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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1579/2016 QUEJOSA Y RECURRENTE: **********. PONENTE: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ SECRETARIA: ROSALBA RODRÍGUEZ MIRELES En atención a lo dispuesto por el artículo 73, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, así como la jurisprudencia 53/2014 de rubro: “PROYECTOS DE RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SÓLO DEBEN PUBLICARSE AQUELLOS EN LOS QUE SE ANALICE LA CONSTITUCIONALIDAD O LA CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, O BIEN, SE REALICE LA INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL O DE UN TRATADO INTERNACIONAL EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”. A continuación se hace público el fragmento del proyecto de sentencia, en el cual se realiza el estudio de constitucionalidad respectivo: 29. En este orden de ideas, como cuestión previa y fijación del objeto de análisis en estudio, se precisa el contenido de la norma tildada de inconstitucional, que la parte quejosa estima violado, por la norma jurídica reclamada. A saber, el párrafo tercero del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece lo siguiente: Artículo 14. […] […]

AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1579/2016 QUEJOSA Y … · norma jurídica reclamada. ... incluyendo todos sus elementos, ... precise la conducta reprochable y la consecuencia jurídica

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 1579/2016

QUEJOSA Y RECURRENTE: **********.

PONENTE: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ

SECRETARIA: ROSALBA RODRÍGUEZ MIRELES

En atención a lo dispuesto por el artículo 73, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, así como la jurisprudencia 53/2014 de rubro: “PROYECTOS DE RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SÓLO DEBEN PUBLICARSE AQUELLOS EN LOS QUE SE ANALICE LA CONSTITUCIONALIDAD O LA CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, O BIEN, SE REALICE LA INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL O DE UN TRATADO INTERNACIONAL EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”. A continuación se hace público el fragmento del proyecto de sentencia, en el cual se realiza el estudio de constitucionalidad respectivo:

29. En este orden de ideas, como cuestión previa y fijación del objeto

de análisis en estudio, se precisa el contenido de la norma tildada

de inconstitucional, que la parte quejosa estima violado, por la

norma jurídica reclamada. A saber, el párrafo tercero del artículo

14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

establece lo siguiente:

Artículo 14. […] […]

En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. […].

30. Respecto al enunciado constitucional transcrito debe señalarse

que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación1, en

jurisprudencia ha establecido que la garantía de exacta aplicación

de la ley en materia penal, a que se refiere el artículo 14, párrafo

tercero, de la Constitución Federal, no se circunscribe a meros

actos de aplicación, sino que abarca también a la propia ley que

se aplica, la cual debe quedar redactada de tal forma que los

términos mediante los que se especifiquen los elementos

respectivos sean claros, precisos y exactos. De ahí que la

autoridad legislativa no puede sustraerse al deber de consignar

leyes con expresiones y conceptos claros, precisos y exactos, al

prever las penas y describir las conductas que señala como

típicas. Por tanto, las leyes que deben incluir todos sus

elementos, características, condiciones, términos y plazos, para

evitar confusiones en su aplicación o demérito en la defensa del

gobernado2

1 Marco jurídico definido por esta Primera Sala al resolver el amparo directo en revisión 1060/2013, en sesión de veintinueve de mayo de dos mil trece, por unanimidad de cinco votos. Ponente: Ministro José Ramón Cossío Diaz. Secretario: Roberto Lara Chagoyan. 2 El análisis anterior se encuentra en la tesis aislada P. IX/95, del Tribunal Pleno. Tesis publicada en la página 82, del tomo I, correspondiente a mayo de 1995, Materias Penal y Constitucional, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:

EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY EN MATERIA PENAL, GARANTÍA DE. SU CONTENIDO Y ALCANCE ABARCA TAMBIÉN A LA LEY MISMA. La interpretación del tercer párrafo del artículo 14 constitucional, que prevé como garantía la exacta aplicación de la ley en materia penal, no se circunscribe a los meros actos de aplicación, sino que abarca también a la propia ley que se aplica, la que debe estar redactada de tal forma, que los términos mediante los cuales especifique los elementos respectivos sean claros, precisos y exactos. La autoridad legislativa no puede sustraerse al deber de consignar en las leyes penales que expida, expresiones y conceptos claros, precisos y exactos, al prever las penas y describir las conductas

31. Al tenor de las directrices de interpretación constitucional esta

Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido el

contenido del principio de legalidad en materia penal, que se

integra por las formulaciones siguientes: 1) nullum crimen sine

lege stricta o sine lege certa (principio de taxatividad, bajo la

existencia de certeza o determinación); 2) nullum crimen sine lege

previa (principio de no retroactividad) y 3) nullum crimen sine lege

scripta (principio de reserva de ley)3. A los que habrá que añadir

la formulación de nullum crimen sine poena (exacta aplicación de

la ley penal al caso concreto).

32. Cabe apuntar que ante dichas formulaciones del principio de

legalidad en materia penal deriva la importancia que la dogmática

jurídico-penal asigna al elemento del delito llamado tipicidad,

que señalen como típicas, incluyendo todos sus elementos, características, condiciones, términos y plazos, cuando ello sea necesario para evitar confusiones en su aplicación o demérito en la defensa del procesado. Por tanto, la ley que carezca de tales requisitos de certeza, resulta violatoria de la garantía indicada prevista en el artículo 14 de la Constitución General de la República.

Asimismo, la jurisprudencia 1a./J.10/2006, dictada por esta Primera Sala, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la hoja 84, del tomo XXIII, correspondiente a marzo de 2006, Materias Constitucional y Penal, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:

EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. LA GARANTÍA, CONTENIDA EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 14 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, TAMBIÉN OBLIGA AL LEGISLADOR. El significado y alcance de dicha garantía constitucional no se limita a constreñir a la autoridad jurisdiccional a que se abstenga de imponer por simple analogía o por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al hecho delictivo de que se trata, sino que también obliga a la autoridad legislativa a emitir normas claras en las que se precise la conducta reprochable y la consecuencia jurídica por la comisión de un ilícito, a fin de que la pena se aplique con estricta objetividad y justicia; que no se desvíe ese fin con una actuación arbitraria del juzgador, ni se cause un estado de incertidumbre jurídica al gobernado a quien se le aplique la norma, con el desconocimiento de la conducta que constituya el delito, así como de la duración mínima y máxima de la sanción, por falta de disposición expresa.

3 Véase: Moreso, José Juan, “Principio de legalidad y causas de justificación (Sobre el alcance de la taxatividad)”, Doxa. Cuadernos de filosofía del Derecho, número 24, Universidad de Alicante, 2001, p. 525.

entendido como la constatación plena del encuadramiento exacto

entre los componentes de una hipótesis delictiva descrita en la ley

y un hecho concreto acontecido y probado en el mundo fáctico.

33. La tipicidad es un presupuesto indispensable del acreditamiento

del injusto penal y constituye la base fundamental del principio de

legalidad que rige, con todas sus derivaciones, como pilar de un

sistema de derecho penal en un estado democrático de Derecho.

34. Conforme al principio de legalidad en materia penal no existe

pena ni delito sin ley que los establezcan, de modo que, para que

una conducta o hecho determinado pueda ser considerado como

delito y que por ello deba ser motivo de aplicación de una pena,

es indispensable una ley que repute ese hecho o conducta como

tal.

35. Principio de referencia del que se deriva la formulación de

taxatividad, que exige la formulación de términos precisos del

supuesto hecho de las normas penales, a partir de dos directrices:

a) la reducción de vaguedad de los conceptos usados para

determinar los comportamientos penalmente prohibidos; y, b) la

preferencia por el uso descriptivo frente al uso de conceptos

valorativos4.

36. Lo que no es otra cosa que la exigencia de un contenido concreto

y unívoco en la labor de tipificación de la ley. Es decir, que la

descripción típica no debe ser vaga, imprecisa, abierta o amplia,

4 Idem, pág. 527.

al grado de permitir la arbitrariedad en su aplicación, pues para

garantizar el principio de plenitud hermética en cuanto a la

prohibición de analogía o mayoría de razón en la aplicación de la

ley penal, ésta debe ser exacta, y no sólo porque a la infracción

corresponda una sanción, pues sucede que las normas penales

deben cumplir una función motivadora en contra de la realización

de delitos, para lo que resulta imprescindible que las conductas

punibles estén descritas con exactitud y claridad, pues no se

puede evitar aquello que no se tiene posibilidad de conocer con

certeza.

