97839297 EUF Primer Nivel

Página 1 Escuela Uruguaya de Fotografía y Video

Escuela Uruguaya de Fotografía y Video

PRIMER NIVEL

ÍNDICE

*Unidad 1- Historia de la Fotografía……………………………… Pág. 2 - 9

*Unidad 2 - Respaldo: Película y Tarjetas de Memoria................... Pág. 10 - 15

*Unidad 3 - Cámaras y Objetivos………………………………… Pág. 16 - 24


Unidad 1 Historia de la Fotografía

INTRODUCCIÓN

Las últimas conquistas tecnológicas en materia de fotografía, han

hecho posible que cada vez se requieran menos conocimientos para practicarla. Compactas, electrónicas, desde el modelo más sofisticado, las cámaras realizan el trabajo de medir la luz, seleccionar a su criterio el diafragma y la velocidad correspondiente. Incluso las hay “autofocus”, para los que teniendo los automatismos anteriores, no logran una fotografía nítida. Con todos estos elementos a la vista sólo hace falta alguien que aprete el botón y listo. Y el límite entre el profesional y el aficionado cada vez es más confuso.

Cualesquiera que sean sus aspiraciones como fotógrafo, las posibilidades son ilimitadas, pues sacará desde las instantáneas de la familia en vacaciones hasta imágenes que cabe considerar como obras de arte por derecho propio. Creemos que la comprensión de la técnica es imprescindible antes de que pueda dedicarse realmente a hacer las fotografías que usted quiere. Intentaremos explicar estas técnicas del modo más interesante y estimulante posible.

Mariano Battaglia

CÁMARA OSCURA Y FOTOGRAFÍA La cámara no es, en realidad, contemporánea de la fotografía. La

invención de esta última es muy posterior. Primero existió la cámara, aunque no era usada para fines fotográficos. Su desarrollo y evolución fue paralelo al de la fotografía, desde los comienzos de ésta.

La primera descripción de algo parecido a una cámara la dejó escrita un árabe que vivió hace unos mil años. En efecto, Alhakem de Basora, matemático y observador, describió, sin podérselo explicar, el fenómeno de que en su tienda, pasando la luz por una rendija, se producían las imágenes del mundo


exterior, invertidas y algo borrosas. Más adelante, cuando aún no existía la fotografía, la cámara era un artificio empleado por los pintores para conseguir imágenes proyectadas desde el exterior y que se dibujaban o silueteaban.

Pasarían años, e incluso siglos, antes de que cámara oscura y fotografía se asociasen para contar la pequeña o la gran historia del hombre, para comunicar, para hacer noticias, ciencia o diversión.

NITRATO DE PLATA

El descubrimiento base. La fotografía se “inventó” cuando la Química y

la Física evolucionaron hasta saltar el plano de la ciencia; hasta ese momento sólo eran Alquimia y Filosofía. En 1727, mientras se realizaba un experimento, J Schultze mezcló yeso con ácido nítrico con el fin de obtener fósforo. Casualmente, mezclada con el yeso, había una pequeña cantidad de plata. Este metal por reacción con el ácido nítrico dio lugar a la formación de nitrato de plata, sustancia sensible a la luz y que por la acción de la misma se oscurece adquiriendo un color purpúreo al principio y más tarde castaño oscuro.

Al abandonar el frasco del experimento cerca de una ventana, Schultze observó que la mitad de la sustancia expuesta a la luz adquiera un color rojizo que se tornaba con el tiempo más oscuro. La observación fue comunicada a la Academia Imperial de Nuremberg y tuvo la trascendencia suficiente para que otros investigadores se interesaran en descubrir el “por qué”, y en dar aplicación inmediata al fenómeno.

LOS HERMANOS NIEPCE

Los Hnos. Niépce no fueron

los únicos investigadores, si bien sólo ellos llegaron al “final de la etapa”, apoyados, a la par que en las suyas propias, en el conocimiento de las experiencias de otros experimentados de la época. En un momento dado, uno de los Hnos. Juan Nicéforo, se sirvió de la cámara oscura para


obtener imágenes de la vida real. Estas imágenes negativas debían ser reproducidas a su vez para poderlas ver en positivo. Avanzado en sus investigaciones, ideó platear la superficie a sensibilizar. Esta plancha revelada era sometida a la acción de vapores de yodo, con ello la plata de las zonas donde había dado la luz se ennegrecía. A continuación disolvía el resto del betún y aparecía una imagen positiva formada por el yodo combinado con la plata y de color castaño oscuro, esta imagen constituía la parte de las sombras, la parte iluminada correspondía a la plata no ennegrecida, Niépce llamó a este procedimiento heliografía.

Es en el año 1822 cuando se obtiene la primera fotografía. Cuatro años más tarde, con otras sustancias sensibles y con una cámara diseñada por el prestigioso óptico Chevalier, Niépce perfecciona la fotografía utilizando, en aquel entonces, exposiciones de 8 horas a pleno sol.

