Especialista Legal: Expediente Nº Escrito Nº01 Sumilla : Nulidad de admisorio, excepción y contestación de demanda

AL PRIMER JUZGADO CIVIL DE SULLANA:

………….. con RUC Nº ……….. y domicilio en carretera Sullana –

Tambogrande Km. 6………., Piura, debidamente representado por su apoderado

………., identificado con Documento Nacional de Identidad Nº ………..0, según poder

que se adjunta, en los seguidos por el SINDICATO UNICO DE TRABAJADORES DE LA

COMPAÑÍA CERVECERA …………. sobre CESE DE HOSTILIDAD , a usted

atentamente decimos:

Que, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 16º, 21º y

siguientes de la Ley Nº 26636, aplicable al caso de autos, nos apersonamos a la

instancia en mérito al poder que acompañamos, señalando domicilio para los efectos

procesales en la Casilla 155 de la Sede de la Sala Civil de Sullana donde se servirá

notificarnos con las resoluciones que se expidan durante la tramitación de este proceso.

Que en forma previa a la contestación de la demanda y al amparo

de los artículos 21º y 63º de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº26636 y del inciso 6) del

artículo 446º del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente en virtud de lo

establecido en la Tercera Disposición Derogatoria, Sustitutoria y Final de la Ley Procesal

del Trabajo, deducimos la NULIDAD DEL AUTO ADMISORIO DE LA DEMANDA Y LA

EXCEPCIÓN DE REPRESENTACION DEFECTUOSA O INSUFICIENTE DEL

DEMANDANTE , por los fundamentos que a continuación pasamos a exponer:

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1. NULIDAD DEL AUTO ADMISORIO DE LA DEMANDA

El penúltimo párrafo del artículo 30º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº

728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº

003-97-TR, precisa:

“El trabajador , antes de accionar judicialmente deberá emplazar p or

escrito a su empleador imputándole el acto de hosti lidad correspondiente,

otorgándole un plazo razonable no menor de seis día s naturales para que,

efectúe su descargo o enmiende su conducta, según s ea el caso.” (el

subrayado es nuestro).

Asimismo, el artículo 35º establece:

“Artículo 35.- El trabajador que se considere hostilizado por cualquiera

de las causales a que se refiere el Artículo 30 de la presente Ley, podrá optar

excluyentemente por:

a) Accionar para que cese la hostilidad . Si la demanda fuese declarada

fundada se resolverá por el cese de la hostilidad, imponiéndose al

empleador la multa que corresponda a la gravedad de la falta; o,

b) La terminación del contrato de trabajo en cuyo c aso demandará el pago

de la indemnización a que se refiere el Artículo 38 de esta Ley,

independientemente de la multa y de los beneficios sociales que puedan

corresponderle.” (el subrayado es nuestro)

En vista de las citadas disposiciones podemos apreciar claramente que el cese de actos

de hostilidad es una RECLAMACIÓN DE CARÁCTER INDIVIDUAL y, por tanto, se

encuentra en el marco de las relaciones individuales de trabajo cuyas normas disponen

que, como ya ha sido citado, cada trabajador, en forma individual es quien tiene la

facultad de accionar por el cese de hostilidad.

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Como puede comprobarse del escrito de la demanda, se acompaña una carta recibida de

nuestra parte el 22 de noviembre de 2006, en la que el sindicato se arroga la

representación de los trabajadores para emplazarnos y otorgarnos el plazo legal

establecido en el artículo 30º antes citado, con el objetivo que hagamos nuestro descargo

respecto supuestos actos de hostilidad que, según dicho documento se sustentan en los

literales b) y g) del mismo artículo.

Es decir, el sindicato, mediante dicha carta, pretende ejercer el derecho individual de

cada uno de los trabajadores supuestamente hostilizados, asumiendo una representación

que ninguno de los trabajadores le otorgó y que la ley sólo confiere al trabajador de

manera individual. En ese sentido, no ha existido ningún emplazamiento escrito a

nuestra parte efectuada por cada uno de los trabaja dores de manera individual ,

conforme lo determina expresamente la norma citada.

Hacia esa misma dirección la Jurisprudencia se ha pronunciado. En el Expediente Nº

953-96 del 2º Juzgado de Trabajo de Lima, con Resolución de fecha 31.10.97, en los

seguidos por Pablo Albarracín Ayllón contra Cervecería Backus y Johnston S.A, se

concluye:

“El emplazamiento al empleador para que cese el acto hostil, previo a la acción

judicial, debe realizarlo el trabajador por sí mismo y no la organización sindical a

su nombre.” (Neves Mujica, Javier. Jurisprudencia en Materia Laboral, volumen 5

Consejo de Coordinación Judicial., p25). (Anexo 1-E)

En consecuencia, no existiendo dicho emplazamiento previo e individual de los

trabajadores se ha incumplido el requisito formal de procedibilidad de la demanda por lo

que, no se puede accionar judicialmente contra mi representada. Por tanto el auto

admisorio de la demanda contenido en la Resolución Nº 01 del 29 de enero de 2007 es

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nulo de pleno derecho al haberse transgredido ese requisito señalado por la norma

laboral antes de acudir a la vía judicial.

