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APOYOS PARA AUTOCUIDADOS TRAS COVID-19 EN ATENCIÓN PRIMARIA
¿Para quién es este folleto? Este folleto proporciona ejercicios básicos y consejos para adultos que han estado gravemente enfermos e
ingresados en el hospital con COVID-19. Proporciona información sobre las siguientes áreas:
Su profesional sanitario puede indicarle los ejercicios apropiados para usted en este folleto. Los ejercicios y
consejos de este prospecto no deben reemplazar ningún programa de ejercicio individualizado o consejos
que le hayan dado los profesionales sanitarios cuando salió del hospital.
Su familia y amistades pueden apoyar y ayudarle mientras se recupera, y puede ser útil compartir este
folleto con ellos/as.
Manejo de la disnea 2
Hacer ejercicio después de salir
Manejar problemas con tu voz
Manejar problemas con la atención, la memoria y el pensamiento 19
Gestionar las actividades de la vida 20
Manejar el estrés y los problemas con el estado de ánimo 21
Manejo de comer, beber y tragar 16
Manejo de la pérdida de olfato 18
2
Manejo de la disnea
Es común experimentar dificultad para respirar después de estar en el hospital. La pérdida de
fuerza y estado físico mientras no se encontraba bien, y la enfermedad en sí, pueden
significar que se quede sin aliento fácilmente. Sentirse sin aliento puede hacer que se sienta
ansioso, lo que puede empeorar la falta de aire. Mantener la calma y aprender la mejor
manera de controlar su disnea será de ayuda.
Su dificultad para respirar debería mejorar a medida que aumentan lentamente sus
actividades y ejercicio, pero mientras tanto, las posiciones y técnicas descritas a
continuación también pueden ayudar a controlarla.
Si comienza a sentir mucha falta de aire y no mejora con estas posiciones o técnicas,
comuníquese con su profesional de la salud.
3
1. Acostado de lado alto
Tumbado de lado apoyado en almohadas, apoyando la cabeza y el cuello,
con las rodillas ligeramente flexionadas.
2. Asiento inclinado hacia adelante
Sentado en una silla, inclínese hacia adelante para
descansar los brazos en su regazo o en los apoyabrazos
de la silla.
4. De pie inclinado hacia adelante
Mientras está de pie, inclínese hacia adelante
sobre el alféizar de una ventana u otra
superficie estable.
5. De pie con apoyo para la espalda
Apóyese con la espalda contra la pared y las manos a
los lados. Mantenga los pies a un pie de distancia de la
pared y ligeramente separados.
Posiciones para aliviar la dificultad para respirar
Estas son algunas posiciones que pueden reducir su dificultad para respirar. Pruebe cada una de
ellas para ver cuál le ayuda. También puede probar las técnicas de respiración que se describen a
continuación mientras se encuentra en cualquiera de estas posiciones para facilitar la respiración.
4
Técnicas de respiración
Respiración controlada
Esta técnica te ayudará a relajarte y controlar tu respiración:
- Siéntese en una posición cómoda y con apoyo
- Ponga una mano en su pecho y la otra en su estómago
- Solo si le ayuda a relajarse, cierre los ojos (de lo contrario déjelos abiertos) y
concéntrese en su respiración
- Inhale lentamente por la nariz (o la boca si no puede hacer esto) y luego exhale por la boca
- A medida que respira, sentirá que la mano en su estómago se eleva más que la mano en su pecho.
- Trate de hacer el menor esfuerzo posible y haga que su respiración sea lenta, relajada y suave.
Respiración acelerada
Esto es útil para practicar cuando se realizan actividades que pueden requerir más esfuerzo o
dejarlo sin aliento, como subir escaleras o subir una colina. Es importante recordar que no hay
necesidad de apresurarse.
- Piense en dividir la actividad en partes más pequeñas para que sea más fácil de realizar sin
cansarse ni quedarse sin aliento al final.
- Inhale antes de hacer el 'esfuerzo' de la actividad, como antes de subir un escalón
- Exhale mientras hace el esfuerzo, como subir un escalón
- Puede resultarle útil inhalar por la nariz y exhalar por la boca.
