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FORMACION Y ORIENTACION LABORAL

TEMA6

LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL Y LOS PROGRAMAS DE TRANSICIÓN A LA VIDA ACTIVA. DISTINTOS MODELOS. DESARROLLO DETALLADO DE UNO DE ELLOS.

1. INTRODUCCION.

2. LA ORIENTACION PROFESIONAL Y LOS PROGRAMAS DE TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.

2.1. LA TRANSICION DE LOS JOVENES A LA VIDA ADULTA Y ACTIVA.2.2. PAPEL DE LA ORIENTACION PROFESIONAL RESPECTO A LA

TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.

3. DISTINTOS MODELOS Y FORMAS DE ABORDAR LA TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.

3.1. LA FORMACION EN CENTROS DE TRABAJO.3.2. INSERCION PROFESIONAL Y TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.3.3. PROGRAMAS DE AUTO-ORIENTACION.3.4. PROGRAMAS EDUCATIVOS DE TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.

4. UN MODELO DE PROGRAMA EDUCATIVO A TRANSICION A LA VIDA ACTIVA.

4.1. OBJETIVOS GENERALES.4.2. BLOQUES DE CONTENIDOS.4.3. UNIDADES DIDACTICAS SUJERIDAS.4.4. METODOLOGIA.4.5. EVALUACION.

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1. INTRODUCCION

La sociedad actual plantea a nuestros jóvenes situaciones nuevas y complejas respecto a la transición a la vida activa. Los cambios tecnológicos, económicos y sociales de los últimos años han ocasionado:

Una nueva organización del trabajo.Un constante cambio en el mercado de trabajo.

Hoy día son nuevas las formas de acceso de los jóvenes al mundo del trabajo. Lejos quedan los tiempos de una fácil colocación y con bastantes posibilidades de convertirse en puesto definitivo. En la actualidad el modelo de transición a la vida activa y de incorporación al trabajo está dominado por la complejidad, la incertidumbre y la precariedad de acceso a un primer empleo y, por tanto, primera experiencia laboral.

Igualmente nuestros jóvenes se ven condicionados por una creciente temporalidad y flexibilidad en la organización de la producción y las funciones y perfiles profesionales.

De todo lo anterior se deduce la importancia de la orientación profesional y programas de transición a la vida activa que ayuden a nuestros jóvenes a acceder, incorporarse y permanecer en el mundo del trabajo de la forma más satisfactoria posible.

En el tema comenzaremos profundizaremos en esta problemática de la transición de los jóvenes a la vida adulta y activa y el papel que la orientación profesional debe tener al respecto.

Respecto a los distintos programas y modelos de transición a la vida activa nos centraremos en la importancia de la Formación en los Centros de Trabajo y las distintas Modalidades de inserción profesional.

También haremos énfasis en la importancia de potenciar la auto-orientación como medio más idóneo y, a medio y largo plazo, más rentable para que los jóvenes se formen y aprendan procesos de toma de decisiones que les permita realizar a lo largo de su vida laboral su propia orientación y una realista toma de decisiones.

Finalizaremos el tema con un amplio desarrollo de un modelo de programa educativo de transición a la vida activa fácilmente aplicable a nuestros alumnos de secundaria.

2. LA ORIENTACION PROFESIONAL Y LOS PROGRAMA DE TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

El artículo 60.2 de la LOGSE nos señala la necesidad de la orientación profesional respecto a la transición a la vida activa al señalar:

“Las administraciones educativas garantizarán la orientación académica, psicopedagógica y profesional de los alumnos, especialmente en lo que se refiere a la transición del sistema educativo al mundo laboral, prestando especial atención a la superación de hábitos sociales discriminatorios”.

Por tanto, dentro de las distintas funciones de la orientación profesional hay que señalar las dos siguientes claramente relacionadas con el tema que estamos tratandando.

- Formar a sus alumnos en programas de transición a la vida activa. - Llevar a cabo el asesoramiento, seguimiento y evaluación del proceso de inserción profesional.

Después de un primer apartado en el que realizaremos unas consideraciones generales sobre la transición de los jóvenes a la vida adulta y activa, pasaremos a profundizar en esas funciones y en el papel que la orientación profesional debe tener al respecto.

2.1. LA TRANSICION DE LOS JOVENES A LA VIDA ADULTA Y ACTIVA

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Dentro de los momentos evolutivos de una persona, podemos considerar como uno de los períodos cruciales el de la transición de la vida académica y escolar al mundo del trabajo.

