ACERVO HISTÓRICO

BOLETÍN

JULI

O20

17Nº2

MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZMayor General Néstor Luis Reverol Torres

VICEMINISTRO DEL SISTEMA INTEGRADO DE INVESTIGACIÓN PENALComisario General José Humberto Ramírez Márquez

DIRECTOR GENERAL NACIONAL DEL CICPCComisario General Douglas Rico

SUBDIRECTOR GENERAL NACIONALComisario General Rubén Lugo

INSPECTOR GENERAL NACIONALComisario General Bladimir Flores

SECRETARIA GENERAL NACIONALComisaria General Josefina Johany Caraballo

AESOR JURÍDICO NACIONALAbogado Franco Calderaro

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BoLeTíN DeL ACervo HistóriCo del CiCPCNúmero dosJulio de 2017

direCCióN GeNerAl NACioNAl del CiCPCseCretArÍA GeNerAl NACioNAldivisióN de desArrollo Y FortAleCiMieNto iNstitUCioNAlÁreA de doCUMeNtACióN HistóriCA

Presidente del Boletín: Comisario General Douglas RicoVicepresidente: Comisario General Rubén LugoEditor Histórico: Comisario General orlando MedinaAsesora Histórica: Ángela valenzuelaSupervisora de Editorial: Comisaria General Josefina Johany CaraballoJefe de Redacción: Jesús LacourtDiseño Gráfico: rita Yannone

desPACHos de APoYoDirección General NacionalSecretaría General NacionalDivisión de Desarrollo y Fortalecimiento InstitucionalDivisión de Relaciones Interinstitucionales e Imagen

CoNseJo editoriAlHistoriadora: Ángela valenzuelaComisario General Carlos GárateMagister María Teresa Aguilar AguileraProfesor Daniel MolinaLicenciado orlando MedinaInspector Alí Rico Alfredo Cortez

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EDITORIAL

UN ESPACIO RADIAL PARA EL CICPC

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BRIGADA DE ACCIONES ESPECIALESCELEBRÓ SU 37 ANIVERSARIO

ÉPOCA DE OROPARA EL CICPC

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Seguimos en el camino del trabajo y la dedicación para enfrentar el cri-men como una de las mejores policías científicas del mundo. Creemos

en el trabajo en equipo y la disciplina como una de las fortalezas esen-ciales de nuestra institución. Vamos derrotando todas las adversidades y ante nuevos ataques y traiciones, salimos fortalecidos por nuestro talante democrático y apegado a las leyes.

El CICPC juega hoy un rol esencial en el campo de la seguridad en Ve-nezuela, adelantando a lo interno la refundación de nuestra policía para hacerla mas efectiva en su funcionamiento y desempeño; no la estamos reestructurando, la estamos refundando, y refundar es modernizar a los tiempos actuales y satisfacer las exigencias que demanda nuestra patria.

Ahora bien, una institución que hoy hace vida en Venezuela, se involu-cra con la comunidad a través de los talleres y coloquios de prevención en unidades educativas y en barrios donde la delincuencia tiene un marcado liderazgo negativo. Nuestro trabajo en el área de prevención va dirigido a enfrentar el consumo de drogas, el uso de las redes sociales y la educación de los padres como columna vertebral de la prevención ante el crimen.

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En lo personal, he insistido en la mejora de las clausulas económicas e ingresos de nuestros jubilados, el aumento del salario del personal activo y la reivindicación efectiva de nuestros trabajadores en todos los espacios.

Quienes amamos nuestro trabajo y nos sentimos orgullosos de perte-necer a esta noble institución, estamos obligados a no detenernos por nada ante los retos que nos da la vida y seguir laborando sin descanso por nuestras funcionarias y funcionarios.

Estamos de celebración por la salida del número 2 del Boletín del Acer-vo Histórico. Estoy seguro que muy pronto esta publicación periódica se va a convertir en referencia con relación a otros medios que realizan los demás cuerpos de seguridad.

