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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
Facultad de Comunicación Lingüística y Literatura
Seminario en Periodismo
Verónica Ayala
Análisis del Discurso Político de José María Velasco Ibarra
José María Velasco Ibarra Nació en Quito el 19 de marzo de 1893. Fue hijo de Delia
Ibarra Soberón y del Ing. Juan Alejandrino Velasco Sardá. Nunca fue a la escuela y realizó
sus estudios con su madre. A los 16 años sufrió la pérdida de su padre; sus estudios
secundarios los hizo en el colegio San Gabriel y se graduó de doctor en Jurisprudencia en la
Universidad Central del Ecuador; realizó estudios en la Universidad Sorbona de París.
Fue escritor y publicó varios libros, entre los que se encuentran “Conciencia y
Barbarie” y “Tragedia humana y Cristianismo”. También escribió para el diario El
Comercio bajo el seudónimo “Labriolle”1
Su vida política la inicia en 1932 cuando fue nombrado Diputado de la República;
inmediatamente fue elegido Vicepresidente de la Cámara de Diputados y unos días después
Presidente de la misma.
Fue Presidente del Ecuador por elección popular en cinco ocasiones: 1934 a 1935,
1944 a 1947, 1952 a 1956, 1960 a 1961 y 1968 a 1972.
José María Velasco Ibarra murió el 30 de marzo de 1979 en Quito, poco tiempo
después de su segunda esposa Corina Parral.
Velasco Ibarra fue la figura más carismáticas y polémicas de la vida política del
Ecuador a mediados del siglo XX.
Orador insuperable, Velasco cautivaba a las masas o como él mismo la nombró su
"chusma divina", la cual era representada por gente de todos los sectores de la población.
Orientó sus esfuerzos al cumplimiento de dos grandes objetivos: el mejoramiento de la
educación y la comunicación vial en el país.2 Su obra pública es de notable trascendencia,
realizó hospitales, puentes.
1 JOSÉ MARÍA VELASCO IBARRA: PENSAMIENTO POLÍTICO, Corporación Editora Nacional , Rosa Albuja y otros, Pág.: 152 CAUDILLOS SEDUCTORES DE MASAS, Editorial Vistazo, http://www.vistazo.com/impresa/pais/imprimir.php?Vistazo.com&id=4198
Con respecto a su personalidad, era una persona serena, perseverante, honesta y
preocupada por el avance del país. Su discurso se caracterizó por ser liberal católico, con
afán de reformas y pasión constructora, aunque muchas veces improvisada.
"Por sobre cualquier tendencia política, aparecía su individualidad formalmente
activa, enfebrecida por el deseo de hacer cosas, con gran ímpetu para lanzarse en medio de
los poderes estatales más graves”.3
"Pero su actividad se presentó, a ratos, contradictoria. Sería muy simple juzgar su
dinamismo, muy frecuentemente disperso, solo por razones demagógicas o por afán de
espectáculo”.4
“Hay que creerse que hay raíces más hondas que lo expliquen: una prisa febril, una
desconfianza del tiempo, un temor al prematuro final, una carrera de velocidad improvisada
contra la circunstancia objetiva, todo ello alimentado por si indiferencia hacia la doctrina
política homogéneamente conformada y por la rebeldía de un carácter introvertido,
devorador de libros y lanzado de pronto a la vida exterior como un tremendo impacto de
fuerzas interiores en lucha”.5
"Le caracterizó la impaciencia. Y cierta convicción mesiánica, que le deformaba los
problemas, impidiéndole la pausa moderadora. Naturalmente, un temperamento así no
habría de sentirse satisfecho con las leyes, ni habría de tomarse tiempo y método para el
convencimiento y la orientación sagaz, en medio de la montaña de nuestra desordenada y
contradictoria legislación. De aquí al autoritarismo hay un paso".
"DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO Y YO SERE PRESIDENTE".
Posiblemente fue la frase que más se recuerda de Velasco Ibarra.
Como anécdota aleccionadora de sus cualidades en la oratoria, es el siguiente
diálogo que tuvo un periodista con Velasco: ¿Usted dijo alguna vez?: “Dadme un
balcón. . . ” ¿Esta frase es suya? “Sí, señor” ¿A qué se refería? “A mí me dijeron una vez,
cuando yo estaba en algún lugar de Colombia: Por desgracia -me dijo un señor amigo mío
de Ambato- el Velasquismo aquí es una fuerza, sí usted viene aquí, usted triunfa, ¡pero no
hay plata, no tenemos nada, nadie quiere dar nada!, la gente. . .” “Bueno –le dije pues, pero
usted ¿podrá darme un balcón? ¡Si usted, me da un balcón, yo triunfo!”. Y eso se divulgó,
3 LOS QUE NUNCA LLEGARON, http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/los-que-nunca-llegaron-5164.html4 LOS QUE NUNCA LLEGARON, http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/los-que-nunca-llegaron-5164.html5 ECUADOR, HISTORIA DE LA REPÚBLICA, Alfredo Pareja Diezcanseco
el amigo contó esta cuestión y eso ha recorrido a toda la América. Aquí en la Argentina,
con frecuencia me interrumpen: ¿Usted, es de los que dijo: dadme un balcón y triunfaré?
