Upload
others
View
21
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
1
INCESTO…
2
Escena Nº 1:
(Caín arrastra el cuerpo Abel de hasta proscenio, deja caer el cuerpo y lo toma en el suelo
formando la imagen de la piedad.)
Caín: Inescrupulosos los ojos que decidieron tu muerte. No me desafíes en el silencio. Si
alguien cabo su tumba, ese fuiste tú. Decisiones hermano, decisiones que determinan si
vives o mueres en un mundo sediento de Dios.
Y de la muerte, hermano, espero que regreses para contarme cuando… como… los
devenires de un alma en pena, te dejaron sin aliento.
Quien, quien permitió que mi lengua no te acuchillara con todo lo que no dijimos, con todo
lo que no tocamos.
¿Odio? para que, si el remordimiento y los recuerdos son más torturante que cualquier otra
práctica de sufrir.
Te has ido y contigo la mitad mi alma… te has ido y no volverás a estar en mí, sobre mí,
tus besos… tus caricias… tus consejos…
Si madre y padre aun vivieran, estarían muy orgullosos de saber que has muerto
sufriendo… sin sacrificio no hay Dios. Así nos educaron y todos los días nos azotábamos
las espaldas como alianzas de este amor.
Sobre tus restos prometo llorar y hacer barro, masturbarme con él. Te voy a extrañar… te
voy a seguir odiando.
Pero no te preocupes… vengare tu sangre que ensucia mi piel. (Apagón).
3
Escena Nº2:
(Día en la escuela, presentación en el día de la familia… la hacen los dos con un
portarretrato cada uno de la familia muy grande y colorido.)
Caín: En el día de la familia, hicimos un dibujo de mi madre, de mi padre, de mi hermano.
Nuestra familia. Vivimos en un barrio normal, con gente normal… tenemos tele, heladera,
microondas, agua caliente, y estamos pensando en una casa ecológica.
Padre y madre son nuestros papás, les decimos así por una cuestión de respeto. Dios dice,
honraras padre y madre y eso hacemos con Abel. (A medida que Caín dice sus líneas, Abel
suelta el retrato familiar y se quita su ropa colorida y vuelve a cambiarse con la misma
ropa pero de color gris)
Nos sentimos muy agradecidos de tener todos los días el calor humano de la familia, saber
que en las sombras siempre vamos a encontrar la luz de sus ojos.
Nuestra realidad escapa a la de cualquier otra familia, sabe porque señorita… somos fruto
del amor, como en belén. Todos los días hay una estrella en nuestros sueños. Esa que brilla
para guiarnos y no perdernos, en las malas palabras, de un mundo sediento… de Dios.
Somos Caín y Abel, Padre y Madre. Retrato de un lazo de amor bien aprendido. Orgullo de
las palabras que se aprenden los domingos, escuchando.
Palabras que no mueren… la letra que con sangre entra…pero esa no es nuestra historia
señorita…
4
Es más, los otros días, por mantener el silencio de nuestra imaginación, Padre nos compró
un juego que no me deja jugar… en realidad se lo compró a mi hermano, pero él me la
presta.
Padre y madre son de consentir mucho a mi hermano, pero no nos molesta, porque tenemos
algo que ellos añoran de nosotros, amor, de hermanos.
Ellos son del interior, personas calladas pero sociables.
Si me preguntan por qué hice a mi hermano más grande que padre, es por la admiración que
le tengo. Para protegerme en las noches, me lee cuentos, mientras la casa grita en silencio.
Todos creen que el mayor es el, pero en realidad no lo sé. Nos llevamos un año de
diferencia, nací el 21 de septiembre, él un 21 de Junio. Él es invierno, yo primavera…
Padre es una persona muy justa y dedicada, todo por su trabajo… lo mejor para mis
chicuelos dice siempre, mientras frota mis cabellos y le da un beso en la mejilla a mi
hermano susurrando su oído.
Abel: Obediencia. Padre es impecable a la hora de cumplir con sus obligaciones sociales.
Recuerde señorita, del interior callado pero sociable. Cada día que pasa, nos sentimos muy
contenidos por su amor, en una realidad que se disfruta con leche y cereal. Y si nos
portamos bien, puede que nos den una frutilla bien roja de postre.
La familia duele, si uno la ama y decepciona, si uno la traiciona. Por eso mismo padre y
madre nos han enseñado una realidad de sacrificio, como dice la palabra.
