Apostasia Omega

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Resumen del Libro "OMEGA" de Lewis R. Walton

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En la Iglesia Adventista

Apostasa

Omega informa y hace pensar. Su autor, el abogado adventista Lewis R. Walton, pinta hbilmente el marco poltico y cultural que rode a comienzos de siglo la manifestacin de una crisis doctrinal y administrativa que sacudi las estructuras del adventismo. En forma vivida describe la actitud disidente de John Harvey Kellogg entre otros, y su negativa a aceptar las exhortaciones de los dirigentes de la denominacin. Expone los entretelones de este drama y destaca el papel que en l le cupo a Elena de White, quien no 'slo calific este fenmeno como el "alfa" de la apostasa, sino que predijo que en su debido momento surgira la "omega". Y aqu es donde el libro obliga a reflexionar. En qu consiste la apostasa omega? Qu lecciones entrega el pasado a los adventistas de hoy, en este momento decisivo de nuestra historia?

La ciudad de Battle Creek se haba convertido en una populosa colonia adventista que cada da resultaba ms difcil de dirigir. Durante aos Ellen White haba amonestado a los dirigentes y feligreses acerca del peligro que representaba la prctica de concentrar talentos profesionales y recursos econmicos en un mismo lugar, pero a pesar de eso, en 1900 las instituciones adventistas predominaban en dicha ciudad.

Cerca de las riberas del ro Kalamazoo se alzaban los edificios de la casa editora Review and Herald, cuyos administradores se encontraban activamente dedicados a la tarea de imprimir libros para casi cualquier cliente que estuviera dispuesto a pagar.

Review and herald 1868

A una cuadra de distancia, el templo llamado Dime Tabernacle alzaba su imponente estructura con capacidad para 3.400 personas. En ese lugar, donde los sbados de maana funcionaban 173 clases de escuela sabtica, ciertos grupos luchaban por obtener el control, y por un breve tiempo los fondos de los diezmos se emplearon para hacer frente a los gastos de funcionamiento de la iglesia.

A un kilmetro, y medio de ese sitio se alzaban los edificios administrativos de laAsociacin General de la Iglesia Adventista, el colegio de Battle Creek, la fbrica de alimentos, un orfanatorio y unos mil adventistas cuyas casas se amontonaban en un sector en el que abundaban tanto los especuladores en compra y venta de terrenos y casas, que la gente, a veces divertida y a veces disgustada, calificaba la zona como "el campamento minero adventista". Este vasto conglomerado de instituciones adventistas estaba dominado por el extenso y grandioso conjunto de edificios denominado Sanatorio Adventista de Battle Creek, que se extenda a lo largo de trescientos metros en la calle Washington y en el que ms de mil empleados comenzaban a considerar su trabajo como muy poco ms que un medio de ganar dinero para vivir, como haba advertido Elena de White.Sanatorio Adventista de Battle Creek

En 1895 Kellogg haba fundado el Colegio Mdico Misionero Norteamericano, y haba comenzado a separarlo del control de la iglesia. "Este no es un colegio "sectarista", haba declarado, porque aqu no se ensearn "doctrinas sectarias". Debido a que el sanatorio era el elemento ms poderoso de la iglesia, si la Iglesia Adventista deseaba asegurar el futuro de su institucin ms importante, tarde o temprano tendra que hacerle frente a John Harvey Kellogg. Durante aos la Sra. White haba mantenido correspondencia con este mdico, le haba rogado que renunciara a sus ambiciosos proyectos concebidos para Battle Creek y que enviara el excedente de fondos al campo mundial, particularmente a las nuevas empresas adventistas que luchaban por establecerse en Australia, donde la falta de dinero haba dejado a la obra en una situacin bastante precaria. Como respuesta, haba recibido extraas declaraciones segn las cuales el sanatorio, debido a sus reglamentos, no poda enviar dinero fuera de Michigan. Era un argumento bastante ingenioso, que poda resultar superficialmente persuasivo para el que no comprendiera las posibilidades de manipulacin legal encerradas en esto. "Se me han presentado asuntos que me han llenado el alma de profunda angustiaescriba Elena de White en 1898Vi a algunas personas en trato directo con abogados; pero Dios no estaba con ellas... Se me ha encargado que les diga que no estn actuando dirigidas por inspiracin del Espritu de Dios.

