3270691 Carbonero La Historia

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Material publicado por Revista EL GRFICO Agradecimiento: Sr. Alesis Pereira www.blogcarbonero.com 2008

El grfico Pearol La HistoriaLa historia se remonta a fines del siglo XVIII. En esa poca la palabra `Pearol ya era conocida debido a que se la identificaba con una zona en la que se asentaban residencias patricias, a las que luego se agregaron granjas y viedos. La vinculacin provena de un hecho anecdtico, digno de esos tiempos de colonialismo. Giovanni Battista Crosa, natural de Pinerolo -Piamonte-, se radic en el paraje de campo abierto -propiedad de Manuel Francisco Artigas, hermano del prcer, Jos Gervasio-. Casado con Francisca Prez -gallega-, Crosa se encontr con la obligacin de castellanizarse. En su afn de lograr su cometido, incluy en su objetivo a su apellido, al que agreg "Pierol" -tal cual el dialecto piamonts-, deformado luego a "Pearol". Por esa razn, desde el siglo pasado, al paraje se lo llama popularmente "lo de Pearol". Las races del Club Atltico Pearol se remontan al siglo pasado, ms precisamente a 1890, cuando surgi en escena nada menos que la empresa del Ferrocarril Central (recientemente adquirida por los britnicos, que la bautizaron Central Uruguay Railway), que adquiri varias hectreas de terreno para instalar sus talleres, anteriormente con base en Bella Vista. El 1o. de mayo de 1891 quedaron habilitados en la Villa Pearol, a 10 kilmetros de Montevideo. Las chacras del Miguelete -arroyo que cruza la zona donde hoy se levanta Pearol- ofrecan un paraje en el que las distintas etapas fueron evolucionando a partir de la construccin de la importante central frrea. Con esto se produjo un importante desarrollo urbanstico. La cantidad de habitantes creci con una velocidad inusitada para la poca y el pueblo cambi su denominacin cuando el Estado uruguayo oficializ el nombre del apartado lugar donde haba nacido Juan Bautista Crosa Pearol en 1890. La influencia inglesa en la zona provoc que, aos despus y a instancias de Roland Moore, altos directivos de la empresa del Ferrocarril, a los que se adhirieron obreros y empleados, fundaran una institucin deportiva con carcter gremial. Los habitantes de la zona tenan necesidad de contar con un lugar comn de reunin y desarrollo social . Es por eso que se fund el Centro Artesano, donde funcion el club. All se practicaban las actividades ms comunes de esos tiempos: ftbol y cricket.

Nace PearolLa tradicin indica que, al finalizar la ceremonia -iluminada por lmparas de kerosene-, alguien record en voz alta unas palabras del Libro de las Profecas; "Sers eterno como el tiempo y florecers en cada primavera". Hoy, aquella frase aeja an permanece en la memoria de todos los hinchas de Pearol y estn incorporadas como lema oficial del club. El crecimiento de esta histrica institucin fue vertiginoso. Pas muy poco tiempo para que se diseara la camiseta, que en sus orgenes fue cuadriculada, siempre en amarillo y negro. Los colores llegaron a la Villa de Pearol de la mano del ferrocarril, que los haba tomado como identificatorios. Por qu? El 6 de octubre de 1829 se realiz una carrera de locomotoras por una licitacin pblica. La prueba fue en Rain Hill, Inglaterra, y participaron cinco mquinas , sobre un trayecto de una milla de extensin. El triunfo de "La Rocket", diseada por George Stephenson, sirvi para que los colores de la locomotora -amarillo dorado y negro carbn- fueran adquiridos definitivamente por los fundadores de Pearol. Stephenson, acompaado por su hijo Robert, manej vestido de un elegante y lujoso frac y obtuvo -adems de un importante y suculento premio en libras esterlinas- el contrato con la compaa Liverpool-Manchester, que con mucha rapidez abrira lneas por todo el mundo. Y los colores de la Rocket, por extensin, pasaron a ser los del ferrocarril en cualquier lugar. No obstante, hay un dato curioso digno de destacar. En los inicios no se saba a ciencia cierta cul era la actividad deportiva madre de la institucin. Se produjeron discusiones sobre cul sera el deporte practicado. Finalmente, en la asamblea del 29 de mayo de 1892 se decidi que fuera el ftbol, despus de una votacin en la que el resultado fue de 14 para la "Association" (como se llamaba al ftbol) y 6 para el rugby. El pronunciamiento favoreci al "football association", que es el que en la poca se estaba difundiendo masivamente por todo Montevideo. A partir de ese momento, se aceleraron los pasos para conformar el equipo. Si bien la mayora de los fundadores fueron de origen ingls, el plantel cont con jugadores oriundos de la zona desde tempranas formaciones. No obstante, la eleccin de los capitanes recay, en un primer momento, en ingleses. Al primero (John McGregor), lo sucedi otro britnico (H. A. Craven). Y a l, Jackson. Pero apareci una figura que cambi radicalmente la tradicin. Julio Negrn fue el primer obrero de los talleres "de Pearol" que aventaj a los maestros ingleses con sus esquives como insider izquierdo, mrito que le vali ser el primer capitn criollo, all por 1895. Despus en 1904, la cinta -que por entonces no se estilaba usar- pas para E.N. Acevedo. Y su sucesor fue Juan Pena. Si se habla de leyendas, la historia le hace un importante lugar al recuerdo de Juan Buchanan, un aguerrido back izquierdo que haba sido enviado como maquinista desde Londres, donde -se deca- fue futbolista profesional, adems de motivo de varios dolores de cabeza de dirigentes e hinchas. El motivo? Su particular vnculo con la bebida, ya que sola llegar a los partidos envuelto en los vapores del whisky.

Las primeras competenciasLa actividad oficial de Pearol comenz all por 1892, cuando dieron inicio los cotejos del CURCC contra instituciones y colegios de origen britnico. Y tambin con equipos que, en su mayora integraban los marineros de los barcos ingleses que visitaban Montevideo. Con el transcurrir del tiempo, las confrontaciones se fueron haciendo ms cotidianas, sobresaliendo dos nombres como los tradicionales adversarios: el Albion F.C. (nacido en 1891) y el propio Central Railway. Estas formalidades aumentaron hasta que, junto al siglo, naci The Uruguay Association Football League, que luego se transformara en la Liga Uruguaya de Football.

Albion F.C. cuyo nombre inicial fue Football Association, se convirti en el primer rival del CURCC. Aunque despus aparecieron otras instituciones como Montevideo Cricket Club, Uruguay Athletic Club, Deutscher Fussball Klub -de la colonia alemana-, entre otros. Esto origin, por lgica, los primeros roces entre los diferentes equipos. Paralelamente, surgieron clubes con nombre en espaol, como Montevideo, Defensa, Titn o Internacional. Pero el 14 de enero de 1899 se fund el Club Nacional de Football, fruto de la unin de los elementos nativos de Montevideo y el Uruguay Athletic. Resultado: primera entidad criolla desde su nacimiento, pese a mantener su caracterstica universitaria, al menos hasta 1911. Por el contrario, el CURCC haba sido fundado por los ingleses del ferrocarril y comenz recurriendo a sus funcionarios y obreros, hasta lograr en 1902 un equipo mayoritariamente criollo y netamente popular. Ese choque de idiosincrasias, en parte, potenci la rivalidad. El primer choque tiene la fecha grabada a fuego: fue el 15 de julio de 1900, da de Santa Mara -por entonces feriado en las orillas del Plata- da en el que jugaron en el parque Central (casa tricolor) el primer clsico de la historia. La victoria fue para Pearol, por 2 a 0. En es ao tambin comenzaron las competencias oficiales ms precisamente el 30 de marzo, cuando se fund The Uruguay Association Football League. Los clubes pioneros fueron Albion F.C., CURCC, Uruguay A. C. y Deustcher Fussball Klub. De inmediato particip en la Argentine Association Football League Cup Tie Competition -tambin conocida como Copa de Oro Argentina o Copa Competencia-, un torneo de eliminacin con final en Buenos Aires. Y acto seguido, empez la primera edicin de la Copa Uruguaya.

El primero en ser el mejorEl Central Uruguay Cricket Club se clasific Campen Uruguayo en los dos primeros torneos, de 1900 y 1901. Se coron evitando el sueo secreto del fundador de la liga, Enrique Lichtenberger, quien la organiz para el triunfo de su club, el Albin. Sin embargo, CURCC se impuso con sendas victorias ante ese equipo (2-1 y 2-1), y tras superar tambin al Deutscher (9-0 y 8-0) y al Uruguay Athletic Club (9-0 y 6-0), con un total de 36 goles a favor y 2 en contra. Es decir, termin invicto, con todos los partidos ganados y un promedio de 6 goles por partido. Por su parte, Nacional no intervino en el Campeonato Uruguayo de 1900. Recin lo hizo en 1901 y fue segundo del CURCC, el campen. Recin en la siguiente temporada -1902-, conquist el certamen. Y lo hizo de modo invicto, repitiendo la campaa en 1903, ao en el que, adems, derrot -el 13 de septiembre- a la seleccin argentina en Buenos Aires. En ese partido se present como un conjunto combinado. Es decir representando al ftbol de todo el Uruguay. Esta sucesin de hechos, en los que Nacional cop la parada, permite deducir en qu forma comprendi el Central Railway Pearol- cunto era lo que le molestaba la existencia de su adversario, de qu manera ya desde sus orgenes, pes la rivalidad. As luch para quitarle protagonismo y, en 1905, alcanz una recuperacin consagratoria. Porque tras un 1904 en el que no hubo campeonato, por estar el pas en Guerra Civil, el resplandecer aurinegro -que ya haba adoptado las rayas verticales en su camiseta- se dio en ese torneo: se consagr campen invicto sin perder un slo punto y adems, sin tener un slo gol en contra. Encima, culmin su campaa el 1o de octubre batiendo por 1 a 0 -gol de Aniceto Camacho- nada ms y nada menos que a Nacional. Esa recordada tarde para la historia del club, el CURCC haba formado con "Pancho" Carbone; Irisarri y Guillermo Davies; Ceferino Camacho, Lorenzo Mazzucco y Luis Carbone; Juan Pena, Acevedo, Aniceto Camacho, E. Maana y Pedro "Perucho" Zibechi. Mazzuco, centre-half de ese team, fue uno de los pioneros en eso de ser "boquilla", en calentar partidos y hablar durante los partidos. "Come on, fellows!", fue el grito que sentenci el triunfo, lo que reflej que el jugador se haba tomado el trabajo de aprender esa frase en ingls para lanzarla a quin quisiera escuchar del banco contrario. Cmo se jugaba por esos tiempos? Sin duda, la aparicin de Juan Pena propici un sentido tcnico en el equipo. Hbil para el ataque y an en los puestos de retaguardia, su fama se solvent en la llamativa facilidad de desplazamientos que tena y la fuerza con la que remataba. Era un forward ingenioso y "artillero" a la vez. La campaa realizada en 1906 no fue la esperada, pero tampoco la peor, ya que la coronacin del Montevideo Wanderers permita un oxgeno y relegaba a su tradicional rival, Nacional. Pero al ao siguiente , el CURCC revalid su condicin de coloso en crecimiento. En 1907, otra vez de la mano de Juan Pena, obtuvo el torneo, desplegando un juego depurado en lo tcnico y aguerrido en lo anmico, a punto tal de consagrarse, otra vez, campen invicto. Para la campaa del ao posterior, increment su potencia futbolstica, ya que sum a sus filas a quien pronto sera una figura preponderante, una autntica gloria del ftbol oriental: Jos Antonio Piendibene. El recordado Piendibene -bautizado como "Maestro" por los hermanos Jorge y Juan Brown, del legendario Alumni de Buenos Aires- debut en primera divisin el 26 de abril de 1908, con solo 17 aos de edad. Esa tarde, Pearol -como lo llamaba su gente- gole 6 a 1 al French. Segn crnicas de la poca, form ala con Felipe Canavessi -histricamente conocido como "Rama Seca"-, ya que "Piendi" empez jugando como wing derecho. Su habilidad, su maestra con la pelota qued evidenciada con el correr de los partidos, cuando despleg su enorme jerarqua para una rpida y brillante consagracin. En 1910, por ejemplo, ya era el centre-forward de todos los seleccionados uruguayos que participaban en eventos internacionales. Por aquel tiempo Piendibene era el director de una orquesta que contaba con exquisitos y dotados intrpretes. Uno era John Harley, britnico acriollado y llamado "Yoni" en el Uruguay, donde se sinti un charra ms. Harley, empleado ferroviario con oficio de "centrojs", fue elegido por el mismo Piendibene. Fue durante un encuentro amistoso entre Pearol-CURCC- y Ferrocarril Oeste, de Buenos Aires. All el "Maestro" not la facilidad y eficiencia con

