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REVISTA DRÄGER 21 | 1 / 2020 60 AGRICULTURA VITICULTURA LA VIDA LE SONRÍE Klaus Rummel apuesta por la viticultura ecológica desde 1987. Ya se ha hecho un hueco en la escena alemana de la viti- cultura ecológica. En años de bonanza, cosecha docenas de toneladas de uvas en su terreno de 16 hectáreas; suficiente para unos 90.000 litros de vino

AGRICULTURA VITICULTURA · la viticultura», cuenta Karl Rummel. El hijo de 26 años, enotécnico cualificado, deberá aprender algún día las habilidades necesarias para llevar

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REVISTA DRÄGER 21 | 1 / 202060

AGRICULTURA VITICULTURA

LA VIDA LE SONRÍEKlaus Rummel apuesta por la viticultura ecológica desde 1987. Ya se ha hecho un hueco en la escena alemana de la viti­cultura ecológica. En años de bonanza, cosecha docenas de toneladas de uvas en su terreno de 16 hectáreas; suficiente para unos 90.000 litros de vino

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LANDWIRTSCHAFT WEINBAU

REVISTA DRÄGER 21 | 1 / 2020

PIONEROS ECOLÓGICOS

Algunos viticultores ya lo intuían hace décadas: es posible producir vinos de gran calidad ecológicos. Esta bodega en el sur

del Palatinado lleva haciendo escuela desde entonces.

TEXTO BJÖRN WÖLKE   FOTOS PATRICK OHLIGSCHLÄGER

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 La gente del Palatinado tiene fama de ser, grosso modo, agradable, ale-gre y habladora. Por el contrario, los viti-cultores del Palatinado son, simplifican-do mucho, innovadores, experimentales y curiosos; tienen carácter rústico y dichos peculiares. Son personas que, debido a la ubicación privilegiada de sus viñedos gra-cias al clima, rezuman ambición. Si todo eso fuese cierto, Klaus Rummel, viticul-tor del Palatinado, podría considerarse un cruce, dicho de una manera algo exa-gerada. No solo cumple todas las caracte-rísticas descritas, sino que llega a supe-rarlas, a veces sin esforzarse. Por ello, quizás se le pueda considerar un golpe de suerte para la comunidad viticultora y los amantes del vino de todo el mundo. Podría decirse que Klaus Rummel es el enfant terrible del Rebland, una región al extremo sudoeste del Palatinado. Un viticultor cualificado que, con tan solo 16 años, empezó en 1979 a desarrollar con rapidez un estilo propio bajo la estric-ta mirada de su padre, y que lleva apos-tando por la viticultura ecológica desde 1987. Esto lo ha catapultado en las últimas décadas, a la cima de la escena alemana de la viticultura ecológica. Hay incluso

una mezcla de semillas de plantas ecoló-gicas que lleva su nombre. En sus 16 hec-táreas de viñedos (en 2018 produjo más de 120.000 botellas: 50 % blanco, 50 % tinto), este productor inconformista vive en una especie de anarquía donde impone sus propias leyes. Durante siglos, la familia Rummel estaba formada por campesinos llanos que vivían en Nußdorf, un tranqui-lo municipio de tan solo 1.500 habitantes, situado en la idílica ruta del vino, a una media hora en coche al noroeste de Karls- ruhe. Klaus Rummel dirige la empresa ya en tercera generación, su hijo mayor Karl está a punto de empezar. “En rea-lidad, nuestra familia es aburrida a más no poder”, dice y se ríe. “Siempre hemos sido viticultores, ¡hasta mi esposa es de una familia de viticultores!”

