Angela de Foligno- Libro de La Vida

8/20/2019 Angela de Foligno- Libro de La Vida

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“El Libro de la vida”Santa Ángela de Foligno

Traducción, Introducción y Notas deFray Contardo Miglioranza Franciscano Conventual

EditorialMISIONES FRANCISCANAS CONVENTA!ES

Cóndor "#$%, Tel& %%$'(##( ')#*(+-+#'+- .uenos Aires /Argentina0

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INTRODUCCIÓN

Ángela de Foligno, por los altos quilates de sus experiencias místicas y de su doctrina, ha sido proclamada "maestra de los maestros'^, "maestra de los teólogos" 2 y "mística por antonomasia" 3.

e considera a Ángela de Foligno inspiradora de importantes aspectos doctrinales de anta

!eresa de es#s. $ hasta se llega a esta%lecer entre ellas un paralelo& "Ángela y !eresa sonindiscuti%lemente dos reinas en el campo de la espiritualidad& !eresa a tra(s d( la ense)an*adetallada y completa de los caminos de la oración+ Ángela a tra(s de la exploración del ms all"-."e la ida mística /sinteti*a %rillantemente otro autor/ !eresa es la gran 1eno2enóloga, mientras Ángela es la gran 2eta13sica4&

"0n la pl(yade de las grandes místicas de las que est sem%rada la historia de la 1glesia, Ángela %rilla con un esplendor singular, #nico, por la intensidad de su experiencia, la proundidad de sus conceptos y la atreida iacidad de su expresión.

us escritos no han sido, qui*s, superados en %elle*a'"'. or su magisterio, ha sido o%4eto de encendida admiración de parte de santos, doctores, sumos

pontíices y escritores de la talla de san Francisco de ales, 5ossuet, F(nelon, san 6lonso de 7igorio,

5enedicto 819... 1nnumera%les ediciones italianas, rancesas, holandesas, alemanas e inglesas a lo largo de los siglos atestiguan en los lectores un ansia y un inter(s creciente de empaparse en las puras uentes de su espiritualidad, la que se halla alimentada por las ms deslum%radoras isiones místicas, sostenida por una relexión prounda y em%ellecida por la coherencia y la autenticidad de un heroísmo hasta la santidad.

0n espa)ol, luego de la edición príncipe del a)o :;:< por o%ra del =ard. Francisco im(ne* de=isneros y de otras dos alrededor del a)o :>


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cristianismo es el de muchos, %anal y supericial. Gasta ha%ía tomado la costum%re /lo coniesa ellamisma/ de acercarse de manera indigna a los sacramentos.

6 los treinta y siete a)os se siente llamada por ios. u respuesta es inmediata. ero tiene laconciencia torturada por el pecado. 6nte todo siente la necesidad de li%erarse del enredo moral en que se halla. 0l dulce Francisco de 6sís la guía en esos primeros pasos. u primer conesor es el

ranciscano Fray 6rnaldo, pariente, compatriota y uturo redactor de sus conidencias. 7a conersión de Ángela prooca la incomprensión y la hostilidad de la madre y de los dems amiliares. 7e4os de retroceder, Ángela se airma cada e* ms en el camino emprendido. "7a eleccióntotal de ios la coloca en la disposición interior de perderlo todo por ios& madre, esposo, hi4os,%ienes. ios le toma la pala%ra y al poco tiempo sucede la muerte de todos sus seres queridos,quedando sola en el mundo.

ese a las re%eldías y a las resistencias de todo su ser, poco a poco el despo4o al que ios lallama llega a ser total y le acilita la consagración a ios a tra(s de los otos de terciaria ranciscana.

7a generosidad de Ángela conmuee el cora*ón de ios, quien le dirige esta estremecedora pregunta& "Hu( quieresI". Ángela contesta con la audacia de un alma apasionada&

"@o quiero oro ni plata+ y aunque me dieras el mundo entero, yo no quiero nada ms que a ti". 7uego ios la alienta con una pasmosa promesa& "6pres#rate, porque, cuando hayas cumplido todo,toda la !rinidad endr a ti".

0sa promesa se cumple en la gran peregrinación a 6sís para el noenario de las iestas de san Francisco. 0stamos antesde setiem%re del a)o :2J:. urante la peregrinación, y ms a#n dentro de lamisma %asílica del anto, Ángela experimenta la presencia, las pala%ras y la acción de ios en ella, o sea experimenta la plena y extasiante inha%itación de ios en su alma. 6nte esa inasión de lo so%renatural, el cuerpo es incapa* de resistir y cede. 0s entonces cuando se maniiestan algunos raros enómenos psicosomticos, como crisis de llanto y de nerios, espasmos, desallecimientos y gritos.

7a indignación se apodera de los railes de los peregrinos presentes. 1gnorando lo que pasa enel interior de Ángela, todos desaprue%an el escndalo y 4u*gan seeramente a la siera de ios comohist(rica y epil(ptica o, en el peor de los casos, como endemoniada. Es tarde. Fray 6rnaldo, despu(sde ha%er o%ligado a Ángela a ha%lar y a maniestarle sus secretos, al oír esas prodigiosasreelaciones, se siente transido de ergKen*a, estupor y miedo& ergKen*a por ha%er criticado tan dura y precipitadamente los enómenos de Ángela, estupor ante esas extraordinarias maniestacionesespirituales y miedo por la sospecha de alguna posi%le interención dia%ólica.

Fray 6rnaldo comien*a a hacer unas anotaciones con el deseo de someterlas en consulta aalg#n maestro ms experto de las cosas espirituales. ero, poco a poco, luego de los ms seeroscontroles que lo honran a (l y nos %eneician a nosotros, ese recelo desaparece por completo, parahacer triunar los puros esplendores de la erdad y los inea%les go*os de la experiencia de Ángela.

7a composición del Memorial de 6rnaldo, que orma la primera parte del li%ro, dura cuatroa)os A:2J2L:2J>B. Es adelante, llegada a las cum%res de la ms insonda%le contemplación mística. Ángela no conía ms a sus hi4os sus experiencias íntimas. i alguno la interroga, sólo atina acontestarle&

"MEi secreto para míN". 0sos islum%res de cielo son anticipo y arre%oles de la elicidad eterna. Euy pronto esa rica y prodigiosa ida mística comien*a a dar a%undantesOruos en los hi4os

espirituales de Ángela. ios se lo ha%ía prometido& "!# tendrs hi4os". 1nnumera%les personas,humildes y doctas, laicas o eclesisticas, deseosas de seguir sus huellas, acuden a Ángela y orman su amilia. $ Ángela dispensa a todos los dones de la sa%iduría y de la doctrina de que ios la ha%íacolmado..

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0n medio del llanto inconsola%le de sus hi4os que la inocan con entra)a%le cari)o& "MEadreN",el C de enero de :3B, est condensada encasi una treintena de pasos o etapas interiores. 0l primer grupo de einte pasos es ms esquemtico ylagunoso+ el segundo grupo de otros siete pasos complementarios es ms meduloso y trascendental.

0sta es la parte ms importante del li%ro. i %ien nacida ocasionalmente como una %#squedade seguridad espiritual y recogida como apuntes en unos pocos olletos para una consulta espiritual, poco a poco, tanto Ángela como 6rnaldo se dieron cuenta de que la transcripción entra%a en un preciso proyecto diino, para que siriera de ediicación e iluminación de muchas almas sedientas yham%rientas de alimento espiritual.

0l tra%a4o se desarrolla%a así. Ángela y 6rnaldo esta%an sentados ante una mesita en un rincónde la iglesia, a la ista de todos, para eitar suspicacias y murmuraciones, si %ien no las aentaríandel todo. 0lla dicta%a su mensa4e en dialecto um%ro, que 6rnaldo traducía directamente al latín. 6eces por la prisa reproducía en el texto latino las mismas pala%ras

de Ángela, sin duda poco gratasliterariamente ha%lando, "pero preciosas como documento de idelidad y de resca inmediate*".

6l inal, el raile escritor o secretario leía la traducción a Ángela, para reca%ar suconormidad. ero el %uen 6rnaldo muy pocas eces ue elicitado por su arduo tra%a4o. 6 eces, tuoque soportar los reproches de Ángela, porque la transcripción era seca y ría, descolorida y desa%rida. Ángela ha%ía experimentado las incandescencias de lo so%renatural.

u espíritu esta%a a#n recrendose en la go*osa isión de ios. 6l ha%lar reiía los encantos y los tem%lores de los (xtasis, pero el molde literario no podía de

ninguna manera contenerlos. =uando al inal Ángela escucha%a las po%res resonancias del escrito, sólo atina%a a tacharlo de incompleto e insuiciente, pero nunca de also o iniel. 7a impotencia de laexpresión humana era un homena4e a la trascendencia del mensa4e.

0l Eemorial nos da la medida de la incompara%le grande*a mística de Ángela. 7a siero de ios compartió con otros místicos la su%limidad de la contemplación de ios en medio de lastinie%las, pero, como nadie se eleó a la clara lu* de la diinidad, muy seme4ante a la isión intuitiade los %ienaenturados en el cielo. 0ra la isión de ios so%re las tinie%las, preludio de la de los santos en el paraíso.

Es tarde, cuando el Memorial, ya conirmado y sellado por la oluntad de ios, reci%ió laapro%ación del =ardenal =olonna A:2J>B y de una comisión de ocho railes, maestros en teología, el nom%re de Ángela oló por todas partes, y a su alrededor se ormó un cenculo o centro deespiritualidad.

7a segunda parte comprende cartas, notas y exhortaciones que Ángela dirigió a sus hi4osespirituales y que ueron redactadas por arios discípulos. 0n esos documentos de alta espiritualidad Ángela despliega todo su magisterio. e las rique*as de sus experiencias interiores saca las ms proechosas lecciones asc(ticoLmísticas para la ormación espiritual de otras almas.

"i la primera parte se presenta como experiencia de la mística, la segunda, elendose a laaltura uniersal de los principios, se reela como ciencia de la mística. ero en la %ase de una y otra. Ángela coloca su isión cristoc(ntrica de la ida espiritual, o sea la isión de =risto, modelo y uentede ida y camino hacia el adre".

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Ángela condensa y uniica toda la asc(tica y la mística en ese grito apasionado& "Ph hi4os de ios, transorm(monos 4untos en el iosLGom%re cruciicado".

La tercera parte recoge los escritos relacionados con los #ltimos a)os de la ida de Ángela& sutestamento y el relato de su santa muerte.

"7as tres partes corresponden a una isión orgnica y unitaria de la ida de Ángela& la primera

relata su ascensión interior+ la segunda es un rele4o de su magisterio espiritual+ la tercera es el epílogo luminoso de su santidad y de su ascinante apostolado " s.

!periencia de "ios#$mor

La e!periencia de "ios#$mor es la su%stancia y la cum%re de toda la mística de Ángela& es suinmersión en lo diino.

Ángela llega a decir& %Mi alma nada en el seno de la &rinidad%. !periencia es una pala%ra que hay que tomar en el sentido ms denso y uerte& es isión y

escucha, toque y a%ra*o, comunión y iencia, disrute y (xtasis de lo diino y en lo diino. 0xperiencia no es %#squeda ni intuición intelectual ni conocimiento discursio de ios+ ni es

experiencia de e ante el misterio, ni experiencia de li%eración del pecado, ni descu%rimiento de iosen la inmensidad de la creación. !odos estos

aliosos elementos pueden presuponerse e integrarse. ero la experiencia de que ha%lamos es mucho ms que todo esto.