37. En consecuencia, la formulación de taxatividad supone la

exigencia de que el grado de determinación de la conducta típica

sea tal, que lo que es objeto de prohibición pueda ser conocido

sin problemas por el destinatario de la norma. De manera que

esta exigencia no se circunscribe a los meros actos de aplicación

de encuadrar la conducta en la descripción típica, sino que abarca

también a la propia ley que se aplica, la que debe quedar

redactada de forma tal, que los términos mediante los cuales

especifiquen los elementos respectivos sean claros y exactos. Lo

anterior implica que al prever las penas la autoridad legislativa no

puede sustraerse del deber de describir las conductas que

señalen como merecedoras de sanción penal, incluyendo todos

sus elementos, características, condiciones, términos y plazos,

pues ello es necesario para evitar confusiones en su aplicación, o

demérito en la defensa del procesado. Por tanto, la ley que

carezca de tales requisitos de certeza resultará violatorio del

principio invocado.

38. Ahora bien, el contenido del numeral impugnado 368 Quáter,

fracción I, del Código Penal Federal, es el siguiente:

“Artículo 368 Quáter. Se sancionará a quien: I. Posea o resguarde de manera ilícita petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados. -- Cuando la cantidad sea menor de 300 litros y hasta 300 litros, con pena de prisión de seis meses a dos años y de cien a quinientos días multa. -- Cuando la cantidad sea mayor de 300 litros pero menor de 1000 litros, con pena de prisión de dos a cuatro años y de quinientos a mil días multa. -- En caso de que la cantidad sea igual o mayor a 1000 litros, con pena de prisión de cuatro a diez años y de mil a doce mil días multa. -- No se aplicará la pena prevista en el segundo párrafo de esta fracción, siempre que se trate de la posesión de hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados hasta por la cantidad de 300 litros, cuando el sujeto activo detente la posesión de estos productos con fines de consumo para actividades agropecuarias o pesqueras lícitas dentro de su comunidad.”

39. De lo antes transcrito se advierte que el artículo 368 Quáter,

fracción I, del código punitivo federal sanciona a quien posea o

resguarde petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o

sus derivados, condicionando a que tales conductas se realicen

de manera “ilícita”.

40. Si bien es cierto que el legislador tiene que elaborar disposiciones

normativas penales utilizando expresiones o conceptos, esta

Primera Sala5 también ha reconocido que no necesariamente una

disposición normativa es inconstitucional si el legislador no define

cada vocablo o locución que utiliza, ya que ello tornaría imposible

la función legislativa6.

41. Es por ello que el mandato de taxatividad sólo puede obligar al

legislador penal a una determinación suficiente, y no a la mayor

precisión imaginable: a cualquier precio no se puede exigir una

determinación máxima. Desde esta perspectiva, la taxatividad

tiene un matiz consistente en que los textos legales que contienen

5 Tal como se indicó en la resolución del amparo directo en revisión 3266/2012, resuelto por unanimidad de votos de cinco votos de los señores Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (Ponente), José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Jorge Mario Pardo Rebolledo, en sesión correspondiente al seis de febrero de dos mil trece. 6 Criterio jurisprudencial número 83/2004, cuyo rubro y contenido son los siguientes:

LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO PUEDE DERIVAR EXCLUSIVAMENTE DE LA FALTA DE DEFINICIÓN DE LOS VOCABLOS O LOCUCIONES UTILIZADOS POR EL LEGISLADOR. Es cierto que la claridad de las leyes constituye uno de los imperativos apremiantes y necesarios para evitar o disminuir su vaguedad, ambigüedad, confusión y contradicción; sin embargo, de un análisis integral de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se llega a la conclusión de que ninguno de los artículos que la componen establece, como requisito para el legislador ordinario, el que en cada uno de los ordenamientos secundarios -considerando también a los de la materia penal- defina los vocablos o locuciones ahí utilizados. Lo anterior es así, porque las leyes no son diccionarios y la exigencia de un requisito así, tornaría imposible la función legislativa, pues la redacción de las leyes en general se traduciría en una labor interminable y nada práctica, teniendo como consecuencia que no se cumpliera, de manera oportuna, con la finalidad que se persigue con dicha función. De ahí, que resulte incorrecto y, por tanto, inoperante, el argumento que afirme que una norma se aparta del texto de la Ley Fundamental, porque no defina los vocablos o locuciones utilizados, pues la contravención a ésta se debe basar en aspectos objetivos que generalmente son los principios consagrados en ella, ya sea prohibiendo una determinada acción de la autoridad en contra de los particulares gobernados y ordenando la forma en que deben conducirse en su función de gobierno. Además, del análisis de lo dispuesto por los artículos 94, párrafo séptimo y 72, inciso f), de la Carta Magna, se advierte el reconocimiento, por parte de nuestro sistema jurídico, de la necesidad de que existan métodos de interpretación jurídica que, con motivo de las imprecisiones y oscuridades que puedan afectar a las disposiciones legales, establezcan su sentido y alcance, pero no condiciona su validez al hecho de que sean claras en los términos que emplean.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XX, octubre de dos mil cuatro, p. 170.

las normas penales únicamente deben describir con suficiente

precisión qué conductas están prohibidas y qué sanciones se

impondrán a quienes incurran en ellas: la exigencia en cuanto a la

claridad y precisión es gradual.

42. En este sentido, se puede esclarecer una cierta tensión estructural

en el mandato de la taxatividad: alcanzar el punto adecuado entre

precisión (claridad) y flexibilidad de una disposición normativa para

que, en una sana colaboración con las autoridades judiciales,

dichas disposiciones puedan ser interpretados para adquirir

mejores contornos de determinación: como la legislación penal no

puede renunciar a la utilización de expresiones, conceptos

jurídicos, términos técnicos, vocablos propios de un sector o

profesión (y por ello necesitados de concreción) entonces el

legislador y las autoridades judiciales se reparten el trabajo para

alcanzar, de inicio, una suficiente determinación y, posteriormente,

una mayor concreción.

43. Precisamente, los denominados elementos normativos de tipo

cultural o legal, son un caso en donde se puede contemplar una

participación conjunta para no sólo tener suficientemente

determinada una expresión, sino para posteriormente buscar

alcanzar una mayor concreción, pues a partir de la presunción de

que el legislador es racional puede entender que si no se

estableció una definición cuyos límites materiales estuvieran

definidos por la ley, es porque se consideró que los gobernados

podían adecuar su conducta a las normas aplicables sin

necesidad de acudir a una definición legal previamente

establecida7.