5
Vivimos para satisfacer necesidades, quebrar expectativas. Mi hermano es fiel reflejo de lo
que digo.
Señorita, no tuve la oportunidad de dibujar a mi familia, él quiso hacerlo solo, por más que
hable en plural. Si lo tuviera que hacer yo, dibujaría unas alas bien grandes, de colores, las
recortaría y se las daría para que volara lejos, bien lejos…
Somos Caín y Abel, Padre y Madre. Retrato de lo que un lazo de amor bien aprendido,
puede destruir. Orgullo de las palabras que se aprenden los domingos, escuchando, solo
eso.
La letra con sangre entra y me encierro en mi habitación, combatiendo los demonios de una
casa que vive en el silencio.
Los portarretratos son muy bellos y llamativos, porque en el fondo, encierran los gritos de
lo que no enseñan… ¿señorita tiene muchos portarretratos en su casa?
Como en la iglesia, que se viste de imágenes que proyectan sombras, velas que se
consumen en deseos de golpes en el pecho, por algo que se tiene y no se aprecia… por algo
que te obligaron a perder, ese algo que nunca conociste y vas a salir a buscar toda tu vida.
Porque yo también quiero volar… nunca me dejaron, pero no importa, en mi hermano
tengo un corazón que no necesita maquillaje, el resto de mi familia posa para la foto.
Caín: señorita… señorita, Nuestra familia, tu familia, mi familia, necesitamos un
portarretrato, ¿hacemos uno? El de casa lo quiero cambiar, que me recomienda.
6
Abel: señorita… señorita, Nuestra familia, tu familia, mi familia. Necesitamos un
portarretrato, ¿hacemos uno? el de casa se rompió…y no lo podemos arreglar.
7
Escena Nº 3:
(Abel Abusa de Caín, escena lenta, intensa, poco explicita)
Abel: Ven hermano, te voy a mostrar cómo cambiar la foto de un portarretrato… no te
preocupes es solo un juego de alas. Te voy a contar un cuento, uno que me susurraron al
oído por mucho tiempo y espero te guste… en cuanto a los portarretratos, no te asustes,
pero las fotos se percuden igual. (Caín camina hacia adelante, proseño, con una silla y su
portarretratos).
Una familia de horneros vivía muy feliz, se sentían orgullosos de sus alas a pesar de no
decirlo… recordaron con alegría el momento en que se conocieron y juntos comenzaron a
construir su nido… grande, sencillo, silencioso. (Abel comienza a desvestirlo, lo deja en
ropa interior. Lo mira, lo lame)
Y con el tiempo, vinieron los hijos, frutos del amor de estas dos aves. Ellos crecieron
juntos, muy unidos, volaron por muchos lugares esperando aventuras para compartir…
Cruzar el estanque, visitar los canales y posarse en el viejo sauce, que gracias a su humedad
escondía los manjares más exquisitos… (Abel viste a su hermano con nueva ropa de color
gris)
Los hermanos se bañaban con el roció de la mañana. Jugaban a ser ángeles en la tierra junto
a los rayos del sol… y sus padres viendo esto no se molestaron.
Uno de ellos sabía que ese día los miraron otros ojos… pero no importo…
8
Al otro amanecer, el padre de uno de los niños salió a fuera del nido con uno de ellos. El no
entendía, solo confiaba y abrieron sus alas, la madre con una lágrima tímida observaba
desde la ventana…
Llegaron al viejo sauce y allí el padre tomo a su hijo, lo coloco entre su piernas y le conto
la historia de una familia humana y sus hijos…
Al terminar el relato la pequeña ave ya no tenía sus alas. Limpiándose el regazo su padre
devoró lo que quedaba de las cobrizas alas de su niño…
Él estaba extasiado en sudor, el niño solo pensaba en bañarse con agua de roció, a jugar a
ser un ángel…
Muchas historias escuchó sobre el regazo de su padre… muchos silencios de su madre…y
aprendió a ser algo que no podía volar…jurando sobre sí mismo que su hermano
conservaría sus alas… fin.
(Abel lo saca de su regazo y se limpia la entrepierna)
Caín: Es raro, pero te amo hermano, ¿aún tengo mis alas? Si cumplo con mis
mandamientos todo tiene que salir bien Abel. Bienaventurados los pobres de espíritu…
Abel: si las tienes… insoportable son verlas. Porque de ellos es el reino de los cielos…
somos dos fieles buscando dos verdades diferentes… en una realidad tan igual…pobre
hermano.
