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Andrés Eloy Blanco Nacimiento:6 de Agosto de 1897 Defunción:21 de Mayo de 1955 Poeta venezolano nacido en Cumaná en 1896.Se graduó en Derecho en 1918 cuando ya había publicado sus primeros versos. Desde muy joven se dedicó a la actividad política, oponiéndose al régimen que ostentaba el poder, razón que lo llevó a permanecer en el exilio por mucho tiempo.Fue además ensayista y dramaturgo. Su consagración definitiva la logró cuando ganó el Concurso Hispanoamericano de Poesía, auspiciado por la Real Academia Española en 1922.Su obra está editada en diversos libros, entre los que se destacan: «Giraluna», «El Huerto de la Epopeya», «Navegación de Altura», «La Aeroplana Clueca»,«Vargas», «Tierras que me oyeron», y Luna de abril Luna de abril, descotada, con aguazal circunscrito, desnuda, con desnudez pura de pecho con niño. Luna llena, ubre de vaca, con lucero becerrillo; ¡qué puro se pone el pecho cuando se le cuelga el niño! Esta noche yo no siento ni sombra de odio por nadie ni pena de verme preso, ni ganas de que me quiten los grillos que me pusieron. Nada hay más impuro, nada, que el pecho de las mujeres, pero no hay nada más puro ni mejor para mirarlo que un pecho fuera del pecho y un niño al lado. Miedo La sombra de una duda sobre mí se levanta cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;

Andrés Eloy Blanco

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Andrs Eloy Blanco

Nacimiento:6 de Agosto de 1897Defuncin:21 de Mayo de 1955

Poeta venezolano nacido en Cuman en 1896.Se gradu en Derecho en 1918 cuando ya haba publicado sus primeros versos. Desde muy joven se dedic a la actividad poltica, oponindose al rgimen que ostentaba el poder, razn que lo llev a permanecer en el exilio por mucho tiempo.Fue adems ensayista y dramaturgo. Su consagracin definitiva la logr cuando gan el Concurso Hispanoamericano de Poesa, auspiciado por la Real Academia Espaola en 1922.Su obra est editada en diversos libros, entre los que se destacan: Giraluna, El Huerto de la Epopeya, Navegacin de Altura, La Aeroplana Clueca,Vargas, Tierras que me oyeron, y

Luna de abril

Luna de abril, descotada,con aguazal circunscrito,desnuda, con desnudezpura de pecho con nio.Luna llena, ubre de vaca,con lucero becerrillo;qu puro se pone el pechocuando se le cuelga el nio! Esta noche yo no sientoni sombra de odio por nadieni pena de verme preso,ni ganas de que me quitenlos grillos que me pusieron. Nada hay ms impuro, nada,que el pecho de las mujeres,pero no hay nada ms puroni mejor para mirarloque un pecho fuera del pechoy un nio al lado.

Miedo

La sombra de una duda sobre m se levantacuando llega el arrullo de tu voz a mi odo;miedo de conocerte; pero en el miedo hay tantapasin, que me parece que ya te he conocido.

Yo adivin el misterio cantor de tu garganta.Ser que lo he soado? Tal vez lo he presentido:mujer cuando promete y nido cuando canta;mentira en la promesa y abandono en el nido.

Quiz no conocernos fuera mejor; yo sientocerca de ti el asalto de un mal presentimientoque me pone en los labios una emocin cobarde.

Y si asoma a mis ojos la sed de conocerte,van a ti mis audacias, mujer extraa y fuerte,pero el amor me grita: -si has llegado muy tarde!...

Regreso al marSiempre es el mar donde mejor se quiere,fu siempre el mar donde mejor te quise;al amor, como al mar, no hay quien lo aliseni al mar , como al amor, quien lo modere. No hay quien como la mar familiariceni quien com la ola persevere,ni el que ms diga en lo que vive y muerenos dice ms de lo que el mar nos dice. Vamos de nuevo al mar;quiero encontrartela hora ms azul para besartey el lugar ms all para quererte,donde el agua es al par agua y abismo,en la alta mar, en donde el aire mismose da un aire al amor y otro a la muerte.

La vaca blancaDe un amor que pas, como un paisaje visto del tren, cuando se va de viaje; de un romance de un mes, en un cobijo del llano, una mujer me dej un hijo.

Ella muri, y abrieron una fosa, y all metieron el residuo humano, y una cpula azul sobre una losa fue el mausoleo: el cielo sobre el llano.

