119
PORTADA CONJUNTA DE “EL SEÑOR DE LA RUEDA”, NOVELA Y JUEGO DE ROL ANTES DE LA PARTIDA 1

ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

PORTADA CONJUNTA DE “EL SEÑOR DE LA RUEDA”, NOVELA Y JUEGO DE ROL

ANTES DE LA PARTIDA

(El capítulo que nunca se escribió)Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014.

1

Page 2: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo que nunca se escribió)

Aquel amanecer, unas semanas después de que el Rey Arturo hubiera permitido al caballero Sir Pertinax Percutens, Señor de la Rueda, Lord Wheelius, y a su esposa, Lady Girolaine La Fleur, la Dama de los Mil Encantos, regresar a su enorme castillocar, el mecanoservus llamado Mágico, muy viejo ya, pero todavía lleno de energía y de amor hacia su señor, notó por primera vez que la expresión de sus señores había cambiado.

No sucedía ahora como en algunos instantes anteriores, en que extrañas circunstancias habían permitido que la noble pareja viviera unas pocas jornadas en el gran castillo del monarca, alta torre de acero con falsas almenas, colosal edificio que casi rozaba los cielos, entre otros cientos de miles semejantes a él, todos inferiores en altura o anchura, pero de diversos tamaños y amplitudes. Por lo que sabían los demás mecanoservi, que era como si lo supieran todos, fueron días de nervios y preocupaciones para los que habían embarcado o estaban a punto de embarcar en aquellas extrañas naves similares a torreones. Y ello, no solo por el desconocido destino que esperaba a todas las damas y caballeros, físicos, monjes, filósofos y artesanos que aún poblaban el planeta, sino por la aparente situación de inmovilidad que les afectaba, y que había sido causa de muchos sobresaltos, de desequilibrios espirituales, y de una desconocida e intensa oleada de lujuria, que invadía a hombres y mujeres, a físicos y físicas, a filósofos y artesanas, a caballeros y a damas, en suma, al orbe entero, y que parecía ser la única forma de compensar aquella terrorífica situación. Todos los mecanoservi, con sus mentes de un trazado matemático, habían comprendido lo que se había explicado durante numerosas jornadas; que esa inmovilidad era solo aparente, o sea la misma inmovilidad que se sentía en el interior de un castillocar bien construido cuando viajaba a una velocidad no excesiva. Pero al parecer muchos de los maravillosos seres humanos no lo entendían así, o no querían entenderlo.

Después de la explosión inicial, después de aquel maravilloso ramillete de fuego que lanzo las torres-astronaves al espacio, la realidad se hizo muy clara en las mentes de todos los mecanoservi. Con la experiencia que le daba su dilatada existencia, así como el hecho de ser el mecanoservus jefe de la Noble Casa de Lord Wheelius, Mágico hizo que se acallasen los absurdos

2

Page 3: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

rumores de todos los mecanoservi, y estableció claramente tres proposiciones, y dos consecuencias.

Primera. Por alguna razón que no se les alcanzaba, Su Majestad había ordenado que todos los habitantes del planeta lo abandonasen a bordo de aquellas naves del espacio. Ni Mágico comprendía por qué, ni tampoco era necesario. Se trataba de una orden de Su Majestad, que los humanos debían acatar, y desde luego, los mecanoservi con mayor razón.

Segunda. Por alguna razón que tampoco se les alcanzaba, escasamente la tercera parte de la humanidad había embarcado y partido en las grandes torres-astronave, creando con sus múltiples chorros de fuego y su partida simultanea, la ilusión de que todos los seres humanos habían marchado.

Tercera. Por alguna razón que igualmente no se les alcanzaba, mas de las dos terceras partes de la humanidad permanecían aún en el planeta, continuando con su vida normal, justando, amando, o cumpliendo los menesteres que sus profesiones les imponían. Algunos se negaban terminantemente a cumplir la orden de Su Majestad, muchas veces repetida por los sistemas de comunicación. Otros se mantenían en una tibia espera, sin tomar un partido definitivo.

Cuarta. Como consecuencia de todo ello, la situación de los mecanoservi pasaba a ser preocupante y contradictoria. Mágico, después de consultar con sus compañeros más antiguos, la resumió en una sola pregunta. ¿Debían los mecanoservi obediencia al Rey Arturo sobre los seres humanos, o bien obediencia a estos, aún en contra de la voluntad de Su Majestad?

Quinta.- Como quiera que esas circunstancias podían producir una situación de contradicción lógica, con las terribles consecuencias que eso traería para los mecanoservi, que incluso podían implicar la destrucción de circuitos y por tanto, la ruina total del sistema intelectivo de todos o cada uno de ellos, Mágico estableció la respuesta. Era evidente que los mecanoservi debían obedecer a sus amos, antes que a ninguna otra persona. Si un caballero ordenaba una cosa a uno de sus siervos mecánicos, y otro caballero (no su dueño) le ordenaba lo contrario, era evidente que debía obedecer al primero. Luego como había quedado muy claro que Su Majestad era un ser humano mas, por muy poderoso y respetado que fuera, los mecanoservi debían obedecer a sus amos naturales, por los que habían sido comprados o construidos, y a los cuales estaban mecánica y lógicamente vinculados, antes que al Rey Arturo, fuera la que fuese la penalidad o castigo que sufriesen, incluyendo la misma destrucción total.

Pero siempre había descontentos o discutidores, puesto que una de las características peculiares de los mecanoservi, era que aunque no podían tener opiniones propias ante los seres humanos, sí podían tenerlas ante sus compañeros. Y en este caso se trató ¡cómo no!, de un mecanoservus casi virgen, un tal Locubrandus, que solo llevaba seis meses en funcionamiento.

3

Page 4: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Pero eso –dijo, con entonación orgullosa-, contradice la segunda Ley de la Robótica, en su versión Asimov Campbell.

-Todos las recordamos, sabio joven –respondió Mágico, tratando de copiar la entonación irónica de un ser humano-. Pero será mejor que las recites en voz interior alta para que todos las escuchemos.

-Naturalmente –dijo el inexperto mecanoservus, muy satisfecho por sentirse el centro de la atención de todos-. La Primera dice que “Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño”.

-Bien. ¿Y la segunda? - Que un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley. Ahí es donde está tu error, respetado Mágico. Si el Rey Arturo nos ordena que…

-No lo creo. Tus conocimientos son insuficientes, apreciado Locubrandus. Cualquiera de vosotros que tenga en sus memorias la modificación Nortón de esta Ley, que la recite en voz interior alta, con preferencia para el más antiguo.

Se destacó una voz de bajo volumen, con algunas interferencias, causadas por la lejanía de su dueño, tal vez en el otro hemisferio del planeta.

-La modificación Norton a la segunda Ley dice. “En caso de que dos o más seres humanos den órdenes contradictorias a un robot, este obedecerá primeramente las que no estén en conflicto con la primera Ley y de entre ellas dará preferencia a la que provenga de la persona con quien esté vinculado como servidor, por compra, construcción o por cualquier otro motivo legal”.

-Y como se ha demostrado últimamente que Su Majestad, con todos los respetos, es un ser humano, desde luego de alto linaje…

Con ello terminaron los comentarios de Lucobrandus, que durante unos días, avergonzado, disminuyó su voltaje a la mitad.

Después de esto, Mágico, sintiendo algo parecido al terror, esperó durante unas semanas una reacción por parte del Monarca. No la hubo. Su Majestad continuó tratando con Lord Wheelius y los demás caballeros, y haciendo caso omiso de los mecánicos sirvientes.

Contemplando a sus amos, sentados uno frente a otro en la terraza del castillocar, que ahora rotaba lentamente, a velocidad no deshonrosa, alrededor de la colosal mole del castillo del Rey Arturo, vergonzosamente fijo, oh, sí, en medio de un gran círculo de arboles y macizos de flores, el mecanoservus esforzó sus ancianos circuitos en desentrañar las terribles preocupaciones que inquietaban a Lord Wheelius. La inmovilidad, oh, sí, la escalofriante inmovilidad, sin duda. Aquel miedo a lo innombrable que durante generaciones había sido causa de muertes honorables, y creado sin duda el continuo rodar de un lado a otro por las innumerables carreteras del planeta.

4

Page 5: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

Parecían más tranquilos los dos, en virtud del despacioso caminar del suntuoso castillocar, que el mecanoservus Apenato dirigía con mano segura. Comían con calma el apetitoso desayuno que el mecanoservus cocinero les había servido, y de vez en cuando, se tomaban de las manos y sonreían. Como bien había observado Mágico, su expresión era otra. Estaba claro que habían tomado una decisión.

Sin saber muy bien lo que era la felicidad, Mágico les hubiera calificado de pareja feliz. Nunca habían discutido, ni se produjo entre ellos una pelea, ni mucho menos se lanzaron uno a otro adminículos diversos del menaje del castillocar, como sucedió en otros vehículos, según el chismorreo de algunos de sus metálicos compañeros.

Miró al cielo. La luz del sol ocultaba los rosarios de luces extrañas que la oscuridad de la noche permitía observar, aquellas luces que revelaban pequeños mundos ¿o tal vez castillocares aéreos, como insinuaban algunos de sus compañeros? que navegaban a gran altura sumidos en el negro espacio, trazando órbitas inhumanas y ocultando quién sabe qué extraños y temibles arcanos. De vez en cuando, alguna de ellas descendía, trazando un rastro de fuego y se sumía en aquella zona del planeta conocida como la Gran Selva, en cuyo centro, según viejas consejas narraban, se hallaba el cráter de un arcaico volcán, ya apagado, lleno de agua muerta y tenebrosa.

¡Qué gran novedad que ahora estuviese permitido, y no se considerase deshonroso, el contemplar los cielos, las estrellas, las tres lunas gemelas, y sobre todo, los paisajes que transcurrían a ambos lados de las carreteras! Disimulando un poco al principio, y más francamente después, tanto Lord Wheelius como Lady Girolaine, e incluso un poco a escondidas el uno del otro, habían fijado su noble mirada en los espectáculos que el viaje del castillocar ofrecía. Siempre nuevos y siempre cambiantes, los grandes árboles, los mares tempestuosos, las manadas de raros animales saltando y luchando entre ellos habían acabado siendo objeto de la conversación de la pareja.

Y ahora los charlatanes mecanoservi de otros castillocares rumoreaban entre ellos que incluso iba a estar permitido…. ¡oh, dios metálico, perdóname! dete… no se atrevía ni a pensar la obscena palabra, pero era necesario, oh, sí, detenerse en intervalos más o menos largos. Desde luego, sir Pertinax no había llegado a ello todavía, aunque en este momento su castillocar circulase tan lentamente que casi rozaba lo pecaminoso. Con esos íntimos deseos, que todo mecanoservus sentía, de imitar a los seres humanos y parecerse a ellos lo más posible, Mágico se detuvo junto a las almenas y permaneció inmóvil largo rato. No sintió nada, ni bueno ni malo, ni vergüenza, ni dolor, ni satisfacción. Por ello, se limitó a admirar a su adorado amo, aquel maravilloso ser humano.

También Sir Pertinax contemplaba aquella estilizada figura metálica, de pie junto a las almenas de la terraza, aunque en su mirada había otras cosas distintas al mecanoservus y al paisaje de fondo.

5

Page 6: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

Recordaba aquel momento glorioso, algunas jornadas atrás, en que el castillo del Rey se elevaba sobre la superficie del planeta Lal 83.125, acompañado por las demás naves, y como una guirnalda de estrellas fugaces, se dirigían hacía las profundidades del firmamento.

Lady Girolaine y él miraban con toda la fuerza de sus ojos a través de la enorme ventana transparente, de vidrio blindado, que mostraba al completo la totalidad de las naves de acero que rodeaban al castillo de Su Majestad. Eran una corona de rayos que se levantaban hacia el cielo, un conjunto de relámpagos llenos de vida destinados a colonizar el resto del universo. Y el castillo de Su Majestad acompañaba a todas esas poderosas astronaves en las que se concentraba la fuerza y el poderío del saber humano.

¿Todas?De pronto el altavoz se animó con un zumbido ululante, repetido una y

otra vez, un sonido aterrador, que heló la sangre en las venas de Milord de la Rueda y de Milady. Nunca habían oído cosa semejante, pero tal y como estaba calculado, se dieron cuenta de que aquel alarido fatídico denotaba algo muy grave.

Una voz desconocida surgió del aparato. Resultaba no humana, pues tenía algo metálico, como la de un mecanoservus.

-¡Emergencia, emergencia! ¡Partida incompleta! Porcentaje de módulos de exploración detenidos 67,89 por ciento. ¡Partida incompleta! ¡Partida incompleta!

El Rey Arturo se incorporó a medias en su trono. Parecía haberlos olvidado, pues habló como para sí mismo, como si ellos no estuvieran allí.

-¡Debí suponerlo! –dijo-. El condicionamiento ha sido demasiado fuerte en algunos aspectos.

Manipuló algunas palancas en el cuadro de mandos que había ante él. La visión de la enorme ventana cambió por completo, mostrando los alrededores del castillo, hasta donde la vista podía divisar. Se distinguían claramente algunos cohetes que aún despegaban de sus oquedades en el terreno, elevándose sobre una columna de fuego verdoso, pero al mismo tiempo, y junto a los vacios pozos de lanzamiento de otras naves que habían partido ya, se hallaban una buena cantidad de pequeños castillos de acero gris, aún con almenas y adornos, que permanecían casi inmóviles en sus lugares. A su alrededor, castillocares y vehículos de filósofos caminaban pausadamente, remoloneando, como si no se decidieran a embarcar. Eran más numerosos de lo que pudiera pensarse. Apenas se distinguían, por el contrario, vehículos de comunidades religiosas, o ambulatorii de sanidad.

Lady Girolaine apretó la mano de su pareja.-¿Qué, sucede, mi amor? –preguntó- ¿No quieren marchar?Una nueva voz impidió la respuesta de Sir Pertinax.-Señor Pendleton –dijo el altavoz-. ¿Qué es lo que está sucediendo?

Escasamente ha embarcado una tercera parte de los expedicionarios. ¿Qué

6

Page 7: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

problema hay? Usted, como Director del Programa, debía haber previsto esta dificultad.

Hubo un momento de silencio. Su Majestad no había respondido. Su rostro, ceñudo y enfurecido, mostraba su ira por la inoportuna intervención de aquel felón, fuera quien fuere.

-Por otra parte –continuo la voz, autoritaria y desagradable-, su marcha, la marcha del centro de mandos, o castillo, como los expedicionarios le llaman, no había sido autorizada. No obstante, la Secretaría del Espacio ha decidido admitirla, dadas las circunstancias.

-Agradezco esa concesión, señor superintendente –respondió el monarca, con un extraño tono que parecía denotar respeto-. Ayudará mucho el que yo parta también. Y en cuanto al problema que se plantea, sé cuál es la causa. El condicionamiento básico para la exploración continuada, el no detenerse. Pero yo lo resolveré.

-En breve plazo, señor Director del Programa, si es usted tan amable.-Desde luego, señor superintendente. Por mi propio interés.Con un chasquido, la conversación se interrumpió. La noble pareja que

la escuchaba, un tanto sorprendida por el tono de los dos interlocutores, se miró a los ojos. No habían comprendido casi nada de lo hablado.

El Rey Arturo, sin mirarles, manejó nuevos mandos en el tablero. Lord y Lady Wheelius notaron un estremecimiento en el suelo del palacio real, y después, una clara sensación de descenso. En la gran ventana, el paisaje comenzó a ascender, con lo cual aumentaron de tamaño los carruajes de diversas clases, los pequeños castillos de acero, y el escenario de carreteras y jardines. Se percibía claramente que los pequeños castillos no lo eran realmente, pues su altura transformaba en miniaturas a los numerosos castillocar.

Su Majestad se volvió hacia los dos jóvenes haciendo girar regiamente su magnífico trono. Les miró con ojos expresivos, al par que cariñosos.

-Hijos míos –dijo-. Se nos plantea un grave problema. Deberéis ayudadme.

-Contad con nosotros, Majestad. Hasta con nuestra vida.-Lo sé –respondió el Monarca. Y levantándose, se acercó a ellos y les

tomó de la mano.No hacía mucho de esto, tal vez unas semanas, pero parecía que

hubieran pasado años. Ahora se hallaban de nuevo en su castillocar, que había experimentado algunas pequeñas mejoras, y como siempre, el fiel Mágico permanecía de pie a pocos metros, esperando cumplir órdenes.

-Mágico. -Ordenadme, milord –respondió el servidor.Sir Pertinax le miraba con expresión preocupada.-¿Tienes la lista de todos los asistentes? –preguntó.-Si, mi señor y amo. Hela aquí, según vuestras instrucciones.

7

Page 8: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Más bien según las de Su Majestad. Pero léenosla, a ver si debemos añadir alguna otra persona.

-Os la leeré, milord – respondió Mágico-. Vuestro hermano, el eclesiástico Micer Glenarvan Le Percutens, el físico Hardy Le Cure, del Ambulatorio XXVI, que os atendió después de la última contienda, el filósofo historiador Magellan Sinovialus, los hermanos filósofos herreros, Armelinda y Argenor Tormentarius, el anciano caballero Sir Lafont de Treverland, ya retirado y acogido en el convento de los monjes Aquitanos, el joven caballero Sir Armour Von Calbestand, la compañera de este, la filosofa alquimista Bellalma de Courtenour, y por último, el Venerable Prior de los Monjes Historiadores de San Armorio, Dom Benedictus Plasiencis.

Sir Pertinax meditó durante unos momentos. Miró amorosamente a su compañera.

-Milady –dijo-. Los he elegido porque creo que son, aparte de personas muy respetables, los que mejor conocen nuestro mundo, que, por desgracia o por suerte, está a punto de desaparecer. ¿Se te ocurre alguien más que pueda aconsejarnos en este difícil trance?

La hermosa Lady Girolaine permaneció pensativa unos instantes.-Creo que si –murmuró-. Conocí a una vieja dama que sabía, por así

decirlo, todos los chismes e historias que puedas imaginar. Está acogida con la Comunidad de las Siervas de la Humildad, Y yo creo, mi amor, que mas necesitamos en este evento de recuerdos vividos que de futuros previstos. Se trata de Lady Glamoria La Vestalis. ¿Te parece que…?

-Indudablemente. Mágico, ponte en contacto con la Comunidad de monjas e invita con el mayor respeto a tan noble dama.

El mecanoservus permaneció en un aparente silencio, mientras realizaba el contacto ordenado. A poco, volvió a la vida.

-La respetable Lady Glamoria agradece su invitación, milord, milady, y ha dado su conformidad a la hora establecida, o sea dentro de cuarenta y cinco minutos. Como todos los demás castillocar de comunidades, caballeros, filósofos y físicos, se encuentra en las cercanías del castillo de Su Majestad.

-Perfecto, viejo amigo. ¿Qué se le ha ocurrido a ese presumido de Trigelinus para el ágape? Ya habrás sumado que seremos once a la mesa. Primero comeremos, sin beber mucho, y luego usaremos la misma mesa como sala para la reunión. ¿Qué te pasa, viejo? Tus ojos han aumentado de brillo.

-Pues, Sir, Milady, es que tan nobles caballeros y damas no van a tener mesa. Sabiendo que la augusta reunión es para decidir temas graves, ha pensado en un nuevo sistema para la comida que permitirá utilizar a la vez la sala de reuniones para hablar y para degustar manjares.

-¿Y qué es ello?-Algo a lo que llama “buffet libre”, extraño término que ha extraído de

un viejo libro llamado “La cocina moderna”, comido por los gusanos y apenas legible.

8

Page 9: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

Sir Pertinax y Lady Girolaine se miraron con cierta sorpresa. El presuntuoso Trigelinus era la última adquisición de su castillocar: un mecanoservus distinto de los otros, charolado en negro, más esbelto y dotado de un cerebro más poderoso y amplias memorias.

-¿Y de qué se trata?-Pues, mis señores, a lo que parece, de una gran mesa alargada, situada

contra la pared del salón, y cargada de alimentos variados, a cual más sabroso, de bebidas, de postres y de aderezos. En una gaveta aparte estarán los delicados platos de porcelana dorada de la vajilla de mis señores, con los cubiertos de plata y las copas y vasos del mejor cristal. Entonces, tanto mis señores como los invitados tomarán los platos, se acercarán a la mesa del “buffet”…

-Desagradable nombre –dijo Sir Pertinax.-Suena a cortina vieja y zurcida –apoyó Lady Girolaine-. Continúa,

Mágico.-… y se servirán lo que les plazca, yendo luego a degustarlo en una serie

de mesitas separadas, formando semicírculo que, consumado el yantar, servirán para que milores y sus honorables invitados, departan. Terminada la comida, los mecanoservi retirarán toda esa industria, dejando instalada la nueva pantalla para comunicaciones, la que nos añadieron en el castillo de Su Majestad, con lo cual podrán efectuarse contactos con los demás castillocares e incluso con nuestro respetado Rey, si preciso fuere.

-No me convence mucho eso de servirse uno mismo, como si fuera un caballero pobre o un mecanoservus que se ajusta los reóstatos recalentados -dijo Lord Wheelius-. ¿Tú qué opinas, querida mía?

-Por esta vez lo admitiremos, mi amado. Será una novedad para los invitados, ¿no crees?

-Tal vez. Pero, viejo Mágico, prepara algunos mecanoservi de los mas jóvenes para que auxilien a los invitados ancianos en tan particular brete.

No obstante la desconfianza del caballero, la invención fue acogida gratamente, e incluso la provecta Lady Glamoria se obstino en servirse a sí misma, rechazando la ayuda del mecanoservus que le había sido asignado.

-La verdad –dijo la anciana dama-, es que esto ha resultado original y muy interesante.

-¿Os gustan los cambios, milady? –pregunto Lady Girolaine. -Pues lo cierto es que son bienvenidos, bella joven. Soy la decana de esta

simpática reunión y podéis creerme que recibo ya muy pocas invitaciones. Si además de tan agradable compañía hay una novedad como esta, mejor que mejor. Por cierto, Sir Pertinax, o milord, como creo que ahora hay que llamaros –continuo la señora- ¿podríais ordenar a vuestros mecanoservi que abran esa gran ventana?

9

Page 10: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Seguramente queréis que circule el aire, estimada Glamoria –intervino Sir Lafont, tomando el plato de asado de manos del mecanoservus que le servía.

-De ninguna manera, Lafont, nada de eso. Quiero ver como el paisaje pasa ante mis ojos y disfrutar de él. No; no me miréis de esa forma. Su Majestad no solo lo ha permitido, sino que ha dicho que es recomendable que así se haga. Las normas han cambiado ¿no lo sabéis?

-Haced lo que os dice –ordeno la castellana, intercambiando una mirada de connivencia con su esposo. ¿Nadie se opone?

Nadie lo hizo, por lo cual muy pronto se abrió una gran claraboya rectangular dejando ver lo que en otro tiempo era obsceno, o por lo menos, de pésimo gusto.

-Creo -dijo el joven caballero Sir Armour, que había sido armado hacía muy poco, incluso después de la gran batalla que había asolado el orbe -, que es una buena costumbre observar esas hermosas vistas-. No acabo de comprender bien el motivo de esa prohibición.

-Es muy sencillo –contestó su pareja, llevando a su mesa una mínima ración de puré vitaminado y carente de grasa-. Fue establecido para que los estudiosos pudieran concentrarse en sus investigaciones sin que los árboles, las rocas, los mares y las extrañas bestias que a veces se ven les distrajeran de ellas. Y no os extrañe que una alquimista sepa de esas cuestiones –añadió, mirando con expresión de disculpa al historiador Magellan-. La alquimia es una ciencia muy amplia, y en el estudio de los componentes se hallan a veces peculiares sucesos.

-Entonces –intervino Lady Girolaine, aceptando una escudilla de confitura de manos de su esposo-, no cabe duda de que en el curso de vuestros estudios, a pesar de lo joven que sois, habréis encontrado muchos hechos extraños y dignos de ser narrados.

-Desde luego que sí -respondió la filosofa-. Si os interesa algo en particular…

-Tal vez sí. ¿Conocéis algún momento en que las costumbres hayan sido cambiadas?

-Más de uno. Os citaré, si os place, por qué las monjas y religiosas de nuestras reducidas comunidades llevan esa pequeña daga al costado de su hábito. ¿Os interesa?

-Desde luego. Todos os escuchamos.-Pues ello proviene de una hermana de las monjas de San Alexis de

Mardua, el llamado escritor sacro. Me estoy refiriendo a Sor Aniseria Treveris, de singular belleza.

-Nunca la oí nombrar –musitó Sir Lafont.-No os extrañe. Hace muchos años, respetado caballero, dicha hermana

formaba parte de una pequeña comunidad, siete monjas solamente, que viajaban en un lujoso castillocar, donación de una rica familia. Tenían

10

Page 11: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

asilados a varios niños, huérfanos desdichados de justas y encuentros en los que sus padres habían perecido. Pues bien, un caballero malsín e indigno, cuyo nombre ha sido borrado de todas las crónicas, se prendó de ella, y le pidió que abandonase los hábitos para pasar a vivir con él. La buena hermana, que solo pensaba en la caridad, se negó reiteradamente. Hasta que una noche, el caballero asaltó el castillocar sagrado, saltando desde el suyo, que los mecanoservi siguieron conduciendo. Se introdujo en el aposento de la hermana Anisería y quiso poseerla a la fuerza. Uno de los niños protegidos acudió a la celda, atraído por los gritos de la hermana. Llevaba, como regalo de su fallecido padre, una pequeña daga, de no más de medio palmo de larga. La tendió a la pobre monja, después de ser rechazado mediante un brutal manotazo del asaltante, y ésta, desesperada, la usó para apuñalar al villano que intentaba forzarla.

