14
8º Congreso Nacional de Filosofía Universidad Nacional de Mar del Plata, 27 de octubre al 2 de noviembre de 1995 El pensamiento frente al dominio en “Dialéctica del Iluminismo” Autor: Gabriel García. Institución: Universidad de Buenos Aires, Ciclo Básico Común. Resumen En Dialéctica del iluminismo el término “iluminismo” no posee un uso unívoco. Por un lado designa al pensamiento que promete liberar a los hombres del miedo y del mito que sometía al hombre al destino, y por otro señala al iluminismo en regresión que ha renunciado a su tarea emancipadora ante el que se presenta como “nuevo destino” (la sociedad industrial). Los autores juzgan que en el mito el hombre se halla sometido. Frente a este sometimiento se expresa el iluminismo, pero a continuación éste inicia un proceso regresivo. El iluminismo enfrentó al dominio, que creyó encontrar en la potencia que la naturaleza ejercía sobre el hombre. Pero no advirtió que el dominio se instalaba en la sociedad; ante éste el iluminismo se detuvo. Paralizado por el miedo, el iluminismo recayó en mitología. El poder omnipotente de la naturaleza fue reemplazado por el carácter opresivo de la nueva barbarie. 1

Adorno

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Adorno

Citation preview

Page 1: Adorno

8º Congreso Nacional de Filosofía

Universidad Nacional de Mar del Plata, 27 de octubre al 2 de noviembre de 1995

El pensamiento frente al dominio en “Dialéctica del Iluminismo”Autor: Gabriel García. Institución: Universidad de Buenos Aires, Ciclo Básico

Común.

Resumen

En Dialéctica del iluminismo el término “iluminismo” no posee un uso unívoco.

Por un lado designa al pensamiento que promete liberar a los hombres del miedo y

del mito que sometía al hombre al destino, y por otro señala al iluminismo en

regresión que ha renunciado a su tarea emancipadora ante el que se presenta como

“nuevo destino” (la sociedad industrial).

Los autores juzgan que en el mito el hombre se halla sometido. Frente a este

sometimiento se expresa el iluminismo, pero a continuación éste inicia un proceso

regresivo. El iluminismo enfrentó al dominio, que creyó encontrar en la potencia que

la naturaleza ejercía sobre el hombre. Pero no advirtió que el dominio se instalaba en

la sociedad; ante éste el iluminismo se detuvo. Paralizado por el miedo, el iluminismo

recayó en mitología. El poder omnipotente de la naturaleza fue reemplazado por el

carácter opresivo de la nueva barbarie.

Una tesis recorre los capítulos del libro: el iluminismo intentó liberar al hombre

de los mitos, para luego convertirse en un nuevo mito. Sin embargo, no estamos ante

una situación sin salida.

Reconocer el componente autodestructivo del iluminismo y las características

del dominio que se ha instalado ahora en lo social abre la posibilidad de que el

pensamiento emancipador sea continuado.

1

Page 2: Adorno

El pensamiento frente al dominio en “Dialéctica del Iluminismo”Autor: Gabriel García. Institución: Universidad de Buenos Aires, Ciclo Básico

Común.

“La filosofía no es síntesis, base o coronamiento de la ciencia, sino el esfuerzo para resistir a la sugestión.” Max Horkheimer y Theodor W. Adorno: Dialéctica del iluminismo

(286)1

Defensa del iluminismo.

La Dialéctica del iluminismo no constituye una condena al iluminismo. Por el

contrario, existe a nivel global una defensa del iluminismo. La crítica a la que se lo

somete está dirigida a “preparar un concepto positivo de éste” (12).

“No tenemos ninguna duda -y es nuestra petición de principios- respecto a que

la libertad en la sociedad es inseparable del pensamiento iluminista” (9). Lo que

ocurre es que la Dialéctica del Iluminismo intenta mostrar que el iluminismo ignoraba

que, en su seno, existen potencialidades autodestructivas.

Si se señalan las formas concretas en que se expresa esa autodestructividad,

no es para indicar el fin o la ilusión del pensamiento iluminista, sino para evitar que su

aniquilación se consume: “el iluminismo debe tomar conciencia de sí, si no quiere que

los hombres sean completamente traicionados” (11).

Evitar la aniquilación del hombre, comprender la génesis de la barbarie (7) ,

exige que distingamos el componente que permanentemente amenaza destruir al

iluminismo.

