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La hojita de los niños Año XIX 1457 10 de febrero de 2019 ¡La buena noticia para todos! • Domingo 5º durante el año ¿CUÁL ES? MENSAJE DE LA PALABRA DE DIOS PARA ESTA SEMANA “Naveguen mar adentro” Esta frase de Jesús está relacionada con lo que nos dice Francisco: venzan la indiferencia, dejen la co- modidad. Puede ser que a nosotros nos vaya bien, que no tengamos proble- mas, pero seguir a Jesús significa dejar el bienes - tar propio para hacer algo para el bien común y para construir la paz. Buscá el dibujo igual al original y, mien- tras tanto, pensá qué significa la invitación de Jesús a ser pescador de hombres.

Año XIX • nº 1457 • 10 de febrero de 2019 ¡La buena ... · La hojita de los niños Año XIX • nº 1457 • 10 de febrero de 2019 ¡La buena noticia para todos! • Domingo

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La hojitade los niñosAño XIX • nº 1457 • 10 de febrero de 2019

¡La buena noticia para todos! • Domingo 5º durante el año

¿CUÁL ES?Mensaje de

la Palabra de dios

Para esta seMana

“Naveguenmar adentro”

Esta frase de Jesús está relacionada con lo que nos dice Francisco: venzan la indiferencia, dejen la co-modidad. Puede ser que a nosotros nos vaya bien, que no tengamos proble-mas, pero seguir a Jesús significa dejar el bienes-tar propio para hacer algo para el bien común y para construir la paz.

Buscá el dibujo igual al original y, mien-tras tanto, pensá qué significa la invitación de Jesús a ser pescador de hombres.

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La Biblia, el libro de la Palabra de Dioslas lecturas de la Misa del doMingo

Primera lectura: Isaías 6, 1-2a. 3-8

l año de la muerte del rey Ozías, yo vi al Se-ñor sentado en un trono elevado y excelso,

y las orlas de su manto llenaban el Templo. Unos serafines estaban de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas. Y uno gritaba hacia el otro: “¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos! Toda la tierra está llena de su gloria”. Los funda-mentos de los umbrales temblaron al clamor de su voz, y la Casa se llenó de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros, y habito en medio de un pueblo de labios impuros; ¡y mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos!”. Uno de los serafines vo-ló hacia mí, llevando en su mano una brasa que había tomado con unas tenazas de encima del altar. Él le hizo tocar mi boca, y dijo: “Mira: esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido borrada y tu pecado ha sido expiado”. Yo oí la voz del Se-ñor que decía: “¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?”. Yo respondí: “¡Aquí estoy: envíame!”.

E

evangelio: Lucas 5, 1-11

En una oportunidad, la multitud se amonto-naba alrededor de Jesús para escuchar la

Palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Navega mar adentro, y echen las redes”. Simón le respondió: “Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes”. Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: “Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador”. El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”. Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.

Segunda lectura: 1 Corintios 15, 1-11

ermanos, les recuerdo la Buena Noticia que yo les he predicado, que ustedes han

recibido y a la cual permanecen fieles. Por ella son salvados, si la conservan tal como yo se la anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.Les he transmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros peca-dos, conforme a la Escritura. Fue sepultado y re-sucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Cefas y después a los Doce. Luego se apareció a más de quinientos hermanos al mismo tiempo, la mayor parte de los cuales vive aún, y algunos han muerto. Además, se apareció a Santiago y a todos los Apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto.Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni si-quiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí, sino que yo he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. En resumen, tanto ellos como yo, predicamos lo mismo, y esto es lo que uste-des han creído.