Otras de las ideas del Dr. Kellogg era la propuesta de que todos los sanatorios afiliados a la iglesia en los Estados Unidos, sin importar dnde estuvieran situados, fueran sometidos completamente al control del de Battle Creek. En el momento oportuno, el Dr. Kellogg dira: "Con el fin de unir nuestros diferentes sanatorios en un solo cuerpo, la Junta Mdica Misionera ha concebido el plan de que en lugar de crear una corporacin completamente independiente cada vez que se organice un sanatorio ... debiera establecerse una asociacin auxiliar" que est inseparablemente conectada" con Battle Creek.

Esta, era una idea que Elena de White y los dirigentes de la iglesia combatiran vigorosamente, pero en los meses venideros voces leales a Kellogg alabaran ese concepto en un coro creciente que le prestaba su apoyo, porque el sanatorio haba comenzado a atraer a obreros que no estaban satisfechos con la iglesia. Haba entre ellos personas de talento, con preparacin en teologa y medicina. Algunos haban viajado y predicado con Elena de White. Por lo menos uno era autor de himnos que una vez haban captado el espritu del mensaje adventista. Algunos de estosdisidentes financiados, segn se rumoreaba, por los abundantes fondos procedentes del sanatorio comenzaran a preparar un libro en el que se denunciaba el trabajo de la Sra. de White como un fraude.El sanatorio de Battle Creek haba comenzado a separarse de la iglesia, sus fondos se usaban con fines no autorizados y su estructura legal estaba siendo manipulada. En la casa editora Review and Herald se estaban imprimiendo publicaciones mundanas; su contenido era de tal naturaleza que la Sra. White tema que los obreros que componan el material en las linotipos quedaran influidos negativamente por l.

Pero la verdadera crisis para la iglesia, tan terrible que Elena de White expres abiertamente sus dudas de que pudiera vivir a travs de ella, encerraba algo ms profundo que el dinero. Pocos podan comprender de qu se trataba, pero ya haba llegado. En la nueva obra (libro) del Dr. Kellogg se encontraban ocultos todos los elementos de una crisis de doctrina sin precedentes.

Durante varios aos Kellogg haba efectuado extraas declaraciones acerca de la naturaleza de Dios. "Dios se encuentra en m haba dicho en una reunin de la Asociacin General no haca mucho, y todo lo que yo hago es obra del poder de Dios; cualquier acto es un acto creativo de Dios". Era una idea fascinadora que al parecer pona a la Deidad muy cerca del ser humano, y cautiv rpidamente el inters de algunos pensadores denominacionales bien conocidos. Exista un encanto peculiar en la sugestin de Kellogg de que el aire que respiramos es el medio por el cual Dios enva el Espritu Santo en forma fsica a nuestras vidas, que la luz del sol es su visible "shekina". Aun intelectos bien disciplinados se interesaron en el nuevo concepto, y se encendieron con el fuego del entusiasmo evanglico de Kellogg. Esos sentimientos aparecan en forma aun ms persuasiva en las pginas de prueba del libro de Kellogg que se encontraba en preparacin, y que l haba denominado El templo viviente. En una forma en que Kellogg mismo no comprenda plenamente, haba asaltado una creencia fundamental del adventismo Tal vez sin darse cuenta al comienzo, haba atacado la doctrina del santuario celestial.

