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Diócesis de Latacunga + Geovanni Paz Y O M E C U I D O 16 de mayo de 2021 LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR Ciclo B P. Giorgio Peroni Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3029 •Tiraje: 350 000 Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca Estamos celebrando una segunda etapa de la resurrección, Cristo es el Señor de la his- toria. Entronizado por el Padre, sigue presente lanzando una luz nueva en el vivir diario. Recordemos que, el anuncio de la Palabra de Dios, es la respuesta a las dudas de las comunidades cristianas: es preciso iluminar el tema de la pascua de resurrección. ¿Será que ya está por llegar el encuentro definitivo con el Señor? Si la muerte había desilusionado, la resurrección había vuelto a animar la expec- tativa del Reino. El Reino empezó, es hora de entender la misión confiada por el Maestro y que tiene que alcanzar el mundo entero. «Se fue elevando». Allí está la nube, sig- no de la presencia de Dios, están dos hom- bres vestidos de blanco, como en la tumba vacía, signo del mundo divino; y está la voz de los dos testigos que explican la realidad de la pascua: Jesús, el Hijo enviado y fiel al Padre, matado por los hombres, ha sido glorificado y está con el Padre. Esta mirada que manifies- ta la esperanza, viene iluminada con la voz: a ustedes les toca llevar a conclusión la obra emprendida por el Señor, obra transmitida a lo largo de los cuarenta días (el siempre del tiempo) de su instancia después de la resu- rrección. Es allí, en la tierra, donde tienen que dar testimonio de la verdad de la fe. La misión no es fruto de la decisión personal, sino que viene desde la misma revelación del Maestro: vivir en comunión con los hermanos y con la mirada puesta en el Maestro. Es la dimensión del ser discípulo para entender la misión en- cargada y para poderla llevar a cumplimiento. «Vayan». Si antes de la pascua, Jesús esta- ba físicamente con ellos, ahora su presencia es distinta y necesita fe para ser entendida; los dis- cípulos se sienten solos, no claros en la misión que descubren superior a sus fuerzas, es nece- saria la luz que solo el Señor puede comunicar. La misión tiene que llegar a «toda creatura». Aquí está el tema del bautismo y de la fe, la salvación depende de la acogida o del re- chazo de la palabra y del encuentro con el Se- ñor en el bautismo. La Iglesia, con sus signos sacramentales de salvación, no puede ser ig- norada ya que sería una opción sin sentido, excluyéndose del proyecto de Dios. La palabra camina con signos, hasta extraordinarios que, de todos modos, no pueden ser pruebas, sino testimonio y anuncio de la presencia del Sal- vador. Los demonios… las lenguas… las ser- pientes… las curaciones… aquí se manifiesta la continuidad de la presencia salvadora del Señor Jesús. Ilustración: CSPP Anuncien a toda creatura «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura».

Anuncien a toda creatura Evangelio y Vida Liturgia de la

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Page 1: Anuncien a toda creatura Evangelio y Vida Liturgia de la

Diócesis de Latacunga

+ Geovanni Paz Y

O ME CUIDO

16 de mayo de 2021 LA ASCENSIÓN DEL SEÑORCiclo B

P. Giorgio Peroni

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3029 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Estamos celebrando una segunda etapa de la resurrección, Cristo es el Señor de la his-toria. Entronizado por el Padre, sigue presente lanzando una luz nueva en el vivir diario.

Recordemos que, el anuncio de la Palabra de Dios, es la respuesta a las dudas de las comunidades cristianas: es preciso iluminar el tema de la pascua de resurrección. ¿Será que ya está por llegar el encuentro definitivo con el Señor? Si la muerte había desilusionado, la resurrección había vuelto a animar la expec-tativa del Reino. El Reino empezó, es hora de entender la misión confiada por el Maestro y que tiene que alcanzar el mundo entero.