RESISTENCIA ANTE PLAGASEl equipo de quince hombres todavía selecciona las uvas a mano cuando se trata de lotes difíciles, y a menudo son tan estrictos como algunas universida-des de élite con los estudiantes. La fami-lia Rummel no solo hace de la viticultura una ceremonia, sino que también expe-rimenta con nuevas variedades de vid. Sauvignac, una de sus más recientes adquisiciones, se la deben a Valentin Blatt-ner, un amigo suizo que también se dedica

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al cultivo de la vid. El resultado se pue-de saborear. El vino seco California de 2018 es un vino blanco joven, algo cerra-do todavía, pero con un gran abanico de aromas: pequeños plátanos verdes se des-plazan por el paladar, acompañados de melocotón y notas florales. Este cruce de sauvignon blanc y un aliado para aumen-tar la resistencia presenta una genética variada, por lo que es más robusto fren-te a hongos dañinos como la mildiú (Peronospora). «Debido al cambio climá-tico, nos enfrentamos cada vez a espe-cies más invasivas», explica Rummel. El enemigo número uno es ahora la drosó-fila de alas manchadas, una mosca de la fruta cuyo nombre científico es Droso-

phila suzukii. Este insecto proveniente del Extremo Oriente ocasiona muchos quebraderos de cabeza a los fruticulto-res y viticultores. Rummel admite que para él la mosca también es todo un desa-fío. Mientras que la especie autóctona solo ataca frutas con la piel dañada que se han caído, esta nueva plaga se posa en frutas intactas, perfora la superficie y deposita sus huevos dentro. Las uvas rojas también se ven afectadas. «Desde 2014, más o menos, hemos registrado la proliferación masiva de esta especie. Es un bicho muy persistente», dice Rumm-mel. Según él, lo que ayuda es defoliar a tiempo las vides: «A la Drosophila suzukii no le gusta el sol. Cuanto más elevada la

temperatura de la superficie, más difícil es que sobrevivan».

A las vides, por el contrario, les encan-ta el calor. No cabe duda de que el vino sale ganando con el cambio climático. Atrás ha quedado la época en la que las uvas inmaduras eran un problema en Alemania; sin embargo, ahora hay otros desafíos: grandes cambios meteorológi-cos, tormentas con granizo o continuos periodos de sequía. «Ya tenemos que lidiar con la sequía, por lo que nos toca cambiar muchas cosas que antes eran estándar en la viticultura», cuenta Karl Rummel. El hijo de 26 años, enotécnico cualificado, deberá aprender algún día las habilidades necesarias para llevar la bodega. Actual-

LA VITICULTURA es agotadora. Por eso hay máquinas que facilitan el trabajo, pero hasta estas tienen sus limitaciones como, por ejemplo, ...

INMOVILIZADOR Si se supera el índice de alcoholemia máximo, se bloquea el arranque del motor del tractor

EL CAMBIO CLIMÁTICO AFECTA EL VINO

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mente es el responsable de la estrategia de la bodega y nos explica un ejemplo: «En vez de esforzarse por obtener un fruto lo más dulce posible, ahora se busca evaluar-lo también de acuerdo a otros criterios y, si fuese necesario, retrasar su madurez». Para ello, existen distintos métodos. Por ejemplo, podar los tallos de la vid para pos-poner el periodo de madurez.

PACIENCIA Y ENERGÍADebido al aumento de la temperatura media, en Alemania ya es posible plantar variedades de uva que solo podían culti-varse en regiones del sur, como la cabernet sauvignon. «En el futuro, la escasez de agua podría ser uno de nuestros principa-les problemas», dice Klaus Rummel. «Solo por esta razón ya tenemos que replantear-nos la protección de los recursos y ofre-cerles a las vides más posibilidades para superar mejor los veranos tan secos». Al

hablar sobre proteger los recursos o, como él lo denomina, llevar una gestión adapta-da del hábitat, le brillan los ojos. Rummel pone mucho empeño en ocuparse de sus tierras, constituidas por vegetación salva-je, viñas y numerosos hoteles de insectos. Mientras otros tan solo manifiestan cons-tantemente sus intenciones, él se toma todo en serio desde hace tres décadas. Invierte en espacios naturales y dedica su dinero, paciencia y energía a los mono-cultivos para trabajar en armonía con la naturaleza. Su credo es la biodiversidad. No por motivos ideológicos, sino porque cree que solo así puede existir un futuro para el vino como factor económico. A ello se suma la protección de las aguas subte-rráneas. Si por él fuese, no habría ni fer-tilizantes químicos ni pesticidas.

