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1361 Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004 ARTIGO ARTICLE Las trabajadoras de la salud: vida, trabajo y trastornos mentales Female health workers: lifestyle, work, and psychiatric disorders 1 Maestría en Ciencias en Salud en el Trabajo, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, México DF. 2 Hospital de Ginecobstetricia Nº. 4, Instituto Mexicano del Seguro Social, México DF. 3 Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, Universidad Nacional Autónoma de México, México DF. Correspondencia M. Noriega Maestría en Ciencias en Salud en el Trabajo, Universidad Autónoma Metropolitana. Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud, Delegación Coyacán 04960, México DF. [email protected] Mariano Noriega 1 Guadalupe Gutiérrez 2 Ignacio Méndez 3 Margarita Pulido 1 Abstract The relationships were studied between daily life, work, and mental disorders in female health workers from the Mexican Health Insurance In- stitute. The study sample (n = 170) included fe- male physicians, nurses, laboratory workers, and medical assistants. Primary data were ob- tained through an interview which had been previously validated in a population of workers in Mexico. Relationships were found between mental disorders and all facets of women’s lives. In relation to the domestic environment, women with higher rates of mental disorders were those who were mothers, had more children, did not have household help, and had husbands or partners. Prevalence of mental disorders in rela- tion to paid work was associated with the length of the workday, absenteeism, and lack of job content. Skills development, job satisfaction, and creativity had a “protective” or preventive effect against mental disorders and fatigue. The main risks and conditions that functioned as stressors were heat, noise, physical effort, awk- ward positions, and intense, repetitive work. Working Conditions; Living Conditions; Mental Disorders; Fatigue Introducción La relación entre la “vida cotidiana” 1 en el ám- bito doméstico, el trabajo asalariado y la con- dición de ser mujer establece complejos pro- blemas para el estudio y la causalidad de las enfermedades. Tradicional y culturalmente en países como México a la mujer se le ha adjudi- cado un rol en donde la principal ocupación es la de dedicarse a las actividades domésticas. Sin embargo, las nuevas demandas provocadas por la crisis, principalmente para incrementar los ingresos económicos de la familia, han obli- gado a muchas mujeres a colocarse en algún si- tio del aparato productivo. Empero, también ha obligado a tomar la decisión de ausentarse, eventualmente, de las tareas domésticas, lo que ha provocado cambios importantes, no só- lo en su propia percepción, sino también en la dinámica familiar. Se han identificado diferencias significati- vas entre las mujeres que se dedican únicamen- te al hogar y aquéllas que combinan estas acti- vidades con el trabajo asalariado. La mujer tra- bajadora – que tiene un mayor control sobre su trabajo – experimenta mayor bienestar psico- lógico en comparación con la que tiene bajo control sobre su trabajo o con aquélla que nun- ca ha tenido un trabajo asalariado. Las prime- ras presentan menos estrés que los otros dos grupos 2 . En un sentido similar, la antigüedad laboral influye en la autoestima de las trabaja-

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    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    ARTIGO ARTICLE

    Las trabajadoras de la salud: vida, trabajo y trastornos mentales

    Female health workers: lifestyle, work, and psychiatric disorders

    1 Maestra en Ciencias en Salud en el Trabajo,Universidad AutnomaMetropolitana, UnidadXochimilco, Mxico DF.2 Hospital deGinecobstetricia N. 4,Instituto Mexicano delSeguro Social, Mxico DF.3 Instituto de Investigacionesen Matemticas Aplicadas y en Sistemas, UniversidadNacional Autnoma de Mxico, Mxico DF.

    CorrespondenciaM. NoriegaMaestra en Ciencias en Salud en el Trabajo,Universidad AutnomaMetropolitana.Calzada del Hueso 1100, Col.Villa Quietud, DelegacinCoyacn 04960, Mxico [email protected]

    Mariano Noriega 1

    Guadalupe Gutirrez 2

    Ignacio Mndez 3

    Margarita Pulido 1

    Abstract

    The relationships were studied between dailylife, work, and mental disorders in female healthworkers from the Mexican Health Insurance In-stitute. The study sample (n = 170) included fe-male physicians, nurses, laboratory workers,and medical assistants. Primary data were ob-tained through an interview which had beenpreviously validated in a population of workersin Mexico. Relationships were found betweenmental disorders and all facets of womens lives.In relation to the domestic environment, womenwith higher rates of mental disorders were thosewho were mothers, had more children, did nothave household help, and had husbands orpartners. Prevalence of mental disorders in rela-tion to paid work was associated with the lengthof the workday, absenteeism, and lack of jobcontent. Skills development, job satisfaction,and creativity had a protective or preventiveeffect against mental disorders and fatigue. Themain risks and conditions that functioned asstressors were heat, noise, physical effort, awk-ward positions, and intense, repetitive work.

    Working Conditions; Living Conditions; MentalDisorders; Fatigue

    Introduccin

    La relacin entre la vida cotidiana 1 en el m-bito domstico, el trabajo asalariado y la con-dicin de ser mujer establece complejos pro-blemas para el estudio y la causalidad de lasenfermedades. Tradicional y culturalmente enpases como Mxico a la mujer se le ha adjudi-cado un rol en donde la principal ocupacin esla de dedicarse a las actividades domsticas.Sin embargo, las nuevas demandas provocadaspor la crisis, principalmente para incrementarlos ingresos econmicos de la familia, han obli-gado a muchas mujeres a colocarse en algn si-tio del aparato productivo. Empero, tambinha obligado a tomar la decisin de ausentarse,eventualmente, de las tareas domsticas, loque ha provocado cambios importantes, no s-lo en su propia percepcin, sino tambin en ladinmica familiar.

    Se han identificado diferencias significati-vas entre las mujeres que se dedican nicamen-te al hogar y aqullas que combinan estas acti-vidades con el trabajo asalariado. La mujer tra-bajadora que tiene un mayor control sobre sutrabajo experimenta mayor bienestar psico-lgico en comparacin con la que tiene bajocontrol sobre su trabajo o con aqulla que nun-ca ha tenido un trabajo asalariado. Las prime-ras presentan menos estrs que los otros dosgrupos 2. En un sentido similar, la antigedadlaboral influye en la autoestima de las trabaja-

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    doras. Las mujeres con menor antigedad en eltrabajo remunerado reportaron menor autoes-tima que aqullas con mayor antigedad, yaque estas ltimas se evalan positivamente co-mo trabajadoras 3.

