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ADAGIA
En las notas de Cerda, y como un ornato más de
erudición, es frecuente encontrar refranes y proverbios de los
antiguos o sentencias extraídas de los poetas, a todo ello
acompañando casi siempre una breve noticia en la que se explica
su sentido y el contexto en el que pueden ser utilizados.
Los proverbios y refranes, exponentes de la
literatura y el saber popular, han gozado desde siempre de una
gran popularidad. Baste recordar autores como Aristóteles, que de
ellos habla en su Retórica (II 21, 1394a y ss.), Plutarco, bajo
cuyo nombre nos ha llegado una colección apócrifa de
a.pophtegmata, o Apostolius y Gregorius Cyprius, cuyas colecciones
de paremias, junto a las de otros, son recogidas en el Corpus
Paroemiographorum Graecorum editado por Von Leutsch y
Schneidewin.
En la Edad Media, donde los autores clásicos son
utilizados como argumentos de autoridad y considerados como
verdaderas fuentes de conocimiento y sabiduría, son frecuentes
las colecciones de aforismos o sententiae, los cuales son
clasificados y ordenados alfabéticamente para facilitar su
consulta y procurar que sea más sencillo retenerlos .
Este gusto por las coleeciones de dichos y
proverbios traspasa las barreras de la Edad Media, y así nos
encontramos con la voluminosa y célebre obra de Erasmo, los
Adagia, una inmensa recopilación de miles de proverbios y
sentencias de los clásicos, acompañados de notas explicativas. El
Cf. Curtius vol.I pag.91-96.
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modo de pensar de los antiguos está contenido en estos pequeñas
formas, toda una suerte de filosofía práctica que Erasmo presenta
convenientemente ilustrada y pone al alcance del lector de su
época. Los jóvenes pueden encontrar en ellos una especie de guía 2
espiritual . También hay que recordar otra colección de
adagia, la realizada por Hadrianus Junius (Adriaan de
Jonghe), y que viene a ser un complemento de la de Erasmo,
según reza el título de la obra: Adagiorum ab Erasmo omissorum
centurias octo cum dimidia.
Los adagia, claro es, son un excelente
elemento de apoyo para la erudición de los estudiosos humanistas,
de modo que no es de extrañar encontrarlos en las notas del
comentario de Cerda, máxime cuando su uso es recomendado en las
clases de humanidades por la Ratio Studiorum de la orden de los 3
jesuítas, a la que él pertenece .
Pero Cerda parece proponerse además otro objetivo
al incluir en sus notas estos prouerbia o adagia. Ya hemos visto
su interés por la imitación y la enseñanza de poesía, que le
impulsaba a recoger en su comentario muchos pasajes de autores
clásicos de los que los jóvenes aprendices pudieran extrar el
material necesario para sus composiciones.
Los adagia, que son formas fijas del discurso,
con un contenido pleno y preciso, también podrán ser utilizados
por los alumnos en sus trabajos poéticos. Sus explicaciones van
encaminadas a dilucidar en qué contexto puede emplearse cada una 2 Sobre el interés que despertó esta obra en su época, como lo demuestran las numerosas ediciones que de ella se hicieron, así como de la relación de Erasmo con su editor Aldo Manuzio, puede verse el libro de M.Lowry The world of Aldus Manutius Oxford 1979. En la introducción del libro de Silvana Seidel Henchí Erasmo de Rotterdam "Adagia" sei saggi politici in forma di proverbi, Torino 1980, también pueden enccontrarse interesantes datos sobre la génesis de esta popular obra. 3 Cf.Hermán op.cit. pag.285.
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de esas expresiones.
De entre los ad&gia o proverbios que hemos
extraído de sus notas, conviene diferenciar entre aquellas formas
que parecen tener un origen netamente popular, como pueden ser
Noctuas Athenas CyXaw1 sis ' A*T\I*XS >, cayos τρόπον o ελ<χφειο$
o*Tjpi y aquellas otras que son expresiones extraidas de los
poetas, sobre todo de Virgilio, y que por su concisión y carga
semántica han propiciado que sean recogidas y utilizadas por
otros autores, como es el caso sobre todo de los escritores
cristianos. Ocurre así con las expresiones dum fáciles animi
(G.III 164), egestas urget (G.I 146), labor omnia uincit improbas (G. I 45) o el epifonema et dubitant homines serere atque impenderé curam? (G.II 433).
