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Abilio Vergara Figueroa & Carlos Condori Castillo - Pandillas y Pandilleros, Juventud, Violencia y Cultura

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Es una gran satisfacción para nuestras instituciones que presentamos esta importante producción académica, precisamente, cuando en estos momentos suceden en el país diferentes hechos que le dan vigencia a los estudios, conclusiones y recomendaciones contenidos en este volumen. La violencia de las barras bravas capitalinas; los bochornosos actos de agresión y violencia de grupos de profesores radicalizados contra los exámenes de evaluación; la justicia por mano propia descargada por la población de una comunidad sobre una banda de asaltantes; la prostitución infantil en bares huamanguinos; lozas deportivas convertidas en fumaderos de pasta básica de cocaína, son situaciones exponentes de esa suerte de pánico moral que se abate sobre nuestra sociedad…

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PenftyPenflerc

ryo*yryEúcúpon

Comisiomdo Para h hz y DesárrollodeAyacucho.Universidad Nacional de San Cristóbalde Huamanga.Proyecto AMARES.

Corrección de estiloKatia Vanessa L ópez González

Fotos carátula e interioresAbilioVergara

FotosPgs. l5¡,152,155Julio Alamo y María Simbrón

DiseñocarátulaRicardo Pérez Rovira

lmpresiónS.G. Publigraf E.l.R.L.

Jr.ArequipaN" 170

Telf. 317043

Ayacucho - Perú

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INI.D]CE

Presentación

lntroducción

1. Pandillas juveniles: producción de sociabilidades, delincuencia ymiedo

Abilio Vergara Figueroa

2. Formas organizativas e identidades pandilleriles

Carlos Condori Castillo Juan Gutiérrez Martínez

3. Penséquenomequería,pero... .Amoryrecuperación.Ed¡th Del Pino H. Leonor Rivera S-

Género, amor, desamor y riesgoMaricela Nanci Quispe Córdova NoemiCabana Sosa

Percépciones e imaginarios sobre las pandillas en el d¡strito deCarmen Alto.Gumercinda Reynaga Farfán

6. La reinserción de jóvenes pandilleros en condiciones de pobreza yviolencia cotidianaiulio Alamo Ubillús

7. Consumodealcohol yel pandillajeen el distritodeAyacucho.Geraldina Avilés Peña

Alcarraz

8.- Por mi gente la vida, por tiiane García

María Luz Montes de Oca

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67

79

Blanca Zanabria Pantoja

* María Simbrón López

Jayme Rojas Arauco

149

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183

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Presentacións una gran satisfaéción para nuestras instituciones que presentamos estaimportante producción académica, precisamente, cuando en estos momentossuceden en el país diferentes hechos que le dan vigencia a los estudios, conclusiones

y recomendaciones contenidos en este volumen. La violencia de las barras bravascapitalinas; Ios bochornosos actos de agreslón y violencia de grupos de profesoresradicalizados contra los exámenes de evaluación; la justicia por mano propia descargadapor la población de una comunidad sobre una banda de asaltantes; la prostitución infantilen bares huamanguinos; lozas deportivas convertidas en fumaderos de pasta básica decocaína, son situaciones exponentes de esa suerte de pánico moral que se abate sobrenuestra sociedad.

Sus páginas abordan diversos temas como las condiciones de surgimiento desarrollo ylas formas de organización y efectos sociales de las pandillas, fenómeno que instata zonasde riesgo, generan estados de ansiedad y miedo, reproducen, afectan y agravan aquelloque entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud ha definido comoproblemas de salud pública. Este problema produce una necesidad de acción urgente y degran envergadura, principalmente en aquellas zonas donde se han sufrido experiencias deconflicto armado; programas de salud mental que al encuentro con la verdad y justiciaconstituyan instrumentos efectivos para sanar a las colectividades víctimas de sustraumáticas secuelas, cuyas connotaciones de violencia son. precisamente, agravantes delos factores de inseguridad que amenazan y azotan a sociedades desprevenidas ydesprotegidas como la nuestra

Pero hay una violencia estructural relacionada con la ausencia y/o escasa inversión deEstado en educación, salud y desarrollo afectando a una gran parte de la población;violencia estructural expresada en la fractura y grieta social arrastrada desde el abuso yexterminio de la colonia y mantenida durante la república: la exclusión de losquechuablantes, de los campesinos, de los cholos, de los pobres. Esa exclusión generadesesperanza, crea gentes perdidas de identidad con lo suyo y los suyos, que subsumida endesconfianza y desguarnecida por falta de políticas públicas que atiendan la demandasocial expresada por esta realidad, termina expuesta, si no sujeta, al influjo de propuestaspolíticas de violencia y terror, de cuyos costos se tiene dolorosa experiencia histórica.

