Anamorfismo Goethe Sokurov

8/16/2019 Anamorfismo Goethe Sokurov

1/45

03. Lo mismo de otro modo: relaciones entre cine y pintura en la obra de

Aleksandr Sokurov

Publicado el 21 diciembre, 2012 por José María de Luelmo Jareño

Montaje de imágenes: nri!ue "guilar#

$e entre los rasgos !ue acaso podrían con%ocarse para de&inir una identidad o

tradici'n cinematográ&ica propiamente europea (a) uno !ue, pese a parecer en

principio accesorio, tendría en realidad una notable rele%ancia: el &uerte

ascendiente !ue sobre ella (a %enido ejerciendo ) a*n ejerce una %eterana

antecesora, la pintura# +iste un tras%ase casi l'gico de modelos conceptuales )

estructurales de la pintura (acia el cine, un legado !ue concierne a la propia

naturalea del medio ) la determina de &orma implícita, pero no menor importancia

ad!uiere la gama de moti%os ) recursos pict'ricos !ue siguen apareciendo a!uí )

allá, con %ariable nitide, en la cinematogra&ía europea contemporánea# l modo

en !ue ambos tipos de in&luencia se articulan en la obra de "le-sandr .o-uro% (a

suscitado desde (ace un tiempo una combinaci'n de &ascinaci'n ) estupor, en

parte a causa de la di%ulgaci'n /s*bita de su e+tensa &ilmogra&ía coincidiendo

con la caída de la 3.., en parte por su peculiar ) polémico ideario creati%o# .e

trata de una sorpresa ) una contro%ersia con &undamentos casi ontol'gicos, de

(ec(o, !ue in%ita a re&le+ionar no )a s'lo sobre el e%entual /pictoricismo del cine

de .o-uro% sino, más genéricamente, acerca de las relaciones entre las dos artes,

an'malas donde las (a)a pues, seg*n "umont, /entre el cine ) la pintura e+istensobre todo &alsos encuentros, &alsos terrenos comunes, aun!ue también, sin

duda, /ciertas problemáticas compartidas 415#

El cineasta en su contexto

/6rente a los adoradores &ascinados por una estética 7e8 "ge donde lo absoluto

del arte ) lo absoluto del espíritu celebran nue%as nupcias, algunos rec(aan

%iolentamente el retorno conjunto de la .anta 3usia ) de un &ormalismo -itsc(9

otros, retoman el clásico camino !ue separa las declaraciones subjeti%as

reaccionarias ) las realiaciones objeti%amente progresistas ) admiran el modo en

!ue, a pesar de sus declaraciones tristemente antimodernas, .o-uro% crea un arte

de %anguardia 425# $e este modo es!uematia Jac!ues 3ancire las sensaciones

encontradas de p*blico ) crítica, situados &rente al doble reto de una obra

&uertemente original ) del discurso ideol'gico sub)acente a ella# Las

mani&estaciones del director ruso !ue en 1;;< dieron pie a este desasosiego,

http://contrapicado.net/author/jose-maria-de-luelmo/http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-1http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-2http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-1http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-2http://contrapicado.net/author/jose-maria-de-luelmo/


2/45

cali&icadas en alguna parte como de una /estupide desarmante 4=5, distaban por

lo demás de ser parciales o circunstanciales aun!ue la obra pre%ia ) posterior del

propio .o-uro% las (a)a contra%enido en no pocos puntos, ) %enían a sostener

!ue /el cine no puede pretender toda%ía ser un arte, !ue es a lo !ue aspira, pero

de lo cual a*n está lejos# "lgunos pueden &abular, in%entar (istorias sobre sumuerte: )o considero por el contrario !ue no (a nacido a*n# Le !ueda por

aprender todo, ) mu) especialmente de la pintura 4>5# ?ranscurridos oc(o años

abundará a*n más en este con%encimiento, al jugar !ue /si e+iste un arte

&undamental de la per&ecci'n es la pintura, ) !ue, en consecuencia, /la primera

señal del acercamiento de una obra cinematográ&ica al ni%el del arte se produce si

en la imagen (a) una base, un indicio pict'rico 4@5#

7o está de más empear por situar tan categ'ricas a&irmaciones en el marco

general de las con%enciones te'ricas sobre el tema# n e&ecto, la sustancia de

este discurso no podría aparecer sino como una recusaci'n de determinadas

corrientes consolidadas desde (acía )a tiempo, a!uellas !ue "ntonio Aosta

denominase tesis /e%olucionista ) /materialista 4B5 ) son s'lo dos de las

posibles# La primera de ellas, &ormulada por "ndré Cain en 1;@1 4


3/45

&orma de diálogo cuando el cineasta (abla al pintor: maestro, dime, )o %o) a

escuc(arte ) a aprender de ti 4;5# La e%entual a&inidad de "ndrei ?ar-o%s-) con

.o-uro%, dic(o sea de paso, se tambalea desde la raí si contrastamos esta

de&ensa de la dependencia absoluta del cine con la plena soberanía e integridad

!ue para el mismo re%indicase a!uél, pues /como las otras artes a&irmaba, éltiene su propio destino poético 4105, ) por lo tanto, /de la combinaci'n de una idea

literaria con una plasticidad pict'rica no resulta una imagen cinematográ&ica

artística, sino tan s'lo un eclecticismo indecible o pagado de sí mismo 4115# .erá

necesario determinar entonces cuáles de los rasgos /espurios o no genuinos a los

!ue .o-uro% da la bien%enida en su cine proceden del ámbito pict'rico, con !ué

prop'sito e intensidad son empleados, ) c'mo re%ierten en *ltimo término en las

imágenes !ue crea#

Tradiciones y afinidades electivas

6ranFois "lbera (a subra)ado en alguna ocasi'n lo com*n !ue resulta considerar

la pintura, en el estudio de sus e%entuales relaciones con el cine, como una &orma

(omogénea o /una entidad a(ist'rica, algo !ue e%identemente ella no es 4125# n

esta circunstancia incide también Aosta en Cinema e pittura, al indicar !ue /si nos

interesa, en de&initi%a, la pintura como objeto ) como modelo interno del sistema

de representaci'n &ílmica, ) dado !ue la pintura misma es un sistema de

representaci'n en e%oluci'n, es siempre legítima la pregunta: G!ué pinturaH 41=5#

Pese a su ob%ia pertinencia, un planteamiento así sería bastante inusual, (abidacuenta de la &recuencia con !ue suele reducirse el nudo de correspondencias cineI

pintura a los tableaux-vivants, a las atm's&eras de lu o a los recursos

compositi%os de los géneros clásicos, es decir, a determinadas características de

determinada pintura# Muc(as de estas mani&estaciones concretas aparecen

también en la obra de .o-uro%, sin duda, pero (a) cierta pintura, un patr'n

pict'rico contrapuesto al canon occidental postrenacentista, !ue se encontraría en

el n*cleo mismo de sus aspiraciones artísticas: la tradici'n ic'nica rusa#

3esulta interesante contrastar de nue%o los trabajos de ?ar-o%s-) ) .o-uro% para

tomar conciencia del uso !ue (ace este *ltimo de dic(a tradici'n# Aomo es sabido,

?ar-o%s-) dedicaría a ese tema una de sus creaciones más intensas, Andrei

Rublev1;BBK, película donde la pintura del mítico pintor ruso ) de algunos

contemporáneos su)os aparece de manera estrictamente literal, bajo la &orma de

http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-9http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-10http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-11http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-11http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-12http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-13http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-13http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-9http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-10http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-11http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-12http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-13


4/45

planos !ue muestran réplicas de &rescos ), sobre todo, reproducciones

impresas 41>5# .o-uro%, por su parte, %a muc(o más allá de la simple alusi'n o de

la e%ocaci'n puntual, )a !ue el iconismo ruso alienta en él toda una ambiciosa

teoría general con implicaciones !ue %an de la tecnología a la &iloso&ía# s di&ícil

determinar si su apuesta se plantea como un auténtico reto creati%o o como unacoartada para oponer su tradici'n cultural a la con%enci'n occidental, pero, sea

como &uere, .o-uro% constru)e alrededor de esta !uerencia una tan personal

como pasmosa rei%indicaci'n de la estricta bidimensionalidad del espacio de

representaci'n# l disenso &rente a las citadas tesis /e%olucionista ) /materialista

se plantea no )a por ele%aci'n, sino por reducci'n a un mínimo en %erdad,

elemental com*n denominador: /Gué nos uneH Gué une el cine ) la pinturaH

l (ec(o de !ue, sin usar arti&icios, sin duda tanto el cine como la pintura son

&en'menos planos 41@5, ) a ello (an de acogerse ineluctablemente# "(ora bien,

así como la pintura con la e+cepci'n, sostiene .o-uro%, de la tradici'n rusa

(abría traicionado esa cualidad primera en bene&icio de un &ingimiento de lo

tridimensional, así también el cine se (abría entregado al arti&icio !ue supone

remedar la realidad# $e esta suerte, si la cuesti'n es /conseguir esos resultados

artísticos !ue permite la pintura al crear un cuadro, una obra pict'rica, pues s'lo

/entonces podremos decir !ue por &in (a surgido una obra artística de %erdad en el

ámbito del cine 41B5, la ecuaci'n entera se ilumina de inmediato: a ma)or

apro+imaci'n del cine al modelo pict'rico !ue .o-uro% tiene en mente, ma)or será

el coe&iciente de %erdad, esto es, de /artisticidad esa aparente &inalidadsuprema#

n opini'n de 3ancire, tal proposici'n resulta doblemente parad'jica, pues /la

identi&icaci'n del plano de la pantalla ) del plano del cuadro es un trompe-l

´oeil te'rico !ue encierra la oposici'n de dos ilusionismos 41


5/45

ilusi'n opuesta, esa planitud del icono !ue se persigue recrear# .o-uro% tiene

mu) claro cuál es el causante del atá%ico des%arío del cine con%encional: la 'ptica,

ese agente mediador en la %isi'n ) captaci'n de las cosas# /La 'ptica !uiere (acer

amigos, intenta entrar en el juego del espacio, ) nos engaña a todos 4205, /es un

aspecto lamentable, no &iable, de la realidad 42159 ella es, en suma, /a!ueldemonio !ue tiene delante de sí un cineasta 4N5 ) esto no es s'lo un gran

problema tecnol'gico ) artístico, sino también &ilos'&ico 4225# Eist'ricamente,

escamotear el componente 'ptico del dispositi%o cinematográ&ico estaría )a en la

práctica de los primeros e+perimentos abstractos de las %anguardias otra de las

posibles ententes cineIpintura, pero a!uello !ue .o-uro% se propone no es

prescindir de la realidad sino, antes bien, ) al igual !ue el pintor de iconos, partir

de las tres direcciones espaciales ) comprimirlas en dos, esto es, crear la ilusi'n

de un mundo ajeno a la %olumetría, sin línea de &uga ni jerar!uía escalar alguna, o

como él mismo indica, una auténtica /perspecti%a in%ersa 42=5#

odos de planitud

$e manera bastante intencionada, al emplear esa e+presi'n concreta está

e+plicitando .o-uro% la &uente de su doctrina: La perspectiva invertida, un te+to de

1;2< donde Pá%el 6lorens-i arremete contra la tradici'n representati%a de la

pintura occidental, &ala en su espectacularidad, ) le opone las %irtudes discretasde /ese espacio !ue nos e+pulsa como un mar de mercurio e+pulsaría nuestro

cuerpo 42>5# Para conseguir ese e&ecto ) romper con el carácter centrípeto de la

perspecti%a cientí&ica, con la esponjosidad del espacio ) con los gradientes de

pro&undidad !ue conlle%a, son di%ersos ) dispares los mecanismos empleados por

.o-uro%# uiá el lugar donde (allar una ma)or concentraci'n de ellos sea su

película adre e !i"o 1;;


