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El tren blindado nº 12. Su efímera actuación en la batalla de Alcalá de Xivert José Vicente Moya Julve Desde el mismo inicio de la guerra civil, el tren como vehículo de transporte prioritario en España desempeña una función esencial, tanto en el ámbito del transporte de mercancías como en el aspecto bélico, transformándose en maquina de guerra. Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936 y la división de España en dos zonas enfrentadas en una cruenta guerra civil, el tren como arma de guerra pasará a desempeñar un papel primordial en ésta, pues la gran mayoría de los trabajadores ferroviarios de la zona gubernamental formarán desde un principio las llamadas milicias ferroviarias, las cuales tendrán un papel destacado en la lucha por el control de la capital y de las poblaciones adyacentes. Al parecer, estas milicias montaron algunas ametralladoras sobre locomotoras a vapor o automotores y se dirigieron hacia la sierra madrileña en apoyo a las fuerzas leales y en dirección hacia Zaragoza y Talavera de la Reina hasta el límite del terreno leal a la República, donde se establecieron para la lucha o apoyaron a las fuerzas allí presentes. En estos primeros días de la contienda la organización de los ferrocarriles españoles leales a la República pasa a estar controlada por líderes sindicalistas, la mayoría adheridos a la UGT y CNT, poniendo en funcionamiento de manera bastante aceptable las distintas secciones de tracción, vía y obras, abastecimiento, transporte de heridos, material de guerra, etc. A la vista de los acontecimientos, la República decide unificar las distintas compañías ferroviarias en un mismo organismo, como único modo de controlar a los diferentes sindicatos y poner en marcha todo el sistema ferroviario. En el lado sublevado se procede exactamente igual: la Junta de Defensa Nacional da orden de militarizar todo el personal de ferrocarriles, con lo cual todas las direcciones técnicas y personal ferroviario pasaron a estar bajo mandos militares y supeditados a la justicia y ordenes castrenses. Una vez definidos los frentes de lucha, los dos ejércitos optan por un empleo diferente de los medios ferroviarios. Mientras el ejército nacional opta por un empleo más tradicional, como medio de transporte de tropas y material de guerra. Idea que mantuvo durante todo el conflicto, el ejército de la República opta por una función más innovadora, ya que apuesta por utilizarlo como arma combatiente. Recoge las experiencias anteriores de los trenes militares españoles en Cuba y Marruecos, les imprime el carácter de mito y simbología que tuvieron en la revolución rusa y mexicana y lucha con ellos en los frentes de batalla. 1 Desde el principio de la guerra existía casi una obsesión por parte de las milicias armadas de crear vehículos blindados con los cuales poder avanzar protegidos del fuego enemigo. Como respuesta a esta obsesión se empezaron a crear en los talleres siderometalúrgicos de las principales ciudades en poder de la Republica los primeros camiones blindados, denominados “Tiznados” (por su aspecto tosco y bruñido de una construcción apresurada y falta de eficacia). Y, como no, también los primeros trenes blindados. Estos, a mi parecer, más influenciados por la propaganda soviética del momento, que los representaba como máquinas inexpugnables de la revolución bolchevique, capaces de derrotar a los 1 Arevalo Molina Jacinto. LOS TRENES BLINDADOS ESPAÑOLES. Ediciones TREA. Página 28

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El tren blindado nº 12. Su efímera actuación en la batalla de Alcalá de Xivert

José Vicente Moya Julve

Desde el mismo inicio de la guerra civil, el tren como vehículo de transporte prioritario en España desempeña una función esencial, tanto en el ámbito del transporte de mercancías como en el aspecto bélico, transformándose en maquina de guerra.

Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936 y la división de España en dos zonas enfrentadas en una cruenta guerra civil, el tren como arma de guerra pasará a desempeñar un papel primordial en ésta, pues la gran mayoría de los trabajadores ferroviarios de la zona gubernamental formarán desde un principio las llamadas milicias ferroviarias, las cuales tendrán un papel destacado en la lucha por el control de la capital y de las poblaciones adyacentes. Al parecer, estas milicias montaron algunas ametralladoras sobre locomotoras a vapor o automotores y se dirigieron hacia la sierra madrileña en apoyo a las fuerzas leales y en dirección hacia Zaragoza y Talavera de la Reina hasta el límite del terreno leal a la República, donde se establecieron para la lucha o apoyaron a las fuerzas allí presentes.

En estos primeros días de la contienda la organización de los ferrocarriles españoles leales a la República pasa a estar controlada por líderes sindicalistas, la mayoría adheridos a la UGT y CNT, poniendo en funcionamiento de manera bastante aceptable las distintas secciones de tracción, vía y obras, abastecimiento, transporte de heridos, material de guerra, etc. A la vista de los acontecimientos, la República decide unificar las distintas compañías ferroviarias en un mismo organismo, como único modo de controlar a los diferentes sindicatos y poner en marcha todo el sistema ferroviario.

