5
APORTACIONES DE LA TEORIA GENERAL DE SISTEMAS tt CIBERNETICA y TEOR A DE LA COMUNICACION A LA TERAPIA FAMILIAR E L sencillo descubri - miento de los fenó - menos interacciona- les en los grupos huma- nos y la comprensión de los factores contextuales en la evolución del indivi - duo han permitido, en esta segunda mitad del siglo veinte, el surgimiento de un nuevo enfoque com- prensivo del trastorno psi- copatológico , que cambia de forma radical los postu- lados de la psiquiatría tra - dicional y del modelo mé- dico . Cuando en la actualidad hablamos de terapia fami - liar sistémica nos referi- mos a un conjunto de pro - cedimientos de interven- ción en los que la unidad de trabajo no es el índlvl- duo aislado , sino todo el sistema familiar en el que él está inmerso . Este cam - bio de planteamiento ha posibilitado el desarrollo de eficaces técnicas tera- péuticas , pero sobre todo ha permitido una nueva forma de entender la real i- dad clínica . La terapia familiar sisté - mica está posibilitando una nueva epistemología , una nueva forma de abor- dar el trastorno mental desde su ecología . Desde el análisis de re- sultados terapéuticos. es· te nuevo enfoque está per- mitiendo el abordaje efi- caz de patologías de difícil solución y la ruptura de patrones disfuncionales de conducta circular su- mamente resistentes a otras modalidades tera- péuticas . Todas estas circunstan - cias tal vez expliquen el gran entusiasmo de nume- rosos terapeutas de fami- lia y la rápida proliferación de publicaciones y centros de investigación en los diferentes países. JUAN RODRIGUEZ ABEL lAN - Terapeuta fa mil iar. Psicólogo y pedagogo. Presidente de la Aso ciació n Española de Terapeutas de Autisrno y Psicosis Infa ntil es. 22

APORTACIONES DE LA TEORIA GENERAL DE SISTEMAS …

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

APORTACIONES DELA TEORIA GENERAL DE

SISTEMAS tt CIBERNETICA yTEOR A DE LA

COMUNICACION ALA TERAPIA FAMILIAR

EL sencillo descubri­miento de los fenó­menos interacciona­

les en los grupos huma-nos y la comprensión delos factores contextualesen la evolución del indivi­duo han permitido, en estasegunda mitad del sigloveinte, el surgimiento deun nuevo enfoque com­prensivo del trastorno psi­copatológico, que cambiade forma radical los postu­lados de la psiquiatría tra ­dicional y del modelo mé­dico.

Cuando en la actualidadhablamos de terapia fami ­liar sistémica nos referi ­mos a un conjunto de pro ­cedimientos de interven­ción en los que la unidadde trabajo no es el índlvl­duo aislado, sino todo elsistema familiar en el queél está inmerso. Este cam­bio de planteamiento haposibilitado el desarrollode eficaces técnicas tera-

péuticas, pero sobre todoha permitido una nuevaforma de entender la real i­dad clínica.

La terapia familiar sisté­mica está posibilitandouna nueva epistemología,una nueva forma de abor­dar el trastorno mentaldesde su ecología.

Desde el análisis de re­sultados terapéuticos. es·te nuevo enfoque está per­mitiendo el abordaje efi­caz de patologías de difícilsolución y la ruptura depatrones disfuncionalesde conducta circular su­mamente resistentes aotras modalidades tera­péuticas.

Todas estas circunstan­cias tal vez expliquen elgran entusiasmo de nume­rosos terapeutas de fami ­lia y la rápida proliferaciónde publicaciones ycentros de investigaciónen los diferentes países.

JUAN RODRIGUEZ ABELlAN- Terapeuta famil iar.

Psicólogo y pedagog o.Presid ent e de la As ociación Españo la de Terapeutas de Auti srno yPsi cosis Inf antiles.

22

REVISION HISrORICA

Si anali zamos la histor ia de la ps i­co pato logia en el s ig lo XX pod em osobservar que el surgimiento de la te­rap ia fami l iar respond e, en parte, alas co nt ribuciones de la te oría gen e­ral de sistemas, la cibernética y lateoría de la comu nicación hu mana.