Dudley Marvin Canright (22 septiembre 1840 hasta 12 mayo 1919) fue un pastor de la Iglesia Adventista del Sptimo da durante 22 aos, quien ms tarde sali de la iglesia y se convirti en uno de sus crticos ms severos. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/D._M._Canright

Un pastor adventista prominente llamado D. M. Canright, durante aos se haba entretenido enbarajar preguntas y dudas, y haba adoptado posiciones doctrinales contra los adventistas.Finalmente abandon del todo la iglesia para adoptar como misin de su vida la tarea de atacar lascreencias que una vez haba aceptado como, genuinas. En 1889 haba publicado un libro tituladoSeventh-day Adventism Renounced [Renuncia al adventismo], en el que haba afirmado acusadoramente que "los adventistas del sptimo da hacen girar todo en tomo a su concepto delsantuario... Si estn equivocados en esto, se desmorona toda su teora". Despus de haber dichoesto, se dedic a lanzar un ataque contra Elena de White, seguido por asaltos contra la doctrinadel sbado, la ley y el estado de los muertos. Hacia el final de sus 418 pginas, Canright present lasiguiente conclusin: "El sistema de los adventistas del sptimo da descansa sobre el fundamentode teoras sin apoyo, concebidas por un viejo agricultor sin educacin en sus ltimos das de vida ylos sueos de una muchacha completamente ineducada, sin preparacin intelectual, enferma yexcitable".

Pero los breves das de popularidad de Canright llegaron al final, y se encontr sin nada, a no ser recuerdos solitarios de lo que pudo haber sido en su vida. En 1919, con las sombras de su ltima enfermedad que se iban intensificando a su alrededor, sali brevemente del crepsculo en que se iba hundiendo para hacer un ltimo llamamiento a su hermano: "Permanece en el mensaje, Jasper. Yo lo abandon y ahora s que estoy muriendo como un hombre perdido".En el trmino de un ao, dos incendios devastadores haban destruido dos instituciones importantes de la Iglesia Adventista. El Sr Weeks, Jefe de la estacin de bomberos de Battle Creek, resumi la situacin adecuadamente cuando dijo: Hay algo extrao acerca de los incendios adventistas, porque el agua con la que se los trata de apagar parece tener el efecto de bencina derramada sobre l". Por espacio de varias semanas un espectral recordativo del incendio se mantuvo sobre Battle Creek, haciendo imposible de olvidar lo que haba ocurrido. Durante el incendio una enorme pila de carbn haba tomado fuego, ysigui ardiendo hasta el mes de febrero, produciendo una columna de humo que recordaba silenciosamente la advertencia de Elena de White: "A menos que se produzca una reforma, la calamidad caer sobre la casa editora y el mundo sabr cual es la razn". Eso mismo haba acontecido y el mensaje se mantuvo pintado durante semanas en el cielo de Michigan.

El mensaje de humo que alzaba las sobre Battle Creek haca pensar en una sola cosa bsica:Obedecera el pueblo de Dios, aun a expensas de sus propios planes y preferencias, las instrucciones dadas por su mensajera?

Resulta interesante ver que las personas qu abandonaron la iglesia generalmente repetan una pauta de conducta similar: primero prometan solemnemente no causar ningn gnero de dificultad a la iglesia, y a continuacin lanzaban un intenso ataque contra el adventismo poco despus de haber salido de la iglesia.

En 1905 el Dr. John Harvey Kellogg efectuaba su retirada de la iglesia y sellevaba consigo la institucin ms grande, el Sanatorio de Battle Creek, y las mentes ms destacadas de la denominacin. Albion Ballenger, por su parte, proclamaba "nueva luz" acerca del santuario y dejaba a su paso iglesias divididas y adventistas que ya no distinguan con claridad los pilares fundamentales de su fe. Las fuerzas del mal se haban puesto en marcha en todos los frentes y se apropiaban del territorio como ejrcito dedicado al pillaje. Sobre esto Ellen White Dijo:

"Satans est usando toda su ciencia al dedicarse al juego de la vida por las almas humanas, sus ngeles se estn mezclando con los seres humanos y los estn instruyendo en los misterios del mal. Estos ngeles cados arrastrarn discpulos trasellos, hablarn con los hombres y establecern principios completamente falsos, que conducirn a la gente por los caminos del engao. Estos ngeles obran en todo el mundo y presentan cosas maravillosas que pronto aparecern bajo una luz quelas tornar ms evidentes. Dios llama a su pueblo para que tenga una mejor comprensin de lo que es el misterio de la santidad".

