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32 - eprints.uanl.mxeprints.uanl.mx/13392/1/Actas número 17.pdf · Alejandro Derbez García / Diseño y formación Fernando J. Elizondo Garza, José Roberto Mendirichaga, ... Escalona

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MC Rogelio G. Garza RiveraRector

MA Carmen del Rosario de la Fuente GarcíaSecretario General

Dr. Celso José Garza AcuñaSecretario de Extensión y Cultura

Lic. Antonio Ramos RevillasDirector de Editorial Universitaria

Lic. Humberto Salazar HerreraDirector de Humanidades e Historia

Lic. Edmundo Derbez GarcíaCoordinador del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL

Edmundo Derbez GarcíaEditor Responsable

Angélica Garza Martínez / Corrección

Alejandro Derbez García / Diseño y formación

Fernando J. Elizondo Garza, José Roberto Mendirichaga,Enrique Tovar Esquivel, Miguel Ángel González Quiroga, MarioTreviño Villarreal, Antonio Peña Guajardo (+), Juan JacoboCastillo Olivares, Eduardo Cázares Puentes, Juan RamónGarza Guajardo, Jesús Ávila Ávila, Miguel Ángel FríasContreras, José Eugenio Lazo Freymann, Luis AlejandroVillabueno Estrada, Cruz Bravo Camarillo, Myrna GuadalupeGutiérrez, Maricela Garza Martínez, Ahmed Valtier, Doreli M.Nava Gavilanez, Osvaldo García Martínez, Luis Enrique PérezCastro, Jacob Rodríguez, Susana Acosta Badillo y Erika FlorEscalona Ontiveros.Colaboradores

ACTAS, revista de historia de la Universidad Autónoma de NuevoLeón. Número 17, enero-junio de 2016. Fecha de publicación: 30de enero de 2016. Revista semestral editada y publicada por laUniversidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Secretaríade Extensión y Cultura, por medio del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL. Domicilio de la publicación: Ave.Alfonso Reyes Núm. 4000 norte, planta principal de la BibliotecaUniversitaria “Raúl Rangel Frías”, C.P. 64440. Teléfonos: 8329-4000, Ext. 6578 y 4265. Impresa por la Imprenta Universitaria,Ciudad Universitaria s/n, San Nicolás de los Garza, N.L., México,C.P. 66451. Fecha de terminación de impresión: 30 de enero de2016. Tiraje: 1,000 ejemplares. Distribuido por: UniversidadAutónoma de Nuevo León, a través del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL, Ave. Alfonso Reyes Núm. 4000norte, Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías” C.P. 64440.

Número de Reserva de Derechos al uso exlusivo del título ACTAS,revista de historia de la Universidad Autónoma de Nuevo Leónotorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2010-071509444400-102, de fecha 15 de julio de 2010. Número decertificado de licitud de título y contenido: 14,977, de fecha 29 deoctubre de 2010, concedido ante la Comisión Calificadora dePublicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría deGobernación.Las opiniones y contenidos expresados en los artículos sonresponsabilidad exclusiva de los autores.Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier forma omedio, del contenido editorial de este número.

Impreso en MéxicoTodos los derechos reservados

Copyright [email protected]

Historias4Migrantes españoles en Mon-terrey, siglo XXUn interesante capítulo de la historiaregional la constituye la migraciónespañola que se sucedió en las pri-meras décadas del siglo XX, a travésde la cual llegaron a la ciudad deMonterrey hombres y mujeres que searraigaron y se distinguieron comobuenos ciudadanos y profesionales ensu ramo, además de enriquecer la vidalaboral, social y cultural de la co-munidad.Dr. José Roberto Mendirichaga

12Ser trabajadora en las fábricastextiles de Nuevo LeónLa industria textil es una de las másantiguas del estado de Nuevo León yfue ahí donde la mujer se integró paradesempeñar un trabajo pesado de másde 10 horas al día y recibir un bajosalario, pero que le dio la oportunidadde estar dentro de la dinámica laboral,lo cual permitiría en el futuro su inclusiónen distintos ámbitos sociales y labo-rales y exigir sus derechos.Haydée Patricia Cantú Elizondo

20El narcocorrido en MéxicoNo puede subestimarse el valor cul-tural del corrido –que históricamenteha jugado un papel importante en lassociedades de diversas regiones deMéxico– y como práctica cultural delpueblo, es él quien decide sobre supermanencia y el de su subgénero: elnarcocorrido, en el que reconoce unaforma de expresión de crítica social ypolítica.Luis Omar Montoya Arias y Juan An-tonio Fernández Velásquez

ÍndiceDirectorio

32Mapas y planosCartografía para la guerra: El Planode Monterrey, de Charles R. Nor-man (1847)Aunque los propósitos al levantar elplano fueron de naturaleza militar alseñalar el avance de las tropas inva-soras en la ciudad, el mapa muestra laretícula urbana en una orientaciónoriente-poniente para sus calles prin-cipales y norte-sur para sus llamadoscallejones, por lo que posibilita otraslecturas de Monterrey y su desarrolloen el tiempo.Enrique Tovar Esquivel

De frente y de perfilAlan Knight: “Sin archivos los his-toriadores están tratando de hacerladrillos sin paja”. / 42Myrna Guadalupe Gutiérrez Gómez

Revistas muertasLa revista Cemento (1925-1930) y la ar-quitectura “aristocrática de Monterrey / 46Carlos Alejandro Lupercio

AcervosFondo Hernán Solís Garza de laBiblioteca Universitaria “Raúl RangelFrías” de la UANL. / 60Adriana Álvarez Tovar

Remate / 64Santo y Seña / 70

DocumentaliaEn esta edición se presenta bajo el título“La migración española en Monterrey(1900-1954): documentos para su es-tudio”, una serie de expedientes loca-lizados en el Archivo Histórico de Mon-terrey, que formaban parte de los trá-mites que los ciudadanos de la pe-nínsula ibérica debían realizar ante lasautoridades correspondientes para suresidencia en la ciudad. / 78Cruz Bravo Camarillo

Migrantes españoles enMonterrey, siglo XX

Dr. José Roberto Mendirichaga

A la memoria del Lic. Armando Tamez Moreno,amante del terruño

esumen: El presente escrito tiene lafinalidad de lograr una mayor recu-peración histórica de una mínimafracción de aquellos migrantes españolesque, nacidos al final del siglo XIX o en el

primer tercio del siglo XX, llegaron a Monterrey paraestudiar o trabajar, habiendo sido hombres y mujeresque se distinguieron como buenos ciudadanos yprofesionales en su ramo. Al igual que en el caso deotras colonias extranjeras correspondientes a esteperiodo en la capital de Nuevo León, los migrantesespañoles deben ser trabajados en mayor extensión, afin de rescatar este interesante capítulo de la historiaregional.

IntroducciónGeneralmente, los extranjeros vienen a enriquecer lavida laboral, social y cultural de una comunidad. Lopodemos ver en el caso de los Estados Unidos deAmérica en el siglo XIX, al recibir a migrantes de muchospaíses del mundo, lo que contribuyó a que este país seconvirtiera en laboratorio étnico y pasara a ocupar unespecial sitio en el concierto de las naciones.Paradójicamente, este país se resiste en este momentoa dar mejor y mayor cabida a los centroamericanos,donde vamos incluidos los mexicanos, olvidando esepasado que enriqueció al Coloso del Norte.

En relación a Monterrey y el noreste, a pesar de queen los siglos XVII y XVIII fueron los españoles peninsularesy criollos los más representativos, en los siglos XIX y XXvan a perder paulatinamente impulso y presencia,especialmente frente a la colonia norteamericana, queacude a nuestra región por la proximidad con la fronteraluego del tratado de Guadalupe-Hidalgo y la nuevaconformación geopolítica.

Junto con los norteamericanos, vamos a encontrarpresencia de otras comunidades étnicas. Tales son loscasos de ingleses, franceses, italianos, alemanes,canadienses, suizos, chinos, japoneses, palestino-libaneses, griegos y de otras etnias, lo cual ha en-riquecido la vida comunitaria de esta región y,

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José Roberto Mendirichaga (Monterrey, 1944) es doctor enHistoria por la UIA. Profesor de cátedra en los Departamentos deHumanidades y Ciencias Sociales de la Universidad deMonterrey. Cultiva el ensayo y la biografía. Es autor de unadocena de libros individuales. Miembro de la Sociedad Mexicanade Historia de la Educación, A.C. y de la Sociedad Nuevoleonesade Historia, Geografía y Estadística, A.C. Profesor emérito de laUDEM. [email protected]

Un interesante capítulo de la historia regional la constituye la migración española enlas primeras décadas del siglo XX, a través de la cual llegaron a Monterrey hombres

y mujeres que se arraigaron y se distinguieron como buenos ciudadanos yprofesionales en su ramo.

particularmente, de Nuevo León y su capital Mon-terrey.

Fuera del amplio trabajo sobre la comunidad italianaen Monterrey, obra del estudioso Salvatore SabellaBracale, miembro de la Sociedad Nuevoleonesa deHistoria, Geografía y Estadística, A. C., no existenmonografías que ilustren este rico pasado, si bien hayartículos, breves estudios y algunas aisladas referenciasacerca de estas colonias extranjeras en Nuevo León.

El objetivo de este trabajo es justamente contribuir, asísea de manera mínima, en lo que puedan ser in-vestigaciones mayores, preferentemente manejadascomo tesis de grado o posgrado en las diversasinstituciones de educación superior en la entidad.

En relación a la selección de estos personajesespañoles en Monterrey, cabe aclarar que obedece almayor o menor conocimiento y trato del autor de estaslíneas con las citadas personas, sin olvidar que huboque optar entre una amplia nómina de españoles quevivieron o viven entre nosotros en este periodo, comoserían, entre otros: Manuel Arévalo, Asensio CarriónSerna, Francisco Azueta Azcúnaga, Julio y CarmenCortés, Rafael Dieste Gonçálvez, Aureliano Fernández,Luis Fumagallo Pérez, Javier García Justicia, Arturo

García Pajujo, Pedro Garfias, Macario de Golferichs,Daniel Gómez Montesinos, Flor Sánchez de González,Alfredo Gracia Vicente, Juan Eugenio Mingorance,Daniel Mir, Adolfo Prieto, Carlos Prieto, Mariano G.Somonte, José Salinas Iranzo, Alfonso Vera y muchosmás.

Deogracias Morondo GambarteDeogracias Morondo Gambarte nació el 22 de marzode 1895 en Unx, Navarra. Ingresó a la Congregación dela Misión de San Vicente de Paúl en 1911, hizo votos en1913 y fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de1920 en la iglesia de San Hipólito, en México. Ejerció suministerio en la capital mexicana y en Mérida, Yucatány, al iniciar la persecución religiosa en 1926, tuvo variosdestinos en Cuba, Puerto Rico y España.

Regresó a México en marzo de 1947 y alternó con elP. Luis Velasco, realizando misiones por diversas partes

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Los extranjeros enriquecen la vida laboral, social y cultural deuna comunidad. En la foto, refugiados españoles a bordo del trende Veracruz se dirigen hacia la Ciudad de México, gracias a lasgestiones realizadas por el presidente Lázaro Cárdenas. ArchivoGeneral de la Nación.

Misioneros Seglares Vicentinos (Misevi). Él tenía unossiete años cuando era acólito en La Medalla y conocióallí al P. Morondo. Lo describe como “[…] alguien quienle iba mucho al equipo de fútbol Monterrey o incluso erasu capellán, servía mucho a su comunidad y levantóeste templo”.

Una de las anécdotas que cuenta es que, a la personaque llegaba tarde a misa, él la nombraba por su nombrey le pedía pasara al frente: que allí había lugar para quese sentara, de tal manera que si el moroso quería pasardesapercibido, no lo lograba con el P. Deogracias. Paraeste seglar regiomontano, “el P. Morondo trataba a todosigual, fueran pobres o ricos; en ellos veía la imagen deCristo”3.

Otra persona que trató mucho al P. Morondo fue Maríade la Luz López González. Ella es maestra jubilada, quiendurante 49 años dio clases en escuelas públicas ycolegios privados. Es medalla “Ignacio ManuelAltamirano”. Cuenta una anécdota. Dice que al estar elP. Morondo preocupado por cubrir la raya de esa semanaa los albañiles y constructor, llegó de repente una niñade aspecto pobre y, metiendo su mano a una bolsa delvestido, sacó un billete de alta denominación y se lo dioal padre, completando lo que le faltaba. Nunca se supode dónde vino esa niña ni a dónde fue. La maestra Lópezrecuerda también unos versos que solía declamar donDeogracias: “Tres jueves hay en el año / que relumbranmás que el sol: / Jueves Santo, Corpus Christi / y el díade la Ascención”.

López González, Hija de María y catequista en LaMilagrosa por 45 años, recuerda que el P. Morondo lallamaba “angelito” y que, cuando éste murió, era enormeel cortejo que acompañaba al féretro, pues se tratabade un sacerdote al que mucho apreciaba lacomunidad. Dice que el t i tu lar de un diar ioregiomontano fue: “Monterrey está de luto: ha muertoel padre Morondo”4.

Antonio Costa VilanovaNació en Port de la Selva, Girona, España, el 1 denoviembre de 1904 y falleció en Monterrey, el 28 denoviembre de 1988. Llegó a Veracruz en el barco Orinocoen 1939, junto con muchos otros refugiados a causa dela guerra civil española. Ya en México, D. F., fundó losrestaurantes Tokai, Europa y Papillon. El 27 de mayo de1950 se estableció en Monterrey, Nuevo León, y abrió elRestaurante Luisiana, que fue el primero de cocinafrancesa e internacional.

El restaurante se mantuvo abierto durante 60 años enHidalgo 530 Ote., a espaldas del antiguo Palacio Mu-nicipal, en una casona que fue propiedad de las señoritasCirlos Sada. La casa ocupaba toda la cuadra sur de la

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de la República. A Monterrey, N. L. llegó como vicarioecónomo en 1952, donde fue luego superior y párrocoen 1956 y asistente de la casa en 1962. “Misionero delos grandes. Una institución en Monterrey. En lo humilde,era […] El limosnero de La Milagrosa, el misionero alegrey bondadoso, apreciado por el clero y los fieles deMonterrey, como también por sus compañeros de laProvincia”. Murió en la capital de Nuevo León, el 4 dejunio de 1968. Sus restos reposan en el Panteón delCarmen, en la tumba de los Padres Paúles1.

Varios sacerdotes de la Arquidiócesis de Monterreyfueron amigos del P. Morondo, particularmente loscanónigos Antonio de Padua Ríos y Job de la SoledadGarcía Gil, estos últimos párrocos del Sagrario deCatedral y de La Purísima Concepción, respectivamente.

El Visitador de la Provincia era el P. Julián Morales,cm, quien confió la tarea de fundar una misión enMonterrey al P. Justo Artaso. “[…] En el caso de Monterrey,aparece el tercer hombre, el P. Deogracias Morondo,verdadera bendición de Dios para la provincia de Méxicoy para la fundación de Monterrey”, quien gracias a losapoyos del clero secular y la feligresía, particularmentede las Hijas de María y de las Conferencias de las Luisasde Marillac, levantó un funcional y bello templo, que tienegran vida litúrgica y apostólica. Está documentado: “Alfinal de la gran Misión de Monterrey, preparatoria del IIICongreso Nacional de Misiones, en la que hanparticipado 80 Padres Misioneros (de ellos 14 Paúles) y150 Religiosas (la Milagrosa es también centro demisión), se da la Gran Noticia, importantísima para todala grey católica de la ciudad de Monterrey. El Excmo. Sr.Obispo, Mons. Alfonso Espino Silva dispone por decretola erección de catorce parroquias en la ciudad; entreellas está la nueva Parroquia de la Medalla Milagrosa[…]”2.

Gracias al P. Miguel Blázquez Avis cm, en estemomento en el D. F. pero quien ejerció el ministerio enLa Medalla de 1987 a 1992, se pudo entrevistar a CésarSaldaña Moreno, actual presidente internacional de los

El sacerdote Deogracias Morondo, nativo deNavarra, España, fue un misionero alegre ybondadoso, apreciado por el clero y los fielesde Monterrey, así como de todo el país; entresus obras se encuentra el impulso dado a laconstrucción de la Parroquia de la MedallaMilagrosa.

Plaza Hidalgo y se cree fue levantada a finales del sigloXVIII, siendo ocupada en 1811 por el general MarianoJiménez en su estancia en Monterrey. Algunos de losplatos más tradicionales del citado restaurante fueron:la sopa de cebolla al gratín, el arroz de mariscos CostaBrava, el huachinango a la Catalana, los medallones defilete con salsa de setas, los camarones gigantes al gra-tin, los langostinos al cognac, el cabrito al horno, el ossobuco a las finas hierbas; y en postres, las perasBourdaloue y el helado al horno Luisiana5.

El promotor cultural José Emilio Amores escribió: “ElLuisiana rompió las barreras del horario carcelario […].Además, con su sonrisa a pleno, nos ofreció la sabrosurade la cocina internacional […]”. El Luisiana cerró el 22de diciembre de 20096. Hay que señalar que toda estacocina pasó al restaurante “Guacamaya”, que funcionaen el municipio de San Pedro desde hace más de 25años.

Don Antonio Costa y su esposa María Costa de Costatuvieron dos hijos: Salvador y Ma. Dolores. Losdescendientes de ese matrimonio genearca sonactualmente nueve nietos y 17 bisnietos.

Don Antonio gustaba de pasar medio año en Port de laSelva y medio año en Monterrey. En España, supasatiempo mayor era la pesca en el Cap Creus (CaboCreus) y la bahía en los límites de España y Francia,frente a los Pirineos. Cabe decir que era amigo de Sal-

vador Dalí, quien estuvo presente en la inauguración deuno de los negocios de don Antonio, el Hotel Presidenteen Figueras, donde se encuentra el famoso “TeatreMuseu Dalí”, manteniéndose la relación de amistad conGala, la esposa de Dalí, hasta sus últimos años7.

Su hijo Salvador confirma que don Antonio, su padre,“[…] fue hombre de trabajo. A las cuatro de la madrugadaya andaba a la compra de pescados, aves, carnes,vegetales, hierbas de olor […]”8. Igualmente, el hijo deAntonio Costa ratifica que su padre llegó a Monterreyinvitado por los regiomontanos Prisciliano Elizondo,Jesús Zambrano y Jorge Sada Gómez9, al tiempo queagrega que algunos otros de sus amigos y clientes másasiduos eran: Jorge Rivero Comas, los hermanos GarzaSada, Virgilio Garza, Jr., Daniel Mir, Jesús Llaguno,Bernardo Elosúa, Luis Fumagallo, Alfredo GraciaVicente, Julio Cortés, Juan Eugenio Mingorance, Anto-nio Joannidis, José Emilio Amores y Raúl Rangel Frías,más sus respectivas esposas10.

En el aspecto empresarial, hay que mencionar quedon Antonio Costa compró en 1963 el motel “Las Palmas”en Matehuala, mismo que continúa en el patrimonio

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Antonio Costa Vilanova, nativo de Girona, España, abrió en mayode 1950 , en una casona de la calle Hidalgo el Restaurante Luisiana,con cocina francesa e internacional. En la imagen, con susadministradores y empleados.

familiar; levantó en San Nicolás de los Garza el SuperHotel Anfa, que funcionó de 1954 a 1975; fundó elrestaurante mexicano “Santa Rosa”, en la Plaza Hidalgo,acera poniente, el que operó de 1954 a 1979; y establecióel hotel “Presidente” en la ciudad de Figueras. Ademásdel restaurante “Guacamaya”, Salvador Costa y sus hijostienen desde hace unos diez años el Hotel Staybridge,en la rotonda de la colonia del Valle, en San Pedro.

Pero no quedaría completa esta ficha biográfica deAntonio Costa sin mencionar que, además de granrestaurantero, éste dibujaba y escribía muy bien. Salva-dor Costa y Anna Nadal lo def inen como “unrenacentista”11. Su libro Jepic, integrado por 14cuentos cortos, fue publicado por Editorial Portic, deBarcelona, en 1986. Y en lo que se refiere a la actividadrestaurantera y hotelera, fue de los iniciadores de laCámara de Restaurantes (Canirac) hacia 1960 ymiembro de la Asociación Mexicana de Hoteles deNuevo León, A. C.

Para mayor información sobre don Antonio, puedeconsultarse el Diccionario de catalanes de México, deJosé Bru Tomás y Josep M. Muriá, José Ma. Muriá(Coord.), Generalitat de Catalunya-El Colegio de Jalisco,Guadalajara, 199612.

Emilia Díaz MoralesSor Emilia Díaz Morales nació en Campanillas, Málagaen 1916 y murió en la Ciudad de México en 1989. Obtuvotítulo de partera en la Universidad de Granada, en 1938.Al año siguiente ingresó como religiosa con las Hijas dela Caridad de San Vicente de Paúl, quienes tienen sucasa central en París, congregación fundada en 1633por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.

En 1945 fue enviada a México por sus superioras y en1947 fue destinada a la delegación de Monterrey de laCruz Roja Mexicana, lugar en que permaneció por mástiempo, aunque también estuvo en Ciudad Juárez ySaltillo. Hasta 1979 fue superiora en Monterrey13.

De acuerdo a Rafael “Rafita” Pérez Nava, primerovoluntario desde 1963 en la Delegación Monterrey de laCruz Roja Mexicana, luego empleado de la misma yfinalmente pensionado de la institución, “Sor Emilia erauna religiosa extraordinaria. Apoyaba mucho al personalde la Cruz Roja y no tenía distinción de clases sociales,ni con los trabajadores ni con los usuarios. A todos nosllamaba cariñosamente ‘hijos’, y en verdad era comonuestra ‘mamá’. Algunas de las religiosas, españolas ymexicanas, eran Sor Margarita, Sor Vicenta, Sor Susana,Sor Guadalupe, Sor Rosa (médica) y Sor Asunción”14.

“Yo primero estuve en las instalaciones de la calle deWashington y Cuauhtémoc. El director médico era el Dr.Abelardo Salas Guerra. No llegábamos a 25 personaslos que allí colaborábamos, entre religiosas, médicos,enfermeras y voluntarios, en turnos de día y noche.Muchas veces las religiosas, incluida la madre Emilia,se subían a la ambulancia para auxiliar al paciente o alos familiares del accidentado. Contábamos con unafuerte colaboración de las familias más conocidas de laciudad, cuyos hijos hacían labores voluntarias. Cuandonos cambiamos en 1967 a las nuevas instalaciones deAvenida Universidad, las religiosas vivían en el segundopiso de la misma. Algunos de sus capellanes fueron lospadres José de Jesús Martínez y Mariano Martínez. SorEmilia fue siempre el alma de la Cruz Roja Monterrey.Con ella trabajaban de muy buen grado: médicos,enfermeras, choferes, camilleros, damas y jóvenesvoluntarios”, afirma nuestro entrevistado15.

Para Enriqueta Belden Azcárraga de Domínguez,presidenta 2002-2003 del Comité de Damas de la CruzRoja, Sor Emilia “[…] resultaba ser un personaje; andabapor toda la Cruz Roja. Era una hormiga para el trabajo.Sabía muchísimo y nada se le atoraba. Era muy estricta,aunque todo mundo la respetaba y la quería. Apoyómucho la Escuela de Enfermería, fundada por el Dr. JoséG. Martínez, logrando que egresaran enfermeras muyprofesionales, limpias y bien arregladas. Trabajabajuntamente con los directores médicos y los facultativos

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Dentro de su intensa actividad empresarial, Antonio Costa levantóen terrenos de San Nicolás de los Garza el Super Hotel Anfa, quefuncionó de 1954 a 1975.

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ya citados, más el Dr. Teodoro Guzmán Páez, el Dr. AndrésMolina, el Dr. Juan de Dios Sánchez y quienes vinierondespués. Yo no sé cómo hacían Sor Emilia y las demásreligiosas –Sor Isabel, Sor Rosalía y las ya mencionadas–para caber en las ambulancias y moverseadecuadamente por las instalaciones, con esasenormes tocas aladas que les fueron modificadasdespués del Concilio Vaticano II. Yo traté y quise muchoa Sor Emilia. El día que me casé con Roberto, fuimos adejar el ramo a la capilla de las religiosas, todavía enWashington. Dio la orden de que hicieran sonar lassirenas de las siete ambulancias existentes, paraunirse a nuestra celebración. Mi hermana Patriciatambién la conoció muy bien, y Consuelo ‘Kutu’ GarzaLagüera de Garza y Catalina Garza González deGarcía, entre otras”16.

De acuerdo a sor Carolina Flores Moreno, en la Ciudadde México, regiomontana exalumna del Colegio “MaríaCantú Treviño” en La Fama y quien conoció y trató a sorEmilia, “ella fue el ama de la Cruz Roja Monterreyimpulsando fuertemente la construcción del edificioactual, colaborando en la organización de diversoseventos de recaudación de fondos.

Como testimonio de su don de gentes, que ponía alservicio de todos, existe un traje de luces del toreroguadalupense Eloy Cavazos, que le regaló a Sor Emiliadespués de una corrida organizada para beneficiode la institución. Su creatividad la llevaba a realizaracciones audaces, que luego explicaba con aquellode: “Más vale pedir perdón que pedir permiso”, apuntaquien tiene a su cargo el Archivo Histórico de lasMadres Vicentinas17.

Sor Emilia falleció en la Casa Provincial de las Hijasde la Caridad en la Ciudad de México. Sus restosreposan en el Panteón Francés de la capital, en la tumbade la citada congregación femenina.

ConclusionesQueda la impresión de haber escrito sobre muy pocospersonajes y también muy poco sobre los mismos, peroparece ser que “si no están todos los que son, ciertamenteson todos los que están”; es decir, se trata de treselementos muy representativos de esta diáspora penin-sular en Nuevo León, dos de ellos del mundo eclesiásticoy uno del medio civil. Esta relativa desproporción, porotra parte, tiene que ver con el origen formativo de quienescribe y de circunstancias fortuitas que determinaronel escrito.

Varias instancias pueden contribuir al crecimiento dela nómina histórica de hispanos en Monterrey: lasinstituciones de educación superior, los medios masivosde comunicación, los cronistas e historiadores

organizados, el propio Consulado Español y algunasoficinas provinciales en la ciudad, más los investigadoresindependientes que no tienen que rendir más cuentasque a la veracidad y exactitud de los hechos.

Ojalá estas líneas hayan despertado en los lectoresactuales, y suceda igualmente con los lectorespotenciales, el interés por agregar más nombres a estalista de migrantes españoles en Monterrey, muchos delos cuales han llegado a la entidad para casarse conmexicanas o mexicanos, quedarse con su familia aquí ytrabajar en la banca, el comercio, la industria o losservicios.

NotasVicente de Dios, cm, Historia de la provincia vicentinaen México, 1844-1994, Tomo I, Editorial Ceme,Salamanca, 1993, p. 638.Ibid., Tomo II, pp. 562-568, passim.Entrevista presencial en la oficina de La MedallaMilagrosa de Monterrey, V-15-14.Entrevista telefónica a Ma. de la Luz López González,en V-16-14.Ver: Site de Fermín Téllez, 11 de octubre de 2012.Ver: “Requiem por Monterrey”, de José Emilio Amores,El Norte, I-24-10 y “Carta desde Monterrey”, de JoséCarlos Méndez, http: //glccaccini.blogspot.mx/2010/01/520Buscar también reportaje sobre el Luisiana titulado“A la mesa con los Costa”, de Daniel de la Fuente, enEl Norte, de la misma fecha I-24-10.Conversación con Salvador Costa Costa y Anna ElisaNadal, en IV-22-14.Daniel de la Fuente, reportaje citado.Ibid.Conversación con SCC. Agrega, igualmente, a lasfamilias Font y Mendirichaga.Ibid.Op. cit., p. 126.Israel Cavazos Garza, Diccionario biográfico de NuevoLeón, Grafo Print Editores, Monterrey, 1996, p. 128.Entrevista presencial a Rafael Pérez Nava, en IV-30-14.Ibid.Entrevista telefónica en V-3-14.Correo electrónico de VII-14-14.

*Trabajo presentado en el VI Congreso de Historia Mu-nicipal del Noreste Mexicano, Siglo XX (1920-2000),organizado por la Sociedad Nuevoleonesa de HistoriaGeografía y Estadística, A. C. y por la Universidad Au-tónoma de Nuevo León, los días 5 y 6 de septiembre de2014 en Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

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Haydée Patricia Cantú Elizondo

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Haydée Patricia Cantú Elizondo. Estudiante del Colegio deHistoria y Estudios de Humanidades, Facultad de Filosofía y Letras,UANL. Ponente en los congresos nacionales de estudiantes dehistoria realizados en la Ciudad de México y Saltillo, así como enel regional de Monterrey. Becaria del Centro de EstudiosHumanísticos de la UANL.

a industria textil es una de las másantiguas del estado de Nuevo León,siendo La Fama la primera de éste tipoen formarse, la cual inició produccionesen 1854 en el municipio de Santa Ca-

tarina. Normalmente se liga al año de 1854 como lafecha de inicio de la industrialización por la apertura deLa Fama, sin embargo, Isidro Vizcaya menciona losiguiente:

“La fundación de la fábrica de productos textiles, laFama en el año de 1854, aunque importante, no puedeconsiderarse decisiva ni en consecuencia, ser reco-nocida con el principio de la industrialización de Mon-terrey. Tal fundación constituyó un incidente aislado, queno desencadenó el establecimiento de otras industrias,e inclusive de la propia industria textil, la segunda fábricaimportante en la región, El Porvenir, no comenzó afuncionar sino en 1872 (dieciocho años después)”, (Viz-caya, 1969, pág. 10).

La industria textil, sin duda, permitiría a la mujer unatransformación social, económica, política y cultural.

