APROXIMACIONES A LA NOCION DE EPISTEME EN MICHEL FOUCAULT.
Episteme y descentramiento del sujeto.
Octavio Patio Garca
Con Las Palabras y las Cosas que apareci en el ao 1966, Michel
Foucault publicaba su tercer libro. En ese entonces contaba con 40
aos, tena algunos seguidores de su obra y no pocos detractores.
Jean Paul-Sartre se encontraba entre estos ltimos y no slo no
aceptaba sus planteamientos, sino que le realizaba crticas y
acusaciones, algunas bastante fuertes, llegndolo a sealar como un
fascista. La virulencia desatada por Las palabras y las Cosas,
entraaba una noticia escandalosa para el humanismo francs de
aquella poca, humanismo dominado por un pensamiento
marxista-existencialista que pona como centro de la cultura al
Hombre y de quien Jean Paul-Sartre, entre otros, era su mximo
exponente. La noticia que trajo Foucault al nimo humanista y
revolucionario de su tiempo fue la desaparicin del Hombre. Un
descentramiento del Hombre como protagonista histrico, Hombre que
derivaba en un sujeto consecuencia de un juego de relaciones
discursivas, un sujeto resultado de discursos, de pocas, el sujeto
producto de una episteme. A partir de lo anterior, en este trabajo
intentar rastrear el desarrollo que Michel Foucault realiz en parte
de su obra sobre la nocin de episteme. Con ello tratar adems, de
exponer la relevancia de tal nocin en el descentramiento del sujeto
como protagonista de la historia. Le denomino nocin de episteme
porque a lo largo de las definiciones realizadas por Foucault, no
alcanza a ubicarla como concepto, o no hay una constante que
determine tal atribucin. Se ver que Foucault parte de una idea de
episteme que podramos decir unitaria, sistemtica, pasando por una
relacional, para llegar a la idea de dispositivo. Lo que s se podr
advertir es una constante en la idea de episteme, la referida al
discurso. Bien sabemos que Foucault tena una cierta fascinacin por
el estudio del lenguaje[footnoteRef:1], esta referencia al lenguaje
y ms precisamente al rgimen de discurso, la podemos ya ubicar en su
primer libro La historia de la locura en la poca clsica de 1961. Ah
Foucault nos mostr el modo de operar del discurso sobre la
enfermedad mental, una investigacin que podemos referir como la
elaboracin de una historia de la diferencia, de la otredad, opuesta
a la dimensin de lo Mismo. Foucault dir que en una historia de la
locura se preguntaba de qu manera poda una cultura plantear en
forma maciza y general la diferencia que la limita[footnoteRef:2].
Podemos atisbar, sin entrar a profundidad al texto, que en esta
imponente obra ya se asomaba el inters de Foucault por los
discursos. Ello no implica que se haya desentendido de lo no
discursivo, sin embargo, parece que su acento se ubicaba en
entender las maneras en cmo la cultura se interrogaba, resolva,
ordenaba la diferencia representada por la figura del loco, del
enfermo. Discursos que sostenan una ascesis, un internamiento, un
encierro, una cura, una administracin de la exterioridad encarnada
por el loco, un juego de fuerzas entre la Razn y la Sin-Razn. [1:
Vase los trabajos maravillosamente escritos, con un lenguaje que
raya en lo potico, que se agrupan en De lenguaje y literatura,
Paids Ibrica, Barcelona 1996. ] [2: Foucault, M. (1979) Las
palabras y las cosas, Siglo XXI Editores,Mxico, p. 9]
Ms adelante en El nacimiento de la clnica, libro de 1963,
podemos leer una indagacin sobre el surgimiento del discurso mdico.
Dir Foucault que su libro trata del espacio, del lenguaje y de la
muerte; trata de la mirada.[footnoteRef:3] Del discurso mdico, de
la medicalizacin de la cultura[footnoteRef:4], si se quiere, de las
prcticas para la cura. Pero me resulta muy sugerente que Michel
Foucault al trmino del prefacio nos exponga que: Lo que cuenta en
los pensamientos de los hombres no es tanto lo que han pensado,
sino lo no-pensado, que desde el comienzo del juego los
sistematiza, hacindolos para el resto del tiempo indefinidamente
accesibles al lenguaje y abiertos a la tarea de pensarlos de
nuevo.[footnoteRef:5] [3: Foucault, M.(2001) El nacimiento de la
Clnica. Una arqueologa de la mirada mdica. Siglo XXI
Editores,Mxico, P. 1] [4: Hago un comentario de conjunto, asumiendo
parecer reduccionista sobre la complejidad y riqueza de este libro.
