Llega un momento en que Amarse de verdad deja de ser una opción y se convierte en un clamor. Un grito, una necesidad.

Ámate o muere.

Es así de simple.

Ámate con todas tus fuerzas, con toda tu alma. Ámate como si tu vida dependiera de ello, porque depende de ello.

Y no importa lo que hagas.

Si no te amas lo suficiente…

…eres historia, amigo.

Entonces, queda claro el mensaje:

Quiérete. Quiérete en serio. Quiérete con toda tu alma.

Quiérete como si tu vida dependiera de ello. Porque depende de ello.

Quiérete y triunfa.

Ahora reflexiona:

¿Te saboteas de alguna forma?

¿Te cuesta mostrar afecto a otras personas o tiendes a fastidiar a las que se supone que deberías cuidar?

¿Te supone un esfuerzo indescriptible despegar el culo de ese asiento?

¿Te saltas a dieta?

Simple. Si te quisieras, te lo demostrarías.