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Accesos venosos Aníbal J. Morillo, 2015

Accesos venosos

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Apuntes de una conferencia sobre aspectos generales de los accesos venosos como procedimiento de la radiología intervencionista. Aspectos técnicos y anatómicos de este procedimiento.

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Page 1: Accesos venosos

Accesos venosos

Aníbal J. Morillo, 2015

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Accesos venosos AJ Morillo 2

Los accesos venosos son una parte importante de nuestra práctica diaria. En el periodo

de dos años comprendido entre el 2013 y el 2014 insertamos en nuestro hospital más

de 1200 catéteres venosos con guía ecográfica, a veces combinada con guía

fluoroscópica; la inmensa mayoría de estos catéteres fueron temporales, no tunelizados.

Aunque pueden ser considerados como un procedimiento menor, su impacto en el

manejo de los pacientes es muy grande, y las potenciales complicaciones de estos

procedimientos pueden afectar el desenlace de los pacientes.

En estos apuntes se describen algunos aspectos relevantes para la planeación, inserción

y cuidado de los accesos venosos.

No existe vínculo comercial alguno con los fabricantes de los materiales

presentados o comentados en estos apuntes.

No hay conflictos de interés para esta revisión.

Aníbal J. Morillo Radiólogo Institucional Jefe de la Sección de Radiología Intervencionista Departamento de Imágenes Diagnósticas Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá Bogotá, Colombia.

Presentación

La serie APUNTES de PONDO ® es una compilación de índole educativa, con la que se pretende divulgar información relacionada o no con la radiología y ciencias afines o disímiles. Se basa en referencias bibliográficas, conferencias, esquemas y experiencia (que no siempre es sinónimo de vejez). Cualquier laxitud en las normas de autoría se cobija en la intención docente y sin ánimo de lucro de esta información. La interred ha demostrado ser una fuente inagotable de referencias, esquemas y fotografías. El uso de motores de búsqueda convencionales permite una velocidad de navegación tan alta, que en ocasiones se pierde la pista de los sitios visitados, con la consiguiente omisión involuntaria de las respectivas referencias. Sin embargo, un viajero virtual avezado puede rehacer el camino navegado o encontrar nuevos senderos por las diferentes disciplinas del conocimiento. Se han hecho esfuerzos para dar un adecuado reconocimiento a las fuentes utilizadas, plagiadas o modificadas. Aunque los APUNTES de PONDO® son de uso y divulgación libre, se recomienda abstenerse de utilizar las fotografías, figuras, esquemas y tablas con fines diferentes a los de la formación personal, ilustración o diversión, para evitar la propagación de violaciones flagrantes a los derechos de autor.

La ciencia está en permanente evolución. La lectura de la serie APUNTES de PONDO® debe ser crítica y complementada con otras fuentes de información. El autor no se hace responsable por el contenido o veracidad de esta información o por las consecuencias

derivadas de conductas o decisiones tomadas con base en los APUNTES de PONDO ®.

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Accesos venosos AJ Morillo 3

1. Presentación

2. Organización

3. Generalidades

4. Tipos de catéteres venosos

5. Preparación

6. Anatomía yugular

7. Estrategias de acceso

8. Aspectos técnicos

a. Preparación

b. Acceso yugular

c. Acceso subclavio

d. Fijación

e. Fluoroscopia

f. Subclavia

g. Dificultades

9. ¿Acceso yugular o subclavio?

10. ¿Guía ecográfica?

11. ¿Y la punta del catéter?

12. ¿Y el curso del catéter?

13. De nombres y usos

14. Procedimiento de inserción

15. Inserción de catéter tunelizado: paso a paso

16. Catéter tunelizado - vías alternas (subclavio y femoral)

17. Catéter tunelizado - vías alternas (transhepático)

18. Catéter tunelizado - vías alternas (translumbar)

19. Revisión de catéteres disfuncionales

20. Referencias bibliográficas

Organización

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Accesos venosos AJ Morillo 4

GeneralidadesIdealmente, un servicio de accesos

venosos debe funcionar 24 horas al

día, todos los días de la semana.

Debe contar con personal experto en

la inserción y cuidado de catéteres y

en la evaluación de la permeabilidad

de diferentes accesos venosos. Debe

ser capaz de seleccionar el mejor

catéter para cada caso y ser capaz de

utilizar diferentes tipos de acceso. El

servicio de catéteres es el responsable

del manejo de las complicaciones de

los catéteres y debe proveer adecuado

mantenimiento de los catéteres.

También debe contar con la

posibilidad de revisión y recambio de

catéteres, así como con su retiro. En

algunos hospitales, las funciones se

separan en diferentes servicios, pero

la distribución de responsabilidades

no es lo ideal, aunque en la práctica

sea común.

En nuestro hospital, diferentes

servicios se encargan de la inserción

de catéteres. El mantenimiento es

provisto por enfermería, los

recambios que se hacen sobre guía se

manejan en las unidades de cuidados

especiales, excepto si se utiliza algún

tipo de imágenes. Algunas revisiones

se hacen en la sala de radiología

intervencionista, los retiros se hacen

comúnmente en los servicios que

han solicitado los catéteres, o por

parte de un servicio de enfermería.

Las indicaciones para la inserción de

catéteres venosos son variadas, y se

salen del objeto de esta revisión.

Servicio ideal de catéteres 24/7

Experiencia en inserción y cuidado Evaluación de permeabilidad

Selección de catéteres y sitios de acceso Manejo de complicaciones

Mantenimiento Revisión y recambio

Retiro

Indicaciones para accesos venosos no tunelizados

Medición de presión venosa central Administración de líquidos

Administración de medicamentos hiper o hipoosmolares

Acceso periférico limitado Hemodiálisis de corta duración

Plasmaféresis

Page 5: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 5

Tipos de catéteres venosos

Hay varios tipos de catéteres

venosos. Los de inserción periférica

suelen ser instalados por el personal

de enfermería en nuestro hospital,

con frecuencia en las unidades

pediátricas. Se conocen como PICC,

por su sigla en inglés (Periferally

Inserted Central Catheter), algunos

los llaman epicutáneos, nombre que

me parece ridículo, pues supone que

el catéter va por

encima (epi) de la

piel (cutáneo) lo

cual obviamente

es absurdo.

Ocasionalmente

nos solicitan

ayuda para la guía

de la punción para

la inserción de estos catéteres con

ecografía. Lo mismo sucede para los

catéteres implantables, que en

nuestro hospital son responsabilidad

de cirugía, con ocasional

participación de nuestra sección de

radiología intervencionista en la

punción dirigida por ecografía.

Muchos catéteres centrales se siguen

insertando sin guía ecográfica, con

parámetros anatómicos que se han

utilizado desde hace décadas para la

inserción de catéteres yugulares y

subclavios, aunque la tendencia

actual es a hacer todas las punciones

dirigidas con guía ecográfica.

Los catéteres considerados de difícil

acceso son los que más nos solicitan

para los pacientes hospitalizados,

aunque esa tendencia tiende a

disminuir, gracias a la adquisición de

equipos de ecografía por parte de las

unidades de cuidados intensivos.

Algunos de los

catéteres para

diálisis son

insertados con

técnica

quirúrgica por el

grupo de

nefrología,

especialmente si son tunelizados,

pero un buen número de éstos son

insertados por nuestra sección de

radiología intervencionista. La

mayoría de los catéteres de aféresis y

prácticamente todos los catéteres de

acceso difícil son también insertados

por nuestro servicio.

Tipos de catéteres Inserción periférica Catéter implantable

Catéter venoso central Catéter para diálisis / aféresis

Catéter tunelizado Accesos difíciles y rutas alternas

Page 6: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 6

Preparación

Antes de insertar un catéter hay que

hacerse varias preguntas, que

incluyen la información clínica del

paciente, la indicación del catéter, si

se necesita

realmente y para

qué se va a usar. Si

es posible, es

importante

averiguar cuánto

tiempo se espera

que va a durar el

catéter, si hay

algunas preferencias o dificultades

para la inserción, como la planeación

de una cirugía en el cuello o

antecedentes de cirugías previas que

indiquen un acceso diferente al

planeado. Es importante saber si en

las venas habitualmente usadas para

estos accesos se han insertado

catéteres previamente y si han

existido complicaciones, como la

trombosis.

La presencia de un catéter en una

vena puede llevar a estenosis o a

trombosis venosa. Esto se presenta

entre el 0% y el 10 % en el caso de la

vena yugular interna. La asociación

es mucho mayor en la vena

subclavia, entre 40% y 50%

presentan estenosis o trombosis.

Una de las controversias actuales en

los accesos para diálisis sugiere que

se debe preferir el acceso yugular al

subclavio cuando es necesario usar

catéteres,

incluso preferir

la diálisis

peritoneal,

pero con

preferencia

hacia el uso

inicial de

fístulas sin el

uso de injertos.

Antes de empezar… ¿Historia clínica?

¿Indicación para el catéter? ¿Uso del catéter?