Existen también otras formas, acuñadas
presumiblemente por el propio Cerda, extraidas de un pensamiento
o una idea sobre la que inciden varios autores que presenta en su
nota. Tal parece ser el caso de Centaurorum epulae, contagium e uicino pecore o maior omni inuidia.
Señalar por último que en ocasiones habla del uso
"proverbial" de ciertas voces o de formas de adagio, como es el
caso de árdea, adagium, dice, que puede emplearse para referirse
a un hombre estúpido, Tempe, para designar todo lugar agradable,
o Thule, todo lugar lejano, las cuales, creemos nosotros, hubiera
sido preferible explicar como tropos, una metáfora la primera, y
antonomasia (vossiana) o como metonimia, las segundas.
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ADAGIA RECOGIDOS EN LAS NOTAS DE CERDA
Árdea, adagium pro stupído homine. La garza
(árdea) es una ave de fácil captura a causa de su estupidez. Por
ello el término árdea puede utilizarse para referirse a un
hombre estúpido y que se deja engañar. cf.I 17/364.
Adeo in teneris consuescere aultue »et (0,11 272). Esta frase virgiliana, dice Cerda, o bien de forma más
sintetizada, a teneris assuescere, puede utilizarse a modo de
adagio. Ofrece pasajes de diversos autores, cuya idea central es
la conveniencia de iniciar desde muy jóvenes cualquier tipo de
aprendizaje. Cf. II 18/272.
Celei supe 11 ex (6.1 165). Para referirse a algo
de escaso valor. Cf.I 11/166.
Centaurorum epulae. Expresión que puede
aplicarse al hablar de festines o banquetes tumultuosos,
desenfrenados, en los que por culpa del alcohol puede llegar
incluso a correr la sangre. Cf.II 34/466.
Contagium e uicino pecore. Expresión acuñada por
Cerda a partir de E.I 50, neo mala uicini pecoría contagia
laedent, y de G.III 468, continuo culpmm ferro compeace,
priusquam/ dirá per incautum serpant contagia uulgua, con la que»
según él, se indica el daño que proviene de una relación
perniciosa. Cf. ad Buc.I 6/50, ad Georg.III 21/469.
Dum fáciles animi (G.III 164). Es un extracto del
verso de Virgilio, uiam insiste domandi dum fáciles animi
iuuenum, el cual, según Cerda, puede utilizarse como adagio
referido a la instrucción de los jóvenes desde la más tierna
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infancia. Cf. III 9/164.
Egestas urget (urgens egestas G.I 146). Sobre
este adagio no hace Cerda comentario alguno, pues su idea es
bastante clara. Recoge citas de algunos autores que insisten •η
la misma idea que Virgilio. Cf.I 36/146.
Equus Sophocleus. Adagio que tiene su origen en
un pasaje de Sófocles, en el que se describe la generosidad del
caballo, cuyo ánimo intrépido no viene a menos con los años.
Puede aplicarse al hombre que a pesar de tener el cuerpo
debilitado por la vejez, su espíritu y estado de ánimo continua
íntegro. Cf.III 21/84.
Et dubitant nomines serere atque impenderé curas?
(G, II 433). Este verso de Virgilio puede utilizarse, según Cerda,
a modo de proverbio para exhortar a alguien a que emprenda una
determinada labor por los bienes o la gloria que a ella
acompañan. Cf.II u/433.
Fas uersum atque nefas (G.I 505). Puede
considerarse una forma de adagio, con la que indicar un estado de
confusión. Cf.I 9/505.
Ingentes ánimos angusto in pectore uersant (G. IV
83). Señala tres ejemplos de Jerónimo en los que el autor
cristiano utiliza las palabras de Virgilio a modo de proverbio.
Cf.IV 15/83.
Labor omnia uincit improbus (G.I 145). No hace
comentario alguno. Remite a Erasmo. Cf.I 34/145.
