Aclaraciones

poesía

Antonio Raúl Karam García

Aclaraciones

Antonio Raúl Karam García

E D I C I Ó N D E A U T O R

Primera edición 2009

Aclaraciones nc|nd|sa|by Antonio Raúl Karam García,Edición de autor, no venal

Progreso 235-205, Escandón, Miguel Hidalgo, México, DF, cp 37000t. (+52 55) 5025 7371

Se permite la reproducción y distribución de este libro en los términos siguientes:Esta obra está bajo una licencia Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 México de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/mx/ o envie una carta a: Creative Commons 171 Second Street, Suite 300, San Francisco, California, USA.nc Reconocimiento-No comercial nd Distribución inalterada de la obrasa Sin obras derivadas de la obra original by Debe figurar el nombre del autor en cualquier reproducción http://creativecommons.org.mx/

Impreso y hecho en MéxicoDiseño de interiores, forros y portada a cargo del autor.

Reflexión

Así pasa la vida, como raro espejismo¡La rosa azul que alumbra y da el ser al cardo!

Junto al dogma del fardomatador, el sofisma del Bien y la Razón

césar Vallejo

Escucha. Permanencia es una visión distinta del mar, mira, a ciertas horas enceguece el reverbero,esa versión de clamor que se repite en el destelloes aversión a la insistencia cíclica del cresterío.

Si no miras la cresta en claro, no hay nada que se mueva, nada que se vea.Escucha cómo clama ese reflejo, reclama ferozmentesu lugar, su estado marítimo profundo, de abismo.

No mires. Percibe. Avizora el corazón de la epidermis,inhala la conciencia de la sal.Líquido recuerdo, efímero, absoluto,¿Es el agua original o la voz viene del mar?Estar. Estado es estarmoviéndose con punto fijo, concéntrico,es cambio con centro.

9

Nada existe escrito para las ágiles miradas.

Ruido en el caleidoscopio, colores caligrama,todo fluye en la imagen que extravió la semejanza; son necesarios lo ojos, ¡qué siglo de miradas! aquí, sólo palabras, palabras, palabra.

10

Una jugada literalsacude la jungla de locuacidad afuera.Mantos combativos de gran aura en lo íntimo. Se enconan maléficas rodadas, violentas percusiones,vertiginoso pulso de vacío mortal;síguete escritura caracol, sapo —dices—guarda el encanto necesario, tortuga, ahora prudencia, a afilar el pincho de la adarga, el molino a triturar;alista la bélica armadura, ya para el siguiente ciclo, ya para otroaño donde tú no estás. ¿Estamos?

11

Paso, pasofrente al implacable monolito.A mano, templado con la fragua forjadorde voces. Avance:que haya recuperación es lo que pido,que no se te olvide la memoria, que no se olvide —la gesta—

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I

Pensamiento escriturable. A dónde, de dónde se toma o se zarpa de la múltiples vertientes;zarpazo que lo agarre,que lo engaste al plano o detenga en el instante.

Cómo producir esa tensión de polo a polo,cerebral, de la más fina punta del cabellohasta el amor o gracia purao devenir sin ese invento de la Historia.

¿Se ha de machacar el ideario sin la vozy cortar en un tajo mortal de exposición,taxidérmica, ISO 1600 —sensible—, fijo,estático, en un macro justo de memoria,exacto en el encéfalo del sol?

13

II

Qué tan precisa es la mecánica del signo:astronómico guarismo.Es el día infinito un aliento interminable de principioso ¿es una real academia de serpientes, un dios manda?

14

III

Locura es otra que trabaja, como enferma, sin sitio,tal cual lepra, pero osada por antonomasia:osadía la del lúdico Quijano, risa locacomo espuma por la boca. Humor y cervezaa diecisiete grados, para celebrar con calor.Habrá que refrescar la lengua en cabalgante hilaridad. Primero lo primero,después entender el armazón:armadura es la lengua de Cortés, mente colonial.— Adelanta entre los atahualpa y los de Huáscar Pizarro; pasa Ovando por Haití y engaña; Quesada vence tunjas, bogotáes y Alvarado a zutujiles y quichés.Esto lo dijo José, en una velada literaria de diciembrey deberíamos saberlo ya.