la que Harley "pasaba la pelota dominada a sus compaeros de ataque". Sin dudarlo, sugiri que lo invitaran a jugar, aunque ms no sea por unos meses, vistiendo la casaca aurinegra. "Es de Ferrocarril y hablando a la empresa se podr conseguirlo". Esta frase era comn en el ambiente, sobre todo si se tena en cuenta que las compaas ferroviarias -e incluso las de los tranvas- se preocupaban por fomentar el deporte, un poco por la extensin y acogida a sus lneas, y en otro grado por la propaganda que significaba. Como ejemplo, vale comentar que tambin pertenecan al ferrocarril los terrenos del Parque Central, escenario de intensas batallas entre el CURCC y Nacional, cedidos al tricolor por la empresa. John Harley, nacido en Glasgow (Escocia) en 1886, tena apenas 20 aos cuando desembarc en Buenos Aires contratado por la empresa del Ferrocarril Oeste. Empleado de la compaa, adems, defendi la casaca del club de Caballito hasta 1909, ao en el que viaj a Montevideo. La intencin era trabajar en el ferrocarril y jugar al ftbol por unos meses. Se qued para siempre. Desde las filas aurinegras, Harley despleg lo mejor del ftbol britnico para enriquecer el vernculo. Ampli el repertorio de recursos de los players orientales jugando al ras del suelo y con pases certeros, evitando al mximo posible el bochazo frontal o bombazo. Adems, desarroll un juego areo impecable: saltaba con precisin y elegancia para despejar situaciones de riesgo. Su juego, entonces , se constituy en un baluarte en el cual Piendibene poda apoyarse. Juntos, impulsaron la tcnica a las ms altas cumbres. Desde su aparicin, las lneas delanteras pasaron a jugar en abanico, avanzando en armona con un juego de pases cortos y al pie, guiados por su director. Con ellos termin el reinado del ftbol ingls de pase largo desde atrs para la estampida de los wings y el centro cruzado al rea a la carrera. Era el nacimiento de un estilo.

Pasin amarilla y "negra"Hacia 1911, el presidente de la nacin Jos Batlle y Ordoez cre la Comisin Nacional de Educacin Fsica para propiciar e impulsar a las Plazas de Deportes, idea gracias a la cual la prctica fue cediendo su carcter de exclusiva para algunas clases. As, se quebr cualquier barrera discriminatoria y todos, sin distincin de raza o color, pudieron sumarse a su prctica. El "Cuadro del Pueblo", desde entonces, se reconoci siempre con algn jugador de piel negra destacado en sus equipos campeones. Adems, exista una tendencia en transformarlos y reconocerlos como dolos de la aficin. El primero fue Isabelino Gradn, quien era la expresin tpica del barrio del Sur, maravillando con sus aptitudes fsicas, ya que una sus condiciones de futbolista con las de atleta excepcional. El segundo fue Juan Delgado, tambin surgido de Palermo y su Central F.C. del que luego pas a Pearol. En rigor de verdad, el "negro Juan" fue la primera estrella negra. Agreg al ftbol los embrujos del carnaval -era escobero y tocaba el tamboril- y la picaresca alegra de sus dichos. Defini a Piendibene diciendo: "Le puso el mango a la pelota". Otras veces, cuando un arquero se tiraba y la pelota segua, gritaba: "Tirte que hay arenita". Y si la pelota entraba por el ngulo: "Bajme ese racimo". Gradn, en cambio, fue un hombre netamente aurinegro. Debut en primera en 1915, cuando tambin irrumpan el puntero Antonio Campolo y el arquero Roberto Chery. Isabelino se convirti en un delantero de arranque extraordinario, gambeteador imparable y, a la vez, con un notable sentido del gol. Su felina velocidad era caracterstica propia y llevaba la pelota al pie con un control poco comn. Escurridizo, sus esquives eran incontenibles para cualquier defensa. En el campo de juego, contaba con el apoyo de Piendibene a quien, cuando levantaba la cabeza y lo vea a la carrera, le bastaba un simle "Entr, Isabelino!" para que el moreno invadiera el rea como disparado y, casi al unsono la pelota sacudiera la red. Como atleta, Gradn fue campen Sudamericano de 400 metros, con una marca que por aos gravit en los rcords. Victorioso en Argentina, Chile y Brasil, donde se lo llam "O terror das pistas". Original y formidable, inspir al poeta peruano Juan Parra del Riego para su "Polirritmo al jugador de ftbol". Despus del Campeonato Uruguayo de 1905, el CURCC fue superado por el Montevideo Wanderers, que obtuvo el ttulo de 1906. Como qued dicho, CURCC volvi a reconquistarlo en 1907. Luego, fue el turno de River Plate de los Mdena, Raymonda, Oscar Sanz, Cavalloti, campeones de 1908, en un torneo al que los dos grandes -Nacional y CURCChaban desertado. Al ao siguiente, repiti Wanderers. Y el posterior, otra vez River. La transicin en las filas del Central Railway hacia el estilo de Piendibene y Harley resalt en 1911, ya que Pearol se ubic una vez ms en lo ms alto del incipiente ftbol vernculo. Adems cerr el ao del mejor modo: el 1o de noviembre, por la Copa de Honor -y en pleno Parque Central- se dio el gusto de apabullar al histrico rival por 7 a 3. Sin embargo, 1912 fue para Nacional, que se haba recuperado de la crisis de la temporada anterior. Los torneos de 1913 y 1914 quedaron en manos de River. Y los tres aos siguientes, de pleno dominio de Nacional. En el 15, el tricolor obtuvo las tres copas jugadas ese ao: Uruguaya, Honor y Competencia. Adems se alz con los ttulos de 1916 y 1917. Por entonces -1915-, vale sealar que la Liga Uruguaya de Football haba cambiado su nombre por el de Asocacin Uruguaya de Football.

Ahora si Pearol !En diciembre de 1913, en una numerosa y entusiasta asamblea surgi la propuesta de cambiar la denominacin y los reglamentos para consolidar en el viejo CURCC la organizacin netamente uruguaya . Esto no fue del desagrado de la vieja dirigencia. Muy por el contrario, la propuesta tuvo qurum. La dirigencia vigente, a esa altura, ya era criolla y entenda que para crecer haba que cambiar.

A partir de entonces, entre otras cosas, Jorge Clulow se convirti en el nuevo presidente de la entidad, por cuanto exista el consenso necesario entre todos los socios. Clulow se transform as en el primer presidente criollo de la historia de la institucin. A su vez, la nueva comisin directiva demostr agilidad a la hora de tomar decisiones. En su medida inicial, adquiri un predio en la Avenida Las Acacias para utilizarlo como campo de juego. El parque cubra un rea de 37 mil metros cuadrados. El precio pagado ascendi a 20.207,88 pesos. En 1918 se vio, por primera vez en la historia, el nombre "Pearol" inscripto en el cuadro de honor. Recin en 1914, el presidente Jos Batlle y Ordoez le otorg la personera jurdica con el nuevo nombre, dejando al CURCC para los libros de historia. Finalmente, el conjunto carbonero -que desde el 12 de marzo del 1914 se llamaba oficialmente "Club Atltico Pearol"- obtuvo el campeonato de 1918, con una formacin base que contaba entre sus titulares a Roberto Chery; Jos Benincasa y Pedro Rimolo; Jorge Pacheco, Juan Delgado y J. Delacroix; Jos Prez, Armando Artigas, Piendibene, Gradn y Campolo, alternando Alfredo Granja como back izquierdo, Aristides Pittamiglio (wing derecho), Valverde (insider) y A. Ferrero (centre-forward). Al ao siguiente, Csar Batlle Pacheco asumi la presidencia del club y continu con el proceso de crecimiento, sustentado en la compra de Las Acacias. Una de las medidas ms esperadas, durante ese ejercicio fue mudar a Pearol a un nuevo local. De una pequea sede en la calle Ri Negro se pas a una imponente casa en la calle Paysand. Constituido el consejo directivo de 1921, cuya presidencia ocup Julio Mara Sosa, se estimul la evolucin con otra iniciativa: construir el campo de juego en Pocitos detrs de la vieja estacin de tranvas. Se trataba de un predio de magnas dimensiones entre las calles Fructuoso Rivera y Gabriel Pereyra que pertenecan a la compaa "La Comercial". Sus directivos encabezados por Juan Cat, apoyaron a Pearol -como aos antes lo hicieron cuando Nacional pidi los terrenos del Parque Central-. Y la inauguracin del panormico escenario fue en abril de 1921, ante el River Plate argentino. Ya en su nueva casa, Pearol recuper el ttulo de Campen Uruguayo, afines de aquella temporada, tras una brillante disputa nada menos que frente a Nacional. En la etapa inicial, con gol del insider izquierdo Andrs Mazali, los tricolores vencan 1 a 0. Pero en el complemento, el local lav la afrenta que significaba dejar escapar el ttulo y, encima, caer derrotado en la propia casa por el husped menos grato de recibir. Dos escapadas a fondo -con sus posteriores y precisos centros- de Juan P. Arremn habilitaron al Maestro Piendibene para que con dos formidables cabezazos -de acuerdo a las crnicas de entonces- el resultado no se moviera del 2 a 1 final. Fue precisamente el campo de juego de Pocitos donde se cumplieron memorables etapas. Entre ellas, las histricas visitas de 1923, cuando los escoceses del Motherwell y los ingleses del Chelsea se rindieron ante la grandeza de un coloso que, si bien estaba en gestacin, ya daba muestras al mundo de su poder. Volvi el campen. Con todo su brillo. Con todo su esplendor. Pero a la dulzura casi empalagosa que signific el mximo ttulo uruguayo de 1921, le sigui un ao ms tarde un trago amargo casi imposible de digerir: debido a un incidente, y tras una decisin adoptada el 14 de noviembre por el Consejo de la Asociacin Uruguaya de Football, los clubes Pearol y Central fueron descalificados de la competencia. Y como si lo ocurrido no hubiera sido lo suficientemente doloroso para la aficin aurinegra, encima el certamen termin siendo ganado por Nacional. La respuesta no se hizo esperar y los dirigentes de las instituciones sancionadas, tocados en su orgullo doblaron la apuesta y resolvieron la escisin de sus entidades de la Liga madre para fundar una federacin paralela que, a decir verdad, careci de trascendencia. La autoexclusin de Pearol y la ausencia de otra fuerza deportiva de jerarqua allan el camino de Nacional hacia la doble corona en los torneos de 1923/24. La frrea determinacin mirasol no conoci excepciones y afect tambin a los seleccionados uruguayos, que debieron prescindir de sus figuras para afrontar los Sudamericanos y los Juegos Olmpicos de 1924, en Pars, donde pese a todo, se produjo el primer gran logro oriental. La flamante conquista aquiet las agitadas aguas del conflicto y en 1925, aprovechando que durante los doce meses no hubo competencias oficiales locales, un arbitraje del mismsimo presidente del Uruguay -luego conocido como "laudo Serrato"- provoc la reunificacin del ftbol vernculo, con obedientes y rebeldes nuevamente conviviendo debajo del mismo techo. La mediacin del primer Mandatario, qued dicho, le abri la puerta del regreso a Pearol. Y, como si nunca se hubiera ido apareci el campen.