    Por otro lado, las demandas sociales paralas mujeres son diferentes que para los varones:el papel asignado socialmente a aqullas secumple siempre y cuando consigan manteneren armona las relaciones de pareja, del trabajoprofesional y de los colegas. La mujer tiene per-miso social de ser ama de casa, por consecuen-cia no es indispensable que se mantenga em-pleada. Tal parece que la mujer trabajadora loque consigue con su empleo es obtener satis-faccin personal e incrementar su autoestima.A pesar de que son tanto o ms capaces que loshombres para desempear cualquier trabajo,la educacin de las mujeres ha sido dirigida detal manera que se sienten obligadas a manejarlas demandas de su familia, trabajo y casa almismo tiempo. As, las mujeres suelen tener va-rios papeles: son madres, esposas, hijas y tra-bajadoras simultneamente y logran respon-der a las demandas de cada uno de estos pape-les. Las mujeres pueden manejar dichas situa-ciones porque estn adaptadas a esta realidad4,5, aunque dicha adaptacin puede significarun alto precio para su salud.

    En fechas recientes se han realizado nume-rosos estudios sobre las condiciones de trabajoy de salud en el llamado sector terciario o delos servicios. Dentro de este grupo se incluyena las trabajadoras de la salud. El inters princi-pal por estudiar a este personal ha sido su ex-posicin a riesgos biolgicos y su posible causade enfermedad, en particular, el estudio de lahepatitis y del SIDA se ha convertido en unproblema justificadamente prioritario. Sin em-bargo, las situaciones que ms transgreden laintegridad fsica y mental de las trabajadorasde la salud son sus condiciones de trabajo (do-mstico y remunerado) y las formas como es-tn organizados 6,7. Esta situacin determinacondiciones altamente estresantes que favore-cen la aparicin de trastornos psquicos y psi-cosomticos 8,9,10,11,12,13,14.

    El trabajo de los servicios de atencin a lasalud se caracteriza por tener un objeto de tra-bajo muy peculiar, ya que ste es un sujeto (elpaciente). Si bien es cierto que este tipo de tra-bajo permite, con frecuencia, desarrollar las ca-pacidades mentales y fsicas, tambin es ciertoque la actividad que las trabajadoras de la sa-lud efectan, contiene elementos que en el mo-mento de interactuar, pueden ser potencial-mente nocivos o generadores de enfermedadpara el conjunto y para cada una de ellas. Den-

    tro de estos elementos potencialmente noci-vos, los que se encuentran con mayor frecuen-cia en los servicios de salud son las exigenciaslaborales, o sea, aquellos elementos derivadosde las caractersticas que adopta tanto el traba-jo propiamente dicho como la forma en queest organizado.

    Muchas trabajadoras de la salud conside-ran su actividad como un trabajo de retos y, dealguna manera, sienten que alcanzan una sa-tisfaccin con ella. Sin embargo, creen que pa-ra enfrentar estos retos es importante que exis-ta un equilibrio entre las demandas ocupacio-nales y las caractersticas personales, para queesto no represente una sobrecarga de trabajo.Cuando la trabajadora se enfrenta y percibecondiciones desfavorables, la consecuencia pue-de ser el estrs y los trastornos mentales. En es-te tipo de mujeres, por la manera en que estorganizado el trabajo, generalmente existe unasobrecarga cuantitativa. Junto a esto, uno delos factores de estrs que ms sobresale es laexcesiva responsabilidad, dado que el trabajose centra precisamente en la seguridad de losseres humanos en los cuales aplica su conoci-miento. Otro de los factores de estrs conoci-dos es la ambigedad en las actividades que serealizan, es decir, cuando no hay claridad sufi-ciente de cules son las tareas que se deben de-sempear. As, si hay claridad en las responsa-bilidades y funciones durante el desarrollo deltrabajo, el resultado ser satisfactorio. Sin em-bargo, en el caso contrario las consecuenciaspueden ser lamentables 15.

    Los trastornos psquicos y psicosomticospueden originarse directamente, tanto por lascondiciones de trabajo y los factores de estrslaboral, como por las caractersticas de la vidacotidiana en el mbito domstico. Se ha encon-trado que cuando no hay armona entre ciertasexigencias laborales (posiciones forzadas, altavelocidad y precisin para efectuar la activi-dad, rigidez del horario, monotona) y algunascaractersticas personales (experiencia, cono-cimiento de la tarea, personalidad y percepci-n del trabajador acerca de la carga de la ta-rea), o sea, entre las demandas laborales y lasindividuales, se incrementa claramente la po-sibilidad de potenciar la aparicin de algunosdesrdenes mentales 16.

    En el personal al cuidado de la salud, el tra-bajo estresante es ms frecuente en las traba-jadoras menos cualificadas, mientras que lacarga mental se manifiesta ms alta en los gru-pos cualificados. Entre los elementos que ge-neran mayor carga mental y estrs estn: insu-ficiente entrenamiento y exceso de tensin de-bida a los horarios. La fatiga se encuentra aso-

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    ciada, generalmente, con una carga de trabajoexcesiva 9,17,18.

    A pesar de que la mente es una entidad abs-tracta del cerebro que se encarga de efectuarlas funciones que no pueden ser medidas me-diante pruebas de laboratorio, sin embargo, lasfunciones mentales (atencin, memoria, emo-ciones, sentimientos, contenido del pensamien-to, creatividad) s pueden ser exploradas y va-loradas mediante la aplicacin de diferentespruebas psicolgicas, segn lo requiera el caso.En este sentido se afirma que la enfermedadmental es solamente una hiptesis, ya que unindividuo mentalmente sano o enfermo es unser humano que bajo ciertas circunstancias eso no capaz de hallar soluciones a los proble-mas que enfrenta. De esta manera el compor-tamiento humano no se determina slo por laindividualidad, sino bsicamente en relacincon el contexto social. Por lo tanto, los lmitesde los trastornos psquicos con respecto a lanormalidad son bastante vagos. Sin embargo,en general, cualquier individuo que tenga al-guna alteracin mental no logra enfrentar de lamejor forma, es decir, con una actitud social-mente aceptada, sus dificultades personales ydarles solucin. La alteracin puede agravarsepor los estmulos provenientes de las condicio-nes de la vida cotidiana. As, la frustracin, elconflicto, las presiones externas pueden poten-ciar el estrs y los trastornos mentales.

