32
COMPARTE Y RECICLA PRECIO AL PÚBLICO 10 PESOS Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LA SERVILLETA DE JOHN KATZENBACH POCA PRIVACIDAD ALMUDENA GRANDES MIGUEL DELIBES: con el ojo en la mira. LOS NO LUGARES DE MARC AUGÉ ESPACIOS ENLATADOS FRAGMENTOS DE LISBOA MARIO VARGAS LLOSA. extracto de EL SUEÑO DEL CELTA. pag. 20

Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

COMPARTE Y RECICLA

PRECIO AL PÚBLICO 10 PESOS

Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010

LA SERVILLETA DEJOHN KATZENBACH POCA PRIVACIDADALMUDENA GRANDES

MIGUEL DELIBES:con el ojo en la mira.

LOS NO LUGARESDE MARC AUGÉ

ESPACIOSENLATADOSFRAGMENTOSDE LISBOAMARIO VARGAS LLOSA. extracto de EL SUEÑO DEL CELTA. pag. 20

Page 2: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

NOVIEMBRE 2010En Las ciudades invisibles no se encuentran ciudades reconocibles. Son todas inventa-das; he dado a cada una un nombre de mu-jer; el libro consta de capítulos breves, cada uno de los cuales debería servir de punto de partida de una reflexión válida para cual-quier ciudad o para la ciudad en general. El libro nació lentamente, con intervalos a ve-ces largos, como poemas que fui escribiendo, según las más diversas inspiraciones. Cuando escribo, procedo por series: tengo muchas carpetas donde meto las páginas escritas, según las ideas que me pasan por la cabeza, o apuntes de cosas que quisiera escribir. Ten-go una carpeta para los objetos, una carpeta para los animales, una para las personas, una carpeta para los personajes históricos y otra para los héroes de la mitología; tengo una car-peta sobre las cuatro estaciones y una sobre los cinco sentidos; en una recojo páginas so-bre las ciudades y los paisajes de mi vida, y en otra, ciudades imaginarias, fuera del espacio y del tiempo. Cuando una carpeta empieza a llenarse de páginas, me pongo a pensar en el libro que puedo sacar de ellas. Así en los últimos años llevé conmigo este libro de las ciudades, escribiendo de vez en cuando, fragmentariamente, pasando por fases diferentes. Durante un período se me ocurrían sólo ciudades tristes, y en otro sólo ciudades alegres; hubo un tiempo en que comparaba a la ciudad con un cielo estre-llado, en cambio en otro momento hablaba siempre de las basuras que se van exten-diendo día a día fuera de las ciudades. Se había convertido en una serie de diario que seguía mis humores y mis reflexiones; todo terminaba por transformarse en imágenes de ciudades: los libros que leía, las exposiciones de arte que visitaba, las discusiones con mis amigos. […]Fragmento del prefacio de Italo Calvino a su libro Las ciudades invisibles (Minotauro).

No. 20 Tema: ESPACIOS Y FIL GDL

EDITORIAL

EN PORTADA Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936).Ganador del premio Nobel de Literatura 2010 fotografiado en 1980 por Sophie Bassouls.

Lati

nst

ock

/ C

orb

is

Pub

licid

ad

Page 3: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

adPu

blic

idad

Page 4: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Editora en JefeBrenda Barrón Aguilar

Director Creativo yDirección de ArteManuel Muguira Casanova

Coeditora yCoordinadora EditorialYara Vidal

Editor AdjuntoVictor Baca Vargas

ComercializaciónMario ParraoEugenio Tena

Consejo editorial Alberto AcharJorge Lebedev

Editor responsable: Yara Beatriz Sánchez De la Barquera Vidal, Avenida Coyoacán 1874-501. Colonia Del Valle. C. P. 03100, México D.F. Información: 5524 65 80. [email protected] Presidenta: Yara Beatriz Sánchez De la Barquera Vidal. Administración: Héctor Valdéz. Ven-tas Publicidad: Yara Vidal, Cel. 04455 54 13 03 97 Tel. 55 24 65 80. Correo electrónico: [email protected] Distribución: Librerías Gandhi, S.A. de C.V. Benja-mín Franklin 98, Piso 1 y 3, Escandón, Delegación Miguel Hidalgo, 11800, Mexico, D.F. Tiraje: 50 mil. Lee+ es una publicación mensual producida por Editorial Ámbar Comunica, S.A. de C. V.,para Grupo 78, S.A. de C.V. y Librerías Gandhi, S.A. de C.V. Editor responsable: Yara Beatriz Sánchez De La Barquera Vidal. Número de Reserva al Título ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2009-051820092500-102. Certificado de Licitud de Tí-tulo No. 14505 y Certificado de Licitud de Contenido No. 12078 expedidos en la Comisión Calificadora de Publica-ciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Goberna-ción. Registro Postal EN TRÁMITE. Preprensa e impresión: Transcontinental de México. Democracias 116. Colonia San Miguel Amantla. Azcapotzalco. C.P. 02700, México D. F.La presentación y disposición en conjunto y de cada página de Lee+ son propiedad de Grupo 78, S.A. de C.V. y Librerías Gandhi, S.A. de C.V.. Derechos reservados Editorial Ámbar Comunica S.A. de C. V. Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa e indirecta, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la presente obra, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor, en términos de la legislación autoral y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones correspondientes. El contenido de los artículos es respon-sabilidad de los autores. Hecho en México.

CINEESPACIOSENLATADOS P.6Erick Estrada

ESTE MES

LOS NO LUGARES de Marc Augé P.8Brenda Barrón

MIGUEL DELIBES: con el ojo en la mira P. 10 Laura Martínez-Belli

FRAGMENTOSDE LISBOA P.12Analía Ferreyra

ARQUITECTURAPÚBLICA P.14Yara Vidal

POCA PRIVACIDAD

Entrevista aALMUDENA GRANDES P.18

FRASE NAPALM¿A DÓNDE VÁIS MONSIVÁIS? P.19

EXTRACTOEL SUEÑO DEL CELTA P.20 Mario Vargas Llosa

RECOMENDACIONES Gandhi LOS + VENDIDOS P.24

PARA VER Y OÍR P.26

PEQUEÑO GRAN UNIVERSOSelección de Karen Chacek P.28

Entrevista aJAVIER CORTÉS P.29

NERD PLUSTURURÚ, TURURÚ P.30Bernardo Fernández, Bef

+ NOTAS DE PASO

[email protected]

[email protected]

[email protected]

Circulación certificada por Moctezuma & Asociados.Título incorporado en el Padrón Nacional deMedios Impresos de la Secretaría de Gobernación.

(55) 5211 9266PUBLICIDAD

CONTENIDO DIRECTORIO

[email protected]

Page 5: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Circulación certificada por Moctezuma & Asociados.Título incorporado en el Padrón Nacional deMedios Impresos de la Secretaría de Gobernación.

Pub

licid

ad

Page 6: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

ESPACIOS ENLATADOS

CINE6

Siempre se habla del espacio cinematográfico como una gran herra-mienta para poder contar las mejores historias. Pero siempre está el otro lado, ése en el que los directores hacen del espacio algo propio, algo que solamente ellos comprenden, algo que cuenta con reglas propias y tan únicas que sus personajes sufren una tiranía difícil de explicar pero completamente comprensible si todo se narra en una pantalla cinematográfica.

Quienes han conseguido adueñarse de esos espacios han logrado algo irrepetible. ¿Existe acaso un espacio tan angustiante como el que ela-boró Luis Buñuel para El ángel exterminador (1962)? Durante una fiesta arquetípica de la alta burguesía, uno de los personajes se da cuenta que aunque quiera irse del lugar, algo se lo impide. Las puertas están abier-tas, las ventanas están abiertas, pero después del primero todos se ven obligados a no salir y convivir sin quererlo, a demostrar sus defectos sin posibilidad de ocultarlos pues todos se enteran de lo que todos hacen.

Si de espacios conquistados hablamos tenemos a Hitchcock, otro di-rector que consiguió esas temperaturas de violencia encarcelada. En El bote salvavidas (1944) primero colocó a varios personajes sobre-vivientes de un naufragio en la Segunda Guerra Mundial en un bote salvavidas para después enfrentarlos al soldado enemigo causante de su naufragio. Todos en el mismo bote. Todos rodeados de agua. Todos pensando lo mismo. Todos deseando venganza. Todos contra todos.

En La soga (1948) dos estudiantes desafían a un antiguo profesor a descifrar un acertijo bastante macabro. Él, amante del método racio-nal. Ellos, creyentes de las diferencias que hacen que unos humanos sean “superiores” y otros “inferiores”, asesinan a un compañero al que

Por Erick Estrada / cinegarage.com

CAMINO SALVAJE Sean PennPARAMOUNT

Pub

licid

ad

consideran poco digno de ellos y organizan una fiesta en el departamento de la víctima, invitando a la familia, a la novia y al profesor para demostrar que su plan -obra de seres “superiores”- puede burlar todo tipo de sospechas y análisis, incluidos los del profesor. Todo ocurre dentro del departamento, pero no contento con ello, Hitchcock filmó la pe-lícula simulando un plano secuencia de 80 minutos, algo que no sólo es un prodigio técni-co, sino un ejercicio visual que convierte a tan pequeño espacio en un campo de batalla gigantesco.