Período crucial tanto para el joven como para la sociedad, ya que este período de transición y el modo de incorporación a la vida activa se convierte, a menudo, en una adecuada o inadecuada inserción social y laboral de gran importancia en el establecimiento de relaciones sociales y en la dinámica social futura del joven.

Ahora bien, la transición de los jóvenes a la vida activa ha sufrido en los últimos años una serie de condicionantes y transformaciones que deben ser tenidas en cuenta. Entre estas transformaciones y aspectos podemos señalar los siguientes:

- Alargamiento del período de transición: la transición de la escuela a la vida activa y profesional no se produce de forma automática y de forma inmediata al finalizar los distintos estudios o etapas.

Son frecuentes períodos más o menos largos de desempleo y varios tanteos o intentos de relación joven-empresa a través de empleos de corta duración y transitorios.

- Incorporación de nuevos grupos de población a la situación de transición: la dificultad de transición a la vida activa ya no es problema sólo de los jóvenes de baja cualificación; afecta a todos los jóvenes en general.

Al mismo tiempo la incorporación de la mujer al mundo laboral aumenta la población en situación de búsqueda de empleo.

- Diferentes oportunidades de incorporación al mundo laboral: a pesar de lo señalado en el punto anterior respecto que el paro afecta a todos los jóvenes en general, también es cierto que las oportunidades de incorporación al mundo laboral y profesional son diferentes para unos y otros debido sobre todo a diferencias sociales, de cualificación, sectoriales, geográficas, de sexo....

- Mayor incertidumbre y diversificación en la transición a la vida activa : los itinerarios educativos, formativos y sociales de acceso al trabajo se han ido complicando:

- Son mayores las oportunidades de estudio y han variado mucho, sobre todo desde la LOGSE, las opciones e itinerarios educativos y formativos. Lógicamente el aumento de opciones e itinerarios aumenta la incertidumbre en el momento de diseñar y organizar un adecuado plan de carrera o proyecto profesionalizador.

- La dificultad de encontrar trabajo los jóvenes con alta cualificación académica o profesional conlleva que busquen insertarse en puestos de trabajo de menor cualificación, lo que conlleva que los jóvenes de baja cualificación se vean doblemente marginados.

- Los nuevos tipos de contratación laboral y las diversas formas de empleo (cooperativas, autoempleo .... ), colaboran a esa mayor incertidumbre y diversificación en la transición a la vida activa.

Ante estas reflexiones anteriores, no nos ha de quedar duda de la importancia y necesidad de la orientación respecto a la transición a la vida activa.

Hay que facilitar el camino para una satisfactoria y eficaz integración laboral de nuestros jóvenes potenciando programas de transición a la vida activa, educándoles para el desarrollo de la carrera y formándoles para el empleo.

En todos aspectos la orientación profesional ha de asumir un papel destacado, como veremos en el apartado siguiente.

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2.2. PAPEL DE LA ORIENTACION PROFESIONAL RESPECTO A LA TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

Los cambios tecnológicos, sociales, de organización del trabajo y de acceso al mundo laboral, junto con las dificultades de incorporarse al trabajo que hemos ido recogiendo en los apartados anteriores, hace imprescindible una adecuada orientación profesional y el diseño de programas de transición a la vida activa en vistas a una mejor preparación y formación de nuestros jóvenes para el desempeño de actividades laborales.

Ahora bien, es necesario resaltar que esta orientación profesional respecto a 1a transición a la vida activa no puede acabar una vez que los alumnos dejen los centros educativos.

También hay que resaltar que estos programas no han de ser puntuales sino contínuos. Debe ser una orientación profesional concebida como proceso de información, asesoramiento y ayuda que deben continuar más allá de la escuela, aunque esto conlleve una serie de dificultades para poder llevarlos a cabo.

El proceso de orientación profesional en respuesta a estas dificultades y cambios que se producen en la transición de los jóvenes a la vida activa, debe responder a los siguientes retos:

- Los jóvenes tienden a permanecer más tiempo en el sistema educativo y de formación profesional.- Esta prolongación de la educación formal significa que los jóvenes se incorporan más tarde a la vida adulta y laboral.

Los programas escolares de orientación profesional deberán tender a ayudar a los jóvenes:

- A conocer las oportunidades que existen, es decir, a obtener información sobre las distintas profesiones o carreras, la formación exigida y el mundo del trabajo en general, así como la importancia de la elección que se va a tomar.

- A conocerse a sí mismo, es decir, a verse con realismo identificando las propias necesidades, aspiraciones y aptitudes y valorando su importancia de cara a la elección profesional.

- A aprender a tomar decisiones sobre su futuro profesional, es decir, a considerar distintas alternativas basadas en un buen conocimiento de sus implicaciones para así poder optar de manera realista.