    El estrs es la respuesta del organismo fren-te a diversos mecanismos que producen tensino agresin. Durante algunas situaciones, el es-trs nos impulsa a realizar acciones que nospermiten alcanzar objetivos y metas que bene-fician nuestra vida personal y colectiva. En cam-bio en otras situaciones el estrs puede traerconsecuencias lamentables. Cuando el indivi-duo percibe, de manera repentina o a travs deuna presencia constante, condiciones desfavo-rables este estado de estrs puede manifestar-se en sntomas a nivel fisiolgico y mental. LaAmerican Psychiatric Association 19,20 clasificalos diversos sndromes y trastornos de inadap-tacin de la personalidad como trastornos men-tales. Los trastornos ms comunes han sido cla-sificados de acuerdo a las caractersticas y sn-tomas presentes en los cuadros clnicos. Demanera general, aunque un poco arbitraria, lossntomas ms comunes de los trastornos men-tales se pueden clasificar en: psquicos o psico-lgicos (irritabilidad, trastornos del sueo, sen-saciones de ansiedad, depresin excesiva, te-mor, trastornos de la conciencia); psicosomti-cos (colitis, gastritis, neurodermatitis, hiper-tensin, dolor precordial, cefalea tensional, mi-graa); y de agotamiento (fatiga).

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    Se ha investigado la frecuencia de sntomasy principales fuentes de estrs ocupacionalpercibidos por grupos de trabajadores de la sa-lud. Los sntomas predominantes fueron deansiedad y depresin. Las mayores causas deinsatisfaccin en ms de la mitad de los sujetosson: sentir su trabajo poco reconocido y valo-rado y la escasa posibilidad de controlarlo. En-tre los factores de tensin destaca el sentimi-ento de tener que responder a muchas perso-nas, el apremio de tiempo y las condiciones detrabajo fsico-ambientales inadecuadas 6. Lasdiferencias encontradas indican una situacinmenos favorable para los grupos menos cuali-ficados, lo cual tiende a apoyar las tesis de Ka-rasek & Theorell 21 en trminos del mayor ries-go de estrs y morbilidad, en general, de laspersonas sometidas a altas demandas, pero conescasa autonoma o control sobre el modo co-mo realizan su trabajo. As, la baja realizacinprofesional es una variable central para prede-cir el agotamiento relacionado con el trabajo 22.La insatisfaccin laboral y el elevado estrsfueron los aspectos principales como determi-nantes de los problemas de salud mental en lastrabajadoras de la salud 23. Asimismo, las altasdemandas de trabajo predicen significativa-mente altos niveles de fatiga y sta, a su vez, es-t asociada con altos niveles de enfermedadmental 18. Las trabajadoras de la salud tienenlas ms altas tasas de admisin hospitalaria portrastornos mentales y tasas de admisin eleva-das en centros de salud mental 24. La preven-cin y tratamiento incluyen mayor control la-boral, reuniones de grupo, mejora en la comu-nicacin hacia arriba y hacia abajo, mayor re-conocimiento del mrito individual, rediseolaboral y orientacin de los requerimientos deltrabajo 25.

    Material y mtodos

    La poblacin estudiada se conform con lastrabajadoras de una Unidad de Medicina Fami-liar (UMF), del Instituto Mexicano del SeguroSocial (IMSS), ubicada en la zona sureste de laCiudad de Mxico. La UMF cuenta con un totalde 380 trabajadores, de los cuales el 93,0% (354)se encuentran sindicalizados y el 7,0% (26) sonpersonal de confianza. Se estudi a la poblacinfemenina (n = 217), la cual se compone de m-dicas, enfermeras, personal de laboratorio yasistentes mdicas. La no respuesta fue del22,0%, o sea, 47 trabajadoras. As, el grupo enestudio qued conformado con 170. La susti-tucin no fue posible por haberse aplicado elestudio a toda la poblacin femenina de dicho

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    centro laboral. La distribucin por edad y anti-gedad de la poblacin estudiada en relacincon la poblacin que no respondi el cuestio-nario es muy similar y no se encontraron dife-rencias significativas.

    El diseo del estudio fue transversal. La in-formacin se recab de tres fuentes: la nminade los trabajadores de la UMF, una gua de ob-servacin del proceso de trabajo y una encues-ta individual de autocumplimentacin, valida-da en poblacin trabajadora mexicana. Pormedio de la nmina del centro de trabajo se re-cabaron algunas de las variables demogrficasfundamentales. Con la gua de observacin serecogi informacin sobre las caractersticasdel trabajo y de las condiciones ambientalesdel centro laboral. Con la encuesta se recogie-ron algunas de las caractersticas de la vida coti-diana en el mbito domstico; las caractersti-cas bsicas del proceso laboral remunerado y lapercepcin de las trabajadoras sobre el mismo;los factores de estrs laboral a los que se expo-nen ms constantemente y, por ltimo, la sinto-matologa psquica, psicosomtica y de fatiga.

    Las variables independientes que se estudia-ron fueron agrupadas en: demogrficas (edad,estado civil), vida cotidiana en el mbito do-mstico (presencia de hijos, nmero y edadesde los hijos, ayuda en actividades domsticas),trabajo asalariado (servicio en el que participa,puesto de trabajo, antigedad en el IMSS, du-racin de la jornada de trabajo), ausentismo(retardos, licencias, incapacidades), valoracindel trabajo (desarrollo de habilidades y destre-zas, creatividad e iniciativa, satisfaccin, per-cepcin del dao a la salud), causantes de es-trs laboral (calor, ruido, esfuerzo fsico, posi-ciones forzadas, trabajo intenso, monotona,trabajo repetitivo).

    La edad y la antigedad en el centro de tra-bajo se consideraron como variables confuso-ras por lo que se controlaron por medio de mo-delos de regresin logstica, dado que las varia-bles dependientes son categricas.