Y me dej un pequeo as de grande y como flor de harina, con unos ojos como para un sueo y el laberinto de su lengua china.

Yo vine de muy lejos para verle. Tena las pestaas muy largas; me mir fijamente y me mostr la lengua bajo la calva enca, con una picarda de granuja que dice: "Qu me ver esta gente?" Tuvo hambre. Yo anduve de covacha en covacha comprndole su leche al nio ajeno; cada vez que encontraba una muchacha, con cierta gula le miraba el seno. Haba seis mujeres: eran cinco doncellas y una vieja arrugada; eran diez pechos para los placeres y dos que no servan para nada. Pas por el corral y hall en la puerta la vaca blanca y su ternera muerta. Y se vino hacia m la vaca blanca, una estrella en la frente y una cruz en el anca... Mi nio era de nieve; su ternera, de armio; por su ternera, yo le di mi nio. Y era aquel despertar por la maana, cuando rompa el sueo el mugir de la vaca en la ventana, y el breve ordeador iba al ordeo.

Y aquella boca en el pezn colgante, y aquel mirar de vaca, mansamente, y despus, l delante del testuz, y la vaca le lama la frente.

Hoy le enterramos. Vino la fiebre, y en dos das se me fue. En el camino he encontrado la vaca; por la tierra albariza se acercaba a lo lejos su dolor de nodriza... Los dos nos arrimamos, y se puso a mirarme; en la frente dolida se le aviv el lucero, y sus remotos ojos parecan hablarme del dolor que le daba de perder mi ternero. Y la nodriza y todo cuanto del llano tuve, se me qued en el llano... La vaca me miraba..., me miraba de un modo, que yo sent la angustia de tenderle la mano...

EL RO DE LAS SIETE ESTRELLAS(Canto al Orinoco)

Una Pum, la Hija de un Cacique Yaruro,fue conmigo una noche, por las tierrasverdes, que hacen un ro de verduraentre el azul del Arauca y el azul del Meta.Entre los gamelotesnos echamos al suelo, coronados de yerbasy all, en mis brazos, casi se me muri de amorescuando le dije la Parboladel volcn y las siete estrellas.

Quiero recordar un pocoaquella hora inmortal entre mis horas buenas:Sobre la sabana los cocuyoseran ms que en el cielo las estrellas,no haba luna, pero estaba claro todo,no s si eras mi alma que alumbraba a la nocheo la noche que la alumbraba a ella;estbamos ceidos y hablbamos y el besoy la palabra estaban empapados de promesasy un soplo de mastranto pona en las naricesese amor primitivo del caballo y la yegua.Ella me contaba historiasde su nacin, leyendaque se pierden entre los sigloscomo races en la tierra,pero de pronto me cay en los brazosy estaba urgente y ma, coronada de yerbas,cuando le dije la Parboladel volcn y las siete estrellas.Fue en el momento en que evocamosal Orinoco de las Fuentes, al Orinoco de las Selvas,al Orinoco de los saltos,al de la erizada cabelleraque en la Fuente se alisa sus cabellosy en Maipures se despeina;y luego hablamos del Orinoco ancho,el de Caicara que abanica la tierra,y el del Torno y el Infiernoque al agua dulce junta un mal humor de piedras,y ella qued colgada de mis labios,como Palabra de carne que hiciera vivo el Poema,porque le dije, amigos, mi Parbola,la Parbola del Orinoco,la Parbola del Volcn y las Siete Estrellas.

Y fue as: La Parima era un volcn,pero era al mismo tiempo un refugio de estrellas.Por las maanas, los luceros del cielose metan por su crter,y dorman todo el da en el centro de la Tierra.Por las tardes, al llegar la noche,el volcn vomitaba su brasero de estrellasy quedaban prendidos en el cielo los astrospara llover de nuevo cuando el alba viniera.

Y un da lleg el primer llanto del Indio;en la maana del descubrimiento,saltando de la proa de la carabela,y del cielo de la raza en derrotacay al volcn la primera estrella;otro da lleg la piedad del Evangelioy del costado de Jesucristo, evaporada la tristeza,cristalina de martirio e impetuosa de Conquista,cay la segunda estrella.

