1DERECHO PENAL I: APROVECHAMIENTO DE UNA CALAMIDAD.Betzabé Caro & Francisco Maureira.

BIBLIOGRAFÍA.

LECCIONES DE DERECHO PENAL CHILENO, PARTE GENERAL – Sergio Politoff L., Jean Pierre Matus A., María Cecilia Ramírez G., Editorial Jurídica de Chile, 2003.

DERECHO PENAL, PARTE GENERAL, TOMO I – Mario Garrido Montt, Editorial Jurídica de Chile, 1997.

DERECHO PENAL, PARTE GENERAL – Enrique Cury Urzúa, Ediciones Universidad Católica de Chile.

APROVECHAMIENTO DE UNA CALAMIDAD. ARTÍCULO 12 N° 10 CÓDIGO PENAL.

Encontramos en el Artículo 12 N° 10 del Código Penal lo que Politoff y la doctrina entiende por “aprovechamiento de una calamidad”, o como la “circunstancia modificatoria en la comisión del delito con ocasión de calamidad o desgracia”, según Cury.

El Artículo 12 N° 10 señala expresamente que “son circunstancias agravantes: cometer el delito con ocasión de incendio, naufragio o sedición, tumulto o conmoción popular u otra calamidad o desgracia”.

Garrido Montt nos explica que este numeral, constituye una agravante material u objetiva, entendiéndose por tal las que “consistan en la ejecución material del hecho o en los medios empleados para realizarlo”, según se desprende del Artículo 64 del Código Penal.

Su característica general, según Cury, consiste en que el autor del delito obra con ocasión de la calamidad o desgracia, y no sirviéndose del medio catastrófico como instrumento para la ejecución de la conducta punible. Para que la causal de agravación surta sus efectos no es necesario que la calamidad o desgracia afecte directamente al sujeto pasivo. Esto, sobre todo, puede no ocurrir en el caso de catástrofes públicas.

Garrido Montt, por su parte señala que esta agravante del Artículo 12 N° 10 está estrechamente relacionada con el N° 3 del mismo Artículo, en cuanto ambos versan sobre medios catastróficos. El Artículo 12 N° 3 señala que es agravante “ejecutar el delito por medio de inundación, incendio, veneno y otro artificio que pueda ocasionar grandes estragos o dañar a otras personas”; en esto, encontramos que la esencia del agravante señalado es cometer el delito empleando lo que se denomina un medio catastrófico.

Por tanto, cabe señalar que nuestra agravante del 12 N° 10 se diferencia de la agravante del 12 N° 3, en cuanto a la que trata nuestro informe requiere que el delito se cometa con ocasión y no empleando el medio. Con ocasión significa que no se exige que el autor provoque dichas catástrofes, sino que las aproveche las mismas.

Universidad Bernardo O’Higgins.Facultad de Derecho y Comunicación Social – Escuela de Derecho.Agosto 2012.

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La enumeración de los medios que dispone la agravante es meramente enunciativa, según Novoa, puesto que se evidencia en su última frase “u otra calamidad o desgracia”, y estas últimas deben entenderse siempre como catastróficas y comprendiendo acontecimientos de índole pública puesto que han de afectar a una pluralidad de personas indeterminadamente, por lo que es inadecuado extender el alcance de la agravante a desgracias privadas, como una enfermedad o una muerte.

Esta agravante, según Garrido Montt, debe ser indudablemente abarcada por el dolo, puesto que se requiere el conocimiento por el sujeto que lleva a cabo el delito en estas circunstancias, pero no requiriendo de un animus especial, puesto que es suficiente que sepa que actúa en esas condiciones. Cury agrega que es necesario que el autor conozca la situación infortunada y quiera servirse de ella como ocasión para realizar el acto punible, resultando en un dolo que se extiende a los componentes objetivos del agravante.

La desgracia, puede tener su origen o causa en fenómenos de la naturaleza, por acción de terceros o del mismo agente (pero siempre que no lo haya hecho como medio para cometer el delito, puesto que sería la agravante del Art. 12 N° 3).

Garrido Montt, respaldado por Novoa, señalan que los hechos que conforman esta circunstancia aumentan el injusto de la actividad del delincuente, porque le facilitan su desarrollo y la posibilidad de quedar en la impunidad dadas las condiciones reinantes, y según Cury, el fundamento de la agravación consiste en una mayor reprochabilidad determinada por la indiferencia del autor frente a una situación que, normalmente, debería constituir un contra-estímulo poderoso a la resolución delictual. La agravante constituye un caso característico de culpabilidad incrementada a causa de las particularidades de las “circunstancias concomitantes”.

Esta descansa primordialmente sobre sus presupuestos objetivos, la agravación se comunica a los participes, de conformidad con lo dispuesto por el Art. 64 inciso segundo del Código Penal.

Como la agravante es de carácter objetivo y se refiere a la ejecución del hecho, se comunica a los terceros que intervienen en el acto en conocimiento de la calamidad o desgracia.

Para precisar el alcance de la norma hay que precisar los términos, y por lo mismo, debe entenderse incendio la destrucción por fuego que ha adquirido intensidad de incontrolable. Naufragio como la pérdida o ruina de la embarcación en el mar o en río o lago navegables, según la RAE, y como calamidad la desgracia o infortunio que alcanza a muchas personas.

Politoff nos señala que la LEY 16.282, DO 28.07.1965 sobre protección ante terremotos y otras calamidades, ha ampliado la aplicación de esta agravante a todos los delitos contra las personas o propiedad cometidos dentro del área de catástrofe, que haya sido declarada en tales eventos.

A esto, debemos aplicarle las reglas generales que regulan los agravantes.

Universidad Bernardo O’Higgins.Facultad de Derecho y Comunicación Social – Escuela de Derecho.Agosto 2012.