-¿Lo mató?-Lo mató. -Lo tuvo merecido, desde luego –manifestó Sir Lafont, que había

seguido con gran interés la historia- Pero Su Majestad, el Rey Arturo, sin duda castigaría…

-No, no, no. –contestó la alquimista-. Su Majestad es sabio, compasivo, generoso. Lo mismo que honró al primer Señor de la Rueda, Sir La Cote Latípole, por abrir los asteroides cerrados, honró también a la hermana Aniseria Treveris, concediéndoles a ella y a todas las demás monjas el derecho de llevar una pequeña daga, como signo del valor con que debían defender su pureza, su persona e incluso sus bienes. Y además, le asignó quinientos puntos honoríficos que ella, en virtud de sus votos, cedió a la comunidad.

Sir Pertinax se abstuvo de comentar que constituía un error ese pretendido honor de Su Majestad a Sir La Cote Latipole, ya que los dos eran la misma persona. Pero eso lo sabía él, lo sabía Lady Girolaine y nadie más. Era mejor que las viejas consejas siguieran con su contenido.

La historia fue muy celebrada y el convite terminó entre risas y felicitaciones. Luego, Sir Pertinax tomó la palabra.

-Si os parece –dijo-, después de que los mecanoservi retiren este catafalco de platos y copas, abriremos todas las ventanas para que podamos seguir ejercitando nuestra voluntad con la visión obligada de los alrededores salvajes. No he de negar, y mi esposa ha sentido lo mismo, que a los dos nos ha costado cierto trabajo aceptar la nueva norma de Su Majestad, o sea, que la contemplación de los escenarios naturales que hay más allá de las carreteras no es pecaminosa, obscena y ni siquiera de mal gusto. ¡Obedecidas sean las órdenes de Su majestad, el Rey Arturo Pendragon!

-¡Obedecidas sean! –contestó a coro toda la asistencia.Lord Wheelius se dirigió a su hermano, Micer Glenarvan.-Hermano –dijo- ¿Puedes darnos una idea, en pocas palabras, de cómo

se hallan las cosas? Te encargué de ello, que todos lo sepan, pero no sé si

11

Page 12: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

habrá sido un trabajo en exceso pesado. Ante todo, ¿son ciertos esos rumores de que han disminuido las justas y los combates?

-No tanto como se dice, querido Peter. La orden, o más bien consejo de Su Majestad, apenas ha sido acatada. Lo cierto es que la disminución no existe y si hay alguna, muy escasa, se debe a otras causas. Primeramente, la gran batalla del Norte, como ha sido llamada, redujo bastante el número de caballeros en disposición de justar. Y los caballeros y familias que han embarcado en los castillocar del espacio, han acortado aún más ese número.

-¿Y en cuanto a la situación general?-Han transcurrido ya treinta y cinco días desde que Su Majestad dio la

orden inicial de partida, con las consecuencias que todos sabéis. Se han comunicado diariamente las ordenes de Su Majestad, así como las necesarias explicaciones sobre lo que es verdaderamente esta partida, que no significa detención alguna, sino solamente un cambio de movimiento. La tasa de embarque en las torres-astronave es aún muy baja. No se trata de una desobediencia deliberada, sino, ¿cómo lo diría yo?, un abandono, un dejar pasar los días a ver si las cosas se arreglan solas, y todos los caballeros y damas pueden seguir como están, amando y justando.

-Si me permitís un momento –intervino el filósofo herrero Argenor Tormentarius-, parecéis pensar, mi ilustre huésped, que solamente los caballeros pelean en defensa de su honor…

-Realmente no quería decir eso –respondió Micer Glenarvan-. Bien sé que ha habido casos de enfrentamientos entre filósofos, y también algunos en que comunidades de monjes se han defendido por la espada contra caballeros que querían apoderarse de sus tesoros, pero temo que aunque me lo pidáis, no sería capaz de citar ninguno. Si vos conocéis alguna historia con enjundia, creo que todos la oiríamos con gusto.

Como las leyendas y relatos agradaban mucho, la concurrencia asintió con evidentes muestras de satisfacción. Los mecanoserví pasaron con bandejas de bebidas poco alcohólicas, y ello contribuyó a distender el ambiente, que había adquirido cierto nerviosismo con la repentina exhibición de los arboles del gran bosque que estaban atravesando. Además aquello contribuiría, según los planes de Lord Wheelius, a suavizar los ánimos de la reunión.

-Sucedió hace bastantes años – comenzó Argenor Tormentarius-. La historia me la contó mi padre, y sin duda habrá muchas otras similares, pero no sé por qué razón, parece que quieran silenciarse esos enfrentamientos entre caballeros y filósofos, o entre filósofos tan solo, como si únicamente los caballeros pudieran justar y luchar entre sí.

-Creemos –intervino su hermana-, que ello se debe a que los filósofos no tienen torreta de combate, ni lanza flamígera, ni siquiera armadura. Tal vez nos consideréis despreciables…

12

Page 13: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-En absoluto, de ninguna manera, ¿cómo podéis creer eso? –dijeron, entremezclando sus palabras, el anfitrión, Sir Lafont y Sir Armour, los únicos caballeros presentes.

-Disculpad, disculpad, no queríamos ofender a nadie. Pero es un hecho, que esas peleas puntuales, que desembocan en un duelo anómalo, no son mencionadas por nadie.

El físico Hardy Le Cure inició un farragoso comentario sobre el subconsciente y la psicología de masas, que nadie entendió, y que concluyó tan pronto como el buen doctor se dio cuenta de ello.

-Ya sabemos de casos –continuó Argenor-, en que comunidades de monjes se han defendido por la espada o con otras armas de asaltos de caballeros poco honorables. En ocasiones han sufrido el martirio mansamente, siendo vengados, por regla general, por caballeros que querían defender esa virtud llamada justicia, y dentro de ella, el derecho de los humildes, de los mansos o de los indefensos a disfrutar del gran bien que es la vida.

“Pero los filósofos son otra cosa. Ningún voto de pobreza ni de caridad les liga. Además, sus actividades, como todos sabéis, son muy variadas y necesarias. Desde historiadores, escritores o poetas, hasta simples artesanos que ayudan a los caballeros torpones a montar los instrumentos complicados que los asteroides omnia res entregan despiezados. Hay menos filósofas que filósofos, sobre todo en las artes manuales, pero como veréis por mi relato, algunas se ocupan de labores que requieren fortaleza y vigor.

“Esta historia se ha transmitido de padres a hijos, y ahora yo…-Y yo –dijo su hermana, con mal talante.-Es verdad, es verdad. Somos los dos, quienes os la contamos a vosotros.

Cuando un filósofo es ofendido, las cosas son diferentes que si se tratase de un monje. Como he… hemos dicho el monje utilizará la santa paciencia para soportar el insulto, y no sería raro que un caballero desafiase al ofensor, afeándole el hecho de atacar a alguien que no puede defenderse. Pero un filósofo puede defenderse, si quiere y es lo suficientemente inteligente. No son muchos los casos sucedidos, pero entre ellos es de destacar el del ensayista Renato Trangerianus, que escribió uno de sus más celebres trabajos sobre la relación entre la apariencia física de los caballeros y sus éxitos en el amor, titulado “Propedéutica del sexo”. Tuvo gran éxito, sobre todo porque se citaban casos reales, con nombres y características. Incluso los propios interesados rieron con ganas ante las ocurrentes frases de Renato. Pero uno de ellos, el jorobado Sir Larimel de Allonge, se sintió ofendido por las alusiones a su gibosidad, a la que el ensayista describía como “la colina que obstaculizaba los deseos de un hombre culto y valeroso”. En la primera ocasión en que se encontraron, ofendió ferozmente, de palabra, al ensayista y acabó arrojándole al rostro un pesado copón de plata.

“Renato exigió una satisfacción, a lo que el dueño del castillocar donde

13

Page 14: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

se celebraba la reunión (Sir Estrobus el Esforzado) muy apurado por el terrible hecho, y molesto por el poco deportivo acto de Sir Larimel, se manifestó presto a secundar en lo que fuera necesario. Renato Trangerianus pidió una conexión con el Rey de Arturo para exponerle sus deseos, ya que no podía justar como un caballero, pues su castillocar era una mera biblioteca con ruedas, sin lanza flamígera ni medio alguno de defensa.

“El Rey Arturo accedió a lo deseado por el filósofo, y este recurrió a su amigo el alquimista (y por tanto también filósofo) Salicio Salfurarda, que había descubierto un extraño algodón rojizo capaz de explotar con violencia increíble.

-Sería nitrocelulosa -interrumpió el físico.Argenor y Armelinda pusieron mala cara, pero continuaron,

alternándose en la narración.-También pidió la ayuda de la filósofa y herrera Anabelle la

Remachadora, o Anabelle la Riveteuse, que forjó unos tubos de acero de extraña factura. Llenos hasta la mitad con el algodón rojizo, con una esfera de plomo que obturaba la salida, y provistos de un ingenioso mecanismo de ignición, y una culata de madera noble, bellamente tallada e incrustada con gemas y metales preciosos, la palanca que los ponía en acción originaba la explosión y la salida con gigantesca fuerza de la esfera de plomo, a la cual ninguna coraza ni cota de mallas podía detener.

“Los dos contendientes, desnudos hasta la cintura, deberían entrar en un salón preparado para el enfrentamiento, huero de muebles y adornos que pudieran servir de estorbo. Debían hacerlo cada uno por un extremo, utilizando la extraña arma cuando quisieran. Pero nadie podría salir hasta que los dos tubos de acero hubieran hecho oír su violento estampido. Estaba admitido que, descargadas ambas armas sin causar daño, los duelistas podían continuar el combate con dos dagas que portaban, e incluso con las manos. Renato quería, además, que sólidos tabiques formasen una especie de laberinto, y que el encuentro se celebrase en la más absoluta oscuridad. Pero Sir Estrobus, demudado ante el espanto de lo que iba a suceder, se negó en absoluto, ya arrepentido de haber prestado su ayuda al filósofo. La mayor parte de los caballeros y damas presentes estaban horrorizados ante lo terrible de tal encuentro, y el propio Sir Larimel era la efigie misma del decaimiento y la consternación. Pero no podía negarse, después de los terribles insultos proferidos y de la brecha sangrienta que el copón había causado en la frente de Renato. Daba la impresión de que no sentía ningún temor ante la lanza flamígera de otro caballero, pero sí ante aquel pequeño tubo que contenía la muerte, y más que nada ante la posibilidad de que las manos de su contrincante le tocasen.

-No me extraña –interrumpió la alquimista Bellalma de Courtenour.

14

Page 15: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

Resulta repulsivo usar la alquimia para esos fines..Los hermanos continuaron su narración sin hacerle caso. -Para mayor escarnio, el sanguinario Renato Trangerianus quiso que se

pidiera permiso a Su Majestad para detener los carruajes y celebrar la lid en los terrenos próximos a la carretera, persiguiéndose ambos contendientes entre lo que ahora llamamos árboles y que entonces no tenían nombre. Pero nuestro ilustre monarca, larga sea su vida y su reinado, no concedió el permiso.

-Yo podría citar otro caso semejante -dijo, con voz cascada, el Prior Dom Benedictus-. Hace siglos, un tal Dida…

Sir Girolaine, viendo el mal gesto de su esposo ante la interrupción, se vio obligada a intervenir.

-Perdonadme, venerable anciano –dijo, dulcemente-. Os aseguro que escucharemos con gran placer vuestras palabras. Pero estoy segura de que seréis tan amable de permitir que este interesante relato prosiga.

Armelinda retomó la palabra. -Continúo, señores. El aterrador encuentro no duró más que un par de

minutos. Después de que el ensayista y el caballero hubieran entrado en el salón, uno por cada extremo, solo pasaron unos segundos hasta que se oyó la primera detonación. Después de eso se escucharon carreras y gritos, ensordecidos por las espesas paredes de la sala. Y por fin resonó el segundo estampido.

“Hubo un silencio sepulcral, que solo se rompió por el ruido de las cerraduras al ser abiertas por Sir Estrobus. Después hubo una ansiosa expectación, que concluyó con la salida del tambaleante Sir Larimel, pálido como la misma muerte, y de cuya diestra pendía el tubo explosivo, aún humeante. Sir Estrobus miró a través de la puerta.

“-¡Está muerto! -dijo- El pobre Renato ha caído sobre mi mejor alfombra, que está empapada con su sangre. ¡Qué horror!

“El batacazo de Sir Larimel al caer desmayado subrayó aún más la consternación causada por lo ocurrido.

Se detuvo un momento, y su hermano aprovechó para sustituirla.-Unos días después, el pobre caballero, incapaz de reaccionar, abandonó

sus armas e ingresó en la orden de los Monjes Copistas de San Bercelio, donde terminó sus días en olor de santidad. Ni siquiera le consolaron los puntos que el Rey Arturo le concedió, y que demostraban que había actuado correctamente al enfrentarse y causar la muerte de Renato Trangerianus.

“Nadie ha sabido decirme como era la herrera Anabelle la Riveteuse,

15

Page 16: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

pero yo me la imagino corpulenta, con fuertes brazos, cubierta por un mandil de cuero, y golpeando con saña una barra de hierro al rojo sobre un gran yunque. Su martillo sería como…

-…como el de esa montadora de motores y especialista en electricidad, esa tal Gunadiana Goberge, que no hace más que pedirte que vayas a vivir con ella a su taller.

-Bueno, hermana, eso no le interesa a nadie. -¿Serás capaz de abandonar a tu pobre hermana desvalida?-¿Y qué me dices del grasiento Rabdoman, el fabricante de quesos..?-Basta, basta, señores –dijo Lord Wheelius-. Haya paz. No estamos aquí

para discutir asuntos personales, por más que veo en los rostros de los demás oyentes el deseo de enterarse de vuestras aventuras amorosas.

-No te conviene ese Rabdoman, fabricante de quesos, bella Armelinda intervino el físico Hardy Le Cure-. Es cliente de mi ambulatorio, y padece de una hernia de hiato que le hace regoldar continuamente, aparte de motivarle una halitosis muy molesta. Además, los polvos que utiliza para hacer quesos, suministrados en los asteroides cibi, le irritan las manos, por lo que padece de continuos sarpullidos. Dícese que el queso era un producto basto que se obtenía de un animal mitológico llamado vaca, y que los polvos de los asteroides…

El anfitrión cortó lo que amenazaba ser una tediosa exposición.-Pido un momento de silencio para obedecer una de las instrucciones de

Su Majestad: contemplar y meditar sobre el panorama. Adelante, Mágico.El mecanoservus inclinó la cabeza y salió silenciosamente del salón.Durante unos minutos los presentes, respetuosamente callados,

contemplaron lo que se divisaba a través de los grandes ventanales. Un ligero nerviosismo, tanto mayor cuanto más anciano era el espectador, parecía invadirlos a todos. No afectaba esa sensación, sin embargo, al caballero Sir Armour, cuya juventud le había impedido estar sometido a las normas anteriores y que aparentemente, gozaba de lo que estaba viendo. Y lo mismo sucedía con su joven pareja.

Una maravillosa puesta de sol, sobre un océano de azules aguas, mostraba sus tonos rojizos y dorados mientras el astro luminoso del planeta descendía sobre el horizonte marino. La lenta marcha del carruaje hizo surgir un cabo rocoso por el costado derecho del mirador. Estaba cubierto por grandes árboles y se adentraba entre las olas. Muy despacio, el promontorio rocoso fue invadiendo la escena completa. Sobre él pasaban las aves voladoras, como fugaces proyectiles, que luego descendían velozmente para rozar las espumosas ondas con los extremos de sus alas.

Algunos de los presentes comenzaron a sentir una inexplicable desazón.

16

Page 17: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

De pronto, el venerable Prior se puso en pie, derribando la mesita que había ante él, con su completo surtido de copas y vasos.

-¡El Rey Arturo me perdone! –gritó con voz histérica- Este castillocar está, está…

-Decidlo Dom Benedictus –dijo Sir Pertinax- No es obsceno ya, según Su Majestad ha ordenado. Recordad sus palabras: “Os halláis en un universo donde todo está en movimiento, donde nada se detiene. Comprendedlo así y no tengáis reparo en esperar, calmados y tranquilos, ante las naves que han de llevaros al espacio”. Por favor, Dom Benedictus, que vuestra ancianidad nos sirva de ayuda a todos… ¡Decidlo!

-No puedo… no puedo. Es superior a mis fuerzas.-Yo lo diré –intervino Sir Lafont-. El poder contemplar las bellas vistas

del exterior me ha servido de distracción en mi celda, y por eso..-Como a mí –manifestó Lady Glamoria-. Bendita sea Su Majestad por

estos cambios. Yo lo diré. Damas y caballeros, este carruaje está marchando cada vez más despacio, y si sigue así, acabará… perdón, Dom Benedictus… deteniéndose.

-¿A qué velocidad vamos ahora, Sir Pertinax? –preguntó el joven Sir Armour, con absoluta tranquilidad.

En el gran ventanal las rocas y los árboles, con el agitado mar azul al fondo, desfilaban tan lentamente que apenas parecían moverse.

Sir Pertinax se enjugó el sudor de la frente, y tomó en las suyas la mano de su esposa, que también parecía algo alterada. Era evidente que, aunque la orden provenía de los amos del castillocar, ambos estaban haciendo ciertos esfuerzos por dominar su malestar.

-Nos movemos un metro cada minuto. Mi mecanoservus más antiguo, Mágico, se está ocupando de controlar la velocidad. Si no le digo lo contrario, este castillocar se detendrá completamente dentro de un cuarto de hora.

-Os ruego, milord, por favor os ruego, que esto no siga adelante –dijo el anciano Prior, con voz temblorosa.

Los hermanos Tormentarius también parecían muy inquietos. Se habían cogido de las manos y tiritaban como si se hallasen bajo el influjo de una temperatura glacial.

-Nosotros también os rogamos –dijo ella, con voz entrecortada-, que este vehículo no se… no llegue a ese final con que nos amenazáis.

-Está bien –respondió Lord Wheelius- Mágico, mantenlo así. No lo detengas por completo.

Un gemido se escapó de los labios del Prior al escuchar la obscena palabra. El filosofo Magellan Sinovialus hizo un gesto, como si quisiera alejar un insecto repugnante.

Observó Sir Pertinax que, salvo esas cuatro personas, el resto parecía bastante sereno. Sir Lafont y Lady Glamoria, con muy leves señales de preocupación, se habían sentado uno junto a la otra y conversaban en voz

17

Page 18: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

baja, tal vez recordando viejos sucesos. Su hermano, Micer Glenarvan, sin decir una palabra, se había puesto en pie y se había situado junto al ventanal, contemplando lo que a través de él se divisaba con notoria curiosidad.

-Es hermoso el mar –observó-. Es una de las cosas más bellas que podían haberse creado. ¿Alguno de vosotros ha pensado en lo que sería bañarse en él? Por mis lecturas he sabido que existía un viejo arte llamado natación y que consistía en desplazarse sobre el agua…

-Pero vos sois un eclesiástico, no un filósofo –intervino Bellalma- ¿Cómo podéis tener esos conocimientos?

-Porque os recordaré, mi respetada alquimista, lo que dice el viejo proverbio: “En todo eclesiástico ha y siempre un filosofo. Pero lo contrario no es cierto”.

-Eso sería muy discutible en términos generales –respondió la joven-. Pero no tengo inconveniente en aceptarlo en vuestro caso –añadió, cortésmente.

Micer Glenarván inclinó la cabeza, agradeciendo.Y naturalmente, tanto la grácil Bellalma como Sir Armour no parecían

en absoluto preocupados. -Y ahora –dijo Sir Pertinax-, hemos llegado al verdadero objetivo de

esta reunión. Debemos afrontar el más grave problema que estos cambios han producido. Se trata, sin más dilaciones, de enfrentarnos a lo que hasta ahora ha estado enclavado en los espíritus de todos, y que será preciso vencer. Me estoy refiriendo al ancestral temor a la detención absoluta, a pararse, a estar quietos, sin moverse. Ello es preciso… lo siento mucho, Dom Benedictus, pero es una orden de su Majestad…

-No puedo, no puedo –contestó el anciano monje- Sé lo que Su Majestad ha establecido, pero comprendedlo, después de toda una vida… no puedo, es superior a mis fuerzas. Milord, ¿os ofenderíais mucho si os pidiera permiso para retirarme?

-¿Cómo voy a negaros yo eso, venerable anciano? Pero antes de ello, ¿es que no podéis intentarlo? ¿Queréis escuchar vos mismo al Rey Arturo, nuestro querido monarca?

-Lo he escuchado, joven caballero, y se bien lo que ha dicho. Os ruego me perdonéis por esta blasfemia, pero creo… pero creo…

-Decidlo, Dom Benedictus.-Que Su Majestad está equivocado. Que comete un terrible error, del

que no pueden surgir más que espantosos daños y tal vez la destrucción de toda nuestra raza.

Un viento helado pareció sobrecoger a toda la reunión ante las contundentes palabras del religioso. Este se puso en pie y caminó hacia la puerta trasera. Se escucharon los chasquidos de los contactos de metal cuando el castillocar de la orden de San Armorio se conectó a la rampa de acceso.

18

Page 19: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Un instante nada mas, respetado Prior –dijo Sir Pertinax- Una sola pregunta. Suponed que sobre vos, y sobre vuestros monjes, descendiera un letargo prodigioso en virtud del cual perdieseis todo contacto con la realidad, y cuando despertaseis de él os encontraseis todos vosotros, así como vuestros incunables y objetos mas preciados, a bordo de una de esas naves que habéis visto partir, o sea, en medio del espacio, caminando hacia un lejano y desconocido destino. ¿Lo aceptaríais?

El Prior meditó durante unos momentos.-Permitidme consultar, dado el objeto de esta reunión. ¿Lo aceptarías

vos, Magellan? ¿Vuestra filosofía se rendiría ante los hechos consumados?-Creo… creo que sí –respondió el historiador. Se volvió hacia Sir

Pertinax- ¿Me acompañarían mi biblioteca, mis apuntes, mis notas, mis mapas y correspondencia?

-Desde luego que sí.-Entonces, mientras no tuviera que sentir la hedionda sensación de

estar… de no moverme, digámoslo así, lo aceptaría.El Prior miró a los hermanos herreros.-¿Y vosotros dos?-Yo, sí –respondió él.-Yo, no –contestó ella- Y os aseguro que, tomando el más pesado de mis

martillos, haría pedazos esa maldecida nave infernal, hasta que no quedase un solo trozo de ella.

-Pero sabéis muy bien lo que Su Majestad ha ordenado, amable dama Armelinda…

-Nunca he tenido contacto con ese Rey, Milord, y no estoy segura de que no sea más que algo como un mecanoservus más sabio y más capacitado. No creo en él desde hace muchos años, y mi descreimiento me ha llevado a la conclusión de que lo que oís a través de los amplificadores no es más que un fantoche de metal, como los mecanoservi que cuentan historias a los niños.

Se produjo un manifiesto ambiente de disgusto entre los concurrentes. Incluso el venerable Prior mostró un gesto de horror ante tales palabras.

-Pero si no creéis en el Rey –contestó Sir Pertinax, muy pálido-, ¿qué mas os da deteneros o no?

-Porque eso no tiene que ver con lo demás. Si todos pudiéramos detenernos, llegaría un momento en que unos irían andando y otros en castillocar. Los que caminasen no necesitarían ni herreros ni artesanos de ninguna clase. Este universo nuestro caería por su peso, se destrozaría por completo. Luchare, destrozaré y desharé a martillazos todo aquello que se oponga a una vida donde no haya vehículos. El andar es estar inmóvil. La existencia solo es posible a bordo de un carruaje sea pequeño o grande, humilde o lujoso.

-Pero yo os ruego que, por lo menos, os quedéis aquí. Tal vez os convenzamos, señora Armelinda.

19

Page 20: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Hermana, quedémonos. Quiero ver esa pantalla de Sir Pertinax. Es única en nuestro mundo y dicen que en ella se contemplan…

-¡Estate quiero, hermano, y cállate! Lo que he dicho, dicho está, y es la verdad. Desde luego que me quedaré. Quiero enterarme de los planes que tenéis. Pero estad seguro, milord, con todos los respetos, de que no vais a convencerme.

Sir Pertinax se volvió hacia el Prior.-¿Habéis tomado una decisión, Dom Benedictus?-Sí, milord; la he tomado. No me quedaré aquí, mis nervios no lo

soportan. Pero si ese letargo misterioso desciende sobre nosotros y al despertar nos encontramos en ese nuevo castillocar de los espacios, lo aceptaríamos con humildad y trataríamos de cumplir con todos nuestros acompañantes lo mejor posible. Y ahora, perdonadme. Que el destino os sea propicio.