Algunas afirmaciones que parecen condenar globalmente al iluminismo

pueden llevar a confusión. Por ejemplo: “el iluminismo es más totalitario que ningún

otro sistema” (39), “el iluminismo es totalitario” (19). La confusión ocurre porque en

numerosas oportunidades la palabra “iluminismo” es usada como sinónimo de

1 Los números entre paréntesis indican página de Dialéctica del iluminismo, Sudamericana, Bs. As., 1988.

2

Page 3: Adorno

iluminismo en regresión, o iluminismo que no toma conciencia de sí y por tanto

renuncia a su propia realización (58), o iluminismo que se detiene hundiéndose

nuevamente en el mito; se llama “iluminismo” a aquello en que decayó el iluminismo

en su ceguera. Cuando se sostiene que “los absolutamente iluminados ... guían ya a la

sociedad hacia la barbarie” (35), o se critican las ilusiones en que incurre “la

humanidad iluminada sin residuos”, debemos entender que se refiere a quienes no

advierten el componente autodestructivo, no a quienes procuran continuar -como

Adorno y Horkheimer- el proyecto iluminista.

El elemento autodestructivo del iluminismo.

“El iluminismo, en el sentido más amplio de pensamiento en continuo

progreso, ha perseguido siempre el objetivo de quitar el miedo a los hombres y

convertirlos en amos” (15). Sin embargo, desembocó en la barbarie.

Dialéctica del iluminismo intenta mostrar lo que sus autores consideran “haber

descubierto”: que el concepto mismo de iluminismo, “no menos que las formas

históricas concretas y las instituciones sociales a las que se halla estrechamente

ligado, implican ya el germen de la regresión que hoy se verifica por doquier. Si el

iluminismo no acoge en sí la conciencia de este momento regresivo, firma su propia

condena” (9).

A partir de Bacon se cometió un triple yerro en tanto éste: a) sostuvo que el

saber era equivalente al poder (“saber es poder”); b) imputó la esencia de la

constricción (dominio) a la naturaleza; c) creyó que la ciencia, al desmitizar, realizaría

la liberación.

El pensamiento, reducido a saber, fue neutralizado (233). “La técnica es la

esencia de tal saber”, disponible para cualquiera que desee manipularlo (16). “Lo que

importa no es la satisfacción que los hombres llaman verdad, sino la operation, el

procedimiento eficaz” (17), y este saber, que es “el animus de la ciencia”, “no

tiende ... a la felicidad del conocimiento sino al método, a la explotación del trabajo, al

3

Page 4: Adorno

capital privado o estatal”. Todo lo que quieren aprender de la naturaleza es cómo

dominarla (16).

Así, “la ciencia no tiene ninguna conciencia de sí; es un intrumento” (106). En

consecuencia, “el pensamiento sella su propia inutilidad” (106), “se convierte por

completo en un órgano, retrocede hasta convertirse en naturaleza” (109). El

iluminismo (en regresión) terminó renunciando al pensamiento (58).

La razón fue convertida en “el órgano de cálculo, de la planificación; neutral

respecto a los fines, su elemento es la coordinación”. Conocimiento y plan son

asimilados. Pero ahora “la razón se ha convertido en una ´finalidad sin fines´ que ...

se puede utilizar para cualquier fin. Es el plan considerado en sí mismo”. “Dado que la

razón no plantea fines objetivos, todos los afectos están igualmente distantes de ella.

Los afectos son puramente naturales” (110 y 111).

La ciencia refleja, en su organización deductiva, coacción y jerarquía (36). Su

instrumento es la abstracción, que “se conduce con sus objetos igual que el destino,

cuyo concepto elimina: como liquidación”; “el dominio nivelador de lo abstracto ...

vuelve todo repetible en la naturaleza” (26).

El orden lógico, que ha terminado con la sumisión de la razón (42), se funda en

el orden social (36), nos coacciona a elegir entre supervivencia y ruina (46), “expresa

la reificación del hombre en la fábrica y la oficina” (46). El iluminismo (en regresión)

nos reduce a una unidad, “su ideal es el sistema” (19).

“Lo que no se adapta al criterio de cálculo y la utilidad es, a los ojos del

iluminismo, sospechoso” (18).

El salvaje se encontraba sin salida, porque no podía entender al mundo más

que como una repetición; se hallaba sometido al destino. Pero la ciencia tampoco

pudo comprender más que la cíclica repetición, y fue consagrada por el iluminismo en

regresión como el único saber, al convertir el pensamiento y la razón en mero

instrumental al servicio del dominio y la autoconservación. Por tanto, la sociedad

asume el papel del antiguo destino (53).

4

Page 5: Adorno

Todo esto tuvo consecuencias desastrosas para el individuo, que fue

disciplinado y sometido (58, 26).