6/45

técnicos empleados en ella, todo indicaría !ue las lentes, independientemente de

su longitud, estarían descentradas con respecto al eje de &ilmaci'n 42B5

determinados planos, además, parecen (aber sido rodados mediante &iltros

polariadores a tra%és de un espejo inclinado, con&iriendo a las imágenes esa

&uga diagonal !ue las caracteria, unas %eces (acia la derec(a, otras (acia lai!uierda# "sí, caso de !uerer restituir a las &ormas su proporci'n original, las

anamor&osis resultantes obligarían al espectador a ubicarse &uera del %értice de la

pirámide de %isi'n ) contemplar la pantalla en escoro, es decir, solicitarían su

complicidad en la abolici'n simb'lica de la centralidad ) del estatismo in(erentes a

la perspecti%a euclidiana# n gran medida, este des%elamiento &orado del engaño

implicado en el /e&ecto %entana &uncionaría como una &iel aplicaci'n del

desconcertante silogismo planteado por Omar Aalabrese, seg*n el cual si

/perspecti%a lineal pintura %erosímil máscara, entonces, /anamor&osis

pintura con secreto QdetrásR de la máscara 42


7/45

stos recursos ) algunos otros con%ergerían, en de&initi%a, en la aplicaci'n

práctica !ue adre e !i"o supone de los peculiares presupuestos de .o-uro%#

Menci'n aparte merecerían otras in&luencias de la pintura !ue se aprecian en el

&ilm, desde las conceptuales muc(o (a) del ideario prerra&aelista en la

compresi'n espacial ) en el antirrealismo, por ejemploK o emocionales /durantelas localiaciones para adre e !i"o en "lemania bus!ué con mi productor los

lugares !ue (abían sido %isitados por los románticos alemanes 42D5K, (asta las

meramente iconográ&icas así, el tratamiento de la naturalea ) de las ruinas,

tomado de éstos, o la multitud de citas a gestos, actitudes ) elementos &ormales

de la pintura religiosa clásicaK# "spectos todos ellos de enorme interés !ue, sobra

decirlo, re!uerirían un estudio bastante más pormenoriado ) e+tenso#

Este artículo fue originalmente presentado en el marco del II

Congreso Internacional de Cine Europeo Contemporáneo (CICEC), celebrado en

arcelona del ! al " de #unio de $%%&'

http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-28http://contrapicado.net/article/3-lo-mismo-de-otro-modo-relaciones-entre-cine-y-pintura-en-la-obra-de-aleksandr-sokurov/#footnote-28


8/45

na aproximaci(n al cine de Aleksandr Sokurov, ?e+to de la con&erenciaimpartida en el curso S Las raones del arteS, CC"", AMK adrid, de noviembre de $%%*'

$ime la palabra, madre, si la sabes a(ora# La palabra conocida por todos los(ombres#Ulises. ). )oyce

1I 6rente a los taumaturgos de lo !ue )a &unciona, el esplendor de estatransparencia de lo idéntico, .o-uro% Podor%i-(a, .iberia, 1;@1K es undramaturgo del otro lado, de la negati%idad !ue arrastramos# $igamos !ue.o-uro% pertenece a ese e+istencialismo postnuclear Ital %e deberíamosdecir postgen+ticoI en el cual están insertas algunas perlas oscuras de nuestracultura, de Ceu)s a ?ar-o%s-), de Eand-e a Eouellebec!# 7o pretendo a(ora más

a&inidades !ue las de una intensidad poética, un distanciamiento trágico con estepresente tan orgulloso de sí mismo# M*ltiples circunstancias separarían a estosdistintos creadores, pero después de la eu&oria de los años oc(enta ) no%entaIese sueño de un &undido de técnica, mercado ) %ida cotidiana !ue se e+presa enpelículas como El so de .rumanI (a %uelto una suerte de Sg'ticoS, una especiede 8agnerismo del pe!ueño &ormato, sin (éroes ni mito de retorno a ning*norigen, !ue intenta recordamos una alteridad real !ue (abíamos ol%idado#Areadores como 3obert Tilson, Lars %on ?riar, ?im Curton, 7ic- Aa%e o ?ric-)4159&ot'gra&os como "le+ EUtte, Aasebere, Je&& Tall o "itor Orti9 el cine de rice, deJarmus( ) de Vuerín, podrían ser ejemplos de un acercamiento al espectro de loreal, a lo irrepresentable !ue el espectáculo tecnol'gico (a dejado &uera#

2I sto ocurre no s'lo por capric(o estético, aun!ue en lo &ormal producatambién sus logros, sino probablemente por instinto de super%i%encia, siguiendo laintuici'n de !ue lo mortal rec(aado por la cultura ma)oritaria alg*n día %ol%erácomo letal # Aonjurando ese peligro, algunos creadores sienten la necesidad dedarle &orma a lo monstruoso e in&orme !ue (a !uedado &uera# Wsta es la tareacurati%a, propiamente medicinal, del arte como tecnología punta de la e+istencia#Eablamos de una tecnología tan SpunteraS !ue inclu)e en su programa lacapacidad de anularse a sí misma, en un momento cla%e, para !ue ocurra algoe+terior, no pre%isto# sta estrategia Ila de la no estrategiaI supone romper con laendogamia, la ironía del arte sobre sí mismo para ir de una %e al espíritu de la

e+terioridad real, de una posibilidad siempre latente# l resultado no es lae+cepci'n e+'tica !ue con&irma la regla de la normaliaci'n econ'mica, sino unairrupci'n de singularidad !ue pone en suspensi'n el sentido, impidiendo !ue lademocracia se con%ierta en religi'n# ?odo gira en torno a un instante !ue secon%ierte en modelo del tiempo, un instante mínimo en magnitud, pero má+imo endignidad# sto libera al arte del encargo de o&recer la e+cepci'n e+céntrica de unmundo centrado en el &ragmento !ue se reemplaa %elomente, como es normaen nuestra cultura in&ormati%a# .obre este dictado del capitalismo informativo,


9/45

cierta clase de arte trabaja más bien para imponer la ética de una belleacon%ulsa, la %iolencia de un cierto reposo !ue está prácticamente pro(ibido425#

=I Pues bien, .o-uro% es parte de esta constelaci'n &lotante !ue no deja deposeer una (abitaci'n propia, aun!ue retirada de nuestra transparencia# S?odos

nosotros estamos en peligroS por ese real !ue se cuela bajo la cobertura, para el!ue no e+iste reconocimiento social posible, ninguna clase de programa anti%irus#Eablo del %irus del tiempo muerto, sin organiar, &rente al cual toda la culturain&ormati%a siente pánico# estaríamos doblemente en peligro por!ue esa &rasede Pasolini, pronunciada a mediados de los setenta, suena (o) puramenteliteraria, carente de signi&icado e+istencial o político# .in embargo, de ese peligrose ocupan todas las películas de .o-uro%# ncontramos en él una percepci'nlenta, un dispositi%o sensiti%o e intelectual para el tiempo soterrado de esta época,!ue lo emparenta con $re)er, el primer Cergman o con ?ar-o%s-)4=5# Podríamosdecir !ue .o-uro% es un romántico Ino sé mu) bien por !ué la palabra está tande%aluadaI, pero posterior al %ideoclip# Mantiene una rara sensibilidad para locontingente ) casi inaparente, toda esa insigni&icancia ISinmundiciaS, diría PabloPerera, organiador de este cicloI !ue nos sigue como una sombra, un resto de lapantalla total en la !ue %i%imos# Aon raras e+cepciones, los personajes de .o-uro%no padecen ning*n trauma psicol'gico en particular, ninguna injusticia socialdeterminante, ning*n con&licto !ue les colonice# Podríamos decir !ue les ocurre lopeor !ue podría ocurrirles, son libres# Por supuesto, (a) incidencias, pero ellas nos'lo no consiguen distraerles de la ocupaci'n primera en la %ida mortal, sino !ueincluso todas las incidencias parecen escalones para ese *nico gran con&licto# 7oes e+traña, a pesar del antecedente de ?ar-o%s-), la perplejidad del cine o&icialso%iético ) la catalogaci'n inicial de .o-uro% como S&ormalistaS#

>I .o-uro% trabaj' en la tele%isi'n desde 1;B;, como a)udante de realiaci'n, )comparte con la cultura rusa una tecnología de primera, no lo ol%idemos#?ar-o%s-), lem Xlimo% /en 0 mira ISMasacreSI, 1;D@K, 1#os negros 7i-itaMi-(al-o%, 1;D


10/45

de otro imperio a(í al lado, en los tiempos del dictado global del &ragmentodemocrático, es imperdonable#

@I Me temo !ue el origen asiático de .o-uro% destila un mensaje in!uietante ensus películas, antes )a de El arca rusa# Aonsistiría en aplicar un adelgaante

Srelati%ismo culturalS a todas nuestras con&iguraciones (ist'ricas ) políticas,empeando tal %e por la $emocracia como nue%a encarnaci'n del reino de $iosen la tierra, con su promesa de representaci'n, transparencia, &luide, cone+i'nperpetua, cobertura constante# Me alegra decir !ue todos estos sacrosantos%alores resultan, al menos indirectamente, lesionados en la más ino&ensi%a de lascintas de .o-uro%# ?al %e sea )a la tradici'n de la imagen rusa, (eredera de losiconos, del constructi%ismo ) el suprematismo, la !ue &acilita la %uelta al desordende una percepci'n !ue acoge algo inasimilable de lo real# ue per&ora incluso lodigital con el espectro real, poniendo la alta de&inici'n al ser%icio de la inde&inici'nde la e+istencia, destru)endo la nitide mediante la nitide# na cultura !ue tienedetrás a A(ejo% ) a $ostoie%s-), di&ícilmente podía (acer otra cosa !ue curarnosdel miedo con el miedo, de la incertidumbre con la incertidumbre# Aombatir, ensuma, la transparencia con la trasparencia4B5# l su&rimiento, el amor, la%ergUena, la muerte !ue se produce en segundos, la mecla del día ) el sueño#7unca se alabará bastante a la literatura rusa# $esde antes de A(ejo%, el granmaestro sin el !ue no e+istiría el teatro moderno en Occidente Isobre todo elestadounidenseI, los rusos poseen un programa para el %irus de las emociones enel minutero del tiempo#

BI Areo !ue la primera %e !ue oí (ablar de .o-uro% &ue en la galería lbaCeníte, siempre tan selecta# $esde entonces estu%o en cuarentena unos años,por a!uello de !ue no (a) !ue dejarse lle%ar por las modas# $espués, en &in,con&ieso !ue me (a dejado &ascinado, como algunos otros autores !uepermanecieron en la reser%a# $iría !ue pertenece a un tipo de creadores del cineI3esnais, Vodard, Pasolini, ?ar-o%s-), .)berbergI !ue &uncionan con un doblemo%imiento# $e un lado, todo %uel%e a comenar en ellos, pues borran cual!uiermemoria especí&ica, cual!uier mimetismo, cual!uier autorre&erencialidad gremial(acia la (istoria del cine I.o-uro% con&iesa incluso, sin asomo de arrogancia, !ue(ace muc(o tiempo !ue no %e cine# 7o padecen, digamos, el mal de lo !ue sellamaba Sinterte+tualidadS# ?rabajan como si no e+istiera la tradici'n ) el pasadoIemoria, te odio, llega a decir $eleueI, suspendiendo el canon arc(i%ado de lo!ue (emos %isto ) dejándonos sin de&ensas ante las imágenes in%erosímiles !uesurgen de lo real, una a una# La materia prima de estos creadores es siempre la%ida, el SatrasoS de la e+istencia, la brutal e+terioridad !ue palpita &rente a nuestroslenguajes especí&icos, a ese automatismo gremial !ue llamamos con orgulloSculturaS# s posible !ue el roce con "sia le a)ude a .o-uro% en estedesprendimiento del peso de lo (ist'rico# Lo cual no !uita para !ue, de otro lado,por esta misma suspensi'n de la tradici'n literaria o cinematográ&ica, sintamos!ue toda la (istoria del cine se contrae en sus películas, se condensa ) resucita#