Cabe mencionar que, de nuestra parte, como legalmente corresponde, efectuamos las

comunicaciones de suspensión sin goce de haber a cada uno de los trabajadores por

separado, medidas disciplinarias que el sindicato pretende cuestionar vía el

procedimiento de cese de hostilidad sin tener representación otorgada, tal como puede

comprobarse de nuestra carta de contestación de fecha 27 de noviembre de 2006 en la

que cuestionamos la representación del sindicato además de sustentar nuestra potestad

disciplinaria como luego pasaremos a detallar. (Anexo 1-F)

De lo expuesto, solicitamos declarar la NULIDAD DEL AUTO ADMISORIO DE LA

DEMANDA POR HABERSE INCUMPLIDO CON REALIZAR EL EMPL AZAMIENTO

INDIVIDUAL PREVIO HACIA MI REPRESENTADA, DE CADA UN O DE LOS

TRABAJADORES SUPUESTAMENTE AFECTADOS.

1.1 Fundamentos de derecho de la Nulidad del auto a dmisorio

- Artículo 171º del Código Procesal Civil, que establece que la nulidad puede

declararse cuando el acto procesal careciera de los requisitos indispensables para la

obtención de su finalidad.

- Artículo 176º del Código Procesal Civil, que establece la oportunidad y trámite del

pedido de nulidad.

- El penúltimo párrafo del artículo 30º del Texto Ún ico Ordenado del Decreto

Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competit ividad Laboral, aprobado

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por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que establece que es el trabajador el que debe

emplazar a su empleador antes de acudir judicialmente.

- Artículo 35º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de

Productividad y Competitividad Laboral, aprobado po r Decreto Supremo Nº

003-97-TR, sobre los actos de hostilidad y la acción por cese de hostilidad que

dispone la ley como de reclamación individual.

1.2 Medios probatorios de la Nulidad del auto admis orio

a) El mérito de la copia de la carta de supuesto “Cese de Hostilidad”, presentada por

el demandante, que recibimos del sindicato el 22 de noviembre de 2006 en la que

se nos otorga el plazo legal de 6 días naturales para realizar nuestro descargo,

que acredita que es el sindicato, y no cada uno de los trabajadores

supuestamente afectados con la hostilidad, el que realiza el emplazamiento

previo de cese de hostilidad.

b) Copia legalizada de la carta de fecha 27 de noviembre de 2006 por la que mi

representada realiza su descargo a las infundadas imputaciones del sindicato lo

cual acredita que, desde ese entonces además cuestionamos su falta de

representación para emplazar por cese de hostilidad cuando esa es una

prerrogativa de carácter individual, de acuerdo a ley. (Anexo 1-F)

c) Copia de la carátula y de la parte pertinente de “Jurisprudencia en Materia

Laboral”, de Javier Neves Mujica, volumen 5, Consejo de Coordinación Judicial.,

en donde se cita la Jurisprudencia que sustenta nuestra petición y confirma

nuestra posición respecto al emplazamiento que debe realizar el trabajador y no

el sindicato en materia de cese de acto hostil. (Anexo 1-E)

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2. EXCEPCIÓN DE FALTA DE REPRESENTACION DEFECTUOSA O INSUFICIENTE

DEL DEMANDANTE

De acuerdo con Jorge Carrión Lugo esta excepción “...tiene que ver en alguna forma con

uno de los presupuestos procesales, es decir, con la capacidad para intervenir en el

proceso. Esta excepción se relaciona con la llamada representación voluntaria, esto es,

con aquella representación que se genera en la voluntad del otorgante de la

representación y que se cristaliza mediante el poder...”

Continúa el autor sosteniendo: “Para intervenir válidamente en el proceso en

representación de alguna de las partes en litigio, esa persona debe estar premunida de

un poder suficiente que la faculte a intervenir en el proceso. Un proceso que se siguiera

por una persona que se atribuye la representación de otra sin contar con poder perfecto y

suficiente....no tendrá la eficacia que se requiere para su validez jurídica”. (el subrayado

es nuestro) (CARRION LUGO, Jorge. “La Postulación del Proceso”. En: Análisis del

Código Procesal Civil. Cultural Cuzco S.A.. Lima 1994 p.341).

En el presente caso, el demandante interpone la acción de cese de hostilidad en mérito

del Acta de Asamblea General que adjunta y con la facultad conferida en el literal c) del

artículo 8º del Texto Unico Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo,

aprobado mediante Decreto Supremo Nº010-2003-TR. A tal efecto, el sindicato afirma

tener la calidad de representante de todos sus afiliados en la presente reclamación de

cese de hostilidad a la que se presenta, a su vez, representado por su Secretario General

y por su Secretario de Defensa.

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Dentro de las normas del Contrato de Trabajo establecidas por el Texto Único Ordenado

del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado

por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, y en especial, las normas de su Capítulo IV, De la

Extinción, se encuentra el artículo 30º que señala:

“Artículo 30.- Son actos de hostilidad equiparables al despido los siguientes:

...

b) La reducción inmotivada de la remuneración o de la categoría;

...

g) Los actos contra la moral y todos aquellos que a fecten la dignidad del

trabajador.

