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Colegio Santa Victoria Peñalolén Sector: Lenguaje y Comunicación Profesoras: Nathalie Artal Vergara Camila Pino Valdés. ANTOLOGÍA POÉTICA LATINOAMERICANA UN LÁPIZ Alfonsina Storni (Argentina). Por diez centavos lo compré en la esquina y vendiómelo un ángel desgarbado cuando a sacarle punta lo pon!a lo vi como un ca"ón peque"o y fuerte. Saltó la mina que estallaba ideas y otra vez despuntólo el ángel triste. Sal! con él y un rostro de alto bronce lo arrió de mi memoria. #istra!da lo ec$é en el bolso entre pa"uelos% cartas% resecas &ores% tubos colorantes% billetes% papeletas y turrones. 'ba $acia no sé dónde y con violencia me alzó cualquier ve$!culo% y golpeando iba mi bolso con su bomba adentro. LA MAESTRA RURAL abriela istral (*$ilena) +a maestra era pura. ,+os suaves $ortelanos,% dec!a% ,de este predio% que es predio de -es s% $an de conservar puros los o/os y las manos% guardar claros sus óleos% para dar clara luz,. +a maestra era pobre. Su reino no es $umano. (As! en el doloroso sembrador de 'srael.) 0est!a sayas pardas% no en/oyaba su mano 1y era todo su esp!ritu un inmenso /oyel2 +a maestra era alegre. 1Pobre mu/er $erida2 Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad. Por sobre la sandalia rota y enro/ecida% era ella la insigne &or de su santidad. 1#ulce ser2 3n su r!o de mieles% caudaloso% largamente abrevaba sus tigres el dolor. +os $ierros que le abrieron el pec$o generoso 1más anc$as le de/aron las cuencas del amor2 14$ labriego% cuyo $i/o de su labio aprend!a el $imno y la plegaria% nunca viste el fulgor del lucero cautivo que en sus carnes ard!a5 pasaste sin besar su corazón en &or2 *ampesina% 6recuerdas que alguna vez prendiste su nombre a un comentario brutal o balad!7

ANTOLOGÍA POÉTICA

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Autores latinoamericanos

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Colegio Santa Victoria Pealoln

Sector: Lenguaje y Comunicacin Profesoras: Nathalie Artal Vergara

Camila Pino Valds.

ANTOLOGA POTICA LATINOAMERICANA

UN LPIZ Alfonsina Storni (Argentina).

Por diez centavos lo compr en la esquina y vendimelo un ngel desgarbado; cuando a sacarle punta lo pona lo vi como un can pequeo y fuerte.

Salt la mina que estallaba ideas y otra vez despuntlo el ngel triste. Sal con l y un rostro de alto bronce lo arri de mi memoria. Distrada

lo ech en el bolso entre pauelos, cartas, resecas flores, tubos colorantes, billetes, papeletas y turrones.

Iba hacia no s dnde y con violencia me alz cualquier vehculo, y golpeando iba mi bolso con su bomba adentro.

LA MAESTRA RURAL Gabriela Mistral (Chilena)

La maestra era pura. "Los suaves hortelanos",deca, "de este predio, que es predio de Jess,han de conservar puros los ojos y las manos,guardar claros sus leos, para dar clara luz".

La maestra era pobre. Su reino no es humano.(As en el doloroso sembrador de Israel.)Vesta sayas pardas, no enjoyaba su manoy era todo su espritu un inmenso joyel!

La maestra era alegre. Pobre mujer herida!Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad.Por sobre la sandalia rota y enrojecida,era ella la insigne flor de su santidad.

Dulce ser! En su ro de mieles, caudaloso,largamente abrevaba sus tigres el dolor.Los hierros que le abrieron el pecho generosoms anchas le dejaron las cuencas del amor!

Oh labriego, cuyo hijo de su labio aprendael himno y la plegaria, nunca viste el fulgordel lucero cautivo que en sus carnes arda:pasaste sin besar su corazn en flor!

Campesina, recuerdas que alguna vez prendistesu nombre a un comentario brutal o balad?Cien veces la miraste, ninguna vez la vistey en el solar de tu hijo, de ella hay ms que de ti!

Pas por l su fina, su delicada esteva,abriendo surcos donde alojar perfeccin.La albada de virtudes de que lento se nievaes suya. Campesina, no le pides perdn?

Daba sombra por una selva su encina hendidael da en que la muerte la convid a partir.Pensando en que su madre la esperaba dormida,a La de Ojos Profundos se dio sin resistir.