44. En ese sentido, cuando un tipo penal contiene una especial

referencia a vocablos como “justo”, “injusto”, “indebidamente” o

“ilícito”, como en el caso acontece con la expresión posesión de

7 En este sentido se pronunció la Primera Sala en sesión del veintinueve de octubre de dos mil ocho en la contradicción de tesis 57/2008, bajo la ponencia del Ministro José Ramón Cossío Díaz. Véase, de igual forma, el criterio jurisprudencial 1a./J. 122/2008 de rubro y contenido:

VIOLENCIA FÍSICA COMO MEDIO ESPECÍFICO DE COMISIÓN EN EL DELITO DE VIOLACIÓN. Debe señalarse que al hablar de violencia física o moral como medio específico de comisión en el delito de violación se está haciendo referencia a un elemento normativo de carácter cultural, ya que para comprender su contenido es necesario realizar una valoración del mismo, en virtud de que el legislador ha sido omiso en señalar qué debe entenderse. Ahora bien, a partir de la presunción de que el legislador es racional debe entenderse que en el caso del delito de violación, aquél no quiso emplear una definición cuyos límites materiales estuvieran definidos por la ley, al considerar que los gobernados podían adecuar su conducta a las normas aplicables sin necesidad de acudir a una definición legal previamente establecida. A partir de lo anterior, es que esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que para que se actualice la violencia física, como medio específico de comisión en el delito de violación, es necesario que el sujeto activo realice un acto o una serie de actos, ya sea a través del uso de su propia fuerza física, o a través de cualquier otro medio físico que, aplicado o suministrado al sujeto pasivo, tenga como consecuencia anular o neutralizar su posible resistencia, ello con la finalidad de cometer la conducta reprochada. Lo anterior implica, necesariamente, que el sujeto activo es quien debe ejercer la violencia física en el pasivo, ya sea por sí o por una tercera persona con la que comparte su propósito delictivo y la misma debe ser desplegada con el propósito de anular o vencer su resistencia, ya que sólo en esas condiciones puede afirmarse que constituyó el medio idóneo para lograr el resultado típico. De acuerdo con lo anterior existen dos posibilidades para que se actualice la violencia física: 1) que el sujeto activo haga uso de su propio cuerpo o 2) que haga uso de un medio físico diverso; ello, a fin de anular o vencer la resistencia u oposición del sujeto pasivo y pueda concretar la conducta penada. Al respecto, es importante tener en cuenta que, de acuerdo con las características de los medios utilizados, los resultados son diferentes, esto es, no produce el mismo efecto golpear a una persona, amarrarla o suministrarle un agente químico o biológico; no obstante lo anterior, estas conductas para que puedan ser consideradas constitutivas de la violencia física como medio específico de comisión en el delito de violación, necesariamente, deben provocar que el sujeto pasivo no esté en condiciones de repeler la agresión del sujeto activo. En este sentido, es importante destacar que la imposibilidad de oponer resistencia es una circunstancia de hecho generada por los actos llevados a cabo por el sujeto activo y que es irrelevante que use un mínimo de fuerza toda vez que el resultado que produce es el mismo, por la misma razón es irrelevante que el sujeto pasivo esté consciente de los actos violentos que el sujeto activo está realizando.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIX, Marzo de 2009, jurisprudencia, materia penal, p. 366.

manera ilícita, tales locuciones constituyen una remisión tácita a la

legislación especial reguladora de la conducta humana contenida

en el tipo penal (o sea, aquella que regula la materia del bien

jurídico protegido por la norma penal), como en la especie lo son

la Ley Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en el Ramo del

Petróleo y la Ley de Petróleos Mexicanos, en virtud de que el

derecho penal no es autónomo respecto de las demás ramas del

derecho y, por ende, el legislador puede redactar tipos penales

con elementos normativos que han de interpretarse en relación

con otras leyes vinculadas con el sector de actividades de donde

surge la conducta prohibida en la ley punitiva.

45. De ahí que si el numeral 368 Quáter, fracción I, del Código Penal

Federal, no define expresamente qué debe entenderse por la

expresión debe recurrirse a la legislación relacionada con las

conductas previstas en el aludido precepto; esto es, la posesión y

resguardo de petróleo e hidrocarburos refinados, procesados o

sus derivados, de donde, debe atenderse a lo estatuido en Ley

Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en el Ramo del

Petróleo y la Ley de Petróleos Mexicanos, cuyos artículos 1, 2, 3,

fracciones I y III, 4, 5, 9 y 14 bis, de la primera legislación en

comento, y 5 de la segunda8, disponen, en síntesis:

8 Ley Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo. “Artículo 1. Corresponde a la Nación el dominio directo, inalienable e imprescriptible de todos los carburos de hidrógeno que se encuentren en el territorio nacional, incluida la plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a éste, en mantos o yacimientos, cualquiera que sea su estado físico, incluyendo los estados intermedios, y que componen el aceite mineral crudo, lo acompañan o se derivan de él. -- Para los efectos de esta Ley, se considerarán yacimientos transfronterizos aquellos que se encuentren dentro de la jurisdicción nacional y tengan continuidad física fuera de ella. -- También se considerarán como transfronterizos aquellos yacimientos o mantos fuera de la jurisdicción nacional, compartidos con

otros países de acuerdo con los tratados en que México sea parte o bajo lo dispuesto en la Convención sobre Derecho del Mar de las Naciones Unidas.” “Artículo 2. De conformidad con lo dispuesto en los párrafos cuarto del artículo 25 y sexto del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sólo la Nación podrá llevar a cabo las distintas explotaciones de los hidrocarburos, que constituyen la industria petrolera en los términos del artículo siguiente. -- En esta Ley se comprende con la palabra petróleo a todos los hidrocarburos naturales a que se refiere el artículo 1. -- Los yacimientos transfronterizos a que se refiere el artículo anterior podrán ser explotados en los términos de los tratados en los que México sea parte, celebrados por el Presidente de la República y aprobados por la Cámara de Senadores.”. “Artículo 3. La industria petrolera abarca: -- I. La exploración, la explotación, la refinación, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano del petróleo y los productos que se obtengan de su refinación; -- III. La elaboración, el transporte, el almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano de aquellos derivados del petróleo y del gas que sean susceptibles de servir como materias primas industriales básicas y que constituyen petroquímicos básicos…”. “Artículo 4. La Nación llevará a cabo la exploración y la explotación del petróleo y las demás actividades a que se refiere el artículo 3o., que se consideran estratégicas en los términos del artículo 28, párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por conducto de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios. -- Salvo lo dispuesto en el artículo 3o., el transporte, el almacenamiento y la distribución de gas podrán ser llevados a cabo, previo permiso, por los sectores social y privado, los que podrán construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y equipos, en los términos de las disposiciones reglamentarias, técnicas y de regulación que se expidan. -- El transporte, el almacenamiento y la distribución de gas metano, queda incluida en las actividades y con el régimen a que se refiere el párrafo anterior. -- El gas asociado a los yacimientos de carbón mineral se sujetará a las disposiciones aplicables de transporte, almacenamiento y distribución de gas. -- Cuando en la elaboración de productos petroquímicos distintos a los básicos enumerados en la fracción III del artículo 3o. de esta Ley se obtengan, como subproductos, petrolíferos o petroquímicos básicos, éstos podrán ser aprovechados en el proceso productivo dentro de las plantas de una misma unidad o complejo, o bien ser entregados a Petróleos Mexicanos o a sus organismos subsidiarios, bajo contrato y en los términos de las disposiciones administrativas que la Secretaría de Energía expida, excepto cuando su valor comercial sea menor al veinticinco por ciento de la facturación total del particular en un año calendario. -- Las personas que se encuentren en el supuesto a que se refiere el párrafo anterior tendrán la obligación de dar aviso a la Secretaría de Energía, la cual tendrá la facultad de verificar el cumplimiento de las citadas disposiciones administrativas y, en su caso imponer las sanciones a que se refiere el artículo 15 Bis de esta Ley.” “Artículo 5. El Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Energía, otorgará exclusivamente a Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios las asignaciones de áreas para exploración y explotación petroleras. -- El Reglamento de esta Ley establecerá los casos en que la Secretaría de Energía podrá rehusar o cancelar las asignaciones.” "Artículo 9. La industria petrolera y las actividades a que se refiere el artículo 4, segundo párrafo, son de la exclusiva jurisdicción federal. En consecuencia, únicamente el Gobierno federal puede dictar las disposiciones técnicas, reglamentarias y de regulación que las rijan. -- Con el fin de promover el desarrollo sustentable de las actividades que se realizan en los términos de esta Ley, en todo momento deberán seguirse criterios que fomenten la protección, la restauración y la conservación de los ecosistemas, además de cumplir estrictamente con las leyes, reglamentos y demás normatividad aplicable en materia de medio ambiente, recursos naturales, aguas, bosques, flora y fauna silvestre, terrestre y acuática, así como de pesca. -- Los criterios que se mencionan en el párrafo anterior serán expedidos, conjuntamente, por la Secretaría de Energía y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.” “Artículo 14 Bis. La gasolina y los demás combustibles líquidos producto de la refinación del petróleo que se vendan directamente al público, a través de las estaciones de servicio, deberán distribuirse y expenderse o suministrarse sin alteración, de conformidad con lo que establece esta Ley y demás disposiciones aplicables. -- El expendio de gasolinas y otros combustibles líquidos

a) Que la exploración, explotación, transporte, almacenamiento,

refinación, distribución y ventas de primera mano de petróleo e

hidrocarburos refinados, están a cargo del Estado por conducto

de Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios.