Despus, recin nacida la Libertad,en su primera hora de caminar por Amrica,desde los ojos de la Repblicacay al volcn la lgrima de la tercera estrella.Ms tarde, en el Ocaso del primer balbuceo,en el da rojo de La Puerta,nevado del hielo mismo de la Muertecay el diamante de la cuarta estrella;

Y en la maana de la Ley,cuando la antorcha de Angostura chisporrote sobre la guerra,despabilada de las luces mortales,sobre el volcn cay la quinta estrella.

Y en la noche del Delirio,desprendida de Casacoima, Profetisa de la Tiniebla,salida de la voluntad inmanente de Vivir,estrella de los Magos, cay la sexta estrella.

Y un da, en el da de los das, en Carabobo,bajo el Sol de los soles, vol de la propia cabezadel Hombre de cabeza estrellada como los cielosy en el volcn de la Parima cay la ltima estrella.

Pero ese mismo dasobre la boca del volcn puso su mano la Tinieblay el crter enmudeci para siemprey las estrellas se quedaron en las entraas de la Tierra.

Y all fue una pugna de luz,una lucha de mundos, un universo en guerra;y en los costados de su tumba,horadaban poco a poco su cauce las siete estrellas;que si no iban hacia el cielose desbastaban con sus picos la trayectoria de las piedras.Hasta que lleg una nocheen que rotos los msculos del gran pecho de tierra,salt de sus abismos, cay en una cascada,se abri paso en la erizada floresta,sigui el surco de las bajantes vrgenes,torci hacia el Norte, solemnizado de selvas,bram en la convulsin de los saltos,y se explay por fin, de aguas serenas,con la nariz tentada de una sed de llanuras,hacia el Oriente de los sueosel Orinoco de las Siete Estrellas.

INVOCACIN AL DIOS DE LAS AGUAS

Dios submarino, Dios lacustre, Dios fluvial,uno en el tritn y en la garzay en la dulce corbeta y el spero crucero,Dios del agua, Seor de la Casa de Cristal,Dios Marinero.Expresin de agua de tus mil expresiones,ro tendido de Volturno a Cristo,vuelo del ibis que cruzadel mascarn de Argosal mastelero de la Santa Mara, Dios argonauta,que tiendes a las manos de la Armonael ro de tu msica, largo, como una flauta.Dios infuso en el lago blanco de la nubealinderada de azul,Dios de espuma en el crespo del corderillo,Dios tormentoso en la melena del len,Dios zahor, estancado en la pupila del tigre,Dios del ro de estrellas que de Oriente a Occidentecruza de noche el cielo,Dios del agua combatienteen el crinado Nigara y el sospechoso Dardanelo:

Tiende la diestra, donde nace el Roy la zurda, donde desemboca-en un cristalino arco de Brahma-tiende el nfora de las manos,Seor del Agua, Viejo Comandante,hacia los manantiales sonoros,hacia el tibio remansodel Orinoco de agua beligerantebrotado de tus sienes, sudado de tus porosen el sbado de tu primer descanso!

LA RBITA DEL AGUA

Vamos a embarcar, amigos,para el viaje de la gota de agua.Es una gota, apenas, como el ojo de un pjaro.

Para nosotros no es sino un punto,una semilla de luz,una semilla da agua,la mitad de lgrima de una sonrisa,pero le cabe el cieloy sera el naufragio de una hormiga.

Vamos a seguir, amigos,la rbita de la gota de agua:De la cresta de un olasalta, con el vapor de la maana;sube a la costa de una nubeinsular en el cielo, blanca, como una playa;viaja hacia el Occidente,llueve en el pico de una montaa,abrillanta las hojas,esmalta los retoos,rueda en una quebrada,se sazona en el jugo de las frutas cadas,brinca en las cataratas,desemboca en el Ro, va corriendo hacia el Este,corta en dos la sabana,hace piruetas en los remolinosy en los anchos remansos se dilatacomo la pupila de un gato,sigue hacia el Este en la marea baja,llega al mar, a la cresta de su olay hemos llegado, amigos... Volveremos maana

LA PARIMA Y LAS FUENTES

La Parima es el sueo faranicoy la piedra de Moiss,el panal negro de la Hermana,que el Hermano Francisco no vino a conocer.Catedral del misterio, Sierra del Sur, ignota,lengua escondida de la voz del agua,prpado mal cerrado de Dios, que deja verla hebra azul de una mirada.