(Comienzan a ordenar toda su habitación)
9
Escena Nº 4:
(Escena en espejo, mostrando la cotidianidad de su lazo de hermanos, cada uno acomoda su
ropa, se obligan a mantener el orden)
Abel: Hoy tenemos visitas hermano. Acomoda ese portarretratos… aún lo conservas, que
masoquista.
Caín: Si, me explico madre que vendrían a casa por un informe de no sé qué cosa, para ver
si vivimos… ¿puede ser? Que absurdo, si vivimos como cualquier familia. Informe de
rutina calculo.
Abel: Si, cálculo que tienes razón, pero hay cosas de las que no hablamos. Porque,
cualquier familia no lo dice todo. Dejemos de lado la admiración… y no pongas caras…
Caín: te acuerdas del dibujo de la familia.
Abel: Está bien hermano, ¿pero compartir con los demás, no te parece una mala idea? el
amor es intimidad, y solo nosotros sabemos de intimidades. Nadie entiende de las sutilezas
de los sentimientos.
Caín: Somos una familia hermosa, no hay por qué preocuparse.-
Abel: si lo somos, aunque demasiado. Por eso tenemos que ser cautos, como padre y
madre… no aprendiste nada vos. Reservados para evitar el rumor, sonriente para fomentar
la precaución. Afuera no entiende de comunión.
Caín: ¿mis amigos, mis compañeros son malas personas entonces?
10
Abel: (se va acercando a Caín, lento y decidido de forma sugerente). Las personas no son
buenas o malas, son y a eso hay que tenerle miedo… solo eso… estamos en distintos lados
de la vereda y la gente solo quiere caminar en una. Cuando seamos adultos entenderemos
de lo que hablo. Ahora solo sígueme y vive del lado que te indique. Si lo piensas no es
mucho lo que tienes que dar.
Caín: ¿me tengo que sentir sucio?
Abel: como quieras… Yo estoy para limpiarte. Hoy nos cortaron el agua, ojo que viene
gente…
11
Escena Nº 5:
(La escena trascurre mientras Abel acomodan su habitación y Caín prepara la mesa para
comer, luego se van preparando para ir a misa)
Abel: Cuida a tu hermano menor, me dicen y me castigan… aguanto, porque somos
familia. Veo como padre a pesar de no soportar algunas cosas de su cotidiana vida familiar,
se reserva el cuchillo para la manteca y no se lo clava en el medio de la frente a su mujer
(ríe). La que se empeña en disfrazar los problemas con olor a comida… a trabajo… Cuando
hacen el amor (Hace la acción del sexo, burlándose) escucho como se pegan en silencio,
por miedo a despertar los demonios que llevamos dentro.
(Abel y Caín almuerzan)
Caín: Hermano vamos a misa, hoy es día de San Blas, patrono de las gargantas. Tenemos
que mantener este (se acaricia la garganta) órgano en paz con Dios ¿te parece?
Abel: no me parece. ¿Por qué?
Caín: porque, que…
Abel: si, ¡eso que entendiste! Porque mantener la garganta en paz con Dios, si nadie logra
tenerla en paz consigo mismo si quiera. No conozco persona que pueda medir la distancia
con la que disparan sus palabras.
Caín: Abel, no dejes que la ira nuble el buen juicio de tus palabras o terminaremos rezando
por tu garganta también (ríe).
12
Abel: (ríe) mi garganta no tiene rezos hermano, solo contemplo la decidía de viejas
palabras que retumban en mi cabeza lubricadas con poca saliva (reflexiona, se arrepiente)
No tiene sentido que dejes de volar por culpa de mi desinterés, iremos a misa y pediremos
por las gargantas del mundo si quieres, al fin de cuentas, todos tienen algo que decir, algo
que ocultar. (Silencio) ¿Tienes algo que ocultar?
Caín: nada se tiene para ocultar si cumples con tus responsabilidades hermano, recuerda
que paz, hay en las almas bien predispuesta a evitar la locura de lo no dicho de algunas
palabras raras. ¿Entiendes?