b) Que Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios

pueden celebrar con personas físicas o morales toda clase de

producto de la refinación del petróleo que se realice a través de estaciones de servicio con venta directa al público o de autoconsumo operarán en el marco del contrato de franquicia u otros esquemas de comercialización que al efecto suscriban los organismos subsidiarios de Petróleos Mexicanos con personas físicas o sociedades mexicanas con cláusula de exclusión de extranjeros, de conformidad con la presente Ley y lo dispuesto por la Ley de Inversión Extranjera. -- Las especificaciones de las gasolinas y otros combustibles líquidos producto de la refinación del petróleo serán establecidas por la Secretaría de Energía, conjuntamente con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. -- Para efectos de la presente Ley, se considerará que la gasolina y otros combustibles líquidos producto de la refinación del petróleo han sido alterados cuando se modifique su composición respecto a las especificaciones establecidas en las disposiciones aplicables. -- Los métodos de prueba, muestreo y verificación aplicables a las características cualitativas, así como al volumen en la distribución y el despacho de gasolina y otros combustibles líquidos producto de la refinación del petróleo, se establecerán en las normas oficiales mexicanas que para tal efecto expidan las Secretarías de Energía y de Economía, en el ámbito de su competencia.” Ley de Petróleos Mexicanos “Artículo 5. Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, de acuerdo con sus respectivos objetos, podrán celebrar con personas físicas o morales toda clase de actos, convenios, contratos y suscribir títulos de crédito, manteniendo en exclusiva la propiedad y el control del Estado Mexicano sobre los hidrocarburos, con sujeción a las disposiciones legales aplicables. -- Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios estarán facultados para realizar las operaciones relacionadas directa o indirectamente con su objeto. Sus respectivos directores generales administrarán y representarán legalmente a dichas entidades paraestatales con las más amplias facultades para actos de dominio, administración, pleitos y cobranzas, incluso los que requieran poder o cláusula especial en términos de las disposiciones aplicables; para formular querellas en casos de delitos que sólo se pueden perseguir a petición de parte afectada; otorgar perdón; para ejercitar y desistirse de acciones judiciales, inclusive en el juicio de amparo; así como para comprometerse en árbitros y transigir. -- El Director General de Petróleos Mexicanos llevará un registro del otorgamiento y revocación de los poderes generales y especiales que otorgue a favor de personas ajenas al organismo. Dicho registro deberá hacerse del conocimiento de los miembros del Consejo de Administración, para los efectos que éste considere. -- Los directores generales podrán otorgar y revocar poderes generales o especiales, pero cuando sean a favor de personas ajenas a sus organismos, deberán informar y justificar ante el Consejo de Administración respectivo en la siguiente sesión del mismo. -- Los funcionarios inmediatos inferiores a los titulares de Petróleos Mexicanos y de sus organismos subsidiarios también tendrán dichas facultades en los términos apuntados, pero exclusivamente para asuntos de su competencia y para aquéllos que les asigne o delegue su director general.”

actos, convenios, o contratos relacionados con los

hidrocarburos; y,

c) Que la Ley Reglamentaria del artículo 27 Constitucional en el

Ramo del Petróleo autoriza a las personas físicas y las

sociedades mexicanas a adquirir gasolinas y otros combustibles

para autoconsumo o venta directa al público con base en un

contrato de franquicia que al efecto celebren con las subsidiarias

de Petróleos Mexicanos.

46. Partiendo de lo anterior, por un lado, la exploración, explotación,

transporte, almacenamiento, refinación, distribución y ventas de

primera mano de petróleo e hidrocarburos refinados, están a

cargo del Estado por conducto de Petróleos Mexicanos y sus

organismos subsidiarios; y, por otro, la adquisición de

hidrocarburos refinados para autoconsumo o para su venta al

público en general sólo puede realizarse con base en un contrato

o franquicia celebrado entre Petróleos Mexicanos o sus

organismos subsidiarios y particulares personas físicas o morales,

por lo cual aun cuando los particulares realicen las conductas

relacionadas con hidrocarburos que originalmente están a cargo

del Estado a través de Petróleos Mexicanos y sus organismos

subsidiarios, sin contar con la autorización o contrato

correspondiente, su posesión se torna ilícita, de ahí que, como

correctamente lo consideraron los Magistrados del Tribunal

Colegiado, el quejoso no demostró que contaba con la

autorización que refería la Ley Reglamentaria del artículo 27 en el

Ramo del Petróleo, para desvirtuar la presunción sobre la

ilegalidad de la posesión que versaba sobre él.

47. De lo que se colige que dicho numeral y fracción en cita, sí cuenta

con un grado suficiente de claridad y precisión, en tanto que del

contexto de la norma puede observarse su significado sin

confusión para el destinatario, atendiendo a que las conductas

relacionadas con hidrocarburos originalmente las tiene el Estado,

y al no contar con la autorización de éste o sus subsidiarios para

poseerlo o resguardarla, de ahí lo ilícito materia del recurso9.

9 Al caso es aplicable, por identidad jurídica, el criterio aislado número 1a. CCXXXIX/2007 que a continuación señala:

"USO INDEBIDO DE ATRIBUCIONES Y FACULTADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. EL ARTÍCULO 217, FRACCIÓN I, INCISO D), DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, AL INCLUIR EL TÉRMINO "INDEBIDAMENTE" COMO ELEMENTO NORMATIVO DEL TIPO, NO VIOLA LA GARANTÍA DE EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. Atento al principio de reserva de ley, es indispensable que tanto la conducta prohibida, esto es, la acción u omisión previstas en el supuesto hipotético, como la sanción que constituye la consecuencia de la actualización de aquélla, se encuentren descritas en una ley en sentido formal y material. Ahora bien, la regulación de los actos administrativos puede contenerse en uno o varios ordenamientos legales, a los cuales debe ceñirse el procedimiento para la culminación del acto específico, esto es, el procedimiento prevé presupuestos que deben cumplir los servidores públicos que lo realizan, cuando se trata de una acción directa, o verificar que la contraparte que motiva el acto satisfaga los requisitos correspondientes. En estas condiciones, resulta inconcuso que el artículo 217, fracción I, inciso d), del Código Penal Federal, al establecer que comete el delito de uso indebido de atribuciones y facultades el servidor público que indebidamente otorgue, realice o contrate obras públicas, deuda, adquisiciones, arrendamientos, enajenaciones de bienes o servicios, o colocaciones de fondos y valores con recursos económicos públicos, no viola la garantía de exacta aplicación de la ley en materia penal contenida en el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues con la inclusión del término "indebidamente" como elemento normativo de dicho tipo penal, se alude a una conducta que se realiza en forma contraria a como está prevista en la ley; de ahí que lo "indebido" será todo aquello que, en contravención a la legislación que regula el acto específico, imposibilite que el Estado obtenga las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes, como expresamente lo establece el artículo 134 constitucional. Por tanto, no hay subjetividad para calificar si la conducta es indebida o no, pues para determinar si se actualiza el elemento "indebidamente", es menester recurrir a la legislación federal vigente que regula el otorgamiento, realización o contratación de cualquiera de los actos administrativos relacionados con los que señala el citado numeral 217 y contrastar los hechos con lo exigido por el ordenamiento legal aplicable, el cual es

48. A mayor abundamiento, en la exposición de motivos que originó la

reforma al referido artículo 368 Quáter del Código Penal Federal,

publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de

octubre de dos mil once, se advierte que la intención del legislador

fue sancionar a las personas que poseyeran o se ostentaran como

propietarios de gasolina u otros combustibles en recipientes en

cantidades mayores a 300 litros, “que no estuvieran vinculados

a un vehículo automotor” o “a depósitos para el

funcionamiento de maquinaria”.