Dejo ante los lectores un Boletín que, por el empeño y esfuerzo de sus creadores, resultará de una entretenida lectura y mostrará a un CICPC que trabaja duro por la seguridad de nuestro pueblo.

Comisario General douglas ricoDirector General del CICPC

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UN ESPACIO RADIAL PARA EL CICPCSe llama Defensa y seguridad, convertido hoy en un programa

Institucional del CICPC, con una tradición de muchos años, este espacio es transmitido por Radio Nacional de Venezuela (In-formativa 91.1 FM).

Se trata de un programa atípico, pues los detectives venezola-nos nunca habían tenido una tribuna en una emisora del Estado, en la cual hoy día Douglas Rico produce y conduce este escenario auditivo, conjuntamente con el suscrito.

Como testigo presencial que soy de la dialéctica comunicacio-nal del Director del CICPC, me ha llamado la atención su estruc-tura personal, altruista y humanista, así como su conducta de hombre sencillo, manifestando siempre su amor y atención a los niños sobre los peligros psicológicos que los amenazan.

También en sus contextos, Rico le ha dado preeminencia a la modernización y evolución del Cuerpo desde el punto de vista cri-minalístico y en todas las áreas tecnológicas, demostrándolo a lo largo de varios años al frente de la Subdirección y ahora en la Di-rección del CICPC.

Igualmente, la modernización enrumbada bajo una refunda-ción liderada por el mayor general Néstor Reverol, ministro del

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Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, sigue estando en marcha, de tal manera que cada uno de esos pasos importantes, el director del CICPC los ha enunciado por las ondas hertzianas, los sábados a las siete de la mañana y los martes a las nueve de la noche.

Otra fase que resalta del programa de radio, son las entrevis-tas llevadas a cabo con los diferentes jefes de los despachos del Cuerpo. Comenzamos con el comisario general Rubén Lugo, quien hizo excelentes aportes a la historia de la investigación criminal en Venezuela, explicando cómo los delitos cometidos por bandas anteriormente eran extremadamente calculados, mientras que ahora los grupos hamponiles son más violentos y crueles.

Después acudió al programa radial el comisario general Anixo Salaverría, Coordinador Nacional de Investigaciones Penales, y así han ido desfilando otros comisaros y comisarias, poniendo en alto el profesionalismo del CICPC. Estos funcionarios y funciona-rias han nutrido al programa con importantes contextos.

Peligros del internet

Ciertamente, barruntar el futuro del programa Defensa y Se-guridad es ver los extraordinarios beneficios que se obtienen de su sintonía, entre ellos tenemos el caso de la División de inves-tigaciones de Delitos Informáticos, cuando su jefa de Investiga-

ciones, comisaria Nancy Albarracín, siendo entrevistada por el ciudadano Director del CICPC, Douglas Rico, conductor del pro-grama, anunció el combate a este nuevo fenómeno social de la red profunda de Internet.

La comisaria Albarracín señaló que se ha venido horadando el tejido psíquico de nuestra sociedad, desde las comunes estafas con el ofrecimiento de gangas al público, como el engaño para guiar incautos hacia lugares donde podrían hasta secuestrarlos para el tráfico de órganos.

La jefa de Investigaciones de Delitos Informáticos igualmente alertó sobre el uso de imágenes jaqueadas a jovencitas que se desvisten en sus cuartos de habitación donde tienen sus com-putadoras prendidas y la invasión informática les permite a los infractores de la ley publicarlas ilícitamente en la red, con el per-juicio moral respectivo.

De esta manera la agenda de Douglas Rico, en la gestión que desempeña actualmente, permea por la radio una importante plataforma anclada en las políticas públicas enmarcadas dentro del Plan de la Patria, donde refleja una profunda planificación y transformación corporativa, también sujeta al concepto imperan-te hoy de Refundación.

Inclusive este corredor activo, nos obliga en la oficina de Acer-vo Histórico, a repensar la Filosofía Crítica de la Historia, como un marcador dialéctico y doctrinario, para clasificar el posiciona-miento institucional presente frente a la historia.