«Se fue elevando». Allí está la nube, sig-no de la presencia de Dios, están dos hom-

bres vestidos de blanco, como en la tumba vacía, signo del mundo divino; y está la voz de los dos testigos que explican la realidad de la pascua: Jesús, el Hijo enviado y fiel al Padre, matado por los hombres, ha sido glorificado y está con el Padre. Esta mirada que manifies-ta la esperanza, viene iluminada con la voz: a ustedes les toca llevar a conclusión la obra emprendida por el Señor, obra transmitida a lo largo de los cuarenta días (el siempre del tiempo) de su instancia después de la resu-rrección. Es allí, en la tierra, donde tienen que dar testimonio de la verdad de la fe. La misión no es fruto de la decisión personal, sino que viene desde la misma revelación del Maestro: vivir en comunión con los hermanos y con la mirada puesta en el Maestro. Es la dimensión del ser discípulo para entender la misión en-cargada y para poderla llevar a cumplimiento.

«Vayan». Si antes de la pascua, Jesús esta-ba físicamente con ellos, ahora su presencia es distinta y necesita fe para ser entendida; los dis-cípulos se sienten solos, no claros en la misión que descubren superior a sus fuerzas, es nece-saria la luz que solo el Señor puede comunicar. La misión tiene que llegar a «toda creatura».

Aquí está el tema del bautismo y de la fe, la salvación depende de la acogida o del re-chazo de la palabra y del encuentro con el Se-ñor en el bautismo. La Iglesia, con sus signos sacramentales de salvación, no puede ser ig-norada ya que sería una opción sin sentido, excluyéndose del proyecto de Dios. La palabra camina con signos, hasta extraordinarios que, de todos modos, no pueden ser pruebas, sino testimonio y anuncio de la presencia del Sal-vador. Los demonios… las lenguas… las ser-pientes… las curaciones… aquí se manifiesta la continuidad de la presencia salvadora del Señor Jesús.

Ilust

raci

ón: C

SP

P

Anuncien a toda creatura

«Vayan por todo el mundo y prediquenel Evangelio a toda creatura».

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDASOh Dios, cuyo Unigénito, nuestro Sumo Sacerdote, vive para siempre sentado a tu derecha intercediendo por nosotros, concédenos acceder confia-damente al trono de la gracia para al-canzar tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓNTe pedimos, Señor, que los dones que hemos recibido de tu altar, enciendan en nuestros corazones el deseo de la patria celestial, y nos hagan llegar, si-guiendo los pasos de nuestro Salvador, allí donde él nos ha precedido. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Jesús se fue, para que nosotros asumamos la tarea de construir el mun-do nuevo que Él había iniciado. ¿Acep-tamos su invitación? ¿Qué haremos esta semana?

Evangelio y Vida

Durante cuarenta días, después de haber resu-citado, Jesús se manifestó en diferentes oca-siones a sus amigos, como se nos describe en los evangelios y, finalmente, «subió al cielo».• Antes de subir, de acuerdo con el Evangelio

de san Marcos, Jesús envió a los Once (Ju-das ya no estaba con ellos) para que fueran por todo el mundo y predicaran la Buena No-ticia de la salvación.

• Aunque ya no iba a estar visiblemente, el Se-ñor «actuaba con ellos» y así les transmitió la posibilidad de hacer milagros a quienes cre-yeran: arrojar demonios en su nombre, ha-blar lenguas nuevas, sanar a los enfermos.

• Los Apóstoles transmitieron el mensaje de Jesús por diversos lugares, y esa onda ex-pansiva llegó hasta nosotros por medio de los misioneros, gracias a los cuales recibi-mos la fe en Jesucristo y la gracia de su sal-vación.

La Iglesia sigue en esperade ese glorioso advenimiento.

Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

«Ese mismo Jesús...volverá como lo han visto alejarse»

3 Para que experimentemos la presencia de Jesús resucitado en su Palabra, en la Eucaristía, en los pobres y en cuantos se comprometen a continuar su misión. Oremos al Señor.