Antes de producirse su muerte en el año 1833, inició un acuerdo con otro pionero de la fotografía: Santiago Daguerre con quien puso en contacto a través de un amigo en común, el óptico Chevalier.

DAGUERRE

Santiago Mandé Daguerre era pintor decorador residente en París,

autodidacta, veintidós años más joven que Niépce y con muy escasos conocimientos científicos. Luego de este contacto, Niépce pensó en la conveniencia de publicar sus hallazgos, asegurándose la colaboración de un hombre más activo, joven y decidido.

El contrato fue firmado a finales del año 1829; en él reconocía que la invención se debía plenamente a Nicéforo Niépce, Daguerre aportaba a cambio una pretendida mejora en la cámara oscura y una promesa: perfeccionar las heliografías. Mediante un ensayo con el vapor de Mercurio y una placa sensibilizada con yoduro de plata, Daguerre observó que el metal líquido sólo se depositaba en los lugares donde había dado la luz. La imagen obtenida se fijaba con un lavado de agua caliente y sal.

A medida que Daguerre se sentía más dueño de su método operatorio, pensó en desligar su invento del nombre de su antiguo socio y lo llamó “Daguerrotipo”.

El daguerrotipo no permitía ver la imagen sino era orientándola en determinado sentido; no permitía tampoco copias, ni ampliaciones y por otra parte, resultaba costoso, pero estaba de moda.

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Nació así el taller y el “laboratorio” donde se efectuaban las tomas y revelaban los daguerrotipos, sometiéndolos a los vapores de yodo. Las cámaras se perfeccionaron notablemente mediante “obturadores” rudimentarios y “chasis” para colocar la placa de cobre sensibilizado. Poco a poco se redujeron de tamaño hasta convertirse en portátiles.

Con la difusión del procedimiento, nació el FOTÓGRAFO PROFESIONAL, que frecuentemente se trataba de un óptico, apoyado en una técnica aprendida de terceros.

Daguerrotipo donde aparecen los 2 primeros seres humanos vivos fotografiados de la historia

FOX TALBOT Y SU CALOTIPO

Coincidiendo con la aparición del procedimiento de Daguerre, dos

hombres anunciaron, casi simultáneamente, estar en posesión de métodos fotográficos muy similares. Uno era francés: Hipólito Bayard, y otro inglés: Fox Talbot.

Entre los procedimientos contemporáneos del daguerrotipo solo el CALOTIPO fue un rival para el invento de Daguerre. Su inventor Fox Talbot, era un rico aficionado, poseedor de una gran cultura. Talbot ensayó el papel sensibilizado antes que Daguerre comunicara su invención. En un principio los dibujos fotogénicos de Talbot eran siluetas elementales que fueron calificadas como juegos de niños comparados con los daguerrotipos. Pero el investigador inglés, comprendiendo que el daguerrotipo era una vía muerta, se empeñó en perfeccionar el procedimiento. En 1841 fue patentando como uno de los más perfectos y conseguidos medios de reproducir imágenes.




Talbot lo llamó Calotipo, y consistía en un papel corriente sensibilizado con sales de plata, yodo y ácido gálico. Del negativo obtenido se producían copias por contacto con gran facilidad y a un costo muy bajo. El procedimiento NEGATIVO–POSITIVO, entonces balbuciente, señalaba ya otro camino, otra etapa de la historia de la fotografía.

EL NACIMIENTO DE LA FOTOGRAFÍA MODERNA

Los fotógrafos profesionales eran ya una institución, y entre ellos

destacaban los retratistas. Sus típicas galerías podían verse en los pisos superiores de las casas de todas las ciudades europeas y norteamericanas. La fotografía entra así a formar parte de las costumbres y cada vez se transforma más en lo que hoy es: un fenómeno social. Ya en la última década del sigo XIX se piensa en utilizar formatos más pequeños para sustituir a las poco manejables cámaras vigentes. Asimismo, se buscaban materiales sensibles menos pesados y engorrosos que las placas de cristal. Se ensaya el empleo de soportes flexibles: papel al principio, celuloide después.

En Norteamérica, George Eastman, un ingenioso autodidacta, había fundado una pequeña compañía dedicada a la fabricación y venta de material fotográfico. La Eastman Kodak Company tuvo sus comienzos a raíz de un artículo publicado en una revista profesional de las emulsiones “secas” de gelatina. Tres pacientes ensayos, había conseguido diseñar una máquina para fabricar placas de vidrio, emulsionadas con gelatina, lo cuál dio lugar a la fundación de la Compañía Placas Secas, en 1881.

En 1888, Eastman se propuso poner la fotografía al alcance de cualquier persona que quisiera “hacer una fotografía”, sin más complicaciones que las de “apretar un botón”. Esto suponía un cambio básico, más trascendente de lo que parece a simple vista. A partir de ahora, el fotógrafo quedaba desligado de la preparación del material y los equipos que utilizaba: la técnica se le daba hecha y sensiblemente simplificada. La cámara Eastman salía de fábrica cargada con un rollo de papel sensibilizado para un total de 100 poses; los negativos obtenidos eran circulares, con un diámetro de 5 centímetros.