49. La citada exposición de motivos, dice en lo conducente:

“…Por otra parte, se propone adicionar un párrafo segundo en el que se tipifique la posesión u ostentación como propietario de gasolina u otros combustibles líquidos producto de la refinación del petróleo en una cantidad menor a los 300 litros en recipientes que no estén vinculados a un vehículo de automotor, tomando en consideración que en la vida cotidiana se llevan a cabo ciertos procesos productivos, actividades industriales y agropecuarias que implican el uso de los hidrocarburos en el uso de maquinaria o infraestructura en actividades laborales, consumo de hidrocarburos en muchas ocasiones que para su almacenamiento en cantidades razonables y propias a la naturaleza de los equipos, para realizar actividades agropecuarias o pesqueras en lugares en donde se encuentre alojada región agropecuaria o pesqueras.

inmutable, obligatorio para todos y oponible a criterios desviados de su interpretación. Esto es, el tipo penal mencionado contiene una norma de remisión tácita, y no una norma penal en blanco, en virtud de que al aludir a las atribuciones y facultades del servidor público, implica que tenga que acudirse a las leyes que rigen su actuación."

Emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible a página 183, Tomo XXVI, Noviembre de 2007, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época

También habrá que tomar en cuenta que existen regiones que por razones geográficas o socioeconómicas que carecen de estaciones de servicio, lo que provoca que sus habitantes se trasladen a otros sitios y se abastezcan en cantidades superiores a las destinadas para el consumo de sus vehículos o en cantidades que sean suficientes para el funcionamiento de la maquinaria que desarrolla actividades agropecuarias o pesqueras lo que también provoca el establecimiento de manera rudimentaria de pequeños depósitos de combustible para los fines indicados; así tenemos que existen en la actualidad vehículos automotores, maquinaria o infraestructura cuyos depósitos de combustible no rebasan los 300 litros lo cual les permite funcionar adecuadamente durante un tiempo razonable. Por tal razón, se incorpora, una excluyente de punibilidad, consistente en que el sujeto activo, tenga la posibilidad de demostrar que su uso es con fines de consumo para actividades agropecuarias o pesqueras. Sin embargo, surge la necesidad de establecer límites que concilien el desarrollo de las actividades de uso y almacenamiento de hidrocarburos para los fines indicados y que a su vez permita combatir y erradicar conductas que están relacionadas con la posesión u ostentación de combustibles en cantidades mayores a 300 litros y que son consideradas desproporcionadas ya que se apartan del uso o actividades que se vienen comentando. Por lo tanto, se propone en la misma fracción un tercer párrafo donde se establece que quien posea o se ostente como propietario de petróleo crudo o hidrocarburos refinados procesados o sus derivados en una cantidad igual a 300 y hasta 1000 o mayor litros se podrá sancionar con pena de prisión de ocho a dos (sic) años y de mil a doce mil días de multa…”.

50. La anterior transcripción revela que la intención del legislador no

fue hacer extensivo el tipo penal de que se trata a actividades tan

cotidianas de la vida; por ejemplo, la de los conductores de un

vehículo automotor o la de las personas que poseen combustibles

en depósitos rudimentarios, de proporción menor a trescientos

litros para el abastecimiento de maquinaria que funciona con

gasolina y otros combustibles derivados de la refinación del

petróleo.

51. De tal suerte, es correcto el señalamiento del Tribunal Colegiado

al afirmar que de conformidad con el artículo 177 del Código

Federal de Procedimientos Penales, en el delito previsto en el

artículo 368 Quáter, fracción I del Código Penal Federal, se

presume la propiedad federal,10 salvo prueba en contrario; de allí

que, si el sujeto activo no acredita que tenía autorización para

poseer hidrocarburos, dicha acción debe estimarse ilícita por estar

en contravención a las disposiciones legales aplicables.

52. Ello es así, pues aun cuando esa norma no forma parte del tipo

penal en comento y, por ende, pudiera considerarse que no es un

parámetro para evaluar la licitud de la conducta atribuida al sujeto

activo; no obstante, en atención al hecho de que el petróleo crudo

y sus derivados son de dominio exclusivo de la Nación, por así

establecerlo el artículo 27 constitucional y el artículo 1º de la ley

reglamentaria en el ramo petrolero, entonces, cualquier acto

posesorio de esos materiales por parte de particulares debe

presumirse ilícito, si no se desvirtúa la propiedad presuntiva de la

10 Artículo 177. Para la comprobación de los delitos relacionados con la industria petrolera nacional

y con el servicio público de energía eléctrica previstos en los artículos 185; 253, fracción I, incisos i) y j); 254, fracciones VII y VIII; 254 Ter; 368, fracción II, y 368 Quáter, fracciones I y IV, del Código Penal Federal, se presumirá la propiedad federal, salvo prueba en contrario. Para el acreditamiento de la propiedad federal, no se exigirá la presentación de factura o escritura pública o la inscripción en el registro público.

Federación prevista en el citado artículo el 177 del Código Federal

de Procedimientos Penales11.

53. En las condiciones relatadas, ante lo infundado del concepto

analizado, esta Primera Sala estima que el tipo penal previsto en

el artículo 368 Quáter, fracción I del Código Penal Federal no viola

el principio de taxatividad en materia penal, específicamente en lo

que concierne a la locución posesión de manera ilícita.

¿Es correcto el estudio de constitucionalidad hecho por el Tribunal Colegiado del artículo segundo transitorio del decreto por el que se expidió la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en Materia de Hidrocarburos?

54. La respuesta que se le tiene que dar a esta interrogante es

afirmativa. El órgano de amparo consideró que el artículo

Segundo Transitorio de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar

los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos no resulta

violatorio del derecho fundamental de exacta aplicación de la ley

en materia penal, establecido en el tercer párrafo del artículo 14

de la Constitución Federal, al facultar al juzgador a contravenir los

principios "nullum crimen sine lege" y "nulla poena sine lege" en

11 Es aplicable la tesis aislada 1a. C/2011 de esta Primera Sala, cuyo rubro y texto dicen:

GARANTÍA DE LEGALIDAD. EL ARTÍCULO 122 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL DISTRITO FEDERAL NO LA VIOLA. La interpretación de las normas penales no se puede realizar de manera aislada sino en conexión con otras disposiciones que tipifican conductas constitutivas de delito. Si el segundo párrafo del artículo 122 establece que el cuerpo del delito se tendrá por comprobado cuando se demuestre la existencia de los elementos que integran la descripción de la conducta o hecho delictuoso según lo determine la ley penal, es claro que para establecer esos elementos que integran la descripción de la conducta, el juez debe apoyarse en la ley penal que establezca la descripción típica.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, junio de 2011, Materia Constitucional, página 172.

que descansa, pues el citado precepto permite sancionarlo con un

tipo penal que está derogado.

55. En primer lugar, esta Primera Sala de la Suprema Corte ha

indicado que el derecho fundamental contenido en el párrafo

tercero del artículo 14 de la Constitución Federal, establece que el

gobernado debe tener pleno conocimiento de cuándo su conducta

(acción u omisión) daña un bien jurídico protegido por el sistema

penal y, por tanto, que puede ubicarse en la hipótesis prevista en

un tipo penal, con la consecuente sanción a la que se hará

acreedor, por ello se considera de suma importancia que el

legislador establezca con exactitud la conducta que estima

dañina, ya que en caso contrario, no sólo en el gobernado, sino en

las propias autoridades encargadas de aplicar la norma penal, se

crearía la incertidumbre en cuanto al encuadramiento de la

conducta que realiza el sujeto activo en la descripción establecida

en la ley.

56. Además se ha dicho que el legislador al describir los tipos

penales, debe evitar el uso de conceptos indeterminados e

imprecisos que generen un estado de incertidumbre jurídica en el

gobernado y una actuación arbitraria del intérprete de la norma, a

efecto de no atentar contra el principio de legalidad en materia

penal, previsto en el artículo 14, párrafo tercero, de la Constitución

General de la República.