] [5: dem, p. 15]
Nuevamente la remisin al lenguaje, pero sobre todo a algo que
sistematiza el pensamiento de los hombres, lo no-pensado. Una
cierta sistematicidad antecesora del pensar, una especie de a
priori al pensamiento de los hombres. Ya desde aqu esto convoca a
pensar el descentramiento. Quin piensa? El sujeto es consecuencia
de lo no-pensado? Esta figuracin de lo no-pensado, es un germen de
la nocin de episteme? Si la clnica deja venir silenciosamente las
cosas bajo su mirada, es porque para Foucault, no slo se ha
reorganizado un discurso mdico, sino que ha sobrevenido un lenguaje
sobre la enfermedad. Un discurso que es un espacio de reserva desde
donde la clnica puede hablar. Una estructura comn que corta y
articula lo que ve y lo que dice.[footnoteRef:6] [6: Ibdem p.
15]
Hasta aqu Foucault no haba usado la palabra episteme, no
obstante, me parece que algo de su atmsfera se deja sentir, un
cierto aroma nos seduce a pensar que se cocinaba ya en los hornos
de su taller de pensador, en su telar de tejedor de rastros lo que
planteara de manera ms clara en Las palabras y las cosas.1Michel
Foucault nos contagia la risa, el asombro y la inquietud. Inquietud
siempre exquisita de leer a Borges, pero tambin nos asoma a aquello
que Freud nombr como lo ominoso, eso que por ser tan extrao resulta
muy familiar. De la referencia a una enciclopedia china que a su
vez es citada por Borges, se desprenden una serie de enumeraciones,
clasificaciones, ordenamientos que por su descabellada, ridcula
categorizacin y rara cualidad terminan por hacernos pensar lo
imposible. Pensar en una experiencia del orden que, en Borges, raya
en lo absurdo. Se pregunta Foucault sobre lo heterclito, las
heterotopas, la monstruosidad que Borges arroja en su clasificacin;
la imposibilidad de pensar esto o aquello y se cuestiona sobre
loque permite llevar a cabo un ordenamiento de los seres, una
reparticin en clases, un agrupamiento nominal por el cual se
designan sus semejanzas y sus diferencias all donde, desde el fondo
de los tiempos, el lenguaje se entrecruza con el
espacio.[footnoteRef:7] [7: Foucault M. (1979) P. 3]
Pregunta fundamental, la que concierne a la posibilidad del
orden, cmo es posible el orden? A partir de qu condiciones se puede
realizar un ordenamiento? Borges llega a Foucault para, con l,
hacer cimbrar los modos en cmo se conciben los sistemas de
pensamiento en relacin al orden. Pero qu elementos existen en el
sistema que hace posible un ordenamiento? Dir Foucault: Un sistema
de los elementos una definicin de los segmentos sobre los cuales
podrn aparecer las semejanzas y las diferencias, los tipos de
variacin que podrn afectar tales fragmentos, en fin, el umbral por
encima del cual habr diferencia y por debajo del cual habr
similitud- es indispensable para el establecimiento del orden ms
sencillo.[footnoteRef:8] [8: dem p. 5]
Cuatro similitudes: Semejanza, Aemulatio, Analoga, Simpata, que
Foucault examinar a lo largo del libro, que responden a los
planteamientos primeros cuya intencin es indagar, analizar en qu
marco de saber se producen las irrupciones del orden, los discursos
sobre este orden. Los cdigos fundamentales de una cultura los que
rigen su lenguaje, sus esquemas perceptivos, sus cambios, sus
tcnicas, sus valores, la jerarqua de sus prcticas fijan de antemano
para cada hombre los rdenes empricos con los cuales tendr algo que
ver y dentro de los que se reconocer. () En el otro extremo del
pensamiento, las teoras cientficas o las interpretaciones de los
filsofos explican por qu existe un orden en general, a qu ley
general obedece, qu principio puede dar cuenta de l, por qu razn se
establece este orden y no aquel otro.[footnoteRef:9] [9: Ibdem p.