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Para finalizar, dos horarios tiene Defensa y Seguridad, los sába-dos a las siete de la mañana y los martes a las nueve de la noche. Generalmente, los martes entrevistamos a los Jefes del CICPC u otro invitado que haga importantes aportes, pero los sábados es un espacio más conversadito sobre el devenir institucional y casi un coloquio entre Douglas Rico y este humilde cronista.

Programa de radio de fecha 18 de Julio de 2017

Douglas Rico tomó la bandera de los Jubilados del Cuerpo y nunca desmayó en rescatar la remuneración digna para estos fun-cionarios. En este sentido, desde que fue designado subdirector en el año 2013, comenzó a estudiar y reunirse con los abogados de la institución y con las autoridades del Instituto de Previsión Social del CICPC.

Lo movía espiritualmente su gran calidad humana y el hecho que hasta hoy día él pertenecía al grupo de los jubilados, solo que en este momento, en el cargo de confianza, esta jubilación la tiene suspendida.

Rico anunció la pronta aprobación del tabulador digno para los funcionarios activos y la homologación respectiva para los jubi-lados. Son sueldos y remuneraciones que contienen grandes ca-racterísticas sociales, como el reconocimiento de bonos y primas justas para los jubilados del CICPC.

Eso es justicia social, como diría el propio Douglas Rico, entre-vistando en el programa Defensa y Seguridad del pasado martes 18 de julio de 2017, a las nueve de la noche, al presidente del Instituto de Previsión Social y Coordinador Nacional de Recursos Humanos del CICPC, Derwin Dumont.

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HACiA doNde vA el MUseo del CiCPC

El Museo Histórico del CICPC es nuestro orgullo institucional, creado por el ciudadano direc-tor general Douglas Rico, avanza indefectiblemente hacia la construcción de un gran monu-

mento a la memoria de quienes sostuvieron al Cuerpo investigativo durante estos 59 años.Esos héroes anónimos que hoy en día están jubilados y otros que han fallecido, pero de-

jaron a sus familiares imbuidos de la historia policial y peor aún, en los casos de familias que perdieron al pariente detective o de cualquier rango en un acto heroico luchando contra los delincuentes, merecen que la transformación del despacho de Documentación Histórica, que contiene a este museo, sea indetenible.

Desde luego que siempre será importante que muestre las interioridades pasadas, como las fotos de nuestros compañeros; los logotipos a lo largo del tiempo; las bases de nuestra fundación, tanto del CTPJ, como del CICPC; nuestras insignias; nuestros libros primigenios, como la Partida de Nacimiento del CTPJ y el Libro de Causa del año 1958; un tomo completo del caso Vegas Pérez; cientos de monografías con casos investigados, resueltos y premiados como cangrejos de Oro, Plata y Bronce; vitrinas con mil símbolos emblemáticos del Cuerpo y gran cantidad de documentos archivados.

En la fachada frontal de la entrada del Museo, ubicado en la nueva sede “Luis Monroy” del CICPC en San Agustín del Sur, también nos encontraremos con una gigantografía, donde se observan las imágenes del doctor Rodolfo Plaza Márquez, fundador del Cuerpo Técnico de Policía Judicial; Carlos Eduardo Guerrero Galavís, otro de los fundadores; el contralmirante

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Wolfang Larrazábal; el señor Ricardo Lleras Codazzi y nuestro actual Director, el comi-sario general Douglas Rico.

En cuanto a nuestro crecimiento puedo decir que igualmente va enfocado al cri-men, para exponer los casos resueltos a ser leídos por el pueblo, a conocer los labora-torios de Criminalística y sus procesos, las organizaciones criminales que más dieron que hacer en el combate al delito y hasta ciudadanos que delinquieron y se convirtie-ron en amenazas públicas en estos trayectos históricos.

Por lo tanto, este Museo Histórico cabalgará sobre el simbolismo eterno de las eje-cutorias de un Cuerpo de detectives, cuyas trazas se han esculpido en la piedra que representa a nuestro pueblo venezolano.

