Hay muchas formas y muchos párra-fos escritos sobre agricultura eco-lógica, incluso hay varias formas de

denominarla según el país en el que nosencontremos; “biológica” en la mayoría depaíses, “orgánica” en Reino Unido y Nor-teamérica, y “ecológica” prácticamente só-lo lo denominamos así en nuestro país.Podemos encontrar definiciones que nos di-rán que es una agricultura sin residuos depesticidas, también es muy común encon-trarnos definiciones que dicen que es unaagricultura más ecológica, otras nos diránque en ella no se pueden utilizar productosquímicos, las hay incluso que se atreven adecir que sus productos son más sanos y

cómo no, actualmente lo que está de mo-da es decir que esta libre de transgénicos.Yo pienso que todas las anteriores son ver-dad, pero, ¿cómo definir ese conjunto depropiedades en una sola definición? Creoque se podría decir que “la agricultura eco-lógica es una agricultura respetuosa con elmedio ambiente, que colabora con él fijan-do unas enormes cantidades de carbono alsuelo, que no es el abandono sino la mez-cla de las técnicas más antiguas con lasmás modernas (biotecnologías, capturasmasivas, confusión…), con esta agricultu-ra conseguimos productos con propiedadesmás sanas, con mejores propiedades ali-mentarias y con una seguridad alimenta-

ria certificada por la normativa europea co-rrespondiente”.La agricultura ecológica está regida por unreglamento europeo, modificado este año,en el cual se dictan una serie de normasque el agricultor debe cumplir para podertener dicho certificado.En nuestro caso, los Comités de Agricultu-ra de cada comunidad autónoma son losque se encargan de certificar que los agri-cultores cumplen con dicha normativa. Aun-que por supuesto también y según cada co-munidad autónoma nos encontramos enti-dades certificadoras y de control a lascuales también pueden certificar en agri-cultura ecológica.

Agricultura ecológica:una alternativa viable y rentable paralas explotaciones familiares■ MARCOS BARRANCO

Responsable de Agricultura Ecológica de UPA. Agricultor y elaborador de agricultura ecológica en Binacer (Huesca)

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Marcos Barranco en su explotación de frutales ecológicos. Binacer, Huesca.

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Lejos de lo que la gente piensa, la agricul-tura ecológica no es dejar nuestros camposen abandono a la espera de que la natura-leza se regule por sí misma. Tampoco es loque muchas personas confunden con agri-cultura integrada, producción para alimen-tación infantil o producción bajo control bio-lógico; todas estas son técnicas en las que,aunque controladamente y de forma redu-cida, se pueden seguir aplicando trata-mientos químicos.La diferencia es que en agricultura ecoló-gica no se puede tratar absolutamente conningún producto químico de síntesis, esuna producción con un certificado que con-trolan empresas de certificación según nor-mativa europea.Actualmente los productores ecológicos es-tamos utilizando las más novedosas téc-nicas de cultivo que existen en el mercado,prácticas como la confusión sexual de mu-chos tipos de lepidópteros (anarsia, car-pocapsa…), captura masiva y esterilizaciónde machos en mosca de la fruta, o la utili-zación de productos de biotecnología, co-mo pueden ser algunos virus de la carpo-

capsa o la utilización de hongos antago-nistas de muchas enfermedades, así comola inserción de parásitos y depredadores,todo ello bajo un riguroso y estricto con-trol por parte de las entidades certificado-ras que hace que la agricultura ecológicasea diferente de las anteriores.Se habla mucho de las técnicas antiguas,y parece que hacer agricultura ecológicasea para gente que se ha quedado atrás enavances tecnológicos. Nada más lejos dela realidad, como las técnicas anterior-mente citadas demuestran, pero la utiliza-ción y recuperación de técnicas antiguas,como puede ser la aplicación del estiércolo el desbroce mecánico y no mediante her-bicidas, hacen que la mejora de nuestrossuelos en niveles de materia orgánica yen microbiología sea espectacular, dandolugar a terrenos más fértiles, con mayor ca-pacidad de intercambio catiónico, y algomuy importante para un país que sufre desequía, la capacidad de retener mejor la hu-medad y por lo tanto mejor aprovecha-miento del riego o de la lluvia natural.Las demás técnicas poco distan de cómose realizan en agricultura convencional, yde hecho yo soy de los que piensan quecuando se ve una finca de agricultura eco-lógica no tenemos que ver unas plantas po-

bres o sin salud, al contrario, debemos en-contrarnos unas plantas fuertes, vigorosas,sanas, con alguna trampa o hierba debajode las plantas, que no estamos acostum-brados a ver ya en los campos convencio-nales, pero por lo demás a simple vista notiene por qué haber diferencias.