"Cul podr ser el fin de todo esto, me pregunto?", exclam la Sra. White el 30 de octubre de 1905. "Una vez tras otra me he formulado esta pregunta, y siempre he recibido la misma instruccin: nunca dejis un alma sin amonestar".

"Nunca dejis un alma sin amonestar". En medio de sus desafos ms profundos, la iglesia deba luchar sin perder nunca la oportunidad de presentar la verdad, de amonestar hasta la ltima persona que estuviera dispuesta a escuchar. Ahora la guerra se haba desatado. La obra de Dios estaba siendo desafiada por algo que Elena de White llamaba el "alfa de mortferas herejas", Luego aadi un nuevo pensamiento. Ese no sera el ltimo ataque de esa naturaleza. Vendra otro, que sera ms traicionero para la obra de Dios. Haba llegado la apostasa alfa. Ciertamente tambin vendra la apostasa omega. Y Elena de Whitedijo: "Tiemblo por nuestro pueblo".

La tcnica del chisme haba sido una parte de la apostasa alfa y es un peligro contra el que la iglesia de Dios debiera estar especialmente alerta. "Aun en la actualidad ... continuar habiendo familias enteras que una vez se regocijaron en la verdad, pero que perdern su fe debido a calumnias y falsedades tradas a ellos concernientes a personas que amaron y con quienes tuvieron momentos de gratas conversaciones.De los escritos de Elena de White se desprenden abundantes evidencias de que se estaban llevando a cabo esfuerzos bien estructurados e intencionales para subvertir la organizacin misma de la iglesia. Notemos la eleccin de las palabras efectuada por la sierva del Seor:

"Debo advertir a todas nuestras iglesias que se pongan en guardia contrahombres que estn siendo enviados a efectuar la obra de espas en nuestrasasociaciones e iglesias, una obra instigada por el padre de la falsedad y elengao

En 1902 algunos miembros de iglesia haban amenazado efectuar una demanda legal contra la iglesia para impedir la reubicacin de la casa editora Review and Herald en la ciudad de Washington. Adems, el gran tabernculo de Battle Creek se convirti en el punto central de una lucha por obtener el control; se inici una demanda judicial en la corte de justicia de Michigan para impedir la transferencia de la propiedad de la iglesia a la asociacin adventista local. Finalmente ganaron los miembros leales de la iglesia en una lucha legal que dur dos aos. Inclusive un diario de Chicago anunci en la primera pgina que la Iglesia Adventista estaba por dividirse "en dos", y echaba gran parte de la culpa a Elena de White, Este triste episodio sirvi para ilustrar otro punto identificador de la apostasa alfa.