Algunos autores se remontan a losestudios de Freud para marcar el pa­pel de la familia en la terapia, peroseñalan una marcada diferencia deplanteamiento en el enfoque fam il iar:"E l tratamiento psicoanalítico con ­centra su atención en las manifesta­ciones internas de l trastorno de per­sonal idad individual. El tratamientofam il iar se concentra en los trastor­nos de conducta de un sistema depersona lidades en interacción, elgrupo tarn iliar.» (Ackerman, 1976).

Cu riosamente, el trabajo con fami­lias se in ic ia en los EE UU en la déca­da de los c incuenta, cu ando lapsiqu iat ría tradicional de co rte psico­analít ico, tras una larga lucha de va­rias déc adas, se encont raba en lacúspide de su prest ig io y reconoc i­miento social ; varios factores inci ­dieron en este fenómeno: "Es el pro­ducto natural de la reunión de nuevastendenc ias conceptuales en variosca m pos: La antropolog ía cu lt ural , ladinámica de grupos, la comun ica­ción , la vinculación del psi coanál isisco n la ci enc ia soc ial , la psicolog íade l yo y el estudo del desarrollo in­fantil » (Ackerman, 1976).

Probablemente uno de los antece­dentes más relevantes en este proce­so de cambio fue el trabajo pionerode Milton H. Herickson, sus teor íasdesarrolladas entorno a los procesoshipnóticos y su particular enfoque te­rapéuti co inf luyeron decisivamenteen uno de los primeros teór icos de laterapia fam iliar: Jay Haley.

En 1953 un antropó logo, GregoriBateson , inic ia en Palo Alto (Califor­nia) un proyecto de investigaciónsobre las paradojas en el proceso decomunicaci ón. En 1956 publ ican susresultados en una obra fundamental :Toward a theory of schizofrenia (ha­cia una teoría de la esquizofrenia)(Bateson, Jackson, Haley y Wenc­klan, 1956). Se opera así un giro im­po rtante en la concepción de la en­fermendad mental ; frente a los postu­lados de et iología int rapsíqu ica seelabora la teoría del do ble vínculo(do uble bl ind), apoyada en secuen­cias de expe riencia interpersonal decarácter paradojal, y el concepto dehomeostasis familiar, retomado deCa nnon y Claude Bernard.

En nov iembre de 1958, indepen­dientemente del proyec to de Bate­son, nace, bajo los auspicios de laPa lo Alto Med ica l Rescarch Founda­t ion, el Mental Research Institute(M. R. l.), como ce ntro de invest iga­ci ón de las ciencias de la conducta.Autores ta n influyen tes como D_Jackson , V. Sat ir , J . Haley, J. We­arkland, J. Riskin , inici aron estudiosso bre la fami lia.

Otra institución relevante en la dé­cada .de los 50, ded icada a la investi ­gación de la fami l ia y a la atenc ió nc línica in fanti l fue la Ph iladelphiaCh ild Guidance Cl ini c, de Pensilva­nia , donde S. Minuchin, B. Monta lboy J. Hal ey desarrollaron importantest rabajos desde una ópt ica relaci ona l.

Al term inar esta déc ada la terapiafamiliar constitu ía un fuerte movi ­miento de reconceptua li zac ió n ycambio en la ps icopatolog ía: "Conest e cambio se hizo más patent e quenunca que ni la psi cot erap ia de gru ­po con grupos artificiales no era pro­vech osa para las metas y técni ca s dela ps ic ot erapia fam il iar. El pro blemaera cambia r el medio en que vive lapersona, no sacarla de ese medio ointentar cambiarla a ella» (Ha ley,1974).

A parti r de 1960 se co nso lida unco rpus teó r ic o, desa rrol lá nd osenuevas técni cas de tratamiento , a pe­sa r de la fuerte oposi ción de secto­res tradic ionales del estamento psi­quiát rico.

En 1962 aparece una publ icaci ónper iódica, Fam ily Process, y se int ro­ducen los conceptos de famil ia enlos prog ram as clín icos de mu ch osdepa rt am entos de psiq u iatría,ps icología y asistenc ia social.