Proteger, prevenir e investigar los crímenes cometidos en contra de los ciudadanos, es el norte de esta noble institución: CICPC.

Nuestra obra será construir los caminos del recuerdo, así el museo albergará los casos más emblemáticos y los grandes esfuerzos hechos por sus detectives, hasta el sacrificio de sus vidas.

También en este momento el personal, como equipo multidisciplinario que labora en este despacho, está capacitado para realizar cualquier investigación histórica que se nos exija, mediante comunicación escrita.

Añorando también se hace justicia.

Orlando Medina

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El doctor Raúl Ramírez Pinto, comisario general jubilado del otrora Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ), es considerado uno de los mejores expertos en el campo de la

Criminalística y le ha dedicado prácticamente toda su vida a la academia, la investigación y la docencia.

Nacido en Las Mercedes del Llano, estado Guárico, el 16 de julio de 1948, Ramírez Pin-to ingresa a la antigua Escuela Básica de Detectives del CTPJ, ubicada en la urbanización Alta Florida, en octubre de 1969, y egresa el primero de septiembre de 1970, quedando adscrito a la, para entonces, Brigada de Microanálisis de la División de Criminalística.

Entre 1981 y 1984 estuvo de comisión de servicio en la República de Argentina, donde cursó una carrera larga de Criminalística, durante esos cuatro años, y tres carreras cortas, conocidas como peritos en el exterior y que acá se les denomina TSU: Perito en Balística, Perito en Dactiloscopia y Perito en Papiloscopia. Estas carreras las realizó en la Academia Federal de Estudios Policiales, que hoy se conoce como Instituto Universitario de la Poli-cía Federal Argentina.

Cuando cursaba el segundo año en la citada Academia ocurrió un hecho anecdótico: le daba clases a los estudiantes de primer año porque allá notaron que tenía un nivel bastante avanzado en la especialidad y entonces lo designaron para que diera algunas materias, o sea, era alumno y profesor al mismo tiempo.

Raúl Ramírez fue gran propulsor de tres grandes proyectos, entre los años 1993 y 1994, estando al frente de la División General de Criminalística: uno era el Proyecto AFIS (Siste-

doCtor rAÚl rAMÍreZ PiNto: UNA vidA dediCAdAA lA ACAdeMiA, lA iNvestiGACióN Y lA doCeNCiA

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ma Automatizado para el Procesamiento de Impresiones Dactilares), el otro era el IBIS (Siste-ma Integrado de Identificación Balística) y tercero el Proyecto ADN (Laboratorio de Análisis e Identificación Genética), los cuales presentó al antiguo Congreso Nacional. También impulsó la creación de los laboratorios de criminalística en ciudades del interior del país.

En los 29 años ininterrumpidos que estuvo en el CTPJ fue Jefe del Departamento de Mi-croanálisis, Jefe de la División de Criminalística, Jefe de la División General de Técnica Policial, Inspector General y Secretario General.

Durante su trayectoria académica alcanzó los títulos de abogado (1980) y licenciado en Cri-minalística. Como docente ha trabajado en la Escuela de Antropología de la Universidad Cen-tral de Venezuela (UCV), en la Universidad de Carabobo (Especialización y Maestría en Crimi-nalística), en la Escuela de Derecho de la UCV, en el Instituto Universitario de Policía Científica y en la Escuela de la Judicatura.

Cabe señalar que como un homenaje a la extraordinaria labor cumplida en la policía cien-tífica por este excelso criminalista y educador, el director general del CICPC, comisario general Douglas Rico, decidió que el Centro Integral de Capacitación, creado con el objetivo de mejorar la calidad de preparación de los funcionarios, llevara por nombre “Dr. Raúl Ramírez Pinto”.

En el acto de inauguración, Ramírez Pinto agradeció a la Directiva y demás miembros del CICPC por honrarlo como epónimo del nuevo instituto y agregó: “Me levanta un poquito más el espíritu, el ánimo, porque ya después de casi 70 años uno se siente un poco agotado del diario devenir de la vida. Este gesto me hace sentir como si estuviera en el año 1969, ingresando a la Academia en la Alta Florida”.

