En el marco de la IV Feria Minería Colom-

bia 2013, se desarrolló la Agenda Académica

“Análisis de la Coyuntura Minera Colombiana”.

‘Todos unidos por una minería incluyente’

fue el lema de esta versión y en esa línea, se

diseñó una programación académica que

mostró todas las visiones de los actores que

confluyen en la actividad minera.

El evento contó con la presencia de Federi-

co Renjifo, Ministro de Minas y Energía, Juan

Gabriel Uribe, Ministro de Ambiente, Weil-

der Guerra, Director Banco de la República

Guajira, Abraham Korman, Consultor Mine-

ro ambiental, David Yanovich, Columnista,

Walter Arensberg, Director de Social Capi-

tal Group, Tomas Walschburguer, Jefe de

Ciencias de The Nature Conservancy

Bogotá, Corferias. Agosto 15 y 16 de 2013

Agenda Académica

“Análisis de la Coyuntura

Minera Colombiana”

En la foto: Carlos Fernando Forero, Director de Asogravas, Juan Gabriel Uribe, Ex Ministro de Ambiente,

Federico Renjifo, Ex Ministro de Minas y César Díaz, Director de la CCM.

Ciencias de The Nature Conser-

vancy , Paloma Valencia y Columnista,

entre otras importantes personalida-

des.

Se desarrollaron temas relacionados

con Minería y Territorio, Formaliza-

ción Minera, Alianzas Público Privadas

para el Sector Minero, Visión de las

Juventudes, Nuevos Escenarios para

el Diálogo en torno al Sector Minero,

Políticas de Exploración Minera y

Compensaciones Ambientales, entre

otros.

A continuación algunos apartes de los

temas desarrollados.

P á g i n a 2 MINERIA Y TERRITORIO

En este panel se plantearon distintas visiones sobre la relación entre minería y territorio, desde lo político, la planeación del suelo y la visión indígena y ambien-talista.

Participaron Weilder Guerra, Gerente del Banco de la República sucursal Rioha-cha; Ángela Inés Cadena Monroy, Directora de la UPME, Horacio Serpa, Ex Go-bernador de Santander, Paloma Valencia Laserna, Columnista y Analista Socio-política y Hernando Salazar, Experto en Relaciones Sociopolíticas y Resoluciones de Conflictos de Gran Impacto.

Ordenamiento minero

La UPME tiene tres frentes de acción: 1. Realizar el planeamiento de los sectores energéticos y mineros donde se hacen los modelos indi-cativos en energía eléctrica, gas natural, minería y el Plan de Ordena-miento Minero; 2. Administrar todo el sector minero-energético sien-do el concentrador de información para todo el sector y 3. Apoyar a los ministerios de Minas y al de Ambiente en la realización de distin-tas actividades como las convocatorias del STN y conceptos para otorgar incentivos ambientales.

El Plan de Ordenamiento Minero va a ser zonificado dada la hetero-geneidad geológica del país y de la oferta mineral. Tendrá una mirada

regional. Se trabajará en conjunto con los gobernadores y alcaldes y buscará de-terminar los diferentes minerales que hay en el país y el tipo de explotación nece-saria para su extracción.

El reto del plan es maximizar el aporte del sector minero a la sociedad ya que és-te tiene efectos e impactos sobre el medio ambiente, la sociedad y la economía. Lo que se pretende es lograr impactos positivos en la comunidad, identificar los costos ambientales y las compensaciones a las que habría lugar, haciendo una extracción de los recursos mineros ordenada y que ésta genere al país otro tipo de capital como el humano y la generación de otras industrias.

Minería y Medio Ambiente

Este siglo trajo consigo una serie de retos para todos los sectores, en especial el minero dado que la relación con la naturaleza se transformó de una manera radi-cal. El siglo XIX fue el de la dominación del mundo natural en todos sus aspectos, lo que le permitió a los hombres explotar todas sus riquezas para su beneficio.

Sin embargo, para el siglo XX aparece un cambio de visión frente a la naturaleza que se concreta en el siglo XXI, donde la naturaleza debe ser protegida pues el ser humano se siente integrado con ésta.

A g e n d a A c a d é m i c a “ A n á l i s i s d e l a C o y u n t u r a M i n e r a C o l o m b i a n a ”

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P á g i n a 3 En ese sentido, surgen una serie de transformaciones definitivas donde la noción de territorio ya no es un terreno para explotarlo sino que va más allá. De otro lado, se hace evidente la desconfianza de algunas comunidades frente a la capacidad del Estado en defen-der el patrimonio ambiental y social.

La importancia del territorio

Los conflictos socio-ambientales cada vez son más importantes en la agenda social del país debido al surgimiento de movimientos socia-les heterogéneos que en muchos casos recurren a una acción direc-ta, acompañada de acciones institucionales.

El territorio es visto con frecuencia como un espacio de tierra que está en el mercado el cual se puede vender o adquirir, pero para las comunidades, el territorio es un espacio socializado y sensibilizado no solo por la acción actual sino la de los ancestros la cual ha sido congelada en el tiempo y es parte de la memoria y el conocimiento de la población asentada en ese espacio.

Es urgente fomentar el diálogo entre las mineras y las comunidades antes de tener proyectos a ejecutar en la zona y así establecer puen-tes de entendimiento entre las partes, conversando a profundidad los temas concernientes a la minería, sin la presión de las consultas previas que se deben hacer para comenzar las explotaciones de cualquier mineral, así como construir una agenda conjunta sobre el valor del territorio, las diferentes significaciones que posee, la con-cepción de desarrollo, bienestar, democracia y entorno.

