XIX J O R N A D A S N A C I O N A L E S D E P R O F E S I O N A L E S S A N I T A R I O S C R I S T I A N O S . M Á L A G A 2015

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Algunas miradas de profesionales sanitarios

Introducción a la mesa redonda: José María Rubio Situados estratégicamente en el mundo de la salud, los agentes sanitarios nos movemos y vivimos según un permanente intercambio de miradas: 1. La mirada de los sanitarios hacia nosotros mismos, hacia el interior de nuestra conciencia y vocación, nuestro proyecto de vida, nuestra realización personal y única, nuestras satisfacciones e insatisfacciones profesionales. Paisaje de nuestro día a día, habitado de luces y de sombras – dificultades laborales, carencias de recursos, desfallecimientos del ánimo, cansancios, desencantos- las turbideces del vítreo, las moscas volantes que a veces estorban la mirada del corazón 2. La mirada del profesional al enfermo, incapaz muchas veces de llegar más allá del ojo clínico, del problema diagnóstico, del conflicto ético, del amable, del pesado, del conflictivo, del colaborador, del rentista y del demandante, del que llama todas las noches, del que se arranca la sonda, del agitado, del reingresador. La de los cortos de vista cuya mirada no pasa de las apariencias. La de los hipermétropes recelosos y a la defensiva que solo ven problemas. La de tantos y tantos que no reconocen el rostro del enfermo y cuya única referencia es la enfermedad o el número de la cama. 3. La de los enfermo a sí mismos y su enfermedad que muchas veces es como una venda delante de sus ojos que los condena a la oscuridad de sus pensamientos y de sus síntomas pero la enfermedad también es luz para aquellos que en el sufrimiento descubren realidades de sí mismos y de los suyos hasta entonces desconocidas, descubren la amistad, que lo acompañan sanitarios y amigos que los cuidan y los consuelan con dedicación y ternura, que Dios no los abandona, que los ama ahora más que nunca y que permanece junto a ellos en su sufrimiento. Y en esa mirada de cuidados, de amistad, del corazón de Dios los enfermos sienten nuevas esperanzas nunca experimentadas. 4. La mirada de los enfermos a los profesionales. Mirada total, sedienta, escrutadora de cada uno de nuestros gestos, de nuestras manos, de nuestros ojos, de nuestras palabras. Miradas que cambian día a día, hora a hora, por la que duermen o velan cada noche. Miradas del silencio con el que cada día nos dicen, a cada instante, lo que su corazón siente y nos pide. 5. Y otras miradas: la del voluntario, la del consagrado dispuestos a dar su vida por los que sufren. Hombres y mujeres para los que servir al enfermo y al necesitado es el horizonte de su vida. Un horizonte inalcanzable a los ojos incapaces de ver con el corazón.

XIX J O R N A D A S N A C I O N A L E S D E P R O F E S I O N A L E S S A N I T A R I O S C R I S T I A N O S . M Á L A G A 2015

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Papa Francisco en Asís, octubre 2013 — En el Instituto Seráfico, para personas discapacitadas físico y mentales hablando espontáneamente, el papa dijo: «Estos jóvenes comparten las llagas que llevó Jesús y "estas llagas tienen que ser escuchadas, reconocidas». A lo que, también espontáneamente, contestó la directora del instituto Francesca Di Maolo: «Junto a ellos encontramos los valores auténticos de la vida. Aquí vivimos entre las llagas de Jesús. Aquí la ”caritas” no es un deber, sino un privilegio y un don.»

o ¿Reconocemos en nuestros enfermos las llagas de Jesús? ¿Las compartimos con ellos? ¿Qué valores nos revelan y como nos ayudan en nuestro trabajo?

— En la homilía de la misa en la Basílica de San Francisco: «El camino hacia Cristo comienza con la mirada de Jesús en la cruz. Dejarse mirar por él en el momento en el que da la vida por nosotros y nos atrae a sí.»

o En nuestra vida al lado de los enfermos, en nuestra profesión ¿Buscamos la mirada de Jesús? ¿Nos dejamos mirar por El? o por el contrario ¿nos escondemos, nos avergonzamos, pasamos delante de nuestros enfermos, hablamos con ellos como si no estuviésemos en la presencia de Jesús?

Papa Francisco en la Jornada Mariana del Año de la Fe celebrada en Roma octubre de 2013 — «Creer en Jesús significa ofrecerle nuestra carne, con la humildad y el valor de María, para que él pueda seguir habitando en medio de los hombres; significa ofrecerle nuestras manos para acariciar a los pequeños y a los pobres; nuestros pies para salir al encuentro de los hermanos; nuestros brazos para sostener a quien es débil y para trabajar en la viña del Señor; nuestra mente para pensar y hacer proyectos a la luz del Evangelio; y, sobre todo, ofrecerle nuestro corazón para amar y tomar decisiones según la voluntad de Dios. Todo esto acontece gracias a la acción del Espíritu Santo. Y así somos instrumentos de Dios para que Jesús actúe en el mundo a través de nosotros.»

o Observamos con los ojos pero las decisiones las tomamos con el corazón ¿Lo hacemos así habitualmente? ¿Contemplamos a nuestros enfermos con la ternura, el amor y la humildad con los que María contemplaba a Jesús?

TESTIMONIOS Diferentes agentes sanitarios cristianos intentan responder a las preguntas anteriores y a las que suscita su actividad profesional cotidiana. Enfermera/o: ¿Qué miras y qué ves en tu trabajo de cada día, en tu profesión? ¿Qué contemplas en el enfermo? Trabajador/a social: ¿Qué buscas y qué descubres en tu servicio al enfermo? ¿Qué significa tu profesión en tu vida? Médico: ¿Qué te dice la mirada del enfermo, del que sabe que va a morir? ¿Qué te pide? ¿Qué ciencia hace falta, cómo podemos llegar a desentrañar sus valores y necesidades? Enfermo: ¿Qué te ha descubierto la enfermedad sobre la vida, el sufrimiento, la fe? ¿Qué te reveló de los profesionales que te han cuidado? ¿Qué te hizo seguir tu camino después de la dolorosa experiencia de tu enfermedad y tus limitaciones? Consagrado/a: ¿Qué razón, qué mirada te impulsó a dejarlo todo para consagrarte a servir a los enfermos?