En esta etapa se amplia el concep­to de fam ili a, inicialmente restring i­do , a parientes cercanos y familiasde or igen, contextualizando, de estaforma, la visión relacional.

Igua lmente, en esta década de los60 surge un interés hacia la te rapiafam il iar desde posiciones estr icta­mente conductuales, con prog ramasedu cati vos en coterapi a. "Una dife­renc ia cur iosa ent re los conduct istasy los terapeutas fam iliares es la uni ­dad sobre la qu e se trabaja. A di fe­rencia de los terapeu tas psicodina­mistas, los condu ct istas han carn ­biado del ind ividuo a la díada, perono piensan amp liar unidade s. Lateoría del apre ndizaje tiene unaes truc tura exclusi vamente diádica.Lo s con ductis tas no describ en un ni­ño en un t riángulo co n sus pad res oen rel ac ión a un ma rco ecológicomás amplio. Piensan de qué manerarefue rza la ma dre al niño y cómo lo

hace el padre, pero no describen elconfl icto entre los padres acerca de lniño» (Haley, 1974).

Si real izamos una revis ión de la li­teratura especializada en esta déca­da aparecen conceptos entrelazadosde la teoría de la comunicación,etología, antropología, sociolog ía,teorla de sistemas y teorías delaprendizaje un idas a conceptua liza­ciones propias de una ps icología tra ­dici onal.

En los años sigu ientes (1970-1986)se realiza una importante labor de in­vestigación y sistematización de pro ­cedimientos terapéut icos, d iferen­c iándose las distintas escuel as deterapia fam iliar. Surgen numerosasp ub li c a ci on es y se r ea li zanreun iones cientí f icas, tanto naciona­les como internac ionales.

Se inc luye en algunas universida­des la formac ión en te rap ia fam iliar yap arec en cent ros de ate nci ón fam i­liar en la mayor parte de los pa íseseuropeos y am ericanos. En España, apartir de los años ochenta, se efec­túa n reuni ones anua les entre los es­casos profesi on ales inter esados , fo ­mentándose seminar ios y curso s, or­ganizándose, a través de la Cáted rade Psiqu iatría de la Facu lt ad de Me­dicina de la Uni vers idad Com pl ut en­se de Madrid , e l I Simposium Euro­peo de Terapia Fa mi lia r (Madri d,1984).

No obstante, el pan or ama actualde la terapia fami l iar, ent endi da éstaco mo cambio epistem ológ ico en laco mprensi ón de la enfermedad men­tal , con nuevos y revo luc ionario splanteamien tos cl ínic o s , es tásufr iendo un ataque, ta l vez menosrechazante que el simple opos i­c i o ni s mo obturador, pero m ásdestructivo a largo plazo, qu e es pre­tender reducir la terapia familia r asimple técn ica complementaria deapoyo, con un reconocimiento o f ici a lde segundo orden, perpetuando, enúltima ins tancia, el inmovi l ismo delas corrientes tradic ionales de lapsiqu iatría y la ps icología clínica, ymanten iendo, de esta for ma , el pro­ceso homeostát ico que in icialmentepretendía trans for mar.

En una entrevi st a a S. Minuchin,publicada en The family therapy net­worker a fina les de 1984, ind ica: "Hoyse enseña tera pia famil ia r en las un i­vers idades. Muchas instituciones desalud menta l ya tienen departamen­tos de terapia familiar. El campo psi ­quiátrico ha incorporado la terapiafamiliar como una modalidad de tra­tamiento, s in ca mbiar, naturalmente,

¡las ca tegorí.as .d.iagnósticas de los ,. pac ientes individuales. Po r eso ,

23

mientras parecía que estábamos te­niendo éxito, fuimos de hecho " co­operacionados". Así es como fun­ciona la sociedad. Co-operacionó unmovimiento que estaba desafiandoformas básicas del pensamientoacerca de los problemas humanos,convirtiendo ese movimiento en otl­cial.»