Minería y territorio desde la política

Hacer una minería que proteja el medio ambiente y a su vez exista un desarrollo sostenible es posible siempre y cuando esté basada en los mandatos constitucionales los cuales esti-pulan la conservación de los ecosistemas; el Estado debe te-ner un grado de intervención para que regule dicha actividad, es por esto que es importante el Plan de Ordenamiento Mi-nero con el que se deben definir las áreas en las cuales se puede trabajar la minería y las zonas protegidas, siendo exi-gentes con el cumplimiento de la normativa por parte de to-dos los actores involucrados.

En cuanto al territorio, también es importante la formaliza-ción de la pequeña minería, confrontar las definiciones que tienen que ver específicamente con la minería ilegal, anali-zando aparte la minería artesanal y tradicional, y crear un ca-pítulo especial para la gran minería.

Hay que escuchar a la gente, tener en cuenta sus requeri-mientos, opiniones y hacer compatible el adelanto de los pro-yectos mineros con el medio ambiente y con las necesidades de la comunidad.

En la Constitución Política de Colombia en su Artículo 8, indi-ca que “es obligación del Estado y de las personas proteger

los derechos culturales y naturales de la Nación” y el artículo 79 “todas las perso-nas tienen derecho a gozar de un ambiente sano, la ley garantizará la parti-cipación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del am-biente, conservar las áreas de especial impor-tancia ecológica y fomentar la educación pa-ra el logro de estos fines.

La minería debe ser un buen negocio para todos por eso hay que tener en cuenta las compensaciones, restituciones, el bienestar del territorio, el dialogo, la formalización de la minería y la responsabilidad social, entre

otros.

La inversión es producto de la confianza por eso Colombia tiene que ser un país minero a partir de una buena comunicación entre las empresas mineras, la sociedad y el Estado.

P á g i n a 4

CONSTRUYENDO NUEVOS ESCENARIOS PARA

EL DIÁLOGO

A g e n d a A c a d é m i c a “ A n á l i s i s d e l a C o y u n t u r a M i n e r a C o l o m b i a n a ”

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Este módulo contó con la presencia de Bernardo Toro, Representante de la Mesa de Diálogo Permanente para el Sector Minero de la Fundación AVINA, Giovanni Caro, Director de Fiscalización Minera de la Secretaría de Minas de Antioquia y Rafael Mateus, Director de Portex.

En este segmento, se dio un vistazo a través de los nuevos escenarios de diálogo que se han generado a partir de la coyuntura del sector minero con el fin de analizar las problemáticas de percepción de las comunidades, la falta de información y la necesidad de socializar y dialogar transparentemente sobre la actividad minera.

Colombia es un país que tiene minas pero no es un país minero por lo tanto no hay una narrativa o conocimiento minero que permita tener una forma de ver el escenario minero; al no poseer esta narrativa no se sabe cómo abarcar los problemas que se presenten en el camino, lo que puede desencadenar grandes errores o aciertos.

Existen personas capacitadas que saben de minas, pero no hay gente que co-nozca de minería; es por esto que el discurso público en cuanto a minería es muy pobre. Fue así como desde la “Mesa de Dialogo Permanente para el Sec-tor Minero” se empezaron a promover conversaciones con las mineras, los ambientalistas y las organizaciones de derechos humanos, actores fundamen-tales para crear un discurso sobre la minería en Colombia que permita hacer de ella una oportunidad de transformación social y el medio para hacer un me-jor país.

En América Latina, tal vez exceptuando a Chile, ningún país contempla la mi-nería como un factor estratégico. En el caso colombiano, la minería no tiene un discurso estructurado en lo social, político ni técnicamente, lo que dificulta que contribuya a responder los desafíos de país y llegar a ser un proyecto de nación.

La importancia de la narrativa está en lo que se narra de sí mismo, cada uno es lo que habla, la forma de narrar genera la forma de actuar y viceversa, así que la narrativa de la minería está basada en el daño y este lleva al miedo. Cambiar esta percepción requiere mirar la minería desde el riesgo, eso quiere decir que, la minería no es buena ni mala, simplemente es un riesgo hacerla. Viéndo-la desde esa noción todo cambia porque se puede prever, prevenir y controlar lo que permite entrar en otro campo.

Por otro lado, el “Comité Institucional Minero – Ambiental de Antioquia” pretende establecer conversaciones entre las instituciones involucradas en el

P á g i n a 5 tema y estudiar los problemas ambientales relacionados con la acti-vidad minera y contribuir a su solución.

Al Comité Minero- Ambiental asisten las Corporaciones Regionales, la Secretaría de Ambiente y la Secretaria de Minas, la Fiscalía, la Pro-curaduría, la academia y representantes de las asociaciones. Este comité ha sido de gran beneficio para la minería ya que las entida-des comenzaron a hablar entre sí, determinar las falencias como la necesidad de cruzar la información, manejar el mismo lenguaje para tener claridad sobre los procesos y otorgamientos de licencias y títu-los mineros y aplicar las acciones correctivas correspondientes.

El Comité de Contratación Minera hace parte del Comité Institucio-nal Minero Ambiental el cual se encarga de proporcionar la orienta-ción necesaria en temas de titulación minera; éste lo conforman las Secretarias de Minas, Medio Ambiente, Agricultura, la Secretaría Jurídica y las Corporaciones Ambientales y su propósito es determi-nar los posibles conflictos que se pueden generar con el territorio, la población, las entidades al momento de otorgar el título.

Es importante tener un dialogo entre los diferentes actores que ha-cen parte de la actividad minera tanto en lo público, privado como en lo social para tener acuerdos y consensos del uso adecuado del territorio, buscando no agredir ni vulnerar los derechos de cada par-te.