¿Tiempo de duración previsto? ¿Dificultades en el acceso?

¿Catéteres previos? ¿Complicaciones?

La evidencia en favor del uso de guía ecográfica para la inserción de catéteres es incontrovertible. En el siglo 21, no deberíamos recibir pacientes para inserción de catéteres luego de múltiples intentos fallidos, como éste, con por lo menos cuatro intentos yugulares y dos subclavios en el lado derecho.

Page 7: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 7

Anatomía yugular

En caso de necesitar un acceso

venoso, siempre se debe preferir la

vena yugular. Una buena razón para

que sea más fácil su punción es su

relación anatómica con la arteria

carótida común. La gran mayoría de

las personas (70%) tienen la vena

yugular por delante y lateral a la

carótida común. La segunda variante

en frecuencia es igual para la

posición yugular justo por delante de

la carótida o completamente lateral a

ésta, para cada una corresponde una

frecuencia aproximada de 14%. La

posición medial de la yugular interna

con respecto a la arteria carótida

común solo se observa en un 1% de

los casos. Esta relación anatómica

tiene implicaciones para la

planeación del abordaje percutáneo.

Antes de iniciar la inserción de

cualquier catéter vascular guiado con

ecografía, un breve «golpe de

transductor» permitirá conocer el tipo

de relaciones anatómicas a priori.

Una rápida exploración ecográfica permite determinar la permeabilidad del vaso a puncionar. He visto casos en los cuales se detecta la trombosis venosa cuando el cuello del paciente ya se ha lavado y se han dispuesto los campos estériles…

14%

14% 70%

1% Med Lat

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Accesos venosos AJ Morillo 8

Estrategias de acceso

Un trombo venoso implica un cambio

en la estrategia de abordaje. Puede

requerir el cambio de lado en el

cuello o un cambio más drástico en

cuanto al acceso venoso a usar.

No todos los cuellos son iguales. Hay

pacientes con acceso más difícil, por

su complexión física, edad o

comorbilidades.

Incluso los cuellos que parecen

«fáciles» pueden asociarse a

complicaciones como el neumotórax.

No hay enemigo pequeño…

Además de que existen casos con

dificultades anatómicas, hay

pacientes que pueden tener

traqueostomías u otros accesos

venosos que dificultan el

procedimiento.

Page 9: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 9

Aspectos técnicos - preparación

Una vez establecida la viabilidad de la

vía de acceso, se procede a la

preparación del paciente para el

procedimiento, que comienza con la

técnica estéril. Siempre que se use

fluoroscopia, se recomienda usar

barreras para el cubrimiento del tubo

y del campo quirúrgico.

Mi preferencia es la de cubrir el área

de trabajo para que quede un campo

triangular relativamente amplio, que

permita cambiar de un acceso

yugular a uno subclavio en caso de

ser necesario, sin tener que modificar

la distribución de los campos cuando

se requiere de un cambio de

abordaje. Considero que un «campo

de ojo» suele ser insuficiente en estos

casos, no sólo para la inserción, sino

para la fijación del catéter.

Excepto en pacientes que se

encuentren inconscientes, mi

preferencia es la de no abrir

completamente el campo medial, para

que la cara del paciente no quede

completamente cubierta .Resulta

menos incómodo respirar para el

paciente que se encuentra despierto,

a quien se le pide que gire su cabeza

hacia el lado contrario del que

usamos para el acceso. Girar la cara

para el mismo lado sirve para evitar

el paso desde la subclavia a la

yugular. El cubrir completamente la

cara de un paciente despierto lleva a

la sensación de claustrofobia o

ahogo.

Page 10: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 10

Aspectos técnicos - preparación

Existen en el mercado algunos

equipos «todo listo» que contienen

todo lo que se necesita para la

inserción de un catéter, incluyendo

tapabocas con barrera transparente

para el operador. Estos campos

cubren completamente al paciente y

tienen una porción de plástico

transparente.

El campo de trabajo es amplio y tiene

una zona adhesiva que evita su

desplazamiento, pero resulta

incómodo para la respiración del

paciente, por tratarse de un material

plástico, que recuerda las escenas de

algunas películas de acción o de

terror, en las que, con una bolsa

plástica sobre la cara, se obtiene, con

alta costo-efectividad, el

sometimiento bajo tortura de la

víctima (no lo intente en casa). En

esas películas, la sobrevivencia a esta

maniobra está supeditada al grado de

protagonismo del artista.

El diseño dista de ser ideal. Si bien es

cierto que el plástico permite que el

paciente no quede a oscuras, resulta

incómodo para su respiración y

produce incluso mayor sensación de

ahogo.

Page 11: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 11

Aspectos técnicos - preparación

El transductor ideal debe tener una

plantilla de contacto pequeña y el

ecógrafo ideal debe contar con

funciones básicas de Doppler, y ser

portátil. De hecho, hay modelos de

transductores que pueden conectarse

a computadores portátiles, y que

tienen las funciones necesarias para

la inserción de la mayoría de los

catéteres. Su portabilidad los hace

muy convenientes para los

procedimientos que se hacen por

fuera de una sala de procedimientos

de un departamento de radiología. En

cualquier caso, el transductor debe

cubrirse para asegurar su esterilidad.

Mi preferencia es la de usar un doble

cubrimiento. Uso doble guante en

mis manos, lo cual me permite coger

el transductor, al cual le he puesto

una línea de gel en su zona de

contacto. Invierto el guante, el cual

fijo con una banda elástica y luego

cubro el transductor y su cable con

una funda plástica. Si uso sólo el

guante, el roce con la aguja puede

hacer que el guante se rompa y que

quede expuesta una superficie que

no sólo no es estéril, sino que está

recubierta de un gel, potencialmente

lleno de bacterias.

La doble protección hace que la

posibilidad de ruptura sea mínima.

Lo importante es asegurarse de que

no se formen pliegues grandes ni

burbujas entre las capas de

cubrimiento. Como cabría esperar,

también hay en el mercado fundas

plásticas diseñadas para diferentes

tipos de transductores, cuyo costo es

mayor que el de los plásticos y

bandas elásticas de uso casero.

Page 12: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 12

Superadas las dificultades técnicas y

anatómicas, el procedimiento de

acceso es relativamente sencillo,

como se muestra en una bitácora

educativa que ilustra estos pasos

sobre un maniquí, cuyo vínculo se

encuentra abajo.

Después de la marcación de la piel,

la infiltración, que siempre hago

inicialmente con una aguja 26 ga, y

siempre con lidocaína al 1% sin

epinefrina y con bicarbonato de

sodio, para disminuir la sensación

urente del anestésico local. La

punción vascular siempre con guía

ecográfica y la técnica de Seldinger de

intercambio sobre una guía metálica,

para dilatar el tracto e intercambiar

por un catéter.

Seldinger

Aspectos técnicos - acceso yugular

Infiltración

Dilatación

Avance de catéter

http://note3.blogspot.com/2004/02/central-line-placement-procedure-guide.html

Seldinger

El ecógrafo para

guiar procedimientos

debe ser de los

mejores, no uno que se ha

desechado de la sección de

Ecografía.

Page 13: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 13

Los equipos Arrow® tienen una

jeringa con válvula diseñada por

Raulerson, que permite insertar la

guía por un canal que cruza su

émbolo. Los equipos de micropunción

disminuyen los riesgos de sangrado,

y son especialmente útiles en

pacientes con diátesis hemorrágicas

u otras comorbilidades.

El riesgo de sangrado para un acceso

venoso no tunelizado es bajo. En general,

no se requiere de la verificación del

estado de coagulación. En el contexto del

paciente hospitalizado, es común que

existan comorbilidades y que se cuente

con los parámetros de coagulación. Se

usa el mismo umbral que en otros

procedimientos de bajo riesgo de

sangrado, es decir una INR menor a 2 y

plaquetas por encima de 50,000. Aún

habiendo cruzado estos umbrales, el

número de complicaciones es bajo si se

usa guía ecográfica y equipos de

micropunción. Esto permite hacer el

procedimiento sin suspender

anticoagulantes o antiagregantes, lo cual

puede implicar riesgos inaceptables en

algunos pacientes, por ejemplo, la

trombosis de un implante endovascular

reciente. Se debe evitar caer en el círculo

vicioso de posponer un acceso venoso

porque no

se cuenta con los parámetros de

coagulación de un paciente a quien no se

pueden tomar muestras, precisamente

por carecer de un acceso venoso

periférico. Con los equipos de

micropunción y guía ecográfica, no suele

justificarse la transfusión de plaquetas u

otros como preparación para la inserción

de un catéter. Aunque creo que no

siempre es necesario, sin duda, un

sistema 22 ga representa menor riesgo

que uno que usa una punción con aguja

18 ga. Los sistemas de micropunción

tienen un catéter 4F que permite la

conversión de una guía 0.0018 a una

0.0035, sobre la cual se puede insertar

un catéter 7F o de mayor calibre. El

último paso no es el menos importante,

corresponde a la fijación, usualmente con

un sistema doble tipo «mariposa» que

abraza al catéter.