Yo so para tu Gloria,ro de la Patria,escribir una palabra esencialen la hoja de la sabana,mojando en tus fuentes oscurasel aguijn celeste de una pluma de garza.Pero, solo encontr mi sangre,con su rojo tenuado por la mezcla de las lgrimas.

Sin embargo, te ofrec veniry en tu camino estoy!Tu saldrs de tus fuentes: el Dios de la Parima,el Dios Indio, te abrir la puertade su gran casa oscura; el Viejo Dioste dejar venir como todos los dasy en tu camino estar yo...T sales de las manos de tu montaa,como sale un milagro de la mano de Dios,como todas las noches, de la jaula del cielose escapa y va a los campos el pjaro del Sol.

CASIQUIARE

Ciudadano venezolano,Casiquiare es la mano abierta del Orinocoy el Orinoco es el alma de Venezuela,que le da al que no pide el agua que le sobray al que venga a pedirle, el agua que le queda.Casiquiare es el smbolode ese hombre de mi puebloque lo fue dando todo, y al quedarse sin nadadesemboc en la Muerte, grande como el Ocano.

ANGOSTURA

En Angostura, el rose hace delgado y profundo como un secreto,tiene la intensidad de una ideaque le pone la arruga a la Piedra del Medio.

En Angostura, el aguatiene la hondura de un conceptoy acaso aqu es el ro la sombra de Bolvar,metfora del alma que no cabe en el cuerpo.

Ved cmo viene, ro abajopensad algo en el ro sin vallas y sin puertos,ancho hasta el horizonte,caluroso como el Desierto.La barca es un instante en la vida del agua,una hoja en un rbol, una nota en un trueno,y en la barca vena la esperanza de Amrica,un sorbo de hombre apenas, una pluma en un vuelo,la gota primeriza donde naceel Orinoco del Ensueo.Y lleg aqu, a Angostura, en una playa primitivaatrac la canoa; vedle hundir en el sueloel tacn fino, con el pinchazode la avispa que quiere conocer su avispero;seguidle, subiendo la cuestahacia la ciudad; un revuelode campanas anuncia su llegada, las casasse endomingaban de banderas y de letreros,de Soledad arriban canoas con mujerescomo cestas con mangos y mereyes del tiempo.Angostura gallea su jarifa prestanciapara gustarle al Hroe guapo que tena los ojos negros.

Y cuando subi la escalera,hacia la cumbre del Congreso,y cuando volvi hacia la playacon la Repblica en el pecho,qu fue, Orinoco, aquella luzque te encresp los msculos y te eriz los nerviosy sacudi tus hondas fibrasdesde la planta de Maipures hasta el puo de Macareo?No era la Patria acaso? No era la Patria misma?La patria secular que te naci en tu senoy vivir en los siglos, eterna como el Mundo,porque si un da se nos muere te devolvers del Ocano.

CORO DE LAS PROVINCIAS

Violento de armona, en el tono de la resaca,llega el coro de las siete provincias,siete rostros adolescentesen las siete ventanasde las estrellas de la Autonoma.Cantan. Canta con ellas la niez de la Patria,que la primera leche de los labios destila,baja de las estrellas el primer rubioque cose en los maizales el botn de la espiga;danza el coro de las provincias,en el aula republicana.Pero danzan sobre la yerbaazul de fantasa,sobre el cielo de Mirandahoradado de mstiles mientras navega la escuadrilla.

La palabra Guayanesano est en el coro de las siete ninfas,y en ellas invierten el camino del cieloy hacia el Oriente navegan como las siete cabrillas;y all ven el milagro de la Tierra,de un lado, el oro virgen da una franja amarilla,hacia el Norte, del otro lado,las Pampas de Oriente, rojas de Reconquista,y en la mitad un ro azul,y all se ven copiadas y en su centro se anidan.Y as fue como el ro su franja del cieloque preside la danza de las siete provincias.

EVOCACIN INDGENA

Subiendo hacia San Flix, donde el ro ensea dos dientes,donde el ro ensea, bien cerrados,los dos puos de Piar exprimiendo la Hazaa,subiendo hacia San Flix vimos el arco irisque haca el arco indio sobre su cuerda de aguas,Y entonces record, amigos,aquella leccin de Historia que lemos en la infancia,la primera leccin de Historia,en que nuestra leyenda nos inaugura el alma:Recordad la primera leccin:nos dice que Coln nos descubri en su tercer viajey habla de las corrientes aquellas que detuvieron a Coln.

