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El paso hacia el envejecimiento es la última gran aventura del ser humano. A diferencia de los cambios anteriores, en los que el cuerpo se vuelve más fuerte y hábil, llegada la vejez la situación es inversa: el cuerpo se

degrada y empiezan a aparecer numerosas enfermedades de tipo físico y men-tal. Este decaimiento general puede resultar en muchos casos un proceso difícil de superar. La idea de sentirse inútiles, de tener que abandonar actividades predilectas o ya no poder hacerlas como antes, puede causar un gran impac-to emocional en los adultos mayores. Además, van perdiendo independencia. Cada vez necesitan más ayuda para realizar sus rutinas cotidianas.

Los asilos para ancianos fueron creados justamente por este motivo: la necesidad de velar por ellos de una manera profesional y a tiempo completo, cosa que no todas las familias pueden procurar a sus mayores. Estos centros pueden variar dependiendo de varios factores, pero lo importante es que puedan procurar una atención especializada para el anciano, que posea una infraestructura que les permita habitarla con comodidad, que cuente con personal profesional capaz de aliviar sus malestares y que participe activamente y de manera comprensiva en la creación de un ambiente de bienestar.

Llegada la vejez, las personas necesitan ser

cuidadas por alguien que sepa identificar sus

necesidades; un lugar cómodo, alegre y provisto

de todo lo necesario para su bienestar. Le

mostramos cómo escoger el hogar para adultos

mayores más indicado.

El hogarpara el otoño de la vida

Suplemento comercial

Contenido, producción, comercialización, diseño y diagramación:

Publicayo - comercial@publicayo.com02 2240939 - 0983353126

Redacción:Guillermo Morán - Johanna Cedeño

Fotografía: 123rf, cortesía.

Simbología:

Informativo l Publicidad l OpiniónOiMayo 20154

iEspecial del Adulto Mayor •

Para los representantes del hogar de ancianos Estancia de Otoño de la ciudad de Quito, los aspectos más importantes a tomar en cuenta son los siguientes:

• Buscar el bienestar y confort del adulto mayor, brindándole un lugar seguro para vivir, disponiendo de los recursos estructurales y materiales necesarios para la correcta prestación de servicios.

• Contar con el personal profesional y auxiliar indispensable para la óptima y oportuna atención al residente.

• Estimular y mantener la capacidad física y cognitiva que todavía poseen.

• Ofrecer un apoyo directo a la familia.

Llevar a un familiar a un hogar para adultos mayores no quiere decir lavarse las manos y olvidarlo. La familia debe estar siempre pendiente, pues nadie puede reemplazar el cariño que se tiene por los más allegados. Para Rosa Borja, representante del centro geriátrico La Casa Grande, parte del concepto de dignificar la vida del residente implica mantener una “comunicación constante con la familia, generar confianza y la coparticipación de reuniones en la residencia, en un ambiente de familiaridad”.

Una de las tendencias actuales dentro de los centros geriátricos es procurar una atención especializada para cada adulto mayor, y tratar de brindarle todas las herramientas para que pueda seguir disfrutando de aquellas actividades que le hacían bien y que se adaptan a su estado de salud y capacidades. Rosa Borja explica que también es importante, para que el anciano no se sienta abandonado, invitarlo a que sea parte del grupo y que se sienta en él como si estuviera en una gran familia.

Una visita es indispensable para conocer el funcionamiento del centro de su interés. Allí es posible observar detenidamente los recursos estructurales, conocer al equipo humano que mantiene en funcionamiento el lugar, el tipo de alimentos que sirven y los cuidados que son capaces de prodigar. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) sugiere hacer la visita dos veces, una previa cita y otra sin avisar, para conocer el funcionamiento del lugar a fondo. Otras recomendaciones del NIH para elegir el centro adecuado son las siguientes:

Tome en cuenta cuales son sus prioridades o las de su familiar. ¿Necesita un centro más inclinado hacia un servicio hospitalario, tratamiento de enfermedades específicas, cercanía, un ambiente familiar?