Y en su Dios se ha dormido, como en cojn de luna;almohada de sus sienes, una constelacin;canta el Padre para ella sus canciones de cunay la paz llueve largo sobre su corazn!

Como un henchido vaso, traa el alma hechapara dar ambrosa de toda eternidad;y era su vida humana la dilatada brechaque suele abrirse el Padre para echar claridad.

Por eso an el polvo de sus huesos sustentaprpura de rosales de violento llamear.Y el cuidador de tumbas, como aroma, me cuenta,las plantas del que huella sus huesos, al pasar!EL MAR

Pablo Neruda (Chileno)NECESITO del mar porque me ensea:no s si aprendo msica o conciencia:no s si es ola sola o ser profundoo slo ronca voz o deslumbrantesuposicin de peces y navos.El hecho es que hasta cuando estoy dormidode algn modo magntico circuloen la universidad del oleaje.No son slo las conchas trituradascomo si algn planeta temblorosoparticipara paulatina muerte,no, del fragmento reconstruyo el da,de una racha de sal la estalactitay de una cucharada el dios inmenso.

Lo que antes me ense lo guardo! Es aire,incesante viento, agua y arena.

Parece poco para el hombre jovenque aqu lleg a vivir con sus incendios,y sin embargo el pulso que subay bajaba a su abismo,el fro del azul que crepitaba,el desmoronamiento de la estrella,el tierno desplegarse de la oladespilfarrando nieve con la espuma,el poder quieto, all, determinadocomo un trono de piedra en lo profundo,substituy el recinto en que crecantristeza terca, amontonando olvido,y cambi bruscamente mi existencia:di mi adhesin al puro movimiento.

ODA AL LIBRO

Pablo Neruda

LOMO de buey, pesadocargador, sistemticolibro espeso:de jovente ignore, me vistila suficienciay me cre repleto,y orondo como unmelanclico sapodictamin: "Recibolas palabrasdirectamentedel Sina bramante.Reducirlas formas a la alquimia.Soy mago".

El gran mago callaba.

El Diccionario,viejo y pesado, con su chaquetnde pellejo gastado,se qued silenciososin mostrar sus probetas.

Pero un da,despus de haberlo usadoy desusado,despusde declararlointil y anacrnico camello,cuando por largos meses, sin protesta,me sirvi de sillny de almohada,se rebel y plantndoseen mi puertacreci, movi sus hojasy sus nidos,movi la elevacin de su follaje:rbolera,natural,generosomanzano, manzanar o manzanero,y las palabras,brillaban en su copa inagotable,opacas o sonorasfecundas en la fronda del lenguaje,cargadas de verdad y de sonido.

Aparto unasola desuspginas:CaporalCapuchnqu maravillapronunciar estas slabascon aire,y ms abajoCpsulahueca, esperando aceite o ambrosa,y junto a ellasCaptura Capucete CapuchinaCaprario Captatoriopalabrasque se deslizan como suaves uvaso que a la luz estallancomo grmenes ciegos que esperaronen las bodegas del vocabularioy viven otra vez y dan la vida:una vez ms el corazn las quema.

Diccionario, no erestumba, sepulcro, fretro,tmulo, mausoleo,sino preservacin,fuego escondido,plantacin de rubes,perpetuidad vivientede la esencia,granero del idioma.Y es hermosorecoger en tus filasla palabrade estirpe,la severay olvidadasentencia,hija de Espaa,endurecidacomo reja de arado,fija en su lmitede anticuada herramienta,preservadacon su hermosura exactay su dureza de medalla.O la otrapalabraque all vimos perdidaentre renglonesy que de prontose hizo sabrosa y lisa en nuestra bocacomo una almendrao tierna como un higo.

Diccionario, una manode tus mil manos, unade tus mil esmeraldas,unasolagotade tus vertientes virginales,un granodetusmagnnimos granerosen el momentojustoa mis labios conduce,al hilo de mi pluma,a mi tintero.De tu espesa y sonoraprofundidad de selva,dame,cuando lo necesite,un solo trino, el lujode una abeja,un fragmento cadode tu antigua madera perfumadapor una eternidad de jazmineros,unaslaba,un temblor, un sonido,una semilla:de tierra soy y con palabras canto.