Simple clase de Historia, clara como una maanasencilla como el da de la primera novia,sueo de las primeras madrugadas,simple clase de Historia, como un da domingo,con misa de ocho y ropa almidonada,clase de Historia que nos cuenta el daen que venan las carabelas de Espaa,mientras , ajeno a todo lo que del mar viniera,para su novia, por los montes, buscaba flores Sorocaima.Por el estrecho tempestuoso,las tres carabelas avanzan,otra vela se iza en las espumasque abanican las piedras de la costa de Paria,las tres carabelas vienenpero del lado de los indios las veinte bocas las aguardan.

Y al enfilar hacia el Ocano libre,una sombra se levanta;abiertas las piernas sobre el Delta,aferrado al suelo que sus tesoros guarda,el Orinoco de sus muslos mojados,que tiene oro en los pies y el Sol en las espaldasy la cabeza entre los cielos,en una mano tiene un arco y con veinte flechas dispara,y luchan las tres naves por avanzar y en vanoporque en el Delta le rechazael viejo indio autnomoque naci en la Parima y creci en la Guayana,y tiende el arco indgena, si, tiende el arco irisy lanza veinte flechas si vuelan veinte garzas...

LA BARCA FUTURA

Ro de las Siete Estrellas,camino del Libertador,sangre del Corazn de Amrica,aorta que no sale del corazn!

Ro delgado de las fuentesro colrico de los saltos,ro de las siete estrellas,que en la Fuente no llenas el hueco de las manosy luego eres el sueo de un mar sin continencia!

Ro brujo, que te pintas de todos los cielos,Ro de La Urbana, planicie pampera,Ro de San Flix, solucin de gloria,Ro de Angostura, cauce de la guerra,Ro de Barrancas, Ro de pensarcmo puede haber tanta agua en la Tierra,Ro de nuestra Esperanza,cuando la Esperanza sea!Ro de nosotros, nuestro espejo mismo,espejo de esta alma nuestra,por la cual, incansable como t de horizontes,trasudamos en vueltas y revueltas!,P> No he de poner mis manos sobre tu lomo,no he de pintar tus riberas,que si en la izquierda tienes el corazn de las ciudades,en la derecha levantas el brazo de las selvas;no he de tocar tus aguas, tus millones de gotas,que son el diezmo de las cumbres para el culto de las praderas,no he de caminar por tus ondas,que ya vendr el Maestro caminando por ellas.

Slo quiero ensanchar los ojoshacia el desfile futuro que por tus aguas navegay hacia el desfile del pasado,hacia la realidad y la promesa,hacia la barca de Antonio Dazy hacia el hondo sueo en que sueascon la proa del acorazado,como los nios campesinos con su vapor de cuerdas,con el barco de aceroque avance hacia tus fuentes aureolado de velasy parada en el tope la paloma del Iris,abierto el pecho por tus Siete Estrellas...

LA BARCA DEL PASADO

Y ahora, vuelvo los ojoshacia la sntesis del Canto,hacia la barca del Pretrito,de parda vela y el bauprs sangrado,tu propia barca, donde t venas,piloto de ti mismo, timonel de tu barco,donde vena la Patria recin nacida,como Moiss entre sus mimbres, por donde Dios quiso llevarlo.

Caracas fue la cunay Angostura la eternidad.Por los montes andaba la Patria sin bautismo,cuando lleg a los llanos, curva de caminar,y entre tus aguas se fundi contigoy fue contigo un solo llanto y un solo rugido tenaz.Y bajaste con ella. Te cabalg. Su trenzaera la espiga del escudo y t eras el caballo sin paz.

Surcaste las tierras crucificadasy en Angostura le diste tu agua lustraly seguiste con ella: all va la Repblica!y en las bocas se hace veinte patrias msy se asoma a tus veinte labioscuando se va acercando al mary el mar alza en hostias su mejor espumay en las veinte bocas te pone sal.

Padre del Agua, Orinoco de las Siete Estrellas:cay en tus aguas mi parbolacomo un llanto en el fondo de una mano abierta.Si el mar te bautiza con la sal del mundo,Ro de la Patria de las Siete Estrellas,mi Parbola desnuda,mi llanto manado de una herida nueva,te caiga en el fondo y a la mar se vayay en el mar se espume y suba en la nieblay en la nube viajey en la montaa lluevay salte en la fuente y a tus aguas torney arda en el brasero de tus Siete Estrellas...(Aguas del Orinoco, noviembre de 1927)

ORINOCO

La prueba,oh mi fuerte Orinoco, te filtr toda el agua.T mismo,desordenado,prdigo,invasor,subversivo,venezolano,t mismollevaste las dragas que te roen el fondo,como tu propio pico de pelcano.