El espacio puede funcionar agrandando uno minúsculo o disminuyendo otro que se ha-bía planteado como enorme. Para el primer ejemplo tenemos una historia que hace de éste un instrumento de suspenso. En El viaje fantástico (1966), Richard Fleischer cuenta la historia de un grupo de científicos que, para salvar la vida de un diplomático después de un atentado, son encogidos para que puedan viajar en el torrente sanguíneo del hombre, intentar curarlo y despertarlo. Por supuesto, esto no pasaría de ser un cuento aburridí-simo de ciencia ficción si no contáramos con la presencia de Raquel Welch en trajes de látex y con la enorme presión de saber que, obviamente, el tiempo de encogimiento de la nave en que viajan estos científicos dentro del cuerpo del hombre herido, es limitado y en cualquier momento podrían volver a su tamaño original con consecuencias sangrientas y nada agradables a la vista.

Si necesitan una disminución del espacio aún más real, pregunten a Sean Penn cómo es que en Camino salvaje (2007) -basada en el libro de Jon Krakauer- encogió no sólo los paisajes de Alaska y toda su vida silvestre, sino los pesares de un joven que no necesita más espacio que el de un camión destartalado.

Buñuel encerraba a sus personajes en una casa y el espacio abierto se convertía en una prisión. Hitchcock convirtió espacios confinados en laboratorios humanos con resultados poco gratos. Luego, el cuerpo humano es al mismo tiempo el infinito y una bomba de tiem-po. Scott hace que el universo se comprima de tal forma que el espacio final es la metáfora violenta de un segundo origen. Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar. +

Sean

Pen

n d

irig

iendo a

Em

ile H

irsc

h (C

hri

s M

cCan

dle

ss) e

n C

amin

o Sa

lvaj

e. P

or

Chuck

Zlo

tnic

k

Page 7: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH

John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió dedicarse por completo a la tarea de es-critor. Ha publicado once novelas, todas grandes éxitos de venta, y algunas han sido adaptadas al cine como Juicio Final, pro-tagonizada por Sean Connery y Lawrence Fishburne. Su novela El psicoanalista, pu-blicada en 2002, es su libro más popular, aunque todos sus libros se han instalado como referentes del thriller psicológico. Según él, sólo lo externo lo define como un hombre normal: le gusta la vida en familia, tiene dos hijos, un perro y le gusta pescar. Pero su paisaje interior está repleto de aventuras y conflictos. Su última novela El profesor, cuenta cómo Adrian Thomas, un profesor universitario retirado al que le acaban de diagnosticar demencia degenerativa, es testigo del se-cuestro de la adolescente Jennifer Riggins, lo que lo lleva a emprender la búsqueda de la joven y a postergar su maquinado suici-dio. Así, se sumerge en el oscuro mundo de la pornografía ilegal por Internet y se enfrenta a un mundo perverso que pone en juego sus certezas y conocimientos. +

EL PROFESORJohn Katzenbach

SUMA

1. La noticia que más te ha impresionado:

Las más impresionantes son las crueldades ordina

rias que la gente es capaz de

hacer: un padre golpea a su hijo, un bebe es aba

ndonado, una mujer se suicida por

amor… Es fácil entender las n

oticias grandes -911, la guerra, el terro

rismo-, pero las

situaciones del día a día son m

ás impresionantes.

2. El libro que cambió tu vida…

Cuando tenía 16 años leí Crímen y Castigo de Dostoyevski en

20 horas seguidas, por

primera vez entendí lo poderosa

que una narración puede ser.

3. El lugar que nunca olvidarás…

Hay una playa en la isla St. Martha’s Vineyard e

n Massachusetts, es ahí donde

siempre siento que he regresado a

casa.

4. Tu lujo necesario:

Una caña de río, un río, una trucha apareciendo

antes del anochecer (y un poco de

suerte).

5. ¿Cuál es la primer imagen que viene a tu mente cuando piensas en México?

Page 8: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Las grandes ciudades tienen la característica de irse pareciendo cada vez más unas con otras sin importar la latitud en la que se encuentren; el achi-camiento del planeta y la aceleración de la historia son responsables direc-tos de esta similitud; los espacios públicos de convivencia al aire libre esca-sean y en cambio tenemos monstruosos complejos comerciales en donde nuestra interacción con el otro es más bien indiferente porque, al igual que las calles, los supermercados o los medios de transporte, son sólo regiones de paso. A estas regiones de paso, el antropólogo y etnólogo francés Marc Augé las llama los no lugares, y es en esos no lugares en donde se está defi-niendo nuestra existencia social. En Los no lugares. Espacios del anonimato (Gedisa) Marc Augé identifica no sólo los no lugares, sino cómo ha cambiado nuestro comportamiento social cuando los experimentamos. Para Augé “Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como histórico, definirá un no lugar.” A diferencia de las heterotopías de Michel Foucault, que son lu-gares reales fuera de todo lugar o “utopías localizadas”, como Disneylandia; los no lugares de Augé son los espacios por los que nos movemos cotidiana-mente sin prestarnos mucha atención y sin apropiarnos de ellos. El no lugar “es lo contrario de la utopía: existe y no postula ninguna sociedad orgánica”, como en Cloe, una de las ciudades imaginarias de Italo Calvino en donde “las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, buscan otras miradas, no se detienen”.El diálogo silencioso y la invasión del espacio por el texto es lo que impera en los no lugares, el “paisaje-texto”, como le llama Augé, confronta al usuario de los no lugares con una imagen de sí mismo en soledad y en similitud a los demás pasajeros, porque el espacio del no lugar no crea ni identidad singular ni relación. Sin embargo, el metro, que pensaríamos es un no lugar ejemplar, no lo es para Marc Augé. En El metro revisitado (Paidós, 2010), el francés vuelve a hablar del metro parisino del que habló en Un etnólogo en el metro (1987), pero esta vez para decir que no puede ser un no lugar porque para él, el metro es un elemento de su identidad geográfica y su identidad social. “No es un no-lugar para aquellos que, como yo, continúan percibiéndolo como un elemento esencial del París intra muros, el París indisociable de su metro que

han celebrado algunas canciones, algunas películas y algunos textos durante la posguerra y la década de 1950”. Marc Augé, que es también un entusiasta de la bicicleta, nos ofrece como lectores un panorama teórico sobre nuestra actual posición y participación como individuos que viven y padecen las grandes ciu-dades. Sin darnos cuenta, pasamos el día más en el anonimato que en el reconocimiento de nuestra identidad, y sin control de la identi-dad no hay individualización. Es por eso que el uso de la bicicleta tiene cada vez más importan-cia porque no sólo es un transporte ecológico y eficaz, sino que nos devuelve la interacción con el entorno y le da continuidad a nuestro recorrido. En su Elogio de la bicicleta (Gedisa, 2009), dice: “La bici-cleta es un humanismo”. Augé cree que la bicicleta es el medio que ayudará a transformar nuestras ciudades, a hacernos mejores seres humanos y a la larga, a convertirnos en una mejor sociedad. Como decía al principio, las ciudades se parecen cada vez más las unas a las otras y eso será más evidente cuando el planeta se con-vierta en una sola y descomunal gran ciudad. Augé ya se preocupa por ello y lanza un llamado urgente a los arquitectos preocupados más por su “gran proyecto” que por el impacto que éste tendrá en la sociedad. Los museos por ejemplo, que para Foucault son una heterotopía, se han convertido en no lugares por los egos sobrados de sus arquitectos. Hoy en día vale más para un turista ver el habi-táculo que las colecciones que exhibe porque el museo es en sí la obra de arte. Y al mismo tiempo, las ciudades ofrecen cantidades exorbitantes de dinero para que un arquitecto famoso les diseñe un edificio y con ello le de vida turística a un poblado que ya tenía vida campestre pero cero rentabilidad económica, transformando a ese lugar en un no lugar. En el artículo titulado El futuro de las ciudades (LeMonde y Clarín 2009), Marc Augé, a modo de regaño, les dice: “Cuanto más los ad-miramos, más deseamos que puedan llegar a liberarse de la cultura del ‘proyecto’, esa forma de pensamiento ‘en función de las circuns-tancias’ impuesta por la ideología del consumo, para seguir siendo o volver a ser visionarios del mundo.”Por lo pronto, lo que usted y yo podemos empezar a hacer, es tomar la bicicleta y salir a re-conocer nuestra ciudad. Al fin y al cabo, andar en bicicleta nunca se olvida. +

Por Brenda Barrón

Los NO LUGARES de MARC AUGÉ

ESTE MES8

Mar

c A

ug

é fo

tog

rafi

ado

en

el m

etro

de

Parí

s a

med

iad

os

de

los

80 p

or

Sop

hie

Bas

sou

ls. L

atin

sto

ck /

Co

rbis

LOS NO LUGARES.ESPACIOS DEL ANONIMATOMarc AugéGEDISA

EL METRO REVISITADO Marc AugéPAIDÓS

Page 9: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Publicidad

00 NOV10 Lee+.indd 9 11/4/10 2:23 PM

Page 10: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Tres cosas que Miguel Delibes no decidió determinaron su vida. La primera, el lugar donde nació: su Valladolid adorada. La segunda, la mujer de la cual se enamoró siendo un muchacho, Ángeles de Castro, a quien amó durante toda su vida y le mostró el enrevesado camino hacia la literatura. Y la terce-ra, la capacidad innata de crear paisajes y personajes con la candidez de la carne y el hueso. O dicho de otro modo: el don de ser novelista.