Cuando el “aficionado” –un nuevo concepto en fotografía- terminaba su rollo, enviaba la cámara a la fábrica, en Rochester, ciudad natal del inventor. Había nacido así también un nuevo concepto de “laboratorio fotográfico”, el laboratorio, hasta entonces casi exclusivamente alquimia y empirismo, se industrializaba, reservándose una labor más compleja que la realizada por el fotógrafo. Era preciso revelar las imágenes después de haber descargado la cámara; estas imágenes en soporte de papel y emulsión de gelatina se despegaban de su soporte y se montaban en vidrio. A continuación se positivaban en papel albuminado y las copias positivas se entregaban montadas ya sobre un cartón. Se volvía a cargar la cámara y el conjunto era enviado al cliente.

El éxito fue inmediato y considerable. A partir de ese momento, cualquier persona carente de experiencia, sin más esfuerzo que el de adquirir una cámara poco costosa y situarse frente a un sujeto bien iluminado, podía ser “fotógrafo”. El milagro se había democratizado. El siguiente paso que dio la compañía Cámara Fotográfica fue la fabricación industrial de equipos y material fotográfico, sus productos y sus campañas publicitarias han contribuido desde entonces a una mejor difusión de la fotografía.

EL COLOR

Es natural que desde el principio se pensara en reproducir el color.

Entre los precursores de este sueño merece citarse a Gabriel Lippman, primer investigador que mediante un complejo sistema logró fotografiar un espectro visible en toda su riqueza cromática. Luis Ducos du Hurón, asociado de la empresa “Jougla” patentó el sistema Omnicolor, nacido al mismo tiempo que las placas Auto Cromas de los Hnos. Lumiere. La fórmula de los Lumiere consistía en extender sobre una superficie de vidrio una capa de granos de almidón teñidos en color verde, naranja y violeta. Sobre los granos teñidos, que actuaban como diminutos filtros transparentes, se colocaba una fina capa aisladora. La exposición se hacía a través del vidrio y de los gránulos colorados, tras un simple revelado por inversión, la plata daba una imagen positiva que examinada a través de los granos de almidón presentaba zonas coloradas allí donde había incidido la luz.

Pero entre tanto la química avanzaba. En 1911 Rudolf Fischer había experimentado con sustancias que se transformaban en colorante tras la acción de un producto químico, que era a la vez revelador de la emulsión




impresionada. Esta posibilidad de utilizar reveladores activos sobre un cuerpo químico introducido en una emulsión fue desarrollada por “Kodak” en 1935, seguido por la firma AGFA, en Europa.

El procedimiento de Kodak, fue llamado Kodachrome, y la base del mismo conserva hoy el mismo nombre. Consistía en tres capas de emulsión sensible, respectivamente, a los colores rojo, verde y azul. Tras la exposición, cada capa era revelada por separado, haciendo pasar la película por tres reveladores diferentes. En 1937 AGFA fue la primera que anunció un proceso negativo–positivo, interrumpido por la segunda guerra mundial.

LA NUEVA ERA

1969 es considerado el inicio de la carrera digital. Willard Boyle y

George Smith diseñan la estructura básica del primer CCD (acrónimo de Charge Couple Device ó Dispositivo de Carga Acoplada). Este dispositivo CCD, planteado como un sistema para el almacenamiento de información, es utilizado un año más tarde por los laboratorios Bell como sistema para capturar imágenes al construir la primera videocámara.




EL SIGLO XXI PARA LA FOTOGRAFÍA

Nuevos retos se plantean para la fotografía en el siglo XXI con la irrupción de la holografía y la fotografía digital. Esta última ha venido a solucionar uno de los verdaderos problemas de los fotógrafos ubicados en lugares remotos, como los corresponsales, que no tenían acceso a medios de procesado de fotografías. La búsqueda de nuevos medios para poder servir imágenes tan pronto como fuera posible se encuentra en la base de la aparición en 1990 de la primera cámara digital.

Aunque al principio su precio las hacía inaccesibles para el gran público, hoy en día las cámaras digitales están al alcance de la mayoría, disminuyendo los costos de los materiales y en paulatino aumento de su calidad técnica.

En el campo de la producción existen unas últimas tendencias fotográficas que nos permiten adivinar cómo será el camino a recorrer en este inicio de siglo.




Unidad 2 Medios de Respaldo: Película y Tarjetas de Memoria

ESTRUCTURA BÁSICA DE UNA PELÍCULA

Como ejemplo de la compleja estructura que es una película fotográfica diremos que puede componerse de diversas capas superpuestas, no todas ellas sensibilizadas. Comenzando la descripción por la más alejada a la superficie tenemos las siguientes capas:

1. Capa antiestática. Para evitar la acumulación de cargas eléctricas que en determinadas circunstancias pueden causar velos en la emulsión.

