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5/24/2018 ALADINOYLALÁMPARAMARAVILLOSA.docx-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/aladino-y-la-lampara-maravillosadocx 1/3 “ALADINO Y LA LÁMPARA MARAVILLOSA” En Las mil y una noches Erase una vez una viuda que vivía con su hijo Aladino. Un día, un misterioso extranjero ofreció al muchacho una moneda de plata a cambio de un pequeño favor, y como eran muy pobres, él aceptó. Juntos se alejaron de la aldea en dirección al bosque. Poco tiempo después, se detuvieron delante de una estrecha entrada que conducía a una cueva. Quiero que entres por esta abertura y me traigas mi vieja lámpara de aceite. Pero no toques nada, ¿me entendiste? Solo mi lámpara le dijo el viejo. El tono de voz con que el extranjero habló, alarmó a Aladino. Por un momento pensó huir, pero cambió de idea al recordar la moneda de plata. No se preocupe, le traeré su lámpara. Una vez en el interior, Aladino vio una vieja lámpara de aceite, pero su sorpresa fue muy grande cuando descubrió un lugar cubierto de monedas de oro y piedras preciosas. “Si el extranjero solo quiere su vieja lámpara —pensó Aladino, o está loco o es un brujo. Mmm…, tengo la impresión de que no está loco! ¡Entonces es un...!”   ¡La lámpara! ¡Tráemela inmediatamente! gritó el brujo impaciente. De acuerdo, pero primero déjeme salir repuso Aladino.  ¡No! ¡Primero dame la lámpara! exigió el brujo cerrándole el paso.  ¡No! gritó Aladino.  ¡Peor para ti! exclamó el brujo empujándolo nuevamente dentro de la cueva. Pero al hacerlo perdió el anillo que llevaba en el dedo, el cual rodó hasta los pies de Aladino. En ese momento se oyó un fuerte ruido. Era el brujo que hacía rodar una roca para bloquear la entrada de la cueva. Una oscuridad profunda invadió el lugar. Aladino tuvo miedo. ¿Se quedaría atrapado allí para siempre? Sin pensarlo, recogió el anillo y se lo puso en el dedo. Mientras pensaba en la forma de escaparse, distraídamente le daba vueltas y vueltas. De repente, la cueva se llenó de una intensa luz rosada y un genio sonriente apareció. Soy el genio del anillo. ¿Qué deseas, mi señor? Quiero regresar a casa balbuceó Aladino, aturdido ante la aparición. Inmediatamente llegó a su casa con la vieja lámpara de aceite entre las manos. Emocionado, contó a su madre lo sucedido y le entregó la lámpara. Bueno, no es una moneda de plata, pero luego de limpiarla podremos usarla. La estaba frotando, cuando de repente apareció un genio más grande que el primero. Soy el genio de la lámpara. ¿Qué deseas? Una deliciosa comida acompañada de un gran postre dijo Aladino, sonriendo. Inmediatamente, aparecieron delante de ellos fuentes llenas de exquisitos manjares. Aladino y su madre comieron muy bien todos los días durante muchos años. Él creció y se convirtió en un joven apuesto. Se contentaban con muy poco y el genio se encargaba de suplir todas sus necesidades. Un día, cuando Aladino se dirigía al mercado, vio a la hija del sultán que se paseaba en su litera. Una sola mirada le bastó para quedar locamente enamorado de ella. Inmediatamente, corrió a su casa para contárselo a su madre.  ¡Este es el día más feliz de mi vida! Encontré a la mujer con la que quiero casarme. Iré a ver al sultán y le pediré para ti la mano de su hija Badrúlbudur dijo ella. Como era costumbre llevar un presente al sultán, pidieron al genio un cofre de hermosas joyas. Aunque muy impresionado por el presente, el sultán preguntó:

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    ALADINO Y LA LMPARA MARAVILLOSA

    En Las mil y una noches

    Erase una vez una viuda que viva con su hijo Aladino. Un da, un misterioso extranjero ofreci almuchacho una moneda de plata a cambio de un pequeo favor, y como eran muy pobres, l acept.

    Juntos se alejaron de la aldea en direccin al bosque. Poco tiempo despus, se detuvieron delante deuna estrecha entrada que conduca a una cueva.Quiero que entres por esta abertura y me traigas mi vieja lmpara de aceite. Pero no toques nada,me entendiste? Solo mi lmpara le dijo el viejo.El tono de voz con que el extranjero habl, alarm a Aladino. Por un momento pens huir, perocambi de idea al recordar la moneda de plata.No se preocupe, le traer su lmpara.

    Una vez en el interior, Aladino vio una vieja lmpara de aceite, pero su sorpresa fue muy grandecuando descubri un lugar cubierto de monedas de oro y piedras preciosas.Si el extranjero solo quiere su vieja lmpara pens Aladino, o est loco o es un brujo.Mmm, tengo la impresin de que no est loco! Entonces es un...!La lmpara! Tremela inmediatamente! grit el brujo impaciente.De acuerdo, pero primero djeme salir repuso Aladino.No! Primero dame la lmpara! exigi el brujo cerrndole el paso.No! grit Aladino.Peor para ti! exclam el brujo empujndolo nuevamente dentro de la cueva. Pero al hacerloperdi el anillo que llevaba en el dedo, el cual rod hasta los pies de Aladino.En ese momento se oy un fuerte ruido. Era el brujo que haca rodar una roca para bloquear laentrada de la cueva.

