Amadeo, Belén Voceros

Embed Size (px)

Citation preview

  • 1

    Ponencia preparada para el XI Congreso Nacional de Ciencia Poltica, organizado por la Sociedad Argentina de Anlisis Poltico y la Universidad Nacional de Entre Ros,

    Paran, 17 al 20 de julio de 2013".

    Ttulo de la Ponencia: COMUNICACIN GUBERNAMENTAL ABIERTA Y CERRADA. ESTILOS DE LIDERAZGO, RELACIN CON LOS MEDIOS Y PAPEL DEL VOCERO.

    Beln Amadeo (UBA). [email protected]

    rea temtica: Opinin Pblica, Comunicacin y Marketing Poltico

    Subrea temtica: 2. Comunicacin poltica

  • 2

    COMUNICACIN GUBERNAMENTAL ABIERTA Y CERRADA.

    ESTILOS DE LIDERAZGO, RELACIN CON LOS MEDIOS Y

    PAPEL DEL VOCERO.

    Beln Amadeo

    Resumen: La comunicacin gubernamental tiene como objetivo central concitar

    comprensin, adhesin y apoyo a los gobernantes por parte de los gobernados. Es por

    ello que requiere una planificacin estratgica (Gasi y Amadeo, 2001). El gobierno

    debe estructurar una estrategia de comunicacin acorde al estilo del Jefe de Estado, a

    sus creencias y a sus habilidades.

    Pero qu estrategia asumir? Qu estilo de comunicacin caracteriza a cada

    gobierno, abierto o cerrado? Qu define a cada uno de estos estilos? Cules son los

    riesgos de asumir cada uno de ellos? Cules son sus beneficios?

    Abstract: The main objective of any government is to arouse in the citizens full

    understanding and support for the individuals who are in office and for the policies they

    support. This is why government communication requires a thorough strategic

    communication (Gasi y Amadeo, 2001). The government must structure a

    communication strategy according to the presidents main traits, beliefs and skills.

    What strategy should he embrace? Which is the communication style that

    characterizes each government: open or closed? What defines these styles? Which risks

    can each of them entail? Which are their benefits?

  • 3

    1. Introduccin

    La comunicacin gubernamental tiene como objetivo central concitar comprensin,

    adhesin y apoyo a los gobernantes por parte de los gobernados (Gasi y Amadeo,

    2001). Es por ello que debe estructurar una estrategia de comunicacin acorde a los

    objetivos de gobierno y al estilo del Jefe de Estado, a sus creencias y a sus habilidades.

    Esta comunicacin aplicar la concepcin que el gobernante tiene sobre su propio

    papel en el juego poltico y sobre el ciudadano como destinatario final de los mensajes.

    En palabras de Durn Barba (2005), la estrategia entonces es un plan integral en el que

    cobra sentido todo lo que hace y deja de hacer el gobierno y todo lo que comunica o

    deja de comunicar (Durn Barba, 2005: 35). Esa estrategia debe estar basada en

    investigacin, debe ser escrita, debe ser nica y, si bien debe tener algunos pocos puntos

    inamovibles, el resto debe ser adaptable a distintas situaciones.

    Pero qu estrategia asumir? Cmo elaborar un plan acorde al perfil del

    mandatario? En pases de habla hispana la tradicin indica que la campaa electoral est

    sumamente profesionalizada, y de a poco se va dando lo mismo en materia de

    comunicacin gubernamental.

    Si bien se ha profesionalizado la produccin del material de difusin, la planificacin

    es y ha sido siempre un punto dbil de la comunicacin de esos gobiernos. Los

    funcionarios van haciendo camino al andar, sin demasiada estrategia de comunicacin

    gubernamental. Este no es un tema menor porque la comunicacin gubernamental es la

    que refuerza el vnculo con el ciudadano y la que permite reforzar la legitimidad de los

    gobernantes de turno en particular y del sistema democrtico en general. La UNESCO

    afirma incluso que contrariamente a la idea tradicional de autoridad sobre una nacin,

    el buen gobierno vincula las autoridades con la nocin de responsabilidad para con los

    ciudadanos, y ante ellos; en este caso, la legitimidad emana de la aceptacin y la

    participacin de los ciudadanos en el gobierno, el cual se preocupa por su bienestar

    (UNESCO, 2012).

    Aunque parezca obvio, tambin es importante destacar que, si bien la funcin de toda

    comunicacin de gobierno es la de consolidar el sistema y la relacin entre los

    ciudadanos y entre gobernantes y gobernados, cada presidente comunica a su manera.

    Con estos conceptos en mente, Starke y Amadeo (2010) plantean que la comunicacin

    de un gobierno puede ser abierta o cerrada. La idea de comunicacin

  • 4

    gubernamental abierta supone, expresamente, que el enunciador est abierto a una

    interaccin con el receptor, que acepta planteos, cuestionamientos e incluso

    interpretaciones de lo que expres a manos de los medios de comunicacin. En un

    esquema de comunicacin abierta se da por sentado que esos medios median. Por su

    parte, el esquema de comunicacin cerrado entiende que los medios son meros

    repetidores de lo que dice el gobierno y que el nico enunciador vlido es el Poder

    Ejecutivo. Los medios no tienen por qu interpretar. El gobierno est cerrado a escuchar

    las reacciones de los otros asumiendo un tono pedaggico que manifiesta, en s

    mismo, una visin peyorativa de la ciudadana.

    Retomando la propuesta de esos autores de analizar la comunicacin gubernamental

    en trminos de abierta o cerrada, este trabajo busca detallar los rasgos que definen

    de manera acabada el estilo de comunicacin en un gobierno.

    A fin de contrastar estas afirmaciones y de reflexionar sobre las polticas de

    comunicacin gubernamental de los gobiernos democrticos argentinos, se recurri a

    fuentes tericas relevantes, a tiles manuales prcticos de comunicacin gubernamental

    y a entrevistas a algunos voceros presidenciales1. Las experiencias de gestin de estos

    caballeros resultaron apasionantes tanto por su concepcin del papel del vocero como

    por las tareas puntuales que desempearon en sus cargos.

    2. Los elementos que marcan el tipo de comunicacin gubernamental

    A la hora de comunicar, cada gobierno impone su propio estilo, su ritmo y sus

    prioridades, dando lugar a gestiones de la comunicacin completamente diferentes entre

    s, dependientes de los objetivos y caractersticas de cada presidente. Esta diversidad

    plantea el desafo de elaborar un sistema que permita la comparacin de los estilos de

    comunicacin de cada gobierno. A la hora de observar y describir la gestin de la

    comunicacin gubernamental, el analista deber considerar los siguientes nueve

    elementos: el enunciador, el papel que ese gobierno le asigna a los medios de

    comunicacin, el vocero, el destinatario, el tipo de discurso, su enfoque, el nivel de

    coordinacin de la comunicacin ministerial, la produccin de material de difusin y el

    1 Jos Ignacio Lpez (Ral Alfonsn, 1983-1989), Carlos Corach (Carlos S. Menem, 1989-1999), Juan Pablo Baylac (Fernando De la Ra, 1989-2001) y Eduardo Amadeo (Eduardo Duhalde, 2002-2003). Lamentablemente no obtuve respuestas a mi pedido formal de entrevistar a Miguel Nez (Nstor C. Kirchner, 2003-2007 y Cristina Fernndez de Kirchner, 2007-2009) ni a Alfredo Scoccimarro (Cristina Fernndez de Kirchner, 2009 hasta la actualidad, mayo de 2013).

  • 5

    uso que se le da a las nuevas tecnologas y a las redes sociales como herramientas de

    comunicacin.

    Las siguientes secciones analizarn estos tems.

    a. El enunciador

    El primer tema en el que hay que centrarse a la hora de analizar un estilo de

    comunicacin gubernamental en cualquier nivel (nacional, provincial o local), es quin

    es el principal enunciador. Es muy habitual leer que tres actores configuran la

    comunicacin poltica: los medios de comunicacin, el gobierno como rgano mayor de

    configuracin poltica y la opinin pblica, que se transforma con cada objeto de debate

    (Krger, 2009). Cada uno de estos actores cumple con responsabilidades diferentes y

    tiene un mbito de incidencia que le es propio. As, los funcionarios del gobierno, los

    medios de comunicacin masiva y los ciudadanos interactan generando una dinmica

    de comunicacin que refleja la cultura poltica de cada pas (Amadeo, 2001).