Abel: (ríe) como no entenderte si he pasado mi vida inventando palabras, para que mi
garganta solo entone lo más lindo de esta realidad, que solo tú ves… presuntuosas tus
palabras y acciones, cuando solo conoces una parte de la historia. Yo no te enseñe eso a
pesar de mis… (Cambia de tema y tono) Caín no vengas con falsa moral cuando ni
siquiera, te has permitido conoces mi historia. Las heridas de este cuerpo silencioso. No sé
qué inventar para que mi garganta solo entone bellas melodías… cállate y vamos a misa…
Caín: A veces no te entiendo lo que me quieres decir... (Ríe, haciéndose el desentendido)
13
Escena Nº6
(Abel se presenta en la iglesia. La escena transcurre mientras se confiesa, Caín se arrodilla
rezar dando la espalda)
El miedo de cumplir, me hizo alejarme, cuando éramos pequeños y jugábamos de cerca,
sentía que todo era diferente. Sin embargo los finales felices no fueros escritos para
nosotros. Crecí con una sola asociación del placer. Supe que no sería sano para mí, pero no
importo, no me enseñaron otro idioma, un adicto. Disfruto del olor ajeno, con la contención
de su lengua, su silencio.
Me impulsa el enojo y eso me apega a lo prohibido, fui un alma noble que se contamino de
sus caricias, de sus besos, de su llanto, de su queja, de su olor, de su ternura, de su dolor.
Fuerte me siento cuando estoy en él, porque estoy enajenado por la sed y la admiración.
¿Venganza? Miro sus ojos y ya no me reflejo en ellos, ¿Por qué?... madre y padre nunca
contestaron más que con el silencio de una sonrisa. Primero sentía culpa, vergüenza, pero
esa adrenalina me hacía incurrir en mis pensamientos más... Creo que lo mejor es matarte,
matarme, matarlos. Escapar o Hundirme en esta historia sin oír, o haciendo caso de madre y
padre, porque al fin y al cabo sos el mandato más cruento que me dejaron.
Yo mismo me estigmatice, pero fue de a poco, a medida que me respiraban en la nuca… a
medida que quedaba pegado a sus transpiraciones. Y empecé con la obsesión porque nadie
supiera quién soy. En apariencias soy el más noble de los seres, el mejor ejemplo de Padre
y Madre, soy la fortaleza y la bondad y el (Lo señala con el dedo) mi protegido hermano…
Ese día todo estaba aparentemente claro…pero creo que todo se confundió. (Recuerda)
14
Caín: (Se frena de inmediato y comienza a gritar) Perdón Padre… Perdón Padre… no fue
mi intención. La puerta estaba entreabierta (Repite esa última oración varias veces) no vi
nada te lo juro, no vi nada, ¡la casa sigue en silencio no escuchas! (Se ataja constantemente
como recibiendo golpes)
Abel: (Grita) Mi hermano es mío… (Silencio)
Caín: hermano te juro que no vi nada…Padre me disparo con la ira del silencio de esta casa
y no entiendo por qué… ¿me quieres?
Abel: Claro que te amor hermano, eres mi familia y estoy dispuesto a defenderla, al punto
de dejar mi existencia atrapada en oraciones que amurallan a los santos. Los que te
protegerán siempre Caín. Soy tu verdad y hoy solo es el recuerdo de un final que sonriente
colocaremos en un hermoso portarretrato.
Caín: ¿Quién eres tú? Hermano… tengo miedo de no medir lo que siento…
(Se vuelve a la realidad de la iglesia)
Caín deja de decir malas palabras, madre se pondría furiosa si te escuchara, recorda, ella
todo lo sabía... ¡todo! Por culpa de este imbécil, (Se disculpa rápido) siempre termine en
problemas, sin embargo es familia y tengo que hacer el esfuerzo de poder cubrirlo, cuidarlo
de lo que no se da cuenta, así nos enseñó madre.
Madre y padre, nos han enseñado el poder, que tiene la unión entre dos personas y creo que
es algo que con Caín vivimos o tratamos de vivir como Dios manda.
15
No vuelve, seguro está bañándose desnudo, en el lago, como de costumbre, juega a ser un
ángel tomando baños en la tierra, se quiere sentir más humano. Sus alas mojadas me
recuerdan el día en que me las arrancaron… ahora soy esto, solo un hombre que pretende
ser humano…
Mis alas, extraño mis alas… ¿Caín y tus alas?