Pocos son los agricultores ecológicos queuna vez que pasan todo el proceso de re-conversión se vuelven atrás y abandonanla producción ecológica, habitualmente to-dos van en progreso, alquilando nuevos te-rrenos para convertir o evolucionando enempresas elaboradoras o comercializado-ras.Actualmente vemos cómo Andalucía, Ara-gón, Extremadura, que son las que máshectáreas tienen en dicha producción, añotras año van aumentando sus hectáreas ycada vez son más los agricultores que de-ciden reconvertir sus explotaciones.Cuando este efecto lo trasladamos a otrospaíses, vemos que ocurre lo mismo; enotros países también el aumento es muygrande, pero con diferencias significativas,ya que en muchos países del norte de Eu-ropa la principal producción ecológica es enganadería, y en los países del sur es másimportante en agricultura.Pienso que este aumento es debido al au-mento en seguridad alimentaria de lospaíses europeos, a la concienciación dela protección del medio ambiente, y tam-bién, cómo no, ayudado por la dificultad enla producción convencional, debida al au-mento de problemas por plagas que traslas reducciones en materias activas son po-co menos que incontrolables con produc-tos químicos solamente.

Indudablemente nadie nos podríamos plan-tear ningún tipo de producción de algo queno se comercializara, ya que nuestro ne-gocio sería inviable. El aumento de la peti-ción de estos productos por parte de lospaíses centroeuropeos ha sido espectacu-lar, si observamos los datos de hace tansolo diez años, podremos ver cómo la ma-yoría de estos países han ido aumentan-

Comercio

Crecimientodelaagriculturaecológica

¿Quésistemasdeproducciónutilizamos?

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Explotación de porcino ecológico en Fuentes Calientes, Teruel.

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do su consumo de productos ecológicoscon cifras prácticamente superiores al 10%en todos los años.Quizá en unos países sea por conciencia-ción medioambiental y en otros por las cri-sis alimentarias producidas en años ante-riores. Lo que sí es cierto es que la reali-dad y los números demuestran que elconsumo ecológico va en aumento y, por lotanto, la producción de estos productos irátambién ligada a él.Diferente es el comportamiento del mer-cado en España, es difícil predecir por qué;no sé si por falta de concienciación me-dioambiental, por una mala información conrespecto a los productos y a sus propieda-des beneficiosas, al exceso de sobreprecioal que vemos los productos en los merca-dos o a la falta de productos en los linea-les habituales de compra de los consumi-dores españoles, lo cierto es que nos en-contramos con que España es una de lasgrandes potencias productoras de agricul-tura ecológica y, sin embargo aquí encon-tramos uno de los más bajos consumos detoda Europa.

Aquí tendría que diferenciar sobre los po-sibles puntos de vista desde los que pue-do observar la agricultura ecológica.Como productor pienso que me siento másrealizado cuando veo que hemos salvadola campaña, y cada año mejor, con menosplagas y menos insumos externos.Como técnico me siento realizado al ver quelo que aprendí en la universidad es aplica-ble, ya que muchas veces en agriculturaconvencional somos muy agresivos y no serealizan las técnicas que allí aprendes.Como elaborador/distribuidor tengo que de-cir que me impresiona ver que año tras añoaumentamos nuestra venta, incluso mu-chos años la duplicamos, y todavía nos que-damos cortos, además de que es un orgu-llo ver tus productos en supermercados deReino Unido, Dinamarca, Alemania…Como consumidor disfruto cada día más delo que esos productos (míos y de otros com-pañeros, si puedo cercanos) me propor-cionan, no sólo como un alimento mas, si-no los beneficios que nos aportan, llenosde resistencias a enfermedades y alergiasque tanto nos atacan hoy en día.Como responsable del sector de Agricultu-ra Ecológica de UPA, creo que este puesto

me ayuda más a fomentar y a poder hacercrecer este tipo de agricultura que tantosbeneficios nos aporta a todos.