En este amplio marco de hechos concretos y de siempre que presenta nuestra d ura vidasocial, se inserta la problemática de las Pandillas juveniles. Los trabajos de investigaciónque aquí se presentan revelan el drama multiforme de la desintegración familiar, delnúcleo básico de la sociedad, particularmente referido a la pérdida del nivel de pertenenciaa sus entornos familiares por parte de niños, adolescentes y jóvenes, explicando cómo estaruptura y exclusión constituye uno de los pilares de causalidad del surgimiento y desarrollodel pandillaje.

Los testimonios registrados también presentan como factor de fuerte causalidad de

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origen de las pandillas a la realidad educativa: una escuela devaluada en su capacidadinstructiva e institutriz, es decir escasa y desactualizada provisora de conocimientos, hacetiempo crecientemente alejada de su función formadora en valores humanos, orientadorade vida y magisterio ejemplar. Además, desde otro ángulo, se encuentra que la escuelareproduce las relaciones sociales predominantes de la sociedad. Respecto a esto, ya laComisión de la Verdad y Reconciliación puso a luz los engranajes de la violencia social yescolar emitiendo recomendaciones de reforma educativa poniendo acento en que la

escuela respete la condición humana del alumnado y se contribuya al desarrollo integral desu personalidad, prohibir y sancionar drásticamente el empleo de toda forma de castigofísico o práctica humillante contra los alumnos como forma de disciplina, puesto queconstituye abusivo ejercicio de violencia.

Sociedad víctima del pandíllaje, o pandillas víctlmas de las carencias, negativas,desequilibrios, injusticias y mezquindades del sistema social. Ante la exclusión buscanmotivos para juntarse, desarrollar sus propias características e ¡ntereses (protección, leyesde amistad, códigos y rituales propios: quién tiene más parejas, enamorados, robos,asaltos, peleas y hasta muertes).

Para dilucidar el funcionamiento y engranaje de este complejo fenómeno social, paratener luces que iluminen decisiones acertadas y justas en el tratamiento específico de casosque se presentan problemática y conflictivamente en nuestra realidad social, estamosseguros, servirán los trabajos de investigación, los testimonios, las reflexiones, losconceptos y def iniciones, así como las recomendaciones que emanan de este libro. concisapero profundamente queremos expresar nuestro reconocimiento, agradecimiento yfelicitación al cuerpo docente, alumnos y a los miembros de Ias pandillas que compartieronesfuerzo, t¡empo y espacios para producir este logro de conocimientos y capacidades, devoluntad y entrega a la labor de investigación, pero también de honesta valentía y verdadtestimonial.

un reconocimiento especialal Dr. Abilio vergara Figueroa, cuyo concurso hace posibleel encuentro entre conceptualización teórica y realidad concreta, desde formacionesprofesionales distintas, para abordar problemas y af rontarlos adecuadamente y con éxito.

En esa tarea, desde nuestras instituciones, la Universidad Nacional de San Cristóbal deHuamanga, en su misión de formar hombres con responsabilidad social a través del ViceRectorado Académico y la Facultad de ciencias sociales; AMARES, proyecto comprometidoen el logro de comunidades saludables; y, el Comisionado para la paz y el Desarrollo,comprometido en la afirmación de una cultura de paz, entendemos queesta publicaciónsienta precedentes y, por lo tanto, reiteramos nuestro compromiso de persistir en la tareade conjugar labor académica y el tratamiento de problemas reales existentes.