2. Capa antihalo. Cuya misión es mejorar la imagen evitando el “halo”. Halo es un fenómeno que en términos prácticos podríamos definir como el fulgor brillante que se aprecia en las zonas claras de las viejas películas cinematográficas mudas. Este fenómeno se debe a una reflexión parcial de la luz que impresiona la película; esta luz atraviesa la emulsión provocando un velo o “halo” en la zona limítrofe a las zonas claras de la imagen. A estas zonas claras se les llama en fotografía “grandes luces”, en contraposición a las zonas oscuras o “sombras”

3. Soporte o base. En el cual se colocan las capas sensibles y otras que actúan como auxiliares. En el caso de películas, este soporte es transparente, aunque en otras emulsiones (papel fotográfico) es opaco o translúcido (soportes hialinos). Debemos aclarar que el soporte de las emulsiones actuales no es el celuloide. Este material fue descartado en 1912, debido al inconveniente de su gran inflamabilidad, y a que con las transformaciones que en él imprime el tiempo y el almacenaje se convierte en un explosivo muy similar a la pólvora. El soporte actual es un pariente inofensivo del celuloide: tiene como materiales básicos algodón y madera, es triacetato de celulosa.

4. Capa substrato o de “imprimación”. Permite al resto de las capas sensibles afianzarse fuertemente al soporte, adhiriéndose a este substrato.




5. Capas sensibles propiamente dichas. En el caso de las películas de muy baja sensibilidad y con capacidad de producir imágenes con todo detalle (poder resolutivo) es solamente una. Cuando se trata de películas más sensibles, pueden existir varias capas, todas ellas con características diferentes y complementarias entre si.

6. Capa anti-abrasiva. Esta capa protectora contra pequeños arañazos o abrasiones de la emulsión evita que con el tacto, a veces muy rudo, que sufre la película en la cámara y durante el revelado, ésta se deteriore; por otra parte, los roces de la emulsión hacen que en las zonas más afectadas se comporte como si hubiera sido impresionada por la luz; las películas son también “sensibles” a estas rozaduras, golpes y otras acciones mecánicas.

Tras el emulsionado, el corte y el embalaje, la película comienza su vida útil, que por cierto, no es ilimitada. Hay un tiempo durante el cual las películas se comportan según las especificaciones que da el fabricante el cuál les asigna una “fecha de caducidad” que generalmente figura en el envase. Pasada esta fecha, los resultados pueden no ser óptimos. Algunos agentes físicos, tales como la humedad y la temperatura elevada afectan rápidamente a las emulsiones, sobre todo si ambas circunstancias actúan conjuntamente.

Las películas deben guardarse en lugares frescos y secos, un refrigerador y concretamente su zona inferior es el lugar ideal.

SENSIBILIDAD

Este concepto expresa, en forma distinta según el

sistema, el grado de respuesta que la emulsión tiene ante la luz blanca. Si la sensibilidad se refiere a la luz de color se habla entonces de sensibilidad cromática. No debemos confundir estos dos tipos de sensibilidad, ya que algunas películas tienen un alto grado de sensibilidad cromática a una determinada longitud de onda y muy bajo para el resto de las radiaciones. Por ejemplo, las películas destinadas a reproducción de documentos, artes gráficas, infrarrojas, etc.

Los sistemas de evaluación de la sensibilidad varían según los países, predominando el europeo (D.I.N.) y el americano (A.S.A.).

La sigla D.I.N. se compone de las iniciales de la frase alemana “Deutsche Industrie Norme”, que significa “Patrón

ASA DIN 25 15 32 16 40 17 50 18 64 19 80 20 100 21 125 22 160 23 200 24 240 25 320 26 400 27 500 28 Created by eDocPrinter PDF Pro!!



Industrial Alemán”. El sistema A.S.A. se impuso a partir de 1943 y se funda en el estudio de los resultados prácticos del trabajo promedio de los fotógrafos, examinando la mínima exposición media para obtener una imagen de la mejor calidad. A.S.A. son iniciales de un amplio sistema de normas y medidas. En este caso se trata de la “Américan Standard Association” o “Asociación Americana de Normas”.

TIPOS DE PELÍCULAS

Películas en blanco y negro (monocroma) Básicamente consiste en un

delgado soporte (entre 0.12 y 0.17 milímetros) transparente al que se ha aplicado una emulsión sensible a la luz: cristales de haluro de plata en suspensión de gelatina. La sensibilidad de la emulsión está en parte controlada por el tamaño de los cristales –cuanto mayores son, más rápida es la película- y en parte por la inclusión de ciertos agentes sensibilizantes. Estos agentes controlan también las regiones del espectro, y de ahí los colores a los que es sensible la emulsión. Las películas B y N de uso general son pancromáticas, esto es, son sensibles a todos los colores del espectro visible.

Películas de color reversibles (diapositivas) Se llaman así porque la imagen negativa producida por la acción de la luz se invierte durante el procesado para que dé una imagen positiva.