El sector de la agricultura ecológica ac-tualmente está muy dividido, incluso bas-tante más que el de agricultura convencio-nal, y pienso que desde una organizacióncomo es UPA puedo ayudar más al fomen-to de la agricultura ecológica que si lo in-tento por libre.Siendo el responsable, puedo mantener in-terlocución con otros compañeros de zonasdistintas de la península, los cuales tienenproblemas diferentes e incertidumbres so-bre el sector que hacen que en algunos ca-sos sea más difícil de lo que ya es produ-cir en agricultura ecológica.Actualmente en UPA realizamos una serie

de reuniones internas para plantear cómodebemos afrontar los problemas que nosvan apareciendo, tanto en cultivo, comer-cial o burocráticamente. Una vez analiza-dos todos los puntos se los trasladamos alMinisterio y a la Comisión Europea en cuan-tas reuniones se nos convoca.Es muy importante poder trasladar a laspersonas que después desarrollan los re-glamentos cuáles son los problemas quetenemos los agricultores, ya que a veces larealidad dista bastante de lo que ocurre connuestras explotaciones.

Ya hemos visto que España es una de lasgrandes potencias productoras en agricul-tura ecológica, pero sin embargo vemosque apenas si hay consumo de dichos pro-ductos. ¿Cuáles son esos problemas quenos llevan a tal descompensación?Probablemente el mayor sea la desinfor-mación de la calidad de dichos productos,llevamos varios años con campañas de in-formación por parte del Ministerio que nohan conseguido borrar todavía la imagen yel daño causado por los “falsos bio”; enUPA llevamos años reclamando una ma-yor información, pero para ello hay que re-tirar primero todos esos productos falsos yademás habrá que dotar al organismo co-rrespondiente de un presupuesto querealmente sea efectivo.Actualmente se han llevado a cabo una se-rie de estudios para colocar los productosen los lineales de las cadenas de mayorventa de España, pienso que de nada sir-ve que haya un producto en un lineal si elque va a comprarlo no tiene la certeza delo que compra.Las comunidades autónomas han colabo-rado indirectamente en este problema dedesinformación, pues actualmente cada co-munidad tiene su comité certificador, y encada una hay un sello distintivo de un pro-ducto ecológico distinto, lo cual no ayuda aunificar criterios en una sociedad ya con-fundida.El nombre, es evidente que se tardará de-masiados años en poner el mismo nombreque en el resto de Europa, y aún así se leconoce como producto ecológico y no porproducto biológico, que es como es en elresto de Europa, tampoco aclara mucho so-bre si es lo mismo o no, en definitiva una

¿Porquéagriculturaecológica?

AgriculturaecológicaenEspaña.PosicióndelMinisterio

ApuestadeUPApor laagriculturaecológica

Es muy importante podertrasladar a las personasque después desarrollanlos reglamentos cuálesson los problemas quetenemos los agricultores

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� aportación más al desconocimiento del con-sumidor.Las ayudas de la PAC, cómo no, porqueen esto también encontramos diferenciastanto entre países como entre comunida-des que dificultan el progreso de este cul-tivo en determinadas zonas del país.