Oscar Díaz ChávezComisionado Para Paz y Desarrollo

Ayacucho

Dr. Ramiro Palomino MalpartidaVicerrector UNSCH

Dr. Juan J. Fernández CostalesDr. Julio C. Puntriano Suárez

Codirectores del Proyecto AMARES

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Introducción

a idea de publicar este libro nace y se desarrolla en el marco de un curso sobre

Juventud, cultura y violencia ', planeado con el objetivo de tratar de entender

el fenómeno de la violencia juvenil en Ayacucho. A este curso asisten una

veintena de personas cuya característica común es su sensibilidad frente a los

problemas ayacuchanos; la mayoría trabaja en organizaciones no gubernamentales y

en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, o bien, son egresados de

ella, y desarrollan sus tareas con muestras cotidianas de compromiso ydesprendimiento. Por ello, sus páginas están caracterizadas por esa sensibilidad' Lo

anterior señala que si bien .le antecede una inquietud académica por conocer las

causas y manifestaciones de la violencia juvenil en Ayacucho, su elaboración está

signada por la relación que muchos de sus autores y autoras habían establecido ya

con ese sector de la población. Por mi parte, llegué a Ayacucho haciendo uso de mi

año sabático, con el .proyecto de realizar una,,investigación sobre las formas

cotidianas de ejercer el poder en dicha ciudad, pero también llegaba después de

haber leído profusamente un conjunto de noticias sobre la gravedad del pandillaje en

los últimos años. Una vez en contacto con la realidad y con los participantes en el

curso, el cambio se impuso y priorizamos estudiar el fenómeno social, que es motivo

de este libro.

Lo anterior marca el carácter del libro: es elaborado con la finalidad de comprender el

problema, pero no necesariamente le antecede la idea aunque sí el deseo de

resolverlo pues, los autores reconocemos que hay una mediación necesaria entre el

conocimiento y su aplicación, y en este nivel se hace indispensable la participación de

los sectores involucrados. Por ello, las conclusiones y las recomendaciones se

encuentran tanto a lo largo del libro como en algunos artículos en sus páginas finales;

I EstecursolopropusealantropólogoCarlosCondoriCastillo,delaoficinadelComis¡onadoparalaPazyelDesarrollode Ayacucho, quien lo organizó con mucho entusiasmo y capacidad. Nos acogió la Facultad de Ciencias de la

Educación de la UNSCH y encontramos el apoyo permanente de su decano, el doctor Gualberto Cabanillas Los

trabajos realizados en el curso, que incluyó las investigaciones que sustentan este libro, fueron expuestos -a¡n¡ciativa del v¡cerrector académico, doctor Ram¡ro Palomino y el decano de la Facultad de C¡encia§ soc¡ales, doctor.José Ochatoma- en el Foro Académico "Juventud y violencia", en el Paraninfo de Ia U NsCH, e¡ 24 de agosto de 2006.

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no los separamos completamente porque queremos que ellas surjan, para las

autoridades, para los maestros, para los padres de famif ia y la sociedad en general,

del reconocimiento de la complejidad del problema y no sólo de la lectura de un

listado que no comprenderían bien si no penetran en el fondo de los dramas, tanto de

las víctimas como de los victimarios, que para el caso son intercambiables.

El problema del pandillaje no es solamente económico, social o cultural, es tam§ién

un problema que afecta los imaginarios que construyen la vida y las proyecciones

identitarias. Es un problema que afecta al Ser en los fundamentos de su constitución:

si bien los seres humanos somos siempre una búsqueda, encontramos en nuestra

cultura los moldes en los que llenamos nuestros deseos, sueños, frustraciones,

rencores y esperanzas y de esa forma encontramos cierta estabilidad necesaria para

vivir juntos, para vivir compartiendo, sabiéndonos parte de una comunidad, de una

sociedad. 5i los mecanismos de la sociedad se empecinan en expulsar mediantepolíücas económicas neoliberales, autoritarismo, insensibilidad a un sector muygrande de la sociedad, como son los pobres, los jóvenes, los inmigrantes, las mujeres,

etcetera, la construcción de una imagen de comunidad se fractura y de sus grietas

surgen como fantasmas que se concretizan en cuerpos jóvenes el resentimiento,

el rencor social, la violencia, el miedo, en los pandilleros, en las bandas

delincuenciales, en el alcoholismo, en la drogadicción. Es en estas grietas o

intersticios (Vergara, 2006) donde viven los jóvenes de vida violenta, y como decía un

sacerdote que trabaja con pandillas en el Callao, no están porque quieren, la

sociedad los puso allí . De alguna forma, el trabajo con las pandillas no significará ya

imponer las reglas de instituciones que vienen mostrándose obsoletas para contener

sus propias transformaciones; el trabajo debe consistir en configurar con ellos el

sentido de vida conjunta y eso pasa por reconocer nuestra pluralidad social, cultural,

etarea, lingüística, reconocer y remediar las marginaciones históricas regionales y

sociales, etcétera. El trabajo consiste en construir la esperanza; reinsertar la

esperanza es también reinsertarlos en la construcción del sentido, en la construccióndel proyecto, en reconstruir el tejido social, el lazo social, la confianza.

