AQUEL AMIGO DE MI INFANCIAEra una tarde ms, en la puerta de ese colegio donde ahora depositan nuevossueosmis pequeos.Al ver salir los chicos de esa escuela, repentinamente cre ver a sa nia rubia, compaera, amiga de mi infancia, y en un vuelo casi mgico la rescato del pasado...Y te veo, prestndome aquellos juguetes fabricados con cartn; en su asiento imaginario depositaba los mos uniendo nuestros sueos.En tu primera bicicleta, mientras la fuerza mova los pedales, sin entenderlo, queras mostrarme tus hazaas. Yo, sentadito en el umbral de mi casa te vea pasar regalndote una sonrisa cmplicetal vezporque no me animaba a hacer lo mismo, mientras vos iluminabas mis sueos levantando la mano en seal de alegra.Compartimos, soamos, crecimos.La escuela nos vio llegar con el afn de aprender, y all, en el patio del colegio, saborebamos entre picardas el pancito de la mediamaana.Se alargaron mis pantalones, los quince aos me vieron llegar con un clavel en la mano.Luego tu primer novio. Qu desilusin!, pens que yo lo sera.Y seguimos, entre vivencias y algunas broncas de vez encuando.La vidase encarg de separar nuestros caminos.Me reclaman!, debo dejarte amiga de la infancia descansando en un rincn de mi corazn, con eldeseode que dnde ests, puedas recibir la caricia tierna que mi nostalgia quiere acercarte.Era una tarde ms, en la puerta de ese colegio donde ahora depositan nuevos sueos mis pequeos.

ABUELOS ETERNOSLo tenan decidido hacetiempo, ambos iban a permanecer enla casa, a disfrutar con alegra desmedida, y a recorrer los ambientes con la suavidad de lo etreo.Se ausentaron los espejos y relojes, no eran necesarios,Tampocoel solasoma, lasventanascubiertas con gruesos cortinados, absorben el aroma desprendido de sus suspiros,La mesa vestida de flores siempre, todos los das como una celebracin eterna.Las notas escapadas del piano invitan a la danza, mientras en el hogar, los leos crepitan a su ritmo.Ren, cantan, disfrutan la felicidad de permanecer juntos.El descanso los alberga con ilusiones renovadas y rinden homenaje a la sublimidad del amor.La gente del barrio al pasar por la casa tapiada, no puede dejar de observarla con extraeza, se cuentan mil historias sobre ella.Desde que murieron losabuelos, la familia decidi guardarla como una reliquia, y ante el temor de que intrusos se apoderaran de ella, la cerraron de sa manera.Por las noches se suele escuchar el sonido suave de una meloda intercalada con risas estridentes.Llegando la madrugada, de entre los ladrillos gastados asoman rayos de luz.Mientras tanto la ciudad sigue creciendoCasas bajas dan paso a grandes edificios,El progreso se aduea de pasados incrustados en la tierra; y uno a uno,Van cayendo bloques envejecidos.La casa tapiada se abre a la luz y al polvo.Muebles antiguos se van depositando en un volquete.Las lgrimas decristalde las araas lloran su ltimo brillo.Sobre los despojos del tiempo, un cuadro permanece intacto, la imagen de los abuelos destellan la claridad de quienes supieron vencer al encierro unidos por la energa del amor eterno.