6]
Siguiendo la ruta que se trazaba en la pregunta por lo
no-pensado por la posibilidad del discurso, Michel Foucault nos
expone una anterioridad, un a priori emprico que fijar el orden,
las prcticas, los cdigos culturales, las tcnicas, los valores. Un
espacio dotado de un saber anterior al hombre, dotado de cierta
lgica. Pero no slo en el mbito del pensamiento cotidiano de una
cultura, sino en los sistemas filosficos, en las teoras cientficas.
Entre estas dos dimensiones, dir Foucault hay un espacio difcil de
analizar, que es oscuro, confuso, pero determinante, condicionante
de posibilidades, de ordenamientos. El orden bajo el cual se
direccionan y se sistematizan las cosas, responde a otro orden, una
anterioridad que slo se puede captar retroactivamente, caminando
hacia atrs, un orden que hace ordenables las cosas, que es mudo,
no-pensado.En nombre de este orden se critican y se invalidan
parcialmente los cdigos del lenguaje, de la percepcin, de la
prctica. En el fondo de este orden, considerado como suelo
positivo, lucharn las teoras generales del ordenamiento de las
cosas y las interpretaciones que sugiere.[footnoteRef:10] [10:
Ibdem p. 6]
Margen de posibilidad de los discursos, que asigna valor, que
establece los criterios de validez de una teora, los ordenamientos
que debe seguir una argumentacin filosfica, el carcter que confiere
fuerza de verdad a una interpretacin. Es una regin fundamental, la
ms fundamental que determina los modos de ser de un orden. Es
anterior a toda palabra, a las cosas y a los gestos, ms slida, ms
arcaica, menos dudosa, siempre ms "verdadera" que las teoras que
intentan darle una forma explcita, una aplicacin exhaustiva o un
fundamento filosfico.[footnoteRef:11] Es un fondo encausador,
experiencia primigenia, desnuda, sin modos de ser, en cuya entraa
fecunda los cdigos sobre los cuales se habr que proceder. [11:
Ibdem p. 6]
Michel Foucault analiza los modos en cmo se efecta este fondo
marginal, este marco de posibilidad, este cuadro ortopdico, al
adentrarse en la poca clsica, rastreando su despliegue en la
gramtica y en la filologa, en la historia natural y en la biologa,
en el estudio de las riquezas y en la economa poltica. Define por
primera vez esta experiencia, este fondo de posibilidad de
produccin de saberes como episteme, en la que los conocimientos,
considerados fuera de cualquier criterio que se refiera a su valor
racional o a sus formas objetivas, hunden su positividad y
manifiestan as una historia que no es la de su perfeccin creciente,
sino la de sus condiciones de posibilidad.[footnoteRef:12] Una
historia de las condiciones de posibilidad de los conocimientos, de
su positividad, pero ms que una historia, dir Foucault, se tratar
de una arqueologa. [12: Ibdem p. 7]
No es mi intencin adentrarme en lo que Foucault analiza en Las
palabras y las cosas como consecuencia de la puesta en marcha de
una arqueologa, del anlisis de una historia de la semejanza que es
como define la empresa de su investigacin. Mi inters radica en las
definiciones que da a la episteme. Slo a grandes rasgos podemos
decir que se ocupa en mostrar los cambios, las discontinuidades
ocurridas en el paso de la episteme clsica a la episteme de la
modernidad. En ello advertir dos grandes discontinuidades en la
episteme de la cultura occidental: aquella con la que se inaugura
la poca clsica (hacia mediados del siglo XVII) y aquella que, a
principios del XIX, seala el umbral de nuestra
modernidad.[footnoteRef:13] [13: Ibdem p. 7]
Podemos decir que hasta ahora las referencias de Foucault a la
espteme son de alguna manera, nociones que sugieren cierta unidad.
Esto es, sugieren una aproximacin a la idea de sistema. En todo
caso, es posible definir la episteme clsica, en su disposicin ms
general, por el sistema articulado de una mathesis, de una
taxinomia y de un anlisis gentico.[footnoteRef:14] [14: bidem p.
