5 La Venganza de Siete

8/9/2019 5 La Venganza de Siete

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LOS EVENTOS EN ESTE LIBRO SON REALES.

LOS NOMBRES Y LOS LUGARES HAN SIDO CAMBIADOS PARA PROTEGER

A LOS DE LORIEN QUE PERMANECEN ESCONDIDOS.

EXISTEN OTRAS CIVILIZACIONES.

ALGUNAS BUSCAN DEStRUIRNOS.


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LA VENGANZA DE SIETEPittacus Lore

Traducido por:

Ellos Caminan Entre Nosotros

http://www facebook com/ecenmexico


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CAPITU O

UNO

A PESADI A HA TERMINADO

. Cuando abro los ojos no hay nada másque oscuridad. Estoy en una cama, es lo que puedo decir, y no es la mía.

El colchón es enorme, de alguna manera contornea perfectamente micuerpo, y por un momento me pregunto si mis amigos me movieron a una

de las camas grandes del penthouse de Nueve. Estiro mis piernas y braostan lejos como puedo sin encontrar las orillas. !a sábana que me envuelvees más resbaladia que suave, casi como plástico, e irradia calor. No sólocalor, me doy cuenta que emite una vibración constante que alivia mism"sculos doloridos.

#Cuánto tiempo he estado dormida, y dónde demonios estoy$

%rato de recordar qu& me pasó, pero todo lo que puedo recordar esmi "ltima visión. 'e sintió como si estuviera en esa pesadilla por días.%odavía puedo oler el hedor del caucho quemado de (ashington ).C.Nubes de humo permanecían sobre la ciudad, un recordatorio de la

batalla que se libró ahí. * la batalla que se librará ahí si mi visiónrealmente se hace realidad.

!as visiones. #'on parte de un nuevo !egado$ Ninguno de los demástiene !egados que los dejan traumatiados por la ma+ana. #'onprofecías$ #Enga+os enviados por 'etráus -a, como los sue+os que ohny *cho tienen$ #'on advertencias$

'ean lo que sean, desearía que dejaran de suceder.


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%omo varios respiros profundos para sacar el olor de (ashingtonfuera de mi nari, aunque s& que todo está en mi cabea. !o que es peor

que el olor es que puedo recordar cada detalle, hasta la horroriadamirada en el rostro de ohn cuando me vio en el escenario condenando a'eis a la muerte. /l tambi&n estaba atrapado en la visión como yo. Eraimpotente ahí, atrapada entre 'etráus -a, autoproclamado gobernantede la %ierra, y0

Cinco. 1/l está trabajando con los 2ogadorianos3 %engo que

advertirles a los demás. 2e incorporo en la cama y la cabea me davueltas muy rápido, puntos de color flotan a trav&s de mi visión.4arpadeo para quitarlos, mis ojos se sienten pegajosos, tengo la boca secay me duele la garganta.

Esto definitivamente no es el penthouse.

2i movimiento debió activar alg"n sensor cercano, porque lasluces del cuarto comienan a encenderse lentamente. 'ucede de formagradual, hasta que la habitación finalmente es ba+ada por un pálidoresplandor rojo. 2iro alrededor en busca de la fuente de la lu ydescubro que proviene de venas palpitantes a trav&s de las paredes depaneles cromados. 5n escalofrío me recorre al ver con cuánta precisiónse ve el cuarto, que tan grave es, que carece de cualquier decoración en

absoluto. El calor de la manta aumenta, casi como si quisieramantenerme segura debajo de ella. !a aviento lejos.

Este es un lugar 2ogadoriano.

2e arrastro a trav&s de la gigantesca cama, que es más grande queuna todo terreno, lo suficientemente grande para que un dictador

mogadoriano de tres metros de altura se relaje, hasta que mis piesdesnudos cuelgan sobre el piso de metal. !levo puesto un largo camisóngris bordado con vides negras y espinosas. 2e estremeco pensando en


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;magino a Crayton decir.


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No dejo de preguntarme por qu& no estoy encerrada. 8garrando ellibro 2ogadoriano, doy un paso hacia el pasillo que es tan frío y metálico

como mi cuarto.B8h Bdice la vo de una mujerB. Estás despierta.

En lugar de guardias, hay una mujer mogadoriana sentada en untaburete fuera de mi habitación, obviamente esperándome. No estoysegura si he visto antes una mujer mog, y definitivamente ninguna comoella. )e mediana edad con arrugas formándose en la piel pálida alrededorde sus ojos, la 2og se ve sorpresivamente no amenaante en un vestidode cuello alto que llega hasta el piso, como algo que una de las hermanasde 'anta %eresa usaría. 'u cabea está rapada a e9cepción de dos largas ynegras trenas en la parte posterior de su cráneo, el resto de su cuerocabelludo está cubierto por un tatuaje bien elaborado. En lugar de serdesagradable y cruel como los 2ogs con los que he peleado antes, esta es

algo elegante.

2e detengo en seco frente a ella, insegura de qu& hacer.

!a 2og mira el libro en mis manos y sonríe.

B!ista para empear tus estudios, ya veo. B)ice ella poni&ndosede pie. Es alta, delgada y vagamente como una ara+a. )e pie frente a mí,

ella se inclina en una elaborada reverencia.

B'e+orita Eli, ser& su instructora mientras0

%an pronto como su cabea baja lo suficiente, la golpeo en la caracon el libro tan fuerte como puedo.


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No lo ve venir, pero se me hace e9tra+o porque todos los 2ogs queme he encontrado han estado listos para pelear. 'uelta un corto gru+ido

y golpea el piso con un revoloteo de la tela de su vestido de lujo.No me detengo a ver si la he noqueado o si está sacando un ca+ón

desde alg"n compartimento escondido en ese vestido. Corro, eligiendocualquier dirección y a toda velocidad por el pasillo tan rápido comopuedo. El piso de metal incomoda mis pies desnudos y mis m"sculoscomienan a doler, pero ignoro todo eso. %engo que salir de aquí.

Es una pena que estas bases secretas mogadorianas no tenganninguna se+al de salida.

)oy vuelta en una esquina y luego en otra, corriendo a trav&s de lospasillos que son id&nticos. 2e mantengo esperando a que las sirenascomiencen a sonar ahora que he escapado, pero no lo hacen. No hayning"n 2ogadoriano persigui&ndome tampoco.

usto cuando estoy empeando a perder el aliento y desacelerando,una puerta se abre a mi derecha y dos mogadorianos salen. 'on más comoa los que estoy acostumbrada, fornidos, con uniforme de combate negro,con ojos peque+os y brillantes mirando hacia mí. Empieo a correr lejosde ellos, aunque ninguno de los dos hace el intento de agarrarme. )ehecho, creo oír a uno de ellos ri&ndose.

#6u& está pasando aquí$

4uedo sentir a los dos soldados 2og observándome correr, así queagacho la cabea en el primer pasillo que puedo. No estoy segura si estoyyendo en círculos o qu&. No hay ninguna lu del sol, o ruidos de afuera,nada que me indique que debo de estar acercándome a una salida. Noparece que a los 2ogs les importe lo que haga, como si supieran que notengo posibilidad de salir de aquí.


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2e detengo para recobrar el aliento, cautelosamente avano poco apoco en este pasillo vacío. 'igo aferrada al libro, mi "nica arma, y mi

mano comiena a acalambrarse. No dejo que se me caiga y lo presiono.2ás adelante, un amplio arco se abre con un siseo hidráulico es

diferente a las otras puertas, más amplio, y hay luces e9tra+amenteparpadeando en el otro lado.

No luces parpadeantes. Estrellas.

2ientras camino bajo el arco, el techo de metal chapado da paso auna burbuja de cristal, la habitación es amplia, casi como un planetario.E9cepto que no es real. Day varias consolas y ordenadores quesobresalen del suelo, tal ve se trata de alg"n tipo de sala de control, perolos ignoro, están dibujados en ve tener la vista vertiginosa en la granventana.

*scuridad. Estrellas.

%ierra.

8hora entiendo por qu& los mogadorianos no me perseguían. Ellossaben que no hay ning"n lugar al que escapar.

Estoy en el espacio.

!lego hasta el vidrio, presionando mis manos contra &l. 4uedosentir el vacío e9terior, el helado espacio sin aire, sin fin, que flota entremí y ese orbe aul que flota en la distancia.

B@lorioso, #no es así$


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'u voarrón es como un balde de agua fría vertido sobre mí. 2e doyla vuelta y pego mi espalda al cristal sintiendo como el vacío detrás de mí

podría ser preferible que estar frente a &l.'etráus -a está de pie detrás de uno de los paneles de control,

mirándome, con un atisbo de sonrisa en su rostro. !a primera cosa de laque me doy cuenta es que no es ni de cerca tan grande como era cuandopeleamos con &l en la base de )ulce. )e cualquier modo, 'etráus -a esalto e imponente, su ancho cuerpo vestido con un uniforme negro,

tachonado y decorado con una variedad de medallas mogadorianas. %rescollares !orienses, los que tomó de los @arde muertos, cuelgan en sucuello, brillando con un tenue color cobalto.

Beo que has tomado mi libro B&l dice, se+alando hacia midiccionario tama+o club. No me había dado cuenta que estabapresionándolo contra mi pechoB. 8unque no necesariamente en la

forma que yo esperaba. 8fortunadamente tu instructora no fuegravemente herida0

-epentinamente, en mis manos, el libro comiena a brillar de colorrojo, como el pedao de escombro que tom& en la base de )ulce. No s&e9actamente cómo lo estoy haciendo, o qu& estoy haciendo.

B8h Bdice 'etráus -a, viendo con una ceja levantadaB. 2uybien.

B1ete al infierno3 B@rito, y lano el libro brillante hacia &l.

8ntes de que, incluso alcance la mitad del camino hacia &l, 'etráus-a levanta una enorme mano y el libro se detiene en medio del aire. eocomo el resplandor que le había infundido se desvanece lentamente.

B8hora, ahora Bme rega+aB. 'uficiente de eso.


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B#6u& es lo que quieres de mí$ Ble grito, lágrimas de frustraciónsalen de mis ojos.

B%" ya sabes que BreplicaB. %e mostr& lo que está por venir. usto como se lo mostr& a 4ittacus !ore.

'etráus -a presiona unos cuantos botones en el panel de controlque está frente a &l, y la nave comiena a moverse. @radualmente, la%ierra se ve increíblemente lejos y tambi&n tan cerca que podríaalcanarla y agarrarla, se desplaa a trav&s de mi vista. No nos estamosacercando estamos girando en el mismo sitio.

BEstás a bordo de 8nubis B'etráus -a entona una nota deorgullo en su vo graveB. El buque insignia de la Flota 2ogadoriana.

Cuando el barco termina de girar, me quedo sin aliento. E9tiendo lamano y la presiono contra el vidrio para apoyarme, repentinamente

siento mis rodillas d&biles.

En el e9terior, en órbita alrededor de la %ierra, está la Flota2ogadoriana. Cientos de naves, muchas de ellas largas y plateadas, deltama+o de aeroplanos peque+os, como los que la @arde ha descrito encombates antes. 4ero entre ellos hay al menos veinte enormes buques deguerra que empeque+ecen el resto, inminente y amenaador, ca+ones

sobre las naves que sobresalen en los marcos angulares, dirigi&ndosedirecto hacia el planeta desprevenido.