Aspectos técnicos - acceso subclavio

http://note3.blogspot.com/2004/02/central-line-placement-procedure-guide.html

Page 14: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 14

Se usan puntos de sutura,

idealmente en cuatro sitios, y se

cubre todo con un vendaje adhesivo.

La fijación es crucial, en cuanto que

una mala fijación puede favorecer

una infección, que en pacientes

hospitalizados y con comorbilidades

puede representar una complicación

grave. Antes de cubrir, suelo rociar el

área de trabajo con una solución de

clorhexidina, la cual hay que dejar

secar antes de intentar poner el

vendaje. El vendaje debe quedar

cerrado, sin orificios de exposición de

la piel, y con cubrimiento de todos los

puntos de sutura. Comúnmente uso

los Tegaderm® de la casa 3M®. La

fijación debe quedar justo en la

entrada de la piel, sin mayor espacio

entre la piel y el sistema de

abrazaderas, las cuales se fijan con

suturas. Idealmente con una sutura

monofilamento tipo Prolene® , que

ofrece menor superficie de contacto

para las bacterias que la seda

convencional, que consta de varios

hilos entorchados. La sutura de

náilon resulta menos traumática para

la piel, pero requiere de un mayor

número de nudos para evitar que se

suelten espontáneamente. Algunos de

estos nudos deben hacerse en forma

opuesta, llamados «nudas» para que

no se deslicen. Mis primeros dos

nudos van en la misma dirección de

las manecillas del reloj, sigo con dos

más en la misma dirección, el quinto

es una «nuda», el sexto es otro nudo,

el séptimo en dirección opuesta al de

las manecillas del reloj («nuda») y el

último es otro nudo. Ocho nudos en

total cuando uso Prolene®, mi

preferencia.

Aspectos técnicos - fijación

Fijación

Con fines de ilustración, se muestran las abrazaderas por el lado revés.

Nótese que se trata de un catéter impregnado con acetato de clorhexidina y sulfadiazina de plata, de la línea azul AGB+ de Arrow® .

Page 15: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 15

Aspectos técnicos - fijación

Fijación inadecuada, con demasiado

espacio entre las abrazaderas y el sitio de

ingreso en la piel. A la derecha, una fijación adecuada, con las abrazaderas a la altura

del ingreso del catéter en la piel. Dependiendo del espacio, el catéter se

puede dejar estirado o con una curva

suave, sin acodaduras. Un poco de solución de clorhexidina que se deja secar antes de

cubrir los cuatro puntos de fijación; el vendaje debe quedar cerrado.

Ocasionalmente, uso un vendaje que incluye una porción de gel con el

antimicrobiano gluconato de clorhexidina (Tegaderm CHG ®), el cual

debe dejarse a la altura del ingreso del

catéter en la piel. Su mayor costo podría justificarse en casos

seleccionados de pacientes con mayor riesgo de infecciones. En este

caso, el catéter ha sido

insertado “hasta la empuñadura”, por lo cual se

han usado sólo dos puntos de sutura. En cualquier caso, el

vendaje se cierra

completamente.

Page 16: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 16

El cuidado y mantenimiento de los

catéteres es crucial para asegurar

que no se infecten. Los pacientes

hospitalizados reciben

mantenimiento de sus catéteres de

parte del personal de enfermería. Se

hacen curaciones y cambios de

vendajes a intervalos variados, que

pueden depender de la apariencia

externa de los sitios de inserción.

Aspectos técnicos - fijación

Un ejemplo de una fijación insuficiente,

con suturas cerca del sitio de inserción. Aunque se trata de un catéter yugular

ascendente, no se justifica el no fijar con

suturas el punto donde se encuentran los canales independientes para las dos

luces del catéter (marrón).

Otra fijación inadecuada. Hay cuatro

puntos de sutura, pero se dejaron por lo menos 10 cm entre el sitio de inserción y

las abrazaderas (blanca y azul), que

debieron quedar justo a la altura del ingreso en la piel. No por ser el último

paso, es el menos importante. Hay que prestar atención a la fijación de los

catéteres.

Un paciente con un catéter tunelizado para la administración domiciliaria de nutrición parenteral. Acude a la clínica de heridas para una curación, con el catéter fracturado, inservible. El mantenimiento del catéter es fundamental para su funcionamiento y para evitar infecciones.

Page 17: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 17

Un acceso subclavio puede hacer que

una vía necesaria para una eventual

fístula arteriovenosa tenga menores

posibilidades de éxito, dada la

asociación con estenosis o trombosis,

especialmente si el catéter es de larga

duración.

Se puede hacer solamente con guía

ecográfica, idealmente también con

fluoroscopia. En el acceso subclavio,

mi preferencia es no hacer primero

una incisión, sino una vez asegurado

el acceso vascular, para evitar hacer

más de una incisión, en caso de tener

que ajustar el sitio de punción. Con

la aguja en la vena y la guía en su

interior, deslizo una hoja de bisturí

No. 11 para ampliar el sitio de

ingreso de la aguja en la piel.

La fluoroscopia permite identificar el

paso de la guía hacia la vena cava

superior y corregir cualquier

desviación hacia la vena yugular del

mismo lado o a las venas

contralaterales. La gran ventaja de la

fluoroscopia es asegurar que al fijar

el catéter, éste ha quedado en un

sitio adecuado para las necesidades

del paciente. El encontrar que un

catéter recién insertado sin

fluoroscopia, por ejemplo, uno

insertado en una unidad de cuidados

intensivos, ha quedado en una

posición inadecuada, no es solamente

frustrante, sino que implica una

manipulación que puede aumentar

los riesgos de infección. Siempre que

sea posible, se debe trasladar al

paciente a una sala donde se cuente

con los mejores recursos para que la

inserción sea exitosa.

La fluoroscopia se usa en forma

intermitente, sólo para verificar la

posición de la guía o del catéter, o

cuando se requiere de alguna

manipulación para corregir su

posición. En general, para la mayoría

de catéteres, la fluoroscopia utilizada

no supera los 10 a 12 segundos en

total, si se usa juiciosamente, con

dosis estimadas de 1 a 3 mSv para el

paciente.

Aspectos técnicos - fluoroscopia

Page 18: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 18

Aún utilizando guía ecográfica y

equipos de micropunción, se puede

producir un neumotórax.

Lo que no se quiere es que un

paciente termine con una

toracostomía cerrada, cuando hay

alternativas intervencionistas, menos

invasivas, como la aspiración o el uso

de sistemas de neumotórax con

válvula de Heimlich. El radiólogo que

inserta catéteres también debe estar

preparado para tratar sus

complicaciones, y tener conocimiento

acerca del uso de estos sistemas de

drenaje de neumotórax.

Otra manera de hacer el abordaje a la

vena subclavia es usar medio de

contraste inyectado en la vena

basílica en el pliegue antecubital, que

corresponde a una vena que se dirija

en sentido medial.

Aspectos técnicos - fluoroscopia

91 a, M

A pesar del uso de un sistema de micropunción, se produce un

neumotórax en un paciente de 91

años, que no es muy evidente en la radiografía inicial, pero es obvio en

la escanografía (abajo).

Por cuestión de estética, no uso pinzas de fijación de los campos

que se superpongan sobre el área de trabajo.

Page 19: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 19

Si se punciona una vena en el pliegue

antecubital cuya orientación sea

lateral o radial, se ingresará al

sistema de la vena cefálica, que no

opacifica adecuadamente la vena

axilar ni la subclavia. Una vez

opacificada la vena subclavia, se

puede dirigir la punción a ésta con

fluoroscopia. Los equipos que

cuentan con mapeo fluoroscópico

pueden facilitar esta maniobra.

En ocasiones se presentan

dificultades para el avance de la guía.

Para evitar sorpresas, el

conocimiento de la «historia venosa»

del su paciente, específicamente en

cuanto al uso previo de catéteres, y la

exploración ecográfica antes de

iniciar el procedimiento sólo trae

beneficios para la planeación y el

éxito del procedimiento.

Aún así, es posible encontrar

obstrucciones o estenosis

intratorácicas que no son evidentes

en la exploración ecográfica del

cuello. Cuando se presentan

dificultades para el paso de la guía, a

pesar de obtener retorno sanguíneo,

puede ser necesario inyectar medio

de contraste para comprender el

motivo de dicha dificultad y para

tratar de canalizar alguna colateral

que permita llegar al sistema venoso

central. Si se logra avanzar una guía

a través de una estenosis, se puede

insertar un catéter sobre la guía, lo

cual puede requerir de una

angioplastia previa.

Aspectos técnicos - subclavia

Punción subclavia dirigida con fluoroscopia, luego de la inyección

de medio de contraste desde una vena antecubital. Cortesía Dr.

Rafael Gómez.

Page 20: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 20

Aspectos técnicos - dificultades

Luego de una punción yugular exitosa, con adecuado retorno sanguíneo, no se logró

avanzar la guía. La inyección de medio de contraste demuestra una estenosis (flechas), que se pudo franquear con una guía hidrófila, para finalmente avanzar un catéter para diálisis

13F. Por la localización intrauricular de su punta, el catéter funcionó adecuadamente.