7a experiencia mística es una percepción personal, inmediata, iida y sentida de ios, su%stancialmente presente en el alma del 4usto, como o%4eto de su conocimiento directo y de su amor. @o es, pues, una emoción aga y sentimental de lo sagrado, sino una relación íntima, prounda ytotalitaria con una persona diina, con la cual el ser humano puede entretener tratos personales dedilogo, de comunión, de coniencia, de amistad, de cola%oración.

0sa experiencia nace de la e, que le designa y descu%re el o%4eto de la intuición y del amor yala e* supera la do%le deiciencia de la e& la oscuridad y la multiplicidad de ideas y proposiciones. 0l alma go*a de una lu* plena y de una isión unitaria de iosJ.

esde luego, puede ha%er distintas y muy interesantes experiencias religiosas& experienciacosmológica, o rastreo de las huellas de ios en la creación+ antropológica, por la cual la concienciadel hom%re se conronta con un er a%soluto que la puede o%ligar y pedir cuenta, y a la e* con sudestino de eternidad, de salación+ histórica, que nos descu%re el sentido y la meta de la historia+ personal en sus dos ertientes& conocimiento y contacto con ios de manera mediata, indirecta ydiscursia, y es la experiencia religiosa+ o de manera inmediata, directa y unitaria, y es la experienciamística.

0n síntesis, la experiencia mística es una iluminación re%osante, inmediata y unitaria de ios yde sus misterios+ es un contacto personal, dinmico y go*oso con esa uente de todo ser y de toda ida+es sentir y iir la presencia y la acción de ios+ es la a%sorción intuitia y amorosa del espíritu en ios por una gracia especial.

estacamos en Ángela la experiencia de ios como 6EPQ. 7a e nos hace comprender que la síntesis de todo es (sta&"1P 0 6EPQ" A: n. C, :>B. er cristiano es reconocerse enuelto en el torrente del amor

de ios y de4arse arrastrar por su impulso. 0s madure* en la e, iir nuestra ida como 6mor+ y experimentarlo intuitia y amorosamente

es un anticipo de eternidad. @uestra misión no es sólo amar, sino proocar el amor. @o podemos encontrar plenamente a

=risto sin el pró4imo+ ni podemos encontrar plenamente al pró4imo sin =risto.=omprendemos así que la maternidad espiritual de Ángela es la irradiación de su asom%rosa

experiencia mística.

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La ciencia del amor

$a que el li%ro de Ángela nos introduce en los deslum%radores y policromos 4ardines de la mseleada experiencia mística, creemos oportuno %rindar los elementos principales de la misma, con el deseo de acilitar una comprensión ms aca%ada de la espiritualidad de la siero de ios. 0n este

estudio seguiremos las huellas de los grandes maestros del espíritu. La contemplaci'n infusa es el campo anchuroso y el o%4eto propio de la ida mística.

@ormalmente se la deine así& "?na isión intuitia y amorosa de ios y de las cosas diinas, ruto deuna gracia especial".

7a parte principal la tiene ios, quien en todo toma la iniciatia& llama al alma alacontemplación+ escoge el momento, el modo y la duración de la misma+ ilumina la mente, arre%ata laoluntad y a%ra*a el cora*ón de amor.

0l alma se de4a tomar y moer por ios, como un ni)o se de4a llear en los %ra*os de su madrecon li%re y go*oso consentimiento. 0l alma, que se porta a la e* de manera pasia y actia,experimenta como una dulce y em%riagadora inasión diina, que produce en ella un amor inea%le.

=on %ellas y proundas pala%ras. an uan de la =ru* llama a la contemplación& 4!a cienciain1usa del A2or4 4&

?no de los corolarios ms destacados de la contemplación inusa es la inea%ilidad. 0n el li%rode Ángela a cada paso nos encontramos con estas expresiones& "7o que experiment( no lo puedo decir,es inexpresa%le, indescripti%le, inea%le...".

!res ra*ones principales explican esa imposi%ilidad de descri%ir lo que se ha isto oexperimentado. 0l espíritu se halla a%ismado en las diinas tinie%las& perci%e a "ios sí, pero demanera oscura, si %ien muy impactante. 6dems, la desproporción entre lo que perci%e y la impotenciadel lengua4e humano para expresarlo, o%ligan al alma a proclamar una dichosa inea%ilidad, que Ángela llama& "La beatitud de la incomprensibilidad". 0n in, como el enómeno que ms maraillaes el amor intenso de ios, el alma lo experimenta sí go*osamente, pero no sa%e ni puede ni atina adecir algo+ y si dice algo, le parece una torpe proanación que Ángela llama "blasfemia".

0n este inmenso oc(ano de la ida mística, las experiencias son m#ltiples y la intensidad y laextención de las mismas pueden ariar de un siero de ios a otro. ios, que se complace en ladiersidad de sus dones y en acomodarlos a los distintos temperamentos y caracteres, no su4eta suacción a ning#n molde #"&

in em%argo, en la diersidad podemos atis%ar cierta unidad. Ge aquí las principales ases o grados de la ida mística en correspondencia a la mayor o menor posesión que ios toma del alma.

#& =uando ios se apodera de la oluntad, de4ando li%res a las potencias ineriores y a los sentidos para que se ocupen en sus operaciones naturales, es oración de quietud, la que puede ser rida o suae. 7a rida est cargada de prue%as, como tentaciones, incomprensiones, enermedades,tri%ulaciones, que puriican los sentidos y preparan el alma para los ms suaes encuentros con el

e)or. 2. =uando ios toma las potencias interiores, entendimiento y oluntad, de4ando li%res solamente los sentidos externos, es uni'n plena.

3. i ios arre%ata de e* en cuando las potencias interiores y exteriores, es unión exttica. 7a suspensión de los sentidos es el resultado de esta a%sorción en ios. uede ser suae o atormentadora. 0sta #ltima se llama "noche oscura" que puriica el espíritu y lo prepara para encuentros ms su%limes.

C. =uando ios se apodera de todas las potencias, no de modo transitorio sino permanente, esla unión transormante o matrimonio espiritual. 0l intercam%io de dones y personas es total. 0l alma


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se recrea en la isión de ios y disruta un preludio de cielo. Ángela, la mística y la teóloga de launión transormante, escuchó con inea%les estremecimientos las diinas pala%ras& "!# eres yo y yo soy t#". $ ella hacía eco&

"Ei cora*ón es el cora*ón de ios y el cora*ón de ios es mi cora*ón".

(randes s)ntesis doctrinales 0l alto magisterio de Ángela puede condensarse en un a%anico de %inomios, ya de contrastes

ya de relación. Precemos un somero esquema. — Dios y el hombre: =onocimiento de ios y conocimiento del hom%re, de la diina

su%limidad y de la humana miseria. on los dos a%ismos de la altura y de la proundidad de que nosha%la a menudo el li%ro de Ángela.

* Cristo y nosotros5 ios se hi*o hom%re para que el hom%re se hiciera ios. ios saló al hom%re a tra(s del misterio de la =ru*. 7a =ru* es instrumento de atroces torturas y es como el sím%olo de toda su ida. or eso dice Ángela que =risto tomó por compa)eros "el dolor, el desprecio yla po%re*a".

— Amor y dolor 0ste %inomio es la cum%re de la intuición y de la experiencia mística de Ángela . 0l 6mor se hi*o olor para darnos 6mor. !am%i(n el cristiano, si quiere llegar al amor y a launión con ios, ha de a%ra*ar el dolor.

* !ecado y epiación 0l pecado es oensa de ios, enilecimiento de las criaturas ydesgarramiento psicosomtico. 0s necesario expiarlo, repararlo, compensarlo.

* La persona y la humanidad @o somos islas. !odos ormamos un solo =uerpo Eístico, quees la comunión de los santos. 7a interacción es recíproca y uniersal. 0n esa comunión de los santos se destacan la mediación y la misión de Ángela y su maternidad uniersal, a seme4an*a de lamaternidad de la 9irgen Earía.

* #ración indi$idual y comunitaria 7os principales acontecimientos místicos de Ángelaestn inculados con la liturgia. $ no podría ser menos ya que la liturgia es la ida y la oración de la 1glesia, esposa de =risto y Eadre de la humanidad.

* La historia personal y el mundo 0l mundo de Ángela no es un mundo cerrado, narcisista, sino a%ierto. 7a historia que nos descri%e Ángela de su alma y de sus experiencias est inserta en lahistoria de su tiempo. 0l li%ro nos hace participar de los pro%lemas, de las luchas y de las tirantecesdel momento+ en particular, nos hace compartir las luchas ranciscanas por la po%re*a y a la e*desenmascara las extraagancias de los sectarios de la li%ertad de espíritu.

/ %rancisco y &n'ela @o podríamos comprender la espiritualidad ni la santidad de Ángela sin relacionarlas con las de Francisco y de su poderoso moimiento. Ángela, despu(s de santa =lara,ms que ninguna otra discípulo, penetró y iió el espíritu de Francisco. !anto que (ste un día le susurró dulcemente& "M!# eres mi #nica hi4aN".

Admirable director de almas

Fray 6rnaldo descuella en el li%ro de Ángela como director, como secretario y como discípulode la santidad de la siero, de ios. "Fray 6rnaldo ue un nota%le director de atmas" ::.

7as relaciones espirituales entre 6rnaldo y Ángela nacieron de la curiosidad del primero deconocer las ra*ones de las intrigantes y escandalosas escenas acaecidas en 6sís, durante la primera peregrinación de Ángela =uando, tras muchas insistencias, Ángela comen*ó a relatar a su conse4eroespiritual algunos de los enómenos experimentados, como ya hemos isto. Fray 6rnaldo se sintió sacudido por el estupor y el miedo, como si una poderosa raga ultraterrestre ro*ara su espíritu. @o

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constatando la eidencia de la presencia y de la acción de ios en esos enómenos, pensó contrepidación' que el agente preternatural que proocara esas escenas podría ser el demonio.

=omunicó su preocupación e inquietud a Ángela y tra*ó su plan de tra%a4o. ra necesarioconocer todo, poner todo por escrito, examinarlo cuidadosamente y consultar so%re ello a un maestroms experimentado. 0xigió que Ángela reali*ara una introspección de su espíritu, anali*ara los hechos

y sus repercusiones en el alma y en el cuerpo, en los sentimientos y en las operaciones+ desconiara delos 4uegos de la imaginación y en todo se explayara ampliamente. Gu%o un acuerdo de una luidacomunicación entre los dos, pero su alcance ue diersamente interpretado. 6rnaldo desea%a que Ángela le maniesta ra todo hecho misterioso, mientras Ángela se sentía o%ligada a maniestarle sólolos hechos de los que no tuiera plena certe*a de su origen diino y en los que podía iltrarse algunaduda.

0l de 6rnaldo ue un tra%a4o de cri%a. us exmenes ueron minuciosos y exigentes. ometió todohecho al do%le control de la ra*ón y de la e+ procedió a interrogatorios aclaratorios+ se resistió aaceptar sin examen las explicaciones que le da%a Ángela+ protestó ante airmaciones no de%idamentecompro%adas+ pidió la maniestación de signos indicatios de la oluntad y de la acción de ios.