5
Hacer ejercicio después de salir del hospital
El ejercicio es una parte importante de la recuperación después de una enfermedad grave por
COVID-19. El ejercicio puede ayudar a:
• Mejorar la forma física
• Reducir la dificultad para respirar
• Aumentar la fuerza muscular
• Mejorar el equilibrio y la coordinación.
• Mejorar su pensamiento
• Reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
• Aumentar la confianza
• Mejora tu energía
Encuentre una manera de mantenerse motivado con sus ejercicios. Llevar un registro de su progreso
con un diario o una "aplicación" de ejercicios en su teléfono o reloj puede ayudar.
Hacer ejercicio de forma segura
Hacer ejercicio de forma segura es importante, incluso si era independiente en su movilidad
(caminar) y otros ejercicios antes de enfermarse. Pero es particularmente importante si:
- Tuvo dificultades con su movilidad antes de ingresar al hospital
- Ha tenido alguna caída antes de ir al hospital o durante su estancia en el hospital.
- Tiene cualquier otra condición de salud o lesión que pueda poner en riesgo su salud al hacer ejercicio.
- Haber sido dado de alta del hospital con oxígeno prescrito por un médico.
En estos casos, es posible que deba hacer ejercicio con otra persona por seguridad. Cualquier
persona que reciba oxígeno adicional DEBE discutir su uso de oxígeno durante el ejercicio con
un profesional de la salud antes de comenzar.
Estas sencillas reglas le ayudarán a hacer ejercicio de forma segura:
- Siempre caliente antes de hacer ejercicio y enfríe después de hacer ejercicio.
- Use ropa holgada y cómoda y zapatos de apoyo.
- Espere al menos una hora después de una comida antes de hacer ejercicio.
- Beber abundante agua
- Evite hacer ejercicio en climas muy calurosos
- Haga ejercicio en interiores en climas muy fríos
6
Si siente alguno de los siguientes síntomas, no haga ejercicio o deje de hacer
ejercicio y póngase en contacto con su profesional de la salud:
- Náuseas o malestar
- Mareos o aturdimiento
- Falta de aire severa
- Sudoración intensa
- Opresión en el pecho
- Aumento del dolor
Recuerde obedecer las reglas de distanciamiento físico cuando haga ejercicio al aire libre.
Hacer ejercicio al nivel correcto
Para determinar si está haciendo ejercicio en el nivel correcto, piense en pronunciar
una oración:
- Si puede decir toda la oración sin detenerse y no se siente sin aliento, entonces puede
hacer más ejercicio.
- Si no puede hablar en absoluto, o solo puede decir una palabra a la vez y le falta
mucho el aliento, entonces está haciendo demasiado ejercicio.
- Si puede pronunciar una frase, haciendo una pausa una o dos veces para recuperar el aliento y está
moderada a casi severamente sin aliento, entonces está haciendo ejercicio al nivel correcto
Recuerde que es normal sentirse sin aliento cuando hace ejercicio y no es dañino ni
peligroso. Desarrollar gradualmente su estado físico puede ayudarlo a recuperar el aliento.
Para mejorar su estado físico, debe sentirse moderadamente sin aliento cuando hace
ejercicio.
Si se siente demasiado sin aliento para hablar, debe reducir la velocidad o detenerse para
descansar hasta que su respiración se sienta más controlada. Puede encontrar útiles las
posiciones para aliviar la disnea en la página 3.
7
1. Encogimiento de hombros
Levante lentamente los hombros
hacia las orejas y luego vuelva a
bajar
Manteniendo tus brazos
relajados a su lado o
descansando en su regazo,
mueva lentamente sus hombros
en un círculo hacia adelante y
luego hacia atrás
3. Flexiones laterales
Empiece con el cuerpo
recto y los brazos a los
lados.
Deslice un brazo, luego el
otro, ligeramente hacia el
suelo, doblando el tronco
hacia los lados
4. Levantamientos de rodilla
Levante las rodillas hacia arriba y
hacia abajo lentamente, no más alto
que tu cadera, una a la vez
5. Golpecitos de tobillo
En primer lugar, con un pie, toque
los dedos de los pies y luego el
talón en el suelo frente a usted;
repita con el otro pie
Con un pie, dibuje círculos con
los dedos; repita con el otro pie
Ejercicios de calentamiento
El calentamiento prepara su cuerpo para el ejercicio a fin de evitar lesiones. Su calentamiento
debe durar alrededor de 5 minutos y al final debe sentirse un poco sin aliento. Los ejercicios de
calentamiento se pueden realizar sentado o de pie. Si calienta de pie, agárrese de una superficie
estable para apoyarse si es necesario. Repita cada movimiento de 2 a 4 veces.