Las películas de color reversibles son muy complejas, lo mismo químicamente que en su estructura física. En líneas generales consisten en tres emulsiones en blanco y negro superpuestas, y en cada una de ellas sensible a uno de los tres colores primarios: rojo verde y azul y solo a ese color. Durante la etapa inicial del procesado de la película impresionada, se revelan las imágenes de esas emulsione, que dan tres negativos de plata en blanco y negro sobrepuestos, cada uno de los cuales representa, respectivamente, el color rojo, el verde o el azul que contenga el sujeto. A continuación de la primera etapa de procesado, el haluro de plata no impresionado cuando se tomó la foto quedará ahora velado, ya sea por procedimiento químico o por la exposición de la totalidad de la película a la luz. El haluro de plata velado se revela entonces en un revelador especial de color que produce en cada emulsión no sólo una imagen de plata positiva, sino también una imagen transparente de tinte del color complementario al que la emulsión era sensible originalmente. Por ejemplo, la capa sensible al rojo produce una imagen de tinte cyan, la sensible al verde una imagen




magenta y la sensible al azul una imagen amarilla. Después de esta etapa, la película tiene en cada emulsión una imagen negativa de plata, una imagen positiva de plata y otra imagen de tinte color positiva, y aparece totalmente negra. La próxima etapa disuelve completamente las imágenes de plata, dejando solo las tres de color que, por mezcla sustractiva, reconstruyen los colores del sujeto original. Las películas reversibles de color se hacen de dos tipos distintos, uno equilibrado para uso con luz de día y otro para iluminación de tungsteno.

Películas negativas color. Están diseñadas para producir una imagen negativa de la que pueden obtenerse copias positivas color. Al igual que las películas reversibles, tienen tres emulsiones, cada una de ellas es sensible a uno de los tres colores primarios. Al contrario que las películas reversibles, la imagen de pigmento de color se produce en la imagen de plata negativa de la primera etapa del procesado, después de haber blanqueado la imagen de plata, permanece la imagen negativa de color. Esta imagen es negativa no solo en los tonos sino también en los colores, cada uno de los cuales del sujeto original queda representado por su complementario en el negativo. Las copias se hacen en un papel especial de copias color, que tiene tres emulsiones parecidas a las de la película, y el proceso de copiado invierte los valores de color y tono del negativo, consiguiendo una copia positiva de papel.

FORMATOS

Antes de seguir adelante

es preciso aclarar el término formato. Se refiere al que produce la cámara, esto es: al tamaño del negativo.

La película de 35 mm de ancho representa uno de los grandes avances de la fotografía; proporciona un formato de 36 mm de ancho en el tipo más extendido de fotogramas, sin embargo, existe una serie de cámaras (medio formato), ya casi en




desuso, que utilizan la mitad de esta anchura, dando un fotograma de 18 x 24 mm aproximadamente.

Con los tamaños 120 y 220 se entra en formatos profesionales. El tamaño del negativo que dan estas películas en rollo, con banda protectora de papel, es variable según el modelo de cámara empleado (6 x 6, 6 x 9, 5 x 7 etc.).

PLACAS

La denominación de “placa” no es acertada ya que describe el antiguo

soporte de vidrio, cuando se trata en realidad de película rígida. La placa de vidrio ha quedado, en la actualidad, relegada a usos muy limitados, tales como la fotografía científica o fotografía aérea, dado que su extrema estabilidad ante dilataciones y contracciones las hace muy útiles en el levantamiento de planos, etc.

TARJETAS DE MEMORIA

En una cámara analógica el negativo tiene tanto la función de captar la

luz como de guardar la información. En una cámara digital el mismo proceso tiene tres partes: Analizar la luz Interpretarla de forma numérica Guardar la información generada en un sistema de

almacenamiento El dispositivo de almacenamiento de la información varía de unos

modelos a otros. Habitualmente se trata de una tarjeta de memoria. En modelos antiguos, y referimos a antigüedad en este mundo es

hablar de unos pocos años, podíamos encontrar los clásicos disquetes de ordenador cumpliendo esta función.

Como analogía con el mundo fotográfico anterior se habla con frecuencia de negativo digital.

Entre el sensor electrónico y la tarjeta de almacenamiento existe un tercer elemento que procesa la información generada antes de guardarla. Se trata del DAC, el convertidor analógico digital (Digital Analog Converter). Aplica los algoritmos de compresión a la información en bruto que proviene del sensor y la convierte en un formato concreto de archivo de imagen.




Función a desarrollar Elemento implicado

Captación de la luz CCD

CMOS X3

Digitalización DAC (Conversor analógico – digital)

Almacenamiento de la información

memory stick compact flash

flash card multimedia card

El formato más común utilizado en las cámaras digitales para guardar las imágenes es el JPG. Se trata de un tipo de archivo que admite distintos niveles de compresión. No obstante algunas permiten guardar en formatos que ofrecen una mayor calidad a costa de incrementar también el tamaño de los archivos. Habitualmente se trata de los formatos TIF o RAW.

Los archivos de video se almacenan comúnmente en formato AVI, DV, MPEG, MOV, WMV, etc.