- A solucionar la transición, es decir, a aprender a responsabilizarse de las decisiones adoptadas por cada cual y a prepararse para hacer frente a situaciones desfavorables en el mercado laboral.

Los proyectos piloto del Programa de transición, realizados fuera de nuestro país reflejan la tendencia a desarrollar programas de orientación que respondan a los siguientes objetivos:

1º. La orientación deja de ser una actividad meramente informativa a cargo de personal especializado, y se convierte en la enseñanza-aprendizaje de los conocimientos, destrezas y aptitudes que necesita el joven para elegir su futuro profesional y para el desarrollo de perspectivas personales sobre la vida adulta y activa. De esta forma la orientación se convierte en un elemento más del currículum.

2ª. El logro de estos objetivos es un proceso a largo plazo, y por tanto la orientación debe empezar pronto, al menos en el nivel en que se va a tener que optar por primera vez sobre los estudios a seguir.

3ª. Implicar más activamente a los jóvenes en sus propias decisiones educativas y formativas significa darles la posibilidad de conocer mejor sus cualidades personales.

4ª.La enseñanza-aprendizaje de las cualidades necesarias para hacer una buena transición de la escuela a la vida adulta no puede aislarse del entorno socioeconómico concreto de los jóvenes. Tiene que relacionarse de algún modo con las estructuras y posibilidades de la zona. En otras palabras, la orientación tiene que atenerse al entorno local y regional, y ello implica la existencia de firmes vínculos entre la escuela y el entorno.

Cuando se trata de aclararse respecto al futuro, los jóvenes son influenciados por muchas personas de diferentes formas. Entre estas están los padres, parientes, orientadores y sus propios compañeros. El objetivo

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prioritario de asesoramiento tanto en chicas como en chicos es ampliar el campo de posibilidades profesionales entre las que elegir y ofrecer modelos diferentes de roles a desempeñar, para complementar aquellos ofrecidos tradicionalmente.

La mayoría de los chicos y chicas tienen dudas acerca de sus propias capacidades y sobre la profesión a elegir, y por tanto, tienden a hacer elecciones tradicionales “seguras”. En la orientación, como en otros campos de la educación, los profesores son la clave para el éxito y necesitan apoyo para:

- Tomar consciencia de los procesos y efectos de los estereotipos sexistas. - Identif icar las actitudes sexistas en ellos mismos y en sus alumnos.- Ajustar los estilos de enseñanza y sus planteamientos.- Cualquiera que sean las estrategias utilizadas, la reforma en este campo es lenta.

3. DISTINTOS MODELOS Y FORMAS DE ABORDAR LA TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

Ante la prolongación actual del período de transición a la vida activa en que se encuentran nuestros alumnos cuando finalizan sus estudios y ante la necesidad de que la orientación al respecto se prolongue más allá de la etapa educativa, es necesario abordar la transición a la vida activa desde varias perspectivas, formas o modelos de actuación.

A continuación vamos a detallar cuatro de estas formas o modelos de actuación:

La Formación en Centros de Trabajo.

Programas de auto-orientación.

La Inserción profesional.

Programas educativos de transición a la vida activa.

No son programas y modelos de actuación excluyentes; están directamente relacionados unos con otros y todos ellos contribuyen al mismo objetivo final de facilitar una adecuada transición a la vida activa.

3.1. LA FORMACION EN LOS CENTROS DE TRABAJO

No cabe duda que el Módulo de Formación en los Centros de Trabajo de los distintos Ciclos Formativos, constituye uno de los marcos más adecuados para favorecer y orientar al alumno en la transición a la vida activa ya que muchas veces esta Formación en los Centros de Trabajo constituye el primer contacto con el mundo laboral y empresarial real.

La LOGSE establece en el ordenamiento de la Formación Profesional Reglada, la obligatoriedad de un período de formación en centros de trabajo, período que debe formar parte del contenido curricular de los Ciclos Formativos de Formación Profesional Específica.

Por módulo profesional de Formación en Centros de Tribajo (FCT) se entiende un bloque coherente de formación específica, constituido por un conjunto de capacidades terminales (objetivos) y criterios de evaluación, que orientan las actividades formativas (contenidos) de los alumnos en un centro de trabajo.

La Formación en los Centros de Trabajo se desarrolla en un ámbito productivo real, donde los alumnos pueden:

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- Observar y desempeñar las funciones propias de la profesión.- Conocer la organización de los procesos productivos o de los servicios reales.- Conocer las relaciones sociolaborales en la empresa o centro de trabajo.

