¿Qué significa esta interpretación del arte para el saber acerca del arte y para la posición que se tiene respecto de él?

Le investigación de Nietzsche acerca del arte se mueve dentro de los cauces tradicionales, los cuales están determinados con el nombre <<estética>>, de manera que lo que se va a buscar es formular una estética masculina, pero en definitiva por una estética. Con ello, la pregunta por el arte en su extremo, se convierte en una <<estética>>, que de cierto modo se rebasa a sí misma. Ahora bien ¿Qué quiere decir estética?

Para acercarnos un poco la definición del término <<estética>> Heidegger hace una analogía con la Lógica (conocimiento acerca de las formas y reglas del pensar) y la Ética (conocimiento acerca de la actitud interior del hombre y como determina su comportamiento) con vistas a poner en evidencia que al igual que <<Lógica>> y <<Ética>>, la palabra <<Estética>> también se acompañaba de <<Episteme>>. Tenemos entonces que Estética es: conocimiento acerca del comportamiento humano sensible, del comportamiento relativo a las sensaciones y a los sentimientos, y de aquello que lo determina.

“Lo que determina el pensar, la lógica, y aquello respecto de lo cual aquel se comporta [verhält], es lo verdadero. Lo que determina la actitud y el comportamiento humano, la ética, y aquello respecto de lo cual aquellos se comportan, es lo bueno. Lo que determina el sentir del hombre, la estética, y aquello respecto de lo cual aquel se comporta, es lo bello. Lo verdadero, lo bueno, lo bello, son objeto de la lógica, la ética, la estética.”

En relación a la pregunta por el Arte, la estética es aquella meditación sobre el arte en la que la relación sentimental del hombre respecto de lo bello expuesto en éste, proporciona un ámbito decisivo para su determinación y fundamentación, constituyendo su comienzo y su fin. La relación sentimental respecto del arte y sus productos, puede ser la de generar o al de gozar y recibir.

Puesto que se está tratando el arte como voluntad de poder, es decir como forma del ser en general, la pregunta por la estética como modo básico de la meditación sobre el arte y como modo de saber acerca del mismo, debe ser tratada de manera fundamental para lograr comprender la interpretación de Nietzsche sobre la esencia del arte, para en paralelo concebir la posición que toma respecto de ella.

Ahora con miras a caracterizar la esencia de la estética, su papel y su relación con la historia del arte en occidente, la abordaremos a partir de seis hechos fundamentales según Heidegger

1) El gran arte griego carece de una meditación pensante conceptual que le corresponda, meditación que no tendría que ser sinónimo de estética. La falta de esta contemporánea meditación pensante sobre el arte tampoco quiere decir que éste entonces sólo haya sido «vivido», en un oscuro arrebato de «vivencias» no holladas por el concepto y el saber. Felizmente los griegos no tenían vivencias, pero sí, en cambio, un saber tan claro y originariamente desarrollado y una tal pasión por el saber que en esa claridad del saber no precisaban «estética» alguna.

2) el segundo hecho tiene que ver con la distinción entre materia y forma, dice Heidegger que tiene su fundamento en Platón quien hace está consideración respecto del aspecto (idea), cuando se toma un ente y se distingue de otro ente respecto del aspecto, se hace patente para nuestra mirada una limitación interior como exterior, donde lo que limita es la forma y lo limitado la materia. De igual manera cuando la obra de arte se experimenta

en el campo visual cae bajo estas determinaciones Φαίνεσθαι aparición y είδος la clase, de manera que lo más se ve, lo obvio (ekfanestaton) lo que en mayor grado aparece, es lo bello. Pasando o participando de la idea de lo bello, la obra de arte adopta la caracterización de lo bello, como lo que propiamente se muestra, obvio, eso que en mayor grado aparece.

Ahora bien, según Heidegger a la distinción materia-forma referida al ente en cuanto tal, debe acoplársele una segunda relación de conceptos, que debería servir como guía en la pregunta por el arte, por un lado está el de Τεχνη (arte), palabra con la cual los griegos designaban arte y artesanía, y por el otro el de φύσης (naturaleza). La primera según Heidegger debe entenderse como un saber, que guía la producción de nuevos entes , se refiere tanto a la creación de útiles (artesano) como de obras de arte (artista), además es un saber que hace referencia al ente ya surgido o mejor dicho a la naturaleza que ya está dada cuando llegamos al mundo. Pero en cuanto la es puesta expresamente en referencia a la producción de cosas bellas y a su representación, la meditación sobre el arte se desliza, pasando por lo bello, al ámbito de la estética.

Con lo anterior se pone en evidencia que la distinción «materia y forma» surge en el ámbito de la fabricación de útiles (de cosas de uso), que no ha sido obtenida en el del arte en sentido estricto, es decir

en el de las bellas artes y de sus obras, sino sólo transferida a él. Motivo suficiente para ser asaltados por una profunda y persistente duda sobre la capacidad de aprehensión de esos conceptos en el ámbito

del discurso sobre el arte y las obras de arte.

3) la época moderna, el cogito ergo sum, el encontrarse-a-sí-mismo en el propio estado, proporciona la certeza del primer objeto asegurado en su ser, es decir, yo y mis estado constituimos lo que es en cierto sentido primero y autentico: en referencia al ente y de acuerdo con ese sentido primero y autentico se medirá todo lo que aspire a ser tratado como ente, por otra parte los estados, es decir el modo en que uno se encuentra, determina esencialmente cómo encuentro las cosas y lo que me sale al encuentro. Así la meditación sobre el arte se traslada ahora al terreno de lo sentimental del hombre a la αισθησις (sensación) y surge el nombre para un modo de consideración que ya venía abriéndose camino. La <<Estética >> que como vimos al principio, es en el campo de la sensibilidad lo que la lógica en el campo del pensamiento.