APORTACIONES DE LA TEORIAGENERAL DE SISTEMAS Y LACIBERNETICA A LA TERAPIAFAMILIAR

La teoría general de sistemas sur­ge a finales de los años veinte comoun intento de comprensión de loscomplejos fenómenos interacciona­les en los organismos vivos .

Ludwing Van Bertalanffy, en unade sus primeras obras, define labiología organísmica o teoría de sisotemas del organismo de la siguiente

24

forma: "Ya que el carácter fundamen­tal de un objeto viviente es su organi·zación, el acostumbrado examen delas partes y procesos aislados nopu ede darnos una exp l ic ac ió ncompleta de los fenómenos vitales.Este examen no nos informa acercade la coordinación de partes y proce­sos. Así, la tarea primordial de labiología debiera ser descubrir las le­yes de los sistemas bio l óqicos.»

Por el cont rario, el método clásiconew toniano, aplicado hasta enton­ces al estudio de las ciencias, basa­ba la investigación en el estudio decomponentes aislados, deduciendode ellos las propiedades de todo elobjeto, sin considerar las interac­ciones entre las partes.

Dentro del estudio matemático delos sistemas y sus propiedades, VanBertalanffy se interesó, como biólo­go, en el desarrollo de la teoría de los

sistemas abiertos, analizando losprocesos de intercambio con el me­dio ambiente.

El verdadero desarrollo y di fusiónde las ideas sobre el funcionamientode los sistemas aplicados a las dife­rentes ciencias se inicia a partir de laformación, en 1954, de la Sociedadpara la Investigación en sistemas qe­nerales:

"La teoría de sistemas abiertos serelaciona de múltiples modos con lacinética química y sus aspectosbiológicos, teóricos y tecnológicos,así como con la termodinámica... yofrece explicaciones de muchosproblemas es pec i a l es de labioquímica, fisiología general y otrasáreas relacionadas con ellas.» (Berta­lanffy, 1978).

Desde el punto de vista de las cien­cias del comportamiento humano, lateoría sistémica supone un nuevo pa­radigma científ ico, según la defin i­ción de Thomas Khun, opuesto al pa­radigma analít ico lineal-causal de laciencia clásica.

Desde esta nueva óptica, un síste­ma es definido por las interrela­ciones entre los elementos cornponentes. La causalidad lineal aristot é­lica es analizada desde una óptica re­lacional circular, const ruyén doseuna nueva epistemolog ía científicade la realidad.

En 1948 Wiener publi ca la obra Ci­bernética, donde resalta la importan­cia de la interdiscip linariedad de laciencia y la importanc ia de los proce­~()S de real imentación en una am pliaclase de sistemas, tanto naturalescomo sociales.

La cibernética estudia la analogíade los procesos autorregu ladores delos org anismos vivos, el funcíona­miento de determinados dispositivostécnicos (servomecanismos) y cler­tas fo rmas de desarrollo de sistemassociales. A través del estudio de losproc eso s de comunicac ión med iantecomputadoras in fi ere mod elos seme­jantes de funcionamiento en siste­nas fís icos, biológicos y sociales.LA FAMILIA COMO SISTEMARELACIONAL

La importancia del modelo sisté­mico aplicado al estudio de la familianos permite considerarla como un to ­do orgánico, como un sistema rela ­ci onal abierto, que articula ent re sílos diversos elementos individuales,en constante interacción con el me­rilo exterior. Igualmente, podemosconsíderar al sistema familiar in­teg rado por diferentes subsistemas omicrosistema s en interacción di ná­mica: subsistema parental , filial,paterno-filia l...

La comprens ión de la fami lia comosistema abierto, en constante tr ans­fo rmación, nos acerca a los procesosde homeostasi s y transformación.Dentro del sistema fa miliar actúanmecanismos de ret roalimentaci ónnegativa , dest inados a proteger lahomeos tasis, el equili brio de l sis te­ma, o bien mecanismos de ret roali ­mentació n pos it iva, capaces de ge·nerar un cambio, una transforma­ción. «La fami lia es un sistema vi­viente , en el que el cambio de unapar te del mismo se sigue por ca rn­bias co mpensatorios en ot ras partesdel siste ma» (Sat ir, 1980).