    El mtodo que se sigui para el anlisis porconglomerados (clusters) fue el siguiente: se in-corporaron todas las variables independientesen estudio, ya fueran numricas o categricas.En este ltimo caso las variables se dicotomi-zaron para poder trabajarlas como numricas,pues el anlisis por conglomerados no admitevariables categricas. Se estudiaron diferentesconglomerados para decidir con cules y cun-tos trabajar. Se eligi trabajar con dos conglo-merados, pues mostraban mejor que ningnotro la clara diferenciacin entre las variablesen estudio, es decir, eran los que diferenciabanmejor los grupos con mayor y menor grado de

    exposicin. Despus se relacionaron los con-glomerados con los trastornos mentales, o sea,con las variables dependientes (todas ellas ca-tegricas) y se analizaron una a una para ver sila diferencia entre los conglomerados era sig-nificativa.

    Resultados

    La UMF estudiada ofrece servicios de atencinprimaria a la salud. El proceso de atencin nosiempre sigue una misma direccin, ya que nonecesariamente participa secuencialmente ca-da una de las reas de servicios. La razn por laque ocurre de esta manera se debe a que cadarea de servicio tiene funciones especficas.Las actividades estn organizadas en dos tur-nos: matutino y vespertino, con distintos hora-rios de entrada y de salida segn las necesida-des. Los principales servicios son, de maneraagrupada, los siguientes: Atencin Mdica Con-tinua, Materno-Infantil, Medicina Familiar, Ser-vicio Dental, Laboratorio Clnico, Medicina Pre-ventiva, Planificacin Familiar y Medicina delTrabajo. Las trabajadoras estudiadas se distri-buyeron, por puesto de trabajo, de la siguienteforma: alrededor de una tercera parte (34,1%)son asistentes mdicas y otra tercera parte(32,4%) son enfermeras. Las mdicas son el19,4% y el 14,1% son qumicas y personal de la-boratorio.

    De manera general, los factores de estrs la-boral a los que se encuentran expuestas las tra-bajadoras de la UMF son similares por tipo deservicio y por puesto de trabajo. Esto se debe aque son ms las caractersticas comunes quecomparten como mujeres y trabajadoras de lasalud que las diferencias especficas por surea o puesto de trabajo. Se encontraron comolas principales exigencias, para el conjunto dela poblacin estudiada, las relacionadas con elapremio de tiempo. La tasa general de trastor-nos psquicos y psicosomticos y fatiga para elconjunto de estas trabajadoras fue de 54,0 por100, es decir, que de cada dos trabajadoras unatuvo alguno de estos padecimientos. Si se agru-pan los diagnsticos en tres conjuntos patol-gicos: los trastornos psicosomticos tienen unatasa de 29,0 por cada 100 trabajadoras. Los tras-tornos psquicos se presentan en 16,0 de cada100 y la fatiga en 9,4.

    Vida cotidiana en el mbito domstico

    La informacin muestra cmo algunas situacio-nes estresantes en el mbito domstico puedentener un impacto importante en la salud men-

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    tal de las trabajadoras. Entre las variables que,directa o indirectamente, ilustran ms clara-mente la vida cotidiana en relacin con la mor-bilidad mental estn: si la mujer tiene o no pa-reja; si tiene hijos y el nmero de ellos; y si cu-enta con ayuda en el trabajo domstico, ya quetodos estos elementos tienen relacin con lacarga de trabajo y con los causantes de estrs odepresores que pueden originar problemas demorbilidad mental.

    Los trastornos mentales se elevan en el ca-so de las trabajadoras que tienen pareja. El ries-go es 50,0% mayor de padecer algn padeci-miento. Adems, las trabajadoras que tienenhijos tuvieron un riesgo casi tres veces mayorque las que no tienen hijos. Asimismo, se explo-r el nmero total de hijos. Se agruparon entres grandes categoras: las que no tenan hijos,las que tenan de uno a dos hijos y las que te-nan tres hijos o ms. El riesgo se va incremen-

    tando en relacin con el nmero de hijos (Tabla1). Es importante mencionar que no se encon-traron diferencias significativas entre las ma-dres que tenan hijos menores de cinco aos deaqullas que tenan iguales o mayores a esaedad. Se analiz tambin a la poblacin estudi-ada en funcin de si contaba con alguna ayudapara llevar a cabo las actividades domsticas.En la misma tabla se puede observar que existeun riesgo casi del doble de tener algn trastor-no psquico o psicosomtico para aquellas mu-jeres que no cuentan con ayuda para desarrol-lar estas actividades.

    Condiciones y valoracin del trabajo remunerado

    En relacin con la extensin de la jornada la-boral se encontr que casi dos terceras partesde las trabajadoras (62,9%) tienen que laborar

    Tabla 1

    Razn de prevalencia de trastornos mentales en las trabajadoras en relacin con sus condiciones

    de vida, duracin de la jornada y ausentismo del trabajo.

    Condicin Trastornos mentalesS No RP* (IC 95%)**

    n % n %

    Pareja

    Sin 20 40,8 29 59,2 1,0

    Con 72 59,5 49 40,5 1,5 (1,04-2,00)

    Hijos

    Sin 4 21,1 15 78,9 1,0

    Con 88 58,3 63 41,7 2,8 (1,40-5,30)

    1-2 53 50,0 53 50,0 2,4 (1,10-4,90)

    3 ms 24 70,6 10 29,4 3,3 (1,70-6,70)

    Ayuda trabajo domstico

    Sin 25 86,2 4 13,8 1,8 (1,302,50)

    Con 67 47,5 74 52,5 1,0

    Duracin de la jornada asalariada (horas)

    6,5 25 39,7 38 60,3 1,0

    8,0 67 62,6 40 37,4 1,6 (1,20-2,20)

    Ausentismo

    < 40 retardos/ao 71 50,0 71 50,0 1,0

    40 retardos/ao 21 75,0 7 25,0 1,5 (1,10-2,10)

    Sin licencia 50 48,1 54 51,9 1,0

    21 das de licencia 16 94,1 1 5,9 2,0 (1,30-2,90)

    Sin incapacidad 12 27,9 31 72,1 1,0

    > 40 das de incapacidad 36 92,3 3 7,7 3,3 (2,20-4,90)

    * Razn de prevalencia; ** Intervalo con 95% de confianza. Modelos de regresin logstica ajustados por edad. En todos los casos las diferencias fueron significativas.

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    jornadas de ocho horas; el resto labora jorna-das de 6,5 horas. Las trabajadoras que laboranjornada completa presentaron mayor morbili-dad mental con una razn de prevalencia de1,6 (IC: 1,2-2,2).