Tarjetas Microdrives de CompactFlash: cámaras fotográficas profesionales Memory Stick SD/MMC Tarjeta de MiniSD Tarjeta de MicroSD Tarjeta del XD-Cuadro SmartMedia




Unidad 3 Cámaras y Objetivos

LA CÁMARA BÁSICA

Todas las cámaras, desde la más barata hasta la más cara y compleja,

tienen una construcción básica parecida. Quitando los elementos auxiliares, todas consisten en una caja en cuyo interior se proyecta la imagen (luz) que penetra a través de un orificio.

En algún punto del trayecto luminoso hay un obturador que puede abrirse durante un período predeterminado y que permite dar a la película o al sensor digital una exposición controlada de la luz que pasa por el objetivo (conjunto de lentes).

La mayor parte de las cámaras tiene un medio de ajustar el diámetro útil del objetivo, y de ahí la cantidad de luz que pasa a través de él.

De acuerdo con la sensibilidad del material y las condiciones de luz, nuestro propósito será asegurar que la cantidad de luz sea exacta para producir una imagen correctamente expuesta del sujeto o tema.

VISORES Y FORMATOS

Podríamos clasificar las cámaras por distintos conceptos, pero en la práctica se dividen de la siguiente manera: por su sistema de visor, por su obturador, por el formato de la imagen total proyectada sobre el material sensible y por su estructura física.

Por su sistema de visor: Visor simple* Poseen el visor a la altura del ojo, formado por un

recuadro en el que el ángulo de visión sólo es orientativo, ya que es independiente de la óptica.

Visor reflex* La imagen de estos visores aparece proyectada por la propia óptica sobre un cristal esmerilado, de manera que la imagen que aparece en él es la misma que se proyecta sobre el material sensible.

Visor directo en el plano focal Se usa en las cámaras de gran formato. Una vez encuadrada la imagen y puesta a punto, se debe cerrar el paso de la luz por la óptica y colocar en el plano focal el material sensible.

Visor electrónico Exclusivo de los modelos digitales. * Comunes a los sistemas analógico y digital.




Por su obturador: Obturador central Va colocado normalmente en la misma óptica. Está

formado por una serie de laminillas que se abren y cierran al unísono, permitiendo el paso de la luz a través del objetivo en un tiempo determinado. Este tipo de obturadores posee una limitación mecánica que hace que solo puedan desarrollar efectivamente una velocidad máxima de 1/500 de seg. Sin embargo, tiene una gran ventaja cuando se utiliza con flash electrónico, puesto que puede sincronizarse éste a cualquier velocidad de disparo.

Obturador de plano focal o de cortinilla Se coloca, tal como su nombre lo indica, en la zona donde se forma la imagen. Está formado por una cortinilla o una persiana que recorre la extensión del formato del plano focal, dejando que la luz proyectada por el objetivo incida sobre el material sensible en un tiempo dado. Estos obturadores permiten unos tiempos de velocidad extremos, más rápidos que los centrales, llegando a 1/12000 seg. o más.

Por el formato Pequeño formato Aquellas que utilizan material sensible de 35 mm. Formato medio Las que utilizan rollos de 120 o similares, y el formato

obtenido va desde 4 x 6 cms. a 6 x 9 cms., según el modelo de la cámara. Gran formato Las que utilizan material sensible de plano en hojas y

que proyectan un tamaño de imagen sobre el mismo de 9 x 12 cms. a 30 x 40 cms. según el modelo.

Esta clasificación es válida exclusivamente para las cámaras analógicas,

existiendo un paralelismo en sus resultados con las digitales (Mega píxeles).

EL OBJETIVO Y LA APERTURA

El componente simple más importante de una cámara es el objetivo. Este elemento proyecta en la película o CCD una imagen del sujeto, y esto determinará la definición y calidad óptica de la fotografía resultante.

El objetivo consiste en un tubo opaco que contiene una serie de lentes, que se encargan de conducir la luz con un determinado ángulo de cobertura.

La operación de ajustar la posición del objetivo para obtener la imagen más nítida posible se llama enfoque.




La mayoría de las cámaras tienen un diafragma iris ajustable, colocado entre los elementos del objetivo, cuyo fin primario es controlar la cantidad de luz, y de ahí, junto con el obturador, la exposición de la película. Está compuesto por unas pequeñas laminillas metálicas. Estas forman un orificio regular que determina el diámetro del haz luminoso y por tanto la intensidad de luz que tendrá el plano focal. Controla la cantidad de luz que atraviesa el objetivo y también determina la extensión de la profundidad del campo.

El mando de anillo o de palanca está calibrado en ajustes llamados “puntos”, “números f” o aperturas. A medida que se cierra el diafragma iris, cada ajuste deja pasar exactamente la mitad de la luz de la que pasa por el anterior. El valor numérico de cada ajuste representa la relación entre la longitud focal del objetivo y el diámetro útil del mismo a esa apertura. Los valores forman una serie numérica internacionalmente aceptada, basada en un punto de partida de valor f 1. La serie completa se desarrolla así: f 1, 1.4, 2., 2.8, 5, 5.6, 8, 11, 16, 22, 32, 45, 64, etc., y cada uno de estos ajustes de punto entero deja pasar solo la mitad de la luz que su predecesor.