Sería ahora un agente laboral activo público, recibiríaun salario, se organizaría, recibiría conocimientos téc-nicos en su educación, cambiaría la dinámica familiar yse insertaría en diversos y nuevos campos culturales;sin embargo, en ese camino, se encontraría con unacarencia de derechos.1

Papel de la obrera y su situación laboral en la in-dustria textil

El desarrollo industrial trajo en consecuencia una seriede transformaciones en Nuevo León: por un lado está latransformación urbana, como por ejemplo nuevas ymejores formas de comunicación y por el otro, latransformación social, donde la industria demandabamano de obra, no sólo masculina, sino femenina einfantil. Fue la industrialización la que planteó el trabajofemenil a otro nivel.

Fueron las trabajadoras industriales quienes cono-cieron la mayor independencia, ya que participaban enla producción. Sin embargo las obreras eran un blancoa señalar en la sociedad nuevoleonesa, ya que esasmismas mujeres que trabajaban en las fábricas eranaquellas que se habían “rebelado”, aquellas quienes noseguían el “buen camino”.

La mujer siempre trabajó, claro está, ya sea en trabajosdomésticos, “ayudándole” a su marido con su trabajo,en el campo, etcétera; sin embargo, generalmente había

Ser trabajadora en las fábricastextiles de Nuevo León

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX

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La mujer, generalmente, había permanecido dentro de su casapara la crianza de sus hijos, el mantenimiento del hogar y laatención al esposo, pero la industrialización y el trabajo femenille abrió nuevas posibilidades de desarrollo. Fot. ca. 1896. Col.Horacio Gerardo de la Peña en Pliegues en la membrana del tiempo.

permanecido dentro de su casa para la crianza de sushijos, el mantenimiento del hogar, la administración delmismo y la atención al esposo.

Estas trabas que se le ponían a la trabajadora parainiciar su escala laboral era principalmente por lossupuestos problemas que esto llevaría a las casas, porejemplo, la mujer saldría de su casa y ya que el jefe defamilia (el esposo) también estaría trabajando, no habríanadie que cuidara la casa, se ocupara del aseo, cuidaraa los niños, los educara, y también, tendría menos tiempopara realizar laborales tales como confeccionar la ropade su familia.

Entonces, el argumento que se daba, era que la mujerera la responsable de la educación en el hogar, aquellaque promovería mejores mexicanos y si ésta seencontraba fuera del hogar, habría un serio problemasocial que desequilibraría el ambiente privado y público,siendo la responsable de un caos.

Aún y con lo anterior, como ya se dijo, la mujer buscótrabajo dentro de la fábrica textil, ya sea mientras secasaba o una vez casada para ayudar a la economíafamiliar. Y así como el hombre veía como peligro a lamujer quien posiblemente lo despojaría o se apoderaríade su trabajo, también las obreras textiles buscaban quese les respetaran sus oficios, pero esto no impedía quelos hombres entrasen a trabajar a dichas fábricas.

La industria textil fue el sector que admitió a un grannúmero de mujeres, sin embargo, muchas veces era decarácter temporal ya que las mujeres entraban jóvenes–desde los 12 o 13 años– y al formar una familia teníandos opciones: salirse por un momento durante la crianzade los hijos para luego entrar de nuevo a trabajar, opermanecer en el trabajo como una forma de ayudar ala economía familiar.

¿Por qué la industria textil fue el principal recurso dela mujer que quería insertarse en la vida laboral? y ¿porqué los patrones buscaban para esta industria mano deobra femenina? Porque era un trabajo poco calificado ymonótono, además que se consideraba que ese era unoficio apto para su condición de género por no necesitarcapacitación ni algún grado de especialización. Todoesto hacía que automáticamente, se excluyera a la mujeren las fábricas de industria pesada, además que el hilado

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Para 1900 la fábrica textil La Fama, en la Congregación de LaFama, en Santa Catarina, empleaba a 31 mujeres y 100 hombres.Fot. Col. Antonio Guerrero Aguilar.

era por excelencia una actividad propia de las mujeresde la época.

Manejaban telares provenientes en su mayoría deInglaterra y de Estados Unidos, y producían diariamenteuna y media pieza de manta, tales máquinas eranmovidas por agua y también por máquinas de vapor ytrabajaban por aproximadamente 10 o 12 horas diarias.También manejaban máquinas abridoras de algodón yaccesorios, y los productos que se producían eranvendidos en estados fronterizos y en diversos estados dela república.2

Se les citaba en su trabajo temprano para iniciarlabores en la fábrica, ya que se les repartía el trabajocada día, pero esto no era sencillo, ya que la falta demedios de transporte o los precios, obligaban a lasobreras a llegar a sus trabajos caminando, lo cualimplicaba la desventaja de ser víctimas de la eternapráctica cultural: el acoso sexual.

Muchas de las obreras vivían cerca de la fábrica, estoes porque algunas industrias de textiles establecieroncomunidades alrededor de ellas. En el caso de La Fama,“para 1900, la Congregación de La Fama tenía 675habitantes, de los cuales 131 eran obreros de la factoría,

cien hombres y 31 mujeres. En 1906 la administraciónde la fábrica donó terrenos para edificar la escuela y laplaza pública”.3

Con estas comunidades que se empezaron aestablecer con las trabajadoras, las familias empezarona enraizarse más a las actividades industriales,creándose asociaciones mutualistas, escuelas, iglesias,entre otros. Un ejemplo de estas asociaciones es LaSociedad Hermana Obrera de Linares, fundada en elaño 1892, la cual tenía como socio honorario a RamónGarcía Chavari, quien era el secretario de gobierno delestado de Bernardo Reyes, el gobernador de NuevoLeón.

El trabajo que desempeñaba la obrera dentro de laindustria textil era casi robótico con movimientosrepetitivos, utilizando uno o más telares, haciendotrabajos manuales, con casi nulo tiempo para undescanso, poco espacio para el compañerismo, y siendosupervisadas por inspectores.

Los locales son incómodos, mal aireados, poco oexcesivamente caldeados, sin espacios libres: no hayrefectorios, las obreras comen su vianda en el lugar,entre los telares grasosos; no hay vestuarios; ir al bañoes un problema. Se sospecha siempre que las obrerasestán ahí, fumando un cigarrillo, charlando y perdiendoel tiempo. La disciplina es severa; las multas por retraso,ausencia o fallas en la fabricación son recurrentes yreducen aún más los magros salarios.4

15Actas / Historias

La mujer insertada en la actividad laboral de la indus-tria textil adquiere una importancia en el planoeconómico, ya que se escapa del hogar y desempeñaun papel invisibilizado (por el mínimo salario quepercibía, el cual no se reflejaba en gran escala en laeconomía regional), pero con el cual es indiscutible quesu labor es de suma importancia para la producción. Esla industria textil la que permite lo anterior, ya que ladiferencia de fuerza física entre trabajadores hombres ymujeres desaparece o puede pasar desapercibido (estosucede en la industria textil, no en la industria pesada).“Como el brusco impulso de la industria exige una manode obra más considerable que la que proporcionan lostrabajadores masculinos, la colaboración de las mujeresse hace necesaria”.5

Por lo anterior, Simone de Beauvoir menciona que lospatrones las prefieren frecuentemente que a loshombres. “Trabajan mejor y más barato.” Esta cínicafórmula esclarece el drama del trabajo femenino. Porqueha sido a través del trabajo como la mujer ha con-quistado su dignidad de ser humano.

La formación de mano de obra femenina

Los cambios que se produjeron como consecuenciadel pensamiento liberal del siglo XIX influyeron en laimportancia de profundizar sobre la enseñanza que sele daba a las niñas, para ello se ampliaron los co-nocimientos a los que tuvieron acceso, aunque paraello tuvo que pasar mucho tiempo.6 En principios, a laniña se le enseñaba a leer, escribir y rezar, y en ciertasocasiones música y canto; su educación estabapensada en que en un futuro serían madres y esposas,las cuales debían contar con un número de cualidades,las cuales se consideraban propias de la mujer.

Con la entrada de la mujer a la industria, lo que sebuscó fue formar mujeres con conocimientos al menosbásicos para servir como futura mano de obra. Estesuceso también se dio como respuesta al creciente ysiempre existente viejo oficio de la mujer: la prostitución.Las autoridades y la sociedad, para evitar que la mujercayera en este tipo de actividades “no dignas”,empezaron a buscar la educación de la mujer a un nivelcasi igual al del hombre, enseñándole oficios con laesperanza de que eso engendrara a mejores amas decasa y madres que educaran a sus hijos con valorespara que no se desviaran del buen camino.

Entre 1876 y 1910 se establecieron las bases de unnuevo sistema educativo con la introducción de lapedagogía moderna, el desarrollo de programas deestudios uniformes, la multiplicación de estableci-mientos destinados a la instrucción elemental, la

creación de las escuelas normales, el desarrollo de laeducación superior y la organización de las carrerastécnicas destinadas a la capacitación de la mano deobra.7

Las obreras tuvieron oportunidad de asistir a escuelaspara personas adultas, cuyo objetivo de tales ins-tituciones era el ofrecer una instrucción que las acercaraa los conocimientos elaborados por el hombre, y seguirlas sugerencias que les permitirían atenuar sus malosinstintos y desarrollar los buenos, así como abrir su almaa la luz, esto último propio de la educación tradicionalde la mujer. Fue tan significativo el número de mujeresobreras que comenzaron a estudiar, que a finales de ladécada de 1880, la esposa del presidente Porfirio Díaz,Carmen Romero Rubio, abrió una escuela gratuita en laCiudad de México para los hijos de las obreras.8

El bajo salario en la economía familiar de NuevoLeón

Si bien, en las fábricas de la zona de Monterrey y susalrededores el salario era un poco más elevado encomparación con el de algunas más retiradas o en zo-nas rurales, no le alcanzaba a la obrera y a su familiapara cubrir las necesidades básicas (tomando en cuentalo numerosos miembros de la familia). Es por los bajossalarios que percibían sus esposos el que muchas amasde casa buscaran trabajo en las fábricas.

Según Mario Cerutti, entre 1890 y 19029 los alimentosque conformaban la dieta de las familias subió un 50por ciento; de resultar esto aproximado a lo real, en-tonces la alimentación diaria por persona tendría uncosto de 24.37 centavos, y si tomamos en cuenta lacantidad promedio de integrantes de la familia obrera –cinco integrantes–, entonces el gasto diario de laalimentación alcanzaba hasta 1.22 pesos. Entonces, sihablamos que en el año 1902 la mujer obrera de laindustria textil ganaba entre 50 centavos a un peso, esvisible que el salario del jornal no alcanzaba para cubrirlos gastos alimenticios de la familia, menos para cubrirlas necesidades materiales, sociales y culturales,transporte, además de brindar la educación a los hijos.

Entonces, si bien, el salario de la trabajadora fabril en1902 –considerando los bajos salarios de los años 1894a 1896– aumentó, también aumentaron los alimentosque en la época se distinguían como básicos (comocarne, leche, pan, maíz, frijoles, café, grasa), esto esporque en muchas ocasiones los hacendados elevabanel valor normal de su producto.

“Fue una época poco propicia para demandaraumentos de salarios más allá de lo que empresarios

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La mujer insertada en la actividad laboral de la industria textiladquiere una importancia en el plano económico, aunque su salariono le alcanzabapara cubrir las necesidades básicas. En la imagen,la fábrica textil El Porvenir.

estimaban imprescindible para atraer la fuerza detrabajo a Monterrey y a las áreas mineras”.10

Los derechos de las trabajadoras en Nuevo León:legislaciones

Los derechos que el Estado otorga a los individuos nosiempre estuvieron vigentes. Esto se observa al compararel artículo primero de las constituciones de 1857 y191711.

En la Constitución de 1857 se dice que ésta otorga lasgarantías al “pueblo mexicano”, entendiéndose comopueblo mexicano al hombre, mientras que en la Cons-titución de 1917 se dice que todo individuo –sin importarsexo– debe gozar de garantías, las cuales son otorgadaspor la Constitución. Es en esta segunda donde se leconceden derechos a la mujer, al menos en la teoría.

En el mismo artículo –actualmente reformado–, todaslas personas gozamos de derechos y la Constitución lo

reconoce y protege, además que también reconoce lostratados internacionales; un plus que en el caso de lastrabajadoras ha mejorado su situación.

Antes de 1917, ni trabajadores ni trabajadoras gozabande leyes que establecieran un salario mínimo, laduración de la jornada, la prohibición del trabajo infantil,tampoco se estipulaba que el salario mínimo debía sersuficiente para cubrir las necesidades normales de unafamilia, tampoco existían organismos que regularan lasnormas, ni que velaran por la seguridad, la salud y lalibertad de tales. Sin embargo, no es nada oculto elque el hombre haya tenido privilegio para los trabajosindustriales sobre la mujer, que si ya la situación paraambos era precaria, en el caso de las trabajadorasera aún más.

En cuanto a la situación con la Constitución Federalde los Estados Unidos Mexicanos de 1857, no seencuentra un artículo dedicado al trabajo. El másacercado es el artículo cuarto, el cual establecía quetodo hombre es libre de tener la profesión, industria otrabajo que quiera mientras fuese honesto y legal, sinembargo, como se habló anteriormente, esto aplicabasólo en el caso de los varones.

Sería hasta 1917 cuando se haría un cambio radicalcon la Constitución Política de los Estados Unidos

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Antes de 1917, ni trabajadores ni trabajadorasgozaban de leyes que establecieran laduración de la jornada, un salario mínimo quefuera suficiente para cubrir las necesidadesnormales de una familia, tampoco existíanorganismos que regularan las normas ni quevelaran por la seguridad, la salud y la libertadde tales.

La Constitución de 1917 le otorgó derechos a la mujer trabajadora,incluso estipuló los descansos para las embarazadas, quienesdebían recibir su salario íntegro durante esa etapa.

Mexicanos. Ahora, en el artículo cuarto, dondeanteriormente se mencionaba “hombre”, se cambia por“persona”, diciendo así que a ninguna persona se lepodrá impedir que se dedique a la profesión, industria,comercio o trabajo que elija.

La otra novedad para las trabajadoras sería el TítuloSexto, “Del trabajo y de la previsión social”, artículo cientoveintitrés, en el cual ya se estipula la jornada máxima,las normas para el trabajo nocturno, el día de descanso,salario mínimo, derecho a huelgas, entre otras. Sin em-bargo, sobresale la fracción V y VII, la primera manifiestalos derechos que tienen las embarazadas, susdescansos, y percibir un salario íntegro durante esaetapa, la segunda dice que el trabajo igual debecorresponder a un salario igual, sin tener en cuenta sexoni nacionalidad.

En 1919 se fundaría el Organismo Internacional delTrabajo (Naciones Unidas) el cual se ocupa de losasuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales.Tal organismo se encuentra integrado por represen-

tantes de diversos grupos como sindicatos y deempleados. La OIT establecería en su convenio número100 la igualdad de remuneración (convenio relativo a laigualdad de remuneración entre la mano de obramasculina y la mano de obra femenina por un trabajo deigual valor) hasta el año de 1951, y en 1958 el convenionúmero 111 donde se hablaría de la discriminación deempleo y ocupación.

Asociaciones y defensa de los derechos laboralesde las obreras

En 1874, miembros del grupo de la Sociedad Obreraexpresaron sus quejas sobre el trabajo nocturno y elsalario que se pagaba por tal, diciendo que percibían elmismo salario que el que se recibía en el día, lo anterioraplicaba para hombres y mujeres, además que pedíanque se cancelara el turno nocturno.

Estas quejas eran escritas y difundidas a través deperiódicos, y aunque las mujeres aún no podíanpertenecer a las agrupaciones gremiales, las obrerasde La Fama se mostraron empáticas y a favor de lo queexpresaban sus compañeros:

Deseosas las que suscribimos de contribuir connuestro grano de arena al mejoramiento de la clasetrabajadora, por tener el distinguido honor de pertenecera ella, y comprendiendo las muchas ventajas que nosproporciona la abolición de las veladas, no podemosmenos que apoyar la proposición hecha por nuestrosamables hermanos y compañeros de trabajo, los obrerosque han sabido dar mérito a tan benéfica proposición,no obstante carecer de la dicha de tener un lugar en laSociedad, como lo deseamos, tal vez por la debilidad denuestro ser; pero tiempo vendrá en que la regeneraciónsocial era un hecho positivo y entonces nuestro pobreser, será colocado en el lugar que de derecho lecorresponde.12

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Aunque para la mujer el trabajo en las fábricas textiles en NuevoLeón era pesado, le permitiría, en el futuro, una inclusión social yeconómica Arriba, fábrica La Fama; a la derecha, uno de lossalones de telares en El Porvenir.

Lo anterior muestra, sin lugar a dudas, que las obrerasestaban conscientes de su explotación y que semantenían enteradas dentro de lo que pasaba en elGran Círculo de Obreros de México, organizaciónencargada de negociar con los empresarios mejorescondiciones laborales e incrementos salariales y demediar cuando se suscitaban problemas entre obrerosy patrones; y en otras asociaciones. Por otro lado,también se muestran las ganas de las obreras porpertenecer a estas sociedades y el que ellas mismas sereconocen como débiles, sin embargo también dejanen claro que su situación cambiará y serán vistas iguales–laboralmente hablando– a sus compañeros.

En los periódicos franceses se publicó que en laAsamblea Nacional de Francia un miembro diputadode apellido Nadaud había presentado frente a dichaasamblea una iniciativa para determinar las jornadaslaborales, tanto para los menores de dieciocho como alas mujeres obreras, en la misma se presentaba también

una indemnización a operarios que sufrieran accidentesdentro del trabajo. La anterior noticia llegó a México yfue publicada por la prensa obrera causandomovimientos en solidaridad para que la ley que se habíapromovido en Francia, fuera aceptada en aquel país yen todos los demás del mundo.13

En cuanto a las asociaciones en defensa de lasobreras, fueron de tardío nacimiento ya que se crearonen circunstancias más adversas respecto a las de los

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obreros; nacieron bajo temor e invisibilidad y noreconocimiento.

La primera sociedad en Nuevo León, cuya fundaciónfue en el año de 1886, es la Sociedad Mutualista deSeñoras, sin embargo, en el único documento que seencuentra plasmada tal organización no se especificasi es de obreras o de ayuda a las obreras, aunque por elnombre se puede intuir que era una sociedad de ayudaa las obreras. La siguiente fue La Sociedad HermanaObrera de Linares, establecida en 1892 y la SociedadMutualista de Asilo de la Virtud de 1901. Las anterioressociedades al estar unidas por algún vínculo al estadoestán ligadas a la etapa presindical, donde el gobiernocooperaba con tales organizaciones.14

Como conclusión podemos responder a la preguntade ¿cómo era ser una trabajadora de las fábricas tex-tiles en Nuevo León a finales del siglo XIX y principiosdel XX? Era un trabajo pesado de más de 10 horas aldía, en el que además de eso, tenían que realizar “supapel” en el hogar, a lado de su familia, cocinando,aseando, confeccionando la ropa, educando a su hijo,ayudándole a su esposo en el caso en que él trabajaraen la casa o cerca, cumplir con las actividades propiasde la Iglesia, entre otras cosas.

Era no tener derechos que te protegieran de lanegligencia del dueño de la fábrica, en ciertos casos,era ser víctima de acoso sexual, recibir bajo salario aúncon la alza de precios de los productos básicos. Eraestar dentro de la dinámica laboral, la cual permitiría enel futuro la inclusión de la mujer en distintas áreaslaborales, incluso, en la industria pesada, sentirse partede un grupo y con el tiempo organizarse para demandarderechos, era recibir un salario propio para apoyar en elhogar y recibir ahora una educación técnica que lepermitiera tener más conocimientos para el trabajo. Eraaportar a la transformación social, a la inclusión política,a visibilizar la aportación económica de las trabajadoras,a modificar roles, hacer un cambio en el futuro… aunqueprobablemente, ellas no se lo imaginaban.

NotasSu carencia de derechos se debía a su condicióncomo menor de edad. Esto cambiaría con la Cons-titución Política de los Estados Unidos Mexicanos de1917, otorgándole las garantías a todo individuo(estipulado en el artículo 1º del Capítulo I titulado “Delas garantías individuales”).Rojas, 2010.Idem.Perrot, 2009 p. 102.De Beauvoir, 2013, p. 105.Garza, 2014.

Herrera, 2013.González, 2007, p. 57.Cerutti, 2006. 1902 por ser un año intermedio entrelos comienzos de la industrialización y 1910.Cerutti, 2006, p. 145.Las Constituciones que se mencionan son a nivelfederal.Pérez, 1874.Villalobos, 2012.Castillo, 2014.

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l historiador mexicano Francisco Bul-nes, en su libro Las grandes mentirasde nuestra historia –editado por primeravez en 1904–, afirmó que “el problemadel contrabando es y ha sido el pro-

blema de todas las épocas y de todos los paísescivilizados y de la mayor parte de los que no lo son”.Continúa arguyendo que su intensidad está en razóndirecta de los desatinos arancelarios y en razón inversade los medios eficaces de represión. Nos dice tambiénque “jamás se ha logrado extinguir el contrabando conbatallones, resguardos y contra resguardos, cuerpos depolicía fiscal, confiscación de mercancías y aplicaciónde penas graves incluso la muerte”.

Tampoco se ha logrado debilitarlo en lo más mínimo,cuando las cuotas protectoras son muy elevadas o

cuando existen prohibiciones de importación deartículos de gran consumo público (Bulnes, 2002: 174).

En el entendido de que el tráfico de drogas como elopio, la mariguana y la cocaína, está incluido en lasestadísticas, nos remitimos al 8 de enero de 1925, añoen que se oficializa la lucha contra el comercio del opio.Se constituyen marcos legales para restringir lautilización de opio, marihuana y cocaína, mediante losAcuerdos de Ginebra. Sin embargo, el 3 de julio de 1940Estados Unidos viola los mismos acuerdos que habíanpromovido con tanto ahínco, por lo cual se suspende eldecreto a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Sepromueve, entonces, la producción de opio en pobladossinaloenses como Badiraguato y Culiacán (AstorgaAlmanza, 1995: 26-58); aunque no son los únicos, puesen Tierra Caliente, región natural conformada por unaparte considerable de los actuales estados de Micho-acán y Guerrero, también se ven beneficiados por esteacontecimiento histórico de alcances mundiales. Loanterior es de suma importancia pues comúnmente sepiensa que sólo en Sinaloa se presentó el fenómeno.Sin lugar a dudas es el espacio geográfico-político conmás evidencias históricas, pero que no se omita el hecho

Luis Omar Montoya Arias y Juan Antonio Fernández Velásquez

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Luis Omar Montoya Arias y Juan Antonio FernándezVelásquez. Historiadores mexicanos especialistas en la músicacomo discurso social. Maestrantes en Historia (CONACYT).Universidad Autónoma de Sinaloa, México. E-mail:[email protected].

El Centauro del Norte, rodeado de multifacetas capas de leyenda y mito, essinónimo de dualidad, el bandido que se hizo héroe poseedor de una utopía so-cial, en ocasiones se convierte en la fiera cruel y asesina que busca equilibrioentre la venganza y esperanza, entre la destrucción y piedad, violencia y luz,

entre fierro y… ángel.

El narcocorrido

en México

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de que –a la par de la Segunda Guerra Mundial– elnarcotráfico extendía sus tentáculos por varias regionesdel México moderno, sobre todo en aquellas quecumplían con requerimientos naturales para el cultivode la adormidera y de la mariguana (Mejía Prieto, 1988).

Para 1942 los presidentes Manuel Ávila Camacho yRoosevelt, de México y Estados Unidos respectivamente,firmaron el convenio que favorecía el cultivo de amapolay la producción de opio en poblados como Badiraguato,estado de Sinaloa. En ese momento los políticos yempresarios ingresaron con mayor determinación alnegocio por estar en juego más dinero, entoncescomenzaron a eliminar a los mandos medios, a los chi-nos y a los serranos, quienes se vieron en la necesidadde armarse por seguridad familiar.

Luego el gobierno de Manuel Ávila Camachoimplementó el servicio militar varonil obligatorio, larenovación del ejército y la existencia, mediante decreto,de armas de uso exclusivo del ejército. Sus medidasestaban disfrazadas de legalidad y amparadas en susinstituciones para beneficiar intereses particulares,

dejando totalmente vulnerables a los campesinos quese dedicaban al cultivo de opio sólo por sobrevivencia,quienes desconocían los alcances mundiales y lasganancias que redituaba este negocio a prominentespolíticos y magnates mexicanos (Montoya Arias, 2006:1-32).

Con el “oficio de la goma” irrumpieron en el imaginariocolectivo nombres como los de Manuela Caro, Gil Caroy Rafael Fonseca1 quienes mantenían vínculos

En el marco de la Segunda Guerra Mundial,los presidentes Manuel Ávila Camacho yRoosevelt, de México y Estados Unidosrespectivamente, firmaron el convenio quefavorecía el cultivo de amapola y la producciónde opio en el estado de Sinaloa.

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sanguíneos y sobre todo comerciales. Esta situaciónayudó a que los sinaloenses tomaran el control de laproducción, distribución y comercialización de lasdrogas, amén de otros factores como la cercanía conEstados Unidos. El narcotráfico se convirtió en unnegocio de familia, honor y lealtad.

Al consolidarse la industria del narcotráfico, y con lamirada puesta en el mercado norteamericano, la bo-nanza económica comenzó a reflejarse en la moder-nización de zonas rurales. Desde entonces es comúnencontrar en medio de la sierra casas ostentosas y degrandes extensiones territoriales. El narcotraficantecontemporáneo (en México), encarna en un HeraclioBernal o en un Jesús Malverde –a quien por cierto,abordaremos con detenimiento en páginas posteriores–identificándose con el sufrimiento popular.

En esta realidad fue que el gobierno federal imple-mentó diversas batidas financiadas por Estados Unidoscontra el tráfico de drogas en Culiacán. En 1960 la

Operación Volcanes y la Operación Guanajuato, mismasque se concentraban en el decomiso y en la destrucciónde plantaciones de marihuana y amapola. En 1963 seimplementó la Operación Comando. A finales de octubrede 1969 el presidente Nixon –de Estados Unidos– ordenóla Operación Intercepción, medida que implicaba unarevisión minuciosa de los automóviles en la fronteranorteamericana para detectar contrabando de drogas,sin el consentimiento de las autoridades mexicanas.Luego vino la Operación Cooperación (Astorga Almanza,2005:112-127).

Fue en enero de 1975 que dio inicio la más grandecampaña contra el narcotráfico en México: OperaciónCóndor. Ésta fue implementada por la Novena ZonaMilitar, por la Procuraduría General de la República ypor la Zona Naval. Participaron más de veinte milelementos al mando del comandante de la PGR, CarlosAguilar Garza y de los generales Ricardo CervantesGarcía y José Hernández Toledo (Figueroa Díaz, 1991:29).

El referido acontecimiento histórico ejemplifica al lec-tor cómo es que los corridos narran una historia en pocaslíneas, y cómo es que éstos siguen fungiendo como unpasquín que denuncia las injusticias y los atropellos quese cometen en contra de los de abajo; no es casual que

El corrido mexicano, como una de las expresiones populares,tiene que entenderse como una manera de representar realidadessociales. En la imagen, Los Alegres de Terán, una de lasagrupaciones musicales que inició el derrotero del narcocorridoen la década de 1950.

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desde finales de 1980 nuestros gobernantes esténempeñados en desvirtuarlo y vulgarizarlo ante los ojosde las nuevas generaciones de mexicanos.

Precisamente en la misma década de 1970 fuerondecenas de composiciones las que circularon, las cualesnarraban la violencia que reinaba y la represión militarimplementada con la Operación Cóndor. Entre todasdestaca la composición de Pepe Cabrera, oriundo de lacapital sinaloense, quien dejó constancia de lo sucedidoen “La Mafia Muere”: (Tigres del Norte, 1988: 10).

En ese sentido, el corrido mexicano tiene que en-tenderse como una manera de representar realidadessociales, es una forma de la que se vale nuestro pueblopara protestar, para denunciar y también para codificarhechos que acontecen en el día a día, sobre todo a raízde la irrisoria prohibición priista de finales de la décadade 1980, que tenía por lema la cuestionable frase “apagala música nociva”. El corrido es una de las expresionespopulares que tiene por objeto primordial la difusión delo sucedido. El corrido deja en claro que todo lo presente

tiene un proceso histórico que lo explica y hasta lojustifica. El corrido y el narcocorrido como una de susvariantes, surgen como resultado de un pasado.Podemos definirlo como una suerte de periódico quemantiene informado al pueblo mexicano, que promueve–casi siempre– una visión crítica sobre lo acaecido. Elcorrido comparte una visión contrahistórica de todosesos hechos que los regímenes políticos ocultan alpueblo.

El narcocorrido como producto de la industria musi-cal inicia su derrotero en la década de 1950 con LosAlegres de Terán, siendo la frontera con Texas y suspersonajes los primeros en figurar en las composicionesde Manuel Valdés, Juan Gaytán y Tomás Ortiz. Es hastala década de 1970 que figuran en el imaginario popularLos Tigres del Norte, nativos de Sinaloa; pero(musicalmente hablando) hechos en California.

Esta agrupación –símbolo de la mexicanidad enEstados Unidos– se dio a conocer en todo Méxicogracias a “Camelia, la texana”, que además de narraruna historia social se convirtió en símbolo e inspiraciónde futuras composiciones, interpretadas por agrupa-ciones instrumentistas como Los Broncos de Reynosade Paulino Vargas Jiménez y Los Incomparables deTijuana de Lupe Quintero, tío de Mario, líder de losmediáticos Tucanes de Tijuana, agrupación sinaloense

Pepe Cabrera, izquierda, dejó constancia de la llamada OperaciónCóndor en el corrido “La Mafia Muere”. Los Tigres del Norte,derecha, se dieron a conocer en todo México gracias a lacomposición “Camelia, la texana”.

que entre sus filas tiene a David Servín Raya, quien esnativo de Silao, Guanajuato, y a Alfredo GonzálezGonzález de Jerez, Zacatecas.