Mujer de 70 años. Tortuosidad del tronco braquiocefálico

arterial (rojo) que comprime la vena yugular (azul) en forma

intermitente, lo cual se

confirma con la insonación Doppler (abajo). Las flechas

amarillas delimitan la compresión intermitente de la

vena yugular.

Page 21: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 21

En algunos casos, se pueden usar

maniobras más complejas, como el

uso de un asa de captura desde la

vena femoral para atrapar una guía

insertada desde la vena yugular y

facilitar la realización de angioplastia

con balones de calibre progresivo a

través de una estenosis muy

apretada. En el caso de catéteres

para diálisis, que suelen ingresar sin

guía a través de un introductor

pelable, se les puede dar mayor

firmeza usando una guía por una de

sus luces, o dos guías, una por cada

luz. Obviamente, dependiendo del

grado de estenosis, pueden usarse

también guías rígidas para esta

recanalización.

Aspectos técnicos - dificultades

Con la inyección de medio de contraste y mapeo

fluoroscópico se delimita el curso no habitual de la yena yugular interna y se logra franquear la compresión

extrínseca. Avanzar una guía hidrófila por el interior de una aguja es una maniobra que debe hacerse con mucho

cuidado, tratando de evitar al máximo el retiro de la guía,

en lo posible sólo con movimientos de avance. El contacto entre el borde afilado del bisel de la aguja y la guía puede

hacer que se fragmente la guía o que se «pele» parte de su recubrimiento hidrófilo, el cual se emboliza hacia las ramas

de la arteria pulmonar, como un cuerpo extraño.

Page 22: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 22

Aspectos técnicos - dificultades

Trombosis de la vena yugular derecha, con aparente permeabilidad de la vena yugular interna izquierda. A pesar de los electrodos de

marcapasos en el lado izquierdo, se intentó el abordaje yugular interno izquierdo. No se logró el avance de una microguía. La inyección de

medio de contraste demostró obstrucción y llenado por ramas

colaterales imposibles de canalizar. Abajo, otra obstrucción completa con múltiples colaterales filiformes y tortuosas, con riesgo de ruptura

en caso de intentar su canalización. En casos así, se cambia de estrategia y se usa un acceso femoral, por ejemplo, especialmente si se

trata de una emergencia dialítica o de otra indicación urgente para un

acceso venoso.

Page 23: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 23

Ya he mencionado las ventajas del uso de

la vía yugular sobre la subclavia. Sin

duda, la técnica de punción yugular es

más fácil. El calibre de esta vena y su

ubicación habitual son factores que

también se han descrito arriba. La tasa de

complicaciones estenóticas es menor en la

vena yugular que en la subclavia. Sin

embargo, hay menor flora bacteriana por

debajo de la clavícula, al compararla con

la que se encuentra en la base del cuello.

La infección asociada a catéteres

centrales es un problema serio. Según la

CDC, 5% a 10% de los pacientes

hospitalizados pueden desarrollar una

infección asociada al cuidado

hospitalario. Aunque el origen más

común es la infección urinaria, se estima

que un 14% de las infecciones

intrahospitalarias está relacionada con el

uso de catéteres centrales, es decir, unos

80 mil casos al año en las unidades de

cuidados intensivos en EE.UU, según un

estudio de la Joint Commission

International (JCI) del año 2012.

La infección intrahospitalaria es

responsable de unas 37 mil muertes

anuales, con unos 16 millones de días

adicionales de hospitalización, lo que

representa en los Estados Unidos unos 28

a 33 millardos de dólares de costo

adicional. El estudio de la JCI estimó que

en ese país se insertan unos tres millones

de catéteres al año, más de 10 veces más

que en el Reino Unido. La infección

asociada a catéteres centrales se puede

prevenir. La técnica de lavado de manos y

del cuidado de los catéteres se sale del

alcance de esta revisión.

Entonces, ¿ yugular o subclavia? Por el

mayor riesgo de infección en el acceso

yugular, y la relación entre el tiempo de

duración del catéter y la posibilidad de

que se infecte, es indispensable tener una

idea del tiempo de duración previsto para

el catéter que se piensa insertar. Si se

espera un uso menor a 5 días, se prefiere

la vía yugular, si se espera un uso más

prolongado, se sugiere considerar la vía

subclavia. Esto pone de presente,

nuevamente, la importancia de conocer al

paciente y las indicaciones del catéter

antes de insertarlo.

¿Yugular o subclavia? Una revisión

sistemática del año 2002 comparó el uso

del acceso yugular y el subclavio en

cuanto a las complicaciones como la

punción arterial, mala posición del

catéter, infección, hemo o neumotórax y

oclusión vascular.

¿Acceso yugular o subclavio?

Page 24: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 24

El número de catéteres evaluado para

cada caso se anota en la última

columna. El estudio mostró una tasa de

punciones arteriales significativamente

mayor con el uso de la vía yugular, y una

mayor tasa de mala ubicación del catéter

con el acceso subclavio. En este estudio

no hubo diferencia significativa en

cuanto a la tasa de infecciones,

neumotórax o hemotórax, ni en cuanto a

la tasa de oclusiones vasculares. Este

estudio incluyó catéteres insertados sin

guía imaginológica (Crit Care Med 2002;

30(2): 454-460).

Otro estudio (Crit Care Med 2003; 7(6):

397-399), demostró que el uso de la guía

ecográfica, tanto para accesos yugulares

como subclavios, disminuyó la tasa de

complicaciones y el número de intentos

para la inserción de catéteres. En ambos

casos, el riesgo relativo (RR) menor a 1,

con intervalos de confianza (IC) por debajo

de 1, indican el efecto protector de la

intervención, en este caso, el uso de la

guía ecográfica.

¿Acceso yugular o subclavio?

Desenlace/ Complicación

Yugular %

Subclavia%

n

Punción arterial

3 0,5 2010

Mala posición 5,3 9,3 1299

Infección 8,6 4 707

Hemotórax /Neumotórax

1,3 1,5 3240

Oclusión 0 2 899

Guía ecográfica Yugular o Subclavia

RR IC 95%

Complicaciones 0,32 0.18 - 0.55

# de intentos 0,6 0.45 - 0.79

¿Guía ecográfica?

No se debe abusar de la fluoroscopia, como en

la imagen que logré obtener durante la

inserción de un catéter subclavio con guía ecográfica, mientras el operador se encontraba

pisando el pedal e irradiando su mano innecesariamente…

Page 25: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 25

Como en muchos casos, la respuesta

a la pregunta de dónde debe quedar

la punta es: depende. No es lo mismo

un catéter para la medición de

presión venosa central, que uno para

la infusión de medicamentos.

Debido a que es común que un

paciente que requiere de un catéter

central necesite de ambas cosas, lo

ideal es que la posición de la punta

sirva realmente para las dos.

La última válvula del sistema venoso

se encuentra aproximadamente a la

altura del primer arco costal. Un

catéter venoso que se encuentre

lateral a esta estructura es casi

seguro que no servirá para medir la

presión venosa central, pues la

válvula impide la transmisión de la

presión de manera confiable. Serviría,

sin duda, para la infusión de

medicamentos, si se encuentra en la

vena subclavia. Sin embargo, para

propósitos prácticos, se debe

considerar como vena central a la

vena cava superior, idealmente en su

porción vertical, evitando que la

punta quede enclavada en su pared.

Los catéteres de alto flujo, como los

que se usan en diálisis y aféresis,

deben quedar en la aurícula derecha.

¿Y la punta del catéter?

PVC

Infusión

Diálisis Aféresis

Page 26: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 26

Aunque existen sistemas de localización

de la punta de un catéter, como el TPS

(Tip Positioning System) de Bard®, la

disponibilidad de este tipo de sistemas es

muy limitada en la práctica. El TPS

funciona en forma análoga a los sistemas

de posicionamiento satelital, pero se basa

en la detección electromagnética de la

punta de un catéter diseñado para este

fin. Se puede confirmar su posición sin

necesidad de obtener una radiografía, que

sigue siendo el método convencional de

ubicación de catéteres que han sido

insertados sin fluoroscopia. El tamaño del

detector que se pone sobre el tórax del

paciente impide el uso de guía ecográfica.

Aún cuando exista controversia acerca de

la posición final de un catéter central, hay

casos en los que no hay duda.

Un catéter de quimioterapia que

apenas desemboca en la vena cava

superior desde la innominada

izquierda puede enclavarse o perforar

esta vena.

Un catéter que ingresa por la vena

yugular externa derecha y asciende

por la vena yugular interna tampoco

parece ideal.

¿Y la punta del catéter?

TPS – Tip positioning system

Page 27: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 27

¿Y la punta del catéter?

A la izquierda, un catéter de acceso yugular derecho que se dirige hacia la vena innominada. A la derecha, un catéter que sigue el curso de la vena pericardiofrénica.