Lappae tribulique et steriles dominantur auenae
(O. I 153-54). Jerónimo recoge las palabras de Virgilio,
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que habla de algunos de los males del campo, y con ellas se
refiere metafóricamente a hombres de conducta reprobable. Cf.I 8/153.
Laudato ingentia rura, exiguum eolito (G.II 412). Indica que este verso de Virgilio puede utilizarse a modo de
proverbio en muchos contextos. Remite al comentario de
Jacobo Pontano. Cf.II 14/412.
Maior OBBí inuidia. Expresión acuñada
presumiblemente por el propio Cerda para referirse a una
felicidad única, insuperable. Cf.III 36/37.
Male pareat qui lupinos edit. Refrán, dice Cerda,
recogido por Ateneo en el que se alude al escaso valor del
altramuz, alimento de los pobres . Cf.I 16/75.
Mel Atticum. Recoge una cita de Ovidio Trist. V
4.29, o dulcior illo/ melle, quod in ceria Attica ponit apis, donde asegura que nombra la "miel del Ática" con un valor
proverbial.
Musae. Comenta que en el verso de Virgilio G.II 475, me uero primum dulces ante omnla Musae. . .accipiant, el
término Musae hace alusión a los versos, los poemas, el
conocimiento y la doctrina. De modo que, concluye, Musae puede emplearse a modo de proverbio para referirse a cualquier cosa
perteneciente al estudio de las letras. Cf.II 3/475. Sobre el
adjetivo dulces aplicado a Musae señala que de esa dulzura se
Probablemente Cerda se refiere ja un fragmento del goeta Alexis citado por Ateneo II 55 c: μη ωρασι μεμ/ ατερ κακ&> ικοιθ* ó τους θερμούς foqfw. De ser así, la versión latina peca de una excesiva libertad, sólo comprensible por querer imprimir a ésta un cierto ritmo y soltura.
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deriva que todo lo hermoso y suave pueda comparare•
proverbialmente con las Musas. Cf.II 2/475.
Noctuas Athenas (γλαυκ* ets * Αθημαξ ). Sobre el
origen de este proverbio o refrán trata en su nota ad Ecl, III
3/104. En la nota ad Georg.II 13/437 lo recuerda por ser similar
a otro proverbio que allí recoge, πύξον εΐ-s Κυτωρον ηγαγεβ•
Óptima dies prima fugit { β . I I I 66). Tan sólo
comenta que las palabras de Virgilio pueden utilizarse a modo de
proverbio. Remite a Erasmo. Cf.III 14/66.
Palpo percutere. Forma de adagio tomada del mundo
de los caballos. Sobre ella remite a Erasmo. Cf.III β/ιββ.
Parcendum teneris (G.II 363). Piensa que estas
palabras de Virgilio pueden considerarse un adagio y emplearse al
hablar de la suavidad con la que se ha de tratar a loa niílos en
la escuela. Cf.II 15/363.
Pestanae rosae. La fama alcanzada por las rosas
de Pesto ha hecho, según se desprende del comentario de Cerda,
que Pestañee rosae devenga proverbio. De ahí que Ovidio,
comenta él, en Pont. II 4.27ss. entre las cosas que es imposible
que suceda diga: nec Babylon aestum, nec frigora Pontus habebit/
calthaque Paestanas uincet odore rosas, quam tibi nostrarum
ueniat obliuia rerum.
Phocarum somnus. La foca es un animal dormilón,
como también ocurre con los osos. De ahí, dice Cerda, que Juvenal
Cf. Apóstolius V 60^(Von Leutsch ^ Schneidewin Paroemíogr&phi vol.II ,pag.233}: Γλαυκά * Αθηιχχζε και Γλαυκά ' Αθημαιοιε : έια τωρ τοιαύτα άλλαχοθερ εμπορευομέΐΛ*» προς νους άφθονα έχοντας•
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(III 238) parezca referirse proverbialmente al sueño de estos
animales: rhedarum transitus arcto/ uilorum inflexu et stantis 3
conuicia mandrae/ eripiunt somnos ursis uítulísque marinis . Gf. IV 2t/432.
Sol non inuidet uesperae. Adagio de H.Junius.