Nació en Castilla, una tierra sobria –alabada ya por otros como Machado–, en 1920. Delibes era vallisoletano hasta el tuétano y de corazón. Tanto que jamás se dejó seducir por Madrid –y no porque le faltaran oportunidades–, una capital que para él simbolizaba el miedo. Cuando el éxito literario y el re-conocimiento de su trabajo como director del periódico El Norte de Castilla lo predecían, tuvo la ocasión de estar al frente del nuevo periódico: El País, pero don Miguel, como le decían con respeto y cariño quienes le conocían, desestimó la oferta porque no quería abandonar Valladolid. Albergaba mu-chos recuerdos. Allí estaba enterrada su Ángeles, allí crecían sus nietos. Su ambición se conformaba con algo más abarcable, dijo, y se quedó en su tie-rra. Muchos años después, cuando le preguntaron si no se había arrepentido de esta decisión, siempre dijo haber hecho lo correcto. Delibes amaba Va-lladolid y su gente, y ni su ambición ni su ego abarcaban escenarios grandes. Se autodefinía como “un hombre sencillo que escribía sencillamente”. Y bajo ese manto de sencillez vivió, sin permitir que todos los premios merecidos, ganados poco a poco, se le subieran a la cabeza. Los tenía todos: el Cervan-tes, el Príncipe de Asturias, el Nadal (el cual ganó con su primera novela La sombra del ciprés es alargada, con 27 años). Él mismo dijo que ésta fue la única vez que los humos de egolatría se le subieron a la cabeza. Después recibió los demás premios con madurez. Sólo se le resistió uno: el Nobel, y dicen algunos que también lo habría obtenido de no habérsele concedido a otro español de su generación: Camilo José Cela.

Delibes se enamoró de una chica que iba a pasar los veranos a Sedano, una localidad situada en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León. Y hasta allá se lanzaba un joven Miguel en bicicleta, todos los días, sólo para estar con ella. Tuvo que esperar a que salieran las primeras moto-cicletas para comprarse una Montesa y evitarse la fatiga de pedalear hasta la novia. Y tras unos años de cortejo, en plena posguerra (1946) se casó con ella. Fue la madre de sus hijos y el único y verdadero amor que conoció. Delibes, cobijado en la capa de austeridad castellana, era un romántico empedernido a quien se le rompió el corazón cuando su amantísima Ángeles enfermó y murió siendo aún joven, cuarenta y ocho años después de casados. Tiempo insuficiente. Delibes cayó entonces en un pozo del cual no sabía cómo salir y llegó a pensar que no escribiría jamás. Llegó a decir en una entrevista que él escribía para ella “y cuando faltó su juicio, le faltó la referencia”. Ángeles era “la persona que le ayudaba a soportar la pesadumbre de la vida”.Ella, voraz lectora, fue quien le inculcó el amor por la literatura. Solían leer juntos. Él, con sensibilidad y talento, supo asimilarlo. Y es que quien está lla-mado a ser literato tiene la capacidad de apreciar la hermosura de un texto en cualquier parte. Trabajaba ya en el periódico que años después dirigiría a la par que preparaba oposiciones para abogado cuando leyó un libro que

despertó la curiosidad por la palabra. Era un libro de Joaquín Garrigues titulado Curso de Derecho Mercantil. Sí, un libro de texto. Este libro, según sus propias palabras, lo puso en contacto con la literatura.

¡Y de qué manera encontró una voz propia! Podría decirse que Delibes, jun-to con Cervantes y Benito Pérez Galdós, es el gran novelista del costum-brismo español. Quizás su auténtica sencillez y austeridad lograron abrirse camino entre las páginas, transmitiendo sus pensamientos en un lenguaje claro, conciso, economizador, en el cual no hacían falta gran número de pala-bras para crear una imagen. En su prosa nada sobra. Cada una de sus frases son ladrillos de una construcción compleja, sin demasiadas distracciones. Sus personajes son gente de a pie. Gente común y corriente, normalmente imperfectos, y es en ellos en donde Delibes descarga toda la dureza de la crítica al sistema. Pues, ¿qué ventaja tenía escapar de la censura a la que le sometían en el periódico si en la novela no encontraba la bocanada librepen-sadora que buscaba? Todos los personajes de Delibes, desde el “Azarías” de Los santos inocentes (1981) –interpretado magistralmente por Paco Rabal en la película homónima de Mario Camus— hasta Carmen, la viuda de Cinco horas con Mario son de una calidad humana que parece mentira que no sean reales, que no respiren, que no tengan su propio olor. De ahí, quizás, la predi-lección de algunos directores para adaptar sus novelas al cine.

Delibes nunca escribió a máquina, mucho menos en una computadora. Cam-bió la estilográfica por un plumón de punta fina y escribía sobre un papel hecho especialmente para él, reciclado con las páginas de El Norte de Cas-tilla, su periódico. Porque Delibes era un extraordinario novelista, pero no era solamente eso. El hombre era más que el escritor. Tenía una afición tan fuerte como el más apasionado enamoramiento: la caza y el amor a la natu-raleza. Salir en la madrugada bajo el manto del cielo de Castilla en busca de presas le hacía vibrar más que cualquier libro. Un sentimiento de pérdida, más grande que su capacidad para narrar historias, le carcomió el alma en su vejez. Su mirada dejó ver el sentimiento de tristeza que causa el llegar a viejo y saber que, de pronto, ya no puedes hacer aquello que te ha apasionado por siempre.

Muchos lo describieron como “un cazador que escribía”, descripción con la cual Delibes sonreía. Fue un hombre fiel toda su vida. Fiel a sus principios, a un periódico en el cual trabajó hasta que se vio imposibilitado para ello, pues lo hacía por placer y no por obligación, fiel a una novia que después fue esposa, a quien siguió llamando así:“novia”, haciendo pervivir con ese vocablo el candor del amor que no se vuelve rutinario, fiel a unos amigos y sobre todo a su pasión: la caza.

Delibes, amante de las perdices rojas, tuvo el don de transformar en palabras la simpleza de lo rural, sin por ello dejar pasar ni una sola vez la oportuni-dad de criticar mordazmente aquello que le chirriaba en los dientes, dejando constancia en todas sus obras, desde la primera hasta la última (El hereje) que era un hombre apasionado con la vida, que escribía igual que cazaba: apun-taba sin titubear, con el pulso firme, clavando el ojo en la mira. Y atinaba. +

EL HEREJEMiguel DelibesBOOKET

Por Laura Martínez-BelliMIGUEL DELIBES: con el ojo en la mira.

EL CAMINOMiguel DelibesDESTINO

El e

scri

tor

Mig

uel

Del

ibes

(19

20-2

010)

fo

tog

rafi

ado

co

n s

u p

erro

des

pu

és d

e la

cac

ería

. / G

etty

ESTE MES10

CINCO HORASCON MARIOMiguel DelibesCRÍTICA

Page 11: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 12: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Embozado en un gabán raído, con su característico bigote, lentes de pasta y sombrero calado hasta las cejas, Fernando Pessoa recorría las calles de la Lisboa nocturna, prisionero de sí mismo, borracho de literatura. La ciudad, para él, tenía una importancia capital, de forma que rara vez salió de ella y, cuando lo hizo, se dedicó a pensarla y recrearla a la distancia, con una mez-cla de deseo y angustia, como si se tratase de una novia a la que se espera volver a ver con ansia. En sus largas caminatas, el autor, considerado uno de los poetas más impor-tantes de la literatura portuguesa, exploraba las facetas del espacio lisboeta. Gustaba de perderse en el laberinto de la geografía de este universo símbo-lo, en busca de los fragmentos que conformaban la totalidad de Lisboa y, a la vez, la totalidad sí mismo.En sus calles se encontraba, se conocía y reconocía. Leía su interior en las páginas de esta ciudad-libro, que en su literatura tiene la cualidad de reescri-birse todos los días con los pasos de sus habitantes. Por ello su obra presenta una urbe contradictoria: monótona y cambiante, lista para ser leída en el aco-modo de sus piedras y en la vida de sus plazas, pero a la vez, con un futuro incierto, en construcción constante. En los versos de Álvaro de Campos, uno de sus heterónimos, Lisboa se mues-tra cargada de la añoranza de esos tiempos en los que el poeta fue feliz: antes de la muerte de su padre, del prematuro fallecimiento de su hermano Jorge, de las segundas nupcias de su madre y de su vida en África.Usando el filtro de la memoria, Pessoa crea una ciudad bañada por la luz de la saudade, tan propia de su literatura, que nace de un intento constante por asir la inocencia pasada, el antes de la conciencia, y el particular brillo del primer lugar en el que se fue feliz. A la vez, en las recurrentes caminatas por la Baixa lisboeta que narra Ber-nardo Soares, semiheterónimo autor del Libro del desasosiego, la ciudad se presenta como un espectáculo de permanente mutación plástica y cinema-tográfica, que es necesario explorar con los sentidos bien abiertos.

