AL- ANDALUS

El término Al- Andalus designa al territorio de la península Ibérica que estuvo bajo el dominio musulmán entre el 711 al 1492.

ANTECEDENTES • Con las conquistas de los árabes en el

siglo VII todo cambió: en el este del Mediterráneo el Imperio Bizantino se defendió bien y mantuvo su prosperidad.

• En Occidente las comunicaciones marítimas se hicieron peligrosas, el comercio internacional casi desapareció, apenas circuló la moneda de oro, la economía se contrajo, las ciudades disminuyeron de número y tamaño, los soberanos, que no disponían de numerario, empezaron a pagar los servicios con tierras, el enquistamiento económico transcendió al ámbito político y social anunciando la aparición del feudalismo: Se aplica principalmente a la Galia y al imperio de Carlomagno.

• El caso de España es distinto; aquí la llegada de los árabes rompió lazos marítimos, pero creó o reforzó otros nuevos; era una nación partida en dos, una bajo la sombra de Mahoma y otra que se amparaba en Carlomagno.

• En la España visigótica en cuánto a instituciones; la que tenía mayor vitalidad era el municipio, quedó truncada por la retirada de los poderosos a sus villas.

• La inconsistencia del Estado Visigodo. • los bajos fondos también participaron del

saqueo de iglesias y palacios, y que los esclavos y siervos de la gleba encontraron oportunidades para mejorar su condición.

• Los árabes tardaron cuatro años de Conquista (711-715), seis siglos de Reconquista. Duro hasta el 1492.

ANTECEDENTES: ÁRABES

• Cumpliendo el mandato coránico de la yihad los árabes conquistaron con relativa facilidad el África bizantina, desde Egipto hasta Túnez.

• Hubo resistencia en el Magreb, cuya conquista y pacificación no terminó hasta el año 709 con la conquista de Tánger.

• Ceuta estaba en poder de los visigodos; según la tradición, su gobernador, el mítico conde don Julián, habría facilitado a los árabes el paso del Estrecho, por venganza personal contra los descendientes del rey Witiza.

• BATALLA DE GUADALETE (711) • Tarik, vencedor en el Guadalete se

encaminó a Toledo por el camino más corto y en la capital halló copioso botín.

• Su jefe inmediato, Muza sigue una ruta más occidental, capturando dos ciudades de primer orden: Hispalis (Sevilla) y Mérida. Ambos jefes se reunieron en Toledo. A partir de aquí un ejército musulmán se dirigió hacia el noroeste y otro por el valle del Ebro ocupó Zaragoza y Barcelona.

• El avance continuó en años sucesivos hasta que en el 732 la caballería de Carlos Martel le puso término en Poitiers.

CARACTERÍSTICAS SOCIALES • Los árabes se reservaron las mejores tierras en los valles del

Guadalquivir y del Ebro, y los bereberes se instalaron en zonas menos fértiles de León, Extremadura y Levante.

• La consecuencia más importante fue el abandono de tierras en la zona noroeste, facilitando la ampliación del área que ya controlaba el recién creado reino asturiano.

• Según la versión tradicional, Pelayo, de la noble sangre de los reyes godos, que en un principio había colaborado con los invasores, escapó de Córdoba y se dirigió, como tantos otros magnates, a las montañas de Asturias, encabezando una rebelión que triunfó en Covadonga, inicio de la reconquista. Hubo una batalla en el 718.

• La unión de la tradicional agresividad de los montañeses y su tendencia expansiva con los principios racionalizadores y organizativos de los refugiados constituía un instrumento políticomilitar.

• Con Alfonso I la monarquía asturiana inicia su expansión hacia el sur de las montañas, hacia las planicies de la cuenca del Duero.

• La supremacía de los árabes estaban separados por odios intensos:yemeníes contra sirios, partidarios de los omeyas y del nuevo poder abbasida; bereberes descontentos

• División social de los hispanos: la religión cristiana (mozárabes) convertido al Islam (muladíes).

• Abderramán I constituyó un ejército permanente, mercenario, con gentes de toda clase y condición, incluyendo esclavos extranjeros (eslavos).

• El Emir Alhakem se valió de una treta para eliminar la oligarquía toledana. reprimió un movimiento insurreccional de la plebe de la propia Córdoba; los revoltosos fueron diezmados, ejecutados en gran número. Los supervivientes tuvieron que buscarse un hogar fuera de España.

• Zaragoza no cayó en manos cristianas hasta el año 1118 y Lérida en 1149.

• Durante el siglo IX la aparición en las costas andaluzas de naves vikingas que por toda la Europa occidental remontaban los ríos y esparcían el terror y la destrucción.

• Desde la proclamación de Abderramán II en 822 a la de Abderramán III en 912, la heterogeneidad de la población ocasionaba que todo fuera inestable.