8
-
Progresando en este ejercicio:
- Aumente la altura a la que levanta las piernas, con el objetivo de
alcanzar la altura de la cadera si es posible
Cuándo puede elegir este ejercicio:
- Si no puede salir a caminar
- Si no puede caminar mucho, antes de tener que sentarse
7. Marchando sobre el terreno
- Si es necesario, sosténgase de una silla o superficie estable como
apoyo y tenga una silla cerca para descansar
- Aumente la altura del escalón o la velocidad de subir y bajar
Si su equilibrio es lo suficientemente bueno para hacer este ejercicio sin
agarrarse, entonces puede cargar pesas mientras da pasos.
Cuándo puede elegir este ejercicio:
Si no puede salir
Si no puede caminar mucho, antes de tener que sentarse
8. Subir escaleras
Utilice el último escalón de su tramo de escaleras
Si es necesario, agárrese del pasamanos para apoyarse y tenga una
silla cerca para descansar
Suba y baje, cambiando la pierna con la que empieza cada 10
pasos.
Progresando en este ejercicio:
Ejercicios de fitness
Debe intentar hacer ejercicio físico durante 20 a 30 minutos, 5 días a la semana.
A continuación se describen algunos ejemplos de diferentes tipos de ejercicios físicos, pero
cualquier actividad que lo haga sentir moderadamente sin aliento puede incluirse para su
ejercicio físico. Programe su ejercicio físico y aumente gradualmente la cantidad de tiempo que
puede administrar. Esto puede ser en pequeños aumentos, como 30 segundos o 1 minuto
adicionales de actividad. Es posible que le lleve un tiempo volver al nivel de actividad que
normalmente podía hacer antes de que se sintiera mal.
Ejemplos de ejercicios de fitness
9
10. Correr o andar en bicicleta
- Solo trote o ande en bicicleta si es médicamente seguro para usted
Cuándo puede elegir este ejercicio:
- Si caminar no le deja sin aliento lo suficiente
- Si pudiera trotar o andar en bicicleta antes de sentirse mal
Ejercicios de fortalecimiento
Los ejercicios de fortalecimiento ayudarán a mejorar los músculos que se han debilitado como
resultado de su enfermedad. Debe intentar hacer tres sesiones de ejercicios de fortalecimiento
cada semana. Los ejercicios de fortalecimiento no lo harán sentir sin aliento de la misma manera
que los ejercicios de acondicionamiento físico. En cambio, sus músculos se sentirán como si
hubieran trabajado duro.
Debe intentar completar hasta 3 series de 10 repeticiones de cada ejercicio, tomando un breve
descanso entre cada serie. No se preocupe si estos ejercicios le resultan difíciles. Si lo hace,
comience con un número menor de repeticiones en cada serie y aumente hasta lograr series de
10. A medida que vaya mejorando con los ejercicios, use pesos más pesados para hacer que
sus músculos trabajen más. Puede usar latas de comida o botellas de agua como pesas.
A continuación se describen algunos ejercicios de fortalecimiento para brazos y piernas, que
se pueden realizar sentado o de pie. Estos se pueden realizar en cualquier orden. Mantenga
una buena postura, con la espalda recta y la barriga hacia adentro, y complete los ejercicios
lentamente.
Recuerde inhalar mientras se prepara para hacer la parte más difícil del ejercicio y
exhalar mientras realiza el esfuerzo.
9. Caminar
- Use un andador, muletas o bastón si es necesario
- Elija una ruta que sea relativamente plana
Progresando en este ejercicio:
- Aumentar la velocidad o la distancia que camina, o si es accesible, incluir caminar
cuesta arriba en su ruta
Cuándo puede elegir este ejercicio:
- Si puede salir a hacer ejercicio
10
las palmas hacia adelante.
-
subiendo las pesas
- Puedes hacer este ejercicio sentado o de pie.