Cf.III 36/37.
Sua si bona norint (G.II 458). Forma proverbial,
sobre la que remite a Erasmo. Cerda comenta un pasaje de Dión
Crisóstomo (III 1) en el que se habla de que la felicidad no
reside en las riquezas sino en uno mismo. Cf.II 2/458.
(Taenaritae (incolae Taenari). Comenta que de
este pueblo nace un adagio acerca del cual remite a Erasmo. Cf IV
11/467.)
Tantus amor terrae (G.II 301). Forma de adagio
que puede utilizarse según Cerda al hablar de los siguientes
temas: a) del hombre que menosprecia los bienes del cielo y
eternos por los terrenos y caducos; b) del cortesano que ansia
recibir honores y desdeña la virtud; c) del avaro que antepone el
dinero a la honestidad. Cf.II 6/301.
Tempe. Comenta Cerda que todos los lugares
deliciosos y agradables pueden ser llamados proverbialmente
Tempe. Cf.II 28/469.
Thule. Sobre el verso de O. I 30, tibi seruiat
3 Las ediciones actuales leen así estos versos de Juvenal:
raedarum transitus arto/ uicorum inflexu et stantis conuicia mandrae/ eripient somnum Druso uitulisque marinis. 4 De este gentilicio no existen testimonios en latín clásico.
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ultima Thule, comenta que puede explicarse como un adagio, con
este sentido: "todo lo que hay más lejano y apartado te servirá".
Así pues, concluye, Thule puede utilizarse para aludir a
cualquier lugar lejano y remoto. Cf.I 10/30.
Ventus lacessit (G.III 233). Virgilio habla del jabalí que lanza contra el aire sus embestidas. Be ahí que esta
forma de adagio pueda utilizarse referida a un vano afán o empeño
i n ú t i l . C f . I I I 25/233.
οαγός τρόπον ( caprae in aorem). Proverbio que
se dice de aquel que se procura un mal a sí mismo. Cf.II 13/380.
αυω ποταμών (aduerso amne, aduerso flumine G.I
201). Forma proverbial que aparece en Denóstenes XIX 287, sobre
la que Ulpiano comenta que se dice de algo que acaece ευαλλάξ,
coaxxws , esto es, a la inversa, de forma desordenada. Cf. I
18/201.
oxpLS "ϊπερβορέων7 ( u l t r a Hyperboreo»). Antiguo
5 Cf .Apos to l ius I 60 (Von Leutsch, E. y Schneidewin, 4 F . G . t
Paroemiographi 2, p . 2 3 3 ) : Αιγός τρόικα: b u v¡k> έαυτοΐβ επιφερόμτωι» κακά. g
Cf. Qregor ius Cyjprius Mosquensis I ^ 28 {Von Leutsch v o l . I pag .349) : Ανω ποταμών χωροΰσι πηγαι': luí των εναντιως λεγομένων-Mantissa prouerbiorum I 20> (Von Leutsch v o l . I I p a g . 7 4 5 ) : * Ά ρ » ποταμών ηωρόδοα πηγαΐ: επί τωρ έμαντιως λεγομένων η γινομένων.
7 De e s t a forma no hemos encontrado n o t i c i a a lguna. Si e x i s t e l a
expres ión p r o v e r b i a l τύχη νπερβόρεος (cf .Aeschylus CA.373) que a lude a l a buena f o r t u n a de e s t e pueblo, que gozaba de una v i d a más l a r g a y f e l i z que e l r e s t o de l o s m o r t a l e s . Cf. A.F. Garvie Aeschylus Choephori with introduction and commentary by, Oxford 1986 pag.142.
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p r o v e r b i o , según Cerda, d i cho de a q u e l l o que l a n a t u r a l e z a no ha
concedido a l hombre. Remite a H .Jun ius . C f . I I I 19/196.
βελτίορα πάρχα ελπίζειρ και προσδοκαρ ( m e l i o r a
omnia s p e r a r e , e x s p e c t a r e ) . Antiguo proverb io g r i e g o . C f . I I I
6/456.