• El fenómeno más llamativo fue el de la conversión de grandes masas de nativos al Islam: un 10 por ciento en el siglo VIII, poco más de un 20 por ciento en el IX; en el X, o sea, en el esplendor del califato, los musulmanes ya serían por lo menos la mitad de la población, proporción que subiría al 80 por ciento, y en el siglo XII sería islámica la casi totalidad de la población de Al Andalus.

• El clero musulmán de Al Andalus, predominaba la doctrina malekí, la más rigurosa de las cuatro escuelas ortodoxas del Islam.

• Los judíos desempeñaron un gran papel en los comienzos de la conquista como auxiliares de los invasores.

• En principio, los matrimonios mixtos estaban prohibidos; si se producían, los hijos debían educarse como musulmanes. Los actos públicos de culto estaban prohibidos para judíos y cristianos; no se podían edificar iglesias o sinagogas sin autorización especial.

• Muchos Mozárabes resentían las trabas sociales y el retroceso irreversible del cristianismo y la cultura clásica.

• La insurrección de Omar Ben Hafsun. • En el siglo X andalusí un crecimiento

económico, visible en el desarrollo de las ciudades. Ante todo, la de Córdoba.

• mismos y no han dejado la pesada labor en manos de ministros y favoritos.

• Entre sus problemas el más preocupante era la actitud cada vez más agresiva de los Estados cristianos del norte. Habían repoblado ciudades, levantado castillos y desde allí lanzaban ofensivas hacia el Sur; disputaban a los musulmanes los ricos valles de La Rioja; incursiones más profundas amenazaban Toledo y Mérida.

• Almanzor no parece haber considerado la posibilidad de eliminar los reinos cristianos; tomó Barcelona y a los pocos años la abandonaron sus tropas. Concedió treguas y paces a reyes que parecía que estaban ya al borde de la ruina total. Más aún: estableció alianzas con mujeres cristianas, una princesa de Asturias y otra navarra.

• La unidad del Califato dependía de la existencia de un gobierno central fuerte; tras el saqueo de Córdoba y los palacios reales por los berberiscos no había ya nada capaz de frenar las fuerzas centrífugas que desembocaron en el régimen de los taifas.

• La máxima estabilidad parecía reservada a las taifas dirigidas por oligarquías locales de secular arraigo, de estirpe árabe mezclada muchas veces con familias muladíes; un ejemplo: Sevilla el control recayó en la familia de los Banu Abbad, de origen araboyemenita.

• Fernando I de Castilla y su sucesor Alfonso VI convirtieron a los taifas en tributarios.

• El siglo XI aparece en el ámbito hispanomusulmán como un intermedio de paz, religiosa y pacífica convivencia.

• Yusuf Ibn fundó Marrakech en 1062 • Yusuf no pudo impedir que el año siguiente Alfonso VI se apoderase de Toledo. • En 1086, ante las peticiones de socorro que recibía de los reinos de taifas,

encabezó un ejército mixto de africanos y andalusíes que venció a los castellanos en Sagrajas, cerca de Mérida.

• En un segundo viaje luchó y triunfó en Aledo. • en un tercer viaje se apoderó de Granada, Málaga y Sevilla. • naves de Génova y de Pisa, unidas a las de Alfonso VII de Castilla, conquistaron

Almería, principal emporio entonces del comercio mediterráneo de la España. • la derrota de las Navas de Tolosa (1212), pórtico del derrumbe de todo el Islam de

la cuenca del Guadalquivir. • desde los comienzos de la reconquista la fuerza principal era la caballería. • Al este de Castilla-León la Reconquista se vació en moldes muy peculiares: hubo

un protagonismo vasco, diferenciado a pesar de la pequeñez del territorio: el Oeste, lo que hoy cubren las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya.

• El territorio alavés y Navarra eran zonas de contactos y mezclas, favorecidos por la existencia de pasos practicables en los Pirineos occidentales hacia la llanura de Aquitania y la savia.

• Sancho el Mayor (h. 992-1035) integró bajo su mando el condado de Castilla y el Alto Aragón.

• Tortosa no cayó hasta el año 1148. • Toledo en la disputa por la primacía eclesiástica de la España cristiana.

• Tan extendido estaba en Europa el odio religioso que los cruzados que habían acudido a España a repeler la ofensiva almohade pero se sintieron ofendidos porque Alfonso VIII les prohibió repetir las matanzas que efectuaron en Toledo y Calatrava y no participaron en la batalla de las Navas de Tolosa.

• escaso cumplimiento las prescripciones del IV Concilio de Letrán (1215) que prohibían otorgar cargos públicos a judíos y sarracenos y les obligaban a llevar distintivos discriminatorios en las vestiduras.