En ninguno de los controles radiográficos realizados durante los dos años que

siguieron a su implantación, se hizo mención especial acerca de la posible ubicación de la punta de este catéter para quimioterapia. No debería necesitarse un radiólogo

intervencionista para sospechar que este catéter estaba intraarterial, ni debería haberse confirmado con escanografía tanto tiempo después. Por su permanencia

crónica, se puede presentar trombosis de la punta del catéter, con implicaciones

serias, tanto por la posible propagación del trombo, como en cualquier intento de retiro, que puede llevar a la embolización del trombo hacia los vasos arteriales,

incluyendo los de la circulación cerebral. En caso de punción de la arteria subclavia, se ha descrito agudamente el uso de sistemas de cierre de arteriotomía para corregir

esta complicación. En caso de puncionar la arteria carótida, se usa compresión

manual.

Page 28: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 28

No sólo importa la posición de la

punta, sino el curso del catéter. Se

deben evitar dobleces o curvaturas

excesivas.

Un catéter de diálisis debe quedar

con el agujero corto mirando hacia la

línea media, no hacia la pared lateral

derecha de la vena cava o de la

aurícula, pues al conectarla al

sistema de alto flujo (la máquina de

diálisis), se pude adosar a la pared y

dejar de funcionar.

Un catéter de diálisis que queda en la

vena innominada presenta la misma

dificultad. Esto se evita con una

adecuada planeación, teniendo a

mano catéteres de mayor longitud

para los accesos izquierdos y con

adecuada técnica de medición de la

longitud del segmento intravascular

del catéter.

¿Y la punta del catéter?

Page 29: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 29

No es necesario conocer todas las

marcas y tipos de catéteres, basta

con estar familiarizado con algunos

de ellos y con sus equivalentes, tanto

para identificarlos en las imágenes de

control, como para manipularlos

durante su inserción o revisión. Hay

trucos que son comunes para la

inserción de diferentes catéteres. Por

ejemplo, alinear la aguja y la guía

para evitar doblar esta última, lo cual

podría hacer imposible el avanzar un

catéter.

¿Y el curso del catéter?

No siempre una apariencia inusual es incorrecta, como en este caso de una vena cava superior izquierda.

Catéter venoso yugular insertado intencionalmente en dirección ascendente, para casos en los que se requiere del monitoreo del consumo cerebral de CO2.

Catéter translumbar, de acceso directo a la vena cava inferior

Page 30: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 30

De nombres y usos

Catéter Niágara ® de Bard®. Se trata de un catéter grueso, utilizado como catéter temporal para diálisis o para aféresis. Su nombre puede ser alusivo a su alto flujo, de más de cinco y medio millones de litros por segundo para las cataratas, mientras que el catéter tolera unos 400 mL/min. Su diseño curvo resulta más cómodo e higiénico, al compararlo con un catéter recto, cuyos conectores se dirigen hacia la oreja y el pelo del paciente. A pesar de no contar con esta marca de catéter en nuestro hospital desde hace varios años, seguimos recibiendo solicitudes para «inserción de catéter Niágara». El mismo fenómeno sucede con los catéteres Mahurkar, cuyo nombre se debe a su inventor, el Dr. Sakharam D Mahurkar (quien, a propósito, tuvo un litigio de patentes contra la compañía Bard). También hace años que cambiamos de proveedor en el hospital y dejamos de insertar catéteres Mahurkar, nombre que sigue llevándose los créditos de los que actualmente usamos, los patentados por J. Daniel Raulerson, distribuidos actualmente por la casa Medcomp®.

Quizá los colegas que solicitan los catéteres por su nombre comercial tampoco tienen clara la diferencia entre un Renault y un Maserati, aunque ambos sean automóviles…

Page 31: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 31

De nombres y usos

…tampoco son iguales las cataratas del Niágara a las de Iguazú…

Cataratas de Iguazú. © Aníbal J. Morillo, 2003.

Niagara Falls by Night. © Aníbal J. Morillo, 2008.

Page 32: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 32

De nombres y usos

Catéter temporal de alto flujo Raulerson curvo de puntas separadas. De la casa Medcomp®, es el que uso en el momento en que escribo esta revisión. Además del diseño curvo para su inserción yugular, hay una versión recta que puede usarse para otros accesos, como el femoral. Las puntas separadas permiten mayor movilidad entre las mismas, diseño cuya intención es disminuir la formación de trombos que puedan ocluir sus luces. Los pasos para la inserción de este catéter son similares a cualquier otro. Sin embargo, tiene algunos trucos: por cada luz hay un catéter plástico que no debe aprisionarse con la pinza de oclusión del catéter (como lo indican claramente unas etiquetas escritas en rojo), para evitar su fragmentación. Uno de estos catéteres internos debe enhebrarse antes de insertarlo para que las dos puntas ingresen juntas sobre la guía. Esta mínima preparación, que parece intuitiva, no lo es: he recibido llamados de ayuda por la imposibilidad para insertarlo, cuando la razón es obvia, y es que con las puntas separadas simplemente no se puede avanzar sobre la guía.

Page 33: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 33

De nombres y usos

El catéter Raulerson duoSplit ® viene empacado con sus puntas separadas (arriba a la izquierda). El truco consiste en enhebrar la guía plástica (por donde viajará la guía metálica), para que ambas luces permanezcan juntas al ingresar en forma percutánea sobre la guía hacia la vena yugular (la famosa técnica de Seldinger).

No es un truco de gran sofisticación, pero si no se hace antes de intentar avanzar el catéter, va a ser imposible insertarlo.

Page 34: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 34

Como en cualquier procedimiento en

medicina, antes de empezar es

preciso conocer su indicación, hacer

una planeación del caso, que incluya

la revisión de los estudios previos.

En todos los casos se debe obtener

un consentimiento informado.

Siempre hay que verificar la

permeabilidad del vaso que se piensa

puncionar y hacer la pausa de

seguridad.

El primer paso es el que yo llamo

«orden en la mesa»: se trata de alistar

todos los elementos que se van a

usar. Yo los dispongo con técnica

estéril en el orden en el que voy a

usarlos: lavado (asepsia y antisepsia),

campos estériles, funda para el

transductor, solución salina,

anestésico local, sistema de punción

vascular con técnica de Seldinger,

guía metálica, hoja de bisturí, pinza

mosquito, dilatador, catéter. Siguen

los elementos para la sutura del

catéter, que prefiero hacer con aguja

curva y portagujas. Al observar la

mesa ordenada puedo saber de

inmediato si falta algún elemento.

El mismo proceso aplica para

cualquier otro procedimiento de la

radiología intervencionista.

Procedimiento de inserción

Indicación / planeación / Consentimiento informado / Verificación de permeabilidad/

Pausa de seguridad

Toda la elegancia de los procedimientos de radiología intervencionista, la quintaesencia de la mínima invasividad, se pierde cuando me alcanzan una hoja de bisturí No. 22, a la que llamo “machete”. Tampoco uso seda, mucho menos con aguja recta, herramienta de colchoneros, no de intervencionistas.

Page 35: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 35

Describo a continuación el

procedimiento, paso a paso, para la

inserción de un catéter tunelizado

para diálisis. De inmediato, será

obvio que los primeros pasos aplican

para la inserción de un catéter

venoso central, procedimiento en el

que no se requieren los pasos de

disección y tunelización.

Comienzo cubriendo el área limpia

con campos estériles (a los que

llamamos «80 x 80», por su

configuración cuadrada y sus

medidas en cm.) en disposición

triangular. El campo que cubre la

cara lo dejo doblado, para evitar

cubrir completamente la cara del

paciente. No uso sino dos pinzas de

campo, pues no me gusta que la del

vértice faltante se vea bajo

fluoroscopia (cuestión de estética).

Paso 2. Marcación del sitio de acceso.

El plástico que cubre la aguja sirve

para dejar una marca de presión

sobre la piel. La vena yugular la

punciono en corte transversal (por el

tamaño del transductor), la aguja

puede ingresar desde un extremo del

transductor si el acceso es lateral, o

hacia su porción media, cuando el

acceso es frontal. Las venas femoral y

subclavia las veo en su eje largo.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Campo de trabajo amplio

Acceso lateral

Acceso frontal

Disección excéntrica

1

2

2

4

Page 36: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 36

Paso 3. Infiltración (no se ilustra).

Siempre uso una aguja 26 ga para la

piel, y la infiltración la hago bajo

visión ecográfica para asegurarme de

que la lidocaína (siempre con

bicarbonato de sodio) no vaya

endovenosa. En el caso de catéteres

tunelizados, hago la incisión antes de

la punción.

Paso 4. Esta incisión es amplia y

«excéntrica» o «descentrada», hacia el

hombro del mismo lado. En el caso

de catéteres centrales, se puede

hacer la incisión después de la

punción, centrada, siguiendo a la

aguja.