La hora del recambioLos aos fueron apartando a algunos de los campeones. Despus del centre-half Cabrera, que defendi a los aurinegros en 1921 y 1922, se incorpor la excelsa figura de Liverpool F.C., Antonio Aguerre, quien tuvo muy buenas actuaciones acompaado por el "Gaucho" Jos Bonini. De los cracks tan identificados con el emblema, nicamente quedaban Piendibene, Campolo y Jos Benincasa, capitn entre 1920 y 1928. En ese perodo, y de manera alternada, los subcapitanes fueron Juan Delgado, Armando Artigas y Pascual Ruotta. La fuerza de Pearol no se resinti con el recambio de estrellas. La seguidilla de xitos continu en esa dcada, con la obtencin del bicampeonato de los aos 1928/29. El primero de stos, sin embargo, mezcl el xtasis de la gloria con la pena de la despedida para las viejas glorias, como Piendibene y Benincasa, quienes pasaron a retiro. Pero no hubo tiempo para detenerse en la nostalgia del an fresco recuerdo. Y el segundo halago se interpret, entonces, como el relevo de posta en manos de una nueva generacin que irrumpa para mantener la tradicin ganadora del club. Ese campeonato fue el escenario propicio para la consolidacin en sus puestos de Lorenzo Fernndez, Alvaro Gestido y Alberto Nogus. Los Juegos Olmpicos fueron, quizs, la inmerecida asignatura pendiente de Piendibene, que ausente en la cita de Pars a raz de la ruptura de Pearol con la liga madre, tampoco pudo estar en Amsterdam, aunque ahora por una simple y fatdica cuestin de edad. El Maestro y Benincasa haban sido convocados por los responsables del equipo, Flix Polleri, Jos Usera Bermdez y Arturo Maccio para integrar el plantel celeste, pero por propia voluntad no viajaron. En un

ejercicio de autocrtica severo estimaron que, cumplidas veinte temporadas en Primera Divisin, haba pasado el momento de someterse a semejante exigencia. No obstante la segunda medalla de oro conseguida por Uruguay en los JJ.OO. de Amsterdam, en 1928, luego de derrotar a Argentina de la final, cont con el aporte de tres jugadores aurinegros: Juan P. Anselmo, Juan P. Arremn y Antonio Campolo.

La Cortina MetlicaLa renovacin del plantel se profundiz. La idea era conservar la envergadura futbolstica necesaria para pelear todos los ttulos. Los dirigentes realizaron enormes esfuerzos para incorporar a Lorenzo Fernndez, procedente de Club Capurro, y a Alvaro Gestido, Solferino Sporting Club. Ya en 1925 tambin lleg Giden Silva, proveniente de Wanderers. Y as se constituy una excelente lnea media, tan eficiente para contener rivales como para auspiciar ataques, que el ingenio de la multitud bautiz "La Cortina Metlica". Fernndez se erigi rpidamente en uno de los referentes del conjunto. En su barrio haba moldeado dos cualidades imprescindibles para ser considerado un verdadero caudillo, carcter y personalidad. Siempre perteneci a esa clase de futbolistas que se entregaba entero en cada partido, pero eso si, exiga la misma pasin de sus compaeros. Con l patrullando el centro de la cancha, Giden Silva sobre la derecha y Alvaro Gestido por la izquierda, "La Cortina Metlica", esa lnea media por la que "no pasa nadie", estir la hegemona aurinegra hasta 1938. Ese mediocampo fue digno heredero de una mstica ganadora que haba germinado en los inicios mismos de las competencias de los mirasoles: aquella que portaban el campen invicto de 1905 -Camacho, Mazzucco y Carbone-, el de 1912 -Pacheco, Harley y Savio- y el de 1918 -Ruotta, Harley y Juan Delgado-. Giden Silva era negro carnavalero, habitu de murgas y corsos de Montevideo, y Alvaro Gestido, un reconocido oficial del ejrcito que sera valorado como uno de los ms sobresalientes -sino el mejor- laterales izquierdos que vistiera la aurinegra. Fernndez, por su parte, se llevaba la idolatra. Era un "gallego metedor" que la rompa parado en el medio del campo. Haca la del tradicional volante tapn, el viejo centrojs que desde John Harley extendiera su vigencia hasta Obdulio Varela y Nstor Goncalvez. Junto a 1920 se asom a la vida de Pearol una personalidad llamada Bernardo Glcksmann. Y cambiaran algunas cosas. Por aquella poca los futbolistas no firmaban contratos con las instituciones y sus ingresos estaban atados a los premios (reservados e individuales) o a los obsequios de particulares. "Don Bernardo", propietario de una cadena de grandes cines en Montevideo, asumi el rol de benefactor y distribua tarjetas de libre acceso entre el plantel y sus familias, pero, adems, aprovechando su rol de importador de radios y aparatos elctricos, estimulaba a los autores de goles espectaculares y protagonistas de lucidas actuaciones, con inolvidables regalos. Ejemplo que conoci imitadores en el mbito directriz. Las inquietudes mirasoles por sostener un estilo pionero en lo dirigencial quedaron de manifiesto 1928 y 1929, cuando buscaron anticiparse a la construccin del propio Estadio Centenario. Los impulsores de la idea formalizaron un concurso para levantar una cancha, que habra sido magnfica, en el Parque Rod, donde aos ms tarde se instal la Facultad de Ingeniera. Con proyecto original del arquitecto Julio Villamaj, aquella propuesta de estadio, como otras de tal magnitud, sirvi para mostrar la mentalidad progresista que imperaba en la comisin directiva. El sueo de algn modo, se hizo realidad cuando, finalmente, se edific el Estadio Centenario -aunque no como propiedad de Pearol- para albergar en 1930 la primera Copa del Mundo "Jules Rimet". Uruguay, que ese ao no tuvo competencia local, se consagr campen al golear por 4-2 a la Argentina en la final, con una escuadra en la que Pearol tambin se vio representado: Juan P. Anselmo; el arquero suplente Miguel Capuccini; Lorenzo Fernndez y Alvaro Gestido, ilustres campeones que lucieron la celeste. Una vez concluda la Copa del Mundo se decidi que Pearol y Nacional jugaran sus partidos de local en el Centenario. Y as el coloso de Montevideo fue el testigo natural del clsico y aejo enfrentamiento. Pearol pese a que conserv su viejo estadio de Pocitos, pas a utilizar el Centenario como hogar propio, donde empez a hilvanar ttulos y hechos consagratorios en las dcadas posteriores. Pero, volviendo a su clase dirigente desde Rolan Moore, en la fundacin, el club aurinegro resalt siempre por la capacidad de sus mximos conductores. Sucesor de Jorge Clulow, Francisco Simn fue presidente en varios ejercicios, y a l, en 1918, lo sucedi Flix Polleri, quien le dejara el silln Csar Batlle Pacheco, y ste, a su vez, a Julio Mara Sosa, en 1921. En los ciclos posteriores descollaron otros presidentes, como el ingeniero Abella, el qumico farmacutico Vicente Rubino, el coronel Teodoro Schinca, Alberto Delegado, Pablo Perazzo y Antonio DAngiolillo. Tambin tuvo importancia una camada de jvenes delegados: Constante Roque Tururiello, Enrique Aubriot, Hctor Gardil, Alberto Demicheli, el Arquitecto Juan Scasso, el contador Eduardo Eazzio (gerente del club) Julio Csar Pereira Bustamante. Ya en 1931 se disput el ltimo torneo amateur, ganado por el Montevideo Wanderers. Hacia el fin de esta etapa de la Asociacin de Football, Pearol -sumando los del CURCC- y Nacional se dividieron el mote de "grandes" del ftbol oriental, pues ambos acumulaban 11 campeonatos. Detrs y bien lejos se encolumnaban Wanderers y River Plate, con 4, y Rampla Juniors, que se haba adjudicado el torneo de 1927.

La nueva eraEl ftbol del Uruguay plant bandera en el profesionalismo en 1932, y Pearol, ni lerdo ni perezoso, se alz con el primer campeonato disputado en la flamante era. Las estadsticas, Observadas a la distancia, son impactantes: sobre un total de 27 partidos disputados, gan 50 puntos, 92.5 por ciento-, dejando apenas 4 en la banquina. La felicidad dur un ao: en 1933 no pudo revalidar la conquista de un ttulo que, para mayor dolor, fue a parar a manos de Nacional. La final se program para el 13 de julio, pero el partido no termin al desatarse un escndalo por la agresin de dos futbolistas tricolores contra el juez. La Asociacin procur escaparle a las presiones del ambiente y defini que el 25 de agosto y a puertas cerradas se jugaran un pico de 20 minutos y otros 60 de alargue, entre 9

hombres de Nacional y los 11 titulares de Pearol. El resultado fue cero a cero, empate que condujo a otra instancia saldada el 18 de noviembre a favor de Nacional: venci 3 a 2, con goles de Hctor "Manco" Castro, campen mundial del 30 y luego, en la Argentina, componente del Estudiantes de La Plata de Gualta, Zozaya, Lauri y Scopelli. Pearol se jur revancha y vaya si la tuvo. La consolidacin de esfuerzos del plantel que comenz a alumbrar en 1932 deriv en la obtencin en propiedad de la segunda Copa Uruguaya en el ciclo 1935/36/37. En el primero de esos torneos cosech 31 puntos sobre 36 posibles, redondeando un 86.11 por ciento de eficacia. En el certamen de 1936, la marca baj a 83.33 por ciento, y en el del 37, 80.55 por ciento. Los registros hablan por s solos... En estos campeonatos, a diferencia de los anteriores de la nueva era, los encuentros jugados fueron 18. Entre los integrantes de esos gloriosos planteles se hallaban figuras de la talla de Homero Fernndez, Alberto Nogus, Ernesto Mascheroni, Erebo Zunino, Lorenzo Fernndez y Alvaro Gestido. Ms tarde se fueron incorporando Aizcorbi, Galileo Chanes, Braulio Castro, Luis Mata, Oscar Carbone, Juan Pedro Young, Anselmo y Santos Iriarte, Enrique Ballestero, Hctor Cazenave, Barradas, L. Mainardi, Luis Mattozo (Fetico), Severino Varela, Lenidas, Miguel Angel Lauri, Pedro Lago, Sebastin Guzmn, Oscar Chirimini, Alberto Taboada, Adelaido Camaiti, Rogelio Barrios. Y a ellos, con el tiempo tambin se sumaron Roque Gastn Mspoli, Agustn Prado, Ral Rodriguez, Pedro W. Vigorito, Jos Antonio Vzques, Gelpi, Liztherman. A instancias del consejo directivo presidido por el doctor Bolvar Balias y la tesorera de Antonio DAngliolillo, comenz en Pearol otro perodo destacado al que tambin contribuy el doctor Alvaro Macedo. Las nuevas proezas se conocieron a partir de 1943, mientras el club era conducido por el general Armando Lema y el equipo se reforzaba con la incorporacin de Obdulio Jacinto Varela, campen sudamericano de 1942 cuando an luca en el viejo Montevideo Wanderers. El brillante Obdulio escribi un inmenso captulo cuyo punto culminante lleg en 1950, cuando con la celeste en su pecho se consagr Campen del Mundo en el Maracan de Brasil. Despus que en 1938 Pearol diera la vuelta olmpica como consecuencia de una campaa en la que abroch 34 puntos en 20 partidos -85 por ciento de efectividad-, se inici una racha negativa que se prolong hasta 1943. Las riendas del ftbol uruguayo pasaron entonces a Nacional, que gan los cinco ttulos en forma consecutiva, una seguidilla que no conoca antecedentes. Dentro de ese "Quinquenio de Oro", hubo un torneo, el de 1941, que el tricolor logr con un invicto perfecto, al lograr tantas victorias como partidos jug: veinte, incluida una goleada por 6 a 0 sobre Pearol en un 14 de diciembre que nadie olvida, pues marca la mayor diferencia de goles producida en un clsico en toda la historia. Claro que esta superioridad no sera eterna. La dcada de 1940. aunque comenz mal pisada, reservaba para Pearol momentos majestuosos. Tras el envidiable arranque de Nacional, los campeonatos uruguayos supieron gozar de una perfecta mquina de ftbol: "La escuadrilla de la muerte" de Pearol, formada por Alcides Ghiggia, Juan Eduardo Hohberg, Oscar Omar Mguez, Juan Alberto Schiaffino y Ernesto Vidal, acompaados por Roque Mspoli y el centrojs Obdulio Varela.