16
Escena Nº 7:
(La escena trascurre en un lugar bailable. Abel se pone incomodo cuando empieza a ver
como Caín coquetea con todo el mundo afectado por la música el alcohol, la gente…
Abel en un momento lo empuja Caín cae al suelo, Abel lo recoge firme y agresivo del
suelo…)
Abel: Si te vieran Padre y Madre, das vergüenza…
Caín: Que hice mal hermano ¡no entiendo!, acaso te incomodo en tu genitalidad perversa…
(Se ríe).
Abel: ¡No entiendo¡ que me queres decir. (Sarcasmo)Te pone incomodo que este viendo
cómo te prostituís en tus emociones. (Amaga con pegarle).
Caín: Ahora me vas a pegar, es lo único que me faltaba hermanito. Me molesta que te
avergüences de mí, sabiendo que te soy incondicional en todo lo que me enseñas. Te amo
hermano… y eso no cambia. (Lo abraza por el cuello he intenta besarlo)
Abel: Pará, ¿qué haces? (Abel se siente desnudo, incomodo, observado)
Caín: Darte un beso de buenas noches como todos los días. Que tiene de malo, estoy
borracho pero que tiene. ¿Me como un chicle? No entiendo tu incomodidad...
Abel: hermano no me prestes atención, claro que quiero que me beses. Pero no me parece
que este sea el lugar más apropiado, no por lo que digan, no quiero compartirte. Esto es
amor y me pongo celoso cuando quieren tus alas.
17
Caín: ¿Cuando quieren que?
Abel: Borrarte de mi historia.
Caín: No me siento bien…
18
Escena Nº8
(Caín se arrodilla en uno de los extremos de su cama y comienza a orar)
Caín: En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo, amen. Señor, mucho digo en el
silencio de una casa que tiene la garganta muda. La verdad se esconde en gritos de palabras
que no se lubrican solas. Me aterra la idea de descubrir que la realidad me devela otra
verdad a parte de tu verbo vivo. ¿Es posible que la oferta y demanda de felicidad llegue al
mercado de las almas? ¿No sería un acoso a la verdad, con la cual nacemos y tenemos la
responsabilidad de descubrir?
¿Qué sucedería señor si te arrebataran las alas? Esas que usamos para despegar al horizonte
donde se puede dialogar con la paz de una persona viva.
No quisiera pensar en eso.
Amo a mi hermano, pero me confunde con sus palabras, no así con la confianza de su amor.
Ama a tu hermano… Tú lo dices todo el tiempo. Y su verdad (Señala para donde esta Abel)
es la que me anima a descubrirte señor. Incapaz de mentirme.
¿Por qué Señor? preferimos dejar, que nos apabullen los delitos de demonios cariñosos.
Amo mi familia, y estoy dispuesto a defenderla, al punto de dejar mi existencia atrapada en
oraciones que amurallan a los santos, esos de colores grises que la gente solo escupe con
hipocresía.
Ese día estaba aparentemente claro… pero creo que todo se confundió (Recuerda. Escucha
ruidos raros, es Abel que llora, se va acercando a uno de los lados como dejando entender
19
que ve por el espacio de una puerta mal cerrada. Exclamación de asombro. Alguien se le
abalanza y va haciéndose para atrás, mientras grita y se ataja de golpes)
Abel: (Grita. Aparece con sus pantalones en las manos en ropa interior, está muy irritado.
Se va colocando sus pantalones) Padre, baja la mano… baja la mano… solo a mi tienes
permitido, rozar la piel en esta familia. Es a mi… no me decepciones más. Te pidió perdón,
la culpa de tus descuidos recae en el silencio de una casa que llora. Lagrimas que caen al
mar haciendo temblar tus tierras. Que más estas buscando ¿Cuáles son tus intenciones? Él
está dormido no te das cuenta…no quiero que despierte. Déjalo jugar con sus alas. Vos
tenes las mías.
Tenemos un trato y es justo aquel que lo cumple, te golpeas el pecho los domingo y te lavas
las manos a la noche. (Grita) Mi hermano es mío… (Silencio) de ahora en adelante yo me
encargo de su realidad, y despreocúpate que seguramente le voy a enseñar a golpearse el
pecho y lavarse las manos como hacemos todas las familias…
Caín: Hermano sé muy bien quien eres por eso no tengo miedo de medir lo que siento…
jugamos en mi primavera no me gusta verte abrigado… ¿me quieres?