Las entidades públicas tienen que conversar directamente, compar-tir información, discutir la problemática, Advertir los problemas en la comunidad antes de tomar decisiones y si se asume el riesgo de ha-cer minería en un territorio debe hacerse de forma consciente, sa-biendo a que se enfrentando para generar un plan de acción a largo plazo que pueda servir en un momento determinado para tomar acciones correctivas.

VISIÓN DE LA JUVENTUD

Las distintas visiones que tienen los jóvenes sobre el desarrollo responsable de la minería, la generación de consciencia sobre el potencial económico que representa a futuro la minería para Colombia y cómo hacer esta actividad más amigable con el medio ambiente, fueron los principales temas de este panel.

Este panel estuvo integrado por Diego Tamayo, Presidente Nacional de Juventudes y Codirector del Partido de la U, Francisco Palacio, Delegado del Consejo Comunitario de Paimadó, Chocó para Asuntos de Territo-rio, Catherine Ávila, Gerente de Colombiana de Minerales, y Pamela Obando, Coordinadora de Juventud Minera de la Cámara Colombiana de Minería.

Juventud Minera es un programa de la CCM que busca formar e informar a los jóvenes en temas de minería responsable, apostando a la reivindicación del sector minero, al cambio de percepción que se tiene sobre la minería, articular los procesos con el sector privado, la sociedad y el gobierno con el fin de sacar adelante grandes proyectos para llegar al desarrollo de los territorios y del país.

P á g i n a 6

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La mayoría de los jóvenes tienen una mala concepción de la minería porque ven al a las compañías mineras como empresas ricas, que contaminan, usu-fructúan todos los recursos naturales posibles y no generan desarrollo. Este imaginario se da por la falta de conoci-miento e información que se tiene del tema minero.

Pero hay un grupo pequeño de la población juvenil que conoce más a fondo esta actividad y el trabajo que se ha realizado con las comunidades, lo que les propor-ciona una perspectiva más amplia y les permite saber que éste sector es el mejor empleador en Colombia en términos económicos.

En la actualidad el 2% de los proyectos mineros están en explotación y el 98% es-tán en la fase de exploración. El sector minero tiene una tarea muy grande por-que hay regiones que dependen de la minería ya que el 90% de la población de-pende del trabajo de la explotación de recursos naturales que hay en determi-nadas zonas, en ese punto es donde la actividad debe ser sostenible, generador de riquezas y desarrollo.

El Pacífico es una de las reservas naturales más grandes del país esto gracias a la conservación de las comunidades ya que eso hace parte de su cultura y tradi-ción. En esta zona el tema minero en los jóvenes tiene una mayor acogida, pero falta una mejor intervención en la aplicabilidad de la norma por parte del go-bierno, ya que las falencias que presenta han permitido que la minería no se ha-ga de forma responsable.

Sin embargo, en el Pacífico las empresas mineras tienen más posibilidades de ejecución dado que los habitantes de la zona están de acuerdo con el desarrollo de actividades mineras donde se incluyan las comunidades, se socialicen los pro-yectos y así entender la minería no como un problema, sino como una posibili-dad de desarrollo.

De otro lado, en Boyacá, la minería desde tiempo atrás ha constituido una parte importante de la economía de la región. Con la llegada de la minería todo cam-bió porque fue convirtiéndose en la principal fuente de ingresos de las familias, la población empezó a diversificar sus actividades aparte de las agropecuarias.

La infraestructura se transformó de caminos de herradura a carreteras mejoran-do el trazado de las vías del departamento y facilitando no solo la salida del car-bón sino el desplazamiento de la comunidad en diferentes medios de transpor-te.

P á g i n a 7 La minería es mucho más que sacar carbón para Boyacá, se pueden ofrecer muchas cosas más a la comunidad incrementando su calidad de vida. Por ejemplo, está comenzando un nuevo proyecto que con-siste en el aprovechamiento de gas asociado al carbón y se está usando en el mundo para reemplazar el gas natural dado su mayor poder calorífico. Además de los 500 subproductos que se pueden sacar del carbón.

Como conclusión de este panel, se señaló que el llamado es a con-servar el medio ambiente, mejorar la calidad de vida de las comuni-dades, proteger la vida y la salud de los mineros, contribuir con una minería amigable con la naturaleza y la sociedad, y cambiar la ima-gen negativa que se tiene del sector, especialmente en los jóvenes.

Adicionalmente, desde el proyecto Juventud Minera, se tiene como meta que los jóvenes hablen de minería y se generen líderes agentes de cambio en los territorios para que sean capaces de concertar y construir desde la diferencia.

ALIANZAS PÚBLICO PRIVADAS PARA EL SECTOR MINERO La conferencia contó con la participación de María Claudia Medina, Coordinadora Alianzas para la Pros-peridad (APP); Cecilia Barraza Morelli, Alta Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer; Mario Alberto Rodríguez, Ministerio de Trabajo, Camilo Santa, Agencia Nacional Para la Superación de la Po-breza Extrema y Walter Arensberg, Director de Social Capital Group.

Unidos contra la pobreza extrema

La pobreza extrema es entendida no solo desde el ámbito económico, sino de forma multidimensional basada en la satisfacción de las necesidades básicas como vivienda, salud y nutrición, entre otras. El modelo de apoyo a los colombianos en situación de pobreza exige que el gobierno acompañe a las familias en el cubrimiento de dichas necesidades y sus derechos fundamentales, para lo cual requiere de manera fundamental el apoyo e inversión del sector privado.

Es importante para la ANSPE canalizar dichos esfuerzos para lograr Zonas Libres de Pobreza Extrema (ZOLIP), específicamente en municipios de influencia minera y la promoción de negocios inclusivos que les permitan a las familias que se encuentran en la base de la Red Unidos mejorar su calidad de vida.