    Dominique Wolton (1998: 11) se atreve a ms: antes que diferentes, dice que son

    contradictorios. Afirma que la Comunicacin Poltica es el espacio en el que se

    intercambian los discursos contradictorios de los tres actores que tienen legitimidad para

    expresarse pblicamente sobre la poltica, y que son los polticos, los periodistas y los

    ciudadanos a travs de los sondeos. Desde esta perspectiva, entonces, Wolton concibe

    la comunicacin poltica como un proceso dinmico y abierto, no como una mera

    tcnica. Es un lugar de enfrentamiento de discursos polticos opuestos apoyado o por los

    periodistas, o por los polticos, o por los ciudadanos. Estos tres discursos se expresan

    legtimamente en una democracia: la informacin, la poltica y la opinin pblica.

    La esencia de la democracia es que no puede excluirse a nadie de las discusiones

    pblicas: ni a personas, ni a instituciones, ni a grupos sociales, ni a entidades

    representativas de ninguna naturaleza. Cuando el sistema sufre perturbaciones, el

    tringulo se convierte en un conflicto pblico (Krger, 2009). Un actor causa algo. A

    diferencia del factor como el factor climtico- que es un dato de la realidad sobre la

    que no tenemos control y que tampoco se controla a s mismo, el actor ms an el

    actor poltico- tiene voluntad propia: tiene la capacidad de torcer o guiar voluntades o

    acciones ajenas. Y dado que el peso de estos actores no suele ser equilibrado, los

    conflictos son algo comn en la poltica cotidiana. En efecto, siempre uno de esos

    actores cumple un papel protagnico en el sistema y lidera el flujo de comunicacin

  • 6

    gubernamental definiendo la agenda de temas. Es el enunciador por antonomasia dentro

    del sistema.

    Esta relacin presenta muchos matices posibles. Por un lado est la concepcin

    abierta de la comunicacin gubernamental, segn la cual los enunciadores prioritarios

    son los periodistas que trabajan en medios de comunicacin privados. Es a travs de

    stos que el gobernante se comunica con los gobernados. Algunas de estas prcticas son

    las conferencias de prensa, entrevistas y contactos con periodistas en actos pblicos.

    Estos mtodos de comunicacin suponen la posibilidad de que los periodistas hagan

    preguntas y planteen objeciones a las palabras del presidente. Los medios de

    comunicacin masivos, especialmente la televisin, han pasado a ser la principal fuente

    de noticias sobre poltica para la opinin pblica. Y, a medida que las noticias

    televisivas se establecen como la primera fuente de informacin para el pblico,

    aumenta la rivalidad entre los medios de informacin y los funcionarios del gobierno

    por controlar el orden de los acontecimientos y por determinar cules sern

    considerados como asuntos de importancia y cmo sern presentados (Swanson, 2003:

    3).

    La otra postura del gobierno ante el periodismo es la que llamamos comunicacin

    cerrada y supone que el principal enunciador de la comunicacin es el gobierno. Es

    ste el que se apropia de los recursos que tienen los medios para llegar a sus pblicos y

    les impone las reglas de juego limitando su papel como intermediadores. Estamos ante

    un presidente-enunciador a quien le gusta verse en los medios de comunicacin, solo

    cuando tiene total control de la situacin. Ante esto, Omar Rincn afirma que los

    gobernantes son tele-presidentes, celebrities que generan emocin meditica y estn

    cerca del pueblo pero lejos de la democracia (Rincn, 2008b: 6).

    Y es que, como bien dice Jos Luis Dader (1992), el resorte que mueve a muchos

    hombres a meterse en poltica es la vanidad, esta caracterstica de quien asume un

    gobierno lo lleva a erigir monumentos, acuar monedas, nombrar predios y

    construcciones con su nombre buscando, de este modo, el culto a la imagen personal.

    Pero, aplicado a la comunicacin poltica, este rasgo propio de la naturaleza humana ha

    vivido algunos cambios que llegaron de la mano de los nuevos medios de

    comunicacin. Entre los siglos XVI y XIX la imprenta eclips los medios de

    comunicacin ms emotivos utilizados hasta el momento: la voz, el gesto o la imagen

    audiovisual. Y es que la comunicacin impresa supone un contenido mucho ms

  • 7

    intelectual y racional. La propaganda escrita panfleto, libro o peridico- result

    programtica o argumentativa pero mucho menos personalizante. Sin embargo, con el

    advenimiento de la comunicacin audiovisual (el cine, la radio y la televisin) los

    polticos accedieron a medios que no solo les permitieron recuperar su voz sino que la

    potenciaron, permitindoles subrayar su personalidad. Mientras tanto, irnicamente, la

    teora de la democracia establece un sistema de gobierno por conviccin y discusin

    racional ms vinculada a la confrontacin de ideas y el anlisis racional de los hechos

    con distanciamiento respecto de las personas. En palabras del autor:

    No parece, pues, que pueda hablarse de la personalizacin de la poltica como de una

    novedad; ni siquiera de una novedad en las sociedades de organizacin ms o menos

    democrtica. Lo que s puede haberse iniciado y desarrollado progresivamente a lo largo del

    siglo XX es un intensificacin radical de la personalizacin poltica (Dader, 1992: 352).

    El problema de esta personalizacin es que tanto para los propios partidos polticos

    como para los periodistas y ciudadanos la poltica acaba reducindose a lo que hacen o

    dicen esos protagonistas. Pero Durn Barba (2005: 29) lleva esta sensacin ms all al

    afirmar que:

    El lder es alguien cotidiano al que se conoce en persona, sin necesidad de mediaciones.

    A travs de la ilusin de los medios, los ciudadanos sienten que hablan directamente con

    el Presidente, con los Alcaldes o con otros lderes de primer nivel, y no sienten la

    necesidad de que un partido, gentes influyentes, otros dirigentes intermedios les den ideas

    acerca de lo que es un candidato o un gobierno. Tienen sus propias opiniones formadas

    directamente en su relacin con los mandatarios a travs de la pantalla.

    b. El papel de los medios de comunicacin

    En las democracias estables, la relacin entre quienes gobiernan y los medios de

    comunicacin es crtica. Tanto los funcionarios de gobierno como los periodistas

    trabajan para captar la audiencia nacional que busca informacin sobre la presidencia.

    Dado que cada uno usa el prestigio del otro para validarse, la relacin suele ser bastante

    cooperativa. La tensin se da porque ambos buscan sacar el mayor beneficio posible de

    la relacin argumentando que ambos hablan por el pueblo (Grossman y Kumar, 1994).

    Mara Jos Canel (1999) tambin sostiene que hay una fuerte interdependencia y

    tensin entre polticos y periodistas, pero justamente porque su inters comn es llegar

    al pblico: unos necesitan conseguir votantes y los otros, audiencia. En sus palabras:

  • 8

    a) los polticos necesitan de los periodistas, ya que quieren que el pblico, sus votantes

    potenciales, le vea en los medios de comunicacin en buenas condiciones. Para ello,

    buscan la portada, el lead, el titular, o la entradilla y con un ngulo de cmara favorecedor

    o un comentario positivo.

    b) Los periodistas, por su parte, necesitan de los polticos pues slo tendrn credibilidad

    ante su audiencia si consiguen informacin (noticias, entrevistas, exclusivas,

    declaraciones, etc.) fiable y de primera mano. Los periodistas buscan la cercana con las

    fuentes autorizadas.

    Como consecuencia, se da una dependencia mutua entre polticos y periodistas, ya que

    necesidades de unos y de otros slo se satisfacen mutuamente. Las noticias vienen aqu a

    ser como un campo comn de convergencia de intereses (Canel, 1999: 144).

