Trabajo Práctico Evaluativo

Colegio: I.S.P.I N° 9026 “María Auxiliadora”

Materia: Literatura y su Didáctica.

Profesora: Lorena Andreucci.

Fecha de Entrega: 06/06/2011.

Integrantes: González, Florencia

Thobokot, Brenda

Concepto de literatura.

Leer atentamente el texto y analizar por qué se lo puede considerar literario. Fundamentar sus respuestas teniendo en cuenta el marco teórico trabajado en clase. El resultado de dicha reflexión analítica debe ser un texto de análisis literario de no más de tres carillas, con pertinencia comunicativa respecto del tema, coherente, cohesivo y ortográficamente correcto.

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Análisis del cuento “El monigote en la arena”. Laura Devetach.

“La literatura es la realización de lo bello por medio de la palabra. Pero como el concepto de belleza es relativo, la inclusión de un producto dentro del campo de la literatura es también relativo”.

Por lo tanto, entendemos que la literatura es una forma de presentar la realidad ¿???? . En este caso, el cuento se desarrolla en una playa con elementos de la naturaleza que cobran vida, donde, cada lector y cada escritor usarán la literatura con fines diferentes, pero todos parecen tener en común el hecho de encontrar en ella una forma muy especial de placer.

Todas las obras que se consideran literarias producen una suerte de placer vinculadas con lo bello, ese goce se denomina placer estético, característica que define y diferencia la literatura de otros productos hechos con palabras. Para lograr dicho placer estético se utiliza la función poética, donde el lenguaje se transforma en el protagonista del texto a través de una cuidada selección y combinación de las palabras. Ejemplos:

“-Por ser tan linda y amarilla te voy a dejar un regalo- y con la punta del dedo dibujó un monigote de seda y se fue”.

“Monigote quedó solo, muy sorprendido. Oyó como cantaban el agua y el viento. Vio las nubes acomodándose una al lado de la otra para formar cuadros pintados. Vio las mariposas azules que cerraban las alas y se ponían a dormir sobre los caracoles.”

Los rasgos que caracterizan al lenguaje de un texto literario son:

Plurisignificativo, ya que sugiere infinidad de significados. Ejemplo: “Monigote”. En este caso, si bien, la palabra “Monigote “significa: dibujo mal hecho o infantil, cada lector, le dará al personaje características y rasgos particulares.

Capaz de crear su propia realidad, su propia ficción. Ejemplo: “Hizo cla, cla, cla para llamar a las hojas voladoras”.

Poseedor de una entidad lingüística propia, dado que las relaciones entre los significados y los significantes son distintas de las que las palabras tienen en el uso cotidiano. Ejemplo: “Glubi, glubi”.

Connotativo, porque las palabras presentan significados peculiares, un nuevo concepto. Ejemplo: “Monigote jugó y jugó en medio de la ronda dorada, y río hasta el cielo con su voz de castañuela”.

Los textos literarios exigen que el lector comparta el juego de la imaginación para captar el sentido de cosas no dichas, de acciones inexplicables, de sentimientos inexpresados. Por ejemplo:

“-Flu-flu -cantaron las nubes-, monigote en la arena es cosa que dura poco”.

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Laura Devetach, nacida en Reconquista, Santa Fe, Argentina es autora de grandes éxitos y sostiene que “un cuento para ser literario debe estar bien escrito, tener una buena trama y fundamentalmente permitir que el lector dialogue libremente con el texto y salga distinto después de haberlo leído”. (1) Es un claro ejemplo de ello, el cuento “El monigote en la arena”, el que a través de una trama narrativa, descriptiva, escrita en forma coherente y cohesiva, permite al lector imaginar y hacer que la idea de “Monigote”, adquiera un nuevo significado luego de ser leído.

Reconocemos, además, que este cuento es literario porque en él se observa:

El uso de las personificaciones.

“El agua tendió su cama de burbujas para no mojarlo. Las nubes se fueron hasta la esquina para no rozarlo. Las hojas no hicieron ronda”.

Una voz narradora que interactúa con los personajes, relatando y ayudándoles a contar las cosas que les ocurren en su mundo fantástico.

“-¿Qué? ¿Es que puede pasarme algo malo?- preguntó monigote tirándose de los botones como hacía cuando se ponía nervioso.”

Basándonos en la teoría de Bajtín, la literatura es discurso, el cuál está impregnado de ideología, donde lo importante es el contenido que la transforma en un acto ético ya que el autor es la voz de los que no pueden hablar, es decir, que si bien la literatura se hace con palabras, el enunciado no sólo depende de ellas, sino también del contexto, de las circunstancias en que es producido. Por lo tanto, reconocemos que el cuento está impregnado de ideología.

Esto podemos verlo en el siguiente fragmento:

“- No quiero estar solo- les dijo-, no puedo vivir lejos de los demás, con tanto miedo. Soy un monigote de arena. Juguemos, y si me borro, por lo menos me borraré jugando.”

Vemos aquí claramente cómo esto se asocia con la idea de libertad, con el valor de compartir y la elección de un instante de felicidad frente a una vida en soledad.

A modo de conclusión, como futuras docentes, creemos en el poder de la literatura como la gran motivadora, puerta de acceso a la imaginación, a la creatividad, a mundos insospechados y desconocidos. La reconocemos como un arte, promotora del libre pensamiento e invitación a la propia interpretación.

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(1) Cristina Macjus (18 de febrero de 2011) “Vale la pena equivocarse”.La Nación. Consultado el 1/6/2011.

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