11/45

de ninguna una in&ormaci'n !ue registrar# $e a(í esa potencia %írica, es cualidad(ipn'tica de adre e i#o1;;


12/45

SdecepcionadosS ante tal ejercicio de generosidad meta&ísica# Pero es !ue el artees eso# se ol%idan además de !ue todo lo otro Iel análisis sociol'gico, moral )político del personajeI )a estaba (ec(o, por cierto, con el nulo resultado desiempre# .e ol%idan, en suma, de !ue la tarea política pendiente era a&rontar la(istoria con los ojos de arte ) a éste con los de la %ida#

;I .o-uro% labra esos segundos de incertidumbre !ue siguen a la *ltimacone+i'n, cuando se apagan todos los monitores# SLa antigua representaci'n(abía acabado# .'lo !uedaba el aroma de los árboles en &lorS, dice en 2ubert3obert # SLa (ierba en las ruinas es lo !ue !ueda del sueño de los guerrerosS,seg*n rea un %iejo adagio# Pero (a) !ue soñar, (a) !ue luc(ar, no podemose%itarlo# $e (ec(o, la (ierba también sueña, también luc(a contra el entorno, en lameseta de todas las cosas !ue palpitan en estas películas# .u autor retrata unanaturalea enorme, misteriosa, donde el (ombre es solamente un in%itado, unpasajero !ue podría no estar# Por eso mismo, el (ombre de .o-uro% se encuentrasolo ante una (umanidad desconocida ) ante la tierra, ese Sgiro de lo in%isibleS del!ue (ablaba 3il-e# Gna naturalea !ue (emos perdido, seg*n dice a coro lacultura postmodernaH Para el cineasta de Elegía de osc7 1;DBK, más bien setrata de la p+rdida en marca, de un estarI&ueraIdeIsí !ue nosotros, de (erencia(eideggeriana, reconocemos *nicamente en los (umanos, pero !ue .o-uro% poneen el material pululante del uni%erso &ísico# Lo peor de la muerte es !ue (abla,&lorece en ramas, cielos, rostros saturados e inescrutables4;5# La inmanencianatural está en .o-uro% más cerca del milagro !ue de la le), como diría $eleue#s innegable una carácter elegíaco de estas narraciones, como si todo estu%ieraen peligro# .e canta lo !ue se pierde, es cierto, pero en .o-uro% se (a perdido eluni%erso entero antes de poder ser recuperado# \mitando a la naturalea, el arte eslo *nico !ue conser%a# l e+terior natural permanece, conser%a Ia(í radica laesperanaI, por!ue tiene en su constante tragedia la ci&ra de una prodigiosaresurrecci'n# .u sustancia es el accidente, la &ragilidad con%ertida en monumento#

"sí son los árboles en adre e i#o, la (ierba, los rostros, el %iento, tan cercanos alos de ?ar-o%s-)# Aon nuestra \lustraci'n de segunda mano, es di&ícil !ue estamosa la altura de esta entrega#

10I stos cielos in!uietos, !ue apenas conocen el descanso, a lo 6riedric(#Aielos siempre en crisis, como si también ellos sintieran, pensaran, su&rieran enesa (ora incierta del día# " adre e i#o le acompaña un casi constante rumor dellu%ia### Pero no llueve, como si la tierra misma padeciera nuestra patéticaindecisi'n# ese %erde de las praderas rusas, salpicado de abedules# Aon &ondode gritos ) susurros, de c(illido de cuer%os, punteando árboles solitarios bajo unalu amarilla, como en una estampa c(ina# Aasi podríamos decir !ue no pasa nada,!ue no (a) acci'n, s'lo el diálogo entrecortado, el llanto entrecortado, el paseoluminoso de la madre en braos del (ijo# .olamente pasi'n, el acontecimiento del?iempo en estado puro# Por eso a cada paso, todo resuena, lleno de ecos Iigual!ue enElogio del amor , de Vodard# Areaci'n mara%illosa, dice el (ijo, pero ella nodeja de bramar, como un animal (erido# .ombras, nieblas, ecos: todo resuena, lanaturalea entera está llena de estancias, como si &uera una casa !ue cruje#Aielos de tormenta, en parto perpetuo, como si el tiempo mismo &uera el !ue su&re


13/45

al pasar de una estadio a otro, de un momento a otro, de una escena a otra4105#Areo !ue Leibni, creador de la Monadología ) del cálculo in&initesimal, lo diría así:en cada ojo de pe, todos los mares9 en cada m'nada, brotando de su &ondosombrío, la perspecti%a SplegadaS del uni%erso entero4115#

11I ?al %e no (a)a nada !ue contar, solamente el Sérase una %eS Iuna madre,un (ijoI de cual!uier contar, del cuento cu)a sola posibilidad suspende el sentido#Pues resulta !ue si las cosas no &ueron como pensamos, si ocurri' algo !ue nosabemos, es posible !ue no estemos donde creíamos estar# Aomo en la %ida, lo!ue se dice la %ida, nadie (a estado, nadie (a residido establemente ni moradoImás !ue de paso, entre sombrasI, nadie está seguro del sentido actual de estedecorado, esta situaci'n !ue nos en%uel%e# .o-uro% apro%ec(a esta brec(aontol'gica en nuestra e+istencia, esta duda constitu)ente IG!uién de entrenosotros no es de a!uíHI, para entrar a saco# s nuestro genio maligno, aun!ueno precisamente para aumentar las dudas per%ersas, tan edi&icantes, acerca de lae+istencia de la e+istencia# Más bien para resucitar la duda de !ue lo peor, lairrealidad de la muerte I%agando en ese paisaje radiante, presionando a esospersonajes !ue no sabemos !ué padecenI sea la %erdad# .in causa !ue lae+pli!ue, la e+Isistencia %uel%e a estar a(í, ante nuestros ojos#

12I adre e i#o es una de las película más (ermosas ) terribles !ue (e %isto#3e&leja la soledad del (ombre ante la muerte# ?ambién de la soledad de los !ue seaman, aislados del estruendo del mundo ) arrojados a la m*sica de la tierra, comodiría 3il-e en Cartas a un #oven poeta# todo esto en un escenario de belleanatural sobrecogedora, !ue recuerda el &in del mundo# SG?e (as !uedadodormidaH Idice el (ijoI Auéntame algoS# más tarde: S7os reuniremos, a(í, GdeacuerdoH $onde acordamos# spérame# ?en paciencia, !uerida míaS# .on dosseres bellísimos en su lasitud, pero al mismo tiempo serenamente putrefactos,arrojados a una %ida mortal ) a un amor para los !ue no parecen preparados# Peroen todas sus cintas .o-uro% rei%indica, sin más, lo !ue $eleue llamaba Slaen&ermedad europea de la trascendenciaS# ello precisamente por!ue cree en ele&ecto inmanente, a!uí ) a(ora, de la creencia en el más allá# S?emo a la muerteS,dice ella# Pero no (a) nadie en el cielo ) así los estertores de una anciana semeclan con el cielo demente, de una bellea irreal, !ue delira# lla no !uiere !uellegue la prima%era Ino tiene nada !ue ponerse, absolutamente nada: sugabardina apestaI, una prima%era !ue sin embargo está a(í# parece !ue laangustia del (ombre es más ácida en medio de esta lu radiante, pues notenemos ni la disculpa del in%ierno, ni el re&ugio de las sombras# "sí como lasincesantes muertes %iolentas de las pantallas nos tapan el sentidocom*n de lamuerte, el se+o nos tapa en el cine actual el amor, el problema del %ínculo# Aomono puede jamás cumplirse, todo gira en nuestra cultura torno a la c'pula# Auandolo cierto es !ue le tenemos pánico a la relaci'n, a la c'pula con lo otro, seapr'jimo o naturalea, no digamos a la descendencia Icomo indica la disminuci'ndrástica del índice de natalidad, ligado al indi%idualismo del desarrollo econ'mico#s como si (ubiéramos perdido la &'rmula para la relaci'n con el alma de lascosas, la &'rmula para pararnos en lo otro de nosotros, para sostener un %ínculocon el Otro# $e manera !ue, como metá&oras del ordenador, lanamos un anti%irus


14/45

instantáneo al mínimo roce con la alteridad e+terior a nuestro programa# Gs otracosa el sistema mismo de la in&ormaci'n, de la in&ormáticaH "dol& Eitler,en oloc 1;;;K, s'lo es una %ersi'n e+céntrica de esta condici'n patética del(ombre moderno, encapsulado en su neurosis de&ensi%a, en su (ipocondría4125#

1=I 3ostros e+presionistas a lo isenstein, rostros ine+presi%os a lo Xa&-a# Perosobre todo, la pintura de los clásicos intentando captar a estos seres (umanos !uesu&ren en casas arruinadas, en ciudades desconocidas, atra%esando campos sinnombre# l amor, como la bondad misma, es la cosa más peligrosa ) %iolenta delmundo, pues enlaa con lo incorp'reo !ue (abita en los cuerpos, su (alo de laimper&ecci'n# Ea) en adre e i#o un e+ceso de dulura, en ambas direcciones,por el cual los dos seres no pueden ni (abitar la tierra ni tampoco dejar estemundo# Aometen todos los errores, cuando además, a(í, las %íctimas no sonnecesarias, no le sir%en a nadie# Los escenarios casi siempre están tramados conun &undamentalismo del a&ecto, pues en .o-uro% el cuerpo de las cosas essiempre metá&ora de otra cosa, encarnaci'n de algo !ue no es de este mundo#n El procedimiento silencio, [irilio se (a e+tendido ampliamente en lacomplicidad del arte radical contemporáneo ) los medios de &ormaci'n de masas,con su Spercepci'n a sangre &ríaS, esa &ascinaci'n por el cuerpo narcisista !uesu&re, encerrado con una cámara automática !ue le atormenta# n .o-uro%, encambio, el cuerpo del (ombre no es nunca pri%ado, sino siempre una metá&ora delcuerpo de Aristo, encarnaci'n de algo !ue no es de este mundo# n poco comolas &iguras llorosas ) trémulas de l Vreco, tan admirado por .o-uro%, oscilandosiempre como una llama, como si no estu%ieran del todo a!uí, a punto deascender o recién descendidas41=5#

1>I 3ecordemos !ue toda la moderna literatura, de 6laubert I5alva 0 protege 1;D;KI a Cernard .(a8, (a sido construida con esa tela, ese pliegue deltiempo sobre sí mismo# G.entimentalismo lacrim'genoH 7o, una suerte de dureaoptimista# "demás, si &uera sentimentalismo, no %eríamos ninguna ra'n pararec(aarlo, rodeados como estamos por la eu&oria siempre sonriente de latelecomunicaci'n# .i al poco de nacer el (ombre es su&icientemente %iejo paramorir, como dice el &il'so&o, también es cierto !ue muc(o después de (aber nacidoel (ombre sigue siendo un niño ante la muerte# Wste es el estado de lla para su(ijo, !ue %e c'mo su madre %a a morir como una niña, !ue podría ser su (ija# lprimer plano de la mano arrugada de la madre41>5, ) después del cuello de Wl,contraído repentinamente de dolor ante el cuerpo )acente, es digno de uncientí&ico del espíritu de la naturalea, de un estudio muscular del su&rimiento,como el de $urero o Leonardo#