Los pat rones de cond uct a patol ó­gica t ienden a mantener de forma no­meost áti ca t ransacc iones dis fun­cionales de caráct er ríg ido, que peropetúan reglas de funcionam ientoaparen te mente inúti les (conductasi ntomática). La mayor parte de lasperturbac iones psiq uiátri cas se ori gi­nan bajo la inf luencia de cambios opresiones intrasi stémicas (el nac i­miento de los hijos, un luto, un divor­cio, etc) y ext rasistém icas. El pap elde la terapia fami liar será de eva­luac ión de los factores de descom­pens ación familiar, favorec iendo elpotenc ial de cambio del propio siste­ma.

Otro aspecto destacab le de la fa·mi lia como sis tema abierto es su in­te racc ión con ot ros sistemas (es­cuela, pago de amigos, asoc iac ionesculturales, etc.) con los que man t ieneuna co nstante relación dialécti ca; deeste punto podemos deducir la co nsi­derab le importanc ia del conjunto derelaciones sociales en el que estáninmersos el individ uo y la fa milia, ylas posib ilidades de intervención te­rapéuti ca en situac iones de cris is.

Fin almente, te rm inaré este aparta­do con unos aportes del Dr. Sluzki , di­rector de Family Process, notas ex·puestas en un rec ient e seminario deformación (abril, 1986). Basándoseen las teorí as sistémicas delcien tí fico rus o Prigogine (1979) sobreestructuras disipat ivas y ordenaciónmediante fl uctuac iones estableceque, al igual que ocurre en termodi­námica, en el estudio de los proce­sos irreversibles y la entropía (cic losde orde n y desorden) , el sistema fa­mil iar, como siste ma abierto, cons­tantemente perturbado por procesosinternos del sistema y el medio am­biente, sufre desviaciones al azar,autorreguladas por procesos inter­nos de neutralizac ión. Lo más intere­sante de estos proc esos es que enlos momentos en que la perturbaciónes lo sufic ientemente intensa comopara superar el umbral, acontece un

cambio cuali ta tivo del sistema: tr asel período de fluctuación y desorden(crisis) aparece un nuevo orden . Elconocimiento de este fenómenot iene suma importanci a en el proce­so terapéut ico de fami lias disfun­cionales.

TEORIA DE LA COMUNICACION yTERAPIA FAMILIAR

El estud io de la comu nicac ión hu­mana puede efect uarse des de t res nl­veles distintos:

a) Nivel sintác ti co o de transm i­si ón de la información (codificación ydecodificac ión, canales , cap ac idad,etc.).

b) Nivel sintáctico o de l signif ica­do.

e) Nivel pragm áti co o de conduc­ta.

Cada uno de estos aspectos ha si­do profundament e estudiado por lasemiót ica (teoría general de los si gonos y los lenguajes) para la compren­sión de los procesos comunicac iona­les (Morris, 1938; Carnap, 1942; She­aff er, 1980).

El proce so de com uni cación,contrariament e a los postulados delmodelo lineal, se presenta co mo unproceso de ret roali mentación ci rcu­lar: «La mayoría de los estud ios real i­zado s parecen cent rarse, sobre to do,en los efectos de la persona A sobrela persona B, s in tener igualmente encuenta que todo lo que B hace inf luyesobre la acc ión siguiente de A, y queambos sufren la influencia del con­texto en que dicha interacción t ienelugar y, a su vez, influyen so bre é l.»(Mat zl aw ick, Helmi ck y Jackson,1983).

Los pr incipios básicos de la comu­nicación, según Watzlaw ick y cols.,podríamos sintetizarlos en:

a) Una persona en situación deinteracción no puede dejar de comu­nicarse. Todo comportamiento tienevalor de comunicación. No es posibledejar de comunicarse, ya que incl usoel rechazo o el si lenc io son una foroma part icular de relación.

b) Comunicar sobre la comunice­ción es metacomunicac ión. Toda co­mun icación tiene un aspecto de con­tenido y un aspecto relacional , talesque el segundo clas if ica al primero, yes, por ende, una meta comunicac ión.

e) Comunicación dig ital y analó­gica . Todo mensaje comporta dos ca­nales diferentes, un canal «digital»,relac ionado con el lenguaje, el men­saje verbal , y el canal «anal óqico», re­fer ido a la comunicac ión no verb al(gestos, música, cambios en el tono,pos turas del cuerpo...).