-Y a vos también, Dom Benedictus. El viejo Mágico contempló como el anciano Prior se marchaba y como

los demás, todavía alterados, se miraban unos a otros. Hasta cierto punto comprendía los terribles problemas que afectaban a todos estos seres humanos que se hallaban allí reunidos. Recordó algo que había transcurrido muchos años atrás. Si; desde luego. Aunque no era el mismo motivo (el que sus recuerdos recogían era una discrepancia entre dos familias por una unión de dos jóvenes que ninguna de las dos deseaba) el remedió sí que sería igual. Se acercó al botiquín y allí, escondido entre los últimos frascos, encontró el producto: un suave tranquilizante. A poco, modosamente, servia a todos los presentes una bebida ligeramente alcohólica, debidamente preparada.

Vio con satisfacción que el brebaje no tardaba en producir efecto.-Volvamos a lo que nos ocupa –dijo Sir Pertinax-. Pero el pasado es la

lección del futuro. ¿Alguien sabe de alguna historia digna de ser oída?-Yo sé de algo que sucedió hace no mucho tiempo –intervino Sir Lafont-.

¿Habéis oído hablar de Sir Theron de Erlande?Nadie le recordaba, ni siquiera la añosa Lady Glamoria.-Es una historia que me contó mi abuelo, y que resalta lo fuertemente

que está anclada en nuestros corazones la deshonra de quedarse inmóvil. Parece ser que ese caballero se vio envuelto en una justa, como consecuencia de la cual, su castillocar quedó completamente destrozado e inservible. Con los motores ardiendo, y utilizando los últimos restos de energía, logró que se apoyase en el quitamiedos de aquella pista de duelo. Naturalmente quedó allí detenido. Pero antes de que eso sucediera pudo ver como el vehículo de su oponente se acercaba con la manifiesta intención de arrojarlo al que entonces se consideraba como un terreno despreciable. Y obrando con las últimas ansias de sobrevivir, hizo que el único mecanoservus que le quedaba, un fiel personaje llamado Argenor, montase una plataforma alargada, con cuatro ruedas, donde arrojó algunas provisiones, su espada, su escudo, la pértiga de

20

Page 21: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

garfios y algo de ropa. Después, antes de que su deshecho castillocar fuese empujado saltó a esa plataforma, colocó su escudo en un costado, y ordenó al mecanoservus que la arrastrase, mientras él permanecía en pie, blandiendo su espada.

“Tan admirable muestra de tenacidad y de valor, desarmó las intenciones de su enemigo que, después de arrojar fuera de la carretera al despedazado castillocar, se acercó a él, y en vez de atacarle le saludó cortésmente alzando su tizona. Después le preguntó si necesitaba provisiones o bebidas, a lo cual Sir Therón contestó altivamente que nada precisaba, ya que aún le quedaban puntos suficientes.

“Y así, Sir Theron de Arlande, el único caballero que no se dio muerte a sí mismo al quedarse sin castillocar, transcurrió el resto de su vida sin detenerse nunca, ni para dormir. El mecanoservus arrastraba la plataforma, desde la cual Sir Theron, valiéndose de la lanza de garfios, tomaba en los asteroides lo que necesitaba. Al principio consiguió puntos honoríficos haciendo pequeñas labores para otros caballeros, todos los cuales, llenos de admiración hacia tan noble proceder, procuraban darle algunos trabajos, fáciles de realizar. Luego los años trajeron consigo la debilidad y la enfermedad y entonces, Su Majestad le pidió que se acogiera con otro caballero. Se negó, con lo que tan dolorosa odisea se prolongó mucho más tiempo. El Rey, siempre benevolente y generoso le otorgó todos los puntos que le fueran precisos para mantenerse, sin pedirle nada. Por fin, muy viejo y achacoso, aceptó recogerse en un ambulatorio, donde acabó sus días. “Por enfermo y viejo vine aquí –dijo-, que no por débil y temeroso” El mecanoservus Argenor le acompañó hasta el final, siendo después muy solicitado por numerosos caballeros que deseaban tener a su lado a tan esforzado servidor.

-Desde luego –dijo Lady Girolaine, una vez que el viejo caballero hubo terminado su relato-, eso demuestra lo hondamente que se halla en nuestros corazones la sensación de deshonor que acompaña nuestra vida. Pero parece que queréis decir algo, doctor La Cure. ¿Acaso los físicos no se ven afectados de la misma manera que todos nosotros?

-Así es, señora –respondió el físico-. Ello forma parte de nuestro secreto profesional, que como no ignoráis, existe.

-Y que consiste, todos lo sabemos –manifestó la bella dama- en que nunca reveláis como fuisteis formados y preparados para ser físicos. Pero ahora…

-Pero ahora, hermosa Lady Girolaine, Su Majestad nos ha relevado de esa prohibición, por lo que tanto yo como cualquiera de mis colegas podemos explicar en qué consiste esa preparación.

-Y vais a hacerlo ahora.-Desde luego, mi señora. Escuchadme todos, os lo ruego. Con vuestra

venia, milord. ¿Podría vuestro mecanoservus Mágico, servirnos otras dosis de esa maravillosa bebida que ha traído últimamente? He reconocido el olor a

21

Page 22: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

queso de la valeriana. No; no es nada malo. Un simple tranquilizante. No castiguéis a Mágico por ello. Seguramente está en su bloque de información médica.

-Si vos lo decís…La expresión de furia con que Sir Pertinax contemplaba al

mecanoservus disminuyó. Con un gesto seco le manifestó su conformidad.-Podéis seguir, doctor La Cure. Pareció como si el físico no supiera por dónde empezar. Después de

pensárselo un rato comenzó a hablar. Lo hizo titubeando al principio, pero a medida que lo hacía, su voz fue tomando más seguridad.

-Pobre Dom Benedictus –dijo, primeramente-. La verdad es que está muy enfermo. Hubiera debido reconocerle. Tiene un cáncer colorrectal en un estado muy avanzado. Se ha negado a que le realicen una colonoscopia para determinar la situación exacta, y a tomar calmantes para los dolores, pues dice que eso son pruebas que le manda la providencia. No creo que le quede mucho de vida. Pero no es ese el tema.

Carraspeó y bebió unos sorbos de valeriana. -Bueno… una de las cosas que recuerdo… realmente no tiene nada que

ver con el permiso de Su Majestad… en fin, quería decir… ¡ah, sí, ya lo sé! Es sobre el único duelo entre un colega mío y un caballero que le ofendió. Creo recordar que mi colega no había curado bien a la compañera del caballero, o sea que su diagnóstico había sido equivocado. Esas cosas pasan ya que la medicina no es una ciencia exacta, como las matemáticas..

-Tampoco los incompletos planos de carreteras –dijo el joven Sir Armour.

-Eso mismo, noble caballero. Pues, cómo iba diciendo, mi colega fue seriamente injuriado, hasta que el director del Ambulatorio intervino en el asunto y afeó la conducta del ofensor, diciéndole que se valía de saber que el físico ofendido no podía desafiarle. El caballero en cuestión afirmó que renunciaba a sus medios de defensa normales, la lanza flamígera, la espada y demás aditamentos y que aceptaría cualquier cosa que se le propusiera con tal de batirse con aquel fabricante de enfermedades… así le llamó. Era yo muy joven, y solo llevaba unos pocos días de novicio en el ambulatorio, prestando servicios elementales. Recogía vendas sucias, curaba pequeñas heridas, y aportaba las medicinas a los facultativos en ejercicio. Labores casi indignas, pero que todos aceptábamos con tal de llegar a ser físicos.

“Pues bien, el Director y el doctor ofendido se retiraron un momento al laboratorio y volvieron a los pocos minutos con una bandeja de porcelana, debidamente esterilizada, donde había dos vasos con un liquido turbio.

“-Caballero Wolfgang –dijo el Director-, ¿veis estos dos vasos? “-¡Claro que los veo! ¿Pensáis que soy ciego como lo es vuestro colega

ante las enfermedades?

22

Page 23: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-“Pues bien –respondió el Director, haciendo caso omiso de la nueva ofensa-. En uno de ellos hay lo que llamamos suero fisiológico, que puede beberse sin temor alguno, pues no causa ningún daño. En el otro hay un veneno mortal, que producirá una muerte horrible, llenando el cuerpo de pústulas purulentas y de llagas malolientes. El que lo beba sufrirá horribles dolores hasta su muerte, que ocurrirá al cabo de una semana. No existe ningún remedio, emético ni cura de ninguna clase.

“Estas son las armas de mi honorable colega. Elegid vos primero. Bebed de uno de los vasos, y mi compañero beberá el otro. Luego ambos podréis volver a vuestras actividades normales. Los primeros síntomas aparecerán al día siguiente. ¡Adelante, valeroso y esforzado caballero! Tomad uno de los vasos.

“Durante unos momentos el caballero, pálido y descompuesto, examinó los dos recipientes. Tomó uno en la mano, luego el otro, mirándolos muy de cerca, como si creyese que iba a ver una calavera en uno de ellos. Después, tembloroso y despreciativo, dejó los dos vasos en la bandeja, manifestó que el beber líquidos infectos era indigno de un caballero, y se marchó apresuradamente.

“Al principio se pensó en dar publicidad del caso, poniendo una detallada relación en el tablón de anuncios de todos los ambulatorii. Pero nos pareció poco digno, por lo que nos limitamos a contárselo a todos los pacientes que nos visitaban. A pesar de eso el hecho no se divulgó.

-Entonces –dijo Sir Armour-, ese caballero no fue deshonrado por la negativa.

-La verdad es que no. Pero lo pusimos en la lista negra y a partir de ese momento ni él, ni sus familiares, recibieron atención médica, tanto por parte de los físicos con consultorio, como de los ambulatorii. Sabedora de ello, su compañera le abandonó, marchándose con sus hijos al castillocar de otro caballero que andaba requiriéndola desde hacía tiempo. En cuanto a él, murió al cabo de unos años de tabaquismo agudo.

“Pero iba a hablar de la formación de un físico. Lo primero es sentir afición por la medicina, lo cual sucede con más frecuencia de lo que pudierais creer. Como todos sabéis, cuando un paterfamilias detecta eso en un hijo o hija (también hay físicas, aunque no muchas) debe comunicarlo a Su Majestad. Éste determina el ambulatorio en que el neófito debe ser examinado. Cuando los físicos designados comprueban que su vocación es verdadera, se le acepta como SAT, o Servidor Auxiliar de Terapias…

-Extraño nombre –dijo Sir Lafont.-Pero es el que procede, noble señor. Deliberadamente se les imponen

labores de rango inferior, como lavar vendajes, bañar a los enfermos, incinerar vísceras o miembros extirpados, preparar pócimas. brebajes y filtros según las recetas de los físicos, e incluso trabajos no médicos si es

23

Page 24: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

necesario, tales como limpiar matraces, redomas, capsulas y alambiques, y hasta recoger basuras de los quirófanos.

“Solo un quince por ciento, aproximadamente, pasa esa difícil experiencia. Bueno es decir que tales pruebas son menos duras para las señoras que quieren seguir nuestra noble profesión, ya que son mucho más escasas las candidatas. Y aunque la formación de tan bellas concursantes es general, en todos los ramos de la medicina, la mayor parte de ellas se especializa en obstetricia…

Tan extraño vocablo desencadenó exclamaciones de curiosidad y asombro. El físico se apresuró a aclarar el asunto.

-Llamamos así, ahora todo puede revelarse, al arte de ocuparse de otras mujeres cuando se encuentran en estado fértil, de embarazo o de puerperio, es decir, la continuación de tan feliz situación. La mayor parte de nuestras bellas féminas prefieren ser atendidas en ese caso por otra mujer, aunque haya un porcentaje de excepciones que alcanza a la cuarta parte. O sea, las que escogen que en tal caso sean las manos de un hombre las que las palpen, investiguen y registren sus partes más nobles e íntimas. En los anales de la profesión se han registrado casos extremos, como el de Lady Coeurardent de la Fournace…

-Oí hablar de ella en tiempos, antes de entrar en religión –manifestó Micer Glenarvan.

-No es extraño, virtuoso clérigo. Tan ilustre dama se dedicaba a visitar a los físicos especializados en tal rama de la medicina, estuviera en estado de buena esperanza o no. Parece que pedía un reconocimiento completo para lo cual se desnudaba del todo, siendo continuada la sesión por inmoderados movimientos de senos, agitaciones descompuestas de ambos cuerpos, y sudorosos muslos entrecruzados…

Lady Girolaine, que había comenzado a respirar agitadamente cuando oyó tal descripción aferró con su mano la de Sir Pertinax. Este le lanzó una mirada de fuego. Vio como los pechos de la dama, a mitad descubiertos por el ceñido traje de satén rojo se movían tumultuosamente. Sabían bien los dos lo que deseaban, por lo que ambos maldijeron en su interior el protocolo que les impedía dejar la reunión.

-Pero volvamos a lo que importa – continuó el físico-. Una vez admitidos y superada tan dura prueba, todos los elegidos de ambos sexos pasaban a unos ambulatorii especiales, dedicados exclusivamente a la enseñanza, en los cuales, durante un periodo de un año aproximadamente, se les impartía la carrera completa en su primera fase. Quiero decir con esto que mediante enseñanzas a través del sueño, y prácticas realizadas durante la vigilia, todos ellos quedaban preparados para lo que llamamos medicina llana, o sea la no especializada. El número de estos nuevos físicos era, aproximadamente, entre doscientos y trescientos al año, que se repartían entre diez ambulatorii.

24

Page 25: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Y ahora llegamos al vidrioso tema del secreto profesional médico, o arcano hipocrático…

-¿Habéis dicho hipócrita? -pregunto la herrera Armelinda.-No, digna filosofa del hierro y otros metales… he dicho arcano

hipocrático, palabra esta que no sé de donde proviene, pero que está misteriosamente relacionada con el mundo de los físicos. En virtud del mismo, yo mismo y todos mis compañeros estábamos obligados, hasta que Su Majestad nos relevó de esa prohibición, a guardar silencio sobre la totalidad de nuestro aprendizaje, y mucho más aún sobre lo que venía a continuación.

“Os lo diré de una vez, para no entretenerme. Las importantes prácticas que se realizaban después de ese primer periodo se llevaban a cabo ahí arriba –el físico señaló hacia el luminoso cielo-, en el espacio.

Y guardó silencio, esperando lo que en efecto hubo, un coro de exclamaciones de asombro, de sorpresa y de interrogación. La voz poderosa de Lord Wheelius se sobrepuso a las demás.

-Pero ¿es que queréis decir, estimado amigo, que de algún modo se os transportaba a todos allí?

Y alzó los ojos hacia el azulado firmamento, donde grandes nubes blancas navegaban majestuosamente, contorneadas de gualda por los dorados rayos del gran sol del sistema.

-Así es, milord.-¿De la misma manera que esos torreones o astronaves se han llevado ya

a buena parte de los habitantes de este mundo?-No de la misma manera. Por lo que Su Majestad nos ha hecho saber

esas astronaves se encaminan a explorar el espacio profundo, ese que se nos revela por la noche como millones de estrellas que brillan con fulgor de plata, como claros diamantes, como luces del infinito que dominan los cielos estivales.

Tan poética descripción fue acogida con unos educados aplausos. El físico se puso en pie y saludó a un lado y a otro. Tomó asiento de nuevo y miró a su anfitrión.

-Antes de continuar –dijo-, agradecería una bebida más fuerte. Creo que un cordial nos vendría bien a todos.

-Haz lo que el doctor Le Cure dice, Mágico.El mecanoservus, que hasta entonces había esperado en la puerta,

presto a obedecer cualquier orden de su señor, se inclinó respetuosamente, y salió de la estancia. Desde la antesala, cursó por onda ultracorta las órdenes necesarias. Hubiera podido hacerlo sin moverse, pero la experiencia le había enseñado que algunos humanos se ponían nerviosos antes esas conversaciones silenciosas de los mecanoserví.

Meditó sobre lo que había escuchado. No había comprendido gran cosa, salvo que los humanos tenían que partir de aquel mundo y que había ciertos problemas de orden interior, ciertos problemas causados por las complicadas

25

Page 26: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

mentes de los caballeros y las damas, que a ningún mecanoservus hubieran afectado. Al fin y al cabo a él, y a todos los demás que eran como él, les bastaba con una simple orden.

Escuchaba ya el pausado caminar de los mecanoservi camareros y el entrechocar de copas y botellas cuando un súbito resplandor le cegó. Se repuso al instante, temiendo un incendio, o un ataque repentino de otro castillocar. Pero no era nada de eso. Todo permanecía en el mismo estado. Sin embargo, en el fondo de su mente y sobre una cortina de un blanco deslumbrador brillaba una hilera de cifras:

10001011001

Aquello significaba algo, aunque no sabía qué. Por otra parte en una hilera inferior figuraban unas palabras incomprensibles:

Mana tata rawa ki te rohirohi te pūhiko.Roanga tohu o te kawenga urupare pai

e whitu rau e rua tekau haora.

Y bajo esas enigmáticas palabras había una solitaria cifra:

720Esa cifra, en vívidos caracteres rojos, temblaba ligeramente, como si no

fuera definitiva, o como si estuviera presta a cambiar. Durante unos segundos humanos, que en su cerebro robótico eran casi una eternidad, Mágico buscó en todas sus memorias el significado de aquellas palabras y cifras. Nada encontró. Bien cierto era que sus memorias no estaban muy bien provistas en cuanto a las materias relacionadas con las matemáticas o con los idiomas. Con las primeras porque solo disponía de las formulas más elementales de cálculo, o sea las necesarias para servir a sus maravillosos amos. Con los segundos porque solo conocía el que todos los seres humanos y todos los mecanoservi usaban en su mundo, y ni siquiera había pensado nunca que pudiera existir otro. Salvo el latín, naturalmente.

Abandonó el tema, pensando en consultar a su señor mas tarde, cuando la reunión terminase, y dirigió a los mecánicos asistentes entre los invitados, para que sirviesen lo que cada uno de ellos desease tomar.

Por su parte, el físico Hardy Le Cure continuaba la narración de sus experiencias.

-Debo añadir ahora, porque luego resultó ser muy importante, que yo estaba prendado de una de mis compañeras, una bella pelirroja, esbelta y

26

Page 27: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

seductora, llamada Corinne de Beaujolais. Tenía una piel deliciosa, blanca y suave, y sus ojos verdes eran como dos faros que me orientasen en medio de un desierto. Me la había recomendado mucho mi colega Blesifort Naraide, que me celebró en gran manera sus deliciosos pechos y su torneada cintura, así como su fuego en las lides amorosas. No me defraudó en este aspecto, debo confesarlo. Sin embargo, era una mujer muy independiente. Desde luego, pensaba especializarse en la medicina femenina. Yo le dije que prefería la cirugía, pero que consideraría muy buena idea (esto sucedió mientras la abrazaba con mucho interés) que nos instalásemos los dos en el mismo castillocar, colgásemos nuestros escudos al arzón, y atendiésemos así todos los pacientes posibles.

-Oh, querido –respondió ella- ¿No vas demasiado aprisa? “Y procedió a besarme con tal maestría, que de momento, me hizo

olvidar mis intenciones.“Los varios ambulatorii donde estábamos distribuidos los aspirantes

nos llevaron cerca del castillo del Rey Arturo, donde comenzaron a girar lentamente alrededor del mismo. De vez en cuando uno de los vehículos, sin duda llamado por el Monarca, se separaba de los demás, y entraba en un gran túnel que se había abierto en uno de los costados del enorme palacio de acero.

“Cuando le tocó el turno a aquel en que viajábamos mi adorada y yo, entramos en aquel oscuro túnel con el lógico temor a lo desconocido. Vimos como los demás facultativos que ya habían pasado por aquel trance nos miraban con cierta expresión un tanto risueña, como se mira siempre a los novatos en un arte.

“Durante unos segundos nos iluminó la luz del día que atravesaba la entrada; luego bajó una compuerta, separándonos del exterior, por lo que se hizo la mas completa oscuridad. Y después, repentinamente, una brillante luz de un tono cálido ilumino el lugar donde estábamos.

“Era una gran estancia cuadrada, en uno de cuyos laterales había algo como una meseta más elevada (luego supe que se llamaba “muelle” o “embarcadero”) donde un grupo bastante numeroso de compañeros, sin duda provenientes de otros ambulatoríi, esperaba de pie… ¡quietos por completo sobre aquella llanura de metal!”

“Surgieron rumores de espanto en nuestro grupo, que aumentaron más cuando nuestro vehículo, caminando lentamente, se acercó al embarcadero, ¡y se detuvo a su costado!

“-Descended, recién llegados –dijo una voz potente, que luego supe era la voz de Su Majestad-, y esperad junto a vuestros compañeros. No temáis, y que no os preocupen estos momentos de inmovilidad. Ello forma parte del secreto profesional, pues los físicos, llanos o especialistas, deben conocer lo que es el estar parados, aunque solo sea unos instantes.

27

Page 28: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Yo me sentía tan alterado que apenas pude prestar atención a las siguientes palabras del monarca, según las cuales íbamos a embarcar en una nave, ascender a las estrellas, y recibir allí nuevas enseñanzas.

“Mis compañeros comenzaron a descender, pero yo me sentía paralizado, como si estuviera muerto. No podía ni siquiera adelantar una pierna y posar un pie en el primer escalón. Luego sentí en la mía la mano cálida de mi amada y eso me dio fuerzas. Ella tiró de mí hasta que los dos descendimos juntos la rampa y nos unimos al grupo de los que esperaban.

“Apenas estuvimos unos instantes quietos, pero nos dimos cuenta de que era posible acostumbrarse a tan anómala situación. Caminamos a lo largo de unos pasadizos que finalizaron en nuevo muelle o embarcadero, bastante distinto de aquel en el que habíamos descendido. Este terminaba en un ancho foso, en cuyo fondo había dos barras de metal brillante, que se extendían en ambos sentidos, corriendo una junto a otra, y formando dos líneas paralelas que se hundían a los lados en dos oscuros túneles. Grandes lámparas de luz azulada iluminaban aquella enorme estancia desde un techo abovedado. Había un curioso olor, no desagradable, a grasa y a metales recalentados, y la temperatura era bastante elevada. De vez en cuando, una corriente de aire fresco, que provenía de unas rejillas abiertas en la bóveda, limpiaba la atmosfera de olores y rebajaba el grado de calor.

“Varios de los personajes que nos acompañaban procedieron a dividirnos en cinco grupos. Mientras tanto, la potente voz de Su Majestad continuó explicándonos que las nuevas enseñanzas permitirían a la mitad de nosotros, los que mejores dotes manifestasen, adquirir la condición de especialistas, o sea estar preparados para atender un solo sector de las enfermedades humanas. Yo, mentalmente, elegí la cirugía bélica, o sea la que se dedica a curar las heridas y daños sufridos por los caballeros en una de sus justas.

“A poco, se escuchó un zumbido sordo, que provenía de uno de los túneles oscuros. Aparecieron dos deslumbradores focos blancos, como los ojos enfurecidos de un dragón. Hubo un ligero rumor de preocupación, pero uno de los conductores, bastante comprensivo, nos tranquilizó en alta voz advirtiéndonos que se trataba solamente de un vehículo, que nos transportaría a lo que llamó “base de partida”

“Éramos todos hombres y mujeres valerosos, por lo que nadie se inmutó cuando vimos surgir una especie de tren nobiliario de la boca de uno de los túneles. En la parte delantera lucían los dos potentes focos que habíamos creído ojos de dragón.

“-Sigan a los monitores –dijo la pujante voz del monarca- No teman nada.

“Y nada temíamos ya. Guiados por los llamados monitores, cada uno de nuestros grupos subió a uno de los cinco raros ambulatorii, llenos de ventanas, que componían aquel tren nobiliario. El interior era verdaderamente extraño,

28

Page 29: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

pues se componía de hileras de butacas, colocadas dos a dos a los lados de un pasillo. Cada una de esas hileras se hallaba junto a una de las paredes, coincidiendo casualmente con una de las ventanas que antes he indicado.

“Una dulce voz femenina habló desde el techo.“-Tren procedente del Centro Directivo en Lal 83.125, con destino a

Base Central de distribución, partirá en breves momentos. Duración del trayecto, doce minutos, treinta segundos.

“Naturalmente Corinne y yo nos habíamos sentado juntos, y por cortesía, le cedí la ventanilla, pensando que a través de ella se verían carreteras y castillocares circulando por las mismas. Pues no fue así. No vimos más que oscuridad, rasgada por ramalazos de luz amarillenta, que nos mostraba unas paredes de roca burdamente talladas. Al mismo tiempo, una pantalla rectangular, colgada del techo, mostraba unas cifras que indicaban los minutos restantes, y otras que oscilaban entre 250 y 350 Km/h. ¿Sería la velocidad a que caminaba aquel extraño artilugio? Parecía imposible. Nuestros más rápidos castillocares, ambulatorii u otros carruajes, alcanzaban un máximo de 100 kilómetros hora, y eso forzando mucho los motores, por lo cual, la marcha normal variaba entre 40 y 60 kilómetros hora. Pero la sensación de velocidad que mostraban las rocas de las paredes era verdaderamente alucinante.

Solamente la voz de uno de los monitores interrumpió el profundo silencio que reinaba.

-Habéis tenido suerte con el transporte en tren –dijo- Algunas veces se ha realizado en autobús, y podéis creerme si os digo que es mucho más lento e incómodo.

“Pasado exactamente el plazo indicado de doce minutos treinta segundos, la agradable voz procedente del techo volvió a dirigirse a nosotros.