“En la niebla leve de la mañana de media-primavera, la Baixa despierta en-torpecida y el sol nace como con lentitud. Hay una alegría sosegada en el aire medio frío, y la vida, al soplo de la brisa que no hay, tirita vagamente por el frío que ya ha pasado, por el recuerdo del frío más que por el frío, por la comparación con el verano próximo, más que por el tiempo que está hacien-do”, dice Soares, quien descubre una Lisboa impregnada de significados y misterios, dispuesta a ser descifrada por los sujetos; pero que es observada por él “de lejos”, como espectador fascinado, que rara vez se inmiscuye en la trama citadina.

Escenario de las angustias humanas, su ciudad es también el lugar del des-asosiego, de la fragmentación del ser y la despersonalización. Aunque, por

otro lado, el poeta la encuentra distinta dependiendo de la hora: de día, sa-turada de un bullicio vacuo, en el que se siente nulo; de noche, cargada de significado, espacio ideal para ser él mismo.

Dependiendo de cómo y dónde se experimente la ciudad, ésta muestra una faceta distinta, una cara diferente de su personalidad. Sea que entre por la ventana en los sonidos de la Rua dos Douradores, que se manifieste como el aroma del café A Brazileira del Chiado, uno de los favoritos pessoanos, o en el reflejo acuático de su amado Tajo, la capital portuguesa se siente viva y presente en las letras del literato.

Conocida, a veces desconocida, Lisboa es un espejo en el que se miran y se confunden los seres que habitan y conforman a Fernando Pessoa, que no encuentra mayor diferencia entre él y las calles de la Alfandenga más allá de que ellas son calles y él es alma. Pues, dice, nada vale ante lo que es la esencia de las cosas: el destino de los hombres y de las cosas es el mismo, abstracto, incierto, peregrino.El amor del literato por su ciudad conoce una singular manifestación en la guía turística Lisbon Revisited, quizá la única obra en la que se habla sola-mente de la Lisboa palpable que pueden visitar los turistas y no de la imagi-naria, conformada por los paisajes interiores del autor, que puede ser explo-rada en su literatura.Sin embargo, hay quienes dicen que la fusión entre Pessoa y la capital portu-guesa rebasa las páginas de sus libros, pues así como caminándola se recono-ció él en ella, la ciudad se recreó en él, de tal manera, que no puede librarse ya del fantasma de sus palabras. Ciertamente, en su obra, sea verso o prosa, provenga de Álvaro de Campos, Bernardo Soares, Ricardo Reis, Alberto Caeiro u otro de sus heterónimos, encontramos mucho más que una cara de Lisboa. Fragmentada, en constan-te cambio y movimiento, la ciudad de Pessoa no se limita a ser leída y ob-servada. Se trata de una urbe activa que entabla un diálogo con él mismo y, por tanto, con sus lectores: lanza preguntas, extiende interpretaciones, nos devela a nosotros mismos.Esta ciudad-laberinto, de imaginarios paisajes internos, está formada por espejos, impregnada de significados ocultos, de historias aún no contadas, de versos que no llegaron a ser escritos, como escribe el autor en voz de Soares: “La gente que pasa por la calle es siempre la misma que ha pasado hace poco, es siempre el aspecto fluctuante de alguien, manchas sin mo-vimiento, voces de incertidumbre, cosas que pasan y no llegan a suceder.”

Lisboa nos presenta a Pessoa en sus fragmentos, a ése que, como ella, tiene muchas caras, muchos misterios, y que, sin embargo, es un libro abierto dis-puesto a ser descifrado por los ojos de un lector sediento. +

LIBRO DELDESASOSIEGOFernando PessoaSEIX BARRAL

Por Analía Ferreyra

NOVENTA POEMASÚLTIMOSFernando PessoaPOESÍA HIPERIÓN

Sten

cil d

el e

scri

tor

Fern

and

o P

esso

a (1

888-

1935

) en

un

a ca

lle d

e Li

sbo

a. /

Jo

sé R

apo

so

MENSAJEFernando PessoaPOESÍA HIPERIÓN

ESTE MES12

FRAGMENTOS DE LISBOA

Page 13: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 14: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

14 ESTE MES

El espacio público es el lugar en donde la arquitectura se torna urbana y tiene que considerar las necesidades de toda una comunidad que podrá reconocerse y definirse en virtud de él.

La definición de espacio público, según el Diccionario de Arquitectura y Construcción, es “una extensión de terreno de propiedad o de uso común por parte de los residentes”. En pocas palabras, el espacio público trata de la relación y el uso que cada comunidad le da a una determinada construcción que interviene su espacio. En la actualidad dicha relación tiene un carác-ter polifacético; cada lugar genera una identidad que formará parte de la vida diaria de una comunidad viva, que relatará historias y filaciones a cada construcción. La definición que sea, siempre será un tema debatible entre lo público y lo privado, ya que las sociedades cambian y por ende su espacio también.

Según Philip Jodidio en el libro Public Architecture Now! (Taschen), la arqui-tectura puede clasificarse según la función de sus usos, además de muchos otros criterios; sin embargo, lo fundamental es dividirla entre espacios priva-dos como casas, edificios y construcciones públicas como mercados, museos o estaciones de tren. No obstante surgen diversas interrogantes: ¿puede ser juzgado como edificio público una construcción con acceso limitado al públi-co en general, financiada por fondos públicos y cuya entrada tiene un costo? La respuesta: sí, finalmente es una intervención del espacio que le compete a toda una comunidad, a un pueblo o ciudad, pese a que la definición más aceptada de un espacio público es ser un espacio abierto para todos.

En décadas recientes la categoría de “público” ha dejado de ser algo “for-mal y clásico”; contamos con excelsos ejemplos de emancipación del espa-cio como el estadio para las olimpiadas de 2008 en China de Herzog & de

Por Yara Vidal

PUBLIC ARCHITECTURE NOW! Philip JodidioTASCHEN

SKETCH PUBLICBUILDINGS. BOCETOSDE ARQUITECTURA PÚBLICACristina ParedesREDITAR LIBROS

Meuron, o el Museo Quai Branly en París (2001-2006) de Jean Nouvel. Ambos emergen como diseñadores de una nueva dialéctica espacial, con gran calidad en materiales, diseño y propuestas vanguardistas financiadas por el gobierno. Antes de esas construcciones existen las osadas y acer-tadas apuestas de Renzo Piano con el diseño de la terminal del aeropuer-to internacional Kansai en Osaka Japón (1988-1994) y su colaboración con Richard Rogers para el Centre Pompidou de París (1971-1978).

En pleno siglo XXI estos edificios monumentales siguen cambiando, adaptándose a tiempos de recesión económica y a las necesidades de los debidos cuidados ambientales. Intercomunicación, las redes sociales, el ritmo de vida de cada lugar, influyen para que el espacio público cambie constantemente; no es la misma concepción de hace diez años, ni será la misma dentro de otros diez.

Ejemplo de ello es el mercado de Santa Caterina en Barcelona, España, donde Enric Miralles y Bendetta Tagliabue (EMBT Arquitectes Associats) restauraron el recinto resaltando los atributos del mercado original y po-tencializando su funcionalidad al abrir espacios en desuso y una mejor organización de los puntos de venta, activando así la zona. Ubicado en el distrito Ribera en Ciutat Vella, lo primero que se observa gustosamente –contrastado por la cercanía entre las dos catedrales góticas de Barcelo-na– es el enjambre de las multicoloridas cerámicas, el diseño está inspi-rado en una abstracción del color de los productos que se venden en el mercado. Su ondeado techo parece posar en el aire, ya que la estructura de madera le da una ligereza y frescura única.