La informática ha proporcionado ala teoría de la comunicación est ostér minos, defin iendo perfectamentedos modos de int erac ción claramen­te diferenc iados. El hom bre es el úni­co ser capaz de con seguir grandescambio s en el domin io de un entornograci as al desarrollo de un lenguajedigi tal. Esto le ha permi t ido com par­tir informa ció n y con ocim ien to defor ma acu mulat iva. Sin em bargo, ellenguaje analóg ico, a tr avés de in f le­xiones de voz, movimient os inten­cionales y signos de est ados de ání­mo, es empleado por el hombre enuna ampli a área de relac ión, s in ne­cesi dad de hacer aseveraciones de­notat ivas acerca de los objeto s, y asíha sid o demostrado en el campo dela etología en cur iosos estud iossobre la co nducta animal (Zinbergen,1953; Lorens, 1952(.

Pero lo más curioso dentro de lateoría de la comunicación es cuandoen un mismo mensaje se emplean ar­mónica, di sarm óni ca, o co ntradicto­riam ente amb os can ales. Cuandohay con t radicción entre estos dos ni ­veles se def ine com o «comu nicaciónparadój ica» o en «doble vínculo» . Es­tos efectos paradojales fueron estu­diados por Bateson en la década delos 50 , dentro del estud io de la con ­duc ta es quizo f rénica. Un dob levínculo da lugar a conducta paradój i­ca , y esta mi sma co nducta, a su vez,crea un doble vínculo para quien laestablec ió, creándose un patrón decomun ícación circular.

Ejemplos típicos de mensajes pa­rado jales serían cuando un padre ledice a su hijo que se co ma un helado ,pero con gestos y actitud amenazan­te le comunica lo contrario, o cuandouna madre le dice a su hija que no legusta el vestido que lleva , ordenán­dole que se ponga otro, y cuando és­ta lo hace le manifiesta lo desagra­dabl e que está. Lo característico deeste modo de comunicac ión parado­jal es que tanto si se cumple la ordencomo si no se cumple se sa le perjudi­cado.

INTERACCION SIMETRICA yCOMPLEMENTARIA

Los términos de simetría y comple­mentariedad son utilizados en teoríade la comunicac ión para def in ir lasrelaciones en base a la igualdad o ladiferencia. La interacc ión simétricase caracteriza por la igualdad y por ladiferenc ia mínima, empa rejándose laconducta recíproca. La interaccióncomplementaria se ca racter iza por elmáximo de diferenc ia, complemen­tando la conducta de un miembro aot ro.

25

A partir de estos postulados oaxiomas se est udia las for mas de co­mun icación patológicas, definiendola conducta s intomática co mopatrón disf uncional de comun ica ­ci ón.

Un apartado amplio de la teor ía dela comunicación se centra en la ir,­vestigación de los sistemas abiertosy la organización de la in teracciónhumana, en bas e a las prop iedadesfunc ionales de los sistemas. Estanueva ópt ica ha perm itido un replan­teamiento general de la patologíapsiquiátr ica , revalo rizando el pape lterapéutico de la famili a y los facto­res contextua les.

POSTULADOS BASICOS DE LATERAPIA FAMILIAR SISTEMICA

- tie con ceptuauza la tamilia co­mo un sis tema relacional , en el quesus componentes interactúan dentrode un contexto al que afe ctan, siendoafe ctados a la vez por él.

- Se describe la interacción h L. ­mana como un sistema de comunica­ción , caracterizado por las propieda­des de los sistemas generales: eltiempo como variable, relacionessistema-subsistema, totalidad, retro­alimentación yequifinalidad.

- Tanto el cic lo de vida fam il iarcomo el estudio evolutivo son de ca­pital importancia, tanto en el diag­nóst ico como en la te rapia.