    Desde el punto de vista de la comunicacin abierta, los medios de comunicacin son

    un contrapoder no un cuarto poder-, que cuenta entre sus responsabilidades controlar

    las acciones de gobierno y transmitir al ciudadano lo que hace el gobierno aportando su

    propia lectura sobre esas acciones. Esta postura entiende que los medios de

    comunicacin interpretan la realidad para los ciudadanos, que son los intermediarios,

    los mediadores. La postura opuesta, la cerrada, sostiene en cambio que el papel de los

    medios de comunicacin es ser un mero canal que debe limitarse a reproducir lo que el

    gobierno dice, sin interpretaciones ni opiniones porque el nico con derecho a

    expresarse sobre la gestin de un gobierno es el presidente mismo. Cada postura

    supone, asimismo, una forma de manejar la comunicacin del gobierno. O se habla al

    ciudadano a travs del periodismo o se omite ese intermediario y se habla directamente

    con l.

    Veamos cmo se da la relacin de los gobiernos con los medios de comunicacin

    desde las dos posturas mencionadas, comenzando por el esquema de comunicacin

    abierto. Richard Davis (1994) sostiene que los contactos entre los medios y el gobierno

    tienen lugar en una sociedad en la que tanto los lderes como el pblico llano obtienen

    su informacin sobre el gobierno de los medios masivos, y el organizar las relaciones

    del presidente con las empresas informativas es un elemento importante de esa relacin.

    Richard Cheney, mano derecha del presidente Gerald Ford, deca que no hay forma

    ejercer de presidente si uno no quiere pensar en los medios como parte del proceso del

    mismo modo en el que el Congreso es parte del proceso (Davis, 1994: 237).

  • 9

    El concepto ms fuerte en este sentido es que el canal ms importante (aunque no el

    nico) para la comunicacin pblica y poltica son los medios de comunicacin.

    Roberto Izurieta (2005) llega a decir:

    Una vez situadas estrategia y mensaje, usted necesitar tratar con los medios y con los

    periodistas. Es importante que comprenda que los medios son un negocio y que los

    periodistas son ahora ms profesionales e independientes que nunca. Debemos recordar

    sus necesidades, a fin de que ellos puedan cumplir su tarea y nosotros la nuestra (Izurieta,

    2005: 75).

    La relacin entre los medios de comunicacin privados y el gobierno se da a travs

    de encuentros de diversa naturaleza, pero el principal es la conferencia de prensa, un

    mecanismo por el cual la institucin convoca a los medios para comunicar alguna

    poltica de gestin y para responder inquietudes en un ambiente informal (Canel, 1999).

    Como casi todas las herramientas de comunicacin profesionalizadas, estos

    encuentros son pautados de antemano y tienen sus ritos. Algunas tcnicas para llevar

    adelante las conferencias de prensa son: que tengan un ritmo regular, que tambin sean

    convocadas para dar buenas noticias y para informar conflictos y que el tema est bien

    identificado con material de soporte para los medios. Estas reuniones deben tener peso

    institucional y el responsable del cargo o alguien con peso- debe ser quien hable. La

    hora debe tener en cuenta el cierre de las noticias (Canel, 1999).

    A modo de ejemplo, es posible citar el caso de Alemania, donde la conferencia de

    prensa es una herramienta tan importante que desde 1949 existe la

    Bundespressekonferenz (lo que podramos traducir bsicamente como conferencia de

    prensa federal), tambin conocida como BPK. Se trata de una unin independiente de

    corresponsales de la capital alemana en su origen, Bonn- cuyo objetivo es organizar

    conferencias de prensa con los representantes de los organismos oficiales y tener

    presentes los derechos de sus miembros (Krger, 2009: 29). La BPK tiene la

    particularidad de que son los periodistas los que convocan a los funcionarios a una

    conferencia de prensa, en la que los funcionarios pblicos, invitados por periodistas de

    distintos medios de comunicacin independientes del gobierno, contestan sus preguntas.

    La reunin no concluye hasta que todas las dudas de los periodistas han sido

    respondidas (Starke y Amadeo, 2010).

    Otros contextos que los gobiernos pueden utilizar para enviar mensajes a los medios

    de comunicacin son los eventos especiales que suelen crear noticias sobre temas

  • 10

    favorables (el da del medio ambiente, el da de la Bandera, por ejemplo) junto al

    homenaje a ese da o persona es posible incluir informacin propicia para el gobierno

    aprovechando la ocasin. Es tambin una buena oportunidad de conseguir una buena

    foto (Canel, 1999; Noguera, 2005).

    En un esquema de comunicacin cerrado el presidente expresa su mensaje y ese

    contenido es difundido a travs de los medios. Los periodistas no pueden intercambiar

    nociones con los gobernantes, no pueden discutir, ni realizar planteos. De hecho, no

    pueden siquiera plantear preguntas. Los actos se programan para que el presidente hable

    en los horarios con pico de audiencia y las giras suponen esfuerzos logsticos. Slo el

    presidente comunica.

    Los discursos son una herramienta medular de su sistema de comunicacin. Estos

    discursos son transmitidos de manera directa por la oficina de prensa de Presidencia,

    nuevamente utilizando a los medios no como intermediarios sino como meros

    repetidores de noticias. Jess Martn-Barbero enlistara en esta lgica a varios pases

    latinoamericanos. Algunos de los rasgos ms destacados de la comunicacin

    gubernamental en Amrica Latina son:

    para empezar, el miedo a la prensa o su denigracin permanente, su equiparacin con la

    oposicin, como rasgo presente en todos los presidentes analizados. Ninguno de ellos

    hace ruedas de prensa frecuentes sometindose a un escrutinio en el que pueda haber

    debate, alguno no concedi ninguna durante toda su presidencia, y la mayora de los

    presidentes prefieren la pseudo-cercana que procura la radio y su lenguaje llano, o la

    amaada audiencia de una televisin a la que se envan mensaje prefabricados, o en la

    que los presidentes se hacen presentes slo para hablar de lo que ellos quieran, durante el

    tiempo que para ello necesiten, y en la estereotipada forma en que ellos impongan, ya sea

    la de la seria dignidad del Estado o la de la divertida habla del populacho (Martn-

    Barbero, 2008: 16).

    c. El vocero

    El tercer factor a tener en cuenta en la comunicacin gubernamental es quin es la

    cara visible de la institucin, quin es el vocero o portavoz del gobierno. Canel (1999:

    90) define al portavoz como la persona que hace de intermediario entre la institucin y

    los medios de comunicacin. Es como un embudo del mensaje: todo lo que la

    institucin quiere decir pasa, en principio, a travs del portavoz, del representante de

    la institucin ante los medios. Segn la autora, las funciones del vocero son:

  • 11

    Conseguir encajar el mensaje de la institucin en los medios de comunicacin.

    Elaborar un mensaje escueto, claro, conciso, y noticioso.

    Conseguir que, mediante ese mensaje, el pblico se haga cargo de las decisiones que

    la institucin se vio obligada a tomar, explicando los motivos en el contexto de un plan

    de accin, que tiene objetivos, logros y problemas.

    Dar imagen de transparencia informativa.

    Estar suficientemente asequible a los medios de comunicacin.

    Llevarse bien con el resto de los miembros de la institucin poltica. Este logro

    depender del nivel en el que se site el puesto del portavoz, y del valor que sus

    decisiones tengan en el conjunto de la institucin (Canel, 1999: 90-91).

    Sin embargo, el que el vocero tenga o no un papel til depende enteramente del estilo

    de comunicacin gubernamental que elija un gobierno. En un modelo de comunicacin

    abierto este puesto es ocupado por un profesional de la comunicacin, que forma parte

    del gobierno (con rango de ministro o secretario de Estado) y est al servicio de los

    intereses de ste (Canel, 1999:90). El vocero es un funcionario institucional que debe

    dirigirse a todos los ciudadanos por igual, sin distincin de partido y asumiendo que el

    vocero presidencial es, en s mismo, un representante del Poder Ejecutivo Nacional.