“¡Sí señor, eso dije!”6
A Velasco le gustaba hablar en un balcón en los primeros tiempos cuando las casas
no eran muy altas y los balcones quedaban cerca de la multitud que se agolpaba para
escucharlo. En las últimas campañas prefería la tarima pues a él le gustaba sentir la
presencia popular, escuchar los gritos, los reclamos, las peticiones. De esas expresiones
espontáneas se valía para continuar sus discursos y establecer una especie de diálogo con
sus partidarios.7
Velasco estableció, sin proponerse, una escuela de oratoria donde la modulación de
la voz, la gesticulación de las manos, su largo dedo acusador, se convirtieron en armas
políticas de grueso calibre.
Si analizamos sus discursos, no vamos a encontrar insultos contra personas
determinadas o enemigos políticos. Eso sí eran famosos sus calificativos de "abogadillos
sin conciencia", " mentes ratoniles" " comunistas de cafetín" o amenazas como "el frente
me destruye o yo destruyo al frente"8
Velasco no utilizó insultos dirigidos a un candidato opositor. Se trataba del uso de
expresiones de carácter general que se convertían en verdaderos estiletes que herían de
muerte a los contrarios.
Cuando se trasladaba, ya sea como candidato o como presidente y tenía que tomar la
palabra hacía un paréntesis, no hablaba con nadie y se concentraba para meditar y ordenar
la exposición que tenía que pronunciar. Jamás lo vi tomar un papel o escribir alguna nota.
Todo lo memorizaba.9
“Por supuesto que había las excepciones y estas se presentaban si el protocolo así lo
exigía como en el caso de los mensajes a la nación que debía pronunciar en el Congreso
Nacional o en la posesión presidencial. En estos casos y en la mayoría de las veces se 6 Velasco Ibarra: “dadme un balcón… y seré Presidente” http://www.cronica.com.ec/index.php/opinion/19194-velasco-ibarra-dadme-un-balcon-y-sere-presidente.html7 DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO…, JUAN CARLOS FAIDUTTI, http://faroeconomico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1036:velasco-ibarra&catid=19:nacional&Itemid=348 DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO…, JUAN CARLOS FAIDUTTI, http://faroeconomico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1036:velasco-ibarra&catid=19:nacional&Itemid=349 DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO…, JUAN CARLOS FAIDUTTI, http://faroeconomico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1036:velasco-ibarra&catid=19:nacional&Itemid=34
trasladaba a un lugar apartado de la ciudad, generalmente a la casa de hacienda de algún
amigo, acompañado de su secretaria-taquígrafa para dictarle su discurso, valiéndose
también de informes de los ministros y más documentos que consideraba.10
Cuando en funciones presidenciales era invitado a la inauguración de un Congreso
nacional o internacional sobre una materia determinada, se encerraba en el cuarto de
estudios de la residencia presidencial, consultaba libros, enciclopedias, etc. y ordenaba sus
ideas sobre el tema de la reunión para poder expresarse con la propiedad de un verdadero
erudito.11
Fue el presidente de mayor duración del Ecuador y probablemente quien realizó las
mayores obras y transformaciones del país. El único presidente en la historia del Ecuador
en haber conseguido 5 presidencias constitucionales.
Su deseo final, fue pasar los últimos días en un asilo de ancianos, pero la familia
Acosta Velasco no lo permitió.
La muerte de su esposa Corina Parral en Argentina, al caer de un bus público, ya
que carecían de bienes materiales, a pesar de haber sido cinco veces presidente de la
república, lo llenó de tristeza, quitándole el entusiasmo, acelerando su fallecimiento el 30
de marzo de 1979. El pueblo que en multitud, acompañó a Velasco Ibarra a su última
morada, con pena, decía que Velasco murió de amor.12
10 DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO…, JUAN CARLOS FAIDUTTI, http://faroeconomico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1036:velasco-ibarra&catid=19:nacional&Itemid=3411 DADME UN BALCON EN CADA PUEBLO…, JUAN CARLOS FAIDUTTI, http://faroeconomico.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1036:velasco-ibarra&catid=19:nacional&Itemid=3412 VELASCO IBARRA: “Dadme un balcón… y seré Presidente” http://www.cronica.com.ec/index.php/opinion/19194-velasco-ibarra-dadme-un-balcon-y-sere-presidente.html