Finalmente, los que estaban envueltos en la apostasa alfa tenan otro punto en comn: eran contrarios al espritu de profeca. Esto no es difcil de comprender, porque muchas de sus ideas favoritas chocaban contra la firme oposicin de Elena de White. Bajo el poder del Espritu de Dios sus planes ocultos eran revelados con frecuencia, y sus reuniones eran observadas aun a gran distancia. Al no tener la verdad divina de su parte, tenan que recurrir a algn sustituto, y con frecuencia el recurso ms fcil eran los ataques personales contra la mensajera que Dios haba escogido utilizar. Esa tctica no tena nada de nuevo; haba sido usada en una poca tan remota como la ocasin aquella en que Israel en Cades-Barnea, a plena vista de la nube divina, culp a Moiss por guiarlos a travs de un lugar difcil del desierto. Y el resultado, entonces como en tiempos posteriores, fue siempre separacin de las bendiciones de Dios. La idea de una gran crisis, en la que se pierden miembros para la causa, es incongruente y sin embargo es una parte inevitable del adventismo. En alguna parte, en algn momento, se producir un gran desafo que sacudir a la iglesia. En esa experiencia penosa muchos se perdern,aun algunos de los pensadores prominentes. "No est lejos el tiempo cuando cada alma tendr que hacer frente a la prueba... Ms de una estrella que hemos admirado por su brillo se apagar, El viento arrastrar la paja como una nube, aun en lugares en los que ahora vemos nicamente sementeras de abundante trigo". Y lo que ocasionar este gran trastorno ser la falsa doctrina. "Cuando viene el zarandeo, por la introduccin de falsas teoras, estos lectores superficiales, que no estn anclados en ningn lugar, son como la arena movediza". La nica esperanza para un tiempo como se consiste en conocer la voluntad de Dios como est revelada en sus Escritos Sagrados. "Se aproximan rpidamente los "' das cuando habr gran perplejidad y confusin. Satans, vestido con ropajes anglicos, engaar, si es posible aun a los escogidos... AdvertenciaDe modo que el zarandeo, que hemos esperado y temido durante tanto tiempo, abarcar conceptos doctrinales, y si la historia y la' lgica son correctas, probablemente tambin incluir el rechazo de la iglesia de lo que algunas personas consideran que es "nueva luz". (Recordemos que Elena de White dice claramente que el zarandeo ser el resultado de la "introduccin de teoras falsas".) Esto nos deja con una pregunta muy importante: Qu ser atacado?

Es una pregunta que podra descartarse como puramente especulativa, a no ser por el hecho de que ya poseemos varias respuestas. Por ejemplo, sabemos que el sbado se convertir en un problema doctrinal al final del tiempo. Podra convertirse en un punto de controversia aun dentro de la iglesia? Antes de desechar esta idea como algo imposible, debemos reconocer que ya ha acontecido. Canright, despus de atacar la doctrina del santuario, dirigi sus ataques contra el sbado y la ley. Kellogg, si bien es cierto que al principio profesaba creer la doctrina del sbado, gradualmente se fue apartando de ella y trabaj diligentemente para arrancar el sanatorio de un plan operacional que contemplaba la observancia del sbado. Como resultado, las recreaciones ofrecidas a los pacientes en el da sbado se hicieron cada vez ms seculares. Sabemos con certidumbre que se lanzar un ataque de grandes proporcionescontra el espritu de profeca, "El engao ltimo de Satans consistir en anular el efecto del testimonio del Espritu de Dios". Este es un hecho increble; resulta difcil imaginar a la gente rechazando algo que proporciona informacin anticipada, de valor inapreciable, que pone de manifiesto las tcticas de un enemigo determinado a privarlos de la vida eterna.

La Sra. de White dio una advertencia especial contra la conveniencia de tener a esas personas relacionadas con las escuelas adventistas. "Cualquier persona que trate de presentar teoras que nos apartaran de la luz que hemos recibido acerca de la ministracin en el santuario celestial, no debiera ser aceptada como maestro".

Apostasa

"QUE es lo que fue? Lo mismo que ser. Qu es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se har; y nada hay nuevo debajo del sol". Ecle. 1:9HEMOS considerado una situacin denominada la apostasa alfa que se precipit sobre la Iglesia Adventista durante los primeros aos del siglo XX. Hemos visto la forma como neutraliz los esfuerzos de la iglesia en un tiempo cuando Dios haba abierto el mundo para que recibiera el Evangelio. Hemos odo la advertencia de que algo todava ms peligrosos afectar la iglesia algn da. Por esta razn es vitalmente importante que analicemos lo que ocurri anteriormente para procurar reconocer las seales que puedan anunciar la aproximacin de la ltima gran apostasa.

A continuacin presentamos un resumen de los puntos ms importantes. 1 - Engao:

Una de las caractersticas ms salientes de la apostasa alfa fue el engao. En algunos casos se propagaban directamente cosas que no eran verdad. A veces se presentaba solamente una parte de la verdad, y en esa forma se haca que aun la verdad causara impresiones falsas.