Un objetivo típico da su resolución óptima a unos tres puntos de cierre

a partir de su máxima apertura; con ajustes de apertura mayores que el óptimo, la resolución queda limitada por las aberraciones residuales del objetivo. Con ajustes menores queda limitada por la difracción.

Muchas cámaras tienen objetivos intercambiables, esto es, el objetivo puede quitarse del cuerpo de la cámara y sustituirse por otro, generalmente de distinta distancia focal. Al cambiar esta última, se modifica el ángulo de visión, lo que permite al fotógrafo incluir más o menos área de su tema de lo que conseguiría con un objetivo estándar desde el mismo punto de vista. Al aumentar la distancia focal se reduce el ángulo de visión y se hace que los objetos distantes llenen más el cuadro. En cambio, la reducción de la




distancia focal hace que se obtenga un ángulo más amplio, lo que permite incluir en la foto mayor cantidad del sujeto y de su entorno.

Uno de los problemas con que se enfrenta el diseñador de objetivos compuestos es el de los reflejos que se producen en las superficies de los cristales. Teóricamente, toda la luz que incide sobre la superficie de un cristal debería pasar a través de él. En la práctica, alrededor de un 5% se pierde en reflexiones. En un objetivo de varios elementos, la reflexión en cada superficie de contacto de aire a cristal daría como resultado una considerable pérdida de luz. Aún peor, parte de la luz reflejada puede rebotar de elemento en elemento, alcanzando finalmente la película en forma imprevisible, produciendo brillos o destellos que se hacen patentes en las fotos, en forma de manchas en las proximidades o en torno de una fuente de iluminación brillante, o como una bruma generalizada que reduce el contraste.

Durante la fabricación de un objetivo, estos reflejos se reducen “laminando” cada superficie del cristal con un recubrimiento delgado de un material transparente, por lo general fluoruro de sodio o de magnesio, que tiene un índice de refracción distinto del que posee el cristal. Por ese procedimiento los reflejos se reducen alrededor de un 2% en cada superficie de contacto cristal-aire. Como el recubrimiento se ha hecho óptimo para la luz verde –porque se sitúa más o menos en el centro del espectro visible– se refleja algo de rojo y azul, dando lugar a esa apariencia purpúrea de los recubrimientos de muchos objetivos.

DISTANCIA FOCAL

Distancia Focal: Es la distancia en milímetros entre el centro óptico y la superficie de la película o sensor de la imagen, cuando ésta se encuentra proyectada.




CLASIFICACION DE OBJETIVOS En función de su ángulo visual, los objetivos se clasifican en:

Objetivos Normales: Se definen como objetivos normales todos

aquellos objetivos que van desde los 45 a los 65 milímetros. Todos ellos alcanzan un ángulo de visión de unos 45º aprox.

Se caracteriza por la poca distorsión y la

naturalidad que ofrece en la perspectiva, excepto en la toma fotográfica

realizada desde muy cerca. Estos objetivos a su vez son muy luminosos.

Objetivos gran angulares:

Estos objetivos son ideales para fotografiar un área muy extensa de

un paisaje o cualquier plano de grandes extensiones que se

encuentre delante del objetivo.

El ángulo de visión que alcanza este objetivo es superior al de los 45º. Ofrecen una mayor profundidad del campo.

Esta clase de objetivos, en ocasiones, pueden crear una ilusión óptica llegando a distorsionar el tamaño real y verdadero de los objetos, haciendo ver que estos se encuentran mucho más lejos de lo que no lo están. La visualización de los objetos más cercanos al objetivo se aprecian exageradamente más grandes y los más distantes, parecen trasladados o empujados hacia atrás y más pequeños de como lo son realmente.

Teleobjetivos:

Esta clase de objetivos alcanzan una distancia focal superior a los 65 milímetros, por este motivo reciben el nombre de teleobjetivos, pueden ser de hasta 2000 milímetros. Pueden acercar un motivo

por muy lejano que este se encuentre. Tienen un mayor alcance, podemos acercarnos al motivo para el

encuadre. Su ángulo de visión es más estrecho, sólo podemos encuadrar una pequeña parte de la toma real que estamos viendo, el teleobjetivo elimina los demás elementos sobrantes que se encuentran alrededor del centro de interés. Su profundidad del campo es muy reducida.




El teleobjetivo nos da la impresión de que los elementos se encuentran más cerca unos de los otros de lo que percibimos con los ojos. Son muy adecuados para realizar fotografías deportes y otras competiciones.

Objetivo zoom:

Estos objetivos se distinguen de los demás porque tienen diversas distancias focales y son imprescindibles para captar la ligereza y rapidez.

Esta clase de objetivos es uno de los más utilizados para los profesionales fuera del estudio.