En el lado sublevado se procede exactamente igual: la Junta de Defensa Nacional da orden de militarizar todo el personal de ferrocarriles, con lo cual todas las direcciones técnicas y personal ferroviario pasaron a estar bajo mandos militares y supeditados a la justicia y ordenes castrenses.

Una vez definidos los frentes de lucha, los dos ejércitos optan por un empleo diferente de los medios ferroviarios. Mientras el ejército nacional opta por un empleo más tradicional, como medio de transporte de tropas y material de guerra. Idea que mantuvo durante todo el conflicto, el ejército de la República opta por una función más innovadora, ya que apuesta por utilizarlo como arma combatiente. Recoge las experiencias anteriores de los trenes militares españoles en Cuba y Marruecos, les imprime el carácter de mito y simbología que tuvieron en la revolución rusa y mexicana y lucha con ellos en los frentes de batalla.1

Desde el principio de la guerra existía casi una obsesión por parte de las milicias armadas de crear vehículos blindados con los cuales poder avanzar protegidos del fuego enemigo. Como respuesta a esta obsesión se empezaron a crear en los talleres siderometalúrgicos de las principales ciudades en poder de la Republica los primeros camiones blindados, denominados “Tiznados” (por su aspecto tosco y bruñido de una construcción apresurada y falta de eficacia). Y, como no, también los primeros trenes blindados. Estos, a mi parecer, más influenciados por la propaganda soviética del momento, que los representaba como máquinas inexpugnables de la revolución bolchevique, capaces de derrotar a los 1 Arevalo Molina Jacinto. LOS TRENES BLINDADOS ESPAÑOLES. Ediciones TREA. Página 28

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poderosos enemigos que impedían la liberación de la clase trabajadora, que como maquinas bélicas, útiles y eficaces.

Estos primeros trenes blindados, si se les puede llamar así, no eran más que locomotoras normales y vagones de carga a los que de una manera más voluntariosa que práctica se le habían colocado unas planchas de hierro, a modo de parapeto, para proteger a sus ocupantes del fuego de fusilería y ametralladoras procedentes del enemigo. Sus dotaciones, como no, estaban formadas por personal ferroviario, la mayoría carente de formación militar, que obedecían más las ordenes de los líderes sindicales que las de los propios asesores militares.

En la Comunidad Valenciana se tiene conocimiento por la prensa, el 28 de agosto, de un tren blindado, construido por la empresa DEVIS de Valencia, que se manda al frente aragonés a combatir, en esos duros momentos, junto a la Columna de Hierro2. Y aunque es objeto de amplia propaganda por parte de la prensa valenciana, se le pierde rápidamente su pista.

El tren lo componían una locomotora, un ténder y dos vagones. A la locomotora se le acopló un blindaje formado por dos planchas de hierro rectilíneas en los cuales se rotuló la palabra LIBERTAD; igualmente, en el depósito de carbón y agua (Ténder) llevaba pintadas las siglas UHP. Los vagones eran de carga, normales, a los que se les acopló encima una casamata metálica en forma de caseta de obras, donde se le habían practicado aspilleras para fusilaría, en el frente y los laterales. Asimismo, llevaban rotuladas en la parte de delante las siglas UGT y CNT. Estos vagones iban dispuestos en la parte delantera y trasera del convoy.

Tren blindado construido por la empresa DEVIS de Va lencia (Hemeroteca N.)

Es a principios de 1937, cuando la República Española disuelve las milicias y crea el incipiente Ejército Popular de la República, cuando aparecen por primera vez las Compañías de Trenes Blindados y empieza así la construcción de lo que en un futuro próximo serán los Batallones de Trenes Blindados, encargados de dirigir, combatir y vivir en estas máquinas de guerra. Una experiencia única en nuestra historia.

En enero de 1937, la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo de Sagunto recibe el encargo por parte del Gobierno de la República de la construcción de un tren blindado de nueva concepción y blindaje.

Gracias al excelente trabajo de investigación sobre los trenes blindados en España de Jacinto M. Arévalo Molina, podemos saber que los planos de este tren blindado se hallan

2 Periódico ABC y Ahora , 28 de agosto de 1936

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depositados en el Regimiento de Ferrocarriles nº 13 de Madrid. Y aunque posteriormente este boceto seria modificado y ampliado en detalle, sí podemos hacernos una idea de cómo fue construido y diseñado este conjunto bélico que pasaría a ser el Tren Blindado Nº 12.

El conjunto del tren blindado nº 12 lo componían una locomotora un ténder y dos vagones dispuestos uno delante y otro detrás del conjunto locomotriz. La máquina se blindó completamente; con los laterales algo inclinados para favorecer el rebote de los proyectiles. La parte superior iba asimismo completamente blindada, excepto la chimenea, y disponía de accesos para reparaciones e inspecciones. La cabina del conductor iba blindada con chapas verticales y disponía de bisagras y mirillas para ver el exterior durante el combate. El ténder iba también completamente blindado y su característica principal era la de disponer de una cúpula en forma piramidal con mirillas. El ténder sólo se utilizaba parcialmente para el servicio de la máquina, pues en él se hallaba también el puesto de mando, radio y telefonía interna. Este se comunicaba con los vagones de combate por un sistema doble de telefonía y luces, pues en el fragor del combate, si el ruido impedía recibir las órdenes por telefonía, un sistema de luces indicaba las instrucciones que debían de seguir los artilleros, y también, los maquinistas. Este sistema consistía en toda una novedad para la época. El ténder, al parecer, no iba armado.