    Una oscuridad profunda invadi el lugar. Aladino tuvo miedo. Se quedara atrapado all parasiempre? Sin pensarlo, recogi el anillo y se lo puso en el dedo. Mientras pensaba en la forma deescaparse, distradamente le daba vueltas y vueltas.De repente, la cueva se llen de una intensa luz rosada y un genio sonriente apareci.Soy el genio del anillo. Qu deseas, mi seor?Quiero regresar a casa balbuce Aladino, aturdido ante la aparicin.Inmediatamente lleg a su casa con la vieja lmpara de aceite entre las manos.Emocionado, cont a su madre lo sucedido y le entreg la lmpara.Bueno, no es una moneda de plata, pero luego de limpiarla podremos usarla.La estaba frotando, cuando de repente apareci un genio ms grande que el primero.Soy el genio de la lmpara. Qu deseas?Una deliciosa comida acompaada de un gran postre dijo Aladino, sonriendo.Inmediatamente, aparecieron delante de ellos fuentes llenas de exquisitos manjares.Aladino y su madre comieron muy bien todos los das durante muchos aos. l creci y se convirti enun joven apuesto. Se contentaban con muy poco y el genio se encargaba de suplir todas susnecesidades. Un da, cuando Aladino se diriga al mercado, vio a la hija del sultn que se paseaba ensu litera. Una sola mirada le bast para quedar locamente enamorado de ella. Inmediatamente, corria su casa para contrselo a su madre.Este es el da ms feliz de mi vida! Encontr a la mujer con la que quiero casarme.Ir a ver al sultn y le pedir para ti la mano de su hija Badrlbudur dijo ella.Como era costumbre llevar un presente al sultn, pidieron al genio un cofre de hermosas joyas.Aunque muy impresionado por el presente, el sultn pregunt:

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    Cmo puedo saber si tu hijo es lo suficientemente rico como para velar por el bienestar de mihija? Dile que, para demostrarlo, enve cuarenta caballos cargados con cuarenta cofres llenos depiedras preciosas, y cuarenta guerreros para escoltarlos.La madre, desconsolada, regres a casa con el mensaje.Dnde podremos encontrar todo lo que exige el sultn? pregunt a su hijo.

    Tal vez el genio de la lmpara pueda ayudarnos contest Aladino.El genio sonri y obedeci las rdenes de Aladino. Instantneamente aparecieron cuarenta caballoscargados con cofres llenos de zafiros y esmeraldas y cuarenta jinetes con blancos turbantes yanchas cimitarras.Al palacio del sultn! orden Aladino.Poco tiempo despus, Aladino y Badrlbudur se casaron y el joven, con la ayuda del genio, hizoconstruir un hermoso palacio vecino al del sultn. Badrlbudur estaba muy enamorada de su esposoque era atento y generoso. Pero la felicidad de la pareja fue interrumpida el da en que el malvadobrujo regres a la ciudad disfrazado de mercader.Cambio lmparas viejas por nuevas! pregonaba.Tome la ma! dijo Badrlbudur.Aladino nunca haba confiado a su esposa el secreto de la lmpara, y ya era demasiado tarde. Elbrujo frot la lmpara y dio una orden al genio. En un segundo, Badrlbudur y el palacio subieron muyalto por el aire y fueron llevados a una tierra lejana.Ahora sers mi mujer! le dijo el brujo con una estruendosa carcajada.Cuando Aladino regres, vio que su palacio y todo lo que l amaba haban desaparecido. Entonces, seacord del anillo y le dio tres vueltas.Gran genio del anillo, dime qu sucedi con mi esposa y mi palacio.El brujo que te empuj al interior de la cueva hace algunos aos regres y se llev con l tu palacio,tu esposa y la lmpara respondi el genio.Tremelos de regreso inmediatamente! pidi Aladino, enojadsimo.

    Lo siento, amo, mi poder no es suficiente para traerlos. Pero puedo llevarte hasta donde seencuentran.Al llegar al palacio del brujo, Aladino atraves silenciosamente las habitaciones hasta encontrar aBadrlbudur. Al verla, la estrech entre sus brazos y juntos trazaron un plan: ella deba envenenar albrujo. El genio del anillo les proporcion el veneno.Esa noche, Badrlbudur sirvi el veneno en una copa de vino que le ofreci al brujo, y esper a que setomara la ltima gota. Casi inmediatamente, este se desplom al suelo.Aladino entr rpido a la habitacin, tom la lmpara y la frot con fuerza.Cmo me alegro de verte, mi buen amo! dijo el genio. Ya podemos regresar.Al instante! exclam Aladino, y el palacio volvi al reino del sultn.El sultn y la madre de Aladino estaban felices de ver de nuevo a sus hijos. Y organizaron una gran

    fiesta a la que invitaron a todos los sbditos del reino.Aladino y Badrlbudur vivieron felices y sus sonrisas an se pueden ver cada vez que alguien frotauna vieja lmpara de aceite.

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