La reutilización del espacio, al no derruir la estructura original, se adap-ta a las necesidades de la ciudad, respetando el pasado y conjugando lo mejor del presente. +

Arquitectura PÚBLICA Mer

cad

o d

e Sa

nta

Cat

erin

a en

Bar

celo

na,

Esp

aña,

de

Enri

c M

iral

les

y B

end

etta

Tag

liab

ue

(EM

BT

Arq

uit

ecte

s A

sso

ciat

s).

Page 15: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 16: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió
Page 17: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió
Page 18: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

POCA PRIVACIDAD18 CON ALMUDENA GRANDES

La e

scri

tora

Alm

ud

ena

Gra

nd

es f

oto

gra

fiad

a en

su

cas

a. J

MN

/ G

etty

En su fugaz visita a la Ciudad de México, a la que vino a presentar su más reciente novela: Inés y la alegría (Tusquets), entrevistamos a Almudena Grandes, la escritora española del momento; que inicia con este título la serie de seis novelas que se irán publicando a lo largo de 10 años, bajo el epígrafe de “Episodios de una guerra interminable”. Almudena nos habló sobre este proyecto en particular y sobre la necesidad imperiosa que es para ella la escritura.

Inés y la alegría es la primera de una serie de seis novelas históricas que vas a escribir.¿Es este el proyecto más ambicioso, literariamente hablando, que has tenido en tu vida?

Pues no lo sé –porque yo soy mala para hablar de mi carrera-; cuando empecé a escribir estas seis novelas, siguiendo un poco el modelo de [Benito Pérez] Galdós en Los episodios nacionales, más que pensar “qué ambiciosa”, pensé “qué suerte tengo, porque tengo trabajo para 10 años”. De repente me sentí tan privilegiada y tan afortunada por tener tantos li-bros que escribir, y tenerlos resueltos, porque, digamos que lo más difícil es tener una historia que contar, entonces lo de tener seis historias por delante me pareció una suerte enorme. Y luego me di cuenta de que a la gente le parecía muy asombroso, pero yo no había tenido esa sensación, a lo mejor es el gran proyecto de mi carrera, pero no me lo he planteado así.

Hay algunos escritores que reconocen tener neurosis al escribir, que es casi como un ritual compulsivo. Tú no podrías negar que ahora, con 10 años de escritura programada, también padeces algo de eso, ¿te es im-posible dejar de escribir?

Claro, yo escribo porque lo que más me gusta hacer es escribir, escribo porque siento una imperiosa necesidad de escribir. Siempre nos han pre-guntado a todos los escritores ¿por qué escribes? Esa es la pregunta del millón, hay muchas respuestas y todas son buenas, García Márquez dice: “escribo para que me quieran”, pues claro que sí, eso está bien; y Vargas Llosa dice: “escribo para combatir a mis demonios”, y también está bien. Pero yo llegué a la conclusión de que escribir para mí es algo que tiene que ver con la necesidad, no con los efectos. Es como la sed: la sed es una necesidad que te puede producir mucho placer, si tienes sed y bebes, o te puede producir mucho dolor si tienes sed y no bebes; pero lo que de-fine a la sed es su condición de necesidad, no el efecto que produce, yo supongo que escribo por que siento la necesidad imperiosa de escribir.

INÉS Y LA ALEGRÍAAlmudena GrandesTUSQUETS

Tus personajes femeninos son siempre mujeres fuertes, ingenuas algunas, pero nunca cursis…No me gustan las mujeres cursis. Sí son fuertes, pero frágiles a la vez, porque yo creo que todos somos frágiles en realidad; la diferencia entre las personas fuertes y las débiles, es que las débiles se aprovechan de los demás y los fuertes no. Pero en realidad todos somos débiles, todos necesitamos que nos quieran, que nos mimen y que nos hagan caso; pero a mí nunca me han intere-sado las mujeres débiles, ni las sufridoras, y mucho menos, fíjate, las mujeres que miran la realidad desde la ventana. Que es una imagen muy consagrada en determinada literatura feminista, una mujer pasiva que mira al mundo pero no se atreve a salir. No. A mí me interesan las mujeres que abren la puerta y se salen a la calle. ¿Cómo lo hago? Pues no lo sé, supongo que escribo historias sobre mujeres que me gustan, que tienen que ver con las cualidades que yo admiro, y con la clase de mujer que yo intento ser.

Espero no te resulte chocante esta última pregunta, ¿has tenido que defen-der tu literatura desde tu condición de género?

Bueno, yo ya soy mayor, ya he dado a luz, y ser mayor tiene algunas ventajas; digamos que ahora estoy en una posición en la que me he ganado el dere-cho a no tener que defender nada. Pero sí es verdad que una mujer escritora normalmente tiene que justificar sus decisiones y un hombre no, es una cosa muy curiosa y durante muchos años eso me ha pesado. Esa cuestión de que yo voy por la calle y veo una estanquera gorda y un niño pequeño, y pienso “ay mira pues si atracan al estanco y matan a la estanquera y al niño y tal”, inmediatamente pienso: “bueno pero tendría que explicar ¿por qué esa es-tanquera? ¿Por qué la matan?; en cambio si un hombre va por la calle y ve lo mismo… Es decir, a las mujeres siempre nos dicen: ¿Qué significa esto? ¿Por qué ha escrito usted esto? ¿Qué le quiere decir a las mujeres del mundo con esto? Nadie le pregunta a un escritor varón ¿por qué ha escrito una novela con un asesino? ¿Usted cree que todos los hombres son asesinos? Entonces eso es lo que más me ha pesado, y he tenido que tener mucho cuidado para no caer en el vicio de la autocensura, y he tenido que ser enérgica conmigo misma para mantenerme, digamos, en la opción que había elegido; eso es lo más cerca que he estado de tener que defenderme. Y al final, la autocensura termina siendo más peligrosa que la censura de los demás, acaba siendo el peligro más grande.

Muchas gracias

Nos han apagado la luz, como en las discotecas, nos tenemos que ir… +

Page 19: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

FRASE NAPALM19 Palabras que matan por Carlos Monsiváis ( 1938-2010 )

LAS MULTITUDES EN EL METRO(CASI SEIS MILLONES DE USUARIOS AL DÍA) SE COMPRIMEN PARA CEDERLE ESPACIO A LA IDEA MISMA DE ESPACIO.

¿A DÓNDE VÁIS MONSIVÁIS?Guía del DF de Carlos Monsiváis

TRILCEGRIJALBO

Los rituales del caos, 1995.

Imag

en y

tex

to in

clu

ido

s en

el l

ibro

¿A

dón

de v

áis M

onsi

váis?

Pag

. 24

/ C

ort

esía

de

la e

dit

ori

al.

Nadie ha escrito más sobre la Ciudad de México que Carlos Monsiváis, entre los miles de artículos, crónicas y libros selecionamos los fragmentos más relevantes sobre la urbe para realizar ¿A dónde váis, Monsiváis?, primera guía intelectual del Distrito Fede-ral. El libro presenta estampas de los sitios más emblemáticos como el mercado de La Lagunilla, Plaza Garibaldi, el California Dancing Club, la Parroquia de Tacuba, la arena Coliseo, el Polyfórum Siqueiros y el Templo Mayor, por citar algunos. La presencia de Monsiváis en el D.F. queda plasmada a través de entrevistas realizadas a sus amigos más cercanos, entre ellos Eduardo del Río Rius, Porfirio Muñoz Ledo, Jenaro Villamil, Rafael Barajas El fisgón, Rafael Pérez Gay, José Luis Cuevas y Martha Lamas, quienes narran sus anécdotas con él.

Page 20: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

EXTRACTO20Pu

blic

idad

EL SUEÑO DEL CELTA

El Congo

I

Cuando abrieron la puerta de la celda, con el chorro de luz y un golpe de viento entró también el ruido de la calle que los muros de piedra apagaban y Roger se despertó, asustado. Pestañeando, confuso todavía, luchando por serenarse, divisó, recostada en el vano de la puerta, la silueta del sheriff. Su cara flácida, de rubios bigotes y ojillos maledicentes, lo contemplaba con la antipatía que nunca había tratado de disimular. He aquí alguien que sufriría si el Gobierno inglés le concedía el pedido de clemencia.

—Visita —murmuró el sheriff, sin quitarle los ojos de encima.

Se puso de pie, frotándose los brazos. ¿Cuánto había dormido? Uno de los suplicios de Pentonville Prison era no saber la hora. En la cárcel de Brixton y en la Torre de Londres escuchaba las campanadas que marcaban las medias horas y las horas; aquí, las espesas paredes no dejaban llegar al interior de la prisión el revuelo de las campanas de las iglesias de Caledonian Road ni el bullicio del mercado de Islington y los guardias apostados en la puerta cum-plían estrictamente la orden de no dirigirle la palabra. El sheriff le puso las esposas y le indicó que saliera delante de él. ¿Le traería su abogado alguna buena noticia? ¿Se habría reunido el gabinete y tomado una decisión? Acaso la mirada del sheriff, más cargada que nunca del disgusto que le inspiraba, se debía a que le habían conmutado la pena. Iba caminando por el largo pasillo de ladrillos rojos ennegrecidos por la suciedad, entre las puertas metálicas de las celdas y unos muros descoloridos en los que cada veinte o veinticinco pa-sos había una alta ventana enrejada por la que alcanzaba a divisar un pedacito de cielo grisáceo. ¿Por qué tenía tanto frío? Era julio, el corazón del verano, no había razón para ese hielo que le erizaba la piel.