Los vagones de combate, tipo góndola RR, iguales y situados uno en cada extremo, llevan cada uno dos piezas artilleras sobre torretas, en el techo del vagón, y una ametralladora en afuste antiaéreo en la parte central del mismo. Estos vagones son verdaderas obras maestras, bajos de perfil y con los laterales inclinados, y disponen de dos puertas a cada lado para el acceso rápido de la tripulación y una en el final libre del vagón, además de disponer de varias rótulas en la parte central del vagón que permiten la instalación de armas automáticas.

El blindaje de estos vagones también supuso una novedad para la época, pues se trataba de un tipo de blindaje denominado de entrehierro. Este consistía en una chapa de acero exterior de 16 o 14 mm, según zonas, cámara de aire de 14 milímetros y una chapa interior de 7mm. Con este tipo de blindaje lo que se conseguía era que en caso de ser alcanzados por un proyectil que perforase la primera chapa del blindaje, la cámara de aire disipaba enormemente la energía de la explosión y la chapa interior protegía a los tripulantes de los efectos de las esquirlas de metralla producidas por la detonación del proyectil, pues un blindaje macizo cuando recibe el impacto de un proyectil aunque éste no le perfore, arranca pequeñas esquirlas de metralla de la parte interior del blindaje que hieren a los tripulantes, como muy bien lo pudieron comprobar las tripulaciones de los tanques durante la Primera Guerra Mundial.

Vista del plano del vagón de combate del tren nº 12 . Obsérvese las dos cúpulas artilladas y la ametralladora en afuste antiaéreo, así como las rótulas laterales para las armas automáticas.

El tren blindado nº 12 en conjunto debería de medir cerca de los 50 metros, y aunque su peso total debía de superar las 300 toneladas, es de suponer que con la máquina locomotora que iba equipado alcanzase una velocidad y movilidad respetable, convirtiéndole en un arma muy apreciada y de elevada potencia de fuego. Aunque en un principio se pensó en emplear una locomotora del tipo 1-4-0 y serie 400 de la Compañía del Norte para dar esta movilidad al tren blindado, al final se cambio de idea y se instaló otra del Ferrocarril Central de Aragón, del

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tipo 2-4-0, algo menos potente que la anterior, pero que cumplía con todos los requisitos necesarios en cuanto a potencia y velocidad.

Vista de la máquina y el ténder una vez blindados. Se distingue la cúpula del puesto de mando en el ténder.

En cuanto a la artillería que se debía de montar en las torretas de los vagones, sobre el plano estaba previsto montar piezas Skoda del calibre 80mm, pero estas piezas no fueron adquiridas por el gobierno de la República, por lo que debió de tratarse de un error de interpretación en el calibre, tratándose de cañones Skoda de 76,5mm. Pero, al parecer, estos se desestimaron por su excesivo retroceso, ya que implicaba la construcción de una casamata excesivamente grande para el vagón. Se modificó el proyecto y se cambiaron por cuatro cañones Schneider de 75mm, pero éstos, por razones que desconocemos, tampoco se pudieron instalar, pues según las declaraciones de prisioneros republicanos, el tren blindado iba equipado con cuatro cañones de pequeño calibre3. Estos cañones podrían tratarse de piezas Nordenfelt modelo 1880 de 57mm. desmanteladas de barcos de guerra en el puerto de Valencia y que se habían empleado ya en algunos trenes blindados de la región centro con buenos resultados. Pero cuesta creer que este tren de nueva concepción fuera equipado con estas antiguas piezas de artillería, por lo que es de suponer que se debieron montar las torretas de los tanques soviéticos T-26 armadas con un cañón de 45mm y capaces de disparar proyectiles perforantes y explosivos, pues al fin y al cabo es la solución mas racional y fácil. Un dato que corrobora la posible utilización de las torretas de los tanques rusos T-26 en el tren blindado, es la gran semejanza que tiene el tren blindado soviético Cosina Minine con el tren blindado nº 12, a excepción de que en vez de utilizar las torretas de los carros de combate T-26 utiliza las del T-34, más potente y moderno, prueba inequívoca de que consejeros soviéticos pudieron participar en el diseño de tren blindado nº 12 o si bien no participaron aprendieron de él.

En cuanto a las ametralladoras sobre afuste antiaéreo debieron tratarse de máquinas Maxim, las más numerosas en el ejército republicano, pues hay una llamativa cita en un documento de 1937 en que se piden “artilleros expertos en ametralladoras Maxim, para tren en construcción”. No se cita el tren, pero es muy probable que se tratara del tren nº 12.4

En las rótulas de la parte central del vagón se deberían instalar fusiles automáticos DP-28, iguales que los que llevaban los vehículos blindados UNL-35 fabricados en Sagunto. Estos eran fusiles ametralladores de fabricación soviética, a los que se les acoplaba una rotula de latón para poderse instalar en las troneras de los vehículos blindados. También se les recortaba la culata para que el manejo en su interior fuese más cómodo.