    El ausentismo es un fenmeno que se ob-serva cotidianamente en los centros laborales.Las causas son mltiples, entre ellas: las nece-sidades personales; las mismas condiciones detrabajo y la actitud que la mujer asume con res-pecto a su trabajo y, una de las ms importan-tes, los problemas de salud. Algunas variablesrelacionadas con el ausentismo mostraron es-trecha relacin con los trastornos mentales. Lavariable ms importante, sin duda, fue la de in-capacidades mdicas, ya que se evidenci unamuy estrecha asociacin con el conjunto delperfil patolgico mental. En menor grado, perotambin relevante, fue la asociacin entre es-tos trastornos y los retardos y las licencias en elao (Tabla 1).

    El anlisis de la informacin muestra quelas incapacidades son un buen indicador en re-lacin con el perfil patolgico mental. En la Ta-bla 2 se aprecia cmo hay un incremento pro-gresivo de la morbilidad mental total, y de cadauno de los conjuntos patolgicos, conforme au-mentan los das de incapacidad. Se pueden ob-servar morbilidad mental baja en aquellas tra-bajadoras que no tuvieron incapacidades m-dicas en el ao; morbilidad media en las quetuvieron hasta cuarenta das de incapacidad ymorbilidad alta en aquellas mujeres que tuvie-ron ms de cuarenta das de incapacidad. Estomuestra que muchas de las enfermedades delas trabajadoras estn relacionadas con trastor-nos psquicos y psicosomticos y con fatiga. Es

    notorio que el riesgo de fatiga es nueve vecesmayor para las trabajadoras que tuvieron msde cuarenta das de incapacidad en el ao enrelacin con las que no tuvieron ni un solo dade incapacidad (Tabla 2).

    Para analizar la valoracin que la poblacinen estudio tiene sobre su trabajo, se indagacerca de varios aspectos: el sentimiento depreocupacin sobre la posibilidad de que el tra-bajo le ocasione algn dao a su salud; y, porotro lado, aspectos positivos como: si su traba-jo le permita desarrollar sus habilidades y ca-pacidades; si senta satisfaccin al realizar suactividad; y si su trabajo le permita desarrollarsu creatividad. Las trabajadoras que contesta-ron que s estaban preocupadas por los daosa la salud que el trabajo les pudiera ocasionar,tuvieron un riesgo de morbilidad mental mu-cho ms elevado (Tabla 2). El riesgo fue desde2,0 y hasta 5,5 veces mayor en las trabajadorascon una mayor preocupacin por el riesgo aque se someten que aqullas que no lo consi-deran as.

    En la Tabla 3 podemos apreciar cmo lastrabajadoras que contestaron que no sientenbienestar en su trabajo manifestado por: la im-posibilidad de desarrollar sus habilidades, porinsatisfaccin en el trabajo y falta de creativi-dad, presentan tasas de morbilidad mental mu-cho ms elevadas que aqullas que s sientenbienestar.

    Causantes de estrs laboral

    Las actuales condiciones de trabajo de la pobla-cin en estudio determina la presencia de unvariado e importante nmero de riesgos y exi-

    Tabla 2

    Morbilidad mental en relacin con incapacidades mdicas y con la preocupacin de sufrir daos a la salud ocasionados por el trabajo

    Condicin Psicosomticos Psquicos FatigaS No RP* (IC95%)** S No RP* (IC 95%)** S No RP* (IC95%)**% % % % % %

    Incapacidad mdica

    Sin 8 35 1,0 3 40 1,0 1 42 1,0

    40 das 25 63 1,5 (8,00-3,00)*** 12 76 2,0 (0,60-6,30)*** 7 81 3,4 (0,50-23,20)***

    > 40 das 16 23 2,2 (1,10-4,40) 12 27 4,4 (1,50-12,60) 8 31 8,8 (1,70-45,10)

    Preocupacin daos

    Sin 13 62 1,0 5 70 1,0 2 73 1,0

    Con 36 59 2,2 (1,30-3,70) 22 73 3,5 (1,50-8,00) 14 81 5,5 (1,60-19,40)

    * Razn de prevalencia; ** Intervalo con 95% de confianza. Modelos de regresin logstica ajustados por edad y antigedad en el IMSS; *** Diferencia no significativa.

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    gencias que pueden ser considerados, en suconjunto, como causantes de estrs laboral yque influyen, de manera importante y directa,en la salud mental de las trabajadoras. Para es-te estudio, y dado que son causantes de estrsconocidos, se tomaron en cuenta los siguien-tes: calor, ruido, esfuerzo fsico, posiciones for-zadas, trabajo intenso, trabajo montono y tra-bajo repetitivo.

    La morbilidad mental de las trabajadorasexpuestas a calor y a ruido intenso durante granparte o toda la jornada se eleva notablemente

    en relacin con las no expuestas. En ambos ca-sos la diferencia es significativa (Tabla 3). De lamisma manera, el esfuerzo fsico mostr dife-rencias muy claras en la morbilidad mental en-tre las trabajadoras sometidas a l, por un lado,de manera moderada o pesada y, por el otro,las poco o no expuestas. Muchas de las trabaja-doras estudiadas tienen que adoptar posicio-nes forzadas durante gran parte de su jornadalaboral. Las ms frecuentes son: permanecerde pie mucho tiempo en un mismo sitio y estarencorvada o sentada durante largo tiempo. A

    Tabla 3

    Razn de prevalencia de trastornos mentales en relacin con la percepcin de las trabajadoras

    sobre el contenido de su trabajo y con los principales factores de estrs laboral

    Condicin Trastornos mentalesS No RP* (IC95%)**

    n % n %

    Contenido del trabajo

    Desarrollo de habilidades

    S 70 49,0 73 51,0 1,0

    No 22 81,5 5 18,5 1,7 (1,20-2,30)

    Satisfaccin

    S 77 49,4 77 50,6 1,0

    No 15 93,8 1 6,2 1,9 (1,30-2,70)

    Creatividad

    S 56 43,8 72 56,2 1,0

    No 36 85,7 6 14,3 2,0 (1,50-2,60)

    Factores de estrs

    Calor

    No 39 43,3 51 56,7 1,0

    S 53 66,3 27 33,7 1,5 (1,20-2,00)