BNo BsusurroB. Esto no puede estar pasando.

'etráus -a camina hacia mí, y estoy demasiado sorprendida por lavisión desesperanadora antes de poder moverme siquiera. @entilmente,

&l pone su mano sobre mi hombro. 4uedo sentir la frialdad de sus dedos atrav&s de mi vestido.


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BEl momento ha llegado Bdice, mirando a la flota conmigoB. !a@ran E9pansión ha llegado a la %ierra, por fin. amos a celebrar el

4rogreso 2ogadoriano juntos, nieta.


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CAPITU O

DOS

DESDE A AGRIETADA VENTANA DE SEGUNDO PISO DE UNA

fábrica textilabandonada, veo a un anciano en un abrigo andrajoso y unos jeanssucios agacharse en la puerta tapiada de un edificio cruzando lacalle. Una vez que está instalado, el hombre saca una botella conun forro de color marrón de su abrigo y empieza a beberla. Es la

mitad de la tarde Estoy de guardia y !l es el "nico ser con vidaque he visto en esta parte abandonada de #altimore desde ayerque llegamos aqu$. Es un lugar tranquilo y desierto, y sin embargo,sigue siendo mejor a la versión de %ashington, &.'. que vi en la visión de Eli. (l menos por ahora, no parece que los mogadorianosnos hayan perseguido desde 'hicago.

(unque t!cnicamente, no tendr$an por qu! hacerlo. &espu!sde todo ya hay un mogadoriano entre nosotros.

(trás de m$, )arah pisa fuerte. Estamos en lo que sol$a ser laoficina del jefe, con polvo por todas partes, las tablas del suelolevantadas y enmohecidas. *e doy vuelta justo a tiempo para vercomo frunce el ce+o a los restos de una cucaracha en la planta de

su tenis.


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-en cuidado, podr$as estrellarte justo a trav!s del suelo. e digo medio bromeando.

)upongo que era demasiado pedir que todas sus basessecretas fueran en un penthouse, /eh0 )arah dice mirándomecon una sonrisa burlona.

&ormimos ayer por la noche en esta vieja fábrica, nuestras

bolsas de dormir están puestas en el piso con las tablas hundidas. (mbos estamos sucios, han pasado un par de d$as desde nuestra"ltima ducha real, y el cabello de )arah se ha llenado de suciedad. (un as$ ella sigue siendo hermosa para m$. )in ella a mi lado, yopodr$a haberme perdido totalmente despu!s del ataque en'hicago, donde los *ogs secuestraron a Eli y destruyeron todo elpenthouse. 1ago una mueca antes esa idea, y la sonrisa de )arahdesaparece de inmediato. *e alejo de la ventana y camino paraacercarme a ella.

Esto de no saber nada me está matando digo, sacudiendola cabeza. 2o s! qu! hacer.

)arah me acaricia el rostro, tratando de consolarme.

3or lo menos sabemos que no le hará da+o a Eli. 2o si loque viste en esa visión es verdad.

)$. 4esoplo. Ellos simplemente la convertirán en unatraidora con el cerebro lavado, como...

&ivago un poco, pensando el resto de nuestros amigosdesaparecidos y el traidor con el que viajaron. ("n no hemos


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sabido nada de )eis y los demás, no es que haya una manera fácilde contactarse con nosotros. -odos sus 'ofres están aqu$ y,

asumiendo que ellos podr$an tratar de buscarnos de la maneramás tradicional, ellos no tienen ni una pista de cómoencontrarnos, ya que tuvimos que huir de 'hicago. o "nico ques! con certeza es que tengo una nueva cicatriz en la pierna, lacuarta de este tipo. 5a no duele pero se siente como un gran peso.)i la 6arde se hubiera mantenido apartada, si el hechizo oriensese hubiera mantenido intacto, esta cuarta cicatriz habr$a

simbolizado mi muerte. En cambio, uno de mis amigos ha muertoen 7lorida, y yo no s! cómo, ni qui!n, o qu! ha pasado con el restode ellos.

3uedo sentir en mi interior que 'inco sigue vivo. o vi en la

visión con Eli, de pie junto a )etrá8us 4a, un traidor. &ebe dehaber llevado a los otros a una trampa, y ahora uno de ellos no vaa volver.

)eis, *arina, 9cho, 2ueve: uno de ellos se ha ido.

)arah envuelve su mano alrededor de la m$a, masajeándola,tratando de aliviar un poco la tensión.

2o puedo dejar de pensar en lo que vi en aquella visión; Empiezo, apagándome. 1ab$amos perdido, )arah. 5 ahora sesiente como si estuviera sucediendo de verdad. 'omo si este fueseel principio del fin.

Eso no quiere decir nada y lo sabes. 4esponde )arah.*ira a 9cho. /2o hab$a alguna especie de profec$a sobre sumuerte0 5 !l sobrevivió.


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7runzo el ce+o, para no afrontar lo obvio, que 9cho podr$aser el que fue asesinado en 7lorida.

)! que parece sombr$o. )arah contin"a. 5 me refiero aque, esto es bastante malo,


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5o tambi!n te amo,


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/-uvieron alg"n problema0

)am niega con la cabeza.

-uvieron que conformarse con sólo un par de peque+osgeneradores de acampar. 3oco efectivo para algo grande. &e todosmodos, debe ser suficiente energ$a.

/Au! pasa con la vigilancia0 3regunto, tirando de latablet localizadora blanca y un adaptador libre de la bolsa de lona.

(dam dijo que no vio ning"n explorador *og. )amcontesta.

#ueno, de cualquiera de nosotros, !l sabr$a cómodetectarlos. &ice )arah.

Es cierto respondo a medias, a"n sin confiar en estesupuesto buen mogadoriano, a pesar que no ha hecho más queayudarnos desde que apareció en 'hicago. Bncluso ahora, con !l y*alcom preparando nuestros electrónicos reci!n comprados en elpiso de abajo, siento una vaga sensación de malestar por tener unode ellos tan cerca pero la neutralizo. Cámonos.

)igo a )am por unas escaleras de caracol oxidadas, hasta elpiso adecuado. El lugar debe haber sido cerrado a toda prisa,porque todav$a hay bastidores con trajes de hombre al estilo a+osochenta, mohosos y empujados contra las paredes y cajas mediollenas de impermeables abandonados en las cintastransportadoras.

Una 'him>ra en forma golden retriever que )arah insistióque llamáramos #iscuit cae en nuestro camino, con sus dientes


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apretados alrededor de la camisa rasgada de un traje, encerrada enun guerra de tira y afloja con &ust, el husky gris.

9tra 'him>ra, 6amera, que *alcom nombró por un viejomonstruo de pel$cula, rueda tras las otras, pero tiene problemaspara mantenerse en su forma de tortuga mordedora. as otras dosnuevas 'him>ras, un halcón que apodamos 4egal, y un mapacheescuálido al que llamamos #andit, miran el juego desde una de loscintas transportadoras inoperante.

Es un alivio verlos jugar. as 'him>ras no estaban en lamejor forma cuando (dam las libero de las experimentacionesmogadorianas, y todav$a no estaban muy vivas cuando las trajo a'hicago. 7ue una marcha lenta, pero fui capaz de usar mi egadode curación en ellos y arreglarlo todo. 1ab$a algo dentro de ellos,algo mogadoriano, que en realidad se sent$a como que estaba

empujando contra mis poderes. Bncluso hizo que mi umenestallara brevemente, algo que nunca ha ocurrido cuando uso micuración. En "ltima instancia, sin embargo, sea lo que sea que los*ogs hicieron fue arrastrado por mi egado.

5o nunca hab$a hecho uso de mi egado de curación en una'him>ra antes de esa noche. 3or suerte, funcionó, porque hab$a

una 'him>ra, incluso en peores condiciones que todos nuestrosnuevos amigos.

/1as visto #=0 e pregunto a )am, reviso el cuarto hastallegar a !l. o hab$a encontrado en el techo del


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sobre !l, probablemente porque el destino de muchos de mis otrosamigos es desconocido.

(llá. 4esponde )am, se+alando.

En un extremo de la sala, frente a una pared cubierta degraffiti, está un tr$o contenedores tama+o industrial de lavander$arebosante de pilas de pantalones de color caqui. En la cima de unade estas pilas está #ernie =osar descansando, las travesuras de#iscuit y &ust parecen agotarlo. ( pesar de mi curación, todav$aestá a"n d!bil por la lucha en 'hicago, y tambi!n le falta unpeque+o trozo irregular de una de sus orejas, pero con mitelepat$a, puedo sentir una especie de felicidad proveniente de !lmientras mira a las otras 'him>ras. 'uando #= nos ve entrar, sucola golpea haciendo nubes de polvo de la pila de ropa vieja. )amdeja en el suelo a )tanley, y el gato se lanza hacia la pila con ropa

junto con #=, acomodándose en lo que al parecer es la zonadesignada para la siesta de las 'him>ras.

2unca pens! que tendr$a mi propia 'him>ra &ice )am. 5 mucho menos una media docena de ellos.

5 yo nunca pens! que iba a estar trabajando con uno deellos. e respondo, mi mirada va hacia (dam.

En el centro del piso de la fábrica, bancos de estructuras deacero se atornillan en el suelo. El padre de )am, *alcom, y (damestán preparando los equipos informáticos que acababan decomprar con algunas piedras de mi amplio suministro de piedraspreciosas orienses. &ebido a que no hay electricidad en esta

antigua fábrica, tuvimos que comprar algunos peque+osgeneradores que funcionaran como bater$as para el tr$o deportátiles y punto de acceso móvil. 9bservo a (dam conectar una


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de las bater$as de portátiles, su piel tremendamente pálida, pelolacio negro y sus facciones angulares lo hacen un poco más

humano que los otros mogadorianos habituales, y me recuerdo am$ mismo que !l está de nuestro lado. )am y *alcom parecenconfiar en !l: además de que tiene un egado, el poder de crearondas de choque, que heredó de Uno. )i yo no lo hubiera vistoutilizar el egado con mis propios ojos, no estoy siquiera seguro sipudiera pensar que fuera posible. Una parte de m$ quiere creer, tal vez incluso tiene que creer, que un *og no ser$a capaz de

simplemente robar un egado, que tiene que ser digno. Auesucedió por una razón.

*$ralo de esta manera. &ice )am en voz baja mientrascaminamos hacia los demás. )eres humanos, orienses, *ogs...3arece ser que tenemos la primera reunión de las 2aciones UnidasBntergalácticas aqu$. Es histórico.

4esoplo y doy un paso al frente hacia la computadoraportátil que (dam acababa de conectar. Dl voltea a mirarme ydebe detectar algo -al vez no estoy haciendo tan buen trabajoocultando mis conflictos, porque !l mira hacia abajo y se hace a unlado, dejando espacio para m$ y movi!ndose al siguiente portátil.Dl mantiene sus ojos fijos en la pantalla, escribe rápidamente.