57. De tal manera, como correctamente señalo el órgano de amparo,

el artículo 14, párrafo tercero, constitucional, consigna como

garantía de exacta aplicación de la ley en materia penal, la

prohibición de imponer penas que no estén establecidas por una

ley exactamente aplicable al delito de que se trate, prohibición que

recoge el inveterado principio del Derecho Penal que se enuncia

como nulla poena sine lege.

58. De aquí deriva que el principio de legalidad en materia penal

tenga como razón de ser, el permitir la defensa de los particulares

que en un momento determinado se coloquen en los supuestos de

un tipo penal, entendido éste como la descripción que se hace en

la ley de una conducta que se considera delictuosa.

59. En este sentido, las figuras típicas son las que delimitan los

hechos punibles, razón por la que en las descripciones del injusto

que acotan y recogen, el legislador debe armonizar la seguridad

jurídica y la tutela de los intereses vitales que hacen posible la

justicia y la paz social, para lo cual puede integrar aquéllas con

elementos externos, subjetivos y normativos inherentes a las

conductas antijurídicas; que de realizarse funden los juicios de

reproche sobre sus autores y la imposición de penas, previa y

especialmente establecidas, por tanto, el tipo penal es un

instrumento legal necesario, que es de naturaleza

predominantemente descriptiva, cuya función es la

individualización de conductas humanas penalmente

sancionables.

60. Ahora, el artículo segundo transitorio del Decreto por el que se

expide la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos

Cometidos en Materia de Hidrocarburos dice lo siguiente:

“Segundo.- Los procesos penales iniciados antes de la entrada en vigor del presente Decreto, se seguirán tramitando hasta su conclusión conforme a las disposiciones vigentes al momento de la comisión de los hechos que dieron su origen”

61. Bajo este marco jurídico y como bien lo señaló el Tribunal de

amparo, resulta inexacto que el artículo Segundo Transitorio de la

Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en

Materia de Hidrocarburos viole el principio de exacta aplicación de

la ley penal, atento a que, dicho principio está dirigido a la

prohibición de imponer en los juicios criminales, penas que no

estén establecidas por una ley exactamente aplicable al delito de

que se trate, lo que en el caso concreto no ocurrió.

62. En efecto, es verdad que el Código Penal Federal ya no contiene

la descripción típica, esto es, la conducta que se considere

delictivas en materia de materia de hidrocarburos, al haberse

derogado su artículo 368 Quáter fracción I, por disposición

expresa del artículo Tercero Transitorio12 del “Decreto por el que

12 En donde el legislador especificó la forma y temas de hacer la traslación del tipo penal a los juzgadores federales. Al respecto, el artículo Tercero Transitorio expresamente señala: Tercero.- A partir de la entrada en vigor de este Decreto, para el caso en que la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos contemple una descripción legal de una conducta delictiva que en el anterior Código Penal Federal o Código Fiscal de la Federación se contemplaba como delito y por virtud de las presentes reformas, se denomina, penaliza o agrava de forma diversa, siempre y cuando las conductas y los hechos respondan a la descripción que ahora se establecen, se estará a lo siguiente: I. En los procesos incoados, en los que aún no se formulen conclusiones acusatorias el Ministerio Público de la Federación las formulará de conformidad con la traslación del tipo que resulte;

se expide la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos

Cometidos en Materia de Hidrocarburos; y se reforman, adicionan

y derogan diversas disposiciones del Código Federal de

Procedimientos Penales; del Código Penal Federal; de la Ley

Federal contra la Delincuencia Organizada; de la Ley Federal de

Extinción de Dominio, reglamentaria del Artículo 22 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; del

Código Fiscal de la Federación y del Código Nacional de

Procedimientos Penales”, publicado en el Diario Oficial de la

Federación el doce de enero de dos mil dieciséis.

63. La motivación de la derogación, modificación y adición de diversos

numerales del Código Penal Federal, entre ellos, la norma penal

sustantiva contenida en su artículo 368, Quáter obedeció, según

la iniciativa con proyecto de decreto, a la necesidad de proteger

de la delincuencia, principalmente de la organizada, los

hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, creando tipos penales

y sancionado las diversas conductas delictivas, acordes al daño

que ocasionan.

64. La citada exposición de motivos en la parte relativa dice:

“…En el artículo 368 Quáter del Código en mención, sanciona conductas relacionadas con la posesión, reguardo,

II. En los procesos pendientes de dictarse sentencia en primera y segunda instancia, el juez o el Tribunal, respectivamente podrán efectuar la traslación del tipo de conformidad con la conducta que se haya probado y sus modalidades; y III. La autoridad ejecutora al aplicar alguna modalidad de beneficio para el sentenciado, considerará las penas que se hayan impuesto, en función de la traslación del tipo, según las modalidades correspondientes.

enajenación, suministro, sustracción y 12 aprovechamiento de hidrocarburos, como el petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados, gasolina o diesel, gas licuado del petróleo mediante estación del Gas (LP) aplicando penas que van desde los seis meses hasta los 12 años de prisión, aumentando la gravedad de la conducta cuando estas sean cometidas por servidores públicos de la industria petrolera. Como puede observarse, la regulación que actualmente impera en México para sancionar delitos relacionados con hidrocarburos es limitada e insuficiente, puesto que el Código Penal Federal no tipifica la totalidad de los delitos que pueden cometerse en este sector; asimismo, se considera que las sanciones impuestas por la comisión de los delitos que se encuentran tipificados es baja, tomando en consideración las consecuencias nocivas y repercusiones que se generan tanto para la economía nacional, como poner en riesgo la vida o seguridad de las personas y el daño al medio ambiente entre otras situaciones, aunado a las implicaciones que tienen los miembros de la delincuencia organizada que han convertido a la sustracción de hidrocarburos de manera ilícita en una de sus actividades preponderantes y que mayores beneficios económicos les genera. La descripción de las anteriores circunstancias, reflejan la imperiosa necesidad de contar con mecanismos legales eficaces para prevenir y sancionar de manera severa las conductas relacionadas con la afectación a la industria petrolera, lo cual es acorde con la reciente reforma constitucional y a la importancia que tiene en nuestro País las actividades estratégicas que se realizan en esta materia, por lo que la Ley que se propone se encuentra estructurada de la siguiente manera: Contiene 20 artículos, agrupados en 2 Capítulos. El capítulo I refiere a las disposiciones generales, señalando que el objeto de la Ley el cual es establecer los tipos penales y sanciones en materia de delitos contra hidrocarburos, sus derivados y demás activos; asimismo, se tiene contemplado un apartado específico de definiciones. Al respecto, es de destacar que los delitos relacionados con este sector son considerados graves; esto en virtud de la relevancia del bien jurídico tutelado, como es el patrimonio nacional y el riesgo que representa para la economía y la protección al ambiente. En el capítulo II se

establece el catálogo de delitos en materia de hidrocarburos, sus derivados y demás activos, así como las sanciones a imponer dependiendo de la conducta realizada, en donde se destaca que las sanciones aumentarán si dichas conductas son realizadas por personal que labora o haya laborado en Petróleos Mexicanos, empresas contratistas o servidores públicos encargados de la investigación y persecución de los delitos. En este sentido, vale la pena destacar que la justificación de las penas está dada en función de las diversas cantidades de hidrocarburos que se sustraigan, iniciando con una pena mínima de 5 años de prisión cuando la cantidad sustraído no rebase los 300 litros y teniendo una máxima penalidad de 35 años de prisión a partir del robo de 30,000 litros. El terrorismo también se castiga severamente. La justificación de catalogar conductas delictivas con mayor gravedad y a consecuencia de lo mismo imponer sanciones más severas que las que actualmente se tienen tipificadas en Código Penal Federal, son en armonía con la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, ya que el artículo 2 contempla que, cuando tres o más personas se organicen de hecho para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer delitos relacionados con el previsto en la fracción IV del artículo 368 Quáter en materia de hidrocarburos, serán sancionadas por ese solo hecho, como miembros de la delincuencia Organizada. En este orden de ideas, la mayoría de las conductas que se pretenden sancionar a través de esta Ley son cometidos por miembros de la delincuencia organizada; situación que se ve reflejada en las importantes pérdidas económicas para la economía nacional, así como el fortalecimiento de dichas organizaciones, 14 ya que al obtener recurso económicos derivado de conductas relacionadas con el robo de hidrocarburos, fortalecen su estructura y organización; situación que al mismo tiempo constituye un riego para la seguridad del Estado Mexicano, tal y como lo establece el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional que contempla como amenazas a la Seguridad Nacional cualquier acto tendente a destruir o inhabilitar la infraestructura de carácter estratégico o indispensable para la provisión de bienes o

