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Archivo de la Corona de Aragón: siete siglos
Dossier de prensa con motivo de la inauguración de la exposición conmemorativa del 700 aniversario de la fundación del Archivo de la Corona de Aragón.
Barcelona, 12 de diciembre de 2018
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El Archivo de la Corona de Aragón (ACA) fue creado en 1318 como archivo real por orden expresa del rey Jaime II en unas salas adyacentes a la capilla de Santa Águeda del Palacio real mayor de Barcelona. Los documentos que en él comenzaron a custodiarse eran los de la Corona de Aragón, una monarquía compuesta que había nacido en 1137 al unirse el reino de Aragón y el condado de Barcelona, por matrimonio de sus titulares. A lo largo de más de 350 años, hasta la unión, también dinástica, con el reino de Castilla, la Corona de Aragón fue incorporando otros territorios de las orillas del Mediterráneo: Mallorca, Valencia, Sicilia, ducados de Atenas y Neopatria y Cerdeña.
Portulano medieval (c. 1420)
[Carta náutica del Mediterráneo, mares Negro y de Azov, costas atlánticas de Europa, islas británicas, Madeira y costa norte de África]
ACA, Colecciones, Mapas y Planos, núm. 1
Toda la sede del ACA en el Palacio de los Virreyes se convierte en un espacio expositivo
para mostrar lo que fue la Corona Aragón y su Archivo a través de paneles y móviles situados en el patio central, la galería del primer piso y la escalera monumental. La sala de exposiciones de la planta baja muestra, por su parte, las “joyas de la corona”, los documentos escogidos y excepcionales del Archivo. En esta sala, se recorren los siete siglos de existencia del ACA en diferentes secciones: Archivo del Rey; Antes del Archivo; Tinent les claus; Instrumento del poder; Al servicio de la monarquía; Los archivos templarios y las incorporaciones de documentos; Nueva planta: archivo cerrado; Siglo convulso, archivo seguro; Próspero de Bofarull: archivo abierto; Al servicio de los historiadores; Patrimonio Europeo y Memoria del Mundo. Algunos documentos se muestran al público por primera vez en muchos años, como el Liber feudorum maior o el Misal del monasterio de Sant Cugat del Vallès, por lo que se trata de una oportunidad única para contemplarlos.
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Palacio de los Virreyes.
Patio. A través de este recorrido se descubre la organización política de la Corona de Aragón y
su reflejo en el Archivo. El rey es la cabeza de un sistema que, desde 1344, se mueve en torno a los cuatro grandes oficios palatinos: el mayordomo, el camarlengo, el canciller y el maestre racional. Completado por el Consejo real, el órgano consultivo y de justicia más cercano al monarca, y las Cortes, las asambleas estamentales de los reinos a las que se dirigía el rey para intercambiar recursos económicos por normativa que limitaba el poder del mismo rey.
Xilografía pintada con la imagen del rey presidiendo el Consejo real.
Primera edición impresa de las Constitucions i altres drets de Catalunya. 1495. ACA, Colecciones, Incunables, núm. 49 (fol. 34v).
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Los depósitos documentales de la monarquía aragonesa existían antes de Jaime II. La
primera mención a un archivo data del reinado de Alfonso el Casto en 1180. Hubo documentos en el monasterio de Sijena, en el propio palacio real, en el monasterio de San Juan de Jerusalén y en la casa del Temple de Barcelona, en San Juan de la Peña, en el Temple de Zaragoza o en el palacio episcopal de Valencia. El documento original más antiguo conservado en el ACA es la venta de un campo a orillas del río Llobregat en el año 889:
889, abril, 24.
Venta de un campo a orillas del río Llobregat al conde Wifredo de Barcelona y su mujer Vinidilda. ACA, Real Cancillería, Pergaminos, Wifredo I, Serie general, núm. 6.
También son anteriores a la fundación del archivo los documentos fundacionales de la
Corona aragonesa: como el que el rey Ramiro II de Aragón dirige a sus súbditos informándoles de la unión dinástica de su hija con el conde de Barcelona (de 1137). El tratado de Ágreda (de 1281) por el que se redefinieron las fronteras entre los reinos de Aragón y Castilla. Y el Liber feudorum maior, el gran cartulario o libro copiador de documentos sobre las relaciones feudales de los condes de Barcelona y reyes de Aragón con sus vasallos en la alta Edad Media. Encargado por Alfonso el Casto, primer rey de la unión de Aragón y Cataluña, a Ramon de Caldes, deán de Barcelona, tal y como muestra la ilustración de su primer folio:
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Portada del Liber feudorum maior (ant. 1192).
ACA, Real Cancillería, Registros, núm. 1 (fol. 1r).
El libro está decorado con una gran número de miniaturas que, en alguna
medida, siguen descubriéndose hoy en día (http://www.culturaydeporte.gob.es/archivos-aca/destacados/hallazgo-de-nuevas-miniaturas-del-liber-feurodum-maior.html).
Sabemos de la fecha exacta y ubicación del unitario archivo real ordenado por
Jaime II gracias a un albarán de los gastos de su construcción fechado el 8 de mayo de 1319 y que se considera el documento fundacional del ACA, ya que la orden real fue verbal. En julio de 1318 el rey ordenó que se construyese en su palacio real de Barcelona una cámara abovedada en la cual “fuesen puestos y conservados los registros, los privilegios y otras escrituras de su cancillería y de los otros hechos de su corte”:
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1319, mayo, 8. Barcelona.