Progresando en este ejercicio:
-
1. Ejercicio de bíceps
- Con los brazos a los lados, sostenga una pesa en cada mano con
-
como a un pie de la pared
- Manteniendo su cuerpo recto en todo momento, baje lentamente su cuerpo
hacia la pared doblando los codos,
luego empuje suavemente alejándose de la pared nuevamente, hasta que
sus brazos estén rectos
Progresando en este ejercicio:
Cada vez más lejos de la pared
- Levante ambos brazos hacia los lados, hasta el nivel de los hombros (pero
no más alto), y lentamente baje la espalda.
- Puede hacer este ejercicio sentado o de pie.
Progresando en este ejercicio:
- Aumente la altura a la que levanta los brazos, pero no más alto que el
nivel de los hombros.
- Aumente el peso que usa mientras hace el ejercicio.
3. El brazo se eleva hacia un lado
- Sostenga un peso en cada mano, con los brazos a los lados y las
palmas hacia adentro.
Ejemplos de ejercicios de fortalecimiento para tus BRAZOS
11
1. Sentarse y ponerse de pie
- Siéntese con los pies separados a la altura de las caderas. Con los brazos
a los lados o cruzados sobre el pecho, póngase de pie lentamente,
mantenga la posición mientras cuente hasta 3 y vuelva a sentarse
lentamente en la silla. Mantenga los pies en el suelo en todo momento
- Si no puede levantarse de la silla sin usar los brazos, pruebe con una silla
más alta. Si esto es demasiado difícil al principio, puede empujar con los brazos.
Progresando en este ejercicio:
-
- Realice el ejercicio en una silla baja
- Mantenga un peso cerca de su pecho mientras hace el ejercicio
2. Enderezamiento de rodilla
- Siéntese en una silla con los pies juntos. Estire una rodilla y
mantenga la pierna estirada por un momento,
luego bájelo lentamente. Repite con la otra pierna.
Progresando en este ejercicio:
- Aumente el tiempo que lleva la pierna estirada a la cuenta de 3
- Realice el ejercicio más lentamente
Ejemplos de ejercicios de fortalecimiento para tus PIERNAS
12
- Descanse las manos sobre una superficie estable para mantener el
equilibrio, pero no se apoye en ellas
-
Progresando en este ejercicio:
- Póngase de puntillas y cuente hasta 3
- Apoye sólo una pierna cada vez
3. Sentadillas
-
aproximadamente a un pie de distancia de la pared. Alternativamente,
apoye las manos en el respaldo de una silla estable
-
su espalda se deslizará por la pared. Mantenga sus caderas más altas
que sus rodillas
- Haga una pausa por un momento antes de enderezar lentamente las
rodillas nuevamente.
Progresando en este ejercicio:
- Aumente la distancia en la que dobla las rodillas (recuerde mantener las
caderas más altas que las rodillas)
-
13
1. Caminar a un ritmo más lento o marchar suavemente en el lugar, durante
aproximadamente 2 minutos
2. Repita los ejercicios de calentamiento para mover sus articulaciones; estos se
pueden hacer sentado o de pie
Ejercicios de enfriamiento
Los ejercicios de enfriamiento permiten que su cuerpo vuelva a la normalidad antes de detener el ejercicio. Su
enfriamiento debe durar aproximadamente 5 minutos y su respiración debe volver a la normalidad al final.
Intente trabajar con todas estas sugerencias, pero si no puede manejar todos los ejercicios o estiramientos,
haga los que pueda.
3. Estiramientos musculares
Estirar los músculos puede ayudar a reducir cualquier dolor que pueda sentir durante uno o dos días
después del ejercicio. Puede hacer estos estiramientos sentado o de pie. Cada estiramiento debe
realizarse con cuidado y debe mantener cada uno durante 15 a 20 segundos.
Lado:
Estire el brazo derecho hacia el techo y luego inclínese ligeramente hacia
la izquierda; debe sentir un estiramiento a lo largo del lado derecho de su
cuerpo. Regrese a la posición inicial y repita en el lado opuesto.
Hombro:
Extiende tu brazo frente a ti. Manteniendo el brazo recto, colóquelo sobre el
cuerpo a la altura de los hombros, con la otra mano apriete el brazo contra
el pecho para que sienta un estiramiento alrededor del hombro. Regrese a
la posición inicial y repita en el lado opuesto.