Presidente: Padre, todo esto te lo pedimospor Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: III SemanaTiempo Litúrgico: VII Semana de Pascua

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SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE17

18

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21

22

23

Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.Reyes de la Tierra canten al Señor. Aleluya.Reyes de la Tierra canten al Señor. Aleluya.Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.Bendigamos al Señor que eres rey del universo. Aleluya.El Señor verá a los justos con complacencia. Aleluya.Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.

Hech 19,1-8/ Sal 67/ Jn 16,29-33.Hech 20, 17-27/ Sal 67/ Jn 17, 1-11.Hech 20,28-38/ Sal 67/ Jn 17,11-19.Hech 22,30;23,6-11/ Sal 15/ Jn 17,20-26.Hech 25,13-21/ Sal 102/ Jn 21,15-19.Hech 28,16-20.30-31/ Sal 10/ Jn 21,20-25.Hech 2,1-11/ Sal 103/ 1 Cor 12,3-7.12-13/ Jn 20,19-23

SAN PASCUAL BAILÓN

SAN LEONARDO MURIALDO

SAN URBANO

SAN BERNARDINO DE SIENA

SAN CRISTÓBAL MAGALLANES

SANTA RITA DE CASIA

DOMINGO DE PENTECOSTÉS

Page 2: Anuncien a toda creatura Evangelio y Vida Liturgia de la

º

Liturgia de la Palabra

Guía: La entrada en la Gloria del Padre convierte a Cristo resucitado en Señor del Universo. Al escuchar hoy lo que sucedió en el inicio de la Iglesia, el Señor nos invita a asumir la tarea misionera de anunciar el Evangelio. Acojamos con entusiasmo y con agradecimiento, la Palabra de Dios.

5. PRIMERA LECTURA Hech 1, 1-11Lector: Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, des-pués de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.

Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: «No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bautizó con agua, dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo». Los ahí reunidos le preguntaban: «Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la sobe-ranía de Israel? Jesús les contestó: “A uste-des no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autori-dad; pero cuando el Espíritu Santo descien-da sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rinco-nes de la tierra”». Dicho esto, se fue elevan-do a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamen-te al cielo, viéndolo alejarse, se les presenta-ron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse». Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 46

Sal mis ta: Entre voces de júbilo, Dios as-ciende a su trono. Aleluya.

Asam blea: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.Aplaudan, pueblos todos;aclamen al Señor, de gozo llenos;que el Señor, el Altísimo, es terribley de toda la tierra, rey supremo. R.

Guía: Hermanos: como a los primeros discí-pulos, el Señor nos ha convocado, hoy, para hacernos testigos de su Ascensión. Cristo no se fue, sigue a nuestro lado cuando nos com-prometemos a continuar su misión. Cantemos con entusiasmo para celebrar su presencia.

1. RITO DE ENTRADAPre si den te: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo, estén con todos ustedes. Asam blea: Y con tu es pí ri tu.

2. RITO PENITENCIALPre si den te: Hermanos: Para celebrar dig-namente estos sagrados misterios, reco-nozcamos nuestros pecados.(Un momento de silencio). Yo confieso...Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén.

3. GLORIA4. ORACIÓN COLECTAPresidente: Oh Dios, cuyo Hijo asciende hoy a los cielos en presencia de los Apóstoles, concédenos según su promesa, que permanezca siempre con nosotros en la tierra, y nos permita vivir con Él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Ritos iniciales

16 de mayo de 2021 La Ascensión del Señor - Ciclo B

Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono.Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R.

Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R.

7. SEGUNDA LECTURA Ef 4, 1-13 Lector: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios.

Hermanos: Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y ama-bles; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz. Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también solo una la esperanza del llama-miento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos. Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado. Por eso dice la Escritura: Subiendo a las alturas, llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres. ¿Y qué quiere decir «subió»? Que primero bajó a lo profundo de la tierra. Y el que bajó es el mismo que subió a lo más alto de los cielos, para llevar-lo todo. Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser hombres perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.