3 Servicio Histórico Militar. Documentación Nacional 4ª División. Informe sobre evadidos y prisioneros del 22 de Abril de 1938. En él, un prisionero declara que el tren blindado lo componen una máquina y tres unidades, en cada una de las cuales van dos cañones de 5cm. y dos ametralladoras. En otro informe de la 4ª división fechado el día 25 de abril de 1938, asegura que el armamento del tren blindado son cuatro cañones de 5,40cm y dos ametralladoras. 4 Arévalo Molina Jacinto. LOS TRENES….. página 303

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Tren blindado soviético Cosina Minine. Obsérvese la gran similitud de los vagones blindados con el del tren blindado Nº 12 fabricado en Sagunto.

En cuanto al camuflaje de este tren, poco es lo que sabemos; por testigos presenciales podemos decir que iba pintado de amarillo ocre5 y es muy posible, que en el techo fueran instalados unos falsos raíles y traviesas, para disimularlo lo más posible desde el aire ante un ataque de la aviación, su principal enemigo.

Las fechas de construcción del tren no están claras, aunque la primera que aparece en los planos es de enero de 1937, y la siguiente es de junio del mismo año, cuando se hace la petición de los cañones de 75mm. No creo que el tren estuviese terminado antes de finales de 1937 o principios de 1938, pues hasta abril de 1938 no se tienen noticias sobre ninguna actuación bélica por su parte.

En cuanto a la presencia extranjera sobre su construcción o diseño, existe un documento del ejército nacional en donde aparece una cita escrita “tren blindado nº 12, al parecer construido por un ruso”. Pero no hay que olvidar que se trata de un documento del ejército nacional, para el cual todo lo “extraño” era ruso. De hecho, se desconoce exactamente de quién era el proyecto de este tren blindado.6

El 15 de abril de 1938, las tropas de la 4º División de Navarra llegan al Mediterráneo a la altura de Benicarló-Vinaroz cortando las comunicaciones entre Cataluña y Valencia. El alto mando franquista, ordena el 19 de abril el avance sobre la capital del Turia, comenzando lo que en términos militares se denomina “La Ofensiva sobre Valencia”.

La ofensiva empieza con mal pie para las tropas nacionales, pues el ejército republicano intentara detener este avance con todos los medios disponibles. Así pues, tras cuarenta días de duros combates el avance de las tropas franquistas se detendrá a la altura del río San Miguel, a escasos 30 kilómetros de la localidad de Benicarló, punto de partida de la ofensiva.

Presagiando el corte de comunicaciones con Cataluña, el Estado Mayor republicano decide el traslado del tren blindado Nº 8 del frente de Andalucía a la vía férrea Valencia-

5 Moya Julve José Vicente. ALCALÁ DE XIVERT. REVOLUCIÓN, GUERRA Y REPRESION 1936-1948. Página 117 6 Arevalo Molina Jacinto. LOS TRENES...…página 183

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Tarragona. Tras un accidentado viaje, llega a Valencia, y desde allí le ordenan dirigirse hacia Alcalá de Xivert, donde se detiene a la espera de órdenes y acontecimientos.7

Este tren estaba formado por cuatro elementos: tres vagones denominados QQ (cucú), que eran plataformas sobre las que se montaba el correspondiente chasis blindado, en él que se practicaban aspilleras para artillería y ametralladoras, y un vagón cargado con 15 toneladas de cemento, dispuesto en la parte delantera, para que actuara como detonador de cualquier artefacto explosivo colocado en la vía, dando seguridad al convoy. Equipado con un cañón de 75 mm, ubicado en el vagón central de mando y varias ametralladoras, tenía una dotación de 40 hombres.

Su principal inconveniente residía en su máquina de tracción diesel ubicada al final del convoy. Esta, con 210 CV de potencia, la hacía apta sólo para zonas de de muy poco desnivel. Por lo tanto, no era adecuada para el combate en la zona de Alcalá de Xivert, que cuenta en su orografía con un pronunciado desnivel, (partida de El COLL).

Su actuación en Alcalá de Xivert se desarrolla los días 20 y 21 de abril, apoyando a la infantería y actuando como artillería móvil junto a las unidades de tanques. La 4ª División de Navarra anotará en su diario de operaciones: Las fuerzas de la División continuaron su progresión en el día de hoy (20-4-38) lentamente por las dificultades del terreno, la situación táctica y la resistencia del enemigo el cual opuso a nuestro avance armas automáticas, artillería, tanques y un tren blindado.

El día 21 anota en su diario: Por el centro (carretera nacional 340) la resistencia estuvo definida por el fuego de tanques, artillería, menos profusamente que ayer, y tren blindado.8

La casi nula eficacia de este tren blindado unida a la escasa velocidad que desarrolla en la subida del “Coll”, que lo convierten en un objetivo fácil, aconsejan su retirada del frente y que sea sustituido por el nuevo tren blindado Nº 12.