1@I $e mañana lla ) Wl se dan cuenta de !ue (an soñado lo mismo, con unoscuerpos !ue siguen %encidos por el sueño también de día# La %ida de sus cuerposse mecla con el sueño del limbo !ue les rodea# ?odo ello entre escoros demadre e (ijo, ángulos traídos de la pintura !ue re&ueran la silueta de seressituados entre el sueño ) la %igilia, entre lo irreal ) lo real# l sueño, también el deesos alucinantes campos en &lor, se presenta como una metá&ora de la muerte#na muerte anterior , en la !ue )a se está, !ue %iene dulcemente, pues


15/45

somos sus (ijos# Ea) un erotismo de lo ausente, casi de la en&ermedad# Porejemplo, en esas Scrisis de ausenciaS del padre en 6adre e i#o 200=K, cuando sinembargo la radiogra&ía del t'ra+ no re%ela nada41@5# La muerte no es un (ec(oterminal, sino la imposibilidad de ser !ue corroe día a día a la e+istencia#\mposibilidad !ue, sin embargo, para poder %i%ir ) morir como (ombres, (a)

!ueabra8ar # Por eso el (ijo la peina como si &uera una niña, la saca a pasear enbraos por radiantes %eredas desiertas, en%uelta en una manta !ue no deja derecordar al .anto .udario# l !ue era Eijo (a de (acer de Padre# l !ue seaPadre, pronto será otra %e Eijo en esta rueda de las eras41B5#

1BI Madre# Eijo# La mano !ue mece el mundo# La ronda del tiempo# La Madonna#lla está en&erma# Pero de nada, de nada !ue se sepa, de nada !ue se puedacurar Ide %i%ir, tal %e, como la protagonista de India song de $uras# l Eijo llegaincluso a darle un lí!uido en una botellita, como si &uera una niña, como si sudolencia no &uera nada# S9uestra película IdiceI, al contrario !ue La Piedad, ponea María en braos de Aristo# 7o es una simple metá&ora### Aasi nadie tiene, (o)día, unos braos donde poder descansar, donde caerseS41


16/45

actualidad !ue nos impide entrar en el templo del presente# 7o (ablamos de unanaturalea naturalista Imecánica, pura, sin máculaI, !ue no (a e+istido más !uecomo sueño de nuestra meta&ísica, sino de descender a a!uello !ue es soberanoe incontaminable por!ue tiene lo peor dentro# La naturalea de .o-uro% no sepuede superar, ni conser%ar, por!ue escapa absolutamente a nuestro dominio#

?ampoco está en peligro# lla es el peligro, incluso en su (ermosura irreal#1DI stá en peligro, si acaso, la relaci'n del (ombre con ella, la super%i%encia del(ombre, ) a(í !uiere incidir el (umanismo de nuestro autor# l (ombre no esconstante ante la muerte, no se mantiene en ella# Por el contrario, la culturamoderna es una cultura del reemplao, un cambio constante !ue debeprotegernos de la continuidad de la finitud , ese demonio del mal real# Aomo%emos, estamos ante un pesimista en lo &ácil, en esta supuesta potencia de lo(ist'rico ) social# " cambio, .o-uro% es optimista en lo di&ícil, en cuanto a unae+istencia sin amparo# Justo lo contrario de nuestra meta&ísica# $e cual!uiermodo, la muerte no le interesa a .o-uro% como &en'meno &isiol'gico# Le interesapor lo !ue in&orma del sentido de las cosas cuando nosotros no estamos, algo !ue,dice, está tácitamente pro(ibido# Le interesa el sentido de la muerte natural, poreso se acerca a ella a cámara lenta, (u)endo del espectáculo, sin esa imagensensacional de los muertos Isiempre los otrosI !ue nos tapan la muerte# .o-uro%aborda el es&uero (eroico del ser (umano por mantenerse ante el límite !ue leroa4205# Aon la simplicidad !ue le caracteria dice: Sl cine debe de&ender la&uera ) la esperana, la &uera ) la esperanaS4215# Aomo %emos, estamos a añoslu de cual!uier malditismo, del realismo cínico !ue está de moda desde (acemuc(o tiempo a la (ora de (ablar de la (umanidad# n poco lejos también de$uc(amp, de Aind) .(erman, de Cruce 7auman# 7o sé si él pondría todo esto enel dominio del videoclip#

1;I Cromas aparte, el distanciamiento de .o-uro% con respecto a la modernidad,!ue además realia sin ninguna amargura, sin ning*n asomo de sarcasmo, escrucial para !ue sea visible su cine# "parentemente Santinietsc(eanoS Iaun!ue noes así si pensamos en el 7ietsc(e de la a&irmaci'nI, es tal %e másinmediatamente asimilable a un .c(open(auer, a un Eouellebec!# "l mismotiempo !ue atra%iesa la escenogra&ía ) los temas del mundo actual, .o-uro% seocupa de algo !ue no tiene tiempo# Las pocas menciones e+plícitas !ue (ace a lamodernidad, un poco despecti%as, es para !uitarse inter&erencias ) mediacionesde encima# .iendo él mu) moderno Ien la técnica, en el lenguaje, en esa imagensaturada !ue (ace de [elá!ue un modelo para $alí ) los surrealistasI, no lo esen cuanto !ue retrata una (umanidad inmo%iliada, !ue permanece igual !ue (acemil años, plena en sus manos %acías# .o-uro% toma distancias de la cultura actualno para librarse de nada, sino para meterse de lleno en un presente sin cobertura,sin de&ensas, !ue tiene !ue trabajar en solitario el duelo de la tragedia ) el dolor#\gual !ue la aut'mata de 5olaris de ?ar-o%s-) I) todos nosotros somos )aaut'matasI, pasaba a la %ida por el dolor, así también nosotros# l dolor nosde%uel%e a la naturalea, a un accidente para el !ue nunca (a) ScoberturaS niprograma anti%irus# Lejos de cual!uier ingenuo naturalismo, la naturalea de.o-uro% no es otra cosa !ue el dolor con%ertido en &uera, en de%enir# Auando él,


17/45

con esa sencille !ue nos (aría sonrojar, (abla de S&uera ) esperanaS se re&ierea eso !ue brota de obrar en la &initud, de darle una &orma a la condici'n mortal#Por encima del Sni(ilismoS de nuestra cultura actual, el autor de 6adre e i#o nosin%ita a con%ertir lo imposible de lo real en abrao, en %ínculo# "braar loimposible, usando de otro modo nuestro límite, lle%ando la demolici'n de nuestras

ilusiones (asta el &inal# ntender la muerte de otro modo, a(í radica la esperan8a#Parece !ue estemos (ablando de namuno o Cenjamin, pero es !ue tal %e.o-uro% es el &il'so&o de esta época#

20I [iento, rumores, silencio, ecos, c(illido de pájaros, notas de m*sica perdida#.iempre sombras de otras cosas, sones de otras partes# n cada momento, todoslos momentos9 en cada lugar, todos los lugares# Aomo si el (ombre (abitara undesierto enormemente poblado, un piano antiguo !ue resuena a cada paso deltiempo# El sonido es el alma de las imágenes, dice .o-uro%, !uien concibe un cinedonde se pudiese apagar la imagen para !uedar s'lo el &onograma, como laradio de la película# $e los %iejos días de radio de los años sesenta Iteatro, 'pera,TagnerI %iene esta densidad da las bandas sonoras, un encuadre s:nico dondeumba un cruce continuo de &recuencias de onda# $e a(í ) de la idea de !ue eloído, &rente a la imagen, Stoda%ía no está gangrenado por la mediocridadambienteS# Pero la m*sica ) lo sonoro no debe dominar a la imagen# .on mundosdistintos !ue están en permanente tensi'n, coe+istiendo, ) !ue s'lo de %e encuando se &unden en un dueto4225# Por esta misma ra'n, .o-uro% mantiene unaguerra sin cuartel contra el realismo 'ptico, dominado por el en&o!ue ) elordenamiento Se+tremadamente simple ) bre%eS de lo %isible# 3ealismo dominadopor la perspecti%a ) la jerar!uía cartesiana, por el antropomor&ismo, por laorganiaci'n %isual de los e&ectos ) la %igilancia Icierto, de lo 'ptico alo pan:ptico carcelario s'lo (a) una di&erencia de grado# Para roar unamirada áptica, donde el se+to sentido, el sonido e incluso el tacto, %a)an pordelante de %ista, .o-uro% (a llegado a diseñar objeti%os !ue rompen la impresi'n%isual (abitual# Por ejemplo, al parecer, en La piedra 1;;2K, una película sobreA(ejo% !ue no (e conseguido %er#

21I La %anguardia urbana %i%e seg*n modelos, mira seg*n el modo subtitulado!ue los medios de comienos del siglo __ I&otogra&ía, publicidad, cineI nos (acen%er# Pues bien, se trata de romper con esa subtitulaci:n !ue constriñe lopercepti%o# Para ello, nada mejor Ies también el caso de [iolaI !ue %ol%er a la&uera de la pintura antigua occidental, incluidos los iconos# La pintura ) la m*sica(an precedido al cine en esta descon&iana (acia lo 'ptico# ?ambién en percibiruna naturalea, templo de la muerte %i%iente, !ue es anterior ) posterior al(ombre# La ilusi'n 'ptica desa&ía al cineasta con su engañosa claridad, el dictadode un orden# l interés por los iconos, por la pintura o el dibujo de los niños,estriba en !ue a(í &alta a*n esa perspecti%a distanciadora, aisladora, !ue dirige lamirada en Occidente# " ésta es preciso aplanarla, declararle la guerra, desa&iarlaen la ilusi'n !ue impide la cercanía con las cosas, esa colaboraci'n anímica conlos objetos42=5# s el espacio ) no el (ombre, el !ue debe ser protagonista# Aontrael imperio de lo 'ptico, .o-uro% busca un rostro del espacio donde el (ombre,marioneta de (ilos in%isibles, esté inserto# Cusca el rostro mudo de la cosas, !ue


18/45

en realidad está siempre emitiendo señales# La esperana radica en esa le), eserostro de la &initud, no en el (ombre# Wste no es constante, está siemprecambiándolo todo para (uir, ) ni si!uiera tiene un límite en esa (uida#