    Por otro lado, la cara visible de la comunicacin cerrada es directamente el

    presidente. Define el mensaje, improvisa en la oratoria, no acepta sugerencias. En este

    esquema el vocero oficial es un personaje totalmente diluido, es desconocido para la

    opinin pblica general y solo conocido por los periodistas acreditados en la casa de

    gobierno. Otro rasgo es su prdida de institucionalidad. El vocero se funde en el

    individuo presidente, no en la institucin republicana. Ya no es ms un profesional que

    representa al Poder Ejecutivo de un pas sino un funcionario del partido, un hombre del

    rin del presidente al que casi ni se le permite comparecer ante el pblico. Se podra

    decir entonces que mientras que en un esquema de comunicacin abierto el presidente

    tiene un vocero, en un esquema de comunicacin cerrado el presidente mismo es el

    vocero.

    d. El destinatario

    El destinatario de los discursos pblicos es el cuarto indicador del estilo de

    comunicacin poltica aplicada por los gobiernos. Conocerlo es vital para comprender la

    intencin del enunciador, su concepcin del otro, su cosmovisin. Cmo se

    identifica a los pblicos? Quines pueden ser destinatarios?

  • 12

    En un anlisis interesante de los actores de la comunicacin, Durn Barba (2005)

    destaca que en el ltimo siglo ha habido enormes cambios en el electorado y en la

    ciudadana de los pases latinoamericanos. Hay cada vez ms votantes en trminos

    absolutos (ms poblacin) y relativos (votan las mujeres, es universal). La poblacin es

    eminentemente (y cada vez ms) urbana. Las relaciones de los jvenes con sus adultos y

    autoridades han cambiado. Las relaciones de pareja ya no soy necesariamente para

    siempre. Hay integracin al mercado laboral femenino. La educacin de los chicos ya

    no est ntegramente en manos de la familia: se los escolariza muy temprano. Pero la

    conformacin de la opinin pblica ha cambiado tambin no solo por cuestiones

    sociodemogrficas, sino que son ms libres en sus criterios y ms individualistas.

    Si a esto le sumamos la globalizacin y el hecho de que el ciudadano recibe hoy el

    mensaje de manera diferente, llegamos a la conclusin de que el lder debe amoldar su

    comunicacin a un pblico diferente. En la democracia moderna ms que un pueblo

    abstracto hay gente, distintos grupos de personas que participan de la poltica desde

    distintas visiones del mundo (Durn Barba, 2005: 54).

    En un diseo de comunicacin abierta, todos son destinatarios, y el mensaje es ms

    de conciliacin que de batalla. Se concibe al pblico como racional, como ciudadanos

    que buscan explicaciones lgicas y sinceras para saber realmente qu es lo que ocurre

    en la realidad. Estamos ante una comunicacin que legitima al gobernante desde la

    explicacin de las obras pero sin segmentar a la poblacin.

    En un diseo de comunicacin cerrada, el mensaje suele ser unidireccional y

    destinado a prodestinatarios (sus seguidores ms fieles por conviccin o por

    obligacin), y contradestinatarios (actores o grupos de presin concretos con los que

    no coincide el gobernante) mientras que el pblico en general, los paradestinatarios

    (donde estn algunos de sus potenciales votantes que todava se muestran como

    indecisos), es dejado de lado en el mensaje2.

    El tono del mensaje es de batalla, buscando enemigos o construyndolos con las

    palabras. Se busca un ellos frente a un nosotros. Mantiene la lgica de la campaa

    electoral. Se trata de una comunicacin de gestin que intenta legitimar al candidato

    desde la emocin de la confrontacin, desde la arenga. La comunicacin cerrada

    subestima a su pblico entendiendo que es fcilmente influenciable por los medios. Esta 2 Para una explicacin exhaustiva de los conceptos de prodestinatario, paradestinatario y contradestinatario consultar Vern (1987).

  • 13

    forma de manejar la opinin pblica demuestra que esos gobiernos adhieren a las teoras

    de los efectos poderosos de los medios.

    e. El discurso

    Los discursos son una herramienta clave para la visibilidad de los mandatarios ante la

    opinin pblica. Algunos presidentes son muy buenos redactores de discursos, son

    minuciosos en sus detalles tanto de fondo como de forma y escriben sus propias

    palabras mientras que otros encargan esa tarea a personas de su mxima confianza.

    Algunos son excelentes oradores, o tienen enorme carisma y logran captar la

    atencin de su pblico desde el principio hasta el final de su alocucin, mientras que

    otros son sumamente tmidos o no se manejan bien en disertaciones pblicas. El ser el

    redactor de un discurso no tiene relacin con la capacidad de hacer que esas palabras

    calen en los destinatarios. Cada presidente tiene su marca.

    Ms all de estas caractersticas que hacen a los rasgos individuales de los

    presidentes, a la hora de analizar el uso que hacen de esas caractersticas, es necesario

    evaluar si un discurso busca construir consensos algo propio de un estilo de

    comunicacin abierto- o reforzar confrontaciones caracterstica de un estilo de

    comunicacin cerrado. Esto ser acorde al clima de disenso o consenso que tengan

    intencin de hacer primar en la sociedad.

    Un discurso de consensos busca incluir a los opositores, toma alguna de sus banderas

    reconocindolas, invita a sus referentes a debatir genuinamente, propone referentes para

    la negociacin en varios frentes. Esto no supone en absoluto implementar polticas

    opuestas a la ideologa o las convicciones del gobernante. Muy por el contrario, un

    gobierno de estas caractersticas busca destacar los puntos aunque sean pocos- que los

    gobernantes tienen en comn con sus rivales para construir desde una perspectiva

    comn en los mbitos compartidos. Aquellos temas en los que no haya consenso ni se

    logre acuerdos, sern los que se debatan.

    El gobierno que cuenta con un estilo de comunicacin cerrada presenta otro

    esquema: construye un vnculo de cercana con la ciudadana y acumula poder mediante

    la postulacin de enemigos. Valida su accionar formulando la existencia de un enemigo

    del pueblo. Ese tipo de discurso constituye al lder personalista en el hroe que salva a

    la patria del gran enemigo comn. Es un mrtir desinteresado de la causa y no puede

    tener piedad con quienes atentan contra los indefensos ciudadanos. El nico discurso

  • 14

    vlido en este esquema es el de confrontacin. La oposicin es el enemigo y contra ella

    hay que luchar.

    El segundo detalle a tener en cuenta es que, en consonancia con la nocin que cada

    gobierno tiene del papel del periodismo, adems de intentar promover temas en la

    agenda pblica puede querer evitar que los medios impongan los suyos. Delimitar el

    terreno de la batalla supone discutir los temas que el gobierno quiere que se discutan

    cuando esto es mejor para su estrategia de comunicacin. Supone tambin tener

    conciencia de que un gobierno debe buscar ante todo no desestabilizarse a s mismo

    discutiendo temas que le son dainos aunque esto satisfaga las angustias de muchos

    funcionarios (Durn Barba, 2005: 41). En otras palabras, responder a los ataques de los

    dems es adherir a la agenda de otros.

    f. El enfoque

    No solo el tema que trata el gobierno, sino tambin el modo en que se encuadra el

    mensaje, es transmitido a los ciudadanos con el fin de que sta retenga tanto el tema

    como la opinin que el asunto le merece al gobierno. El enfoque con el que se presenta

    un tema puede ser temtico o dramtico, contextualizado o episdico, afectivo o

    informativo y, segn sus caractersticas, es posible apreciar cul es la concepcin que el

    gobierno tiene de los otros dos actores, los medios y el pblico (Bennett, 1996;

    Aruguete, 2011).

    A este respecto, Riorda indica que es muy importante distinguir entre afirmaciones y

    evidencia, y entre hechos y valores, pues de esa diferencia se derivan los estilos

    informativo y persuasivo de la comunicacin gubernamental. El autor describe estos

    estilos de la siguiente manera:

    a) El estilo informativo: Desde esta postura, el enfoque informativo es no contencioso

    y menos problemtico o conflictivo. Es, por tanto, cualquier comunicacin que reduce la

    incertidumbre frente a opciones. Busca consensos mostrando transparencia de mtodos e

    intencin de que la ciudadana comprenda que las decisiones de gobierno son decisiones

    informadas.

    Se afirma que al valorizar la comunicacin gubernamental informativa, se ve al

    ciudadano como responsable de su destino, mientras una comunicacin centrada en lo

    persuasivo entiende el Estado como maestro de ceremonias y se invierte la

    responsabilidad: es el Estado el responsable de los ciudadanos, en detrimento de la

    libertad de aquellos

  • 15

    b) El estilo persuasivo: Es un tipo de publicidad promocional que, descansando en la

    tranquilad o responsabilidad cvica de sostener un claro acceso a la informacin permite

    que esta sea comunicada preferentemente a travs de la publicidad gubernamental, pues

    con la exigencia primera, aquella se convierte en garanta de fidelidad de lo comunicado o

    al menos en salvaguarda de la arbitrariedad, los excesos o las distorsiones. En dicho

    sentido, la publicidad de tipo informativa tiene como objetivo enriquecer a la amplia

    audiencia, mientras que el objetivo del estilo persuasivo es la presentacin limitada de

    mensajes (Riorda, 2006: 99-101).