Indio carne, mestizo americano, persona. Escucha:arma dura es la palabra, líbrate del ergástulo mental.

Palabra, pensamiento escriturable, auspíciate del tiempo necesario.

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Aire. Agua,pulverización marina, bruma…

La velada realidad, blanca, cansina, saturada está.Abrumado paso de neblina,

… suspende

vaporosa, supone todo nube,se filtra, contorna, gotea.Humedad que escurre. Líquida frialdad.

Humo helado que se impregna o aire como agua.

Si los elementos se confundenno es por suceso natural. Son sólo signos.Un ojo contagiado de grafía; registra,Idea cualquier bosque, cualquier sitio orientaly agrada porque los orientes son muy pobres,más inútiles que un televisor y parecidosa una escena del National Geographic.

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I

La pregunta essi se quiere buscar imágenes, para decir-las ya hechasy lanzarlas a tus ojos como flechaso a golpe de dardos.Por completoLo que se ha-ya visto —ácido creado—existe, considera,en la síntesis aditiva del color:la noche es, según parece, lo Real.Aquello, transfigura desde las tinieblas,la recreación de los humanos no.Oscuridad, luminiscencias,añicos de retina pluvial;dada la enunciación es cromo y aire.

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II

Aquél tempestuoso vendabal locuaz,azaroso por sus causas, posee un íntimo reflejo:tanto que el sema de unapuede dar, en semen, proporción de otra,vértebras y signos, para fecundar.

Es el Pez, ya se ha dicho,cual levante y poniente de su-mar.

Ardua, la fecundidad del agua.

Oye ¿imaginas un océano verbal, un mar de azar?Lo digo para que imaginesy recrees en tus ojos la forma nunca vistao para que creas que creaslo que ya se ha dicho y Es.

18

Ahora resulta,el medio más común es la rueda.Desde cuándo. ¿Desde la fundacióndel imperio de las coliseaso desde el circo, círculo de arena?CD, neumáticos, engranes, enlace parabólico, parece redondel la fruición.

¡Ah, triste luna!pisoteada hembra melancólica,su vientre, su guadaña.El medio más común es el miedo.Ritmo de tambor violento,comunícate con dios.

19

Cadencia para devastar el pasoque en extremo se ancle a la parodia,rígida repetición del escenario.El tiempo por cualquier lugarenciende,Envuelve. Alerta, porque vuelve.

Relucir el oro antiguo engaña:efecto cíclico, acronía o duración es igual,engullida condición de simulacro.

Cuidado con el tiempo. Hay sequía.No hay danza. No hay alegoría.Brevedad es la Historia de la recta infinitahacia el frente y hacia atrás. Temporal: sequedad.

El trabajo es del orfebre, en ello va la vida. Cifra mineral, escultura,en el contenido se halla forma;lúdico, lúcido festivalel que toca la benevolencia entraña;es un acto de fe, de armas, beligerante, beligerante.

20

Credo en la meditaciónaquí, Unamuno hermano— Cúmplenos decir, ante todo,que la filosofía se acuesta más a la poesía,que no a lo realidad, que no a lo ciencia,sino a lo verdad, mítico látigo de la Realida.Un día pasamos a otro ladoestremecidos por aquél boquetey nuestro estigma economía no lo cambia,no es acontecer mercable. Salve.

Lo que sacude es el miedo: pensar.

21

Incidentes incoloros.Memoria es sedimentoque se monta sobre sillasin patas, vaya ¡sin ancas!pero con alientoanda sin prisa.