Esta Formación en Centros de Trabajo estarán orientados en todo momento por responsables del seguimiento de sus actividades, designados por el centro de trabajo y por el centro educativo, respectivamente.

El período de la FCT se realiza, en términos generales, a lo largo de una media aproximada de 400 horas de estancia en un centro de trabajo o empresa, en jornadas similares a la jornada laboral, facilitando así:

- La observación directa del comienzo, desarrollo y finalización de los procesos de producción.- La consecución de la competencia profesional característica del título y su evaluación en situaciones reales de trabajo.- La formación y orientación respecto a la transición a la vida activa.

Gran parte de esta Formación en Centros de Trabajo se realiza al final de los distintos Ciclos Formativos y, muy a menudo, constituyen en la realidad el último puente y contacto entre el centro educativo y el mundo laboral. Estamos pues en un período muy adecuado para orientar y formar a los alumnos hacia esa deseable transición adecuada a la vida activa.

A modo de resumen, finalizaremos este apartado recogiendo las finalidades del módulo de Formación en Centros de Trabajo, según lo establecido por el Real Decreto 676/1993, de 7 de Mayo (BOE 22-5-93), por el que se establecen directrices generales sobre los títulos y las correspondientes enseñanzas mínimas de Formación Profesional:

- Complementar la adquisición por los alumnos de la competencia profesional conseguida en el centro educativo, mediante la realización de un conjunto de actividades de formación identificadas en las actividades productivas del centro de trabajo.

- Contribuir al logro de las finalidades generales de la formación profesional (adquirir la competencia profesional característica de cada título y una identidad y madurez profesional motivadora de futuros aprendizajes y adaptaciones al cambio de cualificaciones).

- Evaluar los aspectos más relevantes de la competencia profesional adquirida por el alumno y, en particular, acreditar los aspectos más relevantes de la competencia requerida en el empleo (expresada por el perfil de cada título) que no pueden comprobarse en el centro educativo por exigir situaciones reales de producción.

- Adquirir el conocimiento de la organización productiva correspondiente al perfil profesional y el sistema de relaciones sociolaborales del centro de trabajo, a fin de facilitar su futura inserción profesional.

3.2. INSERCION PROFESIONAL Y TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

La LOGSE remarca con insistencia la responsabilidad que corresponde al Sistema Educativo en relación a la transición a la vida activa tanto cuando habla de la Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, como cuando se refiere a la Formación Profesional Específica y Programas de Garantía Social.

Al mismo tiempo, el artículo 60, apartado 2, de la LOGSE es el que con más nitidez asocia la responsabilidad de velar por la transición del sistema educativo al mundo laboral a los fines de la orientación e inserción profesional.

Uno de los posibles modelos o formas de transición a la vida activa la encontramos en el fomento de la inserción profesional a través de dos posibilidades concretas e íntimamente relacionadas:

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La Formación Ocupacional.

Las distintas Modalidades de Contratación

- La Formación Ocupacional como modo de facilitar la Inserción laboral y la transición a la vida activa:

El Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional (R.D. 631/1993 de 3 de mayo, BOE 4-5-93) vincula la Formación Profesional Ocupacional a la inserción profesional.

Aunque está dirigido a personas en situación de paro, también hace alusión a los demandantes de primer empleo.

La Formación Ocupacional facilita la transición a la vida activa ya que está dirigida a trabajadores desempleados para proporcionarles las cualificaciones requeridas por el sistema productivo e insertarles laboralmente, cuando carezcan de formación profesional específica o su cualificación resulte insuficiente o inadecuada.

Se mantienen también actuaciones a través del programa público de Escuelas Taller y Casas de Oficios que les permiten realizar cursos de formación ocupacional en aquellos casos en que las empresas adquieran el compromiso de contratar un porcentaje de alumnos formados. Realizan la formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional.

Los objetivos del programa de Escuelas Taller y Casas de Oficios son la formación de especialistas en profesiones demandadas por el mercado de trabajo y en distintos oficios artesanos, algunos de los cuales están en trance de desaparición. En ellos se integran jóvenes en paro, titulados o no, para proporcionarles una formación teórico-práctica y experiencia en trabajos reales en el ámbito de la conservación y rehabilitación del patrimonio natural, cultural y urbano.

Estos programas públicos de empleo-formación cualifican a jóvenes menores de 25 años en la alternancia del trabajo y la práctica profesional, facilitando su transición a la vida activa y favoreciendo su futura inserción laboral.

- Las distintas Modalidades de Contratación como modo de facilitar la inserción laboral y la transición a la vida activa:

Con el fin de promover el empleo y facilitar el acceso de los jóvenes al mundo laboral se han regulado distintas modalidades de contratación.

