“Acción Popular” PAUL GABRIEL GARCIA OVIEDO EL CONGRESO DE

PAUL GABRIEL GARCIA OVIEDO “Decenio de las personas con discapacidad en el Perú”

“Año de la Universalización de la Salud”

“LEY QUE PERMITE QUE LOS TRABAJADORES ASISTENCIALES, EN LA MODALIDAD DE SUPLENCIA DEL SECTOR SALUD A NIVEL NACIONAL QUE VIENEN PRESTANDO O HAN PRESTADO SERVICIOS A PACIENTES COVID-19, OBTENGAN UNA BONIFICACIÓN ESPECIAL A CONSIDERARSE EN EL CONCURSO NACIONAL DE RESIDENTADO MÉDICO, PROCESO DE ADMISIÓN DE RESIDENTADO EN ENFERMERÍA, CONCURSO DE INGRESO A LA CARRERA DOCENTE Y CONCURSO PÚBLICO PARA CUBRIR UNA PLAZA LABORAL”

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Los congresistas de la Republica, integrantes del Grupo Parlamentario “Acción

Popular” a iniciativa del Congresista PAUL GABRIEL GARCIA OVIEDO, en

ejercicio del derecho de iniciativa legislativa que le confiere el artículo 107 de la

Constitución Política del Estado y conforme lo establecen los artículos 74 y 75

del Reglamento del Congreso de la República, propone el siguiente proyecto de

ley:

EL CONGRESO DE LA REPUBLICA

Ha dado la siguiente Ley

“LEY QUE PERMITE QUE LOS TRABAJADORES ASISTENCIALES, EN LA

MODALIDAD DE SUPLENCIA DEL SECTOR SALUD A NIVEL NACIONAL

QUE VIENEN PRESTANDO O HAN PRESTADO SERVICIOS A PACIENTES

COVID-19, OBTENGAN UNA BONIFICACIÓN ESPECIAL A CONSIDERARSE

EN EL CONCURSO NACIONAL DE RESIDENTADO MÉDICO, PROCESO DE

ADMISIÓN DE RESIDENTADO EN ENFERMERÍA, CONCURSO DE INGRESO

A LA CARRERA DOCENTE Y CONCURSO PÚBLICO PARA CUBRIR UNA

PLAZA LABORAL”

Artículo 1°. - Objeto de la Ley

La presente ley tiene por objeto otorgar, a los servidores o trabajadores

asistenciales, en la modalidad de suplencia, del Ministerio de Salud, Es-Salud,

Direcciones Regionales de Salud, Sanidad de las Fuerzas Armadas y Sanidad

de la Policía Nacional del Perú, que vienen prestando o han prestado servicios

a pacientes COVID-19, durante el Estado de Emergencia Sanitaria Nacional -

COVID-19, una bonificación especial a considerarse en el: Concurso Nacional




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de Residentado Médico, referido en la Ley 30453; Proceso de Admisión de

Residentado en Enfermería, referido en el Decreto Supremo Nº 31-2015-SA;

Concurso Público de Admisión a la Carrera Docente, referido en la Ley 30220;

y, Concurso Público para cubrir una plaza laboral, convocado por las

instituciones antes mencionadas.

Artículo 2º.- Alcances

La presente ley alcanza a todos los trabajadores o servidores asistenciales

referidos en el artículo anterior, que durante el actual Estado de Emergencia

Sanitaria Nacional - COVID-19, vienen prestando o han prestado servicios a

pacientes COVID-19, dentro de la modalidad de contrato de suplencia.

La bonificación que se otorgará a dichos trabajadores o servidores, se adicionará

al resultado obtenido en los concursos públicos o procesos de admisión antes

referidos, de acuerdo a la siguiente escala:

a) Concurso Nacional de Residentado Médico, referido en la Ley 30453:

se adicionará cinco (05) puntos porcentuales por cada dos (02) meses de

servicios, con un tope de treinta (30) puntos.

b) Proceso de Admisión de Residentado en Enfermería, referido en el

Decreto Supremo Nº 31-2015-SA: se adicionará cinco (05) puntos

porcentuales por cada dos (02) meses de servicios, con un tope de treinta

(30) puntos.

c) Concurso Público de Admisión a la Carrera Docente, referido en la

Ley 30220: se adicionará tres (03) puntos porcentuales por cada dos (02)

meses de servicios, con un tope de dieciocho (18) puntos.

d) Concurso Público para cubrir una plaza laboral, convocado por el

Ministerio de Salud, Es-Salud, Direcciones Regionales de Salud, Sanidad

de las Fuerzas Armadas y Sanidad de la Policía Nacional del Perú: se




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adicionará cuatro (04) puntos porcentuales por cada dos (02) meses de

servicios, con un tope de veinticuatro (24) puntos.