La gestacin de La MquinaA mediados de esa dcada, en silencio -como todo proceso de germinacin- empez a armarse esa maquinita futbolera que culminara con la obtencin, en forma invicta, del torneo local de 1949. Al ao siguiente, la mayor parte de sus integrantes fueron convocados para honrar la Celeste en la Copa del Mundo desarrollada en Brasil, donde enmudecieron a todo un pueblo que descontaba el triunfo verdeamarelho en la final del Maracan, al imponerse 2-1 con tantos de dos exponentes aurinegros: Juan Alberto Schiaffino y Alcides Ghiggia. 1943 fue el ao del arribo de una leyenda del ftbol uruguayo, Obdulio Varela, a Pocitos. Todava hoy existen, como siempre cuando de dolos se trata, quienes afirman que nunca lo vieron jugar bien un solo partido. Quizs lo digan porque nunca comprendieron ni comprendern que su trascendencia en la cancha exceda la impaciencia que podan causar un par de pases mal dados. Pasaba en realidad, por su modo de entender la vida; siempre se la jug por los dems para responder a una ntima conviccin. Pearol festej por partida doble en los campeonatos de 1944 y 1945. En el primero, el porcentaje de eficacia trep hasta el 75 por ciento -27 puntos sobre 36 posibles, en el segundo, fue del 86 por ciento -31 unidades contra 36 en juego-. Los dos torneos posteriores fueron para Nacional. Y el de 1948 no concluy debido a una huelga de futbolistas que sufri el Uruguay -ecos de lo ocurrido en la Argentina-, y dej el certamen inconcluso y sin definicin. pero en 1949, la historia sera distinta. La llegada del hngaro Emrico Hirsch a la direccin tcnica coincidi con la maduracin del formidable plantel que luego fue la base de la seleccin uruguaya que dio el Maracanazo: Roque Gastn Mspoli, Enrique Hugo, Mirto Davoine, Sixto Possamai, Juan C. Gonzles, Obdulio J. Varela, Washington Ortuo, Alcides Ghiggia, Juan Eduardo Hohberg, Oscar O. Mguez, Juan Alberto Schiaffino y Alberto Vidal. Mspoli, uno de los pilares que debe tener todo gran equipo, estaba en el club desde mediados de los 40. Y con el desembarco de Obdulio Varela ya se tenan dos partes fundamentales del futuro andamiaje. Hasta que en 1948 llegaron al club Omar Mguez de Sud Amrica, y con l Alcides Ghiggia. Aos despus, Ghiggia reconoci: "Pearol fue todo para m. Sigo siendo hincha, claro. Nunca podr olvidarme de aquella delantera que hizo furor. Me sirvi como plataforma para integrar el combinado uruguayo. Tuve excelentes compaeros y grandes satisfacciones cada vez que salamos campeones". Y detall puntualmente su Foja de servicios aurinegra. "A Pearol pas en 1948. Comenc a jugar en la tercera divisin especial, pero al poco tiempo empez la huelga de jugadores y deb esperar. En 1949, el hngaro Hirsch me puso en primera. Tena 22 aos y fue un momento imborrable en mi trayectoria. Ese ao, Pearol hizo tabla rasa con todos sus rivales y no le qued ni un campeonato por ganar. Salimos invictos en el Honor, en el Competencia y en el Uruguayo. Tuvimos muchsimos goles a favor, y muy pocos en contra . Fue una campaa excepcional", remat Ghiggia. El mismo ao, tras dos apariciones notables en amistosos jugados en el estadio Centenario fue contratado Juan Eduardo Hohberg del equipo argentino Rosario Central. Pese a ser un futbolista nacido en la provincia de Crdoba,

para el hincha de Pearol fue siempre el Verdugo, proveniente de los puntos ms bajos e inhspitos del infierno para vengar las derrotas sufridas ante Nacional a principios de la dcada. En sntesis, se trat de un smbolo para los mirasoles. Y de las inferiores, surgi un superdotado: Juan Alberto Schiaffino. El Pepe fue elevado de la tercera de Pearol a la seleccin de Uruguay en diciembre de 1945, en un amistoso frente a la Argentina organizado por el Crculo de Periodistas Deportivos del Uruguay. Tambin figuraba Ernesto Patrullero Vidal, procedente en 1944 desde Rosario Central y nacido en los alrededores de Trieste, Italia. Lleg a la Argentina para radicarse en San Francisco, Crdoba, lugar donde falleci. Los artistas estaban. Ahora faltaba quien organizara la orquesta. Y fue el Hngaro Emrico Hirsch quien se encarg de extraerle los mejores acordes a La Mquina, como se le llam a ese formidable equipo. Sin embargo hay quienes prefieren definirlo por sus terribles delanteros cuya alineacin fue bautizada "La escuadrilla de la muerte". Alcides Ghiggia tena temperamento, fuerza, pique, velocidad, personalidad y un juego objetivo, claro y contundente. En las inferiores de Sudamrica haba empezado ocupando la posicin de marcador de punta izquierda y, a veces, de centre-half. Hasta que un da lo pusieron de centrodelantero, desplazando a Oscar Mguez -compaero suyo entonces y, luego, en Pearol- como wing derecho. Cuando ambos jugaban en la reserva se Sudamrica, un dirigente -Tito Lacoste- les sugiri intercambiar posiciones, por una cuestin de caractersticas. "As yo pas de puntero y Mguez al medio. Anduvimos como balas. Incluso yo hice dos goles. Despus siempre seguimos ah. Fue un gran acierto", coment Ghiggia con el tiempo. Juan Eduardo Hohberg era pura potencia: una fuerza desatada de la naturaleza que inspiraba temor al rival y despertaba hasta cierta por su destino. Goleador excepcional, se vanagloriaba desafiando las iras contrarias, aquellas que demola prolijamente como si tuviera un hacha. No pateaba al arco sino que fulminaba. No esquivaba sino que pasaba por encima de cualquiera. Oscar Mguez -"El mejor delantero y mi mejor compaero en el ftbol", distingui Ghiggia- era la personificacin del mismsimo diablo; un insaciable curioso que quera sorprender y sorprenderse creando jugadas inverosmiles. Lo peor -o lo mejor- era que lo consegua. Fueron famosos sus goles de chilena. Tanto como sus remates de tijera, a los que recurra simplemente para evitar el tedio de tener que patear siempre de la misma manera. Era un inconformista. En sntesis: un creador. Cuando se habla de Juan Alberto Schiaffino, se tiene que hacer referencia, sin duda, a una figura que marc un antes y un despus en la historia del ftbol uruguayo. Desde su aparicin, los equipos en los que particip pasaron a "armar" juego ofensivo desde la izquierda del campo. As los insiders izquierdos elevaron su categora, anticipando lo que Pel y Maradona haran universal: el vnculo de la camiseta nmero 10 con el mejor de todos. Elegante, brillante y talentoso, tal vez haya sido en su momento el mejor delantero del mundo. Y tambin puede aspirar a estar entre los grandes de todas las pocas. Fue distinto a Pel, como este lo fue a Di Stfano y la saeta rubia a Diego. Y ninguno opaca la gloria del otro. Schiaffino se destac como estratega: inteligente, articulador del juego ofensivo de su equipo, al que tena pergeado con todas las opciones posibles- segundos antes de que ocurriera. El Pearol del 49 perdi un solo encuentro en el ao: un amistoso en la Argentina contra Huracn en el viejo parque de los Patricios. Gan invicto los tres torneos oficiales, con el impresionante promedio de 3,25 goles por partido. En el campeonato perdi apenas dos puntos, ambos por empates. En total, obtuvo 34 sobre 36 unidades posibles, sellando un porcentaje de eficacia del 94.44 por ciento. El equipo alineaba a Roque Mspoli; Enrique Hugo y Sixto Possamai; Juan Carlos Gonzles, Obdulio Jacinto Varela y Washington Ortuo ; Alcides Ghiggia, Juan Eduardo Hohberg, Oscar Mguez, Juan Alberto Schiaffino y Ernesto Vidal. "Esa delantera fue la mejor que integr -concedi Ghiggia-. En el mundial del 50 fue casi la misma, excepto ante Brasil, que jug Morn en lugar de Vidal. Despus solo hubo un cambio: Julio Prez por Hohberg que era Argentino. Y nadie puede negar que Julito tambin fue un jugador excepcional". Y de entre sus recuerdos Ghiggia extrajo el mejor gol de su vida: "Fue contra River Plate, en 1949. Vidal mand el centro desde la izquierda y yo salt con mi marcador que, si mal no recuerdo, era Vanoli. La pelota qued prensada entre nuestras cabezas y cuando la vi caer, gir y, de media vuelta, le met un derechazo que se clav en el ngulo. El estadio pareci venirse abajo".

Banda en FugaEl 9 de octubre, Pearol ganaba por 2 a 0 el primer tiempo contra Nacional. El rbitro haba expulsado al zaguero tricolor Eusebio Tejera y luego, a Walter Gmez, quien lo agredi, en una reaccin que le cost una suspensin por un ao y la marginacin del histrico plantel celeste que particip del Maracanazo, siendo entonces transferido, a River Plate de Argentina. As estaban las cosas al fin de la etapa inicial: Nacional perda por 2 goles, con nueve jugadores y ante un equipo temible. En ese clima, sus dirigentes decidieron no presentarse a disputar los 45 minutos finales. El rbitro aguard el tiempo reglamentario y Pearol dio la vuelta olmpica como campen uruguayo. Cada ao se reverencia aquel domingo inolvidable. Ese clsico se hizo lugar en la historia como "el del tnel" o "el de la fuga". La historia demuestra que, pese al gran dominio que ejerci Pearol, no siempre hubo motivos para el festejo. Tambin los adversarios pusieron su granito para llevarse sus laureles. As y todo, los aurinegros se las ingeniaron para an en la mala pegar algn grito. En los aos 50, el dominio del ftbol uruguayo fue alternado: los campeonatos de 1951, 53 y 54 fueron para Pearol. Y los de 1950, 52, 55, 56 y 57, para Nacional. Pero ante la abrumadora campaa tricolor de la dcada, lo que inclin la balanza para Pearol fue el glorioso perodo aurinegro que se inici en 1958 y culmin en 1962, cuando los mirasoles obtuvieron, por primera vez en su historia, el Quinquenio, al lograr todos los campeonatos locales disputados