Allá va en brinco a la distancia. Yegua remolina.Anda, va, vuelve y queda. Hermosa pavarreal:Sonora, reluciente paz, hace ruidos,claves y notas;

notoria música sin dueño.

22

Temor, acaso, y transparenciadada en su mejor disposición;calcula si la afrenta será Conocimiento.Lo por siempre ignorado amedrenta, no más.Pero el miedo, ese,nos devuelve —vacío—al invisible silencio boquiabierto.

Azar o libertadson heridas crecientesdel límite recíproco entre causas.

23

De todo lo que produce el molinose olvida la trituracióny en nombre de la altísima poesíaexisten descomunales silabarios insentidos,óseos, descarnados, áridos.

Haya escritura sin pensar qué cuervo,qué viento, qué maquinaria de silencios,cómo por la antenas o por las gachas hacia el cielo,perra vida, carnudo carnaval de vacuidad. Haya que ingerir fragmentosde la atómica microestructura de universos, del acérrimo culto individual;digerir a trozos un sólido sin sal;deconstruir el paraíso, el mito, la verdad,en nombre de la altísima sofía.

24

Hay un acto de nombrar concretopara recuperarse,un decir acerado, rompevientos,un decir piedra de la piedra,el centro de lo pétreo se dicedesde el fondo distante,cúmulo de su entereza.

Idea o memoria del instante.

La gasa de la oruga es sueño vital,Latencia contenidaentre seda silenciosa.

Dentro, un audible cuerpoen elementos,un atisbo de unidad quizáso símbolo.

25

Gota. Agua de tu vaso.Muerte por fin es ataúd. Sangre coaguladafuera de tu cuerpo. Y nadie lo dice,se dice a sí, donde las constelaciones irradiano se extinguen. Muerte sin fin. Un mundo cesandoantes o después de tantas intenciones.

— Qué se puede decir de lo que ya no es.¿que ya no existe?No obstante se anhela.¿Algo más queda?— Suficiente, con eso podemos ingeniar.Sin verlo, mañana probarás lo dicho.No se hable más.

Silencio.

26

Aquelloes lo otro situado en el espejo—del mar—Nada.No hay expresión si no hay silencio.Antes que la voz lo hubo.Elasticidad circunspecta del reflejoque no guarda. Sólo es límite,plano, dimensión conceptual—muy probable—Formas y colores son efectosespectros de la luz que encausa.

Reflexión inmaculada¿escuchaste?aquello que suena repercute¿sonó?

27

Locución

E como é feito? Que teoria rege os espaços de seu vôo?

Que lastros o retêm? Que pesoscurvam, adunca, a tensão do seu alento?

Cítara da língua, como se ouve?Corte de ouro, como se vislumbra,

proporcionado a ele o pensamento?

Haroldo de campos

¿Y cómo está hecho? ¿Qué teoríarige los espacios de su vuelo?¿Qué lastres lo retienen? ¿Qué pesoscurvan, encorvan, la tensión de su aliento?¿Cítara de la lengua, cómo se oye?¿Corte de oro, cómo se vislumbraa él proporcionado el pensamiento?

Haroldo de campos

¿Quién soy yo para 1920? ¿qué significo?

Lo que me acaba es la dinámica del caos,aquello de amoldarme, adherirme a la materia sin ton ni son, plantas, ríos y petrificados signos, los vicios de la angustia: cosa cósmica.Aquello es lo que me mata: sostenerme sin previa dirección. Es el problema de la distribución anárquica del mundo, cielo o mar, aridandante, aridandantemente;estimado lector: ojos míos,aquellos que me miran, te miran(para mil novecientos veinte todavía no soy) pero se trata de ti, de mi, mil disculpasuna sola —uno solo— por el tema.Sólo uno solo. Yo, caos en minúscula entropía.— Aquí se lleva un orden: tú o yo.— ¿Uno solo? Los ojos. Unos que te miran me miran:Vista aérea. Miro, miras, alguien mira, me miran:es la primera persona o ¿no es vivo singular?Oye, muerto, para mil 920Yo todavía no —es decir— soy.