servicios públicos. Por las razones expuestas, la presente Ley pretende, por un lado, inhibir la comisión de actividades y conductas, al calificar y catalogar los delitos que se pueden cometer en materia de hidrocarburos, derivados y activos, así como establecer las sanciones que serán aplicables y, por otro lado, se contribuye a la materialización de la reforma energética, a la seguridad de la economía nacional y al fortalecimiento del Estado Constitucional y de Derecho en México. En este mismo, sentido y a fin de evitar las antinomias entre ordenamientos, principalmente en lo que se refiere a la confrontación de normas que pudiera darse con lo establecido tanto en el Código Penal Federal, como en el Código Federal de Procedimientos Penales, en lo que se conforma la vigencia plena del Código Nacional de Procedimientos Penales, instrumentos en los que se plasman todos los señalamientos de los delitos en materia de hidrocarburos...”

65. Ahora, esta Primera Sala ha señalado que la acotación de la

aplicación del derecho fundamental a la exacta aplicación de la ley

penal, como regla general, es precisamente que el contraste se

realice frente una norma de carácter penal, entendiéndose como

tal aquella norma jurídica que contiene una descripción de las

circunstancias que actualizan una conducta que la ley considera

como delito y las consecuencias jurídicas que le son aplicables en

términos de sanción penal por la vulneración al ordenamiento

legal; supuesto que colma en la norma transitoria.

66. Además se ha dicho que la función de una norma de transito es la

de regular el paso ordenado de la ley anterior a la ley nueva,

precisando cuál es el tratamiento que se debe dar a las

situaciones o hechos jurídicos que habiendo surgido durante la

vigencia de aquella, puedan tener alguno o algunos de sus

efectos durante la vigencia de éstas, con la finalidad de dar

cumplimiento a un principio de seguridad jurídica y así el

gobernado tenga certeza respecto a la vigencia de normas

equivalentes, cuando se presenta una sucesión de éstas en el

tiempo.

67. No obstante es correcto la manifestación del Tribunal de amparo

en el sentido de que, tratándose de la derogación o abrogación de

leyes penales sustantivas, la regulación que al respecto realice

una norma de tránsito debe observar el principio de exacta

aplicación de la ley en materia penal, que consagra el artículo 14,

tercer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos, toda vez que si una conducta tipificada como delictiva

deja de serlo por ser derogada la norma o la ley que lo establecía,

deja de tener tal carácter en observancia al principio mencionado,

caso contrario sucede, cuando la conducta de referencia continúa

teniendo carácter delictivo porque la norma derogada haya sido

sustituida por otra que considere como delito la misma conducta,

en que no será dable concluir que dicha conducta ha dejado de

tener tal carácter.

68. Por tal motivo, si no se presenta una sucesión de normas

sustantivas penales en el tiempo, por preverse idénticas

conductas típicas en la ley anterior y en la nueva ley, los hechos

cometidos durante la vigencia de aquélla al dejar de tener el

carácter de delictivo no pueden surtir ningún efecto, ya por

derogación o por abrogación de la ley que así lo preveía y, por

ello, durante la vigencia de la nueva ley, ya no pueden ser objeto

de persecución, investigación, procesamiento, ni de una sentencia

condenatoria y su ejecución.

69. Caso distinto resulta si la norma de tránsito que tiene como

finalidad la de regular el paso ordenado de la ley abrogada o

derogada a la nueva ley, prevé una sucesión ordenada de normas

sustantivas penales en el tiempo al contemplarse idénticas

conductas típicas de la ley anterior con respecto a la nueva ley,

siendo competencia exclusiva de los órganos de control

constitucional la decisión en cuanto a si la disposición transitoria

contraviene o no la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos.

70. Lo anterior es así, no sólo en observancia al principio de exacta

aplicación de la ley en materia penal, sino incluso, en estos casos,

opera a favor del indiciado, procesado o sentenciado el principio

de retroactividad en su beneficio establecido en el párrafo inicial

del artículo 14 constitucional.

71. En efecto, este Alto Tribunal ha estimado, y como bien lo estipuló

el tribunal de amparo, que el precepto constitucional debe ser

interpretado en el sentido de que la aplicación retroactiva de la ley

sí procede en beneficio, por lo que se puede sostener, en cuanto

al ámbito de validez temporal de una ley penal de carácter

sustantivo: que ésta resulta aplicable solamente para aquellos

actos que se hubieren efectuado durante su vigencia, esto es, no

tiene efecto retroactivo, pues, sólo rige en el presente y hacia el

futuro, y la no retroactividad tiene como excepción el principio de

aplicación de la ley posterior más benigna, entendiéndose por tal,

aquella que resulte más favorable en sus efectos al delincuente.

72. Lo anterior debe entenderse así, ya que si el legislador, en

ejercicio del iuspuniendi, tomando en consideración las

circunstancias sociales, económicas, políticas, educativas y

religiosas, en un lugar y tiempo determinado, debe definir las

conductas que estime contrarias a la convivencia social y la

correspondiente sanción, empero también es el caso que al variar

dichas circunstancias en el tiempo, pueden dar lugar a que

aquellas conductas consideradas, en la ley, como delictivas ya no

lo sean más o que aun siéndolo se modifique el tipo penal y sus

elementos integradores, incluso, la sanción y, en consecuencia, el

legislador las derogue o bien las modifique.

73. Esto último, se reitera, ha sido considerado por el legislador en el

artículo 56 del Código Penal Federal,13 que prevé excepciones al

principio de retroactividad consagrado en el artículo 14 de la

Constitución Federal, al estimarse que en materia penal sustantiva

sí procede la aplicación retroactiva de la ley en beneficio del

inculpado, procesado y sentenciado, pues, por una parte, sería

13 “Artículo 56. Cuando entre la comisión de un delito y la extinción de la pena o medida de seguridad entrare en vigor una nueva ley, se estará a lo dispuesto en la más favorable al inculpado o sentenciado. La autoridad que esté conociendo del asunto o ejecutando la sanción, aplicará de oficio la ley más favorable. Cuando el reo hubiese sido sentenciado al término mínimo o al término máximo de la pena prevista y la reforma disminuya dicho término, se estará a la ley más favorable. Cuando el sujeto hubiese sido sentenciado a una pena entre el término mínimo y el término máximo, se estará a la reducción que resulte en el término medio aritmético conforme a la nueva norma.”

ilógico que si el legislador, tiempo después, ha juzgado que no

hay motivos para suponer que el orden social se ha podido alterar

con el acto que se reputa criminal, el poder público insista en

exigir responsabilidad por un hecho que no lo amerita y, por otra

parte, al reducir la sanción, se pone de manifiesto, de manera

objetiva la intención del legislador, para considerar el delito

respectivo como menos trascendente para la sociedad.