22I Primeros planos de cuerpo ) cabea, estudios del rostro, retratos de seres

e+táticos# una er'tica del abrao, de la e+presi'n indecisa, del sueño en losmiembros# ?odo ello sin se+ualidad e+plícita, !ue es algo !ue sobra por!ue lac'pula Icon%ulsa o tran!uilaI se cumple entre todos los personajes ) la noc(e !ue,a %eces en el entorno más luminoso, rodea al ser (umano# Primeros planos delabrao, de un sueño !ue (ace lenta la cámara, de la coreogra&ía de los cuerposdesnudos Irecordemos a!uellas escena de amor en 2irosima mon amour # "%eces, en 6adre e i#o, encontramos también reminiscencias del neorrealismo, dea!uellos cuerpos entrelaados de ;ccattone, de a!uel mundo solitario de tejados,cielos ) palomas# La cámara busca el trabajo min*sculo del pincel# $e 5 1;DDK a adre e i#o, el trabajo es cada %e más depurado, másminimalista, más místico# " %eces encontramos un estudio de las luces de la &igura(umana como en [ermeer ) los interioristas (olandeses# n tenebrismo también,pues se intenta con%ertir en nitide el claroscuro de la e+istencia, como ocurría a%eces en Telles, en 6ord, en Euston o Xurosa8a# Pero esto, siguiendo a?ar-o%s-), dentro de la imagen más saturada ) moderna, en una relaci'n pro&undacon el eco nocturno de los colores, con lo no %isible, ese juego de sombras ) ecosde objetos en cada color, en cada cosa I!ue nunca se %erán simplemente defrente, con el es!uema 'ptico# s interesante, al respecto de este misticismolatente, la similitud de la Sle)enda negraS !ue Ipor raones primeramenteculturalesI acosa a 3usia ) a spaña# Para .o-uro% no (a) e+terior a la cue%a enla !ue siempre estamos# $esde ese drama del encierro Iel de


19/45

tramadas con una meta&ísica de lo no %isible# $e (ec(o, con su (abitual sencille,dice !ue el arte tiene la &unci'n de Sprepararnos para la muerteS42B5# Por estadensidad &ilos'&ica, !ue está tanto en las imágenes mudas como en los diálogos,nos sentimos constantemente obligados a rebobinar para entender esacomplejidad discursi%a, como !uien lee ;sí abl: =aratustra#

2>I La consigna general de nuestro imaginario técnico podría ser: En la punta dela tecnología, el silicio de la separaci:n# esto multiplicado, en un dictado IGdeberíamos decir un totalitarismoHI !ue (o) siempre se presenta disperso, a lacarta, con la elecci'n de canal incorporada# n e&ecto, tal como son de lábilesnuestras aspiraciones postmodernas, basta para aislarnos una pe!ueña lámina,delgada como una pantalla plana de alta de&inici'n# Pero en .o-uro%, como en?ar-o%s-) o [iola, es lo contrario# La de&inici'n tecnol'gica está puesta al ser%iciodel atraso de la %ida, de su ambi%alencia espectral, de su e+presionismo primario,del calor de su color# l resultado &inal son unas películas donde no a0 elecci:n,no (a) cambio de canal, pues resisten todas las pruebas de la &ragmentaci'n:dejarlas, interrumpirlas, %ol%erlas a retomar9 parar en pausa, rebobinar, acelerar(acia atrás, pasarlas rápidamente# \ncluso a alta %elocidad, el $[$ de adre ei#o es una colecci'n alucinante de cuadros# La unidad de las cintas de .o-uro%no se puede romper por!ue es cualitati%a, no construida con la integraci'n de&ragmentos, ) por lo tanto está en cada punto# Aomo la l'gica interna !uecon&igura el trabajo cinematográ&ico de .o-uro% es la continuidad de ladiscontinuidad , la persistencia de la &initud, no (a) &orma de &ragmentar suspelículas# n cada plano están todos los planos, todo el mensaje# l e&ectoespecial técnico no rebasa ese e&ecto especial de la e+istencia !ue (a sidoacogida en el &ilm# na %e más, lo tecnol'gicamente correcto está al ser%icio delo tecnol'gicamente incorrecto, de un atraso de tecnología punta !ue guía lacámara ) !ue integra todos los de&ectos#

2@I n 2ubert 3obert ) en 6adre e i#o %eremos ciudades estampadas contra elcrep*sculo, estiradas (acia las ascuas del poniente, como en ?urner# "un!ue%i%amos bajo la coacci'n idiota de !ue (o) no se puede pensar como antes, sentir como antes, &ilmar como antes, en realidad después de con%i%ir con 3embrandt, lVreco o ?urner, todo el siglo __, impresionistas ) Picasso incluidos, son s'lorelati%amente interesantes42


20/45

Gd'nde estásHS# Padre: SAercaS# Eijo: SG )oH Gsto) a(íHS# Padre: S7o# sto)soloS#

2BI Eijos de nuestra meta&ísica separadora Itierra mecánica


21/45

durmientes enemigos mutantes !ue nos acosan por do!uier# l autor de La vo8solitaria del ombre practica un culto a la percepci'n e+trasensorial de lossentidos, a la cultura antropol'gica de unos pueblos !ue siempre estarán enminoría en la Eistoria# Aon esta &ascinaci'n por la %ida más com*n no es e+traño,como en Pasolini, una cierta descon&iana (acia los actores pro&esionales#

?ambién es signi&icati%o en este punto, cuando .o-uro% no parece precisamentecomunista, !ue él (able continuamente de nosotros, nuestra IS7uestras películasS,SAuando (icimos La piedraS, etc#I, como si sus películas &ueran una 'peracolecti%a, producto de una comunidad a&ecti%a, o se sintiera en una corriente !uele precede#

2DI S6ilmar lo !ue ocurriría si ninguna cámara estu%iera allíS42;5# G7o les parece!ue este emblema es para cursos superiores ) nos pone deberes para lospr'+imos añosH stamos en las aguas de una est+tica de la desaparici:n,buscando !ue desapareca el (ombre para !ue pueda aparecer algo, ocurrir algo#7o nos encontramos lejos de [irilio o Caudrillard, ni de la teología negati%a !uegra%ita en gran parte de la poética del siglo __# 7i lejos tampoco de 7ietsc(e,!ue !uería al ocaso de todos los ídolos para pasar al otro lado, a una tierra !uebrilla desde su opacidad# Las películas de .o-uro% son &ascinantes por!ue,literalmente, no tiene nada 4ue contar # Pero entonces, Gc'mo (acer unlargometraje cuando de lo !ue se trata es de re&lejar el pe!ueño &ormato de lae+istencia, contar lo !ue pasa en un bre%ísimo lapso de tiempo donde el serI(ombre o (ierbaI %acila entre cielo ) tierra, sonido ) silencio, dic(a ) tristea,color ) &undido en negroH $e a(í la tendencia a eliminar el montaje9 ) la lentitud,(ec(iante o e+asperante, de las películas de .o-uro%# 7o pasa nada, apenas (a)acci'n, ) además, lo !ue (a)a es narrado a cámara tan lenta !ue multiplica encada punto todos los puntos4=05# ?al %e .o-uro% trabaja con una sola ideainsensata, no ajena a ciertas es!uinas de la tradici'n occidental: Gc'mo pensar demodo no reacti%o ) negati%o la muerte, c'mo %i%ir sin tener enemigosH $e (ec(o,igual !ue Plat'n la &iloso&ía, llega a decir !ue entiende su cine como unapreparaci'n para la muerte Ila muerte como una decisi'n *ltima, una crucialposibilidad o %iaje# sto le aparta de nuestra meta&ísica de los contrarios# \gual !uela percepci'n no es en el &ondo algo distinto al pensamiento, la pasi'n no es locontrario de la acci'n, sino su c*spide# La contemplaci'n tiene la %irtud deacumular toda la acci'n en un punto, una suerte de %orágine inm'%il# Lacontemplaci'n como cima de la acci'n, acumulaci'n de la acci'n en un punto dedialéctica inm'%il# n este plano de inmanencia, antiespectacular pero (ipn'tico,&lu)e los mejor de las películas de .o-uro%# .us (istorias, sin (istoria, no in%itanprecisamente a la Sre&le+i'nS# Logran !ue por &in ocurra algo Iel acontecimiento dela percepci'n, de la %erdadI, de tal manera !ue a la salida de la película uno no esel mismo I(as sido tocado en tu base# s di&ícil o&recer más por el mismo precio#

2;I La &ascinaci'n por el montaje, propia de los primeros años, (a idodesapareciendo# sto llegará al e+tremo de eliminarlo drásticamente en El arcarusa, la *nica película donde un solo plano secuencia ocupa toda la cinta# $etrásde esta descon&iana (acia un montaje Sinter%encionistaS está la duda de si el cinetiene su propio lenguaje, la %oluntad de re%entar su supuesta especi&icidad


22/45

metalingUística# n los comienos del cine (ubo una épica del montaje, un (imnodel montaje# 7o (a) nada parecido en m*sica, ni en teatro, dice .o-uro%# estemontaje es un arma de doble &ilo, lo más &ec(able ) lo más en%ejecible del mundo,lo más o+idable# \gual !ue la b*s!ueda del impacto en ar!uitectura, o en laimagen, es preciso (uir de ese e&ectismo# .i el espectáculo de los muertos no

debe tapar el sentido de la muerte natural, a cámara lenta, la más terrible paranosotros# .i es preciso retratar los seres lentos !ue somos, la tecnología punta denuestras %idas desnudas, el montaje ni debe notarse, de igualarse a la continuidadde eso trágicamente discontinuo !ue es el tiempo# Aomo un buen encuadre, elmejor montaje es !ue no se nota, dejando simplemente aparecer algo !ue estabaa(í#

=0I na %ida reducida a su mínima e+presi'n# Gué !ueda de la %ida sidesaparece la sociedad, la técnica, toda coberturaH l resultado es grandioso#ueda lo !ue $eleue dice de 1rdet , de $re)er, la aliana de una religi'n intuiti%acon una ciencia e+acta, la cita de un espiritualismo puro ) un materialismoradical4=15# 7os desconcierta en algunas películas de .o-uro% un aire de beatituden todos los personajes !ue toman la palabra# ?al %e por!ue (an atra%esado elin&ierno, por!ue (an vuelto de él# Easta el niñoIángel de


23/45

(a de desen%ol%erse en escenarios un poco irreales, un poco destartalados,desolados o atemporales# ntre edi&icios oscuros de%orados ) de%oradores detiempo, a la manera de Poe# scenarios !ue sugieren tal %e la condici'n ruinosade una obra de arte !ue, en de&initi%a, (a de poner e+poner nuestro irremediable&racaso# $e a(í la li%iandad de los materiales pesados, árboles ) rocas9 la pesade

de los ligeros, como el agua o las &lores# "un!ue el entorno sea moderno, essimplemente el decorado por el !ue (a de irrumpir algo pro&undamenteintempesti%o, inactual, 7o (a) ning*n di!ue !ue nos libre de una %ida simple,enigmática, mortal, desnuda ante el estupor de %i%ir# $e a(í la oscilaci'n entre elé+tasis ) la angustia# "nte las películas de .o-uro% podríamos llorar otra %e,nosotros, &il'so&os ) (ombres de cultura !ue creemos (aber integrado lasemociones en nuestra &luide discursi%a# .o-uro%, se podría decir, es un creadorde una sola e+periencia, una sola idea !ue se despliega# \dea tan obsesi%a !ue a%eces se ol%ida de e+plicitar, de tal manera !ue guía desde atrás un rodaje !ue alespectador le resulta di&ícil seguir# $e todos modos, en cada momento decual!uiera de sus películas está la película entera, su bellea in(umana, su(ec(io ) su misterio# n cierto modo el (ilo argumental es siempre mínimopor!ue la narraci'n se alimenta una ) otra %e de la intensidad de %isionesmomentáneas, de un denso &otogramaI&onograma !ue bebe de un instante ) lorecrea# .i toda una %ida, como se (a dic(o, cabe en una brina de (ierba, eltiempo de la narraci'n, !ue gira sobre esa &ascinada !uietud, se puede contraer,dilatar, %ol%er atrás, superponer# Aomo ocurre en 2ubert 3obert ) a %eces en3esnais, en El a@o pasado en arienbad , en 6rovidence#