Paso 5. Avance de la aguja montada

en la jeringa. Una vez que se

encuentra en los tejidos subcutáneos,

se puede avanzar con aspiración

sostenida. El colapso de la vena por

la punta de la aguja puede hacer

necesario un avance como un «golpe

seco», que evite la invaginación de la

pared, pero con cuidado de no

atravesar la vena (técnica de shish

kebab), especialmente si la carótida

se encuentra debajo.

Paso 6. Al obtener retorno venoso hay

que asegurar firmemente la aguja y

soltar la jeringa. Este paso es crucial,

se puede desalojar la punta en esta

maniobra. Se intenta el paso suave

pero seguro de la guía angiográfica.

Ante cualquier dificultad para el

avance de la guía hay que verificar

que no se esté por fuera de la luz,

disecando los tejidos blandos o la

íntima de la carótida. Si el paso no es

suave y fácil, deténgase y verifique.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Punción con aspiración

Inserción de guía SIN resistencia

Dilatación secuencial

5

6

7

Page 37: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 37

La fluoroscopia permite visualizar la

guía. En la aurícula puede ser

arritmogénica, idealmente se avanza

a la vena cava inferior, donde suele

ser más segura su posición.

Paso 7. Obviamente, debe haber

suficiente guía para comenzar la

dilatación secuencial, que se hace

con la técnica de Seldinger.

Paso 8. Después del segundo

dilatador se avanza el introductor

vascular, previamente armado y

asegurado para que no se retraiga

durante su avance. Si no tiene

asistente, se puede usar la técnica

del asa externa de la guía para

manipular la entrada del introductor.

Paso 9. Medición de la longitud

intravascular del catéter. Aunque

algunos caen en la tentación de

superponer el catéter sobre el tórax

del paciente para calcular su longitud

intravascular, al mejor estilo de las

mamás que miden las camisetas

sobre sus hijos, esta medición debe

ser más precisa. Con el introductor

vascular en su sitio, se retira la guía

hasta dejar su punta (sin contar la J)

en la aurícula derecha. Cuando la

guía esté en el punto deseado para

dejar la punta del catéter, se usa una

pinza sobre la guía para marcar este

punto. A continuación se retira la

guía lentamente, sin soltar la pinza

que se usó para marcar el sitio de la

punta del catéter. Una segunda pinza

se usa para delimitar con

fluoroscopia el sitio de ingreso en la

piel. Cuando la guía llegue al sitio

marcado por la segunda pinza (de

nuevo, sin contar la J), se habrá

obtenido la longitud real (medida

internamente, no sobre la piel, que

implica magnificación y cálculo

errado).

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Medición punto distal

Introductor vascular pelable

8

9

Page 38: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 38

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Medición punto proximal

Detalles de la

medición. La punta de la guía

en la aurícula (flecha roja); se

usa una pinza

para marcar esta posición. La flecha naranja

marca el sitio de ingreso en la piel, con una segunda pinza, que se

observa bajo fluoroscopia. Al retirar

la guía con la pinza que la ha atrapado, se marca el sitio de

ingreso en la piel (sin contar la J de la guía), con la segunda pinza

(corresponde a la flecha amarilla).

La distancia entre las dos pinzas corresponde al segmento del catéter

que quedará intravascular, que en la imagen fluoroscópica de la

izquierda equivale a la distancia

entre las flechas naranja y roja. En vez de las pinzas se pueden

hacer dobleces en la guía en los mismos puntos, pero esto daña la

guía, que podría necesitar más

adelante.

9

99

Page 39: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 39

Paso 10. Al retirar la guía se puede

usar uno de los tapones del catéter

para ocluir el introductor vascular y

evitar embolismo aéreo. Los equipos

actuales tienen un mecanismo de

válvula que permite retirar el

componente rígido de dilatación y

dejar el introductor pelable con un

cierre hermético, con lo cual no se

produce embolismo aéreo cuando el

paciente inspira.

Paso 11. La longitud marcada entre

las pinzas corresponde a la longitud

interna del catéter. Esto se hace

sobre la mesa.

Paso 12. Se traslada el catéter al

paciente. Con la mano se marca el

sitio proximal (flecha azul). Sobre el

paciente, la mano izquierda se

encuentra en el sitio de ingreso en la

piel. La mano derecha infiltra la piel

con anestesia local, unos 2 cm por

debajo del manguito de dacrón

(flecha verde).

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Medición de longitud interna del catéter

Medición de longitud interna del catéter

Medición de longitud externa del catéter

Oclusión del introductor 10

11

12

12

Page 40: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 40

Paso 13. Infiltración de todo el

trayecto del túnel con anestésico

local, las punciones se hacen sobre

un sitio previamente infiltrado.

Paso 14. Incisión del sitio de ingreso

del tunelizador, obviamente sobre un

sitio previamente infiltrado, con una

hoja de bisturí 11, teniendo en

cuenta que el dacrón, que aislará al

catéter mediante un proceso fibrótico

que hará las veces de barrera natural

para evitar el ingreso de bacterias,

quedará unos dos cm por encima de

esta incisión.

Paso 15. La disección inicial del túnel

se hace con una de las pinzas que ya

ha usado para la medición.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Incisión del túnel

Infiltración del túnel

Disección inicial del túnel

Infiltración del túnel

13

13

14

15

Page 41: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 41

Paso 16.Se inserta el tunelizador, el

cual tiene un capuchón que cubre la

punta del catéter de diálisis, Una vez

que el tunelizador haya llegado a la

incisión inicial, debe quedar lateral a

la posición de la yugular, no encima

de la punción. El material metálico

del tunelizador es maleable, para

darle una curvatura que evite que

choque contra la mandíbula.

Paso 17. El catéter se avanza por el

túnel halando el tunelizador. Luego

se separa del tunelizador romo y se

ajusta hasta que el manguito de

dacrón haya ingresado al túnel.

El catéter está casi listo para su

inserción transyugular. En la imagen

fluoroscópica se observa el curso

descendente transyugular del

introductor y el curso ascendente del

catéter tunelizado, antes de insertarlo

por el introductor vascular pelable.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Avance del catéter

Salida del tunelizador

Paso del tunelizador

16

16

17

17

Page 42: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 42

Paso 18. El catéter se inserta por el

introductor pelable. Si el dilatador

aún está insertado, obviamente se

retira antes. No olvide que va a

necesitar el tapón para el catéter,

pero si lo desecha con el introductor,

va a necesitar un tapón adicional. Si

el introductor pelable tiene

membrana, simplemente se inserta el

catéter ya tunelizado.

Paso 19. Cuando se haya insertado

completamente, el introductor pelable

se «pela», separando sus partes en un

movimiento carpiano de gran

elegancia y sutileza, que consiste en

una combinación de fuerzas

vectoriales que separan sus partes

(flechas rojas), a la vez que las retrae

(flechas amarillas). Se hace de

manera suave pero decisiva. No se

trata de disecar la vena con la

maniobra ni de que se retraiga el

catéter durante la misma. El catéter

debe quedar con una curva suave

(flechas azules), que puede corregirse

con digitopresión y controles

fluoroscópicos intermitentes.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Preparación para la inserción

18

19

19

La curva del catéter debe ser suave, la punta debe quedar en la aurícula derecha.

Hay varias configuraciones de las luces en el catéter. Cuando hay una sola punta, la

orientación del agujero proximal debe medial, no hacia la pared. Si las puntas son separadas, la orientación no suele ser importante. La geometría de la disposición de

las luces varía según el fabricante (círculos azules).

Page 43: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 43

Paso 20. Sutura de la incisión en la

base del cuello. Se necesita una pinza

de disección con garra, para

asegurarse de la sutura de la piel no

atraviese el catéter, con lo cual se

dañaría, además de que quedaría fijo,

dificultando su retiro. Usualmente

dos o tres puntos son suficientes

para cerrar esta incisión. Si la

incisión en el inicio del túnel quedó

muy amplia, también se puede poner

un punto de sutura allí, cuidando de

no perforar el catéter. El sitio donde

comienzan las conexiones

transparentes del catéter tiene un par

de agujeros para usarlos como

puntos de fijación. Recuerde que esta

zona no ha sido infiltrada, use

lidocaína si va a usar puntos de

fijación. En pacientes obesos, o en

mujeres con tejido mamario

prominente, el peso de los tejidos

blandos en posición sentada o de

bipedestación puede hacer que el

catéter se desplace y que su punta se

salga de la aurícula. En estos

pacientes se recomienda el uso de

estos puntos de sutura, mientras se

completa el proceso fibrótico

alrededor del dacrón, que también

contribuye a su fijación. Todo el

trayecto tunelizado se cubre con

gasas y vendajes adhesivos. Los

conectores son cubiertos con un

vendaje por nuestro grupo de

enfermería, con el fin de aislar estas

conexiones, que sólo deben ser

usadas por el personal de la

unidad de nefrología

encargado de la diálisis.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Vendaje

Sutura del sitio de ingreso

20

20

15

Sutura de fijación del catéter

300 cc/min

Heparinización

20

Page 44: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 44

Todos los catéteres gruesos, para la

recolección de células o para diálisis,

deben tener un alto flujo, lo cual les

permite su adecuado funcionamiento

cuando son conectados a las

máquinas de extracción o de diálisis.