El 23 de abril de 1938, Alcalá de Xivert es ocupado por tropas nacionales pertenecientes a la 4º División de Navarra. Estas, tan pronto han consolidado la población se aprestan a la defensa de la misma, creando como centros de resistencia más fuertes el convento de franciscanos y la estación de ferrocarril. Las unidades de blindados (panzer I y T-26) protegidas por elementos de infantería se establecen al oeste del pueblo. Los accesos al pueblo, la carretera general y el camino hacia Cuevas de Vinromá son defendidos por unidades de infantería y dos piezas antitanque.9

Con la llegada de la noche, para no ser detectado por la aviación franquista, llega el tren blindado Nº 12 a las inmediaciones de Alcalá de Xivert. El ejército republicano está preparado para lanzar un fuerte contraataque e intentar recuperar la población. Sin preparación artillera y en la más completa oscuridad, el tren blindado flanqueado por varios tanques T-26 avanza hasta el paso a nivel a la entrada del pueblo. La reacción franquista es inmediata: las ametralladoras instaladas en el convento de los franciscanos y en la estación de ferrocarril frenan el avance de la infantería; los cañones antitanque intentan detener a los blindados y disparan contra el tren. La confusión es total: en la más completa oscuridad, los artilleros del tren no definen los objetivos y se limitan a disparar contra los muros del convento de los franciscanos. Cuando los tanques intentan penetrar en la población, uno es alcanzado por un disparo antitanque que le inutiliza la oruga. El ataque no progresa, la infantería republicana no puede avanzar por el terraplén de la vía porque las ametralladoras de la estación se lo impiden y curiosamente, el tren blindado no avanza hacia ella para eliminar estos focos de resistencia. El combate prosigue toda la noche por los alrededores de Alcalá de Xivert y al amanecer las tropas republicanas se retiran hacia sus posiciones de partida. El tren blindado protegerá con sus disparos la evacuación del tanque inutilizado, que será remolcado para su posterior

7 Arévalo Molina Jacinto. LOS TRENES…...página 285. 8 SHM. Armario 27. carpeta 24 documento 3. 9 Moya Julve José. ALCALÁ DE XIVERT….página 116.

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reparación. Después, el tren se retirará hacia el túnel de Oropesa para resguardarse de la aviación enemiga.10

En días posteriores, los niños del pueblo observarán como si fuera un juego los numerosos impactos de ametralladora y cañón dejados en los muros del convento y del huerto adyacente por las armas del tren blindado.

Durante los días 24 y 25 el tren blindado no aparece por Alcalá de Xivert pero los republicanos intensifican sus ataques sobres las posiciones del Castillo de Xivert y los montes de Murs. Los enfrentamientos son tan duros que las fuerzas franquistas concederán tres medallas militares individuales, una en el sector del Castillo y dos en la defensa de los montes de Murs.

Estación de Alcalá de Xivert en los años 30. Trasfo rmada en centro de resistencia franquista durante el ataque republicano y que el t ren blindado, no pudo o no se atrevió a destruir. Foto revista Mainhardt.

El día 26 continúan los ataques franquistas sobre las posiciones republicanas en la Sierra de Irta. Para impedir el avance de estas tropas, se vuelve a mandar al tren blindado para hostigar con sus armas sus movimientos por la Sierra de Irta.

Sobre las 9.30h el tren blindado Nº 12 es localizado por los buques franquistas a la altura de la población de Torreblanca, sometiéndolo a un intenso bombardeo. El minador Vulcano y los cañoneros Canovas y Canalejas persiguen con su artillería al tren blindado hasta la altura de Alcocéber, internándose en la Sierra de Irta y siendo perdido de vista por los buques de guerra. En la Sierra de Irta, el tren se esconde en una escotadura a modo de trinchera practicada en el desmonte de Mossen Manuel. El refugio es bueno, especialmente contra ataques de artillería, pero tiene un inconveniente: está en “tierra de nadie”, por lo que queda en peligro de que la infantería enemiga destruya la vía y lo deje aislado. La artillería franquista le localiza y le somete a bombardeo durante toda la mañana, especialmente por la batería de 88 mm de la Legión Cóndor, ubicada cerca del aeródromo de Alcalá de Xivert.11 El tren permanecerá oculto durante todo el día por miedo a ser localizado de nuevo por los barcos de guerra franquistas, pues los cuatro cañones de 120mm de que dispone el minador Vulcano

10 Testimonios orales de Vicente Pauner, Joaquín “Sogues” y Francisco Foch. Extraídas del Libro “Alcalá de Xivert. Revolución, Guerra y Represión”. 11 AHM. Documentación 4ª División. Parte de guerra 26 de abril de 1938.A.27 C.24 D.3.

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constituyen un peligro potencial si consiguen impactar un proyectil directamente sobre el tren. Paradójicamente, la aviación franquista no hace acto presencia sobre la zona.

