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siso, manejo de personal, seguridad laboral universidad seguridad industrial, riesgo
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Todos somos albañiles de Todos somos albañiles de nuestro trabajonuestro trabajo
Relato para reflexionar
Doctores, mi nombre es Juan Martinez Lopez, soy pegador de ladrillos,
trabajo con el arquitecto Kike Lavalle; en el edificio "Brisas del
Pedregal“.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
El pasado 20 de julio estaba laborando solo en el sexto y último
piso del edifico, toca pues pagan muy poquito y necesitaba
ganarme unas extras, trabajé hasta cuando se hizo oscuro y casi
no veía, pues tampoco hay electricidad.
Este es el relato de un accidentado a los médicos que lo atendieron
Bajé al primer piso y até el cajón con la cuerda a la polea y
me volví al último piso.
Subí el cajón y coloqué los ladrillos dentro.
Volví para abajo, desaté la cuerda y la aseguré
con toda mi fuerza, DE MODO QUE LOS 250
KILOS DE LADRILLOS DESCENDIERAN DESPACIO.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
Al terminar verifiqué que me habían sobrado como unos 150
ladrillos, los cuales pesan aproximadamente 250 kilos; en
vez de llevarlos a mano para abajo, decidí colocarlos dentro de
un cajón y con la ayuda de un lazo y una polea que felizmente
estaba fijada en el techo del edificio me propuse bajarlos.
Como yo sólo peso 60 kilos, cual fue mi sorpresa cuando
repentinamente me elevé del suelo, perdí mi presencia de
ánimo y me olvidé de soltar la cuerda. No es necesario decir
que fui elevado del suelo a gran velocidad.
En las proximidades del tercer piso, choqué contra el cajón
con los ladrillos que rápidamente descendía, lo que
explica la fractura de cráneo y el brazo quebrado.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
Continué subiendo a una velocidad ligeramente menor, no parando
hasta cuando mis dedos quedaron enganchados en la polea del
techo.
Felizmente ya había recuperado mi presencia de ánimo y conseguí,
a pesar de los dolores, seguir agarrado a la cuerda.
Más o menos al mismo tiempo, el cajón con los ladrillos
cayó al suelo y se desfondó. Sin los ladrillos el
cajón pesaría unos 25 kilos.
Como pueden imaginar, inmediatamente comencé a
descender como un rayo.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
Lamento sin embargo informar que cuando me
encontraba caído encima de los ladrillos, medio muerto,
con dolores e incapaz de levantarme VI COMO SE
ME VENIA ENCIMA EL CAJÓN, perdí nuevamente
la presencia de ánimo y solté la cuerda.
Cerca del tercer piso me encontré con el cajón que subía, lo que
explica la fractura de los tobillos y las magulladuras en las
piernas y la parte inferior del cuerpo; al estrellarme con el
cajón disminuyó la velocidad de descenso lo suficiente como para
minimizar mis sufrimientos cuando caí encima de los ladrillos.
Felizmente sólo me fracturé tres vértebras.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
Si no es por los ladridos del perro de don Jaime, el vecino, que lo alertó, todavía
estaría allí muriéndome.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
El cajón pesaba más que la cuerda, por lo que cayó sobre mis
piernas partiéndomelas en el acto.
Espero haber dado información detallada de la forma en que sucedió el accidente y los avances técnicos que posee el arquitecto.
RELATO DE UN ACCIDENTE DE TRABAJO
Saque sus conclusiones de su trabajo diario ya que este
accidente puede repetirse en cualquier momento por falta de
un analisis de trabajo.Todos somos albañiles de Todos somos albañiles de
nuestro trabajonuestro trabajo