Dentro de estas modalidades de contratación, las más relacionadas y favorecedoras de la transición a la vida activa y facilitadoras de la inserción laboral de los jóvenes sin formación específica o experiencia laboral, son las siguientes:

- Contrato en prácticas: pueden ser sujetos de esta modalidad de contrato los trabajadores que reúnan las siguientes condiciones:

- Haber obtenido el título en los últimos cuatro años.- Que los títulos sean de nivel universitario o de formación profesional de grado medio, de grado superior o equivalentes que habiliten para el ejercicio profesional correspondiente.

Tienen una duración de seis meses a dos años como máximo, y la posterior incorporación a la empresa implica el reconocimiento de antigüedad y la prohibición de un nuevo período de prueba.

- Contrata de Aprendizaje: pueden ser sujetos de esta modalidad de contrato:

- Los trabajadores mayores de 16 y menores de 25 años, sin titulación en el oficio objeto de aprendizaje.

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- Los alumnos de los programas de Escuelas Taller y Casas de Oficios que estén realizando su formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional.

Tienen una duración de seis meses a tres años y su jornada laboral está dividida en formación práctica y teórica. Esta última nunca será inferior al 15% de la fijada en convenio.

- Contrato a Tiempo Parcial: está destinado a todo tipo de trabajadores y tienen número de horas al día, semana, mes o año inferior al habitual.

Su finalidad principal es favorecer el incremento de las tasas de ocupación y posibilitar el acceso de los jóvenes a un primer empleo rompiendo el círculo vicioso de no colocación por falta de experiencia - no experiencia por falta de oportunidades de empleo.

Finalizaremos este apartado señalando que para la inserción laboral, la orientación profesional también ha de fomentar la preparación de los jóvenes y la información sobre los procedimientos a seguir para la posible generación de sus propios trabajos a través del Autoempleo o la creación de Cooperativas.

3.3. PROGRAMAS DE AUTO-ORIENTACION

En el tema 2. hemos analizado la importancia de fomentar y desarrollar la auto-orientación dentro de los distintos programas y actividades de orientación tanto académica como profesional.

Dentro de ese proceso de desarrolló de la Auto-orientación, señalábamos en dicho tema 2 los contenidos temáticos que debían potenciarse y trabajarse:

- Análisis y evaluación del propio potencial profesional y de los intereses personales.- Tipificación de itinerarios con vistas a la realización del plan profesionalizador.- La toma de decisiones.- La adaptación al medio laboral en general y al puesto de trabajo en particular.

No cabe duda que un buen entrenamiento y desarrollo de la auto-orientación y toma de decisiones personales, constituyen uno de los mejores métodos y programas para facilitar la transición a la vida activa.

En el presente tema no profundizamos más al respecto, ya que se puede consultar el bloque 4 del tema 2 del presente temario, dedicado completamente a la autoorientación y en el que prácticamente todo sus contenidos son válidos para facilitar la transición a la vida activa.

3.4. PROGRAMAS EDUCATIVOS DE TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

Otro de los modelos o formas de trabajar y facilitar la transición de los alumnos a la vida activa consiste en diseñar programas educativos concretos con una serie de objetivos, contenidos, actividades, etc., que nos facilite el trabajo de orientación profesional al respecto.

Aunque ya señalamos anteriormente que la orientación profesional respecto a la inserción profesional y transición a la vida activa no debe limitarse únicamente a la etapa escolar y debe continuar y trascender al mundo laboral y centros de trabajo, lo cierto es que, salvo los alumnos de Formación Profesional Específica a través del módulo de Formación en Centros de Trabajo, es difícil a veces a los orientadores y tutores conectar de forma sistemática y continua con las empresas para realizar esa orientación continua escuela-puesto de trabajo.

Por ello muchas veces es recomendable organizar y proponer en los centros algún Programa o materia sobre la Transición a la Vida Adulta y Activa, dentro del espacio de optatividad en Secundaria, tanto Obligatoria como Postobligatoria.

Estos programas o materia optativa estarán dirigidos y propuestos a todos los alumnos en general, pero sobre todo se recomendarán a aquellos alumnos que por una u otra causa tengan intenciones de finalizar su etapa educativa e intentar buscar empleo e insertarse en el mundo laboral.

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En el apartado siguiente detallaremos el programa educativo diseñado por el MEC al respecto.