ILUSIONES PERDIDAS

Vicente Huidobro (Chileno)

Hoja del rbol cada en infanciahoja cada de rodillasen el centro de su olvidodulce juguete de esperanzas y relmpagossangrando la cabeza malheridacomo las ilusiones pticasen su palacio de muerte inolvidableconstante barco de corazn dolienteentre naufragio y sombra apresurada.

Hoja del nudo cado en rbol cado en infanciaadnde te arrastran hoja de dulce corazny los excesos del fuego de las guilas visualeshojas de las ramas calefaccionablesdetenidas en el aireprontas a podredumbre entre sus propios brazoscomo las aguas embrujadas.PIEDRA Elicura Chihuailaf (Mapuche)Las piedras tienen espritudice nuestra Gentepor eso no hay que olvidarsede Conversar con ellasHay piedras positivas que las Machi / los Machi ponen -para que dancen- en sus KultrunY hay piedras negativas que brillan como vidrios y slo dan sombras de luz.

EL ABUELONicols Guilln (Cubano)

Esta mujer anglica de ojos septentrionales,que vive atenta al ritmo de su sangre europea,ignora que en lo hondo de ese ritmo golpeaun negro el parche duro de roncos atabales.

Bajo la lnea escueta de su nariz aguda,la boca, en fino trazo, traza una raya breve;y no hay cuervo que manche la geografa de nievede su carne, que fulge temblorosa y desnuda.

Ah, mi seora! Mrate las venas misteriosas;boga en el agua viva que all dentro te fluye;y ve pasando lirios, nelumbos, lotos, rosas;

que ya vers, inquieto, junto a la fresca orilla,la dulce sombra oscura del abuelo que huye:el que riz por siempre tu cabeza amarilla.

LOS HERALDOS NEGROS Cesar Vallejo (Peruano)Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no s!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro ms fiero y en el lomo ms fuerte. Sern tal vez los potros de brbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las cadas hondas de los Cristos del alma de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algn pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no s!

COMO GATA BOCA ARRIBAGioconda Belli (Nicaragense)

Te quiero como gata boca arriba,panza arriba te quiero,maullando a travs de tu mirada,de este amor-jaulaviolento,lleno de zarpazoscomo una noche de lunay dos gatos enamoradosdiscutiendo su amor en los tejados,amndose a gritos y llantos,a maldiciones, lagrimas y sonrisas(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegra)

Te quiero como gata panza arribay me defiendo de huir,de dejar esta peleade callejones y noches sin hablarnos,este amor que me marea,que me llena de polen,de fertilidady me anda en el da por la espaldahacindome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte,te busco agazapadaronroneando,te busco saliendo detrs del sof,brincando sobre tu cama,pasndote la cola por los ojos,te busco desperezndome en la alfombra,ponindome los anteojos para leerlibros de educacin del hogary no andar chiflada y saber manejar la casa,poner la comida,asear los cuartos,amarte sin polvo y sin desorden,amarte organizadamente,ponindole orden a este alborotode revolucin y trabajo y amora tiempo y destiempo,de noche, de madrugada,en el bao,rindonos como gatos mansos,lamindonos la cara como gatos viejos y cansadosa los pies del sof de leer el peridico.

Te quiero como gata agradecida,gorda de estar mimada,te quiero como gata flacaperseguida y llorona,te quiero como gata, mi amor,como gata, Gioconda,como mujer,te quiero.

LA MONTAAJavier del Granado (Boliviano)

Flagela el rayo la erizada cumbre,el huracn en sus aristas choca,y arranca airado con la mano locasu helada barba de encrespado alumbre.

Rueda irisado de bermeja lumbreel turbin que en cascada se disloca,y hunde a combazos la ventruda roca,para que el oro en su oquedad relumbre.

Bate el cndor tajantes cimitarrasy arremetiendo al viento de la puna,estruja al rayo en sus sangrientas garras.

Reverberan de nieve las pucaras,y soplando el pututo de la lunase yerguen en la cima los aimaras.

TCTICA Y ESTRATEGIA

Mario Benedetti (Uruguayo)

Mi tctica esmirarteaprender como sosquererte como sosmi tctica eshablartey escucharteconstruir con palabrasun puente indestructiblemi tctica esquedarme en tu recuerdono s cmoni scon qu pretextopero quedarme en vosmi tctica esser francoy saber que sos francay que no nos vendamossimulacrospara que entre los dosno haya telnni abismosmi estrategia esen cambioms profunda y mssimplemi estrategia esque un da cualquierano s cmoni scon qu pretextopor finme necesites.