    El autor plantea que el estilo informativo tambin tiene prcticas propias del estilo

    persuasivo, lo que podra abolir las diferencias analticas entre estos estilos. Y es que la

    poltica ha hecho una autoevaluacin y se amold al sistema de medios, dramatizando

    historias, hechos o anuncios, o enfatizando facetas o aspectos que, de otro modo, no

    hubiera sido necesario (Riorda, 2006). Es por esta razn que Izurieta (2005: 72) dice

    que hay que tener en cuenta que un acercamiento emocional no es necesariamente un

    acercamiento no-racional. Los mensajes que se emiten por imgenes, colores, msica y

    emociones, no son necesariamente irracionales. Puede que no sean completamente

    aprehendidos por la razn, pero eso no significa que sean irracionales. Es por ello que

    incluso los programas periodsticos se estn adaptando a las demandas de un pblico

    que pide un enfoque ms sentimental y dramtico. Esto permite atraer al pblico que no

    se interesa por la poltica, o sea, la amplia mayora, que no se siente muy atrada por las

    razones, sino por emociones (Izurieta, 2005).

    Rincn (2008c: 152) tambin sostiene que hoy la poltica se dirime ms por la

    comunicacin que por la argumentacin. Esa espectacularizacin de la poltica supone

    que los medios de comunicacin imponen cada vez ms su lgica del entretenimiento,

    de espectacularizacin y simulacro para la construccin de la realidad poltica. Los

    medios de comunicacin se convierten en actores, escenarios y dispositivos

    fundamentales de la poltica.

    Este punto est en lnea con el concepto de personalizacin. Al respecto, Dader

    (1992: 362) sostiene que la tendencia dentro de la personalizacin hacia el llamado

    inters humano y la vida privada de los lderes encaja plenamente en esa bsqueda del

    envoltorio de entretenimiento en la comunicacin periodstica sobre temas polticos.

    Frente a un estilo informativo y a un enfoque ms tematizado, contextualizado y

    argumentativo que un dirigente puede dar a un acontecimiento en un esquema de

  • 16

    comunicacin abierta, una caracterstica clave de la comunicacin cerrada es el nivel de

    dramatizacin del mensaje. Si bien toda comunicacin gubernamental supone

    persuasin, en este caso el enunciador es el mismo presidente o primer ministro, quien

    construye un discurso con fuerte carga emocional, en el que los protagonistas de su

    narracin se convierten en actores de una pequea obra. El formato de la historia sigue

    las normas del entretenimiento meditico: hay buenos y malos, hroes y villanos. La

    historia se desarrolla como un cuento, con introduccin, nudo y desenlace (Bennett,

    1983; Amadeo, 1999; Rincn et al., 2011).

    g. La coordinacin de la comunicacin ministerial

    Cuando acadmicos o consultores se refieren a comunicacin gubernamental suelen

    referirse a la comunicacin de quien encabeza el Poder Ejecutivo ya sea nacional,

    provincial o local. No obstante, el trmino en s mismo incluye la comunicacin de lo

    que en una empresa seran las gerencias. Nos referimos a la comunicacin de los

    ministerios. Es a travs de ellos que los gobiernos gestionan y deben dar a conocer sus

    acciones.

    Cada gobierno decide si esas gerencias manejarn su comunicacin

    independientemente (esquema de comunicacin abierto) o si solo ser el lder del Poder

    Ejecutivo quien se comunique con el pblico (esquema de comunicacin cerrado). Hay

    instancias intermedias en las que el gobierno coordina la comunicacin de los

    ministerios para difundir todas las obras sin que ninguna se superponga con otra y hay

    gobiernos que no intervienen en el contenido de la presentacin pero s en su formato.

    h. La produccin de herramientas de comunicacin

    Segn Mateos Martn (2003), el gabinete de prensa debe canalizar, promover,

    gestionar y facilitar la presencia de una organizacin o personalidad en la agenda de los

    medios informativos: debe aplicar estrategias propias de los medios de comunicacin a

    los mensajes informativos, de modo tal que sean seleccionables por los medios cuando

    decidan qu informacin quieren publicar. Tambin deben servir de interfaz de la

    presidencia con su entorno y de intrprete de los medios hacia la organizacin. En este

    ltimo sentido la oficina de prensa releva el tratamiento informativo que los medios dan

    a la institucin, capacita a sus miembros sobre la mejor manera de vincularse con los

    periodistas y trata de articular las demandas de informacin de la prensa (Amado,

    2011).

  • 17

    Una de las consecuencias de estas transformaciones es que buena parte de sus contenidos

    se decide y produce fuera de los medios. Cada vez son ms las organizaciones privadas,

    pblicas y de la sociedad civil que desarrollan informacin con una especificidad y

    volumen que pocos medios pueden equipar. Las fuentes institucionales cuentan con

    equipos multidisciplinarios que incluyen mltiples funciones, desde la clsica gestin de

    relaciones pblicas de voceras y atencin a los periodistas, hasta la produccin de la

    informacin con formato periodstico con realizacin multimedia y audiovisual y

    desarrollo de plataformas tecnolgicas para distribuir la informacin a los medios

    (Amado, 2011: 294).

    El gabinete de prensa es el encargado de proveer de informacin a los ciudadanos de

    modo tal que stos puedan juzgar las acciones e intenciones de los gobernantes. Los

    indicadores de tales acciones forman el sistema de informacin pblica que todos los

    estados han construido. Pero para su uso productivo, el sistema es utilizado cada vez

    ms como sistema de promocin y relaciones pblicas (Golding y Monk, 2003). Por

    qu los medios de comunicacin utilizan el material provisto por los gobiernos en lugar

    de elaborar material propio? Amado (2011: 297) da la respuesta cuando dice que La

    modalidad de redacciones de siete das a la semana, que obliga a producir un incesante

    caudal de noticias: el recorte de recursos que los medios invertan en la produccin e

    investigacin y la precarizacin del trabajo periodstico son algunas circunstancias que

    explican por qu el periodismo recibe vidamente la oferta informativa de las fuentes.

    En los ltimos treinta aos, la produccin de material propio de los gobiernos avanz

    de manera contundente. Cada vez ms se pas de las conferencias de prensa a las

    gacetillas impresas. De hecho, en la actualidad es impensable organizar una conferencia

    de prensa sin soporte de material solo que ahora tambin es material digital. Hoy por

    hoy todos los gobiernos intentan elaborar su propio material para asegurarse de que el

    mensaje que quiere emitir se plasme efectivamente en el producto comunicacional

    terminado. La creacin de una sala de prensa virtual es fundamental a la hora de

    distribuir material e informacin desde la sede del gobierno.

    En un esquema de comunicacin abierta tambin se busca aprovechar el material de

    otros y se espera que otros concurran a los actos para que hagan su lectura de los

    hechos.

    Cuando el gobierno mantiene un sistema de comunicacin cerrada, no permite el

    acceso a periodistas para que cubran los actos pblicos desde su perspectiva. Se les

  • 18

    enva el material oficial a sus redacciones o el evento es transmitido por cadena

    nacional. A esto se suma la creacin de una sala de prensa virtual. En este sentido, la

    Ley 26.522 est en vigencia. En su artculo 75, la ley sostiene que a travs de la cadena

    nacional o provincial el Poder Ejecutivo nacional y los poderes ejecutivos provinciales

    podrn, en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional, disponer

    la integracin de la cadena de radiodifusin nacional o provincial, segn el caso, que

    ser obligatoria para todos los licenciatarios.