Rracias a esos controles y compro%aciones, el li%ro de Ángela salió ganando en rique*a y pure*a de contenido sin des%ordes imaginatios, en ariedad de detalles psicológicos y místicos y en precisiones de trasondo. 5enedicto 819 en su tratado de la .eati1icación y Canonización de losSiervos de 6ios hi*o resaltar muy elogiosamente ese tra%a4o de discernimiento de los espíritus y lo se)aló como un no%le y seguro modelo de lo que ha de hacerse en la dirección de las almas.

6rnaldo llegó a la cum%re de su o%ra de director espiritual cuando, al solicitarle a Ángela las prue%as contundentes de la acción de ios en su alma, ella le indicó los siete signos que lacaracteri*an y la distinguen.

6nte esa asom%rosa eidencia, el tormento interior .de 6rnaldo se aplacó, sus dudas sedisiparon e intensiicó su acción de secretario para transmitir a las generaciones uturas el mensa4e delu* y de amor que ios ha%ía concedido a su siero iel.

Fray 6rnaldo es un admira%le director& sa%io, prudente, respetuoso del pensamiento de Ángela

y diligente en recogerlo y i4arlo por escrito, y so%re todo humilde. 0l se esconde detrs del lengua4ede Ángela y de sus reproches. u propósito es el de hacer ha%lar a Ángela. 0l quiere de4ar oír la o* deella, ora alta y sonora, ora sutil como una que4a o suae como un canto+ a eces incierta, %al%uciente,oscura, hasta tosca y ruda+ a eces ma4estuosa y resplandeciente con islum%res de eternidad. 0l no lacolorea, ni la a4usta, ni la me4ora, ni la iste con otros ropa4es. 7a de4a intacta en su desnuda y resca%elle*a.

0sa renuncia del raile escritor, a la e* que es un digno homena4e a su excelsa maestra ymadre espiritual, ensal*a la no%le*a de su espíritu y la grande*a de su cora*ón. 7os lectores lequedamos ininitamente agradecidos, ya que esa humildad nos permite leer y sa%orear el genuino yaut(ntico pensamiento de la siero de ios.

e secretario, 6rnaldo se hi*o seguidor de la eminente santidad de Ángela, tanto que el

martirologio ranciscano real*a sus irtudes y m(ritos y lo nom%ra entre los 5eatos. 7a misma Ángela preparó a su conse4ero y secretario para el trnsito supremo. 7a escena es de

una conmoedora dramaticidad. urante la Eisa, Ángela oyó la o* diina que, al ha%larle de 6rnaldo, le di4o& "e. este hi4o tuyo as a alegrarte mucho... $o conirmo la eterna %endición que ledi... $o he quitado de (l la culpa y la pena...". 0lla, no comprendiendo %ien el alcance de estas pala%ras, se las reirió a 6rnaldo. "$ (l, despu(s de ha%er oído esas pala%ras, se sacó la capucha, %a4óla ca%e*a y lloró". ese a un anuncio tan auspicioso y eli*, con angustia sintió so%re su d(%il humanidad los roces y los coleta*os del ngel de la muerte.

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+riterios prácticos

@uestro permanente contacto con el texto original nos ha hecho conocer no sólo las 4oyas ulgurantes, sino tam%i(n las diicultades gramaticales y lingKísticas. ero en la traducción nos hemosde4ado guiar por estas pautas& idelidad al texto, claridad de conceptos y soltura de lengua4e. ue lo

hayamos alcan*ado o no, lo sometemos a la comprensión del %en(olo lector del que esperamos lasms amplias sugerencias en ista de uturas ediciones.=omo el li%ro de Ángela no ha nacido de una madura ela%oración personal, sino que es

traducción al latín del lengua4e oral con todas sus exageraciones, repeticiones, pleonasmos,anacolutos y discordancias, moidos por el respeto que merece el lector, no hemos cedido a latentación de modiicar el texto o simpliicarlo, sino en contados casos.

0sa idelidad qui*s resta %rillo a la agilidad de la lectura, pero el lector queda ampliamentecompensado porque puede sa%orear ms de cerca el pensamiento de Ángela&

6c y all, si %ien pocas eces, se o%seran oscuridades. H6 qu( se de%enI in duda, haydiicultades en el texto, pero la mayor parte de las eces esas oscuridades se de%en a la misma rique*adel contenido. ?na aalancha arrolladora de experiencias y conceptos se precipita en la mente de Ángela y no halla ca%ida suiciente en la transcripción del lengua4e humano. 7a impetuosidad de untorrente de monta)a no puede ser canali*ada a tra(s de un grio dom(stico. ue se nos perdone lahumilde comparación, pero es la misma Ángela la que nos dice cientos de eces que lo que e, siente,ie, oye, experimenta... "es totalmente inea%le, indeci%le, indescripti%le".

or otra parte, la composición del li%ro eidencia el modo ocasional con que llegó a ormarse&al comien*o en %ase a conidencias tímidas y ms adelante, cada e* ms seguras y detalladas.

0ste no es un li%ro para apresurados ni para principiantes, que se sentirían pro%lemati*ados por una asta gama de interrogantes que sólo la ia o* de un maestro o un %uen entrenamiento podrían esclarecer. 0ste es un li%ro para los que, ya poseedores de %uenos principios de espiritualidad,quieren aan*ar a#n ms en pos de Ángela por los caminos del e)or.

ara ayudar al lector a comprender me4or el texto y a superar las posi%les diicultades, hemoshecho unas anotaciones progresias al pie de la pgina.

0l li%ro de Ángela toca de cerca los mximos pro%lemas de toda espiritualidad. or eso es unli%ro exigente y comple4o qu( hay que leer morosa y amorosamente. ara sa%orear un texto tan denso y rico, hay que leerlo lentamente y con el deseo siquiera de alcan*ar el mismo uego interior con queha sido dictado.

ero nos queda una #ltima pregunta& HÁngela de Foligno es santa o sólo %eata.3 Picialmentecompete a Ángela el título de 5eata+ pero muchos escritores, traductores y sumos pontíices, "por el eidente papel de primer orden que 4uega Ángela en la mística" S-, le han dado el título de anta. =onmucho gusto a)adimos nuestro nom%re a ese e4(rcito de admiradores.

0n in se desea destacar que para comodidad del lector, las partes del li%ro dictadas por Ángela han sido reeridas en caracteres redondos, mientras estn en cursio todas las partesela%oradas por el redactor principal, 6rnaldo, y sus continuadores.

)


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BBL-($/0$

Faloci ulignani& 7'6?!P51PRQ6F16 0 R71 =Q1!!1 0776 506!6 Á@R076 6 FP71R@P, 11 oleo, =itt di =astello,

:J32. 0l texto %ilingKe latinoLTaliano reproduce el códice de u%iaco, que es el ms completo.

o%re ese códice hemos hecho nuestra traducción. 6liquó alatore& 7'00Q10@U6 1 1P 6EPQ0, il 7i%ro di Ángela da Foligno, =itt

@uoa, Qoma, :JV3.

5lasucci 6ntonio& 1ntrodu*ione e @ote su 17 715QP 0776 506!6 Á@R076 6 FP71R@P, 6. ignorelli, Qoma, :J;.

!anquerey 6d& =PE0@1P 0 !0P7PRW6 6=X!1=6 $ EW!1=6, escl(e, arís, :J3;.

#%


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PARTE PRIERA

LI!RO DE LA E"PERIENCIA

DE LOS #ERDADEROS CRE$ENTES!rólo'o

0n erdad, la experiencia: de los creyentes comprue%a, penetra y toca con la mano al 9er%o deida que se hi*o carne.

0l mismo lo promete en el 0angelio& 4Si uno 2e a2a, guardar7 2i 8ala9ra: y 2i 8adre lea2ar7: y vendre2os a ;l y er2ana, si 2e lo


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Al ro2?er el al9a, corr3 en seguida a la iglesia de San Francisco ' , y ?ronta2ente volv3& 8ero alregresar,


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)ue$as ascensiones

8aso duod;ci2o& 8or=ue co2?rend3a =ue, estando engol1ada en las cosas del 2undo, no ?od3a


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a=uellos a los =ue ?ed3a conseDo, de ninguna 2anera


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seguida 2e conduDo y 2e lo


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ese gozo& 6es?u;s 2e desvanec3 y ?erd3 la ?ala9ra& !a co2?aera corrió a 23 y ?ensa9a =ue yo i9a a2orir y =ue ya 2e esta9a 2uriendo: ?ero su ?resencia 2e i2?ortuna9a, ya =ue 2e i2?ed3a el dis1rutede ese grand3si2o consuelo&

?na tarde, antes de llear a ca%o la distri%ución de todos sus %ienes, si %ien le queda%a muy

poco para dar, mientras esta%a en oración, se que4a%a de que le parecía no sentir a ios, y lo suplica%a, y gemía de esta manera& "e)or, lo que estoy haciendo, no lo hago sino para hallarte. H !ehallar(, pues, despu(s de ha%erlo lleado a ca%oI". $ muchas otras cosas decía en esa oración. $ sehi*o oír una o* que la interrogó& "Hu( deseasI". $ ella contestó& "@o deseo ni oro ni plata+ y aunqueme dieras todo el mundo, no te deseo ms que a ti". $ la o* siguió ha%i(ndole& "6pres#rate, porqueapenas hayas lleado a ca%o la o%ra, toda la !rinidad endr a ti".

En ese 2o2ento 2e ?ro2etió 2uc


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posesión de los dones de la diina gracia+ y así como la i progresar en dones y carismas+ y en in así como 4u*gu( ms coneniente y lógico hacer.

0l primer paso, que sigue despu(s de lo anterior, es la admira%le reelación de la diina amiliaridad, de los dilogos y de las ense)an*as de ios. Gacia el in del paso se contiene larespuesta que le ue dada por la !rinidad y cómo ella io a =risto en el sacramento del altar.

0l segundo paso contiene la reelación de la diina unción, y de la entrega y isión de ioshasta el paraíso. e destaca en este paso cómo ios pide al alma que lo ame sin malicia, y cómo lemuestra con una larga exposición que (l es el amor del alma, si %ien el relato se. haga en orma %ree y truncada. ios quiere que el alma tenga o desee tener algo del erdadero amor, con el cual 0l nosamó.

1gualmente se prue%a con testimonios que toda alma que quiere %uscar y poseer la diinamisericordia, la puede alcan*ar, como Earía Eagdalena. 1gualmente se demuestra que esto procededel amor y de la %ondad del adre y de la conesión que el pecador hace de sus pecados. or estos dosmotios, cuanto ms grande es el pecador, tanta mayor misericordia y gracia puede alcan*ar. 6dems,le ue reelado que ella agrada%a a ios, y que 0l se halla%a presente en las cosas que escri%íamos, yque todo lo que ha%íamos escrito, era inmune de enga)o. $ tam%i(n cómo ios, y luego la misma%ienaenturada 9irgen Earía, la %endi4eron a ella y sus limosnas. $ tam%i(n se relata el (xtasis que laarre%ata%a a la ista del cuerpo de =risto.

0l tercer paso contiene la reelación de la ense)an*a diina a tra(s de testimonios percepti%les por los oídos y a tra(s de testimonios que pueden ser captados por el solo gusto del espíritu. 6hí se ense)a cómo son erdaderos hi4os de ios los que %uscan conocer qui(n sea ese ios su adre, que les ha%ía dado el don de la iliación+ y lo hacen porque quieren agradec(rselo yagradarle.