El trabajador, antes de accionar judicialmente deberá emplazar por escrito a

su empleador imputándole el acto de hostilidad corr espondiente,

otorgándole un plazo razonable no menor de seis día s naturales para que,

efectúe su descargo o enmiende su conducta, según s ea el caso.

...” (el subrayado es nuestro)

Asimismo, el artículo 35º establece:

“Artículo 35.- El trabajador que se considere hosti lizado por cualquiera de

las causales a que se refiere el Artículo 30 de la presente Ley, podrá optar

excluyentemente por:

a) Accionar para que cese la hostilidad . Si la demanda fuese declarada

fundada se resolverá por el cese de la hostilidad, imponiéndose al

empleador la multa que corresponda a la gravedad de la falta; o,

b) La terminación del contrato de trabajo en cuyo c aso demandará el pago

de la indemnización a que se refiere el Artículo 38 de esta Ley,

independientemente de la multa y de los beneficios sociales que puedan

corresponderle.” (el subrayado es nuestro)

En vista de las citadas disposiciones podemos apreciar claramente que el cese de actos

de hostilidad es una RECLAMACIÓN DE CARÁCTER INDIVIDUAL y, por tanto, se

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encuentra en el marco de las relaciones individuales de trabajo cuyas normas disponen

que, como ya ha sido citado, cada trabajador, en forma individual es quien tiene la

facultad de accionar por el cese de hostilidad.

Por otro lado, el artículo 8º del Texto Unico Ordenado de la Ley de Relaciones

Colectivas de Trabajo, aprobado mediante Decreto Supremo Nº010-2003-TR, establece:

“Artículo 8.- Son fines y funciones de las organiza ciones sindicales:

a) Representar el conjunto de trabajadores comprend idos dentro de su

ámbito, en los conflictos, controversias o reclamac iones de naturaleza

colectiva .

b) Celebrar convenciones colectivas de trabajo, exi gir su cumplimiento y

ejercer los derechos y acciones que de tales conven ciones se originen.

c) Representar o defender a sus miembros en las con troversias o

reclamaciones de carácter individual , salvo que el trabajador accione

directamente en forma voluntaria o por mandato de l a ley, caso en el cual el

sindicato podrá actuar en calidad de asesor.

d) Promover la creación y fomentar el desarrollo de cooperativas, cajas,

fondos y, en general, organismos de auxilio y promo ción social de sus

miembros.

e) Promover el mejoramiento cultural, la educación general, técnica y

gremial de sus miembros.

f) En general, todos los que no estén reñidos con s us fines esenciales ni con

las leyes .” (el subrayado es nuestro)

Dicha disposición deberá concordarse, necesariamente, con el tercer párrafo del artículo

10° de la Ley Procesal de Trabajo sobre comparecenc ia al proceso, en el cual se

establece:

“Los trabajadores pueden conferir su representación en los conflictos

jurídicos individuales a las organizaciones sindicales de las que son

miembros .” (el subrayado es nuestro)

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De esta forma, tal como sostiene Pedro G. Morales Corrales:

“Efectuando una interpretación sistemática de ambos dispositivos podemos llegar

a varias conclusiones: (i) que tratándose de conflictos jurídicos individuales, es

decir pertenecientes o relativos al trabajador, es éste quien en primer lugar es

llamado a ejercer la titularidad de la acción porque se trata de un derecho

dispositivo (si desea lo ejerce o no, de acuerdo a sus intereses) así como en un

conflicto que corresponde a derechos colectivos el titular de la acción es el

organismo sindical; (ii) el trabajador como titular de la acción, si desea puede

(potestativo mas no obligatorio) conferir su representación a la organización

sindical de la cual es miembro; es decir corresponde a su capacidad dispositiva

decidir si litiga de manera directa o le confiere representación al organismo

sindical al que pertenece para que éste litigue en su nombre, porque el titular del

conflicto individual tiene el derecho de decidir cómo es que solicita o no la tutela

jurisdiccional; (iii) en este último caso la norma procesal establece que el

trabajador debe conferir su representación al organismo sindical, lo que supone,

en aplicación supletoria de las normas del Código Procesal Civil, que tiene que

otorgarle poder por escritura pública o por acta ante el juez del proceso, conforme

lo preceptúa el artículo 72° de dicho Código Adjetivo, con las facultades generales

y especiales previstas en los artículos 74° y 75° d el mismo Código, porque para

demandar, por ejemplo, se requiere de poder especial, lo que significa que una

organización sindical mal puede arrogarse la representación de uno o varios

trabajadores en conflictos individuales si no se les ha otorgado poder especial

para demandar...” (MORALES CORRALES, Pedro G. “Los alcances de la

representación sindical en los procesos individuales de trabajadores y la

jurisprudencia del Tribunal Constitucional”. En: Revista Archivo Procesal. Número

I, Año 2006 p134). (Anexo 1-G)

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En esa dirección se ha pronunciado la Jurisprudencia en el Expediente Nº 3749-99-I.D.L