Al entrar al estrecho locutorio de las visitas, se afligió. Quien lo esperaba allí no era su abogado, maître George Gavan Duffy, sino uno de sus ayudantes, un joven rubio y desencajado, de pómulos salientes, vestido como un petimetre, a quien había visto durante los cuatro días del juicio llevando y trayendo pape-les a los abogados de la defensa. ¿Por qué maîtr Gavan Duffy, en vez de venir en persona, mandaba a uno de sus pasantes? El joven le echó una mirada fría. En sus pupilas había enojo y asco. ¿Qué le ocurría a este imbécil? «Me mira como si yo fuera una alimaña», pensó Roger.

—¿Alguna novedad?

El joven negó con la cabeza. Tomó aire antes de hablar:

—Sobre el pedido de indulto, todavía —murmuró, con sequedad, haciendo una mueca que lo desencajaba aún más—. Hay que esperar que se reúna el Con-sejo de Ministros.A Roger le molestaba la presencia del sheriff y del otro guardia en el peque-ño locutorio. Aunque permanecían silenciosos e inmóviles, sabía que estaban pendientes de todo lo que decían. Esa idea le oprimía el pecho y dificultaba su respiración.

—Pero, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos —añadió el joven ru-bio, pestañeando por primera vez y abriendo y cerrando la boca con exagera-ción—, todo se ha vuelto ahora más difícil.

—A Pentonville Prison no llegan las noticias de afuera. ¿Qué ha ocurrido?

¿Y si el Almirantazgo alemán se había decidido por fin a atacar a Gran Bretaña desde las costas de Irlanda?¿Y si la soñada invasión tenía lugar y los cañones del Káiser vengaban en estos mismos momentos a los patriota irlandeses fusilados por los ingleses en el Al-zamiento de Semana Santa? Si la guerra había tomado ese rumbo, sus planes se realizaban, pese a todo del pasante. +

Para Álvaro, Gonzalo y Morgana.Y para Josefina, Leandro,Ariadna, Aitana, Isabella y Anaís.

Page 21: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

EL SUEÑO DEL CELTA

Page 22: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 23: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

El autor es arquitecto y profesor de la Universidad de Washington, Seattle, en este manual ofrece un apoyo inigua-lable por agrupar los conceptos en torno a 66 temas básicos del diseño arquitectónico. Brinda una organización conceptual del espacio fácil de compren-der y usar.

La calle ha sido el centro de muchas subculturas visuales innovadoras durante los últimos treinta años. Sin em-bargo, ahora surge un nuevo grupo de artistas que toman nuevas direcciones más allá del graffiti y el arte callejero. Lo interesante es el dinamismo con el que alternan con las Bellas Artes y la mane-ra en que los ciudadanos interactúan con este medio de expresión.

Compuesto por una serie de ensayos cortos, en los que Luiselli cuenta episodios autobiográficos como su paso por el Cementerio San Michel, en una isla cercana a Ve-necia buscando la tumba de Joseph Brodsky, o sus recorridos en bicicle-ta por la colonia Roma en la Ciudad de México, en el que explota el lado poético de este vehículo.

CREATIVIDAD EN LA CALLEFrancesca GavinBLUME

PAPELES FALSOSValeria LuiselliSEXTO PISO

DICCIONARIO VISUAL DE ARQUITECTURAFrancis D.K. ChingGG MÉXICO

El catálogo de la exposición homó-nima, designa distintas ocupacio-nes temporales del espacio públi-co ya sean de carácter comercial, lúdico o de cualquier otra índole, con la característica de apenas dejar rastro y de autogestionar sus apariencias y desapariciones.

+ DEL TEMA

El diseño urbano consiste en la dis-tribución, apariencia y funcionalidad de pueblos y ciudades, centrándose especialmente en el espacio público, tanto en calles, plazas y jardines como infraestructuras públicas y propieda-des privadas.

Algunos títulos para buscar en la FIL.

POST-IT CITY.CIUDADES OCASIONALESMartí PeránCENTRE DE CULTURA BCN

ARQUITECTURA DEL PAISAJE. MOBILIARIO URBANOBridget VranckxMONSA

ARCHITECTURE NOW!MUSEUMSPhilip JodidioTASCHEN

Los museos se han convertido en una reinvención del espa-cio público y privado, bajo las manos de diversos arquitec-tos de primera línea como Zaha Hadid, Frank Gehry o Coop Himmelb(l)au.

Este volumen presenta, de una forma clara y precisa, un compen-dio de directrices, consejos y so-luciones para diseñar los espacios de juego. Desde el planeamiento del espacio hasta los detalles de cada elemento, se exponen las necesidades y preferencias por edades y para colectivos con necesidades especiales.

A Daniel Quinn, escritor de litera-tura policiaca, su equivocado interlo-cutor telefónico lo toma por un detective y le encarga un caso. Así comienza Ciudad de cristal, primera de las tres novelas que conforman La trilogía de Nueva York. Quinn, lejos de deshacer el malentendido, se mete en el papel y se ve envuelto en una historia repleta de enigmas, locura y delirio.

PARQUES INFANTILES:PLANIFICACIÓN Y DISEÑO Carles BrotoLINKS/STRUCTURE

LA TRILOGÍA DE NUEVA YORKPaul AusterANAGRAMA

AMOTINADOS A LASPUERTAS DEL CIELOArturo Córdova JustCABOS SUELTOS

Es este un texto que nos llama a reconocer todo cuanto late en nosotros, a hacer presente lo pasado y nos lleva a reclamar más vida en este tiempo, y no necesariamente más tiempo en esta vida. Siguiendo estos versos y sus imágenes se puede reco-nocer que: a la belleza siempre se le concede la inmortalidad.

Page 24: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

HISTORIAS DESCONOCIDAS DE LAINDEPENDENCIA Y LA REVOLUCIÓN

Trino TUSQUETS

Trino siempre elocuente y fresco, plasma en historietas cómicas juegos de la imaginación y posibles conversaciones con algunos héroes patrios. Migel Hidalgo tiene una cuenta de Twitter, el Pípila está lastimado de la columna, y una cabeza colgada de la Alhóndi-

ga de Granaditas habla con guardias.

POBRE PATRIA MÍAPedro Ángel Palou

PLANETACon rigor de historiador Pedro Ángel Palou se adentró en la men-te del desterrado patriarca Porfirio Díaz, quien se embarcó en el Ipiranga y desde Europa observó al país desangrarse. Para el viejo general no hubo realidad más ingrata: levantó una nación que pa-recía un animal incivilizado, le trajo la calma, el orden, el ferroca-

rril, el petróleo y la modernidad, pero México le dio la espalda.

LOS HOMBRES QUE NOAMABAN A LAS MUJERES

Stieg Larsson DESTINO

Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su poderosa familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso está cerrado y los detalles olvidados. Pero su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, vive

obsesionado con resolver el misterio antes de morir.

ARREBATOS CARNALESFrancisco Martín Moreno

PLANETAA lo largo de los siglos, hombres y mujeres han sido arrastrados por el inevitable impulso de poseer a quien parece ostentar el sentido de la vida. Y de esta atracción impetuosa no se libran los grandes forjadores del destino de una nación, ¿qué apetitos y ob-sesiones sirvieron de causa para algunos de los protagonistas de

la Historia de México?

2010 NI INDEPENDENCIA, NI REVOLUCIÓNRius (Eduardo del Río)

PLANETADesde hace 15 años estoy casado con una muchacha hija de cam-pesinos morelenses, morena y que creció y fue criada como cam-pesina. Con ella procreamos una hija que afortunadamente no salió güera ni con ojo claro. El contacto con su familia me ha per-mitido conocer de primera mano a otra clase de mexicanos con los cuales, tengo que reconocerlo con pena, la relación no se ha dado como yo quisiera. Sigue existiendo entre nosotros esa barre-ra que durante siglos ha separado a los mexicanos, los blancos de un lado y los mestizos del otro, la desconfianza siempre presente...

LOS +VENDIDOSFICCIÓN NO FICCIÓN

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO DÍAZ Y MADEROCatón (Armando Fuentes Aguirre)EDITORIAL DIANA Ahora Catón nos entrega un apasionado relato de la Revolución, ese hondo cataclismo social que marcó al siglo XX mexicano. Pá-ginas sorprendentes, llenas de datos inéditos sobre luchas revolu-cionarias y de sus principales personajes, otras dan significación humana a esta espléndida reseña en que el autor muestra una vez más su consumado oficio de escritor y su ágil amenidad como periodista.