El valor agregado que la ANSPE ofrece a las empresas que hacen parte de las alianzas público-privadas es la posibilidad de focalizar las intervenciones, generar reportes de cumplimiento, resultados, logros e indicadores de los beneficios aplicados a las familias, así como la satisfacción social que deja esta importante tarea.

Minería y equidad de género

Poco se ha hablado de equidad de género en las empresas y menos en el sector minero por razones históricas y tradicionales que han desembocado en una participación mínima de la mujer en las grandes empresas mine-ras y en el trabajo de campo.

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Por esta razón, el gobierno nacional aprobó el Conpes 161 de equi-dad de género para las mujeres, el cual contiene el plan de acción para los próximos 5 años en materia de equidad de género y está compuesto por 6 ejes: el primero es la autonomía económica que busca generar mejores condiciones de acceso al mercado laboral y superación de la pobreza para la mujer, el segundo es la participa-ción de las mujeres en los cargos de toma de decisiones y de elec-ción popular, el tercero y cuarto es educación y salud con equidad de género, el quinto es sobre violencia contra las mujeres y el sexto es la conducción de paz y transformación cultural.

Uno de los objetivos de esa política es desarrollar en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo un programa de vida laboral para crear un sello empre-sarial de equidad laboral, el cual invita a las empresas a que desarrollen políti-cas internas y externas basadas en la equidad e igualdad hacia la mujer. Ese es uno de los elementos que se pretende posicionar dentro de las empresas del sector minero.

A pesar que en Colombia existe una normativa de reconocimiento de dere-chos de las mujeres, todavía existen grandes inequidades en el acceso al ejer-cicio de sus derechos, esto se ve relejado en la participación política, los sala-rios más bajos frente al de los hombres, el acceso a tener una maternidad ade-cuada y a una paternidad responsable. Es así que, cuando se interviene una comunidad desde el sector minero hay que tener en cuenta las particularida-des de las mujeres afrocolombianas, indígenas y campesinas que tienen unas problemáticas diferentes a las que se encuentran en la ciudad.

Es importante tener en cuenta que en la construcción de una política se deben tener en cuenta ocho puntos fundamentales: Institucionalización de la políti-ca; Igualdad, oportunidades, integración y no discriminación; Conciliación de la vida profesional y personal; Salud y seguridad equitativa; Cero tolerancia frente a la violencia; La educación; Criterios de género a la hora de contratar y La comunidad.

La formalización laboral, un compromiso

La formalización laboral es una estrategia de responsabilidad social en las em-presas, en la cual se asuma adecuadamente todos los roles y obligaciones pa-ra atender los mandatos contenidos en el régimen laboral.

En ese sentido, para que una empresa sea exitosa debe pensar en sus trabaja-dores, en la salud de éstos, hacer todos los aportes que exige la ley, evitar y proteger a los empleados de los riesgos que la actividad genere.

P á g i n a 9 Por otro lado, fortalecer los niveles de formación y capacitación del personal y manejar una política salarial adecuada que retribuya el servicio del cual la empresa está haciendo uso y de la capacidad hu-mana que se necesita para llevar a cabo dichas actividades. Es así que la formalidad se entiende como la relación laboral donde hay un contrato de trabajo, pago de un salario, el pago de parafiscales y entregar la dotación necesaria, entre otras.

Progresos desde lo público

Para finalizar, es importante destacar una iniciativa que enmarca a todos los programas que convergen entre el sector público y priva-do, la cual es la estrategia “Avanza” del Ministerio del Interior.

Uno de sus objetivos fundamentales es favorecer los procesos en los que se generen nuevas capacidades humanas y económicas que le permitan a los sectores, a través de consensos, generar solucio-nes concretas, prácticas y reales en los procesos de desarrollo soste-nible, fortalecer la confianza estratégica y promover la participación activa e informada.

“Avanza” está orientada hacia la participación ciudadana y busca a través de mecanismos de diálogo social entre la empresa, la comuni-dad y el gobierno, concertar acciones que fortalezcan el territorio como bien común para regiones donde opera la locomotora minero energética; entendiendo por bien común la relación con gobernabili-dad o confianza y desarrollo sostenible en donde el crecimiento se dé en temas de bienestar, desarrollo económico, social y respeto por el medio ambiente.

Es así como se constituye en una importante herramienta para que las empresas y el gobierno aúnen esfuerzos para las comunidades que más lo requieren.

HACIA UNA POLÍTICA DE EXPLORACIÓN

Participaron Juan Guillermo Castro, Vicepresidente de Promoción y Fomento de la Agencia Nacional de Mi-nería (ANM); Mauricio Castañeda, Vicepresidente de Exploración de Continental Gold; Blanca Stella Frías, Presidente de Angel Gold Corp.; Jorge Jaramillo, Presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, María Claudia García, Directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y David Yanovich, Columnista. Se conversó sobre la política de exploración minera, la visión del gobierno, de las empresas dedicadas a la exploración minera y el componente ambiental de esta fase del ciclo minero.

Las empresas mineras tienen el objetivo de adicional a construir Patria, educar, proporcionar calidad de vida y promover el desarrollo no solo del país sino de las poblaciones más apartadas del país. Infortunada-mente, a pesar de esto, se presentan conflictos a causa de la falta de información o el miedo de las comuni-dades frente a las actividades que muestran las empresas que llegan a explorar.