(A) del 13 de diciembre de 1999 por la que se indica:

“... en el caso de autos existe una pluralidad de derechos individuales reclamados

que la organización sindical pretende representar, sin embargo, no se ha

cumplido con lo prescrito en el Artículo 10º de la Ley Procesal del Trabajo, en el

sentido de demostrar que se le haya conferido representación para demandar a

través del correspondiente poder; por estos fundamentos CONFIRMARON la

Resolución Nº 22 ... y deja a salvo el derecho de los demandantes que lo hagan

valer con arreglo a ley; en los seguidos por SINDICATO DE TRABAJADORES

OBREROS DE LA SOCIEDAD MINERA REFINERÍA DE ZINC

CAJAMARQUILLA S.A. con SOCIEDAD MINERA REFINERÍA DE ZINC DE

CAJAMARQUILLA S.A. Y EMPRESA MINERA DEL PERÚ S.A. sobre

Incumplimiento de Disposiciones Legales...” (Revista Actualidad Laboral,

setiembre 2000, Nº 291). (Anexo 1-H)

A partir de lo expuesto sostenemos que, siendo una reclamación individual que puede

ser conferida al sindicato para que éste ejerza la representación procesal, debe tenerse

en cuenta que dicha representación, de acuerdo al artículo 72º del Código Procesal Civil,

se puede otorgar sólo por escritura pública o por acta ante el Juez del proceso, salvo

disposición legal diferente.

No se ha acreditado en autos la representación procesal que estaría ejerciendo el

sindicato toda vez que la copia del Acta de fecha 26 de noviembre de 2006 da cuenta de

una asamblea general de afiliados para conferir poder en procesos que versen sobre

derechos individuales, desnaturalizando la forma en que se debe conferir el poder, es

decir, que los interesados lo otorguen directamente a través de escritura pública o por

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acta ante el juez competente. La participación de los demás afiliados resulta

inconsistente.

Sin perjuicio de lo expuesto, dicha acta no se ha formalizado en escritura pública ni se ha

otorgado ante el Juez del proceso sino que consta en un documento privado cuya copia

legalizada se ha alcanzado, en este proceso, sin reunir mayores formalidades ni

otorgando, a los representantes del sindicato, las facultades generales y especiales de

los artículos 74º y 75º del Código Procesal Civil.

En consecuencia, ni el sindicato ni los designados están facultados legalmente a

representar a los trabajadores supuestamente afectados en la presente demanda de

cese de hostilidad en virtud a que el Acta presentada no reúne los requerimientos que las

normas procesales (Código Procesal Civil) establecen como de aplicación supletoria en

este caso de representación del sindicato respecto a lo que en principio son conflictos

jurídicos individuales.

Por todos los motivos expuestos deberá declarase fu ndada la presente excepción.

2.1 Fundamentos de derecho de la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante:

- Artículo 446º inciso 3) del Código Procesal Civil sobre la excepción de

representación defectuosa o insuficiente del demandante.

- Artículos 30º y 35º del TUO de la Ley de Fomento del Empleo, Ley de

Productividad y Competitividad Laboral , sobre los actos de hostilidad y la acción por

cese de hostilidad individual que dispone la ley como de reclamación individual.

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- Artículo 8º de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo , vigente al momento en

que se sucedieron los hechos en cuanto a las funciones expresas que la norma otorga al

sindicato.

- Tercer párrafo del Artículo 10º de Ley Procesal del Trabajo , sobre la posibilidad de

delegar representación al sindicato en caso de conflictos jurídicos individuales.

- Artículo 72º del Código Procesal Civil , sobre los requisitos formales para ejercer la

representación por parte del sindicato.

- Artículos 74º y 75º del Código Procesal Civil , sobre las facultades generales y

especiales que se deben establecer para quien ejerza la representación procesal.

2.2 Medios probatorios de la excepción de falta de representación defectuosa o insuficiente del demandante

a) El mérito de la propia demanda en la que el sindicato reconoce que

estamos ante reclamos individuales con ocasión de medidas disciplinarias

(suspensión sin goce de haber) impuestas por la paralización ilegal llevada

a cabo, lo cual acredita, evidentemente, el carácter individual que tiene la

reclamación.

b) El mérito de la copia del Acta de fecha 26 de noviembre de 2006,

presentada en la demanda, en la que supuestamente se otorga poder al

sindicato para ejercer la representación procesal pero la cual evidencia, en

realidad, la defectuosa e insuficiente representación que ostenta el

sindicato y sus representantes a partir de lo que establecen las normas

procesales de obligatorio cumplimiento.

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c) Copia de la carátula de la Revista Archivo Procesal. Número I, Año 2006,

copia de la primera hoja del artículo “Los alcances de la representación

sindical en los procesos individuales de trabajadores y la jurisprudencia del

Tribunal Constitucional” y copia de la parte pertinente citada, que acreditan

la posición del autor conforme a lo expresado. (Anexo 1-G)

d) Copia de la parte pertinente de la Revista Actualidad Laboral, setiembre

2000, Nº 291, en donde se cita la Jurisprudencia que sustenta nuestra

petición y confirma nuestra posición respecto a la representación conferida

a los sindicatos sobre pluralidad de derechos individuales. (Anexo 1-H)

POR TANTO:

AL JUZGADO PEDIMOS: se sirva declarar fundada la excepción planteada.