Vista general de la entrada de Alcalá de Xivert des de el paso a nivel donde se detuvo el tren blindado. Al fondo a la izquierda el convento de los franciscanos, donde dirigió la mayoría de sus disparos. Al fondo a la d erecha -no sale en la foto- se encontraba la estación ferroviaria. Fotografía: Revista Mainhardt.

Por la tarde, mientras las tropas nacionales avanzan por la Sierra de Irta hasta ocupar la ermita de Santa Lucia, el personal del tren blindado construye parapetos en la ladera del desmonte de Mossen Manuel para cubrir los ángulos muertos del tren, pues al estar oculto en un talud, en caso de un ataque de infantería sólo puede utilizar las ametralladoras instaladas en el techo de los vagones. Además en caso de un ataque de la aviación el manual de lucha de trenes blindados aconseja el montaje de armas automáticas en los terrenos próximos al tren, para facilitar así su defensa contra aeronaves.

Esquema de la defensa antiaérea de un tren blindado contra el ataque de la aviación. Dibujo de la revista “Nuestras Armas”, ed itada por la brigada de trenes blindados en 1937.

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Vista de la escotadura en forma de trinchera donde se refugio el tren blindado. Al fondo los montes de la Sierra de Irta, por donde av anzaba el ejercito franquista. Foto del autor.

Al parecer, ni la infantería enemiga ni la aviación intentaron enfrentarse al tren blindado.

Sobre las cinco de la tarde, la agrupación de buques rebeldes regresa al puerto de Vinaroz escoltada por los destructores Velasco-Ceuta y Velasco-Melilla, además del crucero Almirante Cervera, amarrando en puerto a las 18,30h.

El parte de guerra del capitán González-Aller al Almirante Jefe de las fuerzas de bloqueo del Mediterráneo decía así: “Operación de hoy consistió en tres bombardeos, dos por la mañana sobre el tren militar a la altura de Torreblanca y uno por la tarde sobre tanques y concentraciones poco numerosas en la costa al norte de Alcoceber. No hubo reacción artillera ni de aviación”.12

Por la noche, el tren blindado se retirará hacia Oropesa de Mar, donde se resguardará en el túnel. No volverá a aparecer en el frente de Alcalá de Xivert.

El parte de guerra nacional del 27 de abril de 1938 emitía: Nuestra artillería y nuestros barcos de guerra han destruido dos trenes blindados del enemigo situados ante Alcalá.13 Al parecer la propaganda nacional confundió el bombardeo del tren blindado con su destrucción. Aunque el parte emitido por la 4ª División de Navarra el día 27 también ayuda a la confusión, pues éste decía: “Patrullas de las tropas que se encontraban más avanzadas en la Sierra de Irta bajaron en la noche de ayer a efectuar un reconocimiento entre el segundo y tercero paso a nivel (plano1:50.000) al sur de Alcalá encontrando el tren blindado formado por tres unidades, con numerosos impactos y descarrilado por nuestra concentración artillera del día de ayer; el

12 Martínez Bande J. LA OFENSIVA SOBRE VALENCIA. Página 64. 13 Partes de guerra del Ejercito Nacional. Página 293.

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maquinista y algunos milicianos muertos y una pieza de 12,40 sin cierre sobre una plataforma”14.

Restos de un parapeto efectuado por el personal del tren blindado para su defensa contra un posible ataque de la infantería y la avia ción. Foto del autor.

Como hemos podido comprobar, el tren blindado no fue destruido, y menos aún dos unidades. Pero, ¿a que se debe esta confusión de ver al tren blindado destruido? Su explicación viene de un hecho ocurrido el 10 de febrero de 1938. En esta fecha, un tren de mercancías cargado de naranjas y procedente de Castellón se dirigía hacia Tarragona. Cuando llegó a la estación de Alcocéber (Apeadero), se tenía que detener pues para remontar el desnivel del “Coll” otra maquina de vapor se tenia que poner en la cola del convoy, ya que una sola locomotora era incapaz de poder ascender por él yendo cargado el tren. Cuando el convoy se encontraba prácticamente fuera de la pendiente, es sorprendido por una escuadrilla de Savoia S-79 que le bombardea, alcanzándole en la parte delantera y partiendo en dos el convoy15. La locomotora de cola es incapaz de retener el convoy y este empieza a descender fuera de control por la pendiente. En estos mismos instantes un tren hospital estaba esperando en la “casilla d´Artola” a que el tren de mercancías llegase a Alcalá para emprender él la subida, con lo cual el retroceso desenfrenado del tren de mercancías hizo que ambos chocasen, y tras el impacto quedasen destruidos algunos vagones del tren de mercancías y el ténder de la máquina de apoyo; no hay constancia de victimas16. Los restos de los vagones destruidos quedaron al lado de la vía y fueron los que vieron los soldados nacionales confundiéndolos con un tren blindado. Lo de la pieza de artillería y los muertos lo debieron de añadir para dar más realismo a la aventura.

Posteriormente, a finales de mayo o de junio un reportero de guerra fotografiara estos restos documentándoles como RESTOS DE UN TREN BLINDADO DESTRUIDO EN SANTA MAGDALENA, y así figuran aún en el archivo fotográfico de la Biblioteca Nacional.