80]
La episteme se asoma aqu como sistema articulado, compuesto por
una, mathesis cuyo mtodo es el lgebra, y una taxinomia donde se
requiere instaurar un sistema de signos, adems de un anlisis
gentico; estas son las configuraciones que han dado lugar a formas
del conocimiento emprico en la poca clsica. Esta episteme como
sistema, muestra el vaco que se abre en la razn protagnica del
Hombre, donde no es l ya ms el ilusionado creador de epistemes,
sino su resultado en una poca dada. La ilusin de la poca clsica se
sostena en la creencia de la existencia soberana y discreta del
lenguaje. Representar es or en el sentido estricto: el lenguaje
representa el pensamiento, como ste se representa a s
mismo.[footnoteRef:15] [15: bidem p. 83]
A grandes rasgos, en los dos polos de la episteme clsica se
encuentran por un lado la mathesis como ciencia calculable del
orden, y una gnesis donde se revisan las marcas depositadas
paulatinamente por la semejanza. Entre ambas, se ubica el tejido de
signos que determinan la posibilidad de referencias. Podemos quiz
ya, aproximarnos a una cierta definicin de la episteme y entenderla
como ese fondo marginal que hace posible el saber en una poca
determinada, un sistema articulado que opera en el mbito de lo
no-pesado, anterioridad, a priori emprico que determina las
posibilidades del conocimiento. Habr que insistir que la idea deja
una impresin de cierta unidad. En una cultura y en un momento
dados, slo hay siempre una episteme, que define las condiciones de
posibilidad de todo saber, sea que se manifieste en una teora o que
quede silenciosamente investida en una prctica.[footnoteRef:16]
[16: Ibdem p. 166]
Una sola episteme, un cuadro, que llegar a sufrir un
agotamiento, una superacin o un abandono, producido por sus propios
elementos, que sin embargo no son discernibles sino
retroactivamente. Por ello, Foucault ve el fin de la episteme
clsica en la desaparicin del Discurso, donde su reinado montono, su
prdida de signo absoluto de la representacin da paso a una
reaparicin mltiple de lenguajes, siendo esta ltima, caracterstica
de la episteme de la modernidad. La episteme moderna ubica al
hombre en las aberturas, en las grietas de un lenguaje trizado,
fragmentado. Y ah donde el Hombre comenzara a reconocerse como
objeto-sujeto de las ciencias humanas, al momento que se trata de
restituir en la palabra, desaparece. La duda atraviesa el maridaje
del sentido con la verdad. En la episteme moderna la representacin
efecta su retirada, dejando a lenguaje vivo, multiplicado en
relatos. Un nuevo sistema articulado, un nuevo fondo de
configuraciones hacen posible otro saber, en la fragmentacin del
lenguaje se advierte otro campo de accin de la arqueologa. 2En la
atmsfera de aparicin de Las palabras y las cosas Madeline Chapsal
realiza una entrevista a Michel Foucault.[footnoteRef:17] Llama la
atencin la manera en que Madeline aborda la cuestin de la episteme,
preguntando a Foucault lo que ste entiende por sistema annimo sin
sujeto. Foucault responde: [17: Foucault M. 1966 A propsito de Las
palabras y las cosas.En Saber y Verdad.(1991) Ediciones la Piqueta,
Madrid.]
En todas las pocas el modo de reflexionar de la gente, el modo
de escribir, de juzgar, de hablar (incluso en las conversaciones de
la calle y en los escritos ms cotidianos) y hasta la forma en que
las personas experimentan las cosas, las reacciones de su
sensibilidad, toda su conducta, est regida por una estructura
terica, un sistema que cambia con los tiempos y en las sociedades
pero que est presente en todos los tiempos y en todas las
sociedades.[footnoteRef:18] [18: dem p. 33]
Nuevamente Foucault acude a la idea de sistema, de un sistema
referido a lo discursivo. Reflexin, escritura, juicio, habla, todas
estas dimensiones encuadradas en un marco anterior, una estructura
terica, pero adems, aade las dimensiones de la sensibilidad, el
modo de experimentar las cosas, la conducta, todo ello determinado,
condicionado, vehiculizado por un sistema que existe en todas las
pocas y que es cambiante. Si Madeline Chapsal le pregunta sobre ese
