pensando únicamente en su beneficio y conve-niencia, y sin considerar el exceso de trabajo que ya recaía en los hombros de Joseph, al dirigir seis escuelas de enseñanza espiritual a través de la isla y producir el programa de tele-visión, le añadió la responsabilidad de editar, imprimir, distribuir y promocionar un libro de su autoría, llamado "Hercólubus o Planeta Rojo", en Puerto Rico y en los Estados Unidos. Este libro hablaba de la existencia de un planeta rojo llamado el Hercólubus, cuyo paso cercano a la tierra iba a causar que los polos se movieran y el mundo se destruyera. Dicho sea de paso, Joseph debería costear todas las laboreslabores relacionadas a este libro de su propio bolsillo.

A mediados del mes de enero de 1999, Joseph nos presentó el contenido del libreto que exponía los eventos que habrían de ocurrir en el futuro. Uno de los eventos que describía en detalle era la posibilidad de un atentado terrorista contra los Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Nueva York entre los años 1999 y 2001, todo origi-nadonado por un conflicto en el Medio Oriente con un gobernante apodado “el lobo del desierto”, a quien describió como Hussein. Además, nos mencionó la posibilidad de que un planeta o asteroide pudiera acercarse a nuestro planeta para el año 2037, luego de concluida la tercera guerra mundial. Sin embargo, para sorpresa de todos,todos, el 3 de febrero de 1999, el “maestro gnóstico” le reveló por escrito a Joseph que la llegada del planeta ocurriría en julio de 1999. Aunque ya estábamos tarde para cambios, añadimos esta nueva fecha en el segmento del “maestro gnóstico” incurriendo en revisiones y horas extras de edición. Luego de mucho esfuerzo y sacrificio, que le acarreó hasta un desgaste físico a Joseph, se trans-mitió el especial "Hercólubus El Fin de los Tiempos" en marzo de 1999, para el cual las críticas favorables, tanto a nivel de producción como por su contenido, al siguiente día no se hicieron esperar. El especial rompió los niveles de aaudiencia, posesionándose como el primer programa de la televisión. Todo esto contribuyó a que la estación que lo transmitió hiciera una oferta para producir una segunda parte, en la cual se pudiera presentar más detalles sobre la pre-paración espiritual y en donde se ofrecieran alter-nativas ante los tiempos del fin. En la producción de este segundo programa, Joseph tuvo la corazonada de que el astrónomo chileno cuyo estudio se había mencionado en el primer especial estaba vivo. Joseph siguió su intuición, y lo encontr intuición, y lo encontró. Al hablarle del programa, éste accedió a ser entrevistado. Sin perder tiempo, viajamos a Chile. El astrónomo le mostró toda la documentación de su estudio. Durante la entrevista él aseguró que el 11 de agosto de

durante el eclipse solar, el plane-ta-cometa se iba a ver. Esta fecha estaba cercana a la de julio, indicada por el “maestro gnóstico”.