DE HÉROES Y MITOSEnrique KrauzeTUSQUETS EDITORESEn el marco de Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, De héroes y mitos critica la historia de bronce (que consagra la ciega idolatría por los héroes), la historia ideológi-ca (que juzga el pasado desde las plataformas del presente) y una variedad estrecha y endogámica de la historia académica.

LA MAFIA QUE SE ADUEÑÓDE MÉXICO… Y EL 2012Andrés Manuel López ObradorGRIJALBO MONDADORIEl libro más reciente de Andrés Manuel López Obrador, se editó por primera vez en junio de éste año, por Mondadori, bajo el sello Grijalbo. El texto es apasionado y revelador sobre lo que el autor considera como los grandes saqueos de nuestro país perpetuados por un pequeño grupo de empresarios.

¡BASTA DE HISTORIAS! LA OBSESIÓN LATINOAMERICANA CON EL PASADO Y LA CLAVE DEL FUTUROAndrés OppenheimerDEBATEAndrés Oppenheimer, uno de los periodistas más lúcidos e impla-cables, quien ha obtenido numerosos reconocimientos interna-cionales, pone al descubierto cómo los gobernantes autoritarios y demagógicos en varios países latinoamericanos prefieren man-tener en la pobreza a sus conciudadanos con tal de eternizarse en el poder.

HISTORIA DE MÉXICOGisela Von Wobeser FCE-SEPEn 2010 conmemoramos el bicentenario del inicio de la guerra por la Independencia y el centenario del inicio de la Revolución. Lo haremos de manera festiva, pues nuestra historia de lucha es motivo de orgullo para los mexicanos, pero sobre todo de manera reflexiva, pues debemos hacer un balance entre los logros alcan-zados y los retos por cumplir.

Page 25: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 26: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

BANDA DE GAITAS DEL BATALLÓNDE SAN PATRICIOAnd far away, en tierras lejanasJM DISTRIBUIDORES.Su alegría y creatividad hacen a este conjunto sui géneris de gaitas un deleite. Ahora presentan su se-gunda producción pero esta vez interpretando un po-purrí de clásicos mexicanos además de clásicos del folk irlandés.

VARIOSAfrocubismoDISCOS CORASONDespués de 10 años se reunén algunas de las figuras creadoras de el fenómeno Buena Vista Social Club y dan forma a un nuevo proyecto donde el talento sobra y el buen rato están asegurados.

CAMERISTAS DE MÉXICORomanticismo mexicanoQUINDECIMUna de las épocas de mayor creatividad musical en Méxi-co es sin duda el romanticismo, movimiento encabezado por Manuel M. Ponce el cual es interpretado por los Ca-meristas de México, agrupación de reconocida trayecto-ria en el país.

VARIOS200 años de la historia de la música en MéxicoSony Music EntertaimentDentro de los festejos del Bicentenario, Sony Music se dio a la tarea de editar este box set que además de su histórico contenido musical, trae consigo un libro con magníficas ilustraciones y datos interesantes.

O.S.T.Hidalgo, la historia jamás contadaQUINDECIMLa música original que acompaña la película, brinda una visión profunda a la vida y obra de Miguel Hidalgo y Cos-tilla. Gran producción digna de mención.

LOCO CORAZÓN Dir. Scott Cooper

TWENTIETH CENTURY FOXBad Blake (Jeff Bridges) es un cantante de música country destrozado y con una dura vida que ha pasado por demasiados matrimonios, demasiados años en la carretera y en demasiadas ocasiones demasiada bebida. Sin embargo, Bad no puede evi-tar buscar la salvación con la ayuda de Jean (Maggie Gyllenha-al), una periodista que descubre al verdadero hombre detrás del músico. Mientras lucha en el camino de su redención, Bad aprende por las malas lo dura que puede ser la vida en el cora-

zón loco de un hombre.

EL LATIDO DEL TAMBORDir. Kenneth Bi

CINE, VIDEO Y T.V.El hijo de un importante jefe de la mafia de Hong Kong, Sid, ha tenido un revelador encuentro con la música; al grado de descu-brir que para él, ella representa el verdadero sentido de la vida. Un grupo de tamboristas Zen, que se dedican a perfeccionar el cuerpo y la mente en las montañas de Taiwán, son los responsa-bles de esta metamorfosis. Nominada al gran premio del jurado en el festival Sundance. Con la participación de Jaycee Chan —hijo de Jackie Chan—, considerado uno de los actores jóvenes

más prometedores de su generación.

PARIS, TEXAS Dir. Wim Wenders

CINE, VIDEO Y T.V.Perdido en el desierto texano, cerca de la frontera con México, un hombre se desvanece tras una caminata de varios días. Al-guien lo encuentra y le ayuda, poco después se entera de que su nombre es Travis (Harry Dean Stanton) y que su extravío lle-va 4 años. La noticia de este hallazgo llega a los oídos del herma-no de Travis, quien antes se ocupó de buscarlo y ahora tratará de acompañarlo en los primeros pasos hacia el reencuentro con

su familia.

GOMORRADir. Matteo GarroneCINE, VIDEO Y T.V.

Matteo Garrone nos presenta cinco historias extraídas de la novela homónima de Roberto Saviano, en las que ha logrado ofrecer un acercamiento sin precedentes al mundo de la mafia contemporánea en Italia, la cual es mejor conocida con el nom-bre de: Camorra. Cinco cruces de camino entre la desespera-ción y la ironía, en un lugar en el que la corrupción y la violencia han sustituido a la política y a la justicia. Una película ganadora

del gran premio que otorga el jurado del festival de Cannes.

BRIGADAS ROJASDir.Uli Edel

DISTRIMAXAlemania, década de los 70: mortales atentados bomba, la ame-naza del terrorismo y el miedo al enemigo interior sacuden los mismos cimientos de la todavía frágil democracia alemana. Los hijos radicalizados de la generación nazi, dirigidos por Andreas Baader (Moritz Bleibtreu), Ulrike Meinhof (Martina Gedeck) y Gudrun Ensslin (Johanna Wokalek) libran una violenta guerra contra lo que perciben como el nuevo rostro del fascismo: El Imperialismo americano respaldado por el ‘establishment’ ale-

mán, buena parte del cual tiene un pasado nazi.

PARA VERDVD CD

Y ESCUCHAR

Page 27: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Y ESCUCHAR

Pub

licid

ad

Page 28: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

EMIGRANTESShaun TanBARBARA FIORE EDITORA

Pequeño GRAN universo

Cuando llegas a un país desconocido, todas las personas son extrañas, nin-gún lugar se parece a los que conoces, no entiendes el idioma en el que te ha-blan y es como si nada tuviera nombre.

Selección de Karen Chacek

EMILIANOJairo BuitragoEDITORIAL BABEL

Nicolás tiene diez años y parece que no sabe hacer otra cosa que meterse en problemas en la escuela, en la calle, en la casa... La pregunta es: ¿qué caso tiene ser un niño de diez años, si uno no ha de meterse en problemas en la escuela, en la calle y en la casa?

EL PEQUEÑO NICOLÁSRené GoscinnyALFAGUARA INFANTIL

Emiliano es un niño de ciudad. Su mamá no lo deje salir solo a la calle. Por eso cuando sale, siempre busca que algo lo sorprenda.

Para iniciar un viaje puedes empezar en la carátula de un reloj, de ahí saltar a un museo, después al centro de una ciudad, a un baúl que viaja sobre el mar, a un edificio, a una autopista, al vagón del me-tro… visitar Egipto, India, Japón, París y Nueva York en una hojeada de libro.

RE-ZOOMIstvan BanyaiFCE

Page 29: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

ENTREVISTAMOS A29

Pub

licid

ad

JAVIER CORTÉS

Ediciones SM cumplió 15 años en México y lo celebró con una gran fiesta en el Museo Interactivo de Economía (MIDE); ahí conversamos con Javier Cortés, director general del Grupo SM, sobre los alcances y la importancia de la literatura para niños y jóvenes.