hasta ese ao. Los primeros campeonatos de es dcada -la del 50- fueron los ltimos en los que brill la generacin de hroes de Maracan. Por ejemplo, Schiaffino -despus del mundial de Suiza 54- fue transferido al Milan de Italia. Igual suerte corri Alcides Ghiggia. Y otros quizs menos brillantes en lo futbolstico, pero ms importantes en lo anmico como Obdulio Varela, se retiraron. Ese fue el caso del arquero Roque Mspoli. Pareca un ciclo cumplido. Agotado el buen momento de aquellos fenmenos -que haban dado el Maracanazo en el mundial de Brasil-, a mediados de la dcada del 50 comenz a formarse otra legin de honor. En los campeonatos de 1953 y 1954 descoll Julio Csar Abbadie, un puntero derecho con endiablada habilidad. El Pardo tambin haba sido integrante del conjunto uruguayo que defendi el ttulo en el mundial de Suiza. William Martnez -capitn de Pearol en el Quinquenio y suplente del plantel que dio el Maracanazo- destac que en ese torneo "tenamos equipo para repetir. Perdimos la semifinal con Hungra porque en el partido anterior los ingleses nos lesionaron al Pardo Abbadie. Los hngaros eran malos en defensa. Con el Pardo no era partido: era robo. El destino quiso otra cosa. Nunca me cans de repetir que el cuadro que fue a Suiza era mejor que el de Maracan". Pero Abbadie no estaba solo, ya que formaba parte de un plantel rico. Del ftbol de Salto -pese a ser natural del departamento de Artigas- lleg Nstor "Tito" Goncalves, llamado a marcar poca recogiendo el bastn que dejara vacante el retiro del "Negro Jefe". Goncalves era "de afuera" y substitua al caudillo de la ciudad, su antecesor. Y, a diferencia del gran Obdulio, recurra a otros argumentos: su ftbol tuvo mucho de la presencia soberana de los conductores de las viejas montoneras gauchas. Cuando el partido no se poda ganar, segn los manuales tcnicos y tcticos, apareca su grito: "A la carga!", como si comandara la arremetida de las huestes gauchas, poncho al hombro. Era un jugador digno de admirar. Tena la astucia, la sagacidad y transmita ese respeto que genera el baqueano cuando en una cortada es necesario conocer bien el terreno que se pisa para no extraviarse. En 1959 -en rigor a la verdad en 1960- lleg al club Alberto Pedro Spencer, proveniente de un puerto petrolero ecuatoriano -Ancn-, que no figuraba en ninguna geografa del ftbol mundial. Felino, astuto, veloz, capaz de llegar al gol por el ojo de una cerradura de las ms cerradas defensas, de potente capacidad para elevarse y aplicar el frentazo, estuvo en el marcador de todos los partidos siguiendo el primer gol, el gol ms importante o el que desnivelara faltando poco. Se podra decir que Spencer fue un goleador atpico, casi dramtico. Por qu? Porque en l convergan todas las angustias de los partidos. No era el autor del segundo ni del quinto, sino exactamente del que se necesitaba para ganar o empatar sobre la hora. Pero se saba que su gol iba a aparecer. Con l naci en Pearol una segunda categora de goles. Cre una segunda categora de goleadores cuya trascendencia histrica no se mide por su esttica -como Piendibene-, su inverosimilitud -Mguez- o su furia -Hohberg-, cre la categora refinada del gol decisivo, que acompa al prolfico Pearol de la dcada de 60, por Amrica y el mundo. Tres aos consecutivos de postergaciones en los Campeonatos Uruguayos de las temporadas 1955, 56 y 57 crearon condiciones para que la pasin amarilla y negra resplandeciera, de manera tal que eclipsara todo lo anterior y apagara el brillo de otras conquistas que, en su momento pareca lo mximo. Nada de lo que se consigui a partir de 1958 tiene relacin alguna con cualquier antecedente de toda la historia del ftbol uruguayo.

El camino al QuinquenioPearol gan el campeonato de 1958, obteniendo 24 puntos de 36 posibles (66.66 por ciento). Luis Maidana -arquero de ese equipo- recuerda de aquel conjunto que "los nicos que jugamos los cinco aos en que salimos campeones fuimos el Tito Goncalves y yo. El lleg de Salto en 58 y yo ya estaba en el 54 y jugu hasta el 65. Todava no haban llegado las figuras del exterior, que despus desequilibraron, como Spencer, Joya, Linazza. Antes era diferente, siempre se defina con Nacional porque las diferencias con los dems equipos eran muy grandes. Algunos partidos parecan de prctica. Cuando logramos el Quinquenio de aquellos aos, no lo festejamos tanto porque, adems venamos de ser campeones de Amrica y del mundo. Nos acostumbramos a la gloria". Fue una etapa de xitos permanentes porque Pearol repiti la campaa al ao siguiente: en 1959, dio la vuelta olmpica despus de ganar 26 de los 36 que disput (72.22 por ciento). La final del torneo es digna del recuerdo: se jug en forma diferida, el 20 de marzo de 1960. Gan Pearol 2 a 0. Para ese partido, por ejemplo, la habilidad del por entonces delegado del club ante la AUF, Washington Cataldi, permiti que jugaran Alberto Spencer y Carlos Linazza, quienes no integraron el plantel durante 1959, pero fueron incorporados en el verano del 60. Aunque ms all de la victoria sobre el histrico rival y la posterior consagracin, el partido es recordado por la trifulca que se gener entre los jugadores aurinegros y tricolores, que llev al juez a expulsar nada menos que a ocho jugadores. Entre los manyas, los que se fueron al vestuario antes de tiempo fueron William Martinez, Walter Aguerre, Carlos Borges y Juan Hohberg. Y entre los bolsos, el ex-Vlez, Rubn Gonzlez, Walter Gmez -que haba retornado fugazmente a Nacional, despus de haber jugado en Palermo (Italia), tras su brillo en River-, Carlos Collazo y Guillermo Escalada. Otra de las recordadas figuras de ese conjunto fue Oscar Omar Mguez, un centrodelantero de La Mquina de 1949 que particip parcialmente en este proceso. En el campeonato de 1959, fue protagonista dos partidos. en 1997, rememor que "en realidad, yo particip poco, porque en septiembre de 1958 tuve una grave lesin en la rodilla que me tuvo seis meses afuera de las canchas. Ya, de ah en adelante, jugu poco. Y alternaba, hasta que me fui para Per. Pero en aquel momento se empez a formar uno de los equipos ms ganadores que vi en mi vida". En aquel equipo, Hugo Bagnulo se constituy en el conductor que molde al conjunto que obtuvo los dos ttulos iniciales del Quinquenio. Conform un elenco con jugadores maduros como Maidana, el brasileo Milton Alves Da

Silva (Salvador) y Hohberg, que retorn en 1958 tras un breve pasaje por el ftbol europeo. A ellos les sum jvenes como Roberto Garca, Albert Hein, Nstor Goncalves, Oscar Leitch, Walter Aguerre y Luis Cubilla, a quien Bagnulo haba ascendido desde la quinta divisin a la tercera. En aquellos aos, un destacado protagonista de los clsicos ante Nacional era Elo Montao, Montao -rica fuente de ancdotas- era un personaje que le encantaba relatar los partidos al mismo tiempo que jugaba, lo que no era tomado de muy buena gana por sus rivales. El mundo futbolero recuerda ms de una historia en torno a este inolvidable y querido jugador. Un domingo -en tiempos en que no se admita el cambio de jugadores-, antes de mover para iniciar el segundo tiempo de un clsico ante Nacional, se acerc al juez y le pregunt: "Autoriz el ingreso de Carballo?". Carballo, volante de Nacional era el encargado de marcarlo. "No -fue la contestacin-, porqu pregunta?", "Porque a ese seor -dijo Montao, sealando a Carballo-, no lo vi en todo el primer tiempo". El mismo Montao, segn alguna vez cont el cordobs Juan Eduardo Hohberg, protagoniz otro episodio de esos en un clsico en el que faltaban pocos minutos para finalizar e iban empatados. Llevaba la pelota por la derecha, en plena rea de Nacional, y Hohberg le grit: "Ven!". Entonces, Montao dej la pelota y fue corriendo hasta la posicin de su compaero, y le pregunt: "Que quers? Justo ahora me vens a llamar?" En 1960, el rendimiento del equipo -como en una suerte de meta de autosuperacin- aument: 77,77 por ciento del puntaje disputado, alcanzando 16 sobre 28 posibles. "Tuvimos la suerte de asistir a la formacin de un excelente plantel que despus logr grandes cosas -seala Luis Cubilla. Hubo aspectos que fueron fundamentales, como los aciertos en la conduccin y en la eleccin de futbolistas, sobre todo los llegados del exterior, como Spencer y Linnazza. Recuerdo que Linazza, por ejemplo tuvo un gran rendimiento pese a no ser un excelente jugador. Tambin estaban surgiendo jvenes notables como Rocha. Haba tantos futbolistas, y tan buenos, que muchas veces jugbamos en la reserva porque no tenamos lugar. Hubo gente que fue fundamental, como Tito Gonclves. Su podero dentro y fuera de la cancha era impresionante". Cubilla se mete en el recuerdo y enriquece su relato: "Tambin recuerdo la primera vez que vi a Spencer. Estaba en las Acacias: recin llegado, extraaba mucho tena fro y le llamaba la atencin esa manera de jugar tan dura que tenemos en el Uruguay. El Tito lo recibi, le cubri la espalda con una frazada y lo hizo sentirse mejor. El tcnico Scarone tambin tuvo incidencia. Le dio personalidad a los que la necesitaban y fren a los que tenan demasiada". "Cuando Spencer vino a Pearol -recuerda Tito Goncalves-, cobraba y no se defenda. Hasta que un da lo agarr y le dije: `Mir Alberto, tens que hacerte acreedor a una falta, que te expulsen una vez, para que todos los defensores uruguayos se enteren de la noticia que vos tambin mets de vez en cuando!.Ese domingo jugbamos con Fnix y la lig un indio de pelo duro que jugaba para ellos, Gmez Lugo. A los quince minutos, Alberto andaba por el suelo, a los golpes. Entonces le ped a Lito Silva que le tirara una pelota larga para dividir, y a Spencer se le fue la mano: meti un planchazo y le rompi ligamentos rodilla. Yo no le haba pedido tanto, porque una cosa es meter y otra lesionar. Pero desde ese da lo trataron distinto". "Una de las cosas que ms recuerdo -dice Cubilla- es la final del tercer ao contra cerro. El estadio estaba lleno. Incluso hubo avalanchas. Ellos tenan un gran equipo y un excelente jugador como Miguel de Britos: hbil, maniobrero. Pero la marca recia de Tito Goncalves sobre l fue fundamental para que ganramos el partido. Cierro los ojos y an hoy veo las motos de la polica que nos acompaaron de vuelta a Los Aromos, haciendo sonar las sirenas". El tcnico de ese equipo fue Roberto Scarone. Scarone haba sido marcador lateral derecho de Pearol de la dcada del 40 y fue contratado como tcnico una vez concluido -pero no definido- el Torneo Uruguayo de 1959, despus que cumpliera una exitosa campaa como entrenador en Per. Bajo su conduccin, los aurinegros ganaron la final del 59 jugada en marzo del 60- y obtuvieron luego, los ttulos de las dos temporadas posteriores: 1960 y 1961. En 1961, la batalla por la continua superacin sigui su marcha: 30 puntos sobre 36 (83,33 por ciento de efectividad) para dar la cuarta vuelta olmpica consecutiva en el mbito local. Pearol segua dominando y cosechando ttulos. De ese equipo, Alberto Spencer -el histrico ecuatoriano- recuerda: "Cuando llegu a Uruguay se estaba por jugar la final de 1959, que termin siendo en los primeros meses de 1960. Ese fue mi debut oficial, en un clsico a estadio lleno. Me impresion mucho porque en mi pas nunca haba visto una fiesta as. Aquello fue el despegue porque al ao siguiente -1961-, ya vinieron el Pepe Saca y el peruano Juan Joya. Entonces, no solo salimos campeones uruguayos de nuevo sino que tambin de Amrica y del Mundo". El equipo base de estos aos (incluyendo 1962) fue: Maidana; William Martnez y Cano; Santiago Pino (Edgardo Gonzlez), Nstor Goncalves y Gonzalvo (Aguerre); Cubilla, Ledesma (Linazza, Rocha), Hohberg (Sasa, Cabrera), Spencer y Borges (Joya). La curva de triunfos segua en escala ascendente. Y alcanz su punto ms alto en 1962. El equipo que obtuvo el torneo uruguayo de ese ao fue el de mayor efectividad: 91,66 por ciento, ya que logr 33 de 36 puntos posibles, tras una campaa en la que gan 16 partidos, empat uno y perdi uno. En toda esta catarata de xitos, apareci una figura desconocida para el medio uruguayo. Bela Guttman haba sido el tcnico hngaro que sac campen de Europa al Benfica portugus en 1961. En 1962 desembarc en tierras sudamericanas, ya que lo contrat Pearol, en el marco de una poltica innovadora. Pero solamente estuvo al frente del plantel durante la mitad de la temporada. Fundamentalmente, porque la diferente idiosincrasia le habra impedido establecer una comunicacin ms fluida con los futbolistas de mayor nombre. Tal vez eso determin que Pearol no lograra los mismos resultados de aos anteriores -lase copa libertadores, ganada por el Santos de Pel-, igual, su paso dej frutos, como la base del elenco que gan el torneo de 1962. El fugaz pas del hngaro le abri la puerta a Juan Pelegrn Anselmo, un crack de Pearol en la dcada del 20. Una gloria. Apareci como sucesor de Bela Guttman luego de dirigir a Fnix en una campaa exitosa, tal vez de la misma forma en la que luego surgira Roque Mspoli en varias ocasiones: era de la casa. Era propio. Con ese sello, desde afuera de la cancha, "acompa" la obra que culminaron los grandes jugadores aurinegros de entonces. Edgardo Gonzles fue uno de los pilares del Pearol del 62.