PRIMER OTROSI DECIMOS: CONTESTACION DE LA DEMANDA

Que, sin perjuicio de la nulidad del auto admisorio y de la excepción planteada y en el

supuesto negado que sean desestimadas por su Despacho, de conformidad con lo

establecido por el artículo 62º de la Ley Procesal del Trabajo, contestamos la demanda,

negándola y contradiciéndola en todos sus extremos y solicitando al Juzgado se sirva

declararla enteramente infundada por las siguientes consideraciones:

1. Extremos de la demanda

El demandante reclama

- El Cese de los actos de hostilidad previstos en los literales b) y g) del artículo

30º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de

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Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº

003-97-TR.

- El pago de los intereses generados y los que se generen en el futuro.

- Costas y costos del proceso.

Todos los extremos demandados son infundados.

2. Fundamentos de hecho de la contestación

Negamos y contradecimos las pretensiones del actor, habida cuenta que las

sanciones disciplinarias se llevaron a cabo de acuerdo a ley, sin existir ningún

acto de hostilidad que afecte a los trabajadores, conforme pasamos a

fundamentar a continuación.

a) Antecedentes

1. Con fecha 10 de noviembre de 2006, en pleno procedimiento de

Negociación de Colectiva, que finalmente concluyó el 2 de febrero del

presente año, el sindicato nos comunicó su decisión de realizar un paro de

48 horas los días 14 y 15 de Noviembre de 2006. (Anexo 1-I)

2. La empresa responde al sindicato el mismo 10 de noviembre,

comunicando su extrañeza por la medida decidida en pleno proceso de

negociación colectiva, dejando a salvo su derecho de hacer valer las

prerrogativas legales que le amparan en caso de producirse actos ilegales

como los que se pretendían realizar. (Anexo 1-J)

3. Con fecha 13 de noviembre de 2006 nuestra empresa comunicó a la

Autoridad Administrativa de Trabajo que el sindicato había transmitido su

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intención de realizar un paro de 48 horas los días 14 y 15 de noviembre

sin que el mismo haya cumplido con el literal c) del artículo 73º del Texto

Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo aprobado

por Decreto Supremo Nº 010-2003-TR, solicitando se declare

improcedente la medida e ilegal en caso ésta se materialice. (Anexo 1-K)

4. Finalmente se produjo la paralización en los días determinados por el

sindicato motivo por el cual la Autoridad Administrativa de Trabajo, previa

comprobación de los hechos, a través del Auto Zonal Nº 043-06/DRTPE-

PIURA-ZTPES del 14.11.06 y Auto Zonal Nº 045-06/DRTPE-PIURA-

ZTPES del 16.11.06, declaró la ilegalidad de la paralización por los días

14 y 15, respectivamente.

5. La empresa, dentro de las facultades que le confiere la ley como

empleador, procedió a comunicar individualmente a través de cartas

notariales de fecha 20 de noviembre hacia adelante hasta el 27 de

noviembre, las medidas de sanción disciplinaria a los trabajadores que

paralizaron ilegalmente.

6. Con fecha 20 de noviembre de 2006 el sindicato interpuso recurso de

apelación contra el Auto Zonal Nº 043-06/DRTPE-PIURA-ZTPES del

14.11.06 que declaró la ilegalidad de la paralización efectuada ese mismo

día.

7. Finalmente con fecha 21 de noviembre de 2006 mediante Auto Directoral

Nº 141-2006-DRTPE-PIURA-DPSC se declaró infundado el recurso de

apelación que interpuso el sindicato y se confirmó lo resuelto por el Auto

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apelado, es decir, SE CONFIRMÓ LA ILEGALIDAD DE LA

PARALIZACIÓN. (Anexo 1-L)

8. Con fecha 22 de noviembre de 2006 el sindicato nos remite una

comunicación de cese de hostilidad en virtud a la medida disciplinaria

ejercidas como empleador ante la ilegalidad de la paralización decretada

por la Autoridad de Trabajo.

9. Con fecha 27 de noviembre de 2006 dimos respuesta a la carta del

sindicato sosteniendo que carece de facultades para emplazarnos por

cese de hostilidad pues estamos ante reclamaciones de carácter individual

y que las sanciones disciplinarias impuestas obedecen a la ilegalidad

declarada por la Autoridad de Trabajo al amparo de resoluciones que no

dejan de tener efectos en virtud a su apelación. Además se indicó que no

existe afectación de derecho alguno ni hostilidad, sino el ejercicio de la

facultad sancionadora del empleador. (Anexo 1-F)

b) Facultad sancionadora del empleador

El artículo 9º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de

Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº

003-97-TR precisa que:

“Artículo 9.- Por la subordinación, el trabajador p resta sus servicios bajo

dirección de su empleador, el cual tiene facultades para normar

reglamentariamente las labores, dictar las órdenes necesarias para la

ejecución de las mismas, y sancionar disciplinariam ente, dentro de los

limites de la razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento de las

obligaciones a cargo del trabajador .” (el subrayado es nuestro).