Comúnmente, el flujo requerido por

estas máquinas es de unos 300 mL/

min. Para algunos de mis alumnos

resulta gratamente sorprendente

saber que, si se es capaz de aspirar

con una jeringa 10 mL en dos

segundos, se obtiene un flujo de 300

mL/min (haga la cuenta). Siempre lo

hago en el mismo orden, comienzo

con el conector rojo, aspiro 10 mL en

2 segundos y retorno esos millones

de glóbulos rojos por mL que no le

sobran al paciente, teniendo cuidado

de no introducir aire. Lavo esta luz

con solución salina y repito este

procedimiento de verificación de flujo

en la luz que tiene el conector azul.

(Como los dos extremos del catéter se

encuentran en el sistema venoso,

llamar «arterial» y «venoso» a los

conectores los colores rojo y azul,

respectivamente, puede causar

confusión en los no iniciados). El

paso de verificación del flujo se puede

hacer antes de la sutura, en caso de

que se necesiten ajustes en la

posición del catéter. Si no se obtiene

ese flujo, hay que verificar con

fluroscopia en busca de acodaduras o

de una posición incorrecta de la

punta del catéter. Estos ajustes

pueden requerir de guías para la

manipulación del catéter.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Sutura de fijación del catéter

300 cc/min

Heparinización

Sin excepción, como medida de seguridad,

en todos los procedimientos marcamos las jeringas con adhesivos de colores. El color

negro corresponde al medio de contraste, el verde a la lidocaína. Las jeringas sin marca

contienen solución salina. En caso de usar

otros medicamentos o materiales inyectables, usamos otros colores, conocidos

por todo el personal que está en la sala.

Page 45: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 45

No se puede dejar un catéter con

flujo inadecuado, pues el

procedimiento para el cual se insertó

el catéter no va a funcionar. Una vez

se obtenga adecuado flujo por las dos

luces, y que éstas se hayan lavado

con solución salina, cada luz debe

heparinizarse.

Atención: se hepariniza el catéter, no

el paciente. Esta es la razón por la

cual cada conector tiene una

indicación del volumen necesario

para ocupar la luz del catéter, desde

su conector a su punta. Este

volumen es el que se inyecta de

heparina por cada luz, comúnmente

a 5000 UI/mL. La heparinización del

catéter asegura que éste no se

trombose mientras se inicia la

diálisis, o en el intervalo entre una

sesión de diálisis y la siguiente. En

nuestro hospital, aparte de las de la

Unidad Renal, hay máquinas de

diálisis que se contratan

externamente, las cuales pueden

tardar un tiempo en llegar al

hospital. La única razón para no

llenar las dos luces del catéter con

heparina es que yo vea la máquina de

diálisis, lista para su conexión, junto

con el personal que se va a encargar

de la diálisis de inmediato. Si me

dicen que la máquina «ya viene en

camino», heparinizo las dos luces

para que el personal de diálisis

encuentre el catéter permeable y

capaz de funcionar a los 300 mL/min

que he verificado. La heparinización

tiene importantes implicaciones. El

catéter queda cubierto y aislado,

precisamente para evitar que sea

usado como una vía de acceso para la

administración de líquidos o

medicamentos. Cualquier inyección a

través de este catéter puede

significar una heparinización

completa. El personal

encargado de la manipulación de

estos catéteres rutinariamente los

aspira antes de usarlos, para extraer

la heparina que hay en sus luces. Al

completar cada sesión de

hemodiálisis, vuelve a heparinizar el

catéter y cubre y aísla sus

conectores. Si se solicita una revisión

de este tipo de catéter, no se debe

forzar la heparina hacia el paciente,

sino siempre comenzar con la

aspiración. Si no se logra aspirar,

hay que considerar el retiro del

catéter y la inserción de uno nuevo,

sin administrar al paciente la

heparina que se encuentra en

el catéter.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

16

15

Page 46: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 46

Pasos radiográficos de la inserción

de un catéter tunelizado, en un

paciente con un catéter temporal

previo. Acceso venoso yugular

izquierdo, con la guía en la

aurícula derecha. Inserción del

introductor pelable, con la guía en

la vena cava inferior. Nótese un

pequeño doblez de la guía en el

interior del introductor (flecha),

que puede dificultar o imposibilitar

el avance de estos materiales. Las

dos imágenes siguientes muestran

el procedimiento de medición con

la guía. El resultado final es un

catéter sin acodaduras, con su

punta en la aurícula derecha y con

su porción más corta dirigida

hacia la aurícula. El catéter

temporal puede retirarse y el

catéter recién insertado puede

usarse de inmediato.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Page 47: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 47

En algunos casos, por la longitud del

catéter y el tamaño del paciente, se

hace un túnel más largo, que puede

requerir de dos pasos de tunelización,

teniendo en cuenta que el curso

tunelizado puede ser curvo, pero sin

acodaduras. El primer paso del túnel

se hace oblicuo hacia afuera (flecha

roja), una vez que se haya pasado el

catéter, se hace un segundo paso,

esta vez hacia el introductor pelable

(flecha verde).

Así, el catéter queda con un curso

tunelizado curvo, para el cual fueron

necesarias dos incisiones (flechas

negras), las cuales se suturan con el

mismo cuidado de no perforar el

catéter con la aguja, es decir, usando

una pinza con garra para visualizar el

catéter y evitar atravesarlo con la

aguja de sutura.

Inserción de catéter tunelizado- paso a paso

Ejemplo de un túnel de curso oblicuo

en un acceso subclavio.

Page 48: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 48

A pesar de su gran calibre, los

catéteres para diálisis, temporales o

permanentes, se pueden insertar por

vía subclavia, acceso que no debe ser

la primera opción, tanto por el calibre

13F como por los riesgos de estenosis

que ya se han descrito. Sin embargo,

ante la necesidad de un acceso para

diálisis, después del acceso yugular,

un acceso subclavio es una buena

opción. La región inguinal tiene

mayores riesgos de infección, pero es

otra opción en caso de no tener

acceso por las venas yugulares o

subclavias. La tunelización femoral

también es factible, se hace en

sentido lateral, tratando de alejar el

sitio de ingreso a la piel del pliegue

inguinal, donde puede haber mayor

acúmulo de flora contaminante.

La técnica es igual, se hace la

punción de la vena femoral dirigida

con ecografía, se sigue con la

tunelización y se inserta el catéter a

través del introductor pelable.

En estos accesos puede ser ventajoso

usar catéteres de puntas separadas,

pues su movilidad puede ayudar a

que no se forme fibrina alrededor de

sus puntas, que van a quedar en la

vena iliaca o en la vena cava inferior, dependiendo de la longitud

disponible de este catéter.

Catéter tunelizado- vías alternas (subclavio y femoral)

Page 49: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 49

Otro acceso posible para catéteres

tunelizados de diálisis es el

transhepático. Se hace mediante un

acceso percutáneo a una vena

suprahepática con una aguja 22 ga

de un sistema de micropunción. Una

vez en la vena suprahepática, se

intercambia el sistema por uno 5F y

se lleva una guía angiográfica hasta

la aurícula. Como en otros accesos,

se dilata el trayecto y se inserta el

introductor vascular pelable. El túnel

subcutáneo se hace por el flanco, por

encima de las costillas. Se inserta el

catéter a través del introductor

pelable a través de la vena hepática,

hasta la aurícula derecha. Por el

ángulo de ingreso, puede ser

necesario insertar el catéter sobre

una guía que esté en la aurícula

derecha, para evitar que el catéter

quede en la vena cava inferior.

Se hace el mismo procedimiento de

verificación de flujo y heparinización

descrito para estos catéteres. El sitio

de ingreso requiere de una incisión

similar a los otros accesos, la cual se

cierra con suturas.

Catéter tunelizado- vías alternas (transhepático)

Catéter transhepático tunelizado para diálisis. Cortesía del Dr. Harvey Manosalva, Cúcuta, Colombia.

Page 50: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 50

Otro acceso posible para catéteres de

diálisis es el translumbar, directo a a

la vena cava inferior. Este

procedimiento se hace bajo sedación

asistida por anestesiología. El

abordaje es posterior, con el paciente

en decúbito prono oblicuo, con

elevación del lado derecho. La idea es

llegar directamente desde la región

paraespinal a la vena cava inferior.

Un corte escanográfico ayuda a

comprender la ruta de acceso, que es

similar a la de un aortograma

translumbar, pero por el lado

derecho, dirigido a la vena cava

inferior. Se usa fluoroscopia para

hacer la punción aproximadamente a

la altura de L3, oblicua en sentido

cefálico. Inicialmente la aguja se lleva

intencionalmente al cuerpo vertebral

(flecha roja), y se corrige su posición

en sentido anterior, para ingresar a la

vena cava inferior (flecha verde).

Para evitar irradiación de las manos

del operador, se usan pinzas para

avanzar la aguja.

para el

avance

de la

aguja.