14
Parte posterior del muslo:
Siéntese en el borde de una silla con la espalda recta y los pies apoyados en
el suelo. Coloque la pierna recta frente a usted con el talón apoyado en el
suelo. Coloque sus manos sobre su otro muslo como apoyo. Siéntese lo más
alto que pueda, inclínese ligeramente hacia adelante en sus caderas hasta
que pueda sentir un ligero estiramiento en la parte posterior de la pierna que
está estirada. Regrese a la posición inicial y repita en el lado opuesto.
Pierna (pantorrilla):
Póngase de pie con los pies separados e inclinado hacia adelante contra
una pared o algo resistente para apoyarse. Mantenga su cuerpo erguido y
coloque una pierna detrás de usted. Con ambos pies mirando hacia
adelante, doble la rodilla delantera, manteniendo la pierna de atrás recta y
el talón en el suelo. Debería sentir un estiramiento en la parte posterior de
la pierna. Regrese a la posición inicial y repita en el lado opuesto.
Parte delantera del muslo (cuádriceps):
Póngase de pie y sostenga algo estable como apoyo. Doble una pierna
hacia atrás y, si puede alcanzarla, use la mano del mismo lado para sostener
su tobillo o la parte posterior de la pierna. Lleve el pie hacia la parte inferior
hasta que sientas un estiramiento en la parte delantera del muslo. Mantenga
las rodillas juntas y la espalda recta. Regrese a la posición inicial y repita en
el lado opuesto.
También puede hacer este estiramiento sentado en una silla estable:
siéntese cerca del frente de la silla, hacia un lado (de modo que solo esté
sentado en aproximadamente la mitad de la silla). Deslice la pierna más
cercana al borde de la silla y colóquela de modo que su rodilla apunte
hacia abajo en línea con su cadera y su peso esté equilibrado sobre el
pie. Debe sentir el estiramiento a lo largo de la parte delantera de su
muslo. Repita en el lado opuesto.
15
Manejar problemas con tu voz
En ocasiones, las personas pueden tener dificultades con la voz después de haber sido
intubadas (tener un tubo de respiración). Si su voz es ronca o débil, es importante:
- Siga hablando cuando le resulte cómodo. Deberá seguir usando su voz para progresar. Si se
cansa mientras habla, tómese descansos y deje que sus amigos y los miembros de la familia
sepan que debe hacer una pausa y descansar la voz durante las conversaciones.
- No fuerce su voz. No susurre, ya que esto puede dañar tus cuerdas vocales. Trate de no
levantar la voz ni gritar. Si necesita llamar la atención de alguien, intente hacer ruido con un
objeto.
- Descanse. Si se queda sin aliento mientras habla, tenga cuidado de no esforzarse más.
- Deténgase y siéntese tranquilamente, mientras se concentra en su respiración. Pruebe las
estrategias de respiración descritas anteriormente en este folleto. Hágalo hasta que se sienta
listo para hablar de nuevo.
- Intente tararear para si mismo practicar el uso de la voz, teniendo cuidado de no esforzarse.
- Utilice otras formas de comunicarse, como escribir, enviar mensajes de texto o usar gestos, si
hablar es difícil o incómodo.
- Beba agua durante todo el día para ayudar a que su voz siga funcionando.
16
Manejo de comer, beber y tragar
Si fue ventilado con un tubo de respiración mientras estaba en el hospital, puede notar que
tiene alguna dificultad para tragar alimentos y bebidas. Esto se debe a que los músculos que
ayudan a tragar pueden haberse debilitado. Comer bien y beber agua / zumos son
importantes para su recuperación.
Es importante prestar atención a la deglución para evitar asfixia e infecciones pulmonares.
Esto puede suceder si la comida / bebida no va por el camino correcto y llega a los pulmones
al tragar.
Si tiene dificultad para tragar, estas técnicas pueden ayudar:
- Siéntese erguido siempre que coma o beba. Nunca coma ni beba mientras está acostado.
- Permanezca erguido (sentado, de pie, caminando) durante al menos 30 minutos después de las comidas.