- Los síntomas son mantenidosy mantenedores del sistema.

- La familia, la pareja o el indivi ­duo pueden cambiar si es cambi adoel contexto global.

-El proceso terapéu tico es con ­siderado desde una ópt ica pragmáti ­ca de conducta func ional adaptativa.

- La ter apia se centra más en lasituación actual que en aspectosretrospecti vos del pasad o.

- El diagnóstico sistémico seefectúa a través de hipótesis, inter­venci ones y retroalimentación .

- El objet ivo terapéutico secentra en el cambio de secuenciasconductua les repetitivas, focalizan­do la intervenc ión a nivel de reglasfam iliares, jerarquias y límites ent relos miembros.

- El proceso terapéutico está ja­lonado de estud ios intermedios, tran­si toriamente disfuncionales.

- Las técn icas más frecuente­mente utilizadas son: la prescr ipcióndel sistema o comportamiento siste­mático, el cambio de puntuación, lareestructuración , la realineación, laconnotac ión pos it iva, la ut i lizaciónde la resistencia y la metaterapia.

Las sesiones de terap ia fami liar serea lizan co n la fam ilia completa, pu-

26

diendo amp liar o reduc ir subsiste­mas a lo largo del proceso te rapé uti ­co .

- La terapia tiende a ser breve y amenudo no exce de de más de seismeses .

REFERENCIAS BIBLlOGRAFICAS

HCKERM AN, N. W. y COLS Familia y con­flicto mental. Ed. Paidos. 1976,págs . 15-30.

JAY HALEY ED. Advanced Techniq uesof hypnosis and therdpy. The se­lected papers of Mi lton. H. Eric k­son . N. Y. Grune & Sta ton . 1967.

BATESON G. JACKSON A. D., HALEY J . Y.WEAKLANDJ. Toward of schizophne­nia . Behav. Sc!. 1.251 -264. 1956.

HALEYJ. Tratamiento de la familia. To­ray, S. A. Barcelona. 1974. P. 1-10.

MINOCHIN S. Entrevista en «The Fa­mily thetepy». Netwonker, nou-dic .1884 (8)6,26-28.

BERTALANFFY, L. VON, Modern theor ies ofdovelopment. Trad. Por. J. H. Vo­odger oxford: Oxford un iversitypress, 1934. N. Y. Harper torchbo­oks , 1962. Versión Kristiche the­orie der formbilaung. Berlín: Barn­traeger, 1928. P. 54, 190, 46.

BARTALANFFY, L, VON. Historia y situa­ción de la teoria general de siste­mas: En tendencias en la teoríageneral de sistemas, de G. J. Kliv .Alianza. Ed. Madrid. 1978.

WIENGN, N. Cibernetics, N. Y. Wi ley.1948.

KHUN,T.La estructura de las revo lucio­nes científicas. Fondo de culturaeconómica.

SANR. V. M. La famil ia como unidad detratam iento. En tra tamiento de lafamilia. Haley. J . Ed. Toray. Barce­lona , 1980.

PRIGOGINE,D.L 'ordre par fluctua tion s etsisteme social. En I' idée de regu­lation dans col sciences. Malaine­Doi n. 1977. Págs. 153-192.

MORRIS. CH. W. Foundamons of trietheory of signs. En Otto Neurath yCols. Eds. International Encyc lo­pedia of Unified Science. Vol. 1.N.o 2. Chicago. Press . 1938. Págs.77-137.

CARN AP, RUDOLPH. Introduction to Se­mantics. Cambridge. Anvard Uni­versity Press. 1942.

WATZ LAwlcK P. HELMICK, J., JACKSON D.Teoria de la comunicación huma­na. Ed. Herder. Barcelona. 1983.Pág. 36.

TINBENGEN, N. Social behavior in en i­mals with special reference to ver­tebrates. London. Methven. 1953.

SCHAEFFER, B. Spontaneus languagetrough speech. En R. SchiefelBusch (Ed). Nolpeech languageand communicat ions: Analysisand intervent ion balt imone Univer ­sit y Press. 1980. Págs. 421-446.