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VIERNES 16 DE AGOSTO

Los recursos naturales no renovables son los que aportan al desarrollo de los países y subsidian otros sectores económicos que no tienen viabilidad en ciertas etapas. En ese sentido, el costo-beneficio del área impactada por la minería es mínima frente a la agricultura y la ganadería: una mina se puede desa-rrollar en 20 hectáreas y dar empleo hasta a 5.000 trabajadores directos; En contraste, en esas mismas hectáreas la ganadería solo puede albergar 20 cabezas de ganado y una persona para que la administre. Es así como el beneficio en el desarrollo eco-nómico es muy bajo con respecto a un proyecto minero.

Sin embargo, las comunidades no aceden con facilidad a esta información y una de las problemáticas visualizadas es el desconocimiento de lo que es realmente esta etapa del proceso minero, lo cual ha generado confu-sión y desinformación en las regiones de Colombia.

Adicionalmente, la falta de difusión de las nuevas técnicas de exploración que difieren de las efectuadas en la antigüedad y la descoordinación de los ministe-rios en sus acciones también dificulta el normal desarrollo de esta actividad.

Las políticas desde la visión de la ingeniería de minas

Colombia es un país con un ambiente favorable para la formación de yacimien-tos minerales en el que existen tres zonas que se conocen como el escudo de Guayana, compuesta por una subzona oriental, una subzona pacífica y la Cordi-llera de los Andes que tienen potencial en carbón.

Según el Servicio Geológico Colombiano, Colombia tiene potencial de 17 mil millones de toneladas de carbón de las cuales 6.500 millones están en el Cesar. Lo anterior quiere decir que hay una reserva aproximada para 170 años. Al igual que con el carbón, el terreno se presta para la formación de yacimientos de oro.

Es falso cuando se dice que la titulación minera ocupa casi todo el país y que todos se convertirán en minas, porque de 1000 prospec-tos, solo 100 se convierten proyectos y de los 100 solo 1 se convier-te en mina.

La evolución de la exploración minera en Colombia se puede expre-sar así: Entre el año 1974 y el 2004 se perforaba en promedio de 10.000 a 30.000 metros, aumentando para el año 2005 a 100.000

metros y hacia el año 2010 a 1.000.000 de metros perforados. Sin embargo, desde el año 2011 - 2012 este promedio está descendiendo lo que ha dejado máquinas y geólogos sin hacer exploraciones.

P á g i n a 1 1 Los desafíos para el gobierno radican en la definición clara de las áreas prohibidas y las restringidas, regla-mentar la consulta previa, hacer un acompañamien-to al inversor, tener gobernabilidad en todo el terri-torio y fortalecer la institucionalidad.

Para las compañías el reto está en trabajar el desa-rrollo ambiental, mejorar la percepción de la opinión pública y desarrollar la minería dentro de altos están-dares sociales y ambientales.

Falta de políticas públicas

Para una verdadera política de exploración las auto-ridades responsables de entregar los permisos y otorgar las áreas deben entender el concepto de exploración, teniendo en cuenta que éste es uno de los negocios de más alto riesgo que existe porque hay que hacer una inversión muy alta para encontrar un proyecto que se pueda convertir en una mina.

La característica principal de la exploración en su aspecto técnico es la incertidumbre, no obstante, desde el primer día se asume la responsabilidad so-cial y ambiental de la actividades. A este riesgo técni-co se le suma el hecho que las empresas dedicadas a la exploración catalogadas como “junior”, son pe-queñas y subvaloradas pero cumplen un papel im-portante en la economía de los países.

No obstante, la falta de institucionalidad y reglas claras dificulta el proceso por lo que es urgente ge-nerar una política clara de exploración y una institu-cionalidad fuerte.

El eje ambiental

La minería no se hace sobre un territorio vacío a pe-sar que está basada en el aprovechamiento del sub-suelo, también es lo que está encima, por esto es necesario entregar información oportuna para quie-nes planean el territorio con el fin de tener claro có-mo se va a desarrollar cualquier actividad o sector.

En Colombia hay 57 áreas que pertenecen al sistema de Parques Nacionales Naturales las cuales no son aptas para minería ni cualquier otra actividad pro-ductiva. A eso se le suman los territorios titulados a las comunidades étnicas, los resguardos indígenas y los territorios colectivos otorgados a las minorías afrodescendentes, que ocupan una extensión de 31

millones de hectáreas.

Los humedales ascienden más o menos a 3 millo-nes de hectáreas y representan otros ecosistemas en los que está prohibida la minería. En ese senti-do, lo que necesita el Ministerio de Ambiente es asegurar que los procesos mineros se adelan-ten con las mejores prácticas ambientales y en-marcadas en la normatividad ambiental.

La labor de la Agencia Nacional de Minería

Desde la ANM se pretende mantener un equilibrio entre lo económico, lo ambiental y lo social. La mi-sión es tener un sector minero responsable, una exploración minera de calidad, que tenga en cuen-ta a la comunidad en el proceso, la responsabilidad frente a la licencia o dialogo social y el fortaleci-miento institucional para generar una transparen-cia en todos los procesos mineros.

Igualmente, la fiscalización es importante porque va a generar elementos para identificar dónde y cómo se está haciendo exploración. Se están ha-ciendo esfuerzos para generar una política de ex-ploración y establecer reglas más transparentes para una minería y exploración responsable, ya que Colombia hace aproximadamente dos meses fue aceptada para entablar negociaciones su ingre-so a la OCDE y la voluntad de hacer parte del EITI, que es la iniciativa de transparencia para la indus-tria extractiva.

La situación de crisis en la exploración minera no solo ocurre por elementos internos sino también externos pues la mayoría de las empresas juniors dependen de la financiación del capital para explo-ración, su capacidad de gasto depende en gran medida de las condiciones de mercado y el interés inversor.