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La norma citada es la base legal del ejercicio de la facultad disciplinaria del empleador la

cual deberá efectuarse a cabo dentro del principio de razonabilidad. Nuestra empresa, al

amparo de las resoluciones emitidas por la Autoridad Administrativa de Trabajo que

declaró ilegal la paralización efectuada por un grupo de trabajadores, decidió ejercer su

potestad disciplinaria suspendiendo sin goce de haber entre uno o dos días a los

trabajadores, dependiendo del número de días que éstos paralizaron. La comunicación

individual se realizó vía notarial.

Reiteramos que las sanciones impuestas como consecuencia de la paralización, se

sustentan en la declaratoria de ilegalidad establecida mediante Auto Zonal Nº 043-

06/DRTPE-PIURA-ZTPES y Auto Zonal Nº 045-06/DRTPE-PIURA-ZTPES, cuya

apelación no suspende los efectos de las mismas de acuerdo al artículo 216º de la

Ley Nº 27444, Ley de Procedimiento Administrativo General, cuyo punto 216.1 señala:

“La interposición de cualquier recurso, excepto los casos en que una

norma legal establezca lo contrario, no suspenderá la ejecución del acto

impugnado.”

Es importante tener en cuenta que a los procedimientos contemplados en el Texto

Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, como es el caso del

procedimiento para la declaración de huelga del artículo 73º, le son aplicables las

disposiciones del Decreto Supremo Nº 001-93-TR que precisa las dependencias que

tramitarán y resolverán las solicitudes y reclamaciones que se inicien ante las

Autoridades Administrativas, norma en cuya Segunda Disposición Transitoria y Final

se establece la aplicación supletoria de la Ley de Procedimiento Administrativo

General.

En consecuencia, la interposición del recurso de apelación no suspende la ejecución

del acto impugnado, por tanto, la ilegalidad de la paralización efectuada mantiene sus

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efectos y, en tanto ésta conlleva un acto de indisciplina de los trabajadores que

paralizaron, resulta legalmente procedente efectuar las sanciones correspondientes al

amparo del artículo 9º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Texto Único Ordenado del

Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, por la falta

en que se ha incurrido al ausentarse injustificadamente del centro de trabajo.

Asimismo, es sustento legal de la sanción disciplinaria efectuada, el artículo 30º del

Capítulo VII del Reglamento Interno de Trabajo – RIT de la empresa que dispone:

“Artículo 30º.- Ningún trabajador podrá ausentarse de su centro o lugar de

trabajo , sin la debida autorización de su jefe inmediato, salvo que la

naturaleza de sus labores implique la prestación pa rcial o total de su

servicio fuera del centro de trabajo.

El abandono injustificado de las labores es consider ado como

incumplimiento de las obligaciones y está sujeto a las sanciones

disciplinarias y descuentos correspondientes .” (el subrayado es

nuestro).

Finalmente, es preciso mencionar que, por el principio de inmediatez, nuestra empresa

debió comunicar las sanciones correspondientes a fin de evitar que por el transcurso

del tiempo se pueda cuestionar la demora más aún si, con la ilegalidad ya resuelta, y

posteriormente confirmada por la Autoridad de Trabajo, se procedía a sancionar una

conducta que transgredió las obligaciones legales y reglamentarias de los trabajadores

que acataron la medida de fuerza ilegal.

c) No existe ningún acto de hostilidad

La demanda plantea que son los literales b) y g) del artículo 30º del Texto Único

Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad

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Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, los que reflejarían la hostilidad

para el presente caso.

El literal b) establece que es un acto de hostilidad equiparable al despido:

“b) La reducción inmotivada de la remuneración o de la categoría”

Como ha podido apreciarse de los puntos anteriores, las sanciones disciplinarias

impuestas a los trabajadores que paralizaron ilegalmente fueron suspensiones sin

goce de haber que, tal como lo establece el literal g) del artículo 12º del Texto Único

Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad

Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, son una medida disciplinaria

que conlleva una suspensión del contrato de trabajo.

Esta medida disciplinaria se encuentra establecida, igualmente, en el literal c) del

artículo 43º del Reglamento Interno de Trabajo en el que se precisa que para hacer

uso de la facultad sancionadora se contemplarán los hechos, circunstancias,

naturaleza y gravedad de la falta.

Que en el caso de la falta cometida por los trabajadores ésta se encuentra plenamente

comprobada por la Autoridad Administrativa de Trabajo y sancionada como ilegal

hasta en segunda instancia por ella misma.

De esta forma, al ser suspensiones sin goce de haber, existe una suspensión perfecta

de labores por la cual no existe trabajo efectivo y, por tanto, tampoco existe obligación

de pago de remuneración.

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En consecuencia, no hay una reducción inmotivada de la remuneración sino el

acaecimiento de una suspensión perfecta de labores como medida disciplinaria

impuesta dentro de las facultades legales del empleador lo que se traduce en el no

pago de remuneración en los días no trabajados como sanción.