DISPOSICIÓN TRANSITORIA

ÚNICA. - En tanto se venga implementando la presente ley, los trabajadores o

servidores asistenciales a que se refiere el artículo 1º de la presente ley, que

estén prestando servicios bajo la modalidad de contrato de suplencia, no podrán

ser sometidos a la extinción de sus respectivos contratos, ni mucho menos

podrán ser despedidos, salvo el caso de comisión de falta grave.

Lima, 15 de octubre de 2020

_____________________________

PAUL GABRIEL GARCIA OVIEDO

Congresista de la República




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I.- EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El fin supremo de la sociedad y del Estado, es defender a la persona humana y

su dignidad, y así se reconoce en el primer artículo de nuestra Constitución

Política; en tal sentido el Estado no debe permanecer impasivo ante un gran

sector importante que, en las actuales circunstancias de emergencia sanitaria

nacional, viene afrontando en primera línea esta difícil situación que viene

afectado la salud mundial, y nuestro país no es la excepción. Y no es un secreto

que esta primera línea lo constituyen los trabajadores del sector salud, médicos,

enfermeras, técnicos asistenciales.

La salud, constituye un derecho fundamental, y así lo reconoce el artículo 7º de

la Constitución Política del Perú, al establecer que la protección de la salud

constituye un derecho/deber, y justamente es el derecho/deber que ubica en las

actuales circunstancias de emergencia nacional, a los trabajadores de la salud,

en la primera línea de acción, quienes cumpliendo su deber asumen

responsablemente la difícil tarea de enfrentarse día a día al COVID-19. Ahora

bien, y qué se dice del derecho de la protección de su salud; es lamentable

decirlo, pero lo cierto es que poco o nada se viene haciendo por ellos, y para

mejor entender, veamos lo que viene informando tanto el Colegio Médico del

Perú, como el Colegio de Enfermeros del Perú.

Advertimos que en lo que va de la presente emergencia sanitaria, el Colegio

Médico del Perú, viene reportando tres Mil Quinientos Ochenta y Seis médicos

contagiados, de los cuales ochenta se encuentran en la Unidad de Cuidados

Intensivos, y lo que es más lamentable, se reporta ciento cuarenta y siete

fallecidos. Sin embargo, observamos, que a pesar de esta difícil situación que

los toca vivir, lejos de hacerlos retroceder, continúan día a día, con sus

actividades laborales, a pesar que son conscientes que su propia salud se




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encuentra en riesgo y que son un potencial peligro para la salud de sus

familiares.

Por su parte, el Colegio de Enfermeros del Perú, reporta: “Actualmente existen

más de 1700 enfermeras y enfermeros que se encuentran contagiados con el

COVID-19, nuestra meta es ayudar a la mayoría de estos enfermeros, tratar a

los más graves para que puedan tener una pronta recuperación y equipar a los

enfermeros que se encuentran en servicio para que puedan evitar y reducir el

contagio dentro de los Centros de Salud donde laboran”. Nos preguntamos, si el

Estado asumiera, por lo menos una mínima parte de la responsabilidad que le

corresponde conforme a los términos del artículo 1º de la Constitución Política,

habría acaso la necesidad de exponer la última parte del reporte mencionado.

La Organización Internacional del Trabajo, señala que el “trabajo decente

sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral. Significa la

oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la

seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores

perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los

individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones

que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres

y hombres”. Asimismo, el Programa de Trabajo Decente de la OIT, deja

establecido: “El empleo productivo y el trabajo decente son factores clave para

alcanzar una globalización justa y reducir la pobreza. La OIT ha elaborado un

programa para la comunidad del trabajo que se basa en la creación de empleo,

los derechos en el trabajo, la protección social y el diálogo social, con la igualdad

de género como un objetivo transversal”.