En temas como agilización de trámites, mejor y mayor información geológica y desinformación minera, se está trabajando conjuntamente para enviar señales claras sobre la minería responsable y su efecto positivo en el desarrollo y crecimiento del país.

P á g i n a 1 2 POLITICA DE COMPENSACIONES Y CIERRE DE

MINAS

El medio ambiente y los impactos que tiene la minería sobre éste, las alternativas de restauración de los ecosistemas y las características del Manual de Compen-saciones del Ministerio de Ambiente, fueron los temas centrales de esta charla, que estuvo integrada por Tomas Walschburger, Jefe de Ciencias The Nature Con-servancy; Andrea Cortés Salazar, Subdirectora de Instrumentos Permisos y Trá-mites ambientales, ANLA.; Alexandra Greidinger, Gerente General de Gravillera Albania; César Ruíz, Coordinador Socioeconómico de Conservación Internacional – Colombia y Abraham Korman, consultor minero ambiental.

La compensación por pérdida de biodiversidad

El esquema de compensaciones es un Manual con el cual cambió la visión de cómo se debían hacer las retribuciones por pérdida de bio-diversidad en Colombia, siendo un avance hacia un sistema más transparente.

Anteriormente había incertidumbre frente a qué tipo de reparación debía hacerse al ecosistema afectado ya que no era claro el procedi-miento a seguir. Hoy en día la filosofía de compensación radica en el

principio de que cuando se le hace un daño a la naturaleza, se está perdiendo biodiversidad y servicios ambientales que se deben reparar a la sociedad y a la naturaleza misma.

La metodología que se propone es que se haga una compensación equivalente, esto quiere decir que si se afectó -por ejemplo- un bosque seco, se debe mitigar el impacto compensando a un ecosistema con las mismas características o bus-car nuevos mecanismos para la preservación de remanentes de ese bosque.

A través del Manual de compensaciones se debe lograr valorar esa riqueza y pen-sar en recuperar ecosistemas que tengan la misma funcionalidad, tamaño, conec-tividad y configuración a nivel de paisaje.

Los pasos para conceder la licencia ambiental

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) otorga las licencias am-bientales mediante la metodología de la zonificación, ya que en algunos casos los sectores de minería e hidrocarburos no tienen el detalle específico de la ubica-ción de todas las actividades que va a requerir el proyecto, por ejemplo las vías y las plataformas en el caso de la industria petrolera, entre otras.

A g e n d a A c a d é m i c a “ A n á l i s i s d e l a C o y u n t u r a M i n e r a C o l o m b i a n a ”

VIERNES 16 DE AGOSTO

P á g i n a 1 3 Sin embargo, esto genera una dificultad ya que al presentar el estu-dio de impacto ambiental no se puede saber la proporción del eco-sistema que se está afectando, porque aún se desconoce el sitio exacto donde se van a ubicar las estructuras para dicha actividad.

La norma establece que las empresas minero energéticas tienen un año después de iniciada la operación para presentar el plan detalla-do de compensación por pérdida de biodiversidad. Esto se hace con el fin de conocer el sitio exacto donde se va a desarrollar toda la ac-tividad y el tipo de ecosistema afectado; después de este paso se hace otra evaluación para tener un referente de alertas tempranas.

Desde la ANLA, Lo que se quiere ver en realidad es dónde estuvo la afectación y sobre eso establecer las medidas necesarias para su respectiva compensación.

En la conferencia “Formalización, un propósito de todos” se trataron temas como la legalización de la actividad minera, las experiencias que se han tenido con los procesos de formalización desde la empresa privada, la visión del gobierno y de los pequeños mineros.

Los panelistas fueron Juan Diego Gómez, Representante de la Comisión V de la Cámara de Representan-tes; Miguel Ángel Alfonso, Coordinador de Políticas de la Dirección de Formalización Minera del Ministe-rio de Minas y Energía; José Ignacio Noguera, Vicepresidente de Asuntos Públicos de Gran Colombia Gold; Germán Suarez Beltrán, Presidente de la Asociación de Mineros de Boyacá (AsominB) y Javier Ga-me, Jefe de Operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo para Colombia.

FORMALIZACIÓN, UN PROPÓSITO DE TODOS

La formalización minera era un tema desconocido tanto para el país y se han planteado una serie de inquie-tudes como ¿qué es la minería formal, informal e ilegal? ¿A quiénes se les denomina mineros informales? ¿Cómo se comporta la minería ilegal?, entre otras.

Por esta razón, surgió el programa de Formalización Minera del Ministerio de Minas y Energía, el cual tiene como finalidad dar a conocer e impulsar esta política en las regiones, resaltando que ser formal va más allá de tener un título minero y licencia ambiental.

La formalidad se da, cuando el desarrollo de las actividades mineras se hace en un marco técnico y según los parámetros establecidos en la licencia ambiental otorgada y con un comportamiento como empresario responsable hacia los empleados y las comunidades.

Después de realizar diversos talleres con comunidades mineras pequeñas y de mediana y gran escala, las conclusiones a las cuales se llegaron fueron que necesariamente la formalización es un propósito de todos, puesto que, está no solo reúne al estado y a las actividades de minería informal sino a la sociedad en gene-ral. La informalidad no solo se presenta en el sector minero sino en todos los sectores económicos colom-bianos, siendo este un tema cultural que hay que cambiar.

P á g i n a 1 4

El mayor reto está en demostrar que la legalidad es rentable, productiva y soste-nible.