8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Asam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya. Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que yo estaré con uste-des todos los días hasta el fin del mundo. Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 16, 15-20† Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salva-rá; el que se resista a creer, será condena-do. Estos son los milagros que acompaña-rán a los que hayan creído: arrojarán demo-nios en mi nombre, hablarán lenguas nue-vas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y estos quedarán sanos». El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas par-tes, y el Señor actuaba con ellos y confir-maba su predicación con los milagros que hacían. Pa la bra del Señor. Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE

11. ORACIÓN UNIVERSAL

Pre si den te: Presentemos al Padre nuestra oración confiada por la Iglesia y por el mundo diciendo: Señor, escúchanos. Asam blea: Señor, escúchanos. 1 Por todos los que celebramos la fiesta de

la Ascensión del Señor, para que asuma-mos la tarea misionera como un compromi-so comunitario. Oremos al Señor.

2 Por la Iglesia, por el Papa, obispos, pres-bíteros, religiosas y religiosos, laicos y laicas, para que sientan la responsabilidad de apostar valientemente por el Reino, por el mundo nuevo que Dios quiere. Oremos al Señor.

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Liturgia de la Palabra

Guía: La entrada en la Gloria del Padre convierte a Cristo resucitado en Señor del Universo. Al escuchar hoy lo que sucedió en el inicio de la Iglesia, el Señor nos invita a asumir la tarea misionera de anunciar el Evangelio. Acojamos con entusiasmo y con agradecimiento, la Palabra de Dios.

5. PRIMERA LECTURA Hech 1, 1-11Lector: Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, des-pués de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.

Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: «No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bautizó con agua, dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo». Los ahí reunidos le preguntaban: «Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la sobe-ranía de Israel? Jesús les contestó: “A uste-des no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autori-dad; pero cuando el Espíritu Santo descien-da sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rinco-nes de la tierra”». Dicho esto, se fue elevan-do a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamen-te al cielo, viéndolo alejarse, se les presenta-ron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse». Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 46

Sal mis ta: Entre voces de júbilo, Dios as-ciende a su trono. Aleluya.

Asam blea: Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.Aplaudan, pueblos todos;aclamen al Señor, de gozo llenos;que el Señor, el Altísimo, es terribley de toda la tierra, rey supremo. R.

Guía: Hermanos: como a los primeros discí-pulos, el Señor nos ha convocado, hoy, para hacernos testigos de su Ascensión. Cristo no se fue, sigue a nuestro lado cuando nos com-prometemos a continuar su misión. Cantemos con entusiasmo para celebrar su presencia.

1. RITO DE ENTRADAPre si den te: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo, estén con todos ustedes. Asam blea: Y con tu es pí ri tu.

2. RITO PENITENCIALPre si den te: Hermanos: Para celebrar dig-namente estos sagrados misterios, reco-nozcamos nuestros pecados.(Un momento de silencio). Yo confieso...Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén.

3. GLORIA4. ORACIÓN COLECTAPresidente: Oh Dios, cuyo Hijo asciende hoy a los cielos en presencia de los Apóstoles, concédenos según su promesa, que permanezca siempre con nosotros en la tierra, y nos permita vivir con Él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Ritos iniciales

16 de mayo de 2021 La Ascensión del Señor - Ciclo B

Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono.Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R.

Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R.

7. SEGUNDA LECTURA Ef 4, 1-13 Lector: Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios.

Hermanos: Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y ama-bles; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz. Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también solo una la esperanza del llama-miento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos. Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado. Por eso dice la Escritura: Subiendo a las alturas, llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres. ¿Y qué quiere decir «subió»? Que primero bajó a lo profundo de la tierra. Y el que bajó es el mismo que subió a lo más alto de los cielos, para llevar-lo todo. Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser hombres perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.