- Pruebe alimentos de diferentes consistencias (más o menos espeso) para ver si algunos
alimentos son más fáciles de tragar que otros. Puede ser útil elegir alimentos suaves o
blandos al principio, o para picar alimentos sólidos en trozos muy pequeños.
- Concéntrese cuando coma o beba. Intente comer en un lugar tranquilo.
- Tómese tu tiempo al comer. Tome pequeños bocados de comida, tome pequeños sorbos de
bebida entre bocados de comida y mastique bien antes de tragar.
- Asegúrese de que su boca esté limpia antes de tomar otro bocado o sorbo. Si es necesario, vuelva a
tragar.
- Coma comidas más pequeñas durante el día. si se cansa de comer comidas completas.
- Si tose o se ahoga, o su respiración se vuelve difícil cuando come y bebe, tómese un
descanso para recuperarse.
Comer de manera saludable es muy importante para su recuperación, especialmente cuando está
débil o ha estado conectado a un ventilador. Cepillarse los dientes después de cada comida y
mantenerse hidratado ayudará a asegurarse de que su boca se mantenga saludable.
Si sigue teniendo dificultades para comer y beber, póngase en contacto
con su profesional sanitario.
17
Recomendaciones nutricionales para los pacientes con covid-19 (Semfyc) Son numerosas las causas que pueden provocar malnutrición en los pacientes con COVID-19,
especialmente en aquellos con enfermedad grave ingresados en la UCI, y en los pacientes mayores
fragiles. Se recomienda llevar a cabo una valoración y cribado de malnutrición a todos los pacientes
COVID-19 con neumonía severa, con factores de riesgo y con ingreso prolongado.
Es importante destacar que la presencia de obesidad no descarta la malnutrición. Si se detecta
malnutrición, la recomendación es aconsejar una dieta hipercalórica e hiperproteica progresiva, teniendo
en cuenta que no existe actualmente evidencia para contraindicarla en pacientes con enfermedad renal
crónica progresiva.
Las recomendaciones nutricionales:
• Hacer preparaciones con alta densidad energética en muy poco volumen. Para conseguir una dieta
saludable de alto valor energético, deberá incluir en la misma:
- Alimentos fuente de hidratos de carbono como pan, patata, pasta, arroz, cuscús, quinoa o
cualquier otro cereal, en cada comida.
- Grasas saludables como aceite de oliva, frutos secos y semillas. Este es un grupo de alimentos
muy energético que le ayudará a conseguir las calorías necesarias en su dieta.
• Las proteínas son esenciales para mantenimiento de la salud. Las encontramos en los lácteos,
los huevos, el pescado, la carne, las legumbres y los frutos secos. Si tiene poco apetito, puede ser
recomendable empezar por el segundo plato para asegurarse el consumo del alimento rico en proteína.
La figura 2 puede servir de ayuda para organizar sus comidas principales.
18
Manejo de la pérdida de olfato*
- Tres de cada cuatro pacientes COVID-19 presentan una mejoría de la deficiencia olfativa al mes del
diagnóstico.
- Se recomienda el entrenamiento olfativo a pacientes en que la pérdida de olfato dura más de las 2
semanas.
- PROCEDIMIENTO: El entrenamiento olfativo implica la repetición y el exposición repetida a un conjunto de
olores de un conjunto de olores (limón, rosa, clavo y eucalipto) durante 20 segundos cada uno (dos veces
al día) durante al menos 3 meses.
- Se ha comprobado en estudios que el entrenamiento olfativo es un procedimiento seguro y útil en
pacientes que lo empiezan dentro de los primeros 12 meses tras el inicio de la pérdida de olfato, teniendo
un bajo coste y careciendo de efectos adversos.
- Este procedimiento mejora el déficit olfativo, y el uso de olores a concentraciones altas es beneficioso para
la mejoría del olfato.
*Izquierdo-Domínguez A., Rojas-Lechuga M J., Mullol J. y Alobidd I. Pérdida del sentido del olfato durante la pandemia COVID-19. Med Clin (Barc). 2020 Nov 13; 155(9): 403–408.
19
Manejar problemas con la atención, la memoria y
el pensamiento claro.
Es muy común que las personas que han estado gravemente enfermas, especialmente aquellas
que tenían un tubo de respiración en el hospital, experimenten nuevas dificultades para prestar
atención, recordar cosas y pensar con claridad. Estas dificultades pueden desaparecer en
semanas o meses, pero para algunas personas, pueden durar más tiempo.