!am%i(n, este paso contiene lo que ios les dice y cómo ellos reci%en la gracia diina, al acercrsele. 6hí se ense)a tam%i(n el modo de acercarse a ios y la doctrina por la cual el hom%re puede hacerse hi4o legítimo de ios. e ha%la tam%i(n de que hay hi4os de ios que son por 0l repro%ados. 0n in se ha%la de cómo Ángela io la diina sa%iduría, que le dio la capacidad de 4u*gar con recto 4uicio.

0l cuarto paso contiene la reelación de la propia %a4e*a, de la transormación y de laconirmación diina . 0n (l se relata cómo Ángela io al mundo y a todas las cosas como algomin#sculo, y a ios que todo lo llena%a y so%repasa%a. $ por #ltimo cómo, arre%atada en (xtasis, iola potencia y la oluntad de ios, y cómo en esta isión halló respuesta a todas sus cuestiones& so%relos hom%res que se salarían y que se ha%ían salado, so%re los condenados, so%re los demonios y so%re todas las cosas. uedó contenta y se le dio plena satisacción so%re cada misterio, pero no sa%e si en ese entonces se hallase en el cuerpo o uera de (l.

0l quinto paso contiene la reelación de la unión con ios y del amor. 6nte todo iene laadmira%le reelación de la pasión del e)or y sigue el (xtasis de amor. espu(s, cómo io a la%ienaenturada 9irgen rogar por el g(nero humano, y cómo la gracia de ios se le maniesta%a en el sacramento del altar.

igue una amplia explicación de cómo y de cuntas maneras el alma logra la certe*a de que ios iene a ella.

1gualmente, cómo conoce el alma cuando ella es ha%itada por ios, en lo cual hay grandiersidad. 6dems, el coloquio y la lamentación que el alma dirige al cuerpo o a los sentidos a causade la contemplación. or #ltimo se ha%la de cómo y en qu( modo puede ha%er enga)o en las personasespirituales, y cules son las cosas que pueden ser comunes a ieles e inieles.

0l sexto paso ilustra el martirio de m#ltiples e intolera%les padecimientos y angustias, tanto por las enermedades del cuerpo como por las del alma, y los innumera%les tormentos del cuerpohorrendamente proocados por muchos demonios.

#*


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0ste paso a 4unto al próximo, que es el s(ptimo, que es de entre todos el ms marailloso. 0l s(ptimo contiene una reelación de la cual sólo se puede decir que est por encima de

cualquier cosa que se pueda imaginar. @i el paso de la amiliaridad con ios, ni el paso de la diinaunción o de la ense)an*a, ni los de la unión y del amor, ni todos los precedentes son compara%les a(ste.

=uando yo, raile, pregunt( a esa siero de =risto si las cosas descritas en el s(ptimo pasotienen para el alma mayores atractios que las precedentes, ella contestó que sin comparación algunatienen mayores atractios que las precedentes. $ di4o& "0s tanto mayor que, lo que digo, me parece nodiga nada o lo diga mal". $ a)adió& "!odo lo que digo, me parece una %lasemia. orLeso me sentí del todo enerma cuando me preguntaste si tiene ms atractios que lo descrito hasta aquí, y contest( deesa manera". 0ste altísimo paso corre 4unto al sexto por alg#n tiempo. oco a poco el sextodesaparece y queda el s(ptimo.

$claraci'n de /ray $rnaldo

espu(s de estas premisas, el relato que sigue inmediatamente, si %ien por el orden conendríainsertarlo en el paso que indiqu( como ig(simo, sin em%argo, es el principio y lo primero que yo, raile, escri%í so%re este li%ro de las pala%ras diinas. $ comenc( a escri%ir en una peque)a ho4a de papel, de manera incompleta y descuidada, como si ueran unos apuntes personales, porque creía queera poco lo que i%a a escri%ir.

oco tiempo despu(s que yo la o%ligu( a ha%lar, a la siera de =risto le ue reelado yordenado que, para escri%ir, yo me procurara no una ho4a min#scula sino un cuaderno grueso.

ero como yo no le creía , escri%í con diligencia en dos o tres ho4as que pude hallar li%res enmi li%reta. Es tarde, por o%ligación, me procur( un cuaderno de papel. or esta ra*ón, antes de seguir adelante, me parece oportuno reerir cómo yo llegu( a conocimiento de estas cosas y por qu(causa me sentí a%solutamente or*ado a escri%irlas, ya que era ios quien me empu4a%a de su parte.

7a ra*ón o el motio personal que me indu4eron a escri%ir ueron los siguientes. 7a siera de=risto ha%ía enido una e* a an Francisco de 6sís, donde yo iía como raile conentual, y sentadaen el um%ral de la puerta de la iglesia, ha%ía lan*ado uertes gritos. e ese hecho yo, que era su pariente y do que soy muy lento para escri%ir y temiendo el 4uicio de los railes, que murmura%an por el hecho de sentarme 4unto a ella en la iglesia para escri%ir, me da%a mucha prisa para hacerlo.

Gasta 4u*go un milagro de ios el escri%ir de manera ordenada lo que escri%í. 0sto sermaniiesto por lo que le ue reelado en el paso ig(simoprimero o en la segunda reelación de ladiina unción. $ le ue reelado y dicho que ha%ía escrito cosas erdaderas e inmunes a toda alsedad, pero que mi transcripción era muy deectuosa.

$ si de e* en cuando me ponía a escri%ir con la conciencia en desorden, tanto a mí como a ellanada nos salía %ien+ tampoco podía escri%ir nada en orden o correctamente. or eso, en cuanto podía,me esor*a%a por ir a ha%larle y a escri%ir con la conciencia en pa*. 6lgunas eces procur( hacer una preia conesión de mis pecados. Qecono*co que por o%ra de la diina gracia, so%re cualquier pregunta que le hiciera %a4o la inspira don de ios, la respuesta luía ordenada. 0ra la gracia diina

que o%ra%a maraillosamente, ms all de cuanto pudiera esperar.in em%argo, esta%a muy preocupado y angustiado, porque muchas cosas, merecedoras de ser

escritas, las omitía, ya por la prisa y por mi incapacidad ya por temer a los railes que me erancontrarios. 6 causa de las muchas críticas de los railes ui reprendido por el padre guardin ytam%i(n por el padre proincial, y se me prohi%ió seeramente la redacción, sin duda porqueignora%an lo que esta%a escri%iendo y lo %ueno que era.

uiero explicar cómo y cundo comenc( a escri%ir despu(s que le sucedió a esa siero de=risto lan*ar oces y estridencias en la iglesia de an Francisco, como se relató precedentemente.

#)


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9uelto de 6sís a mi pue%lo, que era tam%i(n el de ella, comenc( a preguntarle con insistencia yde muchas maneras y con todos los recursos que podía, hasta o%ligarle a decirme cules ueron laserdaderas causas y el motio que la impulsaron a gritar y ocierar en la iglesia de an Francisco. $ Ángela, o%ligada de esta manera, despu(s de reci%ir mi irme promesa de que yo no se lo maniestaríaa ninguna persona iiente que la pudiera conocer, comen*ó a relatarme que cuando i%a a 6sís, en esa

oportunidad so%re la cual yo le hacía preguntas, i%a re*ando por el camino. Las mara2illas del paso 2igésimo

0ntre otras cosas, ha%ía pedido al %ienaenturado Francisco que rogara a ios por ella y lealcan*ara la gracia de sentir a =risto, de practicar perectamente la regla ranciscana que aca%a%a de proesar, y so%re todo de iir y morir erdaderamente po%re.

Ga%ía ella deseado tanto alcan*ar la perecta po%re*a que con esta inalidad peregrinó a Qoma, para rogar al %ienaenturado edro que le impetrara de =risto la gracia de hacerseerdaderamente po%re.

6sí en esa ocasión, mientras se dirigía a la iglesia de an Francisco, roga%a al santo que lealcan*ara del e)or esucristo la misma gracia. $ me relató muchas otras cosas que ha%ía pedido enoración durante el camino. $ cuando llegó al pue%lo de pello y tomó el camino estrecho que est msall de pello y que su%e hacia 6sís, ahí en el cruce le ue ha%lado así :3.

4TG rogaste a 2i


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4Si todo el 2undo viniera a


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conocido, H?or =u;J H?or =u;J H?or =u;J4& 8ero la 1rase esta9a tan cu9ierta ?or el grito =ue no seentend3a& Entonces 2e deDó con la certeza y sin ninguna duda de =ue ;l era a todas luces 6ios& yogrita9a ?or el deseo de 2orir& Esta9a a?lastada ?or un gran dolor ?or=ue no 2or3a y 2e =ueda9a&Entonces todas 2is Dunturas se desencaDa9an&

6e vuelta de As3s, i9a ?or el ca2ino a9la9a de

6ios, y el callar 2e era gran ?ena: ?ero 2e es1orza9a ?or a9stener2e a causa de los co2?aeros& A lavuelta ?or el ca2ino de San Francisco, El 2e diDo entre otras estas ?ala9ras5 4Te doy esta seal de =uesoy yo el =ue te


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dicha, me alegro", y lo apro%ó. esde entonces la siero de =risto reeló a su compa)era muchascosas de los diinos secretos.

La *strella

6dems, su compa)era me reirió a mí, raile, que mientras una e* esa siero de =risto esta%arecostada cerca de ella arre%atada en (xtasis, io una especie de estrella perectamente circular, demuchas y admira%les ariaciones, luminosa de mil colores. $ de ella salían rayos de candida %elle*a,algunos, ms densos, otros ms sutiles. 7os rayos partían del pecho de ella que yacía so%re su costado y se multiplica%an su%iendo y elendose hacia el cielo. 0sto lo io con los o4os del cuerpo estandodespierta, y era casi la hora tercera. 7a estrella no era muy grande.

