Alfabetizando Adolescentes y Adultos

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Alfabetización

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    RESEA

    Lecturas para la educacin de adultos Judith Kalman L.*

    * Investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV. CE: [email protected]

    En la actualidad sabemos que la educacin para las personas jvenes y adultas (EPJA) cobra no slo pertinencia sino cierta urgencia en nuestra sociedad. Es decir, la que responde a nuestros tiempos tendr que considerar un amplio abanico de opciones educativas para realmente cubrir las necesidades de una poblacin sumamente diversa: requiere abarcar la capacitacin para el trabajo; la distribucin y diseminacin de la cultura escrita; la educacin intergeneracional, bsica formal, ambiental y ciudadana y la de gnero; y atender a grupos minoritarios. En estos precisos momentos, cuando estamos ante la necesidad de reconocer cada vez ms la importancia de crear oportunidades educativas para la poblacin joven y adulta, no debemos perder de vista que nuestra prioridad es atender, sobretodo, a aquellos que no asistieron a la escuela en la edad escolar o que tuvieron que abandonarla de manera prematura. La publicacin de los cinco tomos de Lecturas para la educacin de adultos es una valiosa aportacin para enfrentar esta tarea porque no solamente renen un gran nmero de trabajos sino diferentes tipos de escritos: incluye documentos oficiales, resultados de investigacin, anlisis poltico, discusin pedaggica y reflexiones acerca de los distintos quehaceres del campo de la educacin de las personas jvenes y adultas. Adems, presenta traducciones de materiales que no estaban disponibles en espaol, dando acceso a los lectores nacionales y latinoamericanos a una cantidad importante de textos. Finalmente, Sylvia Schmelkes de la manera cuidadosa y generosa que siempre ha caracterizado su trabajo ha incluido una bibliografa general y los resmenes analticos de los artculos y documentos elegidos. La organizacin de los materiales en cinco tomos se debe a un gran esfuerzo por dar cierta coherencia y unidad a la lectura de una coleccin extensa y heterognea. Pero una de las tentaciones de cualquier lector ser encontrar otras conexiones, vnculos intertextuales y puentes temticos entre los captulos y los tomos. Ante la imposibilidad de comentar toda la coleccin, he optado por seleccionar algunos de los textos y agruparlos de diferentes maneras para ilustrar la variedad de lecturas posibles y la heterogeneidad de ejes temticos cubiertos por los documentos publicados y as ilustrar, con apenas una pequea muestra, la riqueza y diversidad de contenidos. El propsito es mostrar, por un lado, la posibilidad de dar seguimiento a la mayora de los temas vinculados con la EPJA y, por otro, la pertinencia y actualidad de las discusiones reunidas.

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    El primer ejemplo es el seguimiento a un tema a lo largo de varios tomos, a partir de las perspectivas que incluye la coleccin: desde los documentos oficiales, desde una visin conceptual, desde las preocupaciones operativas y desde una insercin transversal en diferentes acciones educativas. El tema de lo que hoy llamamos la educacin a lo largo de la vida sirve para ejemplificar esta primer lectura. En los pases industrializados la nocin de educacin permanente se refiere, en gran parte, a un entrenamiento gerencial continuo para empleados que ya cuentan con una instruccin formal o una capacitacin reiterada de trabajadores calificados para su reubicacin en una industria cada vez ms cambiante. Es decir, se provee de ms educacin a los que ms educacin tienen. Sin embargo, en Mxico y Amrica Latina necesitamos llenar este concepto de un significado propio y local: la educacin de adultos en nuestros pases se ha dirigido tradicionalmente a la poblacin menos favorecida. Segn el documento de Delors La educacin a lo largo de la vida (incluido en el primer tomo) hoy en da tendramos que ofrecer una educacin de relevante calidad para aquellas personas que por algn motivo no asistieron a la escuela o la dejaron de manera prematura. Esto significa, segn el autor, crear una oferta de educacin bsica de calidad para quienes desean cursar y certificar estos niveles; pero tambin diversificar la oferta de oportunidades educativas, ms all de lo que tradicionalmente consideramos bsico, para los que desean una formacin para el empleo, el desarrollo comunitario, el cuidado del medio ambiente o el rescate cultural. Es decir, aprovechar todos los mbitos para multiplicar las posibilidades de aprendizaje que ofrece la sociedad fuera del contexto escolar. Sera entonces, una educacin que trasciende las etapas exclusivas de la enseanza tradicional lo que significa reordenar los itinerarios de la educacin, facilitar el pasaje de una etapa a otra, reconocer el valor de cada una y mantener abierta, para todos, a todos los niveles y a todas las edades, la oportunidad educativa (Fuentes, 1997: 106).1 Mara de Ibarrola proporciona una visin analtica sobre este tema en su captulo Educacin a lo largo de la vida (tomo III). Diferencia la educacin continua que realizan todos los gremios profesionales y las instituciones de nivel superior orientada a lo laboral, de un concepto ms reciente que articula la formacin de la ciudadanos y la consolidacin y