Klaus Rummel se ha dado cuenta de que esto es lo que buscan los consumido-res, que demandan cada vez más vinos

ecológicos. Sin embargo, todos los viticul-tores tienen problemas similares con la mildiú y la podredumbre. «Vides nuevas y robustas que sean resistentes a los hon-gos pueden ser una solución y evitarían muchos productos químicos en la natura-leza», explica. Para eliminar las esporas de los hongos, en la viticultura convencio-nal se pueden emplear diversos fungici-das. Pese a que contienen sustancias que plantean riesgos para el medio ambien-te y la salud, evitan que el oídio cubra las uvas con sus esporas, las endurezca y que estas estallen. Aun siendo viticultor ecoló-gico, Rummel puede utilizar azufre, pero suele recurrir a medios poco convencio-nales. «Ya no utilizamos azufre en polvo, y el azufre mojable cada año lo utiliza-mos menos. Rociamos las plantas con pro-ductos impensables, sobre todo levadura y aceite de naranja». Pero ni siquiera él puede renunciar al cobre. Este polémico

… SI HAY LOTES DIFÍCILES Los recolectores seleccionan las uvas a mano, y a menudo son tan estrictos como algunas universidades de élite con los estudiantes. La capacidad de selección de las máquinas de vendimia casi está a la altura del trabajo manual, pero nunca llegará a igualarlo

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metal pesado es el único recurso que los viticultores ecológicos pueden utilizar contra la mildiú. «Hemos reducido su uso al mínimo. Pero también puede hacer-se con variedades de vid menos vulnera-bles». Rummel está seguro de que cuantas más personas comprendan cómo podría evitarse el uso de productos químicos que afectan el agua, el suelo y los insectos gra-cias a las vides resistentes, mayor será la aceptación por parte de los consumido-res. En todo caso, continúa apostando y esforzándose por reducir poco a poco los residuos de embalaje. «Para la distribu-ción, incluidas las entregas a domicilios, empleamos casi exclusivamente cajas de madera como embalaje exterior». Las

más viejas ya tienen 53 años. Recoge de nuevo las botellas para reutilizarlas. «Es uno de nuestros pilares fundamentales en materia de sostenibilidad». Dos tercios de la clientela optan por esta oferta.

MEDIDA PREVENTIVAQuien visita la bodega ecológica de Nuß-dorf verá tecnología moderna junto a bote-llas vacías apiladas, todas bien ordenadas. Estas son testigos mudos de las animadas catas de vino y algunas copas después del trabajo con clientes, amigos y empleados. No solo por placer, sino también por ser una manera útil de complementar una formación, dejando atrás cualquier teo-ría. Todos son conscientes del efecto del

alcohol en el organismo: a partir de un índice de alcoholemia de 0,3 gramos por litro en sangre, la capacidad de reacción disminuye, mientras que aumenta la pro-pensión al riesgo. Las estadísticas mues-tran que la gravedad de los accidentes de tráfico y laborales aumentan a mayor nivel de alcoholemia. Conducir bajo los efectos del alcohol incrementa la posibili-dad de que se produzcan accidentes. Tam-poco deberían subestimarse la cantidad de alcohol restante a la mañana siguien-te. Klaus Rummel ha tomado medidas preventivas para que nadie se ponga al volante bajo la influencia del alcohol: ha instalado dos sistemas inmovilizadores que detectan el alcohol en el aliento. Uno

TESTIGOS MUDOS DE LAS CATAS DE VINO Y ALGUNAS COPAS TRAS EL TRABAJO

CUARTA GENERACIÓN Karl Rummel deberá aprender algún día las habilidades necesarias para llevar la bodega

HERMÉTICOS Muchos vinos se crían en cubas de acero para que no terminen de madurar, mientras que otros se almacenan en barricas de madera

