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STC N º 6167-2005-HC/TC DEMANDANTE Fernando Cantuarias Salaverry. DEMANDADO Trigésimo Octava Fiscalía Provincial Penal de Lima. FECHA DE RESOLUCION 28 de febrero de 2006 FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC 9 de marzo de 2006 SUMILLA Se precisa el ámbito constitucionalmente protegido del arbitraje. RESUMEN El 9 de marzo de 2006, el Tribunal Constitucional (TC) publicó la sentencia N.º 06167- 2005-PHC/TC, precisando que la institución del arbitraje gozaba de independencia jurisdiccional y que, por tanto, no podía entenderse como un mecanismo que desplazaba al Poder Judicial, ni tampoco como su sustitutorio, sino como una alternativa que complementaba el sistema judicial, puesta a disposición de la sociedad para la solución pacífica de las controversias. Igualmente, el TC reiteró la plena vigencia del principio de la kompetenz- kompetenz, previsto en el artículo 39º de la Ley General de Arbitraje, Nº 26572, que faculta a los árbitros a decidir acerca de las materias de su incumbencia, y en el artículo 44º del referido cuerpo legal, que garantiza la actuación de los árbitros para conocer y resolver, en todo momento, las cuestiones controvertidas que se promuevan durante el proceso arbitral, incluidas las pretensiones vinculadas a la validez y eficacia del convenio. Así, el Tribunal resaltó la importancia práctica que revestía dicho principio, a efectos de evitar que una de las partes que deseaba desconocer el pacto de arbitraje, mediante un cuestionamiento de las decisiones arbitrales y/o la competencia de los árbitros sobre determinada controversia, pretendiera convocar la participación de jueces ordinarios, mediante la interposición de cualquier acción de naturaleza civil y/o penal, y desplazar la disputa al terreno judicial. En la sentencia, el TC considera que la naturaleza de jurisdicción independiente del arbitraje no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de los principios constitucionales que forman la actividad de todo órgano que administra justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional. Asimismo, el Tribunal reconoció la jurisdicción del arbitraje y su plena y absoluta competencia para conocer y resolver las controversias sometidas al fuero arbitral, sobre materias de carácter disponible, con independencia jurisdiccional y, por tanto, sin intervención de ninguna autoridad, administrativa o judicial ordinaria. De otro lado, el control judicial, conforme a la ley, debe ser ejercido ex post, es decir, a posteriori, mediante los recursos de apelación y anulación del laudo previstos en la Ley General de Arbitraje, reza el fallo, recalcando que el control constitucional deberá ser canalizado conforme a las reglas establecidas en el Código Procesal Constitucional. En consecuencia,

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STC N º 6167-2005-HC/TC

DEMANDANTE

Fernando Cantuarias Salaverry.

DEMANDADO

Trigésimo Octava Fiscalía Provincial Penal de Lima.

FECHA DE RESOLUCION

28 de febrero de 2006

FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC

9 de marzo de 2006

SUMILLA

Se precisa el ámbito constitucionalmente protegido del arbitraje.

RESUMEN

El 9 de marzo de 2006, el Tribunal Constitucional (TC) publicó la sentencia N.º 06167- 2005-PHC/TC, precisando que la institución del arbitraje gozaba de independencia jurisdiccional y que, por tanto, no podía entenderse como un mecanismo que desplazaba al Poder Judicial, ni tampoco como su sustitutorio, sino como una alternativa que complementaba el sistema judicial, puesta a disposición de la sociedad para la solución pacífica de las controversias. Igualmente, el TC reiteró la plena vigencia del principio de la kompetenz-kompetenz, previsto en el artículo 39º de la Ley General de Arbitraje, Nº 26572, que faculta a los árbitros a decidir acerca de las materias de su incumbencia, y en el artículo 44º del referido cuerpo legal, que garantiza la actuación de los árbitros para conocer y resolver, en todo momento, las cuestiones controvertidas que se promuevan durante el proceso arbitral, incluidas las pretensiones vinculadas a la validez y eficacia del convenio. Así, el Tribunal resaltó la importancia práctica que revestía dicho principio, a efectos de evitar que una de las partes que deseaba desconocer el pacto de arbitraje, mediante un cuestionamiento de las decisiones arbitrales y/o la competencia de los árbitros sobre determinada controversia, pretendiera convocar la participación de jueces ordinarios, mediante la interposición de cualquier acción de naturaleza civil y/o penal, y desplazar la disputa al terreno judicial. En la sentencia, el TC considera que la naturaleza de jurisdicción independiente del arbitraje no significa que establezca el ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de los principios constitucionales que forman la actividad de todo órgano que administra justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional. Asimismo, el Tribunal reconoció la jurisdicción del arbitraje y su plena y absoluta competencia para conocer y resolver las controversias sometidas al fuero arbitral, sobre materias de carácter disponible, con independencia jurisdiccional y, por tanto, sin intervención de ninguna autoridad, administrativa o judicial ordinaria. De otro lado, el control judicial, conforme a la ley, debe ser ejercido ex post, es decir, a posteriori, mediante los recursos de apelación y anulación del laudo previstos en la Ley General de Arbitraje, reza el fallo, recalcando que el control constitucional deberá ser canalizado conforme a las reglas establecidas en el Código Procesal Constitucional. En consecuencia,

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RESUMEN

tratándose de materias de su competencia, de conformidad con el artículo 5º, numeral 4, del precitado Código, no proceden los procesos constitucionales cuando no se hayan agotado las vías previas. En ese sentido -añade-, si lo que se cuestiona es un laudo arbitral que verse sobre derechos de carácter disponible, de manera previa a la interposición de un proceso constitucional, el presunto agraviado deberá haber agotado los recursos que la Ley General de Arbitraje prevé para impugnar dicho laudo. Además, indicó que el reconocimiento de la jurisdicción arbitral comportaba la aplicación a los tribunales arbitrales de las normas constitucionales y, en particular, de las prescripciones del artículo 139º de la Constitución, relacionadas con los principios y derechos de la función jurisdiccional. Finalmente, el TC señaló claramente que el reconocimiento constitucional de los fueros especiales; a saber, militar y arbitral, no vulneraba el principio de igualdad ante la ley, previsto en el inciso 2 del artículo 2º de la Constitución, siempre que dichas jurisdicciones aseguraban al justiciable todas las garantías vinculadas al debido proceso y a la tutela efectiva. Consideró asimismo que de la naturaleza propia de la jurisdicción arbitral y las características que la definían, se infería que no se trataba del ejercicio de un poder sujeto exclusivamente al derecho privado, sino que formaba parte esencial del orden público constitucional.

TEMAS CLAVES

Agotamiento de la vía previa - autonomía de la voluntad - control constitucional de la jurisdicción arbitral - derecho a la tutela procesal efectiva - derecho al debido proceso - hábeas corpus preventivo - hábeas corpus reparador - investigación fiscal - principio arbitral de la kompetenz-kompetenz - principio de interdicción de la arbitrariedad.

DERECHOS CONSTITUCIONALES

Derecho a la tutela procesal efectiva Derecho al debido proceso

REFERENCIAS NORMATIVAS

Normas Constitucionales: Artículo 2º, inc. 24, lit. a; 139º, inc. 1; 200º, inc. 1 de la Constitución.

Normas Infra constitucionales: Artículo VI del Título Preliminar, 4º del Código Procesal Constitucional; Ley 26572.