Abel: Claro que te amor hermano, eres mi familia y estoy dispuesto a defenderla, al punto
de dejar mi existencia atrapada en oraciones que amurallan a los santos.
(Vuelve del recuerdo y sigue su oración)
Caín: para finalizar señor, quiero pedirte por mi hermano Abel, ilumina sus vestimentas,
alegra su garganta… (De a poco se va alterando, se enoja consigo mismo) dale el valor para
afrontar con sufrimiento la verdad, que se oculta en la maldita hora de decidir que puta
20
hacer, en un mundo sediento de historias… tu mierda que nos clava la mirada.
Obligándonos a vivir en la mentira frustrada de la norma normante. Sin embargo la familia
se defiende y estoy dispuesto a luchar por ti Padre. Gracias por dejarme vivir con mi
hermano. Amen
Mis alas, aún tengo mis alas… ¿Abel y tus alas?
21
Escena Nº 9
(Están en la escuela, ambos están tomando una evaluación a sus alumnos. Están de frente,
separados por la mesa que pasa a ser también el pupitre y escritorio. Mientras uno pregunta
el otro se sienta.)
Caín: (Saludando a sus estudiantes) Buenos días.
Abel: Buenos días profesor Caín. (Silencio). (Abel se levanta Saludando a sus estudiantes,
Caín se sienta) Buenos días.
Caín: Buenos días profesor Abel. (Abel se siente y Caín se incorpora.) Se prepararon para
la prueba de hoy.
Abel: Si profesor Caín. Como nos dice siempre el que cumple con sus obligaciones no tiene
a que temer.
Caín: Muy bien mis niños. Me da mucha satisfacción ver como aprenden que siempre
debemos caminar por un lado de la vereda. Si se ponen a pensar no es mucho lo que tiene
para perder.
(Caín se sienta Abel se levanta)
Abel: Saquen una hoja, y por favor no se copien, y si lo hacen, (Mirada y risa cómplice)
que no los vea.
Caín: ¿Profesor Abel, eso quiere decir que nos podemos copiar? (Silencio)
22
Abel: Siempre y cuando no los vea. Ojos que no ven corazón que no siente… y ojo
debemos aprender que toda acción tiene una reacción. Que siempre uno más uno, es dos.
Ustedes que creen, ¿hay cosas que cambian?
Caín: No Profesor Abel, las cosas no cambian. Nos dijo el profesor Caín.
Abel: (Mirada perdida, pensante) Siempre y cuando nadie se entere de la verdad. En lo no
dicho se vale copiar. En lo que no se quiere aprender se vale inventar. Salvo que uno esté
dispuesto a sufrir las consecuencias.
(Abel se sienta, Caín se incorpora)
Caín: Primera pregunta. Dar ejemplos de oración unimembre.
Abel: Hay un loco del cuerpo en el aula.
Caín: ¡Muy bien! Otro ejemplo.
Abel: Habrá un accidente.
Caín: ¿Con azúcar?
(Se sienta Caín se levanta Abel)
Abel: Segunda pregunta. ¿Si froto dos cuerpos, que sucede?
Caín: Se produce el fenómeno de fricción entre ellos y como resultado vamos a tener calor
Profesor Abel (Se frota las manos) mire si froto mis manos y las toca sentirá calor. (Caín le
toca las manos a Abel) ¿Se siente profesor?
Abel: Se siente. ¿Y cómo se mide ese calor?
23
Caín: Con la temperatura. (Se incorpora Caín se sienta Abel) ¿Es una oración unimenbre?
Abel: si profesor Caín.
Caín: ¡Muy bien! Se ve que han estudiado. Tercer pregunta, ¿Qué es un sujeto?
Abel: Es aquel sujeto u objeto que son protagonistas de una acción (Caín se sienta Abel se
incorpora), es como la tercera ley de Newton…
Caín: (Levanta rápido la mano para contestar) Con toda acción ocurre siempre una reacción
igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y
dirigidas en sentido opuesto.
Abel: (Abel se sienta) El predicado es el verbo… el que no se encarna. El sujeto encarna al
verbo.
Caín y Abel: (Se incorporan al mismo tiempo poniéndose de frente casi besándose) Muy
bien Francisco tiene diez.
24
Escena Nº 10
La escena trascurre mientras Abel y Caín se quitan los guardapolvos.