sistema annimo sin sujeto, es quiz porque as se haca presente en
las discusiones de la intelectualidad francesa la idea de episteme,
con su consecuente urticaria para los defensores del Hombre como
actor revolucionario, como ncleo del humanismo. Contina Michel
FoucaultSe piensa en el interior de un pensamiento annimo y
constrictor que es el de una poca y el de un
lenguaje.[footnoteRef:19] Y vuelve a la definicin de sistema. He
intentado develarlo en Las palabras y las cosas para pensar el
sistema estaba ya mediatizado por un sistema que est tras el
sistema, el cual desconozco y que retroceder a medida que yo lo
descubra y se descubra.[footnoteRef:20] [19: Ibdem p. 33] [20:
Ibdem p. 34]
Sistema que est detrs del sistema, algo del orden de lo
no-pensado. Otra vez en razn de un a priori como fondo marginal,
como estructura que produce un lenguaje. Quien piensa sobre ese
sistema, lo piensa atrapado en otro sistema, cuestin que se antoja
para pensarse como la nocin lacaniana de Otro, una matriz
lenguajera, el tesoro de los significantes. Puede verse que
Foucault define su idea con mayor fuerza en esta intervencin. El
concepto de episteme, ya podemos decirlo, est referido al de
sistema. Y es en su caracterstica discursiva donde se implementa el
anlisis de sus posibilidades. 3Un poco ms adelante en el contexto
de las convulsiones del mayo francs, 1968[footnoteRef:21], Foucault
vuelve a la idea de episteme y la delimita diciendo que la episteme
de una poca no es la suma de sus conocimientos, o el estilo general
de sus investigaciones, sino la desviacin, las distancias, las
oposiciones, las diferencias, las relaciones de sus mltiples
discursos cientficos:la episteme no es una especie de gran teora
subyacente, es un espacio de dispersin, un campo abierto y sin duda
indefinidamente descriptible de las relaciones.[footnoteRef:22]
[21: Foucault, M. 1968. La funcin poltica del intelectual. En Saber
y Verdad. Op. Cit.] [22: dem p. 50]
Nos encontramos ahora con una definicin ms amplia que sugiere,
sobre todo, menos una homogeneidad, menos una totalidad que un
juego de relaciones, de contrarios; un entramado de imbricaciones
dispares, desniveles, distancias, multiplicidad. Episteme ya no
definida como sistema, sino como espacio de dispersin, de apertura.
No es ya sumatoria, estratificacin de saberes, estilos de
investigacin, formulacin de teoras, de hecho, no es una Gran Teora
como anteriormente se sugiri, sino una urdimbre dispar, dispersa,
de discursos cientficos. Y he aqu un giro o cambio en su
argumentacin, la episteme no es una rama de la historia comn a
todas las ciencias, es un juego simultneo de permanencias
especficas no es un estadio general de la razn, es una relacin
compleja de desniveles sucesivos.[footnoteRef:23] [23: Ibdem p.
51]
Insistimos ya en que hay un giro en la definicin. La nocin de
episteme de Las palabras y las cosas se va desdibujando para dar
paso a esta nueva descripcin. El sistema se torna en juego
simultneo de permanencias. Movilidad, complejidad, sucesin de
desniveles. No como una rama de la historia ni como estadio general
de la razn. Tampoco se observa aqu la referencia a las
discursividades. La episteme se prefigura as como un espacio
relacional de configuraciones, donde el Hombre, otra vez, tampoco
aparece como fundamental. 4 En Qu es un autor? conferencia dictada
en el ao de 1969, ante la crtica que an proliferaba hacia sus
planteamientos, Michel Foucault, intenta defender su trabajo y
veladamente introducir lo que ser su prximo libro La Arqueologa del
Saber. En su desarrollo argumentativo indica los propsitos que
guiaron su investigacin arqueolgica de Las palabras y las cosas
donde intent analizar masas verbales, especies de capas
discursivas, que no estaban escandidas por las acostumbradas
unidades del libro, de la obra y del autor.[footnoteRef:24] [24:
Foucault, M. 1969 Qu es un autor? En Obras esenciales, (2013).
Paids Ibrica, Madrid. p. 293]
Reconoce que en ese momento se enfoc en el anlisis de estratos
discursivos, masas verbales;quiz por ello nos queda la sensacin de
totalidad y homogeneidad de la episteme entendida como sistema.