/'ómo les fue0 3regunto.

2os dieron la mayor$a de los artefactos que necesitamos. *alcom responde mientras examina un router inalámbrico.Bncluso con su barba empezando a lucir mayormente descuidada,*alcom luce más saludable que cuando me encontr! por primera

vez con !l. /)ucede algo aqu$0


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2ada. 4espondo, sacudiendo la cabeza. 1ar$a falta unmilagro para la 6arde en 7lorida pudiera localizarnos. 5 Eli... )igo

esperando que su voz aparezca en mi cabeza y me diga a dónde sela llevaron, pero ella no ha hecho contacto.

(l menos sabremos dónde están los demás una vez que latableta está conectada. &ice )arah.

'on el artefacto que compramos, creo que podemoshackear la red telefónica del edificio


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6arde sobreviviente. -res de los puntos están agrupados juntos, básicamente superponi!ndose en un solo punto brillante, mientras

que un cuarto punto está a una corta distancia. Bnmediatamente,los escenarios para el punto aislado comienzan un ciclo a trav!s demi cabeza. /7ue uno de nuestros amigos capturados0 /-uvieronque separarse despu!s de que fueron atacados0 /Ese es 'incoseparándose de los demás0 /Eso prueba que es un traidor, comoen mi visión0

*e distraigo de estos pensamientos por el quinto punto en latableta, literalmente, a un oc!ano de distancia de los otros. Dste secierne sobre el 3ac$fico, su brillo un poco más d!bil que el resto.

Eso debe ser Eli. digo, frunciendo el ce+o. /3erocómo;0

(ntes de que pueda terminar mi pregunta, el punto de Eliparpadea y desaparece. Un segundo más tarde, antes de que puedaincluso procesar mi pánico, el punto parpadea de nuevo a la vida,ahora se cierne sobre (ustralia.

/Au! demonios0 )am pregunta, mirando por encima demi hombro.

)e está moviendo muy rápido. e digo. -al vez la estántransportando en alguna parte.

El punto desaparece de nuevo, y a continuación, vuelve aaparecer en un punto imposible sobre la (ntártida, casi fuera del borde de la pantalla de la tableta. 3ara los próximos segundos,parpadea una y otra vez, saltando a trav!s del mapa. 6olpeo ellado de la tablet con la palma lleno de frustración.


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Ellos están modificando la se+al de alguna manera. &igo. 2o tenemos ninguna posibilidad de encontrarla, mientras

est! as$.)am apunta a los demás agrupados alrededor de 7lorida.

)i iban a lastimar a Eli, ya lo hubieran hecho, /no0

)etrá8us 4a la quiere. )arah afirma, mirándome. 5o leshab$a hablado de esa escena en mi pesadilla en &.'. y sobre Eli

gobernando junto a )etrá8us 4a. (un es todav$a dif$cil paracualquiera de nosotros creerlo, pero al menos nos da una ventaja.)abemos lo que quiere )etrá8us 4a.

9dio haber tenido que dejarla. &igo sombr$amente.3ero yo no creo que vaya a hacerle da+o. -odav$a no, al menos.

3or lo menos sabemos dónde están los demás. )aminsiste. -enemos que llegar all$ antes de que alguien más...

)am tiene razón. &ecido, impulsado por la sensación de vac$o que me causa pensar de que uno de esos puntos podr$adesaparecer en cualquier momento. 3odr$an necesitar nuestraayuda.

'reo que ser$a un error. &ice (dam. )u voz es de tanteo,pero todav$a hay suficiente dureza mog como para hacer que mispu+os se aprieten como reflejo. 2o estoy acostumbrado a teneruno de ellos alrededor.

Colteo a mirarlo.

/Au! dijiste0


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Un error 4epite. Es predecible,


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)i son capturados, entonces s$, por supuesto que es unatrampa. 3or otro lado, si son libres, /de qu! sirve que hagas una

intervención heroica0 /2o están altamente entrenados y sonperfectamente capaces de conseguir ellos mismos escapar deproblemas0

/Au! puedo decir a eso0 /2o0 )eis y 2ueve, son más o menoslas dos personas más rudas que conozco, /2o son ellos capaces deescapar de 7lorida y rastrearnos0 3ero, /Au! tal si están all$

esperando a ser rescatados por nosotros0 2iego con la cabeza,sintiendo todav$a como que quiero estrangular a (dam.

(s$ que /Au! quieres hacer mientras tanto0 epregunto. /)ólo sentarse y esperarlos0

2o podemos hacer eso. )am replica. 2o podemosdejarlos. 2o tienen forma de encontrarnos.

(dam gira su portátil para que se pueda ver la pantalla.

Entre el secuestro de Eli y el asesinato de un 6arde en7lorida, mi gente va a creer que te tienen escapando una vez más.2o van a estar esperando un contraataque.

En el portátil, (dam ha tomado fotograf$as satelitales de unaextensión de suburbios. )e parece a una totalmente gen!ricacomunidad rica. 'uando miro un poco más cerca, me doy cuentade un inusual n"mero paranoico de cámaras de seguridadmontadas en una alta e imponente pared de piedra que rodea todala propiedad.

Esto es (shFood Estates, a las afueras de %ashington, &.'.(dam contin"a. Es el hogar de los mogadorianos de alto rango


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asignados a (m!rica del 2orte. 'on las instalaciones de la isla3lum destruidas y las 'him>ras recuperadas, creo que deber$amos

centrar nuestro ataque aqu$./Au! pasa con la base de la monta+a en Cirginia del 9este0

3regunto.

(dam sacude la cabeza.

Esa es sólo una instalación militar, mantenida oculta para

que mi gente pueda reunir ah$ su ej!rcito. -endr$amos dificultadespara tomarla ahora. 5 de todos modos, el verdadero poder, losnacidos mogadorianos, los l$deres. 4esiden en (shFood

*alcom se aclara la garganta.

-rat! de transmitir todo lo que me dijiste sobre los nacidos

de verdad, (dam. 3ero tal vez ser$a mejor si lo explicas t".

(dam mira a su alrededor y a nosotros, con un poco demiedo.

2o s! por dónde empezar.

3uedes omitir todo el discurso mogadoriano de las aves ylas abejas. )am dice, y yo ahogo una sonrisa.

-iene que ver con las l$neas de sangre, /verdad0 &igo,impulsándolo.

)$. os nacidos de verdad son los de linajes puros.*ogadorianos nacidos de padres mogadorianos. 'omo yo. &ice (dam, encorvándose un poco. )u estado de nacido de verdad no esun gran motivo de orgullo. os otros, son nacidos en tanque,


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esos son los soldados con los que han luchado con más frecuencia.2o nacen pero crecen, gracias a la ciencia de )etrá8us 4a.

/Es por eso que se desintegran0 )arah pregunta.3orque no son, como, *ogs reales0

Están criados para el combate, no para ser enterrados. (dam responde.

2o suena mucho como a una vida. e digo. /Ustedes los

*ogs adoran a )etrá8us 4a por eso0

'omo las historias contenidas en el Gran Libro dicen,nuestro pueblo estaban muriendo antes de la llegada del (mado$der. os nacidos en tanque y la investigación gen!tica de)etrá8us 4a salvaron nuestra especie. (dam hace una pausa,formando una mueca de como !l piensa sobre esto. 3or

supuesto, )etrá8us 4a fue quien escribió el Gran Libro, as$ quequi!n sabe.

7ascinante. &ice *alcom.

)$, sin duda ahora s! más sobre la cr$a mogadoriana de loque nunca quise saber digo volviendo a la computadora

portátil. )i este lugar está lleno de *ogs de alto rango, /noestará fuertemente custodiado0

1abrá guardias, s$, pero no los suficientes para hacer unadiferencia responde. 2ecesitas entender, que mi gente sesiente segura aqu$. Ellos están acostumbrados a ser los cazadores,no a ser los cazados.


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/5 qu!0 )igo. *atamos a unos *ogs nacidos de verdad/y eso es todo0 /Au! diferencia hace hacer eso0

as p!rdidas en de los lideres nacidos de verdad tendránimpactos de amplio alcance sobre las operaciones mogadorianas.os nacidos en tanques no son particularmente buenos paradirigirse a ellos mismos. (dam pasa su dedo por losinmaculados c!spedes de (shFood Estates. (demás, hay t"nelesdebajo de estas casas.

*alcom camina a nuestro lado de la mesa, cruzando los brazos mientras mira las imágenes.

5o cre$ que hab$as destruido esos t"neles, (dam.

os da+e, s$. (dam responde. 3ero ellos van muchomás allá de las habitaciones en las que estábamos. Bncluso no

estoy del todo seguro de lo que podr$amos encontrar ah$ abajo.

)am ve a (dam y luego a su padre.

/Es ah$ donde...0

Es donde me manten$an. *alcom responde. &ónde se

llevaron mis recuerdos. 5 donde (dam me rescató.

Es posible que podamos encontrar una manera derestaurar sus recuerdos. (dam dice, sonando con ganas deayudar a *alcom. )i el equipo no está demasiado da+ado.

o que dice (dam tiene sentido, pero me cuesta bastante

decidirme a admitirlo. *e he pasado toda la vida huyendo yescondi!ndose de los mogadorianos, luchando contra ellos,matándolos. )e llevaron todo de m$. 5 ahora, aqu$ estoy, haciendo


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planes de batalla junto a uno de ellos. )implemente no se siente bien. )in mencionar que estamos hablando de un ataque frontal a

un recinto mogadoriano con ninguno de los otros 6ardeapoyándome.

'omo si fuera una se+al, &ust se pasea y se sienta al lado de (dam. Dl se inclina distra$damente y le rasca detrás de las orejas.

)i los animales conf$an en !l, /no deber$a yo tambi!n0

o que encontremos en esos t"neles. (dam contin"a,probablemente sabiendo que no estoy convencido. Estoy segurode que proporcionará información valiosa sobre sus planes. )i tusamigos son capturados o están rastreándolos, lo sabremos conseguridad una vez que hayamos accedido a los sistemasmogadorianos.

/Au! pasa si uno de ellos muere mientras estamos en estamisión0 )am pregunta, con la voz quebrada un poco ante laidea. /Au! tal si mueren por no rescatarlos cuando tuvimos laoportunidad0

(dam hace una pausa, pensando sobre esto.

)! que esto debe ser dif$cil para ti dice, mirando entre)am y yo. o admito, es un riesgo deliberado.

4iesgo deliberado. 4epito. )on nuestros amigos de losque estás hablando.

)$. (dam responde. 5 yo estoy tratando de ayudar a

mantenerlos vivos.


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ógicamente, s! que (dam realmente está tratando deayudar. 3ero estoy estresado y he sido educado para no confiar en

su especie. (ntes de saber lo que estoy haciendo, me acerco hacia!l y clavo un dedo en su pecho.

*ás vale que esto valga la pena le digo. 5 si algo sucedeen 7lorida...