Suelen ser más grandes y pesados, pero a su vez pueden llegar a

sustituir a varios de los objetivos de distancia focal fija. La mayoría de estos zomm, en este caso los compactos, carecen de luminosidad, su abertura comprende del f/4.5 al f/5.6. Los objetivos fijos son más luminosos ya que alcanzan una abertura de hasta f/2.

Objetivos Especiales Ojo de pez:

Algunos de estos objetivos distorsionan la perspectiva de las líneas de una imagen, haciendo que se curven hacia afuera.

Tienen una focal de entre 6 y 16 mm. Algunos de

estos objetivos proporcionan una imagen

rectangular que cubre el negativo, mientras que

otros sólo proyectan un círculo central en el centro de la película, realizando una cobertura

completa de 180º sobre una imagen.




Los Objetivos Macro:

Macro se define como la capacidad que tiene un objetivo para enfocar a una distancia muy corta.

La distancia focal de los objetivos macro se encuentra entre los 50 a 200 mm.

Son ideales para realizar fotografías de aproximación a flores, insectos, etc.

BINOMIO DIAFRAGMA – VELOCIDAD

Tal como hemos visto, estos dos elementos de una cámara fotográfica son los que regulan la exposición que debe recibir el material sensible para un registro correcto.

Mediante la utilización del instrumento llamado fotómetro o exposímetro podemos determinar una serie de combinaciones de ambos elementos, de acuerdo a la intensidad de la luz existente y la sensibilidad del material fotográfico que se emplea.

La serie dada por el fotómetro presenta siempre un número de diafragmas combinados con tiempos de exposición. Así tenemos, por ejemplo, que si la lectura del fotómetro nos da la serie siguiente:

Diafragmas ....... 1,2 2 2,8 4 5,6 8 11 16 22 T/obturación .... 500 250 125 60 30 15 8 4 2

¿Cómo determinar cuál es la combinación ideal entre las que

componen esta serie? Debemos ante todo, analizar las características del trabajo que hemos de realizar, y seguidamente las características de las combinaciones que nos ofrece el fotómetro. A continuación lo veremos detalladamente.

EL CONTROL DE EXPOSICIÓN

Para comprender el porqué de lo anterior examinemos las cifras un

poco más de cerca. Si escogemos un diafragma 2,8 el tiempo de obturación será de 1/125 de seg. Pero supongamos que utilizamos f 5,6 la apertura está dos puntos enteros más cerrada que a f 2,8, por lo tanto, la intensidad




de la luz que alcanza la película será la cuarta parte de cuando está a f 2,8. Debemos hacer entonces, que la luz alcance la película durante el cuádruple de tiempo, y por eso hemos de utilizar una velocidad de obturación de 1/30 de segundo. Podemos continuar cerrando el diafragma y ampliando la exposición con la velocidad, abriendo el diafragma y reduciendo el tiempo, hasta que ya no dispongamos de más ajustes. ¿Entonces por cuál de estos ajustes nos decidimos? Como veremos, la elección final es frecuentemente un compromiso de sopesar con el mayor de los criterios.

EL CONTROL DE MOVIMIENTO Y LA PROFUNDIDAD DE CAMPO

Con prioridad en la velocidad de obturación, podemos controlar la forma en que los objetos móviles quedan registrados en nuestras fotografías. Supongamos, que estamos fotografiando un coche que viaja a través de nuestro campo de visión a 100 km/h., y que estamos utilizando una velocidad de 1/30 de seg. Durante el tiempo que el obturador esté abierto, el coche se desplazará unos 90 cms., y por consiguiente quedará registrado en la película como una imagen borrosa. Si aumentamos la velocidad de obturación a 1/500 de seg., el movimiento del coche será de unos 5 cms., y la imagen resultante será mucho más clara.

Si por el contrario damos prioridad a la abertura del diafragma, podemos controlar la “profundidad de campo”, que es la distancia entre el punto más cercano a la cámara y el más alejado, entre los cuales todas las partes del tema aparecen suficientemente nítidas. Cuanto más pequeña la apertura tanto mayor es la profundidad de campo.

En la profundidad del campo intervienen tres factores: La abertura del diafragma, la distancia del motivo y la distancia focal del objetivo.

La profundidad de campo es el rango de distancia en el cual los objetos en una foto se ven nítidos.

La profundidad del campo, siempre aumenta cerrando el diafragma. Según algunos manuales de fotografía, se precisa que, con una abertura media del diafragma (normalmente de 8 y 11 en las cámaras analógicas), se obtienen las fotos más nítidas. Esto no quiere decir que esta regla pueda aplicarse a los objetivos más pequeños de las cámaras digitales.

Otra regla teniendo en cuenta la profundidad del campo, antes de realizar una fotografía, deberá centrarse donde se indica la zona de nitidez del sujeto.




La profundidad de campo varía con el tamaño de la abertura del lente, la distancia entre la cámara y el sujeto y la distancia focal del lente. La profundidad de campo es mayor a medida que:

1- Utilizamos un diafragma de número más alto (orificio pequeño) 2- La distancia al sujeto aumenta. 3- La distancia focal del lente es menor.



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