=2I Cajo nuestra obsesi'n por el é+ito ) la salida exit K constante, el reemplaoincesante, el acceso a una circulaci'n perpetua Ieso es el consumo, un relevo enla separaci:nI, estas películas nos proponen separarnos de la separaci'n, negarla negaci'n# "l riesgo del ma)or de los peligros, el tuteo con la condici'n mortal,.o-uro% nos in%ita a !ue nos paremos, !ue bus!uemos una &'rmula paradetenernos ) (abitar la &initud# .u a&irmaci'n, su idea de la sal%aci'n consistesolamente en !ue nos (agamos cargo de lo insal%able# La SsalidaS consiste en !uedibujemos un mapa de la trampa# na %e más, usar de otro modo Ino moderno,sino más bien estoicoI la tragedia e+tática en la cual )acemos# sar la tragedia dee+istir para curar, curar con el propio mal# l arte es lo *nico !ue conser%a, pero adi&erencia de la industria no añade nada, pues conser%a abraando la mala saludde las cosas# Ea) en las películas de .o-uro% una patente nostalgia de lo real, desus imágenes in%erosímiles# $e lo abierto, de la indeterminaci'n de unanaturalea no sometida a le)es !ue nosotros conocamos# na %e más, no setrata de ning*n a&án puritano de %irginidad, sino de ec(ar de menos lacontaminaci'n del a&ecto, la cercanía de la &initud# Por tanto, una nostalgia de unmundo no determinado por las consignas de la modernidad ne8toniana o de lapostmodernidad einsteniana# sto, sin duda, %a a in!uietar pro&undamente anuestros &il'so&os postmodernos Ime esto) imaginando a(ora el gesto crispado deun 3ort) o un Vluc-smannI, partidarios acérrimos del Sni### niS ) de !ue todo lo !ueno &lu)a en la democracia digitaliada sea sumergido en lo pri%ado ) suscone+iones clandestinas# Lo peor es !ue .o-uro%, esser violentamente nostálgico, en suma, militante de todo eso !ue debemos ol%idar


24/45

por el bien de la transparencia global# 7ostalgia militante !ue no !uita, todo locontrario, !ue .o-uro% nos proponga al mismo tiempo lle%ar la demolici'n denuestros ideales (asta el &inal# 7o s'lo el ideal totalitario de los tiranos Ial &in ) alcabo, (ombres modernos como nosotros4=>5I, sino de todas esas grandespalabras del Progreso ) la Eistoria !ue nos (an (ec(o tan in&elices#

1# "un!ue en esta línea de un agnerismo fractal , sin (eroínas ni premio posibleen ning*n Tal(alla, e+istía IGe+isteHI un d*o al cual no se (a prestado la atenci'n!ue merece# .e llamaban IGse llamanHI E0eless in Aa8a# scuc(en entre otrascosas, por &a%or, S?(roug( ast&ieldsS# Lo más lírico, lo más sutil, triste )desgarrado de la m*sica de los años oc(enta tal %e lo compusieron ellos, lapareja &ormada por Martin Cates ) Peter Cec-er#

2# SLa in&ormaci'n, producto residual de la no permanencia, se opone alsigni&icado como el plasma al cristal9 una sociedad !ue alcana un grado desobrecalentamiento no siempre implosiona, pero se muestra incapa de generarun signi&icado, )a !ue toda su energía está monopoliada por la descripci'nin&ormati%a de sus %ariaciones aleatorias# .in embargo, cada indi%iduo es capade producir en sí mismo una especie de revoluci:n fría, situándose por un instante&uera del &lujo in&ormati%oIpublicitario# s mu) &ácil de (acer9 de (ec(o, nunca (asido tan &ácil como a(ora situarse en una posici:n est+tica con relaci'n al mundo:basta con dar un paso a un lado# , en *ltima instancia, incluso este paso es in*til#Casta con (acer una pausa9 apagar la radio, desenc(u&ar el tele%isor9 no comprar

nada, no desear comprar# Casta con dejar de participar, dejar de saber9 suspendertemporalmente cual!uier acti%idad mental# Casta, literalmente, con !uedarseinm'%il unos segundosS# Mic(el Eouellebec!, El mundo como supermercado, op#cit#, p#


25/45


26/45

!ueremos asustarHS# [olodia %i%e entre arran!ues de c'lera, al comprobar !ue )ano se puede %aler solo, !ue los !ue le rodean son una pandilla de sir%ientesinescrutables, !ue en nombre del pueblo se (an cometido toda clase de tropelías,!ue la 3e%oluci'n (a acumulado la misma %ergUena de la (istoria# Sl pueblo semuere de (ambre ) nosotros nadamos en la abundancia# G$e d'nde (a salido

esto, la porcelana, la %ajilla, los mantelesHS# SEa sido e+propiadoS, le contestan susmujeres, robado# $espués, en una escena con su madre: SMamá, mami# Mepegan, me (umillan# Gué me pasaH 7o entiendo nadaS# So sé !ué te pasa Idicesu madre# 7o tienes nada, ni amigos, ni &amilia, ni casaS# [olodia: S?engo la(istoriaS# .u madre: S.'lo tienes tu en&ermedadS# [olodia: S3ecuerdo tus caricias,tu olor### s di&ícil mantenerse, rodeado de guardias ocupados en !ue no teescapesS# ?oda la película es tristísima, en medio de un tono %erdoso !ue di&uminacada escena, como una colecci'n de &otos ajadas# 7o s'lo es el "l(eimer !ueborra la gloria del pasado Illega un momento en !ue [olodia no recuerda nisi!uiera a .talinI sino !ue %emos c'mo un gran (ombre, !ue (a %i%ido entre

consignas, muere dándose cuenta de !ue apenas (a entendido nada, como unniño# Poco a poco la cara de [olodia se %a pareciendo al %erde del campo, alajedreado de las (ojas, a un suelo (*medo con setas, !ue cambia seg*n el cielo) los recuerdos# l travelling &inal por ese inol%idable %erde %ítreo de las (ojas enel suelo arroja un de&initi%o interrogante sobre la (istoria !ue (a %i%ido [ladimir\llic(, a(ora reducida a una silla de ruedas# .obre ella, [olodia musita una canci'nde cuna, se adormece, canturrea, se pone triste, sonríe# Vrita también al sentirsesolo, contra una bíblica escena pastoril entre árboles iluminados# ?oda laincomprensible (istoria del Eombre pasa por ese rostro tan e+presi%o, en unsantiamén# "l &inal [olodia sonríe ante la s*bita c'lera del cielo en un trueno, comosi a(í se prolongara el ideal desesperado de la re%oluci'n, o se estrellara parasiempre#

;# SPropiamente (ablando, no (a) muerte ni resurrecci'nS# V# T# Leibni, 9uevosistema de la naturale8a 0 de la comunicaci:n de las substancias , Porr*a, Mé+ico,1;


27/45

de otro planeta# Lo más c(ocante es !ue personajes como Eitler son (umanos,como nosotros# 7o creo !ue oloc sea la mejor película de .o-uro%, pero a*nasí result' enormemente polémica, en el 6esti%al de Aannes de 1;;;, por!uetiene el %alor de intentar a&rontar el nosotros moderno, cotidiano, banal, (asta(umanista, de ese momento sangriento de nuestra (istoria# n ning*n caso

.o-uro% aborda a Eitler como un unicum# Más bien, dice, si él (a conseguidoalcanar la cima es por!ue capt' la regla por la !ue se mo%ían millones# Wl, de a(ísu %ulgaridad, es uno de esos millones de tiranos buscando su oportunidad#6en'menos como el naismo no desaparecerá nunca# La semilla es anterior al __) para un Eitler (acen &alta millones de in&ectados# Auando alcan' el poder, dice.o-uro%, )a estaba escrito ein ?amft , donde no se oculta nada# ?al %e incluso éliba detrás de ellos, esos millones !ue eran como él# esto lo dice un ruso, cuando&ue 3usia !uien le su&ri' como ninguna naci'n I20 millones de muertosI ) le par'los pies# l mundo nue%o no (a podido con el naismo# 3e&le+ionar sobre elpro&undo motor del totalitarismo s'lo lo puede (acer el arte# .e trataría de %er este

monstruo como parte del pueblo, de nosotros mismo, entonces muc(as cosas se%ol%erán comprensibles# Pero esto no es lo !ue la gente (o) !uiere oír# Lo mismo!ue la medicina, el arte no puede jugar### (a de %er todos los lados de unproblema para con%encer, creer ) tener esperana# ntre%ista: Sl origen del malS#Carcelona, 2 de junio de 200@# 6igura como material adicional de la entrega deMoloc(#

1=# S###K el cristianismo (a (ec(o !ue la &orma, o más bien la 6igura, e+perimentenuna de&ormaci'n &undamental# n la medida en !ue $ios se encarnaba, eracruci&icado, descendía, subía al cielo### etc#, la &orma o la 6igura no estabane+actamente relacionadas con la esencia, sino con su contrario por principio, conel acontecimiento, e incluso con el cambio, con el accidente# Ea) en elcristianismo un germen de ateísmo tran!uilo !ue %a a alimentar la pintura9 el pintor puede &ácilmente ser indi&erente al moti%o religioso !ue está encargado derepresentarS# Villes $eleue, Brancis acon' L:gica de la sensaci:n, "rena,Madrid, 2002, p# 12@#

1># Juraría !ue (omenajeado después en los mara%illosos minutos &inalesde ;merican eaut0 , cuando el agoniante protagonista repasa su %ida, la pielarrugada de su abuela, las estrellas en el campamento de %erano, el relucientecoc(e de su primo#

1@# l (ijo: Ssto) mal# $uele a!uí, en el pec(o GPasará esto a menudoHS# lpadre: S.i eres (umano, dolerá toda la %idaS#

1B# l tema de los padres es recurrente en .o-uro%# "demás de con elcristianismo, Gestaría .o-uro% cercano a cierto judaísmo donde !uedasiempreuna 7ltima imagen del 6adre, después incluso de todos los desastresH n


28/45

padre !ue al &inal siempre está solo# +iste una magní&ica cinta sobre este temaen el mundo judío, ?(e A(osen Jerem) Xagan, 1;D1K, donde se aborda el temade la soledad del padre, del silencio al !ue (a de someter a su (ijo para trasmitirleuna (erencia#

1


29/45

20# $el ejemplo de Eubert 3obert dice .o-uro%: S?radici'n ) (abilidad, éstas sonlas características de su obra### ?u%o suerte, reconocimiento ) buen carácter#?odos le !uerían### .in embargo, su %ida tenía una sombra: sus cuatro (ijosmurieron sucesi%amente en poco tiempo### Más tarde, 7apole'n le e+pulsa de la

"cademia# "l &inal call' junto a su caballete, trabajando, seguramente por!ue la%ida se (abía acabadoS#

21# S7aturalea ) esperanaS, op# cit#

22# S$esa&ío a la perspecti%aS# ntre%ista en Carcelona, 2 de junio de 200@#

2=# Jo(n Cerger, ;lgunos pasos acia una pe4ue@a teoría de lo visible, rdora,1;;1#

2># l ángel cae a tierra en un comieno desolador, con montañas arrasadas )alienados !ue pueblan las calles Iel paisaje de su in&ancia en ?ur-menistán,aun!ue .o-uro% dice desconocer Stotalmente la idea de la autobiogra&ía en elarteS# n tras&ondo apocalíptico: S"ños !ue corren, los años se destru)en ) nodi&erencian la santidad de las arrugas ) la %eje s*bita# ?raen la muertein%encibleS, dice un soldado# "l &ondo el discurso %acío de los políticos# Por debajola %ida sigue, incomprensible Pálic( se suicidaK, con el drama de lasnacionalidades Arimea, Xaajstan, turcos, alemanesK en la 3.., la durea deldesarraigo, de los desplaados# .eres (umanos !ue sostienen la mirada como sino tu%ieran %ergUena o nada !ue ocultar# .e (a !uerido %er en