5o asumo la responsabilidad responde. Está en m$. )iestoy equivocado,


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MOGADORIANO !"I#$RAN #L GO$I#RNO y LO LORI#N# %ROC&OR# D# LA &I#RRA # '#N

ACORRALADO A #COND#R#(

a página de )arah actualmente tiene art$culos abiertos como unafoto del


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)arah hace clic en los archivos del sitio Feb, que se remonta ala primera historia publicada. El titular diceG

#C"#LA #C"NDARIA D# %ARA.O( A&A!"#/ #L INICIO D# "NA IN'AI0N #1&RARR#&R#(

&ebajo de eso una imagen distorsionada tomada desde unmóvil de la destrucción alrededor del campo de f"tbol de nuestraescuela secundaria. 4ápidamente me hace reaccionar el art$culo.El nivel de detalle es asombroso. Es como si el que escribió estoestaba all$ con nosotros.

/Aui!n es


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utilizar sus influencias pol$ticas con el fin de crear bases para unainvasión mogadoriana. 9tro clic da paso a un segundo art$culo

sobre )anderson, con un saludable t$tulo tipo tabloideG O ecretariode defensa corru4to usa trata-ientos gen6ticos Mogadorianos


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("n no sabemos si en verdad es !l, /(dam0 &igomientras frunzo el ce+o

*iro a (dam, que ha estado en silencio desde quecomenzamos a explorar la página de ellos 'aminan Entre2osotros, escuchándonos con una mano en la barbilla, pensativo.

/3odr$a ser una trampa0 e pregunto, sabiendo que esmejor consultarle al experto.

3or supuesto. 'ontesta sin vacilar. (unque si la es,entonces es una elaborada, y aunque sea con el fin de atraparlos,encuentro dif$cil creer que )etrá8us 4a fuera a admitir que loahuyentaron de la base de &ulce.

/Es cierto0 3regunta *alcom. /o que escribió sobre elsecretario de defensa0

2o lo s!. 4esponde (dam. 3odr$a serlo fácilmente.

e enviar! un email (nuncia )arah, y abre una pesta+aen el buscador.

Espera. &ice (dam rápidamente, un poco más amable

que cuando destruyó mi idea de intentar rescatar a los otros. )ieste tipo, *ar8, de verdad tiene acceso a toda esta inteligenciaultra secreta;

)am se r$e entre dientes.

Es casi seguro que mi gente estará monitoreando sus

comunicaciones. 'oncluye (dam, mirando con una ceja alzada a)am, se gira hac$a )arah. -ambi!n es casi seguro de que est!nmonitorean tu correo electrónico.


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)ara levanta lentamente sus manos del teclado.

/2o puedes hacer algo al respecto0

)! cómo funcionan sus sistemas de rastreo cibern!tico. Eraalgo en lo que sobresal$a durante mi entrenamiento. 3odr$aescribir un código cifrado y desviar nuestra dirección B3 a trav!sde servidores de diferentes ciudades. (dam se voltea hac$a m$,como si quisiera permiso. o resolver$an tarde o temprano,tendr$amos que abandonar este lugar en MP horas para estarseguros.

(dam inmediatamente empieza a escribir comandos en supórtatil. )am se frota las manos y se inclina sobre el hombro de (dam.

&eber$as desviarlos a tantos lugares locos como sea posible.

1azlos creer que )arah está en 4usia, o algo as$.

(dam sonr$e con suficiencia.

'onsid!ralo hecho.

e toma a (dam cerca de veinte minutos escribir un código

que desviará nuestra dirección B3 a trav!s de una docena delocalizaciones remotas. 3ienso en el complejo sistema decomputador que 1enri siempre montaba y en la red incluso máscomplicada que )andor construyó en 'hicago. uego me imaginoa cientos de *ogadorianos, al igual que (dam, encorvados sobresus teclados, acechándonos. 2unca dud! que nuestros 'Qpantuvieran su paranoia justificada, pero al ver a (dam trabajando,

por fin me doy cuenta de lo necesaria que era.


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Caya. Exclama )arah cuando por fin es capaz de abrir sucorreo electrónico. 1ay una lista de correos en negrita sin leer,

consistentes por completo de mensajes de *ar8


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Cre9 seguirte la 4ista a Nuevo M65ico/ 4ero s:loencontr6 una base -ilitar desierta/ donde 4arece 8ue

sucedi: una batalla -ás grande y desagradable 8ue la de %ara9so( #s4ero 8ue hayan 4odido salir a salvo( #s4ero noser el ;nico 8ue 8ueda 4ara co-batir a estos idiotas( A4estar9a si fuera as9( "n a-igo -9o -e -ont: una casasegura bastante ale3ada de la civili?aci:n/ un lugar donde 4ode-os traba3ar 4ara e54oner a esos fen:-enos 4álidos al-undo( i 4uedes 4onerte en contacto/ encontrar6 una

for-a de enviarte las coordenadas( Descubri-os algogrande( Algo internacional( Ni si8uiera s6 8u6 hacer conello(

i estás leyendo esto/ si sigues en contacto con 2ohn/ahora ser9a un -o-ento -uy bueno 4ara a4arecer( Necesito tu ayuda(

Mark

)arah se gira hacia m$, con los ojos muy abiertos por unarepentina emoción y un gesto decidido en el rostro. 5a he visto esamirada, la conozco bien. Es la mirada que me da justo antes dedecirme que quiere hacer algo peligroso.

)in que diga algo, ya s! que )arah quiere ir a buscar a *ar8


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R R R

El reloj del salpicadero muestra las ?SGPT.@ -enemos quinceminutos hasta que el bus parta hacia (labama. *e quedan quinceminutos con )arah 1art. Auince minutos fue lo que le tomó a (dam cifrar el correo electrónico de )arah contra cualquier hacker mogadoriano. Ella le envió un mensaje rápido a *ar8, quiencontestó casi de inmediato con la dirección de un restaurante en1untsville. e dijo a )arah que vigilar$a el lugar estos d$as y, que side verdad era )arah 1art, la recoger$a y la llevar$a a su guaridasecreta.

?(l menos *ar8 está siendo cuidadoso@ me digo a m$mismo. Eso me da la confianza de que )arah estará a salvo.

uego de esa breve comunicación, (dam borróinmediatamente ambas cuentas de correo de Bnternet.

(hora, henos aqu$. Estamos estacionados frente a unterminal de buses en el centro de #altimore. El lugar desborda deactividad, incluso al anochecer. *e encuentro detrás del volante, y)arah en el asiento del pasajero junto a m$. Encajamos bien, sólo

somos dos adolescentes sentados en un cacharro, en mitad de unadespedida.

)igo esperando la parte en que intentas convencerme de noir. &ice )arah, con una sonrisa triste. &irás que es muypeligroso, discutiremos, t" perderás y terminar! yendo de todasformas.


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Es peligroso respondo, girándome para estar de frente aella. 5 no quiero que vayas.

*e toma la mano y entrelaza sus dedos con los m$os. 'on miotra mano le acaricio el cabello, hasta que la poso con suavidad ensu nuca. a acerco un poco más.

3ero no es más peligroso que quedarte aqu$ conmigo. -ermino.

Ese es el


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reunir información y mostrarles a esos bastardos que seguimosluchando. Están sucediendo demasiadas cosas como para

depositar todos nuestros recursos en ponernos al d$a con *ar8.)arah nos facilitó el trabajo al ofrecerse voluntaria.

3or supuesto, enviarla sola en una misión potencialmentepeligrosa que involucra a un exnovio no es exactamente mi ideafavorita. 3ero no puedo quitarme la sensación de encima de que elfuturo sombr$o que vi en el sue+o de Eli se nos acerca a toda velocidad. 2ecesitamos toda la ayuda que podamos reunir. )iexiste la m$nima posibilidad de que enviar a )arah a (labamapueda ayudarnos a ganar la guerra, es una oportunidad quedebemos tomar, y que mis sentimientos ego$stas se vayan aldiablo.

5, de todas formas, ella no viajará completamente sola.

En el asiento trasero, #ernie =osar está sobre las patastraseras mientras apoya las delanteras contra la ventana y meneala cola a toda velocidad, al observar a la gente que entra y sale delterminal de buses. *i viejo amigo parec$a bastante acabadodespu!s de la batalla en 'hicago, pero una parte de su energ$aregresó cuando empezamos a viajar. Una vez, en 3ara$so, !l fue miprotector. (hora hará lo mismo por )arah.

2o quiero que pienses en m$ como tu novia ahora mismo.&ice )arah de forma inesperada, totalmente compuesta.

*e echo un poco hacia atrás y la miro con los ojosentrecerrados.

Eso será dif$cil.


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Auiero que pienses en m$ como en un soldado persiste.Un soldado en esta guerra que está haciendo lo necesario. 2o s!

con exactitud qu! encontrar! en el sur, pero tengo esta extra+asensación de que ser! capaz de ayudarte más desde all$. (l menos,cuando se trate de batallas, no estar! cerca para entorpecerte.

2o me entorpeces. Bnsisto, pero )arah rechaza miobjeción con un gesto de la mano.

Está bien,


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que he visto, me doy cuenta de que estoy luchando por el futuro.2uestro futuro.

El reloj del salpicadero parece imposiblemente grande por elrabillo de mi ojo. )ólo cinco minutos más. *e centro en )arah.&esear$a tener un egado para poder congelar el tiempo, oalmacenar este momento. Unas lágrimas descienden por lasmejillas de )arah y se las limpio con los pulgares. Ella posa sumano sobre la m$a y me aprieta con fuerza, y s! que está tratando

de prepararse. -oma un aliento profundo y tembloroso, y lucharpor no llorar más.

-engo que irme,


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#= trepa al asiento delantero y me mira con la cabezaladeada, como preguntándose por qu! no bajo de la furgoneta

tambi!n. o rasco detrás de la oreja buena y !l emite un peque+ogimoteo.

'u$dala. e digo telepáticamente.

#ernie =osar me pone las dos patas delanteras en la pierna yme lame un lado de la cara efusivamente.

)arah se r$e.

-antos besos de despedida dice, mientras #= salta de lafurgoneta. )arah le engancha la correa.

Esta no es una despedida. e digo. 2o en realidad.

-ienes razón. 4eplica )arah, su sonrisa se vuelvetemblorosa y la incertidumbre se desliza en su voz. -e ver!pronto,


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-engo que refrenarme para no correr tras ella, as$ que aprietoel volante hasta que los nudillos se me ponen blancos. &emasiado

blancos; *i umen se enciende inesperadamente y las manos meempiezan a brillar. 2o hab$a perdido el control de mi egadodesde; bueno, desde que estaba en 3ara$so. 4espiro profundo yme tranquilizo, miro alrededor para asegurarme de que nadieafuera de la terminal me notó. 6iro la llave en el encendido, sientoque la furgoneta retumba al volver a la vida y salgo del terminal.

a extra+o. 5a la extra+o.*e dirijo a uno de los peores barrios de #altimore en donde

)am, *alcom y (dam están esperándome mientras planean unataque. )! adónde voy y lo que har!, pero aun as$ me siento a laderiva. 4ecuerdo mi breve altercado con (dam en el penthousedestruido del


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Capit!"