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está en un tractor; el otro, en un vehícu-lo de reparto. El Dräger Interlock 7000 se adapta a la perfección. El conductor sopla antes de que el vehículo se ponga en marcha y este no arranca si se excede el índice de alcolemia máximo. Así, se impi-de un viaje bajo los efectos del alcohol. «Pensamos en informarnos bien acerca de este tema. Al fin y al cabo, aquí traba-jamos con alcohol, por lo que me veo en la obligación de hacer algo como empresa-rio. Gracias a los aparatos, resulta mucho más sencillo», dice Rummel. El viticultor de 56 años se sirve otro vaso del Califor-nia de 2018, observa su viñedo y disfruta del atardecer. ¿Quién se lo puede permi-tir hoy día? ¡Los viticultores como él!

«SÉ DE LO QUE HABLO»

Señor Süßner, desde 2014 ha adquirido para la BGHW 180 sistemas inmovilizadores que detectan el alcohol en el aliento* y los ha puesto a disposición de forma gratuita para las empresas afiliadas. ¿Por qué quería sensibilizar a los empresarios acerca del tema «alcohol en el trabajo»?Es un tema que supone un problema para toda la sociedad. El consumo excesivo de alcohol puede provocar dependencia y enfermedades. De esta manera, aumenta el riesgo de faltar al trabajo o incluso de causar accidentes. Muchas empresas ya se interesan por ofrecer una prevención contra la adicción. Consideramos que entre el 20 y el 25 por ciento de los accidentes laborales que deben notificarse son causados por el alcohol u otras drogas.

¿Cómo convence a una empresa para que utilice los equipos Interlock?Tenemos un trato: ¡dispositivos a cambio de datos! En torno al diez por ciento de los empleados en Alemania consumen alcohol en cantidades que conllevan un alto riesgo de enfermedad. No obstante, no sabemos cuántos beben también en el trabajo. Tras la instalación, recopilamos los datos de los dispositivos una o dos veces al año y facilitamos un resumen a las empresas. Aun así, solo comunicamos el número de incidentes, no en qué dispositivo y en qué vehículo se han registrado.

¿Qué ha cambiado en las empresas desde entonces?Muestran una mayor sensibilidad por este tema. Muchas aprecian el fácil manejo de los dispositivos como medida preventiva. El debate dentro de la empresa también se ha simplificado. Ahora tienen un instrumento en caso de incidentes.

¿Cuáles son las consecuencias para los empleados?Algunas empresas tienen distintos grados y establecen exactamente qué ocurre después del primer, segundo o tercer incidente, hasta llegar al despido. Otras hacen que sus empleados dejen de trabajar y realicen labores de ayuda, o los envían directamente a casa. También hay empresas que tan solo informan al respecto. Hay pocas que estipulan una medida técnica como los equipos Interlock que detectan alcohol. Los dispositivos pueden evitar de forma eficaz viajes bajo los efectos del alcohol (tanto en una carretilla elevadora, un automóvil o un camión), ya que el conductor tiene que soplar para conducir. Esto significa que el motor no arranca si se supera un límite estipulado. No obstante, también hay muchas empresas que ignoran el tema por completo.

¿Cómo lo hace su mutua profesional?Estamos elaborando una nueva evaluación interna del riesgo. Solo en personal de ventas ya tenemos casi 300 empleados. Ellos también representan un segmento de la población en el que entre el dos y el tres por ciento tienen un problema serio con el alcohol. Sé de lo que hablo: Yo he crecido en una familia con problemas de alcoholismo.

*Tipo: Dräger Interlock XT y 7000

Uno de cada diez empleados bebe demasiado alcohol. Este problema afecta a profesionales de todos los niveles jerárquicos. Ulrich Süßner, jefe de uni-dad de la Mutua Profesional de Comercio y Logística de Mercancías (BGHW), explica cómo los inmovilizadores pueden evitar accidentes laborales.

2018 FUE UN AÑO RÉCORD en el que se produjeron más de 120.000 botellas de vino ecológico en Nußdorf