Te profundizaste,escupiste el freno de las barras,te recogiste en tu designio definitivo.

Un date echaste al hombro tus caimanesy abandonaste lentamente las sabanas.

T mismote empinaste hacia abajo,esotrico,con un hondo respeto de la tierray diste a tus mil brazosaptitud atlticapara recibir la crianza del trasatlntico,para prenderte a las orillasgrandes ciudades que te caencomo tributarios de vida,para ser el zagun del mar,traficado por los gritos de la tierraque se echa a las calles del mundo.

Denso, populoso,te caen y se te ahoganduras palabras engranadasen todos los idiomas del planeta.

Pero, todava,fuerte Orinoco,todava eres el Ro Indio,inconfundible,en el salto,en la bandada,en la garza en un pie, que casi vuelay en tu ltimo caimnen cuyo bostezose refugi toda tu tradicincon silenciosa desembocadura.

Oh mi fuerte Orinoco,vieja calle bolivariana,por donde pas sin rumorel hombre que te empuj con el remo que lo empujaba!

Oh mi fuerte Orinoco, erizado de flotas!

La pruebaque te filtr las aguas y del lado de ayerdej el residuo de sangre y de fiebrecon eficacia final de abono,la pruebaque te llev a tu mxima estatura interior,Orinoco,gran Ro til,primer ciudadano de Venezuela,tu pruebanos pas por tu mismo filtro.

Yo mismome vi colar entre mi concienciay me sent dragadohasta la raz de mi carne verdadera.

Aqu estoy, mi ro sereno,como lago que anda,mi viejo ro de las siete estrellas,aqu estoy.

Mi poema de hace setenta aos,mi viejo poema,frondoso como tus selvas,desbordado como t,fue talado en la prueba,filtrado,dragado,y regresa a tien la pureza de una palabraque cabe en una mano con holgura de sorboy que te cae con el sentido caudalosode una gota tributaria,voz de la lengua que trabaja, canta,el salado sudor de los trabajadores,ya desde los raudales, te hace marina el agua!

BESTIARIO

EL CAIMN

Es el Capitn del Ro;viejo zorro dormiln, viejo Neptuno,con ese dolor de eternidadde los que se salvaron del Diluvio

En la playa candorosaalza su boca abierta el Capitn del Rocomo si fuera echando hacia los cieloslas almas de los que se ha comido.

Viejo zorro, compadre del filsofo,sospechoso, como el lomo de un libro...!

LA RAYA

Alacrn de orilla.comadre de orillera,oculta, como una mala intencin,enconosa, como una mala lengua.

Quiz no entra al Roporque no la dejany se embosca en la orilla, como el mango de marzo,que al quitarse la cscara, nos la pone en la puerta.

EL TEMBLADOR

Blido entre dos aguas, gota de tempestad,gato de agua -el alma de algn gato hundido-o ms bien un rayo que cay una nochey cuando iba hacia el fondo, se pasm con el fro.

EL CARIBE

La diezmillonsima partede un tiburnmultiplicada diez millones de veces.El Caribe es la distancia ms cortaque hay del Ro a la Muerte.

EL BOA

La cola en el rbol, la boca en el ro,es todo un cauce:entra al Orinoco la cascada viva,el tributario de carne.

EL MONO

Desde el rbol ms alto, donde se toca el cielo,colgado de la cola al pico de una estrella,con las manos tendidas, nos saluda el Abuelo.

LAS GARZAS

Es una nube? Es un punto vacoen el azul...? No. amigo mo,en un bando de garzas... Son las novias del Ro...

LOS TRIBUTARIOS

Siete caballos, como tralla,sin rienda ni silla,por siete caminos vienen en tropel;como una tralla de grandes mastines,espesos de espumas, de nervios, de crines,los siete caballos llegan hasta l.

l les ve llegar:El primer caballo le ofreces sus ancaspara cabalgar,el segundo, dale sus espumas blancas,como las del mar,el otro, en la floja nariz que palpitale da un humo blanco con calor de hogar,el cuarto se encabritay el quinto relincha, de azogue el ijary el sexto murmura y el sptimo gritay el Orinoco es todo lo que llega al mar.