...simplemente buscaba encontrar las reglas segn las cuales se
haban formado algunos conceptos o conjuntos tericos que se
encuentran en sus textossimplemente busqu -lo cual era mucho ms
modesto las condiciones de funcionamiento de prcticas discursivas
especficas.[footnoteRef:25] [25: dem 293]
Nuevamente encontramos su referencia a las prcticas discursivas
las cuales estaran condicionadas en su funcionamiento por la
episteme. Esta episteme sugera reglas de formacin, de operacin, que
reducen al autor a una funcin. Michel Foucault va tomado distancia
de sus primeras definiciones. De esta definicin de episteme a la ya
abordada prrafos arriba, como juego simultaneo de permanencias, hay
una diferencia. Y es una mezcla entre las dos la que se desarrollar
an ms en su siguiente libro. 5Es el ao de 1969, La Arqueologa del
Saber ya circula. Ah Michel Foucault nos invita a pensar la
episteme como formaciones discursivas, positividades y saberes en
relacin a las configuraciones epistemolgicas y cientficas. Por
episteme se entiende, de hecho, el conjunto de las relaciones que
pueden unir, en una poca determinada, las prcticas discursivas que
dan lugar a unas figuras epistemolgicas, a unas ciencias,
eventualmente a unos sistemas formalizados; el modo segn el cual en
cada una de esas formaciones discursivas se sitan y se operan los
pasos a la epistemologizacin, a la cientificidad, a la
formalizacin.[footnoteRef:26] [26: Foucault, M. (1979) La
Arqueologa del Saber. Siglo XXI Editores, Mxico. p. 323]
Episteme como conjunto de relaciones, que ya no se orienta a la
definicin a sistema, en todo caso ubica los sistemas eventualmente
como consecuencia. Su inters est ms circunscrito a la formacin de
saberes formales, cientficos. Es decir, la episteme configura las
rutas a seguir en sus interrelaciones, por las que se forjar el
saber de una poca. Aqu no se remite solo a la unidad y la
equivalencia, sino a la disparidad, las relaciones laterales,
desfases que propician subordinaciones. Esta episteme se ubica como
conjunto de relaciones entre unas ciencias, unas figuras
epistemolgicas, unas positividades y unas prcticas discursivas, que
permite aprehender el juego de las compulsiones y de las
limitaciones que, en un momento dado, se imponen al discurso.
[footnoteRef:27] [27: dem p. 324]
Se dir tambin que no es inmvil, que tiende a la desaparicin, que
en ella existen quiebres, desfases, cortes, coincidencias que se
forman y desintegran. La episteme es lo que hace posible la
aparicin de las epistemologas, de las ciencias, de las prcticas
discursivas, de las sensibilidades. No es slo lo que es posible
saber en una poca, sino lo que hace posible cualquier tipo de
saber. Sobre todo el dominio del saber, por ello la arqueologa
adquiere un papel distinto a la historia, es una interrogacin en el
campo de la episteme. Lo que la arqueologa trata de describir, no
es la ciencia en suestructura especfica, sino el dominio, muy
diferente, del saber.[footnoteRef:28] [28: Ibdem p. 330]
En estos ltimos acercamientos Michel Foucault introduce el
asunto del dominio, trmino que nos sugiere la idea de un poder, de
un mecanismo de control que opera desde el saber, desde la
epistemologa. Se traslada la intencin de slo analizar los modos en
que la epistemologa puede darse a partir de un fondo de
configuraciones, a la funcin del saber cmo dominio. 6Tres aos
despus aparece Los problemas de la cultura un debate entre Michel
Foucault y G. Preti, Causa curiosidad como seis aos despus de Las
palabras y las cosas, y ya habiendo pasado tres de La Arqueologa
del Saber Preti define la episteme como una categora Kantiana. A lo
que Foucault responde Es all el problema. Lo que yo, en Las
Palabras y las Cosasdefin como episteme no tiene que ver nada con
las categoras histricas; quiero decir, en suma, con estas categoras
que han sido creadas en el cierto momento histrico.[footnoteRef:29]
Insiste Foucault que lo que le importaba eran los fenmenos de
relacin entre saberes, entre discursos en los distintos campos de
la ciencia, esto es, la episteme de una poca. Es un problema de
informacin y comunicacin entre las diferentes ciencias. Eso es lo
que he llamado episteme.[footnoteRef:30] [29: Foucault, M. Les
problmes de la culture. Un dbat Foucault-PretiIl Bimestre, nos
22-23, septembre-dcembre 1972, pp. 1-4. Versin electrnica, la
traduccin es mi responsabilidad. ] [30: dem. ]
Informacin y comunicacin entre las ciencias, cruces entre los
discursos, fenmenos de relacin. Ya no sistema, ya no homogeneizacin
aparente, ya no totalidad, sino, insistimos, juegos de relaciones,
disparidades, fenmenos que entraan una configuracin de
posibilidades para la aparicin de discursos cientficos. 7Ao 1977.