33

Llagar los ojos es llegar al alma, quemante,obtuso. Incendio distinto,soplo corrosivo que agridulza lo que palpa,altera la cavilación.

No hay maleficio, sólo ideas; se ingiereny la boca parla: razones maldicientes. Atrás, Ser…la lengua es la sa- …piente.

Si se acaba con el centro de los ojos ulcerado,con la pupila central del girasol,se termina el designio de la imageny puede ser un acto iconoclasta;ser lo que no se puede ver, el vientolleva en el aire los fonemas, alientos i co no clas tas.

34

De pronto parecer cero: perecer, —matemáticamente— ubicarse entre el ser y la nada.

35

La vida de los seres y de las cosasva anunciando hermosa-mente hermosa. Se cuestiona,se resume, se repite y se cuestiona.La vida de los seres es retorno universal: paroxismo, causa ínfimay despostillados, indicios diminutosde putrefacción:el jardín recién chapeado,plagado de bichos, composto, humedad, muerte mohosa de las cosas. Hormigas, hilos siniestros retornándose a la tierra, consumen la detritusdel gran cántaro vegetativo.Pues si se ha formado en alfa/omega una nebulosa, halla relación entera con el molar izquierdo,el bolo digerido y la cáscara de arrozque hay en la voz.

La muerte, de tan sólo nombrarla,son aromas, sabores, pura sinestesia.

36

Los ángeles perduran en el segundo de su fe.Ser, de suyo, es materia o elemento del instante;transustanciaciones varias los colocan en perpetua encarnación:un cardumen de cetáceos se zambulle al paraíso,centellas al comillo, larga aguja de marfil.

Tristeza de un eclipse submarino, exterminio:el mito de cuadrúpedo unicorniotrocado por la muerte del Narval.

37

La mejilla recostada contra el césped.El aire blande la frescura de un trago nasal.Se rehace la percepcióndonde más que la nariz,cerebro de pasto sin saber qué huele.

Olor, olor, verdor, el olfato que no piensa,siente la raíz profundasumergida entre la tierra.

38

Atrapo el movimiento con sus causas…me esfuerzo por saber una fracción de su artilugio,tomarlo en cautiverio, en gracia serena,

con un vértice de fuerza articulada,con toda desmesura en la creación;…pero él se desvanece,

se aligera disperso,

se libra de mi calma.

39

Citadina; osoy león Ojo de sol, tiempo de mi riñónse mide —s— compuesto,sin táctica buitre, inservible.Adiós que se anticipaal sitio común. La espaldade todo día. Lápida o no. Es un adiós.Coartadas y partes: ...translucen carreteros ejes, no mutilación,...partículas vidriosas. Triturar. Molinar.Psi co,Psi pues …si-bleNada. No se me toque la fibra. Proporción ymateria Sen…Altamentepeligrosoy.

40

Cuando hay un silencio que se aclara, existo

;

…

.

41

Claridad

...del mondo intero, e delle infinite vicende e calamità delle cose create, non rimarrà pure un vestigio; ma un silenzio nudo, e una

quiete altissima, empieranno lo spazio immenso.

Giacomo leopardi

Mist is spread Before the earth, beneath me, —even such,

Even so vague is man’s sigth of himself.

joHn Keats

...del mundo entero y de las infinitas vicisitudes y calamidades de las cosas creadas, no quedará ningún vestigio; un silencio desnudoy una quietud altísima llenarán el espacio inmenso. Giacomo leopardi

La niebla se extiende sobre la tierra, debajo de mí, —Tal es, así de vaga, la visión que tienen los hombres de sí mismos. joHn Keats

Aquí te presento al mundocon la serenidad del suicida,Allá el edificio, arriba la ventana,acá una porción de tierra.Y no me conforma si lo digo. Esun supuesto. Desde esta esquina se mira bien las cosas.Y aunque las presencias no encarnan un origen,las palabras se esparcen en breves remolinospor un aire tibio —mediodía infernal—,tal como pueden decirsea veinticinco apariciones por segundo.