H

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“¡Ufa, se están peleando otra vez! Yo no me meto, que se arreglen, se la pasan pe-leando”, pensó Karina mientras pasaba junto a Uriel y Gastón.La pelea tenía un mo-tivo. Uriel se burlaba permanentemente de su compañero porque no le gustaba jugar al fútbol. Lo cargaba, y cuando Gastón no tenía más remedio que jugar porque el profe de edu-cación física lo obliga-ba, Uriel lo empujaba o no le hacía pases aun-que estuviera solo delante del arquero. Muchos de los compañeros escuchaban y veían el maltrato, pero, como Gastón se defendía y le contestaba, creían que ya estaba, que ya no era su problema.Un día, después de la hora de educación física, entraron los dos gritándose al au-la. Y esta vez, de las palabras, pasaron a las manos. Cayeron al piso, tiraron varios bancos, y a Uriel le salió sangre del labio. Con los gritos, entró la maestra, que se había quedado en la puerta viendo que entraran todos.

Los separó, los mandó al baño para lim-piarse y les dijo: “¿Qué te pasa Gastón? ¿Cómo te ponés

así?”.La maestra empezó a hablar y estuvo toda la hora retándolos a los dos por haber peleado y al resto por mirar sin separarlos o incluso por alentar la pelea. Karina se fue a su ca-sa pensando que ella nunca se había meti-do, que creía que era cosa de ellos dos. Aho-

ra le quedaba la duda de que, si hubiera intervenido, quizás no hubieran llegado a las manos. Que no sólo era un proble-ma de Uriel y Gastón, el curso entero se perjudicaba. Por un lado, porque se que-daban sin clase y tenían que escuchar los retos. También porque algunos apoya-ban a uno, y otros, al otro y terminaban peleados. Karina creyó intuir que la ar-monía, el bienestar y la paz en el curso, dependían de ella y de cada uno de sus compañeros. No sabía qué ni cómo, pero algo tenía que hacer.

Cuentos para la pazLa paz depende también de ti (1974)

de María inés casalá y aPortes de andrés Pisano casalá • dibujo de Hania Kollenberger

Si querés los nueve cuentos relacionados con los lemas de la Jornada Mundial de la Paz, podés pedirlos a: [email protected]

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Además de Pedro, los otros apóstoles más cercanos a Je-sús también eran pescadores en el Mar de Galilea. Probable-mente, trabajaban juntos. Estos eran Andrés, hermano mayor de Pedro, y Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Jesús les anunció que serían “pescadores de hombres” en otro mar, que es el mundo.

Curiosidades de La hojitapor Gladys y Margarita Pérez

Las Melli

¿Qué situaciones de violencia ves a tu alrededor?

¿En cuáles de esas situaciones podés hacer algo?

Para pensar yconversar después de

leer el relato

NUEVOCORREO

DE LECTORES

ESCRIBINOS A: [email protected]

Ecribinos para contarnos qué te parece La hojita, qué te gusta. Mandanos un dibujo, contanos de tu

parroquia, o escuela, o barrio, o lo que quieras compartir con nosotros y otros chicos. ¡Animate! Te esperamos… Publicaremos tu mensaje

en este espacio a partir del mes de julio, porque, para que La hojita llegue a todo el País, se escribe

cuatro meses antes. Cuando recibamos tu mail,

te responderemos rápidamente.

www.sanpablo.com.ar

La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios.Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo.Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.355.550 04/07/2018Dirección: P. Fernando Teseyra. Redactora: Inés Casalá. Diagramación: Alfredo Repetto. Corrección: María Laura RubinoDibujos: Hania Kollenberger (cuento), Maia Pisano y Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez.Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina. Horario: Lunes a viernes, de 9.00 a 18.00

Teléfono: (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425 / E-mail: [email protected] / Impreso en G.S.Gráfica S.R.L. Charlone 958 - (B1868DZF) Piñeyro, Avellaneda, Bs. As. Correo Argentino, Suc. 2 (B): Franqueo a pagar: cuenta nº 14.471. En el Uruguay: San Pablo, Colonia 1591 (11200), Montevideo. Teléfono: 24018332, / Cels.: 09494307 ó 095728681 / E-mail: [email protected]