Pregunte a sus conocidos y a gente que haya tenido experiencias similares. Investigue en medios de comunicación y en Internet. Llame a todos los centros de los que ha recibido buenas referencias.

Cuando esté en el lugar, no tema hacer preguntas por cualquier detalle inquietante. Averigüe las normas y reglas, converse con los representantes si detecta algún olor que le parece desagradable, si piensa que el lugar no está adecuadamente aseado, etc.

Infraestructura y funcionamiento

Mayo 20156

iEspecial del Adulto Mayor •

Una buena nutrición puede reducir los efectos del de-terioro que sufre el cuerpo al llegar a una edad avan-zada. Para lograr esta meta se deben consumir los ali-

mentos de una forma equilibrada, de esta manera se podrán obtener los nutrientes suficientes para que el impacto por el cambio celular sea menor. Una buena dieta puede disminuir el riesgo de padecer de osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.

Aunque el envejecimiento afecta a todos debe ser tratado de forma personalizada, explican los expertos. Existen grandes diferencias entre los individuos en función de su genética, el estilo de vida, hábitos en relación al consumo de tabaco, alco-hol y medicinas.

Según la nutricionista guayaquileña Cristina Ferro un menú balanceado debe incluir: proteínas, fibra, antioxidantes e hi-dratación. La especialista comenta que la proteína es nece-saria para que el cuerpo fabrique nuevas células y renueve el organismo. En una persona de edad avanzada, la renovación es esencial para mantener en funcionamiento el sistema in-mune, para evitar el desgaste acelerado de los órganos y para ayudar al cuerpo a continuar saludable.

Ferro explica que la mejor dieta no es esa que contiene ma-yores prohibiciones, sino aquella que reduce la cantidad de alimentos: “Personalmente jamás prohíbo alimentos a no ser que exista una patología de por medio. Lo que hago es reducir la ingesta de alimentos altos en grasas saturadas, alimentos

Proteínas, fibras y antioxidantes elementos primordiales en la dieta

del adulto mayor.

Una alimentación

balanceada que previene

enfermedades

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iEspecial del Adulto Mayor •

con carga glicémica elevada o altos en sodio como por ejemplo: carne roja, lácteos enteros, frituras, sazonado-res, jugos, alimentos en conserva, enlatados, embutidos, sal de mesa , etc. Por otro lado recomiendo que se con-suman con mayor frecuencia alimentos como: Avena en hojuelas, alimentos integrales, frutas enteras y granos para aportar energía , fibra , minerales y vitaminas”.

Por otro lado, la nutricionista ambateña Isabela Carre-ño agrega que muchas veces los ancianos ya no pueden comer proteínas porque se les dificulta masticarla o di-gerirla. En ese caso, dice que se puede recurrir a la carne blanca bien cocida, como el pollo en sopas o guisos u otros elementos que suplan a este elemento.

Es importante tener un aporte de fibra ya que al llegar a esta edad el estómago tiende a volverse un poco más “perezoso”, eso sumado a un consumo insuficiente de fi-bra, puede generar problemas y coadyuvar con la llegada del cáncer. En la dieta del adulto mayor se deben incluir muchas legumbres, verduras verdes y variedad de frutas.

Es fundamental para una persona de edad avanzada mantenerse bien hidratado, por ello además del agua de toma continua, pueden incluirse tés de hierbas y jugos.

• Dividir la comida en 5 porciones diarias; (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena).

• Reducir el consumo de sal - Se puede cocinar sin sal y agregar una pizca al final así el sabor se concentra y no se necesita agregar más.

• Limitar los Carbohidatos (CHO) - Elegir máximo un CHO por cada tiempo de comida (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena).

• Evitar frituras - No cocinar con aceite e ingerir grasas buenas como los frutos secos.