4. UN MODELO DE PROGRAMA EDUCATIVO DE TRANSICION A LA VIDA ACTIVA

El Ministerio de Educación y Ciencia ha editado un folleto titulado “Transición a la Vida Adulta y Activa”, de Mª Jesús Bono Lahoz, Miguel Inglés Pedrero y el Colectivo Educativo Transición, en el que se desarrolla el currículo de esta materia que puede ser propuesta como optativa a los alumnos de Secundaria.

Como todo currículo de cualquier área o materia consta de los siguientes componentes:

- Objetivos.- Contenidos.- Orientaciones metodológicas.- Orientaciones para la evaluación,

Al mismo tiempo presenta el desarrollo de varias unidades didácticas para el desarrollo de los contenidos y la consecución de los objetivos propuestos.

A continuación vamos a presentar, resumido, este modelo de programa educativo de transición a la vida activa.

4.1. OBJETIVOS GENERALES

El desarrollo del programa ha de contribuir a que los alumnos y alumnas adquieran las siguientes capacidades:

1. Formarse una imagen ajustada de sí mismo, de sus características y posibilidades en relación con su entorno socioprofesional, y desarrollar actividades que favorezcan el autoconocimiento respecto de sus intereses y motivaciones

2. Actuar con creatividad, iniciativa y espíritu emprendedor en la elaboración y desarrollo de estrategias personales de formación y profesionalización a partir del conocimiento de sus características y potencialidades.

3. Tomar decisiones responsables, fruto del contraste entre el autoconocimiento, la observación y la comprensión básica del entorno socioeconómico, extrayendo conocimientos y experiencia para la orientación personalizado.

4. Mantener una actitud de indagación y curiosidad por conocer las características y las demandas de su entorno socioeconómico local y comarcal, e interés por participar e intervenir en el desarrollo del mismo con autonomía y sentido de la iniciativa.

5. Obtener, seleccionar e interpretar información, utilizarla de forma autónoma y crítica de acuerdo con el fin perseguido y comunicarla a los demás de manera organizada e inteligible.

6. Conocer y comprender los mecanismos y valores básicos de funcionamiento de la empresa y del mundo productivo y sus relaciones laborales, valorando la importancia de las actitudes y valores que favorecen la integración social y profesional.

7. Tomar conciencia de las desigualdades existentes por razón de sexo en las opciones formativas y en el mundo de las profesiones, contribuyendo activamente en los cambios de actitudes que favorecen la igualdad de oportunidades.

4.2. BLOQUES DE CONTENIDOS

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Para la consecución de las capacidades expresadas en los objetivos, el MEC propone una serie de bloques de contenidos, bloques que desarrolla a través de los correspondientes contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

Aquí vamos a reflejar únicamente los bloques de contenidos propuestos por el MEC:

1. Transición a la vida activa: recursos, instituciones y organizaciones.2. Actividad económica y trabajo.3. La empresa.4. Las relaciones laborales y sus implicaciones individuales y colectivas.5. Elementos para la elección formativa y profesional.6. Estrategias para la búsqueda de empleo.7. Igualdad de oportunidades socio-profesionales.

4.3. UNIDADES DIDACTICAS SUGERIDAS

Los anteriores bloques de contenidos se desarrollan a través de ocho unidades didacticas que responden a los siguientes criterios:

* Partir de aproximaciones generales para pasar a analizar aspectos concretos. Por ejemplo, definir en primer lugar los elementos que configuran el entorno local para ubicar en él las instituciones o empresas concretas, o plantear las opciones formativas que existen, en general, para analizar luego la oferta disponible en la localidad.

* Relacionar el ámbito colectivo con el individual. Ubicar al alumno como miembro de la comunidad local, de asociaciones, etc. Resaltar sus implicaciones con la actividad económica tanto en concepto de consumidor como de futuro agente activo.

* Plantear un proceso de aprendizaje progresivo y recurrente en base al análisis de situaciones reales. De ahí que en muchos casos unas actividades hacen referencia a otras de unidades anteriores y, en la medida de lo posible, se toma como punto de partida las observaciones realizadas por los alumnos en la unidad 3: “Aproximación al entorno económico y profesional”.

* Desarrollar los contenidos del bloque “Igualdad de oportunidades socio-profesionales” de forma integrada y transversal, incluyendo en las actividades de cada unidad aquellos aspectos correspondientes a la igualdad de oportunidades.

A continuación vamos a explicar brevemente las distintas unidades didácticas, señando que en la publicación del MEC cada unidad didáctica viene acompañada de una serie actividades concretas:

- UNIDAD 1: RECURSOS, INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES PARA LA TRANSICION

(Tiempo indicativo: ocho horas)

En las primeras sesiones se pretende una primera aproximación al entorno externo al centro educativo, considerando las opciones que se le plantean para participar en la comunidad y los recursos que ésta ofrece en los distintos ámbitos: formativo, asociativo, de información, laboral, etc.