    KRISTYAN KNUDDRevista Mexicana de Investigacin Educativa enero-abril 2001 vol. 6, nm. 11 pp. 165-171

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    fortalecimiento de las culturas y su interrelacin. Plantea que un rasgo fundamental de la conceptualizacin actual de la educacin a lo largo de la vida es la necesidad de resolver y equilibrar fuertes tensiones: la primera se vincula con la diversidad, como criterio para responder a las demandas heterogneas y lograr, a la vez, cierta unidad que se desprende de metas humanas comunes actualmente en juego. La segunda se da entre una educacin que permita integrar las nuevas demandas laborales y culturales y la necesidad de encontrar una educacin que posibilite a las nuevas generaciones los cambios requeridos. Finalmente, una tercera tensin se da entre la rapidez del cambio en las demandas y los tiempos bsicos para lograr una nueva institucionalidad que garantice la calidad de los esfuerzos educativos. La Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmicos (a travs del documento incluido en el tomo I) se refiere a la educacin a lo largo de la vida bajo el rubro de permanente y seala que existe una relacin recproca entre el cambio social y el desarrollo econmico, poniendo en primer plano el factor humano en estos procesos. Esta idea tiene eco en las reflexiones pedaggicas de Lawrence Froman (Aprendizaje de los adultos en el lugar de trabajo, tomo IV) quien seala que debido a la situacin actual de los centros laborales, se requieren de procesos educativos continuos para hacer frente a los constantes cambios tecnolgicos y en la organizacin del trabajo as como la creciente inseguridad en el empleo. Plantea que estos programas deben ser permanentes y centrarse en el adulto, tomando en cuenta que cuando stos se encuentran en momentos de transicin importantes, cuestionan y revaloran su vida y sus experiencias. Subraya que la teora del aprendizaje de los adultos se refieren a la necesidad de que ellos participen en la definicin de lo que quieren aprender y en el proceso de su aprendizaje. La aportacin de Blair et al. (Una nueva conceptuacin de la participacin de los adultos en programas educativos) incluido en el tomo II tambin resalta la nocin de la participacin como central para operar la educacin a lo largo de la vida en la medida que explica la intervencin activa y continua de los adultos con relacin a sus metas y circunstancias particulares.

    II

    Otro tipo de lectura es una cronolgica: los documentos seleccionados permiten dar seguimiento, a travs de los aos, a las continuidades y descontinuidades sobre un tema particular. Dada la desigualdad en el acceso a la educacin bsica y las repercusiones que sta tiene para el acceso a la cultura escrita, la alfabetizacin sigue siendo de primera importancia para considerar la educacin de adultos desde cualquier ngulo y permite ilustrar una lectura cronolgica, donde se percata de las tendencias y contra tendencias de un momento dado: Una primera revisin de los documentos oficiales permite vislumbrar una conceptualizacin cada vez ms compleja del binomio analfabetismo/alfabetismo: los correspondientes al inicio de la dcada de los ochenta presentan a la alfabetizacin como un mal vencible, eliminable si se cuenta con un plan estratgico correcto. Sin embargo, esta versin se ir desvaneciendo; el documento de 1981 plantea eliminar el analfabetismo antes del fin del siglo; ya para 1990, la Declaracin Mundial sobre Educacin para Todos propone como meta la reduccin de la tasa de analfabetismo de adultos a la mitad del nivel de 1990, de acuerdo con cada pas, para el ao 2000 como parte de una estrategia de dos puntas, asegurando la educacin de los nios y procurando la dirigida a los jvenes y adultos. En el documento Analfabetismo y alfabetizacin: visin introductoria (1990, OREALC) se aaden nuevos planteamientos al propsito de la alfabetizacin universal sealando que:

    [...] el analfabetismo guarda relacin con la concepcin tradicional que defina a las poblaciones analfabetas en funcin de la ausencia de escritura y con la vigencia de las prcticas orales de la regin. Esta oralidad no es slo patrimonio de las culturas indgenas grafas, sino tambin se hace presente en comunidades campesinas urbanas donde se perciben serias dificultades en sus estudiantes para utilizar los cdigos escritos.

    Este planteamiento resalta el aspecto cultural y comunicativo de la lengua escrita y demuestra una sensibilidad antes no presente en los planes y propuestas oficiales acerca de la complejidad del asunto. Termina diciendo que la practica misma y los estudios realizados sealan que no es slo un problema de mtodos o tcnicas de enseanza . En 1994 la Declaracin de Delhi se aleja de la visin alfabetizacin/post alfabetizacin (donde primero se aprende a descifrar el cdigo y despus a leer texto): propone que el contenido y los mtodos de la educacin deben concebirse para que respondan a las necesidades de aprendizaje de los individuos y la sociedad a fin de ayudarles a enfrentar los problemas ms urgentes. Este mismo planteamiento tiene eco en la Declaracin de Confitea V (1997, Hamburgo); la alfabetizacin es concebida como los conocimientos y capacidades bsicos que necesitan todas las personas en un mundo que vive una rpida evolucin y plantea que el acceso a la lectura y la escritura es un derecho humano fundamental. Considera que la

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    alfabetizacin es un catalizador de la participacin en las actividades sociales, culturales, polticas y econmicas as como para aprender a lo largo de la vida. Sin poder profundizar demasiado, los documentos incluidos en el tomo III presentan una teorizacin cada vez ms compleja de la alfabetizacin y cuestiona una dicotoma estricta entre analfabeta y alfabetizado. As como en los textos oficiales se van ampliando los planteamientos y matizando las metas, dentro de las reflexiones presentadas en la antologa se encuentran bsquedas y lneas diferenciadas que tienden a ampliar los conceptos. Los planteamientos a principios de la dcada de los noventa siguen preocupados por la clasificacin de quines son los analfabetas: tratan de resolver el asunto de los que saben algo del sistema de escritura, pero no son lectores o escritores habituales dentro del la lgica de los analfabetas y los alfabetizados. En su artculo, Salinas incluye una categora intermedia de neoanalfabetas (el que no puede leer materiales relevantes para su vida). Sin embargo, Rosa Mara Torres, en el escrito Quines son los analfabetos? descarta la nocin de analfabeto en la medida que define a la persona a partir de una carencia y asume implcitamente que quien conoce el alfabeto est en capacidad de leer y escribir. El trabajo de Stromquist aporta elementos para profundizar en este sentido: resalta la imbricacin del uso de la lengua escrita con el contexto social y variedad de formato y funciones. Finalmente la coleccin incluye trabajos que introducen una perspectiva diferente de la alfabetizacin enfatizando la investigacin sobre las prcticas de la lengua escrita en circunstancias especificas y su vinculacin con situaciones educativas y ejercicios de la comunicacin oral. Tal es el caso de los textos de Hamilton (1992) y Shore (1994).