• Realizar ejercicios - Tratar de mantener a la persona lo más activa posible.

• Tomar agua - La sensación de sed con la edad dismi-nuye y los adultos mayores, al no sentirla, no toman suficiente líquido y se deshidratan.

Consejos...

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i • Especial del Adulto Mayor

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El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que destruye lentamente las neuronas del cerebro, atrofiando diferentes zonas. La persona que lo pade-ce llega a perder contacto con el mundo. No existe actualmente una cura para esta enfermedad, se recomienda practicar ejercicios mentales, así como una dieta saludable, para su prevenir su aparición.

La psicóloga clínica quiteña, Erika Ricaurte, del Miraflor Hogar Senior reco-mienda en estos casos no incapacitar al adulto mayor. Se lo debe hacer sentir necesitado y que su ayuda es primordial, para que sientan que hay razones por la cuales seguir. Se debe realizar un test neuropsicológico para saber qué ejercicios son los más idóneos; en forma general: rompecabezas, lectura com-prensiva de historias, ejercicios de matemáticas, evocación de palabras, etc.

Cuando ya se presenta una enfermedad como la antes mencionada, se debe buscar grupo de apoyo, una compresión mucho más detallada sobre lo que está por venir y sobre todo una aceptación. La especialista explica que muchos

Enfermedadesque más afectan al

adulto mayor

La osteoporosis y el alzheimer son las enfermedades más comunes entre la población anciana del Ecuador.

Mientras que en la juventud los fallos de la memoria se entienden como algo circunstancial, en los adultos mayores

se considera como algo interno y estable. Algunas de las enfermedades neurodegenerativas que más afectan a esta población son el Alzheimer, el Parkinson y la depresión, siendo la primera una de las más comunes en el Ecuador.

Pero estas no son las únicas enfermedades que aquejan a esta población las enfermedades más comunes en el área urbana son: osteoporosis (19%), diabetes (13%), problemas del corazón (13%) y enfermedades pulmonares (8%). El 69% de los adultos mayores en Ecuador, según esta-dísticas del último censo, han requerido atención médica los últimos 4 meses y mayoritariamente utilizan hospitales, subcentros de salud y consul-torios particulares.

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iEspecial del Adulto Mayor •

hijos se culpan de la situación de sus padres por lo que no pu-dieron, no hicieron o no van a poder hacer.

“Por experiencia, creo que nunca un hijo o familiar está prepa-rado para el envejecimiento de su familiar. Como dice la frase “nadie aprende de la experiencia ajena”. El pasar día a día con el adulto mayor, ayuda a que vayamos entiendo que nuestro fa-miliar ahora tiene ciertas limitaciones que antes no las veíamos y es ahí cuando la realidad golpea las puertas de los familiares”.

La incontinencia urinaria es otra de las enfermedades a las que se les debe poner atención, según una encuesta española, uno de cada diez ancianos que viven en sus domicilios sufren incon-tinencia, entre los hospitalizados el número asciende a cuatro

de cada diez, y sube a seis de cada diez entre los ingresados en Centros Residenciales.

Hoy se considera que con las diferentes opciones terapéuticas es posible solucionar la incontinencia en casi el 30-40% de los casos, disminuyendo la severidad de los síntomas en otro 40-50% de los casos.

Es importante detectarla lo más precozmente posible, descartar las causas más frecuentes e identificar los ancianos que preci-san una evaluación más exhaustiva mediante una historia clíni-ca completa, valoración funcional, exploración física y estudio analítico básico. Con esto se podrá descubrir un porcentaje con-siderable de causas con tratamiento.

Cifras

69% 28% 21% 42% 50% 81%Ha requerido

atención médica

últimos 4 meses

Pagan ellos mismos los gastos de consulta médica

Pagan los hijos los

gastos de consulta médica

No trabaja y su nivel de

educación es en su mayoría

primario

Ha dejado de trabajar debido a

problemas de salud

Dice estar satisfecho

con su vida

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