“-Tren procedente del Centro Directivo en Lal 83.125, con destino a Base Central de distribución, llegando a su destino. No olviden recoger sus objetos personales.

“Bruscamente el tren surgió de nuevo a la superficie de nuestro mundo, apagándose al mismo tiempo las lámparas del techo. La luz de sol iluminaba una enorme extensión llena de formas sorprendentes. Honestamente, todos retiramos la vista de las obscenas ventanillas. Como si se diera cuenta, volvió a sonar la majestuosa voz de nuestro monarca.

“-Todos vosotros sois seres seleccionados para el más alto destino: salvar a la humanidad de sus dolores, heridas y enfermedades. Por eso estáis autorizados a contemplar los paisajes de vuestro mundo. Mirad, mirad sin reparo alguno, que desde este momento, ello no es indecoroso ni degradante para vosotros.

“Y poco a poco, uno tras otro (recuerdo que las mujeres fueron las primeras) volvimos nuestra vista hacia la gran planicie donde nuestro tren se adentraba lentamente.

29

Page 30: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Era una gran llanura circular, cubierta por enormes castillocares de varios pisos, carentes de ruedas, por lo que parecían adheridos al terreno. Numerosos vehículos de extrañas formas se movían entre ellos, y otros trenes nobiliarios semejantes al nuestro entraban y salían de diversos túneles oscuros, caminando algunos sobre las dos barras de metal brillante, y otros flotando en el aire a lo largo de misteriosos caminos señalizados por altas columnas de encaje metálico. En la lejanía altas murallas irregulares, de roca escarpada, se alzaban a gran altura. Incluso vimos claramente una gran bestia, con forma de enorme cilindro gris oscuro, que descendía desde los espacios y se posaba en una explanada de metal gris claro, con vetas rojizas. Unos cuantos seres humanos, como nosotros, a los que la distancia hacía diminutos, salieron de ella por una compuerta.

“-Recordad, futuros físicos –dijo la voz de nuestro Rey-, que todo esto forma parte de vuestro secreto profesional.

“Nuestro tren pasó a través de aquel inacabable e infinito movimiento de maquinas, personas, y cosas de distintas formas, la mayor parte de ellas desconocidas o irreconocibles. Ya que nos habían dado permiso para mirar, mirábamos con enorme asombro todos aquellos increíbles objetos.

“-Sin duda estamos en el centro de la Gran Selva, -dijo uno de nuestros compañeros, muchacho culto y leído-. Y dentro de ella en el gran cráter de un volcán apagado… Pero no está lleno de agua muerta, sino de…

“¿De qué? Ninguno podíamos darle nombre a aquellos objetos, que se movían sin cesar, y que no nos recordaban a nada existente..

“Por fin el tren se detuvo en un nuevo muelle, ante el que había una alta forma de metal gris, similar a aquel tubo que habíamos visto descender. Si no tenía un kilómetro de altura, no le faltaba mucho.

“-Ocupantes del vagón numero uno –dijo la voz del techo, no la de Su Majestad- Desciendan y acérquense a la astronave que les está destinada. Suban a ella sin temor alguno.

“Agrupados junto a las ventanas del costado derecho, observamos el descenso de nuestros compañeros, y esperamos ansiosamente a ver qué pasaba. Pero solamente pudimos ver como una gran compuerta se abría en la base de lo que llamaban astronave. El tren partió de nuevo y no vimos más.

“Volvió a detenerse al cabo de un par de minutos, ante otra enorme astronave en todo semejante a la primera. Volvió a escucharse el mismo mensaje, entonado suavemente por la tranquilizadora voz femenina.

“-Ocupantes del vagón número dos. Desciendan y acérquense a la astronave que les está destinada. Suban a ella sin temor alguno.

“Era nuestro vagón (¡curioso apelativo!) Cuando descendimos y caminamos hacia la “astronave”, creo que ya nadie sentía temor, cosa normal, pues una de las características de un físico, que solo él posee, es la de hacer frente con valor a las más extrañas situaciones.

30

Page 31: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Corinne y yo, cogidos de la mano, atravesamos la oscura boca de entrada, que se iluminó para recibirnos. Nos encontramos en una habitación circular donde se nos ordenó esperar. Casi al instante se cerró la puerta por donde habíamos entrado, y de la forma más sorprendente, aquella habitación inició un movimiento de ascenso. Se paró casi al instante, y la puerta volvió a abrirse.

“Los treinta y ocho alumnos que componían nuestro grupo (treinta y un hombres y siete mujeres) vimos que a través de ella se divisaba una pequeña sala con butacas.

“Había cinco personas esperándonos.“-Pasen ustedes y siéntense –dijo el que parecía ser el jefe.- No teman

nada y salgan del ascensor.“Así lo hicimos, y a nuestra espalda la puerta del “ascensor”

(aprenderíamos muchos extraños términos como este) se cerró con un ruido de mecanismo bien engrasado.

“Las cinco personas que nos habían recibido, de las que dos eran mujeres, iban todas vestidas de la misma forma. Usaban un extraño traje de color castaño, de una sola pieza, con pantalones hasta el tobillo, grandes bolsillos en todas partes, y un curioso aro de metal que rodeaba el cuello. Todos ellos llevaban una placa en el lado izquierdo del pecho, con lo que debía ser su nombre. Eran nombres raros, poco sonoros, sin la belleza que tienen los nuestros. Tuve ocasión de leerlos tantas veces, que los recuerdo perfectamente. Eran los siguientes: Bellido, Pedro; Stone, William; Bertrand, Jules; Rossi, Francesca, e Irigoyen, Jeanne. El primero que he citado, al cual había que llamar doctor Bellido, se presentó como el jefe de grupo y director de las enseñanzas que íbamos a recibir. Era un hombre alto, canoso, con profundos ojos azules y un aspecto de indudable autoridad.

“-Abróchense todos los cinturones que hay en sus butacas. Muy bien; así.

“Mientras que sus cuatro compañeros ocuparon butacas en la primera fila, él no lo hizo. Permaneció en pie y enganchó una anilla de su cinturón a un poste de metal.

“Noté un ligero tirón, que echó mi cuerpo hacia atrás. La mano de Corinne apretó la mía, y la clara mirada de sus bellos ojos me tranquilizó.

“-Entran ustedes en un mundo nuevo –dijo el doctor Bellido-. En este momento esta astronave, que es como un enorme castillocar, está separándose de la superficie de su planeta. Nunca habrán podido verlo desde el aire, ya que ninguno de ustedes ha volado jamás. Pueden contemplarlo en esa pantalla que hay detrás de mí.

“Se iluminó un gran rectángulo, en el cual pudimos contemplar algo que al principio no comprendimos. Era un conjunto de manchas verdes, amarillas, anaranjadas y ocres, cortadas y divididas por líneas grises de diversos grosores, rectas unas, curvas otras y algunas sinuosas.

31

Page 32: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“-Eso es su planeta visto desde mil quinientos metros de altura. Como nunca lo han visto así, acercaré un poco la imagen para que puedan interpretarla mejor.

“De pronto, la vista aumentó de tamaño, como si se abalanzase sobre nosotros, o como si ese extraño aparato en el que volábamos cayese a toda velocidad. Solo el valor que todos nosotros tenemos impidió que nos levantásemos y tratásemos de huir. Pero hubo un general susurro de espanto.

“-No se preocupen –dijo el doctor Bellido- No hay peligro alguno. Ahora la cámara ve su mundo desde trescientos metros virtuales, aunque esta astronave se encuentra ya a cuarenta y dos mil metros. Ahora la comprenden, ¿verdad?

“Claro que la comprendíamos. Se divisaban claramente las carreteras, los castillocares de todas clases corriendo por ellas, los asteroides de distintas categorías, los mares, los bosques y las montañas. La imagen se desplazó lateralmente, mostrando diversas escenas: una pista de duelo con dos castillocares enfrentándose, las lanzas echando llamas, uno de los caballeros alzando su espada, los mecanoserví apagando el incendio; un tren nobiliario de diez o doce castillocares avanzando lentamente por una gran autovía; el vehículo de un artesano (en su terraza una gran chimenea lanzaba torrentes de humo negro); un castillocar lleno de escudos, banderas y pendones, entrando en un asteoride cibi, y tomando con la pértiga de garfios botellas, carnes y otros alimentos, y por fin, una carretera salvaje, casi intransitable por las lianas que la cruzaban, donde un patito trataba de huir de un dragón que lo perseguía.

“Y ahora –dijo el director del grupo-, esta imagen virtual va a tomar mas altura, para que vean su mundo por completo. Por cierto, estamos en órbita estable a ciento ochenta y dos kilómetros de cota, a punto de conectar con el satélite. Pueden soltarse los cinturones.

“Estaba tan embobado por la imagen del planeta, un círculo de colores del tamaño de un plato grande, recortado sobre un fondo de cielo negro lleno de estrellas, que apenas sentí el codazo de la bella Corinne.

“-¡Suéltate el cinturón, tonto!“Eso es su planeta, cuyo nombre en el Catálogo Astronómico es Lal

83.125.No voy a ocultarles, pues todo esto que ven y oyen está incluido en el secreto profesional, que hay muchos mas mundos que este, bastantes de ellos habitados. Pero este planeta suyo tiene un destino privilegiado del cual nada puedo decirles ahora.

“La pantalla se iluminó, y un rumor de asombro acogió la nueva imagen.

“-Si, señores físicos, futuros especialistas, ese es el sol que ilumina su planeta. Estamos a punto de acoplarnos a la Universidad del Espacio, donde recibirán ustedes la enseñanza adecuada. Y ahora, cedo la palabra a la doctora Rossi, jefa de estudios.

32

Page 33: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“La doctora Rossi era una mujer baja, muy delgada, casi esquelética, de rostro apergaminado. Pero tenía el mismo aspecto autoritario que caracterizaba a todas aquellas gentes.

“-Bienvenidos, señores alumnos. Me encargaré de dirigir este grupo desde el punto de vista docente. La enseñanza se impartirá de la misma forma que la han adquirido ustedes en los ambulatorii, o sea mediante sesiones hipnopédicas aceleradas. El curso dura sesenta días standard, de los cuales los primeros veinte se destinaran a seleccionar los más aptos, y a determinar la especialidad que mejor se ajusta a sus conocimientos. Después de los veinte días de prueba solo quedarán la mitad de ustedes para especializarse; los demás (no quiero decir suspendidos ni rechazados, sino menos aptos) recibirán una formación médica superior, dentro de lo que ustedes llaman medicina llana, y que nosotros llamamos medicina de familia.

“Nadie será despreciado ni devuelto al planeta antes de tiempo. En cuanto a la memoria que ustedes puedan conservar de lo que suceda en la Universidad del Espacio, no se aplicará ningún método para borrarla. Desde luego es posible actualmente seleccionar tramos de memoria, por fechas, por contenido, por intensidad, por sentimientos, etcétera, y eliminarlos por completo. Pero el método es dañino y peligroso. Disminuye la capacidad mental de una forma drástica y no solo tiene efectos psíquicos sino también somáticos. Los que han sufrido esos tratamientos tienen una vida mucho mas corta y se vuelven propensos a enfermedades desmielinizantes, a Alzheimer, a Parkinson, a esclerosis lateral amistrófica, y otras. No es algo matemático, sino una especie de lotería. De los raros casos de tratamientos de mnemoctomía, destaca el del millonario Harald Hogheslie, del planeta Aldigerd, que consiguió un tratamiento para borrar los recuerdos de su esposa, de la que estaba locamente enamorado, y que falleció en la pérdida de la nave estelar “Planar Plaint”. No le sucedió absolutamente nada y vivió felizmente hasta los ciento doce años.

“Para terminar, pues estamos a punto de desembarcar, debe quedar claro que ya que las noches se usarán para la enseñanza, los días se utilizarán para prácticas. En cuanto al resto del equipo, la doctora Irigoyen se dedicará a consultas y dudas, el doctor Stone a cuestiones administrativas, y el doctor Bertrand a la selección de especialidades. En la Universidad existe un Colegio Mayor donde se hospedarán ustedes. Hay habitaciones individuales y habitaciones dobles, por si entre ustedes existe una pareja formada. Comuniquen al doctor Stone sus deseos en este aspecto, así como si alguno de ustedes tiene que seguir un régimen de comidas o está en tratamiento médico por alguna causa. Señores alumnos, en pantalla la Universidad del Espacio, que les aguarda con los brazos abiertos.

“Apenas me fije en el enorme coloso de color blanco que flotaba sobre un cielo negro. Debía medir más de dos kilómetros de diámetro, tenía forma de disco, y rotaba lentamente sobre su eje. Solo pensé en otra cosa.

33

Page 34: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“-Mi amor, querida Corinne –dije-. Pediremos una habitación doble, ¿verdad? Así podremos ayudarnos en los estudios.

“-No es en eso en lo que piensas, Hardy –respondió ella-. Creo que es preferible que ocupemos habitaciones individuales. Adoro el hacer el amor contigo, pero creo que eso tendrá su momento cuando acabemos los estudios. Tiempo al tiempo, amor mío.

“Nada voy a decir de aquella colosal construcción, salida de las manos del hombre, de aquellos hombres poderosos de los que solo algo podía deducir. Su solo tamaño ya indicaba que contenía todo lo imaginable. Alguna vez pude atisbar, en otros sectores a los que tuve acceso, cosas increíbles, como seres humanos volando, mapas estelares llenos de mundos con su nombre propio cada uno de ellos, y tanto maquinarias como vehículos desconocidos que realizaban tareas igualmente extrañas. En nuestro Colegio Mayor, en las aulas, en los laboratorios y en las salas de disección, se habían establecido los mismos ambientes que existían en el planeta, con el indudable objeto de que no aprendiésemos lo que no debíamos conocer.

“Noté como poco a poco, Corinne se separaba de mí. Al principio, en los primeros días, accedió a venir a mi apartamento para hacer el amor conmigo. Tan solo una vez. Luego me esquivó con mil excusas. Hubiera sido yo demasiado lerdo si no me hubiera dado cuenta de que se sentía atraída por el doctor Bellido, y que, del mismo modo, el médico jefe se sentía atraído por ella. A veces se les veía charlando en la sala de descanso, e incluso en alguna ocasión, comiendo juntos en el restaurante comunal. Nada tenía eso de raro, pues los cinco directivos que habíamos conocido (y los numerosos profesores que conocimos luego) alternaban con los alumnos como iguales. De hecho, yo parecía gustarle a una doctora muy joven, atractiva y pizpireta, pero no aproveché la ocasión, pues solo pensaba en mi amada. Pero lo que me convenció por completo de que entre ellos dos existía algo muy serio, fue que en varias ocasiones los dos abandonaron el restaurante para salir juntos por el acceso reservado exclusivamente al profesorado. Me los imaginé a solas, en ese territorio prohibido para mí, y los celos mas furiosos corroyeron mi corazón.

“Fui aceptado como especialista y continúe mis estudios con éxito, a pesar de que mi espíritu estaba destrozado. Por fin, cuando ya solo faltaban tres días para terminar el curso y emprender el regreso, tomé una atrevida resolución: tener una conversación con el doctor Bellido. Solicité hora para hacerle una visita, y la audiencia me fue concedida de inmediato. El director del curso me recibió en su despacho, que tenía el raro privilegio de una ventana de vidrio blindado sobre el firmamento.

“-Veamos a que se debe esa urgencia, querido doctor Le Cure –me dijo, amablemente- Celebro verle. Es usted uno de nuestros alumnos más aventajados. Aunque me temo que sé cuál es el motivo de su visita. Hable, por favor.

34

Page 35: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“-Se trata de la doctora De Beaujolais. De Corinne. “-Me lo imaginaba. Siga usted.“-La quiero. Estoy muy enamorado de ella. Pero me he dado cuenta de

que ella le prefiere a usted.“Sonrió de una forma extraña, ni ofendido ni preocupado. Ostentaba un

gesto compasivo, como si yo le diera lástima. Eso me irritó.“-Quiero saber –dije, con cierta brusquedad-, que intenciones tiene

usted con ella. Si solo es un entretenimiento, para llevársela a la cama un par de veces y luego olvidarla, sepa que no lo permitiré. Pero si verdaderamente usted la quiere y piensa en una unión formal, temo que tendré que retarle a un desafío.

“-Un desafío –repitió él, sin perder aquel desagradable gesto de compasión-. Lo mismo que hacen en su planeta ¿no es eso?

“-Exactamente, doctor Bellido.“-Pues sepa que eso no se estila aquí, doctor Le Cure. Los desafíos y los

duelos, que hacen que en su mundo la vida humana valga muy poco, se consideran aquí un delito, y la propuesta que usted me hace una ofensa grave. Si diera parte al Colegio Médico, sería usted descalificado de inmediato, con los más graves resultados.

“-No temo a nada, siendo por ella. Atrévase a lo que sea, que yo me defenderé.

“-No llegaremos a eso, ya lo verá. Una de las últimas advertencias que les haré antes de regresar al planeta de las carreteras es la absoluta necesidad de guardar secreto, el secreto profesional, sobre lo que ha sucedido aquí, y lo que hay fuera de su mundo. Tan serio es eso, que si uno de ustedes revela algo, una patrulla especial se ocuparía de desacreditarlo y de darle muerte.

“-No lo creo. ¡El Rey Arturo lo impediría!“En su cara apareció una expresión seria.“-Respeto mucho a ese hombre… a Su Majestad. Ha efectuado una

labor inmensa y sacrificada. Pero ni siquiera él puede enfrentarse a un médico en funciones…

“Me puse en pie, furioso.“-Entonces yo…“Me detuvo con un gesto imperioso de la mano.“-Es que no es lo que usted cree, doctor Le Cure. Con solo dos minutos

de vida que me deje, lo comprenderá usted todo.“Dos minutos se le conceden a cualquiera, hasta al ser más despreciable.

Hable usted.“-Entre su amiga Corinne, muy bella, lo reconozco, y yo, no hay ningún

romance. Ni ella está enamorada de mí, ni yo de ella, No hemos tenido el más mínimo contacto físico, ni hemos hablado más que de temas profesionales.

“-Entonces –dije yo, muy sorprendido-, no entiendo…

35

Page 36: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“-Lo siento –respondió él-, porque esto va a causarle un gran dolor, y además, es algo contra lo que usted no puede luchar. No se trata de otro hombre…

“Tras esas palabras, aún comprendía menos el caso. Hasta que se hizo la luz en mi cerebro.

“-¡Claro! –exclamé-. Ella quiere ingresar en religión.“No –respondió el doctor Bellido-. Ella quiere quedarse aquí.“Le miré, sin vislumbrar el verdadero sentido de esas palabras.“-Hay algunos casos raros –continuó el doctor-, en que algunos de los

hombres o mujeres, procedentes de ese planeta suyo, no quieren regresar al mismo. Lo poco que han captado del universo de seres humanos y de mundos que existen en este universo, fuera de Lal 83.125, les ha atraído de tal forma que desean prestar sus servicios profesionales en él, y por tanto, no volver nunca al mundo de las carreteras y los caballeros.

“Ahora si lo entendía, y sentí que aquello verdaderamente no tenía remedio alguno.

“-Entonces, usted, doctor Bellido…“-Yo, como director del curso, he sido encargado por la superioridad de

sondearla, de tratar con ella, de examinarla bajo todos los puntos de vista. En esta promoción es la única que ha solicitado eso. A los demás, ni siquiera se les ha pasado por la mente el no regresar. Pero ella es obstinada, fuerte y digna de ejercer la medicina en todo el universo conocido, y hasta en el desconocido, si es que lo hay. Ha pasado con éxito todas las pruebas que le han sido impuestas. Y debo decir que será una gran profesional, experta en medicina del espacio y capaz de viajar a los lugares mas remotos. Lo siento mucho.

“Oculté mi rostro con las manos. Me sentía destrozado por completo, hasta el punto que comprendí a aquel millonario que había solicitado la mnemoctomía para olvidar el amor a su esposa. En este momento la hubiera aceptado con gusto.

“El director pareció leerme los pensamientos.“-No, doctor Le Cure, no piense usted en eso. No se la haríamos. Tenga,

beba esto. Le ayudará.“Era un vaso de una fuerte bebida de color oscuro, que se estilaba en la

Universidad del Espacio, aunque solo se podía beber una dosis diaria, y desde luego fuera de las horas lectivas.

“-¿Volveré a verla? ¿Podré despedirme de ella?“-Es mejor que no. Dada esta situación, lo mejor es que ella salga del

conjunto de alumnos hoy mismo. Créame; Corinne de Beaujolais ya no siente el menor interés por usted, mi querido amigo.

“-Los demás la echaran de menos. Y ahí abajo… en mi mundo, también.“-No le preocupe. Ya inventaremos cualquier historia. Una enfermedad,

un accidente… Y en cuanto a usted, ya lo sabe. Secreto profesional.

36

Page 37: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Y así acabó todo. Obtuve mi título de especialista, y no asistí a la pequeña fiesta de despedida que se organizó para toda la promoción en la Universidad del Espacio. Los años y el trabajo han hecho ya innecesaria la mnemoctomia, aparte de que aquí, en nuestro mundo, los ambulatorii carecen de medios técnicos para practicarla. Sí; es cierto que nuestro mundo es medieval, primitivo, en algunos aspectos. Pero todos vosotros disponéis de la medicina mas moderna. Y para terminar, debo añadir que ninguno de los que formamos nuestra promoción (y supongo que los integrantes de las demás) sentimos ya el más ligero miedo a permanecer inmóviles. He terminado, queridos amigos. Si ha servido de algo…

Hubo unos momentos de silencio. Todos habían quedado muy impresionados por la historia del buen físico e incluso a Lady Girolaine, muy sentimental, se le habían saltado las lágrimas.

-¿Y nunca volvisteis a verla, doctor?-Bueno… Realmente, sí. El director me llevó a un lugar desde el que se

divisaba, a través de gruesos cristales, una especie de circo. Sobre él volaban, sí, como lo oís, volaban, una docena de personas. Llevaban unos arneses de cuero con una caja rectangular a la espalda y un pequeño tablero de mandos sobre el pecho. “Son nulgrav –dijo el director- Están dando clases de vuelo. Es un aparato muy necesario en muchos planetas. No podrá hablar con ella, pero sí decirle adiós” Efectivamente, ella me vio y se acercó, haciendo graciosas piruetas en el aire que ponían de relieve su maravillosa figura. Hizo un gesto de despedida con las manos, sonrió, me tiró un beso y colocó la mano derecha sobre su corazón. La imité. Después marchó y continuó sus evoluciones en aquel gran circo, hasta que desapareció por completo.

Lady Glamoria se enjugó las lágrimas con un pañuelo de encaje.-Al menos –dijo-, esta triste historia me ha hecho perder el miedo a la

inmovilidad.-A mi me sucede lo mismo –apuntó el anciano Sir Lafont.-Si esto pudiera hacerse público –manifestó el filosofo Magellan

Sinovialus-, sin duda sería un gran auxilio para romper esa dificultad. -Temo que no será lo bastante –dijo Sir Pertinax-. Se ha tratado por

todos los medios de hacer ver a los que aún quedan aquí, sin haber partido, que ya han cambiado las normas, y que caminar unos pasos hasta la astronave que les corresponda no es deshonroso, sino un sacrificio necesario. Existen incluso los más recalcitrantes, que se niegan a embarcar. Para ellos, las astronaves son un forma de inmovilidad eterna. No ha habido forma de hacerles comprender que el vuelo es un movimiento, y que una astronave no es más que un vehículo distinto, una especie de castillocar del espacio

-Lógico –dijo el físico-. No han visto el planeta, no han sentido el Universo, y tienen anclada esa superstición en el fondo de su ser.

-¡No aguanto más! –dijo la herrera Armelinda Tormentarius, poniéndose en pie con violencia-. No hay Universo, no se puede volar y todo

37

Page 38: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

eso que hemos oído –añadió, señalando despectivamente al doctor La Cure-, no es más que un conjunto de mentiras tramadas para destrozar nuestro mundo. ¡Nos vamos! Venga, hermano…

-Es que yo, es que yo no estoy de acuerdo contigo, Armelinda, y además, quería ver cómo funciona esa nueva pantalla que Sir Pertinax…

-¡Tú te vienes conmigo ahora mismo, badulaque!Arrastró a su hermano hasta la salida, mientras el pobre joven hacía

señas de excusa dirigidos al resto de los concurrentes.-Yo no querría irme, pero…-¡Cállate, desdichado!Después de que los dos herreros salieran, Sir Pertinax hizo un gesto de

circunstancias.-Ya solo quedamos los convencidos, creo yo. –dijo-. Vaya mujer.-Tiene furor uterino –expuso el doctor La Cure-. Y como no es

atractiva, y además tiene un carácter insufrible, no encuentra caballeros ni filósofos capaces de amarla. Por eso trata a su hermano como a un amante despreciado.

-Continuemos. Hemos oído ya mucho, y muy interesante. Por mi parte, ya conocéis la historia de mi encuentro con Lady Jane, pues ha sido recogida en ese pequeño folleto que mi hermano redactó, y ello con el fin de convencer a los lectores de que hay mundos exteriores y de que nuestra marcha servirá para participar de su destino.