Los cuatro primerosson la guardia de las Fuentes,los Sacerdotes de la Palabra Secreta,la trinchera del indio, cuatro potros inmvilesen las cuatro esquinas de su tumba abierta.

Guardajoyas del misterio:el Caura y el Guaviare y el Vichada y el Meta,antemurales de la Tradicin,caballos de San Marcos de los ros de Amrica.

El quinto es la piedra que va monte abajo,potro desbocado, cola y crines negras,piedra de diamante,luminosa piedra.

Camino arduo de los Conquistadores,zarzal de la limpia rosa misionera,breal por donde se meteel Cristo buscando ovejas,milagro de la Conquista,Caron, Bucfalo de Amrica.

Es sexto es un caballo alegre,con el anca nevada de una garza llanera;vio el engao del Yagualy la astucia de las Queseras,buen amigo de Ulises, el Arauca de platafue el Caballo de Troya de los ros de Amrica.

Y el sptimo fue el ro que baj de los Andesy cruz el llano, espoleado por la Leyenda,en el lomo le floreci un Centauroinjerto del tritn, que tom Las Flecheras,caballo del Prodigio, cimarrn de la Hazaa,Apure es el Pegaso de los ros de Amrica...

Y a ti vinieron los siete caballosy entraron los siete por tus siete estrellasy tus siete heridas se te iluminaroncuando detuviste tu carrera,porque un hombre triste se aferr a tu lomo,y sentiste sus manos fuertes como dos riendasy marchaste con el hombre tristeque te pesaba como un mundo... y tan pequeo como era!y as fue que en tu espalda march Alonso Bolvary fuiste el Rocinante de los ros de Amrica...

CANTO DE LOS HIJOS EN MARCHA

Madre, si me matan,que no venga el hombre de las sillas negras;que no vengan todos a pasar la nocherumiando pesares, mientras t me lloras;que no est la sala con los cuatro ciriosy yo en una urna, mirando hacia arriba;que no estn las mesas llenas de remedios,que no est el pauelo cubrindome el rostro,que no venga el mozo con la tarjetera,ni cuelguen las flores de los candelabrosni estn mis hermanas llorando en la sala,ni ests t sentada, con tu ropa nueva.Madre, si me matan,que no venga el hombre de las sillas negras.

Llname la casa de hombres y mujeresque cuenten el ltimo amor de su vida;que ardan en la sala flores impetuosas,que en dos grandes copas quemen melaleuca,que toquen violines el sueo de Schuman;los frascos rebosen de vino y perfumes;que me miren todos, que se digan todosque tengo una cara de soldado muerto.

Llname la casade flores regaladas, como en una selva.Djame en tu cuarto, cerca de tu cama;con mis cuatro hermanas, hagamos consejo;tenme de la mano, tenme de los labios,como aquella noche de mi padre muerto,y al cabo, dormidos iremos quedando,uno con su muerte y otro con su sueo.

Madre, si me matan,que no venga el coche para los entierros,con sus dos caballos gordos y pesados,como de levita, como del Gobierno.

Que si traen caballos, traigan dos potrillosfinos de cabeza, delgados de remos,que vayan saltando con claros relinchos,como si apostaran cul llega primero.Que parezca, madre,que voy a salirme de la caja negray a saltar al lomo del mejor caballoy a volver al fuego.Madre, si me matan,que no venga el coche para los entierros.

Madres, si me matan,y muero en los bosques o en mitad del llano,pide a los soldados que te den tu muerto;que los labradores y las labradorasy t y mis hermanas, derramando flores,hasta un pueblo manso se lleven mi cuerpo;que con unos juncos hagan angarillas,que pongan mastranto y hojas y cayenasy que as me lleven hasta un cementeriocon cerca de alambres y enredaderas.Y cuando pasen los aostreme a mi pedazo, junto al padre muertoy all, que me pongan donde a ti te pongan,en tu misma fosa y a tu lado izquierdo.Madre, si me matan,pide a los soldados que te den tu muerto.

Madre, si me matan, no me entierres todo,de la herida abierta scame una gota,de la honda melena scame una trenza;cuando tengas fro, qumate en mi brasa;cuando no respires, suelta mi tormenta.Madre, si me matan, no me entierres todo.