Al respecto es importante citar lo que señala el artículo 49º del Decreto Supremo Nº

001-96-TR, Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo:

“Artículo 49.- La reducción de remuneraciones o de categoría a que se

refiere el inciso b) del Artículo 63 de la Ley, es aquella dispuesta por

decisión unilateral del empleador que carece de mot ivación objetiva o

legal . En el caso de reducción de remuneración, no se con figura la

hostilidad por la parte de la remuneración cuyo pag o está sujeto a

condición.” (el subrayado es nuestro)

Bajo esta premisa, la suspensión sin goce de haber impuesta como medida

disciplinaria válidamente ejercida de acuerdo a ley y en virtud a la ilegalidad señalada

por la Autoridad Administrativa de Trabajo, es una decisión unilateral que la ley otorga

al empleador la cual, además, tiene plena motivación objetiva, es decir, está

completamente fundamentada y comprobada por los hechos expuestos que,

adicionalmente, han sido materia de declaratoria de ilegalidad por la Autoridad de

Trabajo.

En cuanto al literal g) del artículo 30º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo

Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto

Supremo Nº 003-97-TR, éste señala que es un acto de hostilidad equiparable al

despido:

"g) Los actos contra la moral y todos aquellos que afecten la dignidad del

trabajador.”

21

Al respecto es importante señalar que, al no existir ningún acto de hostilidad sino el legal

ejercicio de la facultad disciplinaria del empleador a partir de faltas de conducta de los

trabajadores, materializadas en paralizaciones ilegales de labores declaradas así hasta

en segunda instancia por la Autoridad Administrativa de Trabajo, no existe afectación de

derecho constitucional ni laboral alguno.

Que el actor no ha acreditado ningún tipo de afectación a derecho alguno en esta materia

y que siendo que la hostilidad tiene que probarse por quien la alega, esto no ha quedado

demostrado del sentido de la demanda por lo que carece de todo fundamento esta causal

de hostilidad planteada.

3. Fundamentos de derecho de la contestación de la demanda:

Constituyen fundamentos de derecho de la presente contestación los siguientes:

a) Artículo 73º del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas

de Trabajo aprobado por Decreto Supremo Nº 010-2003 -TR, sobre la

declaración de la huelga.

b) El artículo 9º del Texto Único Ordenado del Decr eto Legislativo Nº 728, Ley

de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo

Nº 003-97-TR L que establece la facultad sancionadora del empleador.

c) El artículo 216.1 de la Ley Nº 27444, Ley de Proced imiento Administrativo

General, que establece que la interposición de cualquier recurso, excepto los

casos en que una norma legal establezca lo contrario, no suspenderá la

ejecución del acto impugnado.

22

d) Segunda Disposición Transitoria y Final del Decr eto Supremo Nº 001-93-TR

que establece la aplicación supletoria de la Ley de Procedimiento Administrativo

General a los procedimientos derivados de la Ley de Relaciones Colectivas de

Trabajo.

e) El artículo 30º del Capítulo VII del Reglamento Interno de Trabajo – RIT, que

establece a la suspensión sin goce de haber como una medida disciplinaria a la

que el empleador está facultado.

f) Los literales b) y g) del artículo 30º del Texto Único Ordenado del Decreto

Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competit ividad Laboral,

aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR , los que reflejan los supuestos

actos de hostilidad demandados.

g) El artículo 49º del Decreto Supremo Nº 001-96-TR , Reglamento de la Ley de

Fomento del Empleo, que establece que para ser hostilidad la reducción de

remuneraciones debe carecer de motivación objetiva o legal.

h) La contestación se realiza al amparo de la Ley Procesal del Trabajo y del Código

Procesal Civil, de aplicación supletoria.

3. Medios probatorios de la contestación de la dema nda:

Que en cuanto a las pruebas de nuestra parte, ofrecemos el mérito de las siguientes:

a) El mérito de la copia de la comunicación del sindicato recibida con fecha 10.11.06

en la que se nos informa la realización de un paro los días 14 y 15 de noviembre

23

de 2006, la cual acredita el incumplimiento de las disposiciones de la Ley de

Relaciones Colectivas de Trabajo en materia de declaratoria de huelga. (Anexo 1-

I)

b) El mérito de la copia de nuestra comunicación al sindicato de fecha 10.11.06

tomando conocimiento de la medida de fuerza y reservándonos el derecho de

ejercer nuestras facultades como empleador, lo cual acredita nuestra disposición a

tratar que los trabajadores rectifiquen su intención de parar ilegalmente a fin de no

tomar medidas disciplinarias. (Anexo 1-J)

c) El mérito de la copia de nuestra comunicación de fecha 13 de noviembre de 2006

dirigida a la Autoridad Administrativa de Trabajo poniendo en conocimiento la

amenaza de paro, lo cual acredita el inicio de la verificación de los hechos por parte

de dicha Autoridad. (Anexo 1-K)

d) El mérito de las copias de las resoluciones presentadas por el demandante relativas a

el Auto Zonal Nº 043-06/DRTPE-PIURA-ZTPES del 14.11.06 y el Auto Zonal Nº 045-

06/DRTPE-PIURA-ZTPES del 16.11.06 que acreditan la declaración de la ilegalidad

de la paralización por los días 14 y 15 de noviembre de 2006, respectivamente.

e) El mérito de las copias de las cartas de suspensión sin goce de haber presentadas

por el demandante y dirigidas contra cada uno de los trabajadores que paralizaron

ilegalmente, las cuales acreditan la facultad legal del empleador de sancionar

disciplinariamente a los trabajadores dentro del principio de razonabilidad sin que ello

implique un acto de hostilidad.