    Ruido

    No 43 40,6 63 59,4 1,0

    S 49 76,6 15 23,4 1,9 (1,40-2,50)

    Esfuerzo fsico

    No 78 50,6 76 49,4 1,0

    S 14 87,5 2 12,5 1,7 (1,20-2,50)

    Posiciones forzadas

    No 46 37,4 77 62,6 1,0

    S 46 97,9 1 2,1 2,6 (2,00-3,40)

    Trabajo intenso

    No 29 31,9 62 68,1 1,0

    S 63 79,7 16 20,3 2,5 (1,90-3,30)

    Monotona

    No 51 41,5 72 58,5 1,0

    S 41 87,2 6 12,8 2,1 (1,60-2,80)

    Repetitividad

    No 18 24,3 56 75,7 1,0

    S 74 77,1 22 22,9 3,2 (2,30-4,40)

    * Razn de prevalencia; ** Intervalo con 95% de confianza. Modelos de regresin logstica ajustados por edad y por antigedad en el IMSS. En todos los casos las diferencias fueron significativas.

  • Noriega M et al.1368

    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    esto se agrega la falta de pausas, lo que muchasveces hace imposible el cambio de posicin. Ladiferencia es significativa, siendo el riesgo casitres veces mayor en las expuestas (Tabla 3).

    El trabajo intenso es otra de las caractersti-cas de este grupo de trabajadoras. Esto se debeen general al ritmo acelerado ocasionado porlas mltiples actividades que necesitan efectuaren un tiempo corto. Esto origina que el gradode control que la trabajadora ejerce sobre suactividad disminuya y aumente el grado deatencin que tiene que poner en las tareas, loque incrementa el estrs agudo y crnico y, porlo tanto, la morbilidad mental. Se presenta unriesgo mayor del doble en las expuestas, com-paradas con las trabajadoras no sometidas atrabajo intenso. Tambin el trabajo montonoes un causante de estrs, ya que ste provocaaburrimiento y hasto, pero tambin, cansan-cio mental y depresin, lo que a su vez se rela-ciona con fatiga patolgica. El riesgo es dos ve-ces mayor en las expuestas. De manera similar,el trabajo repetitivo tiene un efecto negativo.La repeticin de una misma tarea, adems degenerar problemas musculoesquelticos, pro-voca hasto, cansancio mental y aburrimiento.En la Tabla 3 se aprecia que el riesgo es tres ve-ces mayor en las expuestas.

    Para completar la visin acerca de las cau-sas laborales generadoras de problemas de sa-lud se llev a cabo un anlisis por conglomera-dos (clusters) con las principales variables quese analizaron, tanto del trabajo domstico co-mo del trabajo asalariado. A travs de este an-lisis se pudieron diferenciar grupos de trabaja-doras que, aunque comparten ciertas condicio-nes, son distintas en otras. As, pretendimosver los efectos en la salud mental de dos gru-pos de trabajadoras de la salud con diversosgrados de exposicin a causantes de estrs la-boral. En la Figura 1 se aprecia que el grupo so-metido simultneamente a un mayor grado deexposicin a calor, ruido, esfuerzo fsico, posi-ciones forzadas, trabajo intenso y trabajo repe-titivo presentaba un riesgo 6,5 veces mayor airritabilidad y 3,6 veces mayor a fatiga que elgrupo de trabajadoras con menor grado de ex-posicin. Es interesante observar que ambosgrupos presentan condiciones casi idnticas encuanto a la carga de trabajo domstica. As, elconjunto de la carga del trabajo asalariado es,en s mismo, un generador de enfermedad enestas mujeres, independientemente del trabajodomstico. Las causas principales de estos pa-decimientos se encuentran estrechamente re-lacionadas con un trabajo exigente y descalifi-cado y con exigencias ergonmicas y fsicas re-lacionadas con el tipo de actividad.

    En la Figura 2 se muestra tambin un anli-sis por conglomerados (clusters), pero ahoracon variables del trabajo domstico y de la va-loracin que hacen las trabajadoras sobre eltrabajo asalariado. Es interesante notar que seaprecia una situacin similar a la anterior encuanto a la carga de trabajo domstica, ya queambos grupos comparten las mismas condicio-nes. Sin embargo, se diferencian claramente encuanto al contenido del trabajo, expresado atravs de las posibilidades que tienen estasmujeres de desarrollar sus capacidades y sucreatividad y la satisfaccin que perciben so-bre sus actividades. Se pudo apreciar que aquelgrupo que tena un casi nulo contenido de tra-bajo (expresado por su capacidad de desarro-llo, satisfaccin y creatividad) presentaba mu-chos mayores problemas, tambin como en elcaso anterior, de irritabilidad y fatiga. En estecaso es una relacin inversamente proporcio-nal, es decir, a menor contenido del trabajo ma-yores problemas de salud. As, el riesgo de irri-tabilidad fue 15,5 veces mayor en las trabaja-doras con actividades con muy bajo contenidoque aqullas que su actividad tiene un alto con-tenido de trabajo. Lo mismo sucedi con la fa-tiga que las primeras presentaron un riesgo 5,8veces mayor. En ambos casos, las diferenciasfueron significativas.

    Discusin

    Un hallazgo interesante de esta investigacines que el riesgo de padecer algn trastornomental se incrementa 50,0% en el caso de lastrabajadoras que tienen pareja. Una posible ex-plicacin es que las responsabilidades de lamujer trabajadora, en vez de disminuir al teneruna pareja, se aumentan, ya que, adems de lasresponsabilidades del hogar y de los hijos, tie-ne la del compaero. Por otra parte, tener hi-jos, adems de significar una relacin afectivaimportante, implica una exigencia que puedetener, bajo ciertas circunstancias, una accinestresante de gran magnitud, causante de de-sequilibrio emocional. Por eso, las trabajado-ras con hijos tuvieron un riesgo mucho mayor.De la misma manera sucedi con las mujeresque no contaban con alguna ayuda para llevara cabo las actividades domsticas.

    En sntesis, se muestra cmo algunos as-pectos de la vida cotidiana en el mbito do-mstico estn en estrecha relacin con la gene-racin de trastornos mentales. Esto se refleja,sobre todo, en algunas exigencias relacionadascon actividades fatigosas, tales como, si se tie-nen hijos y el nmero de ellos y la falta de ayu-

  • LAS TRABAJADORAS DE LA SALUD: VIDA, TRABAJO Y TRASTORNOS MENTALES 1369

    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    da para las actividades domsticas. Pero tam-bin aparece como importante la presencia dela pareja que, al contrario de una situacin dejusticia y equidad, incrementa el trabajo do-mstico de estas mujeres.