Jesús Lacourt

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La Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cuerpo de In-vestigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC)

fue creada el día 1º de de abril de 1980 como una unidad tecnificada en áreas de combate urbano y rural, en secues-tro, tomas de rehenes, entidades bancarias, residencias, ae-ronaves y toda situación de alto riesgo.

El pasado mes de abril de 2017 fue celebrado el 37 ani-versario del BAE, cuyo acto central se llevó a cabo en la sede principal “Comisario Luis Monroy”, parroquia San Agustín de Caracas, Distrito Capital, donde se ofició una misa en la cual los funcionarios elevaron sus oraciones de unión, respeto y compromiso con el pueblo venezolano.

El evento estuvo presidido por la Directiva del CICPC, co-misario general Douglas Rico, Director; comisario general Rubén Lugo, Subdirector; comisaria general Johany Caraba-llo, Secretaria General, y Franco Calderaro, Asesor Jurídico.

Brigada de Acciones especialescelebró su 37 aniversario

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Durante la homilía se realizaron las acostumbradas ofrendas de frutas, pan, rosario, biblia, vino, flores y una vela que simbolizaba la luz divina, además de una bandera de la República Bolivariana de Venezuela, gorras, chalecos y el estandarte de la institución.

Al público asistente a tan magno acto se le mostró un video de actuaciones del grupo BAE en situaciones de alto riesgo, como una conmemoración a los hombres y mujeres caídos en el sagrado cum-plimiento del deber.

El jefe del grupo élite de la policía científica hizo entrega de re-conocimientos a los miembros de la Directiva de esta prestigiosa y honorable institución; al igual que a todo su equipo de trabajo, por el excelente desempeño llevado a cabo, motivándolos a exigir-se cada día más.

Para finalizar, el comisario general Douglas Rico expresó unas pa-labras de agradecimiento y bendiciones para la gran familia del CI-CPC, que diariamente sirve al pueblo venezolano, garantizándoles la paz que se merece.

Jesús Lacourt

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MUerte eNlos CAlABoZos

Aquel hombre venía detenido en una larga hilera de presos y era tras-ladado por varios funcionarios Detectives de la División contra Robos.

Entraron por la puerta principal del CTPJ, llegando a la División contra Ro-bos, donde les quitaron las esposas a todos. Les ordenaron colocar las ma-nos atrás y caminar hacia los calabozos. Allá adentro donde estaban los fríos y lúgubres calabozos, y el detective Betancourt, poniendo orden en el ingreso de los aprehendidos. En el Buró contra Atracos, ocho hombres se encontraban de guardia ese sábado del mes de julio de 1975. Un mesón y varias máquinas de escribir, hacían de oficialía de guardia, las armas largas reposaban en un locker que se encontraba en una esquina en el propio camino hacia los calabozos.

Pedro Zerpa, peligroso atracador, en un descuido abrió ese depósito de armas y tomó una subametralladora, con su cacerina y todo, la disimuló muy bien con su cuerpo y avanzó con los demás, luego a la velocidad del rayo encañonó al detective Betancourt y lo despojó de su pistola. Se mon-tó la UZI al hombro y con la pistola apuntó a su cabeza, gritando a su vez que tenía al detective como rehén para que le permitieran salir conjunta-mente con otros presos. Todos quedaron estupefactos hasta los hombres aprehendidos. De allí en adelante todo fue confusión, hasta el Negro Her-moso que era Inspector y estaba de guardia, trató de entrar violentamente pero el emisario de Satanás la emprendió a plomo limpio. Hermoso se lanzó al piso cuan largo era. Dialogaron con él luego, durante cinco largas horas. Le prometieron de todo, pero llegó el momento que el hombre en-

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tró en crisis, haciendo gritar al rehén luego de torturarlo. Su verbo se tornó incomprensible, comenzó a llorar amenazando con suicidarse, su voz se convirtió en un gruñido espeluznante, casi un estertor: ¡Mato al Detective y me mato! El Grupo GATO se preparó para ingresar a los calabozos. Gran tensión imperaba entre los cientos de funcionarios policiales y Fiscales del Ministerio Público, el hombre chillaba frenéticamente. El tiempo se estaba acabando y el destino había escrito su última página.