74. Pues bien, establecido lo anterior, a juicio de esta Primera Sala y

como correctamente lo señaló el Tribunal de amparo, el artículo

Segundo Transitorio del decreto por el que expide la Ley Federal

para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de

Hidrocarburos no viola en perjuicio de la parte quejosa el principio

de exacta aplicación de la ley penal, contenido en el artículo 14,

párrafo tercero, de la Constitución Federal, ya que las conductas

penales tipificadas en el artículo 368 Quáter del Código Penal

Federal, no dejaron de ser consideradas como delictivas por el

legislador, por el contrario fueron trasladados a la Ley Federal

para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de

Hidrocarburos, de ahí que no se advierta violación al principio

nullum crimen sine lege, que consagra el artículo 14 de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

75. En efecto, a fin de realizar el análisis comparativo, resulta

necesaria la transcripción de los artículos 368 Quáter del Código

Penal Federal y 9 de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los

Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, que establecen:

Código Penal Federal Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos

en Materia de Hidrocarburos

“Artículo 368 Quáter. Se sancionará a quien: I. Posea o resguarde de manera ilícita petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados. Cuando la cantidad sea menor de 300 litros y hasta 300 litros, con pena de prisión de seis meses a dos años y de cien a quinientos días multa. Cuando la cantidad sea mayor de 300 litros pero menor de 1000 litros, con pena de prisión de dos a cuatro años y de quinientos a mil días multa. En caso de que la cantidad sea igual o mayor a 1000 litros, con pena de prisión de cuatro a diez años y de mil a doce mil días multa. No se aplicará la pena prevista en el segundo párrafo de esta fracción, siempre que se trate de la posesión de hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados hasta por la cantidad de 300 litros, cuando el sujeto activo detente la posesión de estos productos con fines de consumo para actividades agropecuarias o pesqueras lícitas dentro de su comunidad.

Artículo 9.- Se sancionará a quien: I. Compre, enajene, reciba, adquiera, comercialice o negocie hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley. II. Resguarde, transporte, almacene, distribuya, posea, suministre u oculte hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley. III. Altere o adultere hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley. Las conductas descritas en el presente artículo se sancionarán de la siguiente manera: a) Cuando la cantidad sea menor o equivalente a 300 litros, se impondrá de 2 a 4 años de prisión

y multa de 2,000 a 4,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos. b) Cuando la cantidad sea mayor a 300 litros pero menor o equivalente a 1,000 litros, se impondrá de 4 a 8 años de prisión y multa de 4,000 a 8,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos. c) Cuando la cantidad sea mayor a 1,000 litros pero menor a 2,000 litros, se impondrá de 8 a 12 años de prisión y multa de 8,000 a 12,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos. d) Cuando la cantidad sea igual o mayor a 2,000 litros, con pena de 10 a 15 años de prisión y multa de 10,000 a 15,000 días de salario mínimo vigente en el lugar de los hechos.

76. De las conductas descritas por dichos preceptos, se advierte una

idéntica regulación tanto en la Código Penal Federal, como en la

Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en

Materia de Hidrocarburos, lo que refleja la voluntad legislativa de

continuar regulando las conductas contempladas en el derogado

artículo 368 Quáter, sin que sea obstáculo para arribar a la

anterior conclusión, que en el artículo 9°, fracción II, señala que la

posesión de hidrocarburo sea “sin derecho y sin consentimiento

de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de

quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley”. Lo anterior,

pues no se puede considerar diferencia en cuanto al tipo penal, en

razón de que en el artículo 368 Quáter, fracción I, del Código

Penal, únicamente hacía alusión a que la posesión fuera “ilícita”,

ya que es sólo una forma de estimar que debía considerarse como

esa posesión ilícita, que es la que despliega el activo, por no

contar con derecho o consentimiento de quién sí puede poseer

tales productos petrolíferos, lo que no implica que el legislador

haya establecido una diferencia en cuanto a su connotación, ya

que la regulación en ambas es idéntica, al ser ambas legislaciones

coincidentes en cuanto a la acción que debe desplegar el activo,

el objeto de tal posesión y especificar cuál posesión debe

considerarse como delictiva.

77. Por consiguiente, en estricta observancia al principio nullum

crimen sine lege, que deriva de lo dispuesto en el tercer párrafo

del artículo 14 de la Constitución Federal, la consecuencia lógica

necesaria de la abrogación o derogación de una ley que contiene

normas sustantivas en materia penal, es la de que los tipos

penales relativos que consideraban ciertas conductas como

delictuosas, dejan de tener tal carácter; sin embargo del análisis

descrito, se acredita que la conducta prevista en el artículo 368

Quáter ha tenido continuidad en cuanto al carácter delictivo, esto

es, la norma penal sustantiva derogada fue sustituida por la Ley

Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en

Materia de Hidrocarburos que considera como delito las mismas

conductas, por lo que no es dable concluir que dichas conductas

han dejado de tener carácter delictivo.

78. En efecto, si bien la abrogación o derogación de un ordenamiento

general supone la cesación de su eficacia normativa, el legislador

puede jurídicamente determinar qué preceptos y en qué casos

subsisten, ya que no existe disposición constitucional que lo

prohíba; en esta medida, si en el artículo 9 de la Ley Federal para

Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de

Hidrocarburos se contiene los mismos elementos del tipo penal

previsto en el artículo 368 Quáter del Código Penal Federal, es

inconcuso que el legislador reiteró las conductas en dicha

disposición, por lo que le reconoció validez jurídica en los casos

indicados en el precepto mencionado.

79. Lo anterior, se insiste, porque no existe norma constitucional que

prohíba al legislador conferir continuidad a determinados

preceptos de un ordenamiento, aun cuando éste en lo general

haya sido abrogado o bien derogado, pues ello es inherente a la

función legislativa que permite señalar qué hechos deben seguirse

rigiendo por una determinada norma general, siempre que ellos se

ajusten a los mandatos del artículo 14 constitucional.

80. Así, es dable concluir que la conducta a que se refiere el artículo

368 Quáter del Código Penal Federal, no perdió su vigencia por el

hecho de haber sido derogado dicho precepto legal, sino que la

sanción a dicha conducta tuvo continuidad en el artículo 9 de la

Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en

Materia de Hidrocarburos, por tanto sigue vigente y considerada

como delictiva14.

14 Por similitud de razón, fueron retomadas para este asunto, las consideraciones sustentadas en los Amparos en Revisión 761/2011, 38/2012, 67/2012, 194/2012 y en el Amparo Directo en Revisión 51/2012, todos resueltos por esta Primera Sala el veintidós de agosto de dos mil doce, por unanimidad de votos, de los cuales derivó la tesis jurisprudencial 1ª./J.118/2012, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Tomo 1, Abril de 2013, Libro XIX, p. 584. El rubro y texto son los siguientes:

MIGRACIÓN. EL ARTÍCULO DÉCIMO TRANSITORIO DE LA LEY RELATIVA, NO VIOLA EL PRINCIPIO DE EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY EN MATERIA PENAL PREVISTO EN EL ARTÍCULO 14, PÁRRAFO TERCERO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. Una norma de tránsito tiene como función regular el paso ordenado de una ley anterior a una nueva, precisando cuál es el tratamiento que debe darse a las situaciones o hechos jurídicos que habiendo surgido durante la vigencia de aquélla, puedan tener alguno o algunos de sus efectos durante la vigencia de ésta, en estricto cumplimiento al principio de seguridad jurídica. Así, tratándose de la derogación o abrogación de leyes penales sustantivas, la regulación que al respecto realice una norma de tránsito debe observar el principio de exacta aplicación de la ley en materia penal previsto en el citado artículo 14, párrafo tercero. Ahora bien, el mencionado artículo transitorio, al establecer que los procedimientos penales iniciados antes de la entrada en vigor de la Ley de Migración, por el delito previsto en el artículo 138 de la Ley General de Población -tráfico de indocumentados-, seguirán tramitándose hasta su conclusión conforme a las disposiciones vigentes al momento de la comisión de los hechos que le dieron origen y que lo mismo se observará respecto de la ejecución de las penas correspondientes, no viola el mencionado principio constitucional, porque las conductas penales tipificadas en el citado artículo 138 no dejaron de considerarse como delictivas por el legislador; por el contrario, subsisten por la traslación normativa que se realizó a los artículos 159 y 160 de la Ley de Migración. Así, la idéntica regulación refleja la voluntad del legislador de continuar tipificando las conductas contempladas en el derogado artículo 138, por lo que se presenta una sucesión de normas sustantivas penales en el tiempo, al preverse idénticas conductas típicas en la ley anterior y en la nueva; de ahí que los hechos cometidos durante la vigencia de aquélla, al no dejar de tener el carácter de delictivos, deben seguir surtiendo efectos durante la vigencia de la nueva ley.