Catr"

CAMINAMOS atra#esa$%" A OSCURIDAD

, por un camino fangoso,excavado en la tierra pantanosa, con los ruidos rítmicos como

ventosa de nuestros zapatos de lona empapados y el gorjeoincesante de bichos, los únicos sonidos. Pasamos por un postesolitario de madera inclinado y cerca de estar totalmentedesarraigado, con el farol hacia fuera, líneas de conduccinel!ctrica "ue se encorvan bajo los #rboles demasiado crecidos,desapareciendo en ellos. $s un signo de bienvenida a la sociedad,

despu!s de pasar dos días en los pantanos% durmiendo apenas,volvi!ndonos invisible al menor ruido, perseverando nuestrocamino a trav!s de lodo.

&ue 'inco el "ue nos trajo a la zona pantanosa. (l, porsupuesto, conocía el camino. &ue su emboscada. )o teníamos un

buen momento buscando la manera de salir. )o es como sinosotros hubi!ramos podido regresar al coche en el "uecondujimos hasta a"uí, de todos modos los *ogs deberían estaresperando eso.

+nos pasos por delante, )ueve da un manotazo a la partetrasera de su cuello, aplastando un mos"uito. l ruido, *arina se

estremece, y el campo frío "ue ha estado emitiendo desde la peleacon 'inco se intensifica moment#neamente. )o estoy segura si


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*arina ha estado teniendo problemas en controlar su nuevolegado o si ella ha estado enfriando, de manera intencionada, todo

a nuestro alrededor. 'onsiderando lo húmedos "ue son lospantanos de &lorida, supongo "ue el camino no es tan malo sitienes contigo tu propio aire acondicionado port#til.

—-$st#s bien —le pregunto tran"uilamente, deseando "ue)ueve no escuche, aun"ue es imposible debido a su capacidadauditiva aumentada. )o ha hablado con )ueve desde "ue /chofue asesinado, apenas me ha dicho algo a mí.

*arina me mira, pero con la oscuridad no puedo descifrar suexpresin

—-0u! piensas tu 1eis —me pregunta.

2e aprieto el brazo y encuentro su piel fría al tacto.

—2os atraparemos. —2e digo. )o estoy hecha para losdiscursos estilo líder, 3ohn lo est#, por eso lo mantengo sencillo—.2os mataremos a todos, su muerte no ser# en vano.

—(l no tendría "ue haber muerto —dice—. )o debimosabandonarlo a"uí. hora ellos lo tienen, haciendo "uien sabe "u!con su cuerpo.

—)o tuvimos eleccin. —'ontraataco sabiendo "ue esverdad. 4espu!s de la paliza "ue sufrimos a manos de 'inco noest#bamos en condiciones de luchar contra un batalln de

mogadorianos, respaldados por una de sus naves.


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*arina niega con la cabeza y se "ueda en silencio.

—1abes, siempre "uise "ue 1andor me llevara a acampar. —)ueve cabecea a la nada, nos lanza una mirada sobre suhombro—. /diaba vivir en el penthouse, pero hombre, -despu!sde esto 'omo "ue lo extra5o.

*arina y yo no respondemos. $s la manera en la "ue )ueveha estado hablando despu!s de la batalla con 'inco, estas

forzadas an!cdotas acerca de nada, extra5amente animado, comosi nada serio hubiera pasado a"uí. 'uando !l no est# divagando,)ueve hizo el h#bito de hacer sedentarismo por delante denosotras, utilizando su velocidad para poner algo de distanciaentre nosotros. 'uando lo alcanz#bamos, !l ya había atrapadoalgún animal, usualmente una serpiente, y cocinaba sobre un

fuego pe"ue5o "ue construía en un parche seco de la tierra. $scomo si "uisiera fingir "ue est#bamos en un divertido viaje decampamento. )o soy aprensiva% comía todo lo "ue )ueveatrapaba. 1in embrago, *arina nunca lo hizo. )o creo "ue lascriaturas del pantano azadas la molestara tanto como el hecho de"ue era )ueve "uien las cazaba. $lla debe estar corriendo en

vacío, incluso m#s "ue )ueve o yo.

4espu!s de otro 6ilmetro, me doy cuenta "ue el caminoabajo se hace m#s estrecho pero m#s firme, puedo ver lucesdelante. Pronto, el zumbido incesante de la vida de los insectoslocales da paso a algo igualmente molesto.

*úsica 'ountry.


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)o llamaría a este lugar exactamente un pueblo. $stoysegura "ue no aparece ni en el mapa m#s detallado. 1e parece m#s

a un campamento "ue la gente se olvid de dejar.

/ tal vez esto es slo un lugar donde los cazadores localesvienen a dar la vuelta y escapar de sus esposas, creo, notando unasobrepoblacin de camionetas en el aparcamiento de grava. 7ayun par de docenas de chozas bastante ordinarias, esparcidas portodo el tramo despejado de la costa del pantano, todos ellos casiindistinguibles de un retrete de la vieja escuela. 2as chozas,b#sicamente, consisten en algunas piezas de maderacontrachapada apresuradamente clavadas muy juntas, y lucencomo si una fuerte brisa fuera a derribarlas. 1upongo "ue si est#sconstruyendo en el borde de un pantano en &lorida, no tienesentido poner demasiado esfuerzo en ello. 'olgando entre las

chozas, a modo de iluminacin en este pe"ue5o panoramasombrío, hay series de luces navide5as y faroles de gas. *#s all#de las caba5as, donde el suelo slido se hunde en el pantano, hayun muelle destartalado con unos pocos barcos con flotadoresatados hacia arriba.

2a fuente de la música, el centro de esta 8ciudad8, y la únicaestructura slida construida a"uí, es Trapper’s, un bar cutrealojado en una caba5a de madera, el nombre se muestra conorgullo a lo largo del techo de nen en color verde "uechisporrotea. +na fila de cocodrilos disecados se alinean en elporche de madera de la barra, con sus fauces abiertas y a la

bús"ueda. 4esde el interior, por encima de la música, puedoescuchar los hombres gritando y las bolas de billar chocando.


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—*uy bien. —4ice )ueve aplaudiendo—. *i tipo de lugar.

$ste lugar me recuerda a los lugares fuera de radar a los "uesolía llegar cuando estaba sola y huyendo, lugares fuertementetejidos y locales pintorescos "ue eran f#ciles para salir de la vistade los *ogadorianos.

un así, como me doy cuenta de un hombre de medianaedad flacucho con un salmonete y una camiseta sin mangas "ue

nos mira, fumando en las sombras del porche, me pregunto sideberíamos encontrar un lugar m#s seguro para nosotros paraocultarnos y descansar. Pero )ueve ya est# a la mitad de caminopor las escaleras de madera, "ue crujen, *arina va justo detr#s de!l, y así los sigo. fortunadamente este lugar tiene un tel!fono, asínos podemos poner en contacto con los dem#s en 'hicago.

9erificar como siguen 3ohn y $lla, espero mejor, de algunamanera, especialmente ahora "ue sabemos "ue la cura y todo lo"ue 'inco clamaba tener en su cofre era pura basura. :enemos"ue advertirles a los dem#s sobre !l. -0ui!n sabe cu#l es lainformacin "ue podría haber estado otorgando a los*ogadorianos

'uando empujamos las puertas abatibles de Trapper’s, lamúsica no para de sonar como en las películas, pero todo elmundo en el bar gir sus cabezas para mirarnos, casi al unísono.$l lugar es pe"ue5o, no hay mucho "ue separe de la barra, hayuna mesa de billar y algunos muebles de jardín ya destartalados.pesta a sudor, "ueroseno y alcohol.

—/h chico —dice alguien y silba ruidosamente.


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;#pidamente me doy cuenta "ue *arina y yo somos lasúnicas mujeres a"uí. 4emonios, probablemente somos las

primeras mujeres en poner un pie en Trapper’s. 2os borrachosmir#ndonos van desde un exagerado sobrepeso a alarmantementedelgados, todos ellos vestidos con camisas a cuadros abiertashasta la mitad, con manchas de sudor o batidos, algunos de ellosparpadearon lanz#ndonos miradas lascivas, otros alisan su barbadescuidada, ya "ue nos hubieron observado de arriba a abajo.

+n hombre, con una camisa de heavy


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—)o parece "ue sea así.

)ueve llega a la barra un paso por delante de nosotros,despeja un espacio entre dos borrachos jorobados y golpeando laastillada superficie de madera.

$l camarero, "ue parece un poco m#s alerta y limpio "ue susclientes, probablemente por"ue !l est# llevando un delantal, nosmira cansado con desaprobacin.

—4eberían saber "ue tengo una pistola debajo de la barra.)o "uiero ningún problema m#s. —)os advierte el camarero.

)ueve le sonríe.

—$st# bien, anciano. -:ienes algo para comer a"uí $stamos

hambrientos.

—Podría freírles algunas hamburguesas. —'ontesta elcamarero despu!s de pensarlo un momento.

—-)o es de carne de @arigAeya o algo así, o sí —Pregunta)ueve, despu!s levanta las manos—. /lvídalo, no "uiero saber.:res de tus mejores, mi hombre.

*e inclino por la barra antes de "ue el camarero puedaretirarse a la cocina.

—-:ienes un tel!fono


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punta con el pulgar hacia la es"uina trasera oscurecida delbar, donde me doy cuenta "ue hay colgado en la pared un

tel!fono público de disco.

—Puedes intentarlo, funciona una parte del tiempo.

—Parece como si todo a"uí funcionara una parte del tiempo.—*urmura )ueve mirando la :.9. montada encima de la barra.2a recepcin es mala en este momento, un informe de noticias es

tragado por la est#tica, las orejas torcidas de conejo emergentesdel conjunto no hacen su trabajo.

'uando el camarero desaparece en la cocina, *arina sesienta a un par de taburetes de )ueve. $vita el contacto visual,absorta por la est#tica "ue aparece en el televisor. *ientras tanto,

)ueve tamborilea con sus manos en la barra, casi retando aalguno de los borrachos a decirle algo.

)unca me había sentido como una ni5era.

—9oy a tratar llamar a 'hicago. —2es digo.

ntes de poder irme, el escu#lido fumador empedernido "uevimos fuera se aprieta al lugar en la barra contiguo al mío. (l memuestra una sonrisa "ue se supone debe ser encantadora, excepto"ue le faltan un par de dientes y no termina por llegar a sus ojos,"ue parecen salvajes y desesperados.

—/ye cari5o. —4ice, obviamente se perdi la demostracin

de *arina, sobre "u! sucede cuando borrachos tratan de


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co"uetear con nosotras—. Bnvítame un trago y te contar! mihistoria. $s única.

2o miro fijamente.

—l!jate de mí.

$l camarero regresa de la cocina, el olor a carne cocin#ndoseviniendo con !l, hacen a mi estmago rugir. 1e da cuenta del tipo

escu#lido a mi lado y de inmediato le truena los dedos en la cara.

—Pens! haberte dicho "ue no vinieras a"uí si no teníasdinero, 4ale. —gru5e el camarero—. 9ete ahora.