• la toma de Lisboa (1147). En ella tomaron parte, junto a los portugueses, soldados y marinos franceses, ingleses y alemanes.

• Fernando III ideó una fórmula que ya tenía precedentes en la conquista del reino de Toledo y las tierras levantinas: mantener la población conquistada el reino de Granada se mantendría como estado vasallo.

• El problema del Estrecho surgió como necesidad apremiante para cortar la comunicación entre los

• musulmanes de ambas orillas. La batalla del Salado (1340). • La existencia del reino de Granada era un problema andaluz que en Castilla

suscitaba escaso interés. • Las ciudades cristianas del norte casi nunca llegaron a los ocho mil habitantes,

algunas no pasaban de dos o tres mil. • Sus habitantes recibían el nombre, muy expresivo, de ruanos, hombres de la rúa,

de la calle, del camino; tenían gran movilidad; muchos eran francos, de procedencia extranjera.

CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS

• judíos y cristianos estaban sometidos al pago de impuestos especiales. • La estabilidad política conseguida tras la derrota de los seguidores de

Omar Ben Hafsun y la vuelta a la obediencia de Toledo, Mérida, Valencia y demás territorios insumisos favoreció la actividad económica, lo cual encajaba dentro de la favorable coyuntura de todo el Occidente en el siglo X.

• La España califal sacó provecho de sus relaciones con Oriente en cuanto a perfeccionamientos agrícolas, mejora y ampliación de las técnicas de regadío e introducción de nuevas plantas alimenticias : arroz, naranjo,

• caña de azúcar, melón, sandía, nuevas variedades de cereales y también plantas de aprovechamiento industrial como el moral y el algodón.

• Los avances agrícolas fueron a la par con los de la artesanía y el comercio a gran distancia.

• No existía una distinción clara entre marina comercial y de guerra. • la prosperidad de una nueva ciudad : Almería.

• la crisis del califato de Bagdad, suplantado en el norte de África por los fatimitas, chiitas heterodoxos; la respuesta de Abderramán III fue proclamarse califa y defender aquella importante porción de poder e influencia de españoles en las costas norteafricanas, control indispensable para la recluta de soldados y la recepción del oro de Sudán.

• los inmensos tesoros que habían reunido los califas se habían dilapidado en la época de las revueltas y el numerario de que disponían los reyezuelos era reducido; aun así mantenían cortes ostentosas, los ingresos regulares eran insuficientes; tuvieron que imponer tributos no autorizados por el Corán y, en casos extremos, recurrir al despojo de los ciudadanos ricos. Si aun así no se reunían las cantidades necesarias se recurría a la alteración monetaria.

• Navarra y Castilla, eran a la vez agentes de desarrollo económico, guías espirituales y medio de enlace con Europa.

CARACTERÍSTICAS CULTURALES

• Córdoba se revistió de nuevas murallas, el emir trató con los cristianos para que le cedieran la basílica de san Vicente sobre cuyas ruinas edificó una gran mezquita.

• El fondo de la población andalusí seguía siendo el hispanorromano, con ligeras aportaciones visigodas y judías.

• Judíos: se manifestaron tendencias antihebraicas, pero, en general, se les respetó su condición de gentes del Libro.

• Aunque hubo pocos conversos al Islam, su cultura se arabizó fuertemente, lo que acentuó su papel de intermediarios y transmisores respecto a las culturas árabe y latina.

• Ibn Hazm, el autor de El Collar de la Paloma

• Los mozárabes (plural de mostarab, mixto de árabe) eran cristianos de religión, pero arabizados en muchos aspectos; adoptaban nombres árabes, se preciaban de cultivar la poesía árabe, no comían productos del cerdo y en su atuendo.

• Alhakem II: Su personal inclinación le llevaba al mundo de las letras, la poesía, la música. A los esplendores de Medina Azahara (joyas, marfiles, tapices) añadió la mayor biblioteca que existía entonces en Occidente.

• En Toledo, esta mozarabía • urbana fue agitada por

movimientos heterodoxos. • La contaminación de

conceptos islámicos; se referían a la Trinidad y a la divinidad de Cristo en un sentido que parecía querer acortar distancias con la doctrina coránica. La más famosa de estas herejías fue el adopcionismo (Jesús, no verdadero Dios, sino hijo adoptivo de Dios) defendida nada menos que por el arzobispo de Toledo, Elipando.

• Fernán González, fundador del condado autónomo de Castilla.

• con la invasión araboberberisca, tras la que siguen centurias de división política e ideológica; nunca estuvieron los pueblos de España más lejos de la unidad; sin embargo, ésa es precisamente la época que fijó el nacimiento de la idea de España, por el choque de culturas

• La cultura árabe ocupa un lugar intermedio entre el universalismo cristiano y el nacionalismo de tintes racistas del hebreo.