Ante el temor de una ejecución contra el detective rehén, el comando vestido de negro y con subametralladoras INGRAN, de una cadencia de tiros muy veloz, y al paso de carga fueron tomando posiciones, de acuerdo al plan preparado, comunicándose por micrófonos de manos libres, conec-tados a los portátiles que llevaban en la cintura. Ya se disponían asaltar el calabozo cuando sonó un disparo, las acciones se precipitaron unos segun-dos, el primer comando solo atinó ver entre las brumas levantadas por la lacrimógena lanzada, cuando el sujeto alzado se llevaba la pistola al cráneo y se volaba los sesos. En el suelo yacían dos cadáveres: El del Detective Be-tancourt y su ejecutor. Así el Cuerpo Técnico de Policía Judicial, perdía uno de sus más valiosos investigadores ese día en la sede de Parque Carabobo.

(Tomado del libro Relatos Criminales de 1999, autor Orlando Medina)

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Dentro del anecdotario histórico de esta gran Institución nos hemos encontrado con la versión del Comisario General Víctor Orellana, hoy

honrosamente jubilado, pero que brilló profesionalmente durante treinta años por ser un gran investigador criminal, un hombre disciplinado a toda prueba y quien en las postrimerías de su carrera formó parte del Consejo Disciplinario.

Ahora alejado unos cuantos años, cuenta que fue secuestrado siendo ya comisario, cuando ejercía el cargo de asistente del Subdirector de aquella época, el comisario general Rigoberto Chacón.

Justamente el 31 de julio de 1999, Orellana se desplazaba como pasajero en un aerotaxi, tipo avión pequeño, con capacidad para 20 personas, des-de el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía con destino al estado Apure; pero cuando hicieron escala en Barinas para continuar hasta Guasdualito, tres hombres y dos mujeres armados de pistolas tomaron el control de la aeronave.

Identificándose como integrantes del Ejército de Liberación Nacional colombiano y orientando forzadamente el vuelo de dicho avión, con sus pasajeros completos, incluyendo al grupo guerrillero, hacia territorio del vecino país.

Bajo este esquema violento, aterrizaron y recorrieron muchos kilóme-tros en Colombia. Fueron bien tratados por sus captores los quince secues-trados, hasta ser liberados sin ningún daño a su integridad física, en Puerto Lleras, cerca de El Nula, varios días después. Fue un gran susto que hoy rememora Orellana en el despacho del Área de Documentación Histórica.

MisCelÁNeAs HistóriCAs

Secuestro de un comisario

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Militar quiso tomar sede del CtPJ

Y continuando esta sección de Misceláneas Históricas hablamos brevemente con el co-misario general Eleazar Cuotto Rendón para solicitarle más detalles de un hecho, que acae-ció en el año de 1977.

Señaló que estando de guardia en la Jefatura de los Servicios, se presentó un coronel, Segundo Comandante de la Policía Metropolitana, con ocho patrullas que se estacionaron frente a la sede de Parque Carabobo, y de inmediato los agentes se apostaron de forma amenazante en las afueras del lugar.

Este coronel fue interceptado en el pasillo donde estaba la Jefatura de los Servicios por el comisario Cuotto Rendón, quién lo increpó porque quiso tomar la Institución a la fuerza. El coronel le dijo que la División contra Robos tenía preso a un hijo de él, a un sobrino y a dos agentes de policía.

Cuotto ordenó que le informaran de inmediato y el jefe de guardia de Robos le explicó que esos ciudadanos fueron capturados en flagrancia desvalijando un vehículo en la vía pública. De inmediato el Jefe de los Servicios le exigió al coronel el retiro de las unidades y luego, en coordinación con el general Ricardo Inojosa, Comandante de la Policía Metropo-litana, se logró solucionar el impase.