    Sin embargo, no es cierto que mayor caudal de informacin o publicidad supone

    necesariamente mejor imagen (Amado y Amadeo, 2011). Mayor cantidad de publicidad

    no necesariamente resulta en mejores resultados o mayor manipulacin de las

    audiencias. Los medios no son vehculos poderosos siempre y en cualquier situacin,

    sino que ha cambiado sustancialmente el vnculo de los pblicos con sus medios

    (Amado, 2011: 291). De hecho, ms all del esfuerzo de la presidencia por organizar

    este tipo de comunicacin, en 2011 la suma de las audiencias de todos los canales rond

    en 2011 en un cuarto de los televisores, en los mejores casos (Amado 2012).

    i. El uso de tecnologas de la informacin y comunicacin (TICs) y redes sociales

    Hoy damos por sentadas las tecnologas de la informacin, pero la forma de elaborar

    y, sobre todo, de difundir la informacin por parte de los gobiernos ha variado

    dramticamente en el ltimo cuarto de siglo. A este respecto, es sumamente interesante

    recurrir a los ejemplos brindados por los voceros presidenciales argentinos entre 1983 y

    2003. Durante el gobierno de Alfonsn (1983-1989) no solo no exista internet: tampoco

    haba telfonos celulares y recin estaba llegando al pas la televisin por cable3.

    Durante la gestin de Menem (1989-1999) internet comienza a ser un hecho pero estaba

    limitada a unos pocos usuarios. La telefona celular era la estrella, y, si bien era muy

    cara para el acceso general, gracias a esa tecnologa fue que durante esos gobiernos

    quienes descollaron fueron los movileros periodistas que podan entrevistar a

    cualquiera desde un telfono celular transmitiendo sus declaraciones a las radios a

    primera hora de la maana4. Ya durante los gobiernos de De la Ra (1989-2001) y

    3 Entrevista de la autora a Jos Ignacio Lpez, vocero del presidente Ral Alfonsn (1983-1989). 4 Entrevista de la autora a Carlos Corach, Ministro del Interior y vocero extraoficial del presidente Carlos Menem (1989-1999).

  • 19

    Duhalde (2002-2003) internet estaba totalmente difundido, pero la tecnologa conocida

    hasta el momento era 1.05.

    En la actualidad, las nuevas tecnologas de la informacin -de la mano de las redes

    sociales como sistema de acceso al mundo-, constituyen una herramienta clave para la

    difusin de la comunicacin gubernamental. No hay gobierno que pueda prescindir de

    ellas, pero la cuestin radica en si este sistema es utilizado como comunicacin

    unilateral, del enunciador al receptor, como cualquier otro medio de comunicacin

    tradicional o si, por el contario, aplican los criterios de la web 2.0 para acercarse y

    escuchar a los ciudadanos. Esta diferencia no es menor. Se trata de distinguir entre

    informar y comunicar (Gasi y Amadeo, 2001). Si informar significa enterar, dar

    noticia de una cosa6, comunicar supone hacer a otro partcipe de lo que uno tiene

    Transmitir seales mediante un cdigo comn al enunciador y al receptor Consultar

    con otros un asunto, tomando su parecer7. Por primera vez la tecnologa permite un

    camino de ida y vuelta totalmente posible. Cmo lo usa el gobierno?

    Cuando Jorge Aguilera (2010) evalu las oficinas de prensa de los poderes

    legislativos en varios pases de Amrica Latina, propuso una categorizacin basada en

    la dimensin y el uso que estas oficinas dan a las nuevas tecnologas. Entre las variables

    utilizadas, estaban la existencia o no de una oficina de prensa virtual, el uso del sitio

    web oficial como medio exclusivo para transmitir informacin, el uso de las oficinas de

    prensa virtuales como archivos de textos, el empleo o no de informacin audiovisual

    por parte de este organismo de comunicacin y la posibilidad de que estas oficinas de

    prensa permitan una comunicacin de doble va.

    Una sala de prensa virtual sofisticada es aquella que transmite informacin exclusiva

    desarrollada en alta definicin, con calidad y mucha profusin, y elabora productos en

    todos los formatos, para todos los canales y soportes. Curiosamente es posible que

    exista una sala de prensa virtual concebida desde el punto de vista de la comunicacin

    cerrada: pese a recibir mucha informacin, en un mbito de esas caractersticas el

    visitante no cuenta con informacin de contacto alguna, no hay un vnculo que diga

    5 Entrevista de la autora a Juan Pablo Baylac y a Eduardo Amadeo, voceros de los presidentes Fernando De la Ra (1999-2001) y Eduardo Duhalde (2002-2003) respectivamente. 6 Voz informar. Diccionario de la Real Academia Espaola. http://lema.rae.es/drae/?val=informar Consultado el 2 de julio de 2012. 7 Voz comunicar. Diccionario de la Real Academia Espaola. http://lema.rae.es/drae/?val=comunicar Consultado el 2 de julio de 2012.

  • 20

    contctenos o que lo lleve a un nmero de telfono o a un nombre a quien remitirse en

    caso de necesitarlo. Las pginas web de los presidentes que manejan un sistema abierto

    de comunicacin son completas y giles: deben contar con informacin de ltimo

    momento y con un archivo completsimo de actividades y discursos de los mandatarios.

    Lo que esta oficina de prensa virtual debe permitir tambin, es una comunicacin de

    doble va: la web oficial o en las redes sociales deben ser espacios para interacciones,

    cuestionamientos o pedidos. Si esto no se cumple, estamos ante una herramienta de

    vanguardia, utilizada para reforzar un sistema de comunicacin cerrado.

    3. La tipologa y su aplicacin

    En este punto corresponde resumir el modo en que estas nueve variables conforman

    un sistema de comunicacin abierto y uno cerrado.

    a. Comunicacin gubernamental abierta

    La comunicacin gubernamental abierta entiende que el periodismo constituye el

    principal actor de la comunicacin gubernamental en tanto que funcionan como

    instituciones que median entre el gobierno y la opinin pblica. Es a travs de stos que

    el gobernante se comunica con los gobernados. Supone, como Swanson (2003:10), que

    al tener una audiencia masiva a nivel nacional, la televisin se ha convertido en una

    considerable fuerza de configuracin de la opinin pblica y en un importante

    intermediario entre los dirigentes y lderes polticos y el pblico en general.

    Algunas de las prcticas propias de la comunicacin gubernamental bajo este

    esquema son las conferencias de prensa, entrevistas exclusivas y contactos con

    periodistas en actos pblicos. Estos mtodos de comunicacin suponen la posibilidad

    por parte de los medios de hacer preguntas y plantear objeciones a las palabras del

    presidente. Y esto se relaciona directamente con el siguiente punto a considerar: el

    destinatario. En un sistema de comunicacin abierta, el lder se dirige tanto a pblicos

    neutrales como a pblicos amigos y enemigos. Los considera ciudadanos racionales y

    votantes informados.

    El vocero es, en este esquema, una persona activa y presente, bastante conocida por

    el pblico masivo. Es el interlocutor por antonomasia ante los medios de comunicacin

    y tiene toda la autoridad del presidente para hablar por l. En cuanto al resto de los

    ministerios, la postura de la comunicacin abierta es que cada dependencia estatal

  • 21

    maneja su comunicacin de manera independiente o, en su defecto, con una

    coordinacin que busque sacar el mximo provecho de la difusin de la gestin de todas

    las reas sin intervencin de la presidencia en los contenidos ni en los formatos de esas

    comunicaciones ministeriales. Si bien no puede evitar algn manejo dramatizante del

    discurso, es cierto tambin que el esquema de comunicacin abierto busca con denuedo

    presentar los temas con un enfoque ms tematizado utilizando un discurso de consenso

    y de anlisis de los datos para explicar la lgica de las polticas a seguir.

    Como ltimas dos caractersticas, todo gobierno elabora su material de difusin, pero

    en una comunicacin abierta el gobierno no limita sus fuentes a su propia produccin ni

    limita la presencia de otros medios en actos oficiales. En cuanto al uso de las TICs, un

    sistema abierto de comunicacin gubernamental permite comunicacin 2.0, es decir

    comunicacin de doble va en la que los ciudadanos pueden opinar sobre cualquier

    asunto sin ningn tipo de censura. El mejor sistema para lograr esto son las redes

    sociales.