• En las tres religiones hay fundamentalistas que exigen la aplicación íntegra y literal de la Ley.

• Las polémicas sobre la España de las tres culturas giran en torno a dos temas principales: la calidad de la convivencia y el nivel intelectual, con sus repercusiones en el conjunto de la cultura europea.

• Mio Cid • Cultura tetralingüe (latín, castellano, árabe y

hebreo)

• La equiparación de la cultura hebraica a la cristiana y la islámica; las tres tienen en la

• Biblia una raíz común, pero el judaísmo no tiene pretensiones de universalidad;

• es la religión de un pueblo, con escasa vocación de proselitismo.

• La cultura peculiar de los judíos es religiosa; no tuvieron dificultad en aceptar del entorno otros elementos culturales, y esa flexibilidad los convirtió en mensajeros ideales para las tareas de mediación e intercambio cuya expresión más notable fueron las traducciones realizadas en diversos puntos de España en la Edad Media.

• Prácticamente el mozarabismo terminó en el siglo XII con la huida de miles de cristianos a los reinos del norte y la deportación de otros muchos a Marruecos.

• Muchos judíos tuvieron que expatriarse a la amenaza de conversión o muerte.

• San Isidoro. • Cultura española: eclesiástica. • Nunca fue tan grande la distancia entre la cultura hispanoárabe y la

cristiana como en la época del califato de Córdoba. • El sistema público de enseñanza, desaparecido tras la caída del

Imperio romano, volvió a extenderse a amplias capas de población; había centros elementales, medios y superiores, planes de estudios, bibliotecas, libros de texto e incentivos.

• Los reyezuelos tenían cortes de refinado ambiente donde los poetas les servían de secretarios, redactores de cartas alambicadas y directores de relaciones públicas.

• Averroes (Ibn Rusd, 1126-1198), quizá, dice Vernet, el español que ha ejercido más influencia en el pensamiento humano- Agnóstico.

• A fines del XII el califa Yaqub al Mansur, que preparaba la guerra contra los cristianos, creyó oportuno congraciarse con los alfaquíes enemigos de las enseñanzas filosóficas; desterró al filósofo a Lucena, sus obras fueron prohibidas y quemadas, pero antes de morir lo rehabilitó y permitió su entierro en Sevilla.

• El predominio indiscutible de médicos y filósofos de Al Andalus estuvo reforzado por el correspondiente a otras ramas del saber: Matemáticas, Astronomía, Botánica, Geografía (siguiendo las pautas de Estrabón).

• Las noticias que reunió El Idrisí en su obra geográfica proceden no sólo de tratados anteriores, sino de los viajes que realizó por Asia y África.

• Los judíos eran los que hablaban varios idiomas. • El códice Vigilano en el monasterio riojano de Albelda (siglo X) en el que al texto de Aritmética tomado de san

Isidoro se le añaden las nuevas cifras que, con la adición del cero. • Los grandes genios de Al Andalus; varias de las obras que escribieron ni siquiera se conservan en su texto árabe

original, sino en traducciones • en la Europa cristiana del siglo XII se consolidaba una cultura caballeresca y feudal en la que el ámbito religioso y

el político, el militar y el cultural, unidos pero distintos, daban pruebas de una asombrosa vitalidad y capacidad expansiva.

• las Cruzadas fueron un fenómeno de base religiosa pero con fuertes implicaciones políticas, económicas, artísticas y científicas.

• El Camino de Santiago vehiculaba hombres, productos, ideas de procedencia foránea en el sentido de los paralelos.

• Jaca, uno de los puntos de acceso que se ofrecía al peregrino, edificó la primera catedral de España en un románico simple y bello.

• España que se estaba forjando, aparte de su solidez interna, se sentía apoyada por el resto de la Europa cristiana. • Baños árabes. Los musulmanes son los primeros en democratizar los baños. Hacían tratos dentro de ellos. • Arquitectura de tres culturas conjuntas. • Los azulejos en formas de estrella. • Mezquita de Granada • Muhammad ibn Nasr primer rey Nazarí de Granada

CONCLUSIÓN: El final del Al- Andalus

• La gran debilidad del Al Andalus fue su incapacidad de consolidar un modelo territorial que aunara la unidad de Hispania con su diversidad.

• El Islam no halló alternativa viable al Califato, pues no puede considerarse tal la veintena de efímeros reinos de taifas.

FUENTES:

• http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventura-del-saber-legado-andalusi/1741686/

• Antonio Domínguez Ortiz, España, Capítulo 1 y dos en Tres milenios de Historia, Ediciones de Historia, Madrid, 2001.

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