Por otra parte Heidegger nos habla del arte y su obra, como un camino y una residencia necesarias, en las que se abre la verdad del ente en su totalidad, es decir lo absoluto. De igual manera el gran arte y sus obras poseen grandeza, en lo que hace a su ser y su surgimiento histórico, debido a que llevan a cabo una labor decisiva para la existencia histórica del hombre; revelar en el modo de la obra la totalidad del ente y preservar en esa totalidad la revelación, todo esto para señalar que en la modernidad era decadente, no en el sentido que sus obras fueran de mala calidad, sino en que se pierde la relación con la tarea fundamental de exponer lo absoluto como determinante dentro del ámbito del hombre histórico.

4) En el instante histórico en el que el desarrollo de la estética alcanza el punto más alto, abarcador y estricto posible, el gran arte ya ha llegado a su fin. El acabamiento de la estética tiene su grandeza por reconocer y expresar este final del gran arte como tal. En concordancia con Hegel, Heidegger afirma que la posibilidad de encontrar obras de arte individuales, es la prueba de que el arte ha perdido el poder de lo absoluto, su absoluto poder. A partir de esto se va a fundamentar en el siglo XIX el puesto del arte y el tipo de saber acerca de él.

5) seguidamente Heidegger no habla de la reaparición del gran arte, donde Wagner aparece como figura principal, pues éste da muestras de querer unificar varias artes en una obra, la opera como conjunción de lo poético y la música, con Wagner parece que la obra de arte llega a otro nivel en donde se busca el domino del arte como música y con el dominio el puro estado sentimental, el frenesí, el hundimiento en la embriaguez, la disolución en el puro sentimiento como forma de reconquista de la vida, en éste punto la

<<vivencia>> se vuelve decisiva, la obra es ahora un estimulante de la vivencia y todo lo que se presente ahora, debe actuar como fachada, como primer plano.

De tal manera que la orquesta como la describe Wagner, se presenta según Nietzsche como un hipnotizador, que trasporta al oyente a un estado de “éxtasis sonambúlico”… a un estado de entrega total al sentimiento, una cierta embriaguez que podría aparecer como una salvación a la <<vida>>

Aquí está expresado de modo inequívoco lo esencial de la concepción de la obra de arte total: la disolución de todo lo firme en algo flexible y fluido, receptivo a las impresiones, flotante y difuso; en

lo inmenso, sin ley, sin límite, sin claridad y determinación, en la noche sin medida del puro abismarse. En otras palabras: el arte ha de volver a ser una vez más una necesidad absoluta. Pero

lo absoluto es ahora experimentado sólo como lo puramente carente de determinación, como la total disolución en el puro sentimiento, como el balancearse que se hunde en la nada.

Fue esta embriaguez lo que hizo que Wagner, el hombre y su obra, fascinaran a Nietzsche; esto sólo fue posible, sin embargo, porque en el propio Nietzsche algo le salió al encuentro, lo que él llamaba lo dionisíaco. Pero puesto que Wagner buscaba meramente la ascensión de lo dionisíaco y desbordarse en él, mientras que Nietzsche quería sujetarlo y conformarlo. Mientras uno quería “flotar y nadar” el otro prefería “caminar y bailar” Anota Heidegger acerca de la relación entre Wagner y Nietzsche, lo que pone en evidencia que Nietzsche consideraba importante el sentimiento interno y el auténtico estilo

En este punto la investigación por el arte y la pretensión de un conocimiento metafísico toman el rumbo de una disciplina profesional que se encarga de estudiar los meros hechos de la historia del arte, comienza la investigación del arte propiamente dicha. La investigación en la poesía desemboca en la Filología, la Estética se convierte en una psicología que trabaja con métodos científico naturales, estudiando los hechos que suceden La historia de la poesía y de las artes plásticas consiste en que haya una ciencia de ellas que saque a la luz importantes conocimientos y al mismo tiempo mantenga despierta una disciplina de pensamiento. Surge el hombre estético, es decir allí donde lo <<estético>> no se convierte en objeto de investigación sino que determina la actitud del hombre, surge de entre muchos estados posibles el estado estético.

Ahora se contempla el mundo con miras a su capacidad de producir en el hombre el estado estético, que a su vez pone en evidencia al hombre estético, aquel que se cree justificado y salvo en medio de la cultura, pero como anota el mismo Heidegger “en todo esto existe aún mucho fervor y mucho trabajo, y en ocasiones también gusto y una auténtica exigencia. No obstante, no es más que la fachada” del nihilismo

6) Hegel reconoce la pérdida de poder en cuanto a la configuración y preservación determinante de lo absoluto en el arte, en contraposición Nietzsche reconoce está perdida en los <<valores supremos>>, pero mientras que para Hegel el arte había caído en el nihilismo convirtiéndose en algo carente de realidad efectiva, Nietzsche busca en el arte el contra-movimiento al nihilismo. Tenemos que mantener este hecho ante nuestros ojos de manera totalmente inequívoca: por un lado, la determinación histórica del arte como contra movimiento frente al nihilismo; por otro, el saber acerca del arte como «fisiología»;