"Llegu al club en el 61 -record. Esos dos ltimos campeonatos de aquel Quinquenio se ganaron bien, siempre estbamos arriba. Para m, que vena de Liverpool, fue una locura. Adems yo era hincha. En mi primer ao en Pearol, toqu el cielo con las manos: fuimos campeones uruguayos, de Amrica y del Mundo, y despus lo remachamos con el Quinquenio. Cuando lo ganamos, la gente sali enloquecida a festejar por la 18 de Julio. Nosotros hicimos un festejo interno, ntimo, porque volvimos a la concentracin de Los Aromos y no dejaron libres al otro da. En aquellos momentos era muy comn ya que se jugaban muchos partidos y estbamos siempre concentrados. Adems, an recuerdo lo que era estar dentro de la cancha y mirar para las tribunas..."

El origen del ProcesoTodo se remonta al 18 de enero de 1958, fecha en la que segn disponen los estatutos del club, se deban llevar a cabo las elecciones presidenciales. El 31 de ese mes, se procedi a la distribucin de cargos electos, para cuyos primeros puestos figuraban el contador Gastn Gelfi, Washington Cataldi y Fernando Parrabere, quienes encabezaban la lista 1. Washington Cataldi relat su llegada a Pearol de esta manera: "bamos desde muy jvenes a ver a Pearol. En una racha mala mirasol, un grupo de gente nos invit a que trabajramos por el club. Trabajamos ya en 1956 en divisiones inferiores. Despus, dejamos porque nos llevaba mucho tiempo y no estbamos satisfechos con nuestra propia labor... La ciudad vieja nos llev despus a delegar a River Plate en la Divisional "B" (sin entrar en colisin con Pearol claro) y, ms tarde, s: en una mala racha, yo sal a confeccionar una lista. Busqu al contador Gelfi y a Parrabere para hacerla, y ganamos las elecciones. Eso fue en el 58, y estuvimos en Pearol continuamente... 28 aos! Es un buen mandado: he cumplido con la institucin de mis amores, y tuve la felicidad de contribuir a hacer algunas cosas y vivir momentos muy importantes en Pearol". Lo que pocos sabran y se imaginaban fue que ese comando estara destinado a revolucionar el ftbol del continente a travs de una accin pujante, inteligente, inclaudicable, plena de ideas y realizaciones de nivel como jams haba conocido el medio, habida cuenta del volumen que adquiriran sus espectaculares iniciativas. La etapa que culminara en el 62 tiene hondas races, como todos los procesos que realmente importan. As como el memorable "Pearol del 49" tiene una larga foja, tambin los espectaculares triunfos de los 60 comienzan mucho antes. En el aspecto directivo, fue vital el funcionamiento del tro Gelfi-Parrabere-Cataldi para el consolidamiento deportivo en todas las fases del club. Se trat de un ciclo distinto al del 49, ya que en este aparecieron el proyecto del palacio Pearol y la compra de la concentracin de Los Aromos. En este proceso, el nfasis estuvo puesto en la cancha y en la mesa dirigente, entre las rayas de cal y entre las paredes de los despachos. El club se movi con soltura, con metas fijas y consigui los mayores ttulos y los mejores triunfos polticos. Por un lado, se cre un gran equipo, de alto nivel competitivo, capaz de dar respuesta al desafo que entraaba responder al planteo que el consejo directivo tena entre ceja y ceja: proyectar al ftbol a una dimensin desconocida., dar un vuelto total a lo ya visto. Pero esos planteos tericos de nada serviran si no se tena un equipo capaz de estar a la altura de esa responsabilidad. Por primera vez en la historia de Uruguay apareca un movimiento directriz que se pona delante del equipo que lo guiaba y lo obligaba a seguirle los pasos, marcndole los rumbos. Todo un acontecimiento y una novedad para ese entonces. Hasta el momento, las cosas marchaban a la inversa. Primero, apareca un equipo que se armaba segn las mil iniciativas que conducen a esto. Y despus con el xito en la mano, con los ttulos en el bolsillo, recin se comenzaba a pensar cmo sacarle partido a ese capital deportivo. Ese fue uno de los mritos incuestionables del periodo de 1958 que marcan Gelfi, Parrabere y Cataldi: proyectar nuevas fronteras para el ftbol, teniendo como capital a la inteligencia, la claridad de metas y la obsesin por el trabajo. Si bien fue presidente de Pearol ms adelante en el tiempo, tras la muerte de Gsatn Gelfi, sera injusto referirse a la conduccin institucional del club, en la poca del primer Quinquenio sin mencionar la incidencia que tuvo la gestin de Washington Cataldi en la faz dirigente. El entonces delegado del club ante la Asociacin Uruguaya de Ftbol, por ejemplo, fue el artfice de la accin poltica que permiti la habilitacin de Carlos Abel Linazza y Alberto Spencer para que jugaran en marzo de 1960 la final del campeonato uruguayo de 1959, pese a que haban arribado a Pearol con el comienzo de la dcada. Este proceso tuvo sus picos de gloria ms altos en los aos 60 con las participaciones a nivel continental y mundial. No eran tiempos de globalizacin, ni nada que se le pareciera. La integracin de los pases no resultaba una cuestin de Estado para ningn mandatario. Sin embargo, el ftbol iba a ser el precursor. Y el puntapi inicial lo daba nada menos que la famosa Copa Libertadores de Amrica. "La idea la trajo el presidente de la CSF, el brasileo de Freitas -seal alguna vez Washington Cataldi-. Y encontr rpido eco en el Uruguay. Pearol fue pionero en la Copa. Pusimos enseguida todo nuestro empeo, todo nuestro empeo, todo nuestro afn por concretarla. Cremos en ella. Nos jugamos a muerte, sin desvelos, ni conseciones. Y sin pensar en fracasos. Estuvimos seguros desde el principio que era el gran certamen que el continente necesitaba. Vencimos la abua y el descreimiento de mucha gente". En el congreso de Santiago de Chile de 1959, Fermn Sorhueta (presidente de la AUF) y Washington Cataldi representaron a Uruguay y sentaron las bases del nuevo torneo. A principios de 1960, se concret la reglamentacin. Las bases eran bien especficas desde el arranque: "Deportivamente se llenar una necesidad evidenciada por la relacin en Europa, desde hace muchos aos, de un certamen de caractersticas similares -dijo entonces Cataldi-. El enfrentamiento posterior con el campen europeo ser una nota de repercusin mundial. Al margen de los resultados econmicos que arroje el torneo en s, la obtencin del ttulo de Campen de Amrica ha de mejorar la cotizacin internacional del equipo que lo logre".

El 19 de abril de 1960 el estadio centenario fue el escenario del debut aurinegro en la copa Libertadores de Amrica. El rival fue Jorge Wilsterman, campen de Bolivia, por el sistema de partido y revancha como local y visitante respectivamente. Participaron slo siete equipos: Pearol, San Lorenzo, Bahia (Basil), Millonarios de Bogot, Olimpia, Universidad de Chile y Jorge Wilsterman. En su debut, Pearol apabull a los bolivianos de una manera contundente, jugando siempre a voluntad. Ese da frm con: Maidana, William Martnez y Salvador, Pino Goncalves y Aguerre, Cubilla, Linnaza, Hohberg, Spencer y Borges. Spencer hizo cuatro goles, Borges dos y Cubilla, el restante. La revancha se disput el 30 de abril, en La Paz. Pearol pas a la siguiente fase despus de empatar en un slo gol (Cubilla), jugando contra el crecimiento de su rival (ambientado por el entorno) y la famosa altura boliviana. El rival siguiente fue San Lorenzo de Almagro, que haba eliminado al Baha, campen brasileo. El primer partido fue el 18 de mayo en el Centenario. Hubo una gran asistencia de pblico. Pearol no pudo doblegar a la azulgranas: 1 a 1 con goles de Linazza y Boggio. El 24 de mayo se jug la revancha en Parque Patricios. San Lorenzo era el favorito. Pero Pearol, con juego astuto y conservador, logr mantener cerrado el marcador los 90 minutos, forzando un tercer partido. Ese da, Cubilla y Reinoso fueron expulsados y quedaron inhabilitados para participar del siguiente, que se jug en el Centenario. Gan Pearol 2 a 1 (Spencer (2) y Sanfilippo). Pearol pas as a la final. El adversario que esperaba era Olimpia de Paraguay, verdugo de Millonarios de Bogot en la semifinal.

La primera vezLa primera final se jug el 12 de junio, en el Centenario, con arbitraje del chileno Carlos Robles. Ese da Pearol aline a Maidana, William Martnez y Salvador, Pino, Matosas y Aguerre, Cubilla, Linazza, Spencer, Crescio y Borges. Olimpia form con Arias; Juan Lezcano, Rojas; Arvalo, Claudio Lezcano y Osorio; Rodriguez, Recalde, Doldn, Cabral y Melgarejo. El nico gol del partido lo anot Spencer. Poco hizo el campen guaran: nervioso, violento rozando la mala intencin. Luego de un comienzo defensivo flojo, Pearol pas a ser dominador neto, pese a la escasa diferencia en el marcador. El 19 de Junio se jug el partido de vuelta. En Asuncin, en el estadio de Puerto Sajonia, los uruguayos sacaron un empate angustioso, con un gol de Cubilla cuando faltaban siete minutos para el final. Al da siguiente, hubo un clido recibimiento, con clima de festejo y euforia, en el aeropuerto de Carrasco. Ese mismo da, Sorhueta y Cataldi viajaron a Europa a gestionar el partido por la Copa Intercontinental. Despus de negociar en la sede de la UEFA (en Berna, Suiza) con el representante del Real Madrid (Raimundo Saporta), el 3 de Julio se jug el primer partido del certamen. En el Centenario, el Madrid de Di Stfano -dueo absoluto de Europa desde haca 5 aos- haca su aparicin: Rogelio Domnguez; Santamara y Zrraga; Marquitos, Vidal y Pachn; Canario, Del Sol, Di Stfano, Puskas y Bueno. Durante toda la tarde la lluvia cay sobre las 80 mil personas que estaban en el estadio. Hubo recaudacin rcord en el ftbol uruguayo: $ 891.943. El resultado fue 0 a 0. Dos meses despus, Pearol viaj a Europa para jugar la revancha. En un partido nocturno -para el que desde haca semanas ya no haba ms entradas-, el Santiago Bernabeu lo recibi el 4 de septiembre. Los locales -a diferencia del partido en Uruguay- incluyeron a Francisco Gento. El resultado final fue 5 a 1 (Puskas -2-, Herrera, Di Stfano y Gento; Spencer para Pearol).

El ftbol espectculoPara la temporada de 1961, los dirigentes de Pearol dieron rienda suelta a lo que se llam "ftbol espectculo". El optimismo de Gelfi y Cataldi era manifiesto: "Vamos a ser campeones de Amrica y a ganar la copa con los europeos. Pearol ser campen del mundo". El 21 de enero fueron reelectos en sus cargos. Y despus, llegaron las contrataciones: Jos Saca, de Boca, y el peruano Juan Joya, de River. A ellos, les sigui Juan Vicente Lezcano, zaguero de Olimpia y la seleccin paraguaya. En el orden nacional, se contrat a Edgardo Gonzlez (Liverpool) y Rtulo (Central), como marcadores de punta. La nueva versin de la Copa Libertadores haba trado un nuevo rival: Universitario de Lima. El 19 de abril, Pearol gole 5 a 0 y se asegur el pasaje a la siguiente ronda por la abrumadora diferencia de goles, pese a perder 2 a 0 en Lima. En la semifinal, ya le tocaba el turno de espera a Olimpia. El primer partido (21 de mayo) fue en el Centenario y gan Pearol 3 a 1. El clima fue spero. Y los paraguayos, muy temperamentales, vehementes y descontrolados, terminaron furiosos con el rbitro, el argentino Carlos Nal Foino. La prensa paraguaya fustig la actuacin del juez y la actuacin de Saca, condenada por sus brusquedades. As, crearon un clima de gran revancha, con un fanatismo imponente.