Catéter tunelizado- vías alternas (translumbar)

Page 51: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 51

Al obtener retorno sanguíneo se

verifica la posición de la aguja con

medio de contraste y se inserta una

guía rígida que se que se lleva hasta

la aurícula. Se hace el túnel

subcutáneo hacia adelante, rodeando

parcialmente el torso del paciente,

para que sus conectores se proyecten

sobre su abdomen. El resto del

procedimiento es similar al de otros

accesos, se hace la dilatación

translumbar progresiva y se inserta

un introductor pelable, que, junto

con el catéter, deben ser de mayor

longitud que los de uso yugular.

,

Catéter tunelizado- vías alternas (translumbar)

Page 52: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 52

Introductor pelable largo listo para

ser insertado (flecha) El catéter ya ha

sido tunelizado hacia adelante

(flechas azules). Cuando el catéter ya

ha ingresado por el introductor, se

puede confirmar la posición de las

puntas del catéter y retirar el

introductor.

El paso de estos materiales gruesos

por vía translumbar puede asociarse

a grandes hematomas

retroperitoneales, cuyo manejo es

conservador, lo usual es que se

produzca su reabsorción espontánea

en el curso de una a dos semanas.

El curso del catéter en la imagen de

escanografía es el que se usa para la

planeación del avance de la aguja

desde el borde externo de los

músculos paraespinales, punto de

referencia similar al usado en las

nefrostomías percutáneas.

Catéter tunelizado- vías alternas (translumbar)

Page 53: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 53

La revisión de los catéteres

disfuncionales también debe estar a

cargo de un servicio de inserción de

catéteres. Se espera que el grupo

tratante o su equipo de enfermería

hayan manipulado un catéter

disfuncional antes de enviarlo para

su revisión. Sin embargo, el primer

paso en la revisión debe ser igual al

abordaje clínico a cualquier caso.

Hay que conocer el tipo de catéter, el

uso que se le está dando, el tiempo

de implantación y las características

de su disfunción, por ejemplo, la

ausencia de retorno, la presencia de

sintomatología dolorosa local al

usarlo para la administración de

medicamentos, o los problemas al

conectarlo a una máquina de alta

presión. En cualquier caso, luego de

un breve interrogatorio acerca del

tipo de disfunción, lo primero que se

hace es una inspección del catéter,

que puede revelar acodaduras o daño

en los conectores que hacen obvia la

causa de la disfunción. Esta

inspección implica el retiro de

vendajes para evaluar el estado de la

porción visible del catéter. En el caso

de los catéteres implantados, se

puede revisar el estado de la piel en

el sitio donde se hacen las punciones

del reservorio del catéter, que suele

ser visible en los tejidos blandos. El

paso siguiente es la inspección

fluoroscópica, la cual permite ver el

trayecto interno del catéter. Con este

sencillo paso, se puede seguir el

curso de un catéter, también en

busca de acodaduras, fragmentación

o separación del catéter de su

reservorio. Si la fluoroscopia revela

que un catéter implantado se ha

separado del reservorio, no hace falta

mayor investigación, ni es necesario

inyectar medio de contraste para

corroborar que hay extravasación del

mismo. Esta inspección podrá

determinar si alguna porción del

catéter se ha convertido en un cuerpo

extraño intravascular que requiera de

una intervención diferente para su

extracción, intervencionista o

quirúrgica.

Revisión de catéteres disfuncionales

Page 54: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 54

El siguiente paso es la aspiración del

catéter, por cada una de sus luces, o

mediante la punción del reservorio,

en el caso de los catéteres

implantados. Con alguna frecuencia,

el paciente con un catéter implantado

disfuncional es remitido del servicio

de quimioterapia con una aguja

insertada en el reservorio. El

desplazamiento de estos reservorios

en los tejidos blandos puede hacer

que la aguja no haya ingresado al

reservorio, lo cual también se puede

verificar. La aguja utilizada en estos

casos es una que tiene una

configuración en L, con un segmento

de diferente longitud que permite

ingresar a la membrana del

reservorio. La aguja Surecan es la

más comúnmente usada en nuestro

hospital, viene conectada a una

extensión, que obviamente debe

purgarse; también es obvio que la

punción directa del reservorio se hace

con técnica estéril.

Revisión de catéteres disfuncionales

Una acodadura entre el reservorio y el inicio del catéter explica la disfunción de un catéter.

Un reservorio que se encuentra oblicuo puede explicar las dificultades para puncionarlo. La

imagen lateral puede ayudar a que el personal de enfermería comprenda el ángulo de abordaje necesario para ingresar al reservorio.

Page 55: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 55

Si no se encuentra una razón obvia

para la disfunción del catéter, el

siguiente paso es la inyección de

medio de contraste. Ya se ha

mencionado que en los catéteres que

hayan sido heparinizados, no se debe

forzar la inyección para evitar la

heparinización del paciente. En esos

casos, lo más prudente puede ser el

buscar un nuevo acceso y retirar el

catéter disfuncional. Si el catéter no

contiene heparina u otro

medicamento se puede intentar una

inyección de medio de contraste por

su luz, con la cual se puede

establecer si en alguna parte de su

trayecto se presenta

extraluminización por una ruptura

que no sea obvia bajo fluorocopia, o

si el medio de contraste se acumula

alrededor de un tapón de fibrina que

se haya formado alrededor de la

punta del catéter. De nuevo, ante una

obvia fragmentación o separación del

catéter, no hace falta inyectarlo.

Revisión de catéteres disfuncionales

Llenado del reservorio y salida del medio

de contraste por la punta de estos

catéteres, que confirma su integridad.

Page 56: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 56

La revisión de un catéter disfuncional

puede establecer la necesidad de

cambiarlo por uno nuevo. En casos

de accesos difíciles, es posible usar

algunas maniobras para la limpieza

de los catéteres, con el fin de darles

un mayor tiempo de uso. Se ha

descrito el uso de asas de captura

para rodear la punta de un catéter

que contenga un tapón de fibrina, no

para extraerlo sino para «rasparlo»,

tratando de limpiar el tapón de

fibrina con varios pasos del asa

alrededor del catéter. El material que

se limpia de esta manera va a

embolizarse a la circulación

pulmonar, pero si los fragmentos de

fibrina no son muy grandes, esta

embolización no suele producir

mayores efecto clínicos. Sin embargo,

no es posible determinar cuánto

material se esta desplazando de esta

manera, por lo cual suele preferirse

un cambio de catéter.

En un caso de un catéter para

diálisis insertado por la única vía

disponible, una vena subclavia, se

encontró que su curso era

ascendente por la vena yugular, cuyo

bajo calibre explicaba su disfunción

durante las sesiones de hemodiálisis.

Por la ausencia de otro acceso, se

intentó la rectificación de su posición,

mediante el uso de guías.

Revisión de catéteres disfuncionales

Un tapón de fibrina se manifiesta como

el acúmulo de medio de contraste alrededor de la punta del catéter,

ocasionalmente con un recorrido retrógrado bajo el tapón de fibrina,

hasta que encuentra paso al sistema

venoso (flecha) o con obstrucción completa.

Page 57: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 57

Revisión de catéteres disfuncionales

Se insertó inicialmente una guía por la luz distal, en forma ascendente, hacia la vena

yugular interna y se retiró parcialmente el catéter. Cuando la luz proximal estaba a la altura de la vena subclavia, se insertó una segunda guía, para llevarla a la vena

innominada. La guía de la luz distal se retrajo parcialmente, para dirigir la punta del catéter a la vena innominada. Se avanzaron entonces las guías a la vena cava inferior, y

sobre las dos guías se logró una mejor posición del catéter, con una adecuada orientación

de sus puntas.

Page 58: Accesos venosos

Accesos venosos AJ Morillo 58

Un catéter tunelizado con largo

tiempo de uso puede deteriorarse y

requerir de un recambio. Si se hace

una limpieza exhaustiva, se puede

usar el mismo túnel subcutáneo y

cambiar el catéter sobre una o dos

guías, incluso con una guía rígida. La

mayor dificultad en estos casos es la

disección del fieltro, que puede estar

fibrosado y difícil de separar. La guía

se puede usar para insertar el

dilatador pelable y para insertar el

catéter nuevo.

Los accesos venosos son

procedimientos relativamente

sencillos, pero, como cualquier

procedimiento invasivo, no están

exentos de complicaciones.

Un acceso venoso puede tener un

gran impacto en el manejo de los

pacientes.

Con una técnica cuidadosa, es

posible lograr una alta tasa de éxito,

incluso en los accesos más

complejos.

Revisión de catéteres disfuncionales

Es notorio el deterioro del catéter

retirado luego de varios meses de uso. El nuevo catéter se pudo

insertar por el mismo túnel, a pesar

de que el proceso fibrótico alrededor del fieltro fue difícil de disecar. El

nuevo catéter pudo usarse sin dificultad, con un adecuado curso y

posición.

Page 59: Accesos venosos

Accesos Venosos AJ Morillo 59

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