    En trminos institucionales, la debilidad de mantener una poltica abierta pura reside

    en que se quita el foco a la funcin de control del Congreso Nacional: aunque de manera

    informal, los medios se autoinstituyen como contrapoder, como evaluadores de las

    polticas pblicas a la vez que las conferencias de prensa fijan la atencin de los

    ciudadanos en la coyuntura y no tanto en el largo plazo.

    Es por todos aceptado que el acceso libre y transparente a la informacin pblica es

    una condicin para la vida democrtica. En esta concepcin, la informacin no es slo

    el ejercicio del derecho de expresin de toda institucin, sino una obligacin que tiene

    para con los ciudadanos impuesta en algunos casos constitucionalmente (Amado,

    2010: 40).

    b. Comunicacin gubernamental cerrada

    Muchas son las diferencias del sistema de comunicacin cerrado con el anterior. En

    primer lugar, el protagonista de la comunicacin cerrada es el gobierno. Es ste el que

    impone las reglas de juego para limitar el papel de intermediadores de los medios. El

    gobierno se dirige directamente a la poblacin ya sea desde los medios oficiales o desde

    actos pblicos en los que los discursos se refieren al tema que el gobernante quiere

    imponer en la agenda, sin necesaria referencia al asunto que haya convocado el acto.

  • 22

    Los medios de comunicacin tradicionales as como tambin las nuevas

    tecnologas- son meros repetidores de los discursos presidenciales, sin posibilidad de

    discutirlos ni de cuestionarlos. La figura del vocero oficial queda completamente difusa

    porque el mismo presidente es el vocero. Y es muy activo en ese terreno. Su presencia

    es ubicua y logra concentrar toda la informacin de su gobierno, incluidos los logros de

    gestin de sus ministros. El presidente que utiliza un sistema cerrado de comunicacin

    nuclea todos los focos informativos del gobierno porque tiene una comunicacin

    ministerial totalmente controlada. Sus ministros pueden hablar si el presidente les cede

    la palabra pero no hablan por l ni sin l. Suele estar muy presente en los medios

    utilizando discursos de enfoque dramatizante, es decir con un estilo de obra teatral, con

    hroes y villanos, con causas justas y con maldades histricas, a lo que se suma una

    fuerte cuota de emotividad.

    El discurso, por lo tanto, es casi siempre de batalla, de combate. La construccin de

    enemigos que legitiman las gestas heroicas de los gobernantes es muy propia de este

    estilo de comunicacin. Podemos decir ms: en un esquema de comunicacin cerrado el

    presidente arenga a la ciudadana como si todava estuviera en campaa electoral. La

    comunicacin gubernamental se maneja como comunicacin electoral, como si el

    presidente estuviera en campaa permanente y no distinguiera una comunicacin de la

    otra.

    El punto ms fuerte de esta perspectiva es que todo el material de difusin es de

    elaboracin propia, es muy profuso, se distribuye gratuitamente a todos los medios de

    comunicacin a cambio de resignar que esos medios entren en el espacio en el que habla

    el presidente. Esto significa que los periodistas no pueden acceder a los actos en los que

    el presidente se dirige a la opinin pblica y, mucho menos, plantearle preguntas u

    objeciones. En esta lnea, el uso que tienen de las nuevas tecnologas y de las redes

    sociales es completamente cerrado: aunque tengan una esttica 2.0, se siguen

    manejando con informacin de una sola va. No aceptan cuestionamientos ni feedback

    de sus interlocutores por lo que esos gobiernos aplican una lgica de internet 1.0 a su

    comunicacin digital.

    Los detractores de la comunicacin cerrada sostienen que la debilidad de ese

    esquema residen en que la falta de debate impone un sistema de gobierno por el cual

    quien gana las elecciones se considera con derecho a implementar las normas que quiera

    sin tener en cuenta el punto de vista de la oposicin, lo que a su vez genera fuertes

  • 23

    resentimientos polticos. Por otro lado, las arengas presidenciales fijan la atencin de los

    ciudadanos ms en la coyuntura y menos en el largo plazo. Por lo general, esto le resulta

    ms atractivo a la opinin pblica, pese a ser menos til para la informacin ciudadana.

    La principal objecin tica a la comunicacin cerrada es planteada por Amadeo y

    Amado quienes sostienen que, si bien las relaciones entre las instituciones oficiales y la

    prensa siempre son complejas, no puede olvidarse que el fin ltimo de la comunicacin

    de gobierno es servir al ciudadano. A diferencia de la comunicacin corporativa, el

    gobierno no puede olvidar que es el garante de las reglas de juego y que su accin

    podra dar lugar a desequilibrios dentro del sistema democrtico derivados de las

    inequidades en el sistema informativo8.

    Cuadro 1. Caractersticas de la comunicacin gubernamental abierta y cerrada.

    Comunicacin abierta Comunicacin cerrada

    Enunciador Periodismo independiente Presidente

    Papel de los MCM Interpretacin Intermediacin Espejo. Transmisin literal.

    Canalizadores de mensajes

    Vocero Activo y presente. Conocido.

    Pueden ser los ministros.

    Presidente. El vocero oficial es

    desconocido para la opinin

    pblica.

    Destinatario Toda la poblacin.

    Ciudadanos racionales.

    Amigos y enemigos.

    Masa.

    Discurso De consenso De batalla

    Enfoque Tematizacin Dramatizacin

    (obra de teatro + emotividad)

    Comunicacin de los

    ministerios Independiente o coordinada. Dependiente. Concentrada.

    Produccin de

    recursos Elaboracin propia y ajena

    Elaboracin propia

    exclusivamente

    Uso de TICs y redes

    sociales 2.0 1.0 con esttica 2.0

    8 Este tema es objeto de una investigacin en curso de Beln Amadeo Adriana y Amado, titulada tica de la comunicacin pblica sin periodistas.

  • 24

    Evidentemente, los puntos dbiles de un esquema de comunicacin son los puntos

    fuertes del otro. Esto es, el gobierno con comunicacin abierta mantiene el dilogo

    abierto constantemente y es permeable a las crticas y a las propuestas de otros lderes

    polticos mientras debaten tema de largo alcance. Por su parte, un gobierno con

    comunicacin cerrada se permitir actuar de manera ms contundente, reforzando sus

    polticas a travs de los legisladores que responden a su partido.

    Lo cierto es que conocer el tipo de comunicacin que utiliza cada gobierno nos

    permite comprender algunas cuestiones de la dinmica de su gestin. En este sentido la

    comunicacin gubernamental debe suponer una planificacin estratgica por la sencilla

    razn de que es, probablemente, el mbito de decisin que interacta con la mayor

    cantidad de ciudadanos. Ms an: cada gobierno amolda su sistema de comunicacin

    tanto al estilo del lder como a las caractersticas culturales de su pas.

    Una vez descriptos los estilos de comunicacin gubernamental abierto y cerrado,

    podemos concluir que el modelo de comunicacin responde al perfil de quien gobierna,

    y est directamente relacionado con su concepcin de poder. Si el presidente busca

    consenso y est abierto a permitir debates e intercambio de opiniones, tender a ceirse

    a un esquema de comunicacin abierto. Si el concepto de poder que tiene el presidente

    es concentrado y unvoco, buscar imponer un esquema de comunicacin cerrado sin

    dejar espacio para la opinin ni siquiera de los propios funcionarios.

    La apertura democrtica supone un cambio de cultura poltica que todava est

    pendiente en muchos pases hispoanoparlantes. Supone pasar de un estilo de gobierno

    que solo escucha a sus votantes el da de la eleccin a gobernar para todos los

    ciudadanos. El xito del gobierno, entonces, no depende de su esquema de

    comunicacin, sino que el esquema de comunicacin depende de la concepcin que el

    gobierno tenga de su papel y de la madurez institucional de su sociedad.

    4. Bibliografa

    Aguilera, Jorge (2010), Usabilidad de nuevas posibilidades comunicativas tecnolgicas

    en las oficinas de prensa virtuales de los Congresos de la Repblica en pases de

    Amrica Latina en J.J. Larrea y A. Erbin (eds.), Comunicacin poltica en

    Latinoamrica. Gestin, campaas y TICs. Dircom, Buenos Aires. Pp. 48-70.