Al día siguiente, este funcionario fue destituido del cargo de Segundo Comandante de la Policía Metropolitana y pasado a retiro en la Guardia Nacional como coronel.

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El dolor llega a los laboratorios de Criminalística, ubicados en nuestra sede de San Agustín del Sur, por los homicidios acaecidos en el barrio

Santa Eduvigis de El Cementerio, parroquia Santa Rosalía de Caracas, el pasado mes de junio de 2017, de Endy Daniel Flores Moreno, 24 años de edad, y Beisy Carolina Sánchez Aponte, de 22 años.

No es menester ligar el gran amor que los unía, tal vez por el desen-lace trágico que los envolvió, pero un ejemplo del sentimiento humano y de una lealtad absoluta se crecía omnipresente en el ambiente dulzón de las espléndidas relaciones laborales que llevaban con todos los crimi-nalistas colegas de ellos, quienes les profesaban admiración.

Claro que sus evaluaciones profesionales eran de primera, vaya que ironía ¿verdad? Un espacio de vida perfecto tal vez, en este CICPC caben los valientes, los que dan su vida, los trabajadores, los que se superaron, los que aman a la institución, en fin.

Lo que no debió pasar era el cruel evento en que fallecieron a manos de otros seres humanos, tal vez eunucos al servicio del demonio, par-ticipantes de un conciliábulo citadino, aun no estudiado en sus causas antropológicas y sociológicas, pero que nos han dejado hondas huellas psíquicas en esta tupida selva de cemento en donde trillamos nuestra cotidianidad subyacente.

El ciudadano Director Nacional, comisario general Douglas Rico, ante las circunstancias del hecho decidió lo siguiente:

Un hecho: dos asesinatos

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resolUCióNEn ejercicio de las atribuciones que confieren los artículos 1 numeral 2º y 36 del Estatuto de la Policía

de Investigación, publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 6.079 Extraor-dinaria del 15 de junio de 2012 y número 39.945 de fecha 15 de junio del 2012.

CoNsiderANdoQue de conformidad con lo establecido en el primer aparte del artículo 36 del Estatuto de la Función

Pública que señala: “En caso de que ocurriere el fallecimiento de un funcionario o funcionaria policial de investigación, se acordará su Ascenso de Honor con efectos de inmediato sobre las remuneraciones y beneficios sociales que correspondan a sus herederos y herederas”.

resUelveCon fundamente en las normas antes señaladas, otorgar Ascenso de Honor por muerte en actos de ser-

vicio al rango: “Detective Jefe” y Orden Honor al Mérito en su Primera Clase, al funcionario Endy Flores, venezolano, titular de la cédula de identidad V-23.628.111. Dado y sellado en la ciudad de Caracas, a los 26 días del mes de junio del año dos mil diecisiete (2017).

resUelvePrevio voto favorable de la Junta Superior, cumplidos como han sido los requisitos de Ley, se otorga

la condecoración Orden Honor al Mérito del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalís-ticas, en su Primera Clase, a la funcionaria Beisy Sánchez, venezolana, titular de la cédula de identidad V-22.900.581.

Dado y sellado en la ciudad de Caracas, a los 26 días del mes de junio del año dos mil diecisiete (2017)

Orlando Medina

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El expediente número uno del Cuerpo Técnico de Policía Judicial (CTPJ) se inició el 16 de julio de 1958, en la sede central de Parque Carabobo, es-

pecíficamente en la División de Delitos contra las Personas, dirigida en ese momento por Silio Hernández, quedando tipificado el delito como lesiones personales, en agravio de José Agostinho Rocha y presunto indiciado Miguel Sulbarán.

El agraviado informó que cuando abandonaba el botiquín “Los Angelitos”, luego de beberse una cerveza negra, entabló una discusión con el presun-to indiciado y dos señores más por unos aguacates que se habían comido.

eXPedieNte NÚMero UNodel CUerPo tÉCNiCo de PoliCÍA JUdiCiAl

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ACERVO HISTÓRICO

Sulbarán declaró que Rocha le dijo al dueño de los aguacates que quien se los había cogido era él y en desacuerdo con esta acusa-ción, le dio un bastonazo en el ojo derecho, causándole una lesión.