14 AHM DN Parte de guerra de la 4ª División día 27 de abril de 1938. es curioso que se cite esta pieza de artillería, de calibre medio, en cuanto que el servicio de información de dicha división sabia perfectamente que el armamento del tren blindado consistía en cuatro cañones de pequeño calibre. 15 Aula Militar Bermúdez de Castro. LA AVIACION EN CASTELLON 1936-1939. El parte de guerra de la aviación legionaria italiana emitirá: Bombardeo de la estación de Alcalá de Xivert destruyendo dos locomotoras y 18 vagones 16 Testimonio de Francisco Feliciano Fabregat en Alcalá de Xivert. Revolución, Guerra y….página 64

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Restos de los vagones del tren de mercancías destru idos por el choque. Al fondo la casilla d´Artola. Como se puede observar, se tra ta de vagones de mercancías normales. Foto: Biblioteca Nacional.

Los mismos vagones fotografiados desde otro ángulo. Foto Biblioteca Nacional.

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Imagen del ténder de la máquina de empuje, la parte más blindada del supuesto tren blindado. Foto: Biblioteca Nacional.

Pero no solo las fuerzas nacionales derrochaban imaginación con el sistema de propaganda sobre la destrucción de trenes blindados: los republicanos tampoco se quedaban cortos. Reproducimos a continuación la crónica del tren blindado contada por el periodista Luis Navarro en el diario Verdad el 30 de mayo de 1938, al cual imaginación y fantasía no le faltan:

Los pasos, silenciosos y cautos, de los hombres se perdían en la profundidad de la noche. Sonaban únicamente las pisadas de los tres mulos que transportaban la dinamita.

Atrás quedaba la estación con sus ladridos de perro abandonado y solitario. Eh, aquí, una rotura […]! Allí estaba rota la vía. Rota, desunida, con un retorcerse de hierros y una convulsión de

maderas destrozadas. Con la epilepsia desgarradora que engendra la explosión del obús. Manos febriles, músculos tensos, atenciones vigilantes, trabajan en la oscuridad,

sustituyendo traviesas, enderezando hierros, uniendo secciones, encaramando cada tramo. Más adelante la escuadra de exploración vigilaba.

Iban dos compañías, el personal de vías y obras y el perteneciente al tren blindado. Los llanos habían sido furiosamente bombardeados por los pajarracos italoalemanes, por la escuadra facciosa. Los cañones marinos vomitaron durante largas horas la insolencia de su estrépito a lo largo de la vía férrea. Y el tren blindado se había quedado solo, inerte, allí, a pie de la sierra.

El tren blindado, hermano de los soldados, compañero suyo, acompañante en sus excursiones había quedado prisionero de nadie, en terreno neutral, a 5 Km. de nuestras posiciones y a 5 Km. de las enemigas, bajo el fuego de las ametralladoras y de los cañones extranjeros. Estaba allí, esperando los pechos preñados de coraje que vinieran a recogerle, para ayudarle, para fortalecerle, para dar a su empuje la savia de su fortaleza y de su vigor [….]

Las cajas de dinamita estaban preparadas. Contenían el ímpetu de sus truenos bajo el frágil embalaje de madera. Estaban dispuestas a estallar en el momento oportuno. A volar el tren. A destruirlo. A deshacerlo, si no se conseguía su salvamente, su incorporación al Ejército del pueblo [….]

Llegaba el día. Y era imposible salvar el tren y llevarlo con ellos. ¡Hay que volar el tren! Dijo una voz.

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Silenciosos y unánimes, bajo la débil claridad del amanecer, los pasos de los soldados se aproximaron a nuestras filas, volvieron a ellas. Con un rudo e indestructible deseo grabado en todas las voluntades. Recuperar el tren. Recuperarlo. “Rehacerlo”.

A la noche siguiente sería [….] Y en la noche siguiente, envueltos en la oscuridad, los hombres avanzan nuevamente

hasta situarse bajo las posiciones enemigas. Del enemigo que, a pocos pasos, escondidos en las alturas inaccesibles a nuestras armas, no había tenido el valor de apoderarse del arma terrible que era el tren.

Una bengala roja, encendiéndose en la oscuridad de la noche, debería dar la señal convenida para llegar hasta allí con una máquina que recogiese y arrastrase, hasta nuestras posiciones, el convoy. Más una máquina es un artefacto ruidoso, que podía despertar al enemigo e impedir la realización del propósito. Y aquellos hombres estaban implacablemente decididos a lograrlo [….]

Y sin ninguna duda, sin ninguna vacilación, sin ningún titubeo, empujaron el tren, que empezó a deslizarse suavemente. Hasta llegar donde, con jadeos reprimidos y resoplidos mudos, esperaba la locomotora.

A lo lejos las armas fascistas disparaban su impotencia y su cobardía contra la noche. En una rabia de fracaso y decepción.