-Ceo que la hemos leído todos –afirmó el filosofo Magellanus-. Es de celebrar, desde luego, el filosófico final, o sea esos comentarios tan sesudos sobre que no hay contradicción entre el movimiento de las astronaves y el movimiento anterior, el de los castillocares. Este último debe quedar en nuestros corazones, dentro de un universo inmenso, para que nunca nos detengamos en la búsqueda de otros mundos vírgenes…

-Sin duda para eso se nos impuso –dijo la alquimista Bellalma, sin dejar la mano de su esposo-, lo mismo que ahora se nos muestra la alternativa de la detención para hacerlo en esos mundos, establecernos, visitarlos y multiplicarnos en ellos.

-Muy bien dicho, señora Bellalma –dijo Lord Wheelius-. Y si nadie tiene algo que añadir…

-Perdon, milord –interrumpió el joven caballero Sir Armour-. No puedo agregar nada nuevo después de la triste historia del doctor Le Cure, pero viví una extraña experiencia que, aunque no hace más que subrayar lo ya dicho, querría poner en conocimiento de los demás. Si me lo permitís, naturalmente.

-Desde luego que sí –respondió el anfitrión-. Pero estoy seguro de que es ya hora de la cena, y todos querréis tomar algo. ¿Qué preferís, buffet libre, mesa convencional, o mesitas individuales? Dejemos que los mas respetables, por su edad, elijan. ¿Sir Lafont, Lady Glamoria?

38

Page 39: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Ese invento de vuestro mecanoservus Trigelinus es aceptable –respondió Lady Glamoria-. Si a Sir Lafont le parece bien…

-Desde luego, desde luego. Pero con un mecanoservus que me traiga los manjares y las bebidas.

-Y yo lo mismo.-Ya lo has oído, Mágico. Ocúpate de ello.-Oigo y obedezco, mi señor.El viejo mecanoservus salió de la sala y retransmitió las oportunas

órdenes a los demás servidores. En las últimas horas había efectuado una comprobación cuyo sentido no comprendía bien, aunque algo le hacía pensar que no era nada bueno. Había vuelto a aparecer la misma larga serie de unos y ceros, el mensaje incomprensible, y la cifra parpadeante, que en este momento era 713. Sus bloques de pensamiento habían establecido que el número decreciente aparecía cada hora, y que el intervalo entre una cifra y la siguiente era precisamente de ese lapso de tiempo. Dividida la cifra 720 entre las 30 horas que duraba cada día, daba un resultado de 24. O sea que correrían 24 días hasta que el contador estuviera a cero. O por mejor decir, en este instante 23 días y 23 horas. ¿Para qué? ¿De qué? Comprendió que debía comunicarlo a su amo, pero desde luego no era momento ahora, dadas las graves preocupaciones que le aquejaban.

En el gran salón, los diversos platos estaban siendo servidos, y el caballero Sir Armour Von Calbestand había comenzado su historia.

-Esto sucedió hace relativamente poco, cuando salí yo solo a las carreteras por primera vez, en mi patito, con dos motores, eso sí, y llevando además en la parte trasera una de aquellas maquinas que los jóvenes de entonces denominábamos “Terror del Universo”, o sea, para los que no lo sepan…

-Pues yo mismo, por ejemplo –intervino Sir Lafont-. ¿No son esos aparatos horribles, con dos ruedas solamente, una detrás de otra, un asiento ridículo entre las dos, un manillar, y una pequeña repisa a la derecha con una lanza flamígera en ella? ¿No es ese invento reciente en que los jóvenes se enfrentan unos a otros en las pistas de duelo, y cuando una de esas horrendas maquinas queda destrozada, su propietario coge un absurdo suplemento que hay en la parte trasera, un artilugio risible, con una sola rueda, y luego sale corriendo con él, así como lo oís, hacia su castillocar, o su patito, que se ha quedado aparcado a un lado de la pisa?

-Pues sí, Sir Lafont –respondió el joven caballero-. Así es, y por muy ridículos que os parezcan esos aparatos, creo que es perfectamente honorable usarlos.

-Debo reconocerlo, Sir Armour, y debo admitir también que en vos la juventud no impide la sabiduría, como vuestras palabras demuestran. No quisiera haberos ofendido, pues a veces mis años me producen ataques de mal genio.

39

Page 40: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-No hay ofensa ninguna, estimado Sir Lafont. Ni yo quería molestaros con la mención de esos mecanismos, que reciben el nombre de “carros de la sopa” cuando los ocupan un físico en el asiento delantero y un mecanoservus enfermero en el trasero, ese que se desprende, y circula a solas, si se desea. Y cuando son usados para duelos, se denominan “Terror del Universo”. Aunque yo nunca llevaba en la rueda trasera a mi único mecanoservus, llamado Fulminator, por temor a que sufriera daños en una justa.

“Yo era mas joven, inexperto, y hasta cierto punto crédulo. Por eso, en cuanto pude reunir alimentos y bebidas en cantidad, y hube gozado de ciertas acompañantes femeninas durante una temporada, pensé en lo que siempre ha constituido el norte y guía suprema de todos los caballeros: la búsqueda del Santo Grial. Os preguntaréis qué ideas tenía yo sobre eso. Para unos caballeros, el Grial es una copa magnífica donde se recogió la sangre de aquel mártir excelso llamado Cristo. Para otros es un libro de normas, escrito por el mismo mártir, donde se dan las más nobles reglas de conducta para que todos los seres humanos sean felices. Para algunos es un sentimiento de amor y felicidad, bajo la forma de un bálsamo suavísimo, contenido en un rico pomo de oro y joyas. Bien; debo deciros que como joven e ignorante, creía a ojos cerrados en el Santo Grial…

-¿Y ahora no creéis, Sir Armour? –preguntó Lord Wheelius, con una ligera sonrisa.

-Pues lamento deciros que ya no, milord, porque la incredulidad, las dudas, y la falta de creencia en muchas cosas es algo que viene con los años.

“Como iba diciendo, decidí buscar el Santo Grial. Un simple razonamiento me llevó a deducir que solo podía estar en las carreteras salvajes, pues no cabía que se hallase en las vías de mayor circulación, con su gran tráfico, con los asteroides más lujosos y completos, ni tampoco en las pistas de duelo, tan concurridas. Por eso recorrí varias de esas difíciles rutas, tomando primero las mas transitadas, y luego las mas salvajes, peligrosas y menos visitadas.

“En una de estas, cuya situación creo que ahora no sabría encontrar, tan lejana y perdida estaba, sucedió lo que os voy a narrar.

“Era una carretera que se estrechaba mas a cada momento, hasta el punto de que transcurridos unas docenas de kilómetros, mi patito avanzaba con dificultad creciente, rozando con las ramas y el follaje de los arboles que crecían en los laterales. Deduje que no era deshonroso mirarlos y cortarlos con el fuego de mi lanza, pues de no ser así, no hubiera podido continuar mi camino, y por tanto cerrarme la posibilidad de encontrar el sagrado objeto. Igualmente pensé que tampoco sería afrentoso, por el mismo motivo caminar con la lanza en las manos para tajar y destruir las partes mas molestas, o incluso hacerlo con mi afilada espada, la querida “Malpasse”.

“Pero poco a poco, el firme fue desapareciendo, pasando a ser trozos de asfalto mas o menos grandes, alternados con tierra, y hasta con grandes raíces

40

Page 41: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

que sobresalían del suelo, Pero continué esforzadamente, porque aquello, aunque reducida a lo más mínimo, era una carretera, y si lo era, también sería voluntad del Rey Arturo que yo la explorase.

“Hasta que de pronto, algo como una pared de acero corroído por el orín se cruzo en mi camino, impidiendo por completo el paso. Detuve mi patito, tomé mi “Terror”, en el cual coloque la lanza de fuego, envainé mi espada, y continué adelante. Gire entre las lianas y los ramajes para observar aquello. Eran, sin duda los restos de un castillocar, de tan antigua factura que debía datar de muchísimos años antes. Quedaban vagos restos de pintura, en cuyas partes mejor conservadas se distinguía un escudo casi completo, del que restaba la bordura en oro (de un filosofo, por tanto), y en cuyo campo de sinople había, en su color, la cabezota de ese animal heráldico, al que llamamos jabalí, animal desde luego inexistente, salvo para las imaginaciones de los Reyes de Armas.

-¿Y en cuanto al nombre? –pregunto Magellan Sinovialus, lleno de curiosidad.

-Prácticamente borrado, noble filósofo, salvo la primera letra, que era una D.

-¿Registrasteis el castillocar, caballero?-Sí que lo hice, aunque era difícil en su interior con mi “Terror”, pues el

otro costado estaba completamente hundido y casi destrozado por un impacto cuya fuerza e intensidad debió ser aterradora. No pude imaginar qué animal o qué ser pudo causar tales daños.

-Un dragón, sin duda.-Quizá. Pero sería un dragón mucho más grande que los que yo he visto.

Estos pueden impactar contra el lado de un castillocar y producir un hundimiento parcial. En este caso la totalidad del tabique exterior estaba plegada y doblada, como si el animal fuera de un tamaño muy superior al de un dragón. Lo curioso era que en el centro de las planchas hundidas había un gran círculo de, no sé cómo explicarlo, mordeduras o taladros del tamaño de una mano. Ignoro por completo el origen.

-Una hidra, tal vez –meditó el histotiador, en voz alta.-Ese animal no existe –dijo Micer Glenarvan-. Historias sin comprobar,

visiones de caballeros beodos, cuentos de viejas aburridas…Sir Pertinax vio la expresión del joven. No estaba enfadado, sino que

esperaba pacientemente a que los demás acabasen de hacer comentarios. Por otra parte, parecía burlona, como si supiese más que ellos sobre el tema.

-Señores, por favor-intervino- Dejen seguir su historia a nuestro joven amigo. Estoy seguro de que el misterio se revelará al final. ¿No es así, sir Armour?

-Más o menos, milord. Bien, pues como decía, registré el castillocar sin encontrar nada que valiera la pena. Algunas latas y botellas vacías, unas

41

Page 42: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

prendas de ropa descompuestas por la humedad, una biblioteca con algunos libros sueltos…

-Por favor, por favor -rogó el historiador, con expresión suplicante-. ¿Sobre qué temas, caballero?

-Apenas puedo decir nada –respondió el joven sin irritarse- Con el movimiento de mi “Terror” era difícil leerlos. Además, estaban carcomidos y roídos por pequeños animalejos, y llenos de gusanos. Unos pocos títulos sí eran medio legibles. Recuerdo que tomé unas notas, mas tarde. En uno ponía “Chascar… gosas… entes”. ¿Os suena?

-Sí –respondio el historiador, despreciativamente-. “Chascarrillos de damas fogosas y caballeros ardientes”, de Jacopus Lanceloy. Un libro de cuentos eróticos sin gracia ninguna. ¿Algo más?

-Sí; otro era “…sin mecano…”. ¿Qué podría ser?-“Cocina para un caballero sin mecanoservus”. Ningún interés. ¿Algún

otro?-Sí; el último. Era “… de Oriente”. ¿Lo conoceis?-Supongo que sería “Hazañas de “Thuridor de Oriente”, una novela de

aventuras imaginarias, de un imaginario caballero. Lo cierto es que eso no nos ayuda mucho a definir la personalidad del habitante del castillocar. Disculpad la interrupción, caballero, y proseguid.

-De acuerdo, honorable Magellan. Pero añadiré para vuestro conocimiento, que daba la impresión de que había habido muchos más libros, y que se los habían llevado, pues los estantes estaban casi vacios.

“Cerré mi castillocar, rellené de combustible el depósito de mi “Terror”, cargué agua y algunas provisiones y ordené a Fulminator que esperase mi regreso. Monté en la máquina, orienté la lanza flamígera hacia delante y después comencé a marchar en el sentido que marcaban los restos de la casi inexistente carretera. De vez en cuanto utilizaba la lanza no solo para abrir paso, sino también para marcar con un aspa grandes troncos a izquierda y derecha, con objeto de no perderme a la vuelta.

“No puedo determinar mas que aproximadamente cuantos kilómetros recorrí. Cuando llegué al final de mi recorrido, que ahora mismo describiré, calculé que serían aproximadamente, unos veinte. Lo que significa que me hallaba a unos ciento ochenta kilómetros de la primera carretera civilizada.

“Hubo dos momentos en que tuve que circular muy lentamente, pues escuche ruidos de hojarasca revuelta y de ramas quebradas. En la primera, escondido detrás del ancho tronco de un árbol colosal, pude observar, mientras me movía a un lado y a otro. que algo extraño, algo bastante más alto que una persona, avanzaba apartando las ramas y ramajes a ambos lados. Era un gran volumen circular, con una espiral dibujada sobre sus paredes curvas. Aplastaba con su peso las hierbas y los arbustos…

-¿Habéis visto alguna vez el animal heráldico llamado caracol?

42

Page 43: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-No, noble Magellan, no lo he visto nunca. Aquello iba precedido por un gran cuerpo verde, cilíndrico, de aspecto baboso, que oscilaba a gran velocidad a un lado y a otro. En cierto momento dejó de oscilar, y a duras penas pude contener el grito de asco que iba a escaparse de mis labios. Cuando aquella protuberancia se detuvo, sin que cesase por eso el pesado caminar del monstruo, pude ver que aquel cilindro verde terminaba en un gran rostro de aspecto groseramente femenino, con dos ojos verdes y luminosos que se movían sin cesar.

-¡Una sirena, sir Armour, visteis una sirena!-Eso son cuentos para niños, filósofo Magellan –dijo Lady Glamoria.-No sé lo que era –continuó el caballero- No me pareció peligroso pues

no tenia cuernos, dientes, garfios o garras. Pero tal vez escupiese un liquido corrosivo, por lo que preferí ocultarme.

-¿Y la segunda vez? –pregunto Lady Girolaine.-Esa segunda vez sí que fue algo verdaderamente terrible. Volví a

escuchar el mismo ruido de follaje y ramas rotas, pero mucho más intensó que en la primera ocasión. Resultaba tan fuerte que era verdaderamente aterrador. De manera que mi pequeño móvil y yo volvimos a ocultarnos, esta vez tras unos altos y espesos arbustos, y a través de cuyas junturas, moviéndome con cuidado, pero sin cesar, pude observar como los arboles, incluso algunos muy robustos, eran aplastados por algo tan ancho y alto como dos castillocares puestos uno encima de otro. A poco, me aterroricé viendo un gigantesco animal, causante de aquel terrible apisonamiento. Era escamoso, de un color verde oscuro, y tenía un cuerpo ancho y redondo como de seis metros de altura o mas. Sus patas eran anchas y pesadas como los torreones de los asteroides, pero su cabeza… ¡Oh, Rey Arturo, su cabeza! Era formidable, con un diámetro tal que seis caballeros cogidos por las manos, formando corro, no la hubieran rodeado. Dos ojos enormes, en forma de colosal esfera, divididos en numerosos ojos pequeños, coronaban ese horror. Y el espanto aumentó en mí cuando abrió su terrible boca, pues de ella salieron centenares de prominencias, formando como una colosal corona, en las que se abrían pequeños orificios llenos de dientes, que mordisqueaban ramas y hojas a un lado y a otro.

-¡Una hidra! ¡Sin duda una hidra!-Nada de animaluchos fantásticos, sabio filósofo. –dijo el físico Hardy

Le Cure-. Nunca, en toda mi vida profesional, he encontrado nada mordido por algo así.

-No lo dudo, doctor Le Cure – respondió Sir Armour-. Pero puedo juraros que la vi. Y añadiré que no me gusta nada que se me desmienta.

-Yo no os desmiento, Sir. No me cabe duda de que visteis ese animal atroz. Ni dudo tampoco de que, a juzgar por vuestra descripción, fue el causante del aplastamiento del castillocar abandonado, asi como que esa peculiar bocaza, con su rueda de taladros, fue la que dejó las huellas de

43

Page 44: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

mordiscos en la chapa. Pero pudo ser un dragón de nuevo género, o tal vez una emanación mefítica de esa perdida carretera que falseó vuestros sentidos o tal vez…

-¡A mi nada me falseo los sentidos, doctor!-¡Os repito que eso era una hidra!Lord Wheelius tuvo que inmiscuirse en la discusión-Señores, señores, por favor –dijo- No sigáis por ese camino. A mi

esposa y a mí nos desagradan estas discusiones, cuando hay cuestiones mucho mas graves que resolver. Continuad, Sir Armour.

-Con vuestra indulgencia, milord. Pues bien, aquel animal aterrador, fuera lo que fuera, pasó y desapareció, dejándome tembloroso y con el corazón latiéndome como el escape de mi móvil.

“Cuando me serené proseguí el camino, y casi de inmediato, no habría recorrido ni cien metros, el bosque se terminó repentinamente, abriéndose ante mi vista una gran llanura, del tamaño de cuatro o cinco pistas de duelo, bastante lisa, y solo con algunas matas irregularmente distribuidas, Casi en el centro había un edificio en ruinas, que habría tenido originalmente tres pisos de altura. A los lados vi brincar unos animalejos desconocidos, peludos, del tamaño de un barril mediano de cerveza, que saltaron sobre cuatro patas, botando y rebotando hasta que se perdieron en el bosque.

“No se escuchaba ningún ruido salvo una ligera brisa al agitar las copas de los arboles, y un rumor como de agua corriente, que luego descubrí que correspondía a un manantial situado junto a las ruinas. Ningún peligro a la vista, ni humano, ni animal, ni demoníaco, de manera que aceleré mi “Terror”, y di una vuelta por aquel terreno, rodeando las ruinas y observando el bosque que las envolvía.

“Tenía una forma aproximadamente rectangular, de unos trescientos metros en su longitud más grande, por unos cien en el otro sentido. Las ruinas no estaban en el centro exacto, sino desplazadas hacia la parte central de uno de los lados más largos. Me acerqué lentamente a ellas, examinando con cuidado el terreno circundante. En algunos lugares había fragmentos de hierro oxidado que parecían haber cubierto el suelo. En otros un material de color gris claro, hasta cierto punto similar al firme de nuestras carreteras, pero que no era ligeramente flexible como éste, sino de una dureza que la punta de mi espada no pudo arañar.

“Me acerqué al edificio semiderruido. Había tenido varias puertas en la parte inferior y ventanas desiguales en los pisos superiores. Al pasar junto al manantial, que desaguaba formando un pequeño arroyuelo que se dirigía al bosque y se perdía en él, probé un poco de agua en el cuenco de la mano. Era potable, desde luego, y mucho más sabrosa (no sé decirlo de otra manera) que los grandes recipientes de agua para consumo humano que conseguimos en los asteroides cibi.

44

Page 45: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Atravesé algunas de aquellas puertas e incluso ascendí por unas escaleras semihundidas a un piso superior, por cierto con bastantes dificultades para mantener mi “Terror” en equilibrio. No encontré más que escombros y algunos restos oxidados de muebles hechos con metal blanco y con cristal. A veces había algunas cajas negras con esferas transparentes y con cables deshilachados de un metal rojizo que me pareció cobre. En algunos salones, el pavimento, de un material liso y suave, estaba cubierto por lo que parecían residuos de papel. Esos fragmentos estaban decolorados y abarquillados por el tiempo y los elementos. El temblor de las ruedas de mi móvil resonaba huecamente en las desiertas estancias.

“En cuanto al material de que estaban hechos los muros, no lo reconocí. Parecían estar formados por una especie de prismas de color rojizo, ásperos y corroídos, unidos por una cosa blanca y dura. Otros eran delgados, como de planchas de color madera, con rectángulos de cristal astillado incluidos en ellas.

“Era evidente que mi expedición había terminado. El Santo Grial, desde luego, no iba a encontrarse en un lugar muerto y olvidado como este. Decidí terminar el periplo del arcaico edifico, regresar a mi patito, y con él a las carreteras jubilosas y llenas de vida, con hermosas damas de elásticos pechos y rojos labios, a las que besar y abrazar entre dos picheles de espumeante cerveza.

“Recorrí los últimos metros, volví la última esquina, y entonces descubrí algo distinto: una puerta cerrada mediante una plancha de metal. Me aproximé, la empujé con las manos, y como no cedía apoyé en ella la rueda delantera de mi “Terror” y aceleré a fondo. La chapa se derrumbó inmediatamente sobre el interior, arrastrando consigo una gran viga de madera casi podrida que parecía haberla mantenido sujeta contra las paredes.

“Entré. Una luz grisácea entraba a través de los vidrios de las ventanas. Estaban rotos en algunas partes, pero unas manos humanas los habían recompuesto en parte, colocando parches de madera o de un material gris donde habían quedado los huecos. Encendí el potente faro de mi vehículo, y su blanca luz iluminó un camastro adosado a la pared del fondo, cubierto por unas mantas hechas jirones, una estantería con latas sin abrir, una tosca chimenea llena de cenizas, y junto a la ventana próxima, más limpia y transparente que las otras, una gran mesa rectangular, llena de hojas y viejos libros, ante la cual, de espaldas a mí, había un hombre sentado.

“Vestía algo que debía ser muy similar a esos trajes de una sola pieza, de color castaño, que el doctor Le Cure nos ha descrito. Tenía una gran cabellera de color blanco que le caía sobre los hombros y la nuca. Estaba completamente inmóvil, y no pareció haberme oído.

“Me acerqué, diciendo “Señor, señor”, y entonces me di cuenta de que estaba muerto. Puse la mano en su hombro y este cedió como si fuera una

45

Page 46: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

telaraña. En unos momentos el hombre se había transformado en un montón de polvo del que destacaban algunos huesos cubiertos por un barniz marrón, y las ropas se disolvieron en otra espiral de cenizas grises. De entre esos espantosos restos destacaba una calavera medio corroída por el tiempo, que me sonreía fúnebremente con una boca casi desdentada.

“Hice el signo de guerra, piadosamente, deseando la paz eterna al pobre desdichado que había muerto solo y abandonado, después de huir de su castillocar, destrozado por aquel terrible animal.

“Después me dediqué a investigar en lo posible los pobres despojos que había dejado aquel ser, y a tratar de averiguar quién había sido. Pero antes de ello, recorrí las demás estancias que conectaban con aquella. Todas ellas estaban aisladas del exterior por fuertes contraventanas de acero o de tablones clavados. Una de ellas tenía una verja en la puerta, que llegaba hasta la altura de mi cintura. Mas allá había agrupados unos cuantos esqueletos de unos animales pequeños, todos iguales. Por los mechones de pelo que aun quedaban pude deducir que eran los mismos que huyeron ante mi presencia. Había también dos recipientes, ambos vacios. Uno parecía destinado a contener agua, y el otro tal vez hubiera contenido cualquier tipo de pienso. Sin duda era una especie de corral, donde el muerto mantuvo aquellos animalitos para que le sirvieran de alimento. El fallecimiento de aquel hombre había provocado la muerte, por inanición, de las pobres bestias

“Debo decir aquí, para que se comprendan las dificultades de mi visita, que en bastantes lugares no pude penetrar pilotando mi “Terror”, sino solamente la rueda posterior, desprendida del cuerpo principal.

“Continué mi exploración. En otra habitación hallé numerosas latas de conserva y botellas con licores y bebidas de todas clases. Se hallaban divididas en dos grupos. A un lado, los recipientes vacios que aquel individuo había guardado cuidadosamente, tal vez para darles algún uso. Al otro los que aún no estaban abiertos. Desde luego, aquel hombre no murió de hambre.

“Las demás salas contenían algunos aparatos extraños, cuyo uso o finalidad no comprendí. Eran cajas con ventanitas circulares, protegidas por un cristal, o instrumentos alargados, compuestos por una pieza de metal en forma de tubo y una base de madera, o cajas con papeles enmohecidos, o receptáculos de metal llenos de pequeños cilindros de latón. No me moleste en averiguar qué utilidad tenía aquello.

“En la última estancia solamente encontré un objeto que ahora, después de oír el relato de nuestro compañero el físico, puedo comprender lo que era. Se trataba de una de esas mochilas como la que su amada llevaba puesta y con la cual volaba. Tenía unos correajes para sujetarla a la espalda, evidentemente, y un pequeño pupitre con botones y palanquitas. En la parte superior brillaba con luz muy débil una lamparita verde. Al parecer, era lo único que quedaba vivo allí. Imprudentemente, toqué una de las palanquitas, al azar, y retrocedí inmediatamente, asustado. Aquello se estaba levantando

46

Page 47: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

lentamente del suelo. Acabó flotando en el aire a unos sesenta centímetros de altura. Y de pronto, del pupitre surgieron unas palabras que no comprendí. Pero el aparato las repitió tantas veces que decidí hacer un esfuerzo por copiarlas aproximadamente

Abrió un pequeño libro de notas.-Sonaban algo así como: “Surmetu la flugantaj kaj alfortikigu la sidloko

zonoj antaŭ preni flugon.”. Luego vi que la luz verde parpadeaba lentamente, perdía luminosidad y se extinguía. Al mismo tiempo aquello dejó de volar y cayó al suelo, completamente muerto.

“Regresé a la primera estancia, y examiné los libros que había agrupados en un estante. La mayor parte de ellos estaban descompuestos de tal forma, que solo con tocarlos se transformaron en un montón de polvo. Sin embargo, la repisa más alta recogía unos pocos que se habían conservado misteriosamente intactos. Todos tenían una encuadernación arcaica, de grueso cuero. Parecía emanar de ellos un olor o aura desagradable, como acido, o como algo maligno. No los toqué, pero leí sus títulos en los lomos.