8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Asam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya. Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que yo estaré con uste-des todos los días hasta el fin del mundo. Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 16, 15-20† Lectura del santo Evangelio según san Marcos. Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salva-rá; el que se resista a creer, será condena-do. Estos son los milagros que acompaña-rán a los que hayan creído: arrojarán demo-nios en mi nombre, hablarán lenguas nue-vas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y estos quedarán sanos». El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas par-tes, y el Señor actuaba con ellos y confir-maba su predicación con los milagros que hacían. Pa la bra del Señor. Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE

11. ORACIÓN UNIVERSAL

Pre si den te: Presentemos al Padre nuestra oración confiada por la Iglesia y por el mundo diciendo: Señor, escúchanos. Asam blea: Señor, escúchanos. 1 Por todos los que celebramos la fiesta de

la Ascensión del Señor, para que asuma-mos la tarea misionera como un compromi-so comunitario. Oremos al Señor.

2 Por la Iglesia, por el Papa, obispos, pres-bíteros, religiosas y religiosos, laicos y laicas, para que sientan la responsabilidad de apostar valientemente por el Reino, por el mundo nuevo que Dios quiere. Oremos al Señor.

Page 4: Anuncien a toda creatura Evangelio y Vida Liturgia de la

Diócesis de Latacunga

+ Geovanni Paz Y

O ME CUIDO

16 de mayo de 2021 LA ASCENSIÓN DEL SEÑORCiclo B

P. Giorgio Peroni

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3029 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Estamos celebrando una segunda etapa de la resurrección, Cristo es el Señor de la his-toria. Entronizado por el Padre, sigue presente lanzando una luz nueva en el vivir diario.

Recordemos que, el anuncio de la Palabra de Dios, es la respuesta a las dudas de las comunidades cristianas: es preciso iluminar el tema de la pascua de resurrección. ¿Será que ya está por llegar el encuentro definitivo con el Señor? Si la muerte había desilusionado, la resurrección había vuelto a animar la expec-tativa del Reino. El Reino empezó, es hora de entender la misión confiada por el Maestro y que tiene que alcanzar el mundo entero.

«Se fue elevando». Allí está la nube, sig-no de la presencia de Dios, están dos hom-

bres vestidos de blanco, como en la tumba vacía, signo del mundo divino; y está la voz de los dos testigos que explican la realidad de la pascua: Jesús, el Hijo enviado y fiel al Padre, matado por los hombres, ha sido glorificado y está con el Padre. Esta mirada que manifies-ta la esperanza, viene iluminada con la voz: a ustedes les toca llevar a conclusión la obra emprendida por el Señor, obra transmitida a lo largo de los cuarenta días (el siempre del tiempo) de su instancia después de la resu-rrección. Es allí, en la tierra, donde tienen que dar testimonio de la verdad de la fe. La misión no es fruto de la decisión personal, sino que viene desde la misma revelación del Maestro: vivir en comunión con los hermanos y con la mirada puesta en el Maestro. Es la dimensión del ser discípulo para entender la misión en-cargada y para poderla llevar a cumplimiento.

«Vayan». Si antes de la pascua, Jesús esta-ba físicamente con ellos, ahora su presencia es distinta y necesita fe para ser entendida; los dis-cípulos se sienten solos, no claros en la misión que descubren superior a sus fuerzas, es nece-saria la luz que solo el Señor puede comunicar. La misión tiene que llegar a «toda creatura».

Aquí está el tema del bautismo y de la fe, la salvación depende de la acogida o del re-chazo de la palabra y del encuentro con el Se-ñor en el bautismo. La Iglesia, con sus signos sacramentales de salvación, no puede ser ig-norada ya que sería una opción sin sentido, excluyéndose del proyecto de Dios. La palabra camina con signos, hasta extraordinarios que, de todos modos, no pueden ser pruebas, sino testimonio y anuncio de la presencia del Sal-vador. Los demonios… las lenguas… las ser-pientes… las curaciones… aquí se manifiesta la continuidad de la presencia salvadora del Señor Jesús.

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Anuncien a toda creatura

«Vayan por todo el mundo y prediquenel Evangelio a toda creatura».

