Apreciadas Lida, Viviana y Hola Juan Carlos:

Anoche, estando en la sala, caímos en cuenta que de nuestra convivencia con Juan Carlos sólo tenemos anécdotas, situaciones alegres y cómicas. Entonces decidimos escribir algo sobre ellas, como una forma de paliar nuestra tristeza.

Todo por un perro:

Alguna vez tuvo que viajar con el propósito de llevar un perro a Villavicencio. En esa ocasión, luego de pagar los boletos y echarse unas cuantas bendiciones, decidió lanzarse con Pablo y conmigo del Péndulo existente en el Parque Aventuras. Entonces tiró con sevicia la cuerda que los lanzaba

desde una gran altura, haciéndonos gritar de angustia pero a la vez disfrutar de la libertad.

Nelcy

El primo de los saludos más efusivos: Nunca podré olvidar el día que por recibir una abrazo de Juan Carlos casi muero de asfixia, me

abrazó tan fuerte que casi quedo sin respiración. Créame que los voy a extrañar. Martha

Tu no, sobrino tuno:

Quizá para Juan Carlos, mi sobrino tuno, yo soy el tío con el que más compartió. La primera vez que lo vi fue una vez que llegué de vacaciones

Mientras Juan Carlos fue un rolo de tiempo completo, la mayor parte de la familia Márquez siempre ha vivido en Villavicencio. Así es que para vernos era necesario que alguno viajara.

tratando de evadir un poco la agonía que da saber que Juan Carlos estás ahí pero sin la posibilidad de que te levantes a sonreír,

Yanod