ACA, Real Patrimonio, Maestre Racional, Volúmenes, Serie general, núm. 627 (fols. 137v-138r). http://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:369cc2ab-f6c3-4460-8193-a7fca416eb50/centenario-restauracion-1318.pdf Se construyó el archivo en la antesala que la ampliación de la capilla real había dejado
libre, a los pies de la misma, entrando por la plaza del Rey, es decir, al otro lado del lugar en que se encuentra desde 1854 y hasta nuestros días. Reunió las escrituras y registros de la Cancillería real y los documentos patrimoniales que administraba el Maestre racional. Ellos forman en núcleo original de un archivo que pronto vio incrementados sus fondos con incorporaciones de documentos de distinta naturaleza.
En 1312, al extinguirse por decisión papal la orden del Temple, sus documentos en la
Corona de Aragón fueron incautados por Jaime II y conservados en su archivo. El ACA conserva veinte de las veintiséis cartas conservadas en el mundo de su último Gran maestre, Jacques de Molay, ejecutado en la hoguera en París en marzo de 1314 (http://www.culturaydeporte.gob.es/archivos-aca/destacados/carta-de-molay.html).
En 1610 una sentencia obligaba a depositar también los fondos del monasterio de San
Juan de las Abadesas, de donde proceden algunos de los documentos más antiguos y destacados del periodo condal, como el reconocimiento de dominio feudal por parte de los habitantes del valle a favor de la abadesa de 15 de junio de 913 (http://www.culturaydeporte.gob.es/archivos-aca/actividades/documentos-para-la-historia-de-europa/abadesses.html).
En 1827 ingresa en el ACA definitivamente la documentación de la antigua Diputación
del General de Cataluña, comisión permanente de las Cortes catalanas para la recaudación de los impuestos llamados “generalidades”, tras la extinción de la institución en 1714, acabada la Guerra de Sucesión española. En 1930 se incorpora también el Archivo del Real Patrimonio. Y hasta nuestro siglo, ya que en octubre de este mismo año se ha adquirido para el ACA por el
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Ministerio de Cultura y Deporte un libro de administración de la sal cargada en el puerto de Cagliari de 1381-1382.
La idea que llevó a los reyes a crear el archivo (Jaime el Justo), nombrar un archivero y
dotarle de unas normas (Pedro el Ceremonioso) fue preservar con garantías las fuentes de su autoridad y patrimonio, utilizarlo, en definitiva, como instrumento de su poder. La idea de que la información es poder había arraigado con fuerza en la Corona de Aragón y los reyes tomaron muchas medidas para conservar en el Archivo la documentación tramitada por las oficinas reales.
Archivo de la Corona de Aragón.
Estanterías con los 6.402 registros de la Real Cancillería. La exposición sigue recorriendo la evolución del Archivo mostrando el servicio de la
monarquía que asume la institución cuando, a partir de finales del siglo XV, los reyes dejan de residir en el territorio y la Corona se gobierna mediante virreyes. Los trabajos archivísticos para la recuperación de la información mediante la elaboración de memoriales e índices, las normas para la expedición de copias a particulares, la construcción de armarios para la instalación de documentos …
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Diseño de una librería.
Dibujo de manufactura del gremio de carpinteros de Barcelona presentado como ejemplo en un pleito ante la Real Audiencia (1771).
ACA, Colecciones, Mapas y Planos, núm. 614/7.
Con la llegada a la dirección del ACA de Próspero de Bofarull (1814-1849) se inicia una nueva etapa del centro, como institución abierta a la investigación histórica, que ya no ha dejado de ser hasta ahora. Bofarull creía en la conservación y ordenación de los fondos, y sus actuaciones en ambos campos se conservan hasta hoy y se siguen utilizando para acceder a la información de los documentos.
Inventario de los registros de Cancillería de Próspero de Bofarull (1823-1824). ACA, Colecciones, Memoriales, núm. 92/1 (fol. 26r).
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Es en el periodo de su dirección cuando se limpian y encuadernan volúmenes, se redactan inventarios, se incorporan fondos en peligro de perderse y se publican fuentes documentales. El inició la “Colección de Documentos Inéditos del Archivo de la Corona de Aragón” que aún se continúa (http://www.culturaydeporte.gob.es/archivos-aca/actividades/documentos-para-la-historia-de-europa/codoin.html).
Palacio de los Virreyes.
Fondos de la Real Cancillería (1929). A lo largo del siglo XX el Archivo continuó la mejora de sus instalaciones, el
enriquecimiento de sus fondos documentales con nuevas adquisiciones y el servicio de los investigadores. Y se consolidó como institución cultural de prestigio internacional.
Palacio de los Virreyes. Escalera y Puerta de San Jorge.
En 1994, con la construcción de un segundo edificio en la calle Almogàvers, 77
(Barcelona), dotado con sala de investigadores, depósitos climatizados, laboratorios de restauración y reprografía, y otras instalaciones modernas, se inicia una nueva etapa que
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culmina en enero de 2007 con la inauguración de la rehabilitación del Palacio de los Virreyes, con espacios destinados a la difusión cultural (salas de actos y exposiciones) y la sala de reunión del Patronato que lo rige, creado en 2006, además del archivo de seguridad (en microformas y digital) y una biblioteca especializada en historia de la Corona de Aragón. Tres de sus documentos forman parte del Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO: las capitulaciones de Santa Fe entre los Reyes católicos y Colón antes de su primer viaje a Indias (1492), un fragmento del libro del Apocalipsis de Beato de Liébana (s. XII), y un ejemplar del Codex Calixtinus o guía de peregrinos a Santiago de Compostela (1173). Además ostenta el Sello de Patrimonio Europeo, primero en su versión intergubernamental (2006) y después de la Comisión Europea (2015).
Sede de Almogávares. Exterior y Sala de Lectura.
http://www.culturaydeporte.gob.es/archivos-aca/portada.html