La +rinidad

?na e*, yo, raile, que indignamente transcri%o estos mensa4es diinos, le dirigí esta pregunta&"Hor qu( te ue dicho en la precedente reelación& "$o soy el 0spíritu anto "+ y poco despu(s& "$o soy el que ha sido cruciicado por ti"I espu(s de esta pregunta, ella olió a su casa. Es tarderetornó a mí y me contestó&

4A?enas volv3 a casa, co2enc; a ?ensar, ya =ue 2e vino una duda acerca de lo =ue 2e ?reguntaste& Cuando se 2e insinGa alguna duda, yo ta29i;n dudo, ?or=ue 2e considero total2enteindigna& Mientras yo esta9a en la duda, 2e 1ue dada la res?uesta en estos t;r2inos5 48regGntale al 1raileArnaldo, ?regGntale lo =ue te 1ue dic


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2adera& En ese 2o2ento eB?eri2ent; un dolor tan grande ?or ese su1ri2iento de Cristo =ue no ?ude tener2e de ?ie, sino =ue 2e do9l; y 2e sent;, e inclin; 2i ca9eza so9re los 9razos =ue eBtend3


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l 3egundo 4aso

6es?u;s del ao de 2i ?eregrinación a As3s en el cual 2e 1ueron dirigidos 2ensaDes divinos,2ientras 2e


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$ preguntndole yo, raile escritor, cómo uese posi%le, la siero de =risto me respondió&

o


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2e deDó tan 1ir2e2ente esta seal en el al2a, una seal tan clara y lu2inosa =ue, ?ienso,ser3a ca?az de en1rentar el 2artirio antes =ue tener alguna duda& Me deDó esta seal =ue sientocontinua2ente y =ue es ca2ino cierto de salvación5 AMAR y ERER SFRIR 8OR S AMOR&

La $isión del erbo de Dios

$o, secretario, le pregunt(& "Huisieras que te di4eran in4uriasI" $ Ángela me respondió&!o =uisiera un ?oco, ?ero tuve vanagloria, cuando alguna vez se 2e inDurió& El =ue


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*l amor de Dios y el amor del alma

Ade27s, en el ca2ino


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espu(s de ha%er transcrito lo anterior. Ángela me di4o&

A


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Me ?use a considerar si las li2osnas =ue la gente nos da, reci9en la 9endición cuando sono1recidas, o sólo la reci9en las li2osnas =ue sirven ?ara nuestro sustento& En seguida 2e llegó lares?uesta en estos t;r2inos5 todas las li2osnas =ue la gente nos da, reci9en la 9endición, de tal 2anera=ue, tanto a nosotros co2o a todos los =ue las co2?arten ?or virtud de A=u;l =ue las 9endice y cuya 9endición ya reci9ieron nos se( r3an de ?rovec


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conoce =ue de veras est7 6ios, y =ue ningGn otro lo ?uede a93a un


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diDo en co2?endio, ya =ue ser3a de2asiado largo eB?onerlo5 4A estos


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6es?u;s de esto, cada vez =ue ?asa9a delante de una cruz ?intada o de un cuadro de la ?asión,2e ?arec3a =ue lo ?intado 1uera una nada en co2?aración con la su?re2a ?asión =ue en realidad El ?adeció y =ue 2e 1uera 2ostrada y gra9ada en el corazón& 8or esto no =uer3a 2irar ninguna ?intura, ?or=ue todo 2e ?arec3a 2uy ?oca cosa y nada&

6l interrogarla yo, secretario, la siero de =risto quiso conirmarme la erdad de que los hi4osde ios en las persecuciones y tri%ulaciones, que padecen, sienten una dul*ura diina /como ha sidodicho en la admira%le conersación que ios tuo con ella y que ya he relatado/. or esto me narróuna experiencia personal. ?n día ue aligida por los hermanos y por los ecinos, pero no le ue posi%le maniestar la dul*ura que experimentó ni las lgrimas de alegría que sintió correr por surostro.

*l "la$atorio" del 4ue$es -anto

=uando terminó de relatarme lo que ios le ha%ía comunicado acerca de los hi4os de ios, losque como hi4os predilectos comen en un mismo plato y %e%en del mismo cli* de =risto y, aunque sientan lo amargo, esto se torna dulce tanto que llegan a preerirlo, yo comenc( a hacerle o%4eciones sosteniendo que era un discurso demasiado spero. 0ntonces la siero, de =risto me reirió unaexperiencia personal, con la cual intenta%a conencerme que no era spero sino dulce. Ee di4o así&

El ueves Santo diDe a 2i co2?aera =ue Duntas 1u;ra2os a la 9Gs=ueda de Cristo5 4Va2os al


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Todos los =ue son enseados ?or 6ios y son ilu2inados ?ara =ue co2?rendan su ca2ino, sita?an sus o3dos a esta luz y a esta enseanza =ue 6ios de 2anera es?ecial les o1rece, y no =uierenescuc


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6dems, me contó que una e*, ha%iendo pedido a ios en la oración que uera su maestro, ios le mostró cómo lo ha%ía oendido en muchas cosas, y ante todo detalla%a cómo lo ha%ía oendidocon los ca%ellos. 0sta ense)an*a era muy hermosa,

larga y #til, pero yo no la pude transcri%ir porque se ha%ía hecho tarde y de%íamos los dos salir de la iglesia. Es tarde ocupado en anotar otras experiencias, descuid( lo anterior.

Dios y las criaturas

$o, raile, secretario, quise sa%er y aprender de ella cómo ios puede ser conocido a tra(s delas criaturas. $ le nom%r( a un santo raile del cual se decía que conocía mucho a ios a tra(s de lascriaturas, si %ien yo me halla%a tur%ado por un escndalo qu( en ese entonces me ha%ía aectado. 7a siero de =risto así comen*ó a decir y a explicar&

na vez 2e visitó uno =ue dec3a conocer a un


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4To2a el eDe2?lo de 2i Madre, =ue sie2?re retuvo lo suyo y devolvió lo aDeno4& 2e2ostra9a su eDe2?lo ?ersonal de có2o El reten3a lo suyo, si 9ien no tuviera ninguna necesidad, ya =ueEl est7 sie2?re en 6ios 8adre y 6ios en El&

La sabidura de Dios y el recto 3uicio

na vez se 2e ?idió =ue rogara a 6ios ?or algunas cosas =ue =uer3a conocer un 1raile de lasMarcas, el cual insistió ?ara =ue le diera una res?uesta& o no 2e atrev3a a rogar a 6ios ?or esas cosas:ta2?oco lo ?od3a, ya =ue si 9ien con 2uc


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?or=ue no era la 1iesta de San .artolo2; sino la de Santa Clara& Esa tristeza y esa distracción 2eduraron diez d3as iDa 23a, dulzura 23aL4 y otras 1rases 27s ?reciosas& A decir verdad, antes de ese 2o2ento,6ios 2e iDa 23a,dulzura 23a, ninguna criatura ?uede consolarte sino yo solo4&

La potencia de Dios

6es?u;s 6ios 2e diDo5 4uiero 2ostrarte algo de 2i ?otencia4& En seguida se a9rieron los oDosdel al2a, y ve3a una ?lenitud de 6ios, en la cual yo a9arca9a todo el 2undo, lo =ue


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re?itió, 2ientras esta9a acostada y 2e levanta9a de esa 2anera cerca de la ca2a& Al 1inat 2e ordenó54!ev7ntate y gol?;ate el ?ec


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Todo lo =ue relat; de ese colo=uio sucedió un viernes y co2enzó a eso de las tres de la tarde yduró asta este d3a, ?or 27s de cuatro se2anas, estuve sie2?re triste&6es?u;s siguió esa ?ausa de alegr3a de =ue


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6esde entonces =uedó en 2i al2a una gran 1elicidad =ue 2e


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2ientras intu3a de 2anera a9soluta2ente cierta =ue 6ios


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siero de =risto para escri%ir. or esto ha sido escrita de manera mutilada e ineli*, como la misma Ángela lo reconoció. ?na. e*, mientras se la leía, me di4o que era me4or destruirla, en lugar detranscri%irla de esa manera. 7astimosamente yo, raile, no tue tiempo de .corregirla con la siero de=risto+ por eso la tradu4e al latín, sin ninguna a)adidura, tra*o por tra*o, a la manera de un pintor, porque no la comprendía. 7o que sigue, pues, lo encontr( en lengua ulgar. 6sí me reirió la siero de

=risto& n d3a esta9a 2editando acerca de la ?o9reza del >iDo de 6ios encarnado& Ve3a =ue su ?o9rezaera tan grande, cuanto El 2is2o revela9a a 2i corazón& El =uer3a =ue yo la considerara y =ue viera alos


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o1ensa no ?art3a tanto del cuer?o cuanto del al2a del


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suiciente para hacerse comprender y para que ella lo comprendiera, y luego se retiró. 0sto le hi*o surir mayor languide*. A0sa comparación no tiene sentido mensura%le ni ísico, sino espiritual seg#nla inea%le operación de la gracia de iosB.

$ despu(s, ue en seguida colmada de amor y de hartura inestima%le, la cual, a#n satisaciendo, todaía engendra%a una grandísima ham%re, tan desmedida que todos los miem%ros en

ese momento se desliga%an, y el alma languidecía y ansia%a morir. @o desea%a er ni sentir a ningunacriatura. @o ha%la%a, y tampoco sa%ía si hu%iera podido ha%lar exteriormente. 0n cam%io,

interiormente ha%la%a, gritando a ios que no la hiciera languidecer de tal muerte, porque para ellala ida era una muerte. 0 inoca%a a la 9irgen, y despu(s inoca%a y con4ura%a a los apóstoles, paraque 4unto a la 9irgen ueran a arrodillarse delante del 6ltísimo y lo suplicaran que no le hiciese padecer esa muerte, que es la ida terrena, sino que la hiciese llegar a 6qu(l al que ella sentía. e lamisma manera implora%a a gritos a an Francisco y a los eangelistas, y decía muchas otras cosas. 0ntre ellas destaco&

A=u3 2e llegó la 8ala9ra de 6ios& Mientras yo 2e cre3a toda a2or ?or el a2or =ue sent3a, El 2ediDo5 4>ay 2uc


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cu2?lirse, aun=ue 1uere un ?ecado 2ortal, no ?ro9ar3a disgusto, y creer3a =ue 6ios lo ?er2ite en su Dusticia"-&

aun=ue un ?erro 2e des?edazara, no 2e ?reocu?ar3a, y


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comunión, antes de que saliera, le pregunt( con insistencia que me di4era si ios le ha%ía concedidoalguna gracia. Ee contestó así&

Antes de co2ulgar y al acercar2e al altar, 6ios 2e diDo54uerida, el Todo .ien est7 en ti, y a


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eBtre2ado ?lacer, =ue


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A 23 2e sucedió a veces =ue, a9rasada ?or el deseo de la salvación del ?róDi2o, er2ana, vuelve a la Sagrada Escritura, ?or=ue esto nose


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8odr3as =uiz7s creer, ?ero no de esa 2anera&&& 6ios trae consigo un 1uego =ue a9rasa total2enteal al2a en Cristo&

Trae consigo una luz tan intensa =ue le


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8or el


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El ?ri2er 2odo es cuando el a2or no es ?uro, sino =ue la ?ersona 2ezcla con ;l algo de losuyo, de su voluntad& cuando la ?ersona con1unde en ese a2or algo de lo suyo, tiene algo del 2undo& el 2undo invita a esa ?ersona y la seduce, ?ero toda invitación del 2undo es 1alsa, ya =ue ;l 2undono ?uede invitar sino 1alsa2ente& en la seducción y atracción del 2undo se acrecientan cada vez 27slas l7gri2as y las dulzuras y los estre2eci2ientos y los gritos, =ue se 2ani1iestan cuando el a2or

es?iritual no es ?uro& si 9ien en ese a2or no ?uro el al2a ?rue9a l7gri2as y dulzuras, sin e29argo,;stas no nacen dentro, en el al2a, sino en el cuer?o: ni ese a2or ?enetra en el al2a: ?or eso esa dulzuradecae y 2uy ?ronto el al2a la olvida& Mas aGn, cuando la ?ersona se da cuenta de ese estado, su1rea2argura& Todo esto lo constat; yo 2is2a&

o no


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!obre8a y soberbia

Ángela me di4o que en un coloquio que ios le concedió, oyó el elogio de la po%re*a comoóptima maestra y tesoro seguro, que so%repasa nuestra comprensión. ios le di4o&

4Si no 1uese un 9ien tan grande, yo no la


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0l sexto es el paso de la m#ltiple pasión, te4ida de enermedades del cuerpo y de innumera%les y horrendos tormentos del alma y del cuerpo, proocados por los demonios. =onieso yo, raile secretario, que no prest( mucho cuidado a este paso ni supe transcri%irlo %ien, relatando tantoshechos que eran interesantes y merecían ser conocidos. ólo intent( reerir unas pocas pala%ras oalgunas experiencias de la siera de =risto durante sus surimientos, como podía captarlas de sus

la%ios. 7as anota%a rpidamente como pinceladas, porque no podía comprenderlas en orden. 7a siera de =risto me conió que no creía pudieran ser descritas las enermedades del cuerpo, y menostodaía las enermedades o surimientos del alma, que, decía, eran incompara%lemente mayores. ólocon respecto a los padecimientos del cuerpo la oí decir que no le ha%ía quedado parte del cuerpo queno suriera horri%lemente.