En tal esfuerzo que significó producir estos conocimientos contenidos en el presente

libro han convergido muchas personas. Agradecemos especialmente a las y los

pandilleros y a los que han dejado de serlo, quienes nos han confiado sus vidas; con

ellos y ellas también hemos desarrollado una amistad que ha sido también un recurso

importante para su conocimiento, ya que nos ha permitido transformar la entrevista

en diálogo, movimiento que no sólo es metodológico o técnico sino esencialmente

humano.

Cuando el curso y estas investigaciones estaban en desarrollo, ocurrió el asesinato de

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un estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales, Milton Morales. El ambiente en la

ciudad se enrareció y la universidad se manifestó en las calles, a iniciativa de los

estudiantes, protestando por el crimen y por la ineficacia de las autoridades para

afrontar el problema de la inseguridad pública. La sociedad asumía la indignación y el

miedo y lo transformaba en movimiento ciudadano. No obstante, también se alzaron

voces que estimulaban furiosamente la respuesta violenta. la ley de Talión: muerte alos asesinos . El dolor y la indignación explican el ascenso valorativo de la vía

represiva, pero no lo justifica. Las páginas de este libro pueden verificar que los

dramas son vividos en ambas orillas. La respuesta más serrcilla es proceder con las

mismas armas, pero sabemos, por experiencia en otros países, que eso sólo afina los

recursos de los contendientes, policía y delincuentes, y en el medio nos quedamos

atrapados los ciudadanos. Por otro lado, ya tenemos la experiencia de la política

contra la subversión que por no atacar las causas de la violencia y haber priorizado la

represión solamente contribuyó a alargar el dolor en Ayacucho.

Este libro nace por la generosa contribuci-ón de tres instituciones: la Universidad

Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Amares y la Oficina del Comisionado para la

Paz y el Desarrollo de Ayacucho. Personalizo nuestra gratitud y agradecimiento en el

doctor Ramiro Palomino, vicerrectorAcadémico de la UNSCH; la licenciada Lía García,

funcionaria de Amares, y el Mg. Carlos Condori, comisionado adjunto para la Paz y el

Desarrollo de Ayacucho. Ellos vieron germinar la idea y apoyaron con entusiasmo su

<r€c¡miento y propiciaron su pu blicación.

Hry algunas ausencias en este libro: la de Henry Jorge León, pionero en el estud¡o de

bs pandillas, la de Nancy Gálvez, quien escribía sobre la valiosa labor de

frwakunamantaq, organismo que trabaja con niños de la calle, la de Rafael Jorge

Lcón, quien investigó la forma en que los medios abordan el problema, y la de MauroPr¡mahuacre, quien hacía el seguimiento a la historia de una pandilla desde unaperspectiva juvenil; ellos no culminaron sus artículos por cuestiones de trabajo. loqutrmimpidió tener un panorama más completo de las pandillas en Ayacucho.

Ayacucho, febrero de 2007

Abilio Vergara Figueroa

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sociedad, c0m0 son los pobres; losjóuenes, los inmigrantes, las mqjeres, eteÉterai'la tgastruecién

de una imagen de comunidad se fractura y de sui grietas surgen -como fantasmas que se

concretizan en cuerposjévenes violentss* el resentímiento, el rencor,social, la violencia, el miedo,

el alcoholismo, la drogadicción en los pandil[eros, en las bandas delincuenciales. [n este líbro se

aborda el comple.jo problema de losjóvenes pandilleros desde una perspectiva cualitativa, y aporta

a las instituciones y la sociedad un conjunto de perspectivas para identifica¡ e intervenir mejor en la

solución de los problemas de una ciudad como Ayacucho. Hacer hoy el futuro no significa ya imponer

las reglas de instituciones que se muestran obsoletas para contener sus propias transforrnaciones;

el trabajo debe consistir en configurar, con todos, el sentido de vida conjunta y eso pasa por

procesar nuestra pluralidad social, cultural, etaria, lingüística; reconocer y remediar las

marginaciones históricas, regionales, socialesy culturales.

*M w"/|¡,,,;r*nil,{r¡r,**Conisionddn pm la Paz y el Desanollo

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