Como sucede con todas la tradiciones, en cualquierrincón del mundo, la música como discurso cultural noson limitadas por construcciones artificiales como sonlas divisiones políticas, es decir los Estados-Nación. Sipartimos de esta premisa, es entendible que lacomposición de Ángel González trascendiera la fronteranorte de México e incursionara en otros espaciospúblicos. A partir de este suceso, que se inscribe en lahistoria musical del México contemporáneo, es quecomienza la creación, promoción y consolidación de laindustria musical mexicana en ciudades como San LuisRío Colorado (Sonora), Culiacán (Sinaloa) y Guada-lajara (Jalisco) con la disquera CADENA, que en ladécada de 1980 tuviera entre su cartera de agrupacionesa los míticos Regionales del Bravo de Margarito CaleroMartínez, a Los Incomparables de Tijuana y a LosDinámicos del Norte, por mencionar sólo algunasorganizaciones instrumentistas, las cuales tenían –huelga decir– en el corrido su sello de identidad, juntocon el acordeón y el bajo sexto, este último consideradouna de las mayores aportaciones que el Bajío mexicanoha hecho a las culturas musicales norteñas y al conjuntotexano, llámese Bobby Pulido, Intocable o Duelo.

Lo que es un hecho absolutamente incontestable esque, el corrido y el narcocorrido, por supuesto, evolu-cionan y se adaptan a realidades, a temporalidades y asus problemas sociales. Los narcocorridos se gestanen contextos históricos, por eso deben ser consideradosuna fuente para la escritura de las historias, comenzandopor las regionales que es donde resulta harto evidentela vinculación del discurso musical propuesto por loscorridos con las realidades que nos involucran comosociedades.

Los Tigres del Norte, Paulino Vargas, Teodoro Bello,Jessie Armenta y Julián Garza son el mejor ejemplo paraver cómo “todo lo que pasa” puede contarse en pocaslíneas acompañados, la mayoría de las veces, de unacordeón y un bajo sexto.

El narcocorrido también debe ser considerado unmedio de expresión de todo aquel que lo consume, esdecir, este tipo de corrido significa y representa “algo” o“mucho” para determinados conglomerados humanosque se identifican a través de él. Por eso “el que hace elcorrido y graba discos lo hace porque sabe que va avender muchos, que va a obtener ganancias. Por esoexplotan la riqueza del corrido, pero ahora narrando laspericias del negocio prohibido y sus actantes: losnarcotraficantes” (Lazcano, 1992: 213).

Jesús Malverde

Hablar de narcocorridos es involucrar a los narco-traficantes y, según la tradición oral, a una de susdeidades consentidas: Jesús Malverde, quien a nuestroentender es más bien un personaje satanizado bautizadocomo “santo de los narcotraficantes o gomeros”.Aseveración que por supuesto es falsa.

Actualmente se habla de Jesús Malverde como santode los narcotraficantes (gomeros) y la mayoría de losestudios que se realizan en México, invariablemente vanencaminados en este sentido. El culto a Malverdeempezó en el lejano 1909, como ánima –nunca ha sidoconsiderado santo por sus creyentes– de las cosas y

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El corrido y el narcocorrido, que se gestan encontextos históricos, evolucionan y se adaptana realidades, a temporalidades y susproblemas sociales, por eso deben serconsiderados una fuente para la escritura delas historias.

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causas perdidas, no como patrono de los gomeros. Larelación que Jesús guarda con los capos de la droga seexplica en un momento histórico coyuntural conocidocomo Operación Cóndor (1975), caracterizado por larepresión, persecución y muerte.

Fueron años difíciles para los gomeros, había queencomendarse a todos los santos, ánimas y vírgenesexistentes, porque en todo momento su vida peligraba.Para estos años los pobladores de Culiacán habían dadocuenta de cientos de milagros malverdianos y es lógicopensar que su efectividad influyó en la conversiónreligiosa de miles de gomeros.

Dicho suceso que se enmarca en la historia delnoroeste mexicano, significó la incursión de Malverdeen la escritura del corrido, presentándose en las com-posiciones como ánima benefactora de los pobres ycomo guardián de los inmiscuidos en el negocio pro-hibido. Figuran como trovadores del bandido generosoLos Cadetes Internacionales, Sergio Vega, Los Jilguerosde Malverde, La Banda Nuevo Culiacán y ChalinoSánchez, quien compuso uno de los corridos másdifundidos.

Malverde vivió en la época del general FranciscoCañedo, conocida como el cañedismo (1877-1909),caracterizado por las marcadas desigualdades sociales

donde el hacendado tenía la facultad de encarcelar oeliminar a sus trabajadores sin previa investigación. Estarealidad la sufrió Jesús Malverde, aunque no fue el único,síntoma de la miseria que vivían millones de mexicanos.En la Ciudad de México Chucho el roto (Jesús Arriaga),en Nuevo León Caballo Blanco (Agapito Treviño),Joaquín Murrieta en California, Pancho Villa en Chihua-hua, Felipe Bachomo y Heraclio Bernal en Sinaloa, quienlanzó una proclama política contra Porfirio Díaz. Porcierto, Heraclio murió en 1888, mismo año en que naceJesús Malverde.

Todos ellos se revelaron a la tiranía capitalista robandoa los ricos y repartiendo su botín a los marginados. Porlo anterior, debemos entender la presencia de Malverdecomo una consecuencia histórica del cañedismo. Poreso la historia es considerada la maestra de la vida, laraíz de todas las explicaciones a los males humanos.

Las correrías de Malverde se circunscribían a losalrededores de Culiacán, robaba en Bachigualato, en

Jesús Malverde, Pancho Villa y Jesús Arriaga “Chucho el roto”son símbolos de los sintomas de la miseria en que vivieronmillones de mexicanos, que decidieron revelarse contra la tiraníacapitalista robando a los ricos y repartiendo su botín a losmarginados.

los caminos a Quilá, Mocorito, Tacuichamona, Aguaruto,La Pipima, Navolato y por el barrio de la Vaquita, en laconfluencia de los ríos Tamazula y Humaya. Fueronvíctimas de él las familias más poderosas de Culiacán,entre ellas los Redo, los Fernández, los Martínez deCastro y los de la Rocha. Cada que tenía el botín en susmanos, galopaba en su caballo y aventaba las monedasa los pobres, por eso lo conocían como El Jinete de laDivina Providencia.

Cañedo decidió poner precio a su cabeza, loreclamaba vivo o muerto. En ese contexto, Malverdeenferma de gravedad, y una vez refugiado, es delatadopor uno de sus ayudantes, mandando llamar a sucompadre para que fuera éste quien lo entregara a lapolicía rural (Acordada), antes de que llegaran por él yde esta forma cobrar la recompensa ofrecida porCañedo, para luego repartirla a los más necesitados.Hasta en el momento de su muerte pensó en el bienestarde su gente, coherente a sus principios y a sus valores.

Es curioso, pero salta otra similitud con Jesús deNazareth, ambos fueron traicionados y ofrendaron suvida por su pueblo. Una vez en manos del gobierno, JesúsMalverde es torturado y expuesto públicamente paraescarnio de nuevos redentores que desearan continuarcon la función social que ejerció El Diablo Verde. Ya sinvida, fue colgado en un mezquite a las afueras deCuliacán, en el antiguo camino a Navolato, en losarrabales de la ciudad, cerca del Ferrocarril Pacífico.Aún después de muerto siguió ligado a un barrio humilde,la colonia Adolfo Ruiz Cortínes.

Una ocasión que un hombre pasaba frente a susrestos, quien supo de sus bondades en vida, extravióuna de sus mulas que dejó pastando y en la deses-peración pidió a Malverde le ayudará a recuperar suanimal: ¡Tú que en vida me ayudaste, ayúdame aencontrar mis mulas! A los pocos minutos apareció labestia. Fue entonces que el hombre agradecido, decidióbajar los despojos y darle sepultura como lo hacían losantiguos mayos, quienes habitaron el norte de Sinaloa,colocando tres piedras alrededor de él.

Desde entonces cada piedra arrojada a su tumba eraen agradecimiento a un milagro concedido. Tambiénse colocaban flores, veladoras, coronas, papel colorido,sin faltar los cantos, los bailes y la música. Malverde esel ánima de los desprotegidos y desamparados. La ad-mirable labor del Capellán (desde 1970) Eligio GonzálezLeón y ahora de su hijo, ha sido determinante en ladifusión del culto malverdiano. Ser devoto de JesúsMalverde es integrarse a una red de servicios comu-nitarios, predicando con su lema: ¡Ayudar a mi gente enel nombre de Dios!2

Los Tigres del Norte

Nativos de Rosamorada, Sinaloa, Los Tigres del Nortedeben ser considerados los “auténticos reyes” delcorrido mexicano contemporáneo, delimitando el objetode estudio a la industria cultural, la cual tiene que vercon la producción y consumo de las músicas como lade acordeón y bajo sexto y géneros como el corrido. Locierto es que hoy su obra permea la memoria colectivade Latinoamérica. Son, por supuesto, representantes dela clase obrera en México y de los migrantes en EstadosUnidos. Sus discos siguen vendiéndose por millones,sus conciertos están abarrotados de gente y susmelodías están en el imaginario musical mexicano.

Hablar de Los Tigres del Norte es referirnos al corrido,su vigencia, permanencia y difusión allende de lasfronteras geográficas y políticas de la RepúblicaMexicana. Si bien es cierto, los corridos prohibidos,corridos de gomeros o narcocorridos, son caracte-rísticos de su obra histórica-musical, no son los únicosni los más importantes.

A la par de éstos tendríamos que hablar del corrido demigrantes y del corrido de crítica al sistema políticomexicano. El nexo, y a su vez, éxito de los oriundos deRosamorada (Sinaloa) en la década de 1970, se debió–en gran medida– a la grabación de corridos de con-trabandistas, traficantes o gomeros, asociados a uncontexto histórico caracterizado por un clima deviolencia generado por el tráfico de enervantes a EstadosUnidos. Fueron ellos quienes marcaron pauta indis-cutible en la escritura del corrido de contrabandistas ogomeros en la década de 1970.

El corrido, sus creadores, intérpretes y consumidoressiguen adaptándose a las realidades sociales. En 1972Los Tigres del Norte sacan al mercado “El cheque”, sucuarto disco, en el que incluyen “Carga Blanca” deManuel Valdez, primer corrido de traficantes grabadopor “los mal portados de Rosamorada”. Posteriormentevendría “Contrabando y traición”, de Ángel González. Loshermanos Hernández grabaron en 1973 este corrido queinterpretaba Jo Flores “El avileño”, acompañado demariachi, pero fue hasta el siguiente año que DiscosGamma (hoy BMG), a través de su serie Golondrina, lodistribuyó en México.

“Contrabando y Traición” ya había sido interpretado ygrabado en acetato por Los Alegres de Terán de TomásOrtiz y Eugenio Ábrego, aunque fueron Los Tigres delNorte quienes dieron total trascendencia a esta historia.

Posterior a éste, vino su consolidación con “La Bandadel Carro Rojo” (1975) de Paulino Vargas Jiménez.

Ambos corridos, bastiones de las historias detraficantes o contrabandistas, junto con “Carga Blanca”

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Los Tigres del Norte grabaron corridos de contrabandistas ytraficantes asociados a un contexto histórico caracterizado por laviolencia generada por el tráfico de enervantes a Estados Unidos.

(1940) y “La Canela”, interpretados por Los Alegres deTerán.

Además de “Contrabando de Juárez” y “CargaLadeada” de Los Broncos de Reynosa, agrupación íconode las culturas musicales norteñas mexicanas.“Contrabando y Traición” se incluyó en el quinto discode Los Tigres. “Camelia” significó la primera historia quedio un papel preponderante a la mujer en el tráfico deenervantes, es ella quien desempeña el rol protagónico,algo totalmente novedoso por aquellos años. Ahí radicael cambio, en el impacto social que tuvo, a partir de ellacomienza el auge de la mujer gomera, de la mujerburrera, de la mujer traficante, reflejándose susperipecias en las letras de compositores como ÁngelGonzález.

Otras historias paralelas son “Pollitas de Cuenta” deLos Incomparables de Tijuana y “El corrido de Yolanda”

con Los Broncos de Reynosa del maestro PaulinoVargas.

Los Tigres del Norte rompieron muchas barreras–siguen haciéndolo– impuestas a las culturas musicalesnorteñas, por considerarlas de poca calidad interpre-tativa. Lo cierto es que personas de otras clases socialescomenzaron a escucharlos. En las discotecas se to-caban sus corridos, especialmente “Contrabando y trai-ción”. Fue así que se consolidó la masificación de lamúsica de acordeón y bajo sexto, misma que desde en-tonces es encabezada por los hermanos HernándezAngulo. Tanto ha sido el éxito de Los Tigres del Norteque se han presentado en el Festival InternacionalCervantino de Guanajuato (2002), en el Foro Interna-cional de las Culturas Barcelona (2006) y en la FeriaInternacional del Libro Guadalajara (2008).

Para 1974 pocas estaciones radiofónicas de la Ciudadde México difundían las historias de contrabandistas,traficantes o gomeros, fue entonces que el empresarioOscar Mendoza inició con la promoción de “Contrabandoy Traición”, al poco tiempo dicho corrido se hizo popu-lar en el altiplano central, al grado de no faltar enreuniones sociales. Por eso tomaron la decisión degrabar inmediatamente la historia de Lino Quintana. Estadécada significó la incursión del corrido de traficantes ogomeros en todo el centro del país, por ser narracionescercanas a la realidad difundida por los medios masivosde comunicación.

Además de Los Tigres del Norte trascendieron LosBroncos de Reynosa, Carlos y José, Los Alegres de Terány Los Doneños de Mario Montes y Ramiro Cavazos.

En el Bajío mexicano destacaron Los Regionales delBravo de Margarito Calero Martínez, Los Troqueros deJesús Nila, Las Hermanas Arias, Los Hermanos Bandade Salamanca y Los Madrugadores del Bajío3. Sin olvidarel papel que desempeñó Felipe Valdés Leal, erigiéndosecomo promotor de la música de acordeón y bajo sextoen el sur de México, a través de Los Alegres de Terán deTomás Ortiz y Eugenio Ábrego, principalmente.

“Contrabando y traición” no es la primera historia denarcotráfico que grabaron Los Tigres del Norte, anteshabían llevado al acetato un corrido de Manuel Valdés,titulado “Carga Blanca” (1972). Anterior a ellos LosHermanos Bañuelos (1930),

Los Madrugadores del Valle y Los Pingüinos del Norterelataron el problema migratorio en “Yo me vine de mitierra”, “El deportado”, “El lavaplatos” y “México-Ame-ricano”. Tampoco fueron los primeros en grabar unahistoria de traficantes o gomeros, antes lo habían hechoLos Alegres de Terán.

La composición de Ángel González fue grabada porLos Tigres del Norte cuando el narcotráfico disfrutaba

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uno de sus más grandes momentos de bonanza, cuandoel tráfico de sustancias prohibidas era cotidiano y hastacierto punto normal en muchas regiones de México, poreso tuvo tanta penetración la historia de Emilio Varela.

Representó la narración de un suceso que repetidasveces aconteció por las fronteras norteñas con EstadosUnidos. “Contrabando y Traición” es una historia inventa-da, los nombres son verdaderos, pero la trama en suconjunto no lo es. El compositor visitó Los Ángeles, Cali-fornia, donde conoció una mujer de nombre Camelia,que por supuesto no era texana ni gomera. Emilio Varelaera su familiar.

La mujer es propuesta como líder mafiosa, no sólocomo objeto sexual del hombre. A partir de este corridose le otorgó un papel protagónico a la mujer en la es-critura del corrido de traficantes o gomeros. El com-positor Ángel González tuvo la capacidad de crear unahistoria que trastocó por completo la forma de concebirel corrido, existe un antes y un después de “Contrabandoy traición”. Antes de él algunas historias de gomerosdifundían mensajes moralizantes sobre el tráfico desustancias ilícitas, hablaban de gallos jugados, de plebescon mucho valor, de toros que ostentaban el poder y queno lo compartían con nadie, mucho menos con unamujer. Ahí radica parte de su importancia histórica4.

Paulino Vargas Jiménez

En 1972 Los Alegres de Terán grabaron por primera vez“La Banda del Carro Rojo”; luego, en 1974 fueron LosTigres del Norte quienes inmortalizaron el corrido, perofue Paulino Vargas Jiménez el compositor del mismo, elprincipal artífice de la historia. Paulino es uno de losprecursores del narcocorrido o corrido de gomeros y engran medida responsable de su vigencia en México,gracias a la fluidez de sus letras, a su capacidad desíntesis y al manejo excepcional que hace del lenguaje.

Paulino ha renovando el corrido, cada historia nuevaque compone es totalmente distinta a la anterior, poreso es único e insustituible en la composición decorridos5.

Son de su autoría “La Crónica de un Cambio”, “ElLeopardo”, “Reproches al Viento”, “La Banda del CarroRojo”, “Lamberto Quintero”, “La Fuga del Rojo”, “ElTarasco”, “La Daga”, “Las Mujeres de Juárez”, “ClaveSiete”, “Chico Fuentes”, “Ramiro Sierra”, “Carga La-deada”, “Réquiem para un Gallo”, “Los Cuervos”, “El Pá-jaro Azul”, “El Cóndor”, “El Rayo de Sinaloa”, “El Zorro deOjinaga”, “El Canelo”, “Los Tres Gallos” y “El Cuerno deChivo”, y otros. Paulino tiene la historia moderna delcorrido, su obra es amplia, diversa y fundamental paracomprender el narcocorrido en México.

Paulino Vargas Jiménez nació en 1941, en Pro-montorio, Durango. Su niñez la pasó en el rancho deSan Andrés, Espinazo del Diablo, en la Sierra MadreOccidental. Su familia se dedicaba a la cría de ganadoy a la administración de una mina de carbón. Sin em-bargo, y a pesar de la prosperidad económica quegozaba, Paulino partió de su casa a los trece años deedad, por motivos que no estamos en condiciones deaseverar, pero que sin duda están vinculados con acon-tecimientos trágicos. Lo cierto es que Paulino seseparó de su madre en plena adolescencia, fueentonces que conoció a Javier Núñez, en San Andrés,Durango. Ambos dieron vida a Los Broncos deReynosa , precursores del corrido de gomeros ybastiones de las culturas musicales norteñas deMéxico y sur de Estados Unidos.

Javier y Paulino se fueron a Torreón a la edad de treceaños. Ahí vivían de la pizca de algodón, pero al quedarsesin trabajo se vieron obligados a cantar en las cantinas,en los camiones, en las calles y en las fiestas familiares,iban a donde los contrataban.

Igual que Los Tigres y Ramón Ayala, Los Broncos deReynosa se iniciaron en la música por sobrevivencia.Los Broncos llegaron a Ciudad de México en 1955 conel sueño de grabar un elepé. Tocaron varias puertas pordos años hasta que en 1957 la disquera Peerles lesbrindó la oportunidad. Sus primeros cortes fueron “Au-sencia” y “Paso de Norte” de Felipe Valdés Leal.

Paulino compuso su primer narcocorrido o corrido degomeros a los catorce años de edad, no sabía leer niescribir –aprendió hasta 1965 a los 22 años de edad–pero su talento lo sacaba adelante. El corrido lleva pornombre “Contrabando de Juárez” y lo compuso en agra-decimiento a un señor que los empleó en la cantina ElPaso Bar de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Una vez que aprendió a leer tuvo más acceso a lainformación, fue así que enriqueció composiciones pos-teriores y terminó por afianzar la escritura de sus historiascon “total apego a la realidad”. Paulino ha tenido la for-tuna de estar en el lugar de los hechos sin necesidad deque nadie le cuente, sus composiciones son fuente pri-maria que bien vale la pena considerar.

Es un hombre comprometido con su trabajo, detrásde cada corrido existe una investigación bibliográfica,hemerográfica y en algunos casos de archivo, por esoresulta fundamental su vastísima obra. Cuando componeun corrido se mete hasta donde el peligro lo permite,“porque para hablar de la lumbre hay que tener calor,sino eres puro hablador”. Sus composiciones son únicase irrepetibles, no se parecen en nada a las de otroscreadores. Consigna sucesos históricos específicoscomo la Operación Cóndor, la muerte de Lamberto Quin-

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tero, el asesinato de Enrique Camarena Salazar y lacorrupción del zorro de San Cristóbal, Guanajuato.

En sus propios términos se considera brusco, porquesiempre va sobre la verdad, para él no tiene sentido narrarhistorias ficticias porque el corrido cumple con unafunción que depende de su veracidad, por eso va al lugarde los hechos, de esta forma logra una versión máscercana a lo que realmente sucedió. Además de pedirpermiso a los familiares antes de difundir la historia. Ensuma, cuida todos y cada uno de los detalles que implicauna composición, es un hombre meticuloso que amasu profesión. Por ejemplo “La Banda del Carro Rojo”cuenta la historia de Lino Quintana, un gomero de prin-cipios de 1970. Lo que le atrajo de este personaje fue suvalor, rastreándolo en periódicos y archivos policíacos.Paulino conoció a Lino Quintana (uruguayo), quien vivíapor El Cantil, en la sierra de Durango. Los Broncos letocaban seguido en un lugar “donde había muchasavionetas”. A Lino lo mataron en Nuevo México saliendode Dexter.

Durante años Paulino tocó a poderosos, ya fueranmilitares o políticos como Adolfo López Mateos y GustavoDíaz Ordaz; también estuvo en reuniones del revolu-cionario Lucio Cabañas. Por eso resulta extraño queuno de los responsables directos de la matanza deTlatelolco lo persiguiera por varios meses hastaencarcelarlo a finales de la década de 1960.

La versión más fuerte indica que Vargas Jiménezcompuso un corrido sobre el Tratado de GuadalupeHidalgo, mediante el cual Santa Anna cedió más de lamitad del territorio mexicano a Estados Unidos. DíazOrdaz, descendiente del dictador, reprimió la libertadde expresión con la que se supone contaba el composi-tor. Este hecho marcó la historia personal y musical dePaulino, inclusive una vez en “chirona” compuso “Continta de mi sangre”, melodía en la que expresó sussentimientos de hijo y el dolor que le causaba la ausenciade su madre, misma que inmortalizaron Los Relámpagosdel Norte de Cornelio Reyna y Ramón Ayala.

Lo más importante es que para comprender al nar-cocorrido, y por supuesto, al corrido contemporáneo,incluido el de protesta y el de crítica política, es funda-mental la obra de Paulino Vargas Jiménez, sin su estudiodifícilmente podemos explicar el momento actual delcorrido en México, no considerarlo sería ofrecer unavisión sesgada y con tendencias idealistas funda-mentadas en la idea que se tiene del corrido revo-lucionario.

De 1955 (fecha en que compuso su primer corrido)hasta la actualidad, Paulino sigue siendo vigencia ytradición del narcocorrido, del corrido de crítica social yen general de la música norteña.

Prohibición en la difusión del narcocorrido ocorrido de gomeros

El 2 de marzo de 1987 el gobernador de Sinaloa, Fran-cisco Labastida Ochoa, presentó su programa estatalde justicia y seguridad pública. En él convocó a la radioal cambio de programación, suprimiendo la exaltaciónde la violencia que según él, promovía el narcocorrido ocorrido de gomeros en el Pacífico mexicano.

Esta medida se da en un contexto político nacionalque quizá pocos especialistas han considerado. Enprimer lugar tenemos la presión que Estados Unidosejercía al gobierno mexicano por la supuesta desa-parición del agente de la DEA, Enrique CamarenaSalazar.

Las medidas represivas nunca lograron sepultar lavoz legítima que emana del pueblo.

En 1989 Los Tigres del Norte, juglares del pueblo,sacaron a la venta su disco “Corridos Prohibidos”, bajola dirección artística del maestro Paulino VargasJiménez. En él se denuncia todo lo referente al casoCamarena y se reafirma nuestro corrido como unamanifestación que emana del pueblo, no de las élites.

Este disco es el segundo más vendido en la historiade la música de acordeón y bajo sexto, el primero es“Jefe de Jefes”, también de Los Tigres del Norte. Ambasgrabaciones, efectivamente, abordan el tema de lasdrogas y de los gomeros, pero lo hacen con un sentidocrítico político. Esta crítica y denuncia política degobiernos es la que ha provocado la represión de losnarcocorridos o corridos de gomeros, lo que demuestrala vigencia social de unos de los máximos símbolosculturales que identifican al pueblo mexicano: el corrido.

Pero la prohibición de los corridos de gomeros (deaquellos que aluden explícitamente al tráfico y consumode droga) se mantuvo durante el gobierno de ErnestoZedillo (1994-2000) y aún con Vicente Fox. Paradó-jicamente el autonombrado “gobierno de la democracia”no sólo no retiró el veto en los medios de difusión, sinoque además endureció las prohibiciones, limitando elderecho a la producción fonográfica de ciertas compo-siciones como “El Abecedario” de Los Canelos deDurango.

Taxonomía del narcocorrido

Como parte de nuestra investigación hemos desarrolladouna propuesta cuyo objetivo es clasificar al narcocorridopor temáticas tratadas. Cabe mencionar que dichataxonomía es una aportación propia a los estudiospresentes y futuros sobre el narcocorrido, fundamen-talmente por una preocupación válida de generar

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conocimiento. En esta clasificación se destacan la fereligiosa, la crítica política y el honor. Sobresalen tambiénla crueldad y las amenazas, así como la incorporaciónde la mujer al narcotráfico. En otros casos se pinta elambiente de las fiestas, el atuendo de los narcos y lascualidades de los jefes del negocio, arribando atipologías sociohistóricas. Otros más señalan el carismay el narcisismo de los jerarcas. El uso de códigos cifradoses materia de esta clasificación.

a) Fe religiosa. Involucra a deidades populares comola Virgen de Guadalupe y Malverde.

b) Crítica política. Cuestiona el papel que juegan lasautoridades mexicanas y norteamericanas en el tráficode drogas. Pone al descubierto la falsedad con la queactúan los funcionarios de ambos países al enfrentareste problema y cómo “se hacen de la vista gorda”cuando así conviene a sus intereses. Un ejemplo son“Los Súper Capos” de Paulino Vargas Jiménez, melodíainterpretada por Los Invasores de Nuevo León.

c) Honor militar. Se refiere a las historias donde elpersonaje que representa la ley no se deja corromperpor el dinero del narcotraficante. Para él son másimportantes los valores y la educación que recibió. Elrepresentante de la ley muestra un compromiso con lainstitución a la que representa y con el pueblo mismo,que finalmente es el más perjudicado y el que paga losimpuestos que luego van a parar a los presupuestosusados en la supuesta lucha contra el narcotráfico. Unejemplo lo encontramos en “Contrabando Perdido” queinterpreta La Arrolladora de René Camacho. LosIncomparables de Tijuana son otra de las organizacionesinstrumentistas norteñas que gustan de interpretar estetipo de corridos.

d) Mujeres valientes. Cuenta las aventuras dedistintas damas que se inmiscuyen en el contrabandode drogas hacia Estados Unidos. Fue inaugurado por“Camelia la texana”.

e) Advertencia. Es aquel donde el personaje centralde la historia manda un mensaje a su rival, avisándoleque en cuanto salga de la cárcel pagará por latraición cometida. Un ejemplo de ello lo encontramosen el corrido que interpretan Los Incomparables deTijuana, mismo que lleva por nombre “Rafael CaroQuintero (R1)”.

f) Protesta. Maneja un discurso que va contra lapostura moralista que se empeña en señalar a todos losnarcotraficantes como gente sin sentimientos, perso-nas que sólo envenenan a la sociedad. Un ejemplo loofrece Mario Quintero Lara en “El Centenario”.

g) Ficticio. Se centra en la narración de hechosimaginarios, cuenta aventuras de jóvenes en momentosde desenfreno loco, exhibiendo armas y destacando la

valentía. Describe situaciones que no son ciertas, peroque suenan bien y que envalentonan a más de uno.

h) Amistad. Se hace a una persona con la finalidadde resaltar cualidades. Es un homenaje en vida, por esotoma relevancia. Éste se dio porque muchas personasdeseaban ser exaltadas.

i) Verídico. Narra hechos con “total apego a larealidad”, detrás de cada composición está una inves-tigación hemerográfica, bibliográfica y en algunos casosde archivo. Incluso existen compositores que antes dellevarlo a grabación piden permiso a los familiares delos personajes que involucra la narración. Los creadoresque más destacan son Paulino Vargas Jiménez y Teo-doro Bello Jaimes de Cuernavaca, Morelos.

j) Bravo. Cuenta historias crudas, detalla asesinatos,torturas y demás vejaciones que no son fáciles deasimilar, pero que acontecen y con callarlo no vas acambiar nada.

Los Intocables del Norte destacan en este tipo deinterpretaciones.

k) Encargo. Su nombre lo indica, es el que se hacesobre pedido, el compositor fija el monto y el interesadopropone la historia, los datos y las características que sedeben verter sobre su persona. Estos son los corridosmejor pagados, todo está en función del compositor, delintérprete y del personaje central de la historia. Puedellegar a costar hasta un millón de pesos.

l) De claves. Revela datos que muchos no conocen,que la prensa no se atreve a decir y que él sí lo hace,pero está oculto, hay abreviaturas. Se refieren al JT, al Mgrande o al ganado sin garrapatas. Por eso el corrido declaves es para público selecto, muchos los escuchanpero no cualquiera los entiende. Lo concebimos comofuente primaria, como testimonio vivo porque se cantalo que se ve sin tapujos. Identifica con el terruño, por esodicen con orgullo: ¡Soy de la tierra de Malverde! ¡Soy dedonde crece la mata verde y puropadelante! Éste surgiócomo una respuesta a la prohibición en la difusión delcorrido en 1988. Los pioneros de este nuevo cambiogeneracional fueron Los Tigres del Norte, Los Canelosde Durango, Los Tucanes de Tijuana, los compositoresPaulino Vargas Jiménez, Juan Villarreal, José OntiverosMeza y Teodoro Bello Jaimes, principalmente. Sin duda,uno de los corridos que más pueden ejemplificar al lec-tor esta nueva forma de escribir es “El Abecedario” queinterpretan los nativos de Canelas, Durango.

m) De fiesta. Se destacan excesos y ostentacionesde las que el narcotraficante disfruta, gracias a lasbondades que le otorga su condición económica. “Elhotel del Cid” es un claro ejemplo de esta nueva formade hacer narcocorridos. La melodía es interpretada porColmillo Norteño.