  • 25

    Amadeo, Beln (2001), Comunicacin, Democracia e Internet. La ciberpoltica como

    nuevo mbito de estudio. V Congreso Nacional de Ciencia Poltica. Sociedad

    Argentina de Anlisis Poltico. Ro IV, Provincia de Crdoba, Argentina. Actas del

    congreso.

    Amadeo, Beln; Amado, Adriana; Aruguete, Natalia (2013), La comunicacin K o el

    relato del modelo. Argentina 2005-2011, en O. Rincn y M. Ponce (Eds.),

    Caudillismo, e-poltica y teledemocracia: Comunicacin de gobierno en Amrica

    Latina (pp. 1938). Montevideo: Fin de siglo, Centro de Competencia en Comunicacin

    C3

    Amado, Adriana (2012) Cadenas trascendentes en A los medios

    http://www.alosmedios.com.ar/no-hay-derechos/05-03-2012/cadenas-

    trascendentes/html. Publicado el 5 de marzo de 2012 y consultado el 6 de julio de 2012.

    Amado, Adriana (2011), Prensa y gobierno en situaciones difciles, en L. Elizalde, D.

    Fernndez Pedemonte y M. Riorda, La gestin del disenso. La comunicacin

    gubernamental en problemas, Buenos Aires, La Cruja. Pp. 287-322.

    Amado, A. (2010). Prensa y comunicacin: Relaciones informativas responsables.

    Buenos Aires: La Cruja.

    Amado, Adriana y Amadeo, Beln (2012) Cristina al gobierno. Las relaciones pblicas

    al poder, XI Congreso de la Asociacin Latinoamericana de Investigadores en

    Comunicacin (ALAIC), 9 al 11 de mayo de 2012, Montevideo, Uruguay.

    http://www.catedraa.com.ar/investigacion/ponencias-jornadas/

    Aruguete, Natalia (2011) Los medios y la privatizacin de ENTel. El tratamiento

    noticioso del servicio telefnico argentino en el contexto de su privatizacin, Editorial

    Acadmica Espaola, Saarbcken.

    Bennett, Walter Lance (1996) News, the Politics of Illusion, Longman, New York, 3

    ed.

    Canel, Mara Jos (1999) Comunicacin poltica. Tcnicas y estrategias para la

    sociedad de la informacin. Tecnos, Madrid.

    Dader, Jos Luis (1992) La personalizacin de la poltica, en A. Muoz-Alonso, C.

    Monzn, J.I. Rospir y J.L. Dader, Opinin pblica y comunicacin poltica, Eudema,

    Madrid. Pp. 351-367.

  • 26

    Davis, Richard (1994) Politics and the Media, Prentice Hall, New Jersey.

    Durn Barba, Jaime (2005), Estrategias de Comunicacin poltica en R. Izurieta, Ch.

    Arterton y R. Perina, Rubn, Estrategias de comunicacin para gobiernos, La Cruja,

    Buenos Aires, 3 ed. Pp. 23-76.

    Gasi, Guillermo y Amadeo, Beln (2001), Notas sobre una experiencia en

    comunicacin gubernamental: el Ministerio de Economa argentino, 1991-1996, en O.

    De Masi (comp.), Comunicacin gubernamental, Paids, Buenos Aires. Pp. 33-60

    Golding, Peter y Monk, Wendy (2003), La Comunicacin Poltica y la ciudadana, en

    A. Muoz-Alonso y J.I. Rospir (eds.), Comunicacin Potica, Universitas, Madrid. Pp.

    25-40.

    Grossman, Michael B. y Kumar, Martha Joynt (1994) Conflict and Cooperation, en R.

    Davis, Politics and the Media, Prentice Hall, New Jersey. Pp. 236-241.

    Izurieta, Roberto; Arterton, Christopher y Perina, Rubn M. (2005) Estrategias de

    comunicacin para gobiernos, La Cruja, Buenos Aires, 3 ed.

    Izurieta, Roberto (2005), Cmo comunicarse con ciudadanos indiferentes, en D.

    Gergen, A. Lewis y R. Izurieta, Cambiando la escucha. Comunicacin presidencial

    para ciudadanos indiferentes, La Cruja, Buenos Aires. Pp. 17-83.

    Krger, Gunnar (2009), Bundespressekonferenz: Los orgenes del modelo alemn de

    conferencia de prensa federal. Konrad Adenauer Stiftung, Buenos Aires.

    Mateos Martn, Concha (2003), Descripcin de la estructura funcional del gabinete de

    prensa poltico en los entornos informativos locales, Revista Latina de Comunicacin

    Social, 54, Tenerife, La Laguna.

    Martn-Barbero, Jess (2008), Introduccin. Cmo se comunican los presidentes en

    O. Rincn, Omar (ed.), Los tele-presidentes. Cerca del pueblo, lejos de la Democracia.

    Crnicas de 12 presidentes latinoamericanos y sus modos de comunicar. Centro de

    Competencia en Comunicacin para Amrica Latina, Friedrich Ebert Stiftung, Bogot.

    Pp. 15-17.

    Noguera, Felipe (2005) La campaa permanente en R. Izurieta, Ch. Arterton y R.

    Perina, Rubn, Estrategias de comunicacin para gobiernos, La Cruja, Buenos Aires,

    3 ed. Pp. 77-101.

  • 27

    ODonnell, Mara (2008), El atril del asesino en O. Rincn, Omar (ed.), Los tele-

    presidentes. Cerca del pueblo, lejos de la Democracia. Crnicas de 12 presidentes

    latinoamericanos y sus modos de comunicar. Centro de Competencia en Comunicacin

    para Amrica Latina, Friedrich Ebert Stiftung, Bogot. Pp. 39-45.

    Riorda, Mario (2006), Hacia un modelo de comunicacin gubernamental para el

    consenso en L. Elizalde, D. Fernndez Pedemonte y M. Riorda, Mario, La

    construccin del consenso. Gestin de la comunicacin gubernamental, Buenos Aires,

    La Cruja. Pp. 17-142.

    Rincn, Omar (ed.) (2008a), Los tele-presidentes. Cerca del pueblo, lejos de la

    Democracia. Crnicas de 12 presidentes latinoamericanos y sus modos de comunicar.

    Centro de Competencia en Comunicacin para Amrica Latina, Friedrich Ebert

    Stiftung, Bogot.

    Rincn, Omar (2008b), La comunicacin no tiene ideologa? en O. Rincn, Omar

    (ed.), Los tele-presidentes. Cerca del pueblo, lejos de la Democracia. Crnicas de 12

    presidentes latinoamericanos y sus modos de comunicar. Centro de Competencia en

    Comunicacin para Amrica Latina, Friedrich Ebert Stiftung, Bogot. Pp. 5-17.

    Rincn, Omar (2008c), De celebrities pero motivadores pero tele-presidentes pero

    democracia? en O. Rincn, Omar (ed.), Los tele-presidentes. Cerca del pueblo, lejos

    de la Democracia. Crnicas de 12 presidentes latinoamericanos y sus modos de

    comunicar. Centro de Competencia en Comunicacin para Amrica Latina, Friedrich

    Ebert Stiftung, Bogot. Pp. 149-171.

    Starke, Roberto y Amadeo, Beln (2010), Comunicacin gubernamental. La

    presidencia de Nstor Kirchner, con Roberto Starke, Journal of PR, publicacin con

    referato, Buenos Aires, Consejo Profesional de Relaciones Pblicas de la Repblica

    Argentina, 2010 (1): 41-59.

    Swanson, David L. (2003), El campo de la Comunicacin Poltica. La democracia

    centrada en los Medios, en A. Muoz-Alonso y J.I. Rospir (eds.), Comunicacin

    Poltica, Universitas, Madrid. Pp. 3-24.

    UNESCO (2012), Los medios de comunicacin y el buen gobierno,

    http://www.unesco.org/new/es/communication-and-information/flagship-project-

    activities/world-press-freedom-day/previous-

  • 28

    celebrations/worldpressfreedomday200900000/theme-media-and-good-governance/

    Publicado el 3 de mayo de 2012. Consultado el 30 de julio de 2012.

    Wolton, Dominique (1998), Las contradicciones de la comunicacin poltica, en G.

    Gauthier, A. Gosselin y J. Mouchon, Comunicacin poltica, Barcelona, Gedisa, Pp.

    110-130.