No cabe duda, los países europeos y elmundo entero se posicionan en una de-fensa medioambiental importante, pareceque todos adoptamos una conciencia másecologista. Vigilando más todo lo que con-tamina y las emisiones de carbono a la at-mósfera.Se ha demostrado por varios científicos quela agricultura ecológica es la única que escapaz de fijar nitrógeno al suelo, es decir,que en el balance entre los consumos decarbono para producir alimentos y el car-bono fijado al suelo en ese ciclo producti-vo sale mayor el fijado que el consumido,por lo tanto podemos decir que la agricul-tura ecológica es un sistema captador-pu-rificador del aire.Por estos motivos, y muy probablementepor la cultura por la comida sana y saluda-ble, por la cantidad de estudios que de-muestran las buenas cualidades de los pro-ductos ecológicos, vemos cómo todos lospaíses de la UE están apostando por ayu-dar a la agricultura ecológica y a su im-plantación.La postura en las reuniones de Bruselas

son claras; cuando asistimos a las reunio-nes entre productores podemos observarla diferencia entre los cultivos, es decir, po-demos ver cómo países más mediterrá-neos, España, Italia y Francia, somos pro-ductores de hortalizas y frutas, productosestos con muchos problemas de plagas ylos cuales requieren un gran esfuerzo y de-dicación para conseguir una calidad co-mercial y visual perfecta como hoy requie-re el mercado.Por otro lado vemos a países nórdicos yotros del norte de Europa cómo son pro-ductores más de ganadería que de agricul-tura, y la agricultura que ellos producen esla de extensivos, con muchos menos pro-blemas a nivel de campo que en nuestrospaíses.Es evidente que las reuniones cuando dehablar de tratamientos se refiere son durase intensas, ya que los países del norte sue-len ser más consumidores que producto-res, y les interesa que la normativa sea lomás dura posible, llegando a extremos queen países como el nuestro sería imposibleproducir determinados productos.Esto sería a grandes rasgos lo que ocurreen las reuniones de organizaciones de pro-ductores, pero luego no podemos olvidarlas reuniones con la Comisión, en las queasisten desde organizaciones de produc-tores hasta asociaciones de consumidores,pasando por certificadoras, elaboradores ycomercializadores. En una palabra, todoel sector de principio a fin de la agriculturaecológica.En estas reuniones, de lo que se denomi-na el grupo consultivo, todavía encontra-mos más marcado lo dicho anteriormente.

Parece que en los últimos años el consu-mo en Italia y Francia está aumentando no-tablemente (no así en España), pero a pe-sar de ello sigue estando la mayoría delconsumo ecológico en los países del cen-tro y norte de Europa; si vemos que losgrandes productores somos los países me-diterráneos, es fácil imaginar que la ten-dencia ecologista y mucho más dura conlos posibles productos a utilizar en agri-cultura ecológica es la de esos países.No cabe duda que en esos grupos consul-tivos no dejamos de ser más que meros in-formadores de cómo vemos el sector y quécreemos que sería bueno para nuestros cul-tivos y la agricultura ecológica. Evidente-mente, la Comisión después toma sus de-cisiones contando con nuestras proposi-ciones o desestimándolas por completo enalgunas ocasiones.

¿Qué puede decir alguien como yo que hareconvertido toda su explotación desde ha-ce diez años, y que dedico todos mis es-fuerzos a la producción y comercializaciónde frutas ecológicas? Por supuesto que veoun camino y un futuro en la agricultura eco-lógica, y con el tiempo espero que haya unalto porcentaje de hectáreas de cultivo eco-lógico, así como un alto porcentaje en elconsumo.No cabe duda de que la agricultura con-vencional va a seguir siendo la mayoritaria,pero lo que sí está claro es que a medidaque la agricultura ecológica vaya aumen-tando, en la convencional van a tener quereducir más en tratamientos, abonados,etc.; en definitiva, tendrán que ir aplicandouna serie de técnicas que hagan que seamás cuidadosa con el medio ambiente ycon una mayor seguridad alimentaria, quenos beneficiará a todos.En cuanto a qué podemos mejorar para ayu-dar a establecer más a la agricultura eco-lógica, no cabe duda que queda mucho porhacer, pero lo más importante sería unifi-car criterios entre comunidades, un selloúnico, tanto a nivel nacional como interna-cional, para que los consumidores identifi-cáramos claramente el producto ecológico,aumentar la vigilancia sobre posibles frau-des y, cómo no, en España el Ministerio de-berá adoptar una decisión firme, con un pre-supuesto acorde para fomentar el consu-mo de productos ecológicos. ■

AgriculturaecológicaenEuropayposicionamientode laComisión

Conclusiones

Melocotoneros ecológicos en Aragón.

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