Lo mencionado precedentemente, demuestra la inestabilidad y precariedad

laboral con la que prestan sus servicios dichos profesionales y técnicos

asistenciales, quienes incluso no cuentan con la más mínima cobertura de un




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seguro de salud, situación que obliga a regularizar el status laboral de los

servidores del sector salud, en especial de aquellos que mantienen una relación

laboral absolutamente frágil, inestable, con la amenaza permanente de ver

extinguido sus contratos, como son los trabajadores asistenciales de EsSalud,

contratados bajo la modalidad de Contrato de Suplencia dentro del régimen del

Decreto Legislativo Nº 728; en igual situación se encuentran también los

trabajadores asistenciales del MINSA, de las Direcciones Regionales de Salud,

de la Sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales.

La erradicación de la precarización del empleo y el respeto de los derechos

laborales, ya ha sido considerado y aprobado por la Conferencia Internacional

del Trabajo (CIT) convocada por la OIT en 1998, suscrita por el Perú y que están

orientadas a responder a los desafíos que el mundo moderno plantea al

desarrollo como son: La lucha contra la precarización del empleo y el respeto a

los derechos laborales. Con este propósito uno de los mecanismos más

importantes es institucionalizar la estabilidad laboral de los servidores

profesionales médicos, no médicos y técnicos asistenciales, que bajo la

modalidad de Contrato de Suplencia vienen prestando servicios, y de esta

manera evitar la potencial amenaza constante de extinción de los contratos de

trabajo, como la emisión de memorándums periódicos que se emite en EsSalud,

en el que se da a conocer a los directores de hospitales o centros asistenciales,

que estén muy pendientes con los contratos próximos a vencer, bajo

responsabilidad de los jefes inmediatos, y de esta manera evitar que la

continuidad en el servicio les permita a dichos trabajadores adquirir la estabilidad

laboral.

Como se sabe, el contrato de suplencia es un contrato modal regulado en el

artículo 61º del Decreto Legislativo Nº 728, cuyo Texto Único Ordenado ha sido

aprobado por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, y que de acuerdo al artículo

74º del mismo cuerpo normativo, el plazo no puede exceder de 5 años.




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“Artículo 61º.- Contrato de suplencia

El contrato accidental de suplencia es aquel celebrado entre un empleador y un

trabajador con el objeto que este sustituya a un trabajador estable de la empresa,

cuyo vínculo laboral se encuentre suspendido por alguna causa justificada

prevista en la legislación vigente, o por efecto de disposiciones convencionales

aplicables en el centro de trabajo. Su duración será la que resulte necesaria

según las circunstancias.

(…)”.

“Artículo 74º.- Plazo máximo de contratación

Dentro de los plazos máximos establecidos en las distintas modalidades

contractuales señaladas en los artículos precedentes, podrán celebrarse

contratos por periodos menores pero que sumados no excedan dichos límites.

En los casos que corresponda, podrá celebrarse en forma sucesiva con el mismo

trabajador, diversos contratos bajo distintas modalidades en el centro de trabajo,

en función de las necesidades empresariales y siempre que en conjunto no

superen la duración máxima de cinco (5) años (énfasis agregado)”.

Los contratos de esta naturaleza que se han venido y se vienen celebrando,

sobre todo en EsSalud, tienen una vigencia de cinco o seis meses, los cuales se

vienen prorrogando, a criterio de la institución respectiva, hasta un máximo de 4

años 11 meses y 29 días, y esto con la única finalidad de frustrar cualquier

posibilidad que el servidor contratado bajo la modalidad de contrato de suplencia

adquiera la estabilidad laboral (contrato a plazo indeterminado).

Asimismo, debe tenerse en cuenta que los trabajadores o servidores

asistenciales del Ministerio de Salud, Es-Salud, Direcciones Regionales de

Salud, Sanidad de las Fuerzas Armadas y Sanidad de la Policía Nacional del

Perú, de los diferentes regímenes laborales, constituyen una parte vital del

sistema de atención de salud al servicio de la población, y son los llamados a dar




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cumplimiento al D.S. 044-2020-PCM; como tal, forman parte de la primera línea

de atención frente a las personas contagiadas con el COVID19.