Ante quién se detuvo el iluminismo

“La causa de regresión del iluminismo a la mitología” debe buscarse en “el

propio iluminismo paralizado por el miedo a la verdad” (10).

El iluminismo, que se propone liberarnos del miedo, se detuvo ante él.

¿Porqué ?: porque, siguiendo a Bacon, pensó que el dominio que constreñía al

hombre se encontraba en la naturaleza, y nos prometía liberarnos de él y convertirnos

en amos. Pero en la sociedad se instaló un nuevo dominio: el poder de los amos,

contra el que el iluminismo en regresión ha renunciado a luchar.

“Hoy que la utopía de Bacon -´ser amos de la naturaleza en la práctica´- se ha

cumplido en escala terrestre, se torna evidente la esencia de la constricción que él

imputaba a la naturaleza no dominada. Era el dominio mismo. Dominio tras cuya

disolución puede ir más allá el saber, en el cual indudablemente residía, según Bacon,

´la superioridad del hombre´. Pero ante esta posibilidad el iluminismo al servicio del

presente se transforma en el engaño total de las masas” (59).

No desviemos nuestra atención, porque podríamos caer en el error de pensar

que nuestra actual situación (la nueva barbarie) es causada por la sociedad industrial,

o por la industria cultural. Los responsables son “los dominadores mismos” (55), “los

verdaderos dueños” (276), “la minoría que manda” (47), “los libres” (27), “el poder

que controla la técnica” (13).

Son las potencias económicas las que reducen el hombre a cero (11). Aún más:

podemos identificar su sector de pertenencia : “ los dirigentes supremos ...

pertenecen por su origen a los sectores más poderosos de la industria (149).

Debemos tener presente lo que ha sucedido en el siglo XX. Mercado y

autonomía son, de por sí, términos opuestos (189). Pero el mercado libre, competitivo,

llegó a su fin (194), y se estableció el pseudomercado, que es el lugar donde imperan

los monopolios y bloquean la concurrencia de quienes no pertenecen ya al sistema

5

Page 6: Adorno

(194). La autonomía del empresario, por tanto, pertenece al pasado (132); la gran

industria liquida al sujeto económico independiente (234); por este motivo ahora

todos somos empleados. El monopolio impone el dominio inmediato (269 y 270), y su

dominio sin mediaciones ha vuelto superfluo al derecho; “la justicia para los

subalternos ... se ha vuelto terror puro” (270).

Lenguaje, armas, máquinas, son instrumentos del dominio (54), mecanismos

del dominio (52), pero no el dominio mismo.

La injusticia del presente tiene dos maneras de anular y obligar a los individuos

a aceptar su sistema opresivo: “lo existente no obliga a los hombres sólo mediante la

violencia física y los intereses materiales, sino también con la superpotencia de la

sugestión“ (286).

La “antítesis” del “individuo como ser independiente” es “el poder total del

capital” (146). La violencia fascista expresa sin pudores el carácter opresivo de la

actual sociedad; su contracara es la “producción cultural”, el entretenimiento, el

poder sugestivo de la industria que se presenta como destino.

Ciertamente, el dominio es conquistado por medios tecnológicos. “Pero no se

dice que el ambiente en el que la técnica conquista tanto poder sobre la sociedad es

el poder de los económicamente más fuertes sobre la sociedad misma” (147).

6

Page 7: Adorno

La posibilidad de resistir

El espíritu se paraliza por el terror (300). El iluminismo lucha para liberar a los

hombres del terror. Pero sin el pavor no existiría el dominio (276). Por tanto, la lucha

contra el miedo es la lucha contra el dominio.

¿Tiene, aún hoy, un papel que cumplir el iluminismo ? O, con más precisión,

¿es posible aún desplegar su lucha liberadora, en la sociedad industrial que tomó el

papel del antiguo destino ?

En realidad, el pensamiento es indetenible: “el pensamiento es el siervo a

quien el señor no puede detener según su placer” (53). “La mitología ha puesto en

marcha el proceso sin fin del iluminismo, en el que, con necesidad ineluctable, toda

concepción teórica determinada cae bajo la acusación destructora de no ser más que

una fe” (24).

Desde que la razón se convirtió en instrumental al servicio del dominio, lo

único que parece racional es la mera adaptación: “la irracionalidad de la adaptación

dócil y asidua a la realidad llega a ser para el individuo más racional que la razón”

(240). En la sociedad contemporánea, “autoconservación astuta es -en lo alto- la

lucha por el poder fascista y -entre los individuos- la adaptación a cualquier precio a la

injusticia”(113)

Cuando Sade, sobre la base de la razón, no encuentra un argumento de

principios contra el asesinato, muestra claramente que esa razón expresa el dominio.