Es importante que usted y su familia reconozcan si están experimentando estas
dificultades, ya que pueden tener un impacto en sus relaciones, actividades diarias y su
regreso al trabajo o la educación.
Si experimenta estas dificultades, estas estrategias pueden ayudar:
- Ejercicio físico puede ayudar a su cerebro a recuperarse. Si bien esto puede ser difícil si
experimenta debilidad, falta de aire o fatiga, intente introducir gradualmente ejercicio
suave en su rutina diaria. Los ejercicios de acondicionamiento físico y fortalecimiento
descritos anteriormente en este folleto son un buen punto de partida.
- Ejercicios cerebrales tales como pasatiempos o actividades nuevas, rompecabezas, juegos de
palabras y números, ejercicios de memoria y lectura pueden ayudar. Comience con ejercicios
cerebrales que le desafíen pero sean alcanzables y aumente la dificultad. Esto es importante
para mantenerse motivado.
- Pregúntese a sí mismo/a con listas, notas y alertas, como alarmas telefónicas, que
pueden recordarle las cosas que debe hacer.
- Desglosar actividades en pasos individuales para evitar sentirse abrumado.
Algunas de las estrategias que se enumeran a continuación para administrar las actividades de
la vida diaria también pueden ayudarlo a manejar el impacto de los problemas con la atención, la
memoria y el pensamiento con claridad, como ajustar sus expectativas y dejar que otros lo
ayuden.
20
Gestionar las actividades de la vida diaria
Es importante volver a estar activo/a cuando se esté recuperando, pero esto puede ser
difícil si se siente con cansancio, sin aliento y débil, lo cual es normal después de sentirse
muy mal. Todo lo que hacemos, incluso lavarnos, vestirnos y preparar las comidas, así
como trabajar y jugar, requiere energía.
Después de una enfermedad grave, es posible que no tenga la misma energía que solía
tener y algunas tareas pueden requerir más esfuerzo que antes.
Si se siente así, las siguientes estrategias pueden ser útiles:
- Ajuste sus expectativas con lo que puede hacer en un día. Establezca metas realistas
basadas en cómo se siente. Cuando esté muy cansado/a, sin aliento o débil, incluso
levantarse de la cama, lavarse y vestirse pueden ser logros.
- Guarde su energía realizando tareas sentado cuando pueda, como al ducharse,
vestirse o preparar la comida. Trate de no hacer tareas que necesiten
ponerse de pie, inclinarse, estirarse o ponerse en cuclillas durante mucho tiempo.
- Vaya a su ritmo e intente hacer tareas ligeras entre las más pesadas. Es posible que
deba tomarse un tiempo durante el día para descansar.
- Deje que otros te ayuden con tareas con las que puede estar luchando. Cosas como cuidar a los
niños/as, ir de compras, preparar comidas o conducir pueden resultar difíciles. Acepte
ofertas de apoyo y haga saber a las personas en qué pueden ayudarlo. Los servicios que
pueden ayudarlo con actividades, como ir de compras o cocinar, también pueden ser útiles
mientras aún se está recuperando.
- Regrese a las actividades. No intente realizar actividades completas hasta que se sienta listo/a.
Esto puede significar hablar con un empleador sobre un regreso gradual al trabajo, asumir un
papel que le resulte más fácil de manejar, obtener apoyo para el cuidado de los niños/as y volver
lentamente a sus pasatiempos.
21
Manejar el estrés, la ansiedad o la depresión
Haber estado muy mal en el hospital o en tratamiento domiciliario, puede ser una experiencia
muy estresante. Esto puede tener un impacto comprensiblemente difícil en su estado de ánimo.
No es raro experimentar sentimientos de estrés, ansiedad (preocupación, miedo) o depresión
(mal humor, tristeza). Es posible que se le ocurran recuerdos o sueños de estar en el hospital
incluso si no lo desea. Puede notar pensamientos o sentimientos difíciles relacionados con su
supervivencia. Su estado de ánimo puede verse afectado aún más por las frustraciones por no
poder volver a sus actividades diarias de la manera que le gustaría.