6cerca de los tormentos del alma, causados por los demonios, no sa%ía hallar otracomparación que la del hom%re ahorcado, el que, con las manos atadas a la espalda y con los o4osendados, colgado del patí%ulo, continuara iiendo+ un ahorcado al que no se prestara ning#n socorro, ni apoyo, ni re medio. $ a)adía que de manera a#n ms desesperada y cruel era torturada por los demonios. 6 este propósito quiero citar la opinión de un raile menor, persona digna de todocr(dito, el cual, al escuchar de la misma siero de =risto cuan atro*mente uese atormentada, se quedó pasmado y le tuo compasión. Es a#n, el mismo raile, por reelación que ios le hi*o, io que eraerdadero todo el martirio de esos atroces tormentos de que ella se que4a%a, y en medida a#n mayor que lo que di4era la siero de =risto+ y por eso guardó siempre para con ella una gran piedad y una prounda deoción. $ todo lo que pude anotar, un tanto de prisa y esquemticamente, es lo siguiente. ecía, pues, la siero de =risto&

Veo a los de2onios =ue cuelgan a 2i al2a de tal 2odo =ue, as3 co2o al a


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or esto di4o que no creía se pudieran descri%ir los surimientos del cuerpo, y menos todaíalos del alma. 6irmó que en este paso todos los icios uelen a nacer& no es que tengan ida larga, pero aportan y causan una gran pena. !am%i(n los icios 4ams conocidos se maniiestan en el cuerpo y proocan un extenuante tormento, si %ien no duradero.

Cuando desa?arecen 2e ?rocuran un gran alivio& Advierto =ue


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$o, raile, he isto surir a esta siero, de =risto mucho ms horrendamente de lo que se puedadescri%ir. ero este sexto paso duró poco& apenas dos a)os, y en su #ltima ase se desarrolló 4unto al s(ptimo, el que entre todos es el ms admira%le y que comen*ó alg#n tiempo antes de que el otroterminara.

ude constatar que el sexto paso, despu(s de %ree tiempo, cesó por extinción, pero no del todo

ni totalmente, especialmente en relación a las muchas enermedades del cuerpo, que la aectaron permanentemente. !am%i(n pude constatar que la siero de =risto quedó en el s(ptimo paso muymucho tiempo sin que lo precisemos, creciendo constantemente en ios. $ aunque estuiera siempremuy enerma y comiera muy poco, sin em%argo, era corpulenta y ro*agante, si %ien los miem%ros del

cuerpo y las articulaciones estuieran hinchados y llenos de dolores. =on mucha penaLpodíamoerse, caminar o sentarse, pero todas las enermedades del cuerpo las consideró siempre muylleaderas.

Es tarde, hallndose ya la siero de =risto en el s(ptimo paso despu(s de ha%er completamente a%andonado el sexto, me reirió algunas cosas so%re el sexto paso&

umildad y soberbia

En 2i al2a sol3an reir una cierta


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todos los cuer?os de los


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especialísima. espu(s de una cierta pausa, olí a importunarla con el mismo pro%lema, que no parecía comprender. 0ntonces, sin dar respuesta al planteo, me reirió&

SG9ita2ente 2i al2a 1ue elevada y 2e su2erg3 en tal 1elicidad =ue es a9soluta2ente ine1a9le&En esa visión, todo lo =ue =uer3a conocer, lo conoc3a ?lena2ente: todo lo =ue =uer3a ?oseer, lo ?ose3a

?lena2ente: y conte2?la9a al Todo .ien&El al2a no llega a ?ensar 23ni2a2ente en =ue ?ueda ?erder ese .ien ni aleDarse de El, ni =ueese .ien ?ueda a9andonarla& Ella tiene su 1elicidad en ese Todo .ien& Ella no ve nada =ue ?ueda ser eB?resado con ?ala9ras y ta2?oco con el corazón& No ve nada y lo ve a9soluta2ente todo&

A


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8or una ?arte est7 el 2undo con sus es?inas =ue 2e rec


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=uando yo, raile, le pedí que me explicara me4or su pensamiento la siero de =risto a)adió&En ese lec


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$ a)adió& No


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espu(s ella di4o&

Mientras 2i al2a, su2ergida en el gozo, se


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diDo otras cosas =ue a=u3 no se escri9en& aadió5 4Encar;celes 2i testa2ento, o sea la


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En toda esa din72ica so9renatural, ante todo, 6ios se ?resenta al al2a ?ara realizar en ellao?eraciones divinas e ine1a9les: luego se co2unica al al2a 2ani1est7ndosele y regal7ndola con donesaGn 2ayores& el al2a goza de una certeza 2ayor y de una claridad ine1a9le& 6ios se ?resenta al al2ade dos 2aneras&

En el ?ri2er 2odo se ?resenta en lo 3nti2o de 2i al2a&

Co2?rendo =ue est7 ?resente y co2?rendo =ue est7 ?resente en toda criatura y en todas lascosas =ue tienen el ser5 tanto en los de2onios co2o en los 7ngeles 9uenos, tanto en el ?ara3so co2o enel in1ierno, tanto en el adulterio y en el


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!a divina Escritura es tan su9li2e =ue no ay dos 2anerasde 9uscar a 6ios5 la 2ayor3a 9usca los consuelos o los 9ene1icios de 6ios: ?ocos, en ca29io, 9uscan al 6ios de losconsuelos& El a2or de ngela al Todo .ien es un a2or ?ersonal, total y desinteresado5 9usca a?asionada2ente a la ?ersona,no al contorno de la 2is2a&

'


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Entre las o?eraciones del al2a, una 2e


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antes de la muerte del cuerpo. $ di4o que su alma lo comprendía muy %ien. Miempre sean dadas gracias a iosN M6m(nN Ee di4o tam%i(n la siero de =risto&

na vez le ?regunt; a 6ios5 4>e a


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6dems, con la ayuda de ios, otros dos railes menores, conidentes de la siero de ios ydignos de e, escucharon de sus la%ios y ieron todo el escrito, y con ella lo examinaron ampliamente ya menudo lo sometieron a discusión. 0n in, hay un motio de mayor alor, esos railes reci%ieron la gracia especial de que ios mismo lo certiicara, como luego con las pala%ras y las o%ras dieron iel testimonio.

-


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PARTE SE%UNDA

Apasionado llamamiento?

O


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el ?oder de ultraDar a su Seor y de tener ?leno do2inio so9re El& Concedió en 1in a la lanza el ?oder devulnerar, atravesar y desgarrar su divino costado&

Esas criaturas de93an, y ?od3an, o9edecer a su verdadero Seor y >acedor y no al


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l7gri2as, con tus o9ras 9uenas, con tu tenaz insistencia o9ligar7s a 6ios a devolverte el 1ervor y el1uego de su gracia& TG,


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otra te 1ueran =uitadas, no descanses


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Estoy 1ir2e2ente convencida,


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inenarra9le gozo ese Su2o .ien y su in1inita dulzura, entonces el al2a, ena2orada de ese dulc3si2oA2ado, desea conservarlo: y deseando conservarlo, lo a9raza: y a9raz7ndolo, lo a?rieta a s3, y se


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cuanta yo, el >iDo de 6ios,


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a2igo, se sustraDo, ni =uiso sustraerse a ninguna cosa =ue agradara o ?udiera agradar a la voluntad desu 8adre, el Alt3si2o&

!a tercera y su2a ?o9reza consistió en =ue se des?oDó de s3 2is2o, es decir, se o29re, el 6ios encarnado y el 6ios cruci1icado, =uiso 2ostrarse y vivir en el 2undo co2o un ?o9re

ti?o, sin ?uDanza, sin ?restigio y sin cultura


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8ero nosotros te2e2os =ue 6ios, =ue es 9ueno, no nos


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A?enas ?use el ?ie so9re el u29ral, 2i al2a de re?ente cayó en ;Btasis, 2ientras el cuer?o ?or lasa?returas se detuvo sin ?oder 2overse& 2e solt; de esa 2uDer =ue delante de 23 2e ayuda9a& viuna iglesia de 2aravillosa 9elleza y grandeza, sG9ita2ente a2?liada ?or o9ra de 6ios& En ella no ay estudiosos =ue ?erci9en en esta visión de ngela una ?ro1ec3a de la 1utura y a2?lia 9as3lica de Santa Mar3ade los Angeles, erigida 9aDo el ?onti1icado de 83o V, ?ara custodiar co2o un estuc


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En Cristo o29re&En 1in, en Cristo


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esos constantes y su?erdesgarradores dolores no ?or s3 2is2o, sino ?or nosotros: y ?ara ensearnos =uede9e2os co2?artir sus 2artirios&

!a creación y la 1or2ación del cuer?o de Cristo, la in1usión del al2a y la unión del Ver9o serealizaron conDunta y si2ult7nea2ente& 8or la unión de estas su?erad2ira9les realidades el al2a deCristo 1ue col2ada de la 27s alta e ine1a9le sa9idur3a, =ue le ?er2it3a tener ?resentes todas las cosas

con una ?resencia 2isteriosa y ?er1ecta& 8or eso &conte2?ló ?or dis?osición de la sa9idur3a divina, enel ?ri2er instante de su conce?ción, el in2enso e ineB?resa9le dolor =ue lo es?era9a inevita9le2ente,lo so?ortó y lo llevó durante toda su vida


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revelaciones& Estas son las tra2?as con =ue el dia9lo arrastra a otros en ?os de s3& Cu3date de tus1ervores, es decir, del es?3ritu =ue te aco2?aa durante el 1ervor& Antes de seguirlo, eBa23nalo yconsidera =u; ?rinci?io, =u; 2edio y =u; 1in ?ersigue& Sólo sigue lo =ue concuerda con el li9ro de lavida, y nada 27s&

Ade27s, descon13a de los =ue dicen tener el espíritu de li%ertad ;3 y =ue se des?liegan

a9ierta2ente contra la vida de Cristo& 6ios 8adre =uiso =ue tuviera suDeto a la ley el >iDo suyo, el cualno esta9a o9ligado a la ley, sino =ue era su?erior a Ua ley y, 27s aGn, era el autor de la ley& El =ue erali9re, se ay cierta oscuridad en el circunlo=uio& ngela =uiere decirnos +ue la tentación, en cuanto luc


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?risa, ser7s in1la2ado ?or el 1uego de 6ios de tal 2odo =ue acoger7s co2o gran consuelo todatri9ulación: y te considerar7s 2uy 2erecedor de tri9ulaciones& ade27s, lo =ue es aGn 27s grande, site tocaran en suerte alguna ?ros?eridad o alguna ala9anza de los