Aun ms vivida es una advertencia que ella dio acerca de la tergiversacin que en el futuro se hara de sus propios escritos. "Se hallar que los que llevan un mensaje falso no tendrn un alto sentido de honor e integridad. Engaarn al pueblo; mezclarn con su error los Testimonios de la Sra. White, y usarn su nombre para dar influencia a su obra. Seleccionan de los Testimonios los pasajes que ellos piensan poder torcer para sostener sus posiciones, y los colocan en un marco de falsedad, de manera que su error tenga peso y sea aceptado por el pueblo". 2. Desacuerdo y disensin:

La apostasa alfa ha mostrado la paradoja de hombres que pretenden poseer una nueva verdad admirable mientras al mismo tiempo han creado desacuerdo y disensin dondequiera que han presentado sus ideas. Los lmites nacionales parecan no ejercer ningn efecto sobre este fenmeno que produca divisin en las iglesias. La congregacin del tabernculo de Battle Creek se vio envuelta en confusin. Las iglesias de Inglaterra, Escocia y Gales tambin entraron en conmocin cuando se introdujeron en ellas teoras que contradecan las creencias adventistas. 3 - Ataque contra las creencias fundamentales:

Todas las apostasas mayores han participado de la caracterstica comn de atacar las creencias ms fundamentales de la iglesia adventista, entre las que se encuentran el santuario, el juicio investigador y la aspiracin del espritu de profeca. Al comienzo de este siglo Elena de White record que en los cincuenta aos anteriores se haban efectuado esfuerzos importantes para subvertir las verdades fundamentales de la iglesia, particularmente las de la doctrina delsantuario. Para los estudiantes de historia resulta fascinador observar este ataque particular repetirse cclicamente, cada vez con nuevo fervor, como si hiera descubierto por la primera vez.En otro lugar incluyo la verdad del santuario, los mensajes de los tres ngeles, el sbado y el estado de los muertos como doctrinas fundamentales, y advirti que Satans procurara convencer al pueblo de Dios de que stas necesitaban ser cambiadas, lo cual era necesario resistir "con el celo mas decidido".4. Ataque disimulado contra la estructura de la iglesia:

Una de las acusaciones ms asombrosas efectuadas por Elena de White era que haba "espas" que hacan su obra, procurando subvertir aun la estructura bsica de la iglesia. Se haban trazado planes para obtener control de las instituciones ms importantes. Aun las asociaciones se encontraban amenazadas por esta tctica, dijo ella. Vio en visin reuniones secretas en las cuales ciertas personas hacan planes acerca del mejor modo de obtener el control, ganar la simpata del pueblo y alterar la estructura de la iglesia, y ella describi una conspiracin en la cual ciertas personas se haban "unido unas a otras con el fin de apoyarse mutuamente". 5. Esfuerzos especiales para atraer a la juventud:

John Harvey Kellogg escribi un libro en el que presentaba ideas que podran "barrer con toda la economa cristiana". Insisti en publicarlo an despus que Elena de White haba advertido contra las sutilezas del pantesmo, despus que la Asociacin General haba votado no llevar a cabo la publicacin, y despus que la casa editora Review and Herald que iba a publicar el libro- se quem completamente. 6. Ataques especiales contra el espritu de profeca:

Pocos elementos de la iglesia atraen ms el ataque de los disidentes durante la apostasa que el espritu de profeca. "El ltimo engao de Satans se har para que no tenga efecto el testimonio del Espritu de Dios... Satans trabajar hbilmente en diferentes formas y mediante diversos instrumentos para perturbar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio 7. Una atmosfera de ataque personal:

En la apostasa alfa se advierte repetidamente una coercin autoritaria de parte de los que defienden las nuevas enseanzas. La oposicin a sus ideas despierta una reaccin muy personal, que induce a responder con ataques personales. 8. Ataques contra las normas de la iglesia:

Frecuentemente las normas han sido atacadas por gente que pretende que los adventistas son legalistas y que procuran ganar la entrada al cielo mediante las obras. Cuando esa acusacin procede de fuera de la iglesia, la mayor parte del pueblo de Dios es capaz de reconocerla sin dificultad. Pero cul sera el efecto si ese ataque procediera de dentro de la iglesia? El espritu de profeca tiene una respuesta impactante, dada en las palabras mismas de Lucifer en consulta con sus ngeles cados acerca de cul sera la mejor forma de destruir la iglesia adventista del sptimo da:

Por medio de los que tienen apariencia de piedad pero no conocen la eficacia de ella, podemos ganar a muchos que de otra manera nos haran bastante dao. Los que aman los deleites ms que a Dios sern nuestros colaboradores ms eficaces. Los que pertenecen a esta clase de gente, si son capaces e inteligentes, servirn de cebo para atraer a otros a nuestras trampas. Muchos no tendrn temor de su influencia puesto que profesan la misma fe. De esta manera los induciremos a creer que los requerimientos de Cristo son menos estrictos de lo que una vez creyeron, y que asemejndose al mundo podrnejercer ms influencia sobre los mundanos. As se separarn de Cristo; entonces no tendrn fuerza para resistir nuestro poder, y antes de mucho estarn dispuestos a ridiculizar el celo y la devocin qu tenan antes" .

La prueba para establecer la autenticidad de la reforma es sencilla: Promueve la nueva enseanza la reforma de la vida, o bien solamente cambia la verdad ya establecida? 9. La afirmacin de poseer un mensaje de reforma para la iglesia:

Existe el terrible peligro de identificar equivocadamente este punto, porque tanto la Biblia como el espritu de profeca indican plenamente que habr una reforma en la iglesia de Dios; el problema consiste en identificar la verdadera reforma y separarla de la falsa. Afortunadamente existe una respuesta. "El enemigo de las almas ha procurado introducir la suposicin de que haba de realizarse una gran reforma entre los adventistas del sptimo da, y que esa reforma consistira en renunciar a las doctrinas que estn en pie como las columnas de nuestra fe, es un peligro contra el cual los adventistas debieran precaverse en forma, especial. En 1914, el colegio de Battle Creek se encontraba cerrado y perdido para la causa; el sanatorio se habia rebelado contra la denominacin, y casi todos los administradores, mdicos, enfermeras y ayudantes observan el domingo como da de reposo; las casas editoras se quemaron y los restos fueron llevados a otro lugar; la iglesia haba disminuido a unos cuatrocientos miembros. Consecuencias de la Apostasa AlfaTantas lumbreras que se haban apagado. J. H. Kellogg, dirigente de la obra mdica, cuyos gastos de estudiante en el colegio de medicina haban sido pagados en parte por Jaime y Elena White; Albion Ballenger, quien haba decidido rehacer la verdad del santuario utilizando tratados teolgicos en lugar del espritu de profeca; los pastores A. T. Jones y E. J. Waggoner,quienes haban viajado y predicado con Elena de White; el pastor George Tenney, redactor, ministro y misionero; el pastor L. McCoy, capelln del sanatorio de Battle Creek, a los que se aadieron, se apresur a agregar Canright, "muchas personas en posiciones importantes, como gerentes comerciales, profesores de colegio, mdicos, etc. Todos estos se encuentran ahora fuera de la iglesia, y toda su influencia es ejercida contra la organizacin".2La prdida ha sido abrumadora, y al igual que el humo persistente del incendio de la Review and Herald, dej unapregunta inquietante para la iglesia: Cmo pudo ocurrir tal cosa? Qu pudo haber producido una apostasa masiva entre las mentes ms brillantes de la denominacin? Una vez hubo luz abundante, un momento dorado lleno de oportunidad para el pueblo de Dios, que se perdi debido a que un enemigo hbil tuvo xito en apartar su atencin del nico mensaje que realmente tena que dar. Y de esa tragedia surge solamente una pregunta que realmente interesa: Permitiremos que vuelva a suceder lo mismo?

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