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Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba

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Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.concedía manifestarse. ((Hch 2,1-14Hch 2,1-14)) …………………………………………………………………………………………………………………………………………..

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Si estuvieran mis manos tan abiertasSi estuvieran mis manos tan abiertascomo abiertas están tus cinco heridas como abiertas están tus cinco heridas yo podría tocar tus cinco llagasyo podría tocar tus cinco llagasy adentrarme en la luz de tu mirada.y adentrarme en la luz de tu mirada.

Juntaría mis manos con tus manosJuntaría mis manos con tus manosmetería mis dedos en tus llagasmetería mis dedos en tus llagasy sabría hasta dónde tus heridasy sabría hasta dónde tus heridashan abierto un sendero a la esperanza.han abierto un sendero a la esperanza.

Ya crecen los olivos en el huertoYa crecen los olivos en el huertodonde el sepulcro no guarda tu cuerpo,donde el sepulcro no guarda tu cuerpo,pasó la noche, el llanto y casi el miedo,pasó la noche, el llanto y casi el miedo,

ha llegado por fin la madrugadaha llegado por fin la madrugaday entre luces y lágrimas al albay entre luces y lágrimas al albatu resurrección brota nueva en mi alma.tu resurrección brota nueva en mi alma.

Juan Manuel del RíoJuan Manuel del Río

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PENTECOSTÉS

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FUEGO ARDIENTE VIENTO FUERTE, FUE PENTECOSTÉS.

Fuego ardiente, purificador, que en el crisol del Espíritu,separa el oro de la escoria.

La escoria fue Babel, torre infausta y rascacielos imposible y deshumanizador; y Pentecostés, el oro fue,ecuménico, y unificador, que convocó a partos, medos y elamitas,a la gente de Asia, Frigia y Panfilia,Egipto y Cirene, donde no faltaron árabes y cretenses,judíos, griegos y romanos.

Fuego y Viento, Voz de Dios, convocadora,transmitida por los Apóstoles galileosdel Divino Maestro nazareno,que todos entienden, como si les hablaran en su lengua materna.

Viento fuerte,impetuoso, misterioso,que a correr, donde los Apóstoles con María oran, concita.

Viento fuerte, que abre puertasy balconesdejando oír la voz autorizada del Apóstol Pedro,inteligible a toda raza y lengua,testificando el comienzo, oficial y sublime,de la Iglesia, que nace y crece,cual árbol frondoso,bajo la fuerza arrolladora del Espíritu Santo.

Pentecostés, fuerza viva, nueva y pujante fue que vivifica el árbol creciente de la Iglesia, que nace,extendiendo sus ramaspor el mundo universo,desde aquel día excelso, de Dios Espíritu Santo.

Juan Manuel del Río