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n) Murder corridos o corridos de asesinato. Muysimilares a las letras y mensajes que expresa el Rap enInglés o “Gasgsta Rap Chicano”, donde se narra demanera explícita –y hasta cierto punto escalofriante–asesinatos vinculados a los cárteles o plazas de lasdrogas en México. Se les ha denominado “MurderCorridos”, pues es en Estados Unidos dondecomenzaron a tener aceptación; sin embargo, en últimasfechas han penetrado en México a través de losautoestéreos y minicomponentes en hogares de familiasavecindadas en Sinaloa, Baja California y Sonora.

Concluyendo, no puede subestimarse el valor culturaldel corrido –que como hemos visto, ha jugado un papelimportante en las sociedades de diversas regiones deMéxico– y cohibir su producción y difusión. El corrido,por ser una forma cultural no queda, pues, suprimidopor estar excluido de los medios “oficiales”. Por elcontrario, y como lo prueban las ventas del álbum“Corridos Prohibidos” de Los Tigres del Norte, la sociedadreconoce en el narcocorrido una forma de expresióncrítica. En ese sentido hay que subrayar con tinta rojaque no existe el narcocorrido, sino los narcocorridos.

Con corridos, narcocorridos, corridos de protesta y sinellos, los problemas históricos que enfrentamos seguiránmermándonos como sociedades, esos no dejarán deexistir por decreto ni por buenos deseos. El corrido nomorirá por más que se empeñen en sepultarlo, y noperecerá porque es del pueblo y es él quien decide sobrela permanencia de sus prácticas culturales, como lo esel corrido y su subgénero: el narcocorrido.

NotasQuien junto con doña Refugio Carrillo formarían unmatrimonio donde procrearían a tres hijos, Tomás,Luis y Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, todosdedicados al oficio de la goma, este último mejorconocido como “Don Neto”, capo de capos en ladécada de los setenta.Información tomada de Montoya Arias, Luis Ómar,Corrido de gomeros en Culiacán (1940-1990):Explicación histórica de sus cambios generacionales,Tesis de Licenciatura en Historia, Universidad deGuanajuato, México, 2006, 180 p.Los tres discos de corridos que más se han vendidoen la historia de la música de acordeón y bajo sextoson: “Contrabando y Traición” (1974), “CorridosProhibidos” (1989) y “Jefe de Jefes” (1997). Los tresde Los Tigres del Norte.La información perteneciente al apartado sobre LosTigres del Norte fue obtenida de una entrevista queLuis Ómar Montoya Arias sostuvo con Jorge Olegario

Hernández Angulo, el sábado 31 de octubre de 2005,en el hotel Lucerna de Culiacán, Sinaloa, México.Alvarado, Ignacio, “Entrevista al compositor PaulinoVargas Jiménez”, en Revista Contralínea, viernes 19de noviembre de 2004.

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TestimoniosJosé Manuel Fernández Gastelum. Ocupación:campesino. Lugar: Culiacán, Sinaloa. Fecha: lunes 23de marzo 2009. Recopilación: Juan Antonio FernándezVelázquez. Trascripción: Juan Antonio FernándezVelázquez. Extensión: 15 cuartillas. Registro: unas cintasmagnetofónicas.Jorge Olegario Hernández Angulo. Ocupación:acordeonista y primera voz de Los Tigres del Norte. Lugar:Culiacán, Sinaloa. Fecha: sábado 31 de octubre de2005. Recopilación: Luis Ómar Montoya Arias.Transcripción: Luis Omar Montoya Arias. Extensión: 22cuartillas.

DiscografíaLos Tigres del Norte. (1988). “Corridos Prohibidos”.México, Fonovisa, canción 10.

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Introducciónn la obra teatral El Cartógrafo, textoescrito y dirigido por el español JuanMayorga (2016) se aborda la historia deuna mujer que conoce la leyenda de uncartógrafo atrapado en el gueto de

Varsovia en 1940, hombre que, mediante el auxilio deuna niña, realiza el levantamiento del sitio por estarincapacitado para caminar. La obra no solo gira en tornoa la representación física del espacio sino a la búsquedade uno mismo.

El mapa que pretende levantar el cartógrafo de la obraes el de un sitio para él desconocido: “Hasta que los

dibujamos, los lugares dan miedo, una vez dibujados yel camino que llega hasta ellos, nos sentimos dueñosdel lugar”.2

¿Qué son los mapas levantados después de la batallade Monterrey en 1846 sino espacios delineados paradespojarse del miedo y adueñarse de ellos? Laexistencia de un mapa que trazara aunque fuerasomeramente la ciudad de Monterrey previo a su ataqueera de la mayor importancia, pero no se tenía, seconocían sus contornos y cual cáscara de cebolla, teníanque quitar uno a uno hasta aproximarse al centro.

Sin dicho antecedente cartográfico, la entrada de loscombatientes yanquis a la ciudad estuvo lleno deequívocos mientras recorrían sus calles. “Las tropas,desorientadas, perdieron el rumbo atrapadas bajo elfuego cruzado de los francotiradores y las trincheras enlas callejuelas”.3

Miedos alimentados no solo por la cercanía de losmortíferos proyectiles que salían de todas partes sinopor doblar las esquinas entregando sus cuerpos a lodesconocido. “Las estrechas calles […] resultaron

Cartografía para la guerra:El Plano de Monterrey, deCharles R. Norman (1847)

Dr. Enrique Tovar Esquivel(Centro INAH-Nuevo León)

E

Mapas y planos

32 Actas / Mapas y planos

“Mapas nuevos llenos de delirios y mapas viejos que empuñaran parallamar a la guerra, ¡cuántas catástrofes han comenzado en un mapa! No

supimos leerlos a tiempo, ¿Cómo pudimos estar tan ciegos?”.1

Enrique Tovar Esquivel. Licenciado en Arqueología por laEscuela Nacional de Antropología e Historia y licenciado en historiapor la UNAM, maestro y doctor por la Universidad AutónomaMetropolitana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadoresdel CONACYT nivel I y es profesor-investigador del Centro INAHNuevo León. Ganador del VIII Premio de Investigación HistóricaIsrael Cavazos Garza.

difíciles de descifrar porque las casas de piedraocultaban la vista de una calle a otra. Los americanosno tenían manera de saber lo que estaba detrás de cadapared. Las calles se convirtieron en verdaderos laberintosen el avance de los hombres”.4

¿Por qué tantos mapas levantados de una ciudad porel mismo ejército invasor después de la batalla? Esa esuna pregunta que queda en el aire, pues cada plano,mapa o croquis buscó representar el espacio urbano deMonterrey de distintas maneras y cada autor precisó losobjetos de su interés.

El cartógrafo lo deja claro: “Los mapas dejan ver unascosas y ocultan otras, el mapa cubre y descubre. Daforma y deforma, si un cartógrafo te dice que es neutral,ja! desconfía de él, un mapa siempre toma partido,puedes hacer un mapa de cualquier cosa”.5

Lo cierto es que levantar los planos en el campo fueinicialmente una forma de precaver un posiblecontrataque. El Plano de Monterrey, como todos los queelaboraron los invasores yanquis, al ser ofrecido para supublicación, adquirió un carácter esencialmenteinformativo y didáctico.

Cabe apuntar que el mapa exhibe a su creador, loexpone, da luz sobre su naturaleza y oficio. El cartógrafoque realizó el plano de la ciudad de Monterrey fueCharles R. Norman, perteneció a la Compañía E, del1er. Regimiento, de la Infantería Voluntaria de Ohio.Unidad que sirvió en la guerra durante doce meses (entre

junio de 1846 y junio de 1847) y que participó en el ataquea Monterrey; es decir, estamos tratando de un soldado ysus propósitos al levantar el plano, fueron de naturalezamilitar.

Si bien el plano fue dibujado por Charles R. Norman,participaron en su posterior definición artística la firmalitográfica Silver & Rowse con dirección en Cincinnati,Ohio; en ese mismo lugar fue publicado en 1847 porFrancis Schwegman, un joven inmigrante de Oldenburg,en el noroeste de Alemania.6

El Plano de Monterrey y sus callesDe inicio, el Plano de Monterrey, pareciera ser unarepresentación más de la ciudad. Es importante señalarque su orientación está invertida, el Sur quedó en laparte superior. No obstante esta inversión el plano poseeuna flecha indicando el norte.

La retícula urbana muestra una orientación oriente-poniente para sus calles principales y norte-sur para susllamados callejones, estos últimos de extensiones máscortas y algunos de ellos en diagonal; tanto calles realescomo callejones muestran algunas irregularidades, y

35Actas / Mapas y planos

Plan of Monterey, por Charles R. Norman, publicado en 1847 ydestinado al público norteamericano con carácter didáctico einformativo sobre la batalla librada en la ciudad.

36 Actas / Mapas y planos

conforme se van alejando del centro, las vías decomunicación se van alterando.

La configuración de la ciudad no es del todo precisa,uno se quedaría con la impresión que aquelloslaberintos mencionados por Stephen A. Carney existíansolo en la imaginación de los soldados invasores.

Calles mencionadas de sur a norteDe las calles principales o reales tenemos de sur a norte(arriba/abajo) la primera llamada De San Francisco; porencontrarse frente a ella, la iglesia y convento de SanFrancisco. Es una de las más antiguas con nombre.7

La segunda calle inicia al oriente y aparece con elnombre De Acasolo (De Abasolo) y al llegar a la plazaPrincipal cambia a calle De Hidalgo (documentada en1842).8

La tercera calle inicia al oriente como calle De Morelos(aparece documentada desde 1842),9 para luegoconvertirse en calle De Iturbide (conocida con esenombre desde 1840).10 Cabe señalar que ésta última

atravesar el arroyo Santa Lucía para llegar al conventoal sur. Es importante mencionar que esta calle es laúltima trazada en el siglo XVIII.

La octava calle San Francisco Astaro (Sic), presentaun nombre un tanto extraño en su palabra final, escritacomo debió ser escuchada.

De la novena calle que aparece como De SantoDomingo no hay referencia documental ni cartográficade ella. Es muy probable que la confundiera con elcamino que iba a la hacienda de Santo Domingo alnorte.

La décima calle aparece con el nombre Del Juan. Sinreferencia documental o cartográfica. De las callesdécima primera a la décima cuarta dejan de tenernombre, todas esas manzanas son nombradas comoCampos de caña de azúcar y maíz.

Callejones mencionados de oriente a ponienteDe los callejones de oriente a poniente, la primera callemencionada por Norman es la calle Del Sol (llamadaasí desde 1841).15

El segundo callejón comienza al sur en las caídas delrío y recibe el nombre de calle De la Presa (aparecedesde 1797),16 y justo en la dicha presa, cambia sunombre por calle De la Purísima (existe el nombre desde1819).17

El tercer callejón tiene el nombre De Santa Rita, por lacapilla que tras de la catedral se encontraba desdefinales del siglo XVIII.18

El cuarto callejón comienza en las caídas del río ytermina en el arroyo Santa Lucía, tiene el nombre DelPuente (nombrada en 1830).19

El quinto callejón tiene el nombre De Seminario, porencontrarse sobre esa calle el palacio episcopal aunqueno se encontró referencia alguna sobre el nombre.

El sexto callejón recibió el nombre Del Ángel (apareceen 1841),20 al igual que la anterior, comienza en lascaídas del río y termina en el arroyo de Santa Lucía.

El séptimo callejón se llamó De las Damas, y por lovisto el plano se convierte en su primer datodocumentado, toda vez que es hasta 1848 en queaparece en un documento escrito.21

El octavo callejón tenía por nombre Del Placer es, aligual que el anterior, la primera fuente que lo menciona,pues es hasta 1857 cuando se le nombra en undocumento de archivo.22

El noveno callejón carece de nombre y ocupa apenasdos tramos.

El décimo callejón recibió el nombre Del Robela (DelRoble), vía que fue abierta hasta el río por el gobernadorSimón de Herrera Leiva a finales del siglo XVIII. Y que seasentó sobre un antiguo camino que iba a las Salinas.

La configuración de la ciudad deMonterrey no es del todo precisa,uno se quedaría con la impresión queaquellos laberintos mencionados porStephen A. Carney existían solo enla imaginación de los soldadosinvasores.

calle y la De Hidalgo se unen al poniente para despuésperder sus nombres.

La cuarta calle nacida al oriente con el nombre DeMier (data de 1844),11 cambia calles más adelante paranominarse De Terán (con ese nombre desde 1843).12

La quinta calle recibe el nombre De Matamoros (conregistro en 1843),13 al iniciar en el oriente para luegoconvertirse calles más adelante en De Allende (registradacon ese nombre desde 1844).14

La sexta calle es nombrada como De Puebla y es lamás corta de todas. La nominación de esta calle es unacuriosidad, toda vez que los primeros registrosdocumentados aparecen en 1865.

Luego sigue el arroyo Santa Lucía para luegoencontrarnos con la séptima calle nominada Salida paraSan Francisco, acaso por el puente que permitía

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Recibió dicho nombre por la capilla de la virgen delRoble que se levantaba por aquél rumbo.

Diez callejones más estarán trazados al poniente dela ciudad, ya sin nombres y sin sitios destacados, aexcepción de la capilla de la Purísima y el obispado.

Calles conocidas y otras no tanto, nuevos nombresque no volvieron a aparecer en ninguna otra parte, unreticulado urbano que dista de ser meticuloso y no exentode errores. El arroyo de Santa Lucía lo fundió con unaacequia confundiéndolo con un brazo del “río deMonterrey”, uno de tantos nombres que recibió el ríoSanta Catarina.

Ahora bien, el Plano de Monterrey posee una virtudque no han tenido otros mapas levantados en esa épocay son los alzados de tres edificios: una construcción queiba a ser capilla (nunca fue concluida), la capilla de lavirgen del Roble y la ciudadela.

¿Capilla o teatro?La primera imagen en alzado que nos ofrece Normanes el de una construcción aislada con una orientaciónoriente-poniente en su extremo más largo de acuerdo alplano.

Norman señala que era el “antiguo convento de monjase iglesia” y que pasó a ser “usada como teatro por lossoldados”, además de estar “fortificada”. Cabe señalarque Norman se equivoca al afirmar que ese espaciopertenecía al antiguo convento de monjas y su iglesia.En realidad estaba representando la imagen de la capilladel antiguo hospital Real.

No deja de ser curioso que la representase como unelemento arquitectónico exento de la construcciónhospitalaria cuando en realidad estaba integrado y quepor cierto, nunca se celebró misa alguna en ella. La

capilla sin terminar fue ocupada como teatro para lossoldados mientras estuvieron ocupando la ciudad deMonterrey

Ahora bien, las montañas dibujadas tras el teatro sehan identificado con las de la Sierra Madre; es decir, elalzado que nos presenta Norman del teatro con sus dospuertas principales y cinco ventanas miran al norte(hacia la actual plaza), en tanto que la puerta conescalera de madera mira al poniente (hacia el actualcolegio civil.

La capilla del RobleEl alzado de la siguiente construcción es por demásinédita, y con probabilidad, la primera representaciónvisual de la capilla de la virgen del Roble, Norman latitula como “Ruinas de iglesia con cementerio”.Efectivamente, desde 1843 la capilla de la virgen delRoble amenazaba ruina,23 y aunque en aquél tiempo sebuscaba darle un paliativo, ésta se mantuvo en lasdeplorables condiciones que observó Norman.

Si bien, no es posible ver propiamente la fachada,apenas su remate triangular coronado por una cruz“chueca” y la serie de pináculos que la rodean.

Asombra observar que contaba con una barda atrial yuna buena puerta de madera de considerable altura, yque además, en ese espacio estuviera un pequeñocementerio.

“F. Old Nunnery, and church; now used as theatre soldiers, andfortified”(F. Antiguo convento de monjas e iglesia; ahora usadacomo teatro por los soldados, y fortificada). Detalle del Plan ofMonterey, por Charles R. Norman, publicado en 1847.

De catedral inacabada a temporal ciudadelaEl último edificio representado fue el “Big Black Fort,and Ruins of an Old Church; surrendered, withFortifications, “el gran fuerte negro y las ruinas de unaantigua iglesia; rendido, con fortificaciones”. Estafortificación, como bien señala Norman, defendía laentrada de la ciudad en su extremo norte, sitio que fuebombardeado durante los días de que duró la batalla.La ciudadela fue demolida hacia 1868.

Este temporal recinto fortificado durante la guerracontra los invasores yanquis estaba levantado,efectivamente, de las “ruinas de una antigua iglesia”; esdecir, la inacabada nueva catedral que hubiera tenido laciudad de Monterrey a no ser por la detención de susobras debido a la orden que dio en su momento el tercerobispo del Nuevo Reino de León, el doctor AndrésAmbrosio de Llanos y Valdés.

El Plano de Monterrey, eminentemente militarTodo plano tiene una intencionalidad, todo plano buscamostrar algo en particular, y el plano elaborado porCharles R. Norman no era la excepción. Ahora bien ¿Quédeseaba mostrar? La respuesta es imple: lasfortificaciones defensivas de la ciudad.

Fortificaciones expresadas en el plano mismo y en sucartela explicativa; ésta última no solo nos muestra laubicación de los edificios o puntos referenciales eimportantes de la ciudad, sino de los lugares en queésta se encontraba fortificada. Añadiendo además, elmovimiento del ejército invasor.

Las fortificaciones defensivas mexicanasAdemás de los conocidos puntos defensivos de la ciudadde Monterrey durante el enfrentamiento bélico, la cartelanos deja al descubierto otros puntos defensivos(incluyendo los parapetos levantados para cerraralgunas calles de la ciudad).

Siendo en su mayoría puntos conocidos, solo seaclararán algunos de ellos. En el apartado A se refiere ala ciudadela; el B a la catedral; cuando describe elapartado C creyó que se trataba de un convento de

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“G. Ruins of church, with Grave Yard” (G. Ruinas de iglesia concementerio). Detalle del Plan of Monterey, por Charles R. Norman,publicado en 1847.

monjas, pero en realidad era el convento franciscanode San Andrés; en el D deduce correctamente que setrata de un edificio religioso, aunque se equivoca alidentificarlo con el Palacio Episcopal y no con el Palaciodel Obispado; en el E reconoce al edificio religioso comocapilla de la Santa Madre, esta vez no erró, pues setrataba de la capilla de la virgen en su advocación de laPurísima Concepción con título de la Zapatera.

En el apartado F, señala que se trata de un antiguoconvento de monjas con su iglesia, líneas más arriba seha explicado que estaba equivocado, por tratarse de laiglesia del Hospital Real. En el G apunta que se tratabade las ruinas de una iglesia con cementerio, se refería ala capilla de la virgen del Roble. En la H apuntó que eranlas ruinas del convento de Santa Rita ¿Dedicado a lasanta? Sí ¿convento? De ninguna manera, era unacapilla y sí, estaba abandonada y en ruinas.

En el apartado I. Norman identifica la construccióncon una fortificación tomada por la 3ª. División. Alparecer se trata del Fortín de las Tenerías, aunque noposee el plano su forma de herradura sino circular. Entanto que el K lo apunta como Casa del azúcar y teneríafortificada y tomada y ciertamente se observa en el plano

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una construcción de planta rectangular con dosdivisiones internas.

Enseguida refiere que en el apartado L se levantó unparapeto por los invasores yanquis; y que la M alude a latenería que fue atacada y tomada por el 1er. Regimientode voluntarios de Ohio, al cual estaba adscrito CharlesR. Norman, autor del plano; por lo que el oriente de laciudad debió conocerlo mejor que el resto de la ciudad,así como sus espacios fortificados. El apartado N señalaun parapeto mexicano tomado por el regimiento de Ohio.

El apartado O indica la casa donde el general Worthpuso su mortero para operar en la Plaza. En esa casa seconstruyó posteriormente un hotel que cambió en variasocasiones de nombre. Hoy día es el hotel Colonial.

El sitio marcado con la P es la antigua plaza del Rastro,en ella se observa la primera fuente que tuvo Monterrey,realizada por el pintor Papias Anguiano. En ese lugarestuvo el cuartel del general Worth en el día 23.

El apartado Q señala la presencia de una destileríacon canal que corría por el arroyo Santa Lucía; en tantoque la R indicaba el sitio donde estaba un Jardín delgeneral Arista, y que era usado como hospital. Mientrastanto, en el apartado S apunta una torre fortificada, serefiere a la torre que existía en la quinta conocida como“El Mirador” y que en su momento perteneció a JuanLópez Peña.

La T señala un fuerte “abandonado por losmexicanos”, por su ubicación se refiere al Fortín delDiablo. El apartado U señala el “camino por dondeentraron los rangers el día 23”. Finalmente señalaRanchos o casas fortificadas y Parapetos a través de lascalles.

“A. Big Black Fort, and Ruins of an Old Church; surrendered,with Fortifications” (A. El gran Fuerte Negro, y las ruinas de unaantigua iglesia; rendido, con fortificaciones.). Plan of Monterey,por Charles R. Norman, publicado en 1847.

El plano de Monterrey elaborado porCharles R. Norman estuvo pensadopara el público norteamericano conuna lectura muy definida; sinembargo, hoy día, posibilita otraslecturas de nuestra ciudad y sudesarrollo en el tiempo.

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El movimiento de tropas norteamericanas“Si Dios me diese una pizca de fuerza saldría aunquefuese arrastrándome a mirar y hacer el mapa de esascalles donde hombres cazan hombres…”.24

De apariencia simple, el plano Norman poseeinformación gráfica no contenida en otros planos de laépoca.

El plano muestra el avance de las tropas invasorasmediante líneas de trazos (o líneas interrumpidas), loque arroja las diversas rutas tomadas por los Voluntariosde Mississippi y Tennessee bajo las órdenes del generalde brigada Quitman (a la izquierda), el Regimiento deOhio (al centro) y la División del general de brigada Worth(virando hacia el oeste, antes de regresar al este), justoal sur del río que corre a lo largo de la ciudad en la partesuperior del plano que; como ya se apuntó, la imagencartográfica fue orientada con el sur en la parte superior.

Sin duda, el plano de Monterrey elaborado por Normanestuvo pensado para el público norteamericano con una

lectura muy definida. Sin embargo, hoy día, mediandouna gran distancia temporal, posibilita otras lecturas denuestra ciudad y su desarrollo en el tiempo, sobre susfracturas, sus ausencias, su crecimiento y su constantetrasformación urbana que apenas la hace reconocible.

NotasJuan Mayorga, El Cartógrafo, 2016. Citas tomadasde la obra presentada en el Centro CulturalUniversitario de la Universidad de Guadalajara,Jalisco, el 27 de noviembre de 2017.Idem.Ahmed Valtier, “Fatídico asalto a Monterrey, septiembrede 1846”, en Relatos e Historias en México, México,Editorial Raíces, p. 59 (pp. 50-61).Stephen A. Carney, “La batalla de Monterrey”, enATISBO, Monterrey, año 6, núm. 34, septiembre/octubre de 2011, p. 15 (pp. 11-18).Mayorga, op. cit.

Explantion (Sic Explanation)

A. Big Black Fort, and Ruins of an Old Church;

surrendered, with Fortifications.

B. The catedral; fortified.

C. Nunnery and Garden; Fortified.

D. The Castle, Ruins of the Bishop’s Palace;

fortified.

E. Chapel of the holy Mother, with Grave Yard;

fortified.

F. Old Nunnery, and church; now used as theatre

soldiers, and fortified.

G. Ruins of church, with Grave Yard.

H. Ruins of the convent Santa Rita; fortified.

I. Fortification taken by the 3d Division.

K. Sugar House and Tanyard; fortified and taken.

L. Breastwork thrown up by the Americans.

M. Tha Tanyard the 1st O. V. charged on and took.

N. Mexican Breastwork which raked the Ohio

Regiment.

O. The House on which Gen. Worth placed his

mortar to opérate on the Plaza.

P. Gen. Worth’s station on 23d.

Q. Distillery Race dug from river.

R. General Arista’s Garden, used as Hospital.

S. Tower. Fortified.

T. Fort, abandoned by the Mexicans

U. The road the Rangers went in on the 23d.

Fortified Ranches, or Houses.

Breastworks across the streets.

Explicación

A. El gran Fuerte Negro, y las ruinas de una

antigua iglesia; rendido, con fortificaciones.

B. La catedral; fortificada.

C. Convento de monjas y jardín; fortificado.

D. El Castillo, ruinas del Palacio Episcopal;

fortificado.

E. Capilla de la Santa Madre, con cementerio,

fortificado.

F. Antiguo convento de monjas e iglesia; ahora

usada como teatro por los soldados, y fortificada.

G. Ruinas de iglesia con cementerio.

H. Ruinas del convento de Santa Rita; fortificada.

I. Fortificación tomada por la 3ª. División.

K. Casa del azúcar y tenería fortificada y tomada

L. Parapeto levantado por los americanos

M. La tenería que fue atacada y tomada por el 1er.

Regimiento de voluntarios de Ohio

N. Parapeto mexicano tomado por el regimiento

de Ohio

O. La casa en la que el general Worth puso su

mortero para operar en la Plaza.

P. Cuartel del general Worth en el día 23

Q. Destilería con canal que corre del río

R. Jardín del general Arista, usada como hospital.

S. Torre, fortificada.

T. Fuerte, abandonado por los mexicanos

U. El camino por donde entraron los Rangers el

día 23

Ranchos o casas fortificados.

Parapetos a través de las calles.

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Schwegman aparece en un censo de 1860 deCincinnati. Consultado el 9 de diciembre de 2017 en:HTTP: / /L IBRARY.UTA.EDU/USMEXICOWAR/ITEM.PHP?CONTENT_ID=1505.Aparece el nombre al tratarse la abertura de unaacequia sobre la calle de San Francisco. Monterrey,1 de enero de 1731. AHM, Civil, vol. 58, exp. 11.Hipoteca de una casa nombrando la calle deHidalgo. 24 de febrero de 1842. AHM, Protocolos,vol. 41, exp. 4.El nombre de la calle de Morelos aparece cuandose realiza la venta de una casa realizada por JoséAntonio de la Garza Saldívar a Justo Cárdenas.Monterrey, 6 de junio de 1842. AHM, Protocolos,vol. 41, exp. 150.El nombre de la calle se encuentra registrado en undocumento de compra-venta de una tierra de RitaGonzález a favor de Domingo Cruz. Monterrey, 26 deoctubre de 1840. AHM, Protocolos, vol. 40, exp. 59.Su nombre aparece como referencia en la venta deuna casa. Monterrey, 23 de noviembre de 1844.AGENL, Protocolos, NGB I. 116, fs. 164-165. Maríadel Carmen Jiménez, Protocolos. Bartolomé García.Catálogos 1 y 2, Monterrey, Gobierno del Estado deNuevo León-Secretaría de administración-ArchivoGeneral del Estado, 1987, p. 23.El nombre aparece en 1843 cuando se trata unpréstamo hipotecario sobre una casa en la calle deTerán. Monterrey, 14 de agosto de 1843. AHM,Protocolos, vol. 41, exp. 116.La calle de Matamoros aparece en un documento deventa de un solar. Monterrey, 27 de septiembre de1843. AHM, Protocolos, vol. 42, exp. 95.En ese año se registró la venta de un solar de Andrésde Góngora y su hermana Apolinaria Góngora a JosefaEspinosa. Monterrey, 15 de marzo de 1844. AGENL,Protocolos, NGB I. 16, f. 17. María del CarmenJiménez, Protocolos. Bartolomé García. Catálogos 1y 2, Monterrey, Gobierno del Estado de Nuevo León-Secretaría de administración-Archivo General delEstado, 1987, p. 3.Esta calle es conocida con ese nombre en losdocumentos de la ciudad desde 1841, cuandoregistra a “Pablo Hernández, vecino de San Luis Potosí,casado”, de oficio zapatero, acompañado de dosmujeres y estaba viviendo en la calle del sol, en casade tío Marcelo. Monterrey, 6 de septiembre de 1841.Archivo Histórico de Monterrey, Correspondencia, vol.63, exp. 19, folio 11.El nombre de calle de la Presa aparece en losdocumentos municipales desde 1797 cuando AntonioSáenz presenta un escrito en ese año pidiendo un

solar ubicado en dicha calle. Monterrey, 1797. AHM,Civil, vol. 160, exp. 21.Es probable que Norman se equivocara con respectoa este nombre en ese tramo. Efectivamente existeel nombre de calle de la Purísima hacia 1819, peroésta corría de oriente a poniente y no de norte asur. Ver: Monterrey, 26 de abril de 1819. AHM, Civil,vol. 205-A.Enrique Tovar Esquivel, “Santa Rita. Devoción singulardel siglo XVIII”, en ATISBO, Monterrey, Offset Monterrey,Año 3, Núm. 13, marzo-abril de 2008, pp. 5-11.Recibió el nombre como calle del Puente Nuevodesde 1830. Monterrey, 25 de noviembre de 1830.AHM, Protocolos, vol. 35, exp. 97.Referida en un documento de compra-venta demateriales en esa calle. Monterrey, 7 de octubrede1843. AHM, Correspondencia, vol. 71, exp. 23. Lacalle del Ángel fue poco conocida en la cartografíadel Monterrey decimonónico, se refería a la calle dela presa Chiquita, así lo aclara una escritura decompraventa de un terreno cuyo frente daba a “la calledel Ángel o de la Presa Chiquita”, después llamadacomo calle del Teatro (1865), hoy calle de Escobedo.Monterrey, 6 de agosto de 1850, AGENL, Protocolos,NGB, v. 586, f. 155-157.Censo: José León Lobo, a favor de MaríaEsmerenciana de la Gaza y Tomás, dejó hipotecadauna casas con solar en la tercera calle de las Damas.Monterrey, 9 de septiembre de 1848. AGENL, notarioBartolomé García, NGB III.345, f. 65.Aparece la calle cuando se refiere la ubicación de unInstituto de Educación Primaria. Monterrey, 1 de enerode 1857. AHM, Misceláneo, vol. 102, exp. 3.Actualmente conocida como calle de Galeana, lacalle del Placer llevó antes el nombre de callejón deSanta Lucía, el primer registro con esta nomenclaturaaparece en un expediente de 1828, en el que RamónLozano reclama perjuicio en su solar en la aperturade ese callejón al Norte y que saldría directo a la casadel señor Camilo “atravesando la cañada quecomúnmente llaman de Santa Lucía. Monterrey, 7 demayo de 1828. AGENL, Concluidos, 12/163.Monterrey, 17 de enero de 1843. Archivo Histórico deMonterrey, Correspondencia, vol. 80, exp. 1, folio 7.Juan Mayorga, El Cartógrafo, 2017.