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Ella oró cuando o1reció a 6ios la ?ro?ia virginidad& 2ientras esta9a a9sorta en esta oración, laluz divina descendió en ella 27s a9undante& en 1uerza de esa luz divina y con 2ayor es?lendor consagró a 6ios Dunto con su virginidad ta29i;n su al2a y su cuer?o& con esa luz divina la Virgenllegó a la ?er1ecta 2ani1estación de 6ios y de s3 2is2a& Su oración, es decir esa do9le 2ani1estación,1ue sie2?re su alt3si2a conte2?lación&

!os


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Esa ?o9reza agrada 2uy 2uco29re, esucristo& Si 9ien tuvo una 2ala vida y co2etió acciones ?erversas,al reci9ir la luz de 6ios =ue le ?er2itió ver la 9ondad de 6ios en la verdad, al instante reconoció su ?o9reza y en seguida la con1esó, a2onestando al otro ladrón =ue vo2ita9a insultos5 4HTa2?oco tGtienes el te2or de 6ios, tG =ue ?adeces la 2is2a ?enaJ Nosotros s3 =ue 2erece2os la condenación ?or

nuestros delitos, ?ero El no co2etió ningGn 2al&O< Seor, cuando est;s en tu Reino, Kacu;rdate de 23L4 /!e& "+, '%('"0& al instante se salvó&8ienso =ue la 27s grande alegr3a =ue nosotros ?ecadores ?ode2os dar a 6ios, es la de

reconocer total2ente nuestra ?o9reza& Cuando el al2a reconoce su co2?leta 2iseria, no es?era el Duicio de 6ios, sino =ue se Duzga a s3 2is2a y se condena: y en seguida ?rocura 9uscar nuevas2odalidades de 2orti1icación ?ara ?oder re?arar, sin ?oner l32ites a la ?ro?ia ?enitencia y al ?ro?iodolor&

KO< 2aravillaL Tene2os un 2odelo ?er1ecto en nuestro glorioso ?adre San Francisco, el =ueacerca de esa ?o9reza reci9ió luces ine1a9les& Francisco estuvo col2ado


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8ues 9ien, cuando te salga al encuentro uno de esos ti?os =ue se Dactan de tener el es?3ritu deli9ertad y te diga5 4H8or =u; ?retendes Duzgar2eJ Hu; ?uedes sa9er tG lo =ue tengo en el corazónJ , le ?uedes res?onder con seguridad y re?render ani2osa2ente, a2onest7ndolo5 4El Es?3ritu Santo nosensea a Duzgar si las o9ras son 2alas4& E1ectiva2ente, el Es?3ritu Santo, a?enas es in1undido en unal2a, la ?one en orden de 2anera ?er1ecta, y segGn la ?er1ección con =ue regula el al2a, as3 regula el

cuer?o& 6ecir de otra 2anera es decir una cosa 1alsa&Cuanto 27s ?er1ecta y ?ura2ente ve2os, tanto 27s ?er1ecta y ?ura2ente a2a2os& As3 co2ove2os, as3 a2a2os& 8or eso, cuanto 27s ve2os de ese 6ios(>o29re, esucristo, tanto 27s nostrans1or2a2os en el ?or el a2or& as3 co2o nos trans1or2a2os ?or el a2or, as3 nos trans1or2a2os ?or el dolor, =ue el al2a conte2?la en ese 6ios(>o29re&

!o =ue o29re, y cuanto2ayor es esa visión, tanto 27s el al2a se trans1or2a en El ?or a2or&

8or eso, cuanto 27s ve el al2a el dolor ine1a9le de esa visión, tanto 27s el al2a se trans1or2aen El ?or el(dolor& As3 co2o el al2a se trans1or2a en esGs ?or el a2or, as3 se trans1or2a en& El ?or eldolor&

na vez =ue el al2a ve esa grandeza y esa no9leza in1initas de 6ios Kal no29rarlas 2e ?arece 27s 9ien 9las1e2ar =ue de1inirL y luego 2ira a los o29re, esGs&

M7s tarde, cuando el al2a, dilatada ?or la luz de 6ios, se da cuenta de =ue ella 2is2a es y 1uecausa de ese eBtre2o y casi in1inito dolor, entonces ella ta29i;n se trans1or2a en ese su2o( dolor& cuando el al2a considera =ue la sG?er in1inita 9ondad de 6ios se


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=ue el 6ios(>o29re, esGs, =uiso ser des?reciado, inDuriado y a?arecer a9yecto a los oDos de todos ?arali9erarla de esos des?recios: entonces se trans1or2a en el in2enso e indescri?ti9le dolor del 6ios(>o29re, esGs&

Todos estos as?ectos de la ?o9reza los


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4unturas de los huesos de ese cuerpo santísimo parecían del todo distorsionados de su natural conexión. in em%argo, en su piel no se eían rasgaduras.

6nte tan desgarradora ista, las entra)as de la siera de =risto se sintieron traspasadas por una compasión tan aguda que parecía toda transormada, en alma y cuerpo, en los dolores de la cru*.

$ se sentía herida al er los miem%ros cruelmente distorsionados a causa de la doloroso

tensión muscular ms que al er las llagas reci(n a%iertas, porque en ellos se ilumina%a ms el alma penetrando el secreto de la pasión y la ciega inhumanidad de los erdugos. 0l aspecto del cuerpomartiri*ado del %ueno y amado es#s la moía a tal compasión, que todas las 4unturas producíannueas torturas en la idente y la moían a un nueo sentimiento de dolor que le traspasa%a el cuerpo y el alma.

7a siero de =risto queda%a pasmada por la inluencia diina, porque el ios encarnadoalimenta%a su mente con las inea%les ilustraciones y con los a%ismales esplendores de su ulcediinidad+ y el mismo %endito es#s, iosLGom%re, la traspasa%a de parte aparte con la maniestaciónde su cruciixión y los piadosos dolores de su cruel muerte.

arece en erdad que el %endito y glorioso es#s haya concedido a esa alma, de manera perecta y con un acto inisi%le, e do%le estado de su ida& la contemplación perecta de la ida y dela cruciixión del cuerpo, y la compasión por la propia muerte que transorma el alma. $ esa siero de=risto, ms que cualquier otra alma que yo haya conocido, se esuer*a por ser en todo conorme a laida de =risto, con el empe)o de todo su ser. Lero de4emos todo elogio, que sería completamenteinsuiciente para descri%ir sus irtudes y sigamos nuestro relato.

Eientras, toda a%sorta en la diina elicidad y traspasada por la isión del =ruciicado, esta%aa la e* go*osa y aligida, impregnada de mirra y de miel, deiicada y cruciicada& he ahí que s#%itamente aparece alrededor de ese %endito es#s dolorido la multitud de hi4os de esa madre. es#sa%ra*a%a amorosamente a cada uno de ellos y les da%a a %esar la llaga del costado, mientras con lasmanos atraía sus ca%e*as.

0l go*o, derramado en el cora*ón de la madre por tan entra)a%le amor demostrado por el iosLGom%re cruciicado, le hi*o olidar los íntimos dolores que le ha%ían atraesado el alma anteuna isión tan insuri%le.

7e pareció tam%i(n que hu%iera arios grados en el a%ra*o de los hi4os y en el %eso del costado. 6 algunos es#s estrecha%a ms, a otros menos+ a algunos los acerca%a repetidas eces+ aotros los a%sor%ía corporalmente de manera ms íntima. o%re sus la%ios aparecía un esplendor de sangre ro4a que colorea%a todo el rostro de algunos, seg#n el grado del a%ra*o. o%re cada unoderrama%a sus a%undantes %endiciones diciendo&

"escu%rid, oh hi4os, el camino de la cru*, de la po%re*a y de mi dolor, porque ahoraespecialmente son numerosos los que lo esconden. 0ste es el in para el cual os he elegido uno a uno&

para que por uestro medio /con uestras pala%ras y uestras o%ras/ alore a la lu* mierdad, pisoteada y escondida".

0sa alma %endita comprendía que así como todos esos signos aparecían seg#n grados diersos,así las pala%ras pronunciadas ha%ían de ser interpretadas por los hi4os de manera diersa, seg#n losdistintos grados. $ si %ien ella iera a cada uno de ellos en su propio grado, sin em%argo, no lo quisoreelar 4ams expresamente acerca de ninguno, ni a mí me pareció oportuno interrogarla al respecto.

ue cada uno, pues, se modele cuanto ms pueda so%re ese %endito =ruciicado y aco4a sumandamiento de seguir el camino del desprecio, de la po%re*a y de la cru* con toda sus uer*as.

i4o tam%i(n que le era del todo imposi%le expresar el amor secreto que resplandecía en loso4os de es#s por esos hi4os y que se maniesta%a en su a%ra*o, en el arrimo a su sagrado costado, y entodos los signos de %endición y en las pala%ras que se reerían a ellos. ero creo que estos hermanos,que el 6ltísimo quiso ueran los hi4os de las entra)as de tan santa madre, de%en prestar particular atención a cuanto ella me conió& que los dones y los %eneicios que ios le concede, comien*an con el

*-


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arre%ato y el (xtasis de amor y se concluyen con la contemplación en ios de todos sus hi4os. =on tal hecho ios le hace er claramente que ella es para nosotros la raí* impetratoria de todo %ien, ynosotros somos su go*o y su corona en el e)or. 6sí la raí* de su ardiente amor se expande y crece ennosotros como en sus reto)os.

Ee$elaciones y cansinas 0s tam%i(n muy digno de meditación lo que me di4o& que su eleación en ios increado y su

transormación en el =ruciicado ponen a su alma en un estado constante de transormación en =risto y de a%ismamiento en ios, que cree que4amos podr perder. or mi parte estoy conencido, no se sirectamente, de que todas las pala%ras seme4antes a (stas, que ahora y otras eces han sido pronunciadas, demuestran que esa alma %endita se halla en un proceso de continua transormación en

ios, lu* toda ininita y en un sentimiento, hasta ahora no experimentado, de es#s cruciicado y doliente.

$ tal proceso, si %ien constante y 4ams interrumpido, casi amanera de costum%re o h%ito, ami parecer, reci%e tam%i(n el aumento de nueos erores, de go*os, de elicidades y de nueos sentimientos, como sucedió por la primera y continua iluminación. 0ste estado en su con4unto esconstante, pero en cuanto a la intensidad puede a menudo modiicarse. or esto se dice que permaneceel mismo. $, sin em%argo, se puede decir tam%i(n que 'con respecto a. los modos de mayores ardores y elicidades e iluminaciones, (l se renuea.

o%re este pro%lema sería ms oportuno interrogarla a ella, que por ha%erlo experimentado, loexplicaría me4or que yo que %al%uceo y no s( expresar exactamente los conceptos.

Gice esta precisión porque ella se reirió a la procesión como a algo nueo respecto del primer estado y yo lo interpret( en el modo antedicho, en relación con esos hechos en los que tal estadoconcuerda con el precedente>:.

!odo su estado es tan indescripti%le que apenas puedo %al%ucir algo. $ no es de extra)arse, porque ella misma, experta y maestra de estas cosas, coniesa que nada puede decir de lo que es. 0neecto se trata de experiencias inea%les. $ cuando intenta expresar lo que' es inexpresa%le, le parececasi %lasemar. ero de e* en cuando cediendo a mis insistencias, ya que llea entra)as de madre, sede4a encer, si %ien con mucha y pasmosa pena. 6 dierencia de cualquier otra alma que he conocido,una de sus rases ha%ituales es (sta& "MEi secreto para mí, mi secreto para míN".