    Los principales problemas que se encontra-ron en relacin con las actividades remuneradasfueron de varios rdenes: en primer lugar que eltiempo de trabajo es una variable importante enla generacin de estrs y de enfermedad mental,

    no slo por la extensin de la jornada en s mis-ma, sino por la forma en que las mujeres traba-jadoras tienen que resolver sus actividades ex-tralaborales, sobre todo aqullas que tienen ni-os pequeos. Las trabajadoras que laboran jor-nada completa presentaron mayor morbilidadmental. En segundo lugar, algunas variables re-lacionadas con el ausentismo, en particular, lasincapacidades mdicas son un buen indicadoren relacin con el perfil patolgico mental.

    Figura 1

    Comparacin entre dos conglomerados de trabajadoras de la salud con diferentes grados de exposicin.

    Figura 2

    Comparacin entre dos conglomerados de trabajadoras de la salud con diferencias en el contenido de trabajo.

    0,0

    0,2

    0,4

    0,6

    0,8

    1,0

    Menor grado de exposicin

    Mayor grado de exposicin

    Trabajo repetitivo

    Trabajo intenso

    Posicin forzada

    Esfuerzo fsico

    RuidoCalorCarga domstica

    > 2 hijosS hijosS pareja

    0,0

    0,2

    0,4

    0,6

    0,8

    1,0

    Menor contenido de trabajo

    Mayor contenido de trabajo

    CreatividadSatisfaccinDesarrolloCarga domstica> 2 hijosS hijosS pareja

  • Noriega M et al.1370

    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    La valoracin positiva que la poblacin tie-ne sobre su trabajo es sustancial para un equi-librio emocional. Si la trabajadora consideraque las condiciones son apropiadas favorecede manera importante su salud mental. Por elcontrario, si considera inapropiadas esas con-diciones de trabajo se incrementa el riesgo depadecer trastornos psquicos o psicosomticose, incluso, la presencia de fatiga. Las trabajado-ras que contestaron que s estaban preocupa-das por los daos a la salud que el trabajo lespudiera ocasionar tuvieron una frecuencia demorbilidad mental ms elevada. As, la concien-cia sobre la peligrosidad del trabajo que reali-zan tiene consecuencias en su integridad men-tal. Es de suponerse que esta situacin est es-trechamente relacionada con las condicionesobjetivas de peligrosidad.

    La sensacin de bienestar al realizar las ac-tividades asalariadas puede tener un efectoprotector para la salud mental, pero tambin,la ausencia de ella puede tener efectos negati-vos, como los que encontramos en este estu-dio. Otras investigaciones tambin han encon-trado situaciones similares 22,23.

    Muchos investigadores estudian en la actua-lidad la relacin del control y el contenido deltrabajo con los padecimientos mentales 21,26.En esta investigacin hubo hallazgos relevan-tes en este sentido, ya que el desarrollo de ha-bilidades y destrezas en el trabajo, como la sa-tisfaccin y la creatividad en el mismo, fueronaspectos protectores o preventivos de tras-tornos mentales y de fatiga. Dicho de otra ma-nera, la carencia de contenido del trabajo es unelemento generador de morbilidad mental.

    Las actuales condiciones de trabajo de lapoblacin en estudio determina la presenciade un variado e importante nmero de causan-tes de estrs laboral, ya que este tipo de traba-jadoras tiene que: efectuar varias tareas simul-tneamente, subir y bajar escaleras, mantenerelevada atencin, asumir la responsabilidad deasistir con seguridad al paciente, mantenergran control sobre su trabajo, repetir con fre-cuencia indicaciones especficas a los usuarios,lo que evidentemente ocasiona que la trabaja-dora realice un importante esfuerzo fsico y sesometa a posiciones forzadas durante granparte de la jornada, adems de trabajo intenso,lo que mostr diferencias muy claras en la mor-bilidad mental entre las trabajadoras expuestasy aqullas que no lo estaban.

    Para completar la visin acerca de las cau-sas generadoras de problemas de salud men-tal, se llev a cabo un anlisis por conglomera-dos (clusters) con las principales variables tan-to del trabajo domstico como del trabajo asa-

    lariado. Fue un hallazgo encontrar que las dife-rencias entre los conglomerados se daban en-tre las variables relacionadas con el trabajoasalariado y que las variables relacionadas conla vida fuera del centro de trabajo eran muy si-milares (casi idnticas) entre los grupos. Estohabla de la semejanza de estos grupos en cuan-to a sus condiciones de vida, pero tambin deque el trabajo asalariado en s mismo es deter-minante de una parte muy importante de lospadecimientos mentales de este grupo de tra-bajadoras de la salud y que, adems, puedenprecisarse aqullas variables que principal-mente determinan cierto tipo de padecimien-tos mentales. La importancia mayor radica enque, a pesar de lo que se ha dicho de que lascausas de la morbilidad mental en las mujerestrabajadoras se debe a una multiplicidad de si-tuaciones, lo cual es cierto, y que son del mbi-to asalariado y no asalariado, lo cual tambines cierto, es tambin necesario precisar las cau-sas inmediatas que generan estos trastornos yque, al menos una parte importante de ellas,son especficamente del mbito del trabajo asa-lariado, ya que esto permite proponer accionesespecficas para enfrentarlas. Este anlisis rele-v que la valoracin que hacen las trabajado-ras sobre su trabajo y el contenido del mismoson tambin determinantes en la aparicin detrastornos mentales.

    Por ltimo, un aspecto relevante de loshallazgos es que las trabajadoras de la salud delos diferentes servicios y puestos comparten demanera similar riesgos y exigencias y daos ala salud. Dicho de otra manera, se pensaba que,como en otros estudios, el tipo de servicio o elpuesto de trabajo seran las variables determi-nantes que explicaran las diferencias en la mor-bilidad mental, pero no fue as. Otras variablestuvieron mayor poder explicativo en la genera-cin de los trastornos psquicos, psicosomti-cos y de la fatiga.