Según las características de la zona esta aproximación puede superar el ámbito estrictamente local, optando por otros más amplios que permitan a los jóvenes conocer todo un abanico de posibilidades.

Se trata no sólo de proporcionar información, sino de despertar inquietudes y motivaciones y de realizar una aproximación general que permita luego profundizar aspectos concretos de interés para la materia.

Asimismo en esta unidad se iniciará con los jóvenes la reflexión sobre lo que supone la transición a la vida activa y su participación como miembros adultos en la sociedad.

- UNIDAD 2: EL TRABAJO Y LA ACTIVIDAD ECONOMICA

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(Tiempo indicativo: ocho-diez horas)

Esta unidad gira en torno a la comprensión del trabajo, en su doble dimensión individual y socioeconómica, y del marco general de la actividad productiva en el que se inscribe.

Se trata de proporcionar los conceptos básicos para comprender la organización y funcionamiento de la actividad productiva y hasta qué punto ésta les afecta como individuos.

- UNIDAD 3: APROXIMACION AL ENTORNO ECONOMICO Y PROFESIONAL

(Tiempo indicativo: treinta horas)

Como se ha reseñado anteriormente, el propio entorno constituye un elemento educativo y formativo de gran valor y utilidad. Su estudio y análisis, mediante una investigación y observación sistemática y organizada, permite aumentar la motivación del alumnado al introducirle en realidades próximas y comprobables. Por otra parte, el entorno hace posible la realización de experiencias concretas que facilitan un aprendizaje significativo de los alumnos.

La finalidad primordial de esta unidad es el estudio del entorno y la introducción en una metodología de observación.

- UNIDAD 4: LA EMPRESA

(Tiempo indicativo: ocho-diez horas)

Una vez dibujado el marco general de la actividad económica, se analiza la empresa como la entidad en la que tiene lugar dicha actividad y, a la vez, como lugar de ejercicio profesional. Es importante que los jóvenes:

* Comprendan la función social y económica de la empresa.

* Entiendan la organización como elemento básico para su funcionamiento.

* Conozcan y diferencien los indicadores microeconómicos más importantes.

* Identifiquen, a grandes rasgos, los diferentes tipos de empresas.

* Conozcan los valores vigentes en el mundo empresarial y laboral.

La aproximación al entorno económico, realizada en la unidad anterior, ha de se elemento de referencia y a la vez motivador en el desarrollo de esta unidad.

- UNIDAD 5: OCUPACIONES Y PERFILES PROFESIONALES


En esta unidad se pretende que el alumnado disponga y sepa obtener información sobre un amplio abanico de posibles profesiones y de los itinerarios formativos y profesionales que conducen a las mismas. A su vez, se persigue que 1as valore, en relación con sus propias posibilidades.

Se trata, pues, de recapitular, sistematizar y completar las informaciones sobre diferentes tipologías de puestos de trabajo observados en las empresas.

Es importante romper con los tópicos sexistas referidos a las profesiones y que, sobre todo las chicas, sean capaces de valorar todas sus posibilidades, sin cortapisasexternas, y de comprender las oportunidades que les ofrecen las profesiones con las nuevas tecnologías.

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- UNIDAD 6: RECURSOS Y ESTRATEGIAS PARA BUSCAR TRABAJO


Esta unidad pretende los siguientes objetivos:

* Incrementar los recursos personales de los jóvenes para relacionarse con el entorno laboral (capacidad de comunicación, habilidades sociales, optimización de sus propias capacidades, etc.).* Dar a conocer un conjunto de recursos y técnicas para la búsqueda de empleo.

Esta unidad, especialmente en lo referente al segundo objetivo citado, resultará muy útil para aquellos alumnos que finalicen sus estudios o se planteen a corto plazo hacer compatibles estudios y trabajo. Sin embargo, no es exclusiva para estos jóvenes, dado que su desarrollo contribuye a reforzar aspectos muy importantes trabajados en otras unidades.

- UNIDAD 7: CONTRATOS DE TRABAJO Y RELACIONES LABORALES


En estas sesiones se trata de abordar la actividad profesional desde un nuevo prisma, en relación a:

* Las condiciones de trabajo.* Las normas que las regulan, y* Los valores vigentes en el entorno laboral.

Se hará referencia tanto a las obligaciones como a los derechos que se derivan de una relación de trabajo dependiente y las instituciones relacionadas con este ámbito.