Bgnorando al camarero, 4ale, me observa con una miradasuplicante. l ver "ue no voy a ser conmovida, !l se escabulle

hacia abajo de la barra a pedir a uno de los otros clientes a "ue leinviten a tomar una copa. 1acudo mi cabeza y tomo un profundorespiro% necesito salir de este lugar, necesito una ducha y necesitogolpear algo. :rato de mantenerme fría, ser racional sobre lascosas, especialmente considerando "ue mis dos acompa5antes noest#n actuando como personas estables. $stoy molesta. &uriosa en

realidad. 'inco me no"ue, pr#cticamente tom mi cabezalimpiamente. $n el tiempo "ue estuve inconsciente todo el mundocambi. 1! "ue no pude haberlo visto venir, nunca esper! "ue unode los nuestros se convirtiera en traidor, incluso un fenmenocomo 'inco. un así, no puedo evitar sentir "ue podría haber sidodiferente si me hubiera mantenido en guardia. 1i yo hubiera sido

lo suficientemente r#pida para es"uivar ese primer golpe, /chotodavía podría estar vivo. )i si"uiera tuve la oportunidad de


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—*aldita sea chica. —4ice el camarero, sintiendo algo enmis ojos "ue lo hace decidir no forcejear—. Co, no lo s!, -hace

como dos días 7a estado en todas las noticias. -$n dndedemonios has estado

—1alvando nuestros traseros —*urmuro y lo dejo ir. :ratode mantenerme unida, de vencer el p#nico. )ueve ha estadocompletamente callado desde "ue el reportaje sali. 'uando mevuelvo para verlo, su expresin est# totalmente en blanco. 1e"ueda mirando la televisin, viendo im#genes de nuestrashabitaciones en el penthouse, su antigua casa en llamas, con laboca un poco abierta, su cuerpo completamente inmvil y rígido.(l parece "ue est# apagado, como si su cerebro no fuera capaz deprocesar este último golpe.

—)ueve= —'omienzo, y mi voz se rompe en el momento.1in ninguna palabra mía o de *arina, sin si"uiera una mirada, !lse da vuelta y se dirige a la puerta. +no de los jugadores de billarno es lo suficientemente r#pido para salir del camino de )ueve"ue al golpearlo por el hombro lo hace llegar hasta el suelo.

'onfiando en "ue *arina no congele a nadie hasta la muerteen mi ausencia, me voy tras )ueve. $n el momento en "ue estoyfuera del porche de Trapper’s, )ueve ya ha llegado alestacionamiento, acechando fijamente el camino de grava.

—- dnde vas —Drit detr#s de !l, saltando la barandilladel porche y corriendo para alcanzarlo.

—'hicago —;esponde sin rodeos.


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—-Br#s caminando a 'hicago —2e pregunto—. -$se es túplan

—Euen punto. —;esponde sin bajar la velocidad—. ;obar!un auto. -'hicas, ustedes vendr#n o "u!

—4eja de ser un idiota. —'has"ueo, y cuando eso no lo hacem#s lento, me acerco con mi tele6inesis y lo agarro. 2e doy lavuelta para "ue !l me mire, sus talones excavan agujeros en la

grava mientras trata de luchar.

—4!jame ir, 1eis FDru5e—. 4!jame ir ahora mismo.

—Para y ponte a pensar por un segundo. —Bnsisto, d#ndomecuenta "ue no solo estoy tratando de convencer a )ueve, sino,tambi!n a mí misma. $ntierro mis u5as en las palmas de mismanos, sin estar segura de "ue es la concentracin "ue re"uieropara sujetar a )ueve con mi tele6inesis o para mí, para tratar demantenerme coherente. 4e vuelta en el techo del 3ohn 7ancoc6'enter, le dije a 1am "ue est#bamos en guerra y "ue habríavíctimas. Pens! "ue estaba preparada para eso, pero perder a/cho, y ahora tal vez perder a los dem#s en 'hicago, no, no

puedo manejar eso. )o puede haber sido mi última conversacincon 1am. )o puede serlo.

—)o estar#n ya en 'hicago. F'ontinuo—. 4ebieron huir, eslo "ue nosotros deberíamos hacer, y sabemos "ue 3ohn est# vivo,de otro modo tendríamos una nueva cicatriz. (l tiene la tablet,

tiene su 'ofre. $llos tienen m#s oportunidades de encontrarnos,"ue nosotros a ellos.


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—7mm= la última vez "ue vi a 3ohn estaba en coma. )oest# en condiciones de buscar a alguien.

—+n edificio explotando tiende a despertar a una persona —'ontesto—. 2ogr salir, si no lo hubiera hecho, ya lo sabríamos.

4espu!s de un momento )ueve asiente a rega5adientes.

—$st# bien, est# bien, d!jame ir.

2o dejo soltarse de mi agarre tele"uin!tico. (l mira hacia otrolado inmediatamente, viendo hacia la carretera oscura, con susanchos hombros caídos.

—1iento como si estuvi!ramos jodidos, 1eis. —)ueve dice,con la voz ronca—. 'omo si ya hubi!ramos perdido y al llegar no

hay nadie alrededor para decirnos.

'amino a su lado y pongo mi mano sobre su hombro. 'onnuestras espaldas al letrero de luces de nen de Trapper’s, nopuedo ver la cara de )ueve, pero estoy bastante segura de "ue susojos est#n húmedos con l#grimas.

—:onterías. —;eplico—. )o hemos perdido.

—4ile eso a /cho.

—)ueve, vamos.

)ueve sujeta con ambas manos su pelo negro enmara5ado,

casi como si fuera a sacar algo fuera. $ntonces, el atrae sus manos


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hacia su cara, frot#ndola. 'uando las suelta nuevamente a suscostados, puedo decir "ue !l est# tratando de ser estoico.

—&ue mi culpa tambi!n —continúa—. 7ice "ue lo mataran.

—$so no es verdad.

—2o es, 'inco pate mi trasero y no me pude ayudar a mímismo. :enía "ue seguir hablando, ense5arle. 4ebí haber sido yo.

2o s!% *arina seguramente lo sabe.

;etiro mi mano del hombro de )ueve y lo golpeo en lamandíbula.

—>/h? >4emonios? —úlla, tambale#ndose lejos de mí y casiperdiendo el e"uilibrio en la grava—. -0u! mierda

—-$so es lo "u! "uieres, le pregunto, dando un paso hacia!l, con los pu5os apretados y lista—. -0uieres "ue patee tu traseroun poco -0u! te castigue por lo "ue le pas a /cho

)ueve levanta sus manos.

—4etente, 1eis.

—)o fue tu culpa. —2e digo de manera firme, cerrando lospu5os y golpe#ndolo con fuerza en el pecho con los dedos—.'inco asesin a /cho, no tú. 2os mogadorianos son los culpables.-$ntendido


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—1í, lo entiendo. —;esponde, aun"ue no puedo estar segurade si he logrado comunicarme con !l o si !l slo "uiere "ue deje de

agredirlo.

—Eueno, basta de esta mierda. :enemos "ue averiguar "u!haremos despu!s.

—Co ya lo he hecho. —Bnterviene *arina.

$staba tan concentrada en convencer en cierto sentido a)ueve "ue no la oí acercarse. :ampoco )ueve, y puedo decir porla mirada avergonzada en su cara "ue se est# preguntando cu#ntoescuch *arina. Por el momento, *arina no parece preocupadapor la crisis de )ueve. $st# demasiado ocupada arrastrando elchico escu#lido de la barra, 4ale, el "ue "uería cambiar su historia

impresionante por una cerveza. *arina lo lleva a trav!s delaparcamiento hacia nosotros, sosteni!ndolo de la oreja como uncruel maestro "ue escolta a un delincuente a la oficina del director.*e doy cuenta de la ligera escarcha "ue recubre un lado de la carade 4ale.

—*arina d!jalo ir —digo.

$lla cumple, tirando 4ale por delante de ella, "ue se tropiezaen la grava y termina de rodillas frente a mí. 2e doy una mirada.$ntiendo la racha violenta "ue viene, pero no me gusta. *ariname ignora.

—'u!ntales lo "ue me dijiste. —2e ordena *arina a 4ale—.:u increíble historia.


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4ale nos mira a los tres, con ganas de agradar peroobviamente aterrorizado, pensando probablemente "ue vamos a

matarlo si no nos escucha.

—7ay una vieja base de la )1 en el pantano. 1edesmantel en los a5os ochenta, cuando el pantano comenz asubir. —4ale comienza vacilante, frotando el lado de su cara para"ue se caliente—. 9oy por ahí a veces, en busca de cosas "uepuede vender, normalmente est# desierto. Pero una noche,hombre, te juro "ue vi /9)B1 flotando por ahí. 'hicosespeluznantes "ue no se ven bien, con armas de fuego, "ue nuncahabía visto, custodiando el lugar. -)o est#n con ellos, o sí

—)o. —;espondo—. 4efinitivamente no.

—4ale se ofreci voluntario para mostrarnos el camino. —*arina dice, empujando 4ale con la punta de su tenis. (l tragasaliva y luego asiente en!rgicamente.

—)o est# lejos. —4ice—, a un par de horas a trav!s de laci!nega.

—Pasamos dos días atravesando la ci!nega. —4ice )ueve—.-0uieres regresar ahora

—$llos lo tienen. —*arina sisea, apuntando a la oscuridad—. $scuchaste la historia de *alcom sobre lo "ue le hicieron anúmero +no. $llos le robaron sus 2egados.


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2e doy a *arina una mirada sagaz. un"ue la mayor partede ella no tiene ningún sentido para !l, 4ale aún est# escuchando

con atencin nuestra conversacin.

—-1eguros de "ue deberíamos estar discutiendo esto a"uí

*arina bufa.

—-$st#s preocupada por 4ale, 1eis $st#n asesin#ndonos y

llev#ndose a nuestros amigos. *antener secretos a este borrachoes la menor de nuestras preocupaciones.

4ale levanta su mano.

—3uro "ue no dir! nada acerca= acerca de lo "ue sea "ueest!n hablando.

—-0u! hay de 'hicago —Pregunta )ueve—. -0u! hay delos otros

*arina ofrece a )ueve slo una mirada r#pida. $llamantiene sus ojos en mí cuando responde.

—1aben "ue estoy preocupada por ellos. Pero no sabemosdnde est# 3ohn y los dem#s, 1eis. 1abemos dnde est# /cho y novoy a dejar bajo ninguna circunstancia "ue esos enfermosbastardos se "ueden con !l.

Por el modo en "ue lo dice, s! "ue no hay manera de

convencer a *arina de otra forma. 1i no vamos con ella, ella ir#por su cuenta. )o es "ue est! considerando no ir. $stoy buscando


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pelea tanto como ella. C si hay una posibilidad de "ue el cuerpode /cho siga ahí, en las garras de *ogadorianos, "ue aún

permanezca en &lorida, tal vez con 'inco, entonces por lo menostenemos "ue intentar recuperarlo. )o dejar a la Darde detr#s.

—4ale. —4igo—. $spero "ue tengas un bote "ue podamostomar prestado.


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Capit!"