    III

    Tambin los materiales se prestan a una lectura heteroglsica, es decir, el reconocimiento de mltiples voces sobre una discusin pertinente. En este caso un seguimiento al tema de los educadores de adultos y sus necesidades de formacin ilustra la riqueza de esta coleccin. Es tema central para una educacin de calidad, sobre todo en nuestro pas, donde una parte importante de los educadores son voluntarios prcticamente sin recursos pedaggicos y a veces con una formacin no muy slida. Para la educacin de adultos en Mxico donde nos hace falta contar con cuadros preparados para la compleja tarea de ensear y facilitar el aprendizaje a los usuarios de un sistema flexible y diversificado, el futuro inmediato seguramente estar lleno de decisiones acerca de los caminos a seguir. En este sentido, podemos encontrar importantes consideraciones y reflexiones para trazar nuevos lineamientos. Los artculos publicados sobre el tema ofrecen una gran variedad de posibilidades y posiciones: Tanto el artculo Formacin de alfabetizadores (Masgao Ribeiro, tomo V) como el captulo de Hughes llamado Maestros estudiantes, estudiantes maestros (tomo V) argumentan en favor de una formacin reflexiva y crtica de los educadores de los adultos. En el primero se seala que pensar sobre la propia prctica es indispensable para mejorar la enseanza, mientras en el segundo se argumenta que es necesario recuperar la formacin de personas capaces de ensear con calidad, entendida como la comunicacin de ideas complejas y la generacin de un pensamiento activo y crtico. Como contra punto de lo anterior, la antologa incluye el artculo Tendencias en el desarrollo de la educacin de adultos (tomo II), de Chris Duke, quien seala que la profesionalizacin de estos formadores no es necesariamente una garanta para mejorar la calidad de la educacin. Apunta que en 1994 (ao que se public el artculo por primera vez) la profesionalizacin de los educadores de los adultos no haba logrado, en algunos casos, los resultados deseados y que en algunos pases haba contribuido al estancamiento del proceso, restndole su espontaneidad y vitalidad de aos atrs. Plantea que, obviamente, esto no es cierto para todos los programas, situaciones o pases, pero sirve de advertencia para pensar cuidadosamente en las acciones de formacin y profesionalizacin de los que se encargan de la enseanza de los jvenes y adultos. Sin menospreciar esta preocupacin, otros autores reclaman una y otra vez que una educacin de adultos de calidad requiere educadores formados, profesionales, reflexivos y crticos. Jos Rivero, autor del articulo Enfoques y estrategias para la formacin de educadores con jvenes y adultos plantea esta instruccin debe centrarse en procesos de enseanza y aprendizaje lo que requiere educadores disciplinados, dedicados, especializados y profesionales. Por razones del tiempo, no es posible seguir tejiendo las diferentes lecturas posibles a partir de esta extensa coleccin. La lista de cruces temticos es tal vez infinita, solamente en los tres rubros expuestos se reitera la importancia de la participacin de los educandos como un factor esencial, la exigencia de la flexibilidad y la diversificacin de la oferta, la necesidad de educadores cuidadosamente formados y dedicados a su quehacer, el papel innegable de la lengua escrita en estos procesos y la urgencia de una educacin de calidad, entre otros. Tambin permite vislumbrar relaciones novedosas

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    que tal vez no habamos considerado antes, entre otras, alfabetizacin y educacin a lo largo de la vida, trabajo y pedagoga, formacin y participacin. Finalmente, creo que en este momento Mxico enfrenta un reto importante en el anlisis, actualizacin, reorientacin y operacin de la educacin para las personas jvenes y adultas: nos enfrentamos a hacer cumplir el derecho a la educacin que todos tenemos. En esta tarea, la consulta continua a esta coleccin ser obligada. Agradezco sinceramente a mi colega y amiga Sylvia Schmelkes su empeo y esfuerzo por reunir bajo cinco cartulas tantas reflexiones, tantas experiencias y tantas ideas. Es una contribucin no solamente a la educacin de las personas jvenes y adultas sino a la reflexin y quehacer educativos en general. Nota 1 Fuentes, C. (1997). Por un progreso incluyente, Mxico: Insituto de Estudios Educativos y Sindicales de Amrica. **** Schmelkes, S. (2000). Lecturas para la educacin de adultos, 5 tomos, Mxico: INEA/Noriega Editores.