La batalla de las naranjasEn Asuncin haba un clima irrespirable, de "vendetta". Saca fue el principal objetivo de los naranjazos que partieron continuamente desde los cuatro costados. Sin embargo, Pepe se convirti en el eje conductor de su equipo, que gan 2 a 1. Pero la salida tuvo que prolongarse por varios minutos, ante la lluvia de proyectiles que caa de las tribunas. Uno de ellos dio en la cabeza de Gastn Gelfi, presidente de Pearol, que debi salir del campo con una gran venda en la frente y perdiendo abundante sangre. Pearol estaba otra vez en la final de Amrica, El rival era el Palmeiras de Brasil, que contaba con varios campeones mundiales. El primer partido fue en Montevideo (4 de junio), y los brasileos, entre otros, alinearon a Djalma Santos, Chinezinho y Julinho. La visita mantuvo el cero hasta el ltimo minuto del partido. Pero una corajeada de Cubilla -pele una pelota imposible- y la infalibilidad de Spencer hicieron que los dos primeros puntos quedaran en casa. El campen del Brasil aguardaba la revancha en el estadio Pacaemb. De Montevideo, Pearol parti en un clima de confianza y tranquilidad inusitadas. El 11 de junio, el mirasol retuvo su ttulo. El "Equipo espectculo lo integraron: Maidana; Martnez, Cano; Goncalves, Matosas, Aguerre; Cubilla, Ledesma, Spencer, Saca y Joya. A los 4 minutos un remate de Saca entr junto al travesao y perfor la red en la parte superior.

El juez (el argentino Praddaude) no dud en conceder el gol, ante las protestas vehementes del pblico y los jugadores locales. A partir del gol, los uruguayos se refugiaron y escalonaron hombres, mandando a Ledesma a trabajar atrs, en decidida colaboracin con su defensa. Palmeiras lleg al empate. Pero no alcanz. Pearol se consagr una vez ms, en un clima violento como el que imperaba en el Pacaemb. De inmediato, se iniciaron los contactos con el nuevo campen europeo. Era un club casi desconocido para la aficin sudamericana: Benfica de Lisboa, que destron al Real Madrid despus de cinco aos de supremaca en el Viejo Mundo. Viajaron Cataldi y Parrabere con dos objetivos adicionales: oficializar la Copa Amrica-Europa y conseguir una nueva plaza en la Copa Carranza, que se disputaba en Cdiz. La misin fue un xito rotundo, ya que se logr la admisin en el trofeo y la promesa de la FIFA de una futura oficializacin del torneo Intercontinental. La cita fue el 4 de septiembre en el estadio Da Luz de Lisboa. Un gol del internacional Coluna sell la derrota aurinegra. Previamente Pearol haba llegado a la final del trofeo Carranza, en la que haba por 2 a 1 ante Barcelona, despus de vencer al Atltico de Madrid. De todos modos, la vuelta a Montevideo fue en un clima de confianza y optimismo, ya que viajaron con la sensacin de que se pudo obtener un mejor resultado. El 17 de septiembre gole 5 a 0 en el Centenario. Dos de Spencer, dos de Joya y uno de Saca hicieron que se tuviera que jugar un tercer partido. Dos das despus, en la noche del 19 de septiembre, Maidana, William Martnez, Cano, Gonzles, Goncalves, Aguerre, Cubilla, Ledesma, Saca, Spencer y Joya salieron a la cancha. Benfica tena un as en la manga y se jug con cambios que le cambiaron la cara a su equipo. En ese momento se produjo una presentacin de lujo, un delantero joven y moreno de Mozambique: Eusebio. Dos tantos de Saca le dieron la victoria a Pearol. Eusebio hizo el nico gol del Benfica. Por primera vez, Montevideo festej eufricamente el ttulo de campen mundial de clubes. Como muestra de la resonancia que tuvo el triunfo, en 1962 Pearol sali de gira por Europa para estrenar el flamante ttulo. "Tenemos que imitar al Real Madrid dentro de nuestras posibilidades -sostuvo Cataldi- Debemos seguir nuestra actividad de acuerdo al molde madrilista".

Choque de escuelasEn enero de 1962, la CSF modific el reglamento de la Copa Libertadores. Entre las modificaciones, estableci que el campen entrara a jugar directamente en semifinales, sin participar de la serie eliminatoria. Otra indicaba que el subcampen del pas al que perteneciera el dueo de Amrica tambin quedara habilitado para participar del certamen. En ese ao, Pearol contrat a Moacyr Claudino Pinto, brasileo campen mundial en 1958, y al delantero central Olimpia, Cabral, que gozaba fama de goleador. Pero la incorporacin ms resonante fue la del hngaro Bela Guttman, entrenador del Benfica . El 8 de julio debut en la Copa, jugando en semifinales ante Nacional. Hubo tres partidos. El primero fue 2-1 para Nacional (Escalada y Gonzles; Moacyr). El segundo 3-1 para Pearol (Spencer -2-, Cabrera; Douskas). Finalmente, el 22 de julio empataron 1 a 1 (Spencer; Acosta), despus de un alargue a los 90 minutos de juego. Como Pearol tena mejor diferencia de goles, pas a la final. Los partidos decisivos se jugaron ante el Santos de Pel. El 28 de julio, los brasileos ganaron en el Centenario, con dos goles de Coutinho. Spencer descont para Pearol. Para la revancha, en Villa Belmiro, Pearol no tena chances: los brasileos iban a jugar en un campo de reducidas dimensiones, con tribunas pequeas, y con el pblico "metido" en el terreno de juego, con ansias enormes de obtener el ttulo, al que se llegara con un slo empate. Ya los dirigentes de Pearol haban expresado su preocupacin por la falta de garantas que presentaba el campo de juego fijado por la Confederacin Brasilea de Deportes para una final de Amrica. El manya sorprendi a todos con una actuacin sensacional. Ganaba 3 a 2 (Spencer -2-, Saca; Dorval y Mengalvio), cuando comenzaron a caer proyectiles sobre el terreno de juego. Uno golpe en la cabeza al juez Robles. Posteriormente , una piedra impact al zaguero de Pearol, Lezcano, y uno de los lneas tambin acus lesin por un proyectil. El juego debi suspenderse por una hora y treinta y cinco minutos, tiempo en el que el juez y los equipos permanecieron en los vestuarios. Mientras, los dirigentes negociaban y el enfervorizado pblico segua a la espera de los acontecimientos. Robles decidi volver a la cancha y dirigir los minutos que faltaban en forma "amistosa" (as lo hizo constar en su informe). El 8 de agosto, el juez se expidi: segn dejaba claro en su informe, Pearol haba efectivamente, ganado el partido. La CBD se dirigi a la FIFA para reclamar y el Santos no acat la decisin inicial de la CSF de presentarse a jugar un desempate el 17 de agosto en cancha de River. La Comisin Organizadora resolvi que los clubes acordaran los detalles del partido. Pero eso no se logr y nuevamente, tuvo que fijar las condiciones del juego definitorio.

Cruzando el CharcoEl 30 de agosto, ms de diez mil uruguayos cruzaron el Ro de la Plata para alentar a Pearol. Los brasileos jugaron bajo protesta, pero vencieron 3 a 1 y la Copa Libertadores, por primera vez, cambi de manos. En 1963, Pearol qued afuera en semifinales, despus de caer ante el Boca Juniors de Valentim y Sanfilippo. Y en 1964, no particip porque -por entonces- los subcampeones no jugaban el torneo y el ttulo uruguayo qued en manos de Nacional. El proyecto de Washington Cataldi de incluir a los vicecampeones en la disputa de la Libertadores recin fue tratado en el congreso de la CSF de diciembre de 1964. Las gestiones fueron fructferas. La modificacin no sali para la edicin de 1965. Pero s para la de 1966. El ao 1965 arranc para Pearol con un nuevo triunfo poltico. Campen del torneo uruguayo, Julio Csar Abbadie fue habilitado por la CSF para participar del continental. Abbadie estaba suspendido por su expulsin en 1963 ante Boca. Pearol argument que, al no haber participado de la edicin de 1964, el jugador haba purgado la pena (un partido). Y

la tesis fue compartida por las autoridades. Por esas fechas, se incorporaba tambin -despus de pagar 500 mil pesos a Racing de Montevideo- un arquero de apenas 19 aos de edad: Ladislao Mazurkiewicz. En el comienzo de la Copa , el Deportivo Galicia le arranc un punto en Caracas. Adems del resultado (empataron en uno), se fueron expulsados Lezcano y Pedro Rocha. El primero qued inhabilitado para el resto del torneo. El segundo, suspendido por una fecha . Al da siguiente, Cataldi viaj a Buenos Aires -a la sede de la CSF- para denunciar que el jugador uruguayo Roberto Leopardi no estaba habilitado para actuar en el Deportivo Galicia. Comprobado esto, la CSF fall a favor de Pearol. Entonces recuper el punto dejado en Caracas. La revancha fue el 1o. de marzo, en Montevideo: 2-0 (Joya y Abbadie). Pero tambin hubo un saldo negativo: en un choque result fracturado el lateral Edgardo Gonzles. Una semana despus, en Puerto Sajonia y bajo 40 grados de un insoportable calor, perdi ante Guaran de Paraguay por 2-1. En la revancha, gan Pearol 2-0 (Saca y Silva). En semifinal le toc el turno al Santos. El 25 de marzo, en el Pacaemb, se jug un partido cargado de dramatismo o inters. Santos arras, marcando 3 goles en los primeros 10 minutos. Pero faltaba media hora cuando el partido estaba 5 a 2 y surgi la garra de Pearol: se puso 4-5 y meti al Santos bajo los tres palos de Gilmar. El 28 de marzo, el Santos -con Pel y compaa- debi claudicar en el Centenario ante el amor propio de los uruguayos. El resultado final 3-2 (Silva -2- y Saca) y a definir otra vez, en Nuez. Un da despus de la revancha, el arquero Luis Maidana fue separado del plantel por un problema disciplinario. Y Mazurkievicz tuvo la oportunidad de su vida para un debut absoluto en el plano internacional. La noche del 1o. de abril, los aurinegros ganaron 2-1 tras un dramtico alargue, en el que Saca defini el juego. El Monumental festej como si fuera uruguayo.

El turno de IndependientePor su parte Independiente le haba ganado a Boca y fue el otro finalista. Adems ostentaba el ttulo del ao anterior. Pearol por diversos motivos, no contaba con medio equipo: Gonzles, Abbadie, Spencer, Lezcano y Maidana. El primer partido, con arbitraje del peruano Yamasaki, se jug en Avellaneda el 9 de abril. Gan el rojo con gol de Bernao y Pearol tuvo otra baja: Saca se fue expulsado y luego se lo suspendi por un partido. Tres das ms tarde, gan Pearol 3-1 en el Centenario (Gonclves, Reznik y Rocha). Los dos equipos viajaron a Santiago de Chile, donde el 16 de abril disputaron el partido final. Gan Independiente 4-1 (Bernao, Avallay, Mura y C. Prez en contra; Joya para Pearol). Rocha err un penal y Saca fue otra vez expulsado por agredir a Mori sobre el final del partido. Poco tiempo despus, se desvincul del club y pas al ftbol rosarino.