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDASOh Dios, cuyo Unigénito, nuestro Sumo Sacerdote, vive para siempre sentado a tu derecha intercediendo por nosotros, concédenos acceder confia-damente al trono de la gracia para al-canzar tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓNTe pedimos, Señor, que los dones que hemos recibido de tu altar, enciendan en nuestros corazones el deseo de la patria celestial, y nos hagan llegar, si-guiendo los pasos de nuestro Salvador, allí donde él nos ha precedido. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Jesús se fue, para que nosotros asumamos la tarea de construir el mun-do nuevo que Él había iniciado. ¿Acep-tamos su invitación? ¿Qué haremos esta semana?

Evangelio y Vida

Durante cuarenta días, después de haber resu-citado, Jesús se manifestó en diferentes oca-siones a sus amigos, como se nos describe en los evangelios y, finalmente, «subió al cielo».• Antes de subir, de acuerdo con el Evangelio

de san Marcos, Jesús envió a los Once (Ju-das ya no estaba con ellos) para que fueran por todo el mundo y predicaran la Buena No-ticia de la salvación.

• Aunque ya no iba a estar visiblemente, el Se-ñor «actuaba con ellos» y así les transmitió la posibilidad de hacer milagros a quienes cre-yeran: arrojar demonios en su nombre, ha-blar lenguas nuevas, sanar a los enfermos.

• Los Apóstoles transmitieron el mensaje de Jesús por diversos lugares, y esa onda ex-pansiva llegó hasta nosotros por medio de los misioneros, gracias a los cuales recibi-mos la fe en Jesucristo y la gracia de su sal-vación.

La Iglesia sigue en esperade ese glorioso advenimiento.

Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

«Ese mismo Jesús...volverá como lo han visto alejarse»

3 Para que experimentemos la presencia de Jesús resucitado en su Palabra, en la Eucaristía, en los pobres y en cuantos se comprometen a continuar su misión. Oremos al Señor.

Presidente: Padre, todo esto te lo pedimospor Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: III SemanaTiempo Litúrgico: VII Semana de Pascua

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SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE17

18

19

20

21

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Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.Reyes de la Tierra canten al Señor. Aleluya.Reyes de la Tierra canten al Señor. Aleluya.Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya.Bendigamos al Señor que eres rey del universo. Aleluya.El Señor verá a los justos con complacencia. Aleluya.Envía, Señor, tu Espíritu a renovar la tierra. Aleluya.

Hech 19,1-8/ Sal 67/ Jn 16,29-33.Hech 20, 17-27/ Sal 67/ Jn 17, 1-11.Hech 20,28-38/ Sal 67/ Jn 17,11-19.Hech 22,30;23,6-11/ Sal 15/ Jn 17,20-26.Hech 25,13-21/ Sal 102/ Jn 21,15-19.Hech 28,16-20.30-31/ Sal 10/ Jn 21,20-25.Hech 2,1-11/ Sal 103/ 1 Cor 12,3-7.12-13/ Jn 20,19-23

SAN PASCUAL BAILÓN

SAN LEONARDO MURIALDO

SAN URBANO

SAN BERNARDINO DE SIENA

SAN CRISTÓBAL MAGALLANES

SANTA RITA DE CASIA

DOMINGO DE PENTECOSTÉS

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Grupo EditorialDon Bosco

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O ME CUIDO

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O ME CUIDO

Solemnidad de la Ascensión del Señor

La Ascensión es el punto de partida para

comenzar a ser testigos de Cristo resucitado y anunciar la salvación.

Luego de la Ascensión empieza la misión

evangelizadora de la Iglesia. A través de ella,

el mensaje cristiano habría de transformar

al mundo entero.

La Ascensión de Cristo no es el fin de su pre-sencia entre nosotros,

sino el comienzo de una nueva forma de estar en el mundo a través

del Espíritu Santo.

Con la Ascensión, el mandato de Jesús cobra fuerzas; se comprende el valor de la Pasión y la Muerte. Se abre un camino de conversión para todos los fieles.

Somos testigos de Jesús

Misioneros de la Iglesia

Siempre acompañados

Invitados a la conversión

La Ascensión y la vida cristiana

«Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin de los tiempos». Mt 28, 20