Tras la toma de Castellón por tropas franquistas en junio de 1938. La actuación del tren

blindado Nº 12 se relegara hacia los combates de Sierra Espadan donde participara en la defensa de la misma. Su puesto de mando se establecerá entre la estación de Almenara y la estación de Los Valles, próxima a Sagunto.

Una de las ultimas actuaciones relevantes, la realizara en Noviembre de 1938 en el ataque contra Nules-Mascarell En el que participara apoyando el avance de los carros de combate T-26 y BT-5. Lamentablemente tras varios días de durísimo combate, el ejército republicano retrocederá hasta sus antiguas posiciones.

En febrero de 1939, el tren blindado Nº 12, sabemos por un estadillo, que forma parte del cuarto batallón de trenes blindados formado por.

- Tren blindado nº 1. estación de Almenara (XX C. de E.), al norte de Sagunto. - Tren blindado nº 8. estación de Navajas (XXI C. de E.) al norte de Segorbe. - Tren blindado nº 12 estación de Los Valles (XX C. de E.) próxima a Sagunto.

Al final de la guerra el tren blindado Nº 12 será capturado en Valencia y trasladado

posteriormente a Barcelona donde será desmantelado y su maquina puesta en servicio ordinario en la línea Tarragona-Lérida, donde prestó sus últimos servicios. Actualmente esta expuesta en el Museo del Ferrocarril de Vilanova y la Geltrú (Barcelona).

Análisis del campo de batalla.

El estudio de los restos del campo de batalla donde intervino el tren blindado no deja de ser una tarea difícil, ardua y complicada. Pues con el paso del tiempo los vestigios son cada vez mas escasos, a esto hay que añadir, las transformaciones del terreno (zonas remodeladas agrícolas o transformación urbanística) y el deterioro en si de los restos bélicos por el paso sistemático del tiempo, hace ya 75 años de lo acontecido.

El primer escenario o campo de batalla del tren blindado nº 12. Ha sido completamente modificado con el paso del tiempo, nos referimos a la antigua entrada de Alcalá de Xivert por la N-340. El desvío de la carretera y la construcción de un puente sobre la vía férrea, mas la construcción de edificios nuevos, propios del progreso urbanístico de la zona, hacen que este análisis sea completamente imposible.

El segundo escenario de la batalla: el talud en forma de trinchera ubicado en el desmonte de Mossen Manuel (partida el Racholar), donde se refugio el tren blindado de los bombardeos de artillería. Apenas ha sufrido modificaciones, se ha ensanchado la vía férrea y se han abandonado zonas de cultivo, pero el escenario aun posee varios vestigios del combate.

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Primeramente realizamos una inspección visual por los alrededores en busca de fragmentos de metralla del posible bombardeo. La cantidad de fragmentos encontrados son pocos y de tamaño pequeño, por lo que nos es imposible asegurar que tipo de piezas artilleras se emplearon en el ataque. Esta poca cantidad de metralla encontrada y la ausencia de fragmentos mayores puede ser debida a que al finalizar la contienda numerosa gente de la población se dedico a recoger todos los restos posibles de metal para su venta y así con la recogida de chatarra asegurarse un mínimo de ingresos con los que subsistir. Entre los restos de metralla encontrados aparecieron dos trozos de aluminio pertenecientes a una espoleta alemana AZ-23 empleadas en los proyectiles de 88mm. Por lo que podemos asegurar que la batería de cañones antiaéreos de 88mm de la Legión Cóndor, tal como describe los partes de guerra, bombardeó el tren blindado.

Otro vestigio de los acontecimientos son los parapetos que construyeron parte de la dotación del tren blindado para su defensa mientras estaba inmovilizado. Estos se encuentran en la ladera norte del talud. Consisten en pequeños refugios (para un infante, máximo dos) de piedra y en un número aproximado de diez. No se han encontrado restos de cartuchos que evidenciaran que hubo combate, pero si que se han hallado restos de latas de comida, tres o cuatro. Estas latas, eran de carne de búfalo, y según ponía grabado en ellas procedente del brasil. Este tipo de latas suelen aparecer en abundancia en las posiciones republicanas y demuestra que pese al bombardeo artillero dispusieron de algo de tranquilidad para poder realizar una breve comida.

Este breve análisis del campo de batalla nos lleva a determinar que tal vez el bombardeo artillero nacional, no fue todo lo contundente que aseguran los partes de guerra, pero que por lo menos si actuó la batería de la Legión Cóndor. También queda patente que el tren estuvo varias horas inmovilizado. No podemos determinar si por miedo a ser atacado otra vez por los buques de guerra franquistas o por rotura de la vía, pero la construcción de parapetos defensivos en sus proximidades y la aparición de restos de latas de comida, si atestiguan una retención del tren larga.

Restos de lata de carne y trozo de espoleta AZ-23 e ncontrados en un parapeto.

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Lata de carne junto a un cartucho del 7,62 soviéti co.

Restos de un parapeto defensivo en la ladera norte del talud. En la fotografía inferior.

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Vista del talud donde se refugio el tren blindado d esde los parapetos defensivos. Fotografías del autor. Artículo publicado en la revista local “Mainhardt”