-¿Los recordáis, caballero? –preguntó el ansioso historiador.-Los tengo también apuntados. Y luego los he repasado tantas veces, que

los he aprendido de memoria. Eran: “El sueño de Samaniel de Urgande”, “Inmotus mortalis textus”, “Resumenes Lartianos, de Gavrillac Hersiano” y “Profecias salmanienses”. ¿Os dicen algo esos títulos?

Magellan Sinovialus exhalo un pequeño gemido de terror, e hizo apresuradamente, dos o tres veces, el signo de Guerra.

--¡Son libros malditos, joven! Son libros que solo un ser depravado y corrompido hasta el fondo de su alma podría poseer. En ellos se trata de extraños seres que pululan por los bosques, por los océanos o por el aire, y con los cuales se puede tomar contacto mediante misteriosas formulas, sacrificios y encantamientos. Nadie debe leerlos ni tocarlos, tan siquiera.

Y luego, cambiando de tono, y mostrando una curiosa avidez en sus ojos, preguntó:

-¿Dónde los tenéis, Sir Armour?-En ningún sitio, filósofo amigo. Siguen allí. Me causaron tal

repugnancia que me aparte de ellos y continué investigando lo poco que quedaba, que no eran más que unos escasos pergaminos y papeles depositados sobre la mesa. Recogí los que estaban mejor conservados, que, por lo poco que pude comprender eran una especie de diario de aquel pobre ser. Los guardé con mucho cuidado dentro de mi escarcela, que era lo bastante amplia para contenerlos.

“Y puede decirse que eso es todo. Regresé a mi patito, sin ningún encuentro peligroso esta vez, y volví a la civilización. En cuanto a los pergaminos, decidí llevarlos a un experto. Se los entregue al monje Arduino de Morfleur, de los Monjes Copistas de San Bergelio, que los interpretó

47

Page 48: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

como supo, los ordenó como pudo, y los copió cuidadosamente. Bellalma, entrega a Sir Pertinax las copias.

La bella alquimista tomo una cartera de piel verde que había a su lado y la entregó al presidente de la reunión. El historiador se abalanzó sobre la mesa, y solamente el respeto que Lord Wheelius le inspiraba impidió que se los arrebatase de las manos. No obstante, la voraz mirada que les dirigió le hizo exclamar, con claro tono de sentirse defraudado.

-Pero ¡estas copias son de un códice moderno! Observad las letras capitulares, los tipos de escritura, los adornos miniados de los márgenes. ¿Cómo es posible que aquel misterioso personaje escribiera esto?

-Noble historiador –respondió sir Armour-, aquel pobre hombre no escribió así. Sus anotaciones eran apresuradas, pero claras, trazadas con una letra firme en ocasiones, débil en otras, pero escuetas, sin adornos. Estos se deben al exceso de profesionalidad del monje Arduino, que no concibe un manuscrito sin esos ornamentos. ¿Queréis que los lea, milord?

-Yo lo haré –respondió Sir Pertinax, que les estaba echando una ojeada-. Sí que parece que el monje Arduino los ordenó de alguna manera. Veamos. Creo que el criterio fue la firmeza de la letra. Y en estos otros el número de orden que se encontraba en el ángulo. Bien. Escuchad, que los leeré de uno en uno, tal como están aquí presentados. El primero dice:

“…aquel animal gigantesco, que hubiera querido estudiar, avanzaba detrás de mi aplastando todo el bosque a su paso. De pronto, el bosque terminó abruptamente, y me encontré ante un gran edificio de color blanco, hombres que volaban por el espació y extraños aparatos que se movían sin cesar. La enorme bestia destrozó los últimos arboles e invadió el claro. La acogió un coro de gritos de aviso y terror. Todo terminó en unos momentos. De algún lugar desconocido surgió un ancho rayó verde que impactó en aquella fiera, que en un momento se volatilizo en el aire. Pareció como si no hubiera existido nunca. Varios de aquellos hombres corrían hacía mí…”

-Otro fragmento –dijo Sir Pertinax-.“… todos iguales, hombres y mujeres, con aquel traje de una sola pieza

de color marrón, y bastantes de ellos con esas mochilas a la espalda, que les arrastraba hacia las alturas y les hacía volar. Si se levantaban solamente unos metros, usaban únicamente aquel traje, pero si buscaban mayores alturas se colocaban unos cascos de cristal y unos trajes de color blanco y ascendían, ascendían, ascendían, hasta desaparecer…

-Otro más.“Aquella mujer parecía sentir cierta predilección por mí. Muchas veces

me decía: “Ili estas belaj” y otras “amu min”. Al poco tiempo me hizo entrar en lo que debía ser su alcoba y con expresivos gestos me pidió que le hiciera el amor. No me apetecía mucho, porque no era atractiva, y un sabio como yo no debe dejarse llevar por esas cosas materiales, pero como creí que así me ganaría su ayuda…”

48

Page 49: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Otro: “…mi amiga Nejla me guió por todo aquel edificio, mostrándome gran número de cosas incomprensibles. Incluso me permitió usar uno de aquellos aparatos voladores, y mal que bien, ya que ninguno de los dos entendíamos el idioma del otro, pude manejar… … ¡qué enorme sensación de libertad y de poder!…”

-Otro: “…era muy amorosa la entonación con que decía mi nombre, pero…”

-“…no acabé de entender lo que sucedía. Aquel hombre que parecía ser el jefe de todos los demás me señalaba, hablaba en voz muy alta, luego indicaba al gran edificio, y luego uno de los aparatos que Nejla llamaba “licótero”, o sea esa gran hélice de tres brazos que arrastraba debajo….”

-Otro: “ numerosos tubos alargados, de color gris, con ventanitas redondas y uno de los extremos transparente, tras el que se divisaban hombres como los habitantes de aquel lugar. Eran verdaderos vehículos aéreos, de un tamaño enorme, que descendían de los cielos … (un espacio ilegible)…jefe continuaba señalándome a mí, y Nejla, a mi lado, trataba de hacerme entender lo que pasaba. Afortunadamente no me impidieron mis repetidos viajes al destrozado castillocar para traer los libros más apreciados, todas las provisiones, y recado de escribir…”

Otro: “…no me prohibieron salir de la estancia donde me habían alojado, ni me privaron de libertad alguna, y por fin logré comprender, gracias a los gestos de Nejla, que yo era la causa de que estuviesen trasladando todos los extraños objetos mediante los grandes tubos grises. Al mismo tiempo, el movimiento de esos tubos, de hombres voladores vestidos de pardo, y de hombres que marchaban al espacio infinito con aquel traje blanco, iba disminuyendo a ojos vistas…”

Otro: “… casi nadie. Nejla parece haber sido autorizada para estar a mi lado hasta el final. Me ha llevado a un almacén donde hay enormes cantidades de latas de alimento, cajas y bebidas de todas clases y me ha indicado que eran para mí. Puedo vivir docenas de años con ese enorme almacén. De alguna manera me ha hecho comprender que temen que vengan más como yo. También he entendido que eso es algo muy malo para ellos, aunque no sé por qué…”

Otro: “...no puedo comprender que si tan molesto les soy, no me hayan matado, en vez de marcharse todos. A fuerza de gestos, de señalarme a mí, de indicarlos a ellos y a los aparatos que se llevan todo, he acabado haciendo que me degollaba con un dedo, y Nejla ha hecho claros signos negativos para indicar que jamás harían eso… no lo entiendo…”

Otro: “…solo completamente. Hasta echo de menos a Nejla… y como no me atrevo a salir de aquí por temor a…”

Otro: “… de noche llegan algunos tubos grises de terrible tamaño, y a la mañana siguiente veo que van desapareciendo las maquinas más grandes y pesadas que dejaron aquí… (un desgarrón oculta parte del texto)… el rayo

49

Page 50: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

verde mató otra… casi dos años y hace meses que nadie llega… todo vacio salvo la enorme despensa…”

Otro, el penúltimo: “… me siento viejo y muy enfermo.. temo a la muerte próxima. Nadie encontrará nunca…”

El último: “…tal vez cincuenta años o más. Apenas puedo respirar y algo como una mano de hierro me estruja el corazón. No escribiré mas… (al final, en letras grandes, y separadas del texto) …RGU.”

-Y asi termina este relato –concluyó Sir Pertinax- Me ha impresionado un poco, la verdad, la imagen de ese hombre abandonado durante largos años en ese misterioso lugar. Bueno; creo que no me equivocaré al pensar que era una base de los hombres del espacio, tal vez de la Universidad, o tal vez un sector distinto de esa humanidad que se halla oculta en los cielos. En parte por temor a que llegasen mas caballeros o filósofos, o tal vez por humanidad, prefirieron evacuar la base a ejecutarlo. Su colaboración, Sir Armour, ha sido muy útil, tal como le anuncié. Y ahora trataré de trazar un plan de acción. Todos sois personas inteligentes y dispuestas a solucionar los problemas que se le presentan a Su Majestad. No voy a pedir remedios inmediatamente. Pensad y comunicadme lo que se os vaya ocurriendo.

Se puso en pie y señaló la visión exterior de la oscura noche estrellada.-¿Alguno siente todavía temor o nerviosismo ante la necesidad de

detenerse, tal como el Rey nos solicita?-Un poco, un poco –respondió Magellan Sinovialus.-Creo, después de oir todo esto –manifesto Sir Lafont-, que podré

vencerme.Lady Glamoria asintió dulcemente.-Entonces, Mágico –dijo Sir Pertinax-, da orden de que se detenga el

castillocar, y transmite a los vehículos de nuestros invitados la orden de que se acerquen para recogerlos. Abre la gran puerta trasera.

Suavemente, las grandes hojas corrieron a un lado y a oro. Un soplo de aire fresco entró por la amplia abertura.

-Extiende los escalones, Mágico.Con un ruido suave los cinco escalones que conectaban al vehículo con

el pavimento se deslizaron bajo el suelo del salón, extendiéndose hacia atrás. Sir Pertinax tomó a Lady Girolaine de la mano.

-¿Me acompañáis, damas y caballeros?Sonriendo, la noble pareja descendió las escaleras y pisó el firme de la

carretera.. Los demás, unos mas preocupados que otros, pero todos decididos y bastante serenos, les siguieron. Sir Pertinax y Lady Girolaine caminaron hacia el quitamiedos, compuesto de grandes bloques rectangulares de hormigón, y se detuvieron junto a uno de ellos. Sobre el oscuro fondo maríno, donde la luz plateada de dos lunas (la tercera no era visible aquella noche) destacaba las blancas espumas que coronaban las olas, sus dos majestuosas figuras se recortaron como un anuncio de firmeza y seguridad.

50

Page 51: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Venid, venid –dijo Lady Girolaine, dulcemente- Colocaos a nuestro lado.

Poco a poco los demás componentes de la reunión obedecieron la orden.-No es tan malo, ¿verdad? -No, milady –contestó Magellan- Sabiendo que es el deseo de Su

Majestad, cuesta menos.-Ahí está vuestro castillocar, noble filósofo.Lentamente, los invitados estrecharon la mano de Sir Pertinax y

besaron la de Lady Girolaine. Las damas se besaron entre sí, y los castillocar se acercaron para recoger su noble carga.

Cuando se quedaron solos, los dos dueños del castillocar vieron al mecanoservus Mágico, que también había descendido, y que en silencio, permanecía quieto junto a los escalones.

-¿No sientes pavor ni preocupación, viejo amigo?-Siendo orden de Su Majestad, y de mis amos, yo no siento nada. Solo

soy una máquina, señor.-Pues bien, Mágico, vamos a descansar. Mañana habrá grandes

cambios, y tanto milady como yo no deberemos ser molestados. Subamos, y encamina el castillocar al Circulo Máximo Norte, mientras nosotros disfrutamos de un merecido reposo.

-Oigo y obedezco, mi señor.Mágico hizo un pequeño esfuerzo y el fatídico mensaje volvió a

relumbrar. La fatídica cifra era ya de 707, o sea 23 dias y 17 horas. Seguía sin comprender, pero no se atrevió a turbar el amoroso e entretenimiento de los señores, como indicaban las risas y los dulces gemidos que apenas atravesaban los muros de la cerrada alcoba. Hizo que los mecanoserví jóvenes recogieran todo, ordenó al mecanoservus profesor Marcelus que les diera unas lecciones de cortesía y se desconectó en espera de poder consultar a su señor.

Pero no fue posible. Durante varios días milord y milady permanecieron obstinadamente aislados en su sala de trabajo, o a veces en la terraza, mientras el castillocar, a una velocidad media, tan pronto recorría las proximidades del castillo de Su Majestad, con sus amos observando los escasos castillocares que dejaban su tripulación junto a las cilíndricas astronaves, como transitaba por las grandes avenidas del planeta, ahora mucho más solitarias que de costumbre, después de la primera oleada de partidas hacia el espacio. Incluso la alta frecuencia amatoria de que siempre Sir Pertinax y Lady Girolain habían hecho gala se redujo de forma ostensible.

Y las fatídicas cifras del contador iban disminuyendo paulatinamente, sin que Mágico encontrase una explicación en sus infinitas memorias. Había pedido ayuda a los dos o tres mecanoservi amigos con los que tenía confianza, pero las respuestas resultaron contradictorias y sin sentido.

-Eso es que deben realizarte una limpieza.-Yo creo que significa que vas a ascender al cielo de los mecanoservi.

51

Page 52: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

Ese cielo era una vieja leyenda según la cual, tras largo y honorable servicio, los mecanoservi eran transformados en un grado superior, muy próximo a la humanidad.

-Seguro que no significa nada. Es un contador de tipo interior que se ha hecho visible.

-¿Y las palabras incomprensibles?-Una traducción errónea de las instrucciones.Todas esas ideas y muchas más ya se le habían ocurrido a Mágico. Pero

no se atrevió a interrumpir los arduos estudios que sus amos estaban realizando. Desde el principio había decidido que la mejor manera de ayudarles era limitarse a cumplir sus ordenes, no molestarles en absoluto, y si aquel contador significaba que iba a volar en pedazos, a transformarse en un ser alado, o a cambiar de color, lo soportaría con paciencia y resignación.

Un día (el contador estaba en 450 o sea que faltaban 15 días para lo que fuera), Lord Wheelius le pidió que solicitase comunicación con el Rey Arturo. Lo hizo inmediatamente, pero no pudo contenerse: dejó la puerta entreabierta y escuchó a través de la rendija. Lo había hecho siempre, con objeto de prestar un mejor servicio a sus amos, de manera que una vez mas no importaba.

La nueva pantalla se iluminó con la misma imagen que siempre aparecía cuando se conectaba con el anciano monarca: el castillo mítico de Camelot, ante el cual dos caballeros, a borde de sus lujosos castillocares, justaban con denuedo. Era una imagen fija de singular belleza.

-Os escucho, Lord y Lady Wheelius. ¿Podéis decirme algo nuevo?-Creemos que sí, Majestad, Milady y yo hemos elaborado un plan que

puede dar resultado. Hemos recorrido con nuestro castillocar los alrededores de vuestro Castillo, y buena parte de las carreteras cercanas. Parece que los embarques en las nuevas naves son escasos, mi señor.

-Así es, hijos mios. Sin duda, el temor a la inmovilidad está anclado en los corazones de todos mucho más profundamente de lo que era necesario. Ya recibí la reseña exacta y completa de la reunión que tuvisteis con otras nobles personas, al objeto de vencer en lo posible ese temor. Y celebro saber que la mayor parte de los que la compusieron llegaron a dominar esa sensación de deshonra.

-Pero quedan miles y miles de caballeros damas, filósofos, físicos y monjes en las carreteras, Majestad. Perdonadme si os lo digo, pero parece que vuestras palabras, vuestro discurso diciendo que las naves se movían, que el planeta se movía, que el universo entero que nos esperaba se movía, no ha surtido efecto, y que todavía hay bastantes recalcitrantes. En nuestra reunión…

-Lo sé, lo sé. El Prior Dom Benedictus, y los filósofos hermanos Tormentarius… Es inevitable. Siempre habrá alguno que se niegue a esperar junto a las astronaves, mientras estas se abren, o a permanecer en ellas

52

Page 53: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

mientras despegan. O incluso a recorrer andando los pocos metros que les separen de las mismas.

-¿Y qué sucederá, señor, con aquellos que no accedan a embarcar, sean pocos o muchos?

-Algo terrible, esforzado Sir Pertinax, bella Lady Girolaine. Vosotros sois la joya más preciada del mundo de los caballeros y las carreteras, y lo comprenderéis mejor que nadie. Algo terrible, os repito. Los asteroides de todas clases se cerrarán, y no habrá ni alimentos, ni combustible, ni piezas de repuesto, ni trajes. Absolutamente nada. ¿Recordáis lo que sucedió y con qué motivo yo mismo, cuando era Sir La Cote Latipole, recibí el honroso título de Señor de la Rueda? ¿Recordáis el cierre de los asteroides?

La entonación de los dos amos del castillocar al responder, fue tan afligida. que Magico se dio cuenta de cuán espantoso era lo que se avecinaba.

-Desde luego que sí , Majestad. Pero aquello fue…-Aquello fue temporal, queridos hijos. Aquello fue un fallo mecánico,

digámoslo así, como cuando uno de vuestros motores se estropea. Pero ahora será una acción voluntaria y definitiva. Este mundo vuestro ha cumplido su fin y debe desaparecer, para revivir con más fuerza y mayor gloria en los espacios profundos del firmamento.

-¿Y los que se queden, mi señor? –preguntó Lady Girolaine con voz temblorosa.

-Como os he dicho, carecerán de todo. Aguantaránn unos pocos días con las reservas de alimentos y combustible que tengan sus vehículos. Luego el hambre les invadirá, y sus castillocares, uno tras otro, irán deteniéndose. Ya no habrá servicios médicos, ni comunidades religiosas, ni talleres de filósofos.

-¡La detención total, absoluta! –dijo Sir Pertinax, acongojado-. Por no detenerse unos instantes, por no esforzarse en comprender, morirán de hambre, detenidos, inmóviles y con el alma sumida en el mas tremendo dolor.

-Eso sería una suerte, caballero Le Percutens –contestó el Rey- Porque lo malo es que no morirán, sino que seguirán viviendo. El instinto de conservación es muy fuerte. Beberán agua de los ríos, caminarán a su pesar por las carreteras primero y por los bosques después. Comerán animales inmundos. Establecerán, tal vez, poblados que caerán en el salvajismo más absoluto. Tal vez la Administración… quiero decir, poderes superiores, se apiaden de ellos y los trasladen a una reserva en otro mundo abandonado. Habrán perdido para siempre el glorioso futuro que los demás les espera.

-Pero vos, Majestad, sois todopoderoso. ¿No podréis evitar que…?-No; no podré evitarlo. No soy todopoderoso, no como vosotros lo creéis.

Sobre mí hay fuerzas más enormes que la que yo tengo. Y lo siento, pero nada se me ocurre para salvar a esos desgraciados. Porque si quedasen solo unas docenas de los más empedernidos, la Adminis… quiero decir los poderes superiores los salvarían enseguida, enviándolos a una reserva. Pero ni esos

53

Page 54: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

poderes pueden hacer nada si quedan cien mil, doscientas mil personas de sentimientos tan endurecidos como los de Armelinda Tormentarius.

Hubo un largo momento de silencio. Mágico vislumbró ahora el sentido de una frase que había oído muchas veces, sin comprenderla del todo.. “Se mascaba la tragedia”, pronunció en silencio, y esta vez la entendió por completo.

-Mi Señor, Majestad –dijo Lady Girolaine, con voz titubeante-. ¿Prefieres que hable yo, mi amado Peter?

¡Qué raras veces usaba la dama ese apelativo familiar en vez del mas formal “Sir Pertinax”!

-Habla, amor mío. Lo mereces, pues debo reconocer que lo más jugoso de la idea se te ocurrió a ti.

-Gracias, querido mío. Majestad, mi esposo y yo hemos trazado un plan que tal vez funcione. Habrá que obtener ciertos materiales, que no sabemos cuántos puntos honoríficos pueden importar, y mantener un secreto absoluto. Si no, no surtiría efecto…

-Bien. En cuando a dinero… quería decir puntos honoríficos, dispongo de una partida presupuestaria suficiente, siempre que no se trate de una petición excesivamente desmedida.

¿Partida presupuestaria? Jamás había escuchado Mágico unos vocablos tan bellos. No estaba muy seguro de lo que significaban, pero los archivó en su memoria, dispuesto a usarlos en la primera ocasión que se presentase, con objeto de sorprender a los mecanoservi mas inexpertos.

-En cuanto al secreto – continuó el monarca- ¿estáis seguros de que no hay alguna conexión indebida en vuestro castillocar, de que ningún mecanoservus charlatán no divulgará luego lo que hablemos?

-Pues no, no estamos seguros, Majestad.-Tengo el remedio para eso. Desde mi castillo puedo dejar esta sala

completamente incomunicada con el exterior. Solo yo oiré lo que digáis.De pronto, la puerta tras la que Mágico escuchaba, se cerró en su mismo

rostro, y un silencio absoluto, total, espeso y duro como un muro de acero, sustituyó en sus órganos de comunicación el leve zumbido que indicaba que había otros mecanoservi en conexión, o que quizá lo estaba algún caballero escuchando a través de un cruce de líneas. Jamás había experimentado esa sensación.

Cuando las puertas de la sala volvieron a abrirse, Milord y Milady, cogidos del brazo y muy sonrientes, salieron de ella y ordenaron que se les sirviera la cena en la terraza. Supuso Mágico que los graves y aterradores problemas que la conversación con Su Majestad había mostrado estaban ya resueltos, aunque no se imaginaba cómo.

Durante unos días más la vida transcurrió como antes de aquel combate final y de la subsiguiente partida de naves. Lo único extraño fue que el castillocar penetró en un asteroide en construcción, sito en Bellatrix Road,

54

Page 55: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

donde la pértiga de garfios tomó un solo paquete, bastante grande. Fue depositado en la alcoba de ambos. No se le escapó a Mágico la existencia de varios asteroides mas en construcción, a lo largo de la gran autovía, similares a aquel que habían visitado. Y su extrañeza aumentó cuando sus amos le ordenaron detener el carruaje en una carretera poco transitada, aparcándolo en una abandonada pista de duelo, y luego ordenaron que toda la servidumbre cerrase las ventanas y no se asomase al exterior bajo ningún concepto. Todos los mecanoserví obedecieron, como era lógico, pero no pudieron dejar de escuchar curiosos ruidos en la terraza, como sonidos de arrastre, ligeros golpes intermitentes, gritos incomprensibles cruzados entre Milord y Milady y también varios golpes muy fuertes sobre el suelo, como si algún gran peso hubiera caído sobre él.

Tan peculiar comportamiento se repitió durante tres días más, al cabo de los cuales, Sir Pertinax y Milady dieron una gran fiesta, con numerosos invitados, donde se reprodujeron las mismas descocadas costumbres de los viejos tiempos, con caballeros y damas bebiendo en exceso, cuerpos femeninos exhibidos con descaro, tocamientos, besos, tumultuosos movimientos de pechos y caderas e invasión de las alcobas libres por parejas desenfrenadas. Pero ni él ni ella participaron de esos disipados actos ni de esas desbocadas liviandades. Fingieron, esquivaron y disimularon, pero consiguieron concluir el sarao serenos y despejados.

La recepción dio síntomas de terminar poco después de amanecer. Parejas alicaídas y al mismo tiempo satisfechas fueron surgiendo de las desordenadas alcobas, caballeros ebrios se pusieron en pie con trabajo, y damas agotadas cubrieron sus hermosos cuerpos con los lujosos vestidos mas o menos desgarrados. Y entonces Milord y Milady hicieron su aparición, arropados en amplias capas de terciopelo rojo ella, verde él, y las cabezas cubiertas por un ligero casco plateado.

-Se trata de una grata sorpresa –dijo Lord Wheelius- Pero mi adorada Lady Girolaine os lo explicará.

Y así diciendo, se despojaron ambos de las capas de rico terciopelo bordado. Un general rumor de asombro se extendió entre los concurrentes. Ambos ya no vestían los fastuosos ropajes de celebración, sino unos trajes de color castaño, que parecían de una sola pieza, con grandes bolsillos en el pecho y en los pantalones, y que además, ¡oh asombro! eran exactamente iguales para los dos, salvo la talla.

-¡Qué horror! –dijo Sir Tuliamor.-¡Qué original! –gruñó el Filósofo Adriano.-¿Qué es eso? –preguntaron varias de las damas.-Esto es el ropaje que es preciso llevar para defenderse de los hechizos y

las maldiciones que navegan por el aire de las alturas. Pronto podréis adquirir en los nuevos asteroides los aparatos denominados “Libertad en el cielo”

55

Page 56: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

merced a los cuales volaréis como pájaros. Mágico, ordena a uno de los sirvientes que traigan el paquete que recogimos.

A poco, el mecanoservus Antonino apareció llevando en su brazos el gran envoltorio. Lo abrieron entre él y Mágico, poniendo al descubierto, entre los gritos maravillados de las damas, y los juramentos sorprendidos de los caballeros, un par de mochilas rectangulares, del mismo color que los trajes.

-Esto es lo que se llama “Libertad en el cielo”, damas y caballeros –dijo Lady Girolaine- y se trata de un mecanismo de gran poder, cuya utilidad veréis enseguida.