Revista Lee+: ¿Qué cambios se ven en la literatura infantil de hace 30 años, cuando surgió Ediciones SM, a la fecha? Es decir, ¿cómo han cambiado los gustos de los lectores de entonces a los de ahora?Javier Cortés: Lo primero que ha cambiado es en el imaginario, en el tipo de personajes, en el tipo de sensibilidad, porque la literatura a lo largo de la historia ha tenido muchísimos géneros –y tampoco hay géneros mejores que otros-; quiere decir que tú puedes hacer una literatura infantil y juvenil de mucha calidad, de género fantástico, policíaco, inclu-so de género histórico o de género experimental. Entonces, lo que cambia a lo largo del tiempo es el tipo de imaginario, que es más atractivo o que en la cultura está más presente. Hubo una época en la que las novelas de tipo realista que describían mucho la vida de los jóvenes servían más, ahora hay momentos en los que la literatura juvenil se acerca más al género fantasía, eso es lo que cambia realmente a lo largo del tiempo.Algunos consideran a la literatura juvenil como un género menor, ¿cuál es tu opinión al respecto?No, para nada es un género menor, precisamente la evolución en todo el ámbito iberoamericano de los últimos 30 años demuestra que hoy, a diferencia de entonces, hay autores que viven de la literatura infantil y juvenil; hay secciones dentro de las librerías de literatura infantil y juvenil, hay premios internacionales, hay todo un movimiento. La diferencia entre la literatura juvenil o infantil y la de adultos, no es que sea un género menor, el problema es que los niños y los jó-venes tienen determinadas sensibilidades que no están conectadas (digamos) con las exigencias del mercado. Un adulto puede leer una novela porque toca, porque es un autor famoso, un niño no lee una novela porque el autor es famoso sino porque le gusta, entonces no es un género menor sino que precisamente es un género más obligado a conectar directamente con la sensibilidad; no es el autor el que está por encima, es el autor el que tiene realmente que escuchar la sensibilidad de los niños y jóvenes y escribir buena literatura para ellos. De género menor, nada.¿Cómo se han abierto los escritores y principalmente el mercado editorial a los temas de toda índole en la literatura infantil?Para los niños no hay ningún tema tabú; los niños son sensibles a la muerte, al dolor, al sufrimiento, al sexo. Lo hemos visto en los dos premios que hemos dado hoy, especialmente el Premio Gran Angular (El ritual de la banda, Fidencio Morales Montes)que retoma la situación de una juventud que vive situaciones problemáticas, y el Premio Barco de Vapor (La volcana, Pablo Mata Olay), que está reflejando una situación de crisis de los adultos. Por tanto, no hay temas prohibidos para los niños, porque los niños son bajitos pero no son tontos y se enteran de todo; no se puede pretender que haya temas que los niños no puedan tratar, el niño se plantea problemas de la vida, de las relaciones, de la muerte, del sexo, de la felicidad y esos temas hay que tratarlos con ellos; lo que ocurre es que no los puedes tratar como si estu-vieras hablando con un adulto, pero no hay temas prohibidos para la literatura infantil y juvenil, en absoluto.El promedio de lectura en México, según las estadísticas de la UNESCO, es de 2.8 libros al año por habitante; pero SM está cumpliendo 15 años en este país y eso nos habla también de un nicho de gente que sí está leyendo. ¿Cómo toma una editorial como SM estas estadísticas?Las estadísticas son muy engañosas, a mí lo que me parece es que hay que seguir trabajando. Está experimentado que el mundo digital para los jóvenes no va en contradicción con la experiencia lectora y a veces pensamos que tenemos que hacer cosas para el mundo digital cuando lo que hay que hay que hacer es entregar a los niños el placer de la lectura, de la imaginación, del personaje, de la palabra. Y es una experiencia que no es contradictoria con el mundo digital sino que el niño es capaz de leer y disfrutar leyendo, y luego estar en Facebook o Twitter sin ningún problema; entonces a veces los problemas los planteamos los adultos. La experiencia lectora –cuando tú consigues que sea placentera- engancha a un niño como lo enganchaba hace treinta años, por tanto yo no mido los mundos digitales y los mundos del libro como elementos contradictorios, para nada. ¿Qué significa esto? Que a pesar de esos niveles de lectura, hay más presión para leer en los niños en la escuela, hay más presión cultural para que los niños lean, y de hecho nosotros cada año vendemos más libros.¿Cuál es esa experiencia que da el libro que no puede dar ningún otro artefacto?La experiencia lectora –y nosotros hemos hecho muchos estudios con la Fundación SM- enfrentada directamente con un relato; es una experiencia absolutamente imprescindible que te sumerjas en otro mundo; no eres tú el que está buscan-do, es el mundo el que te rebasa. Cuando un joven está en el ordenador, está él buscando y él es el dueño, la experiencia lectora es que la narración te atrapa y tú estas dentro de la narración, ése es el punto de la lectura.Por último, cuéntanos un chiste…Ay, soy muy malo contando chistes, soy muy malo en muchas cosas pero una de ellas es contando chistes. +

Page 30: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

TURURÚ, TURURÚ.

NERD PLUS30

Bernardo Fernández, Bef *

Se dice que en México la gente no lee. Yo no estoy tan seguro.

Durante veinte años prácticamente no me subí al metro. Ahora que vuelvo a utilizarlo, descubro con asombro que cada vez veo más gente con un libro en la mano.Lo anterior no sorprende a nadie en ciudades como Tokio o Berlín; al contrario, el viajero mexicano ―que en el aeropuer-to se compró un ejemplar de la Quién o peor aún, la TVyNovelas, auténtico opio del pueblo― se va de espaldas al des-cubrir en otras latitudes hordas de entusiastas lectores que viajan en el subterráneo concentrados en sus respectivos volúmenes.Fue en uno de esos viajes, a Londres en concreto, donde pude comprobar la existencia de una máquina expendedora de libros. La encontré en la terminal aérea de Heathrow y di la nota tercermundista al fotografiarla emocionado, ante el desconcierto de los transeúntes que seguramente me veían el código postal por los cuatro costados.Pero volviendo al metro mexicano, cada vez que me subo (que no es diario pero tampoco pasan muchos días sin que vuelva) descubro por los menos a dos o tres personas leyendo. Multiplicada por los millones de usuarios del metro, la existencia de cada uno de esos lectores, me parece un triunfo para la razón.Y disculpen si peco de cursi o excesivo, pero la lectura me parece una batalla individual ―perdida de antemano, como todas las que vale la pena pelear― contra la entropía que sumerge al mundo en la estupidez, la desmemoria y el olvido.Cosa curiosa, los que parecen disminuir son los lectores de historieta popular. Los cómics que genéricamente se co-nocen como sensacionales dan la sensación de menguar en el gusto masivo. De lo cual me alegro (ahora que lo pienso, nunca vi a nadie leyendo una novela gráfica de Alan Moore o de Edgar Clément en el metro). También el número de lectores de revistas parece ser más bien escaso.Pero siempre, siempre aparecen dos o tres personas enfrascadas en la lectura heroica de algún libro, haciendo malaba-res para mantenerse de pie cada que frena el vagón.Sin tomar en cuenta a los estudiantes que vienen repasando algún texto académico, me he topado lo mismo con ado-lescentes devorando Diablo guardián de Xavier Velasco que señoras con un ejemplar de La fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa. Con gente que lee novelas de Stephen King con cara de desasosiego y lectores que suspiran con algún libro de Jaime Sabines o Pablo Neruda. Porque si algo logra nuestro espacio público es democratizar la experiencia poética. ¿Quién es capaz de alegar en el trayecto entre Hidalgo y Allende que Octavio Paz es mejor poeta que Mario Benedetti?Más de una vez vi mujeres de todas las edades leyendo invariablemente horrorizadas Pregúntale a Alicia, en sus diferen-tes ediciones. En otras muchas ocasiones vi lectores de Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, tantas veces como he visto gente con novelas de Frederick Forsythe en las manos.La ciencia ficción y la fantasía son subgéneros bastante populares en las entrañas del concreto. De entre los norteame-ricanos, Isaac Asimov (que no es ni de lejos santo de mi devoción) parece ser el fantacientifista más leído. Ello sin contar los cientos de lectores que hace unos años se paseaban con Harry Potter bajo el brazo y que ahora lo hacen con los vampiros blandengues de Crepúsculo.Finalmente hay que resaltar que los libros de cuentos, que los grandes editores consideran de poca venta, invariable-mente se ven en las manos de los metronautas. Desde Augusto Monterroso hasta Mónica Lavín y de Charles Bukowski a Ray Bradbury, quizá la narrativa breve sea la ideal para un trayecto en metro.Lo lindo sería que esos dos o tres lectores de cada vagón se convirtieran en seis. Y luego en quince. Y después en cuarenta... +*Novelista y dibujante de cómics. A finales de año Alfaguara publicará Espiral, su primera novela gráfica. Nunca ha visto a nadie en el metro leyendo un libro suyo.Pu

blic

idad

Imag

en in

clu

ida

en e

l lib

ro ¿

A d

ónde

vái

s Mon

sivá

is? P

ag. 6

6 /

Co

rtes

ía d

e la

ed

ito

rial

. TR

ILC

E ED

ICIO

NES

Page 31: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad

Page 32: Año 02 • Núm.20 • Noviembre 2010 LOS NO LUGARES DE MARC ... · LA SERVILLETA del JOHN KATZENBACH John Katzenbach nació en 1950. Fue pe-riodista hasta el año 1987, cuando decidió

Pub

licid

ad