    Conclusiones

    Esta investigacin pretendi entender la rela-cin entre elementos que son muy relevantesen nuestro campo de estudio: la situacin de lamujer y, en particular, de las trabajadoras de lasalud; las condiciones de la vida cotidiana en elmbito domstico; las condiciones del trabajoremunerado y la percepcin que tienen estasmujeres sobre ellas; los riesgos y exigencias alos que estn principalmente expuestas y, porltimo, algunos de los trastornos mentales n-timamente relacionados con las situacionesanteriores.

  • LAS TRABAJADORAS DE LA SALUD: VIDA, TRABAJO Y TRASTORNOS MENTALES 1371

    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    Los hallazgos mostraron, en primer lugar,algo que con frecuencia se menciona, pero quees poco reconocido: que los trastornos menta-les estn relacionados con todos los mbitos dela vida de las mujeres. Sin embargo, este aspec-to multigenerador no hace que la produccinde estos problemas sea catica o que no pue-dan estudiarse con rigor las causas que los ori-ginan. Esto fue quiz el elemento central deltrabajo, ya que se encontraron algunas causassimilares a las de otras investigaciones, perotambin se obtuvieron explicaciones distintasa las ya conocidas, en la generacin de trastor-nos psquicos y psicosomticos.

    En relacin con lo que llamamos la vida co-tidiana en el mbito domstico se encontr quelas mujeres que son madres reportaron unamorbilidad mayor. La explicacin probable-mente se deba a que tienen un mayor desgastefsico y emocional ocasionado por el trabajo yla responsabilidad que representa el cuidadode los hijos. As, tambin se evidenci en la in-vestigacin que a mayor nmero de hijos ma-yor frecuencia de trastornos mentales. De lamisma manera sucedi en el caso de las muje-res que no contaban con ayuda para el trabajodomstico. Esta situacin, como la anterior,trae consigo un gran desgaste fsico y mental ydiferencia, claramente, a unas mujeres de otras.As, las que no tienen ayuda necesitan realizaruna nueva jornada de trabajo, inmediatamentedespus de terminar con las actividades queles exige el trabajo asalariado. Las otras, aun-que requieren realizar algunas actividades, s-tas no implican un estrs tan grande ni un es-fuerzo fsico y mental de la misma magnitud.Un aspecto importantsimo de considerar esque las mujeres con pareja presentan mucha

    mayor morbilidad mental, lo que hace necesa-rio profundizar en este aspecto, ya que aqu s-lo se esbozaron algunas posibles explicaciones.

    En relacin con las caractersticas del tra-bajo asalariado, los hallazgos mostraron que elrea y puesto en este tipo de trabajo no son losprincipales determinantes en las diferencias enla morbilidad mental como otros aspectos la-borales. Sin embargo, hubo resultados muyclaros en relacin con el control y el contenidodel trabajo, ya que la falta de desarrollo de ha-bilidades y de destrezas en el trabajo, as comola insatisfaccin y la falta de creatividad en elmismo fueron aspectos generadores de trastor-nos mentales y de fatiga o, dicho de otra mane-ra, el mayor control y el mayor contenido deltrabajo fueron elementos protectores o pre-ventivos de estos trastornos. Una de las princi-pales formas en que se puede contrarrestar elefecto de los causantes de estrs es cuando eltrabajador puede ejercer control sobre la ocu-rrencia de los eventos externos. Hay controlcuando el individuo puede ejercer determina-da influencia en la ocurrencia de las respues-tas 27. En situaciones de falta de control el indi-viduo experimenta ciertas reacciones comunescomo la ansiedad y el miedo y si adems seprolongan dichas situaciones, los efectos sernms graves y pueden sobrevenir trastornos co-mo los psquicos y los psicosomticos. Sin em-bargo, no slo el control individual y colectivoes importante para evitar o reducir el estrs yestos trastornos. La modificacin de los mto-dos de trabajo y la adecuada formacin y capa-citacin permanente 28, junto con la supresinde ciertas exigencias laborales son elementosimprescindibles en el combate contra las con-diciones nocivas de trabajo y de salud.

    Resumen

    Se estudi la relacin entre condiciones de vida, traba-jo y trastornos mentales en trabajadoras de la saluddel Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Lapoblacin se integr por mdicas, enfermeras, perso-nal de laboratorio y asistentes mdicas (n = 170). Lainformacin principal se obtuvo de una encuesta, va-lidada en poblacin trabajadora mexicana. Se encon-tr que los trastornos mentales estn relacionados contodos los mbitos de la vida de las mujeres. En relacincon el mbito domstico, se muestra que las mujerescon mayor morbilidad mental son: las que son ma-dres; las que tienen un mayor nmero de hijos; aqullasque no cuentan con ayuda para el trabajo domstico;

    y las que tienen pareja. En relacin con el trabajo asa-lariado, la morbilidad mental se encontr asociadacon la duracin de la jornada, el ausentismo y la faltade contenido del trabajo. El desarrollo de habilidades,la satisfaccin y la creatividad fueron aspectos pro-tectores o preventivos de trastornos mentales y de fati-ga. Los principales riesgos y exigencias que actuaroncomo causantes de estrs fueron: el calor, el ruido, elesfuerzo fsico, las posiciones forzadas y el trabajo in-tenso y repetitivo.

    Condiciones de Trabajo; Condiciones de Vida; Trastor-nos Mentales; Fatiga

  • Noriega M et al.1372

    Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro, 20(5):1361-1372, set-out, 2004

    Colaboradores

    M. Noriega particip de la elaboracin del proyecto yde la metodologa, direccin de la investigacin, bs-queda y lectura de las principales fuentes bibliogrfi-cas consultadas, convenio con la institucin de saluddonde se hizo la investigacin; procesamiento y an-lisis de los datos, y elaboracin del artculo. G. Gutirrezse responsabiliz de la bsqueda inicial de bibliogra-

    Referencias

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    Recibido el 12/Sep/2003Versin final presentada el 06/May/2004Aprobado el 26/May/2004

    fa, elaboracin de fichas bibliohemerogrficas; fue laprincipal colaboradora en el trabajo de campo, cap-tura de la informacin y procesamiento incipiente dela misma. I. Mndez fue el principal colaborador enel anlisis estadstico, lectura de los materiales que segeneraban. M. Pulido particip en la lectura y elabo-racin de los materiales bibliogrficos definitivos.