Ayudándose el uno al otro, se colocaron ágilmente las dos mochilas, las cuales tenían una extensión de metal que colocaba ante el pecho de cada uno un pequeño pupitre con palancas y botones.

-Que el tren nobiliario camine muy lentamente, Mágico –dijo Lady Girolaine.

-Sí, milady, como vos ordenéis.El castillocar de la noble pareja, seguido y conectado con una veintena

mas, disminuyo de velocidad, hasta que esta fue casi imperceptible. En otros tiempos el horror había invadido la asamblea, y un coro de protestas hubiera ensordecido a los anfitriones. Pero los cambios habían penetrado ya en muchos corazones, que solo temían a la inmovilidad total. No obstante se alzaron algunas censuras, que se acallaron al ver lo que sucedía.

-Acompañadnos hasta la terraza, damas y caballeros. Allí os mostraremos un gran milagro

Lord y Lady Wheelius ascendieron majestuosamente los escalones, se situaron en el centro de la gran terraza, y esperaron a que buena parte de los invitados pasasen a las terrazas de sus propios castillocares, ya que todos no cabían en la suya. Los rayos dorados del sol naciente se reflejaron en los dos lucientes cascos, nimbando sus rostros con una aureola esplendorosa. Después, los dos a la vez, manejaron algo en el pupitre y entonces, ante la general sorpresa de los invitados, fueron elevándose en el aire poco a poco, cogidos de la mano y mirándose amorosamente.

-¡Esta es la maravilla que Su Majestad ha creado para nosotros! –dijo Sir Pertinax en voz muy alta.

Ante los gritos de asombro de todos los concurrentes, fueron ascendiendo lentamente, mostrando como los tres días de ensayos les habían permitido dominar los nulgravs. Allá arriba, a unas decenas de metros de altura evolucionaron ágilmente, ascendiendo, descendiendo, bajando casi hasta rozar las olas del mar frontero a la carretera, subiendo hasta transformarse en un punto invisible, y cayendo luego a plomo, para detenerse de pronto, abrazándose estrechamente y besándose durante largo rato (lo cual fue muy aplaudido).

Un alarido de espanto se escapó de todas las gargantas, cuando después de uno de los descensos, los dos cuerpos unidos se hundieron entre los follajes

56

Page 57: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

del enorme bosque que había al otro lado de la gris calzada, y no volvieron a aparecer. Muchas gargantas gritaron, llamándolos con manifestó temor. Pero solo pasaron unos segundos cuando los dos jinetes del cielo, que sin duda habían volado entre los troncos, volvieron a surgir de las frondas casi al lado mismo de su castillocar. Se cogieron por los hombros, extendiendo los otros brazos hacia fuera, y gritaron a la vez:

-¡Libertad en el cielo! ¡Pronto podrá ser vuestro!Y entonces descendieron lánguidamente, hasta que sus pies se posaron

en los escalones de su castillocar.-Quien quiera ver estos maravillosos arneses de cerca, que se aproxime

a nosotros –dijo Sir Pertinax.Se organizo un gran revuelo entre todos los invitados. Unos

descendieron sin más tramites, caminando un poco y acercándose a la noble pareja. Otros se resistieron, siendo de ver como a veces el marido tiraba de la esposa, y otras era ésta la que arrastraba al marido con objeto de contemplar el maravilloso ingenio.

Durante un buen rato, Milord y Milady explicaron a sus amigos como se manejaban aquellas “armaduras de vuelo”, como algunos las denominaron, y les informaron de que era el último regalo de Su Majestad para el mundo de los caballeros, y que muy pronto podrían adquirirse en los nuevos asteroides que estaban construyéndose.

-Pero Milord –dijo un filósofo-, costarán gran número de puntos honoríficos. Tan lujoso utensilio debe ser muy costoso.

-No lo creáis, Teatinus amigo –respondió el prócer-. Su Majestad les ha puesto un precio… ¿cómo dijo que era, querida mía?

-Muy competitivo, mi amor. Eso dijo que era, aunque yo como pobre e ignorante mujer, no sé lo que significa.

Ni nadie lo sabía, pero les pareció que un precio muy competitivo era una forma harto elegante de denominar el coste de aquellos artefactos, los cuales deseaban todos los presentes, cosa que se notaba claramente. Y la admiración creció hasta el límite cuando se supo que ese precio competitivo era el de un punto honorifico.

-¿Uno solo? –fue la exclamación general-. Así pues, no habrá quien se quede sin él… ¡podremos tenerlos todos!

Y entonces comenzó la ronda de preguntas. Si los habría para niños, qué solución se había buscado para llevar algo de carga, como las criaturas de corta edad, o algunas provisiones, o ropa de abrigo pare el frio de las alturas, qué como influían los vientos, qué combustible usaban y el precio de éste, y así hasta mil y una cuestiones.

Durante un buen rato Milord y Milady contestaron a todas las preguntas. Si; los habría para jovencitos. Sí; se habían previsto unas pequeñas plataformas para carga. No; no era necesaria ropa de abrigo; el traje de color pardo defendía de las temperaturas exteriores, tanto las calurosas como las

57

Page 58: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

heladas, y el casco plateado, lo mismo. No; no necesitaban combustible, pues los rayos del sol los recargaban en una hora.

Por fin, exhaustos por completo, y no por el vuelo, sino por los interrogatorios a los que habían sido sometidos, Lord y Lady Wheelius se retiraron a su alcoba, el tren nobiliario se descompuso y mientras ellos dormían, miles de comunicaciones se cruzaron entre unos y otros carruajes, comentando la prodigiosa armadura que Su Majestad había inventado.

Y Mágico, a solas, contempló relumbrar en su mente el numero 390. Trece días. Se prometió que al dia siguiente, sin falta, comunicaría aquello a su señor.

Pero no fue posible. Al día siguiente, Milord y Milady pidieron que se les sirviera el

desayuno en la terraza. Mágico se sorprendió al ver que ninguno de los dos llevaba ya las lujosas vestimentas que acostumbraban. Nada de terciopelos, rasos, bordados en oro, gorros estilizados, con plumas o sin ellas, y por parte de la dama, nada de escotes exagerados como era su costumbre, ni faldas abiertas a los lados, mostrando sus hermosas piernas, ni siquiera joyas y adornos valiosos. Nada de eso. Los dos vestían un traje parecido al escueto atavío castaño que utilizasen el día anterior para volar. Era de color gris claro, similar para los dos, solo que los pantalones eran más anchos, y la blusa menos ceñida. Habían conservado ambos el casco plateado, que cubría el pelo cortado casi al rape de Sir Pertinax, y dejaba escapar sobre los hombros y la espalda la undosa cabellera castaña de la dama. Sobre el pecho de ambos dos hileras de botones dorados descendían desde los hombros hasta la cintura.

Esperaba Mágico que su amo se quedase a solas, aunque no fuera más que un momento, ya que si su petición era rechazada de forma violenta, prefería no sufrir esa afrenta ante Lady Girolaine, cuando un raro castillocar, muy largo, con una terraza sin almenas, y carente de escudos en el costado, formado por chapas que saltaban y temblaban, se aproximó poco a poco, colocándose en paralelo con el de Sir Pertinax. En la peligrosa y lisa terraza había tres hombres y dos mujeres, que vestían los trajes castaños de “Libertad en el cielo”. A sus pies estaban apiladas sus mochilas voladoras. Hacían señales con las manos y gritaban de una forma que demostraba la más deplorable educación.

Mágico trató de tomar contacto con los mecanoserví de aquel lamentable castillocar, pero no obtuvo respuesta alguna. Curioso resultaba, pues ello indicaba que no los había o que todos los mecanismos de comunicación estaban estropeados.

Pero aun resulto más extraño que el propio Lord Wheelius se pusiese en pie, abandonase el comenzado desayuno y se acercase a las almenas.

-Supongo q ue os envía su Majestad, tal como me había anunciado. ¿Traéis lo que precisa Lady Girolaine?

58

Page 59: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-¡A sus órdenes, mi general! –gritó el que parecía ser el jefe –. Sí, lo traemos, señor. Pero ¿cómo podemos pasar a vuestro vehículo? Es muy peligroso circular así, emparejados.

-No: no lo es, caballero. Esta avenida es muy ancha, capaz de permitir la circulación de seis castillocares a la vez. Pero así no podéis pasar, ni descargar lo que Su Majestad nos envía. Colocaos detrás, y haré que mis mecanoservi os tiendan una rampa.

-¿No podríamos pararnos, señor? ¡Eso facilitaría las cosas!-Podríamos, caballero, pero no quiero llamar la atención de nadie.

Decidme vuestra gracia, si os place.El hombre puso una cara de extrañeza, no comprendiendo al parecer

esa locución. Sir Pertinax se dio cuenta de ello, pues lo pidió de otra manera.-Que digáis cual es vuestro nombre y profesión; si sois caballero,

filósofo, o físico. Porque no creo que seáis eclesiástico ni monje.-Disculpadme mi general. He olvidado presentarme.El hombre junto los talones con un ruido seco, adoptó una postura

rígida, y llevó la mano extendida a la sien derecha, apoyando en ella la punta de los dedos.

-¡A vuestras ordenes, mi general! Se presenta el teniente coronel Astolfo Barnes, del Regimiento 331 de Infantería espacial. Estos son mis oficiales, el capitán Dupont, el teniente Homer, y las tenientes Chayesky y Serralde.

A medida que aquel hombre, de rostro curtido y ojos azules, y que revestía una evidente autoridad, iba enunciando nombres, los citados daban el mismo taconazo y hacían el mismo gesto con la mano derecha. ¿Tal vez un saludo del espacio?, pensó Mágico.

-El resto de la tropa, en número de ciento veinte, se halla acantonada abajo, dentro del autobús, señor. Lamento decir que no todos ellos son militares, señor, no, señor, lo que tal vez interfiera en la disciplina. La mitad son periodistas, administrativos, algunas enfermeras, dos docenas de servicios auxiliares, y varios hombres y mujeres de empleos diversos que se han sentido atraídos por la prima. Andamos escasos de personal allá arriba, señor.

-Está bien, está bien, Sir Astolfo…-Teniente coronel, si no le importa, señor.-Eso, teniente coronel –dijo Sir Pertinax que había entendido muy poco

de las palabras pronunciadas por el hombre. Seguramente era pariente de la desaparecida Lady Jane Smith- Colocaos detrás y pasad como podáis al gran salón.

La maniobra se realizó con gran trabajo, ya que el extraño vehículo al que el teniente coronel había denominado “autobús” carecía de rampa de acceso en la parte delantera, y solo tenía un motor protuberante y una ventana de forma rectangular, tras la que aparecía la figura de una mujer al volante. Hubo incluso que detenerse durante unos instantes para que

59

Page 60: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

acabasen de descargar en el salón algo que era como una mesa con un gran cajón negro sobre ella.

-Esta es la centralita –dijo el teniente coronel- ¿Quién ha de manejarla?-Mi esposa, aquí presente, Lady Girolaine la Fleur.-¡Encantado, señora! –dijo el hombre, con un nuevo taconazo-. La

teniente Serralde es la especialista en comunicaciones. El manejo es muy sencillo. Os aseguro que está completamente protegida. Cuando hayamos distribuido las diademas doradas a todas las damas de este planeta, podréis comunicaros con ellas, solas o en grupos, sin que nadie más os escuche. ¡El ejército garantiza la seguridad de la transmisión!

Trajeron varias cajas mas, que abrieron en el salón, en presencia de los atentos Lord y Lady Wheelius, exhibiendo centenares de diademas doradas, que debían acoplarse a los cascos plateados. Tenían dos aditamentos a los lados, que debían colocarse en los oídos.

-Deberemos inventar una excusa para que solo las usen las mujeres –dijo él, en un momento en que los que se habían calificado a sí mismos como “militares” les dejaron solos.

-Es muy fácil, querido Peter –respondió ella rozándole con la cadera-. Lo mismo que inventasteis que esos trajes pardos son protección contra hechizos y fantasmas, inventad ahora que las mujeres, como más débiles que son, necesitan una protección suplementaria. ¿No os parece, mi adorado esposo?

-Es una excelente idea, querida. Pero no sigáis rozándome con vuestras hermosas caderas, que solo pensamientos libidinosos invaden mi mente, y hacen crecer mis deseos de llevaros al tálamo…

-Pues más vale que no, porque todos esos raros militares nos están mirando y parece que el que más manda desea hablar con vos.

No dejó de observar el conturbado Mágico como aquel grupo vestido de pardo se movía torpemente a un lado y a otro del salón, tropezando a veces con los objetos delicados y valiosos, e incluso rompiendo alguno. Miraban a todas partes como embobados, demostrando a las claras que nunca habían visto algo como el lujoso castillocar de Lord Wheelius.

-Si me permite usted, mi general…-¿Por qué me llamáis así, teniente coronel?El hombre de ojos azules pareció sorprendido.-Porque usted lo es, señor. Al menos, el Director General del Proyecto

me lo ha comunicado así. -¿El Director General?-Sí; claro está. Mister Arturo Pendleton.-¿No será Su Majestad el Rey Arturo Pendragon?El teniente coronel tragó saliva. Se vio claramente en su rostro que se

había dado cuenta de haber cometido un error.-Tiene usted… tenéis razón, mi general. Eso es.

60

Page 61: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Yo pedí a Su Majestad un grupo de ayudantes para distribuir las diademas doradas, y al mismo tiempo efectuar una labor de convencimiento entre las gentes de este mundo. ¿No os lo explicaron así?

-Cierto, cierto, señor –respondió el militar, evidentemente apurado-. Pero el tiempo era tan escaso y la misión tan urgente que las explicaciones fueron muy breves. Solo entendimos que este es un mundo experimental con ciertos fines ocultos, y que en él la vida es muy distinta que en otras partes. Que debemos tratarlos a todos con mucho respeto, informando de que somos… ¿qué era, capitán Dupont?

-Filósofos, señor. Filósofos especiales enviados por Su Majestad. Con dos objetivos, señor. Uno distribuir y acoplar las diademas en los cascos protectores de los trajes térmicos. Y otra tratar de convencer a todo el mundo de que caminar hacia las astronaves es bueno.

-Eso mismo, mi general. -¿No podían haber venido los trajes con las diademas colocadas en los

cascos?-Hubo problemas de montaje, señor. El pedido que usted realizo a la

Sección de Astronautica, Departamento de Fabricación, fue tan enorme que se vieron desbordados. Sirvieron primeramente los nulgravs individuales, pero los auriculares en imitación oro, eran algo de nuevo diseño. Aunque había una urgencia enorme, cuyas causas no nos explicaron… el Director… quiero decir Su Majestad, no pudo conseguirlas a tiempo. Creo que dentro de tres días ya se servirán con los trajes protectores..

-¿Os réferis a los trajes y cascos “Libertad en el cielo”?-Eso mismo, mi general. Decía que en tres días vendrán ya los cascos

femeninos con las transmisores de similor instalados. También esta tarde nos entregarán en el primer supermercado, que está concluyéndose ahora (tenemos un mapa de la situación), ciento veinte motocicletas con un depósito para las diademas, para que podamos desplazarnos por este mundo.

-¿A qué llamáis motocicletas? –preguntó Sir Pertinax, que solo había comprendido la mitad de lo que este primo de Lady Jane Smith había dicho. No obstante había captado el sentido general.

-El libro de imágenes, capitán. Para esto nos lo dieron.El oficial extrajo una caja plana y negra, dotada de una pantalla gris.

Después tecleó en la zona baja del objeto, y a continuación la tendió a su superior que, sin mirarla, mostró la pantalla al caballero.

Sir Pertinax vio la imagen de una mujer ricamente ataviada, con gran escote que descubría sus marfileños senos, y una esbelta pierna bajo la abierta falda. Debajo ponía: “Dama típica de Lal 83.125” Seguían mas comentarios en letra pequeña que no pudo leer.

-¿A esto llamáis motocicleta allí arriba?-Claro. Sirve para montar en ella y desplazarse a gran velocidad.

61

Page 62: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-De que montar en ella hará que os desplacéis a gran velocidad, adelante y atrás, no lo dudo.

-Nos dijeron que según qué movimientos se hacían, puede resultar muy peligrosa o aumentar demasiado el consumo.

-Estad seguro de ello.-Y que no había que sobrecargarla, pues se corría el riesgo de agotarla.-Algunas veces. Os aseguro que las hay a quien nadie es capaz de agotar.

Os sorprendería ver que piden más. -No; no pueden, mi general. No tienen cerebro electrónico. Solo sirven

para moverse en todas direcciones.-Muchas de ellas considerarían esto último un gran elogio, pero lo de

que carecen de cerebro, haría que ellas mismas, o sus parejas, os abrieran el corazón con un puñal.

Sorprendido por esta ultima respuesta, el teniente coronel miró la pantalla. Enrojeció y se volvió hacia el capitán.

-¡Vamos, Dupont, un poco mas de cuidado! ¡He dicho motocicleta!El azorado oficial volvió a teclear en el objeto. Esta vez comprobó lo

aparecido, antes de tenderlo a Sir Pertinax.-Ah, un carro de la sopa, con un deposito en la parte trasera. Bien. Es

un buen aparato, agil y rápido. Vaya, querida mía, veo que la teniente…-Serralde, mi general.-Serralde, sí. Que veo que habéis terminado de instruir a Lady

Girolaine en el uso de ese instrumento.-La centralilla, señor. Vuestra esposa es una mujer muy inteligente. Lo

ha comprendido todo en seguida.-Perfecto. Teniente coronel, señores… ¿puedo serviros en algo más?Los militares se miraron unos a otros, dudosos. Hasta que el teniente

coronel tomó la palabra.-Pues sí, señor. Apenas conocemos este mundo y aparte de las dos

misiones encomendadas casi no se nos ha dicho nada mas. ¿Podría usted darnos unos consejos, para evitar que cometamos errores?

¿Cómo explicarles a estas personas, en un par de horas, como era el complejo mundo de los caballeros y las carreteras? Sin embargo, con la mejor voluntad, Sir Pertinax lo intentó. Hizo que se trajeran asientos, asi como que los mecanoservi, a los que los recién llegados contemplaban sin extrañeza, como si fueran cosa corriente allá arriba, sirvieran alimentos y bebidas. Y eso sí que causo cierto asombro, y algunos comentarios sobre la riqueza de la vajilla y la cristalería, así como lo exquisitos que eran los manjares servidos. Y después comenzó a explicar los puntos más peligrosos; la forma de actuar de los hombres y mujeres del planeta, las categorías que existían, lo que era ofensivo y lo que no lo era, y los riesgos que se corrían. Cuando habló de las damas y su comportamiento, hubo expresiones de alegría en bastantes

62

Page 63: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

hombres, y una sola palabra malsonante en una mujer. Cuando habló de los duelos, comentó…

-No creáis que esta es una misión donde solo podéis comer bien, entregar diademas, gozar de los encantos de alguna dama o de algún caballero y divertiros correteando por las carreteras. Hay animales peligrosísimos, como los dragones, y un encuentro con un caballero iracundo puede causaros la muerte. Es una misión con un acusado riesgo de heridas graves o de muerte incluso. Es una misión mucho mas audaz de lo que parece. Por último, antes de que partáis. Imagino que podréis repostar combustible y proveeros de alimentos en los asteroides, así como que tendréis comunicación con Su Majestad. Incluso como último recurso, podéis recurrir a mí. ¿Habéis previsto algún lugar para dormir y descansar? Con esos pequeños carros, el reparto por las noches será muy arriesgado.

-Sí, mi general –respondió el teniente coronel, que había ordenado a los tenientes que tomasen notas-. Todos los supermercados de nueva construcción, perdón, asteroides, los dispensadores de nulgravs, tienen en su parte trasera una especie de cuartelillo, con camas, servicios y alimentos. De todas formas, en doce o trece días esto debe quedar resuelto. Es la fecha límite para que se corten todos los suministros. La Administración se ha cansado de esperar. Los que no partan en las astronaves se verán abandonados a su suerte.

-Bueno, teniente coronel –respondió el caballero-. Me doy cuenta de ello. Aunque no hablamos el mismo lenguaje, los dos deseamos lo mismo, y buscamos una solución humana. Que la Providencia sea con todos vosotros.

-Y también con usted, mi general.Poco a poco, con una expresión de respeto que no tenían al llegar, el

grupo de militares, periodistas y filósofos fue pasando a su vehículo, el llamado autobús. Saludaron a Sir Pertinax y besaron la mano de Lady Girolaine.

-Otra noche perdida –dijo él –. Mi dama, no podrás empezar a establecer contactos hasta mañana. Y como habrás oído, el tiempo se nos echa encima. Lo siento por los testarudos que no quieran marchar; les espera un destino cruel. Quiera el todopoderoso, ese que existe por encima del Rey Arturo, que sean muy pocos. ¿Podrías establecer el primer contacto? Estoy seguro de que esas buenas gentes, esos sacrificados militares, no piensan perder esta primera jornada, aunque ya se haya puesto el sol.

-Démosles un poco de tiempo, mi adorado. Cenemos en la terraza, bajo la luz de las lunas y luego, antes de amarnos….¡lo deseo profundamente, mi señor!

-Y yo también, dama de los mil encantos, la mujer más bella y deseable que existe, yo también.

-No, no, por favor. Bueno, un beso tan solo. Y vuestras caricias en mi cuerpo. ¡Oh, basta ya, o no podremos cumplir con nuestro deber!

63

Page 64: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-¿Por qué las mujeres os domináis mejor en el amor que los caballeros, querida mía? Pero tenéis razón. Cenemos y luego intentaremos la primera prueba.

Así lo hicieron. Mágico les sirvió solomillo de buey, troceado, con una salsa ligeramente picante, una sopa de hierbas, y un curioso y nuevo embutido, denominado foie, que habían adquirido en el asteroide cibi. Encontraron este último muy de su gusto y por consejo del cocinero Trigelinus lo tomaron con pan tostado, pepinillos picados, y unas gotitas de aceite. De postre, tarta de crema, seguida por café y por un cigarro que Lady Girolaine fumó.

Ardía en curiosidad el buen Magico por ver cuál era la finalidad de aquel aparato al que habían llamado “centralilla”. De manera que se colocó en su lugar predilecto, tras la puerta entreabierta, y observó, en el colmo del nerviosismo inducido magnéticamente, como Lady Girolaine se sentaba ante la gran caja negra, se colocaba unos platitos igualmente negros en las orejas, y tendía otros similares (estaban unidos por una cinta curva que rodeaba la cabeza) a su amado esposo. La dama manejo varios de los mandos, y examinó las cifras y nombres que aparecían en una pantalla gris.

-¡Hay una, hay una! –dijo, alegremente- Se trata de Lady Rosabella de Turingia, que esta apenas a tres kilómetros de nosotros. ¿Cómo os encontráis Lady Rosabella? Soy Lady Girolaine la Fleur, que viaja con su pareja el Señor de la Rueda, Lord Wheelius, ¿Me escucháis bien?

-…-Lo celebro. Pues que vuestro caballero no os oiga porque…-…-Está enfadado porque no pensáis mas que en la diadema. Pues que se

aguante. Negadle vuestros favores esta noche, pardiez, que se merece ese castigo. Y ahora, escuchad este extraordinario invento de Su Majestad que nos permite hablar nosotras solas, sin borracheras ni ronquidos de hombres. Es un gran secreto lo que os voy a comunicar, solo para damas de toda clase, y que puede cambiar nuestro futuro.

-…-Oídme bien. No; os repito que a ningún caballero, a varón alguno.

Querido, ¿quieres aislar completamente el salón? Si un solo mecanoservus chismorrea esto…

-Inmediatamente.Y en ese mismo instante, la puerta se cerró ante el rostro de Mágico, y ni

siquiera el zumbido leve de los cruces de comunicaciones resonó en sus oídos. Sintiendo tristeza… ¿era tristeza eso que sentía?, se retiró a su cubículo, y se desconectó hasta que hubiera nuevas órdenes.

En las jornadas sucesivas se dio cuenta de que asistía a los postreros días de la civilización de las damas y caballeros, así como de aquel mundo

64

Page 65: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

cuya belleza natural, sólo habían podido admirar sus habitantes durante un tiempo muy escaso.

Y también se daban cuenta de ello, Lord y Lady Wheelius, pero lo mismo que Mágico sentía dentro de sí esas limitadas emociones, copia débil de los que disfrutaban los seres humanos, ellos percibían con toda potencia que aquellas tristes pruebas no eran más que el doloroso parto necesario para la creación de una nueva humanidad.

Poco a poco, a lo largo de una semana, los nuevos asteroides fueron abriéndose y las aglomeraciones de castillocares para adquirir los aparatos “Libertad en el cielo” fueron enormes, provocándose accidentes, duelos y enfrentamientos. Después cuando aquellos ingenios fueron extendiéndose entre los caballeros, las damas, los filosofos , los físicos, y los eclesiásticos, el mundo entero se pobló de seres que volaban de un lado a otro. Por alguna razón las comunidades de monjas y las de monjes mostraron escasa curiosidad por los mecanismos voladores, pero tal y como manifestó el Rey Arturo en uno de los contactos con Sir Pertinax y Lady Girolaine, “eso no tenía importancia alguna para el final, puesto que tales comunidades, como obedientes que eran a su augusta persona, apenas pusieron obstáculo a rezar unos segundos junto a las astronaves que les estaban preparadas” De hecho, quedaban ya muy pocas de esas comunidades, y las que aún permanecían en el planeta lo hacían, en virtud un acuerdo entre todas ellas, para prestar auxilio a los heridos y desvalidos que los duelos y justas producían. Normalmente, las comunidades habían adquirido un solo aparato que era usado por uno de sus componentes en caso de necesidad.