La Copa vuelve a su viejo dueoLa Copa Libertadores de 1966 comenz mal para Pearol. Cay 4-0 ante un juvenil equipo de Nacional. La serie de la Copa se completaba con equipos ecuatorianos y bolivianos. Perdi 1-0 en Cochabamba con el Jorge Wilsterman. El 6 de febrero venci al 9 de Octubre de Ecuador con goles de Rocha y Spencer. Tres das despus, un nuevo traspi, esta vez ante el Emelec por el mismo resultado 2-0. Y cuatro das ms tarde, Pearol gan en La Paz 2-1 ante el Municipal. La serie de triunfos vendra en las revanchas. Comenz el 2 de marzo en Montevideo: 2-0 al Jorge Wilsterman; 3-1 al Municipal; 2-0 al 9 de Octubre; 4-1 al Emelec y 3-0 a Nacional. En el clsico -jugado el 20 de marzo- anotaron Joya y Rocha en dos oportunidades. En semifinales, los rivales fueron la Universidad Catlica de Chile y, por disposicin reglamentaria, Nacional. El 30 de Marzo ganaron los chilenos 1-0 en Santiago: floja actuacin y el local, jugando de memoria al offside complic todo lo previsto por Mspoli. Por todo esto el nuevo clsico era decisivo para el futuro: el que perda, quedaba sin chances de clasificar. Rocha convirti los tres goles del partido. El 19 de abril cay tambin la "U" Catlica, con tantos de Joya y Rocha. Cuatro das ms tarde, Pearol se clasific otra vez finalista. De esta manera, obtuvo el derecho despus de vencer a Nacional por 1-0, con un gol de Corts, tras recibir un pase de Silva. Nacional haba intentado jugar al achique, pero una desinteligencia permiti que el gol fuera faltando veinte minutos para el final. El 14 de mayo, en el Centenario Pearol le gan a River 2-0 con goles de Abbadie y Joya. Los argentinos esperaban la revancha en su concentracin de Castelar. Pearol se aloj en el lujoso Hotel Alvear de Buenos Aires. El 18 de mayo, en un clima absolutamente anormal (haba cinco mil personas adentro del campo porque al borde se haban instalado tribunas prefabricadas, la polica festejaba como si fueran hinchas millonarios y el plantel mirasol fue hostigado en el hotel), gan River 3 a 2. Al da siguiente, ambas delegaciones viajaron a Chile, donde se jug el partido definitivo. El 20 de mayo, 50 mil chilenos asistieron a la consagracin. Ganaba River 2-0, con holgura. Amadeo Carrizo baj una pelota con el pecho, tras un remate de Spencer. Eso despert la garra charra. En media hora, Spencer y Corts llegaron al empate. Y en el alargue Spencer y Rocha fueron los mximos responsables de lo que sera una nueva hazaa aurinegra. En Madrid, esperaba otra vez el Real para jugar la Intercontinental. "De los dos, prefiero a Pearol. Es ms lento", haba dicho Miguel Muoz. tcnico del equipo merengue. La primera final se jug en el Centenario: 2-0 para Pearol. El Real haba hecho una marca pegajosa, tipo bsquet, a la que Pearol respondi con una circulacin precisa y eficiente. La prensa espaola ya daba por ganada la revancha. Culpaban al mal estado del campo de juego por la derrota inicial y decan que, en el Bernabeu, los merengues lo pasaran por arriba. Incluso, los pasajes a Lausanna para el tercer partido ya estaban sacados y se anunciaban excursiones para los fanticos madrileos. Adems en la vuelta estaba anunciada la presencia del veloz y peligroso puntero merengue Francisco Gento.

Das antes, Mspoli haba dicho: "a Gento lo marcaremos en forma escalonada. Abbadie en el arranque, luego Tabar Gonzles y, si pasa, lo cruzar Lezcano. Caetano ir a muerte con Serena, que es hbil y peligroso. Lezcano y Varela esperarn en el fondo a Grosso y Amancio, Gonclves, Rocha y Corts en el mediocampo, y el contragolpe de los morenos (Spencer y Joya) arriba. Trataremos de aguantar el empuje inicial local, que ser muy bravo, para (poco a poco) hacer nuestro juego. Traer al Madrid al ritmo que ms nos conviene". Toda Europa (televisin mediante) vio el partido final. Real Madrid vena envalentonado. Sin embargo Ferenc Puskas adverta: "Pearol es un cuadro que mete miedo". El 25 de octubre, el ltimo pitazo del rbitro italiano Concetto Lo Bello consagr a Pearol. Mazurkiewicz, Lezcano, Varela, Gonzles, Gonclves, Caetano, Abbadie, Rocha, Spencer, Corts y Joya fueron los hroes. Rocha (de penal) y Spencer, los goleadores. El planteo se bas en una defensa excepcional y en la vigencia de los piques ofensivos de Spencer y Joya. La prensa mundial reconoci al campen. ABC de Madrid dijo: "Pearol estuvo genial. Todos son hombres de clase". Marca: "Una escuadra de clase internacional, formada en cien combates". Y la Gazzeta dello Sport: "Un primer tiempo que es una leccin de cmo se debe jugar de visitante". Mientras tanto, la 18 de Julio se llenaba de trompetas, banderas y gritos sin final. En el Hotel Luz Palace de Madrid, cien roncas gargantas seguan gritando su euforia, que prolong la manifiesta del Bernabeu, en la que banderas argentinas y brasileras se unieron a las uruguayas. Cuatro das despus, fue el recibimiento apotetico en Montevideo: el pueblo volcado en la rambla al paso de los campeones y el Estadio Centenario lleno en un medioda de domingo. Toda una hazaa para un equipo que segua haciendo historia. La catarata de triunfos no se detuvo con el paso de los aos. Pearol siempre se caracteriz por ser un equipo ganador, ya sea en el mbito local como internacional. Por eso, al tiempo que paseaba su prestigio por el mundo, fronteras adentro el mirasol consolidaba su poder. En 1964 recuper el ttulo uruguayo, que el ao anterior haba sido de Nacional. Y lo hizo de una manera contundente: invicto, ganando 16 partidos y empatando slo 2. En la temporada siguiente -la de 1965-. volvi a dar la vuelta olmpica a nivel nacional, tras retener el ttulo uruguayo, logrado con 32 puntos sobre 36 posibles (88,88 por ciento de efectividad). No import mucho que el torneo de 1966 haya quedado en manos de Nacional, que aprovech que Pearol se haba abocado a la obtencin de la Copa Libertadores de Amrica de ese ao, amn de que la base de la seleccin uruguaya que particip en el Mundial de Inglaterra fuera el plantel aurinegro. Porque en 1967 Pearol volvi a coronarse campen invicto, condicin que repiti al ao siguiente (1968). En ambas campaas, curiosamente, tuvo el mismo desempeo: gan 15 partidos y empat tres. La base fue: Mazurkievicz; Forln, Lezcano, Caetano y Varela; Rocha, Gonclves, Spencer; Abbadie, Silva y Joya. Antes de Mazurkiewicz, el arco lo ocup Maidana (el polaco debut recin en 1965, tras una pelea de Maidana con el tcnico, Roque Mspoli). Al paraguayo Lezcano, a partir de 1967, lo reemplaz el chileno Elas Figueroa. A Varela, el lateral Tabar Gonzles. Y a Silva, Corts. As el plantel aurinegro se fue renovando continuamente. Sobre esta poca, Nstor Gonclves -que se retir en 1970- dijo: "Nunca me gust Elas Figueroa, lo digo con franqueza. El que juega en la zona de definicin no puede ser amigo de los delanteros. Ni siquiera se debe saludarlos. Elas se abrazaba con Artime, y Luis pum! adentro. Con Figueroa nunca ganamos nada: no lo digo yo, lo dice la historia".

Tiempo de copasLleg la hora de la Copa Libertadores de 1967, en la que Pearol -ltimo campen de Amrica- ingres directamente en semifinales. All, integr la zona B, en la que se enfrent con Cruzeiro de Brasil y su clsico rival, Nacional. El equipo aurinegro debut el 11 de junio, con una derrota en el Centenario por 1-0 ante Nacional. Despus cay por el mismo resultado en Belo Horizonte. En las revanchas, derrot a los brasileos 3-2 en Montevideo. Pero empat 2-2 el clsico y finaliz ltimo en el grupo, con slo 3 unidades, a una del Cruzeiro y a dos de Nacional, el finalista que perdi la Copa ante Racing. En 1968 lleg a semifinales del torneo, donde cay ante el Palmeiras (la copa la gan Estudiantes). Haba compartido el grupo IV en la primera fase, en la que super a Nacional y los paraguayos Guaran y Libertad. En la segunda etapa, integr la Serie II, que logr tras ganar cuatro partidos y empatar dos, ante el Sporting Cristal (Per), Emelec (Ecuador) y Portugus (Venezuela). En semifinales, Tupazinho (delantero del Palmeiras) fue el verdugo del aurinegro, ya que hizo tres goles (uno en San Pablo y dos en Montevideo) para las victorias 1-0 y 2-1 de su equipo. La temporada 1969 comenz con un empate 1-1 ante Nacional, por la copa Libertadores, en un clsico jugado el 23 de febrero. Ambos integraban el grupo IV, junto al Deportivo Quito y el Barcelona, de Ecuador. El grupo lo gan Pearol, tras vencer en tres partidos y empatar en otros tantos, que le dieron 9 puntos, uno ms que Nacional. Igual ambos clasificaron. En la segunda, los manyas integraron la zona 3, con Olimpia de Paraguay. Dos partidos -empate en uno en el Centenario; victoria 1-0 en Puerto Sajonia (gol de Ermindo Onega)- bastaron para que Pearol llegara a semifinal. All el rival fue Nacional. Tres partidos se jugaron para definir al finalista: haba ganado el bolso 2-0 el 26 de abril. Luego, triunf Pearol 1-0 en la revancha del 30 de abril. Y en el tercer partido, disputado el 4 de mayo, igualaron 0-0 luego de 120 minutos de juego, pero clasific Nacional por diferencia de gol. Finalmente, Nacional fue el campen uruguayo de ese ao. Sin embargo, Pearol tuvo motivos de festejo. Esa temporada de forma no oficial -por llamarlo de algn modo-, se organiz una primera edicin de la Supercopa, disputada entre los campeones de Amrica hasta entonces. Y el trofeo fue para el pionero en conquistas: Pearol. Pero no fue lo mismo. Algo se haba quebrado. "Despus que me retir de las canchas -cont alguna vez Gonclves-, tard como un ao en volver al ftbol. Y reaparec en un Pearol-Nacional.

Cuando termin el partido vi. que Daniel Quevedo, un argentino que jugaba para Pearol, estaba cambiando la casaca con uno de ellos. No aguant y me fui para los vestuarios. Le quit la camiseta y la tir por el inodoro. No le dije ni una palabra, no haca falta..." Ms all de este mal momento, llegaran mejores tiempos para Pearol. Sobre el final de la dcada, la copa de 1970 fue la ms propicia, ya que Pearol lleg a la semifinal de dicho torneo. Termin segundo en su grupo (el II), atrs de Nacional y adelante de los venezolanos Valencia y Deportivo Galicia. Precisamente, el 15 de marzo, en el Centenario, gole 11-2 al Valencia. Spencer hizo dos goles, al igual que Losada y Onega, Rocha hizo tres y Acua y Cceres los restantes. La segunda fase lo encontr en la zona 2, junto al Guaran y la Liga Deportiva Universitaria de Ecuador, equipos a los que super para llegar a la semifinal. All, jug con la Universidad de Chile. Fue victoria trasandina en el estadio Nacional de Santiago por 1-0. En la revancha, gan Pearol 2-0. Luego, en cancha de Racing jugaron 120 minutos, en los que igualaron 2-2. Por diferencia de gol, pas a la final. Y all al cabo de dos dursimos partidos (0-1 en La Plata y 0-0 en el Centenario) sucumbi ante el Estudiantes de La Plata que orientaba Osvaldo Zubelda. "Daba gusto jugar por Pearol -sostuvo Elas Figueroa-, porque siempre era candidato al ttulo. Por uno u otro motivo nunca pude ganar la Copa. Pero la temporada que menos posibilidades tuvimos fuimos finalistas. A comienzos del 70 nos quedamos exclusivamente los titulares que ramos extranjeros: Ermindo Onega, Alberto Spencer, Juan Joya y