Ci$&"

E TROZO DE CARNE 'RENTE A

mí luce como un pedao de pescadocrudo, e9cepto porque carece de te9tura alguna. !a hurgo con mi tenedor

y el pálido pedao tiembla como una gelatina. * tal ve sigue viva eintenta escapar, esos inapetitosos temblores intentan moverselentamente fuera de mi plato. 'i miro lejos, me pregunto si la cosa cogeráritmo e intentará escapar por las salidas de aire.

6uiero vomitar.

BCome B'etráus -a ordena.

/l se llamó a sí mismo mi abuelo. Esa idea me hace sentir másnauseas que la comida. No quiero creerle. Esto podría ser como en lasvisiones, alg"n juego enfermio intentado conseguir meterse bajo mi piel.

#4ero por qu& tanto problema$ #4or qu& traerme aquí$ #4or qu& no

solo matarme$

'etráus -a se sienta enfrente de mí, todo el tiempo en el ladoopuesto de una ridícula larga mesa de banquete que parece como siestuviera tallada de la lava. 'u silla es como un trono, hecha de la mismapiedra que la mesa, pero definitivamente no tan larga para acomodar elmamut se+or de la guerra con quien peleamos en la base de )ulce. No, en

alg"n punto cuando no estaba mirando, 'etráus -a se encogió a unos


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raonables dos metros y medio de modo que el pudiera cómodamenteinclinarse sobre su plato de comida mogadoriana.

#4odría su habilidad de cambiar de tama+o ser un !egado$Funciona realmente muy similar a mi habilidad para alterar mi edad.

B#%ienes preguntas$ B'etráus -a retumba observándome.

B#6u& eres$ Bdejo escapar.

El ladea la cabea.

B#8 qu& te refieres, ni+a$

BEres un 2ogadoriano Bdigo intentando no sonar demasiadofren&ticaB. :o soy !oriense. No podemos estar relacionados.

B8h, es una idea simplista. Dumano, !oriense, 2ogadoriano, esassolo palabras, querida. Etiquetas. Dace siglos, mis e9perimentosprobaron que nuestra gen&tica podría ser cambiada. 4odría aumentar.Nosotros no necesitamos esperar a que !orien nos diera !egados.Nosotros podríamos tomarlos mientras los necesitáramos, utiliándoloscomo otro recurso.

B#4or qu& dices nosotros$ B4regunto, mi vo se quiebraB. %" noeres uno de nosotros.

'etráus -a sonríe finamente.

B5na ve fui !oriense. El d&cimo 8nciano. Dasta que el tiempome echo fuera. Entonces, me convertí en lo que ves frente a ti7 los poderesde un @arde combinados con la fuera de un mogadoriano. 5na mejorade la evolución.


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2is piernas comienan a temblar bajo la mesa. )ifícilmenteescuch& lo que &l mencionó del d&cimo 8nciano. -ecuerdo la carta de

Crayton. /l dijo que mi padre estaba obsesionado con el hecho de quenuestra familia una ve tuvo un 8nciano. #4udo haber sido 'etráus -a$

BEstás loco BdigoB. Eres un mentiroso.

BNo soy ninguna de las dos cosas Bresponde pacientementeB.'oy un realista. 5n futurista. 8lter& mis genes para convertirme comoellos, entonces ellos me aceptarían. En respuesta a su lealtad, los ayud& aque su población creciera. !os traje de vuelta del borde de la e9tinción.5niendo a los mogadorianos me dieron una oportunidad de continuarlos e9perimentos que tanto temían los !orienses. 8hora, mi trabajo estácasi terminado. 4ronto toda la vida en el universo, 2ogadorianos,humanos, incluso los !orienses que queden, mejorarán bajo mi gentilmano guiadora.

B%" no mejoraste la vida en !orien Be9presoB. !os mataste atodos.

BEllos se opusieron al progreso B'etráus -a declara, como si lamuerte de un planeta entero no fuera nada.

BEstás enfermo.

No me asusta decírselo. 'e que no me lastimará, no aun, al menos.Es demasiado vanidoso para eso, quiere desesperadamente convertir aotro !oriense a su causa. 6uiere que las cosas sean como en mi pesadilla.)esde que despert& aquí, tenía un equipo de mujeres mogadorianasatendi&ndome. Ellas me vistieron en este vestido largo, negro y formal,muy similar al que usaba en mi visión. 4ica demasiado, y tengo que tirardel cuello.


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/l me estudia, con una condescendiente mirada en sus ojos, comoun padre intentando mostrarle a un ni+o malcriado qu& tan paciente

puede ser.B4uedo ponerte de nuevo a dormir y alimentarte con un tubo, si

prefieres. 6uiá tendrías mejores modales cuando te despierte de nuevo,una ve que la guerra haya sido ganada BdiceB. 4ero entonces no ser&capa de hablar. No serás capa de disfrutar la victoria de tu abuelo deprimera mano. : no serás capa de entretenerte con tus in"tiles ideas de

escapar.%rago difícilmente. '& que iremos a la %ierra en alg"n momento.

'etráus -a no tendrá sus buques de guerra orbitando la %ierra por untiempo para luego retirarse pacíficamente. Dabrá una invasión. Deestado dici&ndome que una ve que toquemos suelo, tendr& unaoportunidad de escapar. *bviamente, 'etráus -a sabe que preferiría

morir que ser prisionera o su coGgobernante, o lo que sea que tenga enmente. 4ero por la presumida mirada de su cara, a &l no le importa. %alve piense que puede lavarme el cerebro antes de volver a la %ierra.

B#Cómo se supone que voy a comer con tu desagradable cara ahí$Ble pregunto esperando ver su autosatisfecha mirada flaquearB. No ese9actamente apetitoso.

'etráus -a me mira como si intentara decidir saltar sobre la mesay ahorcarme. )espu&s de un momento, alcana un lado de su silla dondesu bastón está apoyado. %allado de un brillante metal dorado con unsiniestro ojo negro en la agarradera, es el mismo bastón que lo vi usardurante la batalla en la base de )ulce. 2e preparo para un ataque.

BEl *jo de %haloc Bdice, dándose cuenta de que veo el báculoB.Como la %ierra, será alg"n día parte de tu herencia.


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8ntes de poder formular una pregunta, el ojo de obsidiana en elbastón lana luces. 2e inmuto, pero rápidamente me queda claro que no

estoy en peligro. En cambio, es 'etráus -a quien comiena aconvulsionarse. Aandas rojas y morada de lu proyectadas del *jo de%haloc escanean su cuerpo. 8unque no s& e9actamente cómo, puedosentir energía desde el bastón movi&ndose en 'etráus -a. 'e retuerce ycontorsiona mientas su piel se despega de su cuerpo, e9pandi&ndosehacia el e9terior y cambiando, como una burbuja formándose en una velade cera.

Cuando termina, 'etráus -a parece humano. En realidad, pareceuna estrella de películas. 8sumió la forma de un hombre guapo en loscuarenta a+os, con inmaculado y organiado cabello de sal y pimienta,conmovedores ojos aules, y con una modesta cantidad de barba. Es alto,pero no tan intimidante, y usa un traje aul elegante y una camisa,casualmente abierta del cuello. )e su antigua apariencia, solo los tres

colgantes !orienses permanecen, las joyas aules hacen juego con sucamisa.

B#2ejor$ Bpregunta, su usual vo rasposa es remplaada por deeste hombre barítono suave.

B#6u&0$ Blo miro atónitaB. #6ui&n se supone que eres$

BEscogí esta forma por los humanos Be9plicaB. Nuestrainvestigación nos mostró que ellos naturalmente se ven de mediana edad,caucásicos de esas especificaciones. 8parentemente, ellos encuentran aestos como líderes y confiables.

B4or qu&0 B;ntento unir mis ideasB. #6u& quieres decir, es por

los humanos$

'etráus -a hace un gesto hacia mi plato.


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BCome y responder& tus preguntas. Eso no es irraonable, #!o es$

Creo que los humanos lo llaman quid pro quo.

eo hacia mi plato y a la cosa pálida esperándome. 4ienso en 'eis yNueve y el resto de la @arde y me pregunto qu& harían ellos en misituación. 4erece que 'etráus -a quiere sacarse las entra+as, así quedebería dejarlo. %al ve mientras intente convertirme, &l suelte el secretode cómo vencer a los 2ogadorianos. 'i eso incluso e9iste. )e cualquiermanera, darle una mordida a la babosa hervida parece un peque+o precio

que pagar si eso significa obtener algo de información importante. Nodebería pensar en mi situación como ser mantenida como prisionera esmás como estoy en una misión dentro de las líneas enemigas.

'oy una maldita espía.

%omo mi tenedor y cuchillo, corto un peque+o cuadrito del borde

de la carne y la dejo caer en mi boca. Casi no hay sabor despu&s de todo,es casi como masticar una boa de papel de libreta. Es la te9tura lo querealmente me importa, la manera en la que la carne comiena a burbujeary derretirse tan pronto como toca mi lengua, deshaci&ndose demasiadorápido que no puedo siquiera masticar. No puedo dejar de pensar en laforma en la que los mogadorianos se desintegran cuando son asesinadosy tengo que detener la nauseas.

BNo es a lo que estás acostumbrada, pero es lo mejor para lo que

Anubis está equipada para producir Bdice 'etráus -a, casi comodisculpaB. !a comida mejorará una ve que tomemos la %ierra.

!o ignoro, realmente no me importa los buenos puntos de lacomida mogadoriana.

BComí, ahora responde mi pregunta.


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;nclina su cabea encantado por mi franquea.

BEscogí esta forma porque los humanos la encontraránconfortante. Es lo que usar& para aceptar la rendición de su planeta.

Aosteo hacia &l.

BEllos no se van a rendir ante ti.

'onríe.

B4or supuesto que lo harán. 8 diferencia de los !orienses, quienesin"tilmente pelean contra probabilidades improbables, los humanostienen una rica historia de subyugación. 8precian la demostración depoder superior y están felices de aceptar los principios del 4rogreso2ogadoriano. : esos que no lo hagan, perecerán.

B


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haber sido !oriense una ve, pero en siglos me he convertido en algomejor. 5na ve que controle la %ierra, tendr& la posibilidad de cambiar la

vida de millones. %odo lo que necesitan hacer es aceptar el 4rogreso2ogadoriano. Entonces mi trabajo por fin dará frutos.

Entrecierro los ojos vi&ndolo.

B#4oder$ #)e dónde$

'etráus -a me sonríe, tocando los colgantes que cuelgan en su

cuello.

B!o verás cuando el tiempo llegue, ni+a. Entonces, entenderás.

B:a entiendo BreplicoB. Entiendo que eres repugnante, ungenocida maldito quien se dio a sí mismo un mal cambio de imagenmogadoriano.

!a sonrisa de 'etráus -a se desvanece por un momento y mepregunto si he llevado mi suerte demasiado lejos. 'uspira y arrastra susdedos a trav&s de su garganta, la piel de su forma asumida forma unaseparación para revelar la gruesa cicatri morada de su cuello.

B4ittacus !ore me regaló esto cuando intentó matarme Bdice,

con vo fría y planaB. Fui uno de ellos, pero &l y los otros 8ncianos meecharon. )esterrándome de !orien por mis ideas.

B#6u&$ #Ellos no quisieron elegirte líder supremo, o algo así$

'etráus -a pasa sus manos por su garganta una ve más y lacicatri desaparece.