0l día de la procesión, mientras todos nos dirigíamos a la iglesia de la orci#ncula y ellaesta%a en el corte4o, adirtió esa atracción a%ismal hacia el ios increado, de que hemos ha%lado, enun modo esplendoroso y del todo inea%le. 9io a ios !rino y ?no en toda su ma4estad ha%itar en lasalmas de sus hi4os, transormndolos en sí, de manera diersa, seg#n los grados antedichos. ara ella,el contemplar en ellos esa inha%itación diina era un inmenso paraíso. $ em%argada de amor, eía que ios se transundía en ellos con tal amor, que ella no llega%a a saciarse de mirarlos. $o que escri%o,doy e de ha%er isto con mis o4os que ella tenía el rostro todo transormado en una ang(lica,deslum%radora y gloriosa elicidad.

0ran tan grandes las %endiciones que el ios increado derrama%a so%re sus hi4os y esta%an pronunciadas con tanta dul*ura y ternura que por inea%les seLhonran me4or con el silencio. 0ntoncesella pedía a sus hi4os& "Gi4os amadísimos, transormaos para mí en un total holocausto con todauestra alma y con todo uestro cuerpo. =onsiderad, hermanos, con qu( aecto y con cules o%ras

# !a 1rase es oscura& El 2is2o autor con1iesa su inca?acidad de eB?resar con claridad el ?ensa2iento de ngela&!a ?rocesión, de tantas resonancias 23sticas en el corazón de ngela y =ue ser7 detallada unas l3neas 27s adelante, ?art3a

y sigue ?artiendo aGn


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de%emos amar a 6qu(l que se entrega a nosotros tan entra)a%lemente y a en %usca de nosotros contan grande amor y ansias de posesión"&

0ntonces le ue concedida la contemplación del iosLGom%re, como ya descri%í, que proocó\Jn ella tal compasión por la tortura y la dislocación de los miem%ros que na llego a expresar. $ 0l, sin la ayuda de ninguna mano, era transportado delante de sus o4os, por el aire, a lo largo del trayecto

de la procesión. 0ntonces, delante del =ruciicado, por el deseo de la madre, se congregaron todos sushi4os, presentes y ausentes, y es#s los a%ra*a%a a todos, como ya se descri%ió, los apreta%a contra su pecho y les decía& "$o soy el que quita los pecados del mundo+ y he quitado todos uestros pecados,que sern %orrados para siempreL. Ge aquí el %a)o de uestra puriicación+ he aquí el precio deuestra redención+ he aquí la morada donde iir(is. @o temis, oh hi4os, de descu%rir y de deender esta erdad, que muchos impugnan, de que soy el =amino y la 9ida. $o estar( siempre con osotros, y ser( uestra ayuda y uestro deensor".

0ntonces le ue se)alada /como muchas eces en el pasado/ la puriicación de su Gi4os seg#n estos tres grados.

0xiste una puriicación general de toda culpa+ y existe para algunos una puriicación especial,que consiste en otorgar una gran gracia de ortale*a, para eitar cilmente los pecados. 0l almareci%e un %rillo peculiar en cada puriicación, pero en la segunda logra una %elle*a su%lime ydeleitosa. 0n la tercera el alma disruta de tal exceso de %elle*a, que no tengo pala%ras paradescri%irla. 7a misma siero de =risto me di4o que es del todo inea%le.

$ como yo la importuna%a e insistía para que me aclarara algo me contestó& "Hu( quieres quete digaI 0stos hi4os parecen como transormados en ios. 6sí que casi nada eo en ellos sino a ios,a eces en su gloria, otras en su pasión. Ee parece que estos hi4os han sido por ios totalmentetransu%stanciados y a%ismados en 0l" espu(s, al acercamos nosotros a la iglesia de la 9irgen y Eadre de ios, he ahí que la Qeina de la misericordia y m Eadre de toda la gracia, que antes ha%íaaparecido eleada hacia el cielo, se inclinó so%re estos hi4os e hi4as en una orma del todo nuea y gentil, y repartió a todos sus ms dulces %endiciones. 6 todos %esa%a so%re el pecho, a algunos ms, aoíros menos+ y a otros, adems de %esarlos, los apreta%a entre sus %ra*os con tal amor que,apareciendo toda luminosa, parecía a%sor%erlos en una lu* casi ininita, dentro de su pecho.

ero no le parecía que la 9irgen tuiera %ra*os de carne. 9eía una lu* estupenda y dulcísima enla que la 9irgen los encerra%a dentro de su pecho y los a%sor%ía con ininito, maternal amor.

7a ma)ana del día de la indulgencia, mientras se cele%ra%a la Eisa 4unto al pulpito, el 6ltísimo o%ró en ella muchas cosas. 0ntre otras se le apareció el %ienaenturado Francisco,resplandeciente de gloria, que le dirigió su acostum%rado saludo& "M7a pa* del 6ltísimo est( contigoN".$ la o* de (l era suae, humilde, graciosa y cari)osa. 6la%ó mucho el propósito de algunos hi4os,ardientes de celo para o%serar la regla de la po%re*a y los exhortó a crecer en las o%ras, diciendo&"7a %endición eterna, a%undante y completa, que yo tue del eterno ios, descienda so%re la ca%e*a deestos amadísimos hi4os, tuyos y míos. iles que me ayuden, siguiendo el camino de =risto y haci(ndoloconocer a los dems con las pala%ras y con las o%ras. $ no teman, porque yo estoy con ellos y el eterno ios es su ayuda". =on mucho aecto ala%a%a el %uen propósito de estos hi4os y los estimula%aa proceder con seguridad, y a ayudarlos en sus designios. $ los %endecía tan amorosamente que parecía derramar so%re ellos todo su amor.

9io tam%i(n muchas otras cosas inea%les acerca de sí misma y de los hi4os, pero no pudearrancrselas. $ lo poco que escri%í /que es mucho en alor y sustancia/, lo relat( con toda idelidad, como pude, si %ien achicndolo con mis pala%ras. 6l in, con mucha diicultad y casi suriendo, cediendo a mis insistencias, a)adió&

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H8or =u; =uer;is sa9er tantas cosasJ El 6ios 9endito y su dulce Madre derra2an todo su a2or so9re vosotros& no y otra


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!a


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?or=ue es


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?or


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?rinci?al2ente, ?ara darnos el eDe2?lo de la circuncisión es?iritual =ue el al2a reci9e en laconte2?lación de la cruz&

Ta29i;n vosotros, o<


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En el santo sacri1icio de9e2os ver y 2editar atenta2ente tres cosas, =ue son tres grandesverdades& No tengo la 23ni2a duda, sino =ue tengo la certeza de =ue toda al2a =ue conozca estas tresverdades, no ?odr3a =uedar tan 7rida =ue no se col2e en seguida de a2or, al considerar có2o 1uea2ada ?or 6ios&

Es necesario =ue el al2a ?enetre o29re y descu9ra su ?lan de a2or,

actuado en el santo sacri1icio& El al2a de9e 2irar a ese ine1a9le a2or de 6ios =ue lo i2?ulsó aeBcogitar todo 2edio, ?ara =uedarse total2ente con nosotros& =uiso este sacra2ento, no sólo en2e2oria de su 2uerte =ue es nuestra salvación, sino ta29i;n ?ara =uedarse con nosotros, todo ysie2?re& el =ue =uiera sondear este a9is2o de a2or, es 2enester =ue tenga 9uenos oDos&

a


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nosotros: y ta29i;n cuando nos 2ira9a con su 2irada a2ante y 1iel, se da9a todo y sola2ente a cadauno de nosotros: ?or lo tanto cada uno de nosotros de9e ser todo y sólo de El&

Si no eBistiera la visión de la 2irada cargada de a2argura y de tristeza, tal ser3an el gozo y la1elicidad de la 2irada de a2or =ue e3 al2a des1allecer3a& si no eBistiera la visión de la 2iradaa2orosa y 1iel, tan grande ser3a el dolor de la 2irada a2arga y triste =ue ta29i;n el al2a des1allecer3a&

na cosa suaviza la otra&!royecto de amor

?na e* se le hi*o a Ángela una pregunta acerca del cuerpo y de la sangre de @uestro e)or esucristo, que el sacerdote sacriica so%re el altar. 0lla respondió así&

Si el al2a =uisiera co2?render y


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al2a es 27s ca?az y 27s a?ta ?ara entender la realidad 2enor =ue conte2?la en el 6ios encarnado =uela realidad 2ayor =ue ve en Cristo, 6ios increado&

El al2a es una criatura =ue es vida de la ?ro?ia carne y de todos los 2ie29ros de su cuer?o& As3descu9re =ue el 6ios increado es el 6ios


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?articulares novedades =ue el sagrado cuer?o y la sangre del Seor esGs o9ran en sus a2igos yelegidos&

(anantial de todo bien

e le preguntó si los ngeles, los santos y los %ienaenturados reci%en y disrutan en este%endito misterio de alg#n nueo go*o o de alguna nuea elicidad. =ontestó que los ngeles y los otros santos poseen, en y experimentan ese misterio, y lo sa%orean, y estn cerca de el, y estn en lo íntimode ios, 5ien ininito, que los hace a todos dichosos, porque ellos ien perpetuamente en presenciadel ios increado y humanado.

Si en este nuevo 2isterio reci9en nuevo gozo y nueva 1elicidad, y si dis1rutan de un nuevo Du9iló, ?ienso =ue eso ?uede ser ?or la ar2on3a y ?or la co2unicación =ue tienen con la ca9eza y consus 2ie29ros, a sa9er, con Cristo =ue es la ca9eza y el 6ios encarnado, y con sus 2ie29ros, Dustos y1ieles& Ellos ven, eB?eri2entan y conocen =ue Cristo se goza de este 2isterio5 es decir, 2uestra y2ani1iesta =ue tiene una singular co2?lacencia ?or el 9ien y en el 9ien de sus devotos y 1ieles a2igos&

8or eso, todos los santos y los 9ienaventurados, cada uno en ?articular con Cristo, se gozan eneste 2isterio, y eBultan en un DG9ilo =ue sie2?re se renueva, y le rinden a su 2odo un


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A=u;l =ue es la ?er1ecta 9eatitud y la vida eterna: a A=u;l =ue es la 9elleza, la su9li2idad y la dulzura:a A=u;l =ue es todo el a2or y la 2is2a dulzura del a2or&

8ero H?or =u; de9e el al2a ir a ese .ienJ Os contesto segGn lo =ue ?ienso5 de9e ir a reci9ir ?araser reci9ida& 6e9e ir ?ura ?ara ser ?uri1icada: Dusta ?ara ser Dusti1icada: viva ?ara ser vivi1icada: unida yligada a 6ios, ?ara ser incor?orada a El y con El y ?or El, 6ios increado y encarnado, =ue se o1rece a

nosotros en este santo y su9li2e 2isterio ?or las 2anos del sacerdote& KSie2?re de2os gracias a 6iosKA2;nL

#peraciones del $erdadero amor

!a ?ri2era seal del verdadero a2or es =ue el a2

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Angela de Foligno- Libro de La Vida