24

f) El mérito de la copia del Auto Directoral Nº 141-2006-DRTPE-PIURA-DPSC de fecha

21 de noviembre de 2006, que CONFIRMA LA DECLARACIÓN DE ILEGALIDAD de

la paralización, que acredita la plena comprobación y sustento respecto a la falta

cometida por los trabajadores tras final declaración de la Autoridad Administrativa de

Trabajo. (Anexo 1-L)

g) El mérito de la copia de la carta de supuesto “Cese de Hostilidad”, presentada por el

demandante, que recibimos del sindicato el 22 de noviembre de 2006 en la que se

nos otorga el plazo legal de 6 días naturales para realizar nuestro descargo, que

pretende emplazar a la empresa sin contar con la debida representación, siendo el

titular del derecho el trabajador de manera individual.

h) El mérito de la copia de nuestra carta de contestación al sindicato de fecha 27 de

noviembre por la que se acredita nuestro descargo, en el plazo legal, cuestionando la

representación del sindicato así como sustentado nuestra facultad sancionadora

dentro del marco legal lo que no supone ningún acto de hostilidad sino el pleno

ejercicio de una potestad como empleador. (Anexo 1-F)

SEGUNDO OTROSÍ DECIMOS: Que, solicitamos se facilite el recojo de oficios, copias

certificadas y partes a los Registros Públicos a los señores ....

TERCER OTROSÍ DECIMOS: Anexamos los siguientes documentos :

ANEXO 1-A Arancel Judicial por Ofrecimiento de Pruebas de las excepciones y de la

contestación de la demanda.

ANEXO 1-B Copia del Documento de Identidad del recurrente.

ANEXO 1-C Copia del Registro Único de Contribuyente.

ANEXO 1-D Copia del Poder con el que acredito mi personería.

25

ANEXO 1-E Copia de la carátula y de la parte pertinente de “Jurisprudencia en

Materia Laboral”, de Javier Neves Mujica, volumen 5, Consejo de Coordinación

Judicial., en donde se cita la Jurisprudencia que sustenta nuestra petición y confirma

nuestra posición respecto al emplazamiento que debe realizar el trabajador y no el

sindicato en materia de cese de acto hostil.

ANEXO 1-F Copia legalizada de la carta de fecha 27 de noviembre de 2006 por la

que mi representada realiza su descargo a las infundadas imputaciones del sindicato

lo cual acredita que, desde ese entonces además cuestionamos su falta de

representación para emplazar por cese de hostilidad cuando esa es una prerrogativa

de carácter individual, de acuerdo a ley.

ANEXO 1-G Copia de la carátula de la Revista Archivo Procesal. Número I, Año 2006,

copia de la primera hoja del artículo “Los alcances de la representación sindical en los

procesos individuales de trabajadores y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional” y

copia de la parte pertinente citada.

ANEXO 1-H Copia de la parte pertinente de la Revista Actualidad Laboral, setiembre

2000, Nº 291, en donde se cita la Jurisprudencia que sustenta nuestra petición y confirma

nuestra posición respecto a la representación conferida a los sindicatos sobre pluralidad

de derechos individuales.

ANEXO 1-I Copia de la comunicación del sindicato recibida con fecha 10.11.06 en

la que se nos informa la realización de un paro los días 14 y 15 de noviembre de 2006.

ANEXO 1-J Copia de nuestra comunicación al sindicato de fecha 11.11.06 tomando

conocimiento de la medida de fuerza y reservándonos el derecho de ejercer nuestras

facultades como empleador.

ANEXO 1-K Copia de nuestra comunicación de fecha 13 de noviembre de 2006

dirigida a la Autoridad Administrativa de Trabajo poniendo en conocimiento la amenaza

de paro.

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ANEXO 1-L Copia del Auto Directoral Nº 141-2006-DRTPE-PIURA-DPSC de fecha 21

de noviembre de 2006, que CONFIRMA LA DECLARACIÓN DE ILEGALIDAD de la

paralización.

CUARTO OTROSI DECIMOS: Que, otorgamos las facultades generales del mandato a

los Abogados:…………………., de conformidad con lo previsto por el artículo 80º del

Código Procesal Civil, declarando como domicilio el que aparece en el exordio del

presente escrito y declarando estar plenamente instruidos de los alcances de la

representación que conferimos en el presente acto.

QUINTO OTROSI DECIMOS: Que, acompañamos copias del presente escrito y sus

recaudos, así como las cédulas de notificación y los recibos de los aranceles judiciales

correspondientes, de acuerdo a ley.

Sullana, 22 de marzo de 2007