En ese escenario se encuentran los trabajadores contratados por la modalidad

de suplencia, grupo asistencial vulnerable (médicos, enfermeras, técnicos y

demás profesionales) que arriesgan sus vidas y la de sus familias, atendiendo a

la población asegurada que, dicho sea de paso, lo hacen con un firme

compromiso de lealtad a su trabajo, con el riesgo a ser contagiados con el

COVID-19. Dicho de otro modo, los trabajadores asistenciales que actualmente

vienen laborado bajo la modalidad de contrato de suplencia, son los totalmente

omitidos u olvidados en la actual situación de emergencia nacional, manteniendo

una relación laboral de extrema fragilidad, trabajando en constante preocupación

dado el hecho que su vínculo laboral en el momento menos pensado se extingue,

y se extingue sin obtener el más mínimo derecho. Por lo que mínimamente, como

una forma de reivindicación a la alta responsabilidad que asumen en una

situación de pandemia - COVID-19, debe propiciarse la estabilidad en el trabajo,

procediéndose a su correspondiente nombramiento o convirtiendo el contrato

modal de suplencia a un contrato a plazo indeterminado dentro del mismo

régimen del Decreto Legislativo Nº 728, claro está, siempre y cuando hayan

cumplido con laborar un periodo mínimo de un año ininterrumpido o dos en forma

acumulada.

Finalmente, debe tenerse en cuenta que es política de las instituciones de salud,

particularmente EsSalud, que para acceder a una plaza en la modalidad de

suplencia, el personal de salud: profesional médico, no médico y técnicos

asistenciales, son previamente sometidos a un riguroso concurso público,

pasando por una evaluación curricular, psicotécnica, de conocimientos y

entrevista personal; debiendo competir entre decenas de postulantes por una

plaza, que como se ha podido advertir, no ofrece estabilidad laboral alguna.




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II.- EFECTOS DE LA VIGENCIA DE LA NORMA SOBRE LA LEGISLACIÓN

NACIONAL

La presente iniciativa legislativa no altera ni deroga la actual legislación nacional,

simplemente, de manera excepcional, pretende brindar, a los trabajadores

asistenciales de EsSalud: Profesionales médicos, enfermeras y técnicos

asistenciales, que vienen prestando servicios bajo la modalidad de contrato de

suplencia, una relación laboral estable, y de esta manera lograr reivindicar la

labor del personal asistencial de la salud, logrando no solo una estabilidad

material, sino también emocional.

III.- ANÁLISIS COSTO-BENEFICIO

La presente iniciativa legislativa no busca incrementar la remuneración del

personal médico, no médico y técnico asistencial que vienen prestando servicios

en el Ministerio de Salud, Es-Salud, Direcciones Regionales de Salud, Sanidad

de las Fuerzas Armadas y Sanidad de la Policía Nacional del Perú, bajo la

modalidad de contrato de suplencia, quienes para obtener una plaza han tenido

previamente que someterse a un concurso público (como es el caso de EsSalud),

que consta de una serie de evaluaciones: escrita, personal, curricular; lo que

busca esta iniciativa es otorgarles estabilidad laboral, y con ello estabilidad

emocional, erradicando en muchos casos la arbitrariedad en cuanto a su

permanencia en la institución.

Sabemos que la salud es un derecho fundamental, y el ejercicio y obtención de

este derecho está en manos de los trabajadores de la salud, que en la actuales

circunstancias del COVID-19, son los llamados a estar en primera línea de

acción, en tal sentido la sociedad no solo debe contar con dicho personal idóneo,

capacitado, con vocación de servicio admirable como vemos a diario, con la

debida experiencia adquirida en esta pandemia, sino también, con un personal




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que mantenga una estable relación laboral, donde no exista la precarización del

trabajo, y con ello una adecuada estabilidad emocional.

Desde todo punto de vista, sabemos que una relación laboral inestable y

prolongada en el tiempo, de una u otra manera tiene impactos negativos en los

trabajadores, en tal sentido, es de suma importancia, ante ésta emergencia

sanitaria, modificar la norma existente, con la finalidad de reducir los impactos

negativos en los trabajadores del sector salud y por ende beneficiar a los

ciudadanos.

La implementación de la presente norma será financiada con cargo a su propio

presupuesto institucional.

VINCULACIÓN CON EL ACUERDO NACIONAL

La presente propuesta legislativa se enmarca en la Décimo Cuarta Política de

Estado del Acuerdo Nacional, que establece lo siguiente:

El acceso al empleo pleno, digno y productivo, con el compromiso de mejorar la

calidad del empleo, con ingresos y condiciones adecuadas, y acceso a la

seguridad social para permitir una vida digna, emocionalmente estable, en donde

la precariedad e inestabilidad laboral forme parte del pasado.

Documents

“Acción Popular” PAUL GABRIEL GARCIA OVIEDO EL CONGRESO DE