En Segovia habían 196 bocaminas ilegales dentro del título y desde esa perspecti-va, se estructuró un modelo de asociación con las pequeñas organizaciones o empresas mineras a través de contratos de operación, con el fin de liderar un proceso hacia la legalidad por medio de la iniciativa “Encadenamiento productivo de la pequeña minería”, en el que la compañía (Gran Colombia Gold) los orienta en la constitución de empresa con todos los procedimientos legales y tributarios correspondientes.

En la práctica cotidiana, las personas que trabajan en una mina infor-mal no tienen sueldo, prestaciones sociales ni elementos de protec-ción personal sino que la producción diaria la comparten con los due-ños o socios de la mina, por lo cual se busca que la formalización de esas unidades cumplan con la legislación laboral al incorporar a los mineros en la nómina, seguridad industrial, salud ocupacional y pro-tección ambiental.

La empresa lleva en este proceso cerca de año y medio y se han reali-zado 42 contratos con 3.200 pequeños mineros que hoy reciben un sueldo, bonos por productividad, entre otros.

De igual manera, este programa está unido a la iniciativa global de mercurio de las Naciones Unidas, con quien se firmó un convenio para el desarrollo industrial apoyando el proceso de eliminación del uso de mercurio en la minería artesanal.

Según el reporte de las Naciones Unidas para el desarrollo industrial, el 2012 re-presentó una baja del uso de mercurio en 15.000 toneladas en la actividad mine-ra. Sin embargo, el mayor reto está en demostrar que la legalidad es rentable, productiva y sostenible.

La visión de los pequeños mineros

Para los pequeños mineros, Colombia no tiene un marco jurídico, ni una política púbica de inclusión que obedezca a las realidades sociales del país, esto conlleva al desconocimiento de la minería tradicional que perjudica a las comunidades campesinas, las cuales han construido las ciudades sin acompañamiento del esta-do.

En las veredas más apartadas está la mano del minero tradicional que ha descu-bierto y ha hecho exploración, encontrando los materiales de construcción, de energía, carbón, platino y oro, entre otros, construyendo el país desde el trabajo en el socavón.

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P á g i n a 1 5 Según los pequeños mineros la criminalización de la minería demuestra la falta de una política pública eficaz, dentro de la que se han hecho 4 proce-sos de formalización sin obtener un resultado positivo, dejando un mar-gen de menos del 2% de las solicitudes de legalización que hayan culmina-do en la legalización de la actividad.

El minero tradicional es el que ha hecho la exploración de generación en generación, ha construido mediante Juntas de Acción Comunal las redes de energía eléctrica y las instalaciones que hoy quedaron embebidas en títulos de áreas de gran extensión a personas que no conocen las zonas; con el agravante que los títulos mineros fueron entregados a personas que no les interesa hacer minería sino comercializar los títulos, sin tener en cuenta el primer derecho que tienen las comunidades mineras.

La formalización es una necesidad de todos, la cual debe considerar los si-guientes aspectos que son fundamentales: la legalización, la capacitación del minero en técnicas de explotación, trabajo seguro y vinculación a todos los sistemas de seguridad social.

El punto de vista político

Se debe reconocer el esfuerzo institucional hecho por el gobierno a través de la Agencia Nacional de Minería (ANM) y la Dirección de Formalización del Ministerio de Minas, el cual ha llegado a varios puntos de la geografía nacional.

La Ley 1450 en su Artículo 106 habla acerca de la declaratoria de ilegalidad en la minería, lo que ha dificultado deslindar lo informal de lo ilegal sin ele-mentos de juicio y sin los protocolos necesarios para esto. Ante ese vacío jurídico comienzan a disputarse los derechos adquiridos entre quienes tie-nen títulos legales y quienes son tradicionales de tres o cuatro generacio-nes.

La ilegalidad en la minería propiamente no tiene que ver con la extracción del mineral y los requisitos para acceder a la actividad como tal, sino se re-fiere a las acciones ilegales y los delitos que se puedan cometer alrededor de la misma

En Colombia para hacer minería se deben establecer unas reglas claras don-de se incluya a los pequeños mineros, a la comunidad y una normativa am-biental que está en mora de integrarse a todo el proceso de fortalecimiento del sector. Esto, con el fin que no entre en competencia con los proyectos ecológicos, sino que su actuación sea complementaria del Ministerio de Ambiente, para proteger y conservar los ecosistemas estratégicos que es-tán reconocidos en la ley y en una serie de acuerdos internacionales, dejan-do unas áreas para que la gente pueda seguir ejerciendo su actividad mine-ría respetando a las comunidades y con las mejores prácticas ambientales.

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PREGUNTÁNDOLE A LA INSTITUCIONALIDAD

El conversatorio que dio final a la feria estuvo integrado por Juan Gabriel Uri-be, Ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Federico Renjifo, Ministro de Minas y Energía y fue moderado por Cesar Díaz, Director Ejecuti-vo de la Cámara Colombiana de Minería y Carlos Fernando Forero, Director

Ejecutivo de Asogravas.

El sector minero tiene mucho para decir y aportarle al país, pero existe preocupa-ción por parte de los industriales debido a la disminución en la producción de car-bón que podría afectar el PIB.

En el primer trimestre de este año la producción de carbón disminuyó a causa de los conflictos presentados en el Cerrejón y en Drummond, que seguramente van a impactar a pesar que creció otra producción de carbón, la del interior del país: las dificultades con respecto al precio y transporte no dejaron que se detuviera el crecimiento del carbón en las zonas de Santansoder, Cundinamarca y Boyacá.

El sector minero está aportando la cuarta parte de los ingresos que se destinan a diferentes actividades como la salud.

El Ministerio de Minas inició una aproximación que fue el mayor beneficio para el sector minero donde se hizo una definición (enmarcada en el principio de precaución) de las áreas donde nunca podrá desarrollarse la minería, actividades industrial, ni agroindustrial, que son zonas de páramos, humedales Ramsar y parques naturales.