- UNIDAD 8: EL PROYECTO PERSONAL

(Tiempo indicativo: cuatro horas)

Esta unidad se presenta como una unidad final de síntesis y, a la vez, de evaluación de la materia o programa desarrollado.

De acuerdo con los objetivos generales, se trata aquí de que cada joven evalúe lo que la materia o programa le ha aportado y en qué grado la información y orientación recibidas le han ayudado en el proceso de definición de sus proyectos personales (formativos y profesionales).

Por otra parte, se pretende también que cada alumno sea capaz de definir de forma autónoma, responsable y con cierta perspectiva de futuro su opción al acabar la etapa educativa en la que se encuentra.

4.4. METODOLOGIA

Para el desarrollo del presente modelo o programa de Transición a la vida activa el MEC nos ofrece las siguientes orientaciones metodológicas.

La vida activa y el mundo laboral y profesional son, lógicamente elementos ajenos a la vida de una alumno adolescente. Las ideas y conceptos que éstos tienen acerca de la actividad económica son, normalmente, producto de su entorno social más inmediato y en especial reflejo de aquéllas que el alumno ha percibido en su familia.

Por tanto, la aproximación a los contenidos de la materia es deseable se realice partiendo de hechos concretos, observaciones, experiencias y vivencias personales realidades próximas.

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Es necesario la utilización de recursos educativos basados en la relación entre la escuela y el medio socioeconómico que permita la integración de la actividad económica y profesional en la práctica educativa.

En consecuencia, el tratamiento de los contenidos de la materia requiere una adaptación a las distintas realidades locales o comarcales en que se desarrolle.

Al mismo tiempo, la metodología de aprendizaje y la organización de actividades conviene que tenga un carácter activo y participativo.

Con el objetivo de potenciar la auto-orientación, cada chico o chica ha de ser protagonista en el aula, puesto que un objetivo fundamental de la materia es desarrollar la capacidad de iniciativa y la autonomía personal.

Por último, han de lamentarse actitudes libres de prejuicios y el refuerzo de la igualdad de oportunidades, corrigiendo las actitudes sexistas que puedan presentar y estimulando los valores de cooperación e igualdad desde la propia práctica educativa.

Criterios organizativos:

La Transición a la vida activa gravita sobre dos ejes fundamentales:

1. La comprensión significativa de la realidad socioeconómica con fines informativos, formativos y orientadores.2. El desarrollo de la capacidad emprendedora de los jóvenes, entendida como la iniciativa y autonomía para utilizar recursos, afrontar situaciones y tomar decisiones

Ambos ejes confieren a la materia características peculiares que determinan su estructura y organización y que reclaman flexibilidad para adaptarse al entorno socioeconómico, al alumnado y al centro donde se desarrolle, concretando la propuesta y el diseño de las actividades en función de cada situación.

4.5. EVALUACION

La evaluación de esta materia requiere un seguimiento sistemático, claro y objetivable que permita observar y valorar la evolución del alumno a lo largo del programa.

Dicho planteamiento escapa, en buena medida, a los criterios y métodos de evaluación más clásicos. En este caso la evaluación del proceso adquiere toda su dimensión, al tratarse de una materia en la que conocimientos, actitudes y procedimientos siguen un desarrollo acumulativo e interactivo. Por su parte, los contenidos conceptuales son el soporte instrumental que ha de permitir el establecimiento y asimilación de actitudes y valores.

El eje central de la evaluación debe atender a la capacidad demostrada por el alumno de formular propuestas concretas y resolver las cuestiones y procedimientos que su diseño ejecución planteen.

Ello comporta contemplar especialmente aspectos a menudo más cualitativos que cuantitativos tales como:

- El cambio y progresión de las actitudes del alumno.- La adquisición de capacidades y habilidades sociales.- La asunción de hábitos y normas propias de la vida activa y adulta.- El nivel de participación demostrado por el alumno.- Sus avances conceptuales.

El carácter de evaluación de proceso no impide establecer instrumentos de control y seguimiento que faciliten una evaluación final operativa y objetivable. Se proponen algunas opciones:

- Confección de una carpeta que recoja todas las actividades realizadas en el curso. - Elaboración de un informe sobre los recursos formativos y la actividad económica local o comarcal.- Diseño de un proyecto personal donde exponer y definir una opción acerca de los estudios a realizar a corto y medio plazo, proyectos profesionales, acceso a otras formaciones o al mundo del trabajo.

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En el conjunto de la evaluación conviene resaltar la autoevaluación del alumno. Ésta, además de darse de una forma espontánea mediante la propia comprobación que el joven haga de su proceso de aprendizaje, puede ayudarse con instrumentos que la faciliten (cuestionarios, etc.).

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