30/45

!ue (a) !ue %erla#

2B# SMás allá del realismo 'pticoS, entre%ista en París, en enero de 1;;D,para Caier du cin+ma, nZ @21# s llamati%a la tensi'n !ue mantienen los dosentre%istadores, intelectuales empeñados en clasi&icar a .o-uro% seg*n las

consignas de la crítica cinematográ&ica, ) la ironía de .o-uro% para a&arseconstantemente con su meta&ísica sin insultar a nadie# Por ejemplo cuando,(ablando de la incompetencia de los directores de cine en dibujo ) pintura, dice:Stengo la impresi'n de !ue el cine es un re&ugio de pereososS#

2


31/45

pluridimensional# l cine no puede sino ser el arte de lo plano ###K Por eso lospaisajes de adre e i#o, esos %alles, esos campos, esos caminos sinuosos, notienen muc(o !ue %er con los paisajes !ue teníamos &rente a nosotros en elmomento del rodaje# n e&ecto, están totalmente trans&ormados, aplanados,sometidos a una anamor&osis# Para llegar a este resultado, utiliamos lentes

especiales, %idrios pintados, &iltros mu) poderosos, en particular, &iltros de color#?odo lo !ue pudimos encontrar para anular la menor posibilidad de %olumen en losplanos nos &ue *til# s una especie de reducci'n al e+tremo del campo objeti%o delcine !ue, desde allí, se abre (acia otro campo, muc(o más inmenso# Llamamos aesto conversi:nde lo real durante su registro: la sumisi'n total del cine a las reglasdel arte en el !ue debería buscar con%ertirse# [arias %eces, por ejemplo, tu%e !uecambiar la inclinaci'n de un árbol por!ue no me satis&acía e+actamente# Por estoel rodaje &ue tan agotador ###K a pesar de esto no (ubo allí ning*n arte%erdadero, créanme# 7ada más !ue aprendiaje# 7o sentí ning*n orgullo9 ) delcomieno (asta el &inal no &ui más !ue un aprendiS# SMás allá del realismo 'pticoS,

op# cit#

=># l escenario grandioso de 7ido del guila, el re&ugio del 6Ur(er# Paisajesescarpados, altas paredes de piedra ) &ragmentos de Lo(engrin# Pero no nosimaginemos un escenario de pesadilla, donde nosotros no pudi+ramos estar # Lopeor de todo es !ue allí (a) (ombres, parece !uerer decir .o-uro%, gente !uebromea, !ue puede jugar ) amar, %entanales inmensos, riscos donde la lu bate# el cielo siempre igual, inmutable, tras los %entanales del 7ido del guila# n lapeor situaci'n, la tierra sigue# La casaI&ortalea %ista de lejos a tra%és de un %isormilitar, con un &ondo de inter&erencias de radio, alude a un poder )a por entonces aun poder neutro, &río, global# \gual !ue los primeros planos del piloto debombardero Icon el !ue %a sueñaI atento solamente a su mirilla# GA'mo poderpintar a Eitler sin ser c'mplice, abriendo a(í otra posibilidadH ncerrados, comoen


32/45

lle%a la %o cantante en el gui'n# n momento culminante de es cuando "dimani&iesta en la alcoba !ue comparte con %a el odio a la &amilia, a la paternidad )la maternidad, la dulura (ogareña, las tareas domésticas, la mugre de losabuelos# S7o permitiré !ue (a)a tran!uilidad IgritaI, os seguiré aotandoS#$espués, escenas de pareja: SGAuántas %eces te (e dic(o !ue le escribas a mis

padresH stán preocupados por si me !uieres, por si me abandonarás alg*n díaS#lla sigue: S.iempre (as temido la banalidad, por eso eres tan se%eroS# %a lerecuerda !ue cuando se conocen en el 2;, en un estudio de &otogra&ía, el padre ledice: Sste jo%en es un cero absolutoS### Sn gran error# 7o s'lo te atre%iste amenospreciarle a él, sino también a millones de ciudadanos### "un!ue &ueras uncero absoluto, te !uiero, con todos tus de&ectos, con toda tu insigni&icancia#Aontinua siendo un cero absoluto, por &a%orS Iesto parece (acerle (umano a losojos de ella# Más tarde: Ssto) cansada de ocultar mi amor### (e intentadoengañarte dos %eces# Me a%ergUenoS# La película termina con el siguientediálogo# s una madrugada de niebla ) se %an a despedir en la puerta de piedra

del 7ido# Wl se acerca ) dice, declarándole a su manera su amor: SLa bellea es lomás &rágil del mundo# Gué se puede comparar a la &uera de esa &ragilidadH###Mientras [d# %i%a, también %i%iré )oS# $espués, a Cormann: SG$'nde están loscac(orrosHS# SLa peste, mein Brer # .e los (a tragado la tierraS# Eitler: S"(, laMuerte# La peste desaparecerá pronto# [enceremos a la muerteS# l &inal no es lopeor de la película# %a se acerca al mercedes de Eitler ) le dice delante de sussubordinados: S"di, "di### GA'mo puedes decir esoH La muerte es la muerte# 7ose la puede con!uistarS# Mientras Eitler pone cara de estupe&acci'n ) Cormanndice S%ámonosS, a ella le entra una risa ner%iosa#


33/45

Faust. Alexandr Sokurov. Rusia, 2011.

Con Fausto, el director ruso Alexandr Sokurov

cierra definitivamente su estudio sobre el poder y sus terribles consecuencias.Lo hizo con la figura de Hitler enMoloch !"""#, con Lenin

en Taurus $%%!# y con Hiro Hito en Sol Solntse, $%%. 'o me resulta

extra(o )ue Sokurov se retrotraiga en el tiempo y concluya su trilog*a con la

figura de +austo, esa figura )ue se sita en el origen de todos nuestros mitos

europeos del poder, y )ue ha aparecido de manera recurrente encarnada en la

atracci-n )ue siente uropa por persona/es funestos. 0'o es el mad

doctor una extensi-n de +austo )ue aflorar1 durante los a(os treinta en el

cine europeo2 0'o era 3sta una sutil referencia, un espanto presentido, un

temor )ue albergaban cineastas como +ritz Lang o intelectuales como Sigfried

4rakauer, de )ue el vie/o continente albergaba en su seno la semilla del diablo

)ue a(os m1s tarde se plasmar*a en el ascenso de los totalitarismos, la

Segunda 5uerra 6undial y el Holocausto2

Al comienzo del Fausto de 5oethe, el

autor se concedi- la libertad de romper los l*mites del drama, y con ambici-n

abandon- el escenario y abord- el 7Gran Teatro del Mundo8. Con su

afirmaci-n[1], las estrictas unidades del tiempo y del espacio fueron de/adasatr1s y dio comienzo un poema universal. +iel a la ciencia del siglo 9:;; )ue

http://www.elespectadorimaginario.com/fausto/#_ftn1http://www.elespectadorimaginario.com/fausto/#_ftn1


34/45

consideraba )ue el hombre microcosmos# era un fragmento de la totalidad

del mundo macrocosmos#, Alexandr Sokurov inicia su pel*cula desde la

inmensidad de un cielo nublado hasta la concretud de una habitaci-n,

donde el doctor +austo hurga en las entra(as de un cad1ver putrefacto. l

director ruso establece as* una relaci-n indisoluble entre el mundo y elhombre, y entre 3ste y su cuerpo caduco. +austo recorre las calles de la ciudad

donde vive, pero recorre tambi3n la mez)uindad humana. eyler# es el hombre de ciencia )ue

responde al ideal renacentista del sabio )ue domina las cuatro materias[2]. ?es tambi3n la encarnaci-n del hombre )ue, pese a su dominio intelectual, est1

insatisfecho y destinado irremediablemente a la angustia, es el hombre )ue se

va pudriendo cada d*a y )ue, consciente de su finitud, es hasta incapaz de

abandonar su cuerpo el +austo de 5oethe no pudo ni suicidarse#. s, en

definitiva, ese ser desesperado )ue dirige sus acciones a la exploraci-n del

mal. +austo no puede abandonar a su gu*a en la oscuridad y lo persigue a

trav3s de esa @irrealidad siempre en el l*mite del bien y del mal, en la

promesa de ese conocimiento ltimo.

se via/e escabroso, esa lucha entre luz y

oscuridad incesante, y )ue se traduce de manera tan pl1stica durante la

pel*cula, se interrumpe durante un instante con la visi-n redentora de

6argarita ;solda


35/45

del detente instante, la ruptura con el flu/o del tiempo. n la pel*cula de

Sokurov, este momento sobreviene con la contemplaci-n del rostro de

6argarita, parece )ue el tiempo se suspende. La c1mara se entretiene en los

rasgos de la mu/er y es entonces cuando para +austo deviene el momento de

claridad e iluminaci-n, ese momento ilusorio y aberrado donde +austo escapaz de crear un mundo, de acarrearlo y de cuidarlo. se instante donde el

hombre, temblando de gozo, se engrandece hasta elevarse a la altura de los

dioses. +austo, superhombre un instante, mito por siempre. ? es

precisamente en este momento donde +austo entronca hist-ricaB filos-fica y

cinematogr1ficamente con esos persona/es espectrales, con esos fantasmas en

sus ocasos )ue Alexander Sokurov hab*a retratado. sa voluntad de poder

fracasada )ue representan sus tres pel*culas anteriores, y )ue se concentran

en una escena donde +austo con la iblia en la mano, proclama la fraseD“en

el principio ue el !er"o# . Sin embargo, +austo no puede aceptar unmundo dominado por la tradici-n y los argumentos de autoridad, como

hombre moderno no puede comulgar con ello. Se rebela, se alza frente a esa

convicci-n, y altera la frase convirti3ndola enD“en el principio ue la

acci$n# . He a)u* una variante con respecto al texto de 5oethe, si el +austo

literario proclamaba 7en el principio ue la acci$n7, el de Sokurov,

acentuando ese aspecto rom1ntico y %o&sta tan definitorio de sus persona/es,

afirma“en el principio ue el 'o# . l 'o como motor de una Historia

desgraciada, como principio y final de un recorrido )ue se inicio

cinematogr1ficamente con Moloch,pero )ue empieza hist-ricamente con

+austo, y con 3l acaba.

n sus cosmogon*as los griegos

describieron el Caos como una hendidura, como una cicatriz entre la tierra y

el cielo. s por este hueco por donde merodea 6efist-feles, convertido en una

masa informe, en un bulto con pantalones y sombrero. En prestamista )ue

hiede y nos hace pensar inevitablemente en la imagen de una uropa

decadente, agotada de s* misma, )ue huye a ninguna parte. Con Fausto,


36/45

Alexandr Sokurov nos obliga a mirar a ese mito llamado uropa, surgido de la

oscuridad y alimentado por la oscuridad durante siglos. En vientre seco

perdido en un vagabundeo imposible.

httpDFFGGG.elespectadorimaginario.comFfaustoF


37/45

*+,*-,-0*- *:*-ESTRE/

"le+ander .o-uro% cierra su tetralogía sobre el poder con /6austo


38/45

7" M"V7f6\A" "$"P?"A\7 L\C3 $ L" OC3" $ VO?E, $O7$ .