A su vez, estos sentimientos difíciles pueden afectar su capacidad para participar en las
actividades diarias, especialmente si está menos motivado debido a la diferencia entre sus
expectativas y lo que se puede lograr.
Por lo tanto, controlar el estrés y los sentimientos de ansiedad y depresión son una parte
importante de su recuperación general.
Hay algunas cosas sencillas que puede hacer.
Cuidar sus necesidades básicas
- Duerma lo suficiente. Probablemente su sueño se interrumpió durante el hospital o durante la
enfermedad aguda. Sentirse estresado también puede afectar su sueño. Intente volver a un
sueño normal y tiempo de vigilia, usando alarmas para recordarle. Usted o su familia / personas
cuidadoras pueden asegurarse de que su entorno esté libre de cosas que puedan molestarlo,
como demasiada luz o ruido. Reducir al mínimo la nicotina (tabaquismo), la cafeína y el alcohol y
agregar estrategias de relajación le ayudará a conciliar el sueño y a permanecer dormido.
- Comer de manera suficiente y saludable es importante para su bienestar general. Si tiene
dificultades para comer o tragar, siga los consejos proporcionados en este folleto o por
un profesional de la salud. Los familiares / personas cuidadoras pueden intentar
asegurarse de que disponga de suficientes alimentos.
- Sea físicamente activo/a ya que esto reduce el estrés y puede reducir la posibilidad
de depresión. Dé pequeños pasos para aumentar de forma gradual y segura su
actividad.
22
Cuidados personalesales
- Mantenerse conectado socialmente es importante para su bienestar mental. Hablar con otras
personas puede ayudar a reducir el estrés y también puede ayudarlo a encontrar soluciones
para desafíos en su recuperación. Si vive solo/a, mantenerse en contacto con personas amigas
o familiares por teléfono o en línea puede ayudarlo a sentirse menos solo/a. Debido a que es
posible que no tenga ganas de estar conectado socialmente cuando su estado de ánimo es
bajo, deje que sus familiares y amistades sepan que pueden ayudar comunicándose con usted
durante su recuperación.
- Haga actividades relajantes que no le cansen demasiado, como escuchar música, leer o
practicar su espiritualidad. La respiración lenta también ayuda a reducir el estrés y es otro
ejemplo de estrategia de relajación. Estos deben hacerse gradualmente si es demasiado difícil
al principio. Siga los “Ejercicios de respiración controlada” descritos anteriormente en este
folleto para aprender a realizar la respiración lenta.
- Aumente gradualmente su participación en sus actividades o pasatiempos diarios todo lo que
pueda, ya que esto ayuda a mejorar su estado de ánimo.
Si anteriormente recibía servicios para apoyar su salud mental, hable con su equipo de salud
mental para asegurarse de que continúen. Los familiares / personas cuidadoras también
pueden desempeñar un papel importante al apoyar a las personas que se están recuperando
físicamente después de estar enfermas pero que están en tratamiento con salud mental. Los
familiares / cuidadores pueden ayudarlos a acceder al apoyo que necesitan, cuando lo
necesitan.
23
Cuándo contactar con un profesional de la salud
El impacto de estar hospitalizado y estar gravemente enfermo puede ser diferente para todos.
Es importante ponerse en contacto con un profesional de la salud, como sus profesionales de
medicina y enfermería de familia si:
- Hay un empeoramiento en la dificultad para respirar en reposo que no mejora con el uso
de las técnicas de control de la respiración descritas en la página 4.
- Le falta mucho el aire con una actividad mínima y esto no mejora con ninguna de las posiciones
para aliviar la falta de aire descritas en la página 3.
- Experimenta cualquiera de los síntomas descritos en la página 6 antes o durante el ejercicio.
- Su atención, memoria, pensamiento o cansancio no mejoran, lo que le dificulta mucho realizar
sus actividades diarias o le impide volver a trabajo u otras tareas.
- Su estado de ánimo empeora, especialmente si dura varias semanas.
Recursos adicionales disponibles
"Hacer lo que importa en tiempos de estrés"
https://www.who.int/publications/i/item/9789240003927
“Una guía para prevenir y abordar el estigma social asociado con COVID-19”
https://www.who.int/publications/m/item/a-guide-to-preventing-and-addressing-
social-stigma-associated-with -COVID-19