Este el punto álgido de la materia —aterida—,el grado más ecuánime de las ideas.El cero es, en efecto, la locomotora supendida.De ahora en adelante, nada se pensará del lenguaje,ni del que nombra.

47

De esta pieza única de siglos de remonte surge un objeto de maduración antigua. Estamos ubicados en Sala Monte Albán, pero las osamentas son de pasta, lo mismo que las muestras de maíz. Cómo esperas yo crea en mi esqueleto, si la antropología es actitud malsana; lo que disfruto es el morbo en la mirada. Aquél espectador ignora ser vecino de su fémur izquierdo y si al derecho le dan reumas por su firme incidencia en la contradicción.Pienso: mi cama no es distinta de aquel lecho de palos de azafrán; miro mi vida y descubro gran austeridad, la carencia de un piojo en la cabeza; la excesiva pulcritud espanta. Hago una lectura llana de los utensilios. Imagino e infiero: allá arriba la luna es la misma,sólo ha pasado que la tierra se ha llenado más de polvo,el mar ha tragado demasiada arena y las moscas se han multiplicado. Si bien las bestias ya no existen, existe el hombre.

48

El calzado, ha marcado la circulación, pero el brujo los ignora. Auténtico el zapato. La descendencia, como reza la cumbia,en última instancia se debe a la impudicia del tacón. Y cualquiera, con un poco de cordura, reconoce la más deliciosa frescura de la chancla.Pero no importa, continua su estatuto de aparejo rastrero, poco apto para los estándares del pensamiento filosófico,inútil para los requerimientos del arte universal.

Por qué no articular una estética huarache tal —incluído el comestible—,que desplace en su valor simbólico a las noveles corrientes kitschdel arte posmoderno.

Habría que cambiar los cafés, las plazas y todo sitio recurrente, por la conmovedora desolación de las reparadoras de calzado.

49

Ya llega la sospecha y avergüenza los pulidos rostros; con mitra, alba y estola se aproxima la aseveración de la culpa para señalar con el índice los sexos. La bancas son blancas y repletas, tanto como la concupiscencia;se observan tan gachas la cabezas que escurren como agrio jugo de limón.Eso sí, allí en donde todos son hermanos, no caben miradas de recelo; sólo, tal vez con mucha discreción, una mínima expresión lascivadelante de las prendas ceñidas.

Y al fin, se percibe la incomodidad, cierta tensión de no explicarse cómo ni por qué un día, más allá de sus días, serán eximidos, habrá felicidad prístina;porque las excrecencias, la basura, el abandono, no existen fuera de las sillas y camas de algún sanatorio mental; ahí, sólo son imaginables.

50

El error fue haber molido la sustancia aquella,en principio.

Trepanar así, con intención decorativa el cráneoo perforar así, con un boquetillo el esternón,es una muestra petulante de la más abyecta ostentación.Pudo utilizar clavo y martillo,pero no, la pólvora sedujolas bolsas pingües de su pantalón.Pudo chirriar, tostarse en el ordinario medidor de casa,pero su proceder hasta el final fue un recuento de esnobismo

¿Marca? Parabellum.

51

Pero si la acacia te ofreció reposo¿por qué jodes marinero?Úngele sobre el costroso cuello tu salobre llanto,muéstrale la desolación explanada de tus palmaso coteja tus inamovibles plantas con sus nervios enterrados,pero no ridiculices a la especie con tu triste imitaciónde bonhomía. Voltea a la tierra, mírate bajo su sombra.