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night es autor de una obra de largo aliento que constade dos volúmenes llamada La Revolución mexicana,convertida en todo un clásico y por la cual recibiónumerosas distinciones, como el premio Albert

Beveridge, otorgado por la Asociación Histórica Americana; y elpremio Bolton, galardón de la Conferencia sobre Historia Americana.En 2010 el gobierno mexicano le otorgó la Orden del Águila Azteca,y en 2012 recibió el doctorado honoris causa por la UniversidadVeracruzana.

“Sin archivos los historiadoresestán tratando de hacer ladrillos

sin paja”

Alan Knight

Alan Knight es uno de los historiadores más reconocidos debido a susinvestigaciones sobre acontecimientos claves en la historia de México,principalmente la Revolución mexicana y movimientos campesinos y populares,entre otros temas; además de ser especialista en el siglo XX.

Myrna GuadalupeGutiérrez Gómez K

De frente y de perfil

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Knight ha aportado numerosos estudios a la historiografía mexicanaen cuanto a la Revolución se refiere, tanto en libros como en artículosy ensayos. Su más reciente obra La Revolución cósmica (2015),se conforma con una serie de ensayos acerca del movimientorevolucionario donde postula que la Revolución tuvo mayor gradode éxito que de fracaso, pues pese al costo de vidas humanas y ladestrucción, surgió una etapa de reconstrucción que trajo beneficiosreales a la población, los cuales no hubieran sido posibles sin laexperiencia revolucionaria. Profesor en Essex, San Diego, Austin yCambridge, Knight es doctor en historia por el Nuffield College deOxford, Inglaterra; ha sido profesor en la Universidad de Oxford,donde también fue director del Centro de Estudios Latinoamericanos.Una vez más, la revista Actas tuvo la oportunidad de hablar con elautor acerca de cuestiones esenciales como su interés por lahistoria, sus líneas de trabajo, el método de investigación que sigue,así como su preocupación por el rescate de los archivos históricos,pues sin ellos los historiadores no tendrían dónde comenzar su labor.

43Actas / De frente y de perfil

¿Cómo inicia su interés por la historia?Por la historia, pues yo creo que el interés en la historiaes como el interés en la música, en el deporte, en algo.No se puede explicar, siempre me gustó leer novelashistóricas y cosas por el estilo; y yo creo que lo que megustó es una mezcla de un poco más, digamosromántico, la historia narrativa, pero también hay elaspecto más social científico, la historia ligada a suslugares. Como historiador, la historia me atrae de esasdos maneras: por una parte, la atracción hacia lospersonajes, los acontecimientos y las tragedias; no esexactamente una atracción literaria pero tiene más quever con la historia narrativa y, por otro lado, la historia encierto sentido científica, aquella que nos permite armarexplicaciones racionales conforme a datos empíricos,armar hipótesis, etcétera. Pero, no sé exactamente porqué, pero entre otras cosas como la política, la economíay la cultura, la historia para mí fue la disciplina que másme atrajo.Usted se ha convertido en uno de los autores másreconocidos sobre la Revolución mexicana, ¿porqué a usted, como extranjero, le gustó la historiade México?, ¿por qué la Revolución?Ok, well, a veces me han preguntado eso. Lamento notener ninguna buena respuesta interesante, anecdótica,nada de eso. Es que yo hice mi licenciatura en historia,pero más que nada historia de Europa, de Inglaterra. No

quería seguir con el ejemplo de historia inglesa; queríaestudiar otras historias, ir a otros lugares, ampliar mishorizontes y por mera casualidad, en ese momento hubounas becas para estudios más americanos que tienenque ver con la revolución cubana. El hecho era que elgobierno británico quería aumentar más nuestroconocimiento de América Latina, y pues buena suertefue conseguir beca. Entonces tenía tres años de finanzaspara seguir aquí en América Latina en estudios másamericanos, pero el hecho de que fue en México, en vezde Argentina o Brasil, tenía cierta lógica, porquepensando en dónde especializarme yo decidí que lahistoria de México fue lo más interesante. Al principiome interesaban cuestiones como el imperialismo, laexpansión de Europa y la inversión en el Tercer Mundoa fines de los años sesenta, cuando había ciertoromanticismo que tenía que ver con las revoluciones enlos países tercermundistas. Después de leer y platicarcon gente decidí enfocarme en México porque tieneuna historia muy rica, compleja y que parece trágica.Obviamente yo soy especialista en el siglo XX, pero yocreo que el periodo precolombino, el pasado antiguo, laconquista, la colonia, todo eso es una historia muyinteresante, muy rica, pero preferí al fin enfocarme en elsiglo XX en parte porque creo que es interesante vercómo la historia más reciente nos ha llevado a laactualidad. Yo comencé eso en los años setenta,

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entonces estábamos en medio del siglo XX, y realmentequería un poco ligar la historia con la actualidad.Entonces tuvo más sentido el siglo XX que el siglo XVIII,algo así.¿A lo largo de sus estudios cuál ha sido la líneaque ha guiado sus investigaciones? En términosteóricos.Yo creo que nunca he tenido una teoría; yo creo quemucho depende del problema. Por ejemplo, el marxismopuede ayudarnos en ciertos contextos y no así unahistoria, digamos de desarrollo del capitalismo enMéxico. Entonces un enfoque marxista tiene muchosentido, pero no se puede aplicar el marxismo a todaslas situaciones, por ejemplo, a estudios de la religión enMéxico, conflicto estado-iglesia en donde el marxismonormalmente conlleva cierto reduccionismo; es decir,la religión es un disfraz, una máscara y hay realmentemotivos económicos. Yo creo que hay que escoger lateoría, el modelo que ayude en cada contexto históricoque quieres investigar, entonces yo no tengo mi granmeta teoría, meta narrativa para ayudarme. Yo creo quecada contexto exige ciertos enfoques y metodologíasdiferentes.¿Cómo describiría la situación actual de losestudios sobre la Revolución mexicana?Yo diría que la Revolución Mexicana, que yo defino comoel periodo de 1910 a 1940 –después ya estamos en otroterreno histórico–, ahora no está tanto de moda comoantes cuando yo comencé, más o menos en los setenta,cuando yo por primera vez vine a México, fue como lafrontera histórica en México, porque la frontera avanza ylos jóvenes por razones muy racionales correctas ahoraquieren meterse en cuestiones, periodos y problemasmás recientes. La mayoría de los jóvenes que conozco,tanto en México como en Estados Unidos, están másinteresados en las cuestiones culturales: ha habido unaumento en los estudios de los conflictos Estado-Iglesiay sobre la educación socialista, por ejemplo; pero

“Lo que la historia sí puede hacer, a veces,yo creo que es como historiadores serios,académicos o profesionales, es corregir,contrastar los muchos errores políticos,políticos históricos... en este sentido yo creoque la historia sí tiene un papel de ciertaimportancia.”

también hay más interés en el periodo más reciente.Ahora es tema de investigación sobre asuntos como elPRI, el régimen de Echeverría, el movimiento estudiantildel 68, sobre la contracultura, que ahora son los temasde investigación de doctorado. Entonces la fronterahistoriográfica avanza y yo diría que hoy en día larevolución no es el gran reto historiográfico como lo fuehace 30 o 40 años, está un poco menos de moda.¿Pero será un tema acabado ya la Revolución?No, yo creo que estos grandes temas nunca sonacabados. Creo que siempre habrá nuevas perspectivas,un aspecto ha sido en que los archivos, si ustedestrabajan en los archivos lo saben muy bien. Yo creo queel avance de los archivos ha sido muy positivocomparado cuando yo comencé, especialmentedigamos en la provincia fuera de México; hay muybuenos archivos en muchos estados de México, es muyimportante que sean protegidos y fomentados. Tengoentendido, por ejemplo, que aquí el archivo [municipal]está en situación un poco difícil porque lo movieron delpalacio municipal, no conozco los detalles. Alguien medijo que hay que preocuparse en poco por eso, porqueeso supuestamente es un archivo importante. Yo creoque es clave que protejamos los archivos porquerealmente sin archivos los historiadores están tratandode hacer ladrillos sin paja; no se puede avanzar sin tenerlas fuentes primarias para trabajar.¿Cuál es la función de la historia en el contextopolítico y social de México?Yo creo que la historia, si tiene un papel, no es para darrespuestas fáciles a preguntas sobre dónde vamos, quédebe hacer la historia. A veces la historia demuestra o lalección histórica es demasiado sencilla y la historia estan complicada y la actualidad tan complicada que nose pueden conseguir lecciones sacando un libro dehistoria. Lo que la historia sí puede hacer, a veces, yocreo que es como historiadores serios, académicos oprofesionales, es corregir, contrastar los muchos errorespolíticos, políticos históricos. Por ejemplo, cuando hubola invasión de Irak, para tomar un ejemplo reciente entérminos internacionales, un pequeño conocimiento dehistoria de Irak, de Afganistán, además hubieranmostrado muy claramente que estas invasiones son muypeligrosas normalmente y son muy contraproducentes.Hay muchos resultados imprevistos, entonces nonecesitas no nomás un pequeño conocimiento en lahistoria de la religión para decir hay que cuidar; es unapolítica muy riesgosa y todavía a veces no tanto paradecir eso es lo que debes hacer. Además la historiademuestra que estas aventuras, estas políticas son muyriesgosas, en este sentido yo creo que la historia sí tieneun papel de cierta importancia.

45Actas / De frente y de perfil

46 Actas / Revistas muertas

Revistas muertas

L

Carlos Alejandro Lupercio

El concreto mismo, el elemento deconstrucción novísimo, ¿qué es si no el

pasado unido al presente, en la manufacturadel futuro? ¿No es el concreto un

conglomerado de piedra y fierro y cemento,y no es el cemento a su vez un

conglomerado de cal y de barro? 2

FedericoSánchez Fogarty

Antecedentesa revista Cemento edi-tada en la Ciudad deMéxico y de circulaciónnacional publicaría co-

mo imagen de su portada corres-pondiente al número cuatro, fe-chado en abril de 1925 una foto-grafía de gran calado para la ar-quitectura regiomontana —la fa-chada de la Iglesia de San LuisGonzaga— con el título —”Templode concreto”—.3 Un edificio para elculto católico que expresa el ace-lerado y espectacular auge delempleo del cemento. El edificio, quese ubica en el cruce de MiguelHidalgo y Cuauhtémoc, en el centrode Monterrey, Nuevo León; se man-tiene en pie siguiendo su funciónoriginal. Su construcción fue ini-

ciada en 1898 y sería inauguradoveinticinco años más tarde, en19234. Se trata de una obra eclécticade predominio neogótico. En 1909el Ing. Bernardo Reyes Ochoa, hijodel general Bernardo Reyes, juntocon su tío Genaro Dávila asumiríanel mando de la construcción5. “Laestructura, los muros, las cúpulas yla fachada de esa iglesia son deconcreto”6 explicaba un redactoranónimo de Cemento en las páginasinteriores del citado ejemplar. Elredactor, que no es otro que Fe-derico Sánchez Fogarty, incluye laobra regiomontana dentro de unareducida lista de tres edificioseclesiásticos realizados con ce-mento en la que se integran laSagrada Familia de Manuel Goroz-pe en la Ciudad de México y elentonces incipiente Templo Expia-torio de León, Guanajuato7.

El dilatado periodo de construc-ción del templo de San Luis Gon-zaga manifiesta por lo menos el con-flictivo escenario económico y so-cial ocasionado por la revolución, yla obra misma, el boom de la tecno-logía del concreto en los tiemposposrevolucionarios hacia el final desu erección. Las líneas estilísticas,por otra parte, dan cuenta del mo-mento en que se realizaría el pro-

yecto original. El templo de San LuisGonzaga es pues un ejemplar querepresenta la transición entre ladictadura y el nuevo régimen.

Los años veinte del siglo pasadoen México estarían marcados porlos asesinatos de los caudillos re-volucionarios Venustiano Carranza(mayo de 1920), Francisco Villa(julio de 1923) y Álvaro Obregón(julio de 1928). En 1923 se desa-rrollaría la rebelión delahuertista encontra del presidente Obregón y dela candidatura a la presidencia dePlutarco Elías Calles. El cuatrieniodel gobierno de Calles (1924-1928)se caracterizaría por un conside-rable impulso industrial, abundan-tes movilizaciones de trabajadoresmineros y urbanos y por la GuerraCristera. Al asesinato del presidentereelecto Álvaro Obregón, entre el 1de diciembre de 1928 y el 5 de fe-brero de 1930, el tamaulipeco Emi-lio Portes Gil, secretario de gober-nación, sería designado presidenteinterino de la República. La rece-sión mundial iniciada con el crackbursátil de Estados Unidos del 24de octubre de 1929 condicionaríatambién el panorama nacional. Lapoblación desplazada por la GuerraCristera originaría el súbito creci-miento de las ciudades más im-

La revista Cemento (1925-1930) y laarquitectura “aristocrática” de Monterrey1

47Actas / Revistas muertas

Portada de la revista Cemento número 4. México, D.F.; abril de 1925.

portantes de México, como Mon-terrey, Guadalajara y la propiacapital; lo que incidiría en unademanda creciente de accionespara dotar a la ciudadanía de servi-cios municipales.

Enrique de Anda, experto enhistoria de la arquitectura mexicanaexpondría que si bien en los añosveinte del siglo pasado no se de-sarrollarían aún los programas devivienda de interés social, sí seconcederían apoyos a la iniciativaprivada para que se emprendieranprogramas de urbanización y serealizaran fraccionamientos resi-

denciales. Un negocio que ofrecíaciertas garantías en un contextosocial en el que predominaba lainestabilidad. De esta manera laespeculación del suelo urbanooriginaría un negocio lucrativo en elcual se llegarían a involucrar des-tacados miembros de la cúpula delpoder político del país8. Efecti-vamente, el auge constructivo inci-diría en que personalidades delsector gubernamental participaranen la ejecución de obras que el mis-mo gobierno promovería, lucrán-dose así con recursos de la nación.Un exclusivo grupo de personas

cercanas al presidente de Méxicofundarían compañías constructorasque acapararían los contratos deobra pública con los que llegaríana amasar grandes fortunas. El mis-mo presidente Plutarco Elías Callessería miembro de la sociedadanónima Fomento y Urbanización,S.A.; FYUSA, empresa fundada porel general regiomontano AarónSáenz; y también de la CompañíaConstructora Anáhuac, creada porel general Juan Andreu Almazán conla decisiva intervención de Calles.La Constructora Anáhuac llegaría aser la más grande empresa contra-tista de la red nacional de carreteras.De Anda subraya que de esta ma-nera, los líderes que reivindicabanlos ideales revolucionarios tambiénllegarían a beneficiarse con lasobras públicas emprendidas por elgobierno, al tiempo en que mate-rializaban dichos ideales.

El cemento, con antecedentesque se remontan a la primera mitaddel siglo XIX sería incorporado congran fortuna en su modalidad Por-tland a las obras edificatorias a partirde finales del siglo XIX. Se trata deun material que sin duda represen-taría una novedad nacional e inter-nacional en los primeros años delsiglo XX. La expansión del mercadocementero se antojaba ilimitadapuesto que dicho insumo se incor-poraría a nivel masivo en la cons-trucción de edificios, obras pú-blicas, instalaciones industriales,mineras, ferroviarias; pavimentacio-nes, etc.9. Empresas estadouniden-ses que dominaban la tecnologíadel concreto armado definirían losgrandes proyectos de ingeniería:caminos, canales o presas; en tantoque compañías mexicanas eje-cutaban tales proyectos.

1925 define el arranque de la obrapública realizada con cemento co-mo material básico. Lógicamente,los fabricantes de este material severían amplia y directamente

48 Actas / Revistas muertas

beneficiados. Por otra parte, elrégimen callista ofrecía a los ca-pitales privados y especialmente ala inversión extranjera una garantíade “paz urbana” conseguida pormedio de la mano dura del Estadoque controlaba a los trabajadorespara que no ejercieran su derechode huelga. Asimismo, la importaciónde maquinaria estaba exenta deimpuestos y tampoco se cobrabana aquellas sociedades que iniciaransus operaciones con un capital re-ducido. Se asignaron bajas tarifasal transporte y a la exportación. Todoello, aunado a la ingente reactiva-ción de la construcción facilitó elsurgimiento de magnos imperioscementeros10.

La compañía Cementos Hidalgofue creada en Gómez Palacio, Du-rango; en 1906. Pero debido a laimportancia y calidad de los yaci-mientos necesarios para la produc-ción existentes en San NicolásHidalgo, Nuevo León; comenzaríaa operar aquí a finales de 1907.Desde antes de la revolución, lacementera Hidalgo se definió comouna de las principales del país. Noobstante, los estragos causados porlas revueltas ocasionaron el cierrede la fábrica entre 1914 y 192111.

Óscar Flores Torres expone queen Monterrey, el sector de la cons-trucción se revitalizaría a partir de1920 y especifica que el 8 de juniode aquel mismo año, varios miem-bros de la familia Zambrano, Alfonsoy Salvador Madero y Santiago Bel-den entre otros, constituirían lacompañía Cementos Portland Mon-terrey, S.A., para lo cual compraríanun solar al empresario VicenteFerrara; llegándose a producir en1923 cuatro mil sacos diarios decemento, contando con un capitalsocial de un millón doscientos milpesos12.

Años más tarde, en 1931, Ce-mentos Hidalgo y Cementos Por-tland Monterrey, se fusionarían para

formar una nueva negociación: Ce-mentos Mexicanos, S. A.13

La revista CementoLa floreciente industria cementeranacional daría origen en 1923 alComité para propagar el uso delcemento Portland, fundado por losingenieros Manuel Marroquín y Ri-vera y Gilberto Montiel y Estrada;gerentes de la Compañía Manufac-turera de Cemento Portland La CruzAzul S.A.; de Jasso, Hidalgo —actualCiudad Cooperativa Cruz Azul— yLorenzo Zambrano Gutiérrez (1888-1935), quien sería uno de los funda-dores de la ya mencionada Com-pañía de Cementos Portland Monte-rrey14 —de la que sería el accionistaprincipal—,15 entre otras persona-lidades íntimamente ligadas a la in-dustria cementera nacional16.

El Comité daría origen a la revistaCemento editada entre 1925 y1930,17 un atinado recurso propa-gandístico que llegaría a ser unefectivo medio difusor de la van-guardia arquitectónica; sin tener,evidentemente, esta meta comoobjetivo principal. Cemento se con-vertiría en un importante estímulo,ya que su vínculo con la iniciativaprivada le permitiría una abiertadisposición hacia las nuevas co-rrientes arquitectónicas18.

Georg Leidenberger en su artículo“Tres revistas mexicanas de arqui-tectura, Portavoces de la moderni-dad 1923-1950” comenta que elcemento era visto en sus inicios conmalos ojos por arquitectos y clientese indica que aunque muchos crea-dores lo utilizaron, normalmente lodisfrazaban u ocultaban con reves-timientos para que pareciera otromaterial. Leidenberger anota laaversión que el cemento inspirabaa José Vasconcelos, Secretario deEducación entre 1921 y 1924, quiense oponía terminantemente a em-plearlo en proyectos tan emblemá-ticos como el Estadio Nacional

proyectado por el arquitecto JoséVillagrán García19.

La revista Cemento inició suandadura como boletín mensual de16 páginas y tiraje de 8,000 ejem-plares que se distribuían gratuita-mente a los constructores. Sería apartir del número 12 que la publica-ción aumentaría su tamaño a 46, 48y hasta 56 páginas en algunos nú-meros. El número doble 8 y 9 iniciapara la revista un tiraje de 10,000ejemplares, perdiendo su carácterde boletín gratuito y vendiéndose alprecio de diez centavos; en tantoque a partir de 1926 la publicaciónse editaría de forma bimestral. Debedestacarse la participación en larevista Cemento del artista tapatíoJorge González Camarena quien apartir del número 22 se encargaríade ejecutar ilustraciones y diseñosexclusivos para la revista y tambiénde la ilustración de la portada delnúmero 22 y de todas las ilustra-ciones de portada a partir del nú-mero 24 y hasta la extinción delmagazín.

El sentido comercial de Cemento,representó el motivo por el cual ensus páginas no se incluirían planosde plantas de conjunto, cortes oalzados de fachadas. A pesar de lasevidentes metas comerciales delmagazín y de no ser propiamenteuna revista de arquitectura, Cemen-to presentaría fotografías de pro-yectos de grandes maestros euro-peos de los años veinte como ErichMendelsohn, J.J. Pieter Oud y Ro-bert Mallet-Stevens.

Federico Sánchez Fogarty (SanLuis Potosí, 1901—México, D.F.;1975), fue el primer director-editorde la revista Cemento y fue tambiénel autor de la mayoría de los artí-culos que ahí se publicaron. Era hijode padre mexicano y madre estado-unidense de ascendencia irlan-desa. Comenzaría a trabajar a lostrece años en la corporación ingle-sa Associated Portland Cement

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Manufacturers, antecedente de lafábrica de “Cementos Tolteca”.Después de pasar por distintospuestos de trabajo en la empresa;taquígrafo, asistente de gerencia,oficial mayor, publicista y gerente deventas; Sánchez Fogarty consegui-ría el puesto de titular de relacionespúblicas de la compañía. “Una tra-yectoria excepcional para alguiencon estudios elementales inconclu-sos y un curso de publicidad porcorrespondencia en inglés”20. Apesar de su juventud, el publirrela-cionista supo reconocer y aprove-char la inextricable unión entre laarquitectura moderna y los mediosmasivos de comunicación21. El perfilprofesional de Sánchez Fogarty ex-plica la razón por la cual era miem-bro destacado de la primera cáma-ra empresarial de México: el Comitépara propagar el uso del cementoPortland22.

Cemento llegaría a publicar unacuarentena de números (23). Losprimeros dieciocho bajo la direc-ción de Sanchez Fogarty y los res-tantes dirigidos por Raúl Arredondo.Afortunadamente, los primerostreinta y dos números de la publica-ción fueron digitalizados y están dis-ponibles para su consulta en líneaa través del portal Raíces Digital dela Facultad de Arquitectura de laUNAM; en un esfuerzo coordinadopor el Dr. Carlos Ríos Garza quienen la presentación de la versióndigitalizada de Cemento puntualizala posibilidad que el material fo-tográfico publicado en la revistaofrece para visualizar las tendenciasestilísticas dominantes de la época,así como para apreciar el desarrollodel género arquitectónico habita-cional y comercial24. Asimismo, RíosGarza subraya el vertiginoso desa-rrollo de la industria cementera me-xicana perceptible en las páginasde Cemento; en ellas puede obser-varse la expansión de los espaciosurbanos como resultado del de-

sarrollo de unas nuevas burguesíasque ocupaban o substituían los vie-jos edificios de los centros de lasciudades posrevolucionarias parahabilitar espacios con fines comer-ciales. El mismo autor puntualiza elfuerte contraste de esa expansión yla zozobra de la población derivadade las convulsiones sociales, lascampañas presidenciales y lasrevueltas estudiantiles.

Arquitectura para la “aristocra-cia” regiomontanaPero volvamos al número 4 de larevista Cemento, ya que en élaparece el artículo titulado “Mon-terrey”, ilustrado con cuatro intere-santes fotografías25. El artículo sinfirma escrito por Federico SánchezFogarty en el tono habitual con elque recurrentemente se alababa eldespegue industrial y la prosperidadde la ciudad norteña, señala: “Mon-terrey, la capital neoleonesa, nobley altiva como su mismo nombre pa-rece significarlo, es una de las másadelantadas poblaciones del paísen la construcción moderna” y ex-plicaba que en esas páginas se re-producían fotografías de los “dis-

tritos residenciales regiomontanos”.Una de ellas era nada menos quela flamante residencia de JoséAntonio Muguerza, la cual sobreviveen la Colonia Obispado cercana alcentro de Monterrey, severamenteintervenida.

José Antonio Muguerza fue uno delos máximos representantes de laalta burguesía comercial e industrialde la región. Junto con otros pro-minentes empresarios llegaría afundar la Cervecería Cuauhtémoc,el Banco Mercantil del Norte, laCompañía de Cementos PortlandMonterrey y la Compañía Fundidorade Fierro y Acero de Monterrey26.

Óscar Flores Torres en su obraBurguesía, Militares y MovimientoObrero en Monterrey 1909-1923;incluye a Muguerza entre las diezpersonas que en 1912 pagaríanmás contribuciones al Estado porbienes raíces27. En el mismo trabajo,Flores Torres expone que “en juniode 1921, el ramo de la construcciónde fincas encontró nuevos inver-sionistas. Logrando una importantereducción de impuestos durantecinco años. Antonio Muguerza yEnrique F. Farías invirtieron un ca-pital no mayor de 140 mil pesos parala fabricación y explotación de ma-teriales y artículos destinados parala expansión de Monterrey y áreacircunvecina”28.

Entre los negocios familiares deAntonio Muguerza se encontraba laempresa productora de prefabri-cados de concreto “Materiales LaVictoria”, que desarrollaba la piedraartificial, el block imitación piedra,los capiteles, las balaustradas, co-lumnas y cornisas de concretoarmado, entre otros materialesconstructivos29.

Por todo ello no resulta casual laelección de la casa de Muguerzaentre las imágenes ilustrativas delartículo sobre Monterrey. Las otrastres fotografías están en relacióndirecta con el empresario. Una de

José Antonio Muguerza fue uno de los máximosrepresentantes de la alta burguesía comercial eindustrial de la región.

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de “La Victoria” en una obra enMonterrey” y presenta la casa enconstrucción del Dr. Gregorio D.Martínez, proyectada por el hijo deAntonio Muguerza, el Ing. Arq. JoséF. Muguerza. Como dato curioso, enla barda que protege la obra puedeobservarse un cartel promocionalde la película muda Tentación (Tem-ptation, EE. UU., 1923) protagoni-zada por Eva Novak. Otros doscarteles penden de la fachada enproceso, ambos promoviendo pro-ductos de “La Victoria”: en uno,blocks huecos de concreto y en elotro, cantera artificial. La casa delDr. Martínez, ubicada en el cruce deAlbino Espinosa y Zaragoza en elcentro de Monterrey, afortunada-mente se conserva en buen estado.La última imagen presenta un en-trepiso resuelto a base de losas deconcreto de la misma compañía demateriales prefabricados. La revistapues, promovía sin ambages el uso

del cemento a través de la difusiónde obras realizadas parcial o total-mente con el señalado material,producido por las sociedades y porlos empresarios adscritos al Comitépara la propagación del uso delcemento Portland.

A pesar de la inestabilidad social,política y económica que aquejabaal México del periodo, se fortalecíanalgunas añejas burguesías, al tiem-po en que surgían otras nuevas; he-cho que se reflejaría en la ingentecantidad de construcciones corres-pondientes sobre todo a los géneroshabitacional y comercial que serealizaban en nuestro país. El yacitado Ríos Garza pone sobre lamesa la paradoja de la modernidadmaterial del momento y el anacro-nismo estilístico que imitaba losestilos del pasado, especialmentelos coloniales30.

En este sentido vale la penaobservar con atención los derro-

ellas presenta la vista panorámicade una calle de la colonia El Mira-dor, a la que Sánchez Fogarty otorgala denominación de “distrito resi-dencial” en clara alusión a los dis-tritos suburbanos de la ciudad deLos Ángeles, California; que tantainfluencia ejercerían como modelode conformación de la expansiónurbana y de la propia arquitecturade Monterrey en su despegue pos-revolucionario. En esta imagen seobservan casas y arbotantes deconcreto directamente inspiradosen Beverly Hills y en el Westwoodangelinos de la época. La instan-tánea, firmada por Jesús R. San-doval, uno de los fotógrafos másactivos de aquel momento en Mon-terrey; capta un elocuente cartel quedeja ver la insignia de la fábrica deCementos Portland Monterrey.

El pie de foto de otra de las fo-tografías insertas en el reportaje,reza: “Bloques huecos de concreto

Páginas 10 y 11 de la revista Cemento, número 4. México, D.F.; abril de 1925.

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teros propios que la producción ar-quitectónica regiomontana segui-ría, que si bien también miraba re-currentemente al pasado, no se ce-ñía al nacionalismo de aliento in-digenista y colonial que despegabaen el centro del país. Ríos Garza en-fatiza, sin embargo, una realidad in-cuestionable, extensible tambiéna nuestra región: los arquitectosno podían desprenderse fáci l-mente de las corrientes estilís-ticas pretéritas 31.