(βόυς) γεωργός εστΐρ και τωρ έρ αρθρωποις καμάτωρ
XOIPWPÓS ( ( b o s ) a g r í c o l a e s t e t s o c i u s hominum i n l a b o r e ) .
Proverbio g r i e g o . C f . I I I 5/50.
ελάφειος αρηρ ( u i r c e r u i n u s ) . De l a n a t u r a l e z a
e s q u i v a y t í m i d a d e l c i e r v o d e r i v a e s t a forma de a d a g i o ,
a p l i c a b l e a un hombre t í m i d o . C f . I I I 26/265.
ιππικός έρως (equ inus amor). S e r í a é s t a
una forma de adag io der ivada de l a p a s i ó n desenfrenada que posee
a l a s yeguas en época de c e l o . Tal e x p r e s i ó n , d i c e Cerda, l a
recoge a modo de proverb io Dión Crisós tomo, XXXII 77: δέδοικα δη
κάγω τόρ ιππικόρ έρωτα της πόλεως, μη τι δυσχερές υμΐρ και ξέρορ
ερεγκη τ$ χρορω, metuo et ego equinum huius ciuitatis amorem, ne
quid difficile uobis et peregrinum afferat procedente tempore
g Cf. Apollodorus (comicus) 9̂ (en T.Koch
> Comicorum Atticorum
Fragmenta III pag.288): τά βελτίω δε προσδοκαρ αεί. 9 Cf. Gregorius Cyprius II 11 ^Von Leutsch y Schneidewin
Paroemiographi 2, p.53.>: έλάφειοδ αρηρ: ó δειλός• La cita de Dión Crisóstomo, al haber sido sacada de su contexto,
puede haber conducido a Cerda a malinterpretar la expresión τον ιππικόρ έρωτα της πόλεως , pues parece entender "el amor de caballo", esto es, la pasión o el amor desenfrenado "de la ciudad". El pueblo de Alejandría, al que va dirigido el discurso de Dión, era muy amigo de los espectáculos, sobre todo de las carreras de caballo. Al asistir a éstas, no se comportaban de forma decorosa, sino que enfebrecidos imitaban los movimientos de los jinetes a la par que gritaban, como si con ello pudieran animar a los caballos a correr más. Dión les reprende esto y,
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C f . I I I 27/266.
χαλεηόρ δε τυράρι/ου impas, οί»χ oTou ίτιπου φασι'ρ
(grauis autem est tyranni senectus, non qualis equi ut aiunt),
D. Chr. VI 41. Habla Cerda en su nota de la vejez respetable del
caballo, recompensada por sus trabajos y desvelos de juventud .
Aludiendo a ella, afirma que D.Crisóstomo escribe la frase arriba 12 citada a modo de proverbio . Cf. III 2/96.
πΰξον els Κυτωρον nyotyES (attulisti buxum in
Cytorum). Proverbio transmitido por Eustacio (88.3), con un
sentido similar a noctuas Athenae, esto es, el de llevar una cosa
a donde hay abundancia de ello, y por tanto es innecesario. Cf.
II 13/437.
dice, teme que ese "amor por los caballos" que siente la ciudad pueda derivar en algún mal, con una clara alusión al bestialismo, pues poco antes recuerda las relaciones de Pasífae y el toro, y justo después del pasaje citado por Cerda, menciona el Santuario del Caballo y la Doncella, sito en Atenas, levantado en recuerdo de una relación aberrante entre una joven y un caballo.
Cf.G.III 96: nec turpi ignosce senectae, dice Virgilio del caballo viejo, frase que, a juicio de Servio (ad I.), puede ser interpretada de dos formas diferentes: dupliciter huno locum intellegimus: aut "ne ignosce turpi senectae", aut "non turpi senectae ignosce", id est, abde et ignosce senectae, quae turpis non est, quia per naturam uenit. Cerda sigue la segunda interpretación, cf III 2/96: sequutus sum posteriorem Seruii explicationem, priore omissa. 12
Cf. Zenobius IV 41 (Von Leutsch y Schne^idewin Paroemíographi 1 p . l ) : ΐιιπφ γηράσκορτι τα μειουα κυκλ' επίβαλλε, "a cabal lo que envejece as ígnale mejores carreras".
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