Madre, si me matan,breme la herida, cirrame los ojosy treme un pobre hombre de algn pobre puebloy esa pobre mano por la que me matan,pnmela en la herida por la que me muero.

Llora en un pauelo que no tenga encajes;ponme tu pauelobajo la cabeza, triste todavapor las despedida del ltimo sueo,bajo la cabeza como casa sola,densa de un perfume de inquilino muerto.

Si vienen mujeres, diles, sin sollozos:-Si hablara, qu lindas cosas te dira!breme la herida, cirrame los ojos...

Y una palabra: JUSTICIAescriban sobre la tumbaY un domingo, con sol afuera,vengan la Madre y las Hermanasy sonran a la hermosa tumbacon nardos, violetas y helechos de aguay hombres y mujeres del pueblo cercanoque digan mi nombre como de su casay alcen a los cielos cantos de victoria,Madre, si me matan.(Mayo de 1929)

SONETO DE LA RIMA POBRE

Me das tu pan en tu mano amasado,me das tu pan en tu fogn cocido,me das tu pan en tu piedra molido,me das tu pan en tu piln pilado.

Me das tu rancho en tu palma arropado,me das tu lecho en tu rincn sumido,me das tu sorbo, a tu sed exprimido,me das tu traje, en tu sudor sudado.

Me das, oh Juan, tu dame de mendigo,me das, oh Juan, tu toma de pobrero,tu clara fe, tu oscuro desabrigo,y yo te doy, por lo que dando espero,el oscuro esperar con que te sigoy el claro corazn con que te quiero.

PALABREO DE LA LOCA LUZ CARABALLO

Los deditos de tus manos,los deditos de tus pies;uno, dos, tres, cuatro, cincoseis, siete, ocho, nueve, diez.(Annimo)

De Chachopo a Apartaderocaminas, Luz Caraballo,con violeticas de mayo,con carneritos de enero;inviernos del ventisquero,faralln de los veranos,con fros cordilleranos,con riscos y ajetreos,se te van poniendo feoslos deditos de tus manos.

La cumbre te circunscribeal slo aliento del nombre,lo que te queda del hombreque quin sabe dnde vive:cinco aos que no te escribe,diez aos que no lo ves,y entre golpes y traspis,persiguiendo tus ovejos,se te van poniendo viejoslos deditos de tus pies.

El hambre lleva en sus cachosalgodn de tus corderos,tu ilusin cuenta sombrerosmientras t cuentas muchachos;una hembra y cuatro machos,subida, bajada y brinco,y cuando pide tu ahncofrailejn para olvidartela angustia se te reparte:uno, dos, tres, cuatro, cinco.

Tu hija est en un serrallo,dos hijos se te murieron,los otros dos se te fuerondetrs de un hombre a caballo.La Loca Luz Caraballodice el decreto del Juez,porque te encontr una vez,sin hijos y sin carneros,contandito los luceros:...seis, siete, ocho, nueve, diez...

PNTAME ANGELITOS NEGROS

--Ay, compadrito del alma,Tan sano que estaba el negro!Yo no le acataba el pliegue,yo no le miraba el hueso;como yo me enflaqueca,lo meda con mi cuerpo,se me iba poniendo flacocomo yo me iba poniendo.se me muri mi negrito;dios lo tendra dispuesto;ya lo tendr colocaocomo angelito de Cielo.

--Desengese, comadre,que no hay angelitos negros.

Pintor de santos de alcoba,pintor sin tierra en el pecho,que cuando pintas tus santosno te acuerdas de tu pueblo,que cuando pintas tus Vrgenespintas angelitos bellos,pero nunca te acordastede pintar un ngel negro.

Pintor nacido en mi tierra,con el pincel extranjero,pintor que sigues el rumbode tantos pintores viejos,aunque la Virgen sea blanca,pntame angelitos negros.

No hay un pintor que pintaraangelitos de mi pueblo?Yo quiero angelitos blancoscon angelitos morenos.ngel de buena familiano basta para mi cielo.

Si queda un pintor de santos,si queda un pintor de cielos,que haga el cielo de mi tierra,con los tonos de mi pueblo,con su ngel de perla fina,con su ngel de medio pelo,con sus ngeles catires,con sus ngeles morenos,con sus angelitos blancos,con sus angelitos indios,con sus angelitos negro,que vayan comiendo mangopor las barriadas del cielo.