Abel: No me roben la bendición.
Caín: No me roben su amor.
Abel: Creo que te odio.
Caín: creo que te amo.
Caín sale de escena, Abel queda al pie de la cama, simulando que tiene alguien en entre sus
piernas.
Abel: Me siento tan perdido, me consume la nada de saberme nada. No quiero que me des
la espalda, no quiero dejar de comprarte los caramelos que tanto te gustan, discutir por si el
diario dice o no la verdad.
Me alimenta tu sonrisa, que me sabe a menta. Sin embargo nunca logras llenar el agujero
que cavaron en mis entrañas.
Me criaron como rey y no logro salir de las porquerizas de mis decisiones. ¿Caín si supieras
toda la verdad, Que pasaría? entenderías de consecuencias…
Te veo en el cuarto tan vulnerable tan transparente que me da asco. Escucho el silencio
hermano y me espanta ver como los demonios de estos años me asechan a cada instante…
me dicen cosas.
25
Me enseñan rostros, me animan a tocarlos… Fue un momento de debilidad, se presento la
infidelidad y le di la bienvenida…
Arranca sus alas, me susurraron al oído hermano, con sangre en las manos disfrute arrebatar
su inocencia… contigo fue diferente. ¿Por qué?
Tome su suave piel entre mis pierna y penetre su buena educación ahogándolo en la cruda
realidad de la desconfianza.
Hermano, goce sus llantos, sus lágrimas corriendo por mi pecho, cuando unía su rostro
sobre mis malas obras. Ver como temblaba su voz, junto con sus piernas, que arrugaban su
guardapolvo.
Sus nalgas frías dejaron un recuerdo de sonidos que me acuchilla.
Claro que no entenderías de consecuencias… vos eres las consecuencias.
26
Escena Nº: 11
(La escena trascurre mientras corrigen unas evaluaciones. Antes de comenzar el dialogo la
escena trascurre en espejo, al comenzar el dialogo se rompe la simetría corporal)
Caín: Hoy me di cuenta que soy feliz, que a pesar de cualquier obstáculos pudimos
sobreponernos a madre y padre.
Abel: Yo por el contrario.
Caín: No logras entenderme ¡Me siento a gusto con quien soy!
Abel: Hermano vos eres ¡lo que yo soy! lo que padre y madre quisieron que seamos.
Caín: No entiendo de elevaciones, pero vos me estas tratando de decir algo.
Abel: Si, estoy tratando de liberarme de la culpa. ¡Me quiero liberar Caín! Quiero mis alas.
Caín: ¿me estás hablando de insensatez, de culpa y de perdón?
Abel: Si Caín, cometí muchos errores, con madre y padre, contigo y mi última Caída fue
con Francisco.
Muchas veces nos confundimos solamente con el propósito de develar una verdad, sin
darnos cuenta que destruimos el mundo de los que nos rodean. La carretera esta vacía y vos
te has ido con ella. Caín perdóname, te mentí todo este tiempo, las cosas nunca son como
parecen. Mira a tu alrededor, mira a tu alrededor… quítate los ojos, mira…deje de ser el
cordero. Te parece normal…no te das cuenta que en mi historia escribí con mucha sangre.
27
Mate muchos personajes…no puedo hablar otro idioma, más que el del abuso, la
equivocación y la mentira…
Caín: Sigo sin querer entender… vos me hablaste de amor y pureza…
Abel: Abuse de vos idiota, imbécil… abuse de vos, todo este tiempo te mentí…me irrita tu
inocencia pelotuda… ese velo que no sabe de moralidades. ¡Te Odio Caín… te Odio!
(Ante la desesperación toma un corta papeles que se encuentra en la mesa y apuñala a su
hermano doce veces)
(Apagón)
28
Escena Nº 12:
(Caín se encuentra fuera de sí, comienza a ordenar todo o que se encuentra arriba de la
mesa. Toma nuevamente a su hermano formando la figura de la piedad del inicio).
Caín: ¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano clama desde el suelo. Ahora
estás maldito y la tierra, que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano rechazará tu
mano. Vagarás eternamente sobre la tierra. Sobre tus restos prometo llorar y hacer barro,
masturbarme con él. Te voy a extrañar… te voy a seguir odiando.
Pero no te preocupes… vengare tu sangre que ensucia mi piel.
(Apagón final)