Lo que desconcierta es lo que es la verdad: el vínculo indisoluble entre razón

instrumental y delito (143 a 145).

Ya hemos visto que el iluminismo redujo al pensamiento y finalmente renunció

a él. “Al renunciar al pensamiento, que se venga, en su forma reificada -como

matemáticas, máquina, organización- del hombre olvidado de sí mismo, el iluminismo

ha renunciado a su propia realización” (58). ¿Porqué lo ha hecho ?: porque la

perspectiva de su realización está cercana, y con ella el poder de los amos llegaría a

su fin: “hoy, con la transformación del mundo en industria, la perspectiva de lo

universal, la realización social del pensamiento, se halla hasta tal punto próxima y

7

Page 8: Adorno

accesible que justamente a causa de tal perspectiva el pensamiento es negado, por

los mismos patrones, como mera ideología “ (54).

Pero, ¿es la sociedad industrial un nuevo destino ? Si lo fuera, nada podría

hacerse, pues el destino por definición se cumple inexorablemente.

“La impotencia de los trabajadores no es sólo una coartada de los patrones,

sino la consecuencia lógica de la sociedad industrial, en la que se ha transformado

finalmente el antiguo destino (...). Pero esta necesidad lógica no es definitiva” (53).

“Los dominadores mismos no creen en ninguna necesidad objetiva, pese a que a

veces den tal nombre a sus maquinaciones. Se presentan como ingenieros de la

historia universal. Sólo los dominados toman como necesaria e intocable la evolución

que, a cada aumento decretado del nivel de vida, los vuelve un poco más impotentes”

(55).

Por lo tanto, se “proyecta frente a los dominados una necesidad objetiva ante

la cual éstos se creen impotentes” (55). Pero tal necesariedad es ilusoria; “esta

ilusión”, sin embargo, “no puede ser disuelta por el pensamiento que, como órgano

de dominio, debe elegir entre mandar y obedecer” (55).

Dicho de otra manera: el pensamiento reducido a instrumento, el iluminismo

en regresión hacia el mito, es incapaz de ver que lo que se presenta como destino no

lo es, y que su necesidad es ilusoria. Esto ocurre porque el pensamiento reificado,

igualado a la naturaleza, es incapaz de remontar el dato.

Nos encontramos en una sociedad “que podría hacer del individuo un

individuo” (26). Sin embargo, “el esclarecimiento del espíritu no ha traído la

emancipación real de los hombres” (232). Esto ocurre porque “bajo la etiqueta de los

hechos en bruto la injusticia social de la cual estos nacen es consagrada hoy como

algo eternamente inmutable, con tanta seguridad como era santo e intocable el mago

bajo la protección de sus dioses” (43). La mitología, y luego la ciencia, al reproducir

como verdad lo existente de hecho, renuncia a la esperanza (42). “La nueva ideología

tiene por objeto el mundo como tal. Adopta el culto del hecho, limitándose a elevar la

8

Page 9: Adorno

mala realidad -mediante la representación más exacta posible- al reino de los hechos.

Mediante esta transposición, la realidad misma se convierte en sustituto del sentido y

del derecho” (178).

El iluminismo recae en mitología cuando acepta lo que es. Frente a esa ciega

afirmación, “la duda siempre ha sido ... síntoma de pensamiento y humanidad” (242).

El espíritu debe negar la reificación (11).

Digámoslo con otras palabras: ni el sentido ni el derecho tienen porqué

coincidir con la realidad tal cual es. En rigor, en tanto la realidad es expresión del

dominio, promover aquella coincidencia o identificación es consolidar la injusticia.

Puesto que existen mitos, y terror, el iluminismo deberá continuar su tarea

emancipadora; “no se trata de conservar el pasado, sino de realizar sus esperanzas”

(11).

Al otorgar la razón a lo que es de hecho, se “transforma al pensamiento en

cosa”, nivelándolo con el mundo (40), se “fija al conocimiento en la pura inmediatez”

y “reduce el pensamiento a la tautología”, “puesto que el conocimiento no consiste

sólo en la percepción, en la clasificación y en el cálculo, sino justamente en la

negación determinante de lo que es inmediato” (42).

El pensamiento ha sido encerrado en el círculo del dominio de la naturaleza (de

esto se responsabiliza a Kant) (41). El iluminismo -en regresión- “ha desechado la

exigencia clásica de pensar el pensamiento” (40).

Pero no está dicha la última palabra: “El iluminismo mismo, convertido en

dueño de sí y en fuerza material, podría romper los límites del iluminismo” (245).

Gabriel García

9

Page 10: Adorno

10