Con la instrucción del expediente se pone en práctica por pri-mera vez lo que sería la función policial, clara y precisa, del “deber ser”, que se sintetiza “investigar los delitos, asegurar las pruebas, detener los presuntos culpables, cómplices y encubridores”, y el resultado, la reconstrucción de los hechos fundamentados en la investigación objetiva, para ser puesto a la orden del Tribunal, con el fin de la aplicación de la ley.

Llevada a cabo todas las actuaciones, el expediente compuesto de ocho folios, fue remitido al Juzgado Tercero de la Instrucción de la Primera Circunscripción Judicial. Casi simultáneamente, las delegaciones de Chacao, La Guaira y Los Teques elaboraban igual-mente sus primeros expedientes, dándose así el inicio de lo que sería la instrucción sumarial, pieza clave en el esclarecimiento de los delitos.

Alfredo Cortez

Sí, estamos en el mes de julio de 2017, en este momento pode-mos decir que efectivamente esta es una época brillante para

el CICPC, porque con la Revolución hemos crecido exponencial-mente. Es bueno recordar que en mil novecientos noventa y nue-ve, luego del ascenso a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela del Comandante Eterno Hugo Chávez, y de la Asam-blea General Constituyente, el Cuerpo Técnico de Policía Judicial (hoy CICPC) vivía sus horas más negras.

Tal situación se evidenciaba por las carencias de recursos tec-nológicos, substancias químicas y reactivos en general para los laboratorios de Criminalística y para la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses, así como de todo tipo de tecnología; el parque automotor estaba en cero, los allanamientos y traslado de presos se hacía a veces en vehículos particulares y hasta se utilizaba el Metro.

Luego de 17 años, ahora con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, la Institución logró remontar la cuesta. En esta Quinta

Época de oropara el CiCPC

República jamás dejamos de recibir los insumos, tanto administrativos como operativos, y siempre el gobierno nacional ha otorgado los equipamientos de-bidos para la perfecta operatividad criminalística y necesaria para el combate al delito, por supuesto con algunas excepciones.

Inclusive voy más allá, porque la adquisición de los grandes equipos de alta tecnología se hizo presente en estos últimos años y se evidenció en los nuevos laboratorios criminalísticos instalados en el edificio Comisario General (F) Luis Monrroy, que es la nueva sede de San Agustín.

Podíamos hablar del gran número de funcionarios en que ha aumentado el Cuerpo, más de quince mil, cuando por más de cuarenta años no pasamos de seis mil. Igualmente un cambio de paradigma ha caracterizado esta adminis-tración del comisario general Douglas Rico, quien ha venido revisando cada uno de los procesos que se producen dentro de la Institución, buscando la excelencia y cabalgando dentro de la vanguardia de los buros investigativos criminales del mundo, cuando la verdad es que a algunos le llevamos varias leguas de camino por delante.

Agregamos a esto el apoyo irrestricto al CICPC del ciudadano ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, mayor general (GNB) Néstor Reverol, decimos popularmente que es más policía que militar, debido a sus amplísimos conocimientos policiales y en materia procesal.

Seguimos con la lupa activa hasta llegar en descenso de cascada, esta vez en el Viceministerio del sistema Integrado de Investigación Penal, cuyo titular es el comisario general Humberto Ramírez, quien también fuese Director General del CICPC. Quién más que zapatero conoce de sus zapatos.

Ahora si entramos a la estructura del CICPC, para la Subdirección tenemos a nada más y nada menos que otro experimentado Investigador, el comisario general Rubén Lugo, quien goza de gran prestigio en las filas de la Institución y quién ha enrumbado a otra gran cantidad de cangrejos y haciendo hoy una gran labor en la cúpula de la alta gerencia detectivesca. Por lo tanto es fácil intuir que con esta triangulación planteada en términos teoréticos, que estos avances institucionales, atraviesan realmente su gran época de oro.

Orlando Medina