BEllos ya tenían un líder B'etráus -a, baja su vo de tono, comosi el recuerdo lo enojaraB. Ellos sólo se negaron a admitirlo.


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cristal que solo puedo moverme por los pasillos est&riles de Anubis mientras &l me lo permite. 'i &l quiere mantenerme aquí y forarme a

terminar mi comida, lo hará. 'ería probablemente más fácil para mí sidejo todas las distorsiones y medias verdades sin respuesta, pero nopuedo hacerlo. 4ienso en Nueve y 'eis y los otros, s& que ellos nunca seguardarían las palabras si se enfrentaran con este monstruo.

B%" destruiste nuestro planeta y todo lo que has hecho es herir ala gente Bdigo intentado imitar la paciencia de mi abueloB. Eres un

monstruo. :o nunca te dejar& de odiar.

'etráus -a suspira, sus hermosas características se arruganbrevemente en consternación.

BEl enojo es el "ltimo refugio del ignorante Bdice levantando sumanoB. )&jame mostrarte algo que ellos te negaron, nieta.

5n rollo de energía roja brillante comiena a arremolinarsealrededor de su mano levantada. Nerviosa, doy un paso hacia atrás.

B!os 8ncianos escogieron quienes escaparían de !orien, y t" noestabas entre ellos B'etráus -a contin"aB. %e fueron negadas lasventajas de los otros @arde. -ectificar& eso.

!a energía se aglutina en un crepitante orbe en frente de la mano de'etráus -a, cerni&ndose por un momento, y despu&s vuelve como unrayo hacia mí. 2e aviento hacia un lado y el orbe altera su curso, yendoen línea recta hacia mí, como si pensara por si mismo. @olpeo el piso fríoe intento evitar la energía, pero es demasiado rápido. 6uema eldobladillo de mi vestido y sujeta mi tobillo.

@rito. El dolor es insoportable es como si un hilo de vida fueraarrastrado por mi piel. 8cerco la pierna hacía mí e intento presionar el


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punto donde el orbe me golpeó, como si me estuviera quemando ynecesitara apagar las llamas.

Es cuando lo veo por primera ve. !a circulante energía roja se haido, dejando atrás una línea irregular, una cicatri rosa alrededor de mitobillo. Es un recuerdo de los tatuajes angulares que he visto grabados endocenas de cráneos mogadorianos, pero es tambi&n algoinquietantemente familiar al hechio !oriense.

Cuando miro a 'etráus -a, tengo morderme el labio para tragarmeun grito. El fondo medio de la pierna de su pantalón está quemado, unaid&ntica marca de hechio está en su tobillo.

B8hora Bdice sonriendo beatíficamenteB, como ellos, estamosunidos.


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CAPITU O

SEIS

SUPONGO QUE DE A GUNA MANERA HEMOS

secuestrado a 4ale,parece no importarle. $l escu#lido pelirrojo est# teniendo un granmomento descansando en la parte trasera de su bote, tirando delfrasco de luz de luna y comi!ndonos descaradamente con lamirada, a *arina y a mí.

$ste bote est# literalmente armado con cinta adhesiva y

cordones de zapatos, no podemos viajar por las brisas marinas tanr#pidamente por miedo a fundir el motor.

:ambi!n muy a menudo )ueve tiene "ue usar un cubo parasacar agua marrn oscura de pantano antes de "ue el boterecolecte demasiado y nos hundamos. )o estamos viajando

exactamente con estilo, pero *arina est# convencida de "ue 4aletropez con un campamento *ogadoriano. sí "ue ahora !l esnuestro guía.

noche, 4ale insisti "ue estaba demasiado oscuro paratratar de navegar por el pantano pero prometi "ue nos llevaría ala base de la )1 en la ma5ana. ;esult "ue el barman de

Trapper’s rent las caba5as alrededor de su negocio para laspersonas "ue van de paso por el pantano. )os dio una junto a la


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nada, hizo flotar nuestra comida, probablemente creyendo "ue alno ayudarnos crearía m#s problemas.

)adie confiaba en "ue 4ale no correría cuando se lepresentara la oportunidad, así "ue decidimos tomar turnos paravigilarlo. )ueve tom el primer turno y termin sent#ndose con4ale afuera de nuestra pe"ue5a caba5a, escuchando historiasacerca de todas las interesantes cosas "ue 4ale había recogido delpantano.

*arina y yo nos acostamos una a lado de la otra, en elcolchn comido por las pulgas situado en el suelo de la caba5a, junto a un plato caliente, un lavabo oxidado "ue no creo "ueconecte a ninguna tubería y una linterna de aceite. 'onsiderando"ue hemos pasado el último par de días caminando por el

pantano casi sin descanso, esto fue lo m#s cmoda "ue he estadoen días. *ientras yacíamos allí, not! "ue *arina había dejado deradiar la helada aura "ue había estado rode#ndola desde "uemataron a /cho. Pienso "ue "uiz# se ha "uedado dormida, peroluego comienza a susurrarme en la oscuridad.

—2o siento ahí afuera, 1eis.

—- "u! te refieres —le susurro sin entender—. /choesta= —dudo, sin poder evadir lo obvio.

—1! "ue est# muerto —responde, girando la cabeza haciamí—. Pero aún puedo sentir= su esencia o algo. *e est#

llamando. )o s! cmo, o por "u!, slo s! "ue est# pasando y esimportante.


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1iento el silencio. ;ecuerdo la historia de /cho de haberconocido un misterioso anciano mientras se escondía en Bndia.

'reo "ue su nombre era 4evdan. $l anciano le ense5 sobre7induismo y rtes *arciales y eventualmente se fue por dondevino. /cho de verdad apreciaba lo "ue aprendi sobre el7induismo F 'reo "ue lo ayud a lidiar con la muerte de su'Gpan. ;ayos, tal vez sí hay algo acerca de todo eso sobre lareencarnacin. /cho fue definitivamente el espiritual de todos

nosotros, y si alguien puede salir de la tumba, probablemente sea!l.

—2o encontr#remos —digo con calma, aun"ue no estoyconfiada en "ue eso sea verdad. Pienso en lo "ue )ueve dijodurante su p!rdida de paciencia esta misma noche. 0ue ya hemosperdido la guerra y nadie nos avis—. $s slo "ue no s! "u!

haremos luego.

—1e revelar# a sí mismo cuando el tiempo llegue. —;esponde *arina calmadamente, apretando mi mano. 2a pacifica*arina "ue conocí est# volviendo, reemplazando a la enojada ysedienta de venganza con la "ue había estado sobreviviendo los

últimos días.

—1! "ue lo har#.

sí "ue, esta ma5ana, regresamos al pantano. 2os #rbolesson espesos en ambos lados del agua turbia y frecuentementedebemos bajar la velocidad para navegar alrededor de retorcidas

pero ambiciosas raíces "ue se han esparcido por el agua. $l dosel


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de ramas sobre nuestras cabezas es denso, dejando entrar rayossolares en varios lugares.

2os troncos podridos a penas se distinguen de las escamosasespaldas de los lagartos vagando por estas aguas. l menos losbichos han parado de picarme. / tal vez slo me acostumbr! aellos.

*arina se para en el frente del bote, su mirada al frente y la

humedad acumulada en su cara y cabello. *e "uedo mirando a suespalda, pregunt#ndome si finalmente se perdi a sí misma, o estesexto sentido acerca del cuerpo de /cho es una manifestacin deun nuevo legado. $s en momentos como este cuando realmentenecesitamos un 'Gpan. *arina le est# costando un infiernocontrolar su 2egado de congelacin. )ueve y yo no se lo hemos

mencionado, probablemente !l este asustado "ue ella le arran"uela cabeza de un mordisco y yo slo estoy contando en "ue ellacanalice toda esa ira para aprender a controlarlo.

sí "ue este retorno al pantano est# pasando a causa de unnuevo legado, vieja intuicin, dolor o el contacto legitimo con elmundo del espiritismo. :al vez la combinacin de los cuatro. )oimporta realmente. 7aremos esto.

&ue solo hace unos días "ue 'inco nos gui a trav!s de aguassimilares a estas. $st#bamos m#s felices en ese momento.

;ecuerdo a *arina y a /cho aferr#ndose el uno al otro, algo

brillando ahí. C )ueve dando alaridos y actuando estúpidamentecada vez "ue veía a un lagarto. Paso una mano por mi cabello,


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esta húmedo debido al ambiente y enredado por todos los días"ue hemos pasado a"uí. *e recuerdo a mi misma "ue no es

momento para "uejas. $stamos conduciendo hacia peligro, pero almenos esta vez lo sabemos.

—-'u#nto falta —le pregunto a 4ale

1e encoje de hombros. 1e ha vuelto m#s cmodo a nuestroalrededor desde "ue *arina congel la mitad de su cabeza la

noche anterior.

Eebiendo algo de lo "ue sea "ue se encuentra en su botella.

—Probablemente una hora —dice.

—1er# mejor "ue no est!s jugando con nosotros —le digo—.

1i esto es una tontería, te dejaremos a"uí.

$so lo hace sentarse un poco m#s recto.

—3uro "ue es verdad, se5orita. 9i a unos raros alienígenasallí. :e lo aseguro.

2o miro ferozmente. )ueve termina de tirar agua por elborde del barco y #gilmente le "uita la botella a 4ale.

—-0u! tienes a"uí de todas maneras —pregunta )ueve,oliendo la botella—. 7uele a diluyente de pintura.

—)o todo es diluyente —;esponde 4ale—. Pru!balo.


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)ueve gira sus ojos y le devuelve la botella, luego se vuelvehacia mí.

—-$nserio —pregunta, bajando el tono de su voz, m#spreocupado por"ue *arina escuche "ue por 4ale, "uien est#sentado justo a nuestro lado—. -$stamos confiando en este tipo

—)o slo en !l —respondo, dando una mirada a *arina—.$lla siente algo.

—-4esde cu#ndo ella= —)ueve dice, por primera veztomando un momento para considerar sus palabras—. ún es unpoco loco para mi 1eis. $so es todo.

ntes de poder responder, *arina mueve su mano hacianosotros, consiguiendo nuestra atencin.

—>Paren el motor? —sisea.

4ale se para r#pidamente y apaga el motor, sin "uerer hacerenojar a *arina. )uestro bote avanza silenciosamente.

—-0u! pasa —pregunto.

—7ay alguien adelante.

4e pronto lo escucho, tambi!n. +n motor. +no "ue hacemucho menos ruido "ue el de 4ale. 1e hace m#s fuerte mientras seacerca. 'on el patrn en zigzag se da paso por los #rboles.

:odavía no podemos ver si es un bote.


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—-7ay m#s personas tan lejos del pantano —pregunta)ueve, mirando fijamente a 4ale.

— veces —responde 4ale. *ira alrededor, como si algo sele hubiera ocurrido en ese segundo—. hora, esperen. -$stamosen peligro Por"ue no firm! para eso.

—)o firmaste para nada —le recuerda )ueve.

—1hhh —dice *arina—. hí vienen

Podría volver

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5 La Venganza de Siete