Armando V. Flores Salazar en sulibro Calicanto expone que en esteperiodo:

“con el nombre genérico de estilocolonial californiano o franciscano,nuestra arquitectura cambia deforma y apariencia. La sobriedadformal desarrollada y preferida enla región se abandona a un diná-mico ritmo de muros, techos yornamentos. Ahora conviven envecindad, cubos, cilindros, torres,almenas, balcones, miradores, ce-losías, balaustradas y techumbresen variadas direcciones. Se asociancon lo neocolonial, lo helénico, lorománico, lo gótico, lo renacentista,lo barroco y lo rococó. Con lúdicadiscreción.”32

En el párrafo citado, el autor noapunta los matices propios del estilocaliforniano, el cual, efectivamente,llegaría a ser la tendencia domi-nante hacia el final de un caminoestilístico que inicia con un apa-bullante y complejo eclecticismo talcomo es descrito por Flores Salazary que arrancaría hacia mediados dela década de los veinte del siglopasado.

Si bien hay una tipología domi-nante, la casa unifamiliar inspiradaen estándares foráneos resuelta endos niveles, contando con los es-pacios de recepción y servicios enla planta baja, mientras que en laalta se distribuían las habitacionesy sus elementos auxiliares; la co-municación entre ambos niveles se

resolvía a través de un hall; el cualvendría a sustituir al patio, elementovertebrador de la casa mexicanatradicional desde la época colonial,normalmente desarrollada en unúnico nivel. Cuando las dimen-siones de los solares lo permitían,las casas se rodeaban de espaciosabiertos que limitaban con lasconstrucciones vecinas. Invirtién-dose así el modelo previamenteextendido33.

Efectivamente, las residenciasregiomontanas en boga hacia 1925—algunas de ellas aparecidas enlos primeros números de Cemen-to— tenían influencias que en ciertomodo prefiguraban el estilo colonialcaliforniano, pero que incluían entresus estilemas elementos decora-tivos y estructurales muy variados,generalmente de concreto armado:pináculos, balaustradas, cornisas,columnas con capiteles y basa-mentos inspirados en variadas tra-diciones; frisos, cartelas, escudos,pérgolas, almohadillados, ménsu-las, etc. la amplitud del espectrodecorativo de tales construccionesera considerable y respondía por unlado a la influencia de la École desBeaux-Arts de París absorbida através de la formación europea onorteamericana de muchos de susartífices, pero sobre todo a los estiloseclécticos que se desarrollaríandesde mediados del siglo XIX endistintas ciudades estadouniden-ses. Como ya se ha dicho, los ma-teriales que el mercado de prefa-bricados de concreto ponía alalcance de los constructores repre-sentaría también un influjo estilísticodeterminante. El eclecticismo ilimi-tado de estas edificaciones supe-raba ampliamente los manuales deestilo correspondientes a las influ-yentes corrientes neocoloniales ycalifornianas; aunque definitiva-mente, los esquemas compositivosmanifiestan una clara ascendencianorteamericana.

En el número doble 8-9 de Ce-mento, correspondiente a agosto yseptiembre de 1925, Sánchez Fo-garty publicaría un artículo tituladosugestivamente “Aristocracia Unaacepción de la palabra”; no esnecesario insistir en la retóricaexaltación de una determinadacalidad de nobleza que el autorconfería a cuatro residencias regio-montanas con las que se ilustrabael artículo y, por consecuencia, a suspropietarios. Baste con reproducirun fragmento del texto:

“las aristocráticas residencias queencabezan las presentes líneas, mehan hecho pensar en las aristocra-cias no por cuanto constituyen ungobierno o representan un grupo deherederos de títulos de nobleza o depropiedad, sino en aquel vigorosoaspecto de su existencia en que sondepositarias del pasado.” 34

Ciertamente, un difuso pasadoestaba atrapado en los estilos de lasresidencias tipo chalet que pre-sentaba la revista. Dos de ellascorrespondientes a otros tantoshijos varones del empresario IsaacGarza Garza y su esposa, ConsueloSada Muguerza. Entre las altasactividades empresariales de Gar-za, se contaba la fundación de laCervecería Cuauhtémoc. La madrede Isaac Garza, Manuela Garza deGarza, había sido propietaria de losterrenos donde se asentaría la co-lonia Obispado, el contexto espa-cial en donde se ubicaban las resi-dencias que se mostraban en elreportaje35.

La primera de ellas era la casa deEugenio Garza Sada (1892-1973),proyectada por el arquitecto norte-americano Herbert Green, que ennuestros días se mantiene en con-diciones favorables luego de unapotente restauración. Green habíatomado como modelo para eleclecticismo ‘chic’ de la casa delentonces joven heredero regiomon-tano dos villas Art Nouveau de la

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École de Nancy: la villa Fournier-Defaut (1902-1904) de Henri Guttony Joseph Hornecker derribada en1974 (36) y la villa “Les Glycines”(1902-1903) de Emile André (37).Tal como sucede con las residen-cias que inspiraron a Green, la casade Eugenio Garza Sada fue cons-truida en pos de un principio ra-cionalista: la forma general estásupeditada a la función. Esa es larazón por cual la casa se resuelvecon numerosos cuerpos y entrantesde fachadas38.

La segunda casa del reportaje,propiedad de Isaac Garza Sada, ex-presaba la magnificencia y simetríapropias del estilo italianizante es-tadounidense con sus respectivostejados, escalinata, columnas y ba-randas. La tercera, propiedad deRoberto Sada, construida en con-creto revestido de piedra, según in-dica el pie de la foto que aquí secomenta es un ejemplo del estilovictoriano que tuvo un gran impulsoen los Estados Unidos desde me-diados del siglo XIX. Dicha cons-

trucción se mantiene en pie, conapenas modificaciones.

La última casa, correspondientea Adolfo Zambrano, es una variacióndel estilo italianizante análogo al dela casa de Isaac Garza Sada antesdescrita.

Decir “aristocracia regiomontana”en los años veinte del siglo pasado,no era únicamente una abarrocada,excéntrica o servil frase de SánchezFogarty. Óscar Flores Torres des-cribe la relevancia social y econó-mica de un puñado de apellidos,entre los que se contaban por su-puesto los Zambrano, los Garza ylos Muguerza:

“Llamada por la población de laépoca la “aristocracia de la ciudad”representa escasamente un núcleode no más de 200 miembros, paraconstruir evidentemente una oligar-quía de aproximadamente el 0.3%del total de la población citadina deMonterrey. Sustituir el papel de lanobleza existente en otros países leda aún más peso: el que le confierela tradición. El hábito de vida llevado

a cabo por ella –fuertemente in-fluenciado por el norteamericano–,constituye el modelo de imitacióndel nuevo rico surgido tanto a finesdel porfiriato —un ejemplo son losSalinas y Rocha—, como en elmismo transcurso del periodo revo-lucionario”39.

Californiano versus neocolonialEl estilo californiano, normalmenteidentificado con el Mission Style,cuyo auge se sitúa al sur de Cali-fornia entre 1890 y 1910; era para-lelo al Craftsman Movement, y com-partía con él algunos valores. Lasconstrucciones se desarrollabancon diferentes materiales básicos,incluyendo el concreto reforzado,material que entonces estaba aúnen etapa de experimentación; losmuros iban regularmente acabadoscon estuco en el paramento exteriory contaban con un tejado que seguíael pretil. Las estructuras del MissionStyle también llamado MissionRevival incluían regularmente unparapeto ondulado a modo de has-

En el número doble 8-9 de Cemento, correspondiente a agosto y septiembre de 1925 se hace una exaltación de una determinada calidad de nobleza queel autor confería a cuatro residencias regiomontanas.

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tial que algunas veces incluía uncampanario y que ascendía sobreel nivel de la cubierta de los edi-ficios. Regularmente contaban conun porche, solucionado con un arcoo con una serie de ellos40.

Sobre el estilo californiano, Ra-fael Fierro Gossman, agrega queresponde a interpretaciones que sehacían en el estado de California delas antiguas misiones franciscanasen las primeras décadas del sigloXX41. El mismo autor describe esteestilo con grandes aleros tejados,puertas entableradas y decoraciónbarroca. Asimismo, señala que lafortuna de esta corriente la llevaríaa ser el estilo predominante en elsur de California y Florida hacia1920 y que sería conocido tambiéncomo Spanish Colonial Revival.Según Fierro Gossman, El SpanishColonial Revival de influencia nor-teamericana conviviría y daría paso

al neocolonial. El autor describe aambos estilos como “gamas de unmismo espectro”. Más que una se-cuencia, corrientes simultáneasque satisfacen necesidades dedistintos grupos de una mismasociedad. El neocolonial se escindedel Spanish Colonial e incorporaelementos de las edificaciones ba-rrocas del virreinato construidas enla meseta central. Por todo ello esconveniente entender ambas ten-dencias como fenómenos distintosque deben estudiarse como tales.

En el número 7 de Cemento apa-recerían dos residencias de con-creto de otros tantos miembros dela llamada “aristocracia regiomon-tana”: la del Ing. Roberto GarzaSada y la de Jesús Sada Mugerzapresentada a través de dos imá-genes;42 en una de ellas puedeobservarse la casa en construccióny en la otra, ya terminada. En ambos

chalets, se despliega la maquinariadel estilo californiano: tejados incli-nados a dos y a cuatro aguas,accesos porticados con arcos demedio punto y terrazas sobre lasrespectivas cubiertas de los por-ches. Barandas y parapetos mix-tilíneos con predominio de líneascurvas completaban las composi-ciones. La casa de Roberto GarzaSada, presenta un hastial perforadocon un campanario.

El editor de Cemento —no porcasualidad—, incluiría en las pá-ginas donde se muestran las casasregiomontanas descritas, una casade Los Ángeles que coincide es-tilísticamente con ellas y otra máscon las mismas características for-males, emplazada en la exclusivacolonia Chapultepec Heights de laciudad de México. La elección delas fotografías, promueve, por unlado, la idea de que el estilo

La casa de José Garza Villarreal ubicada en la colonia El Mirador, es una prueba más de la asimilación del estilo californiano como corriente estilísticadominante para la arquitectura residencial regiomontana.

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californiano encarnaba el últimogrito de la moda entre ciertas clasesprivilegiadas de la sociedad mexi-cana del momento. Pero por encimade ello, el reportaje propaga la pre-misa de que el cemento y el con-creto eran los materiales más mo-dernos y distinguidos que podíanutilizarse para la construcción resi-dencial.

Una fotografía más de Jesús R.Sandoval, publicada en la ediciónde Cemento correspondiente a juniode 1927, muestra la casa de JoséGarza Villarreal ubicada en lacolonia El Mirador, proyectada yconstruida por el Ing. J. AntonioOstos. La casa de Garza Villarreales una prueba más de la asimila-ción del estilo californiano comocorriente estilística dominante parala arquitectura residencial regio-montana. No faltan en ella el porchecon arcadas, los tejados y los has-tiales mixtilíneos. En la misma ima-gen también es posible ver un postede concreto armado coronado conuna farola de hierro, calcado delequipamiento urbano propio deWestwood Village43.

Dos años más tarde, en el número31 de Cemento el cual vería la luzen septiembre de 1929 apareció lafotografía de la fachada de la re-sidencia del Dr. José G. Martínez(1900-1976) proyectada por el Ing.Arq. José F. Muguerza y construidapor Brígido Oria con bloques deconcreto44. El matrimonio de JoséG. Martínez con Esperanza Sada,hija de Alberto Sada Muguerza45, dacuenta del carácter endogámico delas altas burguesías regiomonta-nas. Mario Cerutti cita la deducciónde Balmori, Voss y Wortman quienesexpondrían que las tramas creadaspor los matrimonios, la descenden-cia y los parentescos políticos fun-cionan como garantía de grupospuntales en tiempos turbulentos,justamente cuando las institucionestambalean y deben fortalecerse

estructuras nacientes46. La residen-cia en cuestión, situada justo frentea la casa del padre de José G. Mar-tínez —a la que ya se ha aludido eneste mismo texto— en el cruce deAlbino Espinosa e Ignacio Zaragoza,en el centro de Monterrey, ha sidosucesivamente modificada y subdi-vidida. De la fachada original apare-cida en Cemento apenas sí puedereconocerse algún fragmento en laépoca actual47.

Hacia 1929 —la fecha aproxima-da de construcción de la casa deJosé G. Martínez—; el Ing. Arq. JoséF. Muguerza, egresado de la Was-hington University y alumno libreentre 1921 y 1922 de la Escuela deArquitectura de Barcelona48, habíaasimilado perfectamente el con-cepto del estilo californiano en suexpresión más pura. La casa quenos ocupa es una prueba de ello.No hay que olvidar que hacía sola-mente unos cuantos años que eljoven ingeniero Muguerza habíaproyectado entre otras, la casa desu padre, José Antonio Muguerza yla del Dr. Gregorio D. Martínez conun eclecticismo desenfrenado, ha-ciendo uso de los materiales prefa-bricados de concreto armado pro-ducidos en su negocio familiar “Ma-teriales la Victoria”.

A la vista de la filiación evidentede las casas de la alta burguesíaindustrial y comercial regiomontanade raigambre predictatorial a laestética en boga en el sur de Ca-lifornia, por encima de su análoganeocolonial con epicentro en laCiudad de México la explicación noradica tanto en la formación aca-démica norteamericana de la mayo-ría de los artífices que proyectarondichas residencias, sino sobre todo,en el anhelo periférico de tales bur-guesías que apuntaba hacia losEstados Unidos. Monterrey, a menosde doscientos kilómetros de Texas,cuya sociedad estaba dirigida porlos Zambrano, Madero, Garza,Calderón, González Treviño, Bel-den, Milmo, Hernández y Rivero;familias que se fortalecieron a partirde mediados del siglo XIX, graciasa las oportunidades de desarrolloeconómico que se originaban en laentonces recién originada fronteracon los Estados Unidos y a las quemás tarde, entre 1890 y 1910 seañadirían las dinastías de los Sada,los Armendaiz, los Mendirichaga,los Muguerza, los Ferrara y los Maiz,comerciantes neoleoneses e inmi-grantes que asumirían el despegueindustrial de la región su relacióncon Estados Unidos significaría una

Fachada de la residencia del Dr. José G. Martínez proyectada por el Ing. Arq. José F. Muguerzay construida por Brígido Oria con bloques de concreto.

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influencia fundamental. El ya alu-dido Mario Cerutti expone que elnorte de México, no puede com-prenderse sino como una de lasmás grandes sociedades periféri-cas conectadas económica y geo-gráficamente al mayor mercadoque ha generado el capitalismo ypor lo tanto, periferia inmediata dela colosal economía estadouni-dense. Y aún, que la posición centralde Monterrey dentro de la economíafronteriza abierta vertiginosamenteal capitalismo, ha otorgado a la ca-pital neoleonesa un significadopredominante dentro del conjuntointernacional de sociedades perifé-ricas49.

Pero decir colonial, puede tenervarios sentidos. Veamos. Una buenaimagen para concluir este viaje porla capital neoleonesa en expansiónde hace aproximadamente nuevedécadas fue captada por el fotó-grafo Refugio Z. García y presentauna casa proyectada y construidapor la Sociedad en Comandita Her-manos Muguerza, integrada porJosé F. y Antonio Muguerza Lafón.La fotografía, fechada el 18 de mayode 1927 y publicada en el número

de Cemento correspondiente aseptiembre de aquel mismo año,muestra una casa de la colonia deempleados y obreros de la Cerve-cería Cuauhtémoc50. La instantá-nea, encaminada a promover losmateriales constructivos de con-creto —en este caso particularproducidos en la planta que erapropiedad de los jóvenes herma-nos— permite también comprenderel fomento y penetración del Spa-nish Colonial Style en las capassociales trabajadoras. Una manio-bra que no solo ofrecía a toda unasociedad el consumo del cemento,sino también y sobre todo, incitabaobscuramente a la idealización yaspiración a formar parte del másgrande sistema de mercado delmundo, en el que las oligarquíasregiomontanas, a pesar de que re-presentaban un epígono, obteníangrandes beneficios por su posiciónespacial estratégica. Los imagina-rios representativos del gran imperiocomercial permeaban en Méxicopor la puerta grande. Lejos quedabael desdén del depuesto dictadorDíaz por los Estados Unidos deAmérica. Corrían vientos de cambio,

y Monterrey, Nuevo León; así loostentaba51.

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La capital neoleonesa en expansión: fotografía de una casa de la colonia de empleados y obreros de la CerveceríaCuauhtémoc, publicada en el número de Cemento correspondiente a septiembre de 1927.

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“Templos de concreto”; Cemento;Núm. 4; México, D. F.; abril de1925; p. 3. Dentro de: Ríos Garza,Carlos (Ed.); Cemento 32 nú-meros (1925-1929); EdiciónDigital; Raíces Digital 16. Fuen-tes para la historia de la arqui-tectura mexicana; Facultad deArquitectura, UNAM. http://fa.unam.mx/editorial/wordpress/wp-content/Files/raices/RD16/C O N T E N I D O S /CUADERNO.pdf#page=7.

Acervos

60 Actas / Acervos

Adriana Álvarez Tovar

“Siempre maestro y alumno tratamos alenfermo psíquico con categoría de

humano, y sus problemas nuncaestuvieron lejos de nuestro corazón…”

Hernán Solís Garza, 19621

a Biblioteca UniversitariaRaúl Rangel Frías albergaen su recinto la biblioteca

personal de uno de sus más desta-cados egresados, el doctor HernánSolís Garza. La donación póstumaque realizó la familia del doctor con-siste en un acervo bibliográfico, he-merográfico, archivístico y fotográ-fico, así como en piezas de arte,muebles y objetos personales queen total suman 7 mil 540 unidades.

El hombre detrás de la bibliotecaEl doctor Solís ha sido descritocomo un hombre dedicado a sutrabajo y familia. Nacido en Tamau-lipas, estudió la licenciatura enMedicina en la UANL (1950-1956),fue maestro, traductor, psiquiatra yescritor. Estudió su posgrado enPsiquiatría en Estados Unidos deAmérica, posteriormente regresó a

Fondo Hernán Solís GarzaEN LA BIBLIOTECA RAÚL RANGEL FRÍAS

Lla ciudad de Monterrey para fundarsu propia clínica y trabajar comodocente en diferentes escuelascomo lo son: la Facultad de Me-dicina y la Escuela de Enfermeríade la UANL, el Colegio NormalLabastida, la Escuela Normal Supe-rior y la Escuela de Trabajo SocialCervantes. Es en esta época cuandoparticipa en la fundación de laSociedad de Medicina Psicosomá-tica de Monterrey y la Unidad dePsiquiatría del Hospital Universitario,donde fungió como director.

Continúa su formación psico-analítica con José Luis GonzálezChagoyán en la Ciudad de México

para luego volver definitivamente aMonterrey, dedicarse a su consul-torio y a la docencia. Se afilia a tresinstituciones internacionales: laFederación Latinoamericana dePsicoterapia Analítica de Grupo, laFederación Psicoanalítica de Amé-rica Latina (FEPAL) y la AsociaciónInternacional de Psicoterapia deGrupo. Participa en diferentespublicaciones a través del mundo,por ejemplo, en Nueva York, Lon-dres, Buenos Aires y Río de Janeiro.

Colabora, además, en la funda-ción de la Sociedad Analítica deGrupo de Monterrey (SAGMO) y laSociedad Regiomontana de Psi-

61Actas / Acervos

coanálisis AC (ARPAC), obteniendola presidencia y dirección de laprimera, así como la presidencia yrepresentación de la segunda.Escribe cuentos para el suplemento“Aquí vamos” del periódico ElPorvenir y lanza los libros Los quese creen dioses, Mexicanos delnorte y La pluma es la lengua delalma, colaborando a la par conrevistas como Conciencia libre.

El acervoConsiderando la amplia formacióndel doctor, no es sorpresa la copiosacantidad de libros y material he-merográfico que reunió a lo largode su vida. Su colección privada seintegró a lo largo de varias etapas:cuando el doctor Hernán Solísresidía en Estados Unidos comenzóa comprar libros de su especialidadmédica y clásicos de la literatura y,después de su regreso a Monterrey,inicia su afición a coleccionar pri-meras ediciones de autores latino-americanos. Cuando radicó en laCiudad de México adquirió la ma-yoría de sus volúmenes psico-analíticos y de filosofía, no son pocoslos ejemplares que le fueron obse-quiados, lo que habla de su brillantedesempeño como docente. Final-mente, logra reunir sus bibliotecasal construir una casa con consul-torio aledaño en Monterrey.

El tópico principal del acervocorresponde a la especialidad deldoctor Solís: la psicología, la psi-quiatría y el psicoanálisis, contandocon más de 700 ejemplares de múl-tiples vertientes, como son la familia,el trabajo, dinámicas de grupo,sexualidad, género y trastornos

Inauguración de la Sala “Dr. Hernán SolísGarza” el 19 de enero de 2011. Además delrector Jesús Ancer Rodríguez, fuerontestigos María del Socorro Olivares, esposadel maestro Solís Garza, sus cuatro hijos:Dulce María, José Cuauhtémoc, José Luisy Óscar Ricardo; además autoridadesuniversitarias, familiares y amigos.

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mentales, donde autores como ErikErikson, Sigmund Freud y ErichFromm llaman inmediatamente laatención por la influencia de sustrabajos. Siendo un hombre devariados intereses encontramostambién las obras de autores comoIsaac Asimov, René Descartes y CarlSagan. En el ámbito de los estudiosculturales tenemos a Claude Lévi-Strauss, Herbert Marcuse y UmbertoEco, por mencionar algunos. Deigual forma destacan las obras

literarias de Gabriel García Márquez,Jeffrey Moussaieff Masson, entreotros.

Desde luego, el acervo del doctorSolís Garza también cuenta conpublicaciones de su autoría, conmás de 175 trabajos difundidos anivel nacional e internacional, puesno conforme con hacer excelentesaportaciones en el ámbito de lamedicina psiquiátrica, el fecundotrabajo de investigación del doctorSolís produjo por igual monografías,

ensayos, artículos, críticas y tra-ducciones, así como obras dedi-cadas al psicoanálisis para el pú-blico especializado y cuentos de suentrañable pueblo natal dirigidos ala población en general.

Hoy, la Universidad Autónoma deNuevo León se encarga de hacerhonor a su trabajo y a sus libros,resguardándolos con el estrictoorden que lo caracterizaba y permi-tiendo que su legado inspire a lasnuevas generaciones.Nota1 Fragmento de una carta dirigida aldirector de la Facultad de Medicina,doctor Marco Antonio Ugartechea,fechada el 5 de diciembre de 1962.BibliografíaArmendariz, E. (27 de enero de2011). UANL Noticias Institucional.Recuperado el 20 de julio de 2016:h t t p : / / w w w. u a n l . m x / n o t i c i a s /i n s t i t u c i o n a l / r e c i b e - a c e r v o -bibliografico-y-cultural-del-doctor-hernan-solis.html. Olivares, A.(2011). “Hernán, ayer y siempre”,Monterrey Magazine, 58-59. SolísGarza, H. (2008). Educar: esa pro-fesión imposible, Monterrey: UANL.

63Actas / Acervos

DESCUBRE UNA VENTANAAL CONOCIMIENTO

Los artículos aparecidos en las ediciones impresas de Actas.

Revista de historia de la UANL y Memoria Universitaria,así como los libros que edita este Centro, pueden serconsultados en acceso abierto vía internet en el RepositorioInstitucional de la Universidad Autónoma de Nuevo León. De esta manera,además de asegurar la continua accesibilidad y legibilidad de los textos, se amplíansus alcances en cuanto a su propósito de difusión histórica y cultural. Una de lasventajas del Repositorio es que asegura el almacenamiento indefinido de los artículosdepositados. Ingresa a la página y descubre unaventana al conocimiento.

Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLAve. Alfonso Reyes Núm. 4000 norte, planta principal de la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías”,

C.P. 64440. Teléfonos: 8329-4000, Ext. 6578 y 4265.

http://eprints.uanl.mx/

Remate

ARCHIVOS

Se funda la Asociación Norestede Archivos (ANA)

onterrey, N. L.- El viernes3 de junio se fundó laAsociación Noreste de

Archivos (ANA) que tiene por objetivoagrupar a las instituciones públicasy privadas que manejan acervoshistóricos, digitales y físicos en elnoreste de México; promover be-neficios mutuos a través de lacooperación y apoyo en la gestiónarchivística entre sus miembros;crear una postura común sobretemas de gestión de informaciónhistórica; impulsar la operación ydifusión de los archivos miembro;propiciar la conservación del pa-trimonio documental de esta zonadel país; incrementar la investi-gación y difusión de la historia enMéxico; realizar eventos, proyectos

y programas en conjunto. Los miem-bros fundadores son el Archivo Gen-eral de Coahuila (Lucas MartínezSánchez y Francisco Rodríguez);Archivo General de Nuevo León(Héctor Jaime Treviño Villarreal,César Morado Macías y Jesús ÁvilaÁvila); Archivo General de Tamau-lipas (Carlos Rugerio Cázares);Colección Histórica FEMSA (LuisQuirós Sada y Roberto Lara Durán);Archivo Histórico de Fundidora(Alberto Casillas Hernández); yCésar Salinas Márquez (CentroEugenio Garza Sada) quien fuenombrado primer presidente de laAsociación, y estará en funcionesdurante dos años.

Esta iniciativa surgió el 8 de abrilde 2016, cuando un grupo de re-presentantes de archivos privados ypúblicos se reunieron en el CentroEugenio Garza Sada para proponerla creación de una asociación dearchivos del noreste de México. En

dicha reunión se concluyó en tenerla reunión fundacional citando arepresentantes de archivos deNuevo León, Coahuila y Tamauli-pas. La sesión constitutiva se celebróen la Cervecería Cuauhtémoc, enatención de la Colección HistóricaFEMSA, dirigida por Luis QuirósSada y Roberto Lara Durán.

Capacitan en sistema estatal dearchivos

Irapuato.- Los municipios de San-tiago Maravatío, Romita, Pénjamo,Salamanca, Dr. Mora, Huanímaro yGuanajuato participaron en loscursos de Capacitación del SistemaEstatal de Archivos Generales deGuanajuato en el primer semestrede 2016. Irapuato fue seleccionadocomo sede gracias a los avances yexperiencias que tiene en meto-dología y técnica para organizar losarchivos, así como en la elaboracióndel Cuadro de Clasificación deArchivística. Los temas impartidosfueron Normatividad en MateriaArchivística, Relevancia de losArchivos en los Ayuntamientos, laOrganización y los Instrumentos deConsulta y Control Archivístico, comolo es el Cuadro de Clasificación, losCatálogos de Disposición Docu-mental y los Inventarios. DulceVázquez Mendiola, encargada dedespacho del Archivo Histórico Mu-nicipal, explicó que la finalidad fueactualizar los métodos archivísticosde los municipios para facilitar labúsqueda de información. “Quere-mos darles estas herramientastécnicas y archivísticas para que amás tardar en agosto de 2016, losmunicipios que participan en las

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M

T

La Asociación Noreste de Archivos (ANA) busca promover beneficios mutuos a través de la cooperacióny apoyo en la gestión archivística.

capacitaciones tengan las pro-puestas de los cuadros de clasifi-cación”, informó. (Notus)

Digitalizan archivo histórico deSan Juan del Río

Querétaro.- El gobierno trabaja enla digitalización de los archivoshistóricos del municipio de San Juandel Río con el propósito de conservary difundir su memoria escrita desde1661, en apoyo de investigadores,historiadores, académicos, estu-diantes y público en general. En elarchivo existen acervos de actas decabildo, registro de presos de 1901a 1976, Ferias de San Juan de 1992a la fecha, estadísticas de registrocivil de 1837 a 1937, entre otros. Encuanto a la digitalización de losdocumentos, en octubre de 2015 seinició el proceso de escaneo quepermitirá conservar los materialesoriginales en mejores condicionesy que sean utilizados para la consultapública. Uno de los objetivos de estegran proyecto es tener los archivosdisponibles mediante la versión digi-tal para su consulta. (Diario Rotativo,Noticias de Querétaro)

Avanza construcción de Ciudadde los Archivos en Oaxaca

Oaxaca.- A propósito del Día Inter-nacional de los Museos durante elmes de mayo, el gobierno del es-tado de Oaxaca realizó un especialseguimiento y supervisión de lostrabajos constructivos de la Ciudadde los Archivos, un espacio arqui-tectónico que permitirá difundir yconservar el patrimonio documen-tal de Oaxaca para las futuras ge-neraciones y que registraba unavance superior al 50%. Ciudad delos Archivos permitirá resguardar losdocumentos públicos e históricosdel estado que datan del año 1574,además de convertirse en el se-gundo sitio más importante del país

en conservación del patrimoniohistórico, después del Archivo Ge-neral de la Nación. En él se realizauna inversión de 570 millones depesos en un esfuerzo conjunto en-tre la Federación, el Gobierno deOaxaca y la Fundación Alfredo HarpHelú. Estará ubicada en las inme-diaciones del Parque Las Canteras,de Santa María Ixcotel, que permitirárecibir cerca de 600 mil personasque residen en los 21 municipiosque integran la Zona Metropolitanade Oaxaca. (Oaxaca Quadratin)

Disponible la riqueza del ArchivoEusebio Dávalos

Ciudad de México.- La BibliotecaNacional de Antropología e Historia(BNAH) resguarda el Archivo Eu-sebio Dávalos Hurtado, integradopor mil 556 registros, entre docu-mentos personales y oficiales, notasde campo, apuntes, hemerografía,impresos y boletines, así como pormás de 1,620 fotografías. El acervodocumental puede consultarse gra-cias a la catalogación y clasificaciónrealizada por el personal de la BNAHque realizó una limpieza del archivo,posteriormente colocó los docu-mentos en una carpeta entre hojasde papel cultural y consignó lasfotografías en guardas transparentes

de polipropileno (material conser-vativo que evita el paso de la luz natu-ral y artificial). En su conjunto, de-positó la colección en cajas delmismo material. Eusebio DávalosHurtado (1909-1968) es conside-rado una de las principales figurasde la antropología mexicana y delInstituto Nacional de Antropología eHistoria (INAH), del que fue directorde 1956 a 1968. Por esa razón lacolección es una fuente importantepara conocer y entender la antro-pología y la arqueología mexicanadel siglo XX; da cuenta del descu-brimiento de la tumba de Pakal enPalenque y del sitio arqueológico deBonampak, en Chiapas, y del iniciode la restauración de sus murales.Dentro de este acervo, se cuentacon documentos y fotografías rela-cionadas con zonas arqueológicasimportantes como La Venta (Ta-basco), Zaachila y Mitla (Oaxaca),Tula (Hidalgo), Tajín (Veracruz), yTeotihuacan y Tlatilco (Estado deMéxico). El archivo se encuentra enReforma y Calzada Ghandi, ColoniaChapultepec. (INAH)

Cumple 25 años archivo munici-pal de Xalapa

Xalapa, Veracruz.- En 2016 el Ar-chivo Histórico Municipal Rubén

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Trabajo de digitalización de los archivos históricos del municipio de San Juan del Río.