El medio ambiente y minería

El desarrollo sostenible es fundamental para la protección del medio ambiente, si bien está plasmado en la Constitución Política de Colombia; este es un tema con-ceptual, un enfoque económico que parte de 3 elementos indisolubles que son claves para el desarrollo sostenible: los factores económicos, sociales y ambien-tales implícitos en cualquier actividad económica pública o privada.

Una de las funciones del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible es generar políticas de Estado que protejan los derechos colectivos en cuanto a ambiente se refiere, ya que es transversal a los demás ministerios y es el único que no defiende exclusivamente a un sector sino a la naturaleza que es de todos los colombianos.

P á g i n a 1 7 Por otro lado, Colombia es un país con una riqueza gigantesca, es el más biodiverso del mundo por kilómetro cuadrado, el primero en anfibios y aves, es el quinto en mamíferos, tiene un recurso hí-drico con el cual ocupa el puesto 24 entre 250, además es el pri-mero en recursos hídricos en algunas zonas del país por las 6 categorías de agua y tiene 2 océanos, entre otros. Lo negativo de este asunto es el problema del cambio climático agudo que perjudica los ecosistemas; por esta razón, hay que involucrar el factor de riesgo en los diferentes sectores como minas y ener-gía, vivienda y salud, entre otros.

La delimitación de páramos correspondiente a los artículos 202 y 203 del Plan Nacional de Desarrollo no se puede hacer desde Bogotá contemplan-do solamente lo biofísico, es decir, precisar qué pertenece a páramo y que no, sino que sea incluido de manera muy clara todo lo concerniente al tema socio ambiental, justamente porque el desarrollo sostenible y del medio ambiente debe los tres componentes mencionados anteriormente.

Pequeña minería, formalización y reciente paro minero

Más que el paro minero la problemática que hay con los mineros tradiciona-les o artesanales es que el estado ha tenido que hacer esfuerzos para lo-grar que la minería tradicional la cual no tiene títulos, ni licencias ambien-tales, pueda operar como en el caso del barequeo o las gravillas, por eso se está haciendo un trabajo arduo por reconocerla.

No obstante, prevalece una prohibición que estipula la ley y es que la mi-nería que no posea título y licencia ambiental no puede ser mecanizada. Es por esto que el Estado tiene la obligación de entender y hacer la defini-ción de minero informal.

En ese sentido, se llegó a la conclusión que identificando a los mineros que han sido informales es necesario proporcionarles todo lo pertinente para la formalización de su actividad. Así mismo, en conjunto con la Agencia Nacio-nal de Minería se logró una unificación de criterios de información sobre catastro minero, la manera de operar a través de sistemas, de responsabili-dades y seguridad jurídica para quienes tienen los títulos.

En ese orden de ideas, se creó la figura de la fiscalización que es la seguri-dad para los mineros y el estado, con la finalidad que no se presenten posi-bles incumplimientos, caducidades o se tenga duda sobre la legalidad del título.

Además para que el estado pueda recaudar lo que se merece por ser dueño del subsuelo. La fiscalización no es simplemente ir a mirar si está ejecutan-do el plan de trabajo o está desarrollando una actividad diferente, sino mi-rar realmente todo el expediente, conocer sus obligaciones y si se está cum-pliendo con todos los compromisos.

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Qué se ha hecho desde el Ministerio de Ambiente y Minas

Con la cartografía se tenían estudios sobre los páramos pero aún per-sisten deficiencias debido a que el país se está desarrollando a un rit-mo vertiginoso y para ir a la par se necesitan técnicas igualmente ace-leradas.

Por otra parte, en una labor conjunta entre los Ministerios de Ambien-te y Minas se creó una reserva de 10 millones 500 mil hectáreas a fin de que en un término de uno o dos años se vuelvan áreas protegidas, no obstante, el cálculo que se tiene para hacer los estudios de estas áreas protegidas son de 18 a 20 mil millones de pesos. Al hacer este

proceso con una mayor rapidez, el objetivo es que se incluyan estas áreas en las zonas protegidas más ágilmente, así mismo que algunas sean excluidas de la mi-nería y en otras se liberen para dicha actividad.

En cuanto a las Corporaciones Autónomas Regionales, son fundamentales para la regulación de la actividad minera, ya que gran cantidad de licencias de minería son otorgadas por estas.

De otro lado, en el Código de Minas está establecida la posibilidad clara de la sus-tracción de áreas para efectos de vivienda y minería, es por esto que desde los Ministerios de Minas y Ambiente se ha trabajado para fortalecer el área de la Di-rección de Bosques y Ecosistemas con el fin de evitar las demoras en el proceso y ser más eficientes en cuanto al desarrollo de la sustracción.

Finalmente, desde el punto ambiental aún no existen incentivos relacionados con la protección ambiental y el área tributaria. Sin embargo, ya existe un manual de compensaciones que sirve para el sector minero y toda la actividad que realiza en determinado punto geográfico.

En estas compensaciones hay elementos que permiten facilitar los procedimien-tos a la hora de solicitar las respectivas licencias aunque tributariamente todavía no se vea reflejado o no existan este tipo de incentivos.

Para concluir, se puede decir que al sector minero le hace falta diálogo, entendi-miento y más diálogo.

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La Cámara Colombiana de Minería realizó esta publicación con el fin de difundir los puntos más destacados de la Agenda Académica de la Feria Minería Colombia 2013. Las opiniones expresadas por los ponentes en este texto no son responsabilidad de la CCM.

Agenda Académica

“Análisis de la Coyuntura

Minera Colombiana”