$.A3\C IAOMO .\ . ?3"?"3" $ 7 EO33\CL .hOI, L A"M\7O

$.A7$7? $ 7 EOMC3 C.A" L .\V7\6\A"$O $ L"

_\.?7A\" 7 M$\O $ 7" .OA\$"$ AO33OMP\$" LJ3\O."#

eti1uetas

• "le+ander .o-uro%• cine

multimedia

•

La cuarta parte de esta tetralogía !ue también integran /Moloc( 1;;;K, /?aurus

2000K ) /l sol 200>K muestra a un 6austo de carne ) (ueso, un (ombre

desesperado, lleno de dudas ) temores, insatis&ec(o, sediento de respuestassobre la condici'n (umana, !ue cede su alma a cambio de la promesa de un

conocimiento ilimitado ) todo tipo de placeres mundanos#

l cineasta ruso aborda la obra de Voet(e desde una 'ptica personal

a desde la primera escena .o-uro% se encarga de desmiti&icar ) bajar a la tierra

Ia una época indeterminada, l*gubre, donde la (umanidad se muestra sucia )

miasmáticaI, a este personaje (ec(o le)enda, !ue se pregunta por el lugar !ue

ocupa el alma (umana mientras disecciona un cadá%er ) le !uita sus 'rganos

%itales#

6austo es un (ombre de ciencias, un erudito ) &il'so&o !ue %i%e en un mundo

(ediondo, miserable ) pesimista9 se autode&ine como un /(ombre (ambriento de

sabiduría ), a pesar de la estima !ue los demás tienen de él, está tan agobiado

por su entorno as&i+iante !ue busca poner &in a su %ida tomando un trago de

cicuta#

.in embargo, no logra su cometido debido a !ue un usurero Iun ser ruin )

pecaminoso al !ue conoce cuando intenta conseguir dinero a cambio de un

http://www.telam.com.ar/tags/1370-alexander-sokurov/noticiashttp://www.telam.com.ar/tags/6-cine/noticiashttp://www.telam.com.ar/tags/1370-alexander-sokurov/noticiashttp://www.telam.com.ar/tags/6-cine/noticias


39/45

%alioso anilloI toma antes el %eneno como si &uera agua ), sin ning*n tipo de

perjuicio para su salud, conduce a 6austo por un camino sin retorno, una pesadilla

en la !ue la realidad se %uel%e cada %e más e+traña ) de&orme#

Aon gui'n del propio .o-uro% ) Marina Xorene%a, en base a una (istoria de uri

"rabo% !ue remite al /6austo de Voet(e, la película se aleja del carácter mítico

del personaje para intentar captar la esencia (umana del protagonista, saber !ué

piensa, c'mo se %iste, !ué come, con !uién tiene relaciones, cuáles son sus

angustias ) temores, sus debilidades ) deseos más oscuros#

/6ue un gran problema saber c'mo era, cuál era su carácter, a&irm' .o-uro% en

una entre%ista, ) añadi': /sta (a sido mi tarea &undamental: intentar construir al

(ombre, dar mi %ersi'n del mismo# "sí !ue me dedi!ué a pro&undiar en su

biogra&ía, algo di&ícil para un personaje mitol'gico#

.o-uro%, !ue cierra a!uí una serie en la !ue indag' el carácter (umano de Lenin

/?aurusK, el emperador japonés Eiro(ito /l solK ) "dol& Eitler /Moloc(K,

agreg': /n las películas precedentes también partí del mito para llegar a la

persona real# La mitología de Eitler, Lenin o Eiro(ito no me interesaba# La estética

mitol'gica era la parte más simple ) primiti%a de estos sujetos#

n la le)enda clásica alemana de la !ue surgi' la no%ela de Voet(e entre muc(as

otras obras literarias, artísticas, musicales ) cinematográ&icas, 6austo es un

erudito ) &il'so&o e+itoso, pero también un (ombre desesperado e insatis&ec(o con

su %ida, !ue (ace un trato con el diablo, intercambiando su alma por el

conocimiento ilimitado ) los placeres mundanos#

/3ec(acé (acer de él un concentrado de pensamientos &ilos'&icosN ninguna

alusi'n, ninguna demostraci'n &ilos'&ica# Eemos elegido mostrar la (istoria

(umana, %emos a un (ombre en la pantalla# GA'mo se las arreglaH GA'mo %i%eH

GAuáles son sus erroresH, se pregunta .o-uro% acerca de este personaje

atormentado#


40/45

Vanador del Le'n de oro del 6esti%al de [enecia 2011, .o-uro% describe la /%ida

diaria patol'gicamente desdic(ada de un 6austo !ue %i%e en un mundo oscuro )

sucio, digno de una pesadilla surrealista de l Cosco, en la !ue reina un clima de

e+trañea onírica ) donde la de&ormidad de las personas ) las relaciones (umanas

%a en crescendo a medida !ue el diablo se %a cobrando su contrato#

.e trata de un uni%erso ominoso I%isualmente acentuado por lentillas de&ormantesI

en el !ue /la soledad es eterna ) no (a) ninguna esperana de sal%aci'n, ) de

una época de gran desconsuelo espiritual donde el protagonista intenta sin é+ito

encontrar el sentido de la %ida#

Sokurov se sumerge en el mito del mal con 'Fausto'

Ganadora en el Festival de Venecia, Fausto suma una nueva obramaestra a la flmograa del gran autor ruso

Aleksandr Sokurov es un director fascinado por el mal. Por labanalidad del mal, que diría Hannah Arendt, pero tambin por

su ori!en" la tentaci#n del poder absoluto, que lleva a hombres peque$os e infelices a convertirse en %!uras capaces dearrastrar el mundo al caos. &espus de mostrarnos sus retratosde Hitler 'Moloch, ()))*, +enin 'Taurus, ---* Hirohito '/l sol,--0*, el cineasta ruso que cont# la historia de su país en un

plano secuencia de noventa minutos '/l arca rusa*, completaahora su 1Tetralo!ía del poder2 llev3ndonos al cora4#n mismode ese mal humano" el mito de Fausto. 5anadora en el Festivalde 6enecia, Fausto suma una nueva obra maestra a la%lmo!rafía del !ran autor ruso.

!"S#S $%&%()S *2+*+2*12 "dici-n imresa

http://www.elcultural.com/suscripcion/pdf.aspx?fecha=20120302http://www.elcultural.com/suscripcion/pdf.aspx?fecha=20120302


41/45

Me&ist'&eles "nton "dasins-)K ) 6austo Jo(anes YeilerK en el &ilme de "# .o-uro%

La película épica de más de dos (oras de duraci'n,Bausto, está inspirada a partes

desiguales en el poema de Voet(e, la le)enda popular ) la peculiar %isi'n de

?(omas Mann en su no%ela


42/45

en la !ue se &unden (istoria ) le)enda, mito ) literatura, para dar &orma a uno de

los ar1uetipos b&sicos de nuestra civiliaci(n: el !ombre f&ustico. 4apa2 en

su busca del conocimiento2 la ri1uea2 el placer y la 'loria2 de 'anarse la

condenaci(n eterna.

?etralogía del poder

l propio .o-uro% a&irma !ue su Bausto %iene a ser la culminaci'n de una

tetralogía cinematográ&ica dedicada al poder# a sus miserias: /s imposible

poseer este poder, por!ue no e+iste realmente# .olo e+iste en la medida en !ue la

gente está dispuesta a dejarse sub)ugar por él# l poder no es material# Ea)

muc(as di&erencias entre Bausto ) sus antecesoras oloc 1;;;K, dedicada aEitler9 .aurus 2001K, en torno a Lenin, ) El sol 200@K, centrada en Eiro(ito, pero

es e%idente !ue tienen algo en com*n: el retrato !ue a tra%és de todas ellas

establece .o-uro% de la naturalea del poder, caracteriado por mostrarnos su

lado más me!uino ) (asta ridículo# n de&initi%a, su lado más (umano: /La

mitología de Eitler, Lenin o Eiro(ito no me interesaba ###K# .'lo !uise %er !ué tenía

Eitler en com*n con nosotros, (o), sin jugarlo pero para comprender# 5%or 1u6

el poder se !alla en manos de !ombres des'raciados78.

l doctor 6austo de .o-uro%, interpretado por el actor alemán Jo(annes Yeiler, es,sin duda, un (ombre desgraciado# n buen (ombre, dedicado al estudio de la

ciencia, en busca del alma (umana, pero atenaado por el (ambre, la miseria, la

incomprensi'n ) la soledad# l mejor caldo de culti%o para la tentaci'n, cuando

ésta aparece, irresistible### "un!ue a!uí no sea bajo el atracti%o (ipn'tico del

Me&ist'&eles clásico, sino, todo lo contrario, a tra%és de la 'rotesca2 monstruosa

pero avasalladora presencia del %restamista2 'enial actor y mimo ruso Anton

Adasinsky# n uno de los rasgos más singulares del poema cinematográ&ico de

.o-uro%, este diab'lico e (istri'nico personaje, de proporciones groseramente

in(umanas ) %erborrea satánica, se apodera de buena parte del protagonismo dela (istoria, arrastrando al at'nito 6austo I) al no menos at'nito espectadorI en un

descenso a los abismos, !ue solo el paréntesis de la (ermosa Margarita rompe

por instantes# l Prestamista está más cerca de los grotescos compañeros del

$iablo en El maestro 0 argarita!ue del Me&isto romántico, ) si .o-uro% &uera

amante de los superI (éroes, cabría pensar !ue conoce al no menos grotesco )

satánico Alo8n, interpretado por Leguiamo en 5pan 1;;


43/45

Pese a !ue asistimos al torbellino de la seducci'n ) condenaci'n de 6austo, no

podemos sentir por éste la misma repugnancia, el mismo desprecio Ire&lejo del

!ue encontramos en nosotros mismosI, !ue despiertan los dictadores del resto de

la tetralogía de .o-uro%, por!ue !ay en 6l una inmensa dosis de !umanidad21ue lo acerca y !ace accesible: /Eemos elegido mostrar la (istoria (umana,

%emos a un (ombre en la pantalla ###K, (umanamente se (alla en una situaci'n

di&ícil ###K ?oma decisiones conscientes pero también comete errores !ue no

comprende#

n salto al %acío

.i desde el punto de %ista del personaje, este Bausto marca distancias respecto alos protagonistas de oloc o .aurus, desde el &ormal, .o-uro% o&rece también un

salto en el %acío, tanto al amante ) conocedor de su cine como al resto de

espectadores, !ue desa&ía cual!uier con%enci'n o idea preconcebida# .in

renunciar a su sello pict'rico ) esteticista, utiliando, como %iene siendo (abitual

en su cine, una ligera de&ormaci'n anam'r&ica de la imagen, ) una paleta de

colores oscuros, des%aídos ) neblinosos, .o-uro%, sin embargo, nos sumer'e en

un caleidoscopio m&'ico de im&'enes surreales y fant&sticas

imparables. mpleando desde la in&ogra&ía (asta los escenarios naturales de una

mágica bo(emia Igran parte del &ilme está rodado en la 3ep*blica A(ecaI, paraconcluir en el in&ernal paisaje de \slandia9 contando con la espectacular &otogra&ía

de $elbonnel ) la m*sica de .igle, de resonancia operística, el director arrastra a

personajes ) espectadores en una montaña rusa, constru)endo un decorado

atemporal Ientre la dad Media, el 3enacimiento ) el siglo _\_I, con tintes &eéricos

) surrealistas, !ue tiene casi tanto de Crueg(el, ?eniers, [ermeer )

Documents

Anamorfismo Goethe Sokurov