Pabello Acosta cumple un cuarto desiglo de su instalación, con el mate-rial ordenado, clasificado y limpio.Conserva documentos del Virreinatode la Nueva España, el más antiguode 1794, cuando se instaló elrégimen de alcalde en Xalapa; asícomo papeles donde se ve plas-mada la política, pero sobre todo, laevolución de una sociedad quehasta las últimas décadas del sigloXX permitió la incorporación de lasmujeres en áreas laborales, cultu-rales y deportivas. Existen las actasde cabildo desde 1794, documentosde la vocación educativa de laciudad, como la orden de cons-trucción de la escuela primariaManuel de Boza en 1794 paraapoyar a los niños indígenas de laregión; datos que dan cuenta de lavida comercial en el siglo XVIII conla instalación de ferias que reuníanproductos llegados de Europa yFilipinas, además se conservandocumentos firmados por Guada-lupe Victoria y Antonio López deSanta Anna. En el proceso de digi-talización se ha logrado terminar elacervo del México Independiente,donde se encuentran actas de

cabildo, planos, informes y mapas.Si bien en la administración delalcalde Guillermo Zúñiga se res-cataron miles de documentos quese encontraban en una bodega delpanteón Palo Verde, gran parte dela historia documental y fotográficase perdió. “Miles y miles de docu-mentos de los siglos XVII y XVIII”, re-cuerda el historiador Ángel RafaelMartínez Alarcón. Aún faltan accio-nes para mejorar la conservaciónde los documentos y fotografías dela ciudad, el edificio no reúne lascaracterísticas señaladas por lasnormativas ni cuenta con infra-estructura propia para conservar losarchivos. (Diario de Poza Rica)

En el limbo reubicación delarchivo estatal de Durango

Durango.- La Dirección del ArchivoHistórico del Estado que se en-contraba en una bodega ubicada alinterior de las antiguas instalacionesde la Feria, fue desalojada del lugarporque se proyecta construir uncentro comercial. La bodega nocontaba con las condiciones nece-sarias para la conservación de los

documentos ahí resguardados, perotampoco las autoridades definían unnuevo espacio para reubicarlo porcuestiones presupuestales, de es-pacio y de tiempo. Aunque se hablóde utilizar un terreno en el libra-miento San Ignacio, de mil metroscuadrados, anexo al terreno dondese construía el DIF Estatal, nada seconcretó. También se analizaba laposibilidad de ocupar uno de losedificios de las céntricas escuelas15 y 17, las cuales se reubicarían alas instalaciones del Colegio Gua-diana, de la calle Volantín, en el Bar-rio de Analco. (El Siglo de Durango)

Concluye construcción de archi-vo de Parral

Parral.- Quedó concluido el nuevoedificio que albergará el ArchivoHistórico Municipal con una inver-sión de 9 millones 125 mil 55 pesosde la federación a través del Fondode Cultura Ramo 23. Se trata deconstrucción de 751 metros cua-drados que consta de tres niveles,en los cuales se ubicarán el acervohistórico, áreas de consulta y áreasadministrativas. El sistema cons-tructivo es de block y algunos ele-mentos de acero, en la fachada seutilizó cantera color beige hasta unaaltura de 1.80 metros, misma que eledificio contiguo y el tercer piso seencuentra remetido para no afectarel entorno, respetando las alturas delos edificios que se conservan enesta parte de la ciudad. La plantabaja cuenta con 304.83 metroscuadrados de construcción y lasáreas son: vestíbulo, área de ex-posiciones, consulta, recepción, ba-ños, cuarto de servicio, patio cen-tral, área de recepción y resguardode documentos. El primer nivel tiene322.48 metros cuadrados e incluye,además de los espacios adminis-trativos, área de trabajo o consulta yde resguardo de documentos; entanto el segundo nivel en 122.82

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El Archivo Histórico Municipal de Parral consta de tres niveles con espacios administrativos, deresguardo y consulta de documentos.

metros cuadrados incluye área deresguardo de documentos. El archi-vo se localiza en la calle Riva Palacionúmero 2, a un costado de la es-cuela 8 de mayo. (El Monitor deParral)

Urge sede al archivo del poderlegislativo tapatío

Guadalajara.- El Archivo del Con-greso del Estado de Jalisco carecede un espacio adecuado para suresguardo, por lo que documentosde gran valor histórico, libros yexpedientes están en riesgo. Elarchivo del Poder Legislativo estádisperso en tres sedes: en el PalacioLegislativo, en el edificio Juárez,ubicado en Juárez y Corona, y enuna bodega de la Plaza Tapatía. Enel primero de los sitios, el archivo de1813 hasta 1920 se encuentraapilado y sin condiciones físicaspara una adecuada clasificación; enel edificio Juárez, donde hay escritosde 1920 a 2005, existen goteras yhundimientos, y en bodega de laplaza los documentos de 2011 a laactualidad sólo están protegidos porun ventanal de vidrio y están a la vistadesde la calle. “Es un riesgo terrible,terrible, terrible, no puede ser eso”,indicó la directora de Archivo, Bi-bliotecas y Publicaciones del PoderLegislativo, Ana María de la OCastellanos Pinzón. Por esa razónla instalación de un nuevo espaciopara ese fin no es un lujo, sino unanecesidad al cumplirse con lo queestablece la Ley que Regula laAdministración de DocumentosPúblicos e Históricos del Estado deJalisco y la Ley General de Archivo,que ordenan el mantenimiento ade-cuado y el buen resguardo dedocumentos. Una propiedad quellena los requisitos de seguridad seubica en las calles de Pino Suárez yGaribaldi; tiene paredes de adobeque son térmicas y espacio parainstalar en un futuro estantería en un

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segundo piso, por los techos dedoble altura de la casa. (El DiarioNTR)

Declaran patrimonio culturalacervo del archivo zacatecano

Zacatecas, Zac.- Ante el Pleno de laAsamblea, la Comisión Legislativade Cultura, Editorial y Difusión,presentó en junio el dictamen me-diante el cual se declara PatrimonioCultural Tangible e Intangible delEstado el acervo del Archivo His-tórico del Estado. Además, facultaal Instituto Zacatecano de la Cultura“Ramón López Velarde” y/o en sucaso la Secretaría de Administracióndel Gobierno del Estado de Zaca-tecas, a través del Archivo Históricodel Estado de Zacatecas, para sus-cribir el o los convenios que insti-tucionalmente se adecuen a susobjetivos y fines sociales, con elpropósito de ampliar el universodocumental y la consulta de susmateriales, a fin de garantizar eladecuado y oportuno derecho deacceso a la información pública delEstado y Municipios de Zacatecas.El Instituto Zacatecano de Culturaen el ámbito de su competencia,podrá llevar a cabo las acciones quepermitan sumar su acervo en estamateria para que, en su conjunto,sean declarados como PatrimonioCultural Tangible e Intangible delEstado de Zacatecas, por lo que sele faculta además, para que, porconducto de la Dirección Generaldel Archivo Histórico del Estado,realice los trámites pertinentes a finde que se otorgue al ArchivoHistórico del Estado de Zacatecasla categoría de patrimonio de laentidad, con efectos de derechos deautor, a partir del cual se considerencomo derechos reservados paratodos los efectos aplicables en elderecho común del Estado, del Paísy a nivel Internacional. (PeriódicoMirador)

MUSEOS

Harán museo en el antiguoColegio Militar

Ciudad de México.- Se pretendeiniciar la restauración del AntiguoColegio Militar para convertirlo enel nuevo Museo de Sitio, en laprimera sección del Bosque deChapultepec. Las obras respetaránel estado original del edificio,construido entre 1880 y 1881, y quecuenta una extensión no mayor de300 metros cuadrados; en espe-cífico se retirará el piso intermediocolocado al interior, se reparará eltechado y se atenderán algunascuestiones estructurales. El proyectorequiere una inversión de 13 millo-nes de pesos que serán cubiertospor el Fideicomiso ProbosqueChapultepec y el Gobierno capita-lino a través de la Dirección Gen-eral de Bosques Urbanos y Edu-cación Ambiental, de la Secretaríadel Medio Ambiente. Con un dona-tivo de 245 mil dólares (5.22 mi-llones de pesos) de la compañíaAmerican Express y la organizaciónWorld Monuments Fund, dedicadaa proteger el patrimonio cultural enel mundo, iniciaron los trabajos derestauración. La idea en cuestiónmuseográfica será exponer lahistoria del Bosque de Chapultepecen sus diferentes etapas, además deque la población tenga acceso adiversas actividades culturales yartísticas. (Excélsior)

PATRIMONIO

A la venta el Teatro de la Repú-blica en Querétaro

Querétaro.- Uno de los recintoshistóricos más importantes deMéxico ha sido puesto a la venta porla fundación Josefa Vergara y Her-nández, administradores del recinto,debido al alto costo que resulta su

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mantenimiento. Se trata del majes-tuoso Teatro de la República, an-teriormente conocido como TeatroIturbide, valuado en 100 millones depesos. El Teatro Iturbide, inaugu-rado el 2 de mayo de 1852, fue es-cenario de varios hechos históricoscomo el estreno del Himno Nacionalde Francisco González Bocanegrabajo la batuta de Jaime Nunó, el 15de septiembre de 1854, y los de-bates del Congreso Constituyenteque formuló la Constitución Políticade los Estados Unidos Mexicanos,promulgada el 5 de febrero de 1917.Se esperaba que el Gobierno fe-deral fuera el comprador, aunque elresguardo quedara en el Ejecutivoestatal, esto para que el históricoinmueble no quede en manos departiculares.

Restauran ex-convento de SantaMaría de la Nieves en Tlaxcala

Tlaxcala.- Especialistas del InstitutoNacional de Antropología e Historia(INAH) intervinieron para su res-tauración el ex convento colonial deSanta María de las Nieves, ubicadoen el municipio de San Juan To-tolac, considerado un símbolo de laidentidad tlaxcalteca porque segúnla tradición popular, desde ahípartieron 401 familias para poblarterritorios de Coahuila, Zacatecas,San Luis Potosí y Jalisco en el sigloXVI. Aunque no se encuentranregistros documentales de esehecho, la comunidad y las auto-ridades municipales lo utilizan comoun referente para celebrar cada añola identidad en Tlaxcala. El 40 porciento de la estructura se encuentraen pie, principalmente parte de lacapilla y la cúpula, y el resto se-pultado por lo que se hará labor deexcavación para su rescate. Enprincipio se consolidaron muros yla cúpula, además se reconstruyeronmuros faltantes. (INAH)

Restauran escuela donde estu-dió Benito Juárez

Oaxaca.- La decoración de algunosespacios de ex convento de SanPablo de la capital oaxaqueña,donde estudiara Benito Juárez enlos tiempos en que aún era elantiguo Instituto de Ciencias y Artesde Oaxaca, fue rescatada por ex-pertos del Instituto Nacional deAntropología e Historia. A través decalas estratigráficas, éstos dieroncon la localización de la primeradecoración (que data del siglo XVII)con o sin policromía y la restauraron.También encontraron guardapolvosen color rojo almagre, cenefas deflores en colores negro, rojo y verdey líneas que enmarcaban ventanasy puertas. El Instituto de Ciencias yArtes de Oaxaca, antecedente de laprimera universidad en Oaxaca,abrió sus puertas en dicho inmueblede 1830 a 1860. Es por eso quedentro del ex convento, propiedadahora de la Fundación Alfredo HarpHelú, se encontraron por primera vezlas evidencias de las aulas quefueron habilitadas en las celdas ypuertas transformadas. Esta parteconventual, la crujía norte, una vezrestaurada será destinada a ex-posiciones culturales y a una ex-

tensión de la biblioteca de in-vestigación Juan de Córdova delCentro Académico y Cultural SanPablo. (Unotv)

Descubrimiento arqueo-astro-nómico

Baja California.- El Instituto Nacionalde Antropología e Historia anuncióla identificación de un fenómenoarqueo-astronómico que ocurre enel equinoccio de otoño y el solsticiode invierno en el sitio arqueológicode El Vallecito, donde un rayo solarilumina puntos estratégicos de unapintura rupestre conocida como “Elhombre en el cuadro” del resguardo“El Diablito”. La identificación fuehecha por el arqueólogo tijuanenseJosé Aguilar, investigador colabo-rador del proyecto arqueológico ElVallecito, en la zona de manifes-taciones gráfico-rupestres másimportante abierta al público en BajaCalifornia y donde hay diversasfiguras humanas pintadas con unapaleta de rojos en diversas tona-lidades. El INAH tiene registrados 23resguardos con pintura en 160hectáreas de la zona de El Vallecito,uno de ellos “El hombre en elcuadro” que aún no está abierto alpúblico. Se tiene previsto continuar

Especialistas del INAH en la intervención en el ex convento colonial de Santa María de las Nieves.

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con el estudio de El Vallecito desdela perspectiva arqueoastronómicaen tanto es factible que otros res-guardos con pinturas rupestres enla zona arqueológica estén asocia-dos a eventos solares. (INAH/ElVigía)

Detienen colocación de monu-mento a Villa

Parral, Chih.- El Instituto Nacional deAntropología e Historia detuvo lacolocación de la estatua de broncede Pancho Villa, elaborada por laescultora chihuahuense, LourdesTrevizo Pacheco, debido que sederribó una construcción histórica.La base del monumento se levantóen un terreno donde existía uninmueble antiguo, por esa razón secolocaron los sellos de suspensión.La escultura de Villa de 14 metrosde largo por 12 de ancho, sería elmonumento de bronce más grandedel mundo, donado por MarioVázquez Raña antes de su fa-llecimiento.

La autora señaló que la casaderrumbada no tenía ningún valorcultural porque fue tortillería y luegotienda, “estaba cerrada, hace mu-cho que estaba en ruinas y ni si-quiera tenía puertas”. (El Pueblo)

Destruyen vestigios cerámicosde Cholula

Cholula, Puebla.- Picos, taladrosneumáticos y retroexcavadorasremovieron suelo arqueológico enel sitio de Cholula, muy cerca delpolígono de protección alrededor dela pirámide –decretado en 1993–,conocido como Zona 1, debido alavance en la construcción del me-gaproyecto Parque Cholula queincluye una estación de trenes,explanadas, canchas deportivas,

obras viales y un museo regional, enun pretendido rescate integral de lazona que lleva a cabo el gobiernodel estado con una inversión de 500millones de pesos.

El museo se construye en unantiguo hospital psiquiátrico quedata de 1900, ubicado en la basede la pirámide, el cual contemplaun área de servicios turísticos, lo queincluiría un hotel. El proyecto no con-taba con permiso del INBA para larehabilitación del edificio, a pesarde ser siglo XX, pero tampoco in-tervino por ser el sitio arqueológicocompetencia del INAH. Esta depen-dencia dio la autorización para lasobras del parque en marzo de 2016,cuando los trabajos iniciaron desdeenero de 2015, pero la constructora,según arqueólogos, no atendió lasrecomendaciones resultando quecon las excavaciones quedaran ex-puestos elementos y contextosarqueológicos. Suspendidas lasobras en abril de 2016 de maneratemporal, se reanudaron poco des-pués, removiendo y excavando enzonas cercanas al Patio de losAltares, en la cara sur de la pirámide,aflorando piezas de cerámica des-truidas por la maquinaria. (Milenio)Un especialista recoge en Cholula vestigios prehispánicos que terminaron en pedazos.

La escultura de Francisco Villa sería el monumento de bronce más grande del mundo.

70 Actas / Santo y seña

P

La Quinta Calderón. Ensayo his-tórico genealógico de dos fami-lias pioneras del comercio y laindustria en Monterrey.

Rodrigo Velarde Ortiz, Grafo PrintEditores, Monterrey, 2012, 223 pp.

José Roberto Mendirichaga

roducto de diez años depaciente labor de acopio,investigación y escritura de

materiales realizada en archivosnacionales e internacionales es eltrabajo del arquitecto paisajistaRodrigo Velarde Ortiz. Con unprólogo de Rocío González-Maiz,diez capítulos, un epílogo, un anexofotográfico, documentos y genealo-gías, más amplia bibliografía, ellibro de este investigador enriquecela historiografía local.

En el prólogo, la doctora Gon-zález-Maiz destaca que “[…] el autornos regala una gran descripción delpanorama de aquella región […]donde nacieron sus ancestros […].Así mismo describe ampliamente lasituación de la región del noreste ala que llegaron esos hombresemprendedores, y pueblos quehabitaron como Montemorelos yMonterrey en el antiguo Reino deLeón […] y finalmente nos presentala historia de la Quinta Calderón, unlugar de gran tradición en la ciudadde Monterrey”.

Como introducción, el autor an-ticipa algunos datos sobre susancestros paternos y maternos yseñala que el libro está constituidopor la historia de tres grandes per-sonajes unidos genealógicamenteen línea directa: Juan Francisco de

la Penilla (el vicecónsul), PedroCalderón Velarde (el genearca) yRodrigo Velarde Reyes (“El Tío”, supadre).

1. El origen. Las huertas que seencontraban en la margen norte delrío Santa Catarina, fertilizadas porel “muégano” o limo del mismo,eran de muchos árboles frutales yde sombra. La acequia de LosTijerina irrigaba la zona de las quin-tas. La propiedad inicial, de 150 por100 varas, fue de don Gregorio Ro-dríguez, quien la vendió en 1870 adon Ramón Lafón. Éste vende lapropiedad cinco años después aJosé Calderón Penilla y su concuñoMariano García. A la muerte de JoséCalderón Penilla, la propiedad pasóa José Calderón Muguerza en 1889,y de ahí a sus sucesores.

2. Cantabria. Es un capítulo en elque el autor recapitula la historia deesta región en el arte y en la eco-nomía, situando allí el Palacio Ve-larde, de donde procedía el fun-dador de la casa en América, situa-do en Santillana del Mar.

3. Juan Francisco de la Penilla.Aquí el autor da respuesta a unacomún interrogante de cómo se in-tegraron y fortalecieron los capitalesnorestenses de la primera mitad del

siglo XIX. En los primeros años deeste siglo se avecina en Nuevo LeónJuan Francisco de la Penilla Pala-cios. Primero se empeña en la cur-tiduría de pieles y luego amplía elnegocio hacia un almacén de com-pra-venta de granos y artículos engeneral. Se establece primero en elValle del Pilón o Montemorelos y, ca-si simultáneamente, en la capital delestado. El impulso dado a los her-manos Rivero, Víctor y Valentín, esseñalado por el autor.

Muy interesante es la descripcióndel Monterrey del momento, dondela religiosidad era distintiva. “Todoslos días, al oscurecer, rezaban confervor el rosario y antes de amanecerentonaban las alabanzas, cánticosdedicados a Dios y a la Virgen Ma-ría”, escribe Velarde Ortiz. De la es-tancia de De la Penilla Palacios enMontemorelos viene la Hacienda deSoledad de Mota, que en 1925 pasóa propiedad de la familia Calles.

4. Un comerciante emprendedores Pedro Calderón Velarde (1790-1858). Nació en Muriedas, muy cer-ca de Santander, Cantabria. Seembarcó a la Nueva España en1808. En 1827 se casó en el Sa-grario de la Catedral de Monterreycon María de la Luz Penilla Ugarte ymurió en la capital de Nuevo Leónen 1858. Velarde Ortiz mencionaque su tatarabuelo Pedro establecióun “tendajo” o comercio al menu-deo, vasallo de los mayoristas. Ensu relato, agrega la importancia delos fleteros, entre los cuales men-ciona a Daniel Sada, José Ortiz yAgustín Catareche, tema que, ma-nifiesta, le gustaría investigar más.El circuito Matamoros-Monterreydurante el periodo centralista era

Santo y seña

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muy importante, en el que la mayorparte de la mercancía “circulabailegalmente”. Pedro Calderón Ve-larde fue miembro de la Junta deFomento del Comercio, antece-dente de la Cámara de Comercio, ysocio de la Fábrica de Hilados yTejidos “La Fama”, empresa indus-trial pionera que se fundó en 1854.

5. José Calderón Penilla (1843-1889), forjador de la industria, esquien continúa la labor del padre.Lo hace a los 15 años de edad.“Traía productos del centro deMéxico, a cambio de bienes dis-ponibles en Nuevo León y estadosadyacentes”. En 1876 se casó en elSagrario de Catedral con FranciscaMuguerza Crespo. Al año siguientenació el primogénito de la pareja:José Calderón Muguerza (1877-1946), luego asociado en 1898 conJoseph Schneider, Francisco SadaGómez e Isaac Garza para fundarla Cervecería Cuauhtémoc.

Velarde Ortiz destaca en estecapítulo el papel desempeñado pordoña Francisca Muguerza de Cal-derón en los negocios, viuda a muytemprana edad, quien afirmaba:“Que haya Cervecería, aunque dejede existir la Casa Calderón”. Parael autor de este libro, fue doña Fran-cisca la que le propuso a su hijoconstruir el Gran Chalet de la QuintaCalderón. Doña Francisca vivió has-ta 1913.

6. Familia Velarde Calderón. Alcasarse la primogénita de PedroCalderón Velarde, Refugio, conEmeterio Velarde Calderón, “se ledio vuelta al orden de los apellidos”.Emeterio Velarde Calderón I, bisa-buelo del autor, nació en 1821 enAlfoz de Lloredo, Cantabria. En 1845llega a Monterrey a trabajar con sutío Pedro Calderón Velarde. El autorde La Quinta Calderón describe laciudad como una pequeña pobla-ción que “podía ser cómodamentepeatonal o recorrerla a caballo enpequeños carruajes”. Después de

10 años de trabajo con su tío, es-tablece un negocio que llama “LaValenciana”, ubicado en Morelos yEmilio Carranza. En 1859 se casaen el Sagrario de Catedral con Re-fugio Calderón Penilla. De este ma-trimonio nacieron: Paulina, Avelinay Emeterio II. Paulina se casó conPedro Maiz Arsuaga; Avelina conMartín Vizcaya; y Emeterio II (1864-1935) con Ángela Reyes, abuelospaternos del autor. La descen-dencia de los Velarde Reyes fueron:Emeterio III, Angelita, Ana María,Rodrigo (padre del autor del libro),Paulina, Emilia y Luz.

7. Es breve el capítulo dedicado aJosé Calderón Muguerza, pero pun-tualiza que éste tenía 13 añoscuando en la casona de Padre Miery Galeana nació la CerveceríaCuauhtémoc; sus estudios con elprofesor Virad; la continuación delos mismos en Kansas City; su grandesempeño de 22 años en Cerve-cería Cuauhtémoc como tesorero yluego como consejero de la misma,hasta su muerte en 1946; la crea-ción de la Granja Sanitaria; su casaurbana de La Purísima y su casa decampo de “La Escondida”; los te-rrenos en la Meseta de Carrizalejo;y su amplia obra social y cultural,como la Sociedad Protectora delNiño, el auspicio a la construcciónde la Escuela “Fernández de Li-zardi”, el Teatro “María Teresa Mon-toya” y “La Ciudadela”, sin desa-tender la Quinta Calderón.

8. Más de orden afectivo, es elcapítulo dedicado a Rodrigo VelardeReyes, su padre, ahijado de bautizode José Calderón Muguerza y sumadre, Francisca M. Vda. de Cal-derón. Figuran en el citado capítulola membresía de Rodrigo VelardeReyes al Círculo Mercantil Mutua-lista y al Deportivo Monterrey; suafición al beisbol, a la charrería, alos toros y al polo. Señala que desde1929 su padre se hizo cargo de laQuinta Calderón y que en noviembre

de 1936 contrajo nupcias con laseñorita Aurora Ortiz de Quevedo, sumadre. La descendencia: Rodrigo,Aurora, Jorge, Eduardo, Alejandro yGerardo Velarde Ortiz. Hay una largalista de compañeros y amigos de “ElTío”, los que son personajes, en sumayoría, del Monterrey de la épocay gente de la élite regiomontana.

9. En Diversión y entretenimiento,el autor habla de los paseos másatractivos de la época de su padre:El Diente, La Pastora, La Huasteca,Grutas de García, El Jagüey, LaDécima, La Leona, La Fama, in-cluyendo unos párrafos sobre loscarruajes de la época, antes delautomóvil.

10. Y como último capítulo seencuentra en el libro La QuintaCalderón y su desarrollo. En él, elautor va haciendo una ampliarelación de lo que se va edificandoen este espacio del tiempo libre: elgran chalet de eventos, el café, lahuerta, la pista de patinar, los co-lumpios y subi-bajas, los carros dechivitas, el zoológico, las tertulias,los banquetes, las bandas y orques-tas, los espectáculos, los artistas:Tito Guízar, Pedro Vargas, “La PrietaLinda”, Dolores del Río, María Félix,María Elena Marquez, ColumbaDomínguez, Miroslava, FernandoFernández.

El gran chalet o castillo se in-cendió en 1960; “acabó con todauna época de sana diversión”,señala Velarde Ortiz. No menosimportante es la relación de aque-llos banquetes brindados en el his-tórico espacio a personajes comoBernardo Reyes, Francisco I. Ma-dero, Venustiano Carranza, Fran-cisco Naranjo, Nicéforo Zambrano,Álvaro Obregón, Serafín Peña, oeventos para el personal de ElPorvenir, a damas del Club DTUP, oa profesores y alumnos del ITESM.

Desde 1929 hasta prácticamentesu muerte en 1985, “El Tío” Velardeatendió el restaurante, que estuvo

72 Actas / Santo y seña

ubicado como uno de los grandessitios gastronómicos regionales,finalmente integrante del grupo gas-tronómico Pangea, para cerrar ha-cia 2014. De su menú, destacaban:el cabrito de leche al pastor, lasagujas de res, el diezmillo, el filete“Tío”, la milanesa, el cortadillo, lalengua en salsa, el puchero de res,el arroz rojo, los frijoles a la charra,la nogada y el café de olla.

En la parte final de este capítulo,el autor recuerda a “La Tía Aurora”,su madre, quien por muchos años,junto con su esposo, supervisaba lacocina; la peña “La Lidia”, ante-cedente de “El Toreo”, que surgióen 1963; la fiesta brava, el hipismo yla equitación; la construcción de “ElCampanario” por el arquitecto Gui-llermo Belden en 1962; la remo-delación de 1969 con el ingenieroManuel Ortiz Berazaluce; y la adqui-sición y remodelación de los Apar-tamentos “La Silla”, para convertirlosen el restaurante “Tío La Silla”, alsur de la ciudad. En el epílogo, elautor señala que el libro es un ho-menaje a quienes fueron precur-sores o actores de esta historia.

Como anexo fotográfico, apare-cen imágenes de Aurora Ortiz deVelarde; el Club de Polo “HaciendaLos Lirios”; los amigos de la in-fancia de Rodrigo Velarde Ortiz:Enrique Farías Parás y PatricioCoindreau Farías; más otras grá-ficas.

En documentos particulares ycuadros genealógicos, el autorincluye el testamento de JuanFrancisco de la Penilla Palacios, elresumen de sus propiedades enMonterrey, la lista de sus deudores,el acta de bautizo de Pedro Cal-derón Velarde y su desembarco enSoto La Marina en 1831, la casa dePadre Jardón, actas de defunciónde familiares, la donación por JoséCalderón Ayala del terreno que hoyocupa el Teatro Calderón, y los ár-boles genealógicos del genearca,

de los Velarde-Calderón, de losMaiz-Velarde y de los Vizcaya-Velarde.

Se listan los fondos consultados:Archivo General del Estado deNuevo León, Archivo Histórico deMonterrey, Archivo Privado de laFamilia Calderón, Archivo Privadode la Familia Velarde Calderón,Barker Texas Historical Center,Archivo Histórico Banco Bilbao Viz-caya Argentaria y Registro Mercantilde Vizcaya.

Se incluye un glosario de pesos,pesas y medidas, y en la bibliografía-hemerografía, se listan, entre otros,trabajos de Sara Aguilar Belden,Rodolfo Arroyo Llano, Ricardo Co-varrubias, Madame Calderón de laBarca, Eugenio del Hoyo, ÓscarFlores, Rocío González-Maiz, Mi-guel González Quiroga, Carlos Gon-zález Rodríguez, Jaime Labastida,Carlos Marichal, Tomás y RodrigoMendirichaga, Andrés Montemayor,César Morado, Carlos Pérez-Mal-donado, Santiago Roel, Javier Ro-jas, Daniel Sifuentes, AurelianoTapia, Ronnie C. Tyler, Jesús MaríaValdaliso, Isidro Vizcaya y Alex M.Saragoza.