En una entrevista con los miembros de la revista
Ornicar?,[footnoteRef:31] a los planteamientos de si el uso del
trmino dispositivo es ahora una sustitucin de la episteme, Foucault
reconoce el impase en que qued atrapado al tratar de historizar la
episteme,lo que querra hacer es tratar de mostrar que lo que llamo
dispositivo es un caso mucho ms general de la episteme. O mejor
que, la episteme es un dispositivo especficamente discursivo, en lo
que se diferencia del dispositivo, que puede ser discursivo o no
discursivo, al ser sus elementos mucho ms heterogneos.
[footnoteRef:32] [31: Foucault, M. 1977, El juego de Michel
Foucault. En Saber y Verdad, Op. Cit. ] [32: dem p. 130]
Diferencia de grado mayor, la episteme se reduce a lo discursivo
y se subsume en algo ms heterogneo y abarcativo, a saber, un
dispositivo. Mejor an, la episteme es un dispositivo de carcter
discursivo. Definicin clara, que a los aos de distancia de Las
palabras y las cosas a pesar de que le sigue causando
complicaciones es ubicable ya, como una definicin consistente.
Jacques-Alain Miller le sugiere que el trmino dispositivo es ms
heterogneo de lo que llamaba episteme. A lo que Foucault responde:
Absolutamente. Contina Miller Mezclabas u ordenabas en tus
epistemes enunciados de tipo muy diferente, enunciados de filsofos,
de cientficos, enunciados de autores oscuros y de prcticos que
teorizaban, de ah el efecto de sorpresa que obtuviste, pero a fin
de cuentas, se trataba siempre de enunciados.[footnoteRef:33]
Foucault responde: Ciertamente y se posiciona diciendo: [33: dem p.
]
Si t quieres, definira la episteme, dando un rodeo, como el
dispositivo estratgico que permite escoger entre todos los
enunciados posibles, los que van a ser aceptables en el interior,
no digo de una teora cientfica, sino de un campo de cientifcidad, y
de los que se podr decir: ste es verdadero o falso. El dispositivo
permite separar, no lo verdadero de lo falso, sino lo incalificable
cientficamente de lo calificable.[footnoteRef:34] [34: Ibdem p.
131]
Esta es la definicin quiz ltima que Foucault realiza sobre la
idea de episteme. De ser pensada como sistema, totalidad, juego de
relaciones, es pensada en este momento de su produccin terica como
dispositivo de carcter discursivo, que permite la seleccin
estratgica de los enunciados que son cientficamente calificables.
El dispositivo, ms general, implica adems las producciones no
discursivas, en cambio la episteme es ubicable como campo de
trabajo de la arqueologa en relacin a la produccin discursiva. No
nos sorprendamos que nuevamente el asunto del Hombre como
protagonista, se haya dejado de lado, si ya con la idea de episteme
como sistema Foucault nos mostraba que el sujeto desconoca su
propia produccin como sujeto y su carcter de dependencia, an ms con
la idea de dispositivo no slo se enfatiza la dependencia, sino el
control, el sometimiento. Para concluirSi ya el sujeto se
encontraba bajo el dominio de un saber configurado en sus propios
circuitos, el sujeto descentrado, al pretender ver concluido su
dibujo realizado con la hebra del lenguaje, observa como del otro
extremo, la hebra es jalada haciendo desaparecer los contornos que
fungan de margen para la aparicin de su rostro. El dispositivo
discursivo llamado episteme, entraa ahora tambin un dominio, un
control. El sujeto no puede ser ya el Hombre de las ciencias
humanas, la episteme se agrieta en la fabulacin de la lengua. El
dispositivo produce sus efectos.
BibliografaFoucault M. (1996) De lenguaje y literatura, Paids
Ibrica, BarcelonaFoucault, M. (1979) Las palabras y las cosas,
Siglo XXI Editores, Mxico.
Foucault, M. (2001) El nacimiento de la Clnica. Una arqueologa
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Paids Ibrica, Madrid. Foucault, M. (1979) La Arqueologa del Saber.
Siglo XXI Editores, MxicoFoucault, M. Les problmes de la culture.
Un dbat Foucault-Preti II Bimestre, nos 22-23, septembre-dcembre
1972, pp. 1-4. En Dits et Ecrits: tome II, Texte n 109. Versin
electrnica.