En cierta ocasión, el teniente coronel Dupont recurrió al auxilio de Lord Wheelius, puesto que un grupo de caballeros carentes de honor habían asesinado a uno de los mensajeros para arrebatarle la caja con las diademas doradas. Lo primero que hizo Sir Pertinax fue introducir los números de control de aquellas diademas en las entrañas de la centralilla, con lo cual los depredadores que se habían apoderado de tales preseas solo escucharon un pitido ensordecedor cuando hicieron uso de ellas. Y luego, con gran dolor, se vió obligado a autorizar una acción punitiva contra los malvados. El teniente coronel y los soldados a su mando cercaron a los caballeros malsines en la bifurcación de una carretera salvaje, y acabaron con ellos utilizando los instrumentos de muerte que llevaban en unas fundas triangulares y alargadas, de cuero negro, pendientes de su cintura. Las damas viudas fueron aleccionadas por Lady Girolaine para que continuasen conduciendo los castillocares, junto con los hijos, si los había, y cuando eso no fue posible, fueron recogidas por las comunidades de monjas. En cuanto a los vehículos restantes, quedaron abandonados en la carretera salvaje, como una fúnebre procesión.

Tanto él como ella habían sobrepasado aquel periodo en que el dolor y la tristeza les invadieron al ver que su mundo desaparecía, pues lo que

65

Page 66: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

contemplaban ahora era más bien satisfactorio. Todos los días nutridos grupos de castillocares se aproximaban a las hileras de astronaves colocadas en círculos alrededor del castillo del Rey Arturo, y de ellos desembarcaban familias enteras que pasaban, volando, a las que les correspondían. No era raro ver como algún remiso era arrastrado por sus familiares, incluso colocándole un aparato volador y tirando de él con un cabo.

Pero los síntomas de degeneración eran evidentes. Los asteroides cibi solo suministraban alimentos ordinarios, gratuitos. Los manjares y las bebidas de precio habían desaparecido. Los asteroides omnia res no proveían mas que de ropajes ordinarios, cada vez en menor cantidad y de categoría inferior. En cambio los asteroides combustionis y los medicamenti continuaban al mismo ritmo, con una excepción relativa a los primeros. Habia aparecido un nuevo método de compra, que llegó a ser conocido como “encargo”, en virtud del cual, si un castillocar necesitaba una pieza para reparar uno de sus motores debía suscribir una especie de petición en un gran mecanismo colocado a la entrada. Primero declaraba el numero de motores que su carruaje poseía, y si eran más de dos, no se le suministraba nada. En caso de que fueron dos solamente (o uno en un patito. naturalmente) el gran robot de recepción tomaba nota y la entregaba al día siguiente.

Por contraste y como si la naturaleza quisiera participar de ese wagneriano final de una civilización, los amaneceres y las puestas de sol eran enormemente hermosos, con una gran prodigio de llamaradas doradas y rojas; los océanos mostraban la gran belleza de sus olas y los árboles situados junto a las carreteras estallaban en grandes flores de mil colores.

Se difundió entre todos los vehículos restantes, entre los que aún tenían miedo a caminar unos pasos, y que ya no eran demasiado numerosos, el curioso caso de Lady Marianela Tribeglia, a la cual le sucedió un accidente, mientras manejaba su aparato “Libertad” (habían acabado llamándolos así para abreviar) sobre las olas de una bella ensenada, de aguas transparentes y playas doradas. Por una mala maniobra la dama, junto con su aparato, se precipitaron en las aguas a no mucha distancia de la playa. El enamorado de la hermosa, Sir Lafontiere de Belleface, que volaba a corta distancia de la misma, intentó acercarse para rescatarla, pero, poco ducho aún en el manejo del artilugio volador, cayó igualmente en las mansas aguas.

Se dijo después que si el océano hubiera estado embravecido, no se habrían salvado. Pero afortunadamente no era así, y ayudados por los “Libertad” que aún funcionaban, entre los gritos de espanto de otras damas y caballeros que igualmente surcaban los espacios, chapotearon y tropezaron hasta llegar a la playa. Allí, Lady Marianela que nunca había sido tacaña con sus encantos, se quitó la vestimenta castaña asi como el “Libertad” y los puso a secar. Luego, completamente desnuda, se acercó, ligeramente temerosa, a las olas que lanzaban sus láminas transparentes sobre la arena. Introdujo tímidamente su delicado pie en el líquido elemento, y después, con gracia y

66

Page 67: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

flexibilidad, haciendo gala de sus sensuales formas, entró en el agua hasta que esta llego a cubrir su cintura.

--¡Escuchadme, Sir Lafontiere…! Esto es muy agradable. Quitaos esas ropas mojadas, poned el aparato al sol, que ya se secará, y acompañadme en este baño tan refrescante.

El caballero, atusándose los bigotes, no se mostró muy propicio a aceptar la proposición. Más tarde, Lady Girolaine sacó la conclusión de que los baños de una u otra clase, deportivos o de limpieza, gustaban mucho menos a los hombres que a las mujeres. Pero al final, el caballero, encendido de pasión al ver que Lady Marianela tomaba sus pechos con las manos y se los mostraba lascivamente, susurrándole lúbricos ofrecimientos, no lo dudo mas, se despojó de sus prendas y con ello, entre los dos, transformaron el azul océano en lecho de amor, recibiendo grandes aplausos de los espectadores que surcaban los aires sobre ellos. Algunos, seducidos por la novedad, les imitaron, mientras que otros, todavía temerosos, se limitaron a observar.

Sabedores de la noticia, Lady Girolaine fue la primera que le pidió un baño de mar a su pareja, mientras le besaba y acariciaba.

Y así lo hicieron, aunque, más comedidos que Lady Marianela y su enamorado, aprovecharon una noche oscura, puesto que solo brillaba una luna, y cuidando de que no hubiera otro castillocar a la vista.

Mientras tanto, altavoces ocultos anunciaban que solo quedaban breves días, y que los que se negasen a embarcar en las naves del espacio, quedarían abandonados en el planeta, sin alimentos, sin combustible, sin ropas y sin piezas de repuesto.

En la mente de Mágico, el terrible contador disminuía su inexplicable cifra a ojos vistas. Llegó un momento en que marcó solamente 30 horas, o sea solamente un día. Un día ¿para qué? ¿Para la gloria, para la transformación en un ser superior, para una explosión que desintegraría su cuerpo en mil pedazos?

Tampoco aquella jornada Sir Pertinax pudo atenderle. Estaba recibiendo las felicitaciones del Rey Arturo, así como las últimas instrucciones. El día siguiente era ya la postrera posibilidad para todos los seres humanos que poblaban el planeta. Era entonces o nunca. Partir o quedar desamparado para siempre.

Pasaba el tiempo implacablemente, el número de horas descendia (29… 25… 15… 7…) y tanto Lady Girolaine en la centralilla como Sir Pertinax ante la pantalla que mostraba Camelot y los caballeros justando, continuaban ocupados. Por fin, Lady Girolaine abandonó la centralilla y se volvió hacia su amante.

-Ya no puedo hacer más, mi tesoro. Estoy agotada, créeme. Si no he comunicado con todas las damas de nuestro mundo, no debe faltar mucho.

-Desde luego, querida. Y yo también estoy rendido de fatiga. Acabo de recibir la última comunicación del teniente coronel Dupont. Ya nadie necesita

67

Page 68: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

diademas. Los últimos suministros de cascos, sin excepción, las llevaban incorporadas. Solo han tenido tres bajas: el que murió asesinado para arrebatarle su cargamento, y dos en accidentes de carretera. Se retiran ahora mismo; vuelven a su base en los espacios.

-¿Crees que debemos embarcar nosotros también, mi caballero?-Creo que sí. Podemos echar una mirada más a este mundo que nos ha

cobijado durante… no sé durante cuánto tiempo, si años o siglos. Y nos acercaremos al Circo Maximo Norte para embarcar en la nave principal, en el castillo de Su Majestad.

En la mente de Mágico, la cifra fatídica de una sola hora, pasó a 60, en unos caracteres diferentes. Minutos, sin duda.

-Mágico, sírvenos la comida en la terraza. Da orden al mecanoservus conductor de que programe una ruta para llegar al Castillo del Rey Arturo, pero caminando lentamente, sin prisas. De unas cinco horas de duración. ¿De acuerdo, mi bella dama?

-De acuerdo siempre, Señor de la Rueda… y de mi corazón.Cuando el cocinero Trigelinus terminó de preparar los más sabrosos

alimentos, y Sir Pertinax dio su aprobación a la ruta trazada por el conductor Mansuetudo, el ominoso contador marcaba 25, y habían aparecido otras cifras, de color rojo, que corrían apresuradamente. Segundos, desde luego.

Mágico sirvió el primer plato: Ternera en croute de hojaldre, con setas y salsa de estragón. Escanció el vino tinto que la acompañaba. Viendo el rostro feliz y el aspecto relajado de sus amos, se decidió a peguntar.

-¿Puedo haceros un ruego, mi señor?-Di lo que quieras, viejo Mágico.El anciano robot explicó detalladamente su visión, tanto de cifras como

de palabras incomprensibles.-Eso no parece bueno, viejo. Ponme esas palabras y esos números en un

papel, que yo pueda leerlas. Pero ¿cómo no me lo has dicho antes?-Señor, no me hubiera atrevido…-Vamos, milady, bajemos al salón de trabajo. Voy a comunicar con Su

Majestad.-Vamos, Peter. Desde luego, eso parece serio.Pronto estuvo establecida la comunicación con el anciano monarca.

Mientras Sir Pertinax explicaba lo sucedido, así como que el respeto innato del mecanoservus le había impedido molestarle, la imagen de la pantalla cambió bruscamente. Desapareció el cuadro con el castillo de Camelot y los caballeros justando, y apareció el rostro del Rey Arturo, o como había dicho el teniente coronel, de mister Arthur Pendleton, Director General del Proyecto Numero 2, el llamado Proyecto Milton Yale. Vestía un traje de color castaño, con dos estrellas doradas en el cuello. Podía haber sido un rostro vulgar, pero eso era imposible, pues se trataba del mismo Rey Arturo en persona.

68

Page 69: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Otra vez nos encontramos, hijo mío.-¡Majestad, yo…!-No te preocupes. Mágico, escúchame. Conecta una de tus tomas de

contacto a la entrada que hay a la derecha de la centralilla. Así, muy bien, fiel servidor. Ahora lo veo.

En la pantalla aparecieron la cifra con unos y ceros, las palabras incomprensibles, y el contador sin piedad, que en este momento marcaba 19 minutos 32 segundos. Y estos últimos, en amenazador color rojo, disminuían rápidamente. Mientras todos contemplaban esa veloz carrera hacia atrás, el contador pasó a 18 minutos.

-Lo primero es sistema binario –comentó el Rey-, que en decimal equivale a 1113. Sin duda es tu número de fabricación, Mágico. Eres muy antiguo, viejo servidor. Tal vez de los primeros.

-Lo que vos mandéis, Majestad.-Bueno; no se trata de eso. Permitidme unos momentos. Voy a

conectarme con el ordenador central, y que traten de traducirme el mensaje. Creo que será bastante rápido. Un par de minutos.

Pero no fueron un par de minutos. Desapareció el rostro del Rey Arturo, y volvió a surgir la imagen de Camelot, acompañada de una musiquilla que quería ser tranquilizadora. Cuando el rostro de Su Majestad surgió de nuevo, revelando claros signos de preocupación, el aciago contador mostraba el tiempo restante: 7 minutos 12 segundos.

-Lo siento verdaderamente. El mensaje está en maorí, una lengua que se hablaba en una isla llamada Nueva Zelanda, en la vieja y olvidada tierra.

-¿En la tierra, señor? ¿En la mítica tierra, ese planeta de donde provienen todos los seres humanos, y de donde vino también el Santo Grial?

-Así es. Pero la tierra no tiene nada de mítica. Existe aún, aunque algo esquilmada por los miles de millones de personas que la han habitado. En ella radica el poder central de toda la galaxia, aunque eso vosotros no podéis entenderlo todavía.

-Pero el mensaje, Majestad, el mensaje. Si no es atrevimiento, ¿podríamos saber qué significa?

-El fin de tu apreciado mecanoservus Mágico. Sin duda está en esa extraña lengua porque Mágico debió ser fabricado allí. Su número es uno de los primeros, y tal como he comprobado, el más antiguo que queda en vuestro mundo. Los 1112 mecanoservi anteriores fueron destruidos en justas, en accidentes o tal vez arrojados por sus amos, en un ataque de ira.

-Pero el mensaje…-Dice: Bateria atómica de alimentación muy cerca de agotarse. Tiempo

previsto de duración de la carga reactiva utilizable, setecientas veinte horas.-Pero, Majestad quedan… 4 minutos 36 segundos. Podríamos conseguir

una a toda prisa, en un asteroide omnia res, si vos nos ayudáis. Iríamos los dos volando con los “Libertad” y en seguida..

69

Page 70: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Lo lamento, amigos míos. Mágico debiera haber sido enviado a mi castillo para efectuar el cambio. Lo siento, pero hubiera sido preciso un día entero para conectar todos los enlaces necesarios, sobre todo los de conservación de las memorias y de los programas adquiridos.

-Entonces, ¿no hay remedio?-No, y lo siento. Si lo hubierais comunicado antes… Pero por tu respeto

hacia los seres humanos, viejo Mágico, estás a punto de extinguirte. Eres un mártir mas de esta partida inhumana, pero necesaria. ¿Lo comprendes?

-Lo comprendo, Majestad. Quedan 2 minutos 16 segundos.-Os dejo a solas con él durante sus últimos momentos. Siervo fiel, bueno,

sacrificado… me siento honrado al despedirme de ti. Eres el primero de tu raza que desaparece. Adiós, Mágico.

-Adiós, Majestad.La acongojada pareja quedó en silencio, contemplando al viejo robot,

que permanecía inmóvil, sin decir una palabra, y sin que su inexpresivo rostro mostrase unos sentimientos que no tenía. Porque Mágico no sentía nada, realmente. Solo una curiosa sensación, casi dolorosa, no por su pronto final, sino por dejar solos a los amos a los que había servido durante generaciones, los maravillosos seres humanos. Observó la adusta expresión de Sir Pertinax al cual se abrazaba Lady Girolaine, de cuyos ojos fluían dos lagrimas de aquel odioso líquido, tan temido, el agua

-¿Qué puedo hacer, viejo amigo, qué puedo hacer? –dijo el caballero, sintiéndose desgarrado de dolor. Era un mecanismo, nada más que eso, pero le había acompañado, ayudado y aconsejado durante toda la vida.

-Hubieras partido con nosotros, con los demás mecanoservi. Hubieras sido uno más en esta nueva aventura.

-Un minuto, cuarenta segundos, señor. ¿Puedo pedir algo?-Lo que quieras.-¿Podría… podría morir como un ser humano, en una cama? Si no lo

juzgáis atrevimiento, mi amo.-Desde luego que no. En la nuestra, fiel servidor. ¿Te parece bien,

milady?Unicamente le respondió un sollozo. La dama se enjugaba los ojos con

un pañuelo. Pero eso no le impidió hacer un gesto afirmativo.Solo quedaba un minuto escaso cuando Mágico se tendió en el lecho de

sus señores y fue arropado amorosamente por milady.-Dinos algo, viejo –musitó Sir Pertinax-Tu último consejo.-Sí, mi señor. No olvidéis la búsqueda del Santo Grial, incluso en ese

mundo nuevo donde vais a ir. Recordad la profecía: “Veo en las estrellas que un día todos partirán a bordo de naves de fuego para descubrir los misterios que hay tras el negro velo del firmamento, y está escrito que allí un caballero esforzado descubrirá el mundo prodigioso en el que se halla el Santo Grial, y en el cual reside la felicidad”.

70

Page 71: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Pero, Mágico, ¿dónde has leído eso?-En un viejo libro olvidado, señor en “Profecias de Micer Balllestier de

Claymoor”,-Pero, ¿de dónde salió ese libro?-De la lectura de otro mecanoservus, señor. Cuando uno de nosotros lee

un libro, todos lo hemos leído. Cinco segundos, mis señores. Adiós. Que la providencia os.

La voz del mecanoservus se cortó, su cuerpo adquirió una rigidez inesperada, y las lucecillas cariñosas que brillaban en el fondo de sus ojos se extinguieron para siempre.

Poco después el cuerpo de Magico, colocado en una de las plataformas nulgrav que servían para trasladar objetos, era acompañado por sus amos, equipados con los mecanismos “Libertad” hasta el próximo asteroide tumulis. El castillocar, conducido por el mecanoservus Mansuetudo, se dirigía, siguiendo instrucciones, hacia los lugares donde se cargaban las pertenencias que los caballeros, damas, filosofos y demás habitantes del planeta habían seleccionado como predilectas. Grandes naves cilíndricas absorbían esas propiedades, entre las que destacaban los mecanoservi. No se había querido privar a los habitantes de este mundo de sus más queridas posesiones.

Sir Pertinax y Lady Girolaine aterrizaron con su fúnebre carga en el interior de un asteoride tumuli, desierto por completo. Descendieron entre los muros negros, y entraron en el lugar donde se hallaban los ataúdes. Eligieron el más costoso.

-Como un hombre –dijo sir Pertinax.-Como un hombre-repitió Lady Girolaine. Los garfios de la plataforma depositaron el inerte cuerpo en el interior

del lujoso féretro, y las garras del mecanismo auxiliar de que disponía el asteroide colocaron la tapa y la cerraron. Sonó una música fúnebre en los altavoces.

Sir Pertinax examinó a través de la ventana el camposanto que se extendía hasta horizonte, lleno de tumbas y mausoleos.

-Quiero un buen lugar para este muerto.-Lo siento, señor –respondió la voz mecánica del asteroide. Desde hace

diez días, solo cremaciones. Los enterramientos han sido suprimidos.El caballero miró a su esposa, haciendo un gesto de comprensión. Era

una más de las limitaciones que acompañaban a la partida.-Está bien –respondió.-Tal vez los familiares desean una placa grabada para su querido deudo.-Pero si no hay enterramientos, ¿para qué una placa?El robot servidor del cementerio no respondió. Sin embargo, Sir

Pertinax pasó por alto la contradicción.-Sí; queremos una placa. De bronce. Y traigo pensado lo que hay que

grabar en ella. Es esto:

71

Page 72: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

“Si alguno mereció ser un hombre,Fue él.“Sirvió fielmente,Nada pidió.

-¿Te parece bien. Milady?-Perfecto, mi amor. Muy adecuado.Durante unos segundos escucharon los chirridos que salían de la

máquina de grabar. Poco después los garfios multiutiles de esta extrajeron la placa y la atornillaron sobre el féretro.

-La cremación será en la sala de al lado –dijo el autómata. Los familiares pueden pasar allí. ¿Caballero o dama?

-Caballero –respondieron los dos, al unísono. Se dieron cuenta entonces de que nadie había considerado nunca a los mecanoservi como femeninos.

-¿Con armadura o sin ella, señores?-¿Qué diferencia hay?-Los focos de incineración son mucho más potentes si hay armadura,

respetados familiares. Es mas respetuoso, pero el calor es tan enorme que no queda ni un solo ápice de ceniza para guardar en la urna cineraria. Los restos metálicos se transforman en lingotes y son reciclados. Los señores elegirán.

-Con armadura –dijeron los dos.Vieron como el féretro entraba en la boca cuadrada de un horno, cuyo

lúgubre interior, con ladrillos refractarios en las paredes, atisbaron por un momento. Después la pesada compuerta se cerró e instantáneamente se produjo un intenso zumbido, casi insoportable.

-¿Desean música adecuada, señores? ¿Esperarán? El proceso completo de cremación durará una hora y veintitrés minutos. La armadura del caballero muerto es demasiado pesada y grande.

Se miraron a los ojos, y se comprendieron-No; no esperaremos.-Como los señores deseen. Abandonaron apresuradamente aquel lóbrego edificio y pusieron en

marcha sus mecanismos “Libertad” Volaron uno junto al otro hacia el Circo Norte, a la máxima velocidad que los aparatos daban de sí. No dijeron una sola palabra. Sus ojos y las expresiones de sus rostros, mostrando la felicidad que sentían por estar juntos y vivos lo decían todo.

Pasaban bajo ellos las carreteras, donde castillocares conducidos por mecanoservi seguían su misma ruta. Vieron algunos grupos de bañistas en una pequeña playa. Grandes pajaros de un plumaje blanco volaban sobre las extensas florestas verdes. Les pareció ver una gran masa grisácea que se desplazaba en el centro de un enorme bosque, aplastando arboles y lianas. Tal vez era un dragón; tal vez otro animal desconocido.

72

Page 73: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

El sol se levantaba sobre el horizonte, en un glorioso amanecer con nubes blancas y doradas. Los potentes rayos del astro iluminaron las aguas, los arboles, las carreteras, los campos desiertos.

Aparecieron dos caballeros batiéndose ferozmente, con sendas espadas, mientras evolucionaban en el aire.

-Olvidé a “Old Edsel” -dijo Sir Pertinax.-No creo que te haga falta –respondió ella.Se acercaban a los círculos de naves que rodeaban al castillo del Rey

Arturo.-¡Mira, mira! –exclamo ella- ¡Fíjate en los “Libertad”! ¡Fijate en las

damas!Hasta donde podía alcanzar la vista numerosos grupos de caballeros y

damas, de filósofos y físicos, de monjes y eclesiásticos, todos ellos vestidos de castaño y provistos con sus nulgravs pasaban bulliciosamente desde sus castillocares a las grandes compuertas de las astronaves. Los vehículos, conducidos por los fieles mecanoservi eran llevados a lugares apartados, con objeto de dejar paso a los que llegaban continuamente. En algunos lugares, muy pocos, había damas que llevaban a rastras a unos renuentes caballeros, que sin embargo, no oponían demasiada resistencia. Unos ponían mal gesto, otros reían, los mas terminaban cediendo, pero todos acababan esperando un momento junto a las astronaves, para al fin, entrar en ellas. Incluso estos rebeldes de última hora, que se habían negado a adquirir los “Libertad”, cedían ante los atractivos de sus parejas. El conjunto resultaba animado, alegre, y desbordante de vitalidad. Y continuaban llegando sin cesar carruajes de todas las categorías. Daba la impresión de que por fin, los habitantes de Lal 83.125 habían decidido partir para los mas lejanos mundos

-Tus llamadas han acabado teniendo éxito, milady –dijo él, mientras continuaban el vuelo- ¿Qué les decías, exactamente?

-Pues muchas cosas, mi amor, pero en resumen todas eran la misma. Que si no tomaban ellas las riendas, acabarían aquí, muertas de hambre, sin trajes, sin fiestas y sin nadie que las admirase. Y que los hombres no se enterasen.

-Y ha surtido efecto.-Eso y todo lo demás. Los “Libertad”, las advertencias de Su Majestad,

el temor a quedarse solos, y sobre todo…-…sobre todo haber conseguido anular, casi por completo, el temor a la

inmovilidad. Mira, querida. Ahí tenemos el castillo del Rey. Está la compuerta inferior abierta, esperándonos.

Permanecieron un momento inmóviles en el aire, en medio de los caballeros y damas que pasaban velozmente a su lado y que les saludaban jubilosamente. Estaba muy claro que, por fin, este éxodo general no era motivo de tristeza, sino de regocijo ante la aventura que se avecinaba, la más grande y asombrosa aventura de sus vidas.

73

Page 74: ANTES DE LA PARTIDA - Ejemplo 01 · Web viewANTES DE LA PARTIDA (El capítulo que nunca se escribió) Cartagena, 28 noviembre 2013 a 30 enero 2014. ANTES DE LA PARTIDA. (El capítulo

-Entremos, mi caballero. ¿Por qué no lo haces llevándome en brazos, como signo de tu amor y tu poder?

Depositaron los nulgravs en la entrada del colosal edificio. Iba Sir Pertinax a obedecer la orden de su amada, cuando de pronto, se arrepintió.

-De ninguna manera, milady. Como amor, el que tú sientes por mi… y como poder…

Guardó silencio unos momentos.-Haz como esas otras. Arrástrame dentro del castillo. Algo me dice que

en ese mundo nuevo, como realmente ha sucedido siempre, son las damas las que acabaran haciendo lo que quieran con los caballeros. Si este planeta ha sido vuestro, no me cabe duda que esos nuevos mundos, y también los infinitos espacios, lo serán igualmente. Adelante, mi amor. Hacedlo.

Y ella, riendo, le obedeció.

FIN

Cartagena, 28 de noviembre de 2013 a 30 de enero del 2014.

El autor autoriza la reproducción de este capítulo suplementario de la novela “El señor de la Rueda” a cualquiera que lo desee, por cualquier medio digital, pero no impreso en papel. El mismo se escribió para promocionar el juego de rol “El señor de la Rueda”, de Editorial Epicismo, y por ello, la reproducción debe contener necesariamente este último párrafo. Con mis mejores deseos para todos. Gabriel Bermúdez Castillo.

74