Cabe destacar el elegante for-mato en 22.8 x 22.8 centímetros dellibro, su segunda y tercera de forroscon perspectiva del sitio y dibujo dela portada original, portada y con-traportada con una foto del buggyde don José Calderón Muguerza yun logotipo orgánico del autor. Eldiseño de la edición fue de RodrigoVelarde Ortiz; el diseño editorial, deJuan Carlos Moreno Ibáñez; el cui-dado de la edición, de Rocío Gon-zález-Maiz; la revisión, de Ovidio Es-pinoza Cuadras; la digitalización, deFernando José Velarde Santos; y lafotografía, de Roberto Ortiz Gia-comán.

En suma, un libro interesante,ameno y que aporta no sólo infor-mación sobre el espacio denomi-nado La Quinta Calderón, sino so-

bre la ciudad y sus alrededores,más la vinculación de la misma conpoblaciones y ciudades del norte deEspaña, de donde proceden los Ve-larde, Calderón, Penilla y Muguerza.

Guanajuato, la primera inten-dencia insurgente

Martínez Álvarez, J. A., La Piedad,Michoacán, México, 2015

Nehemías González

artínez Álvarez exponeen este documento elmovimiento emanci-

pador de la Nueva España, y enparticular su gobierno en Guana-juato, con una postura más acordecon la esencia de la historiografía,superando los escritos ideológicosy los faltos de rigor de investigacióndocumental.

Tras la cruenta toma de la ciudad,llena de violencia y desmanes, elcura Miguel Hidalgo designó a JoséFrancisco Gómez como intendenteinsurgente, el primero de su género,un acontecimiento de verdaderatrascendencia histórica y, sin em-bargo, sin un estudio objetivo de loocurrido.

El autor se lanza a ofrecer su pro-puesta en aras de la verdad, poramarga que fuese; sin atadurasideológicas ni compromisos políti-cos o académicos, para dar a cono-cer los sucesos en toda su dimen-sión, en lo posible, durante los dosmeses que gobernó en Guanajuatoel intendente insurgente entre octu-bre y noviembre de 1810. En elprimer capítulo, analiza los ante-cedentes y los factores del conflictodesde dos dimensiones: factoresinternos y factores externos. Losfactores internos no surgieron de lanoche a la mañana sino que sefueron agudizando durante casi tressiglos hasta desembocar en laIndependencia.

M

73Actas / Santo y seña

La desigualdad económica refle-jada en la pobreza e ignorancia enla mayor parte de la población indí-gena, la rivalidad entre dos clasesespañoles: los gachupines y losmestizos, los ingresos que no sequedaban en México sino que eranpara financiar las guerras que libra-ba España en Europa, el estableci-miento de intendencias que aumen-taron las rentas de la Corona, losenvíos a España que aumentaronde 6, 000 a 7, 000 000 de pesos, locual equivalía a dos terceras partesde las remesas que el gobiernoEspañol recibía de toda América, laenajenación y venta de bienes raí-ces cuyos productos fueron depo-sitados en la Real Caja de Amorti-zación lo que dañó la economía deagricultores y medios terratenientes,la concentración de los medios deproducción en un grupo reducidode mineros españoles, la expulsiónde los Jesuitas que afectó en ampliamedida el sistema educativo, en elcampo, una sequía tenaz abatía lassementeras en 1808, 1809 y 1810, yconvirtió a los indios en hombreshambrientos y desesperados, lascostumbres del clero habían llega-do a un grado de corrupción es-candaloso destacándose la mayo-ría por la codicia y la lujuria.

A los anteriores catalizadoreshabía que añadir como elementocarburante en esta mezcla de des-contento la presencia de un criolloinquieto y con fama de sabio: el curaMiguel Hidalgo, cuya ontología in-surgente se fue incubando a travésde los años, hasta madurar como elhombre destinado a dirigir la su-blevación.

Hidalgo alternaba su oficio de pas-tor de almas con su vocación litera-ria, social y política. Estableció ta-lleres artesanales para el impulsode la alfarería, el cultivo de la vid y lacría de los gusanos de seda, enbeneficio de sus feligreses, indioschichimecas y otomíes en su mayo-ría. El domicilio del cura era el ejede reuniones, fraguándose ahí lasideas que permearían a las capasde la población víctimas del despo-tismo tributario y feudal.

Con el propósito de emplear otrosmétodos para que España retuvierael control de sus posesiones enAmérica, a finales de agosto de1810 llegó a Veracruz el nuevo virrey,Francisco Xavier Venegas deSaavedra, para tomar posesión desu cargo el 13 de septiembre. Tresdías después de su toma de pose-sión, el cura de Dolores, MiguelHidalgo, al enterarse de ser descu-biertos y de la orden para ser apren-didos los conspiradores lanzó elGrito que inauguró la insurreccióncontra los gachupines.

El lunes 17 se instaló en la NuevaEspaña el primer gobierno localindependiente que en sí mismo re-presenta un hito en el proceso dedesarrollo independiente del pueblomexicano. Desde la población ce-layense, Hidalgo enviaría una mi-siva al intendente Riaño, intimán-dolo a entregar aquella estratégicaplaza de Guanajuato.

El 25 de septiembre, en Valla-dolid, el obispo electo de esa dió-cesis, Manuel Abad Queipo, expe-día un edicto excomulgando a Hi-

dalgo, así como a todos los que losiguiesen, acusados de sedición,insultos a la religión y al monarca,perjurio y perturbación del ordenpúblico.

El día 28 de septiembre, Hidalgoenvió al intendente Riaño una nuevaintimación para rendirse la plaza deGuanajuato, atrincherados en laAlhóndiga. Riaño afirmó que no es-taba dispuesto a rendirse y emitió ladeclaración: Que no reconocíamás capitán general de Américaque al virrey Francisco Xavier Ve-negas y que, en tal virtud, se hallabaresuelto “a defenderse hasta loúltimo”, con los valerosos soldadosque lo acompañaban.

Antología de documentos histó-ricos sobre la Segunda Interven-ción Estadounidense

INEHRM, SEP, SEMAR, Gobiernode Veracruz, México, 2014

Edmundo Derbez García

l libro Antología de docu-mentos históricos sobre laSegunda Intervención Es-

tadounidense complementa unaserie de obras que resultan las máscompletas escritas hasta la fechasobre el episodio de la invasión nor-teamericana al puerto de Veracruzen abril de 1914, durante el periodode la Revolución Mexicana.

Este acontecimiento ha sido pocoestudiado por los historiadores me-xicanos y quienes lo han hecho seinclinan por abordar los aspectosdiplomáticos del conflicto cuandoen realidad entraña implicacionespolíticas, económicas, sociales yculturales, además claro está, de lasnavales y militares.

La Antología de documentos his-tóricos así lo constata mediante unaselección de 169 documentos, en-tre los cuales se encuentran cartas,telegramas, memorandos y notas

E

GUADAJUATO

La primera intendenciainsurgente

74 Actas / Santo y seña

periodísticas que registran losantecedentes, desarrollo y conse-cuencias de la ocupación norte-americana a Veracruz.

El volumen pretende difundir unaparte importante del vasto materialutilizado por los investigadores dela Unidad de Historia y Cultura Navalde la Secretaría de Marina para laelaboración de las obras históricasque conmemoraron el centenariode la heroica defensa del puerto deVeracruz: De la intervención diplo-mática a la invasión armada. Méxicofrente a Estados Unidos durante1914 e Imaginario de la SegundaIntervención Norteamericana.

Este acervo proviene de diversasinstituciones nacionales y extran-jeras como la Secretaría de la Defen-sa Nacional, la Universidad Nacio-nal Autónoma de México a través dela Biblioteca Nacional de México yla Hemeroteca Nacional de México;el Archivo General de la Nación, laSecretaría de Relaciones Exteriorescon el Archivo Genaro Estrada; losArchivos Nacionales en Washingtony el Department of Navy de EstadosUnidos.

El capítulo I está dedicado alpreámbulo de la intervención en elque escriben María Delta Kuri Tru-jeque, Josimar Daniel Rangel Gon-zález. Mario Óscar Flores López yOmar Samuel Palacios Aponte. Losdocumentos aquí presentados de-jan ver que ya existía la posibilidadde una intervención armada y prue-ba de ello se incluyen las cartasenviadas por el presidente Fran-cisco I. Madero a su homólogo es-tadounidense William H. Traft paraevitar una intervención norteame-ricana en 1912.

El capítulo II, titulado “El incidenteen Tampico”, abordado por LeticiaRivera Cabrieles, jefa del Departa-mento de Historia, Unidad de His-toria y Cultura Naval, y José HerónPedro Couto, expone los argumen-tos fabricados por Estados Unidos

para motivar su incursión armadaen Veracruz. El referido incidente,ocurrido en Tampico el 9 de abrilde ese año –el arresto de los nuevetripulantes del USS Dolphin–, seconvirtió en la coyuntura perfectapara que el presidente WoodrowWilson ordenara la invasión al noreconocer al gobierno del generalVictoriano Huerta por su partici-pación en los acontecimientos dela Decena Trágica. La intervenciónfue pensada en primera instanciaen Tampico, no sólo debido a queahí sucedió el problema, sino por-que dicho puerto era de suma im-portancia económica para los in-tereses norteamericanos que pre-tendía defender.

El tercer capítulo, “La invasión alpuerto y la defensa naval”, por losmismos autores, expone el desem-barco anfibio y la ocupación duranteseis meses de los puntos estraté-gicos del puerto y de la Isla de Lo-bos. Entre los documentos se inclu-yen las notas diplomáticas enviadasa Victoriano Huerta y a VenustianoCarranza informando sobre la inter-vención, las notas periodísticas quedaban noticias contradictorias y aveces falsas sobre este evento, lasbitácoras de los barcos invasoresnorteamericanos; las declaracio-nes del presidente Wilson; las aira-das protestas de Carranza y otrosmexicanos, los comunicados y par-tes militares de las fuerzas nacio-nales e invasoras, los decretos ofi-ciales y testimonios de sobrevi-vientes.

El cuatro, escrito por María Eu-genia Rodríguez, expone la admira-ble resistencia que opuso la pobla-ción civil, niños, mujeres y ancia-nos; las expresiones de oposiciónde los veracruzanos que se dejaronsentir de varias formas, una de ellasnegarse a servir en el gobierno esta-blecido por los invasores, y el dis-gusto ante el sometimiento expues-to en poemas, cartas y artículos.

El quinto capítulo, “Carranza, losEstados Unidos y la evacuación deVeracruz”, por Ángel Amador Mar-tínez, incluye documentos sobre laparticipación de los países suda-mericanos involucrados en la me-diación entre México y los EstadosUnidos y sobre las negociacionesque culminaron con el retiro de losnorteamericanos.

Estos documentos transcritos ypresentados en forma cronológicaproporcionan elementos necesa-rios para ofrecer una interpretaciónanalítica del cómo y por qué de losacontecimientos y procesos rela-cionados con la intervención. Ade-más, ofrecen a los estudiosos unaimportante base documental parainvestigaciones futuras. Algo que esimportante resaltar es que se tratade una contribución a la historianaval que, en general, se ha estu-diado muy poco en México; estaantología viene a sumarse a lasobras que se han escrito sobre laArmada Nacional.

Adolfo López Mateos. Una vidadedicada a la política

Rogelio Hernández Rodríguez(coordinador), El Colegio de Mé-xico, Centro de Estudios Interna-cionales, 2015

Edmundo Derbez García

obre Adolfo López Mateosse conocen algunas deci-siones relevantes de suS

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presidencia, como la nacionali-zación de la industria eléctrica y lapolémica creación de los libros detexto, pero no existía una obra quecontextualizara su paso por lapolítica nacional, ni explicara las ra-zones que lo llevaron a tomar deci-siones trascendentales durante sugobierno.

Este libro busca llenar vacíos enla historia personal del presidenteLópez Mateos, ubicándolo en el mo-mento histórico específico de su ac-tuación y establecer relaciones y ex-plicaciones entre puestos, respon-sabilidades, experiencias y deci-siones. De esta labor se encargan10 autores, quienes analizan e in-terpretan cada pasaje de su vidacon mayor profundidad de la que sehabía abordado.

Adolfo López Mateos. Una vidadedicada a la política está divididaen tres partes. La primera está dedi-cada a su formación, primeros añosen los que María José García Gó-mez aborda en su ensayo el con-texto de la institucionalización delrégimen, que poco a poco se fueconstruyendo sobre cacicazgos ycaudillos en el periodo entre 1924 y1940, cuando López Mateos iniciósu vida política; para luego abordarMilada Bazant los antecedentes fa-miliares del biografiado que, juntoa sus estudios, son determinantespara entender su ideología liberal –era descendiente del novelista JuanA. Mateos y del periodista e histo-riador Francisco Zarco Mateos–,así como la influencia decisiva queel socialismo tuvo en él.

En la segunda parte, la de su for-mación política, Pedro Castro des-taca su activa participación, comoapasionado universitario –dentro dela llamada generación de 1929– enel movimiento y la lucha por la au-tonomía de la Universidad Nacionalde México, así como en el movi-miento político vasconcelista, cuyaderrota ese año lo llevó a exiliarse

en Guatemala. Castro expone face-tas desconocidas de López Mateoscomo la de poeta y crítico literario,su ejercicio del periodismo ademásde la oratoria, observándose en ellola impronta de su madre Elena Ma-teos. Muchos poemas los dedicó asu novia y después esposa Eva Sá-mano Bishop; también resalta sudisciplina por el ejercicio físico, sugusto por la música y las cancionesrománticas, por la lectura de lahistoria y su vicio por el cigarro y elcafé.

Carlos Escalante Fernández pro-fundiza en su etapa como directordel Instituto Científico y Literario delEstado de México, entre 1944 y1946, puesto que resultaría decisivoen su vida; y Ariel Rodríguez Kuriculmina la segunda parte de la obracon su incursión definitiva en la po-lítica nacional a través de IsidroFabela, gobernador del Estado deMéxico, y Miguel Alemán, cuandose convirtió en senador de la re-pública y luego miembro del gabi-nete de Adolfo Ruiz Cortines comosecretario del Trabajo y PrevisiónSocial.

La tercera parte, la de su pre-sidencia en el periodo de 1958-1964, está divida en cinco capítulos.

En general se describe de inicio lareacción conservadora, la actua-ción del empresariado, la posiciónde la iglesia frente a la educaciónpública, la reforma electoral y larepresión social.

Un aspecto esencial de su pre-sidencia fue la política exterior enplena Guerra Fría, aspecto que tocaAna Covarrubias, con aristas comola tensa relación con Estados Uni-dos, los casos de la RevoluciónCubana, Guatemala y el desarme,pero resalta en ella el acercamientode México al mundo.

Un apartado está dedicado a lapolítica económica, donde GracielaMárquez describe la fórmula paraque el sexenio fuera llamado “laedad dorada del capitalismo”; unoa la acción educativa, a cargo deAurora Loyo Brambila, donde sedestaca la creación de los libros detexto gratuitos; otro a la seguridadsocial, a cargo de Ricardo PozasHorcasitas, quien pone énfasis enel movimiento médico; y cierra ellibro con el retiro y últimos años devida de López Mateos, marcados porla organización de los juegos olím-picos y la enfermedad que acabócon su existencia.

La principal lectura de la obra es-triba en considerar a López Mateoscomo el puente entre la etapa cau-dillista y la institucionalización, sucolaboración en la construcción eimplantación de un sistema político,y la rectificación que hizo al corregirfallas y errores del proceso. En esesentido, como hombre de la Re-volución, su presidencia buscó re-solver o al menos subsanar gravescarencias del pasado en materiaeducativa y social.

En una etapa de profunda polari-zación interna López Mateos logrócontrolar a los grupos políticos yeconómicos del país para impulsaruna transformación política, econó-mica y social.

76 Actas / Santo y seña

Las herencias ocultas de la Re-forma liberal del siglo XIX

Monsiváis, Carlos, Debolsillo, Mé-xico, 2014

Nehemías González

n Las herencias ocultas dela Reforma liberal del sigloXIX, Carlos Monsiváis nos

revela y recuerda cuánto nos hanlegado los liberales mexicanos queen ese siglo confrontaron a lospoderes político, económico, reli-gioso y cultural que dominaban ennuestro país.

Las batallas de esa generacióntransformaron a la nación mexica-na. Todos ellos fueron brillantes es-critores y políticos, intelectuales quedebatieron en todos los campos conlos representantes del conserva-durismo que anhelaba mantener aMéxico en la época de la Colonia.

En el siglo XIX de México suce-den, entre otras situaciones, el (des-dichado) primer imperio, la rondade las presidencias malogradas, lainvasión norteamericana, la pérdidade una parte (substancial) del te-rritorio, la Reforma liberal, la presi-dencia de Benito Juárez, la gran ba-talla por la definición de lo nacional,las arcas siempre vacías y la malaeducación que imparten, por asídecirlo, el padre Ripalda y el odio ala laicidad.

Un grupo de liberales talentosos,valientes y lúcidos construye, simul-táneamente, la literatura y la historiade las nuevas libertades. Al edificar“casi de la nada” la República, seenfrentan a los poderes constitui-dos o con ganas de constituirse, alos representantes de la religiónorganizada y al analfabetismo y alcaos, el “dúo dinámico” del aisla-cionismo nacional. Escriben dondepueden y todo el tiempo, toman lasarmas, redactan las leyes, dirigensecretarías de Estado, viven el no-

madismo de la República que cabeen una carroza, resisten al (patético)segundo imperio, atienden al fusila-miento de su emperador y, lo cen-tral, están cerca de don Benito Juá-rez, lo apoyan y lo critican con vigor.

Son ellos, entre otros, Juan Bau-tista Morales “El Gallo Pitagórico”,Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez,Ignacio Manuel Altamirano, ManuelPayno y Vicente Riva Palacio, y susobras, ahora ya accesibles, sonalgunas de las grandes herenciasocultas de la nación. “Acercarse asu legado es dialogar con una parteprimordial de nuestro pasado y, sinduda, de nuestro presente”, escribeCarlos Monsiváis. Esta obra es, a lavez, tanto una exposición del pensa-miento y la gesta de los liberales,como una descripción minuciosa delos alcances del conservadurismoque afanosamente buscaba la per-petuación del oscurantismo en lanación mexicana.

En el capítulo “El Estado y la Igle-sia”, se rememora la enconada opo-sición eclesiástica a la Constituciónde 1857 y a las Leyes de Reformajuaristas. Monsiváis señala que “demanera inexorable, el siglo XIXmexicano es en buena medida labatalla campal entre intolerancia y

tolerancia, lo que involucra a lospropios clérigos”.

Quienes confrontan el poder co-lonial de la Iglesia católica “sonanticlericales, por su apego al cris-tianismo primitivo, como lo fue Ra-mírez, los demás se declaran cre-yentes y, con gran frecuencia, gua-dalupanos, y su laicidad radica enla separación de poderes: “al Césarlo que es del Estado y a Dios lo quees de la Iglesia”.

Sin estar conscientes de nuestrosorígenes, somos herederos de ba-tallas culturales que sembraronentre nosotros la noción y prácticade libertades.

El ocultamiento de la herencialiberal decimonónica en el Méxicode fines del siglo XX se debe al“analfabetismo funcional”, a la faltade un espíritu arqueológico en lapolítica editorial y al predominio deun lector incapacitado para asimilarviejas retóricas.

El objetivo central de este volu-men es repasar la obra de algunosliberales destacados como JuanBautista Morales, Guillermo Prieto,Ignacio Ramírez, Juan BautistaMorales “El Gallo Pitagórico”, Igna-cio Manuel Altamirano, ManuelPayno y Vicente Riva Palacio.

Estas semblanzas, pequeñas pie-zas de biografía política e intelec-tual, comparten la valoración de lapedagogía cívica en el liberalismomexicano. Casi todos ellos asu-mieron el rol de educadores mora-les, de maestros espirituales de lanueva ciudadanía. Esta función losobligó a colocarse en el centro delespacio público. “La política en unanación incipiente —dice Monsi-váis—, es atmósfera inescapable”.Esa centralidad de lo político, incli-nó la escritura de los liberales haciadiversos géneros didácticos comola oda, el diálogo, la memoria, el fo-lletín, la crónica, el costumbrismo yla historia patria. Las herencias ocul-tas pueden ser leídas, entonces, co-

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mo las pesquisas de un herederoque rescata la herencia de la liber-tad de las vidas y acciones de losliberales del siglo XIX.

Historia del narcotráfico en Mé-xico

Guillermo Valdés Castellanos,Aguilar, México, 2013

Edmundo Derbez García

n análisis desde la pers-pectiva histórica para ex-plicar la expansión del

problema del narcotráfico en Mé-xico, es el que ofrece GuillermoValdés Castellanos en su libro His-toria del narcotráfico en México

Se trata de obra documentadaque explica los orígenes del narco-tráfico en el país, de sus protago-nistas, de los mecanismos emplea-dos para alcanzar la supremacía enel negocio de los estupefacientes,entre ellos la violencia y los acuerdostácitos con cuerpos policiacos,agentes ministeriales, representan-tes del ejército, políticos y miembrosdel gobierno.

El autor analiza las primeras ex-presiones del narcotráfico en el paísdurante las décadas de los añosveinte a los cuarenta del siglo pa-sado, cuando su evolución se diogradualmente con el incipientedesarrollo de plantíos de adormi-dera y marihuana en Sinaloa y laaparición de pequeños productoresy traficantes.

Desde esta primera etapa existendos elementos que persistirán hastala actualidad: la corrupción de lasautoridades y la debilidad institucio-nal en materia de seguridad y jus-ticia.

En la segunda etapa, Valdésdescribe el auge y la consolidaciónmonopólica de 1940 a 1980 de laproducción, procesamiento y distri-bución de droga por el grupo Si-

naloa que, de acuerdo al autor, dis-ponía de un arreglo de convenien-cia con la Dirección Federal deSeguridad (DFS) hacia fines de losochenta. El incremento de la de-manda de opio y marihuana de Es-tados Unidos detonó una logísticacada vez más compleja en toda lacadena que culminaba con situarla droga en la frontera.

La tercera etapa está caracteri-zada por el fin del dominio de Si-naloa, tras la muerte del agenteamericano Enrique “Kiki” Cama-rena, la presión de Estados Unidospara perseguir a los capos, la caídade Félix Gallardo y la desapariciónde la DFS. Con ello se rompió elpacto entre la organización criminaly el Estado y llegó a su fin el modelode control o “administración” de ladelincuencia por el Estado.

En la cuarta etapa de 1990 a 2006,surgió una guerra de dominio terri-torial de extrema violencia con laaparición de nuevos capos quegozan de creciente autonomía yprotección policial: Arellano Félix(Tijuana), Amado Carrillo “El señorde los Cielos” (Ciudad Juárez),García Ábrego y Osiel Cárdenas(Golfo), Valencia (Michoacán),

Joaquín “El Chapo” Guzmán, MayoZambada, Héctor “El Güero” Palma(Sinaloa), entre otros.

Valdés explica las fragmenta-ciones y rupturas entre Estado yorganizaciones criminales durantelos últimos años del siglo XX, en uncontexto político de cambio dondeel PRI dejó de ser la fuerza políticadominante. En esta etapa, el autordescribe que pese a la fragmen-tación y confrontación interna, elcrimen organizado alcanzó un nivelde expansión, poder y violencianunca antes vista, que le permitiódominar de manera parcial alEstado.

Finalmente aborda la guerrafranca del gobierno mexicano con-tra el narco en el presente siglo. Ca-be aclarar que Guillermo Valdés fuetitular del Centro de Investigación ySeguridad Nacional (CISEN) du-rante el gobierno de Felipe Cal-derón, y si bien ese puesto le permitetratar con conocimiento de causala polémica política seguida entre2007 y 2012 para contener el nar-cotráfico, también es verdad que enla explicación clara existe ciertotrasfondo para justificarla.

El autor aclara que se trataba, endiciembre de 2006, de un problemade seguridad nacional y un proble-ma estructural del Estado, débil ycorrupto, sin fuerza pública capazde combatir organizaciones quedesde Estados Unidos disponen dearmamento de alto poder y activida-des delictivas dedicadas no sólo alas drogas sino al secuestro y ex-torsión. No obstante, reconoce loslogros parciales y el mayor índicede violencia que desencadenó laestrategia de guerra frontal contrael crimen al desplegar a las fuerzasfederales de manera masiva, aun-que señala que dicho recrudeci-miento era una tendencia que veníadándose desde 1989 con la frag-mentación de los cárteles.

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Documentalia

a presencia de españoles en el norte de México,y de manera específica en Monterrey desdefines del siglo XIX, debe entenderse gracias a

las condiciones de bonanza económica de esta ciudad,traducida en un temprano desarrollo económico eindustrial.

Si bien esta presencia está registrada desde el siglodecimonónico, podemos ver un incremento de ciuda-danos de este país a partir de 1900. Lo anterior por eldinamismo económico de Nuevo León antes mencio-nado, por su temprana instalación de medios de comu-nicación y transporte, así como por su privilegiada po-sición geográfica (de cercanía) con la frontera de losEstados Unidos. Este último dato de acuerdo a los es-pecialistas de la historia regional.

Estos elementos nos ayudan a explicar en parte lamanera en que se conformó la regia metrópoli como unespacio cosmopolita a partir de la llegada de estosgrupos provenientes de Europa y España.

Los documentos que a continuación se presentanarrojan datos de diversas familias que se asentaron enla ciudad de Monterrey desde los inicios del siglo XX yhasta 1954.

Estos expedientes, consultados en el acervo delArchivo Histórico de Monterrey, pertenecen al ramoRegistro de extranjero, Vol. 10; no tienen una secuenciacronológica y tampoco una descripción profunda de lavida de cada migrante, pero sí presentan los datos de sulugar de residencia al arribar a la ciudad, su lugar deorigen en España, apellidos, y algunas de las veces, laactividad a la que se dedica cada ciudadana o ciu-dadano.

Llama la atención que muchas de las personasregistradas estaban dedicadas al comercio, puntoimportante si tomamos en cuenta las características dela capital de Nuevo León. Aunado a lo anterior, dichosdocumentos se acompañan de cartas de recomen-dación de vecinos y personajes ilustres de la localidad,

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La migración española enMonterrey (1900-1954):

documentos para su estudio

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Cruz Bravo Camarillo

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quienes manifiestan su conocimiento y recomiendan aesos ciudadanos radicados aquí.

Familias como Urdiel Merino, Márquez Valdez deDuarte, Marty, Rivero García, Noriega Castro, SañudoManso de Ruiz, Poveda Mellado, Peyri, Rovirola, SanjinesArsuaga, Ferrer, González Menéndez y otros, han dejadosu huella y legado económico y cultural a la ciudad. Deellas dan luz los documentos seleccionados.

Este es un punto sumamente interesante que hablade la apertura social que se tenía en la ciudad deMonterrey para recibir nuevas ideas y grupos culturales,contrario a lo que historiográficamente se ha dicho sobreesta urbe.

El historiador Mario Cerutti ha dedicado importantesestudios a esta migración en el norte de México, y ensus libros narra cómo importantes grupos familiaresarribaron, gestaron sus capitales y dieron dinamismo ala región: Empresarios españoles y sociedad capitalistaen México (1840-1920), Españoles en el norte de México.Propietarios, empresarios y diplomacia (1850-1920) encoautoría con Óscar Flores, y Propietarios y empresariosespañoles en La Laguna (1870-1910).

En esta última obra Cerutti enfatiza en cuatro aspectosque hicieron posible el florecimiento del comercio en elseno de la migración española asentada en Monterreydesde el siglo XIX:

a) La presencia de población española de origenasturiano, santanderino y vasco con sólidas actividadesfinancieras.

b) La aportación que esta comunidad hizo (formadapor distintos grupos culturales de origen español comose señaló en el párrafo anterior) fue muy importante parael proceso fabril regiomontano, pues ayudó a que laciudad consolidara su proyecto industrial.

c) La presencia de familias españolas dio pie a lacreación de diversas redes y proyectos comerciales enel norte de México.

d) Desde la perspectiva de Cerutti no sólo se desarrollóMonterrey, sino que diversas regiones del norte de Méxicotambién lo hicieron a partir de la inyección del capitalque estas familias realizaron. Un ejemplo de lo anteriorfue la región de La Laguna, con un interesante flore-cimiento agroindustrial en el siglo XX.

Los documentos históricos que se presentan y queconsisten en fichas de ingreso, constancias de origen yresidencia, así como recomendaciones, complementansin lugar a dudas ésta y otras de las tesis propuestas porquienes han abordado la historia de Monterrey desde elámbito de la migración y de la economía.

Los expedientes localizados en el Archivo Histórico deMonterrey podemos clasificarlos en dos grupos: antesde 1936 y después de este año.

Y es que desde 1936 España vivió una situación políticatensa con la guerra civil (1936-1939) y el establecimientoposterior del Franquismo, por lo que muchos de susciudadanos arribaron a México con las facilidades mi-gratorias establecidas por el gobierno de la nación.

En este contexto Monterrey no sería la excepción enrecibirles: después de la década de 1940 no sólo re-cibiría a españoles dedicados al comercio, sino amuchos intelectuales, escritores y artistas que verían ala ciudad como su horizonte de vida. Escritores comoPedro Garfias, quien por cierto tuvo una presencia muyimportante en el ámbito académico e intelectual de lanaciente Universidad de Nuevo León, sería un ejemplode lo anterior.

La presencia española contribuyó, sin duda, a hacerde la capital de este estado un entorno multicultural y aincrementar su economía. Estos documentos que a con-tinuación se presentan (de 1900 a 1954) dan testimoniode lo anterior. Se deja para trabajos posteriores unanálisis profundo y pertinente de cada uno de ellos.

Monterrey recibió a intelectuales, artistas y escritores españoles,como Pedro Garfias, quien tuvo una presencia muy importante enel ámbito académico e intelectual en la ciudad y en la nacienteUniversidad de Nuevo León.

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Fernando J. Elizondo Garza

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