52

Soy este mes —marzo—, que pasó sin decoroel martes 7 último de este año; pues saboteo la variable de sus implicaciones y soy estos días de invierno que comienzay me disuelvoa lo ancho de lo estrangulado en su palpitación.

Cómo transito sus horas bajo la altísima amplitud del universoencargado de tenerme, en cierto modo, en el sitio donde estoypara mirar preciso esta estrella.

Quién he sido en el lugar aquel en donde falto o cuándo mi abstinenciafue más fuerte que toda mi intención de escarabajo cósmico

Por qué si me diluyo en un andamio efímero de luces y silencio,no soy piedra ni molusco, ni metal elemental,en el intervalo único del tiempo.

53

Si me dices de los hechos su mayor profundidad,cómo puedo recobrarte en serio ya. Oye a los saposque atenderán los graves de tu resolución.Sediento anfibio sumergido,nunca harto de la alta noche.Hay una cantidad hechizada de mosquitosy las mezquindades son patentes en los ángulos;lo solitario hace astillas de encino punzanteo esgrimidoras brocaespadasde profusas incisiones en el lodo.Si la comisura de unos labios —dices— es mucho másque zancudos succionando el deseo y el fragor,esta gran solemnidad pasa de chubascoo afiebrada migración. No es un estanque, no es una laguna.

Quedan unas letras recortadas del periódico dominicalsobre la mesa de tu era. Sólo eso. Mensajes de ebriedad al mar.Desarticulados, hasta el punto de la corrupción.Habrás de zambullir en la mentada escafandra a un blanco mico de China. Loro.

54

Lo temible es más duro sin el pan y, por mucho que menees la cabeza, es así.

Si mirar afuera consistiese en cuanto dices, piensas o haces, entonces tomaríamosventaja sobre los agricultores y los diosecitos azules que habitan sumergidosen el río de agua verde, allá en la sierra de la Costa Chica. — Justo como lo contó la vieja Elena. Y significa: hoy no puede hablar. Nos vamos quedando pálidos y sin saber de dónde preciso provienen los padecimientos. El cuerpo entero,un estómago desnutrido y pestilente. Nos vamos quedando sin ganas de hacer, de ser.

La miseria nos da alcance; culpamos un miedo y, al fondo del estanque,

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todos temen al dolor. Las agujas clavadas en el costurero deslumbran por lo que de invisible tienen los hilos.

Persiste el gruñido de los cerdos sobre el pasmo inamovible del verano,cada molécula es asiento del estiércol. El consumo es paliativo terrenaly todos engullimos. Las piedras erosionan huesos, amonio, sal; las etnias devoran huecos, vendidos sin vínculos ni preocupación por el empantanado empleado calvo, saturado de envolturas, abarrotado en la accesoria de la esquina.

56

La comodidad se ha instalado en la plaza,dura; se eleva la manifestación en centenar de cuerpos,hasta la espesa nervadura de la extremidad.Es un repleto y ya revienta los centros. Los que piden,pira consumada de fósforos, no pueden profesar, siquiera, el más reconocido valuarte de su credo.

Un cuestionamiento se torna la afrenta más feroz;nadie dijo ahí esta boca es mía, ni exige explicación aún,nunca lo consentirían. El empecinamiento es tal,tenaz y agrede. La atención sigue retenidaen bolsas de papel de estraza, anuncios,febriles espectaculares, voces en cliché de nueve lustros,magentas recados sobre el poliuretano que envuelvelas ostras clausuradas de su consternación.

57

Si quieres algo pídelo.Máxima conocida por el consabidode un reconocido amigo.Si los orientales te escuchan tal vez no reprochen;si te miran, te condenan a ostracismo.¿Qué ha pasado con la antigua enseñanza del oficio?

Antes de que muerdas pan te tirarán la piedra.La técnica se ha replegado en las arrugas de una parodia renovarum: cracia sufijo.La modernidad ha pasado, desde dos siglos acáy la patria mía pus’moderna, ya cuenta con ejércitos,rebeldes que lo ignoran y marchas con la voz al cuello.

¿Qué te lleva hasta pensar?Aquí no hay oriente ni occidentedicen: no presenta solución, sigue igual,no te mortifiques señor, tú, pídelo.

58

La bicicletas son un giro o tropo de doble ciclo, si se prefiere; el automóvil, cuadrúcleta mecánica del ingenioal inicio del siglo veinte. Sólo Ford pensó en industria como cultura —¿o industria cultural?—, ford es laserjet o cibernética,ford es web o impresión digital.

¿Por qué crees en la justicia? Caes y no te comportascomo tus vecinos. Caer eterno, al filo de la guarnición,del concepto pulido al pavimento: pinzar el concretocon escrúpulo —o ¿debo decir aprisionar, con el índice/pulgar,actitud o acto de la especie?—.

Conturbación, cuello de botella: Itsmo.Algún día irás a Salina Cruz a marearte con el mar. Punta Conejos existe.El desnudo es el tema, el desierto es su nudoy en el cuerpo marcas de destierro, crestas de arena.Tú también eres ausencia para la celebración de quitasoles,

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festivo o enfermo de ansiedad.

— Paraguas no es quitasol. Pararayos. Paraguay. Uruguay. No son quitasoles.

Es la dureza del amor hacia el final,a la vuelta de la esquina.

60

Índice

Reflexión

9 [Escucha]

10 [Nada existe escrito para las ágiles miradas]

11 [Una jugada literal]

12 [Paso, paso]

13 [Pensamiento escriturable]

16 [Aire. Agua]

17 [La pregunta es]

19 [Ahora resulta]

20 [Cadencia para devastar el paso]

21 [Credo en la meditación]

22 [Incidentes]

23 [Temor, acaso, y transparencia]

24 [De todo lo que produce el molino]

25 [Hay un acto de nombrar concreto]

26 [Gota. Agua de tu vaso]

27 [Aquello]

Locución

33 [¿Quién soy yo para 1920?]

34 [Llagar los ojos es llegar al alma]

35 [De pronto parecer cero]

36 [La vida de los seres y de las cosas]

37 [Los ángeles perduran en el segundo de su fe]

38 [La mejilla recostada contra el césped]

39 [Atrapo el movimiento con sus causas]

40 [Citadina]

41 [Cuando hay un silencio que se aclara]

Claridad

47 [Aquí te presento al mundo]

48 [De esta pieza única de siglos de remonte]

49 [El calzado, ha marcado la circulación]

50 [Ya llega la sospecha y avergüenza...]

51 [El error fue haber molido la sustancia aquella]

52 [Pero si la acacia te ofreció reposo]

53 [Soy este mes]

54 [Si me dices de los hechos...]

55 [Lo temible es más duro sin el pan]

57 [La comodidad se ha instalado en la plaza]

58 [Si quieres algo pídelo]

59 [La bicicletas son un giro]

Aclaraciones, de Antonio Raúl Karam García, se terminó de imprimir en octubre de 2009 en el estudio del autor, Progreso 235-205, Col. Escandón, Del. Miguel Hidalgo, cp 11800, México, df; el tiraje consta de quince ejemplares numerados, se utilizó la fuente Rotis Serif en 9:11, 10:12, 11:16, 11:20 y 14:21 puntos. Esta edición se realizó como trabajo final para la asignatura de Técnicas de impresión, de la Licen-ciatura de Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, impartida por el Profesor Galdino Morán López.

Por último, el conjunto de poemas fue escrito entre 1996 y 2001; la revisión y el arreglo final de los mismos se realizó entre 1997 y 2009. El texto incluido en la cuarta de forros, redactado por Eduardo Milán, data de 1999